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DERECHO AL ASILO

DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO

DOCENTE: LAURA MENDOZA MURGAS

INTEGRANTES:

CRISTOBAL RAMOS RAMIREZ

OSCAR EDUARDO ANDRADE

CARLOS VANEGAS ARMENTA

HUGO LUIS MADERA MERCADO


INTRODUCCIÓN

Debemos comprender el refugio como una herramienta de carácter político, por


consiguiente, se proporciona a los individuos que alegan persecución por causas
políticas solamente. Sin embargo, el refugio es de carácter humanitario y por
consiguiente se les reconoce a los individuos que tendrán un miedo fundado de
persecución por motivos no solamente políticos sino además por raza, religión,
o clase social y está imposibilitado de volver a su territorio, por cuanto su historia
e totalidad física corren riesgo, he aquí donde radica la primera diferencia.
Se basa en la custodia ofrecida por un Estado a determinadas personas cuyos
derechos primordiales se hallan amenazados por actos de persecución o
maltrato.
Se exige de los países que se reciben en algún lugar a las personas que huyen
de la situación persecutoria. El principio de no devolución, incluido en el artículo
33 de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, prohíbe situar
al refugiado, ya sea por expulsión o devolución, en las fronteras de territorios
donde su vida o libertad corre peligro por causas de religión, nacionalidad, etc.
Implica que cada solicitante tenga acceso a procedimientos justos y efectivos
para la evaluación de las solicitudes. Mientras se tramita una solicitud de asilo y
se toma una decisión, la persona tiene derecho a no ser devuelto al país donde
su vida, libertad o seguridad corran peligro.
El derecho de las personas a permanecer en el país de nacionalidad,
garantizando los instrumentos internacionales sobre derechos humanos. La
Convención Americana dispone que nadie puede ser expulsado del territorio del
Estado del cual es nacional. Asimismo, toda persona tiene derecho a no ser
desplazado, pero también tiene derecho a trabajar libremente y elegir su lugar
de residencia.
Derecho de salir de cualquier país, incluyendo el suyo propio. Este derecho se
vincula con el derecho de buscar asilo. El derecho de salir de cualquier país no
es absoluto, pero la limitación solo puede ser impuesta en virtud de una ley para
prevenir infracciones penales o para proteger la seguridad nacional o el orden
público, la moral o la salud pública o los derechos y libertades de los demás. Así,
las autoridades pueden establecer unos requisitos legales para el ejercicio de
este derecho, los cuales deben ser razonables. Este derecho no implica que
exista la obligación del país extranjero de dejarle entrar.
Es un derecho humano internacional recogido en la Declaración Universal de
Derechos Humanos, en la Convención de Ginebra entre otros. Consiste en la
protección ofrecida por un Estado a determinadas personas cuyos derechos
fundamentales se encuentran amenazados por actos de persecución o violencia.
Una persona con necesidad de protección internacional es titular de ciertas
garantías: no devolución, la no expulsión, no ser extraditada o deportada al
territorio del país de origen, pues se entiende que estas personas, en necesidad
de protección internacional pueden sufrir violaciones graves a us derechos, vida
e integridad.

CARACTERÍSTICAS

La figura del asilo se refiere a una práctica mediante la cual un Estado


garantiza la protección, el amparo y la asistencia de aquellas personas que han
huido de su país de origen por diversas razones, generalmente relacionadas con
la violación de uno o varios de sus derechos fundamentales.

Aunque suele asociarse al plano netamente político, en realidad se trata de un


recurso más amplio, que también engloba a quienes sufren persecución por
su raza, religión, nacionalidad, pertenecer a un determinado grupo social o por
sus opiniones políticas.

La petición de asilo se realiza a un segundo o tercer país que ofrezca las


garantías de seguridad y protección que el Estado del que procede el solicitante
no está en condiciones de brindar. Generalmente, este país realiza un estudio
pormenorizado de la solicitud y, al final del proceso, emite un veredicto positivo
o negativo.

