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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EDUCACIÓN

INSTITUTO BÍBLICO TECNOLÓGICO EL “CONOCIMIENTO PLENO”

REGISTRADO ANTE EL PODER POPULAR DE RELACIONES


INTERIORES Y JUSTICIA

REGISTRO PRINCIPAL N.16 FOLIO 99 TOMO 2-2011 RIF: -31764071-3

ESTADO BOLIVARIANO DE ARAGUA– LA VICTORIA.

La depresión en el cristiano.

Tutor (a) Académico: Autor (es):

Leisis María Baptista.

Leonides Delgado

C.I V- 27.996.693

La victoria, diciembre 2020.


DEDICATORIA.

Primeramente, a Dios todopoderoso que nos dio la sabiduría y el


entendimiento, y a mis padres por haberme forjado como una persona llena
de valores; muchos de mis logros se los debo a ustedes entre los que se
incluye este. Me formaron con reglas y con algunas libertades, pero al final
de cuentas, me motivaron constantemente para alcanzar mis anhelos.
Gracias, a nuestros amigos y familiares.
AGRADECIMIENTOS.

En primer lugar, deseo expresar mi agradecimiento a Dios eterno, y a la


tutora académico leisys, por la dedicación y apoyo que ha brindo en este
trabajo, la dirección y el rigor que ha facilitado al mismo. Muchas gracias.
Asimismo, agradezco a mis tutores académicos Wilmer González y sara de
González, Gracias.
RESUMEN.

INSTITUTO BÍBLICO TECNOLÓGICO EL “CONOCIMIENTO PLENO”


REGISTRADO ANTE EL PODER POPULAR DE RELACIONES
INTERIORES Y JUSTICIA REGISTRO PRINCIPAL N.16 FOLIO 99
TOMO 2-2011 RIF: -31764071-3, INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD AUDITIVA EN LA SOSIEDAD CRISTIANA. Profesor
(a): Leisy. Autor (es): María Baptista, Leónides Delgado. La victoria, agosto
2021.

La depresión constituye una de las enfermedades más frecuentes en los últimos


tiempos, cuya incidencia en las personas se hace cada vez más sobresaliente. La
planificación del tratamiento requiere coordinar la remisión de los síntomas a
corto plazo con las estrategias de mantenimiento a largo plazo diseñadas para
prevenir las recaídas y las recibidas es una enfermedad que afecta negativamente a
la mayoría de los seres humanos ya que se trata de un desequilibrio de la salud
mental y las emociones esta investigación monográfica explica la depresión desde
un punto de vista científica, posteriormente como es interpretada la depresión
desde el cristianismo. El enfrentar esta enfermedad utilizando la ayuda de Dios y
el accionar utilizar las herramientas necesarias para dar la atención pertinente que
estas personas necesitan.

Descriptores: Depresión, tratamiento, fe, enfermedad.


INDICE GENERAL.
INTRODUCCION.

La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que


afecta a más de 300 millones de personas. Se define como las alteraciones
habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los
problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio,
especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y
puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y
familiares. En el peor de los casos puede llevar al suicidio. Cada año se suicidan
cerca de 800 000 personas, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo
etario de 15 a 29 años.
En las iglesias cristianas se presentan casos de depresión que no se les brinda la
atención necesaria, por el desconocimiento del tema es importante que se
capaciten personas en las iglesias que conozcan el cómo tratar e intervenir en caso
que se presente dicha enfermedad.
Se entiende que para Dios no hay nada imposible, la biblia registra que a través
de la historia Dios ha realizado grandes milagros, y ha quebrantado las leyes
físicas, temporales y biológicas con la finalidad de dar sanidad, protección y
provisión a los que confían en él, sin embargo las personas que recibieron el favor
de Dios tenían dos principios fundamentales; el número uno es la fe, la Carta a los
hebreos capítulo 11, versículo 6 menciona lo siguiente en cuanto a la fe; “porque
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.

El numero dos es el accionar ante la posibilidad de recibir la ayuda de Dios, la


carta universal del apóstol Santiago, capitulo 2, versículo 17 menciona lo
siguiente: “así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” por esa
razón se quiere lograr que el cristiano combine la psico terapia (acción) con los
principios bíblicos (fe) para dar ayuda a las personas con depresión.
CAPITULO I: CONOCIENDO LA DEPRESIÓN.

La depresión es un estado de alteración emocional crónico que afecta


negativamente a la persona, ocasionando que no se integren en la sociedad
correctamente, se puede tener tristeza ya que es una respuesta normal del ser
humano somos seres altamente emocionales desde que estamos en el vientre
materno tenemos la capacidad de percibir ciertas emociones de el medio externo y
así a lo largo de nuestra vida estamos ligados a un mundo subjetivo llenos de
emociones, al transcurrir el tiempo la experiencia nos enseña a como conocer,
reconocer y controlar dichas emociones. Cuando se presenta la depresión es un
desequilibrio del estado de tristeza, el ser humano esta compuesto por cuerpo,
alma y espíritu siendo un ser tricótomo las emociones se alojan en el alma en este
caso las tristezas, el alma es una representación de la mente. Cuando se pierde un
familiar o ser querido, se es rechazado por la sociedad o en cesiones han sufrido
experiencias traumáticas como una violación se es propenso a sufrir de depresión,
por otra parte existen personas que no padecen de estas cosas pero sin embargo
son afectadas por la depresión ya que alojan en su mente pasamientos negativos y
se deprimen fácilmente.

