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LA EXISTENCIA DE OTROS DERECHOS FUERA DE LA APROBACIÓN DEL

ESTADO
La Constitución de 1825 equiparaba a los indígenas con el resto de ciudadanos, pero a
partir de fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, se dictaron leyes ordinarias y
reglamentarias que los diferenciaba de modo discriminatorio. La necesidad de la burguesía
agroexportadora del uso intensivo de mano de obra barata, se contradecía con la igualdad
de derechos ciudadanos. Así, mediante normas infra constitucionales, como leyes y
decretos gubernamentales, se obligó a los indígenas a trabajar en las fincas y en la
construcción vial. La ley contra la vagancia según Decreto Legislativo número 1986 (como
mecanismo adicional para garantizar el trabajo en las fincas); la Ley de Viabilidad, según
Decreto Legislativo número 1974 (garantizaba el trabajo en la construcción vial). Y el
reclutamiento militar (para tener fuerza de choque en la represión de los movimientos
indígenas y urbanos) se aplicaron prácticamente sólo contra indígenas. Liberales y
conservadores, discriminaron y reprimieron por igual a la población indígena.
DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
 Guatemala es una sociedad multiétnica, pluricultural y multilingüe, alrededor de la
mitad de la población de 12 millones de habitantes son pueblos indígenas Mayas,
Xincas y Garífunas.
 En varias regiones del país, especialmente en las zonas rurales, los pueblos
indígenas constituyen la mayoría de la población.
 La identidad nacional guatemalteca está basada en gran medida en las culturas vivas
de sus pueblos indígenas; con sus tradiciones, valores comunitarios, lenguas y
espiritualidad.
 Pero lejos de ser socios plenos e iguales con el resto de los habitantes, los indígenas
han sido excluidos políticamente, discriminados culturalmente y marginados
económicamente en la sociedad nacional.
 Además de los indicadores de desarrollo humano y social que hablan de la situación
extremadamente difícil encarada por los Mayas, Xincas y Garífunas, éstos se
enfrentan a la discriminación racial y étnica cotidiana, que se manifiesta con
actitudes de desprecio y rechazo hacia los indígenas.
“Con el modelo pluralista se propone un modelo de justicia plural así:
1. Que la justicia estatal respete el carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe de
la población; garantice la consideración de valores culturales y el peritaje cultural,
así como el acceso a la justicia en idiomas indígenas.
2. El reconocimiento del derecho consuetudinario indígena con sus propias normas,
valores, procedimientos, instituciones y autoridades para regular la convivencia
social y resolver conflictos, mientras no viole los derechos humanos.
3. El reconocimiento y ampliación de mecanismos alternativos de resolución de
conflictos.
4. La concreción de este modelo todavía está pendiente en Guatemala.”
EJEMPLO:
Chiyax, un caso paradigmático
La sentencia más importante con base en este convenio y que es objeto del presente
trabajo, se dio en Totonicapán entre marzo y junio del 2003. En el Cantón Chiyax, en
Totonicapán, en el altiplano occidental de Guatemala, área habitada en un 95% por
indígenas K’iche’s y caracterizada por conservar un sólido sistema de autoridad tradicional.
En el Cantón Chiyax, en Totonicapán, en el altiplano occidental de Guatemala, área
habitada en un 95% por indígenas K’iche’s y caracterizada por conservar un sólido sistema
de autoridad tradicional. La sentencia fue excepcional por ser la primera de esta naturaleza
que se da en el país; por sus características y consecuencias constituyó un ejemplo único
para una nación que se encuentra inmersa en una transformación profunda, en la
conformación de un nuevo Estado, como dicen los Acuerdos de Paz, que va del viejo
modelo excluyente y hegemónico a uno que sea incluyente, participativo, descentralizado,
respetuoso de la diferencia, diverso, y con perspectiva de género.
Un Estado de Derecho que fortalezca el ejercicio de la ciudadanía y que frente al orden
social y la equidad promueva la justicia comunitaria.
El caso Chiyax que analizaremos a continuación es, en este sentido, es un escenario donde
los guatemaltecos pueden ver cómo funciona este modelo y hacia donde se esperaría que la
nación transitara.
