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Premisa:
Definir que es libre adhesión y que es el contrato de libre discusión, dado aquello determinar
el procedimiento del libre consentimiento y finalmente dar un ejemplo de un contrato de libre
consentimiento o discusión conforme a la doctrina chilena que también lo llama de
consentimiento y viendo aquello determinar la diferencia con el de libre adhesión
Concepto Josserand define al contrato por adhesión como “…un contrato estereotipado,
estandarizado, sin autonomía de voluntad por parte del adherente, a veces sin libertad de
determinación efectiva; en el hecho más aún que en Derecho aceptante sufre entonces la ley
del solicitante.”(cit. Por De la Puente y Lavalle, op.Cit,. Páfina 287).
Del mismo modo, Raymond Saleilles señala que “el contrato es por adhesión cuando una de las
de las partes, llamada predisponente o estipulante, redacta todas las estipulaciones o cláusulas
contractuales en formularios rígidos a adquirentes anónimos, del público, quienes si desean
contratar y sus posibilidades económicas lo permiten deben concretarse a adherirse, caso
contrario se apartan, porque nada hay que discutir ni modificar.”
El contrato por adhesión es aquella modalidad contractual por medio de la que un sujeto
contratante elabora de forma anticipada el contenido del contrato colocando a su contraparte
en la posición de decidir si contrata o no en dichos términos, quedando este último en la
alternativa de adherirse o no.
Vale recalcar que el proceder de este contrato solo una de las partes es la que determina los
términos de la relación contractual y elabora el esquema en forma previa, de modo que el
destinatario está en la alternativa de adherirse o no, esto es, de celebrar o no el contrato.
Teniendo en cuenta lo expresado en el punto anterior, no existe capacidad o poder de
negociación. El esquema planteado en forma unilateral consiste en un conjunto de cláusulas o
estipulaciones encadenas a los gustos del que emite el contrato, aunque debido a la condición
de debilidad que generalmente recae en el consumidor las legislaciones mundiales establecen
una serie de ordenamientos encargados de controlar los abusos de derecho, en Ecuador por
ejemplo ya tenemos dos leyes bien marcadas al respecto: La ley orgánica de control y poder de
mercado y la ley orgánica de la defensa del consumidor, ambas con artículos conexos para la
defensa del consumidor
Habiendo previamente determinado que es el contrato de libre adhesión ahora prima revisar
el contra de libre discusión como precepto básico ahora procedo a determinar la libre
discusión como tema que me corresponde dicho acto se desarrolla en cuanto al concepto, las
características y como opera:
Como punto de orden el contrato de libre discusión es el clásico contrato consensual, formado
en las bases del conocimiento y de la cultura humana, bajo el consentimiento de dos partes
para generar entre ellos un pacto que les permita convivir y comerciar bajo el objeto o
actividad que ellos estipulen, bien dijo Salles
“En el tipo tradicional y clásico del contrato, se pesan, discuten y establecen en el momento
del trato las cláusulas y las condiciones, y a esta tarea ambas partes cooperan igual y
libremente. “
Tomando aquello y forma encuadrativa podemos decir que el sistema de libre discusión
necesita de dos partes negociantes cada una con sus necesidades, intereses y con cierto animò
de ceder ante otro por motivo de cumplir aquellos requerimientos que tiene en la vida.
Cada parte alegarà lo que corresponde y deberán llegar a un acuerdo, claro que pueden haber
casos o contratos previos donde ya vaya restringiéndose el campo de la libre discusión por
materia de deudas o obligaciones pendientes pero eso ya dependerá de cada caso, lo
importante es entender la participación de los contratantes para llegar a los acuerdos o
contratos para llegar al beneficio que es el objeto que ellos determinen y las utilidades que de
ello se podrá generar
Tipos:
Visión Actual
(3) la forma o tipo contractual que mejor se adaptara a los propios intereses
y (4) las cláusulas específicas que debían contener las manifestaciones de las partes y que
formaban el contenido del contrato. Se consideraba que cada sujeto tenía la posibilidad de
contratar en los anteriores supuestos sin distinción por el hecho de pertenecer a una
determinada clase social, o de encontrarse en situación de debilidad. El único trato diferencial
en el Código Civil era el que se establecía con respecto a determinados sujetos que se
encontraban en situación de inferioridad (los incapaces absolutos y relativos) y
excepcionalmente por razones económicas como cuando se estableció la institución de la
lesión enorme (Stiglitz, 1994).
(DIRECCIÓN ARRENDADORA)
Numa Pompilio Llona #200 Barrio Las Peñas
Teléfonos: 2303644 Celular 0998483614
e-mail: avileshoheb1@hotmail.com
DÉCIMA.- JURISDICCION: Las partes convienen irrevocablemente que en
caso de surgir diferencias entre ellas por razón o con ocasión del presente
contrato, realizaran los mejores esfuerzos para buscar y encontrar una
solución mutuamente aceptable. Sin embargo para el caso en el cual la
divergencia no pueda ser resuelta por mutuo acuerdo entre ellas, las partes
renuncian fuero y domicilio y determinan que las controversias se someterán a
un acta de mediación dentro de las instalaciones del Consejo de la Judicatura
en concordancia con la Ley de Arbitraje y Mediación.
El tribunal deberá resolver en derecho y estará conformado por tres árbitros,
uno elegido por La Arrendadora, otro por La Arrendataria y el tercero elegido
entre ambos. En caso de que uno o varios de los referidos árbitros no sea
elegido oportunamente, se los elegirá mediante sorteo de la nómina de árbitros
el Centro de Mediación y Arbitraje de la Cámara de Comercio de Guayaquil.
EL ARRENDADOR
EL ARRENDATARIO
NOMBRE COMPAÑÍA……………………………
NOMBRE DEL REPRESENTANTE
CARGO
A pesar que el modelo de contrato que se realizó entre las dos partes viene con cláusulas
previamente establecidas, las partes siguen estableciendo sus puntos en el ámbito de su buena
fé y voluntad, sujetándose al contrato claro que nada de esto puede ir en contra del precepto
que siempre se ira por la intención de las partes, precepto jurídico de obligaciones que se va
más a la intención de las partes cuando por efectos de la interpretación de las palabras no se
puede entender, lo que en el contrato de adhesión no sería tan factible.