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Universidad Politécnica Salesiana

Carrera de Psicología
Modelos y técnicas de intervención psicosocial
Nombre: Nayely Antamba, Sebastián Lescano, Andrea Pérez, Nicole Quishpe, Diego
Santillán, Michael Vera
Grupo: 2
Fecha: 21 de diciembre, 2022
Tema: Trabajo colaborativo

TEORÍA DE LAS RELACIONES OBJETALES: MELANIE KLEIN

(Viena, 1882 - Londres, 1960) Psicoanalista británica de origen austriaco, fue pionera
del análisis infantil y del estudio de las psicosis. A los 21 años se casó con un Arthur S.
Klein, y tuvo tres hijos, motivo por el cual dejó de estudiar medicina. Posteriormente en
1910 se mudó a Budapest con su esposo; Klein leyó muy a fondo la obra de Freud, “La
interpretación de los sueños, y el interés que despertó en ella está obra la llevó a
convertirse en la principal refundadora del psicoanálisis, donde supo observar y tratar
fenómenos psíquicos hasta entonces que eran ignorados. Su amigo Ferenczi la animó a
que psicoanalizara a niños, pero las investigaciones que comenzaron juntos a desarrollar
no le resultaron satisfactorias y continuó sola.
Posteriormente tuvo una gran rivalidad con Anna Freud, ya que también ella había
empezado a psicoanalizar a niños partiendo de las premisas divergentes, así como los
continuos ataques que causaban tanto sus descubrimientos como con su fuerte
personalidad, todo esto la llevaron en 1926 a radicarse en Londres, guiada por su
simpatizante, Jones.
Después de realizar su primer trabajo, el llamado The development of a child en 1923,
rigió su atención al período de la vida psíquica de la primerísima infancia, este período
era marcado por la relación entre la madre y el hijo. Klein creó la técnica del juego para
psicoanalizar a los niños, pero también influyó bastante en la teoría y técnicas para
adultos, donde reformuló el complejo de Edipo y recalco la importancia que tiene la
agresividad y la destructividad.
El concepto de "fantasía" o "fantasma" inconsciente es de Klein, queriendo decir que el
correlativo psíquico dinámico de la pulsión, escena dramática donde los protagonistas
son los objetos interiorizados. Klein descubrió que las fantasías actúan sobre toda
actividad humana.
Define dos "posturas" psíquicas que determinan la vida de la mente, tanto en su
desarrollo normal como en su estado más morboso, y que, como se descubrirá más
adelante, constituyen también dos cosmovisiones distintas respecto de los fantasmas:
"La posición paranoide-esquizofrénica , regida por experiencias persecutorias,
psicóticas, escisión y proyección (responsable de dividir la percepción de los "objetos
parciales" en buenos y malos), dialécticamente relacionada con la posición "deprimida",
en la que predomina la atención restauradora, la fuerza de acción sinérgica y la síntesis.
Superada esta posición, la madre ya no es considerada un "objeto parcial" (omnipotente,
al servicio de las necesidades del hijo), dividida en objetos de persecución y objetos
ideales ("seno bueno" y "seno malo"), sino siendo el " objeto total" (dado con una
historia y una autonomía reales) es ahora la única fuente de frustración y dolor, ahora la
única fuente de satisfacción. "Mientras el objeto escribe no sea amado como un objeto
total, la pérdida no se considera una pérdida total".
Psicoterapia
Klein afirmaba que tanto los niños con trastornos como los niños sanos, deberían
someterse a un tratamiento psicoanalítico, ya que a los primeros les serviría como
terapia y a los segundos les serviría como un efecto preventivo.
De acuerdo a esta idea, Klein insistió en que la transferencia negativa era un paso
fundamental para asegurar un tratamiento satisfactorio. Para estimular la transferencia
negativa y las fantasías agresivas Klein facilitaba a cada niño una variedad de objetos
pequeños (lápiz, papel, pinturas, etc.) Sustituyo el análisis de los sueños y la libre
asociación de Freud por la terapia de juegos, convencida de que los niños expresan sus
deseos conscientes e inconscientes a través de esta terapia. No solo expresaban
sentimientos de transferencia negativa mediante el juego, los niños también agredían de
manera verbal, lo que le daba la oportunidad a Klein de interpretar los motivos
inconscientes que provocan dichos ataques.
El objetivo de la terapia Kleiniana es reducir la severidad de los objetivos internalizados
(ansiedad, depresión, manías), para lograrlo se animaba al paciente a revivir emociones
y fantasías tempranas, pero indicando la diferencia entre la realidad y la fantasía (lo
consiente y lo inconsciente) y en que las fantasías inconscientes se relacionen con
situaciones cotidianas del presente. Una vez realizada esta conexión los pacientes se
sienten menos perseguidos por los objetos internalizados (ansiedad, depresión, manías)
y pueden proyectar hacia el mundo exterior dichos objetos internos que antes resultaban
aterradores.
El yo en el niño
Freud nos decía que solo el ello (placer) está presente en el ser humano desde el
nacimiento, pero Melanie Klein, nos dice que el yo (regula al ello) también está presente
y es la parte encargada de organizar e integrar las experiencias y emociones del
individuo, regulándolas con su mundo exterior.
Pulsiones vida (eros) y muerte (tanathos)
Por otra parte, Melanie Klein nos habla de que las pulsiones de vida y muerte, de igual
forma están presentes en el ser humano desde el nacimiento y están en constante
interacción
Pulsión de vida: Conocida como la pulsión erótica o del amor, es un instinto que
impulsa al individuo a buscar la satisfacción de sus necesidades básicas y se manifiesta
a lo largo de la vida como la necesidad de amor, afecto, alimentación.
Pulsión de muerte:
Conocida como la pulsión destructiva o de agresión, es un instinto que impulsa al
individuo a eliminar lo que percibe como amenaza u obstáculo para satisfacer sus
necesidades
Posición esquizoparanoide (recién nacido):
