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Cirugía de los traumatismos


recientes del carpo
R. Dukan, S. Otayek, J. Silvera, E.H. Masmejean

Resumen: Los traumatismos osteoligamentosos recientes del carpo representan un


amplio espectro de lesiones que suelen afectar a pacientes jóvenes con motivo de trau-
matismos de alta energía. La lesión ósea pura más frecuente es la fractura de escafoides,
mientras que las lesiones ligamentosas están representadas sobre todo por la disociación
escafosemilunar y la luxación perisemilunar del carpo. En la práctica, el diagnóstico suele
ser difícil y tardío, y las lesiones anatómicas suelen ser mixtas, ligamentosas y óseas. El
estudio por imagen tiene un papel preponderante. El tratamiento es con frecuencia quirúr-
gico; debe ser riguroso y hay que esforzarse en reparar las lesiones óseas y ligamentosas
al mismo tiempo. Las técnicas han progresado gracias a los nuevos enfoques (miniosteo-
síntesis, artroscopia, cirugía percutánea). El objetivo del tratamiento es doble: restaurar
la función (movilidad, dolor) y prevenir la aparición de artrosis postraumática. La preo-
cupación es la inevitable evolución espontánea hacia la artrosis (muñeca con colapso
avanzado escafosemilunar [SLAC] y colapso avanzado con seudoartrosis del escafoides
[SNAC]). El pronóstico de estas lesiones, sobre todo si se presentan combinadas, suele
ser grave, con las secuelas habituales (rigidez, dolor, artrosis, etc.).
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Palabras clave: Fractura del escafoides; Fractura de los huesos del carpo;
Disociación escafosemilunar; Luxación perisemilunar del carpo; Osteosíntesis del escafoides

Plan ■ Conclusión 15

■ Introducción 1
■ Principales vías de acceso 2  Introducción
Vías de acceso dorsales 2
Vías de acceso anteriores 2 Los traumatismos osteoligamentosos recientes del
Vías de acceso artroscópicas 3 carpo representan un amplio espectro de lesiones que
■ Pruebas complementarias 3 suelen afectar a pacientes jóvenes, con motivo de trau-
Exploración radiológica 3 matismos de alta energía [1–7] . Estas lesiones, a menudo
Tomografía computarizada y artrotomografía de diagnóstico difícil y tardío, que afectan a huesos muy
computarizada 4 cartilaginosos con escasa vascularización [8] (Fig. 1) y
Resonancia magnética 4 conectados por un complejo sistema ligamentoso, exi-
Ecografía 5 gen una reparación rigurosa, delicada y especializada, a
■ Tratamiento de las fracturas de los huesos del carpo 5 menudo quirúrgica, de todas las lesiones para evitar el
Fractura del escafoides 5 desarrollo, a menudo inevitable, de una artrosis postrau-
Otras fracturas de los huesos del carpo 7 mática: muñeca con colapso avanzado escafosemilunar
(SLAC, scapholunate advanced collapse) y colapso avanzado
■ Tratamiento quirúrgico de las lesiones ligamentosas con seudoartrosis del escafoides (SNAC, scaphoid nonunion
elementales del carpo 8 advanced collapse) [9–14] .
Indicaciones 8 El abanico de tratamientos es muy amplio y debe adap-
Disociación escafosemilunar 9 tarse a las particularidades de cada lesión (ligamentosa,
Disociación lunopiramidal 11 ósea o mixta) y a su tiempo de evolución. El cirujano debe
Inestabilidad mediocarpiana 11 elegir entre el tratamiento ortopédico o quirúrgico [1–7] ,
■ Tratamiento de la luxación perisemilunar del carpo 11 a cielo abierto o por artroscopia [15–18] , la reparación
Tratamiento de la luxación retrosemilunar pura del directa [19–21] , completada o no por capsulodesis [22, 23] , o la
carpo 12 ligamentoplastia [24–28] . Esta reparación debe efectuarse en
Tratamiento de la fractura-luxación perisemilunar las primeras semanas para beneficiarse del mejor potencial
(luxación «impura») 13 de cicatrización [2, 19–22] . El concepto de lesión «reciente»

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Volume 14 > n◦ 2 > junio 2022
http://dx.doi.org/10.1016/S2211-033X(22)46401-2
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Figura 1. Clasificación de Gelberman.

se valora de forma diferente en las publicaciones, pero la la zona que se va a exponer. Las venas longitudinales se
mayoría de los autores coinciden en que una reparación conservan y las transversales se ligan. A continuación, se
denominada «anatómica aislada» es admisible hasta las 6 incide el retináculo de los extensores en su parte central o
semanas [2, 3, 5, 7, 17–22] . en el borde cubital y luego se levanta según sea necesario
El pronóstico de estas lesiones, sobre todo si se pre- seccionando la inserción de los tabiques sagitales. Hay que
sentan combinadas, suele ser grave, con las secuelas prestar especial atención al tendón del extensor largo del
habituales (rigidez, dolor, artrosis, etc.), pero un control pulgar, que se refleja en el tubérculo de Lister. Los extenso-
adecuado y un tratamiento precoz suelen permitir una res se apartan con lazos vasculares. Con fines analgésicos,
reconstrucción anatómica estable en el tiempo con ausen- se reseca el nervio interóseo posterior que se encuentra en
cia de dolor y movilidad funcional. la parte inferior del borde radial del 4.◦ compartimento a
No se consideran las lesiones antebraquiocarpia- lo largo de 2 cm, mejor con un bisturí eléctrico para coagu-
nas (luxación radiocarpiana) ni las carpometacarpianas, lar la arteria que lo acompaña. La capsulotomía se practica
que plantean problemas específicos. Las consideracio- bien en forma de Z según Herzberg [30] , siguiendo el eje
nes anatómicas y fisiológicas, así como los elementos de los principales ligamentos dorsales que respeta, o bien
de diagnóstico clínico y complementario (radiografías, según Berger [24] , ya sea en sentido longitudinal, en forma
tomografía computarizada [TC], resonancia magnética de T o de U, o en función de las lesiones traumáticas.
[RM]) de los traumatismos del carpo se exponen en los
artículos correspondientes [1, 2] . Vía dorsal medial
Se centra en el borde radial del cúbito. Se localiza la
rama sensitiva dorsal del nervio cubital y el retináculo se
 Principales vías abre en el 5.◦ compartimento para no desestabilizar el ten-
dón del extensor cubital del carpo, que se separa hacia
de acceso [3, 6, 7, 29]
dentro. Esta vía permite exponer la cabeza cubital, el liga-
mento triangular, el semilunar, el piramidal y, por tanto,
Se distingue entre las vías dorsales, que exponen fácil-
el ligamento lunopiramidal.
mente todo el carpo, y las vías anteriores para acceder al
escafoides y a los bordes del túnel carpiano.
El paciente se coloca en decúbito supino, con el Vía dorsal lateral
miembro superior en abducción sobre una mesa con También se la conoce como vía de la tabaquera ana-
apoyabrazos y con un torniquete en la raíz del miem- tómica [31] . La incisión es longitudinal, centrada en la
bro. La anestesia es general o, con mayor frecuencia, estiloides radial, o más bien en zigzag en los pliegues,
locorregional. La disección puede facilitarse con lupa. El incluso transversal con fines estéticos. Las ramas sensitivas
intensificador de imágenes ayuda a la comprensión pero- del nervio radial deben localizarse y separarse con cui-
peratoria de las relaciones osteoarticulares antes y durante dado, así como los elementos de los compartimentos 1 y
la reparación de las lesiones, así como a la visualización 3. La arteria radial subyacente que cruza contra la cápsula
de las osteosíntesis. no debe lesionarse y debe controlarse después de soltar el
torniquete. La capsulotomía se efectúa en sentido longi-
tudinal, en forma de U o incluso en forma de H. Expone el
Vías de acceso dorsales escafoides distal en la base del primer metacarpiano. Ésta
es la principal vía de acceso al trapecio y a la articulación
Vía dorsal mediana
trapeciometacarpiana.
Ésta es la vía real para la exposición de las lesiones liga-
mentosas de la primera fila. Fácil y sin riesgo de lesión de
elementos nobles, ofrece la posibilidad de una desnerva- Vías de acceso anteriores
ción con objetivo analgésico.
Clásicamente es longitudinal mediana, a distancia de
Vía anterolateral
las ramas sensitivas de los nervios radial y cubital, oblicua Expone la columna lateral del carpo y, en particular, el
desde el borde cubital hacia la base del 2.◦ metacarpiano escafoides. Se origina a nivel proximal en la parte distal de
o en zigzag en el pliegue de extensión y ampliada hacia la vía de Henry, centrada en el tendón del flexor radial del

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carpo, luego tiene una parte transversal media en el plie-


gue de flexión distal de la muñeca (para evitar una brida
retráctil) y luego se dirige hacia la base del pulgar. La parte
distal puede tomar la vía de Gedda-Moberg, en la unión
de la piel palmar y la piel dorsal de la eminencia tenar,
rechazando el cuerpo muscular de los tenares laterales.
A continuación, se expone y se secciona o escinde
el ligamento radioescafocapital abriendo la articulación
para exponer el carpo y, en particular, el escafoides.
Se sutura con cuidado al final de la intervención, con
inmovilización durante 4-6 semanas para permitir su cica-
trización.

