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Supuestas Contradicciones de la Biblia

Por: Rogelio Prestol, 4/25/2009, Visto: 15514


Bajo la categoría 'Doctrinas'
¿Se rasgó el velo del templo antes o después de la muerte de Jesús?
Aparentemente, Mateo 27:50-51 dice que fue antes y Lucas 23:45-46 dice que fue después.

Mateo 27:50-51 Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con grande voz, dió el espíritu. 
Y he aquí, el velo del templo se rompió en dos, de alto á bajo: y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;

Lucas 23:45-46 Y el sol se obscureció: y el velo del templo se rompió por medio. 
Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, espiró.

Ninguno de estos dos escritores asevera estar contando los eventos en orden cronológico. Muchos menos, estos escritores aseveran contar
todos los eventos que ocurrieron. Obviamente cada uno omite eventos o hechos que el otro escritor incluye. Esto no es prueba de
contradicción en la Biblia. Más bien es un fenómeno natural que le pasa a cualquiera que cuenta una historia.

Encontramos tal ejemplo en el libro de Apocalipsis, donde Juan dice en el capítulo 20 que la ciudad santa que desciende del cielo fue
atacada por los malvados. Sin embargo, Juan cuenta que la ciudad desciende del cielo en el capítulo 21. ¿Cuál de los eventos ocurrió
primero? Hay que usar un poco de lógica.

Una evidente contradicción sería decir que el velo del templo se rasgó de izquierda a derecha y no de arriba hacia abajo.

¿Ascendió Jesús al paraíso el mismo día de la crucifixión o después?


Aparentemente, Lucas 23:43 dice que fue el mismo día y Juan 20:17 dice que fue después.

Lucas 23:43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Juan 20:17 Dícele Jesús: No me toques: porque aún no he subido a mi Padre: más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a
vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Está bien establecido en toda la Biblia que iremos al cielo cuando Jesús venga en su reino y no en ocasión de la muerte.

Lucas 23:43 fue mal traducido del griego al español. El original griego dice, “De cierto te digo hoy, que estarás conmigo en el paraíso”

Jesús nunca le dijo cuándo sino que le prometía hoy que el futuro iba a estar en el paraíso. Esto concuerda con la misma petición del
individuo:

Lucas 23:42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vinieres a tu reino.

Evidentemente, el ladrón sabía y entendía que el reino de Jesús iba a ser cuando el viniera por segunda vez y no en ocasión de la muerte
como muchos nos quieren hacer creer.

¿Qué fue lo que hizo Judas con el dinero que recibió por traicionar a Jesús?
Aparentemente, Hechos 1:18 dice que se compró un campo, y Mateo 27:5 dice que las arrojó en el templo.

Hechos 1:18 Este, pues, adquirió un campo del salario de su iniquidad, y colgándose, reventó por medio, y todas sus entrañas se
derramaron.

Mateo 27:5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, partióse; y fue, y se ahorcó.

Primeramente, Judas no compró un campo sino que adquirió el campo. ¿Cómo lo hizo? El mismo libro de Mateo en la cual se dice que las
monedas fueron arrojadas al templo dice cómo fue que Judas adquirió dicho campo.

Mateo 27:6-8 Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de los dones, porque
es precio de sangre. Mas habido consejo, compraron con ellas el campo del alfarero, por sepultura para los extranjeros. Por lo cual fué
llamado aquel campo, Campo de sangre, hasta el día de hoy.
En Hechos 1:18, Pablo simplemente está diciendo en breve resumen que Judas adquirió dicho campo.

Una vez más, en Hechos, Pablo no está contando los eventos en orden cronológico sino que está dando un abreviado de lo ocurrido y
establece lo mismo establece Mateo, y es que el campo es conocido como Campo de sangre.

Hechos 1:19 Y fué notorio á todos los moradores de Jerusalem; de tal manera que aquel campo es llamado en su propia lengua, Acéldama,
que es, Campo de sangre.

¿Es Jesús el unigénito de Dios sin semejante a él?


Mateo 16:16 dice que sí, mientras que, aparentemente, Hebreos 7:3 dice que no.

Mateo 16:16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Hebreos 7:3 Sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece
sacerdote para siempre.

Aquí no hay ninguna contradicción, Melquisedec fue Jesús mismo encarnado quien bendijo a Abraham. Pablo aquí no está diciendo que hay
otro hijo de Dios sino que está estableciendo que son el mismo.

Hebreos 7:4 Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.

¿Ascendió otra persona al cielo aparte de Jesús?


Aparentemente Juan 3:13 dice que no, mientras que 2 de Reyes 2:11 dice que sí.

Juan 3:13 Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.

2 Reyes 2:11 Y aconteció que, yendo ellos hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó á los dos: y Elías subió al
cielo en un torbellino.
En Juan 3:13 Jesús es quien afirma que nadie subió al cielo. Jesús sabía que Elías fue llevado al cielo y también Enoc. El problema es que
este versículo ha sido sacado de contexto. Jesús está hablando con Nicodemo en una conversación privada. En otras palabras, Jesús
simplemente le está diciendo que de todos los “aquí presente” el único que ha estado en el cielo es el que descendió del cielo, o sea, él
mismo, y que por lo tanto el es el único que tiene la verdad.

Juan 3:11 En verdad, en verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto…
Juan 3:12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?
Juan 3:13 Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.

Jesús no está hablando de una historia pasada que nadie ha subido al cielo, sino del presente en su época, “nadie ha subido”. Si Jesús
estuviera hablando del pasado, Nicodemo mismo le hubiera dicho que se equivoca puesto que su afirmación estaría en contra de las
enseñanzas de los fariseos.

¿Cuándo fue que las mujeres llevaron las especias para ungir el cuerpo fallecido de Jesús?
Aparentemente Marcos 16:1 dice que fue después del sábado, mientras que Lucas 23:56 dice que fue antes del sábado.

Marcos 16:1 Y como pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir á
ungirle.

Lucas 23:56 Y vueltas, aparejaron drogas aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento.

En Lucas 23:55 se menciona a un grupo de mujeres que venían siguiendo a Jesús desde Galilea cuando estaba vivo. Estas mujeres
prepararon perfumes antes del sábado. Ellas habían tenido todo el viernes completo para hacerlo, tomando en cuenta que Jesús fue
sentenciado a muerte en la mañana.

En Marcos 16:1, explícitamente se nombran a las mujeres que compraron perfumes después del sábado, Maria Magdalena, Maria la mama
de Jacobo y Salomé. Estas mujeres no tuvieron tiempo de preparar perfumes antes del sábado. Por lo tanto, su última opción fue comprar
perfumes ya cuando iban en camino al sepulcro en la mañana después del sábado.
Ambos versículos están hablando de dos grupos de mujeres diferentes que al final se ven unidas contando a los apóstoles lo sucedido.

Lucas 24:10 Eran María Magdalena y Juana y María, la madre de Jacobo; también las demás mujeres con ellas referían estas cosas a los
apóstoles.

¿Cómo encontraron la piedra las mujeres cuando arribaron al sepulcro? Mateo 28:1, Marcos
16:4-5, Lucas 24:2-4, y Juan 20:1
Según los individuos que no quieren someterse a la voluntad de Dios, dicen que en estos versículos hay grandes contradicciones y que esto
es evidencia de que no fueron los Apóstoles sus escritores.

Mateo 28:1 solo nos da un resumen de lo sucedido y no todo el relato en un formato cronológico. Por lo tanto este no debe considerarse
como un relato completo de los eventos.

En la pregunta anterior, ya demostré que los evangelios hablan de dos grupos de mujeres diferentes. Estas mujeres fueron en ocasiones
diferentes al sepulcro. No solo ellas fueron en ocasiones diferentes sino que también la misma María Magdalena ya había ido por sí sola.

