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LAS LENGUAS ROMÁNICAS.

José Manuel Fradejas Rueda


INTRODUCCIÓN
El latín formaba parte de un grupo de dialectos que hablaban varias tribus de la parte central de
la península itálica. Su evolución dio lugar a las lenguas romances, que con el tiempo constituyeron una
de las familias lingüísticas más difundidas en la actualidad.

Las lenguas románicas, romances o neolatinas constituyen una familia ampliamente difundida y
utilizada. Pero los investigadores aún no se han puesto de acuerdo en el número de lenguas que
constituyen esta familia.

LA ROMANIA Y LAS LENGUAS ROMÁNICAS


Las lenguas románicas son aquellas lenguas que descienden del habla de la ciudad de Roma.
Determinar cuántas lenguas románicas hay, dónde se localizan y cómo clasificarlas y agruparlas son
algunos de los problemas básicos de la ROMANÍSTICA.

El primer problema que se plantea es la diferencia entre LENGUA y DIALECTO. Desde el punto de
vista lingüístico resulta casi imposible definir estos dos términos con criterios válidos porque lo que los
define son criterios extralingüísticos, además, cualquier dialecto se puede convertir en lengua.

LA ROMANIA
La romania es el territorio en el que se ha hablado la lengua de Roma. El ámbito lingüístico es
mucho más restringido que el correspondiente a la máxima extensión del imperio, ya que la zona
oriental tuvo como lengua el griego y no el latín, aunque a veces hubo intentos de restringir el uso del
griego. Y no todo el occidente se ha mantenido románico hasta hoy: hay zonas donde se hablan lenguas
románicas donde no se habló latín, y hay zonas en las que no se hablan lenguas románicas donde sí se
habló el latín. Por este motivo la romanística tradicionalmente habla de tres Romanias.

ROMANIA ANTIQUA, VETUS O CONTINUA


Comprende los territorios europeos en los que se ha mantenido el habla de Roma de forma
ininterrumpida. Se corresponde, aunque no siempre en su totalidad territorial, con Portugal, España,
andorra, Francia, Mónaco, Bélgica, Suiza, Italia, San Marino, Rumania y Moldavia, y localidades y
pequeñas comarcas de Eslovenia, Croacia, Serbia, Albania, Macedonia, Ucrania, Grecia y Gran Bretaña.
Y dentro de estos países, hay zonas, como en España con el vasco, en las que se hablan lenguas no
románicas. Los grandes romanísticos no han llegado a ponerse de acuerdo en el número de lenguas y
dialectos románicos que existen. Nos encontramos ante una decena de lenguas más un amplio abanico
de variedades no estandarizadas: portugués, gallego, español, catalán, occitano, francés, italiano,
retorromance, sardo, y rumano, que normalmente se agrupan en cinco grupos geolingüísticos:
Iberorromania, Galorromania, Retorromania, Italorromania y Balcanorromania.

ROMANIA SUBMERSA
Son los territorios que pudieron tener una lengua románica, pero en los que el latín acabó
desapareciendo. La mayor parte se encuentra en la Europa continental (Mesia, Tracia, Panonia, zonas
germanas) y la orilla sur del Mediterráneo (norte de África). El latín desapareció debido a una nueva
lengua de colonización y dominio (árabe, lenguas germánicas, etc.). Lo mismo ocurrió en las zonas
romanizadas en Gran Bretaña, cuya romanización debió de ser insuficiente para dominar las lenguas
celtas, aunque estas lenguas tomaron términos latinos. De la invasión normanda en el siglo XI procede
el aspecto afrancesado del inglés, sobre todo en el léxico, en el que encontramos pares de origen
germánico y franco, siendo el término románico se ha tenido siempre como más técnico, refinado y
culto.

En la actualidad se puede considerar la zona del Adriático oriental como parte de esta Romania,
cuyo máximo exponente era el dalmático (costa adriática).

ROMANIA NOVA
Son los territorios con lenguas romances y cuya existencia se debe a la colonización que se inició
en el siglo XV. Comprende todos los territorios donde se hablan variedades románicas o criollos
romances. A los territorios africanos en los que se ha declarado el español, el francés y el portugués
como lenguas oficiales a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, Varvaro los denomina Romania
Novissima. En estos territorios la lengua románica es la L1 de una minoría y es empleada como L2 por
grupos reducidos.

EL ORIGEN
El antecedente lingüístico inmediato de las lenguas románicas es el latín.

EL INDOEUROPEO
El latín era el habla de una pequeña comarca en el curso bajo del río Tiber conocida como Latium
Vetus, de ahí Lingua latina, pero por lo general se identificó con la lengua de la urbs roma.
El latín pertenece a la familia o rama itálica, que incluye los grupos latino-falisco y osco-umbro y
que forma parte de una familia mucho más amplia: la indoeuropea.

El indoeuropeo es una lengua prehistórica cuya existencia se infiere del parentesco entre una
serie de lenguas difundidas por Europa y el sudoeste asiático. Su reconstrucción ha sido posible gracias
al método histórico-comparativo.

Hay dos teorías que tratan de fijar la patria chica de las lenguas indoeuropeas, pero destacan dos:
la anatólica (Colin Renfrew) y la de la estepa (Marija Gimbautas).

La teoría anatólica establece que las lenguas indoeuropeas surgieron en la península de Anatolia
(actual Turquía) hace más de 8000 años y que se difundieron desde ahí cuando los agricultores de
oriente medio comenzaron a expandirse. Esta teoría se ha tratado de confirmar por medio de estudios
de filogénesis aplicados a las lenguas.

La teoría de la estepa establece que la primitiva civilización indoeuropea habitaba en las estepas
al norte del Cáucaso. Eran pastores nómadas cuyos movimientos se vieron facilitados por la
domesticación del caballo y la fabricación de vehículos con ruedas. Los más recientes estudios basados
en el estudio del ADN se inclinan por esta teoría, pero no pueden precisar cuál pudo ser el lugar
originario de los indoeuropeos.

Las lenguas indoeuropeas se han dividido en dos según la evolución del fonema oclusivo velar
sordo en el proto-indoeuropeo. Si se transformó en fricativo alveolar sordo se denominan lenguas
satem y se hablaban en la Europa centro-oriental y Asia, y si se conservó se denominan lenguas centum
y se hablaban en la Europa Occidental y Sudoriental. En la actualidad apenas se tiene en cuenta esta
teoría a raíz de los nuevos árboles de la familia indoeuropea.

No todas las lenguas europeas proceden del indoeuropeo: vasco, finlandés, estonio, húngaro,
maltés y turco. Además, algunas de las lenguas centum han expandido sus dominios fuera de su ámbito
original debido a las migraciones y las colonizaciones.

LOS DIALECTOS ITÁLICOS


Los pueblos indoeuropeos entraron en Italia aproximadamente en el año 1200 a.C. e
introdujeron las técnicas del bronce. 200 años después entró otra oleada conocedora del hierro, que
se estableció en la zona de Umbría y Etruria.

Las lenguas de estos pueblos se conocen bajo la etiqueta de dialectos itálicos, que agrupan las
lenguas habladas en el primer milenio a.C. en el centro de Italia. Se han establecido tres grupos
dialectales: el umbro, el sabélico y el osco.
1. Umbro: en el curso superior del río Tíber.
2. Sabélico: en torno a Roma, e incluye diferentes variedades.
3. Osco: en el sur de Italia. Cicerón, en el año 54 a.C. indica que aún se representaban farsas
en osco.

Entre las características de estas lenguas sobresale el mantenimiento de la -/s/- intervocálica


freten al rotacismo que se da en latín, de ahí la alternancia R-S que presenta esta lengua: honos,
honoris. Otra característica es la asimilación de ND y MB en NN y MM en osco frente a su conservación
en latín, etc.

Parece ser que todas estas lenguas eran mutuamente intercomprensibles.

LA ROMANIZACIÓN
En sus inicios el latín estuvo limitado a la ciudad de Roma y sus alrededores. Posteriormente se
difundió por toda Italia y por toda la cuenca mediterránea, según se iba expandiendo el poder político
y económico de Roma, cuyas conquistas se produjeron en un amplio lapso de tiempo. En lo que se
refiere a la Romanística tenemos que tener en cuenta dos hechos fundamentales:

1. La romanización es un proceso político, no cultural.


2. Roma jamás se propuso la asimilación violenta de los pueblos sometidos ni imponer su
lengua: la Ciudad consideraba el uso del latín un gran honor.

En la política de Roma nunca estuvo la difusión del latín, pero presumían de que su lengua sería
la única válida para la comunicación en todos sus dominios.

La expansión del latín se inición con las legiones romanas, y tras el ejército iban los más
variopintos proveedores, mercaderes y artesanos que debían satisfacer las necesidades del ejército
romano. El objeto era el sometimiento político-económico, por lo que poco después llegaban los
administradores y los colonos, que adquirían privilegios a costa de la población autóctona. Todas estas
gentes solo tenían un rasgo en común: todos hablaban latín.

Roma atrajo a las clases dirigentes de los territorios que conquistaba, otorgándoles toda clase de
privilegios, como el que sus hijos pudieran acudir a la escuela, donde aprendían latín. Permitía que
adorasen sus propias divinidades e incluso las incorporó a su panteón, y, más tarde, el cristianismo
favoreció la expansión del latín, ya que era su lengua oficial.

LOS SUSTRATOS DEL LATÍN


Durante la expansión de Roma, el latín se encontró con otras lenguas, indoeuropeas o no, que
ejercieron influencia sobre el latín: son las lenguas de sustrato.
Los sustratos son aquellas lenguas indígenas a las que el latín (u otra lengua) se superpuso y a las
que acabó eliminando posteriormente. Es en estas lenguas, muchas de ellas apenas conocidas, en los
que se basan muchas explicaciones de evoluciones a las que no se encuentra otra explicación. Por
ejemplo, un cambio atribuido al sustrato son la palatización, en las regiones ocupadas por pueblos
celtas. El problema de esta teoría es que el rasgo aparece mucho después de que la lengua de sustrato
y la influida por él hayan dejado de coexistir.

