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HUEHUETENANGO.
ROBERTO DIAZ HURTADO en la calidad con que actúo, de generales conocidas en el Juicio arriba
identificado, comparezco a hacer uso del recurso de apelación interpuesto dentro de los seis días
que se me conceden mediante resolución de fecha nueve de agosto del presente año, notificada
RELACION DE HECHOS
AGRAVIOS CAUSADOS:
1. Violación por interpretación errónea del artículo 186 y 187 del Código Procesal Civil y
Los artículos 186 y 187 del Código Procesal Civil y Mercantil preceptúan: “Autenticidad de los
documentos. Los documentos autorizados por notario o por funcionario o empleado público en
ejercicio de su cargo, producen fe y hacen plena prueba, salvo el derecho de las partes de
redargüirlos de nulidad o falsedad. Los documentos a que se refieren los artículos 177 y 178, así
como los documentos privados que estén debidamente firmados por las partes, se tienen por
auténticos salvo prueba en contrario. La impugnación por el adversario debe hacerse dentro de
los diez días siguientes a la notificación de la resolución que admita la prueba. Sin embargo, los
documentos privados, sólo surtirán efectos frente a terceros, desde la fecha en que hubieren sido
reconocidos ante juez competente o legalizados por notario.” “Impugnación de los documentos.
La parte que impugne un documento público o privado presentado por su adversario, deberá
especificar en su escrito, con la mayor precisión posible, cuales son los motivos de impugnación.
Con dicho escrito se formará pieza separada, que se tramitará de acuerdo con el procedimiento
de los incidentes, siendo apelable la resolución que se dicte. Si la impugnación del documento no
estuviere decidida al vencerse el término probatorio, el juez podrá suspender el proceso principal
hasta la decisión del incidente, si estimare que es fundamental para la sentencia. Si al resolverse
original o una certificación de la parte conducente, al juez respectivo del orden penal. El proceso
penal por falsedad no detiene ni modifica las conclusiones del proceso civil”.
En la sentencia de fecha dieciocho de mayo del año dos mil veintiuno, se le dio valor probatorio a
nuestra prueba documental aportada, con la cual quedaron establecidos y probados nuestros
derechos de posesión, adquiridos de buena fe y que se nos arrebató por medio de un juicio
ampara la posesión, sin embargo, durante el proceso, en todas sus etapas, quedó probado que
dicho documento no tiene existencia; digo en nombre de mis representados que no tiene
existencia, toda vez que quedó probado que si bien es cierto físicamente el demandado presentó
“la copia legalizada de la escritura pública número dos mil setecientos setenta y siete, fecha
de este departamento, por el notario: Leonel Bolivar Pérez Castillo”; al cansancio manifestamos
que: “la escritura pública número dos mil setecientos setenta y siete, de fecha veintitrés de julio
departamento, por el notario: Leonel Bolivar Pérez Castillo”; NO FUE ENCONTRADA por el
propio notario cuando se le requirió; prueba de ello, no dio aviso de su existencia en el archivo
General de Protocolos; lo que quedó probado también y aún así, la juzgadora le dio valor
probatorio; lo que si quedó establecido por la juzgadora, es que dicha escritura NO PUEDE
lo consideró en la sentencia así: “...que no fue objeto de cancelación, recisión o inhabilitación tal
como lo afirma el demandado, pero entiende la Juzgadora que tampoco puede probarse estas
circunstancias si el notario autorizante omitió dar el aviso al Archivo del Testimonio Especial,
aunque si bien es cierto, esta omisión atribuible al notario autorizante no prejuzga sobre la
eficacia de dicho instrumento, también lo es que crea un ambiente de dudas, en torno a éste
instrumento público, tal como más adelante será abordado...”. Con ese documento, utilizado por
el demandado en aquel juicio sumario de desocupación número ciento cincuenta y siete guión