Ejemplo, en el siguiente versículo vemos que María Magdalena fue al sepulcro sola mientras que todavía era oscuro y el sol no había salido.

Juan 20:1 Y el primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que ya la piedra
había sido quitada del sepulcro.

En este otro versículo, María Magdalena vuelve con más mujeres; junto a María la madre de Jacobo, y Salomé volvieron al sepulcro cuando
el sol ya había salido.

Marcos 16:1 Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a
ungirle.
Marcos 16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol ya había salido.

Estos individuos que no saben leer siempre le encuentran 5 patas al gato.


¿Qué sucedió con Jesús después de su bautismo?
Enseguida el espíritu lo impulsó al desierto (Marcos 1:12-13)
Los siguientes días escogió a sus discípulos quienes estuvieron con él en Capernaum (Juan 1:35 y 43, 2:1-11 y 12)

Los relatos de Marcos 1:12-13 y Juan 1:35 son diferentes.

El precursor de esta pregunta confunde y cree que estos versículos hablan del mismo día en la cual Jesús fue bautizado.

La confusión está en que Juan 1:35 habla del día cuando Juan el Bautista estuvo dando testimonio que él vio al Espíritu Santo descender
como paloma sobre Jesús. Nótese que aunque se habla de los mismos eventos, estos no sucedieron el mismo día. Una cosa es el día en que
descendió la paloma y otra cosa es el día en que Juan el Bautista da testimonio del día en que descendió la paloma sobre Jesús.

Solo basta con leer dos versículos anteriores al 35:

Juan 1:32 Juan dio también testimonio, diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El.

Al día siguiente de Juan el Bautista dar testimonio, dos de sus discípulos ven a Jesús y le siguen y duermen esa noche con él.

Juan 1:35 Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos, 
Juan 1:36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo: He ahí el Cordero de Dios. 
Juan 1:37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús.

Sin embargo, al siguiente día del bautismo de Jesús, él se va al desierto para ayunar por 40 días. Al regresar del desierto, Jesús va a la
playa para buscar pescadores.

Marcos 1:16 Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque
eran pescadores.

¿Cuáles fueron las palabras de sus discípulos cuando Jesús caminó sobre el agua?
Según los desobedientes, estos dos versículos se contradicen:

Verdaderamente eres Hijo de Dios (Mateo 14:33)


Viéndole ellos caminar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron. (Marcos 6:49)

Esta es una de las supuestas contradicciones de la Biblia más ridícula que he visto presentada por los desobedientes que no quieren
obedecer a Dios.

Mateo 14:33, “Verdaderamente eres Hijo de Dios” fueron las palabras de ellos después que reconocieron que era Jesús. Si el precursor de
esta pregunta fuera un poco inteligente y retrocediera nueve versículos pudiera ver que no hay ninguna contradicción:

Mateo 14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.

¿Acaso no es lo mismo que dice Marcos 6:49?

Marcos 6:49 Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar.

Cuando Jesús entró en Capernaum curó al esclavo de un centurión. ¿Vino el centurión


personalmente para pedirle a Jesús que lo cure?
Aparentemente, Mateo 8:7 dice que sí y Lucas 7:3 dice que no.

Lucas 7:3 Y como oyó hablar de Jesús, envió á él los ancianos de los Judíos, rogándole que viniese y librase á su siervo.

Mateo 8:5 Y entrando Jesús en Capernaum, vino á él un centurión, rogándole.

Mateo 8:5 no contradice a Lucas. Mateo simplemente simplifica la historia y omite la parte en la cual el centurión manda a buscar a Jesús
por medio de dos delegaciones, “los ancianos” y los “amigos”.

Los ancianos convencen a Jesús de ir a sanar al siervo; y cuando Jesús ya se está acercándose a la casa, aparentemente el centurión le ve y
le impide llegar enviando una segunda delegación de amigos.

Lucas 7:6 Y Jesús fué con ellos (primera delegación). Mas como ya no estuviesen lejos de su casa, envió el centurión amigos (segunda
delegación) á él, diciéndole: Señor, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado.

Claramente, el versículo 7 establece que el centurión no sostuvo una conversación directa con Jesús, sino que sus amigos hablaron por él.

Lucas 7:7 Por lo cual ni aun me tuve por digno de venir á ti...

Se puede decir que el centurión habló con Jesús tomando en cuenta que sus subordinados hablaron en nombre de él. Es como si fuera él
mismo hablando.

Podemos encontrar el ejemplo de Juan cuando dice que Pilato azotó a Jesús, Juan 19:1. También, el mismo Juan, en el libro de apocalipsis,
dijo que Jesús fue crucificado en Egipto, Rev. 11:8.

Mateo simplemente comienza desde la conversación de Jesús y el centurión.  Esto no es evidencia de contradicción sino omisión. Esta clase
de omisión existe a menudo cuando dos o más personas cuentan la misma historia, cada quien omite lo que cree que no es importante.

Dios le dijo a Adán que si comía el fruto del árbol prohibido moriría el mismo día (Génesis
2:17)
Adán y Eva no murieron el mismo día porque Dios los perdonó. Aquí no hay contradicción. El mismo autor que escribió que la pareja moriría
el mismo día de comer del árbol fue la misma persona que escribió que Adán vivió 930 años.

Dios sacrificó un cordero y le quitó sus pieles para vestirlos. En el evangelio, este acto significa “perdón”.

Génesis 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles, y vistiólos.

La prueba está en que todos los profetas han reconocido que ese cordero fue un simbolismo del Mesías Jesús.
Apocalipsis 13:8…la vida del Cordero, el cual fué muerto desde el principio del mundo.

El que no entiende esta parte no ha entendido el evangelio.

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Supuestas contradicciones bíblicas –


¿Quién está con y contra Jesús? (Lc
9:50; 11:23)
POR GEORGE IPPOLITO
 
EN JULIO 24, 2017
EN EXHORTACIONES, SUPUESTAS CONTRADICCIONES BÍBLICAS

49 Y respondiendo Juan, dijo: Maestro, vimos a alguien echando fuera demonios en tu nombre, y le prohibimos porque no sigue con
nosotros. 50 Pero Jesús le dijo: No lo prohibas, porque el que es No contra nosotros está de nuestro lado “(Lc 9, 49, 50)

“El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, dispersa” (Lc 11, 23).

