Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Si bien ya los hemos señalado, cabe explicar brevemente cada uno de los elementos
que deben existir para tener por acreditada una legítima defensa generadora de un
"permiso legal" para dañar a otro/s cuando estamos siendo atacados.
Contra esa agresión se debe presentar una acción de defensa que sea necesaria, es
decir, que sin ella no se hubiera podido salvar el bien jurídico defendido o en todo caso
amortiguar el ataque en su contra. Además de necesaria, esa defensa debe ser
proporcional, es decir, tener una relación comparativa con respecto al ataque. Por
ejemplo, frente a una trompada no podré defenderme legítimamente con una bazuca y
matar al atacante; si bien esa conducta puede llegar a ser necesaria ya que quizás no
tenía otra forma de defenderme de la trompada, nunca será proporcional porque con un
medio menos lesivo podría haber obtenido el mismo resultado.
Finalmente, existe un requisito negativo que es la falta de provocación por parte de
quien se defiende contra quien lo agredió ilegítimamente. Es decir, quien emprende la
acción de defensa no debe haber generado, él mismo, esa agresión ilegítima de la que
luego pretende defenderse.
4. ¿Qué bienes jurídicos se pueden defender? En principio todos los bienes jurídicos
son defendibles mediante legítima defensa; aunque en la mayoría de los casos se
presenta ante hechos que ponen en riesgo la vida y la propiedad de quien se defiende.
5. ¿Sólo puedo defender mis bienes jurídicos o también los de otros? Nuestro Código
Penal expresamente regula la defensa de terceros de modo que, siempre contando con
la existencia de los tres requisitos legalmente establecidos, el sujeto defensor podrá
accionar de igual manera frente al ataque a sí mismo como frente a terceros por los
que interceda.
8. ¿Qué efectos tiene la legítima defensa? Si el juez actuante en la causa concluye que
existió una conducta delictiva justificada mediante legítima defensa debe desvincular
definitivamente al acusado del proceso penal que se le seguía, quien no sólo queda
exento de ser sometido a juicio oral o a una condena, sino que tampoco registrará
antecedente penal alguno.
En términos prácticos suele suceder que ante la agresión ilegitima y la defensa pudo
haber existido un tiempo mayor que el ideal, debilitando la inmediatez que requiere
toda defensa legítima; o también que quien se defiende ya haya logrado reducir al
atacante y sin embargo continúe la empresa defensiva en exceso.
10. ¿Qué efectos tiene el exceso? El exceso tiene como efecto práctico convertir en
culposa la responsabilidad inicialmente dolosa. (siempre y cuando el delito imputado
tenga la forma culposa también). Es decir, si el delito cometido por quien se defendió
fue, por ejemplo, un homicidio y se excedió al defenderse, podrá tener responsabilidad
por homicidio pero en su forma culposa con la respectiva disminución considerable de
la pena.