El cristiano no escapa de esta realidad pues el esta unido a las emociones y en


ocasiones se pueden presentar estados de tristezas que si no son tratados a tiempo
podrían ocasionar un estado de depresión. Es importante que el tema de la
depresión se trate en las iglesias cristianas, ya que, en los últimos años por los
múltiples factores socioeconómicos, la sociedad tiende a ser afectada en el estado
de ánimo, existen muchas personas que padecen depresión y no son tratadas de la
forma correcta, y en ocasiones prefieren callar antes de ser juzgados o acusados de
alguna forma Como cristianos se debería estar capacitado para tratar problemas
como la depresión, no solamente desde la perspectiva espiritual, se debería dar
oportunidad a la asistencia del personal de la salud mental en conjunto con los
pastores o líderes de los miembros de La iglesia para dar el tratamiento oportuno a
dicha enfermedad.
Por esta razón es importante conocer que es la depresión desde una perspectiva
científica, Méndez (2008) define la depresión como “un estado de ánimo alterado
que se mantiene diariamente durante un mínimo de dos o más semanas”, la
tristeza es una respuesta normal del ser humano ante la ausencia o carencia de
alguien o algo, la prolongación de esta es un signo de alerta que algo está mal en
el proceso psico de del individuo.

La depresión es probablemente la enfermedad mas frecuente en el ser humano


(Kline,1964). Algunas autoridades han estimado que al menos 12% de la
población mundial ha tenido o tendrá una depresión de suficiente severidad como
para ameritar tratamiento.
Estas cifras adquieren gran relevancia cuando tomamos en cuenta que:

a) La depresión es quizás la enfermedad que causa mayor sufrimiento, tanto


que atenta contra el instinto de autoconservación. Como se sabe, los
deseos suicidas son prevalecientes y presentan un potencial problema le tal
en el individuo.
b) Impide el buen funcionamiento de la persona, lo que trae como
consecuencia el ausentismo laboral y interrupción de las actividades
cotidianas.

Historia de la depresión.
Los datos que permiten identificar los orígenes de la depresión se remontan al
siglo IV ac. La depresión ha sido conocida de hace milenios con el nombre de
“melancolía”. La primera descripción de la melancolía la hizo el medico filosofo
Hipócrates en el siglo IV AC. Sin embargo, aun en nuestros días no acuerdo en
cuanto a su etiología (causa) y son diversas las teorías que tratan de explicar la
depresión, entre otras: psicoanálisis, análisis transaccional, estructuralismo,
Gestalt, entre otros.
Un siglo después Caelius Aurelianos (siglo V) apoya la descripción de Hipócrates
afirmando que la bilis negra era la causa de la melancolía y que la depresión su
efecto Otros pensadores como Galeno de Pérgamo (130-120) describen a la
melancolía como una alteración crónica que no se acompaña de fiebre y con
síntomas como temerosidad, suspicacia misantropía, cansancio de la vida entre
otros; así los términos fueron cambiando, uno de los cuales es la manía que era
identificada como estados de humor de tonalidad opuesta; otro término utilizado
es la melancolía que ha sido utilizada como sinónimo de depresión hasta el
comienzo de la era psicofarmalógica este se extendió durante poco más de diez
siglos durante
Los cuales Gregorio Magno (540-604), citado en Polaino (1980), describía a la
acedía como uno de los desequilibrios humorales, también por sus
especificaciones.
Como sinónimo de melancolía y un desorden de la vida emocional que se tematiza

En función de los apetitos dentro del marco teórico de las pasiones introducidas
por Santo Tomas quien sostenía que la melancolía era producida por demonios e
influencias astrales incluso que era a causa del pecado de pereza, pero más que
eso se encuentran dentro de las pasiones de los síntomas o estados de una
depresión se acentúa sin tratamiento y causa la muerte como ya se ha mencionado
y como lo afirma en Calderon (1998) Aslam en Londres quien escribió:
Esta enfermedad no era tomada como un problema de salud serio sin embargo
hasta la época del México prehispánico a las personas que presentaban estos
síntomas llegaban incluso a recomendar un tratamiento a base de yerbas o jugos
de flores al cual le llamaban remedio para la "sangre negra", término común del
cuadro en la Europa del siglo XVI, Calderon (1998). Todas las descripciones que
se hacían fueron un gran principio para tomar a la depresión como una
enfermedad que ataca a cualquier persona, por lo cual debe de ser tratada; pero no
fue sino hasta 1630 cuando Robert Burton publica un tratado llamado anatomía de
la melancolía en el cual era fácil identificar los estados depresivos, y después con
Bonetus quien en 1679 escribe de la "manía de la melancolía" y en otra
publicación de 1686 habla acerca de la relación y significación etiopatogénica
existente entre la melancolía y la manía, Polaino (1980), esto da paso a que se
formulen términos para los diferentes tipos de depresión. Bonetus emplea el
término maniacomelancholicus que es el equivalente que usamos hoy de
maniacodepresivo.
A su vez y en relación con las causas de la depresión Philippe Pinel, citado en
Calderon (1998), a principios del siglo XIX, señaló como causas posibles de la
melancolía en primer lugar las psicológicas, como una pérdida significativa en la
vida, ya sea material o emocional, miedo, etc., y en segundo las físicas.
Conforme fue avanzando el tiempo los conceptos y términos utilizados para
referirse a la melancolía o depresión eran más acertados y específicos. En 1869
Georg Meller Beard decía que la neurastenia (fatiga nerviosa) era un estado
crónico de afección del sistema nervioso central (SNC) sin lesión demostrable en
donde se
Presentaban síntomas como irritabilidad (mal humor crónico), insomnio, mareos,
Temores difusos, temores hipocondríacos, etc., (Gasto, 1993).
Por otra parte, Kraepelin en 1896 con su especificación de la diferencia entre
psicosis maniacodepresiva y demencia precoz llamada después esquizofrenia, dio
paso a que se considerará a la psicosis como una depresión. Con esto concuerdan
Calderon (1998) y Gasto (1993), quienes describen que para Kraepelin la
enfermedad maniaco-depresiva era una psicosis constitucional, esencialmente
hereditaria, caracterizada por la repetición, alternancia, yuxtaposición o
coexistencia de estados de excitación y depresión.
Durante todo ese tiempo los términos utilizados fueron similares, como
neurastenia
y psicatenia como sinónimos de depresión neurótica al neurótico se le clasifica
dentro de una depresión crónica además de con una probable respuesta al
tratamiento biológico.
Así finalmente melancolía es aceptada como concepto de depresión y que lleva a
otros más que especifican las diferentes ramas o clasificaciones de ésta; como se
demuestra en la primera cuarta parte del siglo XX en donde los conceptos se
desglosaban en ansiedad, depresión, histeria, hipocondría, obsesión, fobia
trastorno
psicosomático; entre otras y como Sir Aubreg Lewis que a fines de los 30’s
establece conceptos como la psicosis afectiva, la depresión psicogénea y la
neurosis de ansiedad que en cierto modo eran inseparables en cuanto a diagnostico
por la similitud de padecimiento.
De este modo es imposible entender la secuencia de este síndrome en la actualidad
sin conocer cómo ha evolucionado su verdadera historia. Es necesario reconocer
que los trastornos afectivos en niños y adolescentes fueron identificados desde el
siglo XVI. En 1621, Robert Burton en su obra sin paralelos, y para todos,
recomendada: The Anatomy of Melancholia, relacionó los estilos de educación
del niño con la tristeza. Muy poco se escribiría más adelante acerca de este asunto
crucial por algunos siglos. Posteriormente y no, hasta el siglo antepasado, cuando
Kraepelin describió una psicosis maníaco depresiva en un niño de 6 años que los
trastornos afectivos, en la edad pediátrica, recibirían atención adicional.
Sin embargo, la existencia de la depresión en adultos fue puesta en duda hasta
cerca
de los años En 1934, Melanie Klein desarrolló los conceptos de la posición
esquizoparanoide y de la posición depresiva como parte del desarrollo psicosexual
del adulto. Posteriormente, John Bowlby, apoyándose en trabajos etológicos,
postuló
la teoría del vínculo (attachment) afectivo. Éste opina que el periodo más sensible
oscila entre los 5 meses y los 3 años de edad y describió las siguientes fases
clásicas:
a) La fase de protesta al momento de la separación.
b) La fase de desesperanza.
c) La fase de desvinculación.