ORÍGENES DEL ASILO: LA PROTECCIÓN DEL EXTRANJERO

Aunque se trata de una figura relativamente reciente, encontramos los primeros


antecedentes del asilo en los pueblos nómadas de la Antigüedad, quienes ya
mostraban un amplio sentido de la hospitalidad hacia los extranjeros que huían
de guerras y otras situaciones adversas.
Más adelante, su objetivo fue salvaguardar a aquellas personas que huían de la
ira de los gobernantes de turno, para lo cual se les daba refugio en iglesias,
monasterios y casas de culto. Pero al llegar el movimiento de la Reforma (S.XVI),
las cosas cambiaron y se dio prioridad a los perseguidos por razones políticas e
ideológicas.

Fue así como adquirió la connotación política que ahora conocemos. Sin
embargo, más tarde el concepto se amplió hasta dar origen al denominado asilo
humanitario, que es el nombre que recibe la práctica de tener refugiados en un
país. Este asilo lo conceden ciertos países a inmigrantes que se ven obligados
a abandonar su país de origen al correr peligro por las razones nombradas
anteriormente.

DERECHOS DE SOLICITANTES DE ASILO

Los solicitantes de reconocimiento de la condición de refugiado son titulares de


derechos fundamentales, que deben garantizarse y protegerse siempre, toda vez
que se encuentran en instrumentos de derecho internacional de derechos
humanos y de los refugiados a los cuales Colombia se ha acogido.

Una persona con necesidad de protección internacional es titular de ciertas


garantías: no devolución, la no expulsión, no ser extraditada o deportada al
territorio del país de origen, pues se entiende que estas personas, en necesidad
de protección internacional pueden sufrir violaciones graves a su derechos, vida
e integridad. La protección contra la devolución incluye la prohibición de rechazar
a un solicitante en la frontera.

OBLIGACIONES DE SOLICITANTES DE ASILO


Los solicitantes y refugiados están obligados a:

1. Respetar la Constitución Política y las leyes de la República.


2. Respetar a las personas, las entidades, los organismos públicos y
privados.
3. Informar previamente al vencimiento de su salvoconducto.
4. Presentarse ante la autoridad migratoria para que expida su
salvoconducto.
5. Informar su domicilio, datos de contacto y mantenerlo actualizado. Si en
cualquier momento del procedimiento el solicitante cambia de dirección u
otro dato de contacto, deberá informarlo a la Secretaría Técnica.
6. Informar sobre su intención de trasladarse a otro país o salir de Colombia.

MECANISMOS DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE PROTECCIÓN DE


DERECHOS HUMANOS PARA LA PROTECCIÓN DE ASILADOS Y
REFUGIADOS.

Las obligaciones de un Estado en el que se presente migraciones forzadas


internas están orientadas por los principios rectores de los desplazamientos, que
no son más que un compendio de normas contenidas en otros instrumentos
jurídicos como el Derecho Internacional Humanitario, el Derecho Internacional
de los Derechos Humanos y el Régimen de Protección de los Refugiados.

De lado de esto, se encuentran los principios rectores, los cuales son


considerados como meras normas enunciativas, que no llenan ningún vacío.

Pero más allá, del aporte jurídico, en asuntos de derecho internacional han
estado contemplados en ciertos instrumentos internacional, con lo cual, influye
en la protección de los derechos de los desplazados, principalmente en materia
del Derecho Internacional de los refugiados, el cual ha permitido a los estados,
asimilar la situación de los desplazados internos, siendo tratados los nacionales
como refugiados dentro de su propio país, no se puede hacer una analogía, pues
refugiado y desplazados tienen profundas limitaciones en el campo jurídico, pues
existe una diferencia esencial entre la situación jurídica de los desplazados
internos y la de los refugiados, pues mientras los desplazados internos son
ciudadanos que se encuentran dentro del territorio de su Estado de origen, y en
consecuencia pueden exigir la plenitud de sus derechos, los refugiados son
NORMATIVIDAD NACIONAL SOBRE EL DERECHO DE ASILO EN
COLOMBIA

En principio vemos que el derecho de asilo en Colombia se encuentra


consagrado en nuestra constitución política de Colombia en su art 36 el cual le
da reconocimiento a este derecho el cual debe ser reglamentado por la ley.