Escisión, división del objeto “madre” en pecho bueno que le da comida y pecho malo
que no se la da. El niño proyecta e introyecta el objeto bueno y malo, con esto lo re-
proyecta y lo re-introyecta, así, las experiencias malas son negadas y las experiencias
buenas son idealizadas a modo de protección contra el pecho malo. Este proceso es
clave para desarrollar la posición depresiva.
Posición depresiva (Mitad del primer año de vida):
El niño unifica su yo y se da cuenta de que la madre es una totalidad con el pecho bueno
y el pecho malo y se genera una angustia en el niño por haber dañado con sus
agresiones a lo que él pensaba que era un pecho malo.
Con esto se producen 2 mecanismos de defensa:
La negación maníaca que es la negación de haber dañado al objeto total (madre)
La reparación que es el intento de reparar o resarcir el daño producido
El fallo de estos mecanismos puede producir patologías neuróticas y psicóticas como
una inadecuada integración yoica
Traducido al español: los niños presentan enuresis, encopresis, problemas de ira,
problemas en el lenguaje.
Mecanismos de defensa
Mecanismos de defensa psíquicos Klein (1955) sugirió que, desde la primera infancia,
los niños adoptan diversos mecanismos de defensa psíquicos para proteger su yo contra
la ansiedad provocada por sus fantasías destructivas. Para controlar estas ansiedades, los
niños usan varios mecanismos de defensa psíquicos, como la introyección, la
proyección, la escisión y la identificación proyectiva.
Introyección
Para Klein la introyección significa que los niños imaginan que tienen dentro de su
cuerpo las percepciones y experiencias que han tenido con el objeto externo al principio
es decir el pecho de la madre, esta empieza con las primeras tomas, cuando se produce
un intento de incorporar el pecho de la madre dentro del cuerpo del niño. Los objetos
introyectados no son representaciones exactas de los objetos reales, sino que están
influidos por las fantasías de los niños. Por ejemplo, pueden soñar que su madre está
siempre presente, es decir, sienten que su madre está siempre dentro de su cuerpo. La
madre real, obviamente, no está siempre presente y, sin embargo, los niños la devoran
en sus fantasías, para que se convierta en un objeto interno permanente.
Proyección
Así como los niños usan la introyección para incorporar objetos buenos y malos,
utilizan la proyección para librarse de ellos. La proyección es la fantasía de que los
sentimientos e impulsos propios en realidad residen en otra persona y no dentro de
nosotros. Al proyectar impulsos destructivos difíciles de controlar sobre objetos
externos, los niños alivian la insoportable ansiedad que conlleva la idea de ser
destruidos por fuerzas internas peligrosas. Las personas también pueden proyectar
impulsos buenos. Por ejemplo, los niños que disfrutan del pecho nutriente de su madre
atribuirán esos sentimientos positivos al pecho e imaginarán que es bueno. Los adultos a
veces proyectan sus propios sentimientos de amor sobre otra persona y llegan a creer
que la otra persona los ama. La proyección permite a las personas, por tanto, creer que
sus puntos de vista son verdad.
Escisión
Los niños solo pueden controlar los aspectos buenos y malos de sí mismos y de los
objetos externos mediante la escisión de estos, es decir, separando impulsos
incompatibles. Para separar los objetos malos de los buenos, el propio “yo” debe
separarse, Por tanto, los niños crean una imagen del “yo bueno” y el “yo malo” que les
permite gestionar los impulsos agradables y destructivos dirigidos a objetos externos. Si
no es excesiva o inflexible, puede ser un mecanismo positivo y provechoso no solo para
los niños sino también para los adultos: permite a los individuos percibir los aspectos
positivos y negativos de sí mismos, evaluar su comportamiento como bueno o malo y
diferenciar a las personas agradables de las desagradables. Una división excesiva e
inflexible, en cambio, puede provocar represión patológica.
Identificación proyectiva
Los niños separan las partes inaceptables de sí mismos, las proyectan sobre otro objeto
y, por último, las introyectan dentro de sí mismos en forma modificada o distorsionada.
Al volver a introyectar el objeto dentro de sí mismos, los niños sienten que han llegado
a ser como ese objeto, es decir, se identifican con él. La identificación proyectiva tiene
una fuerte influencia en las relaciones interpersonales de los adultos. Por ejemplo, un
hombre con una fuerte tendencia no deseada a dominar a los demás proyectará estos
sentimientos sobre su esposa, que lo considerará dominante. El hombre sutilmente
intentará que su esposa adopte un papel dominante, comportándose con excesiva
sumisión, para obligar a su mujer a mostrar las tendencias que él depositó sobre ella.
Transferencia
La transferencia es concebida como una re-escenificación durante la sesión de todas las
fantasías inconscientes del paciente. El paciente durante el trabajo analítico recordará su
realidad psíquica y utilizará la figura del analista para revivir fantasías inconscientes.
Contratransferencia
Se describe como respuesta emocional del analista a los estímulos que provienen del
paciente, como resultado de la influencia de este sobre los sentimientos inconscientes
del analista. El analista ha de estar atento a estos fenómenos que pudiesen ocurrirle por
una sencilla razón: podrían convertirse en un obstáculo para la cura.
Puede que los sentimientos que produzca el paciente en el analista, al serle devueltos,
generen una toma de conciencia de los mismos o de mayor entendimiento de lo que está
sucediendo en la relación terapéutica. Por ejemplo, revivir una escena infantil y que el
analista comience a sentir tristeza; sin embargo, el paciente lo interpreta y vive como
rabia. El analista puede devolverle aquello que está sintiendo para que el paciente
establezca contacto con la emoción real que viene enmascarada con la rabia.
Caso relevante de Melanie Klein

