Está en la página 1de 33

Señor Teniente Coronel

EDWUARD ARNETH CARDOZO OSORIO


Jefe de Estado Mayor y Segundo Comandante
Brigada de Desminado Humanitario No.1
Email brdeh1@buzonejercito.mil.co
edward.cardozo@buzonejercito.mil.co
E. S. D.

REF. Adición recurso de apelación falta disciplinaria

Respetado señor Teniente Coronel, yo Cabo Primero JESUS DAVID


RUBIANO MALDONADO, identificado con la cédula de ciudadanía
número 1.026.563.293, de la manera más atenta me dirijo a su Honorable
Despacho, con el fin de adicionar en nombre propio y en debida forma
la sustentación del Recurso de Apelación interpuesto a mi favor por
la Abogada LUZ MIRYAM ROBLEDO SANCHEZ, en ejercicio de su
profesión e identificada con la cedula de ciudadanía número 43.653.277 y
portadora de la Tarjeta Profesional número 210.968 del Consejo Superior
de la Judicatura, en aras de que se protejan los Derechos y Garantías
que me asisten: como el Derecho a la Contradicción y Defensa, de
Controversia de la Prueba, Garantía al Debido Proceso, Presunción
de Inocencia y Acceso a la Justicia, Seguridad Social, la Salud en
conexidad con la Vida, Dignidad Humana salvaguardando los
principios de Doble Instancia, Imparcialidad, Non bis in idem, cosa
juzgada y de prohibición de la Reformatio In Pejus 1; con ocasión al
fallo disciplinaria del 23 de noviembre de 2022, falta consagrada en el
numeral 35 del articulo 77 de la Ley 1862 de 2017, que al tenor de referida
norma reza: ”35. Incumplir o cambiar sin autorización las ordenes
impartidas”.

A raíz del presente escrito de adición al Recurso de Apelación interpuesto


por mi apoderada, me permito citar Jurisprudencia de parte de la
honorable Corte Constitucional en Sentencia de Unificación SU-418/2019
Magistrado Ponente Luís Guillermo Guerrero Pérez, que establece los fines
del Recurso de Apelación y su adición, así:

“(…) el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia de primera


instancia de la acción popular debe ser sustentado por el impugnante, quien
debe exponer de manera breve y concreta los razonamientos por los que
considera que la decisión debe ser revocada por el Superior, sin que sean válidas
1 Sentencia C-370/12 M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub

1
las afirmaciones generales o abstractas, o la mera manifestación de
inconformidad” (…).

“ya que esta debe adelantarse necesariamente frente al ad-quem”, en


cuanto acto disímil e independiente “al de precisar los reproches concretos que
se le hace a la decisión”.

Y es que, con base en varios pronunciamientos de la propia Sala2, se ha


establecido que, “con independencia de la firmeza de los reparos concretos que
se hayan enlistado ante el a-quo, al proponente de la alzada le incumbe
ineludiblemente presentarse ante el ad-quem y desarrollar uno a uno los puntos
de divergencia; y esta fase, distinta de la precedente, es la que se erige en verdad
como sustentación de la apelación”. De hecho, es posible reconocer las distintas
cargas que se le imponen al apelante de una sentencia, así: “i) interposición del
recurso, ii) exposición del reparo concreto y iii) alegación final o
sustentación” (Negrillas propias del texto).

Significa lo anterior, que la apelación de sentencias comprende diferentes


instantes en los que se requiere la intervención activa del disidente, “pues cada
uno cumple un propósito particular, cuya desatención conspira por completo
contra la acusación”. Por ende, no puede entenderse que con cualquiera de ellos
sea suficiente para conducir a buen punto la alzada, “puesto que la ley exige que
todos, pero absolutamente todos esos peldaños sean transitados por el
replicante, porque solo así se habilitará al iudex para entrar a estudiar el
embate, luego si el impugnante deja de cruzar uno de esos escalones, esto
frustrará su aspiración”.

A través del anterior pronunciamiento, la Corte Constitucional pretende


dejar claro los instantes del recurso de apelación en torno al procedimiento
que debe surtir este recurso, por ejemplo, con relación a su oportunidad y
la posibilidad de adicionar motivos de inconformidad tras su interposición
ante el Fallador de Primera Instancia.

Adición al recurso apelación que va dirigida, entre otras cosas, a


que se REVOQUE LA DECISIÓN DE PRIMERA INSTANCIA JUNTO
CON SU SANCIÓN, y por ende se archive la investigación por NO
demostrarse Objetivamente la configuración de la Conducta o Falta
Disciplinaria Endilgada, es decir por NO existir prueba que
conduzca a la certeza sobre la existencia de la falta y la

2 La Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia cita las sentencias STC3969-2018 y STC6349-2018.

2
responsabilidad, ya que lo contrario me vulneraría el principio de
Legalidad y de Presunción de Inocencia que me asisten en materia
sancionatoria en su componente de tipicidad, argumentos que
fundamento, en que el Fallador de Primera Instancia emite una
decisión arbitraria al no otorgarle validez a incapacidad y
diagnóstico médico prescrito por médico particular, por no ser
reconocida o transcrita por médico adscrito al Hospital Militar
Central o Dispensarios Médicos como EPS prestadora del servicio
de salud a los miembros de las Fuerzas Militares, pero que sin
embargo convalida cuando a través de la Investigación solicita la
sustentación de mi historia clínica e incapacidad otorgada de parte del
Doctor GUILLERMO MENDOZA GONZÁLEZ en la especialidad de
Otorrinolaringólogo para la fecha en que soy llamado por segunda vez a
realizar curso de Líder de Desminado Humanitario, Prueba llevada a cabo
a través de la Prueba Testimonial con la Declaración Juramentada emitida
de parte de este Prestador del Servicio de Salud, Prueba que se entiende
válida como Prueba Pericial aportada al Proceso Disciplinario por el cual se
me investiga.

Frente a los anteriores hechos, la honorable Corte Constitucional en


Sentencia T-508/19 Magistrado Ponente José Fernando Reyes Cuartas
emite concepto sobre la validez del dictamen médico emitido por médico
no adscrito a la EPS y el derecho al diagnóstico, así:

“DERECHO AL DIAGNOSTICO-Concepto

Realización de los procedimientos que resulten precisos con el objetivo de


establecer la naturaleza de su dolencia, para que, de esa manera, el médico
cuente con un panorama de plena certeza sobre la patología y
determine las prescripciones más adecuadas, encaminadas a lograr la
recuperación de la salud, o, al menos, asegurar la estabilidad del estado
de salud del afectado.

DERECHO AL DIAGNOSTICO-Está compuesto por tres etapas:


identificación, valoración y prescripción

El derecho al diagnóstico se compone de tres dimensiones: la


identificación, la valoración y la prescripción. A su vez, esta garantía tiene
como finalidad la consecución material, y no solamente formal, de una
efectiva evaluación acerca del estado de salud de un individuo. Es decir, el
derecho al diagnóstico no se satisface solamente con la realización de
exámenes y la consecuente prescripción de tratamientos, sino que implica

3
que (i) se establezca con precisión la naturaleza de la enfermedad padecida
por la persona, (ii) se determine con el “(…) máximo grado de certeza
permitido por la ciencia y la tecnología el tratamiento médico que asegure
de forma más eficiente el derecho al ‘más alto nivel posible de salud’”, y
(iii) se suministre la medicación o las terapias de forma oportuna.

VALIDEZ DEL CONCEPTO EMITIDO POR MEDICO NO


ADSCRITO A EPS-Reglas

(i) La EPS conoce la historia clínica particular de la persona y al


conocer la opinión proferida por el médico que no está adscrito a su red
de servicios, no la descarta con base en información científica. (ii) Los
profesionales de la salud adscritos a la EPS valoran inadecuadamente a
la persona que requiere el servicio. (iii) El paciente ni siquiera ha sido
sometido a la valoración de los especialistas que sí están adscritos a la
EPS. (iv) La EPS ha valorado y aceptado los conceptos rendidos por los
médicos que no están identificados como “tratantes”, incluso en entidades
de salud prepagadas, regidas por contratos privados.

De acuerdo a lo expuesto, solicito a mi Fallador de Segunda Instancia tenga


en cuenta que argumenté en debida forma a mi Mayor CARLOS MARIO
FRANCO OCAMPO, quien fungía como Comandante Encargado, así como
Ejecutivo y Segundo Comandante del del Batallón de Ingenieros de
Desminado Humanitario No 3 con relación a los hechos de fecha 15 de
octubre de 2021 por los cuales se me investiga, de los cuales informé en
el testimonio que rindo en el expediente obrante, así:

(…) que venía padeciendo un dolor en el pecho, por el cual entré al


hospital militar el cual me mandó una serie de exámenes, chequeos
médicos , posterior al 2021 , como le mencionaba anteriormente fui y
cumplí cita en el Gilberto Echeverry con médico general el cual me dio una
orden de unos exámenes en la cual solicita o solicitaba en su momento
una polisomnografía la cual arrojó una apnea obstructiva severa con
limitación que es la que me ha venido digamos que repercutiendo en este
momento con un tema respiratorio (…)

Es decir, que mi salud venía presentando quebrantos desde el 2019


aproximadamente, la cual está soportada en las múltiples consultas
médicas a través de los servicios del Hospital Militar y sus Dispensarios

4
Médicos, así como de forma particular que reposan en mi historial médico,
debido a que por el ejercicio de mis labores y cargos desempeñados mi
salud se ha visto comprometida por afectaciones respiratorias en los
cuales he presentado fuerte dolor en el pecho.

