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ar 2022

Guía de
aprendizaje

Área de Sexualidad,
Género y Reproducción

Ciclo Promoción de la Salud


Carrera de Medicina

Responsables Académicos del Área


Verónica Estrella
Paula Daneri
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 3

ÍNDICE

Introducción ......................................................... Pág. 5


UP 1 ........................................................................ Pág. 13
UP 1 Material de estudio ..................................... Pág. 21
UP 2 ........................................................................ Pág. 27
UP 2 Material de estudio ..................................... Pág. 39
UP 3 ........................................................................ Pág. 65
UP 3 Material de estudio ..................................... Pág. 75
UP 4 ........................................................................ Pág. 157
UP 4 Material de estudio ..................................... Pág. 165
UP 5 ........................................................................ Pág. 173
UP 5 Material de estudio ..................................... Pág. 179
UP 6 ........................................................................ Pág. 197
UP 6 Material de estudio ..................................... Pág. 205
Laboratorios y actividades disciplinares .......... Pág. 223

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INTRODUCCIÓN

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CICLO LECTIVO 2022


Calendario 2022

Inicio de actividades: 17/03/2022


Finalización de actividades: 06/05/2022

UP1: 17/03 al 25/03 (1 semana)


UP2: 28/03 al 01/04 (1 semana)
UP3: 04/04 al 13/04 (1 1/2 semana)
UP4: 18/04 al 22/04 (1 semana)
UP5: 25/04 al 29/05 (1 semana)
UP6: 02/05 al 06/05 (1 semana)

Condiciones para la regularidad 2022


Según las condiciones epidemiológicas del momento

Asistencia presencial, VIRTUAL sincrónica y/o asincrónica según la modalidad


de cada tutor.
• 75% asistencia de las tutorías.
• Evaluación formativa “satisfactoria”.
• AUTOEVALUACIÓN REALIZADA por plataforma de Comunidades.

Asistencia Obligatoria a los seminarios de Soporte Vital.

Acreditación Obligatoria de Trabajo Práctico Integrador escrito asincrónico por


plataforma de Comunidades, perspectivas sociales y de Salud Colectiva.

75% de asistencia a los laboratorios disciplinares OBLIGATORIOS.

Modalidades de acreeditación del area para estudiantes regulares y libres

• Regulares: Exámen oral, virtual, sincrónico y/o presencial según condicio-


nes sanitarias y epidemiológicas del momento. Se evaluarán 2(dos) UP ele-
gidas al azar.

• Libres: Rendirán un examen oral, sincrónico y/o presencial, Se evaluarán 10


temas al azar de las diferentes disciplinas que integran el Área, APROBADA
ESTA INSTANCIA, pasa a rendir como un/a alumno/a REGULAR con las
mismas características de examen.

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Sexualidad, Género y Reproducción