● ARTÍCULO 36º—Se reconoce el derecho de asilo en los términos


previstos en la ley

También está vigente el decreto ley 2840 de 2013 y el decreto 1067 de 2015 por
medio del cual se desarrolló el derecho de asilo en Colombia y establece un
procedimiento para obtener el derecho de asilo y es el siguiente;

1. Procedimiento en caso de ingreso por puertos migratorios; en el caso en


que el interesado ingrese por medio de puertos, fronteras o aeropuertos
deberá presentar la solicitud de asilo de forma escrita ante la autoridad
migratoria la cual dentro de las 24 horas siguientes la remitirá al
viceministro de asuntos multilaterales del ministerio de relaciones
exteriores. Una vez sea presentada esta solicitud la autoridad de
migración deberá expedir un salvoconducto de permanencia con vigencia
de 5 días hábiles.

También se le podrá otorgar un salvoconducto de permanencia de un plazo


máximo de 3 meses el cual podrá ser prorrogable por un término igual mientras
es resuelta la condición de refugiado.

Este salvoconducto tiene ciertas causales de pérdida de la vigencia que son;

 Cuando sea reconocida la condición de refugiado


 Cuando esté vencido el término de vigencia
 Cuando el interesado no se presente a la entrevista

2. El solicitante será citado a una entrevista que se llevará a cabo de forma


personal, la cual es obligatoria so pena de que sea cancelada la vigencia
del salvoconducto de permanencia y el posterior archivo del proceso de
reconocimiento de la calidad de refugiado.
1. Proceso de reconocimiento de calidad de refugiado en el caso en que
el interesado ya se encuentre en el país

Deberá ser presentada en el término de los dos meses siguientes al


ingreso al país, y deberá contener los siguientes datos;

 Nombre y apellidos del interesado y sus beneficiarios.


 Fotocopia del documento del país de origen.
 Fecha y forma de ingreso.
 Dirección, teléfono y correo electrónico.
 Detalles de los hechos en que apoya su solicitud.
 Documentos que respalden su solicitud.
 Fotocopia reciente.
 Firma del interesado.

2. Exclusión del reconocimiento del derecho de asilo; No será reconocido


el derecho de asilo a las personas que están inmersas en las siguientes
causales;

 Cuando el solicitante haya cometido delito contra la paz o delitos


de guerra.
 Que haya cometido grave delito común fuera del país de refugio
antes de haber sido admitido en este como refugiado.
 Que sea culpable de actos contrarios a la finalidad de las naciones
unidad.

Entre otras disposiciones.


NORMATIVA DERECHO DE ACILO DE MANERA INTERNACIONAL.

Derecho de Asilo Según La ONU.

El derecho de asilo exige de los países que, por lo menos de manera temporal, se reciba
en algún lugar a las personas que huyen de la persecución o el peligro. Un componente
esencial de la institución de asilo es el principio de no devolución. Este principio,
consagrado en el artículo 33 de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de
1951, prohíbe, por expulsión o devolución, poner en modo alguno al refugiado en las
fronteras de territorios donde su vida o su libertad peligre por causa de su raza, religión,
nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social o de sus opiniones políticas. La
devolución puede adoptar diversas formas, incluida la no admisión en la frontera
(rechazo en frontera) y la interceptación.

El derecho internacional de los derechos humanos consagra el derecho de asilo del cual
puede disfrutar toda persona fuera de su país en caso de persecución. El artículo XXVII
de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de 1948 establece
que: “[t]oda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero, en
caso de persecución que no sea motivada por delitos de derecho común y de acuerdo
con la legislación de cada país y con los convenios internacionales”. Por su parte, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969, en su artículo 22(7)
establece lo siguiente: “[t]oda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en
territorio extranjero en caso de persecución por delitos políticos o comunes conexos con
los políticos y de acuerdo con la legislación de cada Estado y los convenios
internacionales”. Disposiciones similares se encuentran en el artículo 14 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, el artículo 12 de la Carta Africana de
los Derechos Humanos y de los Pueblos, y en el artículo 18 de la Carta de los derechos
fundamentales de la Unión Europea.