No suele discutirse el origen sustratístico de algunas palabras (préstamos léxicos), ya que en el


caso de la lengua latina tenemos testimonios de escritores clásicos.

LOS CELTAS
La zona originaria de este pueblo se haya en la Europa Central. Estos pueblos no hablaban una
única lengua, sino toda una familia que se ha dividido en dos grandes grupos con un número variable
de lenguas. Esta división se ha establecido desde dos puntos de vista: para unos, ambos grupos surgen
del distinto tratamiento que dan al fonema protocelta /kw/, ya que en algunas lenguas se convirtió en
/p/ y en otras se conservó en /k/; para otros, la división sería entre céltico continental y céltico insular.

Del céltico continental no se conserva ninguna lengua. Estaba constituido por el celtíbero
(cuadrante noroccidental de la península Ibérica), el galo (antigua Galia), el lepóntico (norte de Italia)
y el gálata (Asia Menor).

El céltico insular se divide en dos subgrupos, con un número desigual de lenguas: el británico,
que incluye el bretón (Bretaña francesa), el galés y el córnico o cornuallés (península de Cornualles); y
el gaélico o goidoélico, que incluye el irlandés (Irlanda), escocés (Escocia) y manés (Isla de Man, en el
mar de Irlanda). Además, encontramos el picto (norte de Edimburgo-Glasgow) y el cúmbrico (norte de
Inglaterra y sur de Escocia).

INFLUENCIAS FONÉTICAS
Se atribuyen al sustrato céltico varios cambios fonéticos que vienen a coincidir, en gran medida,
con territorios en los que hubo asentamientos celtas. Los más importantes son las palatalizaciones, la
sonorización de las oclusivas sordas intervocálicas y la fricativización de las sonoras intervocálicas, que
llegan a perderse.

INFLUENCIAS LÉXICAS
Es importante distinguir entre las palabras de origen celta que entraron en el latín, de donde
pasaron a los romances, como carro o camisa, y las palabras de origen celta atestiguadas solo en las
lenguas románicas de sustrato celta, como camino o abedul.
LA TOPONIMIA
Los topónimos con formantes de origen céltico se encuentran en Francia, norte de Italia y la
península Ibérica, como por ejemplo los topónimos formados por el componente -BRIGA, que significa
fortaleza (Miróbriga, Segóbriga…).

ETRUSCO
Su apogeo se dio en los siglos VII y VI a. C., que es cuando ocuparon dos tercios del territorio
italiano. Roma tomó del etrusco el sistema de nombres de persona (tria nomina) y numerosos
préstamos léxicos, la mayoría sustantivos que hacen referencia a realidades desconocidas para los
latinos. Parece ser que es una de las lenguas no indoeuropeas que se hablaban en la cuenca
mediterránea. Al sustrato etrusco se le atribuye un proceso especial de aspiración de las oclusivas
sordas que se relaciona con el proceso de lenición de las sordas intervocálicas. Se escribía de derecha
a izquierda y su alfabeto deriva del griego.

LIGUR
Los ligures se extendían desde el Ródano hasta el Arno. No está clara su adscripción étnica ni
lingüística. Parece ser que hay dos estratos, uno preindoeuropeo y otro indoeuropeo. Es muy poco lo
que se puede atribuir a este sustrato. Se cree que los sufijos -asco/a tienen este origen (dan lugar a
topónimos, gentilicios e hidrónimos).

RÉTICO
No está clara su filiación. Su territorio se encontraba en la zona de los Alpes réticos, en la
confluencia de Italia, Suiza y Austria, alargándose hasta Eslovenia. Su influencia parece limitarse a
restos toponímicos de difícil interpretación.

PALEOVÉNETO
Lengua indoeuropea cuya adscripción a la rama itálica no está clara. Su influencia parece limitarse
a la interdentalización de z y d y a la acentuación proparoxítona de algunos topónimos.

LAS GRANDES ISLAS MEDITERRÁNEAS


Sicilia, Córcega y Cerdeña presentan un conglomerado de pueblos de los que se sabe muy poco.

A los sustratos de los pueblos que habitaron Sicilia (sículus, sicanos, marmetinos, griegos y
cartagineses) se le atribuye la existencia de sonidos retroflexos, la no diptongación de o y e breves
cuando hay u o i finales y la abundancia de topónimos de origen griego entre otros.

En Cerdeña encontramos una serie de pueblos de estirpe mediterránea sin definir, además de
fenicios y cartagineses. En los dialectos más conservadores del interior de la isla se localizan elementos
del sustrato mediterráneo (desaparición de la F- inicial latina, tendencia a articulaciones alveolares,
algunos topónimos, etc.).

En Córcega no se encuentra nada destacable salvo algunos topónimos muy discutidos.

ILIRIO
Lengua hablada en la mayor parte de la península Balcánica, sobre todo en la costa del Adriático.
Es una lengua indoeuropea, pero no hay acuerdo sobre la rama a la que pertenece.

DACO-TRACIO
Pueblo que se extendía por los Balcanes orientales (al norte del Danubio los Dacios, al sur, los
Tracios). El daco-tracio era una lengua o un grupo de lenguas indoeuropeas del grupo satem. Se le suele
atribuir palabras del rumano cuya etimología no se explica por otra vía, la relajación de la /a/ átona, la
posposición del artículo, el sufijo -esc formador de gentilicios y la formación del futuro con un verbo
que significa querer, pero hay dudas.

LAS LENGUAS PALEOHISPÁNICAS


La península Ibérica es un territorio en el que se localizan varios pueblos:

✓ Los vascos o vascones son de origen no indoeuropeo, cuya lengua, evolucionada, se


mantiene en la actualidad.
✓ Los íberos eran de origen norteafricano, su lengua tampoco es indoeuropea y las
concordancias con el vasco se deben al contacto lingüístico y no al parentesco.
✓ Los tartesios se asentaron en Andalucía occidental y el Algarve. Su lengua no tiene
relación ni con el vasco ni con el íbero, a pesar de usar un alfabeto parecido al íbero.
✓ Los fenicios fundaron enclaves comerciales en la costa levantina (hasta Cádiz) y en Ibiza.
Su lengua es semítica, y, por lo tanto, no indoeuropea.
✓ Los griegos también fundaron enclaves comerciales a lo largo de la costa mediterránea.
✓ Los cartagineses son herederos de los fenicios. Su lengua es una derivación del fenicio y
se mantuvieron en Hispania hasta su derrota por los romanos.

Las lenguas de estos pueblos se han agrupado bajo el nombre de lenguas prerromanas, pero en
la actualidad se prefiere utilizar esta terminología para los fenicios, griegos y cartagineses y utilizar la
terminología de lenguas paleohispánicas para el vasco, íbero, tartesio y celtíbero.

Son varios los rasgos fonéticos que se atribuyen al sustrato vasco-cantábrico en los romances
peninsulares, sobre todo del español, aragonés y gascón, como por ejemplo la pérdida de la F- inicial
latina, la ausencia del fonema fricativo labiodental sonoro /v/ en la mayor parte de la península (salvo
en portugués), el sistema vocálico español, etc.

A un supuesto sustrato suditálico de tipo osco-umbro que se dio en la península Ibérica se


atribuyen rasgos fonéticos como la sonorización en aragonés de las oclusivas sordas precedidas de
nasal o líquida o asimilaciones del tipo MB>m, ND>n y LD>ll.

Pero el léxico es el lugar más claro donde se aprecia el sustrato de estas lenguas. Hay palabras,
como balsa o cama, de origen paleohispánico desconocido, y exclusivas de una o más lenguas
peninsulares, otras de origen prerromano desconocido que también se encuentran en otras zonas de
la romania, como gamuza o arroyo y palabras prerromanas de origen hispánico introducidas en el latín
que se difundieron por toda la Romania.

El mayor contingente de palabras paleohispánicas lo representan las voces de origen vasco,


exclusivas de las lenguas iberorrománicas y del gascón (vega, izquierdo).

Para finalizar, hay que destacar que la toponimia es muy rica en elementos procedentes de todos
los pueblos que hubo en la península.

EL LATÍN VULGAR
VARIEDADES DE LATÍN
La gente que participó en la conquista de la Romania tenía una sola cosa en común: su lengua, el
latín. Pero una lengua que ha sido vehículo de comunicación durante más de 1000 años tenía que estar
diferenciada diatópicamente(geográficamente), diastráticamente (contexto), diacrónicamente y
diafásicamente (registro), aunque mantuviese la suficiente unidad como para permitir la
comunicación. De la variación diatópica del latín hay muy pocos datos. La variación diacrónica es más
fácil de percibir. Los latinistas han establecido cinco etapas cronológicas que coinciden con las etapas
literarias, además de otras dos posteriores a la desaparición del Imperio Romano:

1. Latín arcaico: desde el 600 a.C. hasta la primera mitad del siglo III a.C.
2. Latín preclásico: desde la segunda mitad del siglo III a.C. hasta mediados del siglo I a.C.
3. Latín clásico: desde mediados del siglo I a.C. hasta el año 14 d.C. (Edad de oro)
4. Latín postclásico: desde el 14 d.C. hasta el 200 d.C. (Edad de plata)
5. Latín tardío o bajo latín: desde el 200 d.C. hasta la aparición por escrito de las lenguas
romances.
6. Latín medieval: especie de lingua franca de la cultura medieval, tan solo se escribe.
7. Latín humanístico o neolatín: lengua de la ciencia, se habla y trata de emular la lengua de
Cicerón.

Pero es la variación social la que más ha atraído la atención de los romanistas. Ya desde el
Renacimiento se ha establecido que las lenguas románicas no proceden del latín clásico, sino del latín
hablado, de un latín popular, que entre los investigadores se ha denominado latín vulgar.

DEFINICIÓN DE LATÍN VULGAR


Llamamos latín vulgar al conjunto de innovaciones y tendencias evolutivas aparecidas en el uso,
sobre todo oral, de las capas latinófonas no influidas o poco influidas por la enseñanza escolar y los
modelos literarios.

