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Valentina Rodríguez
Juliana Montoya
MELANIE KLEIN
Nace el 30 de marzo de 1882 en Viena- Austria, fue educada de manera liberal y sin imposiciones
religiosas, se casó a los 21 años con el ingeniero Arthur Steven Klein y tuvo 3 hijos. A partir de la
muerte de su madre y tras iniciar un tratamiento psicológico con Ferenczi, comienza su interés en
las obras de Freud, y es así como inicia en el estudio del psicoanálisis, supo observar y tratar
fenómenos psíquicos hasta entonces ignorados, lo que la llevó a convertirse en una de las más
grandes figuras del psicoanálisis contemporáneo. Finalmente, muerte el 22 de septiembre de
1960.
1. Teoría de las Relaciones Objétales: Desarrolló la teoría de las relaciones objétales, que se enfoca
en las relaciones tempranas entre el niño y sus objetos mentales (representaciones de personas
importantes). Sostuvo que estas relaciones tienen un impacto significativo en el desarrollo
psicológico.
2. Psicoanálisis Infantil: Fue una de las pioneras en el psicoanálisis infantil, empleando técnicas y
conceptos específicos para analizar a niños, observando juegos y fantasías para entender sus
conflictos y deseos inconscientes.
3. Envidia del Pene y Complejo de Edipo Temprano: Amplió las teorías de Freud sobre la envidia
del pene y el complejo de Edipo, argumentando que estos procesos comienzan en la primera
infancia, en contraposición a la creencia de Freud de que se desarrollan más tarde.
5. Técnica de Juego: Empleó la técnica del juego como una forma principal de acceder a los
pensamientos y emociones de los niños, permitiéndoles expresar sus fantasías y deseos
inconscientes de manera simbólica.
¿Qué hizo?
• Es conocido por sus contribuciones a la psicología y la psicoterapia infantil, así como por su
influencia en la teoría del desarrollo infantil y la teoría de las relaciones objétales en psicoanálisis.
Winnicott se especializó en el estudio de los bebés y los niños pequeños, y su trabajo se centró en
comprender cómo se desarrolla la personalidad y el self en el contexto de las relaciones
tempranas entre el niño y sus cuidadores, especialmente la madre.
El Objeto Transicional
se refiere a un objeto que un niño usa para consolarse a sí mismo y establecer un sentido de
continuidad y seguridad entre el mundo interno y el mundo externo. Este objeto tiene un papel
importante en el proceso de separación-individuación.
Espacio Potencial
Es un espacio mental y emocional donde el niño puede explorar y ser creativo de manera segura.
Este espacio es fundamental para el desarrollo de la identidad y la creatividad del niño.
Fenómeno de Ilusión
Se refiere a la capacidad del niño para crear ilusiones o juegos de la mente como parte de su
desarrollo emocional. Estos juegos de ilusión son una parte importante de la forma en que el niño
comprende el mundo y se adapta a él.
Lacan analiza el contraste entre la impotencia motriz y la dependencia de la lactancia, por una
parte, y el hecho de que su imagen especular sea animada jubilosamente por otra. Analiza la
biológica prematura del niño y su desvalidamiento para introducir la noción del cuerpo
fragmentado y el deseo que lo anima para encontrar feliz el término lacaniano. Tenemos a un
niño que cuando se mira en el espejo, se mira con sus ojos que no están afectados por la
prematuración y se observa; de acuerdo a Lacan su expresión es jubilosa. Y es que reconoce su
imagen ante el espejo, encontrando aquí el punto clave: aquel que el niño mira y reconoce, ese
que tarde o temprano descubrirá que es él mismo, o su imagen, no sufre de descoordinación, no
tiene el cuerpo fragmentado.
• Todos los defectos ajenos que nos molestan de forma casi instintiva los escondemos muy
adentro de nosotros.
• Hay cierto tipo de desdén instintivo hacia ciertos comportamientos y personas que no nace de la
molestia pura, sino de la envidia.
• Cuando nos damos por aludidos por una crítica o seriamente dolidos, es porque esa crítica tiene
un fundamento y lo sabemos.
• Siempre que una persona nos critica o nos juzga con contundencia por puro vicio o maldad es
porque esta misma persona está proyectándose.
¿Qué pasa cuando conectamos con alguien y pasado un tiempo descubrimos ciertos aspectos que
no nos agradan?, la respuesta es que, al igual que encontramos partes de nuestra imagen que no
nos gustan, hallamos reflejos de personalidad en el otro que no nos agradan, y es porque las
detectamos en nuestra propia personalidad, a esto se le denomina, efecto espejo.
