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HECHOS DE LOS APÓSTOLES

El libro de los Hechos de los Apóstoles es el segundo tomo de los orígenes del
cristianismo escrito los años 90 por un judío-cristiano del siglo I y dedicado a un cierto
Teófilo. Por sus escritos demuestra que estaba acostumbrado a vivir en las grandes
metrópolis de su tiempo como, Roma, Alejandría, Antioquía, Corinto y Éfeso. La tradición
y las investigaciones de los mejores biblistas lo reconocen como el mismo autor del
Evangelio según Lucas escrito en una comunidad cristiana de cultura griega-helénica en el
contexto del Imperio Romano.
Las comunidades cristianas se extendieron, en primer momento, a las sombras de
las comunidades judías esparcidas en el Imperio Romano y en las casas con fuerte
presencia e influencia de los pueblos gentiles y, a menudo, adoptando modo de vida propio
de la cultura liberal griego-romana del primer siglo d.C. La persecución del Imperador
Diocleciano (1981-1996) desconcertaron a muchos cristianos, algunos de ellos sufrieron el
martirio y otros desertaron su fe y se acomodaron al estilo de vida de los gentiles.
En esa difícil situación se requería regresar a los momentos gloriosos del nacimiento
y difusión del cristianismo con la proclamación gloriosa de la memoria del Jesús, muerto y
resucitado y, firmemente testimoniado hasta la muerte por sus apóstoles y discípulos. El
autor llamado Lucas, por la tradición cristiana, pensó rescatar esa historia “gloriosa”
narrando la evangelización de Pablo como una epopeya asombrosa y un testimonio
increíble.
El libro de los hechos está ampliamente documentado en papiros, manuscritos
mayúsculos, particularmente el Vaticano B y el “Occidental” D, sobre los cuales
avalaremos nuestros comentarios teniendo como guía el griego del Nuevo Testamento
(GNT) cuarta edición del 1993.
El autor recoge muchas tradiciones de origen palestino y de las comunidades
cristianas del medio oriente, demostrando una amplia investigación como él lo atestigua al
inicio de sus escritos: "también yo, después de haber investigado con exactitud todos esos
sucesos desde su origen, me he determinado a escribírtelos ordenadamente, ilustre
Teófilo", (Lc 13).
Lucas es el autor del Segundo Testamento que mejor representa la lengua griega
demostrando su elevada cultura y conocimientos de la cultura helénica, sin embargo, sea en
el primer tomo, (el tercer Evangelio) como el de los Hechos de los Apóstoles demuestra
una mentalidad rabínica, conocedora del hebreo bíblico, ciertamente adquirida en sinagogas
judías a que él participaba.
El libro de Hechos reconstruye el movimiento de Jesús antes de la Iglesia como
referencia un libro de A. Nolan (1981), que lleva por subtítulo: “Jesús antes del
cristianismo”. Ahora decimos, de forma análoga, el “Movimiento de Jesús antes de la
Iglesia".
A continuación, presento la estructura del libro de J. Fizmyer que podría ser
sintetizada:
ESTRUCTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES SEGÚN J. Fitzmyer
I. LA PRIMITIVA COMUNIDAD CRISTIANA (1, 1-26)
1. Misión de los testigos y despedida de Jesús (1, 1-26) 255
2. Recomposición de los doce (1, 15-26) 293
II. LA MISIÓN DEL TESTIMONIO EN JERUSALÉN (2,1-8,4)
1. Llamamiento a todo Israel (2, 1-3, 26) 313
2. Vida y pruebas de la primitiva comunidad de Jerusalén
III. LA MISIÓN DEL TESTIMONIO EN JUDEA Y SAMARÍA (8, 5-40)
1. Felipe en Samaría y su encuentro con Simón (8, 5-25)
2. Felipe y el eunuco etíope en el camino de Gaza (8, 26-40)
IV. LA PALABRA ES LLEVADA MAS ALLÁ: EL TESTIMONIO LLEGA A LOS
GENTILES (9, 1-14, 28)
1. El perseguidor se convierte en testigo cristiano (9, 1-31)
2. Pedro inicia la misión a los gentiles (9, 32-11, 18)
3. Propagación de la palabra a los gentiles en otros lugares (11, 19-12,25)
4. La primera misión de Pablo a los gentiles de Asia Menor (13, 1-14,28)
V LA DECISIÓN DE JERUSALÉN SOBRE LOS GENTILES CRISTIANOS (15, 1-35)
1. Prehistoria (15, 1-2)
2. Convocación y apelación de Pedro al precedente (15, 3-12)
3. Confirmación de Santiago y propuestas (15, 13-21)
4. Carta de Jerusalén a las iglesias gentiles locales (15, 22-29)
5. Repercusiones de la decisión y carta (15, 30-35)
VI. MISIÓN UNIVERSAL DE PABLO Y TESTIMONIO (15,36-22,21)
1. Otros viajes misioneros de Pablo (15, 36-20, 38)
2. Pablo en Jerusalén (21, 1-22, 21)
VII PABLO ENCARCELADO POR EL TESTIMONIO DELA PALABRA (22, 22-28, 31)
1. Prisionero en Jerusalén y testimonio allí (22, 22-23, 22)
2. Prisionero en Cesárea y testimonio allí (23, 23-26, 32)
3. Prisionero en Roma, testimonio y ministerio allí (27,1-28, 31)

