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Instituto de Teología y

Pastoral Diocesano
«Juan Pablo II»
Diócesis de Reconquista

Materia: ANTROPOLIGÍA

Profesor: Harvey Yunior Colonia Marzano.


Alumno: Gabriela Roberts.
Fecha de entrega: 09/Agosto/2023

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CONSIGNAS
1. ¿Cuál es la situación del hombre de hoy? (GS 4-10)
a. Las esperanzas y los temores
b. Los cambios profundos
c. Los cambios en el orden social
d. Los cambios psicológicos, morales y religiosos
e. Los desequilibrios del mundo moderno
f. Las aspiraciones más universales de la humanidad;
g. Los interrogantes más profundos del hombre
2. ¿Qué características más podrías añadir?
3. ¿Cómo se define al hombre, hoy en día? (según lo que captas)
4. ¿Quién es el hombre y para qué vive? (según lo que captas)
5. ¿Qué significa estudiar Antropología Cristiana?
6. ¿Qué es la gracia de Dios? (GS 11-22)
7. ¿Qué significa vivir en gracia de Dios?
8. ¿Cómo se puede vivir en gracia de Dios?
9. ¿Quién es el hombre nuevo?
10.¿Cómo definirías al hombre desde la Revelación, propuesta cristiana?

RESPUESTAS
1) Esperanzas y temores; El género humano se halla en un período
caracterizado por cambios profundos y acelerados, el cual los provoca el
mismo hombre con su inteligencia y su dinamismo creador; teniendo
repercusión sobre su mismo, sobre sus juicios y deseos individuales y
colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento, que
redunda también en la vida religiosa.
A pesar de que el género humano tiene a su disposición tantas riquezas,
tantas posibilidades, tanto poder económico, una gran parte de la
humanidad sufre hambre y miseria y son muchedumbre los que no saben
leer ni escribir. Nunca ha tenido el hombre un sentido tan agudo de su
libertad, y entretanto surgen nuevas formas de esclavitud social y
psicológica.
Muchos de nuestros contemporáneos difícilmente llegan a conocer los
valores permanentes y a compaginarlos con exactitud al mismo tiempo
con los nuevos descubrimientos. La inquietud los atormenta, y se
preguntan, entre angustias y esperanzas, sobre la actual evolución del
mundo.