Vía anterior
A diferencia del procedimiento anterior, la incisión se
efectúa frente al tendón del palmar largo y el segmento
transversal se dirige hacia el lado cubital, evitando así la
rama cutánea palmar del nervio mediano. La rama vertical
se centra en el túnel carpiano, en línea con la tercera comi-
sura, que se abre de forma clásica, lo que permite exponer
el carpo central rechazando el arco superficial del carpo.

Vía anteromedial
Permite el acceso selectivo al pisiforme y a la apófi- Figura 2. Líneas de Gilula.
sis unciforme del hueso ganchoso. Se centra en el borde
radial del flexor cubital del carpo y se desvía en el plie- de una muñeca normal, los contornos proximal y dis-
gue de flexión. Hay que localizar las distintas ramas del tal de la fila proximal, así como el contorno proximal
nervio cubital y rechazarlas con cuidado para exponer el de la fila distal, son lisos, sin ruptura de continuidad.
pisiforme. Estas líneas (Fig. 2), descritas por Gilula, son indicativas
de una anomalía cuando se rompe su continuidad [32] .
• Normalmente, las superficies articulares están separa-
Vías de acceso artroscópicas das por 2 mm o menos. La diástasis articular no debe
interpretarse como un signo de trastorno articular, a
El acceso artroscópico a la muñeca requiere una trac-
menos que sea asimétrica.
ción axial, creando una descoaptación de los diferentes
• Lateral: el brazo está en aducción, el antebrazo en ele-
espacios articulares y permitiendo el paso del instrumen-
vación de 30◦ y la muñeca en posición neutra. Lo ideal
tal. Esta tracción es fundamental para la visualización. El
es colocar una tableta posterior. El eje del tercer meta-
dispositivo puede conectarse a la mano con dedales japo-
carpiano paralelo al radio confirma la calidad de la
neses o una mano de tracción.
proyección. También se puede aprovechar el pisiforme:
Las vías de acceso deben dibujarse en la piel después
el contorno palmar debe estar entre las superficies pal-
de aplicar la tracción. Reciben el nombre de su posición
mar de la tuberosidad del escafoides y la cabeza del
relativa respecto a los tendones extensores. La vía 3-4 es
hueso grande y ser equidistante de ellas.
la vía óptica más común. Se encuentra en la prolongación
• Oblicua: una proyección en pronación de 45◦ que
del tubérculo de Lister y permite una visión radiocarpiana.
muestre los ángulos anterolateral y posteromedial del
Más cubital, las vías 6-R y 6-C se denominan según su
carpo es útil para buscar fracturas del relieve dorsal del
posición, respectivamente radial o cubital, en relación con
piramidal y de la tuberosidad del escafoides.
el tendón extensor cubital del carpo. Estas vías de acceso
Se describen otras radiografías, como las dinámicas para
se llevan a cabo mediante palpación, transiluminación y
detectar, por ejemplo, una subluxación del escafoides, que
control óptico de la vía 3-4.
indica una ruptura del ligamento escafosemilunar. La más
Las vías mediocarpianas se efectúan 1 cm hacia distal de
las vías radiocarpianas. La vía óptica principal es la MCC utilizada es la incidencia escafoidea. Ésta es una proyec-
(mediocarpiana cubital). Esta vía se usa entonces para ción anteroposterior del escafoides, con la muñeca en
colocar una vía MCR (mediocarpiana radial) mediante inclinación cubital y los dedos totalmente flexionados (en
transiluminación y bajo control óptico. puño). También se consideran las proyecciones con incli-
Existen muchas otras vías en la muñeca para evaluar y nación cubital y radial. En la inclinación cubital, lo que
efectuar algunos procedimientos artroscópicos específicos aumenta es, por supuesto, la diástasis escafosemilunar.
que se detallarán más adelante en este artículo.
Mediciones radiológicas
Existen varios métodos de medición para evaluar la des-
 Pruebas complementarias alineación del carpo. Diversas variables pueden alterar su
interpretación: calidad de la radiografía, experiencia del
Exploración radiológica radiólogo, amplio rango de normalidad.
• Ángulo escafosemilunar (ESL): este ángulo está formado
Proyecciones radiológicas por las líneas tangentes a las dos convexidades del esca-
La exploración radiológica inicial de un paciente con foides y del semilunar. Los valores normales están entre
sospecha de traumatismo carpiano debe incluir tres pro- 30-60◦ . Un ángulo superior a 80◦ indica una ruptura del
yecciones estáticas de la muñeca. ligamento escafosemilunar.
• Anteroposterior: la mano debe colocarse con la palma • Además, esencialmente en caso de diagnóstico secun-
apoyada sobre la mesa de rayos X, el hombro en abduc- dario:
ción de 90◦ y el antebrazo en posición neutra. Un • ángulo capitosemilunar (CSL): sirve para cuantificar el
criterio para la calidad de la imagen es la proyección trastorno mediocarpiano. El eje del semilunar es una
del surco del extensor cubital del carpo radialmente al línea perpendicular al segmento que une los bordes pal-
eje de la estiloides cubital. En la vista anteroposterior mar y dorsal de este hueso. El eje del hueso grande está

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Figura 3. Medidas radiológicas (A), medición de la altura del carpo


(B). 1. Ángulo escafosemilunar; 2. ángulo capitosemilunar; 3. ángulo
radiosemilunar; 4. medición de la altura del carpo.

representado por una línea recta que pasa por el vértice mayor regularidad. El análisis fino, con cortes de 1-2 mm,
de la convexidad de la cabeza y por el centro de la arti- se efectúa en los tres planos del espacio. El desarrollo de
culación entre el hueso grande y el tercer metacarpiano. la reconstrucción en 3D ayuda a visualizar las distintas
Su valor normal es de 0 ± 15◦ ; estructuras.
• ángulo radiosemilunar (RSL): el eje del radio se obtiene La combinación artrografía-TC tiene potencial para eva-
trazando una línea perpendicular al tercio distal del luar las lesiones de cartílagos y ligamentos. Al inyectar
radio. Este ángulo sirve para evaluar la inclinación del en la articulación, es importante observar el movimiento
semilunar. El valor normal es de 0 ± 15◦ ; del flujo del medio de contraste, ya que esto facilita
• medición de la relación de altura del carpo: permite la detección y estimación del tamaño de las anomalías
evaluar el colapso del carpo. La altura del carpo es el correspondientes.
segmento comprendido entre la base del tercer meta- El estudio de haz cónico también puede ser útil, incluso
carpiano y la superficie articular distal del radio. La suficiente para responder a cuestiones diagnósticas con
relación se establece tomando como denominador la menos irradiación y a menudo con mejor disponibilidad.
longitud del tercer metacarpiano. El valor normal es de
0,54 ± 0,03 mm (Fig. 3).
Resonancia magnética
Debido a su contraste superior en los tejidos blandos,
Tomografía computarizada a la adquisición multiplanar directa y a la ausencia de
y artrotomografía computarizada radiación ionizante, la RM es un medio eficaz para eva-
luar los ligamentos de la muñeca. En período agudo, esta
La mayor disponibilidad de tomógrafos y la reducción exploración se ve artefactada por la presencia de líquido
de sus radiaciones ionizantes permiten utilizarlos con inflamatorio.

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Cuadro 1.
Cuadro sinóptico de indicaciones quirúrgicas para el tratamiento
de las fracturas del escafoides.
Indicaciones quirúrgicas Fracturas desplazadas a
formales Fracturas de diagnóstico tardío
Fracturas del polo proximal
Fracturas inestables (con
luxación perisemilunar)
Fracturas conminutas y
oblicuas
Indicaciones formales para el Fracturas incompletas,
tratamiento ortopédico parciales (Herbert de tipo A)
Fracturas no desplazadas
Fracturas en la zona VI con
poco desplazamiento
Indicación discutible Fracturas del cuerpo con poco
o ningún desplazamiento
a
Desplazamiento si [40] : desviación interfragmentaria de más de 1 mm
en una o más incidencias; desplazamiento de la línea de más de 1
mm en una incidencia; cambio angular de al menos 15◦ en el ángulo Figura 5. Tipos de líneas de fractura del escafoides car-
intraóseo del escafoides; desplazamiento de las trabéculas óseas.
piano en la radiografía anteroposterior según la clasificación de
Schernberg [45] . Tipo I: polar, consolidación en 12-23 semanas
(Böhler [49] ), alto riesgo de seudoartrosis, del 20-40%, y osteo-
necrosis avascular; tipo II: corporal alta, consolidación en 12
semanas, seudoartrosis del 10%; tipo III: corporal baja; tipo IV:
transtuberositaria; tipo V: pie, consolidación en 6 semanas, seu-
doartrosis infrecuente; tipo VI: tubérculo distal, consolidación en
6 semanas.