En el caso de América Latina, un importante número de países ha consagrado a nivel


constitucional el derecho de asilo: Brasil (artículo 4 de la Constitución de la República
Federativa de Brasil de 1988); Colombia (artículo 36 de la Constitución Política de 1991);
Costa Rica (artículo 31 de la Constitución Política de 1949); Cuba (artículo 13 de la
Constitución Política de 1976); Ecuador (artículo 29 de la Constitución Política de 1998);
El Salvador (artículo 28 de la Constitución Política de 1983); Guatemala (artículo 27 de
la Constitución Política de 1985); Honduras (artículo 101 de la Constitución Política de
la República de 1982); Nicaragua (artículo 42 de la Constitución Política de la República
de Nicaragua de 1987); Paraguay (artículo 43 de la Constitución de la República de
1992); Perú (artículo 36 de la Constitución Política de 1993); y Venezuela (artículo 69
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999).

El derecho de asilo también implica que cada solicitante de asilo tenga acceso a
procedimientos justos y efectivos para la evaluación de sus solicitudes. Mientras se
tramita una solicitud de asilo y se toma una decisión en un caso, la persona tiene
derecho a no ser devuelto al país donde su vida, libertad o seguridad corran peligro. Los
procedimientos de determinación son, por lo general, establecidos por el derecho interno
de los países y son procedimientos de los Estados para determinar si una persona es
refugiado o no.

De igual forma, el derecho de asilo está vinculado con el ejercicio de otros derechos
humanos:

Derecho a la libertad de movimiento (Art. 12(1) Pacto Internacional de Derechos


Civiles y Políticos; Art. 22 (1 y 5) Convención Americana sobre Derechos
Humanos).

El derecho de toda persona a permanecer en el país del cual es nacional se encuentra


garantizado en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos. En este
sentido, la Convención Americana (Art. 22(5)) dispone que nadie puede ser expulsado
del territorio del Estado del cual es nacional. De igual forma, toda persona tiene derecho
a no ser desplazado, pero también tiene derecho a desplazarse libremente dentro del
territorio nacional y elegir su lugar de residencia. Este incluye el derecho de cualquier
persona a desplazarse en búsqueda de protección y no ser obligado a retornar ni a
reubicarse (Principios 15(d) de los Principios Rectores sobre los Desplazamientos
Forzados).

El derecho de salir de cualquier país, incluso del propio (Art. 13 de la Declaración


Universal de Derechos Humanos; Art. 12(2) Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; Art. 22 (2) Convención Americana sobre Derechos Humanos).

Toda persona tiene derecho de salir de cualquier país, incluso del propio. Este derecho
se vincula estrechamente con el derecho de buscar asilo. El derecho de salir de
cualquier país no es absoluto pero cualquier limitación sólo puede ser impuesta “en
virtud de una ley, en la medida, indispensable en una sociedad democrática, para
prevenir infracciones penales o para proteger la seguridad nacional, la seguridad o el
orden públicos, la moral o la salud públicas o los derechos y libertades de los demás”.
Por lo tanto, las autoridades pueden establecer determinados requisitos legales o
administrativos para el ejercicio del derecho de salir del país, los cuales deben ser
razonables a fin de no desnaturalizarlo. Así, por ejemplo, las autoridades pueden exigir
la presentación del pasaporte respectivo a las personas que van a salir de un país y
pueden prohibir la salida de quienes se encuentren siendo procesados por delitos
comunes.

El hecho que toda persona tiene derecho a salir de cualquier país no significa que existe
una obligación correlativa de un país extranjero de dejarla entrar. El control de la entrada
y permanencia de los extranjeros sigue estando, con excepciones importantes como la
no penalización de refugiados por entrada o presencia ilegales y el principio de non-
refoulement (Art. 31 y 33 de la Convención de 1951), dentro del ámbito de la soberanía
nacional. En otras palabras, una persona tiene derecho de salir de su propio país, pero
no tiene necesariamente derecho de entrar en el país de su elección.