Sexualidad la distribución y acceso al poder, que busca alcanzar democ-


racia en las distintas áreas del desenvolvimiento humano. El
Cuando hablamos de Sexualidad, una de las acepciones género es una categoría de análisis histórico, constructo so-
del término se refiere a la cualidad de ser sexual, en función cial que implica entender lo femenino y lo masculino des-
de poseer capacidad sexual, a partir de la cual los biólogos de su interrelación y no como una consecuencia directa de
hablan de la sexualidad de los elementos reproductores, que la biología. Los contenidos simbólicos del género incluyen
determinan el sexo (biológico) de un individuo de cualquier la construcción social e histórica de estereotipos, expectati-
especie caracterizada por la reproducción sexuada. vas de rol de género, creencias respecto a lo que significa ser
Pero cuando hablamos de Sexualidad Humana, nos aleja- mujer o varón, o no sentirse identificado con las categorías
mos de cualquier determinismo biológico, a partir de la presencia binarias (identidades no binaries), lo cual se reproduce gener-
de componentes subjetivos, emocionales, cognitivos y sociales, ación tras generación, afectando las identidades, condiciones
articulados en su complejidad psicobio socio político cultural. de vida, oportunidades, relaciones y conflictos de todo orden.
Existe un salto cualitativo entre la sexualidad de los ani- El empoderamiento es un concepto sociopolítico, que va más
males en general, cuyo comportamiento está genéticamente allá de la concientización, incluyen componentes cognitivos,
programado (instintivo, innato), y la sexualidad de los seres psicológicos, económicos y políticos que involucra tanto la
humanos, atravesada por la cultura, mediada por el lenguaje acción colectiva como la conciencia individual para lograr
y las significaciones subjetivas, entre las cuales juega un im- transformaciones sociales.
portante papel el deseo. John Money, médico y psicólogo especializado en sex-
Para el Psicoanálisis, en el ser humano la Sexualidad no se ología (Money, J. y Ehrhardt, A., 1982)motivado por el estudio
reduce a la genitalidad ni a una dimensión o comportamiento, de los estados intersexuales, en 1955postuló la distinción entre
sino que toda su existencia es en esencia sexual. sexo y género. A él y al psicólogo Robert Stoller, aunque con
Sigmund Freud(Freud S. , 1914-1916) señaló esa carac- diferencias entre ellos(Alcántara, 2013), se les atribuye la ex-
terística privativa del ser humano, utilizando el término pul- presiónidentidad de génerocomo la autopercepción de sentirse
sión (trieb) refiriéndose a un concepto fronterizo entre lo varón, mujer o ambivalente, independientemente de anatomía.
anímico y lo somático, diferenciándolo de la necesidad cuyo Si bien los trabajos de John Money fueron controvertidos, es
satisfactor está predeterminado. innegable su aporte. En Argentina rige la Ley 26.743 de Iden-
Es importante entonces, pensar que Freud llama libido a la tidad de Génerodesde 2012, conoceremos de qué se trata y
energía de aquellas pulsiones que tienen que ver con el amor. cuáles son sus implicancias en la práctica médica.
El núcleo lo constituye el amor cuya meta es la unión sexual, El estudio de la Sexualidad humana, recibió también sig-
pero del mismo nombre participa también el amor a sí mismo, nificativos aportes del biólogo Alfred Kinsey, quien a partir de
el amor filial y a los hijos, la amistad y el amor a la humanidad, 1938 comenzó la investigación de mayores dimensiones sobre
así como la consagración a objetos o ideas abstractas. Todas prácticas sexuales, contribuyendo a la des patologización de
son la expresión de las mismas mociones pulsionales que op- muchas de ellas hasta ese momento consideradas aberrantes.
eran para la unión sexual en un caso, y se apartan de esa meta Valiosos aportes a la Sexología moderna fueron también los
sexual en otros, pero manteniendo su naturaleza originaria. del ginecólogo William Masters y la psicóloga y sexóloga Vir-
Esa concepción “ampliada” del amor, en tanto fuerza am- ginia Johnson quienes realizaron un exhaustivo estudio prin-
orosa (liebeskraft), la libido para el psicoanálisis, se corre- cipalmente fisiológico de la Respuesta Sexual Humana, que
sponde con el “Eros” del filósofo Platón (en El banquete, o del luego fue actualizado por Helen Kaplan incorporando el deseo
amor). Freud plantea que la palabra griega Eros es equivalente como fase inicial y subjetiva, y de RosmaryBasson distinguien-
a la palabra alemana Liebe (amor)(Freud S. , 1921). do las particularidades de la respuesta sexual femenina.
La complejidad de la Sexualidad Humana exige la articu-
lación de saberes interdisciplinarios para la Promoción de la
Género Salud, en este caso Salud Sexual:
“estado de bienestar físico, emocional, mental y social en
En este área instalaremos la reflexión crítica desde un en- relación con la sexualidad, no es solamente la ausencia de enfer-
foque de género(Castañeda, 2005) como eje transversal que medad, disfunción o dolencia. La salud sexual requiere un enfo-
permita el análisis de las relaciones de poder entre los géner- que positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones
os, tendiente a la equidad y conducente a la eliminación de sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales
toda forma de violencia o discriminación basada en el géne- placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y
ro; con la expectativa de que atraviese prospectivamente el violencia. Para que la salud sexual se logre y mantenga, los
cursado de todas las áreas subsiguientes de la carrera. derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados,
Desarrollaremos las nociones básicas sobre diversidades protegidos y cumplidos” (OMS, 2002)
y disidencias sexuales y relacionales, conceptualizando las- Es imprescindible una mirada crítica respecto a esta defi-
Identidades de Género (CIS y TRANS y No Binaries), Ori- nición de la OMS, que nos permita relativizar la noción de
entaciones Sexuales y modos de vinculación sexo afectiva. estado de bienestar, ya que la sexualidad implica permanen-
Perspectiva de género: El enfoque de género es una lec- teselaboraciones psíquicas por parte de un sujeto que no go-
tura política de las relaciones entre los géneros en función de bierna todos sus avatares, en el cual el conflicto, las tensiones,

