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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Rafael Urdaneta
Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales
Escuela de Psicología
Cátedra: Orientación Psicológica. Profesora: Zoraida Hernández.

Teoría de Donald Super

Montiel, María
Paredes, Yenire
Pernalete, Jorleydy
Petit, Irene
Valbuena, Evilexy

Maracaibo, Octubre 2014


1. ¿En qué consiste?

Antes de la publicación de los primeros postulados teóricos, Super ya había


dado a conocer algunos aspectos de sus pensamientos; sin embargo, como él
admitió, los postulados de Ginzberg y sus colegas lo impulsaron a formular su
primer enunciado teórico formal; Super creyó que el trabajo de Ginzberg era
bastante incompleto, uno de los temas que no tenía en cuenta era la existencia tan
significativa de una serie de información sobre el desarrollo vocacional y
educacional.

Super propone que el esfuerzo de una persona para mejorar su concepto


de sí mismo lo lleva a escoger la ocupación que cree le permite mayor
autoexpresión. Además, sostiene que los comportamientos que la persona emplea
para mejorar su concepto de sí mismo están en función de su nivel de desarrollo.
A medida que se madura, este concepto de sí mismo se estabiliza; sin embargo, la
forma como éste mejora a través de la vocación depende de las condiciones que
son externas al individuo. El esfuerzo que se hace por tomar decisiones
vocacionales durante la adolescencia es muy diferente de que se realiza en
edades más maduras. De acuerdo con Super, los diversos comportamientos
vocacionales pueden comprenderse mejor si se tiene en cuenta el papel que
desempeñan las demandas y presiones que cada ciclo vital impone en el individuo
y que están dirigidas a mejorar el concepto de sí mismo.

Al desarrollar su teoría, Super se esforzó por aumentar la corriente de


pensamiento e investigaciones en ésta área de la psicología. Este esfuerzo por
crear una teoría que tuviera como fundamento la investigación era deliberado, ya
que criticó abiertamente la teoría de Ginzberg porque sus autores desconocieron
los datos existentes sobre la elección vocacional.

2. Fundamentos de la teoría

La teoría de Donald Super se fundamenta en tres áreas psicológicas:

La primera es el campo de la psicología diferencial. Con base en los


datos existentes en ésta área de la psicología, Super concluyó que las personas
poseen la capacidad para desempeñarse exitosamente en una variedad de
ocupaciones. Elaboró en la noción del “factor característico” la idea de que las
personas poseen una calificación diferencial para las ocupaciones, y sugirió que
los intereses y habilidades corresponden a ciertos patrones que están más de
acuerdo con ciertas ocupaciones que con otras. Se obtendrán mayor éxito y
satisfacción en aquellas ocupaciones que requieren de habilidades e intereses que
se relacionan con las características personales.

La segunda influencia es la teoría del concepto de sí mismo desarrollada


por Carl Rogers, Carter y Bordin. Estos autores sostienen que la conducta es la
reflexión del individuo con la cual intentan mejorar sus pensamientos
autodescriptivos y autoevaluativos. Con referencia a las vocaciones, Bordin (1943)
propone la noción de las respuestas a los inventarios sobre intereses vocacionales
representan la proyección individual del concepto de sí mismo en términos de los
estereotipos que el individuo tiene de las diferentes ocupaciones. Una persona
elige o rechaza una ocupación porque cree que ella está o no de acuerdo con el
punto de vista que tiene de sí mismo.

Super defendió que el concepto vocacional de sí mismo lo desarrolla el niño


tomando como base las observaciones y las identificaciones que él tiene del
adulto en el trabajo.

La tercera influencia se refiere a la psicología evolutiva especialmente por


los trabajos de Charlotte Buehler, quien sostiene que la vida debe ser vista como
compuesta de diferentes etapas o periodos. El primero de ellos es el periodo del
crecimiento (desde el nacimiento hasta alrededor de los 14 años), le sigue el
periodo de exploratorio (desde los 15 hasta los 25 años), luego el periodo de
mantenimiento (hasta los 65 años) y por último el periodo de declinación (a partir
de los 65 años). De acuerdo con Buehler, en cada etapa hay tareas diferentes de
la vida que el individuo debe realizar. La noción de Super acerca del desarrollo de
las carreras está construida sobre el marco referencial de los periodos
enumerados por Buehler y supone que las tareas vocacionales son un reflejo de
las largas tareas de la vida y asimismo propone que la forma de adaptarse de una
persona a un periodo de su vida, permite predecir las técnicas con que ella se
adaptará en las etapas siguientes.