Postulando que la experiencia de separación, en el infante, ocasiona respuestas de


ansiedad y cólera; mientras que la experiencia de pérdida ocasiona tristeza y
depresión en el joven.
En el IV Congreso de la Unión de Paidopsiquiatras europeos, realizado en
Estocolmo en 1970, se concluyó que la depresión en la infancia era una entidad
psiquiátrica frecuente Como resultado, siete años después, se publicó el libro:
Depression in Childhood: Diagnosis, Treatment and Conceptual Models, donde se
Enfoca este problema en la población de niños norteamericanos.
Tipos de depresión.

En términos generales, se reconocen tres grandes tipos de depresión, mencionados


en el libro terapia cognitiva, (Dra. Luzmaya Colina, 1990):

a) Depresión bipolar (o enfermedad maniaco-depresiva).

Se presenta en ciclos de depresión y ciclos de manía. en estas, personas


presentan un cuadro “contrario”, si se quiere, a la depresión: aceleramiento del
pensamiento, lenguaje de grandeza; incremento del apetito sexual;
irritabilidad; insomnio; comportamiento inadecuado.

b) Depresión mayor.

Episodios de depresión que suelen causar gran sufrimiento e inferir


gravemente con la vida normal de la persona.

c) Distimia.

Síntomas depresivos durante largos periodos. No son tan incapacitantes como


la depresión mayor, pero adquiere importancia por su cronicidad. La persona
que padece distimia puede eventualmente desarrollar una depresión mayor. En
la distimia, así como en los trastornos de personalidad, los esquemas
permanecen activos por largos periodos. De acuerdo con su gravedad, la
depresión puede presentarse en forma leve, moderada y severa.

Síntomas de la depresión.

Síntomas cognitivos.

Consiste en tres importantes patrones cognitivos que inducen a la persona a


considerarse a si mismo, a sus experiencias y a su futuro en una forma negativa.
Esta triada va a constituir el punto nodal de la depresión, pues ella se va a derivar
todos lo de más síntomas.

a. En relación con sí mismo:

Diario íntimo de Amiel, (1999):

“Ausencia de coraje y de voluntad; ninguna fuerza moral, ese es mi mal, siempre


el mismo y siempre en aumento. Trazarme un ideal, esperar, luchar, me parece
cada vez mas imposible y prodigioso. Ya no soy critico o contemplativo. Soy
positivamente nulo, es decir, soñoliento, flojo apático e indiferente, pasivo y
blando.
Soy un huevo sin germen, una nuez hueca, un cráneo sin cerebro, un ser
infecundo, la apariencia de un hombre, pero un ser neutro en realidad.” (p.g.12).

La persona deprimida piensa que carece de las cualidades o atributos necesarios


para satisfacer sus necesidades. Las supuestas perdidas [“nadie me quiere”, “ya no
tengo prestigio” …] son de acuerdo con el pensamiento del deprimido, debidas a
sus “deficiencias” o “carencias”. Se critica por sus debilidades o errores, se
culpabiliza por ellos, llegando a la conclusión de que es indeseable y de que no
vale como ser humano.

b. En relación con sus experiencias:

Diario íntimo de Amiel (1999), “en mi hay solamente obstáculos, malos


antecedentes, derrotas repetidas”. (p.g.12). las personas deprimidas tienden a ver
sus experiencias presentes en una forma negativa. Las demandas del ambiente le
parecen exorbitantes o que presentan obstáculos insuperables. Esto se debe, por
una parte, a la visión negativa de sí mismo y, por otras, a la falta de motivación
por la visión negativa del futuro.

c. En relación con el futuro:

Diario íntimo de Amiel (1999): “Es indiferencia acerca del porvenir, esta
desconfianza absoluta es, sin duda, indicios. Lo que sueñas es vago,
indefinido, celeste; no debes vivir, porque ahora, ya casi no eres capaz de ello.
Los malos días llegan demasiado pronto y demasiados numerosos. No tengo el
presentimiento de la dicha”. (p.g.10). una persona que se plantea defectuosa o
carente y cree que sus experiencias don un fracaso, ve el futuro en forma
negativa y anticipa que sus dificultades presentes y su sufrimiento continuaran
definitivamente. Esperará una sucesión continua de penalidades y
frustraciones. Esperará fracasar en cualquier tarea que se comprometa. En la
evaluación de una persona deprimida es importante saber si ve el futuro sin
salida, sin esperanza, puesto que esto lleva a la persona a pensar en el suicidio.