Poco después del familiar debate apostólico – “¿cuál de nosotros es el más grande?” (Lc 9, 46) – y poco después de que Jesús
percibió los pensamientos de sus discípulos y les dio una ilustración, junto con alguna instrucción, acerca de la verdadera
grandeza Vs.47-48), Juan, por cualquier razón, llamó la atención de Jesús a algo que Él y los demás habían visto en algún
momento anterior; A saber, un hombre que no estaba entre ellos, sino que estaba echando fuera los demonios en el nombre de
Jesús (vers.49). Una rápida mirada al versículo nos recuerda que este tipo estaba siendo utilizado de esta manera. Esto no fue un
caso como en el libro de Hechos, donde los siete hijos de Esceva trataron de expulsar a un demonio en nombre de “Jesús a quien
Pablo predica” y no funcionó (Hechos 19: 13b). Aquí, el tipo estaba expulsando demonios en el nombre de Jesús. Así que todo lo
que sabemos acerca de este hombre, que es muy poco, sugiere que creía en Jesús y estaba siendo utilizado por Dios para avanzar
el reino de Dios.
La respuesta de Jesús a Juan, según la NKJV, fue así: “No lo prohibáis, porque el que no está contra nosotros está de nuestro
lado” (vs.50). El mandamiento de Jesús tenía un propósito filosófico y pragmático. Los discípulos no debían tener una filosofía
de ministerio que considerara a aquellos que hicieron el ministerio exaltador de Cristo en el nombre de Jesús, pero estaban fuera
de su grupo, como prohibido de tal ministerio. Es una reminiscencia de la ocasión del Antiguo Testamento donde Josué, al oír
que Eldad y Medad estaban profetizando en el campamento (Números 11:27), le dijo a Moisés que les prohibiera (vs.28), pero
Moisés respondió diciendo: “¿Eres celoso ¿por mi bien? Oh, que todo el pueblo del SEÑOR era profeta, y que Jehová pondría su
Espíritu sobre ellos (versículo 29). “La idea es, al combinar los impulsos de ambos relatos, mientras Dios sea glorificado y Cristo
sea exaltado , Según los estándares bíblicos de lo que significan esas cosas, los discípulos deben evitar una mentalidad sectaria
enclaustrada. Y prácticamente, este hombre no debía ser prohibido porque, como Jesús dijo en el relato paralelo de Marcos, “…
nadie que haga un milagro en Mi nombre, pronto puede hablar mal de Mí” (Mc 9,39b).
Ahora, con respecto a la segunda mitad de Lucas 11:50, como se observa en dos notas a pie de página de NKJV, parece que los
manuscritos más antiguos leen: “No lo prohibáis, porque el que no está contra vosotros está de vuestro lado”. Nuestros son
reemplazados por las palabras que usted y su. Ese punto en sí mismo puede comenzar a ahogar la acusación de que este versículo
contradice la declaración en Lucas 11:23. Pero incluso si uno se quedara con la traducción del manuscrito más antiguo
argumentando que es similar a lo que Jesús dijo en el relato paralelo de Marcos (Mc 9:40), o si se argumenta que la connotación
de las palabras de Jesús, Manuscritos, sugiere la misma idea – “el que no está contra nosotros está de nuestro lado” – todavía no
habría una contradicción.

Primero, seamos claros acerca de lo que Jesús no quiso decir. Jesús no quiere decir: una persona puede creer todo lo que quiere y
estar ‘de Su lado’ o del lado de Sus apóstoles, siempre y cuando no sea antagónico con el Cristianismo. ¿Cómo lo sabemos?
Bueno, además de la miríada de declaraciones demostrativas que Jesús y Sus apóstoles hicieron acerca de la exclusividad de la
salvación por medio de Cristo (Jn 14: 6, Hechos 4:12, 10:43, 1 Tim. 2: 5), consideremos la Texto que aparece, en la superficie,
para decir lo contrario de lo que leemos aquí:

“El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, dispersa” (Lc 11, 23).

Pero inmediatamente, antes de explicar lo que Jesús parece estar diciendo aquí, el hecho de que las dos declaraciones están tan
estrechamente juntas en el Evangelio de Lucas no hay ninguna pista que no se tiene en cuenta una contradicción. Es una
reminiscencia de Proverbios 26: 4,5 que dice:
4 No respondas al necio según su locura, para que no seas como él.
5 Responde al necio según su locura, para que no sea sabio en sus propios ojos.

Sería tonto pensar que Salomón dejó estos dos versos espalda con espalda sin darse cuenta de que eran contradictorios. Podía
ponerlos uno al lado del otro porque no contradecían en absoluto. Ambos son verdaderos en diferentes circunstancias. En el caso
de que se trate de un acuerdo de acuerdo con su locura y en otro caso no lo es, y que es el punto del proverbio. Del mismo modo,
no debemos pensar que Lucas puso declaraciones tan contradictorias tan cerca como si no hay una cuenta de que estaba
estableciendo una contradicción. De ninguna manera

En Lucas 11:23 Jesús dijo: “El que no está conmigo está en contra de mí”, mientras que en Lucas 9:50 dijo: “El que no está
contra nosotros está en nuestro lado”. Los dos textos uno al lado del otro vemos que “no está en contra” y el otro partido “no está
con”. Contextualmente, el individuo en Lucas 9:50 que no estaba en contra de Jesús y Sus discípulos era alguien que parece Han
sido creyentes y seguidores del Señor Jesús, mientras que aquellos que Jesús estaba respondiendo en Lucas 11 eran los que
decían que había tenido Echado demonios por Beelzebú, el gobernante de los demonios (Lc 11, 15-20). Una de las partes “no
estaba en contra” de Jesús y sus discípulos porque estaba con ellos en la fe y la práctica, aunque no estuviera en sus viajes
literales, mientras que la otra parte “no estaba” con Jesús en la fe y la Práctica, Él.

Y al final del día los dos pasajes son agravatorios de que no hay lugar para la neutralidad cuando se trata de Jesús. Alguien no
está en contra de Jesús y sus apóstoles porque él o ella está con ellos – confiando en Él, siguiéndole, etc., o alguien está en contra
de Jesús porque él no está con él. Ya sea que sea mar antagónico o indiferente, para no estar activamente comprometido en la fe,
la obediencia exaltadora de Cristo debe ser comprometida con el servicio de Satanás (Lc 11,23b).

APARENTES CONTRADICCIONES DE LA BIBLIA


Escrito por Julio Cesar Clavijo Sierra.
Guía 13, del Libro: Hermenéutica Bíblica (Módulos de Clases), por Julio César
Clavijo Sierra.

Nota: Para esta guía, se utilizó como material de apoyo, cierta información
obtenida de los siguientes libros: (1) Hermenéutica Bíblica. Autor, José M.
Martínez. Libros Clie. (2) Respuestas a Preguntas a Difíciles. Autores, Josh
Mc. Dowell y Don Stewart. Editorial Vida. (3) La Biblia Devocional de Estudio.
Versión Reina Valera. Editorial, La Liga Biblica.
 
 
En las Sagradas Escrituras, ciertos pasajes parecen contradictorios,
pero una investigación más a fondo demuestra que no es ese el caso.
¿Qué constituye una contradicción? La ley de la no contradicción, que es la
base del pensamiento lógico, establece que una cosa no puede ser a y no a al
mismo tiempo. En otras palabras, que no puede estar lloviendo y no lloviendo
al mismo tiempo. Si uno puede demostrar una violación de este principio en
las Escrituras, entonces y sólo entonces se prueba que hay una contradicción.
Por ejemplo, si la Biblia dijera –lo cual no dice- que Jesús murió crucificado en
Jerusalén y en Nazaret al mismo tiempo, esto sería un error demostrable. Al
afrontar posibles contradicciones, es de suma importancia recordar que dos
declaraciones diferentes pueden diferir entre sí sin ser contradictorias.
Algunos no hacen la distinción entre contradicción y diferencia. La objeción
hecha a la fiabilidad de las narraciones de la Biblia sobre la base de
“discrepancias” que se observan en pasajes paralelos no tiene el peso que a
primera vista podría parecer. Los evangelios, por ejemplo, muestran las
características propias de todo testimonio humano. Cuando son varios los
testigos, es normal que cada uno sea afectado de modo diferente por el
mismo hecho y que varíen los detalles que más le llamaron la atención. Los
testigos (o reporteros de noticias), que sean espectadores de una serie de
acontecimientos, nunca los describirán exactamente del mismo modo, detalle
por detalle. Si así fuera sería un obvio complot. Una ausencia total de
diferencias sería sospechosa.

Por ejemplo, el caso de los ciegos de Jericó. Mateo (20:29-34) relata que
dos ciegos encontraron a Jesús, mientras que Marcos (10:46-52) y Lucas
(18:35-43) mencionan sólo uno. Sin embargo, ninguna de estas declaraciones
niega la otra, sino que son complementarias. Supongamos que usted
estuviera hablando con el alcalde y con el jefe de policía de su ciudad en el
ayuntamiento municipal. Después usted ve a su amigo Jaime y le dice que
habló con el alcalde hoy. Una hora después, usted ve a su amigo Juan y le
dice que habló con el alcalde y con el jefe de policía. Cuando sus amigos
comparan la información, hay una aparente contradicción, pero no hay
contradicción verdadera. Si usted le hubiera dicho a Jaime que usted había
hablado sólo con el alcalde, habría contradicho esa declaración con la que le
dijo a Juan. Las declaraciones que usted les hizo a Jaime y a Juan son
diferentes, pero no contradictorias. De la misma manera, muchas
declaraciones bíblicas están en esta categoría. Muchos piensan que
encuentran errores en pasajes paralelos que no han leído correctamente.

