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Mateo 27:50-51 Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con grande voz, dió el espíritu.
Y he aquí, el velo del templo se rompió en dos, de alto á bajo: y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;
Lucas 23:45-46 Y el sol se obscureció: y el velo del templo se rompió por medio.
Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, espiró.
Ninguno de estos dos escritores asevera estar contando los eventos en orden cronológico. Muchos menos, estos escritores aseveran contar
todos los eventos que ocurrieron. Obviamente cada uno omite eventos o hechos que el otro escritor incluye. Esto no es prueba de
contradicción en la Biblia. Más bien es un fenómeno natural que le pasa a cualquiera que cuenta una historia.
Encontramos tal ejemplo en el libro de Apocalipsis, donde Juan dice en el capítulo 20 que la ciudad santa que desciende del cielo fue
atacada por los malvados. Sin embargo, Juan cuenta que la ciudad desciende del cielo en el capítulo 21. ¿Cuál de los eventos ocurrió
primero? Hay que usar un poco de lógica.
Una evidente contradicción sería decir que el velo del templo se rasgó de izquierda a derecha y no de arriba hacia abajo.
Lucas 23:43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Juan 20:17 Dícele Jesús: No me toques: porque aún no he subido a mi Padre: más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a
vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Está bien establecido en toda la Biblia que iremos al cielo cuando Jesús venga en su reino y no en ocasión de la muerte.
Lucas 23:43 fue mal traducido del griego al español. El original griego dice, “De cierto te digo hoy, que estarás conmigo en el paraíso”
Jesús nunca le dijo cuándo sino que le prometía hoy que el futuro iba a estar en el paraíso. Esto concuerda con la misma petición del
individuo:
Evidentemente, el ladrón sabía y entendía que el reino de Jesús iba a ser cuando el viniera por segunda vez y no en ocasión de la muerte
como muchos nos quieren hacer creer.
¿Qué fue lo que hizo Judas con el dinero que recibió por traicionar a Jesús?
Aparentemente, Hechos 1:18 dice que se compró un campo, y Mateo 27:5 dice que las arrojó en el templo.
Hechos 1:18 Este, pues, adquirió un campo del salario de su iniquidad, y colgándose, reventó por medio, y todas sus entrañas se
derramaron.
Mateo 27:5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, partióse; y fue, y se ahorcó.
Primeramente, Judas no compró un campo sino que adquirió el campo. ¿Cómo lo hizo? El mismo libro de Mateo en la cual se dice que las
monedas fueron arrojadas al templo dice cómo fue que Judas adquirió dicho campo.
Mateo 27:6-8 Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de los dones, porque
es precio de sangre. Mas habido consejo, compraron con ellas el campo del alfarero, por sepultura para los extranjeros. Por lo cual fué
llamado aquel campo, Campo de sangre, hasta el día de hoy.
En Hechos 1:18, Pablo simplemente está diciendo en breve resumen que Judas adquirió dicho campo.
Una vez más, en Hechos, Pablo no está contando los eventos en orden cronológico sino que está dando un abreviado de lo ocurrido y
establece lo mismo establece Mateo, y es que el campo es conocido como Campo de sangre.
Hechos 1:19 Y fué notorio á todos los moradores de Jerusalem; de tal manera que aquel campo es llamado en su propia lengua, Acéldama,
que es, Campo de sangre.
Mateo 16:16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Hebreos 7:3 Sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece
sacerdote para siempre.
Aquí no hay ninguna contradicción, Melquisedec fue Jesús mismo encarnado quien bendijo a Abraham. Pablo aquí no está diciendo que hay
otro hijo de Dios sino que está estableciendo que son el mismo.
Hebreos 7:4 Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.
Juan 3:13 Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
2 Reyes 2:11 Y aconteció que, yendo ellos hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó á los dos: y Elías subió al
cielo en un torbellino.
En Juan 3:13 Jesús es quien afirma que nadie subió al cielo. Jesús sabía que Elías fue llevado al cielo y también Enoc. El problema es que
este versículo ha sido sacado de contexto. Jesús está hablando con Nicodemo en una conversación privada. En otras palabras, Jesús
simplemente le está diciendo que de todos los “aquí presente” el único que ha estado en el cielo es el que descendió del cielo, o sea, él
mismo, y que por lo tanto el es el único que tiene la verdad.
Juan 3:11 En verdad, en verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto…
Juan 3:12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?