Síntomas afectivos.

1. Tristeza prolongada.

Diario intimo de Amiel (1999) “entregas tus entrañas al sobrio buitre de la


tristeza, y por una estupidez frenética pasas tu tiempo comiéndote el corazón” (p.
g10). En ocasiones, la tristeza se describe con términos como “bajo de ánimo”,
“infeliz”, “miserable” humillado”,” aburrido,” deprimido”. A veces la describen
como síntomas físicos: dolor en el pecho; nudo en la garganta, dolor abdominal.

2. Reducción en la gratificación.

Diario íntimo de Amiel (1999) “entre la alegría y yo siempre pasa algo (…) todo
me atraía, nada me atrae (…). Se refiere a la reducción de la capacidad de
experimentar placer, lo que recibe el nombre de anhedonia.

3. Disminución de los vínculos afectivos.

Expresados en términos de “siento que no quiero a mi familia y amigos”

4. Sentimiento de soledad.

Diario íntimo de Amiel (1999).

Para las cosas capitales de la vida estamos siempre solos, y nuestra verdadera
historia casi nunca es descifrada por los demás. La mejor de ese drama es un
monologo, o mas bien, un debate intimo entre Dios; nuestra conciencia y
nosotros. Lagrimas, penas, decepciones, disgusto, malos y buenos pensamientos,
decisiones, incertidumbre, deliberaciones, todo esto es nuestro secreto; casi todo
es incomunicable; intransmisible; aun cuando hablamos; o cuando escribimos.
(pg.11).

Las personas expresan también los sentimientos de soledad como sentimientos de


incomprensión, de estar aislado del mundo y de los demás. Esto es fácilmente
entendible porque, como se dijo, vista desde su superficie, la depresión es
incomprensible. Es necesario “meterse” en el mundo interior del deprimido,
descubrir sus cogniciones, supuestos, esquemas, distorsiones, para poder entender
su sufrimiento.
Síntomas motivacionales.

Diario íntimo de Amiel (1999):

El dolor me parece un castigo y no una misericordia; por ello le tengo


secreto horror. Y no me siento vulnerable desde todos los puntos, por
todas las partes accesible al dolor, permanezco inmóvil, semejante a un
niño tímido que, dejado solo en el laboratorio del padre, no se atreve a
tocar nada. Temerosos de los resortes, explosiones y catástrofes que
puedan saltar y surgir de todos los rincones al menor movimiento de su
inexperiencia (pg. 9).
1. Conducta regresiva.

La persona deprimida presenta unas características motivacionales. El termino


regresiva quiere decir aquí que la persona tiende a evitar actividades que
requieren responsabilidad o iniciativa. Evita actividades de “Adulto” y tiende
a preferir a aquellas que tienen características infantiles, prefiere la pasividad
y la dependencia, escapar de los problemas en vez de afrontarlos. Lo
sentimientos motivacionales pueden ir de la hipobulia (falla de la voluntad)
hasta la abulia (sin voluntad). No puede olvidarse que los deseos de escapar
pueden llevar a la persona a la idea suicida.

2. Incremento de la dependencia.

La persona de primada tiende a desear que la ayuden y la dirijan en


actividades que, en condiciones normales, podría realizar por si misma, pero
que ahora le perecen complicadas.

3. Deseos suicidas.

Síntomas fisiológicos.

a. Trastorno del apetito.

En la mayoría de los casos hay disminución del apetito, aunque en otros se


incrementa
b. Trastornos del sueño.

En la mayoría de los casos hay insomnio: reconciliatorio en las llamadas


depresiones endógenas (se despierta de madrugada y no reconciliar el sueño);
conciliatorios en las depresiones neuróticas o distimias (le cuesta conciliar el
sueño). En algunas ocasiones, la persona se queja de un estado de letargia
durante largas horas, en las cuales permanece en su cama en estado de
somnolencia.

c. Fatigabilidad.

Cansancio, la persona requiere un esfuerzo mucho mayor para lograr pequeños


objetivos.

Etiología y fisiopatología de la depresión.

Deficiencia de los siguientes neurotransmisores:

Noradrenalina:

Como la estimulación procedente del núcleo del rafe disminuye tras un estrés
crónico, el locus coeruleus segrega menos noradrenalina, con lo que se
construye la capacidad de atención.

Serotonina:

El estrés frena la secreción del neurotransmisor serotonina por el núcleo de


rafe que comunica con el locus coeruleus y la corteza.

Encogimiento del hipocampo:

El estrés provoca la muerte de las células en el hipocampo: los estudios


revelan que el tamaño de dicha región se reduce entre un 10 y un 20 % de los
deprimidos. Semejante deterioro puede crear problemas de memoria.

Dopamina:
La exposición prolongada a las hormonas del estrés puede aumentar el riesgo
de depresión con la caída de los niveles de dopamina. Este neurotransmisor
forma parte integrante del de la vía neuro química del placer en la que
interviene el córtex prefrontal entre otras estructuras cerebrales.