Precisiones:

1. Carece de límites cronológicos absolutos, pero deja de existir cuando comienza a


escribirse en las formas locales de la lengua, momento en el que se utiliza el término
romance aplicado a todas las variedades vernáculas que descienden del latín.
2. No puede haber textos en latín vulgar, ya que los escritos fueron redactados por gente
culta que utilizaba la variedad estándar del latín. Sin embargo, esto no quiere decir que
no dispongamos de muestras de registros del latín vulgar (p.ej. los grafitis de Pompeya)
3. Bajo el término latín vulgar se engloban todas las variedades del latín tal y como era
hablado por la mayoría de la gente. Son rasgos que sabemos que existieron pero que no
eran recomendados por los gramáticos.

FUENTES DEL LATÍN VULGAR


Como el latín vulgar es la variedad hablada de la lengua, no hay ninguna fuente que nos permita
captarla en toda su dimensión, tan solo tenemos textos latinos en los que aparecen vulgarismos. Pero
a pesar de este hecho, disponemos de un amplio corpus que nos permite ver las características y los
procesos evolutivos del latín hablado.

TRATADOS TÉCNICOS
En estos tratados, lo importante es qué se dice y no cómo se dice. La nómina es bastante amplia
al incluir tratados de diversos temas: arquitectura, agricultura, veterinaria…

TEXTOS CRISTIANOS
Son textos que tratan de huir del elitismo del latín clásico. Los autores cristianos de la primera
época se preocupaban más de lo que decían que de cómo lo decían. En muchos de los textos de autores
cristianos se encuentran muestras del latín hablado.
INSCRIPCIONES
Proceden de todo el orbe romano y están recopiladas en el Corpus Inscriptionum Latinarum. En
la mayoría de los casos no se pueden datar con precisión. Se encuentran en tumbas (epitafios), las
pintadas de Pompeya y Herculano (de variado contenido), listas de la compra, etc.

COMENTARIOS DE GRAMÁTICOS
En las gramáticas aparecen datos y notas diversos que muestran los numerosos errores que los
hablantes del latín cometían y son una de las mejores pruebas de la existencia de esas desviaciones en
la lengua hablada, aunque hoy hay una tendencia a considerar estos comentarios como problemáticos.
El más importante es el Appendix Probi, donde aparecen errores de todo tipo y su corrección, más
dirigido a la escritura que a la pronunciación.

PRÉSTAMOS LATINOS A OTRAS LENGUAS


El modo en el que se adaptaron algunas voces a otras lenguas muestra cómo era la pronunciación
del latín en el momento de la adopción.

CARACTERÍSTICAS DEL LATÍN VULGAR


FONÉTICA
El rasgo principal es la transformación del sistema vocálico. En el latín clásico había una oposición
de cantidad (vocales largas vs breves) que diferenciaba significados, tiempos verbales y caso y número.
Esta oposición se transforma en otra basada en el grado de abertura: las largas se pronuncian como
cerradas y las breves como abiertas, pasando a un sistema de 7 vocales (conocido como románico
común al ser el sistema vocálico más difundido entre las lenguas romances):

Ī Ĭ Ē Ĕ Ā Ă Ŏ Ō Ŭ Ū

I e ɛ a ɔ o u

También se produjo el cambio de la naturaleza del acento. El acento del latín clásico era tonal,
pero se convirtió en acento de intensidad y adquirió carácter distintivo, de manera que las vocales
acentuadas tendieron a pronunciarse con más energía que las átonas, lo que llevó a la síncopa de
muchas vocales átonas, especialmente en posición postónica. Además, las vocales en hiato pasaron a
pronunciarse como diptongos, produciéndose un desplazamiento acentual. La consecuencia de esta
forma de pronunciación fue la aparición de las formas palatales y una fuerte tendencia a la relajación
de las consonantes en posición intervocálica.
MORFOSINTAXIS
Los rasgos morfosintácticos del latín vulgar son más difíciles de precisar y la mayoría de lo que
sabemos se basa en los resultados romances, por lo que en muchas ocasiones pertenecen al
protorromance y no al latín vulgar.

Uno de los cambios más destacados fue la casi total desaparición del sistema de casos latino y la
reducción del número de declinaciones y de géneros (de tres, masculino, femenino y neutro, se pasó a
dos, masculino y femenino).

En la morfología verbal había tres voces: activa, pasiva y deponente, que desapareció bien
creando nuevos infinitivos que toman como base la raíz del participio de pasado o bien por un reajuste
de la voz activa. Tras la pérdida de la voz deponente también se eliminó la pasiva y solo se mantuvieron
las formas analíticas del tema de perfecto, que se acabaron generalizando para todos los tiempos de
la voz pasiva. En la voz activa se conservaron todos los tiempos salvo el futuro sintético, que
desapareció a favor de una forma analítica del infinitivo verbal más el presente de un verbo. Las cuatro
conjugaciones del latín clásico se redujeron a tres.

En relación al orden de palabras en la oración, en latín era libre, debido al sistema de casos que
indicaban la función de la palabra en la frase, aunque había preferencia por el esquema SOV. Las
lenguas romances prefieren el esquema SVO, debido a que, al perder la flexión casual, se empezaron
a utilizar construcciones preposicionales y un orden de palabras más rígido.

El sistema de conjunciones también se ve afectado, con ampliación o reducción de los usos de


las conjunciones latinas.

LÉXICO
El léxico del latín vulgar es esencialmente el mismo que el del latín clásico. Muchas formas
clásicas se mantuvieron sin cambios (p.ej. amare o panis). Sin embargo, otras muchas sufrieron algún
tipo de cambio: algunas fueron reemplazadas por otras de corte más popular (pej, ignis por focus),
otras desaparecieron (aunque se encuentran en la Romania submersa), algunas palabras se reforzaron
para darles mayor entidad fónica, debido a las posibles homofonías, etc.

Entre los recursos expresivos destaca por su abundancia, el uso de diminutivos. Así lo muestran
los derivados de las lenguas románicas.

El latín era muy dado a los sinónimos y el latín vulgar los mantuvo en algunos casos, pero con
diferente distribución geográfica.
LA FRAGMENTACIÓN DE LA ROMANIA
EL SUPERESTRATO
El Imperio Romano acabaría siendo destruido por las invasiones bárbaras, pero a su vez, estos
pueblos facilitaron el triunfo del latín vulgar y crearon las condiciones favorables necesarias para una
evolución y diversificación más rápida. Las lenguas de estos pueblos no sustituyeron totalmente al latín,
se superpusieron a él a estas lenguas se las conoce como lenguas de superestrato. Su característica es
que han ejercido una fuerte influencia en la lengua a la que se superpusieron, el latín, pero no lograron
eliminarla.

LOS GERMANOS
Mucho antes de las invasiones del siglo III los germanos ya habían cruzado las fronteras del
Imperio. Eran movimientos migratorios y fueron romanizados con rapidez. La penetración de
elementos germánicos en el latín, provenientes de estos movimientos migratorios, es muy pobre, pero
la influencia del latín en el germano es muy acusada. Según se incorporaban germanos al Imperio, la
influencia de la lengua germánica aumentaba en el latín vulgar, sobre todo en el campo léxico.

LOS PUEBLOS GERMÁNICOS


Los pueblos germanos que invadieron el Imperio se dividen en dos grandes grupos: los germanos
occidentales, cuya invasión fue lenta y ordenada e hizo retroceder las fronteras del imperio, y los
germanos del este, nómadas que penetraron de forma violenta y recorrieron el imperio hasta que se
asentaron en algún lugar, y que en su mayoría fueron fuertemente romanizados.

ANGLOS Y SAJONES
Son los germanos del mar y atacaron las costas de Galia y Britania, pero nunca hubo una gran
invasión. Las capas superiores latinizadas desaparecieron pronto pero el latín dejó una fuerte huella
en los pobladores celtas. Como elementos de influjo podemos citar términos náuticos o el nombre de
los cuatro puntos cardinales.

VÁNDALOS, SUEVOS Y ALANOS


Se asentaron en Hispania en el año 409, donde los romanos les concedieron el estatus de
foederati.

A los vándalos se les atribuye el origen del nombre de Andalucía, a través del árabe. Presionados
por los visigodos, cruzaron el estrecho y se asentaron en África, desde donde atacaron las grandes islas
mediterráneas. Fueron destruidos por Bizancio.
Los suevos se asentaron en el año 411 y se mantuvieron independientes hasta que fueron
asimilados por los visigodos. Se les atribuyen algunos elementos léxicos.

Los alanos eran una tribu de lengua irania procedente del Cáucaso. Algunos llegaron hasta la
península Ibérica y se establecieron. Fueron derrotados por los visigodos y cruzaron el estrecho a la
vez que los vándalos. Su lengua solo ha dejado algún topónimo.

VISIGODOS
Asentados en la Dacia desde el siglo III, cruzaron el Danubio, presionados por los hunos, en el
año 378. Vagaron por las penínsulas Balcánica e Itálica, cruzaron los Alpes y se introdujeron en la Galia,
para finalmente cruzar los Pirineos Orientales y entrar en el año 415 en la Tarraconense, como aliados
de Roma para combatir los vándalos. Se les concedió en premio la Septimana, con lo que se fundó el
reino visigodo de Tolosa, que sucumbió ante los francos en el año 507. La derrota fue el inicio de su
segundo reino, esta vez en Hispania, primero con capital en Barcelona y posteriormente en Toledo. No
unificaron políticamente toda la península.

Lingüísticamente apenas tienen importancia en el desarrollo de las lenguas romances ya que


cuando llegaron ya estaban fuertemente latinizados. Su huella se percibe en la toponimia, en la
antroponimia y en el léxico.

BURGUNDIOS
Tribu germánica oriental que se alió con los romanos para combatir a los alamanes. Derrotados
por los hunos se asentaron en Saboya y en la Suiza Romanda, para extenderse por el centro y oriente
de Francia, con su capital en Lyon. En el año 534 fueron absorbidos por los francos. Superestrato del
franco-provenzal, apenas tuvieron influencia en la lengua romance, tan solo algo en el léxico.

ALAMANES
Originariamente entre el Rin y el lago Constanza, se expandieron hacia Alsacia. Con una actitud
hostil hacia el pueblo romano, hicieron retroceder los límites del Imperio. Son los responsables de la
separación del continuo dialectal entre el galorromance y el retorromance.