dos mil doce oficial primero (157-2012 Of. 1°.) pero con la vigencia del sistema de gestión de
tribunales (SGT) dicho juzgado le asignó el número trece mil cuarenta y cuatro guión dos mil
dieciséis guión cero cero ciento ochenta y siete a cargo del oficial primero (13044-2016-00187
oficial 1°.) del Juzgado de Primera Instancia Ramo Civil del municipio de La Democracia del
teníamos en nuestras parcelas ya identificadas en todo el proceso y del cual nuestro derecho de
posesión que estamos probando que tenemos mejor derecho que el demandado, se nos vuelve a
dejar en estado de indefensión, porque en esta sentencia se le dio valor probatorio, no obstante
que por la juzgadora se tiene dudas en cuanto a su existencia; lo que nosotros alegamos en todo
el proceso; sin embargo, que no obstante se le dio valor probatorio a nuestra prueba documental;
la sentencia es desfavorable. La titular del juzgado fue enfática que el documento con que el
demandado ampara su derecho le creo dudas, entonces me pregunto: ¿por qué le da valor
dos mil setecientos setenta y siete, fecha veintitrés de julio de mil novecientos noventa y ocho,
Pérez Castillo, dentro del juicio sumario de desocupación número ciento cincuenta y siete guión
dos mil doce oficial primero (157-2012 Of. 1°.) pero con la vigencia del sistema de gestión de
tribunales (SGT) dicho juzgado le asignó el número trece mil cuarenta y cuatro guión dos mil
dieciséis guión cero cero ciento ochenta y siete a cargo del oficial primero (13044-2016-00187
oficial 1°.) extendida el diecinueve de julio de dos mil diecisiete por el señor Armando Alfonso
Castañeda Mérida, SECRETARIO del Juzgado de Primera Instancia Ramo Civil del municipio de
La Democracia del departamento de Huehuetenango, con Visto Bueno del Dr. WILLIAM
DONALDO QUICHÉ AJÚ, JUEZ”; porque el documento que se redarguyó de nulidad o falsedad
existe y fue presentado por el demandado con fecha el cinco de noviembre del año dos mil
diecinueve, en el numeral romano cinco, sub-inciso c), aportó como prueba documental; este
presupuesto está claramente contenido en el artículo 186 del Código Procesal Civil y Mercantil;
porque al momento de contestar la demanda, ese fue el documento aportado y en este incidente
fue que aportó “la copia legalizada de la escritura pública número dos mil setecientos setenta y
siete, fecha veintitrés de julio de mil novecientos noventa y ocho, autorizada en el municipio de
Jacaltenango de este departamento, por el notario: Leonel Bolivar Pérez Castillo”; pero este
en las formas habidas un primer testimonio, segundo testimonio o los testimonios que se le
hubieren pedido; así mismo el archivo General de Protocolos que es la entidad garante del
del testimonio especial; toda vez que el supuesto NOTARIO que faccionó dicho instrumento
podía extender copia legalizada, tal como el demandado la presentó, cuando se le apercibió
dentro del incidente respectivo; por lo que si existe duda de la juzgadora de su existencia y con él
está garantizando una posesión; caramba, lo que estamos discutiendo en este proceso es una
mejor posesión en contra de la posesión ilegítima a todas luces del demandado; porque durante
auto para mejor fallar en virtud que Nosotros hemos sembrado nuestros cultivos de granos
básicos desde hace más de veinte años, nuestros antecesores la poseyeron por más tiempo y la
propia municipalidad nos cedió los inmuebles con anterioridad al demandado por medio de actas
municipales; por lo que en auto para mejor fallar; es necesario que se traigan a la vista
documentos que tengan relación con este proceso; especialmente la legitimidad con que el
demandado está en posesión, si la existe; así como los indicios de que exista o no dicho
nuestros documentos, que desde inicio de la promoción de este proceso al cansancio lo hemos
PRUEBA; pues en estas pruebas tanto la nuestra como la del demandado, se ubicaron los
