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QUIROZ HINOJOSA TERESITA DE JESÚS.


V.S.
ENRIQUE BERNAL HERNÁNEZ.
JUICIO ORDINARIO CIVIL.
RESCISIÓN DE CONTRATO.

EXPEDIENTE.- 731/2016.

SECRETARIA.- “A”.

C. JUEZ NOVENO EN MATERIA CIVIL EN LA CIUDAD DE MÉXICO.


P r e s e n t e.

ENRIQUE BERNAL HERNÁNDEZ promoviendo por mi propio derecho,


con la personalidad que tengo debidamente acreditada y reconocida en los autos del juicio
al rubro indicado; señalando como domicilio para oír y recibir notificaciones en la segunda
instancia el ubicado en: Calle Fernando Alencastre 116, col. Lomas Virreyes, Alcaldía de
Miguel Hidalgo, autorizando para recibir notificaciones y documentos en mi nombre y
representación en el tribunal de apelación indistintamente a los licenciados en derecho
MERCEDES CARRERA ROSAS y DIEGO CARRASCO LOPEZ así como a los pasantes
en derecho ERICK GARCIA NAVARRO Y MIRIAM NOLASCO CASTILLO, EMILIO
VEGA MIRANDA. ante usted con el debido respeto comparezco para exponer:

Que por medio del presente ocurso estando en tiempo y forma con fundamento en lo
dispuesto en el artículo 693 párrafo tercero del Código de Procedimientos Civiles del
Distrito Federal vengo a dar contestación a los agravios expresados por mi
contraparte en el RECURSO DE APELACIÓN interpuesto en contra de la sentencia
definitiva de fecha veinticinco de noviembre de dos mil diecinueve dictada por su señoría
en el presente juicio de rescisión de contrato de compraventa, contestación que realizo en
los siguientes términos:

Son totalmente improcedentes, infundados e inoperantes los agravios expresados


por la actora, en virtud de que la sentencia definitiva dictada por su señoría es conforme a
derecho y no existieron violaciones a las normas del derecho común ni del procedimiento.

1º.- La actora demandó del suscrito la rescisión del contrato de compraventa de


fecha cuatro de marzo del dos mil quince por falta de pago del precio; por lo tanto, en
términos de lo dispuesto en lo numerales 281 y 282 fracción IV del código adjetivo de la
materia la actora tenía la carga de la prueba de su pretensión, adquirió la carga de probar
plenamente que el suscrito no realice el pago convenido, pues su negativa contiene la
afirmación del elemento constitutivo de la acción de rescisión que demandó. La actora en
los hechos de su demanda reconoció el haber firmado el contrato y lo exhibió como
documento fundatorio de la acción, entonces se entiende que reconoció plena y totalmente
el contrato tanto en su contenido como en sus firmas, el reconocimiento del contrato en los
hechos de la demanda tiene el valor de una prueba confesional que en este caso perjudica a
la apelante y por haberlo exhibido es un documento privado con pleno valor probatorio
pues no lo objetó sino que por el contrario lo reconoció plenamente en todas y cada una de
sus partes. Todas y cada una de las pruebas ofrecidas por la apelante, que fueron admitidas
y desahogadas debidamente fueron insuficientes para probar sus pretensiones, son
insuficientes e ineficaces para probar la falta de pago del precio pactado. Sirve de sustento
la siguiente tesis jurisprudencial.
Tesis: 1a. CCCXXXVIII/2013 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación Décima Época 2005138 3 de 10

Primera Sala Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo I Pag. 534 Tesis


Aislada(Constitucional, Civil, Civil)
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PRUEBAS. EL INCUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS PREVISTOS PARA SU


OFRECIMIENTO NO DEPENDE DE SU OMISIÓN FORMAL, SINO DEL JUICIO
DEL TRIBUNAL DONDE CONSIDERE SU FINALIDAD Y PERTINENCIA
(INTERPRETACIÓN CONFORME DEL ARTÍCULO 291 DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL).

El citado precepto, permite dos posibles interpretaciones: 1) la que considera que


ante la omisión formal de cualquiera de los requisitos, procede desechar la prueba,
sin hacer consideración alguna a las circunstancias del caso para valorar la
necesidad o utilidad de la información omitida; y, 2) aquella según la cual, la
norma no impone el desechamiento automático de las pruebas respecto a las cuales
no se indique formalmente alguno de los requisitos, sino que se deja al prudente
arbitrio del tribunal la valoración de las circunstancias del caso, con el fin de
determinar si se tienen por cumplidas o no las cargas impuestas en el precepto, en
atención a su finalidad y razón de ser que se traduce en proporcionar al juez la
información estimada útil y necesaria para facilitar su labor al resolver sobre la
admisibilidad de los medios probatorios, así como para tomar las providencias
necesarias en su preparación y desahogo, en atención al régimen legal de la
prueba, según el cual, sólo los hechos controvertidos son objeto de ella, además de
que las pruebas deben ser pertinentes respecto de los hechos a demostrar para
evitar el empleo de tiempo y demás recursos en pruebas intrascendentes o
impertinentes, que redunden en dilaciones indebidas del procedimiento. Esta
segunda interpretación se considera la más ajustada al derecho fundamental de
defensa, integrante del debido proceso contenido en el artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el numeral 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, porque favorece su respeto y
ejercicio; de ahí que el tribunal, al analizar la admisión de las pruebas ofrecidas en
el juicio ordinario civil, debe actuar con la flexibilidad necesaria que requieran las
circunstancias de cada caso y no sólo fundar su decisión en el incumplimiento
formal de los requisitos que prevé el artículo 291 del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal; esto es, debe expresar, en el caso de considerarlos
insatisfechos, los motivos por los cuales considera incumplidos dichos requisitos
para proceder al desechamiento de las pruebas. Así, pueden considerarse
cumplidos los requisitos si de la información que proporcione el oferente y las
remisiones que haga a su demanda o contestación, se adviertan con claridad los
hechos específicos que busca demostrar con cada prueba, así como los motivos por
los cuales considera que con tales elementos los acreditaría, aunque no los haga
explícitos formalmente; por el contrario, cuando no resulte claro o fácil relacionar
las pruebas ofrecidas con los hechos específicos a demostrar, la satisfacción de la
carga es más gravosa porque sus fines quedarán insatisfechos, con lo cual daría
lugar al desechamiento de los medios probatorios.