En el libro de los Jueces tenemos el relato de la muerte de Sísara. Jueces


5:25-27 parece dar a entender que Jael mató a Sísara con su mazo y la
estaca de la tienda mientras este bebía leche. Jueces 4:21 dice que ella lo
hizo mientras él “estaba cargado de sueño”. Sin embargo una lectura detenida
de Jueces 5:25-27 revela que no dice que él estuviera tomando leche en el
preciso momento del golpe. Así desaparece la discrepancia.

Por otro lado, los escritores, en especial los evangelistas, tenían un


propósito concreto que guiaba a la selección y ordenación de su
material, por lo que cada uno destacó los hechos o los detalles que mejor
servían a su finalidad, sin dar demasiada importancia al orden cronológico o a
los pormenores de lo acaecido. Si se tiene esto en consideración al observar,
por ejemplo, que el orden de los acontecimientos en Mateo 8 no es el mismo
que en Marcos 1 y 4. Ni constituirá una dificultad la aparente contradicción
entre los relatos de Mateo (27:44) y Marcos (15:32) y el de Lucas (23:39-43)
sobre los dos ladrones crucificados al lado de Jesús. Mientras que los dos
primeros afirman que ambos malhechores le injuriaban, Lucas declara que
sólo uno le vilipendiaba, lo que dio lugar a una atinada reprensión por parte
del otro. No  hay por qué dudar que ambos relatos sean ciertos. Lo más
probable es que Mateo y Marcos nos refieren la actitud de los ladrones en los
primeros momentos que siguieron a la crucifixión, mientras que Lucas nos
narra lo ocurrido algunas horas después, cuando uno de los delincuentes,
ante lo portentoso del impresionante drama que con Jesús como centro
estaba teniendo lugar, reconoció tanto su propia indignidad como la grandeza
de Aquel que no había hecho ningún mal.

El relato de Marcos (16.2) dice que las mujeres fueron a la tumba a la salida


del sol, mientras que Juan (20:1) declara que cuando María Magdalena llegó a
la tumba estaba todavía oscuro. Esta dificultad se resuelve cuando se tiene en
cuenta que las mujeres tenían que caminar una buena distancia para llegar a
la tumba, pues se quedaban en Jerusalén o en Betania. Estaba oscuro
cuando salieron del lugar en que estaban, pero cuando llegaron a la tumba el
sol comenzaba ya a brillar. Por eso, Marcos habla de la llegada, mientras que
Juan se refiere a la partida de ellas.
Una cuestión que ha dejado perplejos por mucho tiempo a los lectores de la
Biblia es la referente a las diferentes genealogías de Jesucristo
registradas en Mateo (1:1-17) y Lucas (3:23-38). A primera vista, se crea la
impresión de que ambos relatos siguen el linaje de Jesús por José, su padre
adoptivo, en cuyo caso encontramos una contradicción obvia, porque Mateo
1:16 dice que el padre de José se llamaba Jacob, mientras que Lucas 3:23
dice que Elí era el padre de José. Una solución a esta dificultad es entender
que Mateo nos da el linaje de José en realidad, pero Lucas traza la genealogía
por la línea de María. La razón para que no se mencione a María en Lucas 3
es que ella ya ha sido mencionada como la madre de Jesús en varias
ocasiones. El propósito de las dos genealogías es demostrar que Jesús, en
sentido estricto, era descendiente de David. A través de su padre legal, José,
Jesús heredó –por ley- el linaje real, mientras que por su madre era
descendiente directo del rey David. Así que Jesús tenía pleno derecho al trono
de David.
La pregunta sobre cómo murió Judas es otro punto importante a tratar.
Mateo (27:5) relata que Judas se ahorcó, mientras que Pedro dice en Hechos
(1:18) que cayó y se reventó al chocar contra el suelo. Las dos declaraciones
son en verdad diferentes pero no se contradicen. Ambos relatos son
verdaderos y complementarios. Una reconstrucción posible sería esta:
Judas se colgó de un árbol en el valle de Hinom. Después de colgar allí por un
tiempo, la rama del árbol se quebró o el lazo cedió, Judas cayó por el
precipicio, y su cuerpo se despedazó. La caída pudo haber sido antes o
después de la muerte, pues ambas situaciones se acomodan a esta
explicación. Esta posibilidad es completamente natural, si se examina el
terreno del valle de Hinom. Desde el fondo del valle se pueden ver mesetas
rocosas de ocho a trece metros de altura y casi perpendiculares. Todavía hay
árboles que crecen alrededor del acantilado y hay una superficie rocosa en el
fondo. Por eso, es fácil deducir que Judas golpeó una de las rocas salientes al
caer, la cual abrió su cuerpo. Es importante recordar que no se nos dice
cuánto tiempo permaneció Judas colgado al árbol, ni cuán avanzado era el
estado de descomposición de su cuerpo antes de la caída.
Con respecto a cuánto tiempo duró la esclavitud del pueblo de Israel,
tenemos que el Señor le dijo a Abraham que su descendencia sería oprimida
400 años (Gn. 15:13). Sin embargo, Moisés nos dice que los hijos de Israel
habitaron en Egipto 430 años (Ex. 12:40).  No hay contradicciones, sino un
excelente complemento que ha de ser tomado en cuenta. Recuerde que
cuando Jacob y sus hijos llegaron a Egipto, no fueron esclavos
inmediatamente, sino que gozaron de los favores de Egipto y les fue dada la
tierra de Gosén (Gn.47:6). Si cuatrocientos años fueron esclavos y 430 años
habitaron en Egipto, esto quiere decir que el tiempo que los israelitas vivieron
en Egipto como residentes legales bajo la protección del faraón amigo de José
fueron 30 años.

Otro caso engorroso es sobre quién incito a David a realizar el censo que


se constituyó en un terrible pecado, pues alejándose este de la confianza en
su Dios, quería saber con cuántos hombres contaba para hacer la guerra y
cuál era el número de su gente para vanagloriarse. Este relato aparece en dos
lugares de la Biblia. El primero está en 2. S. 24:1-25 y el segundo en 1. Cr.
21:1-27. El problema presentado aquí, es que el segundo libro de Samuel
(24:1) dice que Jehová incitó a David a realizar el censo, mientras que el
primer libro de Crónicas (21:1) dice que Satanás incitó a David a que levantara
un censo. ¿Quién lo hizo –Satanás o el Señor? Uno podría decir que ambos.
El Señor, como autoridad final, permitió el censo y, como siempre se hace en
el Antiguo Testamento, se le atribuye a él en este pasaje. La versión de
Crónicas se interesa más por la precisión: dado que el censo era claramente
algo malo (David lo confesó como pecado, 2. S. 24:10), Satanás era el
responsable más directo. Como sucede tantas veces con el mal, la gente (y
Satanás) quisieron hacer mal, pero Dios lo usó para sus propios propósitos.

Marcos 1:2 cita dos profecías una de Malaquías y la otra de Isaías. Sin
embargo le atribuye las dos a Isaías. Aquí el “error” parece clarísimo, pero se
desvanece si tenemos presente la practica normal entre los judíos de citar
textos de varios profetas bajo el nombre del principal de ellos. Este es el
mismo caso presentado en Mateo 27:9-10 dice: “Así se cumplió lo dicho por el
profeta Jeremías” cuando parece que fue Zacarías quien hizo esta predicción
(Zacarías 11:12-13). Sin embargo la última parte de la profecía mencionada
en Mateo con respecto al campo del alfarero, no está en el libro de Zacarías;
mientras que en libro de Jeremías (18:1-17) si se menciona la importante
señal del alfarero y el barro, y en el capítulo 19:1-2 se señala que el campo
del alfarero quedaba en el valle de Hinom, lugar donde murió Judas.

