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¿Qué es el Síndrome de

Peter Pan?
Seguramente habréis visto la película »Pan», dirigida por Joe Wright e
interpretada por Hugh Jackman, Garrett Hedlund, Rooney Mara y Levi Miller. Se
trata de una precuela del conocido cuento de J. M. Barrie, es decir, explicara el
origen del personaje del relato original.Pero cuando hablamos de Peter Pan no
podemos remediar pensar en el socialmente extendido Síndrome de Peter Pan,
este Síndrome descrito por primera vez por Dr. Dan Kiley en su libro »The Peter
Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up » no está recogido como
diagnostico Psiquiátrico, pero si es cierto que existe, y aunque pensemos que
puede ser divertido tener al lado a alguien infantil y juvenil, no solo se trata de eso.
Entonces, ¿Qué es el Síndrome de Peter Pan?
El Síndrome de Peter Pan se refiere a cierta manifestación de personalidad de
algunos adultos que se comportan como niños o adolescentes sin ser capaces de
tomar la responsabilidad de sus actos y la vida adulta. Se niegan a crecer, son
característicamente inmaduros emocionalmente con una fuerte inseguridad y un
gran temor a no ser queridos y aceptados por lo demás. Es más frecuente en
varones que en mujeres.

Se caracteriza por:

 Comportarse como niños pequeños cuando su edad real es

considerada la de un adulto (superior a los 30).

 Se siente muy atraído por la juventud (idealiza la infancia y la

adolescencia).

 Miedo a la soledad.

 Mucha inseguridad y baja autoestima.

 Tiene necesidad de la atención de quien le rodea.

 Su actitud se centra en recibir, pedir y criticar con poca tolerancia a la

frustración.
 Centrado en sí mismo y en sus problemas, sin preocuparse por quien

le rodea.

 Siente insatisfacción constante con lo que tiene, desea tenerlo todo sin

ningún esfuerzo.

 Considera el compromiso como un obstáculo a la libertad.

 No se responsabiliza de sus actos y culpa a los demás por lo que no le

va bien.

 Mienten o se esconden detrás de excusas.

Aunque Peter Pan pueda vivir en el País de Nunca Jamás feliz con los niños
perdidos haciendo enfadar al Capitán Garfio, las personas que lo imitan no. El
síndrome de Peter Pan comporta importantes problemas emocionales y
conductuales. A nivel emocional son frecuentes problemas de ansiedad elevada y
de tristeza, pudiendo llegar a desembocar en una depresión, por eso es
importante tratarlo. Por otro lado, la persona se siente poco realizada con su vida
ya que el no asume responsabilidades, lo que le veta el placer de disfrutar de los
retos, y que sin ninguna duda repercute en sus niveles de autoestima.

El síndrome de Peter Pan puede ser consecuencia de múltiples factores:

 Rasgos de personalidad, sobre todo caracterizado por rasgos de

personalidad dependientes o evitativos.

 Patrones educativos, sobre todo si ha sido demasiada permisiva, con

una ausencia de exigencias y responsabilidades y con la evitación de

cualquier frustración.

 Estilo de afrontamiento de los problemas.

Pero por lo que parece, el más importante tiene que ver con la infancia, es decir,
un desajuste es la historia vital de la propia infancia, puede ser por:
 Una infancia excesivamente felizque el paciente puede llegar a

idealizar, es decir, busca perpetuar e inmortalizar momentos felices

viviendo en infancia constante que se niega a superar.


 Una infancia completamente infeliz o carente de afecto. Donde la

función del síndrome es recuperar la infancia robada, mediante la

libertad que otorga el ser adulto, es decir, recuperar el tiempo perdido.

Según el psicólogo y profesor Jorge Barraca, la falta de un desarrollo en la


madurez afectiva y emocional se suele ver reflejado en una serie de
comportamientos como los siguientes:

 exigencias a los demás miembros de la familia para que satisfagan sus

necesidades y caprichos;

 excesiva preocupación por el aspecto físico y el bienestar personal;

 intolerancia a cualquier crítica;

 ansiedad cuando son evaluados por compañeros o superiores del

trabajo o los estudios;

 incapacidad para hablar de otras personas y de interesarse por

cualquiera que no sea él mismo;

 exageración de los propios logros y éxitos;

 carencia de auténticos amigos;

 narcisismo;

 incapacidad para asumir responsabilidades, comprometerse o

mantener su palabra;

 machismo y dificultades en las relaciones sexuales.

Hay que tener en cuenta, pero, que la mayor difusión de este complejo tiene una
raíz también sociológica, considerando los valores sociales imperantes, que
podrían englobarse como la “cultura light” o “postmoderna”. Siempre según
Barraca, en el núcleo de esta concepción se encuentra el rechazo a cualquier tipo
de autoridad, o de verdad, el cambio constante como valor, y una postura anti-
jerárquica. Como consecuencia, se cuestiona la utilidad del esfuerzo (ya que todo
puede mutar) y del compromiso, la dirección de la vida hacia una realización
concreta o la adquisición de unos conocimientos (laborales o personales)
“seguros”.
El tratamiento del Síndrome de Peter Pan se centra en tres grandes fases:

 Asumir que no podemos vivir sin asumir responsabilidades, debe

aceptar que es un problema que le causa malestar a él y a su entorno.

 Aprender a adquirir responsabilidades cotidianas y a vivir como un

adulto. A través del aprendizaje de estrategias para el proceso de toma

de decisiones y resolución de problemas.

 Enseñar el manejo sus pensamientos, haciéndole cambiar su forma de

interpretar la realidad, evitando las recreaciones en sus emociones en

lugar de resolver las cuestiones que le causan malestar.

Todo esto ayudará al paciente a asumir que él es responsable de sus propios


actos y emociones, aumentando su tolerancia a la frustración e incrementando su
nivel de autoestima de forma progresiva. Igualmente, es recomendable una
implicación del entorno directo del paciente: Familiares, parejas y amigos pueden
ser de gran ayuda si se mantienen firmes en las indicaciones respecto a no
seguirle su ritmo infantil, no responder ante sus exigencias ni su manipulación,
indicarle las conductas inapropiadas y las alternativas que hay.

Igual que existe el Síndrome de Peter Pan también se puede padecer


el Síndrome o dilema de Wendy, el cual se refiere a la necesidad de satisfacer y
colmar de deseos a otra persona, normalmente a alguien con Síndrome de Peter
Pan, dejando los propios en un segundo plano, se siente imprescindible, tiene la
necesidad imperiosa de cuidar del otro como si fuera un niño, considera que el
amor o las relaciones son solo sacrificio y resignación, no soporta que se enfaden
con él y se convierte en un padre o madre en la relación de pareja, etc. Es
conveniente que también se trate y que asuma que no debe de tratar a nadie
como un niño, ni responsabilizarse de nadie que no sea un menor.
Crecer como persona forma parte del desarrollo natural de los seres humano, esto
no significa que sea sencillo. Ser adulto significa decidir crecer, adoptar valores y
objetivos en la vida. Renunciar a algunas cosas para conseguir ese objetivo,
responsabilizarse de los propios errores y tolerar la frustración día a día. Madurar
no significa perder el niño que llevamos dentro sino lograr mantener un
equilibrio entre ambas partes de la persona, el adulto y el niño interior.

¿Conoces a alguien que se comporte como Peter Pan? ¿Te consideras una
persona inmadura? ¿Cuidas de alguien que crees que ya es adulto para tenerlo
que tratar como un niño? ¿A veces crees que eres más una Madre o un Padre
para tu pareja?

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