Diplomado profesionalizante en

materia de búsqueda de personas

Módulo 3. La búsqueda de personas: herramientas para el

desarrollo de un plan de búsqueda

Tema 4. Trazado de las rutas de desaparición

Elaboración de contenidos:
Jeraldine del Cid Castro
Ruth Zenteno López

Actualización de contenidos:
Alvaro Martos
 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

ÍNDICE

Tema 4. Trazado de las rutas de desaparición................................ 3

4.1 Reunir información.................................................................. 5

4.2 Identificar nodos, rutas y límites............................................ 10

4.3 Identificar incidencias ........................................................... 13

4.4 Identificar insumos para perfilar el lugar dónde se vio por última
vez a la persona .......................................................................... 16

4.5 Generar hipótesis .................................................................. 18

4.6 Preparar insumos para el plan de búsqueda . ......................... 20

Bibliografía.............................................................................. 25

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Tema 4. Trazado de las rutas de desaparición

Cuando una persona se encuentra desaparecida pueden plantearse di-

versos escenarios sobre qué pasó con ella o dónde podría encontrarse
desde que fue vista por última vez.

Estos escenarios son el punto de partida de las hipótesis con las que se
inicia el trazo de las rutas de desaparición pues, como etapa inicial del
plan de búsqueda, permiten orientar el proceso a seguir a partir de la
identificación de puntos para recabar más información y delimitar geo-
gráficamente las zonas en las que se va a intervenir. Para lo anterior, se
establecen radios o polígonos de búsqueda con el fin de desarrollar ac-
ciones inmediatas y administrar de manera eficiente los recursos de los
que se dispone y así lograr la localización de una persona.

El trazado de las rutas de desaparición no se limita a

señalar puntos en un mapa, sino que busca desarro-
llar y articular los elementos para generar un plan de
búsqueda.

Para desarrollar un plan de búsqueda eficiente y com-

prensivo ante las distintas situaciones que rodean la des-
aparición, el trazado de las rutas de desaparición ofrece
un punto de partida en la toma de decisiones sobre las
acciones a detonar en este proceso de búsqueda.

Es posible tratar de homologar los procesos, aunque cada ruta de des-

aparición tendrá particularidades según el caso. Por ello, es importante
considerar que, aunque su trazo es dinámico, éste debe seguir una se-
cuencia ordenada y metodológica que tenga en cuenta los cambios que
derivan de la información recabada en el proceso, los incidentes registra-
dos, el contexto, los recursos disponibles o la información que se tiene de
la persona desaparecida.

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La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

En este tema se plantean los aspectos a tener presentes en el proceso de

trazado de las rutas en un plan de búsqueda, el cual se conforma por los
siguientes pasos:

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

4.1 Reunir información

Reunir información sobre la persona desaparecida y las circunstancias de

su desaparición, permite tener un contexto con el que se puede trazar la
ruta de la desaparición y desarrollar el plan de búsqueda.

¿Sabías qué?

Este análisis de contexto habitualmente parte de la

información que se halla en los distintos registros de
las autoridades. Además, permite la valoración de los
datos geográficos y demográficos para realizar pro-
yecciones de zonas probables a las que pudiera ha-
berse dirigido la persona desaparecida, o las circuns-
tancias de modo, tiempo y lugar que hubieran podido
llevar a su desaparición.

Por otra parte, para contextualizar el caso, en la valoración de los datos

hay que identificar si hay instituciones, organizaciones, centros de aten-
ción o detención, o lugares de encuentro frecuentemente visitados, o de
riesgo debido a la presencia de accidentes naturales como barrancas,
o zonas de alta incidencia delictiva, además de terrenos baldíos, entre
otros, a los que la persona que se busca hubiera podido acudir o ser lle-
vada, o donde pudieran dar información sobre ella, todo lo anterior para
considerarlo dentro del trazado de las rutas de desaparición.

Es importante que durante el proceso y en todos los casos se realicen

registros de los reportes, incluso para tener claridad sobre quiénes iden-
tificaron positivamente a la persona en los distintos espacios, y se efec-
túe una primera valoración de riesgos, teniendo en cuenta si es un riesgo
moderado o un riesgo alto1.