Juan 3:13 Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
Jesús no está hablando de una historia pasada que nadie ha subido al cielo, sino del presente en su época, “nadie ha subido”. Si Jesús
estuviera hablando del pasado, Nicodemo mismo le hubiera dicho que se equivoca puesto que su afirmación estaría en contra de las
enseñanzas de los fariseos.
¿Cuándo fue que las mujeres llevaron las especias para ungir el cuerpo fallecido de Jesús?
Aparentemente Marcos 16:1 dice que fue después del sábado, mientras que Lucas 23:56 dice que fue antes del sábado.
Marcos 16:1 Y como pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir á
ungirle.
Lucas 23:56 Y vueltas, aparejaron drogas aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento.
En Lucas 23:55 se menciona a un grupo de mujeres que venían siguiendo a Jesús desde Galilea cuando estaba vivo. Estas mujeres
prepararon perfumes antes del sábado. Ellas habían tenido todo el viernes completo para hacerlo, tomando en cuenta que Jesús fue
sentenciado a muerte en la mañana.
En Marcos 16:1, explícitamente se nombran a las mujeres que compraron perfumes después del sábado, Maria Magdalena, Maria la mama
de Jacobo y Salomé. Estas mujeres no tuvieron tiempo de preparar perfumes antes del sábado. Por lo tanto, su última opción fue comprar
perfumes ya cuando iban en camino al sepulcro en la mañana después del sábado.
Ambos versículos están hablando de dos grupos de mujeres diferentes que al final se ven unidas contando a los apóstoles lo sucedido.
Lucas 24:10 Eran María Magdalena y Juana y María, la madre de Jacobo; también las demás mujeres con ellas referían estas cosas a los
apóstoles.
¿Cómo encontraron la piedra las mujeres cuando arribaron al sepulcro? Mateo 28:1, Marcos
16:4-5, Lucas 24:2-4, y Juan 20:1
Según los individuos que no quieren someterse a la voluntad de Dios, dicen que en estos versículos hay grandes contradicciones y que esto
es evidencia de que no fueron los Apóstoles sus escritores.
Mateo 28:1 solo nos da un resumen de lo sucedido y no todo el relato en un formato cronológico. Por lo tanto este no debe considerarse
como un relato completo de los eventos.
En la pregunta anterior, ya demostré que los evangelios hablan de dos grupos de mujeres diferentes. Estas mujeres fueron en ocasiones
diferentes al sepulcro. No solo ellas fueron en ocasiones diferentes sino que también la misma María Magdalena ya había ido por sí sola.
Ejemplo, en el siguiente versículo vemos que María Magdalena fue al sepulcro sola mientras que todavía era oscuro y el sol no había salido.
Juan 20:1 Y el primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que ya la piedra
había sido quitada del sepulcro.
En este otro versículo, María Magdalena vuelve con más mujeres; junto a María la madre de Jacobo, y Salomé volvieron al sepulcro cuando
el sol ya había salido.
Marcos 16:1 Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a
ungirle.
Marcos 16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol ya había salido.
El precursor de esta pregunta confunde y cree que estos versículos hablan del mismo día en la cual Jesús fue bautizado.
La confusión está en que Juan 1:35 habla del día cuando Juan el Bautista estuvo dando testimonio que él vio al Espíritu Santo descender
como paloma sobre Jesús. Nótese que aunque se habla de los mismos eventos, estos no sucedieron el mismo día. Una cosa es el día en que
descendió la paloma y otra cosa es el día en que Juan el Bautista da testimonio del día en que descendió la paloma sobre Jesús.
Juan 1:32 Juan dio también testimonio, diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El.
Al día siguiente de Juan el Bautista dar testimonio, dos de sus discípulos ven a Jesús y le siguen y duermen esa noche con él.
Juan 1:35 Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos,
Juan 1:36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo: He ahí el Cordero de Dios.
Juan 1:37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús.
Sin embargo, al siguiente día del bautismo de Jesús, él se va al desierto para ayunar por 40 días. Al regresar del desierto, Jesús va a la
playa para buscar pescadores.
Marcos 1:16 Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque
eran pescadores.
¿Cuáles fueron las palabras de sus discípulos cuando Jesús caminó sobre el agua?
Según los desobedientes, estos dos versículos se contradicen:
Esta es una de las supuestas contradicciones de la Biblia más ridícula que he visto presentada por los desobedientes que no quieren
obedecer a Dios.