Podríamos añadir otros ejemplos y veríamos que prácticamente en todos los


casos las discrepancias no son contradicciones reales y que prestarles la
adecuada atención despejará muchas dudas.
Publicado en Biblia

La sanidad divina: praxis y significación religiosa en la cultura popular


Enviado por Enrique Antonio Lalana Torres
1. La Sanidad Divina: significado y praxis mágico-religiosa
2. Cultura popular y sanidad divina
3. Bibliografía mínima consultada

La Sanidad Divina: significado y praxis mágico-religiosa


Sin lugar a dudas, en los últimos años, el estudio de los fenómenos religiosos en Cuba se ha
incrementado, influenciado por el avivamiento religioso sufrido en la isla luego de la caída del
campo socialista, la desaparición de la URSS en la década del 90 del pasado siglo XX y la
sucesión de otros hechos históricos, que devinieron en una crisis civilizatoria a causa de la
inestabilidad económica, política y social que encerró no sólo a Cuba, sino a todo el mundo.
A pesar de los estudios llevados a cabo, desde las diferentes aristas disciplinarias y
epistemológicas socioculturales, acerca del tema religioso ningún investigador ha tratado con
sistematicidad el tema de la Sanidad Divina en el movimiento pentecostal, aunque sí se han
escritos artículos y trabajos sobre la sanidad en diferentes sistemas religiosos como el
chamanismo y el judaísmo y sus implicaciones dentro del cristianismo, por ser este último,
heredero directo de parte de su sistema dogmático.
Cuando hablamos de sanidad nos viene a la mente la curación de una enfermedad por cualquiera
de las vías tradicionales o no tradicionales. Aquí se incluyen, desde la curación gracias a
determinadas prescripciones médicas hasta la visita a un curandero o sanador popular, la
sanación por el uso de la medicina tradicional o alternativa, por el empleo de la oración en iglesias
históricas o por actos de "Sanidad Divina", que forman parte de la expresión cultica de algunas
denominaciones cristianas protestantes.
Para los cristianos, la razón por la cual existen las enfermedades es lo que ellos
denominan "pecado original"; este hecho bíblico es considerado por el cristianismo la causa
primaria de la muerte del hombre. Supuestamente el hombre comió del árbol de la ciencia y no del
de la vida, o sea, que al cometer pecado por incitación de Satanás el mismo no tuvo derecho a
probar de dicho árbol, pues estaba sentenciado a que si pecaba moriría
[1]De esta forma empezaron los procesos de evolución regresiva del ser humano hacia la muerte. 
No solamente en el cristianismo se ve la creencia en la sanidad divina. Otras religiones con
prácticas de sanidad chamánicas presentan una fuerte creencia y se basan
fundamentalmente en ella. A estos sistemas religiosos se les identifica con lo que es la
curación, porque habitualmente se han orientado y se han explicado de esa manera.
Chamán es el que cura problemas, normalmente de tipo físico, con hierbas, con rezos,
con cantos. En la selva hay muchos chamanes que a través de sus rezos y de sus
cantos ayudan a sanar la enfermedad física de las personas que ante él acuden. Otra
característica fundamental del chamanismo es la comunicación con el mundo etéreo
espiritual.
El Chamanismo es un fenómeno complejo y poco conocido, el cual presenta un
conjunto articulado de modos de actuar cuya comprensión es inicialmente difícil. Su
origen es detectable en los grupos humanos, incluso antes de que se desarrollara
la escritura y se habitase en ciudades. Por otra parte las prácticas de sanidad
chamánicas son más que una aportación prehistórica o preliteraria a la curación de las
enfermedades.
Generalmente los sistemas religiosos primarios practicaban lo que algunos especialistas han
llamado chamanismo de autodescubrimiento.
[2] Es de esa forma que un número de importantes religiones tengan dentro de sus dogmas
características chamánicas.
Sin lugar a dudas podemos decir que la sanidad divina es la recuperación de la salud perdida, por
intervención de Dios
[3]Esta definición se adecua a los objetivos de esta investigación.
En el cristianismo existen dos principios: uno de estos principios está en el Antiguo Testamento,
con el pueblo de la antigua Israel; el otro, en el Nuevo Testamento, con Cristo.
En el Antiguo Testamento se declara:
"Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y
dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las
que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador". (Éxodo 15:26).
En la sociedad precristiana existía una estrecha relación entre el pecado y la enfermedad. Esto
determinaba una analogía entre la cura y el perdón de los pecados (Lc 5:23). Lo que creaba una
ligazón entre el pecado y la falta de salud, que abarcaba a la persona, a su familia y a todo su
entorno social.
En la Biblia, principalmente en el antiguo testamento, la enfermedad era vista como castigo divino
a causa del pecado cometido por la persona o sus ancestros (2Cr 26: 16-20; 1S 5:6; Jn 9:2) o por
el incumplimiento o trasgresión de los Mandamientos de la Ley de Dios (Lv 26:25; Dt 28: 21-22,
27-29).
Esta concepción está marcada por la teología de la retribución, que está presente en muchos
textos bíblicos y todavía hoy angustia a muchas personas, es muy simple: si usted está bien es
porque Dios lo está premiando, si está mal, es castigo de Dios. Este castigo se traducía
en pobreza, enfermedad, deficiencia física o mental.[4]
Teniendo en cuenta esta relación se ve que uno de los modos principales de alcanzar la sanidad
en aquellos tiempos era la oración.
Para el pueblo judeo-cristiano Jehová es el señor de la enfermedad y la curación. En el antiguo
testamento no existe diferenciación entre curación natural y milagrosa, es por eso que entre el
enfermo y Dios debía mediar la oración para que el primero obtenga el favor del segundo de
forma mediata o inmediata. Ejemplo de esto lo vemos en el caso del Rey David que "no busca
médico ni medicina, sino que ora y ayuna para obtener la curación de su hijo enfermo (2Samuel
12: 15-23). Otros ejemplos lo tenemos en Naamán (2Reyes 5: 15) y en varios salmos que
proclaman la importancia de la oración y el "clamor a Dios" (Salmos 6; 37; 38; 40; 41; 87; 88). [5]
La mayoría de los cristianos creen que Dios tiene el poder para sanar todas sus dolencias físicas,
si así es su voluntad, y que la sanidad divina es uno de los resultados del sacrificio de Cristo; pues
"El llevó todas nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores" (Isaias: 53:4). Es de esta forma
que la sanidad del cuerpo se efectúa a través de la combinación de la fe del creyente y del poder
del Nombre de Jesucristo que se invoca sobre el enfermo. Jesucristo prometió que los que
creyeran en su nombre colocarían las manos sobre los enfermos y éstos sanarían (Marcos 16:18).
Según La Biblia, Dios le dio al pueblo judío todas las medidas a tomar en la ley, para que se
conservaran en salud, mediante la utilización de medioshumanos, o sea, un número de medidas
higiénicas a seguir. Entre estas medidas podemos ver: Cuarentena, asepsias, higiene ambiental y
aislamiento. 
Dentro del cristianismo generalmente existen personas que suelen expresar: Dios es nuestro
sanador, entonces ¿para qué tomar precauciones?  ¿Para qué cuarentena o vacunas?  Por
ejemplo, si hubiese un leproso, no lo podría tocar  y si un extremista de estos sabe que no lo
puede tocar, pero lo toca, en consecuencia se convertirá en leproso.  Si alguien dijera: Yo no tomo
ninguna medida higiénica, no me lavo las manos, ni me baño, porque soy Hijo de Dios, Él me
cuida.  Indudablemente se enfermará.
La cuestión en cuanto a la intervención divina en cuestiones de sanidad no sólo implica