Bibliografía

http://www.derechointernacional.net/privado_lp/doctrina-parte-especial/405-el-derecho-de-
asilo-segun-la-onu

https://help.unhcr.org/colombia/derechos-y-obligaciones/solicitantes-de-asilo/

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.cancilleria.gov.co/sit
es/default/files/Normograma/docs/decreto_2840_2013.htm%23:~:text%3DQue%2520el%252
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CONCLUSIÓN

El asunto de derecho de refugio es una información bastante vasta a partir de la


perspectiva de su desarrollo histórico y presente, la proporción de convenciones
y tratados de todo el mundo que han girado alrededor del mismo, sin embargo,
del mismo modo es bastante sencillo poder producir una crítica aunque esta
represente una enorme trascendencia una vez que se está hablando de
naciones.
Se puede concluir que los refugiados no abandonan su territorio por elección
propia sino pues en sus propios territorios sus derechos humanos se hallan
amenazados. Por eso mismo cruzan las fronteras, dejan sus bienes y
pertenencias y buscan estabilidad en otro territorio.
En la actualidad, el fenómeno migratorio se debe a diversas razones y formas,
lo que produce sea confundido con una sola manifestación, el flujo migratorio.
Sin embargo, existen diferencias elementales, que conllevan a establecer
criterios universales y poder evitar confusiones a quienes huyen de sus países
por motivos derivados de la persecución o razones de fuerza mayor.

1. Los refugiados en Colombia se encuentran con diversas dificultades al


momento de integrarse en nuestra sociedad, aunque el estado intenta
satisfacer sus necesidades básicas y prioritarias por medio de políticas
públicas que estén acorde a las directrices internacionales ajustadas a los
derechos humanos, se limita tan solo a la ayuda humanitaria y a
soluciones a corto plazo que traen como resultado un limbo jurídico para
estas personas, pues queda en claro que no se les reconoce su estatus
de refugiado en el ordenamiento jurídico colombiano.
2. El tratamiento de los asilados y refugiados es una situación, no posible de
programar o planificar, debido a conforme se vaya desarrollando todo el
contexto político jurídico, se va a ir resolviendo el derecho de cada uno de
estos lugares, los migrantes que en él se encuentren.
3. Se ha podido comparar las diversas acepciones que se tiene en relación
con el asilo. Esto, pues en el caso de América Latina se tiene una
concepción restringida del asilo, pues en diversos instrumentos
internacionales se concibe como un derecho humano, dentro del cual para
su ejercicio depende la petición previa hecha por el individuo, para
ulteriormente se haga el análisis de parte del Estado territorial y en base
a su soberanía nacional decida.
4. El sistema interamericano, ha recibido gran influencia del derecho
internacional de los refugiados, pues en el contexto universal se emplea
el término refugiado para designar sin distinción a cualquier persona que
huye de hogar debido a ser perseguido por motivos de raza, religión,
nacionalidad, opinión política, o pertenencia a un determinado grupo
social, por su parte, en el sistema interamericano, se le reconoce a la
persona en condición de refugiado, como aquel que huye de su país,
producto de la violencia generalizada en conflictos armados.
5. Ambos derechos que posee el individuo (asilo y refugio) gozan de una
marco jurídico protector, donde lo sustantivo se ve convertido en realidad
mediante lo adjetivo establecido en el sistema interamericano de
protección de los derechos humanos, donde la Comisión y la Corte
Interamericana son garantes del fiel cumplimiento de las normas
establecidas a nivel internacional sobre los derechos y garantías que
gozan las personas en esa condición, para lo cual, la Corte se ha
manifestado mediante diversas sentencias en relación a tales casos en
concreto.
6. Es labor de las distintas organizaciones internacionales en el mundo y en
el caso concreto del continente americano, la OEA; la promoción de los
derechos en defensas de aquellas personas que ayuden de sus países
producto de regímenes

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