Amparo directo en revisión 2606/2013. Armando Zazueta Niebla. 2 de octubre de


2013. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.
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El suscrito contesté la demanda y opuse la defensa de pago, por tanto, tenía la carga
de la prueba de probar que realicé el pago del precio de la compraventa, para probar esta
defensa ofrecí pruebas documentales, testimoniales y la confesional de la actora. Los
documentos fueron desahogados por su propia y especial naturaleza con valor probatorio
pleno para acreditar que el suscrito cumplí con la obligación de pago, pruebas
documentales que se admiculan y robustecen con la testimonial de OSCAR
ARELLANO HERNÁNDEZ y JORGE MANUEL SÁNCHEZ GUERRERO y
con la confesional de la actora hoy apelante.

2º.- Las excepciones y defensas interpuestas por el suscrito fueron debidamente


probadas, en forma especial la defensa de pago, las pruebas documentales de la parte
demandada son eficaces y contundentes para destruir las pretensiones de la actora hoy
apelante. El suscrito ofrecí como pruebas para probar mis excepciones y defensas entre
otras las DOCUMENTALES: La privada consistente en el contrato de compraventa de
fecha cuatro de marzo del año dos mil quince objeto de rescisión y la documental
pública consistente en la copia certificada del instrumento público 12,546, volumen
182, de fecha 20 veinte de marzo del año dos mil quince, documento mediante el cual se
formalizó el contrato de compraventa de fecha cuatro de marzo del año dos mil quince del
terreno llamado “COZAHTLA” ubicado en calle Josefa Ortiz de Dominguez numero 30,
colonia San Mateo Cuanala, celebrado entre TERESITA DE JESÚS QUIROZ
HINOJOSA como VENDEDORA y ENRIQUE BERNAL HERNÁNDEZ
como COMPRADOR. Ambos documentos tienen relación directa por referirse al
mismo inmueble, mismo precio, mismas partes, inmueble con la misma ubicación,
superficie, medidas, colindancias etc. La escritura pública número 12,546 (doce mil
quinientos cuarenta y seis) robustece y confirma el contenido del contrato objeto de este
litigio.
Ambos documentos tienen valor probatorio pleno, el contrato porque aunque es un
documento privado se tiene por reconocido plenamente por ambas partes; es decir, se tiene
por reconocido por la actora ahora apelante en todo su contenido y firmas, pues nunca dijo
que fue alterado en alguna parte máxime en la cláusula segunda; la apelante fue quién
exhibió el contrato como el documento base de la acción demandada y no lo objetó en
ninguna parte de su contenido ni en las firmas que se encuentran estampadas al calce y al
margen en dicho documento, en forma especial las atribuidas a la hoy actora en carácter de
VENDEDORA.

Con ambos documentos ofrecidos por el suscrito quedó plenamente probado que:
a).- Realmente existió el acuerdo de voluntades entre la actora y el suscrito para
convenir el objeto del contrato, el precio y demás elementos de una compraventa. Este
hecho está más que demostrado por la confesional expresa de la actora en los hechos de su
demanda y por la exhibición del propio contrato.

b).- El contrato de compraventa fue exhibido por la propia actora, documento que
no fue objetado en su contenido, por no haber sido objetado se tiene por reconocido
plenamente en todas y cada una de sus partes, reconocidas todas sus cláusulas y firmas
atribuidas a la actora en calidad de vendedora.

c).- Se tiene por reconocido lo expuesto en la cláusula segunda que literalmente


dice:

“SEGUNDA.- La parte compradora paga a la parte vendedora


por dicha COMPRAVENTA, objeto del presente contrato, la
cantidad de $3,500,000.00 (TRES MILLONES QUINIENTOS
4

MIL PESOS) mismo que se pagan en efectivo a la firma del


presente contrato.”

El pago del precio de la compraventa se prueba con la interpretación literal


de las cláusulas SEGUNDA y CUARTA DEL CONTRATO DE
COMPRAVENTA objeto del presente juicio y con la escritura
número 12,546 (Doce mil quinientos cuarenta y seis), volumen 182
(ciento ochenta y dos), de fecha 20 veinte de marzo del dos mil quince, otorgada ante la fe
del licenciado JORGE WINCKLWR YESSIN, Notario Público número 35 de la Ciudad de
Salina Cruz, Oaxaca.

De conformidad con lo ordenado en el artículo 1851 del Código Civil del Distrito
Federal la cláusula segunda del contrato de compraventa base de la acción debe ser
interpretada de acuerdo a su sentido literal, toda vez que está redactada en términos claros y
sin dudas. La cláusula segunda dice: “La parte compradora paga a la parte
vendedora por dicha compraventa objeto del presente contrato
la cantidad de $ …”. Está redactada en tiempo presente más no en futuro. El
acuerdo de voluntades consiste en que el pago se realizó en el presente no en el futuro,
claramente y sin dudas se entiende que el tiempo del pago no es en un momento diverso al
de la firma del contrato sino al mismo tiempo. Con la expresión literal “La
compradora paga a la vendedora por dicha compraventa objeto
del presente contrato … la cantidad de $ …” se deduce que el pago fue en
el presente, en el momento preciso de la celebración y firma del contrato; hecho que se
robustece con lo expresado más adelante en esa misma cláusula: “mismo que se
pagan en efectivo a la firma del presente contrato”. La cláusula es
clara y sin ambigüedades, contiene dos expresiones que confirman el pago del precio
convenido pues al inició dice “la parte compradora paga a la vendedora por dicha
compraventa … la cantidad de $ ….”, este hecho se confirma con la expresión:
“mismo que se pagan en efectivo a la firma del presente
contrato”. La cláusula es clara al decir que en ese momento se pagó el precio, pago que
fue confirmado por la vendedora, fue confirmado por haber firmado el contrato como signo
inequívoco de la expresión de su libre consentimiento en el contenido de las cláusulas del
documento, también fue reconocido por haber otorgado y firmado la escritura
correspondiente de conformidad con lo pactado en la cláusula CUARTA del propio
contrato.

La vendedora, actora en este juicio reconoció el contenido de lo expuesto en la


cláusula segunda; lo reconoció porque no alegó que el contrato haya sido alterado, sino que
ella misma lo exhibió íntegramente en los mismos términos y condiciones físicas en que se
redactó y firmó por ambos contratantes; es decir, reconoció que el precio se pagó en
efectivo en el momento exacto de la firma del contrato, y que por haberse pagado el precio
convenido la vendedora firmó el contrato. Contrato que por no haber sido objetado se tiene
por reconocido plenamente por ambas partes, en consecuencia, se tiene por probado
fehacientemente su existencia, se tiene por reconocido su contenido, la fecha, se tiene por
reconocido en sus firmas, se tiene por reconocido que las firmas de la vendedora y del
comprador fueron estampadas por su puño y letra.