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contradicciones y la angustia devenidas de la interacción de Organizador previo del área


las instancias psíquicas, son inherentes a su existencia. Por lo NIÑEZ ADOLESCENCIA ADOLESCENCIA
tanto pensar en un estado de bienestar libre de padecimientos Genotipo y fenotipo. Cambios Cambios
sería una negación de la subjetividad. madurativos para madurativos para
La Declaración Universal de Derechos Sexuales se llevó Diferenciación sexual adquirir capacidad adquirir capacidad
a cabo en una Asamblea de la Asociación Mundial para la reproductiva en la reproductiva en el
mujer varón
Salud Sexual (WAS) realizada en Hong Kong en el año 1999,
y su última revisión fue publicada en 2014. Conoceremos Núcleo de identidad Identidad de género Identidad de género y
genérica. y Orientación Orientación sexual.
cuáles son, en qué consiste cada uno y la importancia de ga- sexual.
rantizarlos en tanto forman parte de los Derechos Humanos. Desarrollo psicosexual
Dentro de los Derechos Sexuales, se encuentran los dere- ESI en infancia, ESI en adolescencia ESI en adolescencia
chos denominados reproductivos, relacionados a la procre- prevenciónabuso
ación responsable. Perspectiva de género Perspectiva de Perspectiva de género
En nuestro país está vigente desde 2003 la Ley 25.623del- género
Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Respons-
able, dependiente del entonces Ministerio de Salud. ADULTEZ JOVEN ADULTEZ JOVEN ADULTEZ MAYOR
También desde 2006rigela Ley 26.150del Programa Na- Capacidad y proceso Capacidad Capacidad
cional de Educación Sexual Integral, dependiente del Min- reproductivo. Amor reproductiva y su reproductiva y
isterio de Educación. La Educación Sexual(Savoini, 2018), es y Placer regulación envejecimiento
incumbencia de la Promoción de la Salud, la Prevención de la Respuesta Sexual Análisis crítico Modificaciones de la
Enfermedad y muchas veces se constituye también como parte Humana desde el enfoque de RSH
género
del proceso de Diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las Erotismo en la vejez
personas padecientes. Diversidad y Prácticas y Sexualidad
disidencias relaciones medicalizada
Perspectiva de género Perspectiva de Perspectiva de género
Reproducción género