Mateo 14:33, “Verdaderamente eres Hijo de Dios” fueron las palabras de ellos después que reconocieron que era Jesús. Si el precursor de
esta pregunta fuera un poco inteligente y retrocediera nueve versículos pudiera ver que no hay ninguna contradicción:
Mateo 14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.
Marcos 6:49 Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar.
Lucas 7:3 Y como oyó hablar de Jesús, envió á él los ancianos de los Judíos, rogándole que viniese y librase á su siervo.
Mateo 8:5 no contradice a Lucas. Mateo simplemente simplifica la historia y omite la parte en la cual el centurión manda a buscar a Jesús
por medio de dos delegaciones, “los ancianos” y los “amigos”.
Los ancianos convencen a Jesús de ir a sanar al siervo; y cuando Jesús ya se está acercándose a la casa, aparentemente el centurión le ve y
le impide llegar enviando una segunda delegación de amigos.
Lucas 7:6 Y Jesús fué con ellos (primera delegación). Mas como ya no estuviesen lejos de su casa, envió el centurión amigos (segunda
delegación) á él, diciéndole: Señor, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado.
Claramente, el versículo 7 establece que el centurión no sostuvo una conversación directa con Jesús, sino que sus amigos hablaron por él.
Se puede decir que el centurión habló con Jesús tomando en cuenta que sus subordinados hablaron en nombre de él. Es como si fuera él
mismo hablando.
Podemos encontrar el ejemplo de Juan cuando dice que Pilato azotó a Jesús, Juan 19:1. También, el mismo Juan, en el libro de apocalipsis,
dijo que Jesús fue crucificado en Egipto, Rev. 11:8.
Mateo simplemente comienza desde la conversación de Jesús y el centurión. Esto no es evidencia de contradicción sino omisión. Esta clase
de omisión existe a menudo cuando dos o más personas cuentan la misma historia, cada quien omite lo que cree que no es importante.
Dios le dijo a Adán que si comía el fruto del árbol prohibido moriría el mismo día (Génesis
2:17)
Adán y Eva no murieron el mismo día porque Dios los perdonó. Aquí no hay contradicción. El mismo autor que escribió que la pareja moriría
el mismo día de comer del árbol fue la misma persona que escribió que Adán vivió 930 años.
Dios sacrificó un cordero y le quitó sus pieles para vestirlos. En el evangelio, este acto significa “perdón”.
La prueba está en que todos los profetas han reconocido que ese cordero fue un simbolismo del Mesías Jesús.
Apocalipsis 13:8…la vida del Cordero, el cual fué muerto desde el principio del mundo.
49 Y respondiendo Juan, dijo: Maestro, vimos a alguien echando fuera demonios en tu nombre, y le prohibimos porque no sigue con
nosotros. 50 Pero Jesús le dijo: No lo prohibas, porque el que es No contra nosotros está de nuestro lado “(Lc 9, 49, 50)
“El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, dispersa” (Lc 11, 23).
Poco después del familiar debate apostólico – “¿cuál de nosotros es el más grande?” (Lc 9, 46) – y poco después de que Jesús
percibió los pensamientos de sus discípulos y les dio una ilustración, junto con alguna instrucción, acerca de la verdadera
grandeza Vs.47-48), Juan, por cualquier razón, llamó la atención de Jesús a algo que Él y los demás habían visto en algún
momento anterior; A saber, un hombre que no estaba entre ellos, sino que estaba echando fuera los demonios en el nombre de
Jesús (vers.49). Una rápida mirada al versículo nos recuerda que este tipo estaba siendo utilizado de esta manera. Esto no fue un
caso como en el libro de Hechos, donde los siete hijos de Esceva trataron de expulsar a un demonio en nombre de “Jesús a quien
Pablo predica” y no funcionó (Hechos 19: 13b). Aquí, el tipo estaba expulsando demonios en el nombre de Jesús. Así que todo lo
que sabemos acerca de este hombre, que es muy poco, sugiere que creía en Jesús y estaba siendo utilizado por Dios para avanzar
el reino de Dios.