inmuebles de litis, en el lugar indicado por nosotros, por lo desolado del lugar no puede
preguntarse a vecinos del lugar sobre la existencia de los mismos, sin embargo sí se localizaron
las fracciones por el juez comisionado, lo único que dichos inmuebles no fueron medidos cada
uno; por esa razón y por el principio de comunidad de la prueba, ambos reconocimientos
judiciales, se complementen sin embargo si los honorables magistrados tuvieran a bien, que se
establezca que los inmuebles existen en la planicie del lugar denominado San Cristóbal, aldea La
la vista documentos que tengan relación con el proceso, especialmente la existencia del
documento con el que el demandado ampara su derecho de posesión (que a todas luces es
inexistente). Porque si bien es cierto en este proceso se le niega razón al demandado, en forma
ALGUNO. Por lo que se ha violado por inobservancia los artículos 186 y 187 del Código Procesal
Civil y Mercantil y con ellos también el 26 del mismo código, porque no obstante se da valor
Civil y Mercantil; toda vez que si el objeto del proceso es determinar la mejor posesión de
nosotros en cuanto a la posesión ilegítima del demandado: el juez debe dictar su fallo congruente
con la demanda y no podrá resolver de oficio sobre excepciones que sólo puedan ser propuestos
por las partes. Por lo que de acuerdo a dicho principio: La copia simple legalizada de la escritura
pública número dos mil setecientos setenta y siete, autorizada en el municipio de Jacaltenango del
departamento de Huehuetenango el veintitrés de julio de mil novecientos noventa y ocho ante los oficios del
notario Leonel Bolívar Pérez Castillo, no podía otorgársele valor probatorio, porque fue redargüido de
nulidad o falsedad y aunque el mismo fue declarado sin lugar, creó duda en la juzgadora sobre su
existencia, porque el mismo no aparece en el registro del notario supuestamente autorizante y tampoco en
el Archivo General de Protocolos, toda vez que es un documento que deviene de un protocolo inexistente; lo
grave es que fuimos despojados con el uso de dicho documento que carece de legalidad.
3. Finalmente, debe revocarse la sentencia apelada y como consecuencia declararse con lugar la
demandado, por ostentar mejor derecho de posesión y por haber sido lanzados ilegítimamente,
FUNDAMENTO DE DERECHO
“En cualquier momento del proceso, hasta antes del día de la vista, podrá el juez, de oficio o a
petición de parte, practicar el reconocimiento judicial. También podrá hacerlo en diligencia para
mejor fallar”. “Los jueces y tribunales, antes de pronunciar su fallo, podrán acordar para mejor
proveer: 1o. Que se traiga a la vista cualquier documento que crean conveniente para esclarecer
el derecho de los litigantes; 2o. Que se practique cualquier reconocimiento o avalúo que
consideren necesario o que se amplien los que ya se hubiesen hecho; y 3o. Traer a la vista
cualquier actuación que tanga relación con el proceso…”. “Salvo disposición en contrario,
únicamente son apelables los autos que resuelvan excepciones previas que pongan fin al
proceso y las sentencias definitivas dictadas en Primera Instancia, así como los autos que
pongan fin a los incidentes que se tramiten en cuerda separada. Las resoluciones que no sean
de mera tramitación dictadas en asuntos de jurisdicción voluntaria, son apelables”. “Al admitir la
apelación el juez, previa notificación a las partes, enviará los autos originales al superior, con
hoja de alzada”. “El Tribunal de Segunda Instancia señalará el término de seis días, si se tratare
de sentencia, y de tres días en los demás casos, para que el apelante haga uso del recurso”.
Artículos: 172, 197, 602, 605 y 606 del Código Procesal Civil y Mercantil.
PETICION
a) Que se agregue a sus antecedentes el presente memorial, dándole el trámite que en derecho
corresponda.
b) Que se tenga por utilizado los seis días que se me conceden para hacer uso del recurso.