• una fractura no desplazada del cuerpo del escafoides


puede beneficiarse de una osteosíntesis, por vía per-
cutánea, para reducir el tiempo de inmovilización en
pacientes que prefieren una vuelta rápida a la activi-
dad (profesión liberal, trabajador manual, deportista),
en lugar de los riesgos de la cirugía [34–46] , y con un
resultado funcional equivalente a largo plazo.

Fractura del escafoides


Figura 4. Clasificación de Herbert de las fracturas de esca-
Situaciones engañosas diagnósticas clásicas
foides [34] . A1: fractura del tubérculo; A2: fractura incompleta
del cuerpo del escafoides; B1: fractura oblicua distal; B2: frac- En caso de duda diagnóstica, ante una fractura oculta,
tura completa del cuerpo del escafoides; B3: fractura del polo debe recordarse el interés de la TC y/o la RM.
proximal; B4: fractura de luxación transescafoidea. Después de un traumatismo reciente, es posible encon-
trar una fractura de larga data. Se trata del hallazgo
incidental de una seudoartrosis asintomática que puede
Ecografía necesitar un tratamiento específico [10] , pero nunca de
En manos de un ecografista experto, este método de urgencia.
exploración permite evaluar tanto los ligamentos extrín- La fractura de escafoides puede asociarse a lesiones liga-
secos como los intrínsecos de la muñeca, pero con mayor mentosas, en particular la disociación escafosemilunar en
dificultad. Sirve para hacer evaluaciones dinámicas y el 16% de los casos [47] . Estas asociaciones se explican por
detectar inestabilidades. Los autores de este artículo creen un mecanismo de lesión común, que aclara, por ejemplo,
que el lugar de este procedimiento económico, eficaz y la presencia de una fractura asociada del radio distal.
sin riesgos, evolucionará y se impondrá en un futuro pró-
ximo. Indicaciones terapéuticas (Cuadro 1)
Se basan en la clasificación de Herbert [48] (Fig. 4): fractu-
ras estables recientes (de tipo A) de tratamiento ortopédico
 Tratamiento de las fracturas e inestables (de tipo B) de tratamiento quirúrgico fre-
cuente, mientras que los aspectos pronósticos están bien
de los huesos del carpo definidos por la clasificación topográfica de Schernberg [45]
en seis zonas (Fig. 5).
Se pueden aplicar las normas usuales de la traumato-
logía ósea: tratamiento ortopédico en caso de fractura Fractura del polo proximal (zonas 1 y 2)
parcial sin desplazamiento. En caso de fractura despla- El tratamiento es quirúrgico, pues de lo contrario nece-
zada, especialmente articular, se impone la reducción sita un tiempo de inmovilización prohibitivo (12-23
anatómica y la osteosíntesis [1, 4] . semanas según Böhler [49] ) con una tasa de necrosis avascu-
Sin embargo, hay que destacar dos particularidades: lar y de seudoartrosis muy elevada, que se ha modificado
• una fractura del polo proximal del escafoides debe tra- gracias a la colocación de un tornillo en compresión ante-
tarse siempre mediante osteosíntesis para reducir la tasa rógrada [33] .
de necrosis avascular y sus complicaciones [33] . Para
algunos, la intervención también es necesaria porque Fractura del cuerpo (zonas 3 y 4)
equivale a una lesión escafosemilunar, por «avulsión» El tratamiento quirúrgico está indicado para una frac-
de su inserción escafoidea; tura desplazada, mientras que el tratamiento ortopédico

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sigue siendo el patrón oro para una fractura no despla- pia, mediante una aguja joystick (que actúa como una
zada, pero tiene varios aspectos delicados: palanca de mando), permite controlar la reducción y
• tasa de seudoartrosis del 5-15% [12, 14, 49–51] y riesgo de mantener el foco de fractura en compresión,
evolución a una muñeca SNAC [13] ; • la navegación, aún en desarrollo [55] , que podría simpli-
• duración de inmovilización (3 meses) incompatible con ficar los procedimientos percutáneos, limitar los roces
los condicionantes socioeconómicos de la vida actual: del material y reducir la invasividad de los procedimien-
vuelta al trabajo habitual en 4-5 meses; tos, así como la irradiación peroperatoria.
• consecuencia de los callos viciosos: según Amadio [12] ,
para una flexión intraescafoidea de más de 35◦ , sólo el
Técnicas de osteosíntesis
27% de los casos tienen una evolución favorable (dolor,
fuerza y movilidad) en comparación con el 83% para un Osteosíntesis percutánea
escafoides bien alineado. Permite respetar la vascularización y los ligamentos
Por ello, la colocación de un tornillo percutáneo se radioescafocapital y escafotrapeciotrapezoideo. No per-
ha desarrollado de forma considerable para mejorar el mite corregir el desplazamiento, y la compresión sólo
plazo de recuperación [37] y la velocidad de consolida- depende de las capacidades «intrínsecas» del material de
ción [37–40] . La tasa de consolidación parece mejorar (del osteosíntesis [34–46] . También hay que advertir al paciente
89% al 100% para 11 series) y, por tanto, la tasa de seu- de la posibilidad de complicaciones: del 0% [36] al 30% [38]
doartrosis se reduciría (10/44 frente a 0/45 para Dias en un (problemas cicatriciales en un 90%, material promi-
plazo breve [38] ) [35–38] . Por último, probablemente ofrezca nente, seudoartrosis, algodistrofia, infección), mientras
una reducción más anatómica, limitando así las conse- que las complicaciones del yeso son infrecuentes, esen-
cuencias de un callo vicioso. cialmente de tipo rigidez, y suelen resolverse [45] . Por lo
Fractura del polo distal (zonas 5 y 6) tanto, el procedimiento es delicado y riguroso para evi-
tar complicaciones significativas durante y después de la
El polo distal del escafoides está bien vascularizado,
intervención, incluso en manos entrenadas.
tolera un pequeño desplazamiento y tiene una alta tasa
Son posibles dos accesos; se recomienda una vía pal-
de consolidación después del tratamiento ortopédico (6-8
mar retrógrada en lugar de una dorsal anterógrada, habida
semanas). Los dos tipos principales de fracturas distales de
cuenta de los riesgos de lesión tendinosa y cartilaginosa de
tratamiento ortopédico son:
la cúpula e incluso de fractura [56] . Sin embargo, el eje del
• las fracturas por avulsión de la tuberosidad radiopalmar
escafoides se sigue más fácilmente si el orificio de entrada
del escafoides;
es dorsal.
• las fracturas por impactación de la superficie articular
El procedimiento dorsal anterógrado se lleva a cabo con
distal del escafoides. Sin embargo, este último tipo de
una gran flexión e inclinación radial del carpo llevando
fractura puede causar una artropatía degenerativa sin-
el escafoides a una posición horizontal con un signo del
tomática de la articulación escafotrapeciotrapezoidea.
anillo obtenido bajo escopia, y la aguja guía se coloca en el
centro de los dos círculos concéntricos que representan los
Medios de osteosíntesis polos proximal y distal, tras lo cual se coloca un tornillo.
Casi todos ellos han sido probados, utilizados y comu- El procedimiento palmar retrógrado se desarrolla según
nicados (grapas, clavo placa, tornillos). Los autores de este las etapas siguientes:
artículo recomiendan: • punto de entrada ligeramente distal a la articulación
• la fijación axial múltiple: siempre utilizable, respetuosa escafotrapecial;
con el entorno ligamentoso y vascular, fácil de mani- • incisión y separación de los tejidos hasta la articulación
pular y modificable, adaptable a un posible injerto pero escafotrapeciotrapezoidea;
que siempre necesita inmovilización. Esta osteosíntesis • para algunos, resección de la cara anterior y proximal
requiere por lo general dos agujas de 10-12 décimas de del trapecio;
milímetro de diámetro, aunque a veces tres agujas, pero • punto de entrada en la línea del eje mayor del esca-
no permite aplicar compresión en el lugar de la fractura; foides: en una escopia frontal, hacia distal en la unión
• la fijación con tornillo de compresión oculto: el patrón del tercio medio y lateral, y en una escopia lateral en la
oro desde los trabajos de Herbert [34] ; son los llama- unión del tercio medio-tercio anterior;
dos tornillos de doble rosca en los extremos distal y • colocación de la aguja guía, que debe seguir el eje mayor
proximal, que combinan la reducción de la fractura y del escafoides, aproximándose a su cortical medial y
la compresión para proporcionar una fijación interna anterior, y apuntar al ángulo superior del escafoides, en
rígida. La elección de la longitud de la rosca es impor- la práctica a menudo con una aguja oblicua a 45◦ hacia
tante, ya que el mecanismo de compresión no puede delante y hacia fuera;
lograrse si parte de la rosca está en el lugar de la fractura. • se mide la aguja guía y luego se empuja para una mejor
El diámetro medio es de 2,5 mm (oscila entre 2,3-3,0 sujeción;
mm). Este implante aumenta la estabilidad y la tasa de • opcional: colocación de una segunda aguja, paralela a
consolidación, pero su manipulación es delicada, de ahí la primera, con finalidad antirrotatoria;
que se recurra a instrumentos auxiliares canulados. Los • perforación con una broca canulada que permanece en
tornillos sin cabeza deben limitar la artrosis iatrogénica el eje (con riesgo de ruptura de la aguja o de la broca) y
(escafotrapecial). sin invasión de la articulación;
Son posibles varias ayudas a la osteosíntesis: • colocación de un tornillo de 4-6 mm más pequeño que
• artroscopia peroperatoria para la reducción articular [52] la medida para permitir el enterramiento de la cabeza
o, al final del procedimiento, para comprobar el cubri- del tornillo, sin protrusión proximal, y la compresión
miento del tornillo y la reducción [36, 44] . La artroscopia del foco asegurada por el diseño del material; todas las
también permite detectar al mismo tiempo las lesiones espiras distales deben estar más allá del foco, es decir,
ligamentosas intracarpianas asociadas. Se han descrito por lo general 22 mm en las mujeres y 24 mm en los
varias técnicas (se mencionan las dos más comunes): varones;
• técnica de Geissler (de proximal a distal) [53] : el punto • control escópico, final, o incluso artroscópico, que debe
de entrada de la aguja se establece por artroscopia en ser programado, verificando la ausencia de desplaza-
el polo proximal, evitando así la hiperflexión habitual miento, la calidad de la compresión y la ausencia de
de la muñeca necesaria para la osteosíntesis, que puede invasión articular del material;
provocar un callo en flexión del escafoides, • inmovilización antebraquiopalmar durante 6 sema-
• técnica de Herbert-Whipple (de distal a proximal) [54] : nas, aunque en una fijación con tornillo perfecta
el punto de entrada del tornillo es distal. La artrosco- (colocación, compresión) en una fractura favorable