La respuesta de Jesús a Juan, según la NKJV, fue así: “No lo prohibáis, porque el que no está contra nosotros está de nuestro
lado” (vs.50). El mandamiento de Jesús tenía un propósito filosófico y pragmático. Los discípulos no debían tener una filosofía
de ministerio que considerara a aquellos que hicieron el ministerio exaltador de Cristo en el nombre de Jesús, pero estaban fuera
de su grupo, como prohibido de tal ministerio. Es una reminiscencia de la ocasión del Antiguo Testamento donde Josué, al oír
que Eldad y Medad estaban profetizando en el campamento (Números 11:27), le dijo a Moisés que les prohibiera (vs.28), pero
Moisés respondió diciendo: “¿Eres celoso ¿por mi bien? Oh, que todo el pueblo del SEÑOR era profeta, y que Jehová pondría su
Espíritu sobre ellos (versículo 29). “La idea es, al combinar los impulsos de ambos relatos, mientras Dios sea glorificado y Cristo
sea exaltado , Según los estándares bíblicos de lo que significan esas cosas, los discípulos deben evitar una mentalidad sectaria
enclaustrada. Y prácticamente, este hombre no debía ser prohibido porque, como Jesús dijo en el relato paralelo de Marcos, “…
nadie que haga un milagro en Mi nombre, pronto puede hablar mal de Mí” (Mc 9,39b).
Ahora, con respecto a la segunda mitad de Lucas 11:50, como se observa en dos notas a pie de página de NKJV, parece que los
manuscritos más antiguos leen: “No lo prohibáis, porque el que no está contra vosotros está de vuestro lado”. Nuestros son
reemplazados por las palabras que usted y su. Ese punto en sí mismo puede comenzar a ahogar la acusación de que este versículo
contradice la declaración en Lucas 11:23. Pero incluso si uno se quedara con la traducción del manuscrito más antiguo
argumentando que es similar a lo que Jesús dijo en el relato paralelo de Marcos (Mc 9:40), o si se argumenta que la connotación
de las palabras de Jesús, Manuscritos, sugiere la misma idea – “el que no está contra nosotros está de nuestro lado” – todavía no
habría una contradicción.
Primero, seamos claros acerca de lo que Jesús no quiso decir. Jesús no quiere decir: una persona puede creer todo lo que quiere y
estar ‘de Su lado’ o del lado de Sus apóstoles, siempre y cuando no sea antagónico con el Cristianismo. ¿Cómo lo sabemos?
Bueno, además de la miríada de declaraciones demostrativas que Jesús y Sus apóstoles hicieron acerca de la exclusividad de la
salvación por medio de Cristo (Jn 14: 6, Hechos 4:12, 10:43, 1 Tim. 2: 5), consideremos la Texto que aparece, en la superficie,
para decir lo contrario de lo que leemos aquí:
“El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, dispersa” (Lc 11, 23).
Pero inmediatamente, antes de explicar lo que Jesús parece estar diciendo aquí, el hecho de que las dos declaraciones están tan
estrechamente juntas en el Evangelio de Lucas no hay ninguna pista que no se tiene en cuenta una contradicción. Es una
reminiscencia de Proverbios 26: 4,5 que dice:
4 No respondas al necio según su locura, para que no seas como él.
5 Responde al necio según su locura, para que no sea sabio en sus propios ojos.
Sería tonto pensar que Salomón dejó estos dos versos espalda con espalda sin darse cuenta de que eran contradictorios. Podía
ponerlos uno al lado del otro porque no contradecían en absoluto. Ambos son verdaderos en diferentes circunstancias. En el caso
de que se trate de un acuerdo de acuerdo con su locura y en otro caso no lo es, y que es el punto del proverbio. Del mismo modo,
no debemos pensar que Lucas puso declaraciones tan contradictorias tan cerca como si no hay una cuenta de que estaba
estableciendo una contradicción. De ninguna manera
En Lucas 11:23 Jesús dijo: “El que no está conmigo está en contra de mí”, mientras que en Lucas 9:50 dijo: “El que no está
contra nosotros está en nuestro lado”. Los dos textos uno al lado del otro vemos que “no está en contra” y el otro partido “no está
con”. Contextualmente, el individuo en Lucas 9:50 que no estaba en contra de Jesús y Sus discípulos era alguien que parece Han
sido creyentes y seguidores del Señor Jesús, mientras que aquellos que Jesús estaba respondiendo en Lucas 11 eran los que
decían que había tenido Echado demonios por Beelzebú, el gobernante de los demonios (Lc 11, 15-20). Una de las partes “no
estaba en contra” de Jesús y sus discípulos porque estaba con ellos en la fe y la práctica, aunque no estuviera en sus viajes
literales, mientras que la otra parte “no estaba” con Jesús en la fe y la Práctica, Él.
