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1.

COSTOS ESTIMADOS:

 DEFINICIÓN:
Son el primer paso para la predeterminación del costo de producción para los
tres elementos del costo (material, mano de obra y los costos indirectos de
fabricación) y tienen por propósito anunciar el costo total a invertirse en un producto
determinado.

 OBJETIVOS:
Tener una base para evaluar precios de venta, consecutivamente es posible
utilizar ese costo estimado con fines contables, dando nacimiento al sistema de costos
estimados.

 NATURALEZA:
La particularidad especial de un sistema de costos estimados es que al
formarse la igualación con los costos reales, aquellos corresponderán concertarse a la
realidad, concurriendo potencialmente lograr con el tiempo una predeterminación que
se aproxime más al costo real.
Lo antes dicho, se puede deducir que los costos estimados son una variante
de los Costos Predeterminados y su objetivo es fijar las proyecciones de los costos
unitarios para el próximo período del costeo. Así pues, la necesidad que tienen las
empresas industriales y las de servicios de conocer sus costos con anticipación, exige
a estas organizaciones a orientar de un grupo de personas instruidas e idóneas para
que establezcan sus costos y así poder mostrar y brindar precios de ventas razonables.
Del mismo modo, la producción de los costos estimados se basa en cálculos
sobre prácticas alcanzadas y en un conocimiento extenso de la industria en cuestión,
cálculos que de ninguna manera tienen base técnica, siendo necesario hacer las
correcciones para ajustarlos al costo real.
2. VENTAJAS Y LIMITACIONES DE LOS COSTOS ESTIMADOS.
Según Pérez Ortega (1988), la estimación de los costos debe abarcar
necesariamente los tres elementos del costo del producto e inclusive costos de
distribución; de aquí que el sistema de costos utilizado en estas circunstancias sea
íntegramente predeterminado y no circunscrito en su predeterminación a uno solo de
los elementos del costo.
La estimación efectuada en este sistema de costos permite al incorporarse a la
contabilidad de costos, lograr ciertas reducciones de la recopilación y análisis de
costos realmente incurridos, lo cual permite simplificar el procedimiento

La predeterminación de los tres elementos del costo de producción, inherente


al sistema de costos estimados trae además una tercera ventaja que es la de control de
costos, tan importante o más que las dos anteriormente apuntadas y que radica
justamente en las posibilidades adicionales de control que brinda toda
predeterminación. En efecto, el control ejecutivo es más efectivo cuando hay
oportunidad de comparar sistemáticamente cifras representativas de erogaciones o
hechos previstos o planteados como objetivos. La comparación entre unos y otros, la
cuantificación de las diferencias relativas y el análisis e investigación posteriores de
las mismas, proporcionan a la administración un conocimiento objetivo de la medida
y causas por las cuales la realidad se ha apartado de las metas prefijadas,
permitiéndole así adoptar una serie de medidas correctivas cuando este alejamiento
obedece a fallas manifiestas surgidas en la ejecución real de las operaciones y puestas
en evidencia a través del mecanismo correcto.

Sin embargo, a pesar de las ventajas derivadas de la posibilidad de comparar


cifras predeterminadas con reales en cada uno de los elementos del costo, una
limitación propia del sistema de costos estimados, consiste tanto en la forma en que
por lo normal suelen predeterminarse los costos cuando se utiliza ese sistema y que
no es enteramente técnica ni científica, y consecuentemente no puede decirse que
refleje en forma íntegra metas indiscutibles por lograr, como en el poco análisis
derivado de la forma simplificada en que se recopilan las cifras de costos realmente
incurridas. Dicho en otros términos, si por una parte las estimaciones de costos se
realizan en una forma un tanto empírica, a través de aproximaciones y evaluaciones
previas no científicas y, por la otra, las cifras representativas de costos reales se
simplifican al máximo, en beneficio de economías de operación contable,
sacrificando técnicas de detalle y análisis, como el punto de referencia (costo real)
adolece de fallas en su respectiva elaboración y por consecuencia, el posible control
emanado de una comparación semejante está necesariamente viciado por las
deficiencias en el cómputo de los elementos comparados.

Sin embargo, en la actualidad el sistema de costos estimados, dada la


simplificación del carácter contable inherente al mismo, es de gran aplicación en
industrias que no elaboran una amplia variedad de productos y que no están
profusamente departamentalizadas. Consideradas estas posibilidades de su aplicación
práctica y efectiva, aun con las limitaciones de control ya expuestas, su conocimiento
es de esencial interés en nuestro medio industrial, en el que todavía existe un gran
número de industrias de esta naturaleza, en que la utilización de un sistema de costos
estimados seguramente brindará mayores beneficios y menor costo de operación
contable que un sistema de costos históricos.