6 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


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A B C
Figura 6. Ejemplo de complicación de la fijación percutánea con tornillo del escafoides. Caso de un paciente atendido más de 1
año después de una fractura de escafoides tratada con un tornillo canulado enterrado y que presenta un dolor proximal persistente.
La artroscopia permitió una fácil reinserción anterógrada de una aguja guía que permitió la extracción percutánea del material. 1. Polo
proximal del escafoides; 2. punta del tornillo de fijación del escafoides con invasión articular de la radiocarpiana; 3. superficie radial con
lesiones cartilaginosas debidas a la punta del tornillo que sobrepasa.
A, B. Radiografías de control que muestran un escafoides consolidado sin osteonecrosis. Radiografía anteroposterior que parece satisfactoria
(A); radiografía lateral que muestra la invasión de la articulación radiocarpiana (B).
C. Vista artroscópica que muestra, tras el desbridamiento de la fibrosis y las adherencias articulares, la protrusión del tornillo y las lesiones
condrales secundarias en el lado radial.

(transversal, fresca, no conminuta) puede bastar con punto de entrada de la aguja guía está a ras del ligamento
una ortesis amovible limitando los esfuerzos durante escafosemilunar y el procedimiento continúa como ante-
6 semanas. riormente.
Fijación retrógrada con tornillo (distal) por vía Fijación con tornillo bajo control artroscópico
palmar a cielo abierto [4, 6] Fue propuesta por Whipple [44] como complemento de
En el caso de las fracturas desplazadas o conminutas en un procedimiento percutáneo para hacer un control arti-
las zonas 3 a 6, es necesario efectuar la reducción bajo cular de la reducción, de la compresión del foco, verificar
control visual por vía anterior y una osteosíntesis esta- la ausencia de material intraarticular (Fig. 6) y permitir
ble, si es posible asegurando la compresión del foco de la evaluación de las lesiones asociadas (16% de lesiones
fractura. Puede ser desvascularizante y requerir la abertura escafosemilunares, a menudo parciales) [47] . Otros autores
de los ligamentos radioescafocapital y escafotrapeciotra- han comunicado excelentes resultados con esta técnica,
pezoideo. como Slade [36] , que señala un 100% de consolidación y
Tras el acceso, se lava la articulación y se exponen el un 0% de complicaciones. Martinache [52] ha ampliado
foco de fractura y el ligamento escafosemilunar. Las posi- las indicaciones a las fracturas discretamente desplazadas,
bles lesiones condrales se registran en la foja quirúrgica. que reduce bajo control artroscópico mediante maniobras
Se regularizan posibles esquirlas y se procede a la reduc- externas o artroscópicas (gancho) y comunica excelen-
ción (evitando el defecto de reducción en flexión por tes resultados. Este procedimiento añade un instrumental
plicatura anterior), con la posible ayuda de agujas joys- especializado y un cierto tiempo de intervención, pero
tick. A continuación, se comprime el foco con una pinza permite evitar las temidas complicaciones mal soporta-
de reducción, respetando el cartílago. Una conminución das por el paciente intervenido, con vistas a una rápida
significativa puede necesitar un injerto desde el principio. recuperación.
En estos casos, se recomienda obtenerlo de la cresta ilíaca
anterosuperior.
La fijación se efectúa de forma ideal con un tornillo Otras fracturas de los huesos del carpo
de compresión enterrado en el hueso o con varios cla-
vos, verificando la ausencia de ruptura, en particular en la Su tratamiento quirúrgico es menos frecuente y sigue
concavidad y en la cúpula. las reglas clásicas [1, 4] : reducción (a cielo abierto) y
La sutura de cierre es la usual, tomando la precaución luego osteosíntesis de las fracturas desplazadas e inesta-
de reparar el ligamento radioescafocapital. bles (asociadas a luxaciones perisemilunares). También
hay indicaciones particulares, especialmente la escisión
Fijación anterógrada con tornillo (proximal) por vía simple, parcial o total, en ausencia de una fijación satis-
dorsal a cielo abierto factoria.
Propuesta por Alnot y Herbert [33, 48] para las fracturas
del polo proximal (zonas 1 y 2), se accede de forma directa
al fragmento proximal para permitir una fijación óptima,
Fractura del semilunar
que de otro modo sería muy delicada con la técnica clá- Es poco frecuente (1%) y tiene un pronóstico relativa-
sica. mente bueno. La primera etapa del diagnóstico consiste
La vía de acceso dorsal es la descrita anteriormente, cen- en diferenciar entre un traumatismo agudo y el proceso
trada aquí en el tubérculo de Lister. La cápsula se incide patológico de la enfermedad de Kienbock o una anomalía
entre los compartimentos 3 y 4, y se expone el polo pro- congénita como el semilunar bipartito. Es quirúrgico en
ximal del bloque escafosemilunar. La muñeca se flexiona los estadios 1 (reinserción del cuerno palmar) y 5 (trans-
para exponer la línea del eje mayor del escafoides; el versal inestable) de Teisen [57] . La mayoría de las fracturas

