Está en la página 1de 3

Tecnológico Nacional de México

Instituto Tecnológico de La Laguna

Ingeniería Química

Instrumentación y control

Sección: “B”

Ingeniería Química

Maestra: Dr. Ramon Sandoval

Nombre: Diego Muñoz Arellano

Numero de control: 19131578

Semestre 8

Instrumentos de medición

Torreón, Coahuila Fecha: 3 de Enero del 2023


1. Termómetros de líquido: Los termómetros de líquido encerrado
en vidrio son, ciertamente, los más familiares: el de mercurio se
emplea mucho para tomar la temperatura de las personas, y,
para medir la de interiores, suelen emplearse los de alcohol
coloreado en tubo de vidrio.
Los líquidos más utilizados actualmente son compuestos
alcohólicos pero siguen siendo apreciados por su precisión otros
elementos en estado líquido como el mercurio o el galio.
Los de mercurio pueden funcionar en la gama que va de -39 °C (punto
de congelación del mercurio) a 357 °C (su punto de ebullición), con la
ventaja de ser portátiles y permitir una lectura directa. No son, desde
luego, muy precisos para fines científicos.
Puede utilizarse tanto para medir la temperatura de nuestros cuerpos
como la temperatura ambiente en una estancia o en el exterior.
En los termómetros de líquido, éste se encuentra dentro de un tubo de
cristal transparente llamado capilar que nos permite comprobar el
grado de expansión y así realizar la medición de temperatura. En los
de gas el capilar puede ser metálico o de compuestos plásticos ya que
no se mide la expansión visualmente, sino que este gas está vinculado
a un tubo bourdon que convierte la presión ejercida por el gas en
movimientos de una aguja asociada a una escala.

Los termómetros de tira bimetálica o simplemente bimetálicos son similares a los de


expansión de gas en cuanto que los dos presentan la temperatura en una escala circular o
dial. Sin embargo, los termómetros bimetálicos utilizan como elemento sensor una tira que
se compone de dos finas placas rectas o arrolladas de diferentes metales soldadas entre sí,
de ahí su nombre, tira bimetálica. Estos metales tienen un coeficiente de dilatación
diferente y por tanto las variaciones de temperatura producen un movimiento de torsión o
contracción-expansión. Este movimiento es el que se transmite a la escala.
Tanto en los termómetros de expansión como en los bimetálicos la escala es una división
numérica en la que a los puntos de congelación y ebullición del agua se le asignan unos
valores arbitrarios.

En la escala Celsius, la más usada y conocida, estos valores son 0º y 100º, respectivamente.
No obstante, hay otras escalas como la Fahrenheit usada esencialmente en países
anglosajones y la escala Kelvin asociada con la investigación científica. Gracias a estas
escalas, podemos asignar un valor numérico a la temperatura. Ese es el funcionamiento
básico de un termómetro analógico.
2. Termómetro digital:
Existen diferentes tipos de termómetro digital,
podemos distinguir dos grandes grupos de
acuerdo con el principio de medida que
utilizan, los termómetros infrarrojos y los
basados en sensores eléctricos.
Estos últimos no basan sus mediciones en
propiedades mecánicas como los analógicos,
sino eléctricas. La variación de temperatura en
este caso altera las propiedades eléctricas del
elemento sensor- generalmente una aleación
metálica- aumentando o reduciendo su
conductividad. El resultado de estas
variaciones se muestra en una pantalla LCD.
Los termómetros infrarrojos también se conocen como termómetros láser porque la
mayoría cuenta con uno o varios punteros láser que nos ayudan a apuntar correctamente el
instrumento. Otro nombre para estos instrumentos es termómetros de pistola por la forma
con que se construyen habitualmente.
Los termómetros infrarrojos, láser o de pistola utilizan un principio muy diferente aunque
presentan la información de la misma manera. Estos termómetros utilizan la radiación
infrarroja que desprende cualquier cuerpo cuya temperatura se encuentre por encima del
cero absoluto. El termómetro recibe la radiación infrarroja emitida por la superficie del
objeto a medir y la enfoca mediante una lente en un sensor que la transforma en un impulso
eléctrico. Para una correcta medición se ha de conocer la emisividad. La emisividad de una
superficie u objeto es la efectividad para emitir energía en forma de radiación térmica. Se
mide en una escala de 0 a 1, siendo 1 el máximo correspondiente a un cuerpo negro o
emisor perfecto. La distancia a la que se realiza la medición es determinante y por ello
debemos conocer las características de la lente del instrumento, concretamente su
profundidad de campo o D:S (distance-to-spot ratio).

También podría gustarte