El sentido literal de la cláusula segunda: “La parte compradora paga a


la parte vendedora por dicha compraventa objeto del presente
contrato, la cantidad de $… mismo que se pagan en efectivo a la
firma del presente contrato”, está debidamente probada porque además de estar
redactado en términos claros y sin dudas, está probado, se relaciona y se fortalece con las
declaraciones testimoniales de OSCAR ARELLANO HERNÁNDEZ y JORGE
MANUEL SÁNCHEZ GUERRERO, en el sentido de que al momento de la firma del
contrato base de la acción el comprador pagó en efectivo totalmente el precio de la
compraventa.
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El contenido de la cláusula SEGUNDA del contrato de compraventa se robustece


con lo pactado en la cláusula CUARTA del propio contrato y con la escritura número
12,546, volumen 182 (ciento ochenta y dos), de fecha 20 veinte de marzo del 2015 dos mil
quince. La cláusula cuarta del contrato dice:

“CUARTA.- “LA PARTE VENDEDORA” manifiesta que dicha


formalización y protocolización de dicha escritura se efectuará por
conducto del Notario Público que “EL COMPRADOR” señale para la firma
de dicho instrumento en el tiempo que se le requiera, designado por
parte de “EL COMPRADOR” a firmar la escritura pública

correspondiente,..”

De acuerdo a lo ordenado en el artículo 1854 del Código Civil del Distrito Federal
las cláusulas de los contratos deben interpretarse unas con otras, entonces de la
interpretación literal y armónica de las cláusulas segunda y cuarta del contrato de
compraventa se entiende que ambas partes se obligaron a formalizar la compraventa
pactada en el contrato objeto del presente litigio ante el notario público que designara el
comprador. La vendedora se obligó a firmar y otorgar al comprador la escritura
correspondiente requerida para la formalización de dicho contrato. De una interpretación
lógico-jurídica se entiende que se obligó a otorgar y firmar la escritura de la
compraventa por que recibió el pago del precio, pues no es lógico obligarse a otorgar y
firmar la escritura cuando aún no se ha recibido el pago, hecho que se robustece con el
texto del segundo párrafo de la cláusula segunda del contrato, que textualmente dice:

“Para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones, LA PARTE


VENDEDORA, deja en garantía un pagaré por la cantidad de
$3,500,000.00 (TRES MILLONES QUINIENTOS MIL PESOS 00/100
MONEDA NACIONAL) suscrito a favor del “COMPRADOR” con fecha de
vencimiento a junio del 2017, mismo que se devolverá a la formalización
y Protocolización de dicha escritura, misma que se efectuará por
conducto del notario público que el comprador señale para la tramitación
de dicho instrumento.”

De la interpretación de las cláusulas segunda párrafo dos y cuarta del contrato de


compraventa se entiende que el comprador pagó el precio en el momento de la firma del
contrato, se entiende que la vendedora recibió el dinero no obstante que no se había
formalizado la compraventa tal y como lo ordena el artículo 2320 del Código Civil citado y
para garantizar que la vendedora cumpliera la obligación contraída en la cláusula cuarta,
suscribió un pagaré por la cantidad de $3,500,000.00 (TRES MILLONES QUINIENTOS
MIL PESOS MONEDA NACIONAL) cantidad igual a la recibida por el precio de la venta,
interpretación que se fortalece y confirma con el otorgamiento y firma de la escritura
número 12,546 y con la declaración testimonial de OSCAR ARELLANO
HERNÁNEZ y JORGE MANUEL SÁNCHEZ GUERRERO que fueron acordes
y contestes en declarar que vieron físicamente los billetes de dinero que fueron entregados a
la apelante en el momento de la firma del contrato por concepto del pago del precio de la
compraventa del terreno llamado “COZAHTLA”, prueba testimonial que se admicula y
robustece con la confesional de la actora hoy apelante.
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3º.- Con la prueba documental consistente en la COPIA CERTIFICADA DE


LA ESCRITURA 12,546 (doce mil quinientos cuarenta y seis), volumen 182 (ciento
ochenta y dos) de fecha 20 veinte de marzo del año 2015 dos mil quince que fue ofrecida
por el suscrito, misma que fue admitida y desahogada por su propia y especial naturaleza,
que es un documento público atento a lo dispuesto en el artículo 327 fracción I del Código
Procesal Civil citado, con valor probatorio pleno de acuerdo a lo ordenado en el numeral
403 de la misma codificación, documento que no fue impugnado de falso ni objetado; por
lo tanto, tiene valor probatorio pleno para demostrar que TERESITA DE JESÚS
QUIROZ HINOJOSA como VENDEDORA y ENRIQUE BERNAL
HERNÁNDEZ como COMPRADOR formalizaron el contrato de compraventa de
fecha cuatro de marzo del año dos mil quince del terreno llamado “COZHATLA” dando
cumplimiento a lo convenido en la cláusula CUARTA del propio contrato base de la acción
y del artículo 2320 del Código Civil del Distrito Federal para su validez, por lo que no
existe causa alguna de nulidad.

Este documento tiene valor probatorio pleno en términos de lo ordenado en el artículo 403
del Código Procesal civil citado; valor probatorio que no fue destruido ya que reitero no fue
objetado y no se probó que fuera falso. La actora manifestó que esa escritura no se había
firmado; por lo tanto, tenía la carga procesal de probar su afirmación; es decir, tenía la
carga de la prueba de demostrar su falsedad; pero lo cierto es que no ofreció prueba alguna
para demostrar dicha falsedad, consecuentemente, no se tiene por objetado ni impugnado ya
que toda impugnación de falsedad debe probarse plenamente y no únicamente mencionarse.
En la cláusula SEGUNDA de la escritura 12,546, VOLUMEN 182 (ciento ochenta y dos)
se reitera el pago del precio de la compraventa. La escritura 12,546 tiene valor probatorio
pleno en todo su contenido; es decir, tiene valor probatorio pleno en el contenido de la
cláusula VOLUMEN 182 (ciento ochenta y dos) , relativo a que la vendedora recibió en
moneda nacional el dinero pactado por concepto del precio de la compraventa, sirve como
sustento las siguientes tesis;

Tesis: VI.1o.135 K Semanario Judicial de la Federación Octava Época 208689


61 de 186
Tribunales Colegiados de Circuito Tomo XV-2, Febrero de 1995 Pag. 477
Tesis Aislada(Común)

PROTOCOLIZACION DE DOCUMENTOS. EL NOTARIO NO ESTA OBLIGADO


A TRANSCRIBIRLOS INTEGRAMENTE EN LA ESCRITURA. (LEGISLACION
DEL ESTADO DE PUEBLA).