Missing Person Urban Search Urgency Guidelines, pp. 1 y 2, disponible en <https://www.crimi-

1

naljustice.ny.gov/missing/findthem/docs/Missing%20Person%20Urban%20Search%20Urgen-
cy%20Guidelines.pdf>.

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La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

• Riesgo moderado

Este tipo de riesgo existe cuando:

Hay poca información sobre la persona o los hechos.

Se identifica la posibilidad de que haya un problema de comuni-
cación entre la persona desaparecida y quienes le buscan.
La persona desaparecida va con demora a alguna actividad sobre
la cual se tiene certeza.

Por ejemplo:

Personas adultas sin antecedentes de problemas de

salud mental; y/o sin antecedentes o contexto de vio-
lencia familiar o de pareja.

• Riesgo alto

Este tipo de riesgo existe cuando:

Se trata de niñas, niños y adolescentes.

Se trata de personas con discapacidad.
Se trata de personas mayores.
Se trata de personas posibles víctimas de la comisión de un he-
cho delictivo.
Se trata de personas con antecedentes de problemas de salud men-
tal; y/o antecedentes o contexto de violencia familiar o de pareja.

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La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Fotografía: Administración Nacional de Seguridad de la Social, Día internacional de las víctimas

de desapariciones forzadas, 2013, Flickr, disponible en <https://www.flickr.com/photos/anses-
gob/9615027989/in/photostream/>.

Para esta primera valoración de riesgo debe recabarse la mayor informa-

ción de la persona y su contexto para agilizar su localización. También
se deben valorar los posibles indicios de su paradero y factores que pu-
dieran incrementar el riesgo o que indiquen que pudiera tratarse de una
situación de desaparición a fin de detonar, como parte del plan de bús-
queda, las acciones inmediatas que se requieren de acuerdo con el tipo
de búsqueda que se deba realizar.

Algunos ejemplos de situaciones en que el riesgo puede aumentar, son:

• Si la persona desaparecida necesita medicamentos

cada cierto tiempo para atender una situación de salud.
• Si la persona desaparecida no cuenta con aditamentos
o vestimenta adecuada para el clima o el terreno en
que se le vio por última vez.
• Si la persona desaparecida pertenece a grupos de
atención prioritaria.
• Si existe la presunción de que la persona haya podido
sufrir un accidente o sea víctima de un delito.

Teniendo en cuenta que el trazado de la ruta de desaparición representa

una hipótesis sobre la situación de la persona desaparecida, la valoración
de riesgos ayuda a identificar si hay algún aspecto de la hipótesis que
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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

deba explorarse primero o que requiere una intervención especializada

o interdisciplinaria. La información que se obtiene para la valoración de
riesgos es complementaria para el desarrollo de hipótesis y no debe su-
plirlas. Para una mejor comprensión de lo anterior, a continuación se pre-
sentan 3 ejemplos.

• Ejemplo 1. Persona adulta

Si la persona desaparecida es una persona adulta

y en quien no se identifica ningún factor de riesgo,
las hipótesis a explorar en la ruta de desaparición
podrían girar en torno a dónde pudo haber ido y se
podría buscar mayor información.

• Ejemplo 2. Persona mayor

Si en la persona desaparecida se identifican más

factores de riesgo, como el ser una persona ma-
yor que requiera medicamentos cada cierto tiem-
po, o que salió sin ningún tipo de abrigo frente a
un clima adverso, la ruta de desaparición puede
considerar los lugares donde se pudo haber res-
guardado o donde hubiera podido buscar o recibir
ayuda inmediata.

• Ejemplo 3. Niñas, niños y adolescentes

Cuando se trata de la desaparición de niñas, niños

y adolescentes es posible que la distancia recorrida
no sea muy amplia, pero cuando se trata de un po-
sible caso de desaparición en que intervienen otras
personas, el riesgo se incrementa por la posibilidad
de que sean víctimas de algún delito y que puedan
ser llevados a lugares más distantes o remotos.

Este análisis de riesgos también implica considerar enfoques diferencia-

dos y realizar ajustes al procedimiento de búsqueda para que atienda las
particularidades de la persona desaparecida, teniendo en cuenta que las
hipótesis para trazar las rutas de desaparición no dependen del riesgo
identificado. 8
 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Un riesgo moderado, por ejemplo, no significa que no

deban detonarse acciones inmediatas e intensivas, sino
que sirve para definir en un primer momento si es nece-
sario recabar mayor información para establecer la posi-
ble ruta de desaparición.

