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Facultades del Juez de tutela, para proteger los derechos de las

personas que padecen enfermedades huérfanas

En esta oportunidad resaltamos un pronunciamiento jurisprudencial proferido


por la Honorable Corte Constitucional, por cuanto en este se trató el tema de
las facultades que le han sido reconocidas a los jueces de tutela en especial, en
aquellos casos en donde quien solicite el amparo padezca alguna de las
patologías que comúnmente son conocidas como enfermedades “Huérfanas”,
las cuales se pueden definir como enfermedades de difícil diagnóstico o
extrañas que, implican para quienes las padecen una condición de
vulnerabilidad, por cuanto se enfrentan a múltiples barreras, como por
ejemplo, la dificultad en obtener un diagnóstico exacto, la falta de opciones de
tratamiento, falta de investigación disponible sobre la enfermedad,
problemática en centros de tratamiento con experiencia, el costo de los
servicios de salud, entre otros.

Es así como, la Corte Constitucional a través de sentencia T- 448 de 2021


recordó que el Juez de tutela está investido de “facultades oficiosas que debe
asumir de forma activa, con el fin de procurar una adecuada protección de los
derechos fundamentadas de las personas.”

Así las cosas, dichas facultades permiten decidir sin ceñirse estricta y
forzosamente a las pretensiones del actor o a los derechos invocados por este
(ultra y extra petita) con el propósito de:

“(i) Establecer los hechos relevantes y, en caso de no tenerlos claros,


indagar por ellos.

(ii) Adoptar las medidas que estime convenientes y efectivas para el


restablecimiento del ejercicio de las garantías fundamentales y

(iii) Precisar y proteger todos los derechos que advierta comprometidos


en determinada situación.”

En el mismo sentido, indicó la Corte que, “el juez de tutela está facultado para
emitir fallos extra y ultra petita cuando de la situación fáctica de la demanda
se pueda evidenciar la vulneración de un derecho fundamental, aun cuando su
protección no haya sido solicitada por el peticionario, y adoptar todas aquellas
medidas que estime necesarias para garantizar la plena vigencia de dichos
derechos.”

En el caso concreto, al peticionario lo privaron de la posibilidad de acceder a


una prestación económica de la cual dependía su sustento y el de su familia, lo
cual devino en la trasgresión de sus derechos a la seguridad social y al mínimo
vital.
Para la Sala también resultó claro que “aunque el actor no formuló una
pretensión explícita relativa a la protección de su derecho fundamental a la
estabilidad ocupacional, esta garantía también le fue desconocida cuando se le
dio por terminado su vínculo laboral sin previa autorización de la oficina de
trabajo, pese a que se encontraba en situación de debilidad manifiesta debido
a su estado de salud”.

Con todo lo anterior, se tiene que el Juez constitucional no solo debe basarse
en las pretensiones estipuladas por los peticionarios, sino que, está llamado
particularmente en estos casos, a fallar con el objetivo de salvaguardar el
pleno goce y restablecimiento de los derechos que estén siendo quebrantados,
incluso si en principio su protección no fue solicitada.

Corte Constitucional, Sentencia T-448 del 10 de diciembre de 2021,


Magistrado Ponente José Fernando Reyes Cuartas.

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