BÁVAROS
Vecinos orientales de los alamanes y con entrada tardía en el mundo romano. Arrinconaron a los
réticos, ya que se establecieron en el Tirol.

FRANCOS
Conglomerado de tribus que vivían el el curso bajo del Rin. Se les suele dividir en dos grandes
bloques, los francos salios (sometidos por los romanos) y los francos ripuarios, que tomaron Colonia.
Los francos salios fundaron la dinastía merovingia y expulsaron a los visigodos de Francia hacia el sur.
El galorromance ha predominado sobre la lengua germánica, aunque influyó de forma notable
en el latín. La influencia más notable se produce en el léxico en todos sus ámbitos: ganadería,
agricultura, organización administrativa, utensilios y actividades del hogar, términos militares, etc.

OSTROGODOS
Vagaron por la península Balcánica, Iliria y Tracia hasta que se encaminaron hacia occidente,
donde fundaron el reino ostrogodo de Italia que sucumbió ante el poder de Bizancio hacia el año 552.
Su influencia lingüística ha estado oscurecida por una nueva capa germánica, los lombardos, y lo único
que se puede asegurar que procede de ellos son algunos topónimos.

LOMBARDOS
Entraron en Italia en el año 568, conquistando el valle del Po y cruzando los Apeninos hasta llegar
a Bari, ocupando la Toscana y la costa ligur. Fundaron el reino Lombardo y algunos ducados en Italia.
Su dominio duró unos dos siglos, hasta ser derrotados por los francos. Su huella en el léxico italiano se
deja ver sobre todo en el léxico de los dialectos rurales del norte yen los topónimos. También podemos
encontrar léxico de origen lombardo en el italiano.

VIKINGOS
Son tribus nórdicas que atacaron sobre todo las islas británicas y Francia. Los rastros más
evidentes son el adjetivo normand (hombre del norte) y el topónimo de Normandía. Su influjo se
percibe en el léxico marítimo y algunos topónimos con los sufijos -fleur o -toft.

EL SUPERESTRATO ÁRABE
EL MUNDO ARÁBIGO-ISLÁMICO/ÁRABE-MUSULMAN
Entre los grandes beneficiaron de la caída del Imperio Romano hay que citar a los musulmanes.
Trataron de llegar a Europa a través del Imperio Bizantino, pero no lo lograron. A la vez, se habían
extendido por el norte de África y en año 711 desembarcaron en Hispania, conquistando la península
en poco tiempo, salvo una pequeña parte de la cornisa cantábrica. Llegaron a cruzar los Pirineos, pero
fueron derrotados rápidamente y expulsados de Francia, estableciéndose la Marca Hispánica, una
frontera político-militar entre el imperio carolingio y Al-Ándalus.

En el siglo IX comenzó la Reconquista, que duró 7 siglos, hasta que el 2 de enero de 1492 los
Reyes Católicos conquistaron el último reino musulmán de la península: Granada, donde estaban
confinados desde el siglo XIII.

Al principio fueron muy tolerantes con la antigua población y surgió una población mixta: los
hispanogodos, fieles a la religión cristiana y denominados mozárabes, y los muladíes, que se
convirtieron al islamismo. La convivencia debió originar un fuerte bilingüismo. Pero pronto acabó esta
convivencia idílica y el fanatismo dominó Al-Ándalus. Muchos mozárabes fueron deportados a África y
otros huyeron hacia los reinos norteños, con lo que el mozárabe (conjunto de dialectos románicos
hablados por los cristianos en territorio musulmán) desapareció.

También intentaron acceder a Europa a través de Sicilia e Italia, fundando algunas colonias, que
desaparecieron en el siglo X, salvo en Sicilia y Malta, que fueron reconquistadas en el siglo XI.

EL ELEMENTO ÁRABE EN HISPANIA


La dominación árabe en la península Ibérica es la responsable de su mapa lingüístico, ya que de
un único romance hispánico nos encontramos con tres grandes romances: portugués, español y
catalán, todos ellos originarios del norte peninsular y que se expandieron hacia el sur con motivo de la
Reconquista.

La mayor contribución del árabe a los romances hispánicos es la de los préstamos léxicos: unas
4000 palabras españolas proceden del árabe. Esto se debe al mayor prestigio cultural que tenían los
árabes; y los mozárabes fueron el cauce para la introducción de muchos de estos préstamos, que
abarcaron todos los ámbitos de la vida: construcción, vida urbana, obras hidráulicas, agricultura,
ciencias, vestimenta, adornos, administración civil y militar, toponimia, etc. Pero su influjo se limita al
léxico

EL ELEMENTO ÁRABE EN ITALIA


No hubo población mozárabe, por lo que el influjo es menor que en Hispania. Lo más destacable
del influjo árabe en Sicilia son los topónimos, los antropónimos y algunos términos comunes. Un rasgo
sobresaliente es que los arabismos no pasaron con el artículo al- aglutinado, como sucedió en la
península Ibérica, por lo que cuando se encuentra en italiano lo más probable es que se trate de un
trasvase de un romance hispánico.

EL SUPERESTRATO ESLAVO
LAS INVASIONES ESLAVAS
La Romania balcánica también sufrió las invasiones germánicas, pero por lo genera fue una tierra
de paso, por lo que no hicieron desaparecer la latinidad, algo que sí lograron los eslavos. Las invasiones
eslavas fueron una lenta infiltración y su penetración y asentamiento al sur del Danubio fue el resultado
de la invasión ávara.

Los ávaros escindieron el mundo eslavo en dos grandes bloques debido a sus alianzas y guerras
con Bizancio: unos permanecieron al sur del Danubio, los serbocroatas, y otros permanecieron en el
norte. Más tarde se les unieron los búlgaros y en el siglo IX formaron un poderoso estado que provocó
la expansión del eslavo a costa del romance, además de tener lugar su cristianización.

Carlomagno destruyó a los ávaros, lo que provocó la germanización de parte de su territorio y la


llegada de los magiares, dividiendo el estado eslavo en dos. Una de las consecuencias de esta fractura
fue que las lenguas eslavas se dividieron en el eslavo meridional y el septentrional y la destrucción de
la latinidad románica, que retrocedió hacia el oeste, refugiándose en la costa dálmata, y hacia el este,
que se refugió en las montañas (rumanos)

EL ELEMENTO ESLAVO EN EL RUMANO


En el rumano, los préstamos eslavos son numerosos, más de un 40% frente al 20% latino. El resto
del léxico está conformado por palabras turcas, neogriegas, húngaras y albanesas.

Desde el punto de vista morfosintáctico hay una serie de rasgos que se explican por la influencia
eslava, destacando la posposición del artículo o la formación analítica de los numerales cardinales
entre el 11 y el 19.

EL ADSTRATO
Todas las lenguas del latín comenzaron siendo lenguas de adstrato (en igualdad de condiciones),
pero cuando las poblaciones conquistadas por Roma comenzaron a romanizarse, sus lenguas se
convirtieron en lenguas de sustrato.

El adstrato más importante del latín es el griego, que ha sido más un contacto cultural que un
contacto lingüístico debido a las fuertes relaciones que hubo entre Grecia y Roma, al bilingüismo que
se dio durante el Imperio y a la antigua colonización del mediodía italiano. Así, el latín tiene términos
de origen griego desde su más temprana historia, pero será desde el siglo III a.C. cuando el influjo del
griego sea más intenso.

EL DESPERTAR DE LOS ROMANCES


INTRODUCCIÓN
Los grandes movimientos migratorios estudiados con anterioridad en unos casos arrinconaron el
latín, en otros cortaron el continuum que existía y en otros lo eliminaron.

Entre los siglos IV y VII se perdieron o debilitaron las relaciones entre las diversas regiones y
provincias, desaparecieron los centros políticos y culturales y se afirmaron las tendencias localistas.
Por otro lado, en algunos territorios hubo dos realidades sociales con dos lenguas distintas: los
habitantes del Imperio que hablan latín y los nuevos invasores, que provocaron el uso de un latín muy
simplificado.

Durante este tiempo no hubo modelos literarios ni escuelas que frenaran las tendencias
evolutivas del latín hablado, a pesar de ser la lengua de la Iglesia. Esto provocó que en la Alta Edad
Media hubiera en el antiguo mundo romano una situación de diglosia. Este periodo finalizó con la
reforma cluniacense y la creación del latín medieval.

LOS GLOSARIOS
Los glosarios surgieron entre los siglos VIII y X en diversas partes de la Romania. Trataban de
hacer más claro el léxico y las estructuras del latín clásico a través de un latín más fácil y cercano al
habla diaria, pero sin estar en ningún romance. Además, puesto que había diglosia, impedía que se
utilizaran las formas vernáculas en la comunicación escrita. Los dos glosarios más importantes de esta
época son el de Reichenau y el de Kassel.

Las Glosas de Reichenau se encuentran en un manuscrito de la segunda mitad del siglo VII
redactado en el norte de Francia. Se trata de un glosario bíblico dividido en dos partes: la primera
intenta aclarar expresiones de la Vulgata, y la segunda la constituyen términos que acabarían siendo
románicos.

Las Glosas de Kassel son un glosario bilingüe que data del siglo VIII o IX y cuyo original se conserva
en Alemania. Se trata de palabras y expresiones organizadas como un manual de conversación para
viajeros. Las voces de Kassel presentan formas más vulgares y cercanas a las romances que las de
Reichenau.

EL DESPERTAR DE LAS LENGUAS ROMÁNICAS


Es imposible establecer un momento cronológico absoluto para el nacimiento de las lenguas
romances. Lo más cercano es uno basado en tres etapas consecutivas: el nacimiento de la nueva
oralidad, la toma de conciencia de esa metamorfosis y la fijación por escrito de esa nueva oralidad,
cuando los hablantes cultos se dan cuenta del carácter heterogéneo de las dos formas de escritura: la
antigua (latina) y la nueva (romance).

A pesar de esta dificultad se ha podido determinar un lapso de tiempo en el que se produjo el


cambio. Esta frontera temporal se ha tratado de establecer desde tres puntos de vista: el lingüístico, el
metalingüístico y el sociolingüístico.