Debido a lo expuesto, me permito informar al Superior Jerárquico que


decidirá en Segunda Instancia que los anteriores Principios, Derechos
y Garantías que Constitucionalmente me asisten y protegen, fueron
vulnerados cuando se me endilgan cargos contrarios a la Ley y demás
normas concordantes y aplicables en el presente asunto, que se
interpreta la norma sin tener en cuenta otras disposiciones
normativas aplicables, además de que la decisión en Primera
Instancia está basada en la Inexistencia de Responsabilidad en
cuanto a la Proporcionalidad dada entre la conducta realizada y el
grado de sanción, y la arbitrariedad emitida en esta decisión
judicial aplicando la norma por fuera del ámbito de
interpretación razonable que perjudicó mis intereses
legítimos, debido que NO INCUMPLÏ NI DESATENDÏ EL DEBER
FUNCIONAL QUE APLICA A LAS FUERZAS MILITARES CON OCASIÖN
A LA ACTIVIDAD ESTATAL DESARROLLADA PARA EN EL EJERCICIO
DE FUNCIONES PROPIAS PARA EL PRESENTE CASO POR EL EJËRCITO
NACIONAL, dado que el curso al cual fui postulado como
candidato por segunda vez en Líder de Desminado
Humanitario, de parte del Comando Superior, había podido ser
postulado en una nueva oportunidad, con ocasión a la incapacidad
que padecí e informé en debida forma a través de medios electrónicos
como el correo Institucional de la Unidad, del señor Suboficial de
Personal de la Unidad y de wasap a mi Comandante de Compañía,
Suboficial de Personal y Comandante Encargado y JEM de Batallón de
Ingenieros de Desminado Humanitario No.3 para esta fecha, tal
como pasó como el señor Sargento Viceprimero Vicuña Londoño
Julián C.C No.14571147 quien se encontraba incapacitado por lesión
en pierna izquierda, como obra en el Radiograma
No.2021863013361573 de octubre 12 de 2021 que reposa en el
expediente obrante, aunado a lo anterior, prueba de ello son los
criterios subjetivos que indican que NO cometí una actuación ilícita
que conllevara a la comisión de tal falta disciplinaria, pues en la
investigación disciplinaria en referencia, se desconoció

1) Que mi Mayor Franco Ocampo Carlos Mario, omitió poner en


conocimiento al señor Funcionario Competente sobre
que para el día quince (15) de octubre del año
inmediatamente anterior, se había suspendido el curso

5
de “LIDER DE DESMINADO HUMANITARIO, por lo cual
este curso se reprogramó tal como obra en el expediente, y
que por el contrario se me vulnera el derecho fundamental a
la salud que me asiste, de acuerdo a pronunciamientos de
parte de la Corte Constitucional en Sentencia 508/19 citada
anteriormente, así:

La Constitución Política estableció que la atención en salud y el


saneamiento ambiental son servicios públicos cuya prestación es
responsabilidad del Estado3. Asimismo, dispuso que todas las personas
tienen la facultad de acceder “(…) a los servicios de promoción, protección
y recuperación de la salud”4.

A su turno, en el Bloque de Constitucionalidad también existen precisiones


acerca de esta garantía.5 En tal sentido, el artículo 25 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos estableció que “[t]oda persona tiene
derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia,
la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda,
la asistencia médica y los servicios sociales necesarios (…)”6. Asimismo,
el artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales definió que “[l]os Estados Partes en el presente Pacto
reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible
de salud física y mental”7.

En concordancia con este último instrumento internacional, el Comité


DESC puntualizó, en su Observación General No. 14 de 2000, que “[l]a
salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio
de los demás derechos humanos. Todo ser humano tiene derecho al
disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir
dignamente”8.

3 Constitución Política, artículo 49.


4 Ibídem
55 Además de los instrumentos que a continuación se enlistan, se puede consultar la Declaración Americana de

Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
6 El documento se puede consultar en la dirección
electrónica https://www.ohchr.org/Documents/Publications/CoreTreatiessp.pdf
7 Ibídem.
8 Comité DESC, Observación General No. 14, párrafo 1. El documento se puede consultar en la dirección

electrónica https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2001/1451.pdf

6
2) Que mencionado Curso de Líder de Desminado Humanitario
podía reprogramarse sin afectar el cumplimiento de la función
que me fue encomendada, y 3) Que por razones de salud
informadas desde un comienzo tuve que reprogramar
referenciado curso9, esto es traído a colisión porque de
haberse consignado este cambio de fecha, existiría
sustracción de acto a investigar, razones que fueron
desantendidas por el Funcionario de Primera Instancia,
poniéndome en desigualdad frente a lo expuesto por el señor
SV Vicuña quien también presentaba excusa médica que le
impidió realizar mencionado curso en Desminado
Humanaitario.

Con base en lo anterior, es dado colegir que, por cuenta de la


específica función que cumplen las Fuerzas Militares y debido a los valores
y virtudes en los que se fundamenta su régimen disciplinario especial, el
Legislador tiene amplia potestad no solo para fijar deberes funcionales y
prohibiciones inspiradas en la disciplina militar y el respeto, sino también
para configurar tipos disciplinarios que sancionen conductas contrarias a
estos pilares sobre los que se erige el Estamento militar y que, a su vez, son
condición esencial para la cohesión institucional y el desarrollo de sus
funciones. No obstante, para ese cometido, la Corte Constitucional ha
determinado que la función legislativa encuentra claros límites en
preceptos de la Carta Política y en especial, en los derechos
fundamentales.10

Protocolo Adicional a la Convención Americana de Derechos


Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
“Protocolo de San Salvador” señala en su artículo 10.1 que “[t]oda persona
tiene derecho a la salud, entendida como el disfrute del más alto nivel de
bienestar físico, mental y social”

El derecho al diagnóstico y la autonomía personal11

La Corte Constitucional ha definido el derecho al diagnóstico como la


facultad que tiene todo paciente “(…) de exigir de las entidades prestadoras

9 Aprobado mediante la Ley 319 de 1996


10 Sentencia C-321/21 M.P. Alejandro Linares Cantillo
11 Sentencia T-508/2019

7
de salud la realización de los procedimientos que resulten precisos con el
objetivo de establecer la naturaleza de su dolencia, para que, de esa
manera, el médico cuente con un panorama de plena certeza sobre la
patología y determine las prescripciones más adecuadas, encaminadas a
lograr la recuperación de la salud, o, al menos, asegurar la estabilidad del
estado de salud del afectado”12.

En esa medida, es claro que la posibilidad de una persona de obtener


cualquier tipo de terapia médica resulta inane si no se logra identificar,
con certeza y objetividad, cuál es el tratamiento que puede atender sus
enfermedades. Por ello, el acceso a un diagnóstico efectivo constituye un
componente del derecho fundamental a la salud, que, a su vez, obliga a
las autoridades encargadas de prestar este servicio a establecer una serie de
mecanismos encaminados a proporcionar una valoración técnica, científica
y oportuna13. Del mismo modo, esa garantía comporta tres facetas, a saber:

“(i) la prescripción y práctica de las pruebas, exámenes y estudios


médicos ordenados a raíz de los síntomas presentados por el paciente,
(ii) la calificación igualmente oportuna y completa de ellos por parte
de la autoridad médica correspondiente a la especialidad que requiera
el caso, y (iii) la prescripción, por el personal médico tratante, del
procedimiento, medicamento o implemento que se considere pertinente
y adecuado, a la luz de las condiciones biológicas o médicas del
paciente, el desarrollo de la ciencia médica y los recursos
disponibles”14.

Adicionalmente, la práctica oportuna de ese dictamen no está


condicionada por la existencia de una enfermedad especialmente grave
12 Sentencia T-1041 de 2006. Ese concepto ha sido reiterado en las sentencias T-076 de 2008; T-274 de 2009;
T-359 y T-452 de 2010; T-639 y T-841 de 2011; T-497, T-887, T-952 y T-964 de 2012; T-033, T-298, T-680, T-683
y T-927 de 2013; T-154, T-361, T-543, T-650, T-678, T-728 y T-859 de 2014; T-027 y T-644 de 2015; T-248 de
2016; T-036 y T-445 de 2017; y T-061, T-259 y T-365 de 2019.
13 Sentencias T-171 de 2018; T-710, T-558, T-552, T-445, T-376 y T-365 de 2017; T-248 y T-100 de 2016; T-719

de 2015; T-787 y T-395 de 2014; T-927 y T-020 de 2013; T-964 y T-064 de 2012 y T-359 de 2010. Sobre el
particular, en la sentencia T-760 de 2008, la Corte también afirmó lo siguiente: “[e]n la medida que la
Constitución garantiza a toda persona el acceso a los servicios de salud que requiera, toda persona también
tiene derecho a acceder a los exámenes y pruebas diagnósticas necesarias para establecer, precisamente, si la
persona sufre de alguna afección a su salud que le conlleve requerir un determinado servicio de salud. Esta es,
por tanto, una de las barreras más graves que pueden interponer las entidades del Sistema al acceso a los
servicios que se requieren, puesto que es el primer paso para enfrentar una afección a la salud. Así pues, no
garantizar el acceso al examen diagnóstico, es un irrespeto el derecho a la salud”.
14 Sentencias T-452 de 2010, T-717 de 2009 y T-083 de 2008. Sentencias T-452 de 2010, T-717 de 2009 y T-083

de 2008.

8
o de un hecho de urgencia médica. Por el contrario, la Corte ha
expresado que la expedición de una opinión profesional en un tiempo
adecuado es común a todas las patologías y que el derecho al diagnóstico
debe materializase de forma completa y de calidad15

En un sentido semejante, a través de su jurisprudencia este Tribunal ha


identificado tres escenarios en lo que se transgrede este componente del
derecho fundamental a la salud. Veamos:

“(i) Cuando la Empresa Promotora de Salud o su personal médico


rehúsan o demoran la emisión de cualquier tipo de diagnóstico
respecto de los síntomas que presenta el paciente16.|| (ii) Cuando la
Empresa Promotora de Salud, con base en razones financieras –
exclusión del POS-, administrativas o de conveniencia, niega al
paciente la práctica de un examen o se rehúsa a autorizar la remisión
al especialista a pesar de haber sido ordenadas por el médico tratante
adscrito a la misma17. || (iii) Cuando la Empresa Promotora de Salud
se niega a autorizar las prescripciones –exámenes, remisión al
especialista, medicamentos o procedimientos médicos- dadas por un
médico no adscrito a la misma, precisamente por no haber sido
emitidas por personal médico propio18”19.