La reproducción humana es el proceso por el cual se for- Objetivos del Área


man nuevos individuos, manteniendo la continuidad de la es-
pecie, lo cual puede darse en un contexto de concreción de un Generales:
proyecto de vida mediado por el deseo de maternar y/o de pa- • Pensar la existencia humana como existencia sexual, a
ternar, lo cual puede ir asociado o no, a un proyecto de pareja lo largo de todo el ciclo vital.
(independientemente del género de sus integrantes). • Orientar los modos de intervenciónen la promoción
Desde el punto de vista biológico, para que este proceso de la salud y en la práctica profesional.
se lleve a cabo, se deben dar determinadas condiciones anáto-
mo-histo-fisiológicas. Específicos:
La reproducción sexual implica dos acontecimientos: la • Reconocer la Sexualidaden la complejidad de sus
meiosis y la fecundación. La meiosis produce gametos, úni- componentes biológicos, psicológicos y sociales,
cas formas haploides del ciclo vital. La fecundación, unión del como inherente a la existencia humana.
gameto femenino con el masculino, culmina con la formación • Identificar, para ser capaces de promover y garantizar
del nuevo ser, transmitiéndose el material genético. los Derechos Sexuales en tanto Derechos Humanos
Se abordará el proceso que culmina con la adquisición de universales y fundamentales, para la Promoción de la
la capacidad reproductiva poniendo especial atención a la fi- Salud Sexual
siología hormonal, y a los cambios biológicos y psíquicos que • Instaurar el enfoque de género en tanto análisis crítico
se producen para lograr tanto en la mujer como en el varón, de las relaciones de poder entre los géneros, como eje
la madurez de dicha capacidad. Se considerará el posiciona- transversal que atraviese prospectivamente todas las
miento subjetivo en el ejercicio de dicha capacidad. áreas subsiguientes de la carrera y la práctica profesio-
Se desarrollará la gestación, los cambios que ocurren en el nal, para la eliminación de todas las formas de violen-
embrión en la persona gestante y se tratará asimismo, la regu- cia o discriminación basada en el género.
lación de la fertilidad a través de los distintos métodos desde • Reconocer y respetar desde la ética profesional las
una perspectiva individual y colectiva, para garantizar tam- Identidades de Género auto percibido en todas sus
bién el derecho a la anticoncepción cuando la persona decida diversidades como una experiencia subjetiva no nece-
no reproducirse. sariamente congruente con el sexo biológico.
• Conocer las diferentes orientaciones sexuales y mo-
dos de vinculación sexo afectiva, incluyendo las disi-
dencias relacionales, comprendiendo las complejida-
des de la interacción humana.
• Conocer la Respuesta Sexual Humana, su fisiología y
componentes psicológicos.
• Reconocer la reproducción biológica humana como
proceso, identificar sus componentes estructurales
para comprender su regulación.

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Trabajos citados

• Alcántara, E. (2013). Identidad sexual/rol de género.


Debate feminista, 172-201 .
• Breilh, J. (1991). La triple carga (Trabajo, Práctica
Doméstica y Procreación) Deterioro Prematuro de la
Mujer en el Neoliberalismo. Quito: Centro de Estudio
y Asesoría en Salud.
• Brizuela, S. Timini, L. (2008). Inequidades de género
en el mercado de trabajo de la Argentina: las brechas
salariales. Revista de Trabajo, 53-70.
• Castañeda, M. H. (2005). Género, políticas públicas
y promoción de la calidad de vida. Instituto Latino-
americano de Investigaciones Sociales.
• Catterberg, G., Binstock, G., Cerruti, M., Bonancina,
A. (2011). Aportes para el desarrollo humano en
Argentina/2011. Género en cifras: mujeres y varones
en la sociedad argentina. Programa de las Naciones
Unidadas para el Desarrollo.
• Dewsberry, D. (1998). Frank Ambrose Beach 1911-
1988. A biographical memoir. National Academies of
Sciences. Washington DC: National Academies Press.
• Ford, C.S. y Beach, F. (1951). Patterns of sexual be-
haviour. New York: Harper & Row.
• Freud, S. (1914-1916). Pulsiones y destinos de pulsión.
Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu.
• Freud, S. (1921). Psicología de las masas y análisis del
yo. Buenos Aires: Amorrortu .
• Ganem, J., Giustiniani, P., Peinado, G. (2012). Los
usos del tiempo en la ciudad de Rosario. Análisis
económico y social. Rosario: Trabajo facilitado por
los autores previo a su publicación.
• Money, J. (1986). Lovemap. New York: Irvington
Publisher Inc.
• Money, J. y Ehrhardt, A. (1982). Desarrollo de la
sexualidad humana. Diferenciación y dismorfismo de
la identidad de género. Madrid: Morata.
• Morin, E. (1997). Introducción al pensamiento com-
plejo. España: Gedisa.
• Savoini, S. (2018). Sexología y Terapias Sexuales. En
Varios, Caleidoscopio. Prácticas y clínicas Psi en la
Universidad (págs. 119-129). Rosario: UNR.
• Zwang, G. (1972). La fonction erotique. Paris: Robert
Laffont.

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Atención Primaria de la Salud (APS)


Verónica Estrella. Tamara Ajun.

