Está en la página 1de 11

República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos


Facultad – Medicina
Microbiología

Haemophilus Influenzae
Genero Bordetella

Dr. Francisco Mota

Alumnas:

Eliana Daza C.I.: 26.279.518


Deyalig Perez C.I.: 26.454.643

Calabozo, octubre de 2022


Haemophilus

Es un género de bacterias Gram negativas con forma de cocobacilos pero muy


pleomorficas, es decir, altera su morfología.

Haemophilus Influenzae

Haemophilus influenzae es un pequeño bacilo gram negativo inmóvil, que no


forma esporas, con requerimientos nutricionales exigentes, crece aeróbica o
anaeróbicamente. El crecimiento aeróbico requiere la presencia de hemina (factor
X) y nicotinamida adenina dinucleótida (factor V). El bacilo fue descubierto por
Pfeiffer en 1892 durante una epidemia de influenza en Europa y erróneamente se
le consideró la causa de esta enfermedad.

Es una bacteria descrita por primera vez por Pfeiffer en 1892. Se conoce que esta
bacteria es propia del ser humano y que no existen otros hospederos naturales.
Viven en el tracto respiratorio alto, como lo es la nariz y la garganta. Estas
bacterias producen enfermedades invasivas cuando las bacterias invaden partes
del cuerpo que normalmente están libres de microbios. A partir de su nicho en la
nasofaringe invade estructuras anatómicas vecinas, el torrente vascular y la vía
respiratoria inferior, produciendo las formas invasivas de infección representadas
por los cuadros clínicos de otitis media, meningitis, nasofaringitis, epiglotitis,
conjuntivitis, septicemia, pericarditis, endocarditis, peritonitis, artritis, neumonía y
otras. Fue considerada erróneamente como la causa de la gripe común hasta
1933, cuando la etiología viral de la gripe llegó a ser conocida. Sin embargo, H.
influenzae es responsable de un amplio rango de enfermedades.

Taxonomía

Dominio Bacteria
Reino Eubacteria
Filo Proteobacteria
Clase Grammaproteobacteria
Orden Pasteurellales
Familia Pasteurellaceae
Genero Haemophilus
Especie Influenzae
Se conocen seis serotipos capsulares, a, b, c, d, e, f. La cápsula representa el
mayor factor de virulencia de esta bacteria y la mayor parte de las infecciones
invasivas serias son causadas por el serotipo capsular b. Existen también cepas
no capsuladas que pueden producir infecciones en humanos.

H. influenzae es exclusivamente un patógeno humano. La tasa de colonización de


la nasofaringe en niños oscila entre 3 y 5% dependiendo de la población, el uso de
vacunas contra el serotipo b disminuye la tasa de colonización nasofaríngea y por
lo tanto las posibilidades de transmisión. H. influenzae se disemina por medio de
la vía aérea o por contacto directo con las secreciones del paciente. Los niños
pequeños son más susceptibles a ser infectados sobre todo cuando en el
ambiente familiar existe otra persona portadora. Ciertas poblaciones tienen una
mayor frecuencia de enfermedad invasiva lo cual puede estar relacionado con el
efecto de diferentes alotipos de inmunoglobulinas sobre la susceptibilidad a la
infección por bacterias encapsuladas, sin embargo la explicación precisa de este
fenómeno aún no se ha definido y podría estar relacionado más bien con la
exposición en una edad temprana a la bacteria o a diferencias genéticas en
relación con su capacidad de desarrollar una respuesta inmunológica específica.

Los médicos consideran “invasivas” a algunas de las infecciones por H. influenzae.


Se producen enfermedades invasivas cuando las bacterias invaden partes del
cuerpo que normalmente están libres de microbios. Por ejemplo, el H. influenzae
puede invadir el líquido que rodea la médula espinal y el cerebro, lo cual causa
meningitis, o el torrente sanguíneo, lo cual causa bacteriemia. Las enfermedades
invasivas generalmente son graves y requieren tratamiento en un hospital y, a
veces, pueden causar la muerte.