Incluso, en algunas decisiones este Tribunal ha señalado que el


incumplimiento de la obligación de ofrecer una valoración oportuna infringe
otros derechos fundamentales. Véase, por ejemplo, que en la sentencia T-
1041 de 2006 se estableció que “(…) la demora injustificada en la atención
de las enfermedades ordinarias, ocasionada por la falta de diagnóstico,
supone un ilegítimo irrespeto al derecho a la dignidad humana, toda vez que
dicha actuación dilatoria obliga al paciente a soportar las inclemencias de
su dolencia, siendo éstas evitables con la puntual iniciación del tratamiento
médico”20.

15 Sentencia T-452 de 2010.


16 Es el caso de las sentencias T-646 de 2009, T-050 de 2009 y T-1180 de 2008.
17 Es el caso de las sentencias T-274 de 2009, T-398 de 2008, T-795 de 2008, T-253 de 2008, T-570 de 2008, T-

684 de 2008, T-685 de 2008 y T-1177 de 2008, entre otras.


18 Es el caso de las sentencias T-717 de 2009, T-055 de 2009, T-881 de 2008, T-151 de 2008 y T-324 de 2008,

entre otras.
19 Sentencia T-452 de 2010.
20 Sentencia T-1041 de 2006. Esa afirmación ha sido reiterada en las sentencias T-274 de 2009, T-452 de 2010

y T-841 de 2011.

9
Bajo esa perspectiva, se puede concluir que el derecho al diagnóstico se
compone de tres dimensiones: la identificación, la valoración y la
prescripción21. A su vez, esta garantía tiene como finalidad la consecución
material, y no solamente formal, de una efectiva evaluación acerca del
estado de salud de un individuo. Es decir, el derecho al diagnóstico no se
satisface solamente con la realización de exámenes y la consecuente
prescripción de tratamientos, sino que implica que (i) se establezca con
precisión la naturaleza de la enfermedad padecida por la persona, (ii) se
determine con el “(…) máximo grado de certeza permitido por la ciencia y la
tecnología el tratamiento médico que asegure de forma más eficiente el
derecho al ‘más alto nivel posible de salud’”22, y (iii) se suministre la
medicación o las terapias de forma oportuna23.

La vinculatoriedad del concepto emitido por un médico tratante no


adscrito a la EPS24

La Corte Constitucional ha señalado que, en principio, la opinión del médico


tratante adscrito a la EPS constituye el principal criterio para determinar los
insumos y servicios que requiere un individuo, en tanto esta es la “(…)
persona capacitada, con criterio científico y que conoce al paciente”25, aun
cuando este no se encuentre adscrito a la entidad promotora de salud26. No
obstante, esta Corporación también ha señalado que ese criterio no es
exclusivo, pues en ciertos eventos lo prescrito por un galeno particular
puede llegar a ser vinculante para las entidades prestadoras del servicio
de salud27.

En este sentido, este Tribunal ha sostenido que “(…) para que proceda esa
excepción se requiere, como regla general, que exista un principio de razón
suficiente para que el paciente haya decidido no acudir a la red de servicios
de la entidad a la que se encuentre afiliado”28. Adicionalmente, la
jurisprudencia constitucional ha tenido la oportunidad de puntualizar cuáles

21 Sentencias T-558 de 2017 y T-100 de 2016.


22 Sentencia T-274 de 2009.
23 Ibídem.
24 Sentencia T-508/2019
25 Sentencia T-320 de 2009. Adicionalmente, se pueden consultar las sentencias T-235 de 2018, T-742 de 2017,

T-637 de 2017, T-686 de 2013, T-374 de 2013, T-025 de 2013, T-872 de 2011, T-178 de 2011 y T-435 de 2010,
entre otras.
26 En este sentido, se puede ver la sentencia T-355 de 2012.
27 Sentencia T-235 de 2018, T-036 de 2017, T-545 de 2014 y T-025 de 2013.
28 Sentencia T-235 de 2018 y T-545 de 2014.

10
son los parámetros optativos que determinan la vinculatoriedad de las órdenes
proferidas por un profesional de la salud que no hace parte de la entidad a la
que se encuentra afiliado el usuario. Veamos29:

(i) La EPS conoce la historia clínica particular de la persona y al conocer la


opinión proferida por el médico que no está adscrito a su red de servicios, no
la descarta con base en información científica.

(ii) Los profesionales de la salud adscritos a la EPS valoran


inadecuadamente a la persona que requiere el servicio.

(iii) El paciente ni siquiera ha sido sometido a la valoración de los especialistas


que sí están adscritos a la EPS.

(iv) La EPS ha valorado y aceptado los conceptos rendidos por los médicos que
no están identificados como “tratantes”, incluso en entidades de salud
prepagadas, regidas por contratos privados.

De ese modo, cuando se configura alguna de esas hipótesis el concepto


médico externo vincula a la entidad promotora de salud y la obliga a “(…)
confirmarlo, descartarlo o modificarlo con base en consideraciones
suficientes, razonables y científicas, adoptadas en el contexto del caso
concreto30. Tal resultado también puede darse como resultado (sic) del
concepto de uno o varios médicos adscritos a la EPS”31.

Bajo esa perspectiva, este Tribunal ha concluido que una EPS vulnera el derecho
fundamental a la salud de una persona cuando niega el acceso a un servicio o a

29 A continuación se hace alusión a los criterios señalados en la sentencia T-545 de 2014.


30 En la sentencia T-500 de 2007, por ejemplo la Corte consideró que el concepto emitido por un médico
contratado por la accionante, según el cual era necesario practicar un examen diagnóstico (biopsia) para
determinar la causa del malestar que sufría la persona (un brote crónico que padece en la frente que le
generaba “una picazón desesperante”), obligaba a la E.P.S., que había considerado la patología en cuestión
como de “carácter estético” sin que hubiera ofrecido argumentos técnicos que fundamentaran dicha
consideración, a evaluar la situación de la paciente adecuadamente, “(i) asignando un médico que tenga
conocimiento especializado en este tipo de patologías y (ii) realizando los exámenes diagnósticos que éste
eventualmente llegare a considerar necesarios”.
31 Sentencia T-637 de 2017.

11
un procedimiento médico tan solo bajo el argumento de que fue prescrito por un
profesional de la salud que no integra su red de servicios, y a pesar de que:

“(i) Existe un concepto de un médico particular; || (ii) Es un profesional


reconocido que hace parte del Sistema de Salud; || (iii) La entidad no ha
desvirtuado dicho concepto, con base en razones científicas. Por ello debe
estudiarse cada caso específico, momento en el cual el juez de tutela debe
someter a evaluación profesional dicho concepto a fin de establecer su
pertinencia desvirtuándolo, modificándolo o corroborándolo”32.

De igual manera, a la luz de la Ley 1862 de 2017, el fallador de


Primera Instancia no tuvo en cuenta los principios rectores que orientan
esta norma disciplinaria, pues frente a la formulación de cargos NO
se analizó la presunta falta por la que soy investigado con el verbo
rector de la norma y con los pronunciamientos y normatividad
aplicable al presente asunto, razón por la cual NO se adecua la
conducta que se me endilga.

Fundamento la adición al recurso de apelación debidamente sustentado


en los siguientes términos:

ADICION A LA SITUACION FACTICA

1º. En ningún momento infringí ni he infringido Normas de mi Glorioso


Ejercito Militar, que llevo en mi corazón.

Frente a este numeral, me permito informar que NO incumplí mi deber


funcional en el ejercicio de la función o cargo que me fue asignado, ya
que la NO asistencia por segunda vez a la realización del curso de Líder
en Desminado Humanitario se debió a razones de quebrantos de salud
por la dificultad respiratoria que padezco, por tanto, NO incumplí la orden
dada por mi Mayor Franco Ocampo Carlos Mario, ya que la NO asistencia
a mencionado curso como lo mencioné anteriormente y la NO
presentación a la Unidad hasta antes y el día 15 de octubre 2021, se
debió al cumplimiento de incapacidad emitida por mi médico tratante en
la especialidad de Otorrinolaringólogo, con ocasión a una cirugía
practicada por referido médico debido a la Apnea obstructiva severa con
limitación, que me impide poder respirar bien, patología que me fue
emitida por estudio de polisomnografía de parte del Hospital Militar
Central de acuerdo a historia clínica obrante e n la presente investigación,

32 Ibídem.

12
debido a ello de manera respetuosa cuestiono la legalidad de la sanción
impuesta, dada la inexistencia de la falta disciplinaria que le fue
endilgada pues la misma considera no se configuró y porque la prueba
recaudada no acreditó la comisión de la falta disciplinaria que se me
endilga , lo que ocasionó que se cometiera indebida valoración
probatoria.

2º. Jamás he incumplido o cambiado ordenes impartidas por mis


superiores, a lo largo de mi Carrera Militar, como lo reseña el contexto
entre otras, de las faltas graves, que está consagrada en el numeral 35
del artículo 77 de la Ley 1862 de 2017, que al tenor dice: ”35. Incumplir
o cambiar sin autorización las ordenes impartidas”.

En el caso en concreto, mi Mayor FRANCO OCAMPO CARLOS MARIO en


calidad de Comandante Encargado, desde un comienzo siempre tuvo
conocimiento de la suspensión de dicho curso, así como de mi estado de
salud y de la incapacidad que me fue otorgada y ratificada por el Médico
tratante, el Doctor GUILLERMO MENDOZA GONZALEZ, en su
especialidad de Medico-Otorrinolaringólogo, diagnóstico desconocido por
mi Mayor por no ser emitido por un Prestador de Servicio de Salud
adscrito al Hospital Militar Central o la red de Salud de las Fuerzas
Militares.

