LA FÓRMULA

Debe ser lo más general posible para que pueda abarcar el mayor
número de situaciones personales de los actores.

La fórmula recoge lo esencial de la escena, abriéndola para permitir

que nos coloquemos en ella desde nosotros mismos, con nuestras
propias circunstancias.

La fórmula despersonaliza la escena para que la personalicemos

nosotros.

Ejemplo: ¿Quién no ha tenido que cumplir con un deber difícil?

(Antífona)

De esta manera podremos comprender orgánicamente el

comportamiento de los personajes.

LA FÓRMULA DE UNA ESCENA:

1º Qué circunstancias deberían darse en mi vida para que yo me

comportara como el personaje?

1.1. Estudiar la escena elegida para conocer las circunstancias y las

razones del comportamiento del personaje en la situación
dramática.
1.2. Establecer la estructura básica de esa escena, eliminando lo
circunstancial y dejando lo esencial.
1.3. Encontrar una fórmula a través de improvisaciones de diversos
modelos en los que coincidan la esencia de la escena con
problemáticas personales de interés.

De esta forma se irá encontrando en el interior del actor los

comportamientos del personaje.

Objetivo: Descubrimiento interior del comportamiento del personaje.

2º Cuál es la fórmula de la escena?

2.1. Descubrir el conflicto principal que mueve la escena.

2.2. Cual es el motor, la causa de ese conflicto.
2.3. La razón primaria que hace que la escena tenga lugar.

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2.4. Decidir cuál de los personajes es el protagonista (el que quiere
cambiar el status quo) y cuál el antagonista.

3º ¿Cuáles son las razones que mueven a los personajes?

3.1. Emocionales, prácticas o de principios.

3.2. Egoístas, altruistas o por el bien de todos.
3.3. Secretas o no secretas.
Primera fase:

Ejercicios técnicos sobre esquemas libres, para crear en el actor el

hábito de comportarse orgánicamente en una situación imaginaria.

Segunda fase:

Ejercicios técnicos sobre esquemas basados en escenas teatrales,

para relacionar el comportamiento del personaje dentro del propio
actor, usando circunstancias personales.

Tercera fase:

Ejercicios técnicos sobre las fórmulas de las escenas.

Procedimiento:

1º Texto, conflicto y circunstancias dadas por el autor: época,

lugar, edades, educación, relaciones,…. concretadas por el texto.

2º Fórmula con conflictos y razones esenciales, universales

3º Ejercicios: texto improvisado por los actores. Conflicto personal.

Circunstancias personales.

4º Encontrado el comportamiento

5º Volvemos a la escena en la tercera fase

4º Improvisaciones

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4.1. Improvisaciones sobre la escena como personaje, antes de
aprender el texto del autor, cambiando posibilidades o
circunstancias que no alteren su esencia.1

- Perseguimos el DESEO del personaje

- Concentrarse en los OBJETIVOS y RAZONES
- Usar la RELACIÓN SOCIAL que une a los personajes
- Realizar en el LUGAR elegido por el autor
- Aplicar el resto del esquema: Por qué? / Qué pasa si no lo
consigo? / Relaciones emocionales / Urgencias / Estrategias /
Actividades /

4.2. Introducción del texto del autor en las improvisaciones.

TIPOS DE SUBTEXTOS:

1. Todo el mundo interior del personaje y sus circunstancias

2. Las razones secretas que el personaje, conscientemente, no
quiere descubrir ante los demás.
3. Las razones que el personaje oculta a sí mismo, su
inconsciente.
4. La ironía, la sátira, el sarcasmo, la hostilidad encubierta, el
deseo de herir sin descubrirse.
5. Al escuchar. Aquel que se produce en el interior del
personaje al escuchar a los demás personajes, sus frases,
sus comportamientos.
6. Las reacciones que se producen durante los silencios y que
podrían crear el monólogo interior del personaje que no dice
pero que podría decir si quisiera.

ACCIONES FÍSICAS:

La esencia del método consiste en determinar la secuencia apropiada

de los sucesos en la obra misma.

Se divide la obra en una cadena de sucesos, para dar con la llamada

“molécula de la acción escénica” que es la unidad final más allá de la
cual la acción ya no puede dividirse.

Una vez hecha la cadena de sucesos se buscan los conflictos que

originan las acciones y conducen a la acción principal. Por lo tanto
existe un único conflicto que justificará la acción principal.
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Alterar incluso la “esencia” de la escena para provocar al compañero un juego de atención: obligarle a
escuchar y reaccionar.

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Toda la encadenación de acciones físicas, siempre que estén
justificadas por la lógica de la razón vivida con sinceridad por cada
actor, dará la veracidad necesaria para trabajar con el sistema.