Los tipos más comunes de enfermedad invasiva causada por H. influenzae


son:

Neumonía (infección de los pulmones)

Los síntomas suelen incluir:

 Fiebre y escalofríos
 Tos
 Falta de aire o dificultad para respirar
 Diaforesis
 Dolor de pecho
 Cefalea
 Dolores musculares
 Fatiga
La bacteriemia es la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo.

Los síntomas suelen incluir:

 Fiebre y escalofríos
 Fatiga
 Dolor de estómago
 Náuseas, con o sin vómitos
 Diarrea
 Ansiedad
 Dificultad para respirar
 Estado mental alterado (confusión)

Meningitis (inflamación del recubrimiento del cerebro y la médula espinal)

Los síntomas son los siguientes:

 Fiebre
 Cefalea
 Rigidez de cuello
 Náuseas, con o sin vómitos
 Fotofobia (mayor sensibilidad de los ojos a la luz)
 Estado mental alterado (confusión)

Los bebés con meningitis podrían:

 Estar irritables
 Tener vómitos
 No comer bien
 Parecer estar lentos o inactivos
 Tener reflejos anormales

Otits es una infección de oído

Síntomas

 Otalgia
 Fiebre
 Tinnitus e irritabilidad
 Con menos frecuencia se puede presentar otorrea (supuración)
 Vértigo
 Raramente parálisis facial
Los médicos generalmente diagnostican la infección por Haemophilus influenzae
con una o más pruebas de laboratorio. Los métodos de prueba más comunes
usan una muestra de sangre o de líquido cefalorraquídeo.

El tratamiento de las infecciones por Haemophilus depende de la naturaleza y la


ubicación de la infección, pero para los cuadros invasivos se usan beta-
lactámicos/inhibidores de la beta-lactamasa, fluoroquinolonas y cefalosporinas de
segunda y tercera generación. La vacuna conjugada contra Hib ha reducido
mucho la incidencia de bacteriemia.

Los niños con cuadros graves son internados en el hospital, con aislamiento de
contactos y respiratorio durante 24 h después de iniciada la terapia antibiótica.

La elección de los antibióticos depende en gran medida del sitio de la infección y


exige un antibiograma; muchos de los aislamientos en los Eestados Unidos
producen beta-lactamasas (p. ej., > 50% es resistente a ampicilina).

Para los cuadros agresivos, incluso en la meningitis, se recomiendan la cefotaxima


o la ceftriaxona. Para las infecciones menos graves, suelen ser eficaces las
cefalosporinas por vía oral (excepto las cefalosporinas de primera generación
como la cefalexina), la azitromicina u otros macrólidos, la amoxicilina/clavulanato,
la omadaciclina y la lefamulina. (Véase en la sección específica sobre cada
enfermedad las recomendaciones pertinentes).

La cefotaxima y la ceftriaxona eliminan la portación respiratoria de H. influenzae,


pero otros antibióticos utilizados para la infección sistémica no lo hacen de forma
fiable. Por lo tanto, los niños con infección sistémica que no fueron tratados con
cefotaxima o ceftriaxona deben recibir rifampicina inmediatamente después de
completar el tratamiento, antes de reanudar el contacto con otros niños.

Hasta hace unos 25 años las infecciones por Haemophilus influenzae respondían
uniformemente al tratamiento con ampicilina. De entonces para acá se ha
demostrado creciente resistencia a los betalactámicos y no es infrecuente la
resistencia al cloranfenicol, a trimetoprim-sulfametoxasole, tetraciclina y
rifampicina. El mecanismo de resistencia a los betalactámicos es la producción de
betalactamasa inducida por un plásmido, más recientemente se ha descrito la
alteración estructural de las proteínas fijadoras de penicilina como otro mecanismo
de resistencia.

El mecanismo de resistencia al cloranfenicol es la producción de acetiltransferasa


de cloranfenicol, una enzima que inactiva este antibiótico. Los mecanismos de
resistencia a los betalactámicos y a cloranfenicol pueden coexistir en la misma
cepa. Actualmente se recomienda que la terapia inicial para los casos serios por
infección de Haemophilus influenzae debe llevarse a cabo con cefalosporinas de
segunda o tercera generación como cefuroxima, cefotaxima o ceftriaxona, si esto
no es posible se puede utilizar un régimen combinado de ampicilina más
cloranfenicol.