3. Patrones de carrera

Los conceptos del desarrollo también llevaron a Super a la noción de


“patrones de carrera”. Esto es, que la gente en su comportamiento hacia las
carreras sigue patrones generales, los cuales pueden reconocerse y predecirse
después de un examen y estudio del individuo. Estos patrones son el resultado de
factores psicológicos, físicos, sociales y situacionales, que se acumulan y que
conforman la vida del individuo.
Entre los patrones de carreras pueden distinguirse el patrón estable, por
ejemplo en la medicina, en donde el individuo ingresa temprano y en forma
permanente; el patrón convencional, en el cual s ensayan varios trabajos, uno de
los cuales lleva más tarde a un trabajo estable; el patrón inestable, caracterizado
por una serie de trabajos que proporcionan una estabilidad temporal la cual es
pronto interrumpida, y finalmente el patrón de ensayo múltiple, en el cual el
individuo se mueve de un nivel de trabajo a otro, tal como se observa en carreras
de servicio doméstico.

Las ideas sobre el patrón de carreras sugieren que los ciclos vitales
imponen, en la gente, diferentes tareas vocacionales en las diversas épocas de su
vida. Darle atención a la elección vocacional sólo en la edad de la adolescencia
significa tener en cuenta solamente un segmento del comportamiento vocacional
en la vida del individuo. Para comprender adecuadamente la vida vocacional de
una persona hay que observar todo su ciclo vital. Super hace notar los papeles
diferentes que desempeñan la herencia y la maduración, y le da importancia a
aquellos aspectos ambientales que se pueden manipular para facilitar el logro de
la madurez vocacional.

4. Proposiciones de Super

1) Las personas difieren en sus habilidades, intereses y en su personalidad.


2) En virtud de estas características, son aptas para un variado número de
ocupaciones.
3) Cada una de estas ocupaciones requiere de un patrón típico de habilidades,
intereses, rasgos de personalidad, que permite una amplia gama de
ocupaciones para cada individuo y una variedad de individuos para cada
ocupación.
4) Las competencias y las preferencias vocacionales, las situaciones en las
cuales la gente vive y trabaja, así como el concepto que de si mismo que se
tiene cambia con el tiempo y la experiencia (aun cuando el concepto de sí
mismo es bastante estable desde la adolescencia hasta la etapa adulta).
Haciendo de la adaptación y la toma de decisiones un proceso continuo.
5) Este proceso se resume en una serie de periodos que se caracterizan por
el crecimiento, la exploración, el establecimiento, la manutención y el
declinamiento. Estos periodos se subdividen en: a) las fases fantástica,
tentativa y realística del periodo exploratorio; b) las fases de ensayo y de
definición del periodo de establecimiento.
6) La naturaleza de los patrones de carreras (nivel ocupacional obtenido, la
secuencia, la frecuencia, la duración del ensayo y el establecimiento en un
trabajo definido) está determinada por el nivel socioeconómico de los
padres del individuo, por la capacidad mental, por las características de la
personalidad, y por las oportunidades a que cada persona está expuesta.
7) El desarrollo en las etapas de la vida puede ser guiado hacia facilitar el
proceso de maduración de las habilidades e intereses, hacia la ayuda del
conocimiento de la realidad y al desarrollo del concepto de sí mismo.
8) El proceso del desarrollo vocacional es esencialmente un desarrollo del
concepto de sí mismo. Este concepto es el producto de la interacción de las
aptitudes, de la composición neutral y endocrina, de la herencia, de las
oportunidades que se tengan en la vida para desempeñar diferentes
papeles y de la evaluación de hasta donde el resultado obtenidos en los
papeles desempeñados es aprobado por los superiores y compañeros.
9) El compromiso entre el individuo y los factores sociales, entre el concepto
de sí mismo y la realidad, está presente en todos los papeles que el
individuo desempeñe, ya sea que estos papeles tengan lugar solo en la
fantasía, en la entrevista de asesoría vocacional o en la vida real, como es
una clase, un club o un trabajo.
10)La satisfacción en el trabajo y en la vida depende de la cantidad de salidas
adecuadas que el individuo encuentre para sus habilidades, intereses,
rasgos de personalidad y valores. Estas salidas están en función de la
ubicación en un trabajo y del papel que durante las experiencias
exploratorias y de crecimiento se consideró apropiado.