la acción del ser sobrenatural o supranatural, sino el nivel de autosugestión que debe alcanzar el
creyente para lograr dicha sanidad.
En el Nuevo testamento podemos encontrar un número de pasajes bíblicos sobre Jesús y su obra
de sanidad (Mateo 4:23-24; Mateo 8:2-3; Mateo 8:6-7,13; Mateo 8:14-15; Mateo 9:2, 5-7; Mateo
9:2022; Mateo 9:2730; Mateo 9:32-35; Mateo 12:22; Mateo 14:14; Mateo 15:30-31; Mateo 17:14,
15,18; Mateo 20:30-34; Mateo 21:14; Marcos 1:32-34; Marcos 3:1-5; Marcos 3:10-11; Marcos
6:55-56; Marcos 8:22-25; Lucas 4:33-35; Lucas 4:40-41; Lucas 6:17-19; Lucas 7:12-15; Lucas
7:21-22; Lucas 8:1-2; Lucas 13:10-13; Lucas 17:12-14; Juan 4:46-51; Juan 5:3-9).
Cultura popular y sanidad divina
La forma popular de experimentar la religión está particularmente condicionada por la cultura,
tanto de la clase hegemónica como de las clases dependientes o sometidas. La relación entre
religión y cultura popular puede considerarse un caso particular en su mutua interacción dialéctica.
En todas las culturas donde se vive una situación donde la irrupción de lo sagrado adquiere una
particular intensidad, la religión ofrece a la cultura su dimensión de profundidad vital. Tal sucede
en las grandes áreas culturales inspiradas por las grandes religiones del Oriente, por el hinduismo
o por el budismo, por el judaísmo o por la del Islam. De la misma forma ocurre en las naciones
marcadas por el contacto profundo con el cristianismo. A su vez, la cultura ofrece las formas
expresivas que hacen presente en la vida familiar y social los grandes ideales y valores religiosos:
la verdad absoluta, la belleza sublime, la justicia incondicionada, la bondad misericordiosa.
Además la cultura popular puede ofrecer formas expresivas de la fe o de la esperanza religiosa,
del ethos de solidaridad y fraternidad, de la búsqueda de reconciliación y paz a la misma
religiosidad o piedad. De este modo, han coexistido siempre con la vida de la comunidad eclesial,
como institución, múltiples expresiones de fe y de la vivencia religiosa popular, dotadas muchas
veces de gran sinceridad religiosa y autenticidad humana en su expresión de la confianza
creyente, así como de contenidos objetivos de la fe. Con frecuencia, la vivencia religiosa se ha
mezclado íntimamente con las realidades culturales o sociales, coloreando el lenguaje y
el arte popular, la vida familiar y comunitaria.
Las ciencias sociales contribuyeron al estudio y delimitación de lo «popular» y a la totalidad
homogénea llamada «pueblo» (idealizados por discursos en los que se cruzan el ensayismo social
y la política) y han propuesto la imagen de lo popular como resultado de procesos
de producción simbólica de grupos subalternos en relación con otras clases sociales: lo popular
no tiene un carácter esencial y, siendo algo inestable, supone una heterogeneidad que deriva
tanto de sus diversas raíces sociales como de las diferentes situaciones históricas en que se
produce (situaciones que pueden incluir también lo que hoy conocemos a través de la
investigación de circuitos de hibridación cultural y de dinámicas de globalización). Es a partir de
esto que no hablamos de una cultura o culturas populares sino de una cultura producida por
grupos populares. [6]
La cultura popular es amplia y abarcadora, aunque se defina en ocasiones con aspectos
netamente regionales o locales. La influencia de esta en la vida social de los pueblos es muy
vasta, incluso definitoria en la formación de la identidad cultural de las naciones.
Teniendo en cuenta la relación existente entre religión y sociedad, por andar estas unidas en el
transcurso de la historia de la humanidad, la primera ha aportado un gran número de costumbres,
que forman parte fundamental del universo simbólico de los pueblos, donde la misma se profesa.
Cuba no está exenta de esas costumbres heredadas de la religión. La Iglesia Católica, principal
institución religiosa en la isla desde la colonización hasta principios del siglo XX, aportó un gran
caudal de creencias heterodoxas que, junto a las donadas por las religiones yoruba y conga,
también fuertemente presentes en el territorio nacional durante esa época , formaron lo que don
Fernando Ortiz catalogó como "ajiaco cultural".
La influencia de estas religiones en la cultura popular se enmarcó principalmente en fiestas de
santos, que con el pasar de los años se han convertido en fiestas populares, la creencia en brujas,
güijes, entes demoníacos, que son los causantes de disímiles infortunios y que aún prevalecen
fundamentalmente en el imaginario popular de las zonas rurales de preferencia de ascendencia
hispana, sin descartar otras etnias.
Otro sistema religioso muy difundido también en las zonas rurales, máxime en el oriente del país,
es el Espiritismo de Cordón. Este le ha aportado a la cultura popular la creencia en espíritus,
apariciones, mal de ojos, que forman parte de las tradiciones populares.
Para el siglo XX comienzan a fomentarse las iglesias protestantes en la isla, aunque estaban
presentes para el año 1898[7]El universo simbólico de estas denominaciones de nuevo tipo, que
aparecen en el archipiélago nacional, difiere en gran medida, con respecto a la Iglesia Católica,
que se encontraba ya asentada en Cuba por más de 300 años. Estas diferencias, sin embargo,
son fundamentales, pues permitieron que el protestantismo aportara nuevos matices al argot
popular cubano.
Entre las principales creencias religiosas difundidas dentro de la cultura popular podemos
encontrar la sanidad divina. La mayoría las religiones que conforman el amplio espectro religioso
cubano, desde la católica, las africanas y caribeñas, el espiritismo e incluso las religiones que han
aparecido en el ámbito nacional durante los últimos años, como por ejemplo
los judíos mesiánicos, creen en la sanidad divina.
Los pueblos, desde sus inicios, han buscado en la religión el aliciente a las penas que "consumen"
sus vidas. Todas ellas, en sus sistemas dogmáticos, hacen hincapié en la búsqueda de un mundo
perfecto y sobrenatural, que ha sido llamado de diferentes formas: Paraíso, Nirvana, Campos
Elisios, Valhala… el que es sinónimo de una paz espiritual y a veces física, inalcanzable en el
mundo terrenal a causa de los pecados cometidos por el hombre.
En todas estas religiones la existencia de la sanidad divina está dada por la presencia de
enfermedades, que en muchos casos, se consideran causas espirituales. Esto ha llevado al
hombre a buscar la sanidad no sólo a través de las vías no religiosas, sino que se ha refugiado en
la religión para así poder lograrla.
Una de las prácticas de sanidad en la cultura popular cubana es la utilización de la llamada
medicina verde o tradicional. Claro está que la elaboración de muchos de los medicamentos
alcanzados por esta vía está exenta de las prácticas chamánicas que las originaron. Algunas
veces, teniendo en cuenta el contexto socio religioso en que se lleve a cabo, sí son utilizados
rituales de iniciación chamánica, por ejemplo, el ritual mágico religioso de iniciación de la Regla
Ocha, llamado popularmente "hacerse el santo", lleva implícito la utilización de plantas
medicinales y en ciertas ocasiones el mismo rito es un acto de sanidad divina por orden del santo
protector de la persona iniciada.
También existen costumbres tomadas del catolicismo e incluso de religiones más antiguas, que
formaron parte de la herencia mágico religiosa del catolicismo primitivo, de utilizar amuletos o
talismanes, llamados por las religiones africanas "resguardos", para alejar de las personas que los
utilizan las enfermedades y los males que los puedan atacar.
El pentecostalismo, desde sus inicios, ha mantenido una estrecha relación entre su proceso de