La Atención Primaria de la Salud es la estrategia mediante A esto debe sumarse que a partir de la década del “ochen-
la cual el sistema de salud procura influir en los determinantes ta” comenzó a hacerse dominante la perspectiva neoliberal en
de la salud de la población a través de un trabajo intersectorial relación al rol del Estado y sus políticas sociales dando como
y de la coordinación de acciones entre los distintos niveles de resultado programas sanitarios compensadores o de emergen-
atención. 1er, 2do y 3er nivel. cia destinados a grupos vulnerables, por lo que surge la APS
La APS deben garantizar la cobertura y acceso universal de selectiva o APS para pobres.
la población a servicios que promuevan la EQUIDAD. En el 2007 la OMS y OPS propone la necesidad de RENO-
Debe prestar atención Integral , integrada y apropiada a lo VAR la APS y expresa que la relación entre salud y desarrollo
largo del tiempo, poniendo énfasis en la Promoción y Preven- son indiscutibles, que se debe reconocer la salud como resul-
ción de salud de las comunidades a las que asiste. tante de un proceso social, político y económico. Por lo tanto
Las funciones fundamentales de la APS son: lograr el pri- se requiere que APS analice conjuntamente con otros sectores
mer contacto del efector con la comunidad, logrando accesi- los determinantes de la salud para definir políticas públicas
bilidad y continuidad en la atención. La coordinación o enla- conducentes al desarrollo humano integral sostenible.
ces entre los distintos niveles de atención, garantizan que las Por lo tanto la APS renovada, que tiene como principio la
personas reciban un cuidado apropiado de su salud, (comu- solidaridad y la equidad, debe ser pensada no solo como orga-
nicados con un sistema de referencia y contrarreferencia), de nizadora del sistema de salud sino también como un compro-
manera que la información se integre en los distintos niveles. miso de ätender”a las necesidades de la población con calidad,
Además debe tener un enfoque familiar, con orientación responsabilidad, transparencia, justicia social, participación e
comunitaria, teniendo en cuenta las necesidades particulares intersectorialidad
de la población, para la elaboración de programas adecuados En la actualidad, se esconden diversas maneras de entender
(planificación estratégica) y con enfoque cultural. la APS: como estrategia, como nivel de aten-ción, como filosofía.
Por lo tanto, podemos decir que la APS es una filosofía que
garantiza el derecho a la salud.
Bibliografía

Evolución del concepto de APS • Ase I. y col. La estrategia de la Atención Primaria de la


Salud: Progresividad o regresividad en el derecho a la
Las características y los objetivos de la Atención Primaria salud Salud Colectiva Buenos. Aires 2009.
de la Salud, se plantearon hace ya muchos anos en Alma ATA, • Weisbrot M. Evolución y transformación conceptual
(1978), esta propuesta surgió y fue aceptada universalmente de la Atención Primaria de la salud. Actualización en
en función de la gran desigualdad de las condiciones de salud la práctica ambulatoria. Evidencia Buenos Aires 2014.
en países subdesarrollados, desarrollados, e incluso dentro de • OPS/OMS La renovación de la Atención Primaria en
cada nación. las Américas. Julio 2007
Así, a partir del reconocimiento universal de la salud como
derecho y como objetivo social, y con el conven-cimiento de
que a la misma debe llegarse de manera contextualizada, los
organismos sanitarios internacio-nales propusieron la estrate-
gia de APS como un instrumento idóneo para transformar los
sistemas de salud y mejorar las condiciones de salud en general.
Sin embargo, el pasaje desde la formulación teórica-me-
todológica hacia la implementación de la APS, no ha sido
sencilla. La falta de discusión política, los costos excesivos, la
imposibilidad de producir cambios institucio-nales y la inca-
pacidad de instalar un sistema de salud único, principalmente
en América Latina, fueron algunos de los factores que obsta-
culizaron la implementación de la APS integral como lo pro-
piciaban la OPS y OMS.

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Práctica Pre Profesional de Promoción de la Salud

Teniendo en cuenta que la Sexualidad, Género y Reproducción


se encuentran en el Ciclo Promoción de la Salud, la Práctica se
centrará en la Promoción de la Salud Sexual y Reproductiva,
con la perspectiva de género, y poniendo especial interés en el
empoderamiento de los Derechos Sexuales y Reproductivos.

Población elegida: Comunidad en general, Sala de Espera del


Hospital Provincial del Centenario.

Técnica: Entrevista

Primera etapa

En las tutorías se trabajará la confección, por parte de cada


alumno, de la Guía de la entrevista.

