Está en la página 1de 2

ANEXO Nº 5: PERICARDITIS AGUDA

NOMBRE COMPLETO: MISAEL CRISTHIAN CORNEJO RODRIGUEZ

E. Díaz Peláez*, A.C. Martín-García y P.L. Sánchez Servicio de Cardiología. Hospital Universitario
de Salamanca. Salamanca. España.
Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL). Facultad de Medicina. Universidad de
Salamanca. Salamanca. España. CIBERCV. Salamanca. España. (2017)

RESUMEN
La pericarditis aguda es una enfermedad inflamatoria del pericardio que se manifiesta por una
combinación de signos y síntomas (dolor torácico pleurítico, roce pericárdico, cambios
electrocardiográficos y derrame pericárdico, entre otros). Puede asociarse en algunos casos a
enfermedades sistémicas, con otros síntomas en relación con el proceso de base. Hasta en un
tercio de los casos puede afectar además al miocardio, adquiriendo en ese caso el nombre de
miopericarditis. Se presenta entonces con elevación de marcadores de daño miocárdico y puede
simular un síndrome coronario agudo.
Entre pruebas complementarias para el diagnostico de pericarditis aguda se tiene:
- Electrocardiograma (ECG)
Como parte del diagnóstico diferencial del dolor torácico, debe realizarse un electrocardiograma en
los primeros minutos tras la llegada del paciente. El ECG puede mostrar alteraciones hasta en un
80% de los casos. Algunos autores describen 4 estadios evolutivos en el ECG. La alteración típica
corresponde con la primera fase de evolución, en la que se observa una elevación difusa del
segmento ST de concavidad superior, con ondas T positivas. Además, el segmento PR puede
estar descendido. En horas o días, el segmento ST suele normalizarse. Posteriormente pueden
aparecer ondas T negativas, que en ocasiones tardan en normalizarse hasta semanas o meses
- Pruebas de imagen
En cuanto a las pruebas de imagen, estas tienen un papel principal en la detección de las
complicaciones de la pericarditis aguda. La radiografía de tórax suele ser normal. Puede
observarse cardiomegalia en presencia de un derrame pericárdico significativo, o derrame pleural
en caso de pleuropericarditis, más habitual en el lado izquierdo. Podemos observar además
patología extracardíaca causante de la pericarditis, como un tumor pulmonar o mediastínico, y nos
ayudará al diagnóstico diferencial de otras entidades (la presencia por ejemplo de ensanchamiento
mediastínico en un síndrome aórtico).
Dentro de las técnicas de imagen cardíaca, la ecocardiografía será la primera prueba a realizar en
la sospecha de patología pericárdica. Permite detectar y cuantificar la presencia de derrame
pericárdico, que es uno de los criterios diagnósticos, y el eventual compromiso hemodinámico que
pueda condicionar. Permite además detectar la posible disfunción ventricular en caso de afectación
miocárdica. Ayudará en el diagnóstico diferencial con el síndrome coronario agudo, permitiendo
identificar la presencia de alteraciones de contractilidad segmentarias, que pueden estar presentes
no obstante en casos de miopericarditis.
Otras técnicas de imagen, como la resonancia magnética y la tomografía computadorizada, que
pueden mostrar datos de inflamación pericárdica, a veces son de utilidad en casos seleccionados,
con mala respuesta al tratamiento, dudoso diagnóstico o presencia de complicaciones.

Bibliografía Principal
1. ROUVIÈRE H. DA. Anatomía humana. Descriptiva, topográfica y funcional. 11a ed. Barcelona:
Masson S.A.; 2005.
2. HOIT BD. PATHOPHYSIOLOGY OF THE PERICARDIUM. PROG CARDIOVASC DIS.
2017;59(4):341-8.
3. ADLER Y, CHARRON P. The 2015 ESC Guidelines for the diagnosis and management of
pericardial diseases. Eur Heart J. 2015;36(42): 2873-85.
4. IMAZIO M, GAITA F. Diagnosis and treatment of pericarditis. Heart. 2015;1-10.
5. SAULEDA JS, PERMANYER G, SOLER J. Orientación diagnóstica y manejo de los síndromes
pericárdicos agudos. Rev Esp Cardiol. 2005; 58(7):830-41.

También podría gustarte