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 7


E – 44-352  Cirugía de los traumatismos recientes del carpo

son del tipo Teisen 2 (fracturas marginales) y se consolidan justificada la resección simple de la cabeza, con o sin inter-
con inmovilización durante 6 semanas. posición (fascia [60] u otra). El tratamiento de las lesiones
asociadas es, por supuesto, fundamental (fractura de esca-
Fractura del piramidal foides, reparación de ligamentos) [2–5, 7] .
Es la segunda zona de fractura carpiana más frecuente
(15%). La mayoría de ellas pueden tratarse de manera
ortopédica, ya que no están desplazadas. La buena vas- Fractura del hueso ganchoso
cularización del piramidal hace que la seudoartrosis sea Representa el 2% de las fracturas, pero probablemente
excepcional. Hay tres tipos de fractura: esté infradiagnosticada. La clasificación de Hirano dis-
• la fractura cortical dorsal puede estar causada por dos tingue dos tipos: el tipo 1, fractura del gancho (apófisis
mecanismos distintos: unciforme), y el tipo 2 (fractura del cuerpo del hueso
◦ flexión extrema con avulsión de los ligamentos ganchoso). La fractura del cuerpo suele ser estable y su
dorsales radiocarpianos (radiopiramidal) e intercar- tratamiento es quirúrgico sólo en caso de desplazamiento
pianos (escafopiramidal), o luxación asociada. Según los autores, se efectúa una
◦ hiperextensión y desviación cubital con impactación fijación del hueso ganchoso con aguja carpometacar-
de la estiloides cubital o del hueso ganchoso. Su piana o con tornillo percutáneo. Las fracturas recientes
tratamiento es quirúrgico sólo en el caso de un frag- (<3 semanas) del hueso ganchoso (apófisis unciforme),
mento doloroso residual no apto para osteosíntesis que son frecuentes en los deportistas de raqueta (y afi-
que requiere escisión y desbridamiento artroscópico; nes: golf, etc.), responden bien al tratamiento ortopédico
• la fractura del cuerpo del piramidal necesita osteo- específico: inmovilización antebraquiopalmar con articu-
síntesis en caso de desplazamiento y/o luxación laciones metacarpofalángicas de los dedos 4.◦ y 5.◦ en
perisemilunar; posición recta [61] . Si la lesión se observa durante más de 3
• el arrancamiento óseo palmar del ligamento lunopira- semanas o si está desplazada, la osteosíntesis es la norma:
midal o cubitopiramidal debe reinsertarse en caso de por vía anterior a cielo abierto, con cuidado de proteger
inestabilidad por vía palmar (difícil). la rama motora del nervio cubital, o por vía dorsal percu-
tánea. La escisión de la apófisis unciforme es preferible en
Fractura del pisiforme caso de seudoartrosis.
Se trata de una fractura muy poco frecuente (2%) y
su tratamiento es excepcionalmente quirúrgico (despla-
zamiento considerable y sección del flexor cubital del
carpo), a distancia en caso de dolor residual y/o compre-  Tratamiento quirúrgico
sión del nervio cubital. La pisiformectomía es la norma.
de las lesiones ligamentosas
Fractura del trapecio elementales del carpo
Es la tercera fractura más frecuente del carpo (1-6%),
con tres tipos: El problema es diagnosticar y tratar las lesiones desesta-
• la fractura del tubérculo del trapecio en su base res- bilizadoras que conducen a la artrosis secundaria (muñeca
ponde bien al tratamiento ortopédico. En el caso de SLAC [22] ).
una fractura más distal y molesta, a veces requiere una
escisión secundaria;
• la fractura del cuerpo necesita osteosíntesis en caso de
desplazamiento, de forma ideal con minitornillo;
Indicaciones
• la fractura-avulsión trapeciometacarpiana, cuyo trata- La reparación es difícil de conseguir con el potencial
miento no suele ser quirúrgico. de cicatrización intacto: hasta 6 semanas para Blatt, Kuo,
Estas fracturas se asocian a menudo con otras, en parti- Herzberg [2, 19–22] antes de que los muñones de los ligamen-
cular del primer metacarpiano y del radio distal. tos se atrofien.
Para otros, las avulsiones pueden repararse después de
Fractura del trapezoide varios meses [13, 62] .
Es excepcional (<1%) y sólo la fractura desplazada nece- Los autores de este artículo usan un árbol de decisiones
sita fijación por vía dorsal. En caso de conminución con una exploración precoz y una evaluación radiológica
articular con la base del segundo metacarpiano, una artro- dinámica, a veces con una gammagrafía de exclusión en
desis desde el principio puede estar justificada en vista de contextos de evaluación difíciles. La artro-TC es el estudio
la fijación de esta articulación. de referencia (sensibilidad del 95%) y la RM es igual-
mente beneficiosa (no invasiva, sensibilidad del 71%) [20] .
La artroscopia diagnóstica sigue siendo una posibilidad
Fractura del hueso grande en caso de que la evaluación sea negativa y la clínica
Se trata de una fractura poco frecuente (1-2%), por lo sea orientadora. El marco nosológico se especifica según
general del cuello, aislada o más a menudo asociada a una Larsen [63] .
luxación perisemilunar del carpo. Estas fracturas suelen La reparación quirúrgica se centra en los ligamen-
estar infradiagnosticadas, lo que provoca dolor y pérdida tos escafosemilunar y/o lunopiramidal, mediante fijación
de movilidad a largo plazo. Las fracturas aisladas y no con aguja intracarpiana temporal e inmovilización para
desplazadas justifican el tratamiento ortopédico. Las frac- permitir la cicatrización «extrínseca». Sin embargo, los
turas desplazadas no son aisladas y justifican la cirugía [7] . frecuentes fracasos han justificado la necesidad de añadir
La cabeza puede desplazarse hasta 180◦ . Fenton [58] des- técnicas de refuerzo y/o paliativas [21–23, 26, 64, 65] en caso
cribe la asociación de la fractura del escafoides y la fractura de lesión de las estructuras estabilizadoras del escafoi-
del cuello del hueso grande, pero fue Jones [59] , en 1955, des: ligamentos escafotrapeciotrapezoideo palmar (Fig. 7)
quien entendió su asociación con la luxación perisemilu- e intercarpiano dorsal [20, 66] .
nar (que Fenton no consideró). Es preferible la vía dorsal. Los autores de este artículo se basan en la clasificación
La mejor forma de practicar la osteosíntesis es con torni- de Garcia-Elias [26] , que considera una progresión de la
llos de compresión, enterrando las cabezas de los tornillos inestabilidad según cinco lesiones clave, separándolas en
en el hueso. Resulta sorprendente que la necrosis de la seis estadios, cada uno de los cuales exige un tratamiento
cabeza no sea la norma. En casos extremos, puede estar específico (Cuadro 2).

8 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Cirugía de los traumatismos recientes del carpo  E – 44-352

Figura 7. Lesión de los ligamentos esca-


fotrapeciotrapezoideos (ETT) en una lesión
escafosemilunar. 1. Semilunar; 2. escafoides
totalmente horizontalizado con signo del
anillo en vista frontal; 3. espacio ETT con
diástasis palmar que demuestra la lesión de
los ligamentos palmares escafotrapeciales,
1 potentes estabilizadores del escafoides. 4.
2 2 trapecio.
1 3 A. Radiografía anteroposterior de una diso-
3 ciación escafosemilunar.
4 B. Radiografía lateral que muestra el
4 bostezo palmar de la articulación escafotra-
pecial.
A B

Cuadro 2.
Clasificación de Garcia-Elias [26] .
Estadio I Estadio II Estadio III Estadio IV Estadio V Estadio VI
¿Existe una ruptura parcial con un ligamento Sí No No No No No
escafosemilunar dorsal normal?
Si está roto, ¿se puede reparar el ligamento Sí Sí No No No No
escafosemilunar dorsal?
¿Está el escafoides orientado de forma normal (ángulo Sí Sí Sí No No No
radioescafoideo <45◦ )?
¿Es la desalineación fácilmente reducible? Sí Sí Sí Sí No No
¿Son normales los cartílagos radiocarpianos y Sí Sí Sí Sí Sí No
mediocarpianos?

¿Lesión del ligamento dorsal La reducción obtenida es sólo aproximada y mal obje-
escafosemilunar? tivada por el control radioscópico. La colocación de la
aguja, si se efectúa con un motor de baja velocidad,
Si no está afectado, en caso de lesión parcial estable del rechaza inevitablemente hacia atrás el semilunar, que es
escafosemilunar: indicación de desbridamiento y reten- inestable debido al efecto de «cubito de hielo», y crea una
sado mediante termocoagulación artroscópica (afeitado y diástasis automática muy perjudicial.
retracción).

¿Lesión reparable del ligamento dorsal Tratamiento a cielo abierto


escafosemilunar? Éste es el tratamiento de referencia para la mayo-
En caso de lesión: reparación directa (sutura o rein- ría de los autores [21, 64–66, 68–71] . Permite una evaluación
serción con minigrapas) y estabilización temporal con precisa de la lesión, el control visual de la reducción
agujas. y la reparación de los ligamentos, y autoriza cual-
quier procedimiento de estabilización complementario
¿Lesión no reparable del ligamento dorsal (capsulodesis, ligamentoplastia). Incluye la reducción, la
escafosemilunar? reparación ligamentosa directa y la estabilización provi-
sional.
Está indicada la reconstrucción mediante ligamento- Hoy se usa de forma exclusiva la vía de acceso dorsal
plastia intracarpiana, injerto de hueso-ligamento-hueso, porque, por un lado, la reparación palmar sola o asociada
etc. se ha abandonado debido a sus dificultades técnicas [69, 72]
y, por otro lado, los estudios cadavéricos demuestran que
¿Subluxación rotatoria reducible la reparación dorsal es mecánicamente suficiente [72] . Está
del escafoides? centrada en el tubérculo de Lister en sentido proximal.
Si es el caso: Se debe efectuar y registrar la evaluación de las lesiones:
• reparación de los tres ligamentos estabilizadores (esca- estado de los muñones de los ligamentos, reducibilidad y
fosemilunar, escafotrapeciotrapezoideo, intercarpiano lesiones asociadas, en particular condrales. Se retiran los
dorsal) mediante ligamentoplastia de Brunelli modifi- cuerpos extraños. Una ruptura en el centro del cuerpo,
cada [27] ; que es poco frecuente, se sutura mediante puntos en
• o reparación y capsulodesis, artrodesis escafosemilu- U con hilo 4/0 no reabsorbible o de reabsorción lenta,
nar o reducción y asociación escafosemilunar (RASL, enterrando los nudos.
reduction-association of the SL joint) [67] . Las avulsiones ligamentosas se tratan mediante la rein-
serción con minigrapas [66, 68, 73] , en lugar de los túneles
¿Artrosis? transóseos de la técnica original [2, 3, 5, 21] . Se pueden intro-
ducir agujas joystick en el semilunar para reducir su
Si no es así: plantear la liberación y estabilización o la basculación, así como en el escafoides para verticalizarlo y
artrodesis parcial.En caso afirmativo: artrodesis parcial. corregir su pronación. Se colocan las grapas, se revitaliza el
borde de la zona de reinserción y los puntos en U (hilo 3/0)
Disociación escafosemilunar se pasan en forma de U invertida y se dejan sin anudar.
La reducción se efectúa con agujas joystick, que pueden
La fijación percutánea con aguja ya no debería utili- mantenerse con una pinza de reducción, y se introdu-
zarse. En efecto, adolece de varios defectos conceptuales. cen agujas de estabilización escafosemilunar, siempre, si es

