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¿Qué es la materia orgánica?

La materia orgánica es la que compone los cuerpos, sustancias y derivados de los seres vivos. Es decir, es
aquella que está vinculada con la química de la vida.

El elemento fundamental de la materia orgánica es el carbono, y químicamente está compuesta en


torno a él.

Las reacciones químicas que posee le permiten formar largas cadenas moleculares (macromoléculas)
como las que componen las proteínas y azúcares. Y también constituyen los lípidos (grasas).

La materia orgánica en términos geológicos es la que constituye la capa primera del suelo, compuesta
por restos en descomposición de seres vivos, que proporcionan diversos nutrientes a los organismos
productores, como la vegetación.

En este sentido, podemos distinguir tres tipos de materia orgánica:

Materia orgánica fresca: Restos de plantas y desperdicios domésticos relativamente recientes, con un
alto contenido de azúcares y un alto valor energético.

Materia orgánica parcialmente descompuesta, con un importante contenido orgánico y de nutrientes,


haciendo de compost o fertilizante.

Materia orgánica descompuesta: No contiene demasiados nutrientes, pero favorece la absorción del
agua en los suelos.

La presencia de materia orgánica en descomposición en los suelos es importante para el aporte de


nutrientes y material aprovechable por la vegetación y los hongos, y para mantener unas adecuadas
propiedades físico-químicas del suelo (pH, permeabilidad, absorción, conservación y temperatura).

¿Quieres saber más sobre los beneficios de la materia orgánica en el suelo?

¿Qué es la materia inorgánica?

La materia inorgánica la constituyen todos aquellos compuestos cuya estructura molecular no se basa
principalmente en el carbono.

No está vinculada a la vida de forma tan estrecha, pero si llega a estar presente en los seres vivos, como
por ejemplo haciendo de sustrato alimenticio para los vegetales.

Un ejemplo de este tipo de materia, que además resulta necesaria para la vida, es el agua, considerada
una biomolécula inorgánica.

Otros ejemplos de sustancias inorgánicas son el dióxido de carbono (CO2), el amoníaco (NH3), el ácido
sulfúrico (H2SO4), el ácido clorhídrico (HCl) o el cloruro de sodio (NaCl). Los metales, los minerales
terrestres y las diversas sales que estos forman, también son ejemplos de materia inorgánica.

Principales diferencias entre materia inorgánica y orgánica

La materia orgánica y la inorgánica tienen una serie de características distintivas que las diferencia:

1. Elementos que las constituyen

Los compuestos orgánicos se basan principalmente en carbono, en combinación con otros elementos.
De forma general, encontramos carbono e hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo.

En cambio, los compuestos inorgánicos se forman con cualquier elemento de la tabla periódica. No se
basan en el carbono, aunque pueden contenerlo en algunos casos, como por ejemplo el CO2.

2. Tipo de enlace principal


Los compuestos orgánicos se forman en casi todos los casos a través de enlaces covalentes.

En el caso de los compuestos inorgánicos, predominan los enlaces iónicos o metálicos, aunque pueden
darse otro tipo de enlaces.

3. Estabilidad o degradación

La estabilidad que presenta la materia orgánica es menor a la que presenta la inorgánica. Los
compuestos orgánicos se desestabilizan y descomponen con facilidad, mientras que los inorgánicos se
mantienen estables si no se producen reacciones químicas más o menos poderosas.

Esta diferencia le confiere a la materia orgánica la característica de ser biodegradable.

El deterioro que puede sufrir la materia inorgánica en el tiempo se debe, en todo caso, a la corrosión y la
oxidación, pero no se descompone por mecanismos biológicos.

4. Complejidad

Los compuestos orgánicos tienden a formar largas cadenas de diversa complejidad. Esto no se da en los
inorgánicos, que suelen mantener una estructura simple, con algunas excepciones.

5. Resistencia al calor

La temperatura afecta en mayor medida a los compuestos orgánicos, necesitando temperaturas poco
elevadas para alterar su estructura. Por el contrario, los compuestos inorgánicos requieren de
temperaturas elevadas para que se vean afectados.

La materia inorgánica es generalmente incombustible, mientras que los principales combustibles


conocidos son de origen orgánico, como el petróleo.

6. Solubilidad

Los enlaces covalentes presentes en los compuestos orgánicos dificultan su solubilidad, a no ser que se
realice en presencia de disolventes específicos, como pueden ser los alcoholes.

En cambio, en los compuestos inorgánicos presentan una mayor solubilidad gracias a la prevalencia de
los enlaces iónicos.

7. Conducción eléctrica

Los compuestos orgánicos tienden a ser aislantes y no conductores de la electricidad. La materia


inorgánica (especialmente los metales) sí lo hace con gran facilidad.

8. Isomería

La materia orgánica puede presentar isomería. Esta se da cuando hay moléculas de igual constitución,
pero con orientación distinta de los átomos, lo que le confiere propiedades físico-químicas diferentes.

Esta característica no suele darse en el caso de la materia inorgánica.


Ejercicios de gimnasia y como se ejecutan

1. El balancín

El trabajo empleado por la musculatura del core en este ejercicio será fundamental. Para ejecutarlo
correctamente sigue los siguientes pasos:

 Túmbate en el suelo mirando hacia arriba con las piernas estiradas.