En este sentido, es importante aclarar que el trazado de

las rutas debe revisarse y ajustarse a los nuevos datos e
indicios con los que se cuente, y no debe descartarse de
manera inmediata una situación de riesgo alto sólo por
el perfil de la persona desaparecida o por falta de más
información.

En síntesis, en esta etapa se llevan a cabo las acciones necesarias para

reunir toda la información disponible sobre:

Es decir, sus Implica identi- Tiene que Los momen- Los factores
datos gene- ficar factores ver con tos en que que pudieran
rales, per- que pudieran información se tuvo co- incrementar
tenencia a indicar si se relativa a los nocimiento la vulnerabi-
algún grupo trata de una lugares que de una iden- lidad de una
de atención ausencia habitualmen- tificación persona, por
prioritaria, voluntaria o te se dirige, a positiva de ejemplo, su
condiciones involuntaria, los caminos la persona edad, dis-
de salud a por ejemplo, que sigue en en un lugar. capacidad,
considerar, identificar si su vida coti- género, entre
actividades hay antece- diana. otros.
que realiza, dentes de
entre otras. violencia en el
núcleo familiar
o de pareja.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

La información que se recabe durante esta etapa servirá para identificar

nodos, rutas y límites de búsqueda, aspectos que revisaremos en el si-
guiente apartado.

4.2 Identificar nodos, rutas y límites

Una vez que se ha reunido toda la información disponible de la persona

desaparecida, se identifica el área donde habría más probabilidades de
encontrarla, y así trazar la ruta de desaparición, la cual inicia en el lugar
donde la persona fue vista por última vez, y donde se tiene referencia de
una identificación positiva2. Asimismo, es importante saber la hora en que
se tuvo certeza de que fue vista en ese lugar, ya que ello permite calcular
las distancias y trayectorias que pudo haber seguido entre ese primer
momento y el inicio de la búsqueda.

De acuerdo con lo anterior, los datos derivados de la re-

colección de información deben ser suficientes y deta-
llados para no dar lugar a una duda razonable sobre la
identidad de la persona.

La prioridad al establecer la ruta de desaparición implica contar con los

elementos necesarios para lograr la pronta localización de la persona a la
que se busca, y a partir de esta información generar algunos escenarios
posibles alrededor del lugar en que la persona fue vista por última vez.

Acuerdo SNBP/002/2020 por el que se aprueba el Protocolo Homologado para la Búsqueda de

2

Personas Desaparecidas y No Localizadas, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 6 de

octubre de 2021, disponible en <https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5601905&-
fecha=06/10/2020>, página consultada el 18 de octubre de 2021.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Por ejemplo:

Se debe considerar si el clima pudo influir en la elec-

ción de la ruta a seguir o constituyó una demora, o
si por algún cierre o mantenimiento de vías tuvo que
cambiar de camino o de medio de transporte, si la
trayectoria que seguía coincide con algún lugar al que
pudiera haberse dirigido o donde pudiera haber ocu-
rrido algún incidente, entre otros.

Si los indicios del caso apuntan a que se trata de una desaparición, la

claridad y los registros de los lugares en los que la persona fue vista por
última vez pueden ser de gran importancia para la investigación del delito
y el desarrollo del plan de búsqueda. Lo anterior, considerando que las
rutas de desaparición implican tomar en cuenta los testimonios o eviden-
cias cercanas a ese último lugar de avistamiento, que a su vez pueden
convertirse en indicios para conocer mejor lo ocurrido y, de ser el caso,
determinar las posibles participaciones o responsabilidades.

El trazado de las rutas de desaparición implica entender las dinámicas

sociales y geográficas que contextualizan el caso, para ello será necesa-
rio considerar los siguientes conceptos:

• Nodos

Todas las personas tenemos espacios para distintas

actividades y pueden ser habituales o frecuentes,
es decir, lugares donde habitamos, en los que te-
nemos amistades o familiares, aquellos donde es-
tudiamos o trabajamos, que son de esparcimiento o
por los que transitamos de forma cotidiana o nece-
saria para acceder a otros sitios, servicios o perso-
nas. Estos espacios se conocen como nodos.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

• Rutas

Entre los nodos existen rutas, las cuales son tra-

yectos, calles y/o caminos que permiten ir de uno a
otro. Hay nodos de mucha actividad, como los cen-
tros comerciales o paraderos de transporte público,
y otros de baja actividad, como pueden ser algunos
parajes despoblados, zonas industriales o terrenos
baldíos.