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 9


E – 44-352  Cirugía de los traumatismos recientes del carpo

Cuadro 3. Cuadro 4.
Clasificación artroscópica de las lesiones de los ligamentos intra- Clasificación artroscópica de la inestabilidad escafosemilunar
carpianos según Geissler [17] . según Dreant y Dautel.
Estadio I Simple atenuación o contusión hemorrágica sin Grado 0 Ausencia de inestabilidad escafosemilunar
desnivel visible desde la mediocarpiana Grado 1 Grado mínimo de inestabilidad
Estadio II Igual que el estadio I con la aparición de un escafosemilunar: posibilidad de introducir la
desnivel mediocarpiano de al menos 1 mm y la punta del gancho palpador en el espacio
posibilidad de introducir la punta del palpador escafosemilunar por vía mediocarpiana
en el espacio Grado 2C– Inestabilidad escafosemilunar demostrada:
Estadio III Desnivel visible de la radiocarpiana y posibilidad de crear una diástasis
posibilidad de introducir toda la anchura del considerable entre el escafoides y el
gancho palpador en el espacio semilunar aplicando un movimiento de
Estadio IV Disociación completa con posible paso del torsión axial al gancho palpador
artroscopio de un espacio a otro; a veces se Ausencia de lesiones condrales
visualiza el hueso grande desde la radiocarpiana Grado 2C+ Inestabilidad escafosemilunar demostrada
Presencia de lesiones condrales
posible, múltiples y divergentes, de 10-12 décimas de milí- Grado 3C– Inestabilidad escafosemilunar marcada:
metro de diámetro. Por último, una aguja escafocapital posibilidad de pasar la óptica del artroscopio
oblicua puede justificarse si los estabilizadores secundarios directamente del nivel mediocarpiano al
están afectados. Tras el control radioscópico, se anudan nivel radiocarpiano
las suturas invertidas y se entierran con el ligamento. Las Ausencia de lesiones condrales
agujas se cortan a nivel subcutáneo. Se coloca una inmo- Grado 3C+ Inestabilidad escafosemilunar marcada
vilización braquiopalmar y las agujas no se retiran antes Presencia de lesiones condrales
de 8 semanas.
Los resultados a largo plazo en las publicacio- Geissler [17] (Cuadro 3) o Dreant y Dautel [77] (Cuadro 4),
nes [5, 21, 64–70] muestran, a unos 3 años, una reducción así como el tratamiento de los primeros estadios de las
o sedación del dolor en el 72% de los pacientes con un lesiones: 1 y 2 según Geissler [17] o incluso 3 con desbri-
78% de fuerza en el lado sano y un 78% de movilidad. En damiento y termocoagulación, en ocasiones asociados a
menos de un tercio de los casos se encontraron cambios la fijación con aguja. El acceso dorsal radiocarpiano per-
artrósicos menores. mite la evaluación de la primera fila y los procedimientos
necesarios, mientras que la evaluación de los ligamentos
Capsulodesis y ligamentoplastias se lleva a cabo por vía mediocarpiana.
intracarpianas complementarias
Desbridamiento artroscópico
Clásicamente, están indicadas en las lesiones de larga
data, pero algunos las proponen desde el principio en el Al igual que una lengüeta meniscal, un desgarro liga-
caso de un muñón no reinsertable, de plazo limitado, de mentoso con un colgajo doloroso puede identificarse por
horizontalización del escafoides o de inestabilidad estática vía radiocarpiana con un gancho y luego regularizarse con
que sugiera afectación de los estabilizadores secundarios. una minicuchilla motorizada. Weiss [16] demuestra una
El promotor de estas técnicas es Blatt [23] , que describe la buena mejora del dolor y la movilidad en 31 de 36 pacien-
capsulodesis radioescafoidea. Se han propuesto modifica- tes con una lesión escafosemilunar parcial y menos en una
ciones menos rigidizantes [5, 27] , cuyo principio es usar una lesión completa. Se desconoce la eficacia a largo plazo de
lengüeta capsular reinsertada de forma que se oponga a la estas técnicas y parece poco coherente tratar los desgarros
horizontalización del escafoides. Los resultados a medio completos de este modo.
plazo son buenos, con dos tercios de pacientes asinto-
Termocoagulación o retracción
máticos y un 75% de fuerza, a costa de una morbilidad
representada por una secuela de movilidad en flexión de El principio de esta técnica se aplica desde hace mucho
unos 20◦ . tiempo, en particular en el hombro, pero los datos res-
Otros autores han propuesto la sustitución o el refuerzo pecto a la muñeca son escasos. Se usa una sonda de
del ligamento escafosemilunar desviando una parte de los termocoagulación para retraer las fibras distendidas [17] .
ligamentos escafopiramidal [74] o radiopiramidal [28] , fijada Se ha descrito en el tratamiento de lesiones parciales del
en ambos bordes con grapas después de la revitalización, ligamento escafosemilunar con buenos resultados [78] . Las
con resultados interesantes, o incluso con un trasplante indicaciones son los desgarros parciales del ligamento
de hueso-ligamento-hueso [75] . escafosemilunar, clasificados de 1 a 3 según Geissler.
En el caso de la inestabilidad estática que muestra el Se suele asociar la inmovilización durante 6 semanas e
fracaso de los estabilizadores secundarios, que suele ser incluso la fijación con aguja para algunos.
un signo de cronicidad pero que puede estar presente en
Fijación percutánea guiada por artroscopia
la fase aguda de un traumatismo de alta energía, la repa-
ración directa, incluso de buena calidad, está destinada a El control artroscópico podría permitir una reducción
fracasar [64] y los procedimientos de estabilización secun- perfecta en 3D y ha sido recomendado para los estadios
daria son sistemáticos [21, 75, 76] . 2 y 3 por Ruch y Whipple [15, 18] . La técnica combina
un posible procedimiento de retracción con una fijación
Tratamiento artroscópico (indicado escafosemilunar múltiple. Una aguja radiosemilunar en
posición de reducción (inestabilidad del segmento inter-
en lesiones parciales) calado dorsal [DISI, dorsal intercalated segment instability]
La artroscopia de muñeca, cuya técnica se describe en de cero) estabiliza el semilunar y evita su fuga como
otro artículo, es actualmente una herramienta diagnós- «cuerpo flotante» tras el contacto con las agujas. Se intro-
tica y terapéutica reconocida, que por desgracia todavía ducen a través de la tabaquera anatómica, tras una breve
no se utiliza tan ampliamente como debería (problema de incisión para proteger los tejidos blandos (proximidad de
escuelas, disponibilidad de equipos, dificultades técnicas). la arteria radial y de las ramas sensitivas del nervio radial).
Tiene su lugar en la exploración estática de las lesiones El escafoides se reduce con maniobras externas (exten-
osteocondrales y ligamentosas, y sobre todo en la explo- sión + inclinación cubital), pero sobre todo con la aguja
ración dinámica, lo que permite evaluar la gravedad de la joystick. A continuación, se controla la reducción escafo-
inestabilidad, que puede clasificarse con facilidad según semilunar por vía mediocarpiana, así como el paso de los

10 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Cirugía de los traumatismos recientes del carpo  E – 44-352