Frente a este numeral, me permito informar que he venido cumpliendo


cabalmente con las órdenes y funciones que componen la actividad
estatal que como Suboficial del Ejército Nacional ejerzo, razón por la cual
me fue desconocido el derecho al Debido Proceso que me asiste, por ello
la Jurisprudencia ha establecido lo siguiente:

La Constitución Política de 1991, en su artículo 217, atribuyó la función


pública de defensa permanente de la Nación a las Fuerzas Militares, las cuales
están constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. En concreto,
estas tienen como finalidades la defensa de la soberanía, la independencia, la
integridad del territorio y del orden constitucional.

(…) la especificidad de la función militar justifica que el Legislador


establezca tipos disciplinarios que prohíban y sancionen conductas contrarias a
los deberes funcionales de las Fuerzas Militares. Estos comportamientos, si bien
podrían llegarse a considerar irrazonables en otros escenarios de la actividad
estatal y con mayor razón para los particulares, en el ámbito militar se
encuentran, en principio, justificadas por la especialidad del objeto y finalidad
para la cual estas fueron instituidas.
13
Las normas de conducta de los militares y su régimen disciplinario
especial se fundamentan en valores constitucionales y en valores y virtudes
propios de la especial función pública que desarrollan, en particular, la disciplina
militar y el respeto. El Legislador ha materializado estos últimos mediante el
establecimiento de diversos deberes funcionales y prohibiciones que, en caso de
incumplimiento o desatención, acarrean la comisión de faltas disciplinarias y,
en consecuencia, la aplicación de sanciones que, precisamente, tienen por
finalidad restablecer la disciplina al interior del cuerpo castrense.

De conformidad con la jurisprudencia reiterada de esta corporación, el


ejercicio de la potestad disciplinaria del Estado, en especial, aquélla que se
manifiesta mediante la configuración legislativa de tipos disciplinarios y
definición de sanciones aplicables a los miembros de las Fuerzas Militares, se
encuentra limitada, principalmente, por la naturaleza especial de la función que
estos desarrollan, así como por los principios de legalidad y tipicidad que se
derivan de la garantía fundamental del debido proceso. 33

Aunado a lo expuesto, me permito sumar lo que radica en lo informado en


el Fallo de Primera Instancia de que fui enviado como Candidato por
Segunda Vez al Curso Líder de Desminado Humanitario en un reemplazo
porque un Señor Sargento Viceprimero de apellido Vicuña quien presentó
Incapacidad Médica, la cual fue reconocida y otorgada por el Fallador de
Primera Instancia, que para la época de los hechos fungía en calidad de
Comandante de la Unidad Encargado, del cual me permito transcribir así:

“No. 2021863013361573/ MDN-COGFM-COEJC-SECEJ-JEMGF-


COINGBRDEH1-BIDEH3-23.60 X RESPETUOSAMENTE PERMITOME
INFORMAR ESE COMANDO X DE ACUERDO HR N.2021636013353043 X
SV. VICUÑA LONDOÑO JULIAN CC. 14571147 NO REALIZARA
PRESENTACION X INCAPACIDAD MEDICA LESION PIERNA IZQUIERDA X
EN REEMPLAZO ENVIO CANDIDATO CURSO LIDER DESMINADO
HUMANITARIO X CP. RUBIANO MALDONADO JESUS DAVID CC.
1026563293 X PERSONAL REALIZARA PRESENTACION INSTALACIONES
CIDES TOLEMAIDAX DIA 15 07:OCTUBRE 2021 X MY. CARLOS MARIO
FRANCO OCAMPO X COMANDANTE BIDEH3 (E) X.”.

Por lo expuesto y respecto del pliego de cargos que me endilgan,


me permito comunicar que carecen de defecto probatorio pues, NO se

33 Sentencia C-321/2021 M.P. Alejandro Linares Cantillo

14
establecen las circunstancias de tiempo, lugar y modo de la conducta
endilgada a título de dolo; debido a que me encontraba cumpliendo con
una incapacidad y posterior cirugía médica programada con anterioridad
al llamamiento al curso de Desminado por SEGUNDA VEZ, debido a la
afectación respiratoria que padezco, con el pleno conocimiento de mis
Superiores de la historia clínica y ordenes médicas tal como obra en el
acervo probatorio que junto con la prueba testimonial de parte de este
médico-otorrinolaringólogo reposa en el expediente en referencia,
entiéndese entonces que el Fallador de Primera Instancia valida estos
diagnósticos médicos como Prueba Pericial por lo cual la conducta por
la que se me acusa adolece de tipicidad jurídica.

3º. No soy merecedor a ninguna clase de falta disciplinaria, debido a que


el Fallador de Primera Instancia desconoce el dictamen del Médico tratante
No prestador de servicios adscrito a la red de servicios de salud de las
Fuerzas Militares, por no encontrarse estas órdenes medicas transcritas
por médico Prestador de Servicio del Hospital Militar Central. Al no
trascribirse y tampoco oponerse al dictamen dado en la incapacidad por el
Medico GUILLERMO MENDOZA GONZALEZ, en su especialidad de Medico-
Otorrinolaringólogo, se da por cierto todo el contenido del dictamen e
incapacidad que se me otorgó, pues, en su momento corrí traslado de
dicho dictamen y del testimonio de este médico tratante, sin que se
presentara objeción alguna a su contenido entiéndese como valido dichas
incapacidades y dictámenes médicos, de acuerdo a Conceptos
Jurisprudenciales emitidos por la Honorable Corte Constitucional citados
en el presente escrito.

En este numeral, se desconoce una patología que requiere especial


atención médica de acuerdo a la historia y testimonio del médico
tratante que obra en el expediente, máxime cuando informe de mi
afectación con anterioridad a la notificación del Acto
Administrativo que solicitaba candidatos al Curso de Desminado.
Frente a este la Honorable Sala de la Corte Constitucional ha emitido los
siguientes pronunciamientos:

El artículo 48 de la Constitución consagra el derecho fundamental a la


seguridad social y le asigna una doble connotación. De una parte, (i) se trata
de un servicio público de carácter obligatorio, cuya cobertura se debe ampliar
progresivamente y se encuentra bajo la dirección, coordinación y control del
Estado y, de otra, (ii) es un derecho fundamental que se garantiza a todos los
habitantes, cuyo contenido está íntimamente ligado a la dignidad humana34.
34Sentencias T-278 de 2016, M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; T-530 de 2014, M.P. Luis Guillermo
Guerrero Pérez; T-1040 de 2008, M.P. Clara Inés Vargas Hernández.

15
Igualmente, la citada norma constitucional prescribe, en concordancia con el
artículo 2° de la Ley 100 de 1993, que el servicio público de seguridad social se
debe prestar con sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad.

Con el propósito de materializar este tipo de medidas en el caso de los


miembros de las Fuerzas Militares –integradas por el Ejército, la Armada y la
Fuerza Aérea–, el artículo 217 superior establece que aquellos están sujetos a
un régimen especial en materia prestacional, disciplinaria y de carrera. En
concordancia con este mandato, el artículo 150.19 de la Carta atribuyó al
Congreso de la República la competencia para fijar el régimen salarial y
prestacional de la Fuerza Pública35.

En cumplimiento de estas disposiciones, el artículo 279 de la Ley 100 de


1993 excluye expresamente a los miembros de la Fuerza Pública del ámbito de
aplicación del Sistema General de Seguridad Social36. En relación con este
régimen especial, la Corte ha señalado que su adopción: (i) no desconoce el
principio de igualdad, dado que contiene otras disposiciones que permiten
compensar la diferencia de trato en términos prestacionales, en comparación
con el régimen general37; (ii) responde a las situaciones objetivas y materiales
propias del cumplimiento de las funciones de los miembros de la Fuerza
Pública38; y, (iii) se orienta a la protección de los derechos adquiridos39.

4º. Además, mi Mayor FRANCO OCAMPO CARLOS MARIO, no tuvo en


cuenta que dicho curso programado para esa fecha inicial se postergo para
la semana siguiente, por la organización. Por tal situación, no se me
puede atribuir una falta disciplinaria, atendiendo que para la fecha
de mi incapacidad manifestada, no se realizó dicho curso, aunado a
lo anterior, me permito indicar que si se hubiese reprogramado mi
nombre para realizar este curso diferente a la fecha citada por la
Dirección de Personal del Ejército Nacional, este no afectaría el
ejercicio de mis funciones, puesto que no habría ningún problema
en ser enviado como candidato en otra fecha diferente a la
programada, además de que como lo he mencionado mi Mayor

35 El artículo 48 constitucional, adicionado por el artículo 1º del Acto Legislativo 01 de 2005, señaló que, a partir
de la vigencia de esa reforma a la Carta Política, no habría regímenes especiales ni exceptuados del régimen
general de seguridad social, “sin perjuicio del aplicable a la fuerza pública”.
36 “Artículo 279. Excepciones. El Sistema Integral de Seguridad Social contenido en la presente Ley no se aplica

a los miembros de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional (…)”.


37 Sentencia T-278 de 2016, M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
38 Sentencias C-890 de 1999, M.P. Vladimiro Naranjo Pérez y C-965 de 2001, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
39 Sentencia C-965 de 2001, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.

16
Franco como Comandante Encargado para la época de los hechos
tuvo pleno conocimiento de mi patología desde antes de ser
enviado como candidato a mencionado curso de Desminado, razón
por la cual se me vulnera el derecho a la Seguridad Social, Debido
Proceso y Legalidad que me asisten.