• Límites

Por otra parte, los nodos están rodeados por espa-

cios denominados límites.

Si bien estos, pueden aludir a una frontera física, por ejemplo, una barda
o un cuerpo de agua –un canal o un río–, también pueden referirse a un
espacio que se percibe ajeno, como la división entre colonias, una vía del
tren que marca una división en una calle continua, u otra manifestación
que denota un lugar diferente, como la arquitectura, el color de las cons-
trucciones o el uso de suelo.

Los patrones de movimiento entre nodos y límites son

analizados en la ruta de desaparición para tratar de
identificar lugares donde hay mayores posibilidades
de localizar a una persona o identificar los caminos
que nos lleven a su localización.

12
 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

En resumen, es importante reconocer que los nodos, rutas y límites están

conformados por:

Espacios a los Espacios a los Espacios rela- Los caminos

que siempre que acude con cionados con los o medios de
acude la perso- regularidad la intereses o las transporte que
na, por ejem- persona, por actividades de utiliza o po-
plo, su domici- ejemplo, lugares la persona a los dría utilizar la
lio, la escuela o de esparcimien- que acude oca- persona para
el trabajo. to, domicilios de sionalmente. dirigirse de un
amistades o de espacio a otro.
familiares.

Después de haber recolectado toda la información necesaria para el re-

conocimiento de nodos, rutas y límites, continuamos con la identificación
de incidencias geográficas, delictivas y climatológicas que permitan te-
ner un marco de actuación para proyectar las posibles rutas que pudo
haber seguido la persona desaparecida.

4.3 Identificar incidencias

Las incidencias a considerar en la proyección de las rutas de desapari-

ción son las siguientes:

13
 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

• Incidencias geográficas

Relacionadas con el tipo de terreno, es decir, si hay

montañas, valles, barrancas, zonas boscosas o de
difícil acceso que pudieran incidir en los procesos de
localización o impactar en las rutas que puede seguir
una persona para moverse entre distintos lugares.

• Incidencias climatológicas

Condiciones ambientales o meteorológicas que pue-

den influir en las rutas seguidas por una persona para
moverse entre distintos destinos.

• Incidencias humanas

Situaciones que pueden motivar a las personas a sa-

lir de sus espacios habituales de manera temporal o
definitiva. Algunas de ellas podrían ser migraciones,
turismo, eventos culturales o recreativos, desplaza-
mientos, situaciones de violencia, entre otros.

• Incidencias delictivas

Zonas en las que se ha identificado mayor actividad

criminal por comisión o por tránsito.

A partir de las incidencias geográficas, climatológicas, humanas y delicti-

vas asentadas en los distintos registros administrativos y en las bases de
datos de procesos de búsqueda de personas desaparecidas, podemos
identificar información que contribuya al trazado de las rutas de desapa-
rición y, consecuentemente, al desarrollo del plan de búsqueda. 14
 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

También es de utilidad considerar los registros periodísticos o adminis-

trativos de organizaciones o dependencias locales sobre casos de desa-
parición en la zona.

Cuando en una desaparición se presume la existencia

de un delito, es útil considerar los datos estadísticos
de patrones delictivos en la zona con el fin de des-
cartar la posibilidad de que la ausencia pudiera estar
vinculada con ello.

Desde esta lógica, las actividades criminales pueden ser, hasta cierto
punto, predecibles en algunas zonas y modalidades. El perfil delictivo
también puede incidir en el perfil de las víctimas que se buscan, y habi-
tualmente es en los límites donde se encuentra una mayor tasa delictiva
debido a que convergen personas que no se conocen entre sí.

En este sentido, las bases de datos de personas desaparecidas son insu-

mos de enorme importancia para el trazado de las rutas de desaparición,
por ello, entre mayor nivel de detalle posean, será más fácil identificar los
factores de comportamiento o tendencias estadísticas características de
determinadas zonas o grupos.