El lingüístico se ha fundado en los hallazgos de la gramática comparada de las lenguas románicas


y la filología latina.
El metalingüístico ha interrogado a los hablantes acerca de cómo sentían y designaban su
situación lingüística.

El modo más actual de abordar el problema es el sociolingüístico, por el que se ha tratado de


reconstruir el funcionamiento de la comunicación.

Para Herman, el momento antes del cual los habitantes romanizados todavía entendían los
mensajes emitidos en latín y que ellos consideraban que estaban en su propia lengua, se ha fijado en
los primeros decenios del siglo VII. El momento a partir del cual dejó de ser inteligible lo que se decía
en latín se ha fijado en el año 813, cuando los sacerdotes se dieron cuenta de que el pueblo no los
entendía y empezaron a predicar en la lengua vulgar.

Este punto en el tiempo es válido para la Galia, pero no para toda la Romania. En las penínsulas
Itálica e Ibérica el momento ha de retrasarse unos 150 años, debido a las divergencias que surgieron
en la evolución lingüística de las hablas de ambos territorios.

LOS PRIMEROS DOCUMENTOS ROMANCES


Entre los siglos VIII y X aparecen los primeros ejemplos escritos en unas variedades lingüísticas
que no se pueden interpretar como latinas puras, aunque lo que los escribas pretendían era escribir
en latín. Son microtextos y pasajes muy breves que responden a situaciones de comunicación oral y de
difícil interpretación, pero han servido para establecer la época en la que ya existían las variedades
romances.

Francia es el territorio románico en el que se localiza el primer texto en el que hay conciencia de
que lo escrito es algo distinto al latín. Se trata de los Juramentos de Estrasburgo, y nos trasmite el
primer texto romance. Después surgen textos galorromances en verso y de contenido religioso como
la Cantinela de Santa Eulalia.

En Italia el primer texto es el Indovinello veronesse, una adivinanza que data de finales del siglo
VIII o inicios del IX y sobre la que hay ciertas dudas, algo que no sucede con los Placiti cassinesi, unos
testimonios jurados fechados entre 960 y 963.

En la península Ibérica se tiene como testimonio románico más antiguo conservado la Nodicia de
kesos, documento al que hay que añadir la oración de las Glosas emilianenses.

En los demás territorios románicos las primeras documentaciones aparecieron a partir del siglo
XI. Son textos de archivo como los juramentos de fidelidad catalanes (finales del siglo XI), el privilegio
logudorés a favor de los mercaderes pisanos (finales siglo XI) o la Noticia de torto portuguesa (finales
del siglo XII).
Mucho más extremo es el caso del rumano, cuyo primer texto es una carta de 1521, la cual tiene
la dificultad de que está escrita en el alfabeto cirílico, como lo estuvo el rumano hasta el siglo XIX.

EL PORTUGUÉS
INTRODUCCIÓN
El lugar de origen del portugués es un territorio que comprende Galicia y el norte de Portugal,
donde surgió el gallego-portugués, una lengua romance que por devenires históricos se separó con
posterioridad en gallego y portugués, el cual se extendió hacia el sur con la Reconquista, que terminó,
en territorio portugués, en 1245 con la toma de Faro.

El portugués es una lengua hablada en Portugal, Brasil y las antiguas colonias de África
(Mozambique, Cabo Verde, Angola, Guinea-Bissau y Santo Tomé y Príncipe) y Asia (Goa, Damão y Diu,
Timor y Macão), encontrando además criollos con base portuguesa. Es la segunda lengua románica en
número de hablantes, por detrás del español.

RESEÑA HISTÓRICA
En la historia de la lengua portuguesa se distinguen tres periodos:

1. Portugués antiguo o arcaico: desde los textos más antiguos hasta 1540, subdividido en
dos épocas: gallego portugués (hasta 1350, con fuerte unidad lingüística y cultural con
Galicia, con una gran producción lírica – la lírica galaico-portuguesa – y se deja de usar el
latín como lengua cancilleresca, dando preeminencia al romance en la época del rey Don
Dinís) y portugués antiguo, cuyo periodo más importante es el siglo XV, que es cuando se
dan los grandes cambios que diferencian el portugués del gallego, con la aparición de la
casa de Avís y los movimientos migratorios de mediados del siglo XIV.
2. Portugués clásico (1540-1850): época de fuerte bilingüismo castellano portugués, y con
parte del periodo (de 1580 a 1640) bajo dominio español.
3. Portugués moderno: desde 1850 hasta la actualidad.

NOTAS LINGÜÍSTICAS
Rasgos fonéticos que diferencian el portugués del castellano:

1. No diptongación de e y o breves latinas, que pasan a e y o abiertas respectivamente (ej.


terra, fogo)
2. Palatización de los grupos iniciales latinos PL-, FL- y CL- en /ʃ/, escrito <ch> (ej. chover,
chave, chama)
3. El desarrollo de -CL- y -LI- intervocálicas a /ʎ/, escrito <lh> (ej. olho, filho)
4. La evolución de -CT- a /it/ (noite)
5. La pérdida de -L- y -N- intervocálicas (ej. fio, lua)
6. La existencia de vocales nasales fonológicamente pertinentes.

Sintácticamente el rasgo más peculiar es la forma verbal llamada infinitivo pessoal, un infinitivo
al que se le añaden los morfemas personales y que puede sustituir a diferentes formas verbales.

EL PORTUGUÉS EN EL MUNDO
Entre 1470 y 1578 el portugués conoció su mayor difusión fuera de su territorio de origen:
dominación de Madeira y Açores, Brasil, países africanos independizados a raíz de la Revolução dos
Cravos, y las antiguas colonias en las costas asiáticas, donde hay criollos de lengua portuguesa.

El portugués continental o europeo y el portugués brasileño o brasileiro se distinguen por una


serie de rasgos fonéticos y léxicos, principalmente. El brasileiro no ha participado de evoluciones que
se han dado en el portugués continental tras la colonización y ha desarrollado evoluciones propias que
no se han dado en el portugués europeo. Sin embargo, ninguno de estos hechos se desarrolla en la
escritura. Algunas de estas diferencias son la reducción de las vocales átonas a cinco, la ausencia de
palatalización de /z/ y /s/ implosivas y la vocalización de la -/l/ final o de /t/ y /d/ seguidos de vocal
palatal (e, i).

EL GALLEGO
INTRODUCCIÓN
Se habla en las cuatro provincias gallegas y en la franxa exterior: el Bierzo (León), algunas
localidades de Zamora y en la parte occidental de Asturias.

RESEÑA HISTÓRICA
El gallego comparte con el portugués la etapa inicial de formación, cuando se denomina gallego-
portugués, entre los siglos XIII y XIV, época de mayor esplendor y en la que el gallego se convirtió en la
lengua de la lírica por excelencia.

Una serie de circunstancias históricas hicieron que ambas lenguas se separaran. Mientras que el
portugués recibió el cultivo y el estatus de lengua oficial, el gallego, entre los siglos XVI y XVIII (época
oscura) quedó relegado al uso oral en ámbitos familiares y rurales. A esto contribuyó la castellanización
del reino de Galicia, iniciada en el siglo XIII con Fernando III.

En el siglo XIX renació el interés por el gallego gracias al Rexurdimento, un movimiento cultural
cuyo inicio estuvo en la obra de Rosalía de Castro Cantares Galegos, de 1863.
A raíz de la constitución de 1978 y el estatuto gallego de 1981 se oficializó el uso del gallego.
Posteriormente el parlamento gallego promulgó la Ley de normalización lingüística, pero aún no se ha
llegado a concluir el proceso de normalización y normativización, por lo que han surgido dos posturas
enfrentadas: por un lado, los que quieren aplicar el galego identificado, que defienden la
independencia del gallego como lengua, y por el otro, los seguidores del galego satelizado o
reintegrado, que creen que el gallego es una variante del portugués.

NOTAS LINGÜÍSTICAS
Principales diferencias entre portugués y gallego:

Ausencia de sibilantes sonoras

Ausencia de vocales nasales

Mantenimiento del carácter africado de la <ch>

Diferencias en la morfología verbal (p.ej. dixo vs disse)

DOMINIOS DIALECTALES
Desde el punto de vista dialectológico, el gallego se divide en tres bloques: occidental, central y
oriental, cada uno de ellos con áreas y subáreas, mientras que en la subdivisión dialectal de Alonso
Zamora Vicente había dos, según se produjese o no el fenómeno de la gheada (pronunciación de [g]
como [x]), el seseo y la terminación -an: la occidental/atlántica (se produce) y la oriental/subcontinetal
(no se produce).

EL ESPAÑOL
INTRODUCCIÓN
El español es la lengua románica más difundida en el mundo. Su territorio de origen, Castilla, es una ínfima
parte dentro del mundo en el que se extiende. A pesar de ello, su variedad goza de gran prestigio.

RESEÑA HISTÓRICA
El español se originó en un pequeño territorio del tercio norte de la península Ibérica, al sur de
la montaña santanderina y fue la variedad que cristalizó y dominó al resto de hablas
centroseptentrionales según avanzó la reconquista hacia el sur.

La reconquista más importante fue la de Toledo en el año 1085 por parte de Alfonso VI. Toledo
fue la capital del reino visigótico y volvió a ser la capital de los reinos de Castilla y León.
Lingüísticamente la zona se vio dominada por las hablas traídas por gentes de la zona de Burgos. Esta
variedad creció en prestigio hasta dar lugar a una koiné apta para la expresión literaria y científica que
se dio en el reinado de Alfonso X “El Sabio”.

La expansión política de Castilla por el centro península provocó la desaparición de las variedades
mozárabes y la incorporación de Andalucía, salvo el reino de Granada, en el siglo XIII. En 1492 se
conquistó este último reino islámico y sus territorios fueron repoblados con andaluces, lo que supuso
el establecimiento de las variedades meridionales en esos territorios, lo mismo que en las Islas Canarias
y en el Nuevo Mundo.

DOMINIOS DIALECTALES
Hay dos tipos de dialectos: los históricos y los innovadores.