Trabajos individuales
Caren Lizeth Caceres Gomez
Donald Woods Winnicott
Donald Winnicott nació en Plymouth en 1896 y falleció Londres en 1971. Fue un
destacado psicoanalista y pediatra británico. Es conocido por sus contribuciones a la
psicología y la psicoterapia infantil, así como por su influencia en la teoría del desarrollo
infantil y la teoría de las relaciones objétales en psicoanálisis. Winnicott se especializó en
el estudio de los bebés y los niños pequeños, y su trabajo se centró en comprender cómo
se desarrolla la personalidad y el self en el contexto de las relaciones tempranas entre el
niño y sus cuidadores, especialmente la madre.
Winnicott es conocido por sus contribuciones teóricas y clínicas en relación con el
desarrollo temprano de los niños y la teoría del objeto transicional, a lo largo de su carrera
Winnicott desarrollo ideas importantes y estas incluyen:
Estadio del espejo: Esta teoría propone que, en la etapa temprana de la infancia
(alrededor de los 6 a 18 meses), los bebés experimentan una fase que él llama el
"estadio del espejo". Durante esta fase, el bebé se encuentra con su propia imagen
en un espejo y comienza a reconocerla como una representación de sí mismo.
Formación del yo: Podemos argumentar que esta experiencia de verse a sí mismo
en el espejo no es simplemente un proceso de autoreconocimiento, sino que
también juega un papel crucial en la formación del yo. El bebé desarrolla una
imagen idealizada de sí mismo a través de esta experiencia. Esta imagen, a
menudo inalcanzable, se convierte en una parte fundamental de su identidad y
afecta la forma en que se relaciona con los demás y consigo mismo.
Alienación y separación: En esta teoría también se señala que este proceso de
formación del yo a través del espejo puede llevar a una sensación de alienación y
separación, ya que la imagen idealizada del yo nunca coincide completamente con
la realidad. Esto puede generar una división entre el "yo" (el yo idealizado) y el
"mí" (la experiencia real del yo).
Esta teoría básicamente sugiere, de cómo la identidad y la formación del yo se construyen
a través de la percepción de cómo nos vemos a nosotros mismos en relación con los
demás y cómo internalizamos esta imagen idealizada. Esta teoría ha influido en la
psicología, la teoría literaria y otros campos, y ha generado un debate significativo en la
comunidad académica y psicoanalítica.
Valentina Rodríguez
Melanie Klein
Es conocida por su ajuste del modelo psicoanalítico al trabajo con niños, siendo una de las
principales autoras en trabajar con menores. La teoría psicoanalítica de Melanie Klein, si
bien continuadora en numerosos aspectos con la obra de Freud, destaca por ampliar y
profundizar en aspectos del desarrollo a lo largo de la infancia y crear un enfoque más
centrado en cómo se relaciona el individuo con los objetos (entendiendo generalmente
como tales otras personas), siendo esta la base de la teoría de las relaciones objétales.
Melanie Klein y la teoría de las relaciones objétales:
La teoría psicoanalítica de Melanie Klein se basa principalmente en su teoría de las
relaciones objétales. En esta teoría se establece que el sujeto se relaciona con el medio a
partir de las sensaciones e impulsos que siente y proyecta sobre los objetos de su impulso.
Las relaciones con dichos objetos generan huellas permanentes que marcarán la futura
relación con otros, las experiencias vividas y originándose en base a ellas la estructura
psicológica del sujeto. Así, la configuración psíquica de una persona estaría basada en
cómo se ha relacionado la interacción con dichos objetos, desarrollándose el individuo en
base a ello. Es decir, que los aprendizajes pasados tienen mucha importancia para la teoría
de Melanie Klein, a diferencia de la corriente biologicista de la época, que defendía lo
esencial de los genes.
El individuo y su desarrollo:
En la teoría psicoanalítica de Klein, el ser humano se encuentra desde el nacimiento en un
constante estado de conflicto entre pulsiones de vida o amor y de muerte u odio. A lo
largo del desarrollo del ser, el sujeto deberá ir superando las etapas y conflictos propios
de la etapa vital que se está viviendo, forjando un equilibrio entre lo externo y lo interno a
través de las relaciones con los diferentes objetos y enriqueciendo con el tiempo su yo,
personalidad y carácter.
Las posiciones del desarrollo:
En la teoría psicoanalítica de Melanie Klein se establece que a lo largo del desarrollo el ser
humano pasa por una serie de etapas en las cuales va desarrollando el yo y las relaciones
con el entorno. Concretamente, establece la presencia de dos posiciones concretas en la
infancia en que las relaciones objetales y las ansiedades derivadas de ellas van
evolucionando hacia una integración del yo, la posición esquizo-paranoide y la posición
depresiva.Así, la posición esquizo-paranoide estaría más vinculada al surgimiento de
trastornos psicóticos y la depresiva a los neuróticos.