Figura 8. Zona vulnerable del carpo en la luxación perisemi- Figura 9. Los cuatro estadios de la lesión hasta la luxación
lunar y fractura-luxación según Johnson [85] . 1. Arco mayor; 2. perisemilunar del carpo según Mayfield [86, 87] . 1. Estadio 1: diso-
arco menor. La parte sombreada representa la zona vulnerable ciación escafosemilunar por supinación intracarpiana; 2. estadio
del carpo. 2: luxación capitosemilunar por anulación del cerrojo lateral; 3.
estadio 3: luxación lunopiramidal y radiosemilunar que lleva a la
hilos en el espacio articular, con salida de unas gotas de luxación retrosemilunar; 4. estadio 4: lesión radiosemilunar que
grasa. llega hasta la enucleación del semilunar por ruptura de sus dos
Se puede añadir una aguja escafocapital [75] para estabi- frenos con riesgo de osteonecrosis secundaria.
lizar el escafoides en posición vertical, y se procede a un
control radioscópico final. Por lo tanto, la reparación es y sin colapso carpiano, se puede efectuar una fijación per-
mínimamente invasiva con una buena estabilización. Las cutánea múltiple, después de la reducción, si es necesario,
agujas se dejan durante 8-10 semanas, y se puede dejar una con una aguja joystick. Se dejan durante 6-8 semanas y la
ortesis complementaria que inmovilice la muñeca hasta el rehabilitación se inicia a los 3 meses, con un 80% de éxito
tercer mes. No es necesario reanudar las acciones de fuerza según Osterman [80] .
después del sexto mes [5, 76, 79] .
Este tratamiento se propone lógicamente en un período
de cicatrización óptima, pero Whipple [15] ha demostrado
Inestabilidad mediocarpiana
resultados favorables hasta 3 meses después con una fija- Se trata de una inestabilidad no disociativa, aún poco
ción escafosemilunar múltiple (¿anquilosante?). Después comprendida y explicada. El diagnóstico es fácil con una
de este plazo, apenas el 50% de los pacientes se alivian. maniobra de cajón anterior, en ocasiones con prueba de
imagen dinámica. En la práctica, esta lesión se ve y se trata
en el estadio crónico, si es incapacitante.
Disociación lunopiramidal
La lesión lunopiramidal aguda aislada es un diagnóstico
delicado y a menudo pasa desapercibido. Se clasifica en
 Tratamiento de la luxación
seis grupos según Seidman y Osterman [80] ; aquí se abor- perisemilunar del carpo
dan los grupos 1 (lesión lunopiramidal aguda aislada) y 4,
5 y 6 (lesiones ligamentosas múltiples). Las lesiones se describen según los arcos de lesión de
Tang [81] advierte sobre los cambios biomecánicos tras Johnson [85] (Fig. 8):
la ruptura del ligamento lunopiramidal. Distingue los • lesión del arco menor que asocia lesiones ligamentosas
diferentes segmentos del ligamento; la porción dorsal es puras escafosemilunar, mediocarpiana y lunopiramidal
la más importante. Después de la ruptura, el piramidal progresivas alrededor del semilunar, según los cuatro
tiende a migrar en sentido cubital debido a sus conexiones estadios sucesivos de las lesiones perisemilunares des-
con el hueso ganchoso y la cabeza del cúbito. critos por Mayfield [86, 87] (Fig. 9);
En los casos de disociación lunopiramidal aguda ais- • lesión del arco mayor con lesiones de paso transó-
lada, se ha preconizado durante mucho tiempo el seo asociadas (escafoides, hueso grande, piramidal) o
tratamiento conservador [82–84] , pero ha mostrado una tasa incluso paso transarticular escafotrapeciotrapezoideo
considerable de fracasos con evoluciones dolorosas y de según las líneas de disociación descritas por Wagner [88]
inestabilidad del segmento intercalado volar (VISI, volar (Fig. 10).
intercalated segment instability), con fracaso de la cicatriza- Pueden ser posteriores (lo más frecuente) o incluso
ción lunopiramidal en relación con el pistón cubital en anteriores. En el 60% de los casos, se trata de una fractura-
pronosupinación, que indicaría una inmovilización con luxación y no de una luxación perisemilunar pura [19, 88] .
inclusión del codo. La clasificación radiológica de Herzberg [19] (Fig. 11) es la
El tratamiento artroscópico tiene un lugar fundamental más relevante hasta la fecha y permite codificar las dianas
en el diagnóstico y tratamiento de estas lesiones. Per- terapéuticas y las vías de acceso.
mite la clasificación de la inestabilidad lunopiramidal [17] , La evaluación de la lesión es esencial para planificar los
la visualización de una lesión asociada del complejo distintos pasos que hay que seguir. Tras el estudio radio-
fibrocartílago triangular (TFCC, triangular fibrocartilage lógico estándar, suele completarse en el quirófano con
complex) y el tratamiento. radiografías en tracción o, a veces, de forma preoperatoria
Las opciones de tratamiento quirúrgico para la lesión con una TC si esto no retrasa la intervención.
aguda incluyen la reducción y la fijación con agujas, con El tratamiento debe abarcar todos los elementos lesio-
o sin reparación directa del ligamento. nados, tanto ligamentosos como óseos, como se ha visto
En el caso de una lesión aguda del ligamento lunopira- anteriormente, sin olvidar las posibles lesiones escalona-
midal con ligamentos extrínsecos intactos y competentes das del escafoides.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 11


E – 44-352  Cirugía de los traumatismos recientes del carpo

Tratamiento de la luxación Después de los métodos históricos de contrapresión en


el semilunar con un lápiz [89] , ahora se efectúa bajo control
retrosemilunar pura del carpo (Fig. 12) escópico, ya sea por distracción progresiva prolongada o
Reducción por una serie de maniobras externas bien descritas por
Tavernier [90] y luego por Watson-Jones [91] : tracción en
Debe efectuarse de forma urgente, al igual que cual- el eje en ligera extensión y luego flexión manteniendo
quier luxación, en el quirófano, sea cual sea el tratamiento la tracción, mientras que con el pulgar se efectúa una
elegido. Sin embargo, Voche [3] recomienda un acceso contrapresión palmar en el semilunar.
quirúrgico, en particular en caso de luxación pura en posi- Incluso en los casos en los que la reducción parece ser
ción luxada, con la ventaja de un control más fácil de satisfactoria (menos del 40%), este tratamiento aislado ya
las superficies articulares y una colocación más sencilla no es apropiado y un acceso quirúrgico para reparar las
de las agujas en las carillas articulares correspondientes al lesiones debe ser sistemático, aparte de los casos excepcio-
semilunar. nales de pacientes «no operables». La evolución, en caso
de tratamiento no quirúrgico (3 meses de inmovilización
para Green y O’Brien [92] ), conduciría de forma inevitable
a una inestabilidad progresiva significativa [93, 94] .

Reducción y fijación percutánea: no se debe


hacer
No deben efectuarse de forma aislada. Se deben practi-
car a cielo abierto [15] o bajo artroscopia con evaluación
de las lesiones condrales y ligamentosas y control de la
reducción. Hay pocos resultados a largo plazo en las publi-
caciones.

Tratamiento quirúrgico a cielo abierto


(Fig. 12)
Figura 10. Líneas de ruptura de las luxaciones perisemilunares En la actualidad debe ser el único que tener en cuenta,
del carpo según Wagner [88] . a. La línea pasa por el ligamento por ser el único capaz de asegurar la restauración ana-
escafosemilunar; el ejemplo típico es la luxación perisemilunar tómica (reducción) y la reparación ligamentosa (sutura)
pura; b. la línea de ruptura, de fuera hacia dentro, provoca una que garantiza los mejores resultados satisfactorios a largo
fractura del escafoides; es el caso de la luxación transescafoperi- plazo [88, 92–98] , ya que permite una evaluación completa
semilunar del carpo; c. la línea de ruptura pasa por la articulación de la lesión: ligamentosa y osteocondral, la extracción de
escafotrapecial; es el raro caso de la luxación transescafotrape- cualquier cuerpo extraño, la reducción óptima y la repa-
ciotrapezoidea. ración de las lesiones ligamentosas y osteocondrales, y la

Figura 11. Clasificación de Herzberg [19] de las lesiones de luxación perisemilunar del carpo pura e impura. LPC: luxación pura del
carpo; FLPC: fractura-luxación perisemilunar del carpo.

12 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Cirugía de los traumatismos recientes del carpo  E – 44-352

fijación provisional en una posición perfectamente ana- síndrome compartimental de la mano. En el postoperato-
tómica. rio pueden producirse rupturas tendinosas, síndrome de
En la actualidad suele efectuarse por vía dorsal, lo dolor regional complejo de tipo II, pérdida de reducción
que permite controlar el desplazamiento en rotación del o, raramente, necrosis avascular del semilunar. La pérdida
escafoides, reparar de forma óptima el ligamento esca- de reducción y los cambios artrógenos postraumáticos se
fosemilunar e incluso practicar una capsulodesis si es observan con frecuencia en los estudios de seguimiento
necesario, así como una posible reparación del lunopira- a largo plazo [99] . Sin embargo, estos hallazgos radiológi-
midal. cos negativos no se correlacionan necesariamente con los
La vía palmar complementaria se reserva para los casos resultados funcionales y la discapacidad autopercibida en
en los que el semilunar es incoercible hacia delante. La la vida diaria [100] .
traslación cubital asociada puede necesitar una reparación
o la reinserción del ligamento radioescafocapital (avulsión
de la estiloides). Tratamiento de la fractura-luxación
Complicaciones perisemilunar (luxación «impura»)
Las complicaciones pueden deberse a la intervención Debe ser quirúrgico de manera unívoca [97, 98, 101–103] . La
y/o a la elevada cinética del traumatismo. En fase aguda, vía dorsal sigue siendo la principal, ya que es la que más
un edema mayor puede causar problemas de cicatrización, a menudo permite controlar y reparar todas las lesiones
lo que puede dar lugar a una infección. También es impor- ligamentosas y óseas. En estos casos de luxación impura,
tante tener en cuenta las lesiones del nervio mediano y el puede ser necesario un acceso anterior complementario.

