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Universidad Tecnológica Indoamerica

Nombre: Lisseth Abigail Almachi Almachi


Carrera: Derecho-Distancia
JUSTICIA ARISTOTÉLICA

Aristóteles señaló que así como los caballos tienen una cierta virtud, así el hombre
tiene una virtud o excelencia por la cual se hace bueno y perfecciona su naturaleza
racional. Esto se debe a que los aretes son algo hermoso y agradable, algo propio y un
gran beneficio de su poder. En este sentido, todas las virtudes complementan la
naturaleza sociopolítica del hombre.
La más importante de estas virtudes es la justicia. Para Aristóteles, a diferencia de otras
escuelas de filosofía, ésta no procedía de la ley ni del poder, sino de la naturaleza. Esto
no significa que la justicia no tenga nada que ver con el estado de derecho; más bien,
como señaló Aristóteles en su Retórica I, en cierto sentido lo que es justo y lo que es
derecho, porque es derecho Para imponernos las reglas de justicia que debemos
obedecer en nuestra vida social.
Pero esto no significa que la fuerza normativa del estado de derecho provenga únicamente
de la ley; la ley es simplemente un instrumento social para lograr una forma de justicia:
la ley o la justicia en general (recuérdese que Aristóteles postuló que la justicia es ley),
que permite corregir la institución de la inevitable universalidad del estado de derecho
está más cerca la llamada naturaleza ancestral).
Aristóteles menciono que la justicia es también virtud política y social, orden social. Por
tanto, el estudio de la naturaleza de la justicia está necesariamente relacionado con el
reflejo de la situación política de la vida humana. De hecho, al principio de su Política,
cuando explicaba la naturaleza socio-racional del hombre, Aristóteles escribió que sólo
el hombre tiene Lenguaje y sabiduría, esto es fundamental, porque gracias al lenguaje se
puede juzgar lo que es bueno y lo que es malo, lo que es justo y lo que es injusto.

La justicia debe o no ser considerada virtud moral de la que no habla Aristóteles, sino
sólo con "exclusión implícita", porque, enumerando exhaustivamente las virtudes
intelectuales, "No hace falta decir que todo lo demás debe considerarse virtud moral”. De
hecho, la justicia es una virtud enraizada no en ninguna pasión o apetito sensible, sino en
una fuerza espiritual: la voluntad.
Conclusión:

Tras un breve análisis, se puede observar que la realización de la justicia coincide con
la realización de la ontología humana. Por tanto, Aristóteles veía en la justicia una
virtud completa (o completa) por la que se aceptan los suyos.
Di los nombres de las buenas personas, la justicia se convierte así en la medida del
hombre: el mejor hombre no es el que usa la virtud en beneficio propio;
la mejor persona es la que vela por los intereses de los demás.

Referencias:

Carlos Augusto Casanova, Racionalidad y Justicia. Mérida, Universidad de los Andes,


2004.

Francisco de Vitoria, La justicia. Madrid, Tecnos, 2001.

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