5. Noción del concepto de sí mismo

Se refiere tanto a las cualidades que la persona se atribuye a sí misma


como a la organización de estas cualidades. El concepto de sí mismo se
desarrolla como consecuencia de la interacción de la persona con su ambiente.
Esto incluye cómo la se ve, lo que siente y piensa que es, y en gran parte
corresponde a cómo cree que los demás le ven. Este concepto está formado por
todas las creencias y actitudes que tiene la persona respecto a sí mismo
Super ha hipotetizado que el individuo, al escoger una ocupación, está
seleccionando un rol que cree le permitirá ser y desarrollar lo que percibe que es.

5.1 Concepto de sí mismo y patrones de carrera

Super describió el papel que desempeña el concepto de sí mismo en el


desarrollo de los patrones de carreras. Así, señaló que aun cuando el concepto de
sí mismo estaba en función de las influencias genéticas en los factores físicos,
como la estructura glandular, y en los factores psicológicos, como las aptitudes,
actuaba en combinación con variables ambientales, como las condiciones sociales
y económicas. Éstas influencias ambientales actúan más en la configuración del
concepto de sí mismo durante la adolescencia, ya que el concepto se estabiliza al
finalizar la adolescencia y en la edad adulta.

Entonces, dado que la decisión vocacional requiere que el individuo


haga explicito el concepto de sí mismo, las personas con una información
adecuada acerca de ellas y del mundo tienen mayor probabilidad de hacer una
buena decisión vocacional.

6. Formación del autoconcepto

. De acuerdo con Super, la formación del autoconcepto requiere que la


persona se reconozca como individuo y a la vez reconozca la semejanza de sí
mismo con otras personas. En un individuo bien integrado, el concepto de sí
mismo se desenvuelve continuamente, variando cuando las experiencias así lo
requieran y a fin de reflejar la realidad.

6.1. Autoconcepto vocacional

Entre los sistemas de conceptos de sí mismo, el autoconcepto vocacional


fue el que más preocupó a Super. Se presume que el autoconcepto vocacional se
desarrolla de forma similar. A medida que el individuo madura, se prueba a sí
mismo en diferentes formas, lo cual tiene implicaciones educativas y vocacionales.

El proceso empieza con la autodiferenciación, lo cual tiene lugar como parte


de la búsqueda de identidad. El niño aprende que si toca la estufa caliente, se
quemará él, y no su madre. En la adolescencia, la diferencia entre uno y los otros
es más amplia y se toma conciencia de sí es gordo o flaco, alto o bajo, atlético o
torpe, bueno en asuntos académicos o malo para la escuela. Ésta toma de
conciencia lleva a decisiones acerca de su educación y de su trabajo, mismas que
están de acuerdo con el concepto de sí mismo. El atleta tomará una decisión
diferente del joven que tiene talento musical; el escolar piensa de sí diferente a
como lo hace otro que desertó de la escuela.

Al mismo tiempo que ocurre el proceso de diferenciación, tiene lugar otro de


identificación, que en parte facilita la diferenciación, en parte es facilitado por ésta.
La identificación empieza con el padre del mismo sexo con lo cual el niño
desarrolla la imagen de él y adquiere las normas culturales apropiadas a su sexo.
Este proceso va de una identificación con modelos generales a una identificación
con modelos específicos. Cuando el adolescente reconoce que la vida de su padre
no es la ideal, buscará a otro adulto masculino con quien identificarse. El hijo de
un vendedor puede tener como modelo vocacional a un vecino que es ingeniero,
pero al mismo tiempo se identifica con su padre en cuanto a pasatiempos y a
rasgos de personalidad.

El desempeño de papeles, estimulado por el proceso de identificación


facilita más tarde el desarrollo del autoconcepto vocacional. El niño que observa a
un bombero pretende que él es uno, y en sus juegos vivencia el papel de
bombero. A medida que crece, el desempeño de papeles se vuelve más sutil y
sofisticado. Quien sea ser medico se imagina a sí mismo como un gran cirujano y
observa a los médicos con el fin de adoptar sus manierismos y sus valores. El que
aspira a abogado desarrollará actividades extraescolares y que tengan relación
con la política y además participará en el gobierno de la escuela y aun que
campañas políticas reales.

7. Madurez vocacional

Super define el término madurez vocacional normativamente y es la


congruencia que existe entre el comportamiento vocacional del individuo y la
conducta que vocacionalmente se espera de él a su edad. Mientras más cerca
estén entre sí estos aspectos, mayor será la madurez vocacional.