La neurobiología de la depresión unipolar no se conoce bien. Aunque las pruebas


a
favor de una transmisión genética no son tan claras como en el trastorno bipolar,
los gemelos monocigótos muestran una concordancia (46%) superior a la de los
dicigotos (20%), con escasa evidencia de que el entorno familiar compartido tenga
alguna influencia. Las similitudes entre las disfunciones del estado de ánimo,
motoras y cognitivas características de la depresión unipolar y las que aparecen en
Las enfermedades de los ganglios basales sugieren que las zonas de déficits
fundamentales pueden ser las redes en que participan la corteza pre frontal y
dichos núcleos. Esta hipótesis recibe, además el apoyo de los estudios de
tomografía de emisión de positrones (PET, del inglés positrón emisión
tomography) del metabolismo cerebral de la glucosa. Estos estudios revelan una
disminución del metabolismo de la glucosa en los núcleos caudados y en los
lóbulos frontales de los pacientes deprimidos, con valores que vuelven a la
normalidad con la recuperación.
Los estudios con tomografía computarizada de emisión de fotón único (SPECT,
del inglés single photon emisión computed tomography) demuestran cambios
comparables del riego sanguíneo y, en algunos pacientes, la resonancia magnética
(RM) muestra una mayor frecuencia de lesiones de la sustancia blanca cortical.

No obstante, puesto que estos hallazgos son más prevalentes en los pacientes con
enfermedad depresiva de comienzo tardío, su significado se desconoce. Diversos
estudios señalan la presencia de mayores cocientes ventrículo: encéfalo en los
pacientes con depresión recidivante, pero se ignora si este hallazgo depende de su
estado o refleja una auténtica atrofia cerebral.
Las autopsias de los cerebros de víctimas de suicidio sugieren una alteración de la
actividad noradrenérgica, con aumento de la unión a los receptores &1-. &2- y B
adrenérgicos de la corteza cerebral, y un descenso del número total y de la
densidad de las neuronas noradrenérgicas del locus ceruleus. El hallazgo de
concentraciones bajas de triptófano, de ácido 5-hidroxiindolacético (el metabolito
principal de la serotonina en el cerebro) en el líquido cefalorraquídeo y de la
unión del transportador serotoninérgico de las plaquetas sugiere la participación
del sistema de la serotonina.
También se ha descrito un aumento de la densidad de receptores de serotonina en
el cerebro de los suicidas. El agotamiento del triptófano sanguíneo, aminoácido
precursor de la serotonina, contrarresta rápidamente los efectos beneficiosos de
los antidepresivos en los pacientes tratados con éxito. Sin embargo, en los
pacientes no tratados, el descenso del estado de ánimo es considerablemente
menos marcado, de lo que se deduce que, aunque en la depresión existe una
disfunción serotoninergica presináptica, su contribución no sería causal, sino
accesoria. Las alteraciones neuroendocrinas que reflejan los signos y síntomas
neurovegetativos son:

4. aumento de la secreción de cortisol y de hormona liberadora de


corticotropina (CRH).
5. aumento del tamaño de las suprarrenales.

6. descenso de la respuesta inhibitoria de los glucocorticoides a la


dexametasona y respuesta amortiguada de la tirotropina (TSH) a la
inyección de hormona liberadorade tirotropina (TRH).
7. El tratamiento antidepresivo normaliza estas alteracioneshipofiso-
suprarrenales.
8. Las variaciones diurnas de la gravedad de los síntomas y las alteraciones
del ritmo circadiano de varios factores neuroquímicos y neurohumorales,
sugiere que las diferencias biológicas pueden ser secundarias a un defecto
primario de la regulación de los ritmos biológicos.

La etiología y patogenia de la depresión, se podría clasificar según la literatura


actual en:

A) Factores bioquímicos:
los estudios familiares y genéticos indican que el riesgo entre los parientes de
primer grado de los sujetos que sufren depresión mayor, es de aproximadamente
dos a tres el riesgo de la población general. La concordancia es de cerca de 11%
para los gemelos dicigóticos y se aproxima a un 40% en los gemelos
monocigóticos. Los padres biológicos de los sujetos de estudio adoptados tienen
una prevalencia mucho mayor del trastorno de humor que los padres adoptivos.
Las hipótesis más importantes que se ofrecen para explicar el mecanismo real del
trastorno del humor se orienta sobre las alteraciones de la regulación de los
sistemas de neurotransmisores monoamónicos, en particular los de noradrenalina
y serotonina. Más recientemente se ha propuesto la hipótesis de una relación entre
la depresión y el equilibrio colinérgico y se caracteriza por un dominio colinérgico
relativo. Además, se ha visto que la dopamina disminuye desde el punto de vista
funcional en algunos casos de depresión mayor.

Un número importante de casos tienen pruebas de aumento o disminución de la


función noradrenérgica, otros estudios han señalado una disminución en la
actividad serotoninérgica. A pesar de estos hallazgos, la mayor parte de las
hipótesis actuales sobre la función de los neurotransmisores en los estados de
alteración del humor se han orientado sobre los cambios de la sensibilidad y el
número de receptores, más que sobre los cambios de la cantidad de
neurotransmisores disponibles. Desde una perspectiva neurofisiológica, el dato
que se puede repetir más consiste en que le sueño en caso de depresión grave se
caracteriza por disminución de la totalidad del mismo, disminución de la latencia
del sueño MOR (es decir, tiempo de sueño desde el principio del mismo hasta que
aparecen los primeros movimientos oculares rápidos), aumento de la intensidad de
movimientos oculares rápidos y disminución del sueño delta 4. La
electroencefalografía del sueño no permite distinguir entre los subgrupos de
pacientes deprimidos, pero puede ayudar a predecir la reacción positiva a la
medicación antidepresiva.