evangelización y la práctica de la sanidad divina en su liturgia y labor proselitista. Esto ha dado
como resultado que la población haga una asociación casi involuntaria o instintiva entre sanidad y
pentecostalismo, incluso en su historia esta relación se ve muy plasmada.
Por otro lado, también se hace hincapié en la utilización de elementos atrayentes para la
población como puede ser la música y en especial el carácter carismático presente en
el líder pentecostal con la utilización de experiencias esotéricas y el ejercicio de un ministerio
público (predicación, sanación exorcismos, etc.) que permite una mejor relación entre este y
el grupo consagrado.
Existe la certidumbre de la Sanidad Divina en la mayoría de las religiones del mundo. Las
características de estas creencias están muy relacionadas con el dogma de cada una de ellas.
Por ejemplo, en el islamismo la Sanidad Divina se ve a través del llamado Camino Sufí, que le
enseña a cada musulmán el uso adecuado de dietas rigurosas y la utilización de posturas
respiratorias para mantener en armonía el cuerpo con el espíritu y evitar de esa forma las
enfermedades. La creencia musulmana de la sanidad es contradictoria porque creen en la
existencia de Jesús pero como profeta, creen en los milagros, pero no creen en él como el Mesías
prometido, al igual que los judíos. Tampoco creen en los milagros como algo que pueda ser
acometido por cualquier persona, sino solamente por aquellos iniciadores del Camino Sufí a los
que Alá dio ese poder.
Por otra parte existen costumbres populares muy arraigadas en nuestra cultura, que son una liga
de prácticas heterodoxas en las que se mezclan oraciones cristianas con ritos chamánicos
mágico-religiosos con la utilización de ungüentos y brebajes de plantas medicinales, que tienen
como fin la sanidad, pero la misma al ser alcanzada es identificada como obra de un ser espiritual
determinado.
La sanidad divina en el discurso y la liturgia pentecostal.
El Pentecostalismo es un movimiento religioso que ocurre dentro de las iglesias protestantes o
evangélicas, que puede tener sus orígenes en divisiones internas, en la labor de misioneros o
como una tendencia autóctona.[8] También suele suceder la aparición de denominaciones
pentecostales principalmente en la etapa sectaria de este movimiento.
El pentecostalismo surge entonces de las entrañas del Movimiento de Santidad, marcado por una
teología premilenarista y una liturgia avivadora, extremadamente emocional, dado en lo esencial
que su base social heredada, estaba conformada por las masas de obreros empobrecidos, grupos
de inmigrantes, grupos raciales negros y un sector desarraigado de la clase media que se vio
desplazado por el elitismo del Mainstream Protestantism.[9]
Las iglesias pentecostales se distinguen por las siguientes características: El asumir parte
medular en sus creencias y prácticas el bautismo del Espíritu Santo y la seguridad de la existencia
del mismo a través de sus dones, entre los que se encuentran el hablar en lenguas, la profecía, la
sanidad, entre otros.
El movimiento pentecostal es una de las experiencias religiosas más importantes del siglo. Se
trata, tanto de un fenómeno socio-religioso mundial cuanto de un movimiento alternativo en la vida
y misión de la Iglesia cristiana. El Pentecostalismo es, ante todo, un movimiento religioso y no una
"denominación" u organización religiosa. Aunque existen comunidades religiosas
autodenominadas "pentecostales" y grupos religiosos conocidos como "carismáticos" en el seno
del catolicismo, es el movimiento de lo Pentecostal lo que los dinamiza y produce sus expresiones
orgánicas y visibles.[10]
Para los pentecostales, el Pentecostalismo es la consecuencia religiosa y de fe de la Acción de
Dios a través del Espíritu Santo que irrumpió en Pentecostés en el siglo I de la historia cristiana.
(Luc 24:49) y se extendió de Oriente a Occidente.[11]
Desde el punto de vista teológico, lo pentecostal, en América Latina como en cualquier otro país
del mundo, es una experiencia religiosa de lo Divino. Como experiencia religiosa, representa una
prolongación ritualizada del suceso pentecostal originario.[12]
El pentecostalismo es, para otros, la expresión religiosa de una determinada ética social y
económica. Sociólogos de la religión como el brasileño Francisco Cartazo Romil y el suizo-francés
Jean Pierre Bastian, señalan que el pentecostalismo es "la religión de las camadas pobres de la
sociedad" y se explica en la dinámica de las relaciones sociales del modo
de producción capitalista que le imprime su sello a su condición de clase y a su ideología.[13]
Según el teólogo Bernardo Campos, en el culto pentecostal se da un proceso ascendente
orientado a lograr un "contacto con el cielo" por medio del éxtasis. De esa forma el culto
típicamente pentecostal es el espacio donde se genera el éxtasis místico[14]y comprende los
siguientes momentos: cánticos, oración de apertura, clausura del tiempo profano, etapas de
progresión mística, oración de cierre y misión o extensión del tiempo sagrado sobre el profano.[15]
Hay una variedad de "cultos" pentecostales. Los más conocidos son el culto evangelistico, el culto
de oración, el culto dedicado a la enseñanza de la Palabra de Dios, los cultos
especiales(aniversario de la iglesia, Navidad, Pascua, Pentecostés, Día de las Madres, etc.), y el
culto dominical central (evangelístico), entre otros. Hay también cultos especiales de oración (de
un día, una semana, un mes continuo, con objetivos específicos), cultos especiales de
evangelización (más conocidos como campañas evangelistas en la iglesia o al aire libre), cultos
de alabanza y adoración (incluye mensaje de la Biblia), cultos de Bautismo y Santa Cena
(eucaristía), cultos de acción de gracia (culto fúnebre in memorian de alguna persona), cultos para
la dedicación o presentación de niños, cultos de "sanidad divina", cultos de restauración espiritual
(reconciliación del converso) y , cultos de liberación (de endemoniados), entre otros. Cada uno de
estos cultos procuran siempre ser extáticos, es decir, carismáticos, con manifestacionesde los
"ministerios", "dones" y "operaciones" del Espíritu.[16]
Para algunos líderes religiosos el Pentecostalismo surgió desde el mismo momento en que el Día
del Pentecostés el Espíritu Santo regresó a la tierra. Por otra parte, el investigador W.
Hollenweger afirma que los orígenes más primitivos del Pentecostalismo están en el
reavivamiento religioso desarrollado por Wesley, fundador de la Iglesia Metodista en la primera
mitad del siglo XVIII. Para otros estudiosos fueron los discípulos de Wesley en Estados Unidos,
Juan Flitcher y Josehp Benson, los iniciadores del movimiento a través de sus experiencias de
santificación.[17]
Un siglo después, Charles Finney y Asa Maham ayudarían en este sentido desde su trabajo en
una universidad norteamericana donde se predicaban como evangelistas. A fines de la centuria
decimonona decayó dicho proceso, que volvió a tomar fuerza con la labor de Charles Parham en
una escuelabíblica de Kansas alrededor de 1901. Uno de sus alumnos, el predicador negro
William J. Seymour se fue a Los Ángeles y se estableció en un templo metodista de la Calle
Azusa No. 312, luego de ser rechazado por personas de otras denominaciones. La nueva iglesia
integrada por individuos negros y de origen humilde fundamentalmente, se llamaría "La Fe
Apostólica" y a partir de allí surgieron las ramas que dieron nacimiento a las Asambleas de Dios y
otras denominaciones pentecostales [sic.].[18]
Como la mayoría de las denominaciones protestantes, los pentecostales asumen como principios
teológicos básicos: la creencia en la Trinidad, la reencarnación de Cristo, el segundo