Los dialectos históricos o primarios surgieron directamente del latín: el leonés o asturleonés, y el
aragonés. Su ámbito reducido se debe a la Reconquista y la repoblación de las tierras conquistadas:
Castilla tenía cada vez más importancia, por lo que su variedad se impuso, viéndose reforzada la
castellanización por el uso general del español y por las evoluciones convergentes.

Los dialectos innovadores o secundarios son las variedades procedentes de la evolución del
castellano a lo largo de su expansión hacia el sur, en cuyo desarrollo tuvieron un papel importante las
hablas mozárabes y la procedencia de los repobladores. Son el andaluz, extremeño, murciano y
canario.

EL ESPAÑOL EN EL MUNDO
El español es la cuarta lengua en el mundo en lo que respecta a la superficie en la que viven sus
hablantes oficiales, pero la primera en la relación porcentual que se establece entre la población y los
hablantes reales en los países en los que es oficial.

La amplia difusión del español se debe al descubrimiento de América y a la expulsión de los judíos
de España, ambos en 1492.

La diáspora sefardí desplazó importantes contingentes de hablantes hispanojudíos al norte de


África y hacia los Balcanes. El judeoespañol norteafricano es conocido como jaquetía. Los judíos que se
instalaron en los Balcanes permanecieron allí y construyeron comunidades durante varios siglos, hasta
su práctica aniquilación en la Segunda Guerra Mundial, estando la mayorái de los supervivientes en
Israel.

Sin embargo, fue el descubrimiento de América y los viajes de exploración y descubrimiento


posteriores los que provocaron la gran difusión del español, hasta convertirlo en la lengua oficial de
Centro y Sudamérica salvo Brasil, siendo la primera lengua mayoritariamente en todos los países,
aunque con porcentajes variables. A estos países hay que añadir Guinea Ecuatorial, donde comparte
cooficialidad con el francés, el portugués y varias lenguas africanas, los hablantes establecidos en EEUU
y fue la lengua oficial de Filipinas hasta 1973, aunque se empezó a debilitar, así como la cultura
española, en 1898 cuando España cedió el archipiélago a EEUU.

EL CATALÁN
INTRODUCCIÓN
El catalán se habla en Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andorra, parte oriental de
Aragón, el Rosellón francés y en una ciudad de Cerdeña (Alghero). De las tres grandes lenguas
peninsulares es la que ha tenido una extensión menor, ya que solo se extendió por el Mediterráneo.

RESEÑA HISTÓRICA
Cataluña tiene su origen en la Marca Hispánica que, a ambos lados de los Pirineos orientales,
fundaron Carlomagno y Luis el Pío para bloquear el avance de los musulmanes. Dentro de la Marca
hubo varios condados independientes, siendo el más importante el de Barcelona, que se unió al reino
de Aragón den 1137. Con Jaime I se emprendió la gran expansión catalana hacia el sur y tras esto se
inició la expansión mediterránea de Cataluña. En 1412 subió al trono de Aragón Fernando de
Antequera, de origen castellano, por lo que la corte empezó a sentir un fuerte influjo de Castilla, lo que
supuso el fin del uso literario, oficial y cancilleresco del catalán a favor del castellano. El resurgir de la
lengua catalana se produjo en el Romanticismo, en un amplio movimiento cultural y literario conocido
como Renaixença. Este auge se vio frenado por la Guerra Civil y la posterior dictadura. Con la
promulgación de la constitución de 1978 el catalán alcanzó el estatus de lengua oficial en Cataluña, y
leyes posteriores lo han llevado a todos los ámbitos.

SUBAGRUPACIÓN DEL CATALÁN


En los inicios de la romanística el catalán no tuvo consideración de lengua independiente. Otro
problema ha sido el de la subagrupación del catalán. A lo largo de la historia de la romanística ha habido
varias posturas, y en la actualidad la postura es ecléctica y conciliadora: el catalán ocupa una posición
puente entre Iberorromania y Galorromania.

DOMINIOS DIALECTALES
El área lingüística catalana se divide en dos grandes variedades dialectales: la oriental y la
occidental, según los siguientes rasgos:

✓ [a, e, o, u] pretónicas se mantienen en el occidental y se confunden en el oriental.


✓ [e] del latín vulgar se conserva en el occidental y pasa a [ɛ] o [ə] en el oriental.
✓ [ʧ] inicial y posconsonántica del catalán preliterario se conserva en el occidental y se
desafrica en el oriental [ʃ].
✓ La realización de la secuencia -<ix>- es [iʃ1] en el occidental y [ʃ] en el oriental.
✓ Uso de diferentes voces para designar una misma realidad.
✓ Un elemento individualizante del mallorquín frente a los demás dialectos catalanes, es el
distinto origen del artículo. Mientras que en las variedades peninsulares derivan de illu,
en Mallorca procede de ipsu.

Estos dos grandes bloques se subdividen a su vez en varios dialectos y el motivo por el que se
produjo esta división dialectal ha sido muy debatido: diferencias en la latinización, los arabismos, el
sustrato, la Reconquista…

EL OCCITANO
INTRODUCCIÓN
En el sur francés existe un conglomerado de variedades romances que desde antiguo recibieron
el nombre de langue d’oc por su adverbio de afirmación, frente a las variedades del norte, conocidas
como langue d’oil. Sus primeros hablantes la llamaron romans, pero la gente de la Provenza la llamaban
proensal y en Cataluña lemozin. El empleo moderno de occitano se inicia a finales del siglo XIX, término
preferido en la lingüística actual frente a provenzal, ya que este designaba la koiné medieval.

Se habla en el mediodía francés, en el valle de Arán (aranés, España), sur de Italia (Guardia
Piemontese, gardiol).
La frontera norteña zigzaguea por el centro de Francia. En la parte norte hay una zona de
transición entre el francés y el occitano que se ha mantenido estable desde la EM. Su número de
hablantes no se puede precisar.

RESEÑA HISTÓRICA
La gran época de esta lengua es la EM, cuando se convierte en la lengua de la poesía lírica, de ahí
que las primeras gramáticas de una lengua románica fueran las del provenzal, con la idea de enseñarlo
como si fuese una lengua extranjera. Hasta el siglo XVI se mantiene como una lengua jurídica y
administrativamente independiente y su sustitución por el francés comenzó con la cruzada contra los
albigenses (SXIII). En 1539 se promulga un edicto que establece que la única lengua válida en la
administración sería el francés y la Revolución Francesa supuso el mayor desastre para el occitano (y
cualquier otra lengua que no fuese el francés)

En el siglo XIX se inicia un lento resurgir del occitano, como ocurrió con otras lenguas romances
en el Romanticismo.

Durante la dominación alemana en la Segunda Guerra Mundial, gozó de un amplio uso entre la
Resistencia. Al final de la misma, surgió el Institut d’Estudis Occitans para normativizar la lengua, pero
encuentra una fuerte resistencia entre los partisanos provenzalistas.

DOMINIOS DIALECTALES
Para P. Bec existe un dominio dividido en 4 zonas:

1. Occitano septentrional
2. Occitano medio
3. Gascón
4. Catalán. Su inclusión es controvertida: tiene en su contra el criterio geográfico ya que la
mayor parte de su territorio está en la Iberorromania, pero comparte rasgos lingüísticos
con el occitano medio.

OCCITANO SEPTENTRIONAL-OCCITANO MEDIO


La división entre occitano septentrional y medio se basa en un hecho fonético: la palatalización
de KA y GA en cualquier posición en el primero, mientras que en el segundo se conservan.

El occitano septentrional está constituido por tres subdialectos: el lemosín, el auvernés y el alpino
o provenzal alpino.

El occitano medio constituye el núcleo de las hablas occitanas, y es el más conservador con
respecto a la lengua medieval. Se divide en dos subdialectos, el languedociano y el provenzal.
Los subdialectos de ambos dominios tienen a su vez numerosas subdivisiones.

Se ha tratado de establecer un occitano estándar, basado en el languedociano y en torno a la


norma ortográfica clásica que se basa en el occitano medieval, pero está ampliamente contestada y
actualmente se aboga por un estándar pluricéntrico.

EL GASCÓN
Sus particularidades lingüísticas han hecho pensar a algunos investigadores que se puede
considerar como una lengua independiente del occitano. Durante la EM ya era considerado un lenguaje
extraño, tan ajeno al occitano como el francés o el castellano.

Sus rasgos lingüísticos más sobresalientes son: el paso de F->h- en casi todos los contextos,
pérdida de la -N- intervocálica, desarrollo de una /a/ protética ante la vibrante inicial, distinto
tratamiento de la -LL- según el contexto lingüístico en el que se encuentre (intervocálico, pasa a <r>,
final, <th> o <t>), asimilación de -MB- en <m> y conservación del elemento labial en /kw/.

EL FRANCÉS
INTRODUCCIÓN
Por número de hablantes, el francés es la tercera lengua románica del mundo. En Europa se habla
en Francia, Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Mónaco, en el Val d’Aosta (Italia), y en las islas británicas del
Canal de la Mancha. Fuera de Europa tiene dos lugares primordiales: Quebec (Canadá), y el estado de
Luisiana (EE.UU.). En el resto del mundo francófono, se encuentra en el África subsahariana, donde es
lengua cooficial con lenguas autóctonas o criollos de base francesa.

Un hecho curioso es que el francés obtuvo su prestigio y reconocimiento como lengua


internacional mucho ante de ser la lengua general en Francia.

RESEÑA HISTÓRICA
El francés es uno de los dialectos que conforman el conglomerado lingüístico langue d’oil, o d’oui,
y que se corresponde más o menos a la mitad norte de Francia. A este dialecto se le identifica con
franciano y era el que se hablaba en Paris en sus alrededores, pero tres hechos básicos (el
establecimiento de la corte en Paris en el siglo XII, su importancia como centro educativo y jurídico, y
su proximidad a la abadía de Saint Denis) hicieron que la langue du Roi suplantara a las demás
variedades de la langue d’oïl como variedad literaria y vehicular desde el siglo XIII.
Durante la época del francés medio (ss. XIII-XVI) se produjo la gran expansión política de Francia,
lo que supuso la difusión del franciano como lengua literaria y nacional. Por otra parte, Francia
desarrollo una política lingüística que hizo que el francés fuera la lengua dominante del reino.