El 1 de marzo del 2003 se produjo la captura de tres indígenas sospechosos de intentar
robar en una casa. La primera reacción de la comunidad fue lincharlos3. Los sospechosos
fueron golpeados y obligados a caminar en paños menores por la comunidad.
Cuando algunas personas ya traían gasolina para quemarlos, la intervención oportuna del
alcalde comunitario y otros miembros de la comunidad, particularmente mujeres, impidió el
linchamiento, logrando detener a la turba con base en el imperativo moral que prohíbe
matar seres humanos.
Los sospechosos fueron entregados a las autoridades de policía y justicia, quienes los
enviaron inmediatamente a la cárcel de Quetzaltenango.
Ante el temor que la turba tratara de sacarlos del sitio de detención si se les dejaban en
Totonicapán, los tres indígenas quedaron por cuenta del Juzgado de Instancia Penal de
Totonicapán, sindicados del delito de robo agravado.
Lo que no se pudo evitar fue que la gente quemara el vehículo en que se movilizaban los
sospechosos. Esa noche la comunidad estuvo reunida discutiendo los sucesos del día y se
acordó redactar un memorial el que fue firmado por 480 adultos de ese Cantón.
Al día siguiente entregaron el memorial al Juez de Instancia Penal, donde exigían a las
autoridades estatales que castigara ejemplarmente a los sospechosos, los cuales no podrían
ser defendidos ni dejados libres sin castigo, bajo la amenaza que las instalaciones de las
instituciones correrían la misma suerte del vehículo incinerado por la muchedumbre.
El vehículo quemado fue puesto frente a la torre de tribunales, con la advertencia que no
fuera removido de allí, todo lo cual generó crisis entre los funcionarios de las instituciones
de justicia del departamento, quienes no estaban seguros sobre qué camino tomar.
La defensora indígena de Totonicapán del programa de las Defensorías Indígenas del
Instituto de la Defensa Publica Penal, envió un memorial al director del Instituto donde
solicitaba se le excusara de defender a los sindicados por el temor que las amenazas del
memorial se cumplieran. Esta solicitud fue transmitida a los coordinadores del Proyecto de
las Defensorías Indígenas, una de cuyas tareas es el impulso al desarrollo de mecanismos
de coordinación entre las distintas formas de justicia que existen en el país.
Nota: Es decir, que según el Estado en el Art. 66 y el art. 70 de la CPRG, nos dice que
reconoce la protección a grupos étnicos en Guatemala. Sin embargo, no reconoce en su
forma total la Costumbre, tal como lo regula en el art. 2 de la Ley de Organismo Judicial.
Ya que a veces el derecho consuetudinario Infringe la Ley, donde la confrontación de la
costumbre y los derechos y procedimientos judiciales de los pueblos indígenas entran en
contradicción con la Ley. Aunque, los pueblos indígenas sean mayoritarios y sufran
discriminación en territorios marginales, rurales, falta de educación y consecuentemente de
oportunidades laborales y no se diga de la mortalidad ya que en aldeas más lejanas ni un
puesto de salud existe, y cabe resaltar que de 2014 a 2015 no se ha aprobado ninguna ley en
materia de pueblos indígenas a pesar que existen diez propuestas que fueron presentadas al
congreso una de ellas es; Consejo Pueblos de Occidente (CPO) por Un Estado para
Guatemala: democracia plurinacional y gobiernos autónomos de los pueblos indígenas, otra
propuesta es; Inclusión política ciudadana de la mujer maya por las organizaciones que
promueven exclusiva o parcialmente una agenda de mujeres indígenas, están la Asociación
Política de Mujeres Mayas (2004), Colectivo de Organizaciones Indígenas (2007),
Iniciativa E (2008), Rex We (2012), Confluencia Nuevo B’aqtun (2014) y Waqib’ Kej
(2015) (Blas, López, Mayen, & De Specher , 2017)
En conclusión, la existencia de otros derechos solo se queda dentro del mismo pueblo
indígena, ya que el estado no reconoce que tenga un Pluralismo Jurídico en su totalidad, así
como lo menciona el art. 203 de la CPRG, dónde reconoce que a los únicos que les
corresponde la potestad de la justicia y de promover la ejecución de juzgados es a los
tribunales de justicia de Guatemala.

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