3. CONDICIONES PARA USAR COSTOS ESTIMADOS.


Se puede utilizar costos estimados cuando:

a) Las operaciones de fabricación son muy sencillas.


b) Los distintos artículos elaborados son pocos en características y en tamaño.
c) Se estima que las variaciones sean pequeñas entre un período y el siguiente.
d) Los propietarios de la empresa no requieren utilizar un procedimiento muy
especificado de costos.
4. BASES PARA LA INCORPORACIÓN DE LOS COSTOS
ESTIMADOS A LA CONTABILIDAD.
Según Neuner(1982), los estimados de costos pueden descomponerse de
ordinario en estimados de los elementos del costos, a saber: materiales, mano de obra,
y carga fabril.

Estos estimados pueden ser obtenidos de anotaciones basadas en la


experiencia de los cálculos, de las fórmulas matemáticas o químicas, o simplemente
por aproximaciones, no implican los tipos de estudio de ingeniería, estadísticas y
matemáticas que se requieren para la fijación de los llamados costos estándar. La
causa es evidente: la estimación, con solo aproximarse razonablemente a la realidad,
permitirá cubrir su objetivo esencial, que está mucho más vinculado con la evaluación
anticipada de la costeabilidad de un artículo o proyecto determinado y con su posible
precio de venta, que con el control estrecho de la eficiencia de las operaciones
industriales, característica del sistema de costos estándar, el que, por lo tanto si
requiere de un costo previo elaborado con todo un verdadero carácter científico.

Los costos estimados deben ser computados para cada producto diferente. Si
hay muchos productos distintos, el uso de un procedimiento de estimar los costos se
convierte en tan costoso como un sistema más completo, con resultados que pueden
ser menos exactos.

Asimismo, Ortega Pérez de León ( 1988 ) señala, que el punto de partida


de un costo estimado lo constituyen las especificaciones, fórmulas o planes completos
del producto o proyecto de que se trate, aunado a indicaciones del número de
productos que se planee elaborar durante un lapso determinado, generalmente un año.

El paso inmediato siguiente lo constituye la estimación del costo de los


materiales directos incluidos en cada producto u obra. Para ese objeto es necesario
considerar todas las materias primas o materiales básicos, los secundarios, los
accesorios de empaque y todos aquellos que en general sean susceptibles de
identificación plena. Las cantidades que deben utilizarse de cada uno serán calculadas
tomando en consideración los desperdicios forzosos de acuerdo con sus respectivos
márgenes de tolerancia y si parte de aquellos pueden reducirse o recuperarse habrá
que calcular la reducción neta que tal aprovechamiento puede originar en el costo de
aquellos materiales. Habrá que considerar, en seguida, los costos de estos materiales,
de acuerdo con cotizaciones que se recaben, tomando en cuenta las cantidades y
calidades requeridas y los descuentos que sea factible obtener.

La etapa subsecuente la constituye la predeterminación o estimación de la


mano de obra directa. Para ello es necesario delinear las operaciones de diversa
naturaleza que deben ejecutarse, así como el grado de calificación o especialización
requerida de los operarios que intervengan en las diversas fases transformadoras;
habrán de tomarse en cuenta, también, los tiempos que forzosamente deben perderse
de acuerdo con las cargas de trabajo involucradas y con las características del equipo
utilizado; en el caso de ciertas industrias que elaboran o construyen unidades
relativamente nuevas o diferentes a las previamente procesadas, se presenta el
problema del tiempo de entrenamiento o adiestramiento de los operarios no
familiarizados aún con dicha actividad y cuyo rendimiento no puede ser óptimo en las
primeras semanas de desarrollarla. Preestablecidos los tipos de operación, la clase de
operarios y los tiempos respectivamente involucrados, será necesario valorar la mano
de obra, de acuerdo con las cuotas de salarios correspondientes, así como las diversas
prestaciones que deban pagarse o reconocerse a los trabajadores. Aunque parte o la
totalidad de estas prestaciones se incluyen dentro de la mano de obra indirecta y se
incluyen dentro de la estimación del tercer elemento del costo de producción, se
requiere tomar en consideración estos conceptos a fin de incluirlos en su totalidad, de
una manera correcta, en el costo estimado.
En cuanto a los costos indirectos de fabricación, como es bien sabido, son
un elemento del costo de producción que prácticamente no pueden ser aplicados o
apreciados en forma precisa en una unidad trabajada, haciéndose su absorción en los
costos de elaboración, a través de diferentes bases según sea el caso.

Asimismo, el concepto de costos indirectos agrupa todos los elementos


necesarios para que el hombre transforme la materia prima, como son: equipo,
herramientas, energía eléctrica, y todos los demás elementos que coadyuvan en la
producción, respondiendo a cierto volumen de producción.

Es un problema bastante complejo el determinar el volumen de producción


que corresponde a cierto volumen de indirectos, y al estudiarse, deberá ponderarse
una situación de trabajo normal para encontrar la eficiencia normal de fábrica.

Por otra parte, los costos indirectos de fabricación, en términos generales,


reúnen cierta característica en relación con los volúmenes de producción,
distinguiendo por lo tanto “costos fijos” y “costos variables”. Los primeros se
mantienen constantes sea cual fuere el volumen de producción y los segundos
aumentan o disminuyen en relación con el volumen de producción.

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