Nota

El trazado de las rutas de desaparición debe considerar

que las personas desaparecidas en contextos donde se
presume la comisión de hechos delictivos, suelen tener
nodos o rutas que se intersectan con los nodos y rutas
de las personas potencialmente delincuentes, y que hay
factores de vulnerabilidad –como el género o la edad– que
pueden ubicar a estas personas en un perfil de víctimas.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

También se debe tener en cuenta que las rutas y los nodos no son estáti-
cos, y que pueden modificarse a partir del análisis de las incidencias, por
ejemplo, por cambios en las vialidades, el uso de suelo, los comercios, las
industrias, además del perfil socioeconómico de las personas que habitan
o transitan en estos espacios, y las propias dinámicas de las actividades
en distintos momentos del día o la noche. Al reconocer las características
del contexto, acotadas por las incidencias, será posible proyectar el pro-
ceso para recolectar los insumos que permitan identificar en dónde se vio
por última vez a la persona.

4.4 Identificar insumos para perfilar el lugar dónde se vio por última
vez a la persona

Con el tiempo, es importante tratar de establecer marcos de referencia a

fin de ubicar puntos de intersección con cámaras, medios de transporte,
posibles personas que presenciaron los hechos o algún otro indicio que
ayude a la localización en un plazo razonable.

En los espacios urbanos es más sencillo encontrar a personas que pre-

senciaron los hechos, cámaras o referencias que en los espacios rurales,
por lo que el trazado de la ruta de desaparición debe tener en cuenta
aquellos elementos en los que la búsqueda se puede apoyar para identi-
ficar qué recursos materiales o humanos se requiere desplegar con el fin
de eficientar el proceso, reducir los tiempos de reacción y aumentar las
posibilidades de localización.

Por ejemplo, se pueden identificar insumos en luga-

res a los que pudiera haber acudido la persona, los
cuales pudieran ayudar a identificar la dirección que
seguía, así como a ubicar otros nodos no contempla-
dos para obtener información adicional del contexto
de la persona a partir de indagar en los registros de
hospitales, bancos, dependencias u organizaciones
en la zona (como podrían ser albergues, iglesias,
asociaciones civiles o refugios, entre otros).

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La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

A partir de lo mencionado, en el trazado de la ruta de desaparición pue-

den identificarse distintas ubicaciones, en las que se han encontrado in-
dicios del posible paradero de la persona desaparecida. Estos indicios
pueden ser físicos, como la localización de algún objeto personal o virtual
–como una huella de un zapato o digital–, como el uso de algún medio
de pago electrónico o por medio de alguna tarjeta, entre otros ejemplos.
Estas ubicaciones pueden convertirse en un nuevo punto de partida para
la búsqueda, pues cambia el curso de la ruta de desaparición al tener
nuevos indicios sobre la dirección y la velocidad a la que posiblemente se
movía la persona desaparecida.

Como se mencionó, todo lo anterior requiere de un apoyo central del sis-

tema de cámaras de seguridad –públicas y privadas–, la recolección de
testimonios en campo y los trabajos de geolocalización adelantados en
cabeza del Ministerio Público y policías de investigación. En su trazado
es vital el apoyo de sistemas de información geográfica y el respectivo
software de análisis geográfico que permita sistematizar estas posibles
rutas. Una adecuada planificación de estas tareas puede ofrecer y abo-
nar a distintas hipótesis de búsqueda y localización.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

4.5 Generar hipótesis

Una vez que se han identificado nodos, rutas y límites en los que la per-
sona puede encontrarse, empezando por los más evidentes y hasta ubi-
car los indicios que indiquen si es posible o no que la persona pudiera
encontrarse en ese espacio, la ruta de desaparición se puede configurar
como un polígono o un radio.

• Polígono de búsqueda

Si la evidencia indica que la persona no ha salido de los límites señalados

por los nodos iniciales, la ruta de desaparición se traza dentro de un po-
lígono3, entendido como un espacio confinado por esos límites que podrá
segmentarse en una cuadrícula para una búsqueda focalizada.

La ilustración representa un polígono de búsqueda en el que se identifican siete nodos: casa, esparci-
miento (parque), amistades, escuela, esparcimiento (gimnasio), familia y trabajo que forman parte de la
ruta que la persona desaparecida solía recorrer. Teniendo en cuenta que ésta fue vista por última vez
en el trabajo, se parte de la idea de que no salió de los límites indicados por los nodos.
18
Figura geométrica plana limitada por tres o más rectas y tiene tres o más ángulos y vértices.
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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

• Radio de búsqueda

Si alguna evidencia apunta a que la persona ha salido de los límites indi-

cados por los nodos iniciales, la ruta de desaparición se traza como un
radio alrededor del último indicio físico, virtual o digital obtenido, el cual
podrá modificarse (crecer o reducirse) frente a las nuevas evidencias.

La ilustración representa un polígono de búsqueda en el que se identifican tres indicios distintos halla-
dos fuera de los nodos definidos.
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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Es posible definir radios o polígonos de búsqueda a partir de modelos

matemáticos con base a estadísticas, pero estas aproximaciones teóri-
cas, deben complementarse con aproximaciones empíricas en función de
la información recabada en cuanto al contexto, los nodos, las rutas y el
límite que las contiene, así como por las incidencias, personas que pre-
senciaron los hechos y cámaras de vigilancia.

4.6 Preparar insumos para el plan de búsqueda

Al trazar la ruta de desaparición, en un primer momento se estructura la

información disponible sobre la persona desaparecida, los lugares, los
tiempos y el contexto que rodean el evento y, posteriormente, se definen
las hipótesis iniciales para el desarrollo de un plan de búsqueda.

¿Cómo ayuda toda la información recolec-

tada hasta ahora?
Todo lo anterior permite localizar, en un espa-
cio y tiempo concretos, a la persona y los posi-
bles puntos en los que puede ser ubicada, tales
como: lugares frecuentes, habituales u ocasio-
nales, en los que pudieran encontrarse los ca-
minos recorridos, las identificaciones positivas
y las incidencias a hallarse en las distintas rutas
posiblemente seguidas.

De igual manera, las fuentes de información

permiten corroborar o ajustar las hipótesis ini-
ciales con las que se trabajará en el plan de
búsqueda.

Al tener claridad sobre los insumos a recabar para consolidar las hipóte-
sis, se identifica también qué tipo de autoridad puede intervenir, los tiem-
pos en que puede o debe hacerlo, así como otras fuentes de información
que se pueden consultar, como bases de datos, registros administrativos,
notas periodísticas, entre otras.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Ejercicio breve de reflexión

La desaparición de Liliana

Liliana, nuestra hija de 15 años, vive con no-

sotros y sus dos hermanas cerca de la zona
de barrancas, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Hace dos días salió de casa para visitar a Ka-
rina, una amiga suya que vive en el centro de
la ciudad, y estuvo con ella gran parte del día.
Cerca de las 17:00 horas salió de la casa de
Karina, quien la vio tomar un autobús que la
llevaría a la Línea 8 del Metro, sin embargo,
Liliana no llegó a la casa, y no logramos es-
tablecer comunicación con ella ni volvimos a
tener noticias suyas.

Ella no acostumbraba salir sin permiso; además, en la casa dejó

su computadora portátil, sus lentes y su cartera, por lo que su-
ponemos que tenía sólo sus llaves, su teléfono celular, y algo de
dinero el día que la vimos por última vez. No se llevó ninguna bolsa
o mochila, ni chaqueta, a pesar de que ha estado lloviendo por las
tardes, por lo que suponemos que no esperaba volver tarde o no
tenía intención de ausentarse.

Liliana está cursando el último año de secundaria, sabemos que

tiene un perfil de Facebook, y ante nuestra preocupación, Kari-
na nos compartió que sabe que Liliana está saliendo con un chico
universitario, mayor que ella. Aunque no tiene mayor información
sobre cómo contactarlo, sabe qué lugares frecuentaba y, por refe-
rencias de Liliana, dónde acostumbraban verse. Asimismo, nos dijo
que el novio de Liliana puede ser “malhumorado y gritón”.

Ya llamamos a Locatel y no hay registro de Liliana en centros de

detención ni en hospitales.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

• Reflexiona

En el supuesto caso de que tú seas quien asesora jurídicamente a la fa-

milia de Liliana, te invitamos a cuestionarte lo siguiente:

1 ¿Qué acciones deben realizar las

autoridades que atienden la denuncia
para empezar el trazado de la ruta de
desaparición?