c) Que se tenga por utilizado de mi parte los seis días que se me confieren para hacer uso del
recurso de apelación y hacer valer mis agravios ante el Tribunal superior en la forma expuesta en
contra la SENTENCIA de fecha DIECIOCHO DE MAYO DE DOS MIL VEINTIUNO, dictada por el
d) Que en auto para mejor fallar, se amplíen los reconocimientos judiciales ya practicados en los
inmuebles objeto de litis de conformidad con los artículos 172 y 197 del Código Procesal Civil y
Mercantil; con el fin de determinar la existencia de las fracciones de inmueble que cada uno de
los demandantes reclamamos mejor derecho y que coincide con el que el demandado nos
despojó con un título inexistente. Asimismo de ser posible se traiga a la vista prueba documental
que ya está en el proceso, pero con el fin de determinar la inexistencia del título con el que el
demandado ejerce derechos sobre los inmuebles de los cuales se nos arrebató la posesión que
e) Como consecuencia, después de haber dictado auto para mejor fallar en esta instancia, para
tener mejor visión del derecho violado a nosotros y de acuerdo a nuestros agravios, al dictarse la
MAYO DE DOS MIL VEINTIUNO, dictada por el Juez de Primera Instancia Civil Ramo Civil y
en contra de don VICTOR DIONICIO MONTEJO ESTEBAN, de quien ignoramos si tiene más
nombres y apellidos. b) Se nos otorgue mejor derecho de posesión con relación a los supuestos
derechos del demandado VICTOR DIONICIO MONTEJO ESTEBAN, de los inmuebles o parcelas
ubicadas cada una en el lugar denominado San Cristóbal de la aldea La Laguna del Municipio de
siguiente: NORTE, tres cuerdas y media o sean setenta y tres metros quince centímetros con
Antonio Rojas, ORIENTE, dos cuerdas o sean cuarenta y un metros ochenta centímetros con
Marcelino Mateo, SUR, una cuerda o sean veinte metros noventa centímetros con Moisés Rojas,
quiebra hacia el norte una cuerda o sean veinte metros noventa centímetros sigue por el mismo
rumbo tres cuerdas o sean sesenta y dos metros setenta centímetros con Felipe Montejo, y
PONIENTE, una cuerda o sean veinte metros noventa centímetros con Eusebio Montejo, II) a
MOISES TRINIDAD ROJAS HERNANDEZ, la parcela: NORTE, línea quebrada veinte metros
noventa centímetros con Consuelo Taracena, quiebra hacia el sur veinte metros noventa
centímetros y sigue por el mismo rumbo cuarenta y un metros ochenta centímetros con Felipe
Montejo, ORIENTE, cuarenta y un metros ochenta centímetros con Marcelino Mateo, SUR,
setenta y tres metros quince centímetros con Marcelino Mateo y PONIENTE, veinte metros
noventa centímetros con Eusebio Montejo, III) a SAUL ROBERTO ROJAS ESTEBAN, la parcela:
NORTE, noventa y cuatro metros cinco centímetros con Julián Rojas Montejo, ORIENTE, veinte
metros noventa centímetros con Marcelino Mateo, SUR, noventa y cuatro metros cinco
centímetros con Antonio Rojas, y PONIENTE, veinte metros noventa centímetros con Eusebio
Montejo, IV) a ANICETO HERMELINDO MONTEJO DOMINGO, como hijo del extinto don
Abelino Montejo Mateo, la parcela: NORTE, cuarenta y un metros ochenta centímetros con
Consuelo Taracena, SUR, cuarenta y un metros ochenta centímetros con Moisés Rojas,
ORIENTE, cuarenta y un metros ochenta centímetros con Consuelo Taracena y Moisés Rojas, y
PONIENTE, cuarenta y un metros ochenta centímetros con Eusebio Montejo, ubicadas todas en
departamento. c) Se condene en costas procesales al demandado por la mala fe con que actúa;
establece la inexistencia de la escritura pública número dos mil setecientos setenta y siete fecha
departamento de Huehuetenango, por el notario Leonel Bolívar Pérez Castillo, por usarla en el
juicio sumario de desocupación número trece mil cuarenta y cuatro dos mil dieciséis cero cero
ciento ochenta y siete oficial primero (13044 2016 00187 of. 1º.) del Juzgado al que me dirijo.
CITA DE LEYES: Artículos: 50, 51, 52, 53, 57, 61, 62, 63, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 79, 126, 127,
128, 129, 130, 139, 172, 174, 174, 177, 179, 196,197 del Código Procesal Civil y Mercantil; 141,
Lugar y fecha: Huehuetenango, veinticuatro de agosto del año dos mil veintiuno.