B) Factores psicosociales:
Aunque el estrés psicosocial puede desempeñar una función en la precipitación
de una crisis depresiva mayor y dar forma a la constelación particular de síntomas
observados, la investigación actual indica que, como tales, los factores
ambientales no producen crisis depresivas graves. Sin embargo, los sujetos
deprimidos son a menudo incapaces de aceptar el concepto de vulnerabilidad
biológica y se conservan convencidos de que “ellos mismos” o los cambios de su
ambiente son las causas principales de su estado del humor. A menudo, dudar de
uno mismo, remordimientos y sensación insuperable de ineficiencia culminan en
alteración de las relaciones con amigos y familiares y en abandono del trabajo,
acciones que tienen efectos comprensibles a largo plazo sobre el humor. Por lo
tanto, puede sobrevivir depresión crónica y rasgos de personalidad depresiva
crónica y rasgos de personalidad depresiva como precursores psicológicos y
sociales, aspectos concomitantes y secuelas de los estados depresivos biológicos
recurrentes.

La observación de que muchos pacientes deprimidos tienen rasgos distintivos


semejantes de personalidad hizo que Freud y otros psicoanalistas consideraban a
la depresión clínica como un mecanismo de reparación psicológica. La pérdida de
un objeto amado y la lesión psíquica consecuente podrían superarse solo mediante
autocastigo en el que se devaluaba el objeto internado. Freud sostuvo que el
desarrollo del ego dependía de la resolución con éxito de la pérdida del objeto
original. Por lo tanto, la depresión surge como una manifestación del
remordimiento por la ira hacia un objeto percibido de manera ambivalente (amado
y odiado). Otros psicoanalistas se orientan sobre la depresión como una reacción
del ego al desamparo más que a la ira internada.

C) Teoría del desarrollo:


La psicopatología ocurre cuando en el desarrollo hay una falta de organización e
integración de habilidades sociales, cognitivas o emocionales que influencian la
resolución exitosa de las tareas de desarrollo más importante. Esta teoría se ve
apoyada por el hecho de que la incidencia de depresión y conducta suicida
aumenta con la edad.
D) Modelos cognitivos y conductuales:
Algunos autores proponen deformaciones cognitivas que prolongan de manera de
manera impresionante el estado afectivo mórbido. Las deformaciones
cognoscitivas más comunes consisten en interpretación negativa de la experiencia,
valoración negativa del yo y pesimismo sobre el futuro. Esta formulación tiene
utilidad para comprender la tenacidad con que los pacientes deprimidos parecen
aferrarse a la experiencia depresiva incluso ante recompensas, apoyo o éxito
manifiestos. Otra teoría postula el "desamparo aprendido" en el que los sujetos
sometidos a situaciones cargadas de estrés en las que son incapaces de prevenir o
alterar un estímulo aversivo (por ejemplo: dolor físico o psíquico) se apartan y no
hacen ningún intento más por escapar, incluso aunque queden a su disposición
oportunidades para mejorar su situación. Otros autores proponen que la depresión
es causada principalmente por la reducción de la magnitud del reforzamiento
positivo.

El amor propio bajo es una consecuencia de la incapacidad de los sujetos


deprimidos para enfrascarse en conductas de búsqueda de finalidades con éxito,
por lo tanto, un refuerzo positivo de magnitud baja resultante.
Modelo de Aprendizaje Social: Propone que la depresión está asociada con el
siguiente paradigma: baja frecuencia de respuesta al reforzamiento positivo
contingente; la baja tasa de respuesta está ocasionada por una falta de habilidades
sociales, esta deficiencia provoca que haya poco reforzamiento del medio
ambiente.
Al mismo tiempo el medio también contribuye a mantener las conductas
depresivas, pues la persona deprimida aprende a obtener reforzamiento social en
forma de atención y preocupación por sus conductas depresivas verbales.
Los autores asumen que el niño deprimido que se percibe así mismo como
rechazado, no querido, no aceptado, tiene una percepción distorsionada de la
realidad. En relación a esta teoría han surgido programas de tratamiento que
proponen aumentar el nivel de actividad en forma de actividades placenteras y
reforzantes y así modificar, aumentar, el paradigma nivel de reforzamiento
contingente.
Modelo cognoscitivo: Beck propuso un modelo cognoscitivo, la depresión
llamada "triada cognitiva" donde propone que las personas deprimidas tienen un
estilo de pensamiento sistemáticamente negativo lo que los lleva a tener una
visión negativa de ellos mismos, del mundo y del futuro. Se han encontrado datos
empíricos de que cada uno de los elementos de esta triada cognitiva está asociado
a la depresión.
Estilo Atribucional: Es un modelo formulado a partir del de Desamparo
Aprendido y postula que el estilo atribucional filtra la experiencia de tal manera
que provoca los déficits afectivos motivacionales y autoestima asociados con la
depresión. Autocontrol o Autorregulación: Se hipotetiza que las personas
deprimidas tienen deficiencias en una o más de estas etapas o fases, por lo tanto,
la depresión es causa de déficits de autocontrol.

CAPITULO II: LA DEPRESIÓN DESDE LA PROSPECTIVA


CRISTIANA.

Se entiende que para Dios no hay nada imposible, la biblia registra que a través
de la historia que Dios ha realizado grandes milagros, y a quebrantado las leyes
físicas, temporales y biológicas con la finalidad de dar sanidad, protección y
provisión a los que confían en él, sin embargo las personas que recibieron el favor
de Dios tenían dos principios fundamentales; el numero uno es la fe, la Carta a los
hebreos capítulo 11, versículo 6 menciona lo siguiente en cuanto a la fe; “porque
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.