De conformidad con el artículo 125 de la Ley del Notariado, tratándose de la


protocolización, sin perjuicio de agregarlo al apéndice, el notario puede insertar el objeto
de ella, lo que quiere decir transcribirlo, o simplemente puede hacer un extracto, esto es,
bien reproducirlo parcialmente o bien sintetizarlo mediante una referencia, todo lo cual
se traduce en que aquél no está obligado a consignarlo literalmente en su integridad. Esta
alternativa prevista por la ley, se explica en función de que el documento que se presenta
ante la fe notarial puede constar de diversos apartados pero si sólo uno o varios deben ser
elevados a la categoría de escritura pública, carecería de sentido vincular a que se
incluyan en esa solemnidad aun cuestiones que legalmente no tengan por qué ser parte
de ella.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

La testimonial no es la prueba idónea para probar la impugnación de falsedad de un


documento público.
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Los atestes de los CC. MARÍA ESTELA y MARÍA DE LOURDES


ambas QUIROZ HINOJOSA, JORGE SORIA HERRERA y SOCORRO
SERETH ARELLANO QUIROZ son ineficaces para destruir el pleno valor
probatorio de las pruebas documentales ofrecidas por el suscrito consistentes en el contrato
de compraventa base de la acción y la copia certificada de la escritura número 12,546, de
fecha 20 de marzo del 2015.

4º.- El cumplimiento de la obligación de pago del precio de la compraventa


quedó probada también con la confesional de la actora, ésta última fue declarada confesa
por haberse hecho efectivo el apercibimiento decretado en el auto admisorio de pruebas,
debido a que no justificó debidamente su inasistencia a la audiencia del desahogo de dicha
probanza a su cargo.

En la secuela del juicio las partes adquieren cargas procesales, en este asunto ambas
partes adquirieron la carga procesal de asistir al desahogo de la prueba confesional ofrecida
y admitida a su contraparte, las reglas del proceso de la confesional es que se debe asistir,
porque de lo contrario tiene una pena, una consecuencia en su perjuicio. El apercibimiento
que le fue decretado en contra de la actora en caso de su inasistencia también fue decretado
para el demandado, en cumplimiento a la igualdad procesal de las partes.

Es conforme a derecho la declaración de tenerla por confesa de todas y cada una de


las posiciones que fueron calificadas de legales, ya que si bien es cierto la actora exhibió
una receta médica para justificar su inasistencia al desahogo de la confesional a su cargo,
también lo es que dicha receta es un documento privado que no fue perfeccionado mediante
su reconocimiento, no lo reconoció el médico que supuestamente lo emitió y además
porque no existe algún otro medio de prueba que lo robustezca o con el que se relacione
para tener la convicción de un indicio.

Las posiciones de las que fue declarada confesa; es decir, que se tienen por
contestadas en sentido afirmativo, categóricamente con un sí, son las siguientes:

1.- Que usted el día cuatro de marzo del año 2015 dos mil quince celebró contrato de
compraventa con ENRIQUE BERNAL HERNANDEZ del inmueble denominado
“COZAHTLA, ubicado en Calle Josefa Ortíz de Domínguez, número oficial treinta,
Colonia San Mateo Cuanala en el ex - Municipio de Juan C. Bonilla, ex – Distrito de
Cholula, Estado de Puebla.

2.- Que usted en la cláusula cuarta del contrato firmado con el señor ENRIQUE
BERNAL HERNANDEZ se obligó a otorgar escritura de compraventa ante el notario que
designara el hoy demandado.

3.- Que usted el día 20 de marzo de año 2015 otorgo escritura pública a favor del
señor ENRIQUE BERNAL HERNANDEZ ante la fe del licenciado JORGE WINCKLER
YESSIN, Notario Público número 35 de la Ciudad y Puerto de Salina Cruz, Estado de
Oaxaca.

5.- Que usted firmo por voluntad propia el libro de la Notaria numero 35 de la
Ciudad y Puerto de Salina Cruz, Estado de Oaxaca, que contiene el protocolo donde se
formalizo el contrato de compraventa de fecha 4 de marzo de 2015.

De acuerdo a la posición número 1,2,3 y 5 la actora hoy apelante contestó que sí


firmo un contrato de Compraventa en fecha 04 de marzo del año 2015 con el señor
ENRIQUE BERNAL HERNÁNDEZ por la cantidad de $ 3,500,000.00 (TRES
MILLONES QUINIENTOS MIL PESOS M.N.00/100 )por concepto del precio de la
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compraventa pactada en dicho contrato de fecha antes mencionada y así mismo con la
celebración de dicho contrato se obligó a firmar la escritura de fecha 20 de marzo del año
2015 por VOLUNTAD PROPIA, Esta prueba es idónea y tiene valor probatorio pleno para
demostrar la excepción de pago interpuesta por la parte demandada debido a que es uno de
los elementos de prueba que contempla el Código Procesal Civil como admisibles para
conocer la verdad de los hechos de la Litis, de conformidad con lo expuesto en los artículos
278, 285, 289 y 308. Confesión que se relaciona y fortalece con las probanzas
documentales y testimonial ofrecidas por el demandado mismas que ya fueron expuestas en
los párrafos que anteceden.

5º.- Respecto a lo que manifiesta la apelante en el sentido de que el sello de la


notaría que consta estampado en la copia certificada de la escritura 12,546 es diferente al
sello de la notaría estampado en la escritura número 12,542; ésta es una circunstancia que
debe ser aclarada por el propio notario público, y para tal efecto el suscrito ofrecí como
prueba la documental pública consistente en el oficio de contestación que enviara el notario
al Juez A quo en el que manifestara si la escritura 12,546 y la copia certificada exhibida por
el suscrito son auténticas por haberse elaborado en la notaría a su cargo; pero el A quo no la
admitió como prueba.

Le manifiesto al tribunal de apelación que el licenciado JORGE WINCKLER


YESSIN le comentó al suscrito que la notaría no utiliza todo el tiempo el mismo sello para
evitar que se falsifiquen sus escrituras.

               Es totalmente absurda la forma en que expresa agravios mi contra parte en su


recurso de apelación en contra de DEL PROVEIDO DE FECHA 02 DE FEBRERO DE
2017 ADMITIDO POR AUTO DE FECHA 10 DE FREBRO DEL MISMO AÑO, en
esas circunstancias me deja en completo estado de indefensión jurídica para poder
contestarla en términos claros y precisos, (y por ende esta superioridad sin entrar al estudio
de los agravios que el apelante no expresa en forma clara y precisa debe desechar el recurso
planteado) por que la APELACIÓN interpuesta por mi colitigante solo limita a expresar
manifestaciones u opiniones carentes de sustentación jurídica, y consecuentemente
constituyen deficiencias de agravios además que dichos agravios en la forma en que lo
expresa mi contraparte resultan inoperantes para los fines que pretendo hacer valer por que
no aporta ningún medio de prueba que exprese los razonamientos lógico jurídicos que
pudieran corroborar sus afirmaciones solo se aboca a hacer manifestaciones carentes de
valor jurídico consecuentemente no le asiste razón alguna. MANIFESTANDO E
INCONFORMANDOSE POR NO ADMITIR SUS PRUEBAS Y SI ADMITIR LAS DEL
SUSCRITO.