Cada capítulo y posibles subdivisiones lo precede su cronología y mini mapa de


lugares nombrados. En la columna derecha se establece las referencias del Primer y
Segundo Testamento mientras en las notas se colocan las principales lecturas transversales,
sea del Primero como del Segundo Testamento. Finalmente se tratará de realzar palabras
claves con sus significados simbólicos tomados del texto hebreo y griego.
Para un acercamiento a nuestra realidad me propongo seguir los pasos de dos
autores latinoamericano que marcaron la lectura popular de los últimos 50 años. Se trata de
Carlos Mester con los conflictos que marcaron todo el libro de los Hechos de Apóstoles con
posible referencia de nuestras iglesias y de Pablo Richard que en su libro “El movimiento
de Jesús” señaló la presencia constante del Espíritu Santo, el verdadero constructor de la
Iglesia y señalar la presencia activa del Espíritu Santo que las marcaron las cristianas de A.
L. desde la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín.
Finalmente será un compromiso no olvidar los constructores, testigos y mártires del
cristianismo latinoamericano y especialmente venezolano.
TEXTO Y COMENTARIOS

Cronología del cap. 1:

Después de 40 días de la Resurrección Jesús


subió al cielo. En los días siguientes los
discípulos perseveraron en la oración y Pedro
tomó la palabra entre las 120 personas allí
presente y propuso la elección del apóstol
sustituto de Judas Iscariote.
Mapa de Jerusalén y el monte de los Olivos.
El Cenáculo, lugar de reunión de los
discípulos de Jesús, distaba unos 2,5 Km
desde el Cenáculo.

Lucas presenta su libro


1,1 En mi primer libro, querido Teófilo1, hablé de todo lo que Jesús Lc 1,1-4
comenzó a hacer y enseñar. 2 Al final del libro, Jesús, lleno del Espíritu Lc 24,51
santo2, daba instrucciones a los apóstoles que había elegido y era llevado Lc 24,19
al cielo3. 6,13

La despedida de Jesús
3 Jesús se presentó a (los apóstoles) después de su pasión, y les dio 10,40
numerosas pruebas de que vivía4. Durante cuarenta días5 se dejó ver por
1
El autor hace referencia al prólogo del primer tomo escrito por él donde subraya sus investigaciones para
sustentar el Evangelio.
2
El Espíritu santo recorre todo el texto y está presente en todas las resoluciones claves para las vivencias
comunitarias y la evangelización.
3
Lucas, en este prólogo, retoma el final de Evangelio como una bisagra que abre el camino a la “historia” de
las primeras comunidades cristianas.
4
El Jesús resucitado necesitaba dar pruebas de su existencia en una dimensión desconocidas por sus
discípulos. Y la presencia de Jesús resucitado está en nuestro mundo y a nosotros, como creyentes, nos toca
dar razones de su existencia.
ellos y les habló del Reino de Dios6. 4 En una ocasión en que estaba Lc 24,42
reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran 11,18
lo que el Padre había prometido. “Ya les hablé al respecto, les dijo: 5 Juan 2,33
bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados7 en el Espíritu santo
dentro de pocos días.”
6 Los que estaban presentes le preguntaron: “Señor, ¿es ahora cuando vas Mal 3,23
a restablecer el reino de Israel?” 7 Les respondió: “No les corresponde a Sr 36
ustedes conocer los plazos y los pasos que solamente el Padre tiene Mc 8,12
autoridad para decidir. 8 Pero recibirán la fuerza del Espíritu santo cuando Lc 18,31
venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaría y hasta los extremos de la tierra8.”
9 Dicho esto, Jesús fue levantado ante sus ojos y una nube lo ocultó de su Lc 24,50
vista9. 10 Ellos seguían mirando fijamente al cielo mientras se alejaba. Dn 7,18
Pero de repente vieron a su lado a dos hombres vestidos de blanco 11 que Lc 9,34
les dijeron: “Amigos galileos, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este Jesús Lc 24,4
que les han llevado volverá de la misma manera que ustedes lo han visto
ir al cielo10.”