Otro aspecto que ha preocupado a las autoridades francesas es el buen uso: aparición de
autoridades lingüísticas, Academia Francesa, comisiones que elaboran listas de palabras para sustituir
préstamos léxicos, etc.

RASGOS LINGÜÍSTICOS
La originalidad evolutiva del francés le ha hecho parecer la menos románica de las lenguas
romances. La mayoría de los autores están de acuerdo en fijarse en cuatro puntos para explicar esta
originalidad.

ACORTAMIENTO DE PALABRAS
Las palabras del francés suelen ser más cortas que sus correspondientes en otros romances
porque ha sincopado o palatalizado, tras su fricativización, las oclusivas intervocálicas, y ha apocopado
todas las vocales menos -A, la cual desaparece al transformarse en /ə/.

DIPTONGACIÓN
De las siete vocales del románico común, cinco de ellas se diptongan siempre y cuando se
encuentren en silaba abierta, pero no en silaba cerrada.

La diptongación de /e/ y /o/ cerradas y de /a/ en silaba abierta se conoce como diptongación
francesa, mientras que la de /ɛ/ y /ɔ/ en silaba cerrada o abierta se llama diptongación románica, al ser
la más extendida entre las lenguas romances.

NASALIZACIÓN
El francés posee cuatro fonemas vocálicos nasales. Entre los siglos X y XIII, todas vocales y
diptongos seguidos de una nasal se nasalizaron.

Durante el periodo del francés medieval (ss. XIV-XV), la estructura silábica tuvo un papel
trascendental. Si la nasal se encontraba en silaba diferente a la vocal nasalizada se desnasalizaba,
dando como resultado que las vocales nasales solo aparecieran en silabas cerradas en las que se ha
dejado de pronunciar la consonante nasal.

PALATALIZACIÓN
Además de las palatalizaciones generales a todas las lenguas románicas, en francés palatalizan
/k/ y /g/ en inicia absoluta de silaba, intervocálica y postconsonántica en contornos en los que ninguna
otra lengua románica lo hace.
DOMINIOS DIALECTALES
El conocimiento que tenemos de los dialectos medievales de la zona de langue d´oïl se debe a los
textos literarios y a corpus de documentos legales. Sin embargo, ninguno de estos textos está escrito
completamente en un determinado dialecto. Así, se distinguen en los manuales de francés medieval
una gran serie de dialectos.

EL ANGLONORMANDO
Un dialecto galorrománico es el anglonormando, variedad que Guillermo el Conquistador llevo a
Inglaterra en 1066. Esta variedad galorromana fue reexportada desde Inglaterra a Gales, Irlanda y
Escocia. Como lengua hablada tuvo una vida muy corta.

EL FRANCOPROVENZAL
Las características lingüísticas de una amplia zona centro-oriental de Francia, y que se extiende
por Suiza e Italia, eran lo suficientemente diferentes como para constituir una variedad lingüística a la
que se llamó francoprovenzal. En la actualidad, el francoprovenzal no es más que un conjunto de hablas
diseminadas por tres países y confinado a usos rurales.

RASGOS LINGÜÍSTICOS
A Grosso modo, el francoprovenzal tiene el consonantismo de la langue d’oïl y el vocalismo de la
langue d’oc. Es en la evolución del vocalismo donde el francoprovenzal se distingue del francés, aunque
presenta algún rasgo exclusivo del vocalismo francés, como la diptongación de /e/ y /o/ en silaba
abierta, o el mantenimiento de la /a/ tónica y la -/o/ final.

En el consonantismo sobresale la palatalización de /k/ y /g/ + /a/, pero con un resultado /tʃ/ y
/dʒ/, aunque se despalataliza y pasa a /ts/ y /dz/ y en algunas zonas incluso a /s/.

EL RETORROMANCE
INTRODUCCIÓN
El retorromance es un término que engloba las formas románicas de tres áreas separadas entre
sí que se encuentran en Suiza (cantón de los Grisones, romanche), e Italia (Alpes dolomitas, ladino y la
región de Friuli-Venezia Giulia, friulano).

La consideración de este grupo de hablas como unidad se debe a G.I. Ascoli, quien consideraba
los tres grupos retorrománicos como tres islotes de una antigua unidad retorromance desaparecida
por infiltraciones noritalianas entre el romanche y el ladino, y germánicas entre el ladino y el friulano.
Los italianistas afirman que nunca existió esa unidad retorromance y que no hay separación entre
las variedades ladino-friulanas y las italianas, tan solo una zona de transición variable según cada
fonema.

RETORROMANCE OCCIDENTAL: ROMANCHE


Algunos autores consideran que esta variedad es el retorromance. Se hablan en el cantón suizo
de los Grisones y está constituido por cinco variedades: sobreselvano, subselvano, sobremirano,
engadino alto y engadino bajo.

Existen dos normas, la sobreselvana y la engadina, cuyo uso viene marcado por una cuestión
religiosa: la sobreselvana es la de los católicos y la engadina la de los protestantes. Esta fue la primera
en tener un cultivo literario e impreso con la Christiauna forma (1552) de Jachiam Bifrun y una
traducción del Nuevo Testamento.

En 1938 se convirtió en la cuarta lengua nacional suiza. Sin embargo, su elevación al rango de
lengua nacional y oficial (1996) no ha servido ni para su unificación ni para incrementar su uso. En 1982
la Lia Rumantscha/Lioia Romantscha (1919) encargo a Heinrich Schmid la creación de una lengua
escrita a partir de tres de las cinco variedades (sobreselvano, engadino bajo y sobremirano), conocida
como Rumantsch Grischun. Este proyecto, que ha cuajado en los ámbitos oficiales, no tiene
consideración de lengua oficial, pero ha incrementado el uso del romanche. No se basa en ninguna
variedad determinada, sino en criterios estadísticos. No hay problemas cuando las tres variedades
básicas coinciden. Cuando una discrepa, se elige la mayoritaria. El problema surge cuando no coinciden
entre sí. En este caso se le ha dado mayor peso al sobremirano, o se tiene en cuenta a los otros dos
dialectos minoritarios: el subselvano y el engadino alto. El objetivo era crear una lengua escrita para
usos administrativos y que no supusiera una dificultad de comprensión para ninguno de los hablantes.

RETORROMANCE CENTRAL: LADINO


Se trata de una serie de dialectos periféricos que presentan una serie de rasgos conservadores
que también se dieron en otro dialecto noritalianos, pero que han sido borrados por la evolución
lingüística normal.

El ladino se habla en una serie de valles de los Alpes Dolomitas que estuvieron dominados por
Austria entre 1363 y 1919. Desde 1988 se está tratando de crear un ladino común, pero las diferencias
dialectales lo impiden. Por otra parte, no se ha desarrollado una ortografía unificada que facilitara la
labor.
RETORROMANCE ORIENTAL: FRIULANO
Algunos autores lo consideran también una variedad noritaliana más afortunada que la ladina
pues disfruta de una koiné literaria basada en la obra de Ermes di Colloredo (1622-92). Sin embargo, la
koiné se impuso pues la región de Friuli-Venezia Giulia goza de autonomía, a lo que hay que añadir la
ley de 1996 sobre la promoción y protección del friulano. Se está desarrollando una nueva ortografía
que supere el debate que existe en torno a la de la Società Filologica Friulana. Por otra parte, las
diferentes variedades friulanas son lo suficientemente homogéneas en sus rasgos esenciales como
para que la intercomunicación sea factible entre ellas.

Un grave problema para su afianzamiento es que se habla el italiano literario y el veneciano


colonial, pues Friuli estuvo dominada por la Republica de Venecia entre 1420 y 1797, y hasta la II Guerra
Mundial ha tenido la consideración de dialecto de prestigio.

EL ITALIANO
INTRODUCCIÓN
El italiano es la lengua oficial de Italia, del cantón de Ticino y en cuatro valles del de los Grisones
de Suiza, en el Vaticano y en la república de San Marino, además de grupos minoritarios de la costa
Azul francesa (Niza y Mónaco) y de la isla de Córcega, en la que encontramos el francés como lengua
oficial y un dialecto de base toscana, la lengua corsa. Sin embargo, en Italia más de la mitad de la
población reconoce que habla un dialecto. Ha tenido una pequeña difusión fuera de Europa, por las
emigraciones principalmente, en Argentina y EEUU sobre todo, aunque se puede encontrar también
en Canadá y Australia. Como resto colonial se usa como lengua de cultura en Eritrea, donde se ha
llegado a desarrollar un pidgin y se ha utilizado como lingua franca entre europeos y árabes en Libia.

RESEÑA HISTÓRICA
El italiano es un dialecto innovador surgido de un dialecto histórico: el florentino, por el prestigio
cultural de la ciudad y los autores Dante, Petrarca y Boccaccio. Por otra parte, el hecho de que las
prensas venecianas imprimieran casi toda su producción en florentino ayudó a que poco a poco esta
variedad se erigiera como la lengua literaria por excelencia. La posición intermedia del florentino
dentro del conjunto de hablas románicas de Italia también influyó en este hecho.

Tras la unificación de Italia en 1861, el nuevo gobierno designó a Manzoni como presidente de
una comisión que acabaría recomendando el uso del florentino como la norma lingüística para el
sistema educativo.
Otro factor que influyó en la implantación del florentino como lengua oficial fue el servicio militar
obligatorio, lo que suponía la comunicación entre gentes de todas las regiones de Italia, y el amplio uso
que se hizo en los medios de comunicación en el periodo de entreguerras.

DOMINIOS DIALECTALES
En Italia es muy relevante la complejísima distribución dialectal: es un país en el que no solo se
habla italiano, sino que también se hablan otras variedades romances y alorrománicas en las zonas
fronterizas de la Italia septentrional.

En Italia el término dialecto se usa para referirse a los dialectos históricos. Los dialectos italianos
se dividen en dos grandes bloques, septentrionales (véneto, trentino, lombardo, piemontés, ligur o
genovés, Emiliano y romañol) y centromeridionales (toscano o corso, umbro, romano, campanés,
pullés, salentino, lucano, calabrés y siciliano). También se consideran dialectos italianos el ladino, el
friuliano y el sardo, debido al uso del concepto de lengua techo que hace Pellegrini, que la denomina
lengua guía, de forma que no contempla el corso, pero sí el sardo, el ladino y el friulano, aunque estas
dos últimas se suelen clasificar como variedades del retorromance y el sardo como lengua con entidad
propia.