A B C

3
1 2
5
4 3
1
1
5

D E F
Figura 12. Tratamiento a cielo abierto de una luxación retrosemilunar del carpo. 1. Escafoides; 2. hueso grande; 3. semilunar; 4. hueso
ganchoso; 5. piramidal; 6. ligamento escafosemilunar.
A. Radiografía anteroposterior que muestra una luxación perisemilunar del carpo con un aspecto triangular sugestivo del semilunar y una
diástasis escafosemilunar.
B. Radiografía lateral que muestra la luxación del semilunar en posición palmar.
C. Radiografía anteroposterior de la muñeca en tracción con maniobras externas, que muestra las lesiones de los ligamentos.
D. Imagen peroperatoria antes de la reducción que muestra el cuerno posterior del semilunar y la carilla del piramidal, por encima de la
cabeza del hueso grande.
E. Fijación del piramidal con dos agujas, aprovechando la carilla expuesta del semilunar, con los tejidos blandos protegidos por un catéter.
La aguja se deja al ras y se empuja fácilmente hacia una buena posición de artrorrisis lunopiramidal después de la reducción.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 13


E – 44-352  Cirugía de los traumatismos recientes del carpo

6
1 3

G H I

J K L
Figura 12. (continuación) Tratamiento a cielo abierto de una luxación retrosemilunar del carpo. 1. Escafoides; 2. hueso grande; 3.
semilunar; 4. hueso ganchoso; 5. piramidal; 6. ligamento escafosemilunar.
G. Imagen peroperatoria tras la reparación de las lesiones.
H, I. Radiografías de control postoperatorio, anteroposterior (H) y lateral (I), que muestran una buena reducción con restauración de los
arcos de Gilula y ausencia de diástasis.
J-L. Resultado clínico con evaluación de la movilidad en extensión (J), flexión (K) y aspecto dorsal de la cicatriz (L).

Por último, algunos casos extremos requieren la resección des proximal. Cuanto más proximal sea la fractura del
de la primera fila desde el principio. Es interesante obser- hueso grande, mayor será el riesgo de necrosis avascular.
var que no existe una diferencia clínica sistemática entre La necrosis avascular se ha notificado raramente en las
la luxación pura y la impura [104] . fracturas aisladas del hueso grande, pero es más común
en las fracturas de alta energía, en particular cuando se
Luxación transescafoidea (50% produce una fractura en rotación de la parte proximal del
de los casos) [7] hueso grande.

La fractura del escafoides, por regla general en el tercio


medio, puede necesitar un acceso palmar complementa- Luxación transpiramidal
rio «clásico» de osteosíntesis, que es esencial más allá de La lesión es una avulsión ósea que requiere una
la zona 3 en una fractura muy desplazada o compleja. reinserción para obtener una buena estabilidad lunopi-
Sin embargo, para preservar las estructuras palmares, se ramidal [102, 103, 105–107] o una fractura sagital que necesita
prefiere un procedimiento percutáneo palmar retrógrado fijación con minitornillos o agujas.
con control de la reducción y colocación de la aguja guía,
en ocasiones anterógrado por vía dorsal, o una fijación
anterógrada directa. Luxación antesemilunar del carpo
Es necesario considerar con cautela el 16% de lesiones
Se trata de una entidad rara (3-6% de los
escafosemilunares asociadas [48] . Es frecuente observar la
casos [19, 107–109] ), que debe conocerse porque presenta
pérdida de reducción, el retraso en el crecimiento e incluso
lesiones específicas: fracturas más frecuentes, en general
la seudoartrosis del escafoides y una muñeca SNAC pre-
frontales y muy inestables. El tratamiento específico se
coz [104] .
hace por vía palmar para la reducción, la fijación y la
reparación de los ligamentos. En estos casos, puede ser
Luxación transescafocapital necesario un acceso dorsal complementario.
La lesión asociada de la cabeza del hueso grande (seu-
dosíndrome de Fenton) descrita por Jones [59] y cuyo
desplazamiento fue priorizado por Vance [105] (Fig. 13)
Luxación transemilunar
es objeto de una fijación selectiva, que es más fácil por En 2008, Bain [110] introdujo un nuevo tipo de lesión
vía dorsal, con buenos resultados reportados, en lugar que combina la fractura del semilunar y una luxación
de la resección-interposición comunicada por Fenton [60] . perisemilunar. El mecanismo implica un traumatismo en
El hueso grande corre un riesgo particular de necro- flexión y una carga axial. En 2013, Bain [111] diferenció
sis avascular porque su polo proximal es totalmente entre dos grupos: subluxación con o sin fractura asociada
intraarticular y su vascularización es retrógrada al flujo de escafoides o del piramidal y luxación transemilunar.
distal-proximal, similar a la vascularización del escafoi- Las subluxaciones se deben a un traumatismo de baja

14 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Cirugía de los traumatismos recientes del carpo  E – 44-352

Figura 13. Clasificación de las fracturas


escafocapitales según Vance et al (1980).
Las posiciones de la cabeza y el cuerpo
del hueso grande se visualizan en relación
con el semilunar en la proyección lateral.
En todos los casos, la cabeza del hueso
grande está rotada 180◦ . Tipo 1: cabeza
y cuerpo del hueso grande alineados con
el semilunar; tipo 2: luxación dorsal de la
cabeza y el cuerpo del hueso grande; tipo
3: luxación dorsal del cuerpo del hueso
grande, cabeza bajo el semilunar; tipo 4:
luxación dorsal de la cabeza solamente,
cuerpo alineado con el semilunar; tipo 5:
luxación palmar de la cabeza y del cuerpo
del hueso grande; tipo 6: luxación palmar
de la cabeza solamente, cuerpo alineado
con el semilunar.

energía, mientras que las luxaciones se deben a un trau- [3] Dautel G, Voche P. Instabilités et lésions ligamentaires post-
matismo de alta energía. traumatiques du carpe. En: Merle M, Dautel G, editores. La
El tratamiento dependerá del tipo de fractura del semi- main traumatique. Paris: Masson; 1995. p. 399–422.
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hueso. Un punto clave es la fijación del semilunar, seguida operative hand surgery. Paris: Elsevier; 2005. p. 711–68.
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ligamentos. La rigidez es frecuente a medio plazo y la operative hand surgery. Paris: Elsevier; 2005. p. 535–604.
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resección de la primera fila del carpo suele estar indicada
Duparc J, editor. Conférences d’enseignement de la SOFCOT
de entrada para intentar evitar esta complicación o en caso
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óseas. El tratamiento es con frecuencia quirúrgico: debe [10] Düppe H, Johnell O, Lungborg G, Karlsson M, Redlund-Johnell
ser preciso y ha de estar dirigido a reparar las lesiones óseas I. Long-term results of fracture of the scaphoid: a follow-
y ligamentosas en la misma intervención. Las técnicas han up study of more than thirty years. J Bone Joint Surg Am
progresado gracias a los nuevos enfoques (miniosteosín- 1994;76:249–52.
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ción (movilidad, dolor) y prevenir la aparición de artrosis [12] Amadio PC, Berquist TH, Smith DK, Ilstrup DM, Cooney 3rd
postraumática. La preocupación es la inevitable evolu- WD, Linscheid RL. Scaphoid malunion. J Hand Surg [Am]
ción espontánea hacia la artrosis (muñeca SLAC, muñeca 1989;14:679–87.
SNAC). El pronóstico de estas lesiones, sobre todo si se [13] Saffar P. L’instabilité du carpe post-traumatique. En: Cahier
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R. Dukan.
S. Otayek.
J. Silvera.
E.H. Masmejean (emmanuel.masmejean@aphp.fr).
Unité de chirurgie de la main et des nerfs périphériques, SOS Mains, Hôpital européen Georges-Pompidou, 20, rue Leblanc, 75015 Paris,
France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Dukan R, Otayek S, Silvera J, Masmejean EH. Cirugía de los
traumatismos recientes del carpo. EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 2022;14(2):1-17 [Artículo E – 44-352].

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 17

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