Así, la madurez vocacional le permite al observador medir el nivel del


desarrollo del individuo con respecto a los asuntos de su carrera. Se espera que el
comportamiento vocacional maduro tome diferentes formas que dependen del
periodo de vida en que se encuentra el individuo. El joven de 14 años,
vocacionalmente maduro, estará preocupado por evaluar sus intereses y
habilidades para tomar una decisión adecuada sobre su plan de estudios. Por otra
parte, una persona de 45 años estará preocupada por la forma cómo lograr
conservar su estatus profesional frente a la competencia que le presenta la gente
joven.

7.1. Dimensiones de la madurez vocacional

Super ha presentado en varias oportunidades algunos modelos de Madurez


Vocacional. En 1983 presenta uno el cual se divide en cinco dimensiones:

a) Planificación: Consiste en la capacidad que tiene el individuo de


analizarse personalmente y proyectar su imagen hacia el futuro, tomando como
base los descubrimientos pasados y el desempeño de un oficio en el presente. La
aceptación de responsabilidad, la capacidad de creer en sí mismo, el autoestima y
la creencia de que se desenvolverá exitosamente en varias carreras u oficios son
la clave de esta dimensión.

b) Exploración: Es la actitud que tiene el joven de mirarse a sí mismo, para


conocerse más, para entrar en su interior y preguntarse qué quiere en la vida, qué
ocupación desea desempeñar y con qué cuenta para lograrlo. Este aspecto es
mucho más amplio que el anterior porque abarca todas las áreas de joven: la
escuela, el trabajo, la familia, su propia persona, la comunidad, entre otros, a
todas ellas debe llegar para indagar cada vez más.

c) Información: Constituye toda la gama de saber acerca de las carreras y


del mundo de trabajo (definición de carrera, pensum de estudio, duración de la
carrera, universidades, campo de trabajo, sueldos, requisitos y políticas de
ingreso, ocupaciones que hacen falta, entre otros similares). También se refiere a
la información sobre cómo ingresar al mundo del trabajo y de los pasos a seguir
(currículum vitae, ofertas de servicios, entrevistas, entre otros similares).

d) Toma de decisiones: Se define como la capacidad que tiene el individuo


para integrar en su interior toda la información tanto personal como ocupacional o
de las carreras, evaluarlas y compararlas con el fin de seleccionar aquella que le
ofrezca éxito. También estudia qué hacer en caso de que no resulte lo planificado,
es decir, prever posibles resultados y tener respuesta para lo eventual.

e) Realismo: Es la más compleja de todas las dimensiones y consiste en


agregar a la toma de decisión el aspecto de factibilidad a todos los proyectos y
planes. Es darse cuenta de hasta qué punto todo lo pensado en relación con el
futuro y con una carrera es razonable y realizable, y poseer la fuerza interior
necesaria para no paralizarse ante lo inesperado porque se ha pensado qué hacer
en caso de no resultar positiva la alternativa primera.

8. Etapas de desarrollo vocacional

Donald Super plantea cinco etapas, las cuales van a dar forma a la idea de
que el mismo tiene una serie de estadios a través de los cuales se presenta la
conducta vocacional. Super toma las etapas del desarrollo evolutivo propuestas
por Büehler y en ellas crea una serie de subetapas asociadas a la expresión de los
elementos constitutivos de la conducta vocacional, quedando estructurados de los
siguientes períodos del desarrollo vocacional:

8.1. Etapa de crecimiento (nacimiento – 14 años): En esta etapa el niño


crece en los ambientes: escuela, hogar, vecinos y adquiere, a lo largo de ella,
ciertas habilidades, intereses y valores que lo van configurando, y básicamente lo
aprende por los procesos de modelado e identificación.

 Subetapas:
 Fantasía: va desde el nacimiento hasta los 11 años de edad, en la cual
existe un dominio de las necesidades y la representación fantástica de los
roles, también predominan características como: ausencia de objetividad en
las interpretaciones, reconocimiento de que estudiarán o trabajarán cuando
sean adultos, atracción por ocupaciones que generan poder.
 Intereses: comprende desde los 11 a 12 años de edad. Se caracteriza
básicamente por que el móvil de las elecciones vocacionales va a estar
centrado en el inicio por la aparición de los gustos, los cuales se van
diversificando hasta transformarse en un interés o actitud compuesta por
dimensiones afectivas, cognitivas y conductuales
 Capacidades: esta etapa va desde los 13 a 14 años de edad. Predominan
vocacionalmente las aptitudes y habilidades. Es en esta etapa donde el
joven se centra y se pregunta para qué cosas es bueno.

