Fil.

Política Aristóteles

Aristóteles es un filósofo sistemático. Para entender a profundidad el rigor del pensamiento político de
Aristóteles, el estudiante ha de examinar las ideas que apoyan y sustentan el resto del sistema. La
sistematicidad de este sistema comienza por la metafísica, que llega a preguntar por lo divino y que
fundamenta una ontología. A partir de la ontología se apoya la visión de la naturaleza y el lugar y
condiciones que el hombre ocupa. Tras identificar quién es el hombre, se pregunta por la acción
práctica del mismo y su finalidad, lo que desemboca en la política y las prácticas y finalidades de la
misma.

Nos situamos primeramente en los temas que trata la metafísica. Aristóteles mismo llama
‘filosofía primera’ a los temas que se tratan en la posteriormente llamada ‘metafísica’, que es la
pregunta por el ser. Aristóteles considera la ‘filosofía primera’ como primera porque, para él, la verdad
acerca de lo que son las cosas es primero en el orden del ser, a pesar de no ser lo primero ante los
sentidos.

A partir la reflexión acerca del ser Aristóteles se permite asumir cierta lógica que explique el
orden, sentido y devenir de la realidad. Es así que Aristóteles asume la existencia de las esencias en las
cosas, lo que las determina según una constitución dual de forma y materia. Esta determinación
encamina a las cosas a realizar como lo que tienen que ser según su esencia, en un proceso que tiene un
principio u origen y una finalidad. La finalidad es la realización o el alcanzar el momento en el que la
esencia de la cosa se expresa perfectamente como lo que es. Es así que, para Aristóteles, todo tiene un
determinado destino que alcanzar.

Luego, Aristóteles delimita lo que las cosas son para que no se confundan entre todo lo que es,
es decir, establecer una ontología. Aquí Aristóteles hace diferencia de los distintos seres de la
naturaleza, hasta llegar a el hombre.

Limitado a las certezas próximas de su cultura y a longevas costumbres que recuerdan una
manera de ser y desconocen otras posibilidades, Aristóteles asume y posteriormente sintetiza muchos
de los valores de su cultura y reflexiones de filósofos anteriores, respondiendo a cuestiones de su
época. En ello se ve como resultado su cosmovisión, el lugar del hombre en ella y cómo y porqué
debería actuar de tal o cual forma.

Según lo anterior, Aristóteles se establece una antropología, considerando al hombre como el

animal racional y cuya finalidad es la felicidad a través de la correcta realización de su esencia. Esto
también quiere decir que establece una praxis para alcanzar la buena vida. Sin embargo, la buena vida
del hombre solo la podría alcanzar a través de la polis, ya que la polis responde a dos necesidades
conforme a su naturaleza de animal racional, que son: la conservación y el deseo de dejar tras de sí un
ser formado a semejanza propia.

Pero la felicidad del hombre no sería un fin en sí mismo, ya que la polis no es un medio y ésta
también exige autosuficiencia y autonomía. La polis busca la esencia de lo justo y el bien común, y el
hombre ha de participar, si su esencia se lo permite, como ciudadano de la polis y o desempeñándose
de manera que contribuya a ese bien común.