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Cambios profundos; Los progresos de las ciencias biológicas,
psicológicas y sociales permiten al hombre no sólo conocerse mejor, sino
aun influir directamente sobre la vida de las sociedades.
La propia historia está sometida a un proceso tal de aceleración, que
apenas es posible al hombre seguirla. La humanidad pasa así de una
concepción más bien estática de la realidad a otra más dinámica y
evolutiva, de donde surge un nuevo conjunto de problemas que exige
nuevos análisis y nuevas síntesis.
Cambios en el orden social; Por todo lo anterior, son cada día más
profundos los cambios que experimentan las comunidades locales
tradicionales, como la familia patriarcal, el clan, la tribu, la aldea, otros
diferentes grupos, y las mismas relaciones de la convivencia social.
De esta manera, las relaciones humanas se multiplican sin cesar y al
mismo tiempo la propia socialización crea nuevas relaciones, sin que
ello promueva siempre, el adecuado proceso de maduración de la
persona y las relaciones auténticamente personales.
Cambios psicológicos, morales y religiosos; El cambio de mentalidad y
de estructuras somete con frecuencia a discusión las ideas recibidas. Las
instituciones, las leyes, las maneras de pensar y de sentir, heredadas del
pasado, no siempre se adaptan bien al estado actual de las cosas. De ahí
una grave perturbación en el comportamiento y aun en las mismas
normas reguladoras de éste. Las nuevas condiciones ejercen influjo
también sobre la vida religiosa. La negación de Dios o de la religión no
constituye, como en épocas pasadas, un hecho insólito e individual; hoy
día, en efecto, se presenta no rara vez como exigencia del progreso
científico y de un cierto humanismo nuevo.
Desequilibrios del del mundo moderno; Surgen en el propio hombre el
desequilibrio entre la inteligencia práctica moderna y una forma de
conocimiento teórico que no llega a dominar y ordenar, por ello brota
también el desequilibrio entre el afán por la eficacia práctica y las
exigencias de la conciencia moral, y no pocas veces entre las
condiciones de la vida colectiva y a las exigencias de un pensamiento
personal y de la misma contemplación. Surge, finalmente, el
desequilibrio entre la especialización profesional y la visión general de
las cosas. Aparecen discrepancias en la familia, raciales y sociales de
todo género, entre las instituciones internacionales. Todo ello alimenta la
mutua desconfianza y la hostilidad, los conflictos y las desgracias, de lo
que el hombre es, a la vez, causa y víctima.
Aspiraciones más universales de la humanidad; La mujer, allí donde
todavía no lo ha logrado, reclama la igualdad de derecho y de hecho con
el hombre. Los trabajadores y los agricultores no sólo quieren ganarse lo
necesario para la vida, sino que quieren también desarrollar por medio
del trabajo sus dotes personales y participar activamente en la
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ordenación de la vida económica, social, política y cultural. Por primera
vez en la historia, todos los pueblos están convencidos de que los
beneficios de la cultura pueden y deben extenderse realmente a todas las
naciones.
Pero bajo todas estas reivindicaciones se oculta una aspiración más
profunda y más universal: las personas y los grupos sociales están
sedientos de una vida plena y de una vida libre, digna del hombre,
poniendo a su servicio las inmensas posibilidades que les ofrece el
mundo actual. De esta forma, el mundo moderno aparece a la vez
poderoso y débil, capaz de lo mejor y de lo peor, pues tiene abierto el
camino para optar entre la libertad o la esclavitud, entre el progreso o el
retroceso, entre la fraternidad o el odio. 
Los interrogantes más profundos del hombre; El hombre experimenta
múltiples limitaciones; se siente, sin embargo, ilimitado en sus deseos y
llamado a una vida superior. Atraído por muchas solicitaciones, tiene que
elegir y que renunciar. Por ello siente en sí mismo la división, que tantas
discordias provoca en la sociedad. Ante la actual evolución del mundo,
son cada día más numerosos los que se plantean las cuestiones más
fundamentales: ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del
mal, de la muerte, que, a pesar de tantos progresos hechos, subsisten
todavía? ¿Qué valor tienen las victorias logradas a tan caro precio? ¿Qué
puede dar el hombre a la sociedad? ¿Qué puede esperar de ella? ¿Qué
hay después de esta vida temporal?; Cree la Iglesia, que la clave, el
centro y el fin de toda la historia humana se halla en su Señor y
Maestro. 

2) Me parece que lo expresado en el Concilio Vaticano II, es un contenido


muy amplio y completo sobre el desarrollo de todos los temas que se
dirigen sobre la situación del hombre, el cual al leerlo se lo palpa actual.

3) El hombre es capaz de pensar por si mismo, sujeto de las acciones; tiene


sentimientos, es un ser emocional, afectivo; ser racional de naturaleza
individual, capaz de tomar decisiones y de tomar distancia de los demás,
posee inteligencia, voluntad, conciencia, el hombre es un cuerpo físico
que se ve, y posee en su interior mucho mas de lo puede llegar a captar y
que no se ve.

4) El hombre es Creación de Dios a su imagen, y vive para ser feliz, siendo


su felicidad conocer a Dios, pudiendo utilizar todos los medios como fin
para alcanzar esa felicidad plena.

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5) Antropología Cristiana significa estudiar al hombre desde Cristo, que es
quien nos muestra quien es el hombre, haciendo ver también la
participación divina.
6) La Gracia es el auxilio gratuito de Dios; participar de la vida en Dios.

7) Vivir en la gracia, es la voluntad salvífica Universal, la Iglesia no


excluye a nadie; justifica al peor pecador, lo salva, lo redime, renueva; te
ayuda a vivir como hijo de Dios; transforma al hombre desde adentro,
nueva creatura; se participa de la vida en Dios; diviniza al hombre.

8) El proceder de la gracia comienza cuando Dios despierta en el hombre


una mirada esperanzadora, lo motiva; luego el hombre continúa con una
respuesta a esa motivación, por medio de su voluntad y en el
entendimiento en total libertad, concluyendo Dios su obra en nosotros.
Vivimos en esa gracia cuando nos dejamos mover, respondemos y
esperamos en Dios.

9) El nuevo hombre es Cristo.

10) Cristo, el nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del Padre y
de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le
descubre la sublimidad de su vocación. El Hijo de Dios con su
encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre. Trabajó con
manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad
de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se
hizo verdaderamente uno de los nuestros, semejantes en todo a nosotros,
excepto en el pecado.

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