Los discípulos esperan al Espíritu santo


12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos11,
que dista de la ciudad como media hora de camino. 13 Entraron en la
ciudad y subieron a la habitación superior de la casa donde se alojaban.
Allí estaban Pedro, Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé
y Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelotes, y Judas, hijo de Mt 10,2
Santiago. 14 Todos ellos eran constantes en la oración y tenían un mismo Mc 3,18
espíritu12. Con ellos había algunas mujeres, además de María, la madre de Lc 8,13
Jesús, y sus hermanos13.
5
Cuarenta días es un número simbólico, es un tiempo determinado de prueba a semejanza de los cuarenta
años los israelitas que transitaron desde Egipto a la Tierra Prometida y a los cuarenta días que pasó Jesús en
el desierto.
6
Los discípulos seguían desconcertados y esperaba un reino humano a semejanza del reino de David.
Muestra de esa actitud la encontramos en el siguiente versículo 6 donde los discípulos esperan el
establecimiento del reino de Israel.
7
El bautismo en el Espíritu santo está presente en toda la vida de los cristianos como una necesidad para
vivir nuestra fe y anunciar a Jesús. Con la finalidad de consolidar la fe de las comunidades de su tiempo
sucederá una acción palpable e impactante, la presencia del Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
8
El Espíritu santo acompaña la evangelización, primeramente, a los judíos de Jerusalén, a continuación, los
hijos de Abraham en Samaria y finalmente a los gentiles de todas las naciones.
9
La Ascensión de Jesús al cielo es semejante a la del patriarca Henos (Gn 5,24), el texto hebreo dice
literalmente “Dios se lo Llevó” y lo mismo le pasó al profeta Elías (2r 2,11) “Y Elías subió al cielo en un
torbellino” en un carro de fuego”.
10
El volver de Jesús no será solamente al final de los tiempos sino en cada momento personal o comunitario
de crisis en que se necesite su presencia.
11
El monte de los Olivos esta al este de Jerusalén, de frente a la puerta dorada de la entrada del Templo y
lugar de oración dolorosa de Jesús antes de su pasión y muerte.
12
La oración en común favoreció un mismo sentir. Allí se terminó el conflicto con Jesús sobre el Reino y sus
ánimos empezaron a cambiar. Y ahora ¿qué?
13
La presencia de mujeres como el grupo fundante de la Iglesia de Jesús nos muestra una convivencia
fraterna y familiar. María la Madre de Jesús se presenta como la referencia del grupo junto con los familiares
Elección de Matías
15 Uno de aquellos días estaba reunido un grupo de unos ciento veinte Lc 8,2
hermanos14. Pedro se puso de pie en medio de ellos y les dijo15: Mc 15,40
16 “Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura, pues el 3,31
Espíritu santo había anunciado por boca de David 16 el gesto de Judas; este 1Co 9,5
hombre, que guio a los que prendieron a Jesús, 17 era uno de nuestro
grupo y había sido llamado a compartir nuestro ministerio común. Lc 22,47
18 (Sabemos que con el salario de su pecado se compró un campo, se tiró
de cabeza, su cuerpo se reventó y se desparramaron sus entrañas. 19 Este Mt 27,3
hecho fue conocido por todos los habitantes de Jerusalén, que llamaron a
aquel campo, en su lengua, Hakeldamá, que significa: Campo de Sangre.)
20 En el libro de los Salmos está escrito: Que su morada quede desierta y Sl 109,8
que nadie habite en ella. Y también está escrito: Que otro ocupe su cargo.
21 Escojamos, pues, a un hombre de entre los que anduvieron con Lc 9,51
nosotros durante todo el tiempo en que el Señor Jesús actuó en medio de 2R 2,9
nosotros, 22 desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue llevado de
nuestro lado. Uno de ellos deberá ser, junto con nosotros, testigo de su
resurrección.17” 6,4
23 Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo, y
a Matías. 24 Entonces oraron así: “Tú, Señor, conoces el corazón de
todos. Muéstranos a cuál de los dos has elegido 25 para ocupar este cargo
y recibir este ministerio y apostolado 18, del que Judas se retiró para ir al
lugar que le correspondía.”
26 Echaron a suertes entre ellos y le tocó a Matías, que fue agregado a los
once apóstoles.

de Jesús. Recordamos a Santiago el hermano de Jesús que presidió la comunidad de Jerusalén (Cf He 12,17b;
15,13: 21,28. Gál 1,19).
14
Era un grupo de 120 personas que será el fundamento del movimiento de Jesús. Ese número indica los
doce apóstoles para constituir el nuevo pueblo de Israel, pero, en el contexto de 120 hermanos que indican
la dimensión espiritual del Reino de Dios, comprensiva de todo el pueblo de Dios.
15
Pedro asumió su rol de conductor del nuevo Israel y, como hebreo que era, consideró la necesidad de
completar, a semejanza, de los doce hijos de Jacob que fundamentaron el pueblo de Israel.
16
La referencia es del salmo 109 (ver versículo 20) se constituye un cumplimiento en proceso con la elección
de Matías en lugar de Judas.
17
Este nombramiento, en el contexto de la mentalidad hebrea del grupo, que concluía la etapa de la vida de
Jesús con los doce que los apóstoles constituya una necesidad para la restauración del reino davídico.
Terminado el nombramiento, con característica de cumplimiento humano, se inicia una nueva creación con
la preparación espiritual a la venida del Espíritu santo.
18
El cargo de apóstol, escogido por decisión de la suerte, cumple con la necesidad del grupo de los doce y no
tendrá incidencia, según el libro de los Hechos de los apóstoles, en el movimiento de Jesús y en la
evangelización de los pueblos asumida por Pedro en el territorio judío-samaritano y por los diáconos y Pablo
en la evangelización de los gentiles.

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