La terapia debe reevaluarse una vez que se obtiene los datos de la sensibilidad de
esa bacteria. Otros agentes que han sido utilizados para el tratamiento de
infecciones por cepas resistentes a la ampicilina son las sulfonamidas,
eritromicina, claritromicina, cefaclor y trimetoprim- sulfametoxasol, sin embargo
siempre deben ser evaluados mediante antibiograma.

Debido a que Haemophilus influenzae no crece en los medios rutinarios para


efectuar antibiograma, se necesita preparar un medio especial que además de la
base de Mueller-Hinton contiene 15ug/mL de beta-NAD, 15ug/mL de hematina
bobina, 5mg/mL de extracto de levadura y un pH de 7.2 a 7.4. De acuerdo con el
Comité Nacional de Estándares en Laboratorio Clínico (NCCLS-USA) el Agar
chocolate no debe usarse para efectuar antibiograma de Haemophilus.

Las muestras clínicas para la investigación de Haemophilus influenzae deben, en


lo posible, estar libres de contaminación con otros microorganismos por la
posibilidad de que el crecimiento rápido de otro tipo de bacteria pueda ocultar la
presencia de Haemophilus. Esto a veces no es posible pero deben tomarse todas
las precauciones necesarias.

Sangre: la mayor parte de las bacteremias por Haemophilus influenzae tipo b son
de alta magnitud (más de 100 unidades formadoras de colonias por mL) por lo que
no es necesario cultivar grandes cantidades de sangre. Bastan 1-3 mi. Sólo un
10% de lospacientes presentan bacteremias de baja magnitud en cuyo caso sería
necesario cultivar un volumen mayor. En niños mayores de 7 años y en adultos se
deben cultivar 1O ml de sangre.

LCR: se requieren por lo menos 2 mL de LCR para lograr un cultivo adecuado, de


igual manera se debe pensar cuando se trata de liquido sinovial, pericárdico o
pleural.
Oculares: los pacientes con conjuntivitis por H. influenzae generalmente presentan
una secreción purulenta abundante y no es problema obtener un hisopado para
cultivo.

Secreciones Respiratorias: la mayor dificultad con estas muestras es la presencia


de otros organismos de la microbiota normal de la vía respiratoria superior. No es
recomendable obtener muestras de nasofaringe ya que la presencia de
Haemophilus influenzae en este sitio puede indicar simple colonización normal y
no debe inferirse que su presencia tiene relación con casos de otitis, sinusitis u
otras enfermedades. Sin embargo, puede haber verdadera nasofaringitis
ocasionada por esta bacteria y si el cuadro clínico lo sugiere se puede dar
importancia al cultivo. La obtención de secreciones en pacientes con epiglotitis
sólo debe intentarse cuando se cuenta con todos los medios para atender un
posible laringoespasmo. El esputo debe manejarse en forma rutinaria.
Óticos: la importancia de los cultivos de la secreción del oído medio es elevada
cuando la muestra ha sido obtenida por timpanocentesis. La obtención de
muestras por hisopado del oído externo tiene menor valor porque frecuentemente
se encuentra contaminación con otros organismos

Prevención

Mantenerse al día con las vacunas recomendadas y mantener hábitos saludables,


como lavarse las manos con frecuencia y no tener contacto cercano con personas
enfermas, ayuda a prevenir las enfermedades causadas por Haemophilus
influenzae.

Vacuna

Las vacunas pueden prevenir la enfermedad por Haemophilus influenzae tipo b


(Hib). Sin embargo, la vacuna contra el Hib no previene la enfermedad causada
por los otros tipos de H. influenzae. Se administra una serie primaria a los 2, 4 y 6
meses, o a los 2 y 4 meses, según el producto utilizado. Está indicado un refuerzo
entre los 12 y los 15 meses.
Genero Bordetella

Bordetella es el genero de pequeñas (0.2 - 0.7 µm) bacterias gram negativas del
filo proteobacteria. Son organismos cocobacilos de difícil cultivo y, con la
excepción de B. petrii, son aeróbicos obligados. Tres especies son patógenos
humanos, B. pertussis, B. parapertussis y B. bronchiseptica; dos de los cuales (B.
bronchiseptica y B. pertussis) presentan motilidad.
El género Bordetella recibe su nombre de Jules Bordet.