 Seguidamente, estira los codos hacia arriba y realiza una pequeña flexión torácica (abdominal).
 Desde esa posición desplaza el peso de tu cuerpo hacia adelante y hacia atrás manteniendo el
abdomen rígido.
 2-3 series de 15-20 segundos será suficiente.

2. El pino

Si realmente quieres un ejercicio en el que necesites activar la musculatura toraco-lumbar, el pino es el


ejercicio ideal. Mediante una correcta técnica, progresión y repetición conseguirás beneficiarte de este
ejercicio.

 Colócate de pie y estira los brazos hacia arriba.


 Realiza un movimiento hacia atrás con tu cuerpo para después avanzar con un pie adelante y el
resto de tu cuerpo.
 Flexiona el tronco poco a poco con la ayuda de tu propia inercia y apoya las manos en el suelo.
 Seguidamente debes elevar los pies hasta quedarte invertido con las piernas estiradas. La clave
será controlar la fuerza y la inercia que ejerces para quedarte en el medio.
 Un truco es empezar realizando el ejercicio junto a una pared de modo que puedas apoyar los
pies sobre ella cuando estés invertido.

3. Andar haciendo el pino

Una vez sepas como realizar el ejercicio anterior correctamente, ir un paso mas allá será realizar el
ejercicio con desplazamiento siguiendo los pasos anteriores y añadiendo los siguientes:

 Una vez hayas conseguido realizar el pino y estar estable y con las piernas estiradas deberás
desplazar una mano hacia adelante tratando de avanzar.
 Será importante que realices el ejercicio no demasiado lento pero si de forma controlada.
 Puedes realizar el ejercicio cerca de una pared y empezar progresando adelante atrás para
tener contacto con la pared e ir mejorando poco a poco.

4. Voltereta hacia adelante agrupada

¿Quién no ha hecho este ejercicio alguna vez? Este ejercicio dinámico será beneficioso a la hora de
mejorar la musculatura y la conciencia de la posición corporal.

 Desde la posición de rodillas mantén tus piernas juntas.


 Estira los brazos hacia adelante apoyándolos en el suelo y realiza un movimiento de atrás hacia
adelante.
 Flexiona el cuello y agrupa tu cuerpo rodando hacia adelante.
 Puedes finalizar el movimiento poniéndote de pie.
 Algunas variantes pueden ser ponerse de pie con una pierna, o realizar la voltereta desde
cuclillas o de pie.

5. Voltereta lateral
Este ejercicio puede ser realmente divertido para realizarlo no solo en un gimnasio, sino también al aire
libre. Para ejecutarlo correctamente:

 Posiciona tu cuerpo de lado con las piernas ligeramente abiertas.


 Desplaza tu peso hacia un lado y seguidamente hacia el otro manteniendo los brazos hacia
arriba.
 Inclina tu tronco a un lado y apoya las manos en el suelo para desplazarte hacia el lado
contrario apoyando en el suelo con la otra pierna.
 Mantener las piernas estiradas será fundamental.

6. Voltereta lateral con salto

Este ejercicio es similar al ejercicio anterior pero en este caso se incluye una variante:

 Realiza los mismos pasos que en la voltereta lateral inclinando el cuerpo hacia un lado y
apoyando con una mano el suelo.
 En este caso, una vez apoyes la segunda mano en el suelo, trata de impulsarte presionando el
suelo para con la inercia del movimiento realices un salto invertido.
 Recepciona el suelo con los pies juntos y flexionando las rodillas.

7. Anillas de gimnasia invertidas

Para este ejercicio, que hoy en día se incluye en la modalidad de Crossfit, será necesario tener cautela y
progresar poco a poco ya que requiere técnica y fuerza para no lesionarse los hombros.

 Comienza agarrando las anillas de modo que tus brazos queden estirados.
 Seguidamente mueve tu cuerpo de adelante a atrás hasta que poco a poco vayas invirtiendo tu
cuerpo.
 Mantén tus brazos estirados y al llegar a la posición invertida controla la posición.
 Vuelve a la posición inicial lentamente.

8. Balanceo en anillas

El balanceo en anillas es un ejercicio que requiere progresión debido al medio inestable. No olvides que
nuestra articulación del hombro es muy inestable con lo que añadiendo mas inestabilidad podría ser un
movimiento con riesgo de lesión. Para evitar esto realiza el ejercicio con una buena técnica siguiendo
estos pasos:

 Agarra los aros y mantén tus brazos estirados.


 Desde la posición anterior mantén las piernas estiradas y juntas.
 Ahora, comienza a balancear tu cuerpo de atrás adelante cogiendo inercia.
 Durante el movimiento, controla la hiperextensión lumbar.

9. Balanceo en barra

Mediante el balanceo en barra lo que se consigue es mayor estabilidad en el hombro por lo que el
ejercicio se puede centrar más en el control y el trabajo de los abdominales. No obstante existen
algunas diferencias:

 Agarra la barra con las manos y mantén los brazos estirados.


 Con las piernas estiradas y juntas ahora la principal diferencia es que la palma de tus manos
debe agarrar fuerte la barra para no resbalarse. Para ello rodea la barra con el pulgar.
 Finalmente, comienza a balancear tu cuerpo de atrás adelante.

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