Por lo anterior, de manera respetuosa solicito como Autoridad Falladora


en Segunda Instancia se dé por culminado el proceso disciplinario por el
cual se me investiga al no llevarse a cabo la conducta disciplinaria que se
me endilga, de acuerdo a la Normatividad y Jurisprudencia citada en el
presente escrito.

5º. Que el mayor FRANCO OCAMPO CARLOS MARIO, tenía


conocimiento de que el curso de LIDER DE DESMINADO
HUMANITARIO, ya no se realizaría el día 15 de octubre, sino que se había
postergado para la semana siguiente. Por tanto, desconozco porque
ordenó la investigación en mi contra, pues, dicho curso no se realizó para
la fecha acordada inicialmente, vulnerándome el Debido Proceso, Dignidad
Humana, Seguridad Social, Salud en conexidad con el derecho a la vida,
Debido Proceso que me asisten en calidad de Derechos Fundamentales,
ratificados por el Pacto de San José de Costa Rica de 22 de
noviembre de 196940 (art. 8º de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos), por lo cual, solicito que la Autoridad
Falladora en Segunda Instancia emita fallo Absolutorio a mi favor
en razón a que No se valoró mi versión en calidad de investigado,
No se valoró la versión de mi Comandante de Compañiá, No se
valoró la versión de mi médico tratante, No se valoró los mensajes
vía wasap donde informe mi patología mucho antes de iniciar el
curso de Desminado, por tanto, en la decisión de la primera
instancia no es coherente ni legal porque NO existió concreción de
la conducta que se me endilga.

6º. Por lo expuesto, en el punto anterior, mi incapacidad en nada


incidía para la realización o inicio del curso, pues como lo he
manifestado este fue postergado para la semana siguiente.

7º. Como es de conocimiento por el Comandante Encargado, el señor


Mayor FRANCO OCAMPO CARLOS MARIO para la época de los hechos,
el Curso de “LIDER DE DESMINADO HUMANITARIO”, se había postergado
para la semana siguiente a la expedición de mi incapacidad médica, por
tanto nunca cometí una falta disciplinaria que conlleve a que se me

40 Adoptado por Colombia mediante la Ley 16 del 30 de diciembre de 1972.

17
sancione, así las cosas y debido a las razones mencionadas, solicito a su
Despacho emisión de Fallo Absolutorio a mi favor, a fin de no
menoscabar los Derechos y Garantías que me asisten, puesto que
los fallos carecen de estructura lógico argumentativa y sustento
probatorio, pues el cargo endilgado con fundamento en el cual se
profirió el fallo cuestionado, no se encuentra probado y la sanción
no atiende a los principios de Legalidad Ni Proporcionalidad,
además que fue indebidamente aplicada la Ley 1862 de 2017, al
carecer de técnica jurídica y adolecer de errónea apreciación de la
prueba a la luz de la sana crítica.

8° El fallo de Primera Instancia sobre la Indagación Disciplinaria


No.002/2022 BIDEH 7, adelantada bajo el procedimiento Faltas Graves,
se observa un grave error de hecho en la prueba que se pretende
hacer valer, en cuanto a la declaración rendida por el señor Comandante
de Compañía ( E ) NO corresponde a la Indagación por la cual se me
endilga una conducta disciplinaria, menoscabando aún más mis derechos
y garantías fundamentales y Constitucionales al Debido Proceso,
Contradicción y Defensa, Presunción de Inocencia cuando transcribe el
Fallador de Primera Instancia lo siguiente:

“No obstante, una de mis funciones como Comandante de Compañía


( E ) es de realizar seguimiento al estado en el que se encuentran el personal
bajo mi mando y al verificar se pudo evidenciar que el Suboficial en mención no
ha hecho presentación al curso ordenado, así mismo manifiesto que hasta la
fecha no ha realizado presentación en las instalaciones del Batallón como
tampoco se ha presentado documento soporte que justifique la no presentación
al curso ni a la Unidad Territorial (…)

se presenta un error de hecho en la valoración de la prueba que se


pretende hacer valer, por cuanto que en la diligencia de versión libre que me
fue practicada el día 07 de septiembre de 2022, así:

“(…) Básicamente le hago un resumen más o menos en el 2019 yo visité


tanto el hospital militar como el Gilberto Echeverry me desempeñaba laborando
aquí en la ciudad de Bogotá como prueba de ello pues los reportes médicos los
historiales clínicos que reposan tanto en sanidad militar como en los mismos
dispensarios que mencioné anteriormente, antes de salir trasladado en los días
de permiso otorgados por el comando del ejército que son diez días por traslado
pues mi estado de salud no habían sido como el mejor y pues procedí a usar
esos días para salir a cumplir muchas citas médicas ya que no había tenido la
18
oportunidad de cumplirlas pues por el cargo que desempeñaba era cien por
ciento dedicado al trabajo entonces la connotación del tema de salud era como
aun lado entonces había tenido una recaída en ese 2019 si, había tenido una
recaída un dolor en el pecho el cual entré por urgencias al hospital militar el
cual me mandó una serie de exámenes, chequeos médicos , posterior al 2021
, como le mencionaba anteriormente fui y cumplí cita en el Gilberto Echeverry
con médico general el cual me dio una orden de unos exámenes en la cual
solicita o solicitaba en su momento una polisomnografía la cual arrojó una
apnea obstructiva severa con limitación que es la que me ha venido digamos
que repercutiendo en este momento con un tema respiratorio y demás ,
posterior a eso cumplí muchas citas me realice exámenes obtuve los resultados,
cumplí mi traslado, conmigo hay un connotación especial porque mi traslado
inicialmente había sido para el Catatumbo y ocho días después por orden del
Comando Superior, me designaron al BIDEH3, efectivamente cumplí dicho
traslado de acuerdo al ordenamiento por parte del mando, llegué, me
presenté, me desempeñé aproximadamente como entre 29, 30 días como
suboficial de Acción Integral apoyando a mi sargento Ávila en el Batallón de
Desminado No.3, había una revista para esos días por parte de la Brigada, más
precisamente por parte del Jefe de Estado Mayor y Segundo Comandante mi
Coronel Correa en ese entonces cuando era jefe de estado mayor, me vio a mí
en las instalaciones del Bideh3 y le preguntó a mi coronel que misión estaba
cumpliendo , él le explicó mi connotación, posterior a esto él ordena que debo
realizar curso de líder de desminado humanitario que para esa fecha se
aproximaba más o menos como para el mes de agosto , se cumple dicha orden
, salgo pues como cuatro o cinco días que otorga pues de acuerdo a ley por el
inicio de curso , inicio mi curso , lo realizo, como todo curso pues uno lo va
cumpliendo a cabalidad y en una materia de estudio no técnico que es una
materia que todos conocemos la parte de desempeño del desminado
humanitario es muy extenso la cual no pude tener el mejor resultado y pues
producto de esto no me dio el aval para continuar con la culminación del mismo
y pues ante la OEA no me podía presentar, entonces por ser esto entró malestar
pues tanto para mí como para los mandos, no hubo pues posibilidad de
certificarme y de acuerdo a las instrucciones de la Escuela de Ingenieros, me
otorgan cinco días por término del curso el cual pues yo procedo
inmediatamente a comunicarme de forma respetuosa tanto como a al
Ejecutivo y al S1 y a todos los correspondientes de la unidad donde pues me
responden a través de vía WhatsApp en algunas ocasiones vía telefónica al
con la información y dicho radiograma que compartí por parte de la escuela y
19
le solicito a mi mayor según mi connotación especial la entrega de mi casa fiscal
en la ciudad de Bogotá ya que había sido en una jurisdicción que no me compete
o no me competía en su momento , el cual me dice así no hay problema,
básicamente en esos cinco días , pues yo ya mi afectación ya venía desde
tiempo atrás, pues procedí a ir al hospital militar a retomar, producto de esto
pues llegué como acelerado al hospital militar porque siempre cuando yo
descanso se me va el aire , el tema de oxigenación no es el mejor porque desde
pequeño desde los dos años pues vengo padeciendo de esta enfermedad que
desafortunadamente uno cunca espera enfermarse para pues tener digamos ir
al médico pues porque a ninguno nos gusta pues como me tocaba ir por tema
de salud , fui y cumplí esa cita hubo una incapacidad intermedio de estos días
la cual pues la comuniqué de forma respetuosa a mi mayor el cual el me
indicaba posterior a este comunicado que debía hacer presentación en las
instalaciones del CIDES , el me manifiesta de que debo realizar digamos
soporte medico por parte de un ente militar , el cual pues yo le digo que no
fue posible por parte del hospital militar, pues como siempre la connotación
de que de pronto no hay citas disponibles, que hay agendamiento, que no hay
médicos y que no hay el tema de la contratación y demás, entonces uno como
miembro activo y usuario se ve afectado , procedí ir a un médico particular, el
médico particular me valora, me mira el estado de salud, él dice que pues debo
realizarme una cirugía de acuerdo a instrucciones medicas que pues dicho
proceso está todos los documentos soportes y todo lo anteriormente
mencionado, procedo a comunicarle a mi mayor nuevamente e infórmale la
solicitarle pues de dicha incapacidad, por qué no me podía presentar por mi
estado de salud , el cual fui comunicado como una respuesta en su momento
positiva en cuanto a ese tema, siempre informé la unidad, siempre estuve en
contacto con la unidad por diferentes medios, informe en modo, tiempo y lugar,
obteniendo una respuesta que debía hacer una transcripción médica por parte
de un ente medico.- militar de un dispensario militar el cual pues cumplí dichas
ordenes aun recién operado, con la cara inflamada , la nariz inflamada,
saliéndome sangre de la nariz que debía tener reposo total fui y cumplí dichas
órdenes y no fue posible una doctora del dispensario donde se negó a
transcribir dicha incapacidad médica, le comunica a mi mayor, mi mayor me
ordena que debo presentarme al CIDES, que si no tengo una incapacidad
médica, digamos abalada un médico militar pues dice que no es valedero ,
entonces básicamente yo procedo me opero, obtengo mis quince días de
incapacidad posterior a la cirugía y pues básicamente la cirugía no fue como el
mejor resultado pues como no se guardó el reposo que debía guardar en su
20
momento, entonces me dijo que debía entrar al área de operaciones a cumplir
funciones como la podemos cumplir todo suboficial en mi grado, solicito mis
exámenes médicos por parte del mando pues fui apoyado teniendo en cuenta
pues mi connotación pasé un derecho de petición para poder ser escuchado
para poder tener la oportunidad de la libre salud como la podemos tener todo
colombiano si bien es cierto tengo una connotación como militar y como
suboficial pero pues en su momento yo le solicite de forma respetuosa a mi
coronel por escrito pues que mediera ese apoyo para cumplir es parte médica,
posterior a eso mi coronel autoriza, cumplo unas citas médicas a la fecha hoy
me encuentro, eso básicamente para regular el tema de oxigenación y
respiración para no hacer las apneas, pues como dicen los médicos a mí me
puede ocasionar una muerte súbita si no uso este aparato que a la fecha estoy
usando, tengo una serie de exámenes por cumplir, por agendar y obviamente
unos por buscar por temas de agendamiento no ha sido posible, me encontraba
en la jurisdicción de Tolemaida en el fuerte militar, en este momento me
encuentro en vacaciones y al termino de curso de ascenso de curso de ley de
grado primero para sargento y básicamente pues en este momento no es que
esté muy bien de salud, en este momento me toca pegarme a ese aparato pues
podría decir que no de por vida si por unos largos años, de acuerdo a lo
soportado, verificado, básicamente mi estado de salud ha decaído, estoy en una
dieta especial , estoy cumpliendo pues con todos los parámetros médicos,
básicamente pues quería como aportar esta connotación, pues que se tuviese
en cuenta mi estado de salud en que me encuentro en el que inicialmente
valga la redundancia pues inicie y por lo cual es lo que me encuentro aquí
digámoslo frente a ustedes pues por una connotación medica básicamente es
eso mi primero, mi mayor , no tengo nada más que decir por el momento,
muchas gracias. (…) ”