advenimiento de Jesucristo para instaurar el Reino de Dios, la consideración de la Biblia como
única autoridadteológica, así como de la no existencia de intermediarios entre Dios y los fieles y la
salvación como hecho individual que se alcanza solamente por medio de la fe.
Sus únicos sacramentos son el bautizo que se realiza por inmersión y la santa cena o comunión
que tiene lugar en convenciones, confraternizaciones, etc. Otros rituales frecuentes son la
presentación de niños, funerales y matrimonios.
El Pentecostalismo hace énfasis principalmente en la evangelización destinada a la salvación, la
sanidad divina, el bautismo del Espíritu Santo y la segunda venida de Jesucristo, de manera
similar a la fecha del Pentecostés, en que fue enviado el Espíritu Santo a la comunidad de sus
primeros seguidores para que se arrepintieran de sus pecados, fueran bautizados y salvados de
todo perversa generación, viviendo todos con bienes comunes que eran repartidos según sus
necesidades. (Hechos, 2.1-42)[19]
La liturgia pentecostal es muy desinhibida y poco rígida; es un culto colectivo donde tanto el
pastor, los obreros laicos como los creyentes simples pueden jugar un papel protagónico. Se basa
en la lectura de la Biblia, las alabanzas, las oraciones, los cánticos con ritmos alegres, movidos,
en ocasiones estridentes. En su desarrollo juegan un papel muy importante los líderes
carismáticos.[20]
Según las investigadoras Daisy Fariñas y Ana María Díaz:
"los pentecostales cubanos se basan en una interpretación literal de Nuevo Testamento para
proclamar que el pecador debe ir buscando la perfección de sus acciones durante su vida con la
ayuda de la fe en el Espíritu Santo. El nuevo nacimiento se produce con la conversión, con la
profesión de fe, y conlleva una transformación de la vida del creyente, que se inicia con el
bautismo. Una de las más altas expresiones de ese bautismo de Espíritu Santo es darle a los
salvos el don de hablar en lenguas o glosolalia"[21].
Este hecho se convirtió en prueba irrebatible del "bautismo de espíritu santo". Situación esta que
les permite a los fieles soportar las condiciones de vida terrenales con más soltura hasta la
"segunda llegada de Cristo", la cual se producirá en el fin de los tiempos, durante épocas difíciles,
cargadas de calamidades, terremotos, enfermedades, guerras, etc.
Para los pentecostales la presencia del Espíritu Santo en lo que ellos llaman el cuerpo de Cristo
(dígase la iglesia) no es pasiva, al contrario es considerada sumamente "activa". Para ellos la
iglesia, por su misma naturaleza, debe ser un espacio donde el hombre encuentre esperanza y
vida. Lo que no significa convertir a la iglesia en un refugio en el que aislarse del mundo, porque
eso sería una "alienación".
Las iglesias pentecostales se han caracterizado desde siempre por ofrecer un "clima" que
posibilita la sanidad del hombre. Se piensa en la atmósfera que se llega a formar en una
comunidad cuando se realiza un acto cultural. Los himnos, canciones, coros, testimonios y
predicación transmiten el "mensaje de Dios" al hombre. Es así, que para los miembros del
movimiento pentecostal, en el culto se celebra y vive la victoria de Dios sobre el mal y se
comparte esa victoria con Dios, lo que hace que se forme un clima sanador.
"El concepto de sanidad física, emocional, espiritual y mental es característicamente pentecostal.
La soberanía de Dios sobre el hombre permite la posibilidad del milagro, que no es otra cosa que
la intervención directa del poder de Dios en la vida del ser humano."[22]
Cuando los evangelistas quieren resumir el ministerio de Jesús desde sus comienzos, proclaman:
"Jesucristo predicaba, enseñaba y sanaba". Tres características que, sin duda, identifican a una
iglesia pentecostal.
Para el movimiento pentecostal la sanidad está fuertemente relacionada con la labor
evangelizadora del cristianismo. Estos tomando a la Biblia como principal fuente de sabiduría han
creado su propia conceptualización respecto a lo que es la sanidad y el origen de la enfermedad.
En su libro La palabra sanadora, Kenzy Savage hace un análisis literal de la Biblia respecto al
origen de la enfermedad, sus causas, la sanidad en el antiguo y nuevo testamento y las formas de
mantener la sanidad alcanzada a través de Dios.
Para los pentecostales, la sanidad divina "[…] es esa sanidad que se consigue de cristo mediante
la oración y fe en su palabra. No es el efecto de la mente sobre la materia, sino que es el poder de
Cristo sobre la enfermedad"[23].
"Teniendo en cuenta la interpretación literal que hacen los pentecostales de la Biblia, para ellos la
sanidad es posible si para ello se tiene fe y se está preparado para la sanidad espiritual y
física"[24], pero a pesar de que creen en la posibilidad de enfermarse por causas normales, según
el pastor Mario Jorge Travieso, se le atribuyen el 85% de las enfermedades a causas espirituales,
o sea a Satanás.
Otras formas de Sanidad Divina pentecostal es la unción con aceite. En la Biblia a menudo el
aceite es símbolo del Espíritu Santo, por otro lado era también una especie de pacto entre las
personas ungidas con ese aceite y Dios ya que estas pasaban a ser servidoras directas de él. Se
debe tener en cuenta que para la civilización judeo- cristiana el aceite tuvo un lugar fundamental
en su dieta, economía y comercio de ahí su gran valor simbólico.
Algo interesante dentro del movimiento pentecostal la clasificación que este hace de los tipos de
enfermedades y sus causas. "En la concepción pentecostal las enfermedades pueden tener
también diferentes orígenes y razones:
 Enfermedades causadas por el hombre (hechicería o "daño).
 Enfermedades permitidas por Dios ("pruebas de Dios" para el crecimiento espiritual del
creyente. Caso típico aquí es la del Job de la Biblia, por la que se probó su fidelidad a Dios).
 Enfermedades permitidas por Dios (reservadas para que la gloria de Dios sea manifestada,
como el caso del ciego de nacimiento que sanó milagrosamente Jesús, pues de él dijo Jesús:
"este no pecó ni sus padres, sino que nació así para que la gloria de dios se manifieste").
 Enfermedades por causa del pecado o "desobediencia" de los padres a la ley de Dios. Existe la
idea de que las consecuencias del pecado se transmiten y por consiguientes los hijos las
heredan, aún hasta la cuarta generación. Estas son consideradas como "maldiciones" y
merecen un tratamiento diferente a los de un dolor de cabeza, o de estomago.
 Enfermedades por causa del pecado que son un "castigo de Dios" para escarmiento de la
congregación. Así son explicadas sobre todo las enfermedades que conducen irreversiblemente
a la muerte (cáncer, tuberculosis mal curada) y las enfermedades súbitas,
los accidentes terribles, o enfermedades moralmente censuradas (venéreas, SIDA).
 Enfermedades por causas naturales, es decir, por la avanzada edad o envejecimiento.
 Enfermedades por causas espirituales como la locura o demencia, por exceso de ayunos sin
una previa consagración. También la búsqueda de dones espirituales con fines materialistas:
caso de Simón el mago, tristemente célebre por el uso de su nombre para la llamada "simonía".
 Enfermedades por tomar la Santa Cena (eucaristía) en pecado. Muchas enfermedades se
atribuyen a esta actitud, interpretando las palabras se San Pablo:"por esta causa muchos
duermen", aludiendo a aquellos que "comen el pan o beben la copa del señor indignamente".
 Enfermedades como medios utilizados por Dios para llevar a las personas hasta el límite de la
vida y que lleguen a "aceptar a cristo", es decir, a convertirse al evangelio.[25]

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