Para confeccionarla, los alumnos deberán recuperar conteni-


dos referidos a:

• Promoción de la Salud
• Derechos Sexuales y Reproductivos
• Leyes, Planes y Programas que garanticen los
derechos sexuales y reproductivos
• Entrevista

Segunda etapa en terreno

Una vez definida la guía se procederá a efectuar las entrevistas:


serán 2 por cada alumno. Se sugiere tomar nota de las mismas
teniendo en cuenta que es preferible “rescatar“ los decires de
cada uno.

Tercera etapa

Luego de realizadas las entrevistas, se compartirá en cada Tu-


toría la experiencia, utilizando como orientación el cuestiona-
rio que figura en la Guía del Estudiante, intentando generar
conclusiones de la puesta en común, debates y nuevos inte-
rrogantes.

Toda la actividad será coordinada y supervisada por el Tu-


tor, quien la integrará en la evaluación continua del alumno.

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UNIDAD PROBLEMA 1

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Contenidos incorporados en el Campus Virtual

• Seminario Embriología de Aparato Reproductor.

• Histología, Embriología y Genética Humanas.

• Anatomía.

• ¿De qué sexualidad habla el psiconoanálisis?

• Introducción al concepto de los derechos humanos.

• Sistema de Salud en Argentina.

• Seminario de Medicina Preventiva. Sistema de Salud.

• Promoción de la Salud y Educación para la Salud.

• Sistema de Salud y el enfoque de Género.


Área de Sexualidad, Género y Reproducción 15

UNIDAD 01
INTRODUCCIÓN

El humano desde la perspectiva de la salud sexual y reproductiva, su-


pone como condición necesaria la articulación de dos dimensiones, entre
otras, cuyos desarrollos no son siempre simultáneos pero que guardan
entre sí una relación de necesariedad: la sexualidad y lo genital, atravesa-
dos por la perspectiva de género para decidir su vida futura.
La sexualidad , como concepto superador de la genitalidad vinculado
principalmente con el placer, se manifiesta desde el comienzo de la vida,
como efecto de la relación con un otro humano, hablante y deseante, en un
contexto socio-histórico situado al igual que los roles de género.
En relación con lo genital, se debe abordar la temática de la diferencia-
ción sexual –genotipo y fenotipo–, desde el proceso de la fecundación.

SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
Isabel madre de dos niñas, Camila de 19 meses y Celeste de 4 años, en una con-
sulta de control al pediatra de su obra social, le comenta que cuando le está cam-
biando los pañales a Camila ella observa que su hija se toca los genitales. Además
refiere que Ce-leste hace muchas preguntas acerca de cómo se hacen los bebés.
El pediatra constata en su ficha que Isabel siempre concurre sin el padre de
sus niñas a la consulta.(1)

1 - Freud postula la emergencia de una sexualidad infantil desde el comienzo de la vida. Se trata de reconocer no sólo la existencia de
excitaciones o de necesidades genitales precoces, sino también de actividades pertenecientes a las actividades perversas del adulto…
en que hacen intervenir zonas corporales…que no son sólo genitales, y…buscan placer, independiente de la función biológica. En un
comienzo, la pulsión sexual “sólo se la puede apreciar como un suplemento de placer aportado marginalmente en la realización de la
función (placer logrado con la succión, aparte de la satisfacción del hambre). Sólo en un segundo tiempo este placer marginal será
buscado por sí mismo…y de forma puramente local a nivel de zona erógena [ciertas regiones que son susceptibles de ser asiento de
una excitación de tipo sexual]”. LAPLANGE J., PONTALIS J.B.: “Diccionario de Psicoanálisis”. Ed. Labor S.A., Barcelona, 1977.

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Lluvia de ideas
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Objetivos

• Comprender la sexualidad infantil en tanto constitutiva del Ser Humano.


• Comprender el proceso de la determinación sexual.
• Promover conductas sexuales no represivas.
• Interpretar la categoría de género en las representaciones familiares.

Contenidos

Sexo génico y fenotipo sexual. Expresiones del despertar sexual. Proceso de


sexuación. Derechos humanos-niñez. Género y sistemas de salud. Promoción y
educación para la salud

a) