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INTRODUCCION DEL PROBLEMA

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Los Estados han justificado la detención migratoria por tratarse de una facultad soberana para autorizar
a los extranjeros el ingreso a su territorio, requiriendo garantizar su presencia durante el procedimiento
administrativo migratorio correspondiente. En teoría, la detención previene la migración no
documentada, limita la entrada no autorizada de extranjeros, ayuda a procesar las solicitudes de asilo o
refugio, sancionar irregularidades, verificar la identidad de las personas extranjeras y prevenir el riesgo
de huida.

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Durante más de una década las respuestas políticas en torno a una amplia gama de asuntos se han
impregnado de consideraciones sobre materia de seguridad. Desde el 11 de septiembre del 2001, se
intensificaron las preocupaciones sobre las amenazas a la seguridad provenientes del terrorismo
internacional, como consecuencia de nuevos ataques y acontecimientos de alto perfil en muchas
regiones del mundo. En ocasiones, se ha aludido posibles vínculos entre el terrorismo internacional y los
movimientos de personas. Los temores de que los solicitantes de asilo y los refugiados puedan
representar una amenaza para el país de asilo han sido impulsados por la retórica xenófoba, con el
objetivo de reforzar el apoyo a las políticas restrictivas en materia de asilo. 2. Desde el punto de vista del
ACNUR, la seguridad y la protección no son mutuamente excluyentes. Dar prioridad a un enfoque de
seguridad a expensas de la protección ha fallado en lograr los resultados esperados. Sin embargo, es
posible garantizar que las personas obligadas a abandonar de sus hogares debido a la persecución, el
conflicto y la inseguridad tengan acceso a la protección internacional, mientras al mismo tiempo se
preserva la integridad de los canales del asilo. 3. El ACNUR comparte la legítima preocupación de los
Estados de garantizar que no debe haber ninguna ruta para asegurar el acceso a un territorio a quienes
apoyen o cometan actos de terrorismo, ya sea para buscar un lugar seguro, para evitar el enjuiciamiento
o para llevar a cabo nuevos ataques. Una respuesta efectiva a las posibles amenazas a la seguridad, sin
embargo, no puede provenir de medidas que buscan restringir el movimiento de los refugiados y de
migrantes, y para limitar aún más el acceso. Esto simplemente desvía los movimientos de refugiados y
migrantes a otras rutas, agrava su situación y contribuye a prosperar el negocio de los traficantes y
tratantes.

La principal preocupación del ACNUR incluye dos aspectos: que los solicitantes de asilo y los refugiados
puedan convertirse en víctimas como consecuencia del prejuicio público y de las medidas
administrativas o legislativas excesivamente restrictivas, y que las normas de protección de refugiados
que han sido cuidadosamente desarrolladas se deterioren. Las angustias actuales sobre el riesgo del
terrorismo internacional alimentan la percepción de aquellas personas que tratan de alcanzar un lugar
seguro como una amenaza a la seguridad. Esto puede conducir a mayores niveles de temor y xenofobia
manifestándose en actitudes hostiles e incluso en ataques físicos hacia los solicitantes de asilo y los
refugiados. Dichos temores y angustias pueden reforzar una creciente tendencia hacia la construcción
de barreras para impedir los peligros percibidos. En este contexto, los solicitantes de asilo tienen
dificultades en varios Estados, tanto para tener acceso a procedimientos como para superar las
presunciones sobre la validez de sus solicitudes, que se derivan de su origen étnico o de su forma de
llegada. El hecho de que los solicitantes de asilo ingresen de forma irregular no invalida el fundamento
de su solicitud.

Derecho internacional
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La Declaración Universal de Derechos Humanos garantiza a "todo individuo", incluidos los migrantes en
situación irregular, el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona (art. 3) y establece
que "nadie" podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado (art. 9). El artículo 9, párrafo 1, del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos dispone que todo individuo tiene derecho a la
libertad y a la seguridad personales, que nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias y
que nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al
procedimiento establecido en esta. El Comité de Derechos Humanos, que vigila la A/HRC/20/24 4 GE.12-
12599 aplicación del Pacto, declaró en su Observación general Nº 8 (1982) sobre el derecho a la libertad
y a la seguridad personales que esa disposición es aplicable a todas las formas de privación de libertad,
incluido el control de la inmigración. La Convención Internacional sobre la protección de los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares también protege el derecho a la libertad y a la
seguridad personales y reconoce a todos los trabajadores migratorios, independientemente de su
situación, el derecho a no ser sometidos, individual ni colectivamente, a detención o prisión arbitrarias y
a no ser privados de su libertad, salvo por los motivos y de conformidad con los procedimientos que la
ley establezca (art. 16, párrs. 1 y 4).

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Restricciones a la movilidad de los solicitantes de asilo 16. La Convención sobre el Estatuto de los
Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967 (en adelante la “Convención sobre los Refugiados de 1951),
así como la normativa de los derechos humanos no excluyen restricciones a los movimientos de los
solicitantes de asilo, incluida la detención, aunque sería como la excepción y no la regla, y si es necesario
en circunstancias prescritas por ley y sujetas a las salvaguardas del debido proceso. La detención puede
ser justificable cuando se considere necesaria, si existen razones sólidas para sospechar que un caso
individual tiene vínculos con el terrorismo3 . El ACNUR no apoya las políticas que aplican en forma
automática la detención a los solicitantes de asilo que ingresan en forma irregular o que provienen de
países específicos, como se han implementado y/o considerado en un número de Estados en respuesta
al resurgimiento de temores sobre el terrorismo. Según el criterio del ACNUR, estas políticas podrían
contradecir las normas establecidas desde hace mucho tiempo sobre la detención y acordadas por los
Estados, y podrían considerarse como una respuesta arbitraria, incluso discriminatoria que podría entrar
en conflicto con las normas legales internacionales.

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Buena introduccion
¿Por qué se necesita una estrategia mundial? En una gran cantidad de países se ha convertido en una
respuesta rutinaria – en lugar de una excepción – detener a los solicitantes de asilo y migrantes que
ingresan o permanecen de forma irregular1 al territorio. Algunos gobiernos ven la detención como un
medio de disuadir la migración irregular o las solicitudes de asilo en sus territorios. Incluso reconociendo
que la entrada o estadía irregular puede representar muchos desafíos para los Estados, la detención no
es la respuesta. De hecho, estudios demuestran que ni siquiera las políticas de detención más estrictas
pueden disuadir la migración irregular y que, además, hay alternativas viables a la detención que
pueden alcanzar los objetivos gubernamentales de seguridad, orden público y tramitación eficiente de
las solicitudes de asilo. Por otra parte, dado que solicitar asilo no es un acto ilegal, detener solicitantes
de asilo por la única razón de haber entrado sin autorización previa es contrario al derecho
internacional. Según el derecho internacional, las personas tienen derecho a solicitar asilo, y si lo hacen,
a ser tratadas con humanidad y dignidad. El acceso a los mecanismos abiertos de recepción y a
procedimientos justos y eficientes de determinación del estatuto de refugiado debe ser parte de la
arquitectura general del Estado. La detención tiene también muchos efectos negativos perdurables en
las personas. Socava su dignidad humana y puede causar sufrimiento innecesario, con graves
consecuencias para su salud y el bienestar, en especial cuando la detención se prolonga por mucho
tiempo. La detención aumenta la ansiedad, el temor y las frustraciones y puede exacerbar las
experiencias traumáticas pasadas. La detención se efectúa, frecuentemente, en lugares y en condiciones
que no cumplen con las normas de derechos humanos. La detención de niños es particularmente grave
debido al efecto devastador que puede tener en su desarrollo físico, emocional y psicológico, incluso si
no se les separa de su familia. En principio, no se debe detener a los niños en absoluto. La detención
separa al solicitante de asilo de la comunidad, lo cual a veces es la meta que persiguen las autoridades;
inhibe las oportunidades de beneficiarse de las redes de apoyo existentes (tanto formales como
informales), y disminuye la capacidad de las personas de ser miembros independientes, autosuficientes
y realizados de la comunidad una vez liberados. Todos estos factores se agravan aún más por la
incertidumbre sobre la duración y el resultado de la detención.

¿Cuáles son los principales desafíos y preocupaciones que aborda la estrategia mundial? La estrategia
mundial trabajará para abordar algunos de los principales desafíos y preocupaciones en torno a las
políticas y las prácticas gubernamentales de detención, incluyendo:  Mitos acerca de la detención, su
papel y función, y también respecto a la disponibilidad y eficacia de las alternativas a la detención.  El
ritmo creciente y el uso de la detención en una serie de países y/o su automaticidad. En muchas leyes de
migración y prácticas de los Estados la detención es la respuesta por defecto al ingreso irregular.  El uso
de la detención como medida disuasoria. No solo la detención no funciona como elemento disuasorio,
sino que la disuasión no es un fin legítimo para la detención de acuerdo con el derecho internacional. 
La falta de estadísticas confiables sobre el número de detenidos y el tiempo que permanecen en
detención por razones migratorias, a nivel nacional y mundial3 .  El acceso limitado (en algunos países)
a los lugares de detención migratoria y la limitada capacidad del ACNUR y/o sus socios para llevar a cabo
un monitoreo sistemático de esos lugares de detención.

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Detención arbitraria y condiciones de detención inadecuadas 39. La detención arbitraria de migrantes
aumenta en todo el mundo, particularmente en los países de tránsito y las fronteras internacionales. La
detención administrativa, que dista mucho de usarse como último recurso, como corresponde a una
medida que tiene efectos tan perniciosos sobre aquellos a quienes se impone, suele ser algo rutinario y,
en ciertos casos, obligatorio. En muchos casos, las garantías procesales en materia de detención
administrativa son menores que las de la detención penal, lo que incluye la falta de medidas para
determinar la arbitrariedad de la detención y de la retención continuada. A los migrantes detenidos se
les suelen negar los servicios de asistencia jurídica o de interpretación y, así pues, es posible que no
comprendan por qué están detenidos o cómo pueden impugnar la legalidad de su detención. 40. El
recurso a la detención de los migrantes es preocupante, debido a la falta de garantías procesales y a las
malas condiciones en que se practica esa detención, que comprenden la denegación de servicios de
atención médica, incluidos servicios de salud mental, y la falta de condiciones adecuadas, como la falta
de espacio, alimentos, agua e higiene, para las personas sometidas a detención provisional por un
período breve. Los migrantes detenidos suelen sufrir violencia, incluso violencia sexual, y experimentar
un empeoramiento de su salud física y mental 46 . 41. El incremento del recurso a la detención y otras
formas de aplicación rigurosa de la ley acrecienta la posibilidad de que los migrantes en tránsito
intenten evitar a las autoridades por completo, lo que, entre otras cosas, los hace más vulnerables a los
abusos y la explotación y acrecienta la posibilidad de que acepten riesgos mayores para proseguir su
viaje47. Hay pruebas de que los migrantes tienen menos probabilidades de darse a la fuga en un país
por el que transitan cuando sus necesidades se satisfacen por medios legales, no corren riesgo de
detención o devolución y mantienen la esperanza respecto de sus perspectivas de futuro 48 . 42. El
derecho a la libertad y la seguridad es un derecho humano fundamental del que disfruta toda persona
independientemente de su condición jurídica 49. Según el derecho internacional de los derechos
humanos, la privación de la libertad debe ser, en todos los casos, el último recurso, debe tener un
alcance y una duración limitados, debe ser necesaria y proporcionada y debe aplicarse como resultado
de una evaluación de cada caso. La detención de solicitantes de asilo como pena por la entrada irregular
de estos en un país no es legítima 50. El ACNUDH ha pedido a los Estados que incluyan en su
ordenamiento jurídico una presunción contra la privación de libertad y que prescriban por ley unas
alternativas a la detención en las que se respeten los derechos humanos

Pagina 205 normativa que emana la violación ante la detención


protocolos
Introducción

El artículo 31 de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951,1 dispone lo siguiente: 1.


Los estados contratantes no impondrán sanciones penales, por causa de su entrada o presencia ilegales,
a los refugiados que, llegando directamente del territorio donde su vida o su libertad estuviera
amenazada en el sentido previsto por el artículo 1, hayan entrado o se encuentren en el territorio de
tales estados sin autorización, a condición de que se presenten sin demora a las autoridades y aleguen
causa justificada de su entrada o presencia ilegales. 1 189 UNTS 150; y para el Protocolo de 1967 de la
Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, 606 UNTS 267.

2. Los estados contratantes no aplicarán a tales refugiados otras restricciones de circulación que las
necesarias; y tales restricciones se aplicarán únicamente hasta que se haya regularizado su situación en
el país o hasta que el refugiado obtenga su admisión en otro país. Los estados contratantes concederán
a tal refugiado un plazo razonable y todas las facilidades necesarias para obtener su admisión en otro
país.

Contradicciones o vacíos en la norma


El término «sanciones» no está definido en el artículo 31 y surge la pregunta de si el término usado en
este contexto sólo debería comprender sanciones penales o también debería incluir sanciones
administrativas (por ejemplo, la detención administrativa). Algunos son de la opinión que los redactores
parecen haber tenido en mente medidas como el procesamiento, la aplicación de multas y el
encarcelamiento, basando esta interpretación restringida en la versión francesa del artículo 31(1), que
se refiere a sanctions pénales, y en la jurisprudencia.2

Dada la progresiva práctica en algunos países de establecer centros de detención o retención para
quienes se considera se han desplazado en forma «irregular»,27 vale examinar la cuestión de si tales
prácticas constituyen una «sanción», tomando en cuenta tanto los debates sobre la «detención» en el
momento en que se redactó esta disposición como los términos del artículo 31(2). En este contexto, es
importante recordar que siempre es posible que algunos refugiados tengan justificación para viajar por
más de un país sin documentos si, por ejemplo, enfrentan amenazas o inseguridad en el primer país de
asilo. Cuando es aplicable el artículo 31, la detención indefinida de tales personas puede constituir una
restricción innecesaria, en contra del artículo 31(2). Las actas de la Conferencia señalan que, con la
excepción de algunos días para investigar los hechos,28 una detención adicional sólo sería menester en
casos que implicaran amenazas a la seguridad o involucraran una afluencia masiva o repentina. Así,
aunque las «sanciones» tal vez no excluirían una 24 Van Duzen contra Canadá, Comunicación n.º
50/1979, Documento de la ONU CCPR/C/15/ D/50/1979, 7 de abril de 1982, párrafo 10.2. 25 Para un
mayor análisis del significado de «pena», ver, T. Opsahl y A. de Zayas, «The Uncertain Scope of Article
15(1) of the International Covenant of Civil and Political Rights», Canadian Human Rights Yearbook,
1983, p. 237. 26 M. Nowak, UN Covenant on Civil and Political Rights - CCPR Commentary (Engel Verlag,
Kehl am Rhein, Estrasburgo, Arlington, 1993), p. 278. 27 Ver Comité Ejecutivo, Conclusión n.º 58 (XL) de
1989; y sección III.E, abajo. 28 Sobre la detención por «unos cuantos días» para verificar la identidad,
etc., ver en general los documentos de la ONU A/CONF.2/SR.13, pp. 13-15; SR.14, pp. 4 y 10-11; y SR.35,
pp. 11-13, 15-16 y 19. 216 El ingreso ilegal (Artículo 31) Artículo 31: No penalización, detención y
protección 217 eventual expulsión, la detención prolongada de un refugiado que viene huyendo
directamente de la persecución en su país de origen, o de un refugiado que deja otro territorio, con
causa justificada, donde su vida o libertad estuvo amenazada, requiere justificación según el artículo
31(2), o podría darse, excepcionalmente, con base en las medidas provisionales relativas a motivos de
seguridad nacional, como señala el artículo 9. Aún cuando el artículo 31 no sea aplicable, los principios
jurídicos generales sugieren ciertas limitaciones inherentes a la duración y las circunstancias de toda
detención.29 En resumen, si bien se admite la detención administrativa según el artículo 31(2), es
equivalente, desde la perspectiva del derecho internacional, a una sanción penal siempre que se carezca
de las salvaguardas básicas (revisión del caso, duración excesiva, etc.). En este contexto, la distinción
entre sanciones penales y administrativas se vuelve irrelevante. Hay que mirar más allá de la noción de
sanción penal y examinar si la medida es razonable y necesaria, o arbitraria y discriminatoria, o
violatoria del derecho de los derechos humanos. En la Conferencia de 1951, varios representantes
consideraron que

En R. contra el Tribunal de Magistrados de Uxbridge y otro, ex parte la Sección de Apelaciones del Reino
Unido [Divisional Court in the United Kingdom] comentó: «El que el artículo 31 no se extiende
solamente a quienes finalmente obtuvieron la condición de refugiado, sino también a quienes solicitan
asilo de buena fe (los presuntos refugiados), es algo que no está en duda. Tampoco se disputa que la
protección del artículo 31 puede aplicarse tanto a quienes usan documentos falsos como a quienes
(particularmente, los refugiados de tiempos pasados) entran en un país clandestinamente». El Tribunal
Regional

Problema
A pesar de esta estipulación, los solicitantes de asilo son internados en instalaciones de detención a
todo lo largo de Europa, América del Norte y Australia, a causa de su ingreso o presencia ilegales. En su
revisión de los estándares de recepción para los solicitantes de asilo en la Unión Europea, de julio de
2000, el ACNUR halló varios tipos diferentes de detención en funcionamiento, incluyendo la detención
en puntos fronterizos o en las áreas de tránsito de los aeropuertos y notó que los motivos para la
detención también varían.2 Por ejemplo, los refugiados y solicitantes de asilo pueden ser detenidos en
la fase de «pre admisión», debido a documentos falsos o falta de documentación correcta, o pueden ser
privados de la libertad previendo su deportación o traslado a un «tercer país seguro», por ejemplo,
conforme dispone el Convenio de Dublín.3 Varios países no han fijado límites con respecto al período
máximo de detención, incluyendo Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos y el Reino Unido, mientras que
los otros disponen de plazos máximos y requieren la puesta en libertad si no se ha producido ningún
dictamen sobre la admisión o expulsión. Progresivamente, la práctica entre los países receptores es
establecer centros especiales de detención o retención: por ejemplo, en Alemania, Austria, Bélgica,
Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, los Países Bajos, el Reino Unido y Suecia. Tales
instalaciones pueden ser abiertas, parcialmente abiertas o cerradas. Debido a la fuerte demanda,
muchos estados también recurren a instalaciones penales ordinarias para las detenciones relacionadas
con la inmigración; en tales casos, los solicitantes de asilo están generalmente sujetos al mismo régimen
que los demás privados de libertad y no son segregados de los delincuentes u otros infractores. La
Convención de 1951 establece un sistema de derechos y responsabilidades para los refugiados. En la
mayoría de los casos, el examen de la solicitud de asilo de un individuo antes de que se vea afectado por
el ejercicio de la jurisdicción del Estado (por ejemplo, con respecto a las sanciones por la entrada
«ilegal»), es el único modo de que el Estado pueda estar seguro de haber cumplido con sus obligaciones
internacionales. Del mismo modo que una decisión sobre los méritos de una solicitud de asilo es
generalmente la única forma de asegurar que se ha respetado el deber de no devolución, así también es
esencial tal decisión para asegurar que no se 2 ACNUR, Reception Standards for Asylum Seekers in the
European Union (Ginebra, julio de 2000). 3 Convenio relativo a la determinación del Estado responsable
del examen de las solicitudes de asilo presentadas en los estados miembros de las Comunidades
Europeas (Convenio de Dublín), DO 1990 L254, 19 de agosto de 1997. 208 El ingreso ilegal (Artículo 31)
Artículo 31: No penalización, detención y protección 209 está imponiendo sanciones a refugiados, en
contra del artículo 31 de la Convención de 1951. Imponer sanciones sin hacer caso de los méritos de la
solicitud de asilo de una persona probablemente también violará la obligación del Estado de garantizar y
proteger los derechos humanos de todos aquellos que se hallen dentro de su territorio o sujetos a su
jurisdicción.4 Tal práctica es además un dispendio de los recursos nacionales y un ejemplo de mala
gestión. Cuando la sanción aplicada es la detención, impone costes significativos al Estado receptor, e
inevitablemente incrementa los retrasos en los sistemas nacionales, ya sea al determinar la condición de
refugiado o al tratar de controlar la inmigración. No obstante, crecientes llamamientos en pro de
medidas para controlar los movimientos de los migrantes han llevado a que se les obligue, incluso a
refugiados reconocidos después de su arribo «no autorizado», a gozar de menos derechos, violando los
términos de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967, mientras en otros sitios los refugiados y
solicitantes de asilo son frecuentemente multados o encarcelados.

En este tiempo de incertidumbre, en que las preocupaciones por la seguridad han vuelto a ocupar
lugares de gran importancia en la agenda internacional y muchos estados parecen incapaces de manejar
eficiente y eficazmente sus sistemas para determinar la condición de refugiado, los términos del artículo
31 de la Convención de 1951 demandan un riguroso examen y análisis. Por ello, la Sección II-V de esta
ponencia repasa los asuntos centrales que han surgido con respecto al artículo 31(1), con énfasis en el
alcance de la protección (quien se beneficia), las condiciones que permiten gozar de esta («llegando
directamente», «sin demora», «causa justificada»), y la naturaleza precisa de la inmunidad (las
«sanciones»). Las secciones VI y VII examinan el artículo 31(2) con referencia particular a las
restricciones a la libertad de movimiento y el tema de la detención (tanto generalmente como con
respecto a las medidas «necesarias» que pueden ser impuestas según esta disposición).

Aportes
Pagina 211

Como se comentó en el momento: «Un refugiado, quien usualmente parte huyendo de su país de
origen, está raramente en condiciones de cumplir con los requisitos para la entrada legal (la posesión de
un pasaporte nacional y la visa) en el país de refugio».11

Pagina 228

En vista de la inmunidad
internacionalmente reconocida contra las sanciones, de que gozan las personas que están dentro del
alcance del artículo 31 de la Convención de 1951, instituir causa penal sin hacer caso de su solicitud de
asilo, o sin permitirle la oportunidad de presentar tal solicitud, puede considerarse una violación a los
derechos humanos.56 Como una cuestión de principios, también, se deduciría que un transportista no
debe ser perjudicado por traer a un pasajero «indocumentado», cuando se determine posteriormente
que esa persona necesitaba protección internacional. A pesar de las disposiciones formales de la
legislación y los fallos judiciales individuales, la práctica de los estados y las administraciones nacionales
no siempre cumplen con las obligaciones aceptadas con arreglo al artículo 31.

Pagina 230 . muy importante


La mayoría de los estados cuenta con leyes que permiten la detención, pero su aplicación varía
considerablemente. La detención es algunas veces automática mientras se determina la admisibilidad de
la solicitud de asilo, pero también puede ser impuesta por la entrada o presencia ilegales. Los períodos
de detención también varían, de cuarenta y ocho horas a dieciocho meses, y no siempre se dispone de
revisión judicial.

revisión judicial. La versión preliminar del estudio preparado por el Comité de Abogados por los
Derechos Humanos también presenta un panorama de contrastes. De los 33 estados examinados, 17
contaban con mecanismos para el examen independiente de las decisiones de detención, mientras 10
no los tenían (los totales son inferiores a la suma de los estados examinados porque alguna información
estaba incompleta). 20 estados habían fijado una duración máxima de detención, mientras 12 no tenían
tal límite. 12 estados disponían de mecanismos para revisar periódicamente la detención, ya sea
substantiva o judicialmente, pero otro 12 no los tenían. El acceso a la asesoría legal estaba disponible en
5 estados o, en forma limitada, en otros 17, 59 Ver arriba, n. 47 y el Protocolo para Prevenir, Reprimir y
Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, que complementa la Convención de las
Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada, noviembre de 2000, Documento de la ONU
A/55/383. 230 El ingreso ilegal (Artículo 31) Artículo 31: No penalización, detención y protección 231
pero no se ofrecía en modo alguno en otros 10 estados. Finalmente, la mayoría de los estados
(veintinueve) proveían alternativas a la detención

caso Australia

Australia En años recientes, Australia ha introducido varias medidas en sus intentos por administrar, o
detener, la llegada de solicitantes de asilo a su territorio. En 1992, introdujo la «detención obligatoria y
no sujeta a revisión» un día antes de que el Juzgado Federal tenía previsto conocer una solicitud para
que se liberara a un grupo de solicitantes detenidos. Con los años se han ido agregando restricciones
adicionales al examen judicial de las decisiones tomadas por el Departamento de Migración. El Comité
de Derechos Humanos de la ONU concluyó que la política y la práctica de la detención obligatoria y sin
revisión eran arbitrarias y violatorias del artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos.60 La Comisión Australiana de Derechos Humanos e Igualdad de Oportunidades llegó a una
conclusión similar en 1998.61

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El Relator Especial ha observado que los Estados alegan una amplia variedad de motivos para justificar la
detención de los migrantes y que algunos Estados consideran la migración irregular como un problema
de seguridad nacional o una cuestión penal, y pasan por alto los derechos humanos que están en juego.
Se priva de libertad a distintas categorías de migrantes, incluidos los migrantes indocumentados o en
situación irregular, los solicitantes de asilo que están esperando respuesta a su solicitud de asilo y
aquellos a quienes se les ha denegado y están a la espera de su expulsión. El Relator Especial desea
destacar que no hay ninguna prueba empírica de que la privación de libertad reduzca la migración
irregular o disuada a las personas de solicitar asilo. Pese al creciente endurecimiento de las políticas de
inmigración que se han adoptado en los últimos 20 años en todos los países del mundo, el número de
entradas irregulares no ha disminuido. Ello puede deberse, entre otras cosas, al hecho de que los
migrantes probablemente consideran la privación de libertad como un elemento inevitable de su viaje.
9. Para evitar la vulneración del derecho de los migrantes a la libertad y a la seguridad personales y para
proteger a estos contra la arbitrariedad, la privación de libertad de los migrantes debe estar prescrita
por la ley y ser necesaria, razonable y proporcional a los objetivos que se pretende alcanzar. La privación
de libertad de un migrante, como la de cualquier otra persona, está justificada cuando se corre el riesgo
de que alguien eluda futuros procesos judiciales o procedimientos administrativos o cuando una
persona representa un peligro para su propia seguridad o para la seguridad pública. 10. La reclusión por
motivos de seguridad es particularmente arriesgada para los migrantes, que pueden acabar siendo
privados de libertad de manera prolongada o incluso indefinida por motivos vagos. El Relator Especial
desea destacar que la privación de libertad por motivos de seguridad solo se puede imponer, durante el
menor tiempo posible, después de haber realizado una evaluación individual de cada caso y respetando
todas las salvaguardias procesales.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos no contiene una lista exhaustiva de motivos de
detención aceptados, lo que significa que debe realizarse una evaluación caso por caso. En la
comunicación Nº 560/1993, párrafo 9.2, el Comité de Derechos Humanos señaló que "el concepto de
'arbitrariedad' no debe equipararse al de 'contrario a la ley' sino que debe interpretarse de manera más
amplia a fin de incluir elementos tales como incorrección e injusticia. Por otra parte, la detención
preventiva podría considerarse arbitraria si no está justificada en todas las circunstancias del caso, por
ejemplo, para impedir la fuga o el ocultamiento de pruebas; en este contexto, el elemento de la
proporcionalidad es muy importante". 12. A diferencia del Pacto, el Convenio
Penalización de la migración 13. El Relator Especial observa con preocupación que algunos países
consideran delito la entrada y residencia irregulares en su territorio. Desea destacar que la entrada o
residencia irregulares nunca deben considerarse delito, ya que no constituyen en sí delitos contra las
personas, el patrimonio o la seguridad nacional. Es importante subrayar que los migrantes irregulares no
son delincuentes en sí y no deben ser tratados como tales. El Grupo de Trabajo sobre la Detención
Arbitraria ha señalado que "tipificar como delito la entrada ilegal en el territorio de un Estado trasciende
el interés legítimo de los Estados de controlar y regular la inmigración ilegal y da lugar a detenciones
innecesarias" (A/HRC/7/4, párr. 53).

Garantías procesales en el contexto de la detención administrativa de los migrantes 15. Los migrantes
privados de libertad se encuentran en una situación especialmente vulnerable, ya que es posible que no
hablen el idioma y, por lo tanto, que no entiendan por qué son privados de libertad o desconozcan los
recursos de que disponen para impugnar la legalidad de su privación de libertad. El Relator Especial ha
tenido conocimiento de que con frecuencia a los migrantes privados de libertad se les deniegan
salvaguardias procesales fundamentales, como el acceso inmediato a un abogado, a los servicios de un
intérprete o traductor, a la atención médica necesaria, a medios para ponerse en contacto con sus
familiares o con representantes consulares y a recursos para impugnar la privación de libertad. El
Relator Especial también es consciente de que, incluso si se han seguido A/HRC/20/24 6 GE.12-12599
debidamente todos los procedimientos, la privación de libertad aún se puede considerar arbitraria
cuando hay un elemento de mala fe por parte de las autoridades1 .

El artículo 9, párrafo 4, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece que toda
persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a recurrir ante un
tribunal, a fin de que este decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su
libertad si la prisión fuera ilegal. El Comité de Derechos Humanos afirmó en su Observación general Nº 8
que esa disposición era aplicable a todas las formas de privación de libertad, incluido el control de la
inmigración. El artículo 16, párrafo 8, de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos
de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares prevé las mismas garantías para los
trabajadores migratorios y sus familiares que sean privados de su libertad y les reconoce el derecho a
recibir la asistencia, gratuita si fuese necesario, de un intérprete cuando no pudieren entender o hablar
el idioma utilizado. Esas garantías son importantes en primera instancia, pero también en caso de
apelación.

Duración de la detención administrativa de los migrantes 21. El Relator Especial ha recibido información
que indica que es frecuente la detención administrativa prolongada de los migrantes, a veces durante
más de un año. Desea subrayar que la detención administrativa de los migrantes debe ser lo más breve
posible y que la decisión de prolongar la privación de libertad debe examinarse periódicamente. El
Comité de Derechos Humanos afirmó en la comunicación Nº 560/1993 que "toda decisión de mantener
detenida a una persona debe ser examinada periódicamente a fin de evaluar los motivos que justifican
la detención. En cualquier caso, la detención no debe prolongarse más allá del período para el que el
Estado pueda aportar una justificación adecuada. Por ejemplo, el hecho de que haya habido una entrada
ilegal tal vez indique la necesidad de realizar una investigación, y puede haber otros factores privativos
del individuo, como la probabilidad de fuga y la falta de colaboración, que justifiquen la detención
durante un período determinado. Si no concurren esos factores, puede considerarse arbitraria la
detención, incluso si la entrada fue ilegal"

La privación de libertad de los migrantes en razón de su situación irregular no debe bajo ninguna
circunstancia tener carácter punitivo. Dado que los migrantes en situación de detención administrativa
no han sido acusados ni condenados por la comisión de un delito, no deben ser sometidos a condiciones
y entornos carcelarios tales como la obligación de llevar uniforme penitenciario, la restricción severa de
su libertad de circulación, la falta de lugares de esparcimiento al aire libre y la imposibilidad de
mantener contacto físico con las personas que vayan a visitarlos. Sin embargo, el Relator Especial ha
recibido información que indica que las condiciones de los centros de detención de migrantes suelen ser
similares a las de las cárceles y que, en algunos países, llegan a ser incluso peores. Algunos centros de
detención de migrantes solo permiten las visitas vigiladas en espacios con paneles que impiden el
contacto físico con los familiares y amigos que visitan a los internos. Los migrantes privados de libertad
no siempre tienen acceso a un teléfono, lo que puede dificultar la comunicación con sus abogados. El
Relator Especial también ha sabido que algunos centros de detención no cuentan con intérpretes, lo que
dificulta la comunicación con los migrantes internados e impide que sean informados
debidamente.7uyjhn

file:///C:/Users/brito/OneDrive/Escritorio/refugiado/A-HRC-20-24_sp.pdf

os migrantes privados de libertad se encuentran en una situación especialmente vulnerable, ya que es


posible que no hablen el idioma y, por lo tanto, que no entiendan por qué son privados de libertad o
desconozcan los recursos de que disponen para impugnar la legalidad de su privación de libertad. El
Relator Especial ha tenido conocimiento de que con frecuencia a los migrantes privados de libertad se
les deniegan salvaguardias procesales fundamentales, como el acceso inmediato a un abogado, a los
servicios de un intérprete o traductor, a la atención médica necesaria, a medios para ponerse en
contacto con sus familiares o con representantes consulares y a recursos para impugnar la privación de
libertad.

Ley contra la detención de los niños

DERECHO INTERNACIONAL

SON NIÑOS, PRIMERO Y ANTE TODO


La Convención sobre los Derechos del Niño es el tratado internacional de los derechos humanos más ratificado en la
historia. Sólo dos países, Somalia y los Estados Unidos no han ratificado este acuerdo.

La Convención de los Derechos del Niño manifiesta que los niños deben ser tratados como niños, en primer lugar y
ante todo; y aclara que se considera como ‘niño’a cualquier persona menor de 18 años.

La Convención establece que los Estados deben asegurarse que todos los niños, niñas y adolescentes—sin
discriminación alguna—se beneficien de medidas especiales de protección y asistencia.

Estas medidas incluyen que los niños, niñas y adolescentes: tengan acceso a servicios como educación y salud; que
puedan desarrollar sus personalidades, habilidades y talentos para lograr su máximo potencial; que puedan crecer en
un entorno de felicidad, amor y comprensión; y que estén informados sobre sus derechos para poder participar y
hacerles valer.

EL INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO


Uno de los más importantes derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño es el principio del
interés superior del niño.

Artículo 3
1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de
bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación
de la Convención sobre los Derechos del Niño por sus Estados Partes. El Comité ha declarado consistentemente y
claramente que el interés superior del niño debe suplantar otras consideraciones de los Estados, incluyendo el
control migratorio. En el Día General de Discusiones de 2012, el Comité exigió:

«Los Estados deben cesar expedita y completamente la detención migratoria de los niños y
sus padres, y en su lugar adoptar otras medidas alternativas a la detención, basadas en la
comunidad, que satisfagan el interés superior del niño…»
Además, el Relator de Naciones Unidas sobre Tortura, Juan Méndez, declaró:

«La detención de niños migrantes no es solamente una violación a los derechos del niño, sino
que también llega al nivel de trato cruel, inhumano o degradante, en violación a la
prohibición internacional de la tortura.»
DERECHO A LA LIBERTAD
La Libertad es un derecho humano fundamental, no sólo para los niños, niñas y adolescentes, sino para todos los
individuos, independientemente de su situación migratoria, nacionalidad, género, cultura, etnicidad o país de origen.
La privación de la libertad es una violación grave de los derechos humanos y de la dignidad de las personas y por lo
tanto, siempre debe ser una mediada excepcional de último recurso.

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni
desterrado” (Art. 9). Asimismo, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece que “Todo
individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión
arbitrarias” (Art. 9).

Esta prohibición general en contra de la detención arbitraria también aplica para los niños, niñas y adolescentes al
igual que a los adultos. De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, “Ningún niño sea privado de su
libertad ilegal o arbitrariamente” (Art. 37). Además, la Convención establece que todos los niños, niñas y
adolescentes serán “protegidos contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las
actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares” (Art. 2).

En el contexto de la migración infantil, el Comité de los Derechos del Niño estipula que:

«los niños, niñas y adolescentes no deben estar criminalizados ni sujetos a medidas punitivas
por su situación migratoria o la de sus padres. La detención de un niño, niña o adolescente
por su situación migratoria o la de sus padres siempre constituye una violación a los derechos
del niño y contraviene el principio del interés superior del niño» Recomendación 79, Día
General de Discusión, 2012.
Esto significa que la privación de la libertad de los niños, niñas y adolescentes y sus familias nunca es apropiado
cuando se basa únicamente en su ingreso o estancia irregular en un país.

Por lo tanto, el Comité exhorta a los Estados a cesar expedita y completamente la detención migratoria de los niños,
niñas y adolescentes; y en su lugar adoptar otras medidas alternativas a la detención no privativas de la libertad que
sean compatibles con el interés superior del niño y, al mismo tiempo, promuevan la unidad familiar y permanencia
de los niños, niñas y adolescentes con los miembros de su familia o tutores, en el entorno comunitario. Ello en tanto
se adoptan las decisiones más acordes a su interés superior.
DERECHO A LA FAMILIA
La Declaración Universal de los Derechos Humanos subraya que la familia es el elemento natural y fundamental de
la sociedad y tiene derecho a la protección del Estado. Este derecho también está delineado en el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

El Comité de los Derechos del Niño exige que el interés superior del niño debe ser la consideración primaria en
todas las acciones relevantes de los Estados. El Artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece
que la separación del niño, niña o adolescente de sus padres contra la voluntad de éstos, sólo debe ocurrir cuando sea
necesaria de acuerdo al interés superior del niño, y únicamente cuando los actores competentes lo consideren
necesarios después de una evaluación adecuada.

LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y

CULTURALES
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a todo el espectro de derechos humanos socioeconómicos—
incluyendo el derecho a la educación, el derecho a la vivienda y el derecho a la salud.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos:

Artículo 25 “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda…”
Artículo 26 (1)“Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo
concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria…”
Convención sobre los Derechos del Niño:
Artículo 24  “Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y
a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los Estados Partes se
esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute de esos servicios sanitarios.”
Artículo 28(1) “Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a la educación y, a fin de que se pueda ejercer
progresivamente y en condiciones de igualdad de oportunidades ese derecho, deberán en particular: (a)
Implantar la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos…”

file:///C:/Users/brito/OneDrive/Escritorio/refugiado/5bd738904.pdf

el Alto Comisionado la ha planteado claramente con motivo de la celebración del 25 aniversario de la


Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) en 2014: «La práctica de la detención migratoria de los
niños viola la CDN en muchos aspectos y debe interrumpirse», dijo.3

Como se afirma en el art. 3 de la CDN, el interés superior del niño debe ser una consideración principal
en todas las medidas que afecten al niño4 , en general una ética de cuidado, y no una de imposición,
debe regir las acciones llevadas a cabo, dada la extrema vulnerabilidad de los menores.5 Debe realizarse
un procedimiento de evaluación del interés superior, que puede ocurrir en el contexto del sistema de
protección del niño de los Estados, cuando corresponda. Los principios de la intervención mínima y del
interés superior del niño deben regir cualquier medida que tomen los Estados. Por consiguiente, los
niños no acompañados o separados no deben ser detenidos; en su lugar, los arreglos de cuidado
apropiados siguen siendo la mejor medida, ya que la libertad y la libertad de circulación de los niños
debería ser siempre la solución de preferencia.6

La detención no puede justificarse únicamente en base al hecho de que el niño no está acompañado o
está separado, ni tampoco en su condición migratoria o de residencia.7 Además, los niños nunca deben
ser criminalizados o estar sujetos a medidas punitivas por la condición migratoria de sus padres.8
Medidas alternativas a la detención deben examinarse, preferiblemente a través de opciones de
cuidado basadas en la familia u otros arreglos de cuidado apropiados, como lo determinen las
autoridades del cuidado infantil competentes. Esto es particularmente importante, ya que estudios
recientes9 han indicado que la detención de los niños puede socavar su bienestar psicológico y físico y
poner en peligro su desarrollo cognitivo. Además, los niños en detención están en riesgo de sufrir
depresión y ansiedad, y con frecuencia muestran síntomas relacionados con el trastorno causado por el
estrés postraumático, tales como insomnio, pesadillas y orinarse en la cama.10 Hay de hecho pruebas
fehacientes de que la detención tiene un impacto profundo y negativo sobre la salud y el desarrollo de
los niños, sin importar las condiciones en las que los niños son retenidos, e incluso cuando son detenidos
por cortos periodos de tiempo o con sus familias. El riesgo de exposición a otros tipos de daños,
incluyendo la violencia sexual o por razones de género, también es considerable en muchos contextos
de detención. Además, no hay evidencia alguna de que la detención de niños resulte de utilidad para
disuadir la migración irregular o los movimientos de refugiados y solicitantes de asilo.

Comité de los Derechos del Niño de la ONU (CDN), observación general núm. 6 (2005): El trato de los
menores no acompañados y separados de su familia fuera de su país de origen, 1 de septiembre de 2005
(CRC/GC/2005/6) – párrafo 61 «la detención no puede justificarse únicamente en base al hecho de que
el niño no esté acompañado o esté separado, ni tampoco en su condición migratoria o de residencia, o
la falta de la misma.»15  Comité de los Derechos del Niño de la ONU (CDN), informe sobre el día de
debate general de 2012: Los derechos de todos los niños en el contexto de la migración internacional,
párrafo 78, «Los niños no deben ser criminalizados o estar sujetos a medidas punitivas por su condición
migratoria o la de sus padres. La detención de un niño o una niña por su condición migratoria o la de sus
padres constituye una violación de los derechos del niño y siempre infringe el principio del interés
superior intereses del niño. En base a esto, los Estados deberían suspender rápida y completamente la
detención de los niños en base a su condición migratoria».16  Relator Especial sobre la tortura de la
ONU, Informe temático sobre la tortura y los malos tratos de los niños privados de su libertad, 5 de
marzo de 2015 (A/HRC/28/68) – párrafo 80 «En el contexto de la aplicación administrativa de las leyes
de inmigración, ahora está claro que la privación de la libertad de los niños en base a su condición
migratoria o a la de sus padres nunca forma parte del interés superior del niño, excede el requisito de
necesidad, se vuelve extremadamente desproporcionado y puede constituir un trato cruel, inhumano o
degradante del niño migrante […] El Relator Especial comparte la opinión de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos de que, cuando el interés superior del niño exige mantener a la familia unida, el
requisito imperativo de no privar al niño de libertad se extiende a sus padres, y ex

file:///C:/Users/brito/OneDrive/Escritorio/refugiado/10356.pdf

43. A los niños se los detiene, a menudo, junto con adultos con los que no tienen relación o se los separa
arbitrariamente de sus familiares. Aunque faltan datos sobre cuántos niños son detenidos en el mundo,
dado que muchos países no mantienen datos al respecto o no los revelan, los encargados de la Campaña
Global Alto a la Detención de Niñ@s Migrantes calculan que centenares de miles de niños se hallan
detenidos actualmente por razones de inmigración52 . 44. Según el Comité de los Derechos del Niño, la
detención de un menor a causa de la condición migratoria de sus padres va en contra siempre del
interés superior de aquel. El Comité ha pedido a los Estados que pongan fin rápida y comp letamente a
la detención de los niños a causa de su condición de inmigrantes

LISTA DE CENTROS DE DETENCION EN EL MUNDO


https://www.globaldetentionproject.org/detention-centres/map-view

Alternativas de detención

file:///C:/Users/brito/OneDrive/Escritorio/refugiado/10356.pdf

46. La prohibición de la detención arbitraria significa que toda decisión de detener a una
persona se debe regir por los principios de razonabilidad, necesidad, proporcionalidad y no
discriminación, lo que obliga a los Estados a plantearse otras maneras de lograr sus objetivos, como la
de estudiar alternativas a la detención. 47. Sin embargo, en todo el mundo hay una notable falta de
alternativas a la detención en las que se respeten los derechos humanos, aunque de las investigaciones
se desprende que la detención por razones de inmigración es costosa, resulta perjudicial para las
personas y, en general, no frena la migración irregular57 .

48. Mediante la aplicación del enfoque alternativo se respeta a los migrantes como titulares de
derechos susceptibles de recibir ayuda y empoderamiento para cumplir los trámites de inmigración sin
necesidad de ser detenidos y se logran, al mismo tiempo, los objetivos de gestión de la migración58. De
las investigaciones se desprende que las alternativas resultan más eficaces cuando se aplican una serie
de estrategias y enfoques centrados en los contactos constructivos y el respeto de los derechos
humanos. Entre esos enfoques alternativos que dan buenos resultados se cuentan la coordinación
asistencial, la asistencia jurídica, la asistencia social y la garantía de la protección de los derechos a la
educación, la vivienda y la atención de la salud. Asimismo, las alternativas a la detención también
aumentan las probabilidades de cumplimiento de las decisiones de regreso; por ejemplo, los regresos
voluntarios en la Unión Europea y Australia redundan en unos ahorros de alrededor del 70% en
comparación con las expulsiones con escolta59 .

CASO MEXICANO

file:///C:/Users/brito/OneDrive/Escritorio/refugiado/Informe-Estaciones-Migratorias-2019.pdf

pagina 36

No obstante, en la práctica como así lo ha evidenciado este Organismo Nacional, las Estaciones
Migratorias y Estancias Provisionales continúan siendo muy similares a los centros de reclusión y, en
consecuencia, se sigue criminalizando indirectamente a las personas extranjeras que ingresan sin
documentos al país, por lo cual es necesario tomar nota sobre el procedimiento administrativo
migratorio que se sigue para así entender cómo se lleva a cabo el ingreso al recinto y el periodo
estimado de alojamiento

PAGINA 42

Si bien no existe un artículo expreso que señale que la condición no documentada de una
persona migrante sea una falta administrativa, del análisis de la Ley de Migración y su Reglamento se
entiende que el procedimiento migratorio es precisamente de naturaleza administrativa, sin embargo,
por las características de alojamiento en los recintos migratorios, éstos son similares a centros de
reclusión, pues en las Normas, se indica que 21 Asimismo, es importante apuntar que en la práctica
existe la posibilidad de que las personas migrantes permanezcan detenidas por un tiempo indefinido en
los recintos migratorios; una vez que el Instituto Nacional de Migración emitió su resolución, la persona
migrante tiene la posibilidad de presentar un recurso de revisión ante la misma autoridad, después
plantear un juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y, finalmente,
interponer un juicio de amparo; en este supuesto resulta imposible conocer el tiempo en el que el
asunto causará ejecutoria o se considerará como cosa juzgada. 42 habrá personal de seguridad,
vigilancia y custodia (artículo 3, fracción I); la prohibición del ingreso de aquellas personas que no
cuentan con pase de visita (artículo 5, fracción V); la revisión física de los asegurados y de los
dormitorios (artículo 11); el hecho que los asegurados sólo puedan salir de las Estaciones Migratorias
mediante oficio o resolución administrativa (artículo 27); el Director de la Estación Migratoria puede
aplicar correcciones disciplinarias (artículo 45), las cuales incluso podían significar la separación
temporal del asegurado del resto de la población hasta por 20 días consecutivos (artículo 48), 22 entre
otros.

Por tanto, aunque eufemísticamente se indique “rescatado”, “alojado”, “presentado” es claro


que la detención migratoria es una privación de la libertad derivada de la condición de estancia no
documentada en el país y ejecutada en recintos de detención que siguen patrones operativos de centros
de reclusión penal, lo que propicia un riesgo constante de la vulneración a la protección integral de los
derechos humanos de las personas detenidas.

PAGINA 87

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