8.2 Etapa de exploración (desde los 15 a los 24 años): dentro de la cual


ocurre el momento de la elección vocacional. Esta etapa se caracteriza por una
profunda introspección, la confirmación y confrontación de lo descubierto en la
etapa anterior con la realidad y la definición de una elección de carrera.

 Subetapas:

 Tentativo: Comprende de los 15 a los 17 años. Podría decirse que este es


un período de integración de los aspectos antes descubiertos como las
habilidades, ocupacionales, valores, intereses. Esta integración progresiva
en confrontación con la realidad va a generar una conducta nueva,
depurada de lo que pensaba que eran sus capacidades o habilidades y
ahora no lo son. La reflexión, en esta fase, constituye el elemento clave que
da origen a un autoconcepto más real.

Para que sean reales las percepciones que el joven tiene acerca de sí
mismo, es necesario que sean confirmadas o puestas a pruebas mediante la
ejecución breve de una ocupación u oficio de manera imaginaria o real, buscando
así una experiencia realizante, indicadora de confirmación del autoconcepto. El
período tentativo culmina pues, con la escogencia primera, de dos o más carreras
u ocupaciones que se irán reafirmando en las etapas posteriores.
 Transición: Comprende de los 18 a los 21 años de edad. Aquí se establece
un momento de cambio de sistema escolar, pues el joven entra a la
universidad, asumiendo la adultez joven y dejando atrás la adolescencia.

 Ensayo: Comprende de los 22 a los 24 años en la cual el joven comienza a


pensar en su trabajo, y a realizar sus primeros intentos de empleo
proveniente de su grado superior.

8.3. Etapa de establecimiento (25 – 44 años): habiendo encontrado un


campo apropiado, se hacen esfuerzos encontrar un lugar permanente en él. Se
espera que las tareas se concreten en construir una posición y progresar a través
de ella; asumiendo ascensos acorde con sus responsabilidades. Esto indica que el
profesional logra abrirse un espacio entre sus colegas en el ámbito de una
organización y de manera satisfactoria, con base en actitudes positivas, hábitos de
productividad y adecuadas. Super plantea que algunas personas no logran
estabilizarse y prosiguen su vida en exploración.

 Subetapas:
 Ensayo: va desde los 25 a 30 años de edad. En continuidad con la sub
etapa anterior, se intentan otras opciones, sólo que no tan ilimitadas como
en el caso anterior buscando encontrar el trabajo que satisfaga las
diferentes expectativas que se tengan con relación al área laboral.
 Estabilización: comprende desde los 31 a 44 años de edad. Esta sub etapa
se levanta como el límite de los ensayos, y se matiza de madurez y
objetividad los comportamientos vocacionales que van apareciendo. En
esta sub etapa se encuentran una serie de factores que van incidir en el
logro de la estabilización en un área laboral, estando entre ellos: antigüedad
laboral y prestigio social, reconocimiento por parte de la comunidad laboral
y social, el incremento del salario, las responsabilidades familiares, entre
otros.

8.4. Etapa de mantenimiento (44 – 65 años): Básicamente, en esta fase del


desarrollo vocacional, se presume que ya el individuo ha alcanzado una
estabilidad en su campo laboral, posee el status y las condiciones de vida que ha
deseado y por lo tanto, desea mantenerlo. La persona en un momento dado,
pudiera tomar la decisión de cambiar de profesión (ciclo de exploración y
establecimiento) o quedarse dentro del ámbito laboral en el cual ha venido
desarrollándose.

8.5. Etapa de declive o desaceleración (a partir de los 65 años): En esta


fase se demarca la salida de manera total que representa estar en la nómina de
determinado cargo, en consecuencia, y como producto del desgaste físico, las
habilidades y destrezas corporales y cognitivas empiezan a decaer. Para muchos
esta etapa suele ser dura porque no aceptan el desarrollo natural de su existencia

 Subetapas:
 Decadencia: va de los 65 años a 70 años de edad. Esta fase es
verdaderamente corta, y se caracteriza básicamente por ser la entrada para
el proceso de aparición del desgaste de las habilidades necesarias para un
óptimo desempeño laboral. Por lo que surgen nuevos roles, muchos se
jubilan y se dedican a otras cosas y aparece una vuelta para la familia y el
hogar.
 Retiro: comprende de los 71 años de edad hasta la muerte. La
característica típica de esta sub etapa es el divorcio definitivo de las
funciones laborales, lo cual hace cambiar las rutinas de la vida y asumir
roles asociados a la generatividad.