1. Posición esquizo-paranoide:
Esta posición aparece siendo el primer tipo de relación objetal, iniciada con el nacimiento
y que tiende a durar hasta los seis meses de edad. En esta etapa inicial del desarrollo, el
niño aún no es capaz de identificar qué es el yo y que no, teniendo un pensamiento
concreto y no siendo capaz de distinguir elementos holísticos.Al no ser capaz de distinguir
el yo del no yo el niño no puede integrar la existencia conjunta de aspectos gratificantes y
aversivos en un mismo objeto, con lo que reacciona identificando los objetos de forma
parcial haciendo que considera la existencia de uno bueno que le cuida y otro malo que le
daña o frustra (denominándose escisión a este mecanismo de defensa), proyectando en
ellos sus impulsos e intentos.
2. Posición depresiva:
Según el niño va madurando, empieza a tener un mayor desarrollo del yo y una mejor
capacidad de criterio de lo que es el yo de lo que no, siendo ahora capaz de observar que
los objetos son independientes de sí mismos. Esta etapa surge alrededor de los seis meses
después del nacimiento. Se incorpora e introyecta el aspecto bueno de los objetos,
concretamente del pecho materno, y el niño es capaz de integrar los aspectos agradables
y desagradables de los objetos. Poco a poco se ha pasado a poder ver los objetos como un
solo elemento que en ocasiones puede ser bueno y en otras malo. Disminuyen las
pulsiones agresivas, y al observar que el objeto es un ente independiente nace el miedo y
la ansiedad ante la posibilidad de su pérdida. Así pues, en esta posición o etapa aparecen
angustias de tipo depresivo, que se añaden a las propias de la posición anterior. Nacen los
sentimientos de culpa y gratitud hacia los objetos, y empiezan a aplicarse mecanismos de
defensa como la represión de instintos y el desplazamiento.
El complejo de Edipo:
Uno de los conceptos más polémicos de la teoría psicoanalítica es el complejo de Edipo,
que según Freud aparece a lo largo de la etapa fálica alrededor de los tres años de edad.
Klein considera que existe un complejo de Edipo desde el momento en que el niño es
capaz de discernir que sus progenitores son individuos ajenos a él, observando que existe
un vínculo entre ellos del que él no forma parte. El niño proyecta sus deseos en dicho
vínculo, generando envidia y provocando sentimientos ambivalentes al
respecto.Posteriormente aparecerá el complejo de Edipo propuesto por Freud, en el
momento en que se reduce la ambivalencia y se realiza la elección entre el deseo por un
progenitor y la rivalidad e identificación con el otro.
El juego simbólico y la fantasía inconsciente:
La capacidad para expresarse verbalmente y exteriorizar mediante la palabra
pensamientos, emociones, deseos y vivencias se va desarrollando a lo largo de la vida.
Esta capacidad requiere un cierto nivel de desarrollo madurativo y de aprendizaje, así
como de una cierta capacidad de introspección.Así pues, para un niño que no ha finalizado
su desarrollo es sumamente complejo ser capaz de expresar sus pulsiones, deseos y
angustias.
Donald Woods Winnicot
La obra de Winnicot se centró casi en exclusiva en el vínculo entre la madre y el hijo. La
figura materna era para él ese sostén psicológico esencial para que el niño desarrollara un
YO auténtico, saludable y feliz. Sus principales aportes fueron:
● El bebé no existe sin su madre: la disponibilidad materna, esa cercanía absoluta
segura y afectuosa, es la que va conformando la entidad psíquica del niño. Necesita ese
envoltorio físico y afectivo para poder crecer en todos los sentidos
● Los fenómenos transicionales: son etapas que permiten a los niños pasar de una
etapa a otra. Haciéndolo mediante el apoyo de los progenitores. Lo reflejamos al pasar de
la lactancia materna a la alimentación sólida
● El juego una necesidad esencial: en el juego el niño entra en contacto con su
sentido de existencia y con su identidad, imaginando, probando, experimentando,
compartiendo, aprendiendo, idealizando, lo que favorece su evolución
● La crianza es alegría y la madre debe confiar en ella misma: Winnicot enfocó su
perspectiva en el positivismo, hacia la felicidad en el proceso de la crianza y la educación,
a su vez, mantuvo siempre la convicción de que debe confiarse en el instinto de la madre,
dado que solo ellas saben lo que es mejor para sus niños en cada momento
● El peligro del falso yo: surge en el niño cuando no se siente atendido,
comprendido, amado. Es entonces cuando elige “ser otro”. Será alguien lleno de
necesidades que buscará siempre la atención de los demás