El numero dos es el accionar ante la posibilidad de recibir la ayuda de Dios, la


carta universal del apóstol Santiago, capitulo 2, versículo 17 menciona lo
siguiente: “así también la fe, si no tiene obras, es muerta en si misma”. Creer que
Dios tiene el poder de sanar a una persona con depresión es totalmente valido
porque el es todopoderoso, pero en casos de una depresión severa se tendrá que
accionar brindarle consejería, apoyo psicológico, herramientas que le ayuden a
superar la enfermedad, ya que como se mencionó anteriormente la fe sin obra es
muerta. Cabe destacar que no se debería recomendar el consumo de psicotrópicos
ya que esto genera una dependencia al fármaco y posteriormente adicción, existen
múltiples terapias cognitivas para el tratamiento de esta enfermedad.

La realidad expresada en muchas iglesias cristianas es que existen jóvenes con


depresión y conductas suicidas, estos en ocasiones se terminan atacando contra su
propia existencia, mujeres y hombres con un pensar negativo que se sienten
inferiores constantemente son signos importantes que muestran la presencia de
una depresión severa en desarrollo. El objetivo a lograr es que los pastores y
líderes participen activamente en la detección, tratamiento, y seguimiento de las
personas que sufren estados de depresivos, que se puedan capacitar en los estudios
pertinentes para que posteriormente tengan el conocimiento de en qué momento se
debería de hablar al individuo, en que etapa de la depresión se debe de aplicar la
intervención de un profesional de la salud mental, ya que se debe de considerar
que Dios hace lo imposible y nosotros lo posible.

En muchas iglesias no se le da el tratamiento correcto a dicha enfermedad, como


se menciono anteriormente se tiene que tener fe y un accionar, a continuación se
mencionara un caso en anonimato de un joven cristiano de 25 años, que presento
depresión a la edad de 13 años:

Era muy tímido de pequeño y tenia miedo de hablar en público. (luego se


diagnosticó una fobia social y fobia escénica que fueron tratadas posteriormente),
durante la secundaria había conocido a un amiga que se convirtió en una parte
indispensable de su vida, al parecer era bastante solidaria con el, pero que en
determinado memento había sido envido a otra región del país a culminar la
secundaria, (por cuestiones económicas o algo así le dijo) sin un adiós, ni una
explicación concreta de su partida, no volvió a saber de su amiga. Tenía que
esforzarse por logar calificaciones sobresalientes en los exámenes escritos, para
poder compensar sus bajas notas en los exámenes orales.

Se sentía solo, incapaz y sin ánimos de hablar con otros, su compañía era un viejo
cuaderno que usaba para escribir , cierto día el pastor de la iglesia en la que el
asistía le asigno la predicación de los lunes, con gran asombro y grande emoción
dijo que si aceptaba predicar, nunca antes se había sentido como en ese memento,
al terminar el servicio de oración, corrió a su casa, le comento a sus padres que
predicaría, llamo a toda su familia, celebro olvido el miedo escénico, agradeció a
Dios durante toda la semana, leyó, memorizo y analizo cada pasaje bíblico.

Una mañana antes de la predica sus padres notaron que no había participado en el
desayuno, de manera que se preocuparon, se dispusieron a ir a su habitación, ella
estaba ahí en un gran sillón, sentada sin ninguna expresión facial, estaba
sumergido en una gran depresión, que se había expresado a través de aquel gran
impacto emocional, no pronunciaba palabra alguna, solo está viendo fijamente a la
pared.

Sus padres llamaron a los miembros de la iglesia los cuales oraron durante toda
aquella tarde, reprendiendo espíritus inmundos, y ungieron sus manos y pies con
aceite, pero seguía igual.

De pronto se levantó del sillón y se recostó de su cama, pidió que se retirasen, sin
decir mas cerro sus ojos. Sus padres le dijeron al pastor que si era necesario
consultar con un psicólogo o psiquiatra; el respondió que no era necesario que
siguieran orando. Pero el caso fue empeorando, el joven no habla, y en ocasiones
no ingería alimento, durante días no se duchaba, dejo sus estudios durante tres
meses. Sus padres oraron, ayunaron, pero no ocurría ningún cambio en la joven,
un día decidieron buscar ayuda de un especialista.

Cuando llego la consulta con el especialista, tenía expresiones de miedo y tristeza,


no logro hablar, así que la psicóloga le sugerido escribir una carta en la cual
expresaba lo que sentía; el accedió y escribió lo siguiente:

” Sabe, quisiera pensar que usted, es la persona a quien contarle mis cosa,
pensamiento, temores y angustias, aun que soy muy joven siento que
quiero morir. En estos momentos no quisiera hablar con nadie, quisiera
estar solo, que mis padres me dejaran en paz con la dichosa idea de que
hable con otros, yo no me siento en la capacidad de hablar con otros me
siento inútil e incapaz de hacer nada y lo peor es que decepcione a mi
familia y a los miembros de la iglesia al no predicar. En realidad, no
quiero pensar en ellos, ni en mí, me siento inútil inseguro (...)

Al leer la carta la psicóloga hablo con sus padres y para sorpresa de la familia era
cristiana y le proporciono la ayuda psicológica y herramientas bíblicas utilizando
como base los siguientes textos bíblicos: El evangelio según san Juan, capitulo 14,
versículo 27, menciona lo dicho por Jesús cristo a sus discípulos; “La paz os dejo,
mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón,
ni tenga miedo”.

El libro de los salmos, capitulo 23, versículo 1 y 2, menciona lo dicho por el rey
David; “Jehová es mi pastor; y nada me faltara. En lugares de delicados pastos me
hará descansar; juntos a aguas de reposo me pastorea”.

Le explico que con la ayuda de Dios y las terapias que le asignaría podría superar
la depresión, le sugirió que cuando se sintiera triste le llera la biblia y realizara
actividades recreativas. Y así con la ayuda de Dios y las herramientas
proporcionadas por la psicóloga pudieron superar la depresión, e integrase
nuevamente a su vida cotidiana.