9. Tareas del desarrollo


El proceso ocurre a través de cinco actividades que Super ha denominado
tareas del desarrollo. Son las siguientes:

9.1. Cristalización: es la primera tarea y se refiere, como su


nombre lo indica, a la cristalización de una preferencia vocacional, lo cual requiere
que el individuo piense acerca de cuál es el trabajo más apropiado para él.
También requiere del desarrollo del concepto de sí mismo y de autoconcepto
ocupacional, lo que le permite tomar decisiones educativas que estén de acuerdo
con la elección vocacional tentativa.

Aun cuando la tarea de cristalización puede ocurrir a cualquier edad, como


sucede con todas las tareas del desarrollo vocacional, lo más común es que se
presente entre los 14 y 18 años

9.2 Especificación: de la tarea vocacional. En ella se requiere


que el individuo pase del campo general de su carrera a un área específica de ella
y que realice los pasos necesarios para implementar esa decisión. Ésta tarea se
realiza principalmente durante la edad de los 18 a los 21 años.

9.3 Implementación: de la preferencia vocacional.Ésta tarea


se realiza hacia los 21 años y generalmente se completa a los 25 años. Requiere
que el individuo haya terminado su entrenamiento y haya iniciado un trabajo.
9.4 Estabilización: esto ocurre aproximadamente entre los
25 y 35 años e implica el establecerse en un determinado campo de trabajo y el
empleo de los propios talentos en tal campo, de manera que se demuestre lo
apropiado de la decisión previamente hecha. Se espera que el individuo cambie
de posiciones durante el periodo de estabilización; pero muy rara vez cambiará su
vocación.

9.5. Consolidación y avance: lo que ocurre entre los 30 y 40


años. En ésta tarea, el individuo se establece de tal manera que pueda disfrutar de
comodidad y de una posición ventajosa a medida que su carrera madura entre los
50 y los 60 años.

Como resumen, el individuo se mueve, durante su vida, en etapas, cada una


de las cuales requiere de una conducta vocacional diferente. El adolescente se
preocupa por explorar, hasta que encuentra la dirección que debe tomar. El adulto
joven, al tomar esa decisión, la convierte en acciones que lo llevan a buscar un
entrenamiento y un trabajo. El adulto maduro debe encontrar un lugar en su
vocación, y una vez que lo haya conseguido debe asegurar su posición. Durante
estas fases de desarrollo vocacional hay comportamientos que llevan a una mayor
madurez que otros. El grado en que el individuo cumple su tarea vocacional está
en función de la forma como se comporta en cada fase de su desarrollo.

10. Actitudes y comportamientos necesarios para el cumplimiento


de cada tarea del desarrollo

1) Cristalización (14 -18 años)

a) Conciencia de la necesidad de f) Conciencia de las relaciones


cristalización. presentes y futuras.
b) Utilización de los recursos. g) Formulación de una preferencia
c) Conciencia de los factores generalizada.
importantes a considerar. h) Consistencia en la preferencia.
d) Conciencia de las contingencias i) Posesión de información
que pueden afectar el logro de los concerniente a la ocupación
objetivos. preferida.
e) Diferenciación de intereses y j) Planeación de la ocupación
valores. preferida.
k) Prudencia en preferencia
vocacional.
2) Especificación (18 - 21 años)

a) Conciencia de la necesidad de f) Conciencia de las relaciones


especificación. presente – futuro.
b) Empleo de los recursos en la g) Especificación de una preferencia
especificación. vocacional.
c) Conciencia de los factores h) Consistencia en la preferencia.
importantes a considerar. i) Posesión de información
d) Conciencia de las contingencias concerniente a la ocupación
que pueden afectar el logro de preferida.
las metas. j) Planeación de la ocupación
e) Diferenciación de intereses y preferida.
valores. k) Prudencia en la preferencia
vocacional.

3) Implementación (21 – 24 años)

a) Conciencia de la necesidad de
implementar la preferencia.
b) Planeación de la implementación
de la preferencia.
c) Ejecución de los planes para
ingresar.
d) Obtención de un trabajo inicial.