Cabe mencionar que la actora incurre en hacer las cosas de manera errónea al marcar como
puntos de los agravios un único agravio que su fondo tiende a sentirse agraviada por
diferentes situaciones y no solo por una por lo tanto su escrito no es claro y conciso por lo
que demuestra ser oscuro y no cumple con los preceptos legales a los que debe estar sujeto
el procedimiento procesal.

UNICO.- Por lo que respecta a las pruebas que no se admitieron por parte de mi contraía
las cuales consienten en:

9.- LA DOCUMENTAL consiste en oficio que se gire a la COMISIÓN NACIONAL


BANCARIA Y DE VALORES
9

11.-LA DOCUMENTAL consistente en el oficio que se gire al Servicio de


Administración Tributaria (SAT) para que remita las declaraciones mensuales de marzo a
diciembre de 2015 y remita de igual manera la declaración anual correspondiente al 20158
que debió realizar a mas tardar el 30 de abril de 2016, por ser una obligación fiscal del
señor ENRIQUE BERNAL HERNANDEZ.

12.-LA DOCUMENTAL consistente en el oficio que se gire al Notario Público número 35


del Distrito de Salina Cruz, Estado de Oaxaca, con domicilio en avenida Manuel Ávila
Camacho número 521 altos, Colonia Centro, Código Postal 70600 en Salina Cruz Oaxaca,
para que remita copia certificada de los anexos y constancias que obren en el protocolo,
relativo al asentamiento de instrumento público número 12546 volumen 182 de fecha 20 de
Marzo de 2015, así como copia de dicho protocolo autentificada.

18.- LA DOCUMENTAL consistente en el oficio que se gire al Notario Público Número


35, del Distrito de Salina Cruz, Estado de Oaxaca, con domicilio en avenida Manuel Ávila
Camacho número 521 altos, Colonia Centro, Código Postal 70600 en Salina Cruz Oaxaca, a
efecto de que rindiera información contenida en los incisos a) b) y c)

19.- LA TESTIMONIAL SINGULAR a cargo del Fedatario Público número 35 de Salina


Cruz Oaxaca, licenciado JORGE WINCKLER YESSIN.

Mi contrario se siente agraviado en términos que no le fueron aceptadas las pruebas por la
mala aplicación del artículo 95 delo código de Procedimientos Civiles de la Ciudad de
México, y transcribe una parte del articulo manifestando que a su entender le debieron de
aceptar las pruebas, me permito transcribir el artículo completo para un mayor
entendimiento.

Artículo 95.- A toda demanda o contestación deberá acompañarse necesariamente: I. El


poder que acredite la personalidad del que comparece en nombre de otro, o bien el documento o
documentos que acrediten el carácter con el que el litigante se presente en juicio, en el caso de
tener representación legal de alguna persona o corporación o cuando el derecho que reclame
provenga de habérsele transmitido por otra persona;

II. Los documentos en que el actor funde su acción y aquellos en que el demandado funde sus
excepciones. Si no los tuvieren a su disposición, acreditarán haber solicitado su expedición con la
copia simple sellada por el archivo o lugar en que se encuentren los originales, para que, a su
Se entiende que
costa, se les expida certificación de ellos, en la forma que prevenga la ley.
las partes tienen a su disposición los documentos, siempre que legalmente
puedan pedir copia autorizada de los originales y exista obligación de
expedírselos. Si las partes no pudiesen presentar los documentos en que
funden sus acciones o excepciones, declararán, bajo protesta de decir
verdad, la causa por la que no pueden presentarlos. En vista a dicha
manifestación, el juez, si lo estima procedente, ordenará al responsable de
la expedición que el documento solicitado por el interesado se expida a
10

costa de éste, apercibiéndolo con la imposición de alguna de las medidas de


apremio que autoriza la ley. Salvo disposición legal en contrario o que se
trate de pruebas supervenientes, de no cumplirse por las partes con alguno
de los requisitos anteriores, no se les recibirán las pruebas documentales
que no obren en su poder al presentar la demanda o contestación, como
tampoco si en esos escritos se dejan de identificar las documentales, para el
efecto de que oportunamente se exijan por el tribunal y sean recibidas; el
mismo tratamiento se dará a los informes que se pretendan rendir como
prueba;

III. Además de lo señalado en la fracción II, con la demanda y contestación se acompañarán todos
los documentos que las partes tengan en su poder y que deban de servir como pruebas de su
parte y, los que presentaren después, con violación de este precepto, no les serán admitidos, salvo
de que se trate de pruebas supervenientes, y

IV. Copias simples o fotostáticas, siempre que sean legibles a simple vista, tanto del escrito de
demanda como de los demás documentos referidos, incluyendo la de los que se exhiban como
prueba según los párrafos precedentes, para correr traslado a la contraria.

EL artículo en cuestión es muy claro y preciso tal y como lo uso el juez aquo la
actora quien está debidamente asesorada por un profesionista en el área de derecho
conocía las reglas generales y la interpretación del artículo en comento, tuvo el
tiempo sufriente para perfeccionar sus pruebas y solicitar como lo marca la ley por
escrito los informes que pretendía usar como pruebas, de igual modo se pudo girar los
oficios al notario y manifestar el impedimento por el cual no podía o no pudo obtener
la información necesaria basa sus agravios en el simple hecho de pasar por alto el
debido proceso, sin embargo volvemos a los mismo mi contraria abusa de su
desconocimiento de la ley para poder hacer valer una pruebas que ni siquiera tienen
relación con los hechos que ella narro en su escrito inicial de demanda y que además
de eso no ofreció de manera correcta. Sirve de sustento la siguiente tesis
jurisprudencial.

Tesis: IV.1o.C.33 K Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena


Época 171951 13 de 49

Tribunales Colegiados de Circuito Tomo XXVI, Julio de 2007 Pag. 2683


Tesis Aislada(Común)

PRUEBA "DOCUMENTAL VÍA INFORME" EN EL AMPARO. EL JUEZ DE


DISTRITO NO PUEDE SOLICITARLA CON LA SIMPLE MANIFESTACIÓN DEL
OFERENTE, SI CORRESPONDE A ÉSTE LA OBLIGACIÓN DE GESTIONAR Y
REQUERIRLA DIRECTAMENTE A LA AUTORIDAD, Y SÓLO EN CASO DE
NEGATIVA INTERVENIR PARA QUE SE LE EXPIDA.