Es claro denotar que, lo expuesto por el disciplinado en su versión libre


argumenta hechos que son de tiempos atrás y de acuerdo a su condición de
salud no lo limitaba para realizar la presentación en el CIDES de acuerdo a lo
ordenado, ahora bien si de tener una cirugía que tenía pendiente, esta no fue
realizada para la fecha que se le ordenó la presentación, ya que fue realizada el
21 de octubre de 2022, por tal razón es evidente afirmar entonces, la tajante
trasgresión a las ordenes impartidas por los superiores, que hacían referencia
al hacer presentación en el CIDES para la realización del curso de Líder de
Desminado Humanitario.

21
Este error de hecho conllevo a presentarse una irregularidad
sustancial dentro de la Indagación Preliminar que cursa en mi
contra, que dio como resultado una decisión oscura, ambigua que
no corresponde a los hechos de tiempo, modo y lugar por los cuales
soy investigado a título de dolo ya que una vez culminado por
PRIMERA VEZ la etapa de instrucción y capacitación del curso de Líder
de Desminado Humanitario por parte de la Escuela de Ingenieros
Militares, y NO certificado de parte de la OEA, de acuerdo a Acto
Administrativo No.202163009508473 de fecha 06 de agosto del 2021,
cuya duración del curso era del 06-08-2021 al 09-10-2021, tal cual como
obra en el Auto de Apertura de la Indagación Disciplinaria que obra en el
expediente que obra en sus honorables manos, es decir cumplí la orden
de capacitarme durante casi dos (02) meses aproximadamente en
Desminado Humanitario, pero sin poder obtener Certificación por no
Aprobación del Curso, debido a ello y como lo menciono en la versión
libre, contaba con mis días de permiso por término de la capacitación de
referido curso, cinco (05) días amparados bajo la Directiva Permanente
No.00222 de 2017 Políticas, Lineamientos para la Familia de parte la
Dirección de Familia del Ejército Nacional, días que aprovecho para
verificar mi estado de salud a raíz de la dificultad para respirar y dolor en
el pecho que me aquejaba desde hace un tiempo y que no podía atender
por razones de cumplimiento del servicio, por lo cual, de acuerdo a
estudio Polisomnografía emitido por el Hospital Militar Central me
detecta “un Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño moderado (IAH:
28.4/Hora)”, según estudio realizado por la Neuróloga Clínica, la Doctora
María Catalina Unda McFarlane R.M.52.991.408, cuya recomendación
dada me ordena valoración por Nutrición, Otorrinolaringología y
Neumología a criterio de médico tratante, valoración que realizo de parte
del médico Otorrinolaringólogo por parte de recursos propios, el médico
que atiende mi afectación de salud, es el Doctor Guillermo A. Mendoza
González, Otorrinolaringólogo particular con Registro Médico 7047
quien me diagnostica Apnea Obstructiva del sueño que afecta mi
rendimiento físico y que al realizar ejercicio intenso puedo producir un
infarto cardiaco, por esta razón ordena intervención quirúrgica el día 21
de octubre de 2021, a su vez este mismo médico Otorrinolaringólogo me
otorga una incapacidad del 13-10-2021 al 21-10-2021 fecha en la cual
fue programada mi cirugía, ordenes médicas que notifique en debida
forma por wasap y correo electrónico Institucional al señor Mayor
Ejecutivo y Segundo Comandante del Batallón de Ingenieros de
Desminado Humanitario No 3, así como al señor Suboficial

22
Administrador de Personal “S-1” y al señor Oficial Comandante de
Compañía de referida Unidad, quienes no desconocían mi estado de
salud y la afectación que padezco, es decir, NO desconocía mi
situación Administrativa, por tanto, tenía pleno conocimiento de la
Novedad de Personal por la que atravesaba para la época de estos
hechos siguiendo el debido conducto regular de acuerdo a la
normatividad y formación militar que me ha sido otorgada, estas
órdenes médicas reposan en el expediente que trata de la Indagación
Disciplinaria que se me endilga; aunado a lo anterior, me permito
informarle al Funcionario Competente en Segunda Instancia lo siguiente:
se ordena Apertura de Indagación Disciplinaria con fundamento en Falta
Grave enmarcada en el numeral 35 del artículo 77 de la Ley 1892 de
2017 en mi contra, por no cumplimiento al Radiograma
No.2021863013361573 del 12-10-2021 emitido por el señor Mayor
Carlos Mario Franco Ocampo en calidad de Comandante Encargado,
que ordena presentación en las instalaciones del CIDES en el Fuerte
Militar de Tolemaida, para el día 15-10-2021, en razón a que fui enviado
como candidato al curso Líder de Desminado Humanitario, debido a que
de acuerdo a HR No.2021636013353043, el señor Sargento Viceprimero
Vicuña Londoño Julián C.C.14571147 no realizará presentación por
incapacidad médica por lesión en pierna izquierda, por lo cual fui
enviado en reemplazo de mencionado Suboficial, como lo refleja los
folios 90 a 91 del cuardenillo No.001 original del expediente en
referencia, es decir, que a mi Primero le fue valorada y reconocida
legalmente la incapacidad, lo que le genera que no fuera enviado al
curso de Líder de Desminado Humanitario, pero a mi NO me fue
reconocida la incapacidad otorgada por médico tratante, esto
debido a que mi incapacidad médica y posterior cirugía no fueron
transcritas por médicos del Hospital Militar Central, la no
transcripción de estas fórmulas médicas hacen que me registren
como retardado en presentación por termino de permiso por
culminación de curso, según los argumentos del Funcionario
Competente en Primera Instancia razón por la cual me fue
aperturada la presente investigación disciplinaria y me fue otorgada
sanción en primera instancia, vulnerando mi derecho fundamental
a la Igualdad, Dignidad Humana, Salud en conexidad con la Vida,
Legalidad y Presunción de Inocencia que me asisten.

El NO reconocimiento del diagnóstico e incapacidades otorgadas por el


Otorrinolaringólogo, el Doctor Guillermo A. Mendoza González quien no

23
forma parte de la red de prestadores de servicio en salud del Hospital
Militar desconoce por completo el Concepto No.88022, mayo 2/12
emitido por el Ministerio de Salud, concepto que establece que Si la
incapacidad expedida por médico no adscrito a la EPS cumple requisitos,
debe reconocerse, concepto desarrollado a través de Sentencia T-
224/21 del 14 de Julio de 2021, Expediente T-8.065.769 Magistrado
Sustanciador José Fernando Reyes Cuartas.

De lo aportado en el expediente obrante, con la copia de la Epicrisis del


señor Cabo Primero Rubiano Maldonado Jesús David de fecha 15 de
octubre del 2021 (visible del folio 195 al folio 197 del cuadernillo original
001) que entrego de manera voluntaria a la sección de personal, en
donde se evidencia que el Suboficial antes referido asiste al Dispensario
Médico Militar, a fin de solicitar la transcripción de la Incapacidad Medica
otorgado por un Médico Especialista particular; Sin embargo, la
Doctora Leidy Sanabria Beltrán, profesional de la salud, que
examinó al señor Cp. Rubiano Maldonado Jesús David, manifestó
que NO se transcribía la incapacidad médica, debido a que el
paciente se encontraba en buenas condiciones de Salud, sin signos
de dificultad respiratoria, además que no era necesario alistamiento
previo para el procedimiento quirúrgico, ya que no era de carácter
urgente que comprometiera.