4) Estabilización ( 25 - 35 años)
a) Conciencia de la necesidad de
estabilizarse.
b) Planeación de la estabilización.
c) Calificar para el desempeño de
un trabajo estable o aceptación
de la inestabilidad.
d) Obtención de un trabajo estable y
regular o aceptación de la
inestabilidad.
5) Consolidación (35 años y más)

a) Consolidación de la necesidad de
consolidación y avance.
b) Posesión de la información de la
forma cómo consolidarse y
avanzar.
c) Planeación de la consolidación y
el avance.
d) Ejecución de los planes de
consolidación y avance.

11. Comportamiento exploratorio

Mientras los psicólogos experimentales han estudiado el fenómeno de la


conducta exploratoria en general, los psicólogos vocacionales han fracasado en
reconocer el valor que tienen las investigaciones sobre “el comportamiento
vocacional exploratorio”. Sin embargo uno de los estudiantes de Súper, Jordán
(1963) intentó hacer el concepto de la exploración vocacional lo suficientemente
explicito para estudiarlo en forma empírica. Y propuso la existencia de una
compleja relación entre la conducta exploratoria del individuo y el conocimiento
que tiene de sí mismo. Donde lógicamente sostuvo que el comportamiento
exploratorio suele llevar a experiencias cuyos resultados dan información que
contradice las creencias que el individuo tiene de sí mismo. Y por lo general el
individuo acude a “probar hipótesis distorsionadas”, con el fin de crecer
psicológicamente. Es decir, se necesita una persona psicológicamente madura
para tolerar la disonancia cognoscitiva y reducirla acudiendo a la realidad, y no a
experiencias distorsionadas.

Súper de acuerdo con Jordán, dice que ciertos rasgos personales y


determinadas condiciones ambientales facilitan el comportamiento exploratorio.
Así mismo deben servir para el orientador que trabaja con individuos que están en
la etapa exploratoria. Ya que la gente hará más actos exploratorios si logra ser
capaz de tolerar la ambigüedad, la incertidumbre, la tensión y la frustración que
acompaña a la inseguridad de que uno siente antes de tomar una decisión o de
iniciar una acción. Sin embargo la exploración puede ser más útil si la actitud
defensiva es mínima, ya que la nueva información puede aparecer como
amenazante de los valores y de la vieja imagen de sí. Por otra parte Súper añade
que existen factores que influyen en el individuo sobre el resultado de la
exploración, que son los padres y la sociedad.

Es por esto que los orientadores vocacional deben dirigir sus esfuerzos a
enseñar a los estudiantes el hecho de que la exploración requiere de la habilidad
para tolerar inconformidad emocional, reforzando tanto por ayudar a los padres a
comprender su papel de facilitar la exploración, como por ayudar a los estudiantes
a desarrollar la habilidad de mantener la posibilidades abiertas e implementar las
mejores oportunidades que se les presenten durante el proceso exploratorio.

12. Modelos de carrera profesional

12.1. Modelo de “enrejado”

Representación del mundo laboral en un enrejado de tres


dimensiones:

 Niveles ocupacionales
 Campos ocupacionales
 Tipos de empresa

12.2. Modelo “arco iris”

O de desarrollo de la vida como carrera intenta entrecruzar la teoría de


los roles con las etapas del desarrollo. Plantea que en la medida en que el sujeto
se va desarrollando personal y vocacionalmente, representa diferentes roles en
cinco escenarios. La dinámica de los roles constituye el ciclo vital; los roles crecen,
se estancan y disminuyen constituyendo el “Ciclo Vital”, es decir que cada vez que
se asume un nuevo papel, aparecerán una serie de situaciones que se
denominarán:

- Puntos de decisión: Que se refiere a aquellas decisiones vocacionales


transcendentales constituidas por mini-decisiones, que en función de su
grado de importancia conducen a una maxi-decisión.
- Carrera: Son una serie de roles o papeles que desempeñamos a lo largo
de nuestra vida y la importancia relativa que le damos a esos papeles
en diferentes momentos.
- Determinantes vocacionales: Aquellos factores que demarcaran una
madurez vocacional, los cuales pueden ser:
 Familiar Internos (Personales):
- Actitudes
- Intereses
- Valores
- Autoconocimiento
 Externos (Situacionales):
- Sociales
- Económicos
- Comunidad

13. Funciones del orientador según Super

Los orientadores deben informar a los estudiantes acerca de las


tareas que requieren el periodo de vida en que se encuentran antes de trabajar en
aspectos específicos de ese periodo. Los objetivos de la orientación, en esta
situación, serán los de desarrollar el sentido de planificación en el estudiante, lo
cual facilitará más tarde el proceso de toma de decisión. Para hacer esto, el
orientador debe trabajar para que el estudiante comprenda cuáles son los factores
importantes en la elección vocacional, para que aumente su empleo efectivo de
los recursos y desarrolle la comprensión del campo vocacional que le interesa.

