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Paúl Cisneros Yánez

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Principios de Seguros
Trabajo práctico de investigación sobre el reaseguro

El reaseguro puede ser definido técnicamente como el “seguro para el seguro”. El

asegurador busca una forma de respaldar su cobertura del seguro, asegurando el riesgo a cubrir.

El reasegurador presta su servicio de transferencia de riesgo a cambio de una parte de la prima

original entre asegurado y asegurador. Toda institución aseguradora, para funcionar en

plenitud, depende de una reaseguradora para cubrir todo siniestro que, inevitablemente, vaya a

afectar directamente a las obligaciones y fondo de la empresa de seguros. El contrato entre

asegurador y reasegurador no genera ventaja para ninguna de las partes. El funcionamiento es

simple, un asegurador que encuentra complicaciones en el pago completo de la indemnización o

que deduzca que el riesgo a asegurar es grande, acude a un reasegurador, quien, a cambio de un

porcentaje de las primas, acepta compartir cierto porcentaje del riesgo cubierto en caso de ser

necesitado.

Los contratos proporcionales explican que el reasegurador se responsabilizará de

cubrir el porcentaje del siniestro según el porcentaje que los mismos reciben de la prima de

seguro. Es decir, en caso de que el reasegurador reciba el 30% de la prima, en caso de

indemnización por siniestro, este se hará cargo del 30% de los daños cubiertos. Dentro de los

contratos proporcionales están los contratos de cuota parte, donde el reasegurador participa,

con un valor fijo, en todos los riesgos de la cartera; puesto que este se responsabilizará, según lo

estipulado, de TODOS los siniestros. El porcentaje que cada una de las partes retendrá se

establece junto con la firma del contrato. Otro ejemplo es el contrato de excedente, donde el

asegurador retiene un porcentaje de cada póliza o riesgo. Al reasegurador se le otorga la parte de

las pólizas que son más grandes que el valor retenido en un inicio. Es una herramienta útil para
el asegurador, determinando con claridad los riesgos en los que no será necesaria la

participación de un reasegurador.

Los contratos no proporcionales funcionan como una forma de las instituciones

aseguradoras de protegerse frente a aquellos riesgos o siniestros que arriesgan la capacidad

financiera de la entidad. Se llaman también reaseguros de exceso de pérdida. En pocas palabras,

el contrato no proporcional es donde la reaseguradora se compromete en indemnizar la

totalidad de siniestros cuyo gasto supere el valor acordado entre ambos, poniendo en riesgo el

funcionamiento de la empresa aseguradora. Hay distintas modalidades de funcionamiento de

los contratos no proporcionales, se explicarán tres: exceso de pérdidas por riesgo, XL de

cúmulos de catástrofe y exceso de siniestralidad.

Exceso de pérdidas por riesgo: Cualquier siniestro cuya cobertura sea mayor que el

importe que conservó el asegurador es cubierto por el reasegurador. Es una especie de

protección.

XL de cúmulos de catástrofe: Se aplica cuando el asegurador requiera asistencia

para cubrir todos los siniestros causados por un acontecimiento en particular. Se utiliza

principalmente frente a catástrofes naturales.

Exceso de siniestralidad: En esta modalidad, el asegurador se compromete a cubrir

un porcentaje X de la siniestralidad de un área específica del seguro por un período

determinado. Todo excedente estará a cargo de la reaseguradora.

La capacidad

Es hasta qué punto el asegurador establece sus parámetros de cobertura de riesgos y el

reasegurador acepte estos límites. Una correcta fijación de capacidad es clave para que el estado

financiero de la institución sea bueno y que se pueda desarrollar normalmente, con cargas

financieras y laborales acorde al tamaño y disponibilidad de la empresa.


La capacidad del contrato sobre una suma asegurada: Es importante que la

suma asegurada sea proporcional, así como el contrato de reaseguro; se logra así un equilibrio

entre asegurado y asegurador. La cedente buscará siempre tener una capacidad más grande

(nunca excesiva) para poder expandirse y contratar más.

La distribución entre la retención y la capacidad: El contrato debe significar

beneficio para ambas partes. Por ejemplo, en un contrato excedente, que exista un alto número

de plenos no resultaría beneficioso para el cedente, quien no analizaría los riesgos debido al alto

porcentaje cedido al reasegurador. Es ideal encontrar un balance para que la comisión del

reasegurador sea más razonable y llamativa para la cedente y que la remuneración recibida para

el reasegurador también sea suficiente.

La capacidad del contrato en base de PML (Siniestro máximo probable): Uno

de los mayores inconvenientes de la capacidad en base a las sumas aseguradas es que, en caso de

que los siniestros no ocurran como se esperaba, se cedería una cantidad excesiva al

reasegurador. Según la probabilidad de ocurrencia y diferentes contextos de siniestralidad se

establece la capacidad, limitando así cuánto se cede al reasegurador. Evidentemente este

sistema no es bien visto por el reaseguro aparte de ser poco preciso en búsqueda de mayor

capacidad.