El artículo 152, párrafo primero, de la Ley de Amparo dispone que los funcionarios
o autoridades tienen obligación de expedir con toda oportunidad las copias o
11

documentos que las partes del juicio de garantías les soliciten para ofrecerlos como
prueba en la audiencia constitucional y en caso de negativa serán requeridos por el
Juez de Distrito. En esa tesitura, si en el juicio de garantías una de las partes ofrece
como prueba la "documental vía informe" de determinada autoridad, al margen de
su denominación, dicha probanza constituye una prueba documental al tener como
objetivo obtener información, pues de qué otra manera tendría que rendirse por la
autoridad a quien se le solicita para hacer constar su existencia o inexistencia y, en
su caso, otorgar la copia que avale su contenido. Consecuentemente, el Juez de
Distrito no puede solicitar a la autoridad el informe pretendido con la simple
manifestación del oferente, ya que al juzgador no le corresponde procurar las
pruebas de las partes, sino que a éstas les incumbe la obligación de gestionar y
requerir directamente ante la autoridad la información respectiva y sólo en caso de
negativa el juzgador de amparo puede intervenir para que se le otorgue en aras de
respetar el espíritu del citado precepto.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL CUARTO


CIRCUITO.

Queja 7/2007. Fomento Gastronómico Cumbres, S.A. de C.V. 8 de marzo de 2007.


Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Antonio Castillo González. Secretario:
Helmuth Gerd Putz Botell

Ahora bien resulta inoperante la testimonial a cargo del licenciado JORGE WINCKLER
YESSIN, notario público número 35 de la ciudad de Salina cruz Oaxaca, esto en el sentido
el notario dio fe de pública del contrato de compraventa celebrado entre las partes hecho
que se apega al haber exhibido la copia certificada de la escritura que contiene la
formalización del mismo, ahora bien mi contrario no ofreció la prueba idónea y de manera
correcta que pudiera desvirtuar este hecho es inverosímil mandar a llamar a un fedatario
público par que funga como testigo de algo a lo cual el mismo ya le dio fe pública. Sin
embargo la actora ofreció como prueba principal las testimoniales que obran en autos
mismas que no comprobaron su dicho y es de tomarse en cuenta que el dicho de los testigos
ofrecidos por mi contraparte, no es uniforme, ni fueron contestes en sus respectivas
afirmaciones por lo que en consecuencia, su dicho carece de relevancia jurídica, por no
haberse ubicado en las modalidades de lugar y tiempo correspondientes, lo que a su vez
implica contradicciones entre sus respectivos dichos. Para sustentar mi dicho agrego la
siguiente nota:

Al resolver la contradicción de tesis 364/2016, de la que surge la tesis de


jurisprudencia 1a./J. 41/2019 (10a.), la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación desarrollo, entre otros, el análisis de la figura del notario público en el
sistema jurídico mexicano.

Al respecto, la Primera Sala señala que el notario público es un delegatario del


poder público del Estado, dotado de autoridad para dar fe pública de los actos que se
celebran ante él y de aquellos en los que intervenga de acuerdo con lo que le está
permitido por la ley a fin de darles autenticidad.
12

El notario publico es un profesional del Derecho investido de fe pública por el


Estado y que tiene a su cargo recibir, interpretar, redactar y dar forma legal a
la voluntad de las personas que ante él acuden, así como conferir autenticidad
y certeza jurídica a los actos y hechos pasados ante su fe, mediante la
consignación de los mismos en instrumentos públicos de su autoría.

De esa forma, en el sistema jurídico mexicano la institución del notariado es


totalmente sui generis, ya que la función notarial se encomienda para su desempeño
a particulares, licenciados en derecho, mediante la expedición de la patente
respectiva, pero se trata de una función de orden público, puesto que el notario actúa
por delegación del Estado, con el objeto de satisfacer las necesidades de interés
social como lo son la autenticidad, certeza y seguridad jurídica de los actos y hechos
jurídicos; por tanto, es un servicio público regulado por el Estado.

Así, el notario está facultado para autenticar y dar forma, en los términos de
ley, a los instrumentos en que se consignen actos y hechos jurídicos, por lo que
éstos al ser certificados por el notario tienen el carácter de auténticos y valen
erga omnes, esto es, con efectos generales. Además, debe asesorar a los
otorgantes y comparecientes.

Por otra parte, la fe pública de la que es investido el notario es originalmente un


atributo del Estado que tiene por virtud de su imperio, y es ejercitada a través de los
órganos estatales y del notario, y ésta es la necesidad de carácter público cuya
misión es robustecer con una presunción de verdad los hechos o actos sometidos a
su amparo.

Para otros autores, sostiene la ejecutoria, la fe pública es la garantía que da el


Estado de que son ciertos determinados hechos que interesan al derecho. De
ahí que la fe pública notarial debe considerarse como la garantía de seguridad
jurídica que da el notario tanto al Estado como al particular, al determinar que
el acto se otorgó conforme a derecho y que lo relacionado con él es cierto. Esta
función del notario contribuye al orden público, a la tranquilidad de la
sociedad en que actúa y da certeza.

Por consiguiente, es el Estado a través del Poder Ejecutivo local, quien otorga la
patente respectiva a aquellos que reúnan los requisitos previstos por la ley
correspondiente y vigila que los notarios al realizar su actuación cumplan con dicha
legislación, e inclusive tiene la facultad para suspender o revocar dicha patente, en
los casos que prevé la ley.     La figura del notario público en el sistema jurídico
mexicano. Tesis 1a./J. 41/2019 (10a.)  

SEGUNDO.- Por lo que respecta a este apartado mi contraria se siente agraviada ya que el
juez a quo admite las pruebas ofrecidas por el suscrito, según su dicho las pruebas no
debieron ser admitidas ya que el escrito ya las tenía en su posesión, lo que no recuerda mi
contraparte es que mi escrito de contestación las mismas fueron anunciadas. Tal y como lo
transcribo:
13

5.- Es totalmente falso lo manifestado por la actora en el hecho que se


contesta. La verdad de los hechos es que el suscrito pague todos los
gastos de escrituración, pago de impuesto de traslado de dominio e
Impuesto de adquisición de Bienes, y derechos de inscripción en el
Registro Público de la Propiedad derivados de la compraventa objeto del
presente juicio. La verdad de los hechos es que el suscrito pague todos los
impuestos, tan es asi que cuento con todos y cada uno de los recibos en
su original, los cuales los exhibiré en su momento procesal oportuno, por
lo que es evidente que la actora declara falsamente ante autoridad
judicial con el único propósito de entorpecer la administración de justicia
y se conduce de mala fe. Con el propósito de sorprender a su señoría.