Y al final del día los dos pasajes son agravatorios de que no hay lugar para la neutralidad cuando se trata de Jesús. Alguien no
está en contra de Jesús y sus apóstoles porque él o ella está con ellos – confiando en Él, siguiéndole, etc., o alguien está en contra
de Jesús porque él no está con él. Ya sea que sea mar antagónico o indiferente, para no estar activamente comprometido en la fe,
la obediencia exaltadora de Cristo debe ser comprometida con el servicio de Satanás (Lc 11,23b).
Nota: Para esta guía, se utilizó como material de apoyo, cierta información
obtenida de los siguientes libros: (1) Hermenéutica Bíblica. Autor, José M.
Martínez. Libros Clie. (2) Respuestas a Preguntas a Difíciles. Autores, Josh
Mc. Dowell y Don Stewart. Editorial Vida. (3) La Biblia Devocional de Estudio.
Versión Reina Valera. Editorial, La Liga Biblica.
En las Sagradas Escrituras, ciertos pasajes parecen contradictorios,
pero una investigación más a fondo demuestra que no es ese el caso.
¿Qué constituye una contradicción? La ley de la no contradicción, que es la
base del pensamiento lógico, establece que una cosa no puede ser a y no a al
mismo tiempo. En otras palabras, que no puede estar lloviendo y no lloviendo
al mismo tiempo. Si uno puede demostrar una violación de este principio en
las Escrituras, entonces y sólo entonces se prueba que hay una contradicción.
Por ejemplo, si la Biblia dijera –lo cual no dice- que Jesús murió crucificado en
Jerusalén y en Nazaret al mismo tiempo, esto sería un error demostrable. Al
afrontar posibles contradicciones, es de suma importancia recordar que dos
declaraciones diferentes pueden diferir entre sí sin ser contradictorias.
Algunos no hacen la distinción entre contradicción y diferencia. La objeción
hecha a la fiabilidad de las narraciones de la Biblia sobre la base de
“discrepancias” que se observan en pasajes paralelos no tiene el peso que a
primera vista podría parecer. Los evangelios, por ejemplo, muestran las
características propias de todo testimonio humano. Cuando son varios los
testigos, es normal que cada uno sea afectado de modo diferente por el
mismo hecho y que varíen los detalles que más le llamaron la atención. Los
testigos (o reporteros de noticias), que sean espectadores de una serie de
acontecimientos, nunca los describirán exactamente del mismo modo, detalle
por detalle. Si así fuera sería un obvio complot. Una ausencia total de
diferencias sería sospechosa.
Por ejemplo, el caso de los ciegos de Jericó. Mateo (20:29-34) relata que
dos ciegos encontraron a Jesús, mientras que Marcos (10:46-52) y Lucas
(18:35-43) mencionan sólo uno. Sin embargo, ninguna de estas declaraciones
niega la otra, sino que son complementarias. Supongamos que usted
estuviera hablando con el alcalde y con el jefe de policía de su ciudad en el
ayuntamiento municipal. Después usted ve a su amigo Jaime y le dice que
habló con el alcalde hoy. Una hora después, usted ve a su amigo Juan y le
dice que habló con el alcalde y con el jefe de policía. Cuando sus amigos
comparan la información, hay una aparente contradicción, pero no hay
contradicción verdadera. Si usted le hubiera dicho a Jaime que usted había
hablado sólo con el alcalde, habría contradicho esa declaración con la que le
dijo a Juan. Las declaraciones que usted les hizo a Jaime y a Juan son
diferentes, pero no contradictorias. De la misma manera, muchas
declaraciones bíblicas están en esta categoría. Muchos piensan que
encuentran errores en pasajes paralelos que no han leído correctamente.
Marcos 1:2 cita dos profecías una de Malaquías y la otra de Isaías. Sin
embargo le atribuye las dos a Isaías. Aquí el “error” parece clarísimo, pero se
desvanece si tenemos presente la practica normal entre los judíos de citar
textos de varios profetas bajo el nombre del principal de ellos. Este es el
mismo caso presentado en Mateo 27:9-10 dice: “Así se cumplió lo dicho por el
profeta Jeremías” cuando parece que fue Zacarías quien hizo esta predicción
(Zacarías 11:12-13). Sin embargo la última parte de la profecía mencionada
en Mateo con respecto al campo del alfarero, no está en el libro de Zacarías;
mientras que en libro de Jeremías (18:1-17) si se menciona la importante
señal del alfarero y el barro, y en el capítulo 19:1-2 se señala que el campo
del alfarero quedaba en el valle de Hinom, lugar donde murió Judas.