EL SARDO
INTRODUCCIÓN
El sardo es una lengua románica hablada en la isla de Cerdeña, pero no en toda ella. En 1997 se
le otorga el estatus de lengua oficial, y las autoridades sardas auspiciaron la creación de una lengua
sarda unificada, pero no tuvo aceptación ya que se consideró una lengua artificial. Desde 2006 existe
una lengua sarda común, que es un estándar escrito experimental (intento de normativización que
toma como base uno de los dialectos del sardo). Las lenguas de prestigio en Cerdeña han sido el
catalán, el español y el italiano.

Al sardo se lo considera la lengua neolatina más conservadora, por el mantenimiento de muchos


rasgos arcaicos, próximos al latín y que no se encuentran en ninguna otra variedad, por la presencia de
arcaísmos léxicos que no existen en otros romances y por la ausencia de influencias de lenguas no
románicas.

RESEÑA HISTÓRICA
Cerdeña fue uno de los territorios más prontamente colonizados por roma, y tuvo un aislamiento
temprano del resto del mundo románico, ya que el contacto con la urbe cesó en torno al siglo I a.c.,
aunque permaneció bajo el poder de Roma hasta la caída del Imperio en el siglo V.
La isla estuvo bajo dominación vándala y bizantina y sufrió incursiones árabes, pero su influjo en
la lengua es mínimo y las influencias no romances han llegado a través de otras lenguas románicas. En
la alta EM las lenguas sardas no eran muy diferentes entre sí, por lo que las diferencias dialectales
actuales se deben a las influencias de otras lenguas románicas.

Durante el dominio hispánico se hablaron español y catalán, variedades que tuvieron un papel
importante al ayudar a consolidar algunos rasgos fonológicos y morfológicos debidos en un principio
al toscano, al español o al catalán.

DIVISIÓN DIALECTAL
Los dialectos del sardo se dividen en tres:

1. Campidanés: en la mitad sur de la isla


2. Nuorés: en el centro-este
3. Logudorés: en el centro-oeste

El nuorés y el logudorés son las dos variedades más conservadoras desde el punto de vista
lingüístico.

Las diferencias más importantes y drásticas se dan entre el campinadés y los otros dos dialectos:
el campidanés tiene 7 vocales frente a las cinco del logudorés; la conservación de las velares en las
secuencias -QU- y -GU- en campidanés y su paso a -<b>- en logudorés y la conservación de las velares
seguidas de vocal palatal en logudorés y su palatalización en campidanés.

Algunos de los rasgos más peculiares del sardo son que el artículo determinado procede de
IPSUM y no de ILLUM y la existencia de sonidos retroflexos como resultado de la geminación latina
-LL-

EL RUMANO
INTRODUCCIÓN
El rumano es la lengua oficial de Rumanía y de la república de Moldavia. Hay zonas en Ucrania,
Hungría y Serbia en las que hay una minoría de rumanohablantes. Además de esta variedad, que se
puede considerar la estándar y que se conoce como dacorrumano existe una serie de dialectos
rumanos (arrumano, meglenorrumano e istrorrumano).

RESEÑA HISTÓRICA
El rumano surgió como lengua nacional a mediados del siglo XIX. En esa época tomaron clara
conciencia de su romanidad y uno de los primeros efectos fue el abandono del alfabeto cirílico a favor
del latino, así como un intento de sustituir el fortísimo componente eslavo de su léxico por otro más
románico. El elemento eslavo se debe a que el eslabón eclesiástico antiguo era la lengua de la iglesia
ortodoxa.

Es el único representante del llamado balcanorromance que se originó en las antiguas provincias
romanas de Moesia (superior e inferior), Tracia y Dacia.

Una de las cuestiones más debatidas de la lingüística rumana es la del territorio en el que surgió
el rumano. Las investigaciones más recientes han podido establecer que el rumano nació en una región
mucho más extensa que el territorio en el que se localiza en la actualidad y que no se puede hablar de
una única cuna para el rumano, sino de núcleos de rumanidad en ambas márgenes del Danubio.

La mayor parte de la historia antigua del rumano es pura especulación puesto que el testimonio
más antiguo es del siglo XVI. En la historia de la lengua rumana se habla de una época del rumano
común, protorrumano o rumano antiguo que abarca hasta el momento en que se escindió en dos
grandes bloques territorialmente separados. Durante esa época se produjo el aislamiento total y
definitivo del rumano del resto del mundo románico, por lo que las tendencias internas y las influencias
externas de los eslavos, griegos y albaneses abrieron paso a una serie de innovaciones que facilitaron
el gran distanciamiento que se produjo entre ele rumano y las demás lenguas románicas. Una vez
producida la escisión del rumano común en dos bloques, se inició la etapa de evolución divergente de
ambas unidades y que se ha prolongado hasta la actualidad.

DOMINIOS DIALECTALES
Dentro del dacorrumano las variantes regionales están poco diferenciadas. La dialectología
rumana ha establecido cinco subdialectos, los cuales se basan en el diferente tratamiento de las
africadas palatales [tʃ] y[dʒ]: munteano o válaco (las conserva), moldavo (las desafrica), bánato
(presenta las fricativas [ʃ] y[ʒ] con una realización más palatalizada), crisano (conserva la africada sorda
[tʃ] pero la sonora [dʒ] se ha desafricado en [ʒ]) y maramuserano (conserva las africadas pero con una
realización dura que altera el timbre de las vocales).

Además del dacorrumano, existen otros tres dialectos agrupados como rumano subdanubiano:

1. El arrumano o macedorrumano es la modalidad más difundida al sur del Danubio al ser


la única en desarrollar una variante culta. Es la variedad más arcaica de la Romania
oriental y se considera el puente entre la Romania Occidental y la Oriental.
2. El meglenorrumano. Sus hablantes se denominan a sí mismos vlas.
3. El istrorrumano es la variedad rumana con menor número hablantes. En la actualidad se
encuentra en decadencia pues solo lo hablan las generaciones mayores y por su
italianización debido a la ocupación italiana durante las dos guerras mundiales.

LOS CRIOLLOS
LA LINGUA FRANCA
A finales del siglo X una serie de ciudades italianas lograron contener la piratería del
Mediterráneo permitiendo el desarrollo del comercio entre Italia, el norte de África y el Levante,
culminando con la alianza entre Venecia y Bizancio.

En las cruzadas participaron gente de toda la Europa cristiana, a las que las crónicas se refieren
como francos, nombre que también servía para denominar el habla de esa gente, sin precisar qué
romance era en particular.

Numerosas fuentes mencionan la existencia de una lingua franca por medio de la que los
orientales se entendían con los occidentales. Por tanto, se originó una lengua vehicular a partir de una
lengua romance adaptada a las necesidades de comunicación de gentes de diferentes culturas. Era una
lengua que no tenía hablantes nativos y que se adaptaba a las necesidades de cada lugar. Otro nombre
para estas lenguas auxiliares mixtas es el de pidgin. Cuando un pidgin tiene hablantes nativos recibe el
nombre de criollo.

CRIOLLOS FRANCESES
Los criollos más difundidos son los de base léxica francesa. Surgieron de la importación de
esclavos africanos en los siglos XVII y XVIII, y comparten características gramaticales.

El más importante y extendido es el criollo haitiano. El resto de los criollos franceses caribeños
se localizan en los Départaments d’Outremer (Guyana, Guadalupe y La Martinica) así como en
pequeñas comunidades aisladas en Saint Thomas (Islas Vírgenes), Louisiana y Brasil, en las que el criollo
se encuentra en una situación de diglosia con el francés o el inglés. En el Índico hay criollos de base
francesa en las islas Seychelles, Mauricio, Reunión y Rodrigues; y en la isla de Nueva Caledonia en el
Pacifico.

CRIOLLOS PORTUGUESES
Son los segundos en número de habitantes que residen en el África occidental, India, Sri Lanka, y
Asia sudoriental (Malaya, Singapur, Macao, Hong-Kong, Shangai y Timor).
Los más difundidos son los del África occidental, que llegan a lengua nacional (caboverdiano,
guineano), mientras que la mayoría de los criollos asiáticos han desaparecido (variedades indonesias)
o tienen un número muy bajo de hablantes.

CRIOLLOS ESPAÑOLES
Los criollos de base española los utilizan unos hablantes repartidos en dos grandes zonas
geográficas: el Caribe (Antillas holandesas – Aruba, Bonaire y Curação) y Colombia (palenquero), y
Filipinas (chabacano). En este último se encuentra el mayor número de hablantes de un criollo español.
El hecho de que haya menos criollos de base española se explica por la diferente política colonizadora
y lingüística que siguió España frente a Francia y Portugal, que propició el mestizaje que prefirió usar
modalidades estándares de la lengua de la metrópoli.

El palanquero se desarrolló desde finales del siglo XVII en Palenque de San Basilio (Colombia). Se
trata del habla desarrollada por los negros cimarrones que huyeron para mantener su independencia
y libertad. En la actualidad no existen hablantes monolingües.

El papiamento es la lengua criolla de mayor relieve y la única de cultura que cae dentro del ámbito
de los criollos de base española. Este criollo se desarrolló en las Antillas Holandesas, en las que la lengua
oficial es el neerderlandés; sin embargo, la mayoría de la población habla el papiamento, que es una
variedad surgida de la mezcla del español, el portugués, el neerderlandés y varias lenguas africanas.

Debido a la irregular colonización de las Filipinas y a los constantes conflictos comerciales con
portugueses y holandeses surgió el chabacano.

En las islas de Guam y Marianas del Norte Pacífico, (hoy bajo control de EEUU, pero
pertenecientes a España hasta 1898) existe una modalidad lingüística conocida como chamorro del
que se discute si se trata de un criollo español o si es una lengua austronésica en la que el español ha
actuado como superestrato.

GLOSARIO DE TÉRMINOS LINGÜÍSTICOS


Ver páginas 171-176 del libro

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