El artículo 260 del código de Procedimientos Civiles de la ciudad de


México en su inciso III dice a la letra lo siguiente:

III.- Se referirá a cada uno de los hechos en que el actor funde su


petición, los cuales precisara los documentos públicos o privados
que tengan relación a cada hecho, así como si los tiene o no a su
disposición. De igual manera proporcionara los nombres y
apellidos de los testigos que haya precisando los hechos relativos;

De lo anterior es claro ver que el código en mención me permite mencionar y referir los
documentos tal y como lo hice para después en el momento procesal oportuno, que es claro
el de ofrecimiento de pruebas los exhibiera, por lo que el Juez Aquo no cometió error
alguno a admitir las pruebas antes señalas por mi colitigante, mismas que contaban con
todos los requisitos necesarios para ser valoradas. Sirve de sustento la siguiente tesis
jurisprudencial.

Tesis: I.15o.C.28 C (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación


Décima Época2020380 6 de 835

Tribunales Colegiados de Circuito Libro 69, Agosto de 2019, Tomo IV Pag. 4626
Tesis Aislada(Civil)

PRUEBAS EN EL JUICIO ORDINARIO CIVIL FEDERAL.


EXCEPCIONALMENTE DEBEN ADMITIRSE AUN CUANDO NO SEAN
EXHIBIDAS CON LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA, SIEMPRE Y
CUANDO EL DEMANDADO NO TENGA OPORTUNIDAD DE REUNIRLAS
DENTRO DEL PLAZO QUE TIENE PARA ELLO Y SE NARRE EN AQUÉLLA
QUE SE EXHIBIRÁN DENTRO DEL PERIODO PROBATORIO.

De una interpretación sistemática y extensiva de los artículos 323, 324, 331 y 337
del Código Federal de Procedimientos Civiles se concluye que en el juicio ordinario
civil federal sí pueden admitirse en el periodo probatorio las pruebas que el
14

demandado haya narrado en su contestación y exhiba dentro de éste y que no haya


podido reunir dentro del plazo que tiene para contestar la demanda. Ello es así,
porque no puede perderse de vista que el demandado cuenta con sólo nueve días
para realizar su contestación y reunir las pruebas en que funde sus excepciones, las
cuales en algunos casos, no es posible exhibir sus originales por lo que deben
realizarse acciones para su certificación; en cambio, el actor cuenta con un tiempo
más holgado para preparar su demanda y los documentos que debe exhibir con ella
en términos del artículo 324 citado; de ahí que el legislador haya previsto para el
actor la sanción de que los documentos que no sean exhibidos con la demanda y
"presentare después ...no le serán admitidos.". Sanción que no puede aplicarse a la
parte demandada, cuando ésta, al dar contestación a la demanda instaurada en su
contra señala los documentos en que funda sus excepciones y posteriormente los
exhibe dentro del periodo probatorio, sin que ello implique alterar la litis o dejar en
estado de indefensión a la actora, toda vez que ésta podrá manifestar lo que a su
derecho convenga una vez que se tengan por admitidas las pruebas, o bien, dentro
de la audiencia de juicio prevista en el artículo 343 del propio código, en la cual, el
tribunal pondrá a discusión en los puntos que estime necesarios las pruebas
documentales de las partes dándoles el uso de la voz. Así, la interpretación
extensiva de los artículos analizados privilegia el principio y la garantía a una
debida defensa. Una razón más para justificar por qué pueden admitirse las pruebas
narradas en la contestación de la demanda, es porque atender a la literalidad de los
artículos 323, 324 y 331 invocados, implicaría llegar a la conclusión de que la
obligación que se impone al demandado de acompañar a su contestación las pruebas
de que disponga, implicaría al mismo tiempo una limitación a su derecho de
ofrecerlas y presentarlas dentro del periodo probatorio que establece el diverso
artículo 337 referido, esto es, dejaría de tener razón de ser tal periodo probatorio, ya
que sólo se tomarían en consideración las pruebas allegadas, ya sea con la demanda,
o bien, en la contestación de ésta, es decir, implícitamente estaría realizando una
prohibición de ofrecer en este periodo aquellas pruebas de que disponía cuando
presentó su demanda; lo que, desde luego, resulta contradictorio, porque una ley no
puede permitir y prohibir al mismo tiempo una conducta.

DÉCIMO QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL


PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 326/2019. Ayuntamiento Constitucional de Atizapán de Zaragoza,


Estado de México. 30 de abril de 2019. Unanimidad de votos. Ponente: Francisco
Javier Sandoval López. Secretaria: Martha Espinoza Martínez.

Esta tesis se publicó el viernes 09 de agosto de 2019 a las 10:17 horas en el


Semanario Judicial de la Federación.

Por lo que respecta al testigo JORGE MANUEL SANCHEZ GUERRERO quien en un


error mecanográfico se ofreció como JORGE SANCHEZ GUERRERO, cabe hacer
mención que el testigo se anuncio con el nombre correcto de JORGE MANUEL
SANCHEZ GUERRERO en el escrito de contestación de igual modo en el es la misma
15

persona que aparece en el contrato de compraventa que la actora ofreció como documento
base de la acción, de igual desde el día veintinueve de marzo del año dos mil diecisiete, es
la persona que se ostento con su debida identificación ante el juzgado a celebrar la
audiencia, y asi sucesivamente todas las veces que se requirió su presencia además que en
fecha dos de octubre del año dos mil diecinueve el C. JORGE MANUEL SANCHEZ
GUERRERO rindió su testimonio, siendo este acto y los anteriores los oportunos para
objetar no solo su dicho si no su persona, acto que mi contraria no hizo valer pues sabia
plenamente que era la misma persona y que a él le constaban los hechos de primera mano
por ser testigo del documento base la acción, lo que ahora mi contraria pretende hacer valer
no solo se encuentra fuera de tiempo si no que no está ajustado a derecho pues los errores
mecanográficos suceden en todo momento, cosa que el juez aquo determino de manera
correcta al aceptarlo como testigo. Sirve de sustento la siguiente tesis jurisprudencial.

Tesis: Semanario Judicial de la Federación Séptima Época 240037 18 de


113

Tercera Sala Volumen 205-216, Cuarta Parte Pag. 177 Tesis


Aislada(Común)

TESTIGOS, TACHA DE LOS. DEBE HACERSE EN LA FORMA PREVISTA


POR LA LEY CUANDO SE CONSIDERA QUE ESTAN IMPEDIDOS
(LEGISLACION DEL ESTADO DE PUEBLA).