"El relato del psicoanálisis de un niño"

"El relato del psicoanálisis de un niño" es un libro escrito por Melanie Klein en 1922 en
el que describe su trabajo con "El niño de la escoba", también conocido como "El niño
del arado". En este libro, Klein describe cómo trabajó con Richard, un niño de tres años
que había sufrido una serie de traumas y tenía una gran ansiedad. A través de su terapia,
Klein logró comprender y tratar la ansiedad de Richard y ayudarlo a superar sus traumas.

En el libro, Klein describe cómo utilizó técnicas de interpretación y análisis de los sueños
del niño para entender sus conflictos emocionales y psicológicos. También explica cómo
utilizó el juego y el dibujo como herramientas para ayudar al niño a expresar sus
sentimientos y a comprender sus experiencias. Klein descubrió que Richard tenía una
imagen negativa de su madre y una imagen positiva de su padre. Esto estaba relacionado
con el hecho de que Richard había sufrido una serie de traumas y se sentía rechazado por
su madre. Además, Klein describe cómo trabajó con el niño para ayudarle a desarrollar
su ego y a establecer relaciones más saludables con los demás.

En general, "El relato del psicoanálisis de un niño" es un libro importante para entender
cómo Melanie Klein abordó el tratamiento de los niños y cómo utilizó el psicoanálisis
para ayudarles a superar sus problemas emocionales y psicológicos.

Técnicas utilizadas en la teoría de las relaciones objétales aplicada a un caso por


Melanie Klein

En "El relato del psicoanálisis de un niño", Melanie Klein describe varias técnicas que
utilizó en su trabajo con Richard, un niño de tres años que había sufrido una serie de
traumas y tenía una gran ansiedad. Algunas de estas técnicas incluyen:
1. Interpretación de sueños: Klein utilizó la interpretación de los sueños del niño
como una herramienta para entender sus conflictos emocionales y psicológicos. A
través de la interpretación de sus sueños, Klein logró comprender la importancia
de los sentimientos de Richard hacia su madre y su padre y cómo estos
sentimientos estaban relacionados con su ansiedad.
2. Juego: Klein utilizó el juego como una forma de ayudar al niño a expresar sus
sentimientos y a comprender sus experiencias. A través del juego, Richard podía
representar y simbolizar sus conflictos y sentimientos de una manera más segura
y menos intimidante.
3. Dibujo: Klein también utilizó el dibujo como una herramienta terapéutica. A
través del dibujo, Richard podía expresar sus sentimientos de una manera más
fácil y menos verbal, lo que le ayudó a comprender mejor sus conflictos y a
resolverlos.

Estas son algunas de las técnicas que Klein describe en su libro y que utilizó en su trabajo
con Richard. Es importante tener en cuenta que cada caso es único y que las técnicas
utilizadas pueden variar dependiendo de las necesidades y circunstancias de cada persona.

Referencias
Clancy, M. (2016). Introducción a los conceptos de la teoría psicoanalítica de Melanie
Klein. Recuperado de http://www2. kennedy. edu.
ar/departamentos/psicoanalisis/articulos.

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