En la orientación con individuos vocacionalmente inciertos, el


orientador debe responder a los sentimientos del cliente, en este caso a las
emociones que rodean la incertidumbre. Al hacer esto, se espera que a atención
sea localizada en los aspectos que intervienen en la decisión. En el curso normal
de una entrevista bien realizada, se obtienen datos acerca de las experiencias
culturales, sociales y biológicas del cliente, con las cuales el orientador puede
ayudar al cliente a integrarse en su decisión.

13.1. En el caso de adolescentes

Ya que lo datos acerca de la madurez vocacional en el noveno grado


reflejan una considerable inestabilidad emocional en las preferencias
vocacionales, Super sugirió que el orientador no debía tomar muy en serio las
aspiraciones vocacionales a ésta edad. Afirma que la labor del orientador que
trabaja con adolescentes de noveno grado es la de enseñarles a explorar varias
alternativas vocacionales.

Para los adolescentes hay que tomar otras medidas y técnicas


diferentes.

Operacionalmente, las tareas de la orientación durante la


adolescencia son la facilitación de la exploración o la preparación para la
vocación. La exploración, ya sea orientada hacia la vocación o no, es una de las
metas para ampliar la propia experiencia. Por otra parte, la preparación es el
resultado de completar con éxito el periodo de cristalización y la entrada a la etapa
especifica. Así, la orientación en los años iniciales de la universidad debe incluir
instrucción sobre cómo emplear las facilidades de los diferentes programas
educativos, lo cual se hace rara vez, y también debe expone al estudiante
programas de asesoramiento que le permita, al estudiante, hacer cursos de
exploración y utilizar instrumentos.

Por otra parte, el estudiante ingresado en preparación, necesita


información acerca de los programas de estudio ofrecidos por las universidades
que se relacionan con sus planes.

13.2. En el caso de individuos con talento múltiple o que no tienen


ningún talento

Ambos grupos tienden a ser generalistas, por diferentes razones.

El individuo con múltiples talentos tiene muchos intereses y


posibilidades y comúnmente se mueve de un área a otra en busca de mejores
oportunidades. En su madurez, este tipo de individuo generalmente tiene éxito en
una profesión, luego se incorpora a la rama ejecutiva o administrativa y
frecuentemente termina su carrera en el gobierno o en la política. Durante su
juventud, ésta persona debe ser ayudada a trazar planes que la satisfagan, ya que
con frecuencia no expresa ningún interés vocacional especial.

Ahora, las personas con falta de talento tampoco expresan tampoco


expresan preferencia vocacional especial alguna. Generalmente, cambian sin
ningún sistema de un trabajo a otro. Sus trabajos tienen poca continuidad; así,
pueden trabajar como repartidores de pan, como operarios, como empleados de
oficina o como ensambladores, sucesivamente. Este tipo de persona necesita
aprender a aprovechar cualquier habilidad que posea y adquirir entrenamiento en
eso, de manera que no quede a la deriva de las condiciones cambiantes o de las
exigencias del sistema económico laboral.

Un orientador que trabaja con éste marco de referencia se interesará


por apreciar los periodos de vida de su cliente, a fin de definir las metas
principales de la asesoría. También ayudará a su cliente a clarificar su concepto
de sí mismo y, dentro del contexto del periodo de vida en que encuentre, lo
expondrá a ciertos acontecimientos tanto dentro como fuera de la situación de
orientación; sin embargo, Super no ofrece enunciados acerca de un procedimiento
deben ser más amplios que los métodos empleados en la orientación no directiva,

Entre las sugerencias que él hace, están la apreciación de concepto


vocacional, el estimulo hacia la obtención de experiencias fuera del Servicio de
Orientación, el empleo de los recursos de la comunidad, y la codificación de las
ocupaciones y de las universidades para ayudar al estudiante a reconocer los
pasos apropiados que deben dar cuando va a tomar una decisión.

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