Este caso muestra como son vistos los trastornos de depresión en la mayoría de
las iglesias tenemos el poder en la palabra de Dios, se recomienda pedir en
oración la guía del espíritu santo y el como actuar ante una persona con rasgos
depresivos, la importancia del cambio de conducta ante estas personas es
indispensable ya que se quiere que las iglesias sean un centro donde Dios socorre
y ayuda a los necesitados y carentes emocionales si no se tiene una respuesta
oportuna a estas situaciones como se dará testimonio que Jesús es el salvador a el
le interesa que todo seamos salvos por ello constituyo a personas que sirvieran de
instrumento para el actuar en la vida de otros.

Por otra parte es necesaria la planificación del tratamiento bíblico y terapia


psicológica en caso de presentarse un caso de depresión, requiere coordinar la
remisión de los síntomas a corto plazo con las estrategias de mantenimiento a
largo plazo, diseñarlas para prevenir las recaídas. La intervención más eficaz para
lograr la remisión y evitar la recaída es el tratamiento que se le aplica, de manera
combinado con la biblia contribuirán en gran manera, se incorpora la psicoterapia
para ayudar a la persona a afrontar su pérdida de autoestima y su desmoralización,
mejorar la perspectiva de la depresión en las iglesias cristianas.

CAPITULO III. ¿CÓMO PUEDE UN CRISTIANO VENCER LA


DEPRESIÓN?

Quienes sufren de depresión pueden experimentar intensos sentimientos de


tristeza, ira, desesperanza, fatiga y una variedad de otros síntomas. Pueden
empezar a sentirse inútiles y aún pensar en el suicidio, perdiendo interés en cosas
y personas con las que antes disfrutaban. Con frecuencia la depresión es disparada
por las circunstancias de la vida, tales como la pérdida del trabajo, la muerte de un
ser querido, el divorcio o problemas psicológicos como el abuso o la baja
autoestima.

La Biblia nos dice que estemos llenos de gozo y alabanza (Filipenses 4:4;
Romanos 15:11), así que aparentemente Dios propone que vivamos vidas con
gozo. Esto no es fácil para alguien que atraviesa por una situación depresiva, pero
ésta puede mejorar a través de los dones de Dios en la oración, estudios bíblicos y
su aplicación; grupos de soporte, grupos en casas, compañerismo con otros
creyentes, confesión, perdón y consejería. Debemos hacer un esfuerzo consciente
para no estar absortos en nosotros mismos, sino más bien dirigir nuestros
esfuerzos al exterior. Los sentimientos de depresión con frecuencia pueden
resolverse cuando el que sufre quita la atención de sí mismo y la pone en Cristo y
los demás. La depresión clínica es una condición física que debe ser diagnosticada
por un médico especialista. No es causada por circunstancias desafortunadas de la
vida, ni los síntomas pueden ser aliviados por voluntad propia.

Contrariamente a lo que algunos creen en la comunidad cristiana, la depresión


clínica no siempre es causada por el pecado. En ocasiones la depresión puede ser
un desorden que necesita ser tratado con medicamentos y/o consejería. Desde
luego, Dios es capaz de curar cualquier enfermedad o desorden; sin embargo, en
algunos casos, el consultar a un doctor por una depresión, no es diferente al acudir
a un médico por una herida. Hay algunas cosas que pueden hacer quienes sufren
de depresión, para aliviar su ansiedad. Deben asegurarse de estar firmes en la
Palabra, aún cuando no sientan deseos de hacerlo. Las emociones pueden
confundirnos, pero la Palabra de Dios permanece firme e inmutable. Debemos
mantener firme también nuestra fe en Dios, y acercarnos aún más a Él cuando
pasemos por tribulaciones y tentaciones. La Biblia nos dice que Dios nunca
permitirá en nuestras vidas, aquellas tentaciones que estén más allá de nuestra
capacidad para manejarlas (1 Corintios 10:13) Aunque el estar deprimido no es
pecado, el cristiano si es responsable de la manera como responda a la aflicción,
incluyendo el obtener la ayuda profesional que necesite. “Así que, ofrezcamos
siempre a Dios por medio de Él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios
que confiesen su nombre” (Hebreos 13:15).
CONCLUSIÓN.

Carrie ten boom (2000) expresa lo siguiente: “la preocupación no elimina el dolor
del mañana, sino que elimina las fuerzas del hoy” es preocupante la presencia de
casos de depresión en las iglesias cristianas, pero el preocuparse sin realizar
ninguna acción no conlleva a la generación de ningún cambio es dichas personas,
la biblia en el evangelio según santos Marcos capítulo 2, relata lo siguiente:
(…) E inmediatamente se juntaron mucho, de manera que ya no cabían ni
aun a la puerta; y les predicaba la palabra. entonces vinieron a el unos
trayecdo a un paralitico, que era cargado por cuatro, y como no podían
acercarse a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaban, y
haciendo una abertura bajaron el techo en que yacía el paralitico, al ver
Jesús la fe de ellos, dijo al paralitico: hijo tus pecados te son perdonados
(…) A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa (…).

En el relato se evidencia la fe, la preocupación y la acción de cuatro hombres que


ayudaron a un paralitico, las personas con depresión están paralizadas
espiritualmente y el preocuparse no solucionara nada si no se establece una
iniciativa de brindar a estas personas las herramientas necesarias que lo motiven a
salir de su estado actual a un estado mejor, la fe y el accionar están concatenados
para que el Dios todopoderoso brinde protección y paz a dichas personas.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

Colina, D. L. (1994). Terapia Cognitiva. Caracas: IDG Comunicaciones C.A.

Organización Mundial de la Salud. Clasificación internacional de las


enfermedades (CIE): trastornos mentales y del comportamiento. Criterios
diagnósticos de investigation. 10th ed. Madrid: Meditor; 1993.

American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental


disorders. 4th ed. Washington: American Psychiatric Association; 2000

Amiel. (1999). Diario íntimo de Amiel. Person the book.

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