Por las razones anteriormente expuestas, a fin de que se me proteja el


derecho fundamental de Presunción de Inocencia, en calidad de
investigado en el presente proceso Disciplinario, solicito ante su
honorable despacho emita Fallo en Segunda Instancia resuelto a mi
favor, porque el Fallo de Primera Instancia se emite arbitrariamente sin
pruebas útiles, conducentes y pertinentes que demostraran el
incumplimiento o cambio de la orden dada por mi Mayor, por lo que
solicito se me preserve la Garantía Constitucional de Fallo a mi
Favor por ajustarse al Principio y alcance del Derecho Fundamental
de Más allá de toda duda razonable por no configurarse los
elementos de subjetivos de responsabilidad, a través de la
previsión de dolo y de culpa establecidos en Sentencia Constitucional
C-495/2019 Magistrado Ponente Alejandro Linares Cantillo.

24
Me permito indicar al señor Funcionario Competente de Segunda
Instancia que lo abordado en esta parte en el Fallo de Primera Instancia,
vulnera lo ordenado por el Ministerio de Salud y la Honorable Corte
Constitucional a través de Fallo de Tutela, insistiendo que no se me
respetó el debido Proceso, derecho a la Salud en conexidad con el
derecho a la vida, Igualdad, seguridad Social que me asisten por dos
razones: 1) es la negativa presentada de parte de la médica Leidy
Sanabria Beltrán en la no transcripción de las incapacidades y
diagnóstico médico otorgado por el Otorrinolaringólogo, el Doctor
Guillermo A. Mendoza González quien no forma parte de la red de
prestadores de servicio en salud de las Fuerzas Militares, que parece
más una razón de carácter subjetivo que objetivo, ya que no me
realizó valoración médica a fondo con estudios soportados en
equipos idóneos que dieran credibilidad y soporte científico al
diagnóstico emitido por esta Profesional en Medicina,
desconociendo por completo el Concepto No.88022, mayo 2/12 emitido
por el Ministerio de Salud y demás conceptos Jurisprudenciales citados
como base jurídica a este escrito.

Bajo esa perspectiva, se puede concluir que el derecho al diagnóstico se


compone de tres dimensiones: la identificación, la valoración y la
prescripción41. A su vez, esta garantía tiene como finalidad la consecución
material, y no solamente formal, de una efectiva evaluación acerca del
estado de salud de un individuo. Es decir, el derecho al diagnóstico no se
satisface solamente con la realización de exámenes y la consecuente
prescripción de tratamientos, sino que implica que (i) se establezca con
precisión la naturaleza de la enfermedad padecida por la persona, (ii) se
determine con el “(…) máximo grado de certeza permitido por la ciencia
y la tecnología el tratamiento médico que asegure de forma más
eficiente el derecho al ‘más alto nivel posible de salud’”42, y (iii) se
suministre la medicación o las terapias de forma oportuna43.

Así las cosas, de acuerdo al precepto Jurisprudencial emitido en la


Sentencia T508/19, la negativa presentada de parte de la médica Leidy
Sanabria Beltrán en la no transcripción de las incapacidades y
41 Sentencias T-558 de 2017 y T-100 de 2016.
42 Sentencia T-274 de 2009.
43 Ibídem

25
diagnóstico médico otorgado por el Otorrinolaringólogo, el Doctor
Guillermo A. Mendoza González quien no forma parte de la red de
prestadores de servicio en salud de las Fuerzas Militares y la negativa
de otorgar validez a este diagnóstico médico ocasionan una inadecuada
valoración a la persona que requiere el servicio con la patología que
padece.

y 2) se vulnera el derecho a la igualdad, en razón a que cuento con


los mismos derechos que le asisten al señor Sargento Viceprimero
Vicuña quien presentaba también incapacidad médica que le impedía la
realización del curso de Líder en Desminado Humanitario y que le fue
reconocida en debida forma para que el Comando Superior tomara la
decisión de buscar un remplazo que realizara referido curso, tal como
obra en el acápite de pruebas en el expediente obrante.

9° A su vez, me fueron vulnerados los Principios y Garantías Procesales de


Non bis in idem, y de Reformatio In Pejus, al ser juzgado dos veces por
los mismos hechos que pueden agravar aún más mi situación dentro de la
investigación disciplinaria en referencia, transcrito del Fallo de Primera
Instancia, así:

(…) Folio Disciplinario del lapso 2021-2022 (visible del folio 208 al 213 r/v
del cuadernillo original 002), se puede evidenciar particularmente en el
Formulario 3 las anotaciones Administrativas 8, 9, 10 que se le registraron,
por consiguiente, se puede verificar que entre ellas tenemos la NO
certificación del curso de Líder de Desminado Humanitario ante la OEA, así
mismo se ve reflejada la Anotación Administrativa de la NO presentación
en las instalaciones del CIDES en Tolemaida, cuando el Comando del
BIDEH3 le otorgo una nueva oportunidad para que realizara nuevamente
el curso y al parecer hizo caso omiso a la orden y oportunidad dada,
por ultimo también se visualiza que en la anotación 10 el suboficial no
realizo presentación en las instalaciones del BIDEH3 por termino de curso
de Líder, el cual No se certificó, de igual forma se denota que en las tres
anotaciones administrativas registradas por el evaluador, le estaba
notificando al señor Cp. Rubiano Maldonado Jesús David de la conducta
que estaba presentando (…).
Frente a estas Anotaciones se vulneran mis derechos incoados ya que no
se me puede registrar anotaciones en mi folio de vida y aperturar
investigación disciplinaria porque estaría siendo sancionado dos (02) veces
por los mismos hechos, en este sentido El Consejo de Estado determinó

26
que las faltas menores que cometan los policías y que ameriten un llamado
de atención de parte de sus superiores -pero que no den lugar a la
apertura de investigaciones disciplinarias- no tienen porqué ser
inmediatamente consignadas en el formulario de seguimiento o en la hoja
de vida del presunto infractor.

A juicio de la Sala,"la amonestación escrita le restaría puntos al


presunto infractor en su evaluación de desempeño, lo que, por
ejemplo, podría frustrarle eventuales aspiraciones de ascenso
mediante una actuación irregular, pues corresponde a una
amonestación escrita que no surtió el debido proceso, así mismo
no respetó el derecho a la defensa o de contradicción antes de que
quedara plasmada en el sistema informático”.44

De lo anterior, cabe resaltar que me encuentro dentro de las causales de


eximente de responsabilidad disciplinaria enmarcado en el numeral 6 del
artículo 86 de la Ley 1862 de 2017 “Con la convicción errada e invencible
de que su conducta no constituye falta disciplinaria”, ya que NO incumplí
o cambié sin autorización las órdenes impartidas, como conducta que
tipifica a título de dolo el Fallador en Primera Instancia, donde el Fallador
desconoce y NO otorga legalidad a un diagnóstico de médico particular
con orden de incapacidad y posterior cirugía por no ser transcritas por
médico del Hospital Militar Central como EPS tratante de nosotros el
personal militar, menoscabando los derechos fundamentales que me
asisten y desconociendo los preceptos Legales y Jurisprudenciales en la
materia, por lo que si usted como Autoridad en Segunda Instancia ratifica
dicha decisión incurriría en un error de hecho por error en la calificación
y tipificación de la conducta disciplinaria que se me endilga en el acervo
probatorio que reposa en el expediente obrante y en la prueba trasladada
aportada a este escrito.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Se tendrán para su conocimiento y el respetivo estudio a la luz de la sana


crítica valorativa de la prueba lo siguiente:

1º. Sería el caso dar aplicación al numeral 6 del artículo 86 de la ley 1862
de 2017, que en su contexto nos dice: “Con la convicción errada e

44Consejo de Estado Sección Segunda Subsección A, Radicación: 68001 23 33 000 2016 01103
01, Mar. 29/17 Consejero Ponente Gabriel Valbuena Hernández

27
invencible de que su conducta no constituye falta disciplinaria”. Ya que
al aplicar este artículo de la norma citada es claro que no se cometió falta
disciplinaria que conlleve a una sanción, puesto que se informó en debida
forma todos y cada uno de mis Superiores sobre la patología que padezco
de acuerdo a historia clínica y ordenes médicas por el médico tratante.

2º. Efectuando un estudio al contenido del artículo 86 de la Ley 1862 de


2017, en relación con la exclusión de responsabilidad disciplinaria,
podemos considerar que para cualquier evento en una decisión de fondo,
se hace necesario efectuar un pronunciamiento sobre los numerales 4 y 6
del citado artículo, para llegar a la conclusión de exclusión de
responsabilidad desde esta óptica.

3º. Se hace importante tener en cuenta, la omisión en las pruebas de


cargo, al decir del cambio de fecha del curso de LIDER DE DESMINADO
HUMANITARIO, la cual no se realizaría el 15 de octubre del año
inmediatamente anterior. Situación está, que era sabido por mi inmediato
superior y omitió poner en conocimiento al momento de dar la orden de
una investigación disciplinaria, atentando contra el Principio de Legalidad
que endilga la Norma.

Como quiera que no tenía el suscrito conocimiento del cambio de fecha,


de lo cual se supo después de presentado por mi apoderada los respectivos
alegatos y la sustentación del recurso de apelación; nos debemos remitir
a los pronunciamientos que sobre estas pruebas que omite la parte
interesada.

Así, conforme viene desarrollándolo la Corte:”, el tema de la prueba


sobreviniente es objeto de apelación como lo ha estudiado recientemente
la Sala, entre otras decisiones, en CSJ AP3136-2014. Rad. 43433, CSJ
AP1083-2015, rad. 44238 y AP1092-2015, rad. 44925; en la cuales se
realizó análisis de fondo frente a los presupuestos para que proceda este
tipo de solicitud excepcional en juicio oral.

En consecuencia, no puede ser atendida la petición de la defensa, al


resultar inaplicable el antecedente de la Corporación (AP4787-2014, rad.
43749), en cuanto se relaciona con un caso de prueba de refutación, donde
se establecieron ciertamente similitudes con la prueba sobreviniente, pero
reconociendo que por su naturaleza jurídica se diferencian; se adujo de
manera explícita en la aludida providencia:

«Tampoco la prueba sobreviniente puede identificarse con la prueba de


refutación, así sea en el evento en que ésta última se conoció únicamente

28
en el juicio oral con los resultados probatorios de la prueba practicada, por
la diferencia de objeto que caracteriza a cada una.