De entre las acciones que deben llevar a cabo se encuentran:

Trazar ruta del autobús y realizar el recorrido con el fin de identificar

si existen cámaras que pudieran haber captado o grabado a Liliana.
Resguardo de cámaras de vigilancia al interior de la Línea 8 del
Metro y en los alrededores de dicha Línea.
Solicitar la geolocalización del teléfono celular de Liliana.
Identificar posibles personas que presenciaron los hechos, como
policías en el interior de la Línea 8 del Metro y sus alrededores,
conductores de la línea de autobuses que pudo haber tomado, co-
merciantes alrededor del metro o de la ruta que siguió el autobús.
Entrevistar a Karina y a familiares de Liliana para determinar los
posibles lugares a donde ella pudo haberse traslado o acudido.
Analizar la información de su perfil de Facebook para obtener in-
formación de las publicaciones recientes o amistades que hayan
tenido contacto con ella por última vez.

2
¿Qué información adicional se requiere
para precisar la ruta a seguir?

Con el fin de definir de manera precisa la ruta a seguir, es necesario, entre

otras cosas, tener la siguiente información:

Los datos del chico universitario con quien salía Liliana para en-
trevistarlo; en caso de no localizarlo se debe considerar la posi-
bilidad de visitar los lugares que frecuentaba.
Las posibles rutas que Liliana pudo tomar para trasladarse de la
línea 8 del Metro hasta su domicilio.
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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

¿Qué nodos considerarías?

Teniendo en cuenta la información obtenida hasta ahora, se deben con-

siderar los siguientes nodos:

Domicilio de Liliana
Barrancas en la alcaldía de Álvaro Obregón
Domicilio de Karina
Ruta del autobús
Alrededores de la Línea 8 del Metro

4
¿Cómo identificarías las rutas y los límites
de este caso?

Es indispensable considerar la ruta que siguió el autobús que abordó Li-

liana. También las rutas que tomó saliendo de la Línea 8 del metro hasta
llegar a su casa.

Asimismo, inicialmente pueden establecerse como límites los alrededo-

res del camino que utiliza desde su domicilio al domicilio de Karina y de
regreso; recuerda que este límite puede modificarse dependiendo de la
información recabada.

5
¿Se ha identificado algún riesgo que deba
ser considerado en el trazado de la ruta?

A partir de la información hasta ahora recabada, se deben tomar en cuen-

ta los siguientes aspectos:

Las zonas geográficas, por ejemplo, las barrancas en la alcaldía

de Álvaro Obregón alrededor del domicilio de Liliana.
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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Los factores climatológicos, pues la lluvia que frecuentemente

cae por las tardes podría provocar deslaves o accidentes, parti-
cularmente en la zona en que se ubica el domicilio de Liliana.
La condición de mujer adolescente y posible víctima de violencia,
lo cual ubica a Liliana como una persona en situación de vulnera-
bilidad sin recursos económicos para trasladarse.

En suma, el trazado de rutas es útil para la delimitación dinámica de los

escenarios y contextos de desaparición. En este plano es importante es-
tablecer los puntos nodales y claves a ser intervenidos, los posibles ries-
gos sobre una ruta concreta, los probables sitios a ser intervenidos (para
búsqueda en vida y prospecciones, rastreos e intervenciones de posi-
bles yacimientos de restos humanos no arqueológicos) y los medios de
transporte que pudieron ser tomados. Además, es indispensable la cone-
xión de puntos de interés clave, como el lugar del último contacto con la
persona desaparecida, el sitio de residencia, el de trabajo o estudio, los
espacios frecuentados en sus tiempos libres, entre otros. La adecuada
planificación de estos trazados, la construcción de la hipótesis y su im-
pacto en la planificación de la búsqueda puede brindar estrategias claves
para abordar la búsqueda.

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 MÓDULO 3.
La búsqueda de personas: herramientas para el desarrollo de un plan de búsqueda

Bibliografía

Básica

Acuerdo SNBP/002/2020 por el que se aprueba el Protocolo Homologado

para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas, publica-
do en el Diario Oficial de la Federación el 6 de octubre de 2021, disponi-
ble en <https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5601905&-
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