De conformidad con los artículos 273 y 277 del Código de Procedimientos Civiles
de dicha entidad federativa, las partes disponen de un término para tachar a los
testigos y tienen la posibilidad de presentar las probanzas conducentes para
demostrar la existencia de los impedimentos a que se refiere el artículo 219 del
mismo ordenamiento. De aquí se sigue que si el interesado considera que los
testigos están impedidos para rendir declaración, debe tacharlos oportunamente y
probarlo, de acuerdo con lo dispuesto por los preceptos mencionados, resultando
indebido que, si se abstiene de hacerlo, en instancias posteriores pretenda que se
reste valor a la probanza de que se trata porque los declarantes no eran idóneos.

Amparo directo 323/84. Hilda Porras Bermeo. 7 de abril de 1986. Cinco votos.
Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Carlos G. Ramos Córdova

Nota: En el Informe de 1986, la tesis aparece bajo el rubro "TESTIGOS. SI SE


CONSIDERAN QUE TENIAN IMPEDIMENTO PARA DECLARAR, DEBEN
TACHARSE EN LA FORMA PREVISTA POR LA LEY. LEGISLACION DEL
ESTADO DE PUEBLA.".

Por lo que respecta a los AGRAVIOS EN CONTRA DEL PROVEIDO DE FECHA 24 DE


ENERO DE 2017 los cueles se basan en la inadmisión del INCIDENTE DE
IMPUGNACION DE FALSEDAD DE DOCUMENTO.

Alude a la razón del Juez aquo a no admitir el incidente en cuestión pues en primer término
el mismo se presente como un acto de defensa para probar la falsedad de documento
16

certificado por un notario público, mas no el contenido del mismo, dice que el documento
es falso por diversos cuestiones que pretende hacer valer, sin embargo lejos de objetar el
documento en cuanto a su contenido se dedica tratar de probar que el mismo es falso, por
diversas características que a su punto de vista no cumplen es claro ver que el incidente que
pretende hacer valer se basa en su pociones y que además de ello no esas la prueba idónea
para lo que el pretende hacer vale como se ha reiterado debiéndonos basar en la economía
procesal , lo cierto es que a la actora ahora apelante se le acepto la inspección judicial
misma que en fecha dieciocho de mayo de mayo se realizo directamente en las oficinas del
notario y que derivado de ello se vislumbro la existencia de la escrituras, ahora bien si la
actora no oferto preguntas idóneas donde podía verificar sus suspicacia a la falsedad del
documento eso es por incompetencia de la misma y no por falta de administración de
justicia. Sirve de sustento la siguiente tesis jurisprudencial

Tesis: 1a. XCIII/2001 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena


Época 188538 2 de 2
Primera Sala Tomo XIV, Octubre de 2001 Pag. 359 Tesis
Aislada(Constitucional, Común)
Ocultar datos de localización
PROMOCIONES NOTORIAMENTE FRÍVOLAS E IMPROCEDENTES. EL
ARTÍCULO 72 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL
DISTRITO FEDERAL QUE FACULTA A LOS TRIBUNALES PARA
DESECHARLAS DE PLANO, NO TRANSGREDE LA GARANTÍA DE
AUDIENCIA.

El citado dispositivo al facultar a los tribunales para desechar de plano las


promociones o solicitudes, incluyendo recursos, notoriamente frívolos o
improcedentes, sin necesidad de mandarlos hacer saber a la otra parte, ni formar
artículo, no transgrede la garantía de audiencia prevista en el artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Lo anterior es así, porque si
se toma en consideración que la finalidad perseguida por el legislador ordinario en
el referido artículo 72, es la observancia del principio de inmediatez procesal
consagrado en el numeral 17 de la propia Carta Magna, evitando que cualesquiera
de las partes, con evidente finalidad dilatoria, formule peticiones notoriamente
infundadas, a sabiendas de que no le asiste la razón legal, resulta inconcuso que no
se está en el supuesto de que sea indispensable la previa audiencia del interesado ni
de que se admita su promoción, por ser inútil su tramitación al carecer del derecho
subjetivo correspondiente, por la improcedencia misma de la petición formulada
dentro del procedimiento respectivo, ya que si falta el supuesto que condiciona la
vigencia de la referida garantía, no se pueden producir las consecuencias que prevé
el precepto constitucional que la establece. Además, en los demás dispositivos que
conforman el indicado código adjetivo, se prevén reglas suficientes y eficaces para
evitar que se deje en estado de indefensión a las partes y para que se les facilite el
acceso a tribunales previamente establecidos, que diriman las controversias
judiciales de su competencia, en forma pronta, expedita, completa y justa.

Amparo directo en revisión 448/2001. Industrias Alve, S.A. de C.V. 8 de agosto de


2001. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente:
Juventino V. Castro y Castro. Secretario: Arturo Aquino Espinosa.
Así pues ahora en los agravios cambia la finalidad del mismo y manifiesta sus agravios
para que le sea con base en contenido del documento por lo que no recuerda el motivo o la
17

finalidad con el que un principio presente el medio de impugnación por el que siente
agraviada en ese orden de ideas cabe señalar que mi colitigante solo quiere pretender
alargar el procedimiento haciéndome gastas recursos innecesariamente y que no se le puede
dar impulso a sus escritos de agravios que claramente fueron resulto por el juez a quo.

Por todo lo anterior se concluye que es improcedente el recurso de apelación


interpuesto por mi contraparte pues el Juez A quo actúo y valoró las pruebas con
imparcialidad y con el principio de igualdad entre las partes, aunado a la debida
observación y cumplimiento a las normas del procedimiento ordenadas en los artículos 278,
281, 284, 282, 289, 292, 309, 310, 322, 323, 324 del Código de Procedimientos Civiles del
Distrito Federal.
Es procedente que el Tribunal de Alzada declare inoperantes e improcedentes los
agravios expresados por la apelante y confirmar la sentencia recurrida por estar dictada
conforme a derecho.

Por lo anteriormente expuesto y fundado;


A USTED C. JUEZ, atentamente pido se sirva:

PRIMERO.- Tenerme por presentado en los términos del presente escrito


contestando en tiempo y forma los agravios expresados por mi contraparte.

SEGUNDO.- Tener por señalado domicilio para oír y recibir notificaciones en la


segunda instancia y por autorizados a los profesionistas mencionados para recibir
notificaciones y documentos en mi nombre y representación.

PROTESTO LO NECESARIO
Ciudad de México a 20 de enero del 2020.

ENRIQUE BERNAL HERNÁNDEZ.

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