Si una de las partes al momento del juicio oral encuentra una prueba
significativa para conjurar graves perjuicios en la resolución del problema
jurídico o el derecho de defensa, solamente con carácter excepcional se
puede autorizar su práctica dado su condición de sobreviniente. Este
supuesto es el que corresponde al artículo 344 de la Ley 906 de 2004,
cuando establece que (...).

Las pruebas de refutación y sobreviniente comparten que su conocimiento


surge en el juicio oral y lo trascendente que resulta la información que
suministran. Pero, sustancialmente diferencia a las pruebas de refutación
y sobreviniente su objeto y propósito, la refutación es significativa para
demeritar otra prueba en concreto, mientras que la sobreviniente
introduce materia distinta y busca soportar o infirmar la teoría del caso o
los descargos, pues su no incorporación acarrea grave perjuicio en la
decisión que debe adoptarse en el proceso o también cuando genera daño
a la garantía de defensa.».(CSJ AP4787-2014. Rad. 43749)

Lo anterior, permite concluir que el auto referido por la defensa, no es


aplicable para los temas de prueba sobreviniente, sobre los cuales la Corte
viene construyendo una línea jurisprudencial respecto a los criterios que
debe tener en cuenta el Juez para su procedencia.

A la luz del artículo 130 del Código Disciplinario Único (Ley 734 del 2002),
que regula los medios de prueba, el Consejo de Estado precisó que el
procedimiento probatorio dentro de un proceso disciplinario se debe
practicar acorde con las disposiciones del Código de Procedimiento Penal,
siempre y cuando estos preceptos sean compatibles con las normas del
derecho disciplinario, soportados en el principio de integración normativa.
Dicho precepto legal es desarrollado a través del artículo 184 de la Ley
1862 de 2017 con la aplicación del mismo procedimiento ordenado.

Con base en ello, la Sección Segunda advirtió que las pruebas practicadas
válidamente en una actuación judicial o administrativa, bien sea dentro o
fuera del país, y las pruebas materiales se pueden trasladar a una
actuación disciplinaria por medio de copias autorizadas por el
correspondiente funcionario.

Es decir, no se requiere que las pruebas sean practicadas


nuevamente en el proceso disciplinario para que sean apreciadas,
pues de ser así se perdería el sentido de esta figura procesal de trasladar
las pruebas.

29
Así mismo, agregó la providencia que en materia procesal, lo que incluye
recaudo y valoración, no son admisibles posturas formalistas que
sacrifiquen la prevalencia del derecho sustancial (C.P. Sandra Lisset Ibarra
Vélez)45.

Pertinencia de prueba sobreviniente y de prueba trasladada.

En relación con el requisito de argumentar la pertinencia del elemento


material probatorio, que se exige en general para todo tipo de elemento
de convicción que se pretenda incorporar al proceso penal, tiene decantada
la jurisprudencia:

“Desde esta perspectiva ha sostenido la Sala que la procedencia de la


prueba se encuentra vinculada a las exigencias de conducencia,
pertinencia racionalidad y utilidad. La primera supone que la práctica de la
prueba solicitada es permitida por la ley como elemento demostrativo de
la materialidad de la conducta investigada o la responsabilidad del
procesado.

La pertinencia apunta no únicamente a su relación con el objeto de


investigación y debate, sino a que resulte apta y apropiada para demostrar
un tópico de interés al trámite.

La racionalidad del medio probatorio tiene que ver con la viabilidad real de
su práctica dentro de las circunstancias materiales que demanda su
realización.

Y la utilidad de la prueba se refiere a su aporte concreto en punto del


objeto de la investigación, en oposición a lo superfluo e
intrascendente.”(CSJ AP 22 abr. 2009, rad. 27539)

Conforme el antecedente aludido, es menester que la parte que hace la


solicitud de prueba, argumente suficientemente, la relación de la solicitada
con el tema de juzgamiento y la aptitud del elemento de convicción para
demostrar uno o varios hechos de la acusación y/o la teoría del caso.

De otro lado, es claro que el debido proceso probatorio incluye el


descubrimiento oportuno de los medios de prueba que se pretende hacer
valer en el juicio y que ello forma parte del debido proceso demostrativo,

45
CE Sección Quinta, Sentencia 11001032500020130005600(01222013), 01/09/16

30
pero excepcionalmente se acepta la llamada prueba sobreviniente; esta
Corporación se ha pronunciado sobre el particular:

«Obsérvese cómo, el trámite de descubrimiento previo al juicio en las


oportunidades indicadas para esto, hace parte del debido proceso
probatorio y repercute seriamente en el derecho de defensa, por ello, se
reitera, la consecuencia de su inobservancia, no puede ser otra que el
rechazo del medio solicitado, salvo los casos de “prueba sobreviniente”,
cuyo decreto excepcional en el juicio fue concebido, no para cambiar la
forma en la que se preparó la incorporación y práctica de las pruebas
decretadas, ni con el fin de revivir oportunidades procesales fenecidas,
sino para no privar a las partes de ofrecer el conocimiento contenido en
aquel medio que siendo pertinente, conducente y útil, (i) surge en el curso
del juicio, bien porque se deriva de otra prueba allí practicada y ello no era
previsible, o porque en su desarrollo alguna de estas encuentra un
elemento de convicción hasta ese momento desconocido; (ii) no fue
descubierto oportunamente por motivo no imputable a la parte interesada
en su práctica; (iii) es “muy significativo” o importante por su incidencia
en el caso; y, (iv) su admisión no comporta serio perjuicio al derecho de
defensa y a la integridad del juicio.

Respecto de estas exigencias derivadas del inciso final del artículo 344 de
la Ley 906 de 2004, tiene dicho la Sala:

Existe, (…) la posibilidad de que ya en el juicio oral alguna de las partes


intervinientes solicite la práctica de una prueba, la cual podrá ser
decretada por el Juez, si se reúnen las condiciones exigidas en el inciso
final del artículo 344 del Código de Procedimiento Penal. Es decir, que ese
medio de prueba solicitado se hubiere encontrado durante el desarrollo del
juicio, que sea muy significativo por su incidencia en el juzgamiento y que,
por ende, deba ser descubierto.

En tal evento, dice la norma, “oídas las partes y considerando el perjuicio


que podría producirse al derecho de defensa y la integridad del juicio”, el
Juez decidirá si excepcionalmente la prueba encontrada y solicitada es
admisible o si debe excluirse.

Un caso de esta naturaleza podría presentarse cuando de una prueba


practicada en el juicio surja la necesidad de practicar otra; o cuando en
desarrollo del juzgamiento alguna de las partes “encuentre” o se entere
sobre la existencia de un medio de conocimiento que antes ignoraba, por
alguna razón lógica y atendible……

31
PRUEBAS

Sírvase, mi Coronel tener como pruebas sobrevinientes las siguientes


capturas de pantalla, para que sean valoradas y tenidas en cuenta para
emitir el fallo de fondo en cuanto a hecho y derecho corresponda, con
respeto al principio de Legalidad, toda vez que ellas van encaminadas a
demostrar que mi conducta ha sido acorde a mi calidad como Soldado de
mi patria.

Estas pruebas analizadas `por los fundamentos de derecho, llevarán a la


conclusión que todo mi obrar ha sido correcto y que puse en conocimiento
oportunamente a mi superior sobre mi estado de salud, como lo expuse
en la adición a la situación fáctica del presente escrito.

Estas pruebas son las siguientes:

a. 77 capturas de pantalla que demuestran la conversación sostenida


con el mando Superior donde lo importante es concluir que para el
día 15 de octubre del 2021 no se realizó el curso de líder de
desminado humanitario por razones de incapacidad médica emitida
por el médico tratante, ratificada en la versión emitida por referido
médico. De la misma manera se debería tener en cuenta que antes
de dicha fecha puse en conocimiento de mi Superior mi incapacidad
por mi estado de salud.
b. 29 audios para valorar en todo su contexto para concluir y por
supuesto, demostrar, mi inocencia frente a los cargos sobre la
conducta que se me endilga.
c. La Jurisprudencia y Normatividad citada en el presente escrito de
adición.
ANEXOS:

Se tendrán como anexos los enunciados en el acápite de pruebas.

NOTIFICACIONES:

Recibiré notificaciones en mi correo electrónico


rubianodavid90@gmail.com, mi línea celular 3206283535 o a través de mi
abogada Luz Myriam Robledo Sánchez, en la calle 48 Nº. 42-36 Apto 805,
Medellín – Antioquia, o al celular 3043663957, E-mail
luzmyrianroble@yahoo.es y/o demilrobledo0604@gmail.com.

Por lo expuesto anteriormente, y de la manera más respetuosa solicito a


mi Coronel tener en cuenta este escrito de adición al recurso apelación con
los argumentos esbozados, para que sea sometido al tamiz de la sana

32
critica valorativa de la prueba, y como consecuencia de ello revocar la
decisión apelada y sea archivada la investigación en mi contra, como
quiera que no se desvirtuó el Principio de Presunción de Inocencia que
Constitucionalmente me protege.

Con todo respeto para su conocimiento y análisis a la luz de la Sana Crítica,


para emisión de un fallo en hecho y derecho absolutorio por reunirse los
requisitos estipulados en el numeral 6 del artículo 86 de la Ley 1862 de
2017 y demás normas concordantes y aplicables en el presente asunto.

CP JESUS DAVID RUBIANO MALDONADO


C.C. 1.026.563.293 expedida en Bogotá D.C.
E. mail: rubianodavid90@gmail.com
Celular 3206283535

33

También podría gustarte