Las Bordetella son bacterias parásitas obligadas y sobreviven poco tiempo en el


medio exterior, teniendo un tropismo peculiar por las vías respiratorias, aunque
son flora saprofita de ciertos animales. Son bacterias cocobacilares, es decir son
microorganismos que combinan una forma morfológica de bacilo (bastón), y de
coco (esférica). No son esporuladas, tienen flagelos peritricos, aunque algunos
son inmóviles. Varían en tamaño entre 0,5 µm y 1 µm de largo y 0,2 a 0,4 µm de
ancho. Su metabolismo de respiración aeróbica le permite catabolizar
carbohidratos y formar energía a partir de aminoácidos.

Taxonomia

Dominio Bacteria
Filo Proteobacteria
Clase Beta proteobacteria
Orden Burkholderiales
Familia Alcaligenaceae
Genero Bordetella
Especies B. Pertussis, B. Parapertussis, B.Bronchiseptica.

Bordetella Pertussis

B. pertussis es un Gram negativo, cocobacilo, (barra corta), inmóvil, es un aeróbio


estricto, extremadamente pequeño. A comparación de otra especie de Bordetella,
B. pertussis no crece en medios comunes de laboratorio y se puede distinguir de
B. parapertussis en que B. Pertussis es oxidasa positivo pero ureasa negativo,
mientras B. parapertussis es oxidasa negativo y ureasa positivo.B.
bronchosepticus es positivo para ambas enzimas.
Bordetella pertussis es el agente responsable de la tos ferina. Al igual que B.
bronchiseptica, es móvil y expresa estructuras similares a un flagelo.
El organismo se fija al tracto respiratorio por medio de adhesinas: Hemaglutinina
filamentosa, pertactina, toxina pertussis y pills.
Tiene además toxinas que inhiben la síntesis de ADN en las células ciliadas. La
toxina dermonecrosante produce parálisis de los cilios. La toxina pertussis es
una exotoxina que altera el AMP y la adenilciclasa, produce una acumulación
de AMPc, produce la excreción masiva de electrolitos y líquidos. Además produce
sensibilización de histamina, produce secrecion de insulina que, bloquea células
efectoras inmunes. El periodo de incubación es de 7 - 14 días.
Bordetella pertussis también produce un factor promotor de linfocitosis, que causa
un aumento de linfocitos en los ganglios linfáticos, con un conteo sanguíneo
de linfocitos por encima de 4000/μL en adultos y mayor a 8000/μL en niños.

Hábitat

No se conoce ningún reservorio zoonóticos para B. pertussis, los humanos son los


únicos hospederos conocidos.. Se alojan en el sistema respiratorio humano
fijándose primeramente al epitelio ciliado del tracto respiratorio y después en
los alvéolos pulmonares causando necrosis.

ENFERMEDAD

Tos Ferina

La tos ferina es una enfermedad infecciosa a nivel mundial causada por las
bacteriasBordetella pertussis y Bordetella parapertussis. Ocurre solamente en los
seres humanos y se transmite de persona a persona por medio de contacto directo
con las secreciones respiratorias de personas infectadas. La bacteria es altamente
contagiosa, de forma que aquellos contactos cercanos al paciente no vacunados
tienen una alta probabilidad de infectarse. La tos ferina afecta a personas de todas
las edades, aunque las mayores incidencias se producen en niños menores de
cinco años.