Las comisiones

El reasegurador, tras llegar a un acuerdo con la cedente, da una comisión sobre las

primas recibidas para ayudar a compensar los costos de venta y mantenimiento (gastos

administrativos) Existen 3 sistemas para establecer las comisiones a pagar:

Sistema de comisión fija: Es simple, la comisión es un valor porcentual de las primas

cedidas. A lo largo del contrato, este valor no deberá cambiar por ningún concepto, ni siquiera

por el grado de siniestralidad.


Sistema comisión escalonada o a escala: Se abonan distintas cantidades según la

siniestralidad. Se establece una comisión mínima y otra máxima. La siniestralidad se reduce: la

comisión será mayor; si la siniestralidad aumenta, la comisión será menor.

Sistema comisión adicional: Es una mezcla de las dos anteriores, se establece una

comisión fija y también el reasegurador abonará una comisión prefijada en caso de que la

siniestralidad sea menor que X valor.

Participación en beneficios

La cedente recibe beneficios económicos por el reasegurador. Esto sirve para crear

equilibrio en aquellos casos donde la reaseguradora obtenga mejores resultados que la

aseguradora.

Gastos del contrato y resultados: Junto con los contratos, las reaseguradoras

afrontan distintos gastos que se deben tomar en cuenta al momento de analizar los resultados

obtenidos al final del período. Entre más primas, menos gastos en proporción.

Partidas positivas o ingresos: ¿Qué figura como ingreso para las reaseguradoras?

Aquellas primas cedidas sin anulaciones, reserva para primas sin consumir, el sobrante de

reserva para siniestros que se queda sin gastar del período anterior.

Partidas negativas o gastos: ¿En qué gasta una reaseguradora? Comisiones pagadas;

todo siniestro asumido por el reasegurador; mantener la reserva para primas, así como la

reserva para siniestros, gastos de administración y, en caso de haberlo, saldos pendientes.

Resultados de la cuenta de participación en beneficios: “Ingresos – Gastos =

Resultado de la Cuenta de Participación en Beneficios” (Fundación MAPFRE, 2010). Se puede

contemplar los resultados de un contrato así como de un conjunto de ellos.


Aspectos técnicos y económicos de los contratos no proporcionales

¿Qué los distingue de los contratos proporcionales? Los siguientes conceptos:

Límite: Hasta qué punto la reaseguradora está dispuesta a cubrir un riesgo o siniestro,

su cobertura máxima.

Prioridad: Cantidad en la que cada siniestro se retiene por parte de la cedente en el

reaseguro de exceso de pérdida.

Período: Se usa para explicar, dentro del contrato, una cobertura especial temporal. No

es lo mismo que vigencia que usualmente es de mayor duración.

La prima: Recursos necesarios para cubrir la siniestralidad de la cedente, esta prima

debe ser suficiente para hacerse cargo de siniestros, desviaciones y los gastos administrativos

junto con la utilidad de la reaseguradora. Puede ser fija, variable o flat.

Prima base protegida: Prima establecida para un riesgo determinado, no está presta

a cambios como anulaciones y sirven para reducir una cobertura en exceso.

Prima de reaseguro esperada: Se obtiene aplicando la tasa a la prima base

protegida.

R. O. L. / Pay Back: El Rate On Line es el porcentaje obtenido cuando se divide la

prima de reaseguro para tramo con el límite de tramo y multiplicando por 100. El PayBack, en

cambio es el período que necesita la empresa para recuperar un pago de siniestro total que haya

impactado directamente a un tramo en específico.


Pérdida neta: Es la suma total de toda cantidad pagada por la reaseguradora para

pagar su cobertura de un siniestro en específico. Según este valor se determina la recuperación

que le podrá ser atribuida a la institución. Es decir, no se puede hacer uso del contrato de exceso

de pérdidas sin primero determinar la pérdida neta final.

Tramificación: Herramienta para dividir los contratos en tramos. Logrando una

mayor facilidad para establecer primas, riesgos a cubrir y porcentajes de cobertura.

Métodos de cotización: Se cotiza cuando se busca asignarle un precio a un contrato

no proporcional. Con ellos el reasegurador determinará las primas necesarias para asumir los

riesgos que asume.

Referencias

Fundación MAPFRE. (2010). Introducción al Reaseguro. Paseo de Recoletos 23.

Carter, R. L. (Ed.). (2013). Reinsurance. Springer Science & Business Media.

de Paz Cobo, S. (2003). La transferencia de riesgos: aportaciones desde el mercado de

reaseguros (Doctoral dissertation, Universidad Complutense de Madrid).

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