Etapas

Después de un periodo de incubación, de aproximadamente entre 1-2 semanas


sin presentar síntomas, se desarrolla la etapa CATARRAL. Durante esta fase, que
dura entre 1-2 semanas, el paciente presenta fiebre mínima, rinorrea y una leve
tos irritante que gradualmente se va convirtiendo en paroxística. Los síntomas son
muy similares a los de un resfriado común con tos seca. Es en esta etapa cuando
las personas infectadas son más contagiosas.
La siguiente etapa PAROXÍSTICA,  con una duración aproximada de 2-4
semanas, durante la cual aparecen cuadros de tos paroxística (severa e irregular),
apnea, cianosis y vómitos. Al final de la etapa catarral se produce gran linfocitosis,
alcanzando valores máximos durante la etapa paroxística.
Finalmente, durante la etapa de COVALECENCIA, la tos comienza a cesar y el
paciente gradualmente se recupera. Sin embargo, en esta etapa final la tos ferina
puede causar serias complicaciones, en ocasiones mortales, como
bronconeumonía o encefalopatía. Esta última suele venir acompañada
inicialmente por convulsiones y terminar frecuentemente en fallecimiento o daño
cerebral permanente. Esta última etapa es la más complicada en los casos
infantiles, pudiendo ser incluso mortal para aquéllos menores de dos meses de
edad. En estos casos es la neumonía la principal causa de muerte.
La tos ferina causada por B. parapertussis se manifiesta con síntomas similares a
la causada por B. pertussis, aunque generalmente es menos severa.
Aproximadamente el 40% de los casos son asintomáticos.

Diagnóstico

Los síntomas son característicos. El diagnóstico de laboratorio se hace obteniendo


una aspiración nasofaríngea con cultivo primario en el medio de Bordet-Gengou
(agar papa-glicerol-sangre). El crecimiento se inhibe con peptonas, ácidos grasos
insaturados, sulfuros, etc. que son componentes que se encuentran en medios
ordinarios. El microorganismo crece en forma de colonias transparentes
hemolíticas y muy pequeñas. Se puede distinguir serológicamente de  B.
parapertussis y B. Bronchosepticus.

Prevención

Una vacuna bacteriana, constituida de células muertas completas, se administra


normalmente en forma de un combinado de DPT. También está disponible una
vacuna libre de células, consistente de hemaglutinina filamentosa y pertusígeno,
ésta se recomienda como refuerzo de las vacunaciones.

Tratamiento

La B. pertussis es susceptible a varios antibióticos, como la tetraciclina,


eritromicina y cloranfenicol, la administración de estos medicamentos durante la
etapa paroxística de la enfermedad no resulta de gran eficacia. El tratamiento con
eritromicina, el elegido en la mayoría de las ocasiones, ayuda a eliminar la
bacteria del aparato respiratorio. Aunque el tratamiento no cambia la evolución de
la enfermedad (a no ser que se suministre durante la etapa catarral), es útil para
evitar la diseminación de la enfermedad.

Viabilidad, propagación y transmisión

Reservorio: Es el humano (tracto respiratorio).


Hospedadores: Humanos.
Dosis Infectiva Mínima (DIM): Se desconoce en la actualidad.
Supervivencia ambiental: Puede sobrevivir durante 3-5 días en superficies secas e
inanimadas, cinco días sobre ropa, dos días sobre papel y seis días sobre vidrio.
Además, sobrevive durante 3-4 horas en aspiraciones nasofaríngeas, e incluso en
expectoraciones salvo que hayan sido
inmediatamente conservadas a - 8°C.
Formas de resistencia
No presenta formas de resistencia.
Mecanismo de propagación y transmisión

La transmisión se produce de persona a persona través de la inhalación o el


contacto de mucosas con gotitas aerosolizadas (gotitas Flüaae) aeneradas al
hablar, toser o estornudar o procedentes de secreciones respiratorias de personas
infectadas.
Otro mecanismo de transmisión, menos frecuente, es el contacto de las mucosas
con objetos recientemente contaminados con secreciones respiratorias de la
persona infectada.
El periodo de incubación suele oscilar entre 7 y 10 días (rango 4-21 días) y la
máxima transmisibilidad se produce durante las dos primeras semanas (fase
catarral y principio de la fase paroxística). Es responsable de casos de
enfermedad nosocomial.
Vías de entrada: Las vías respiratorias (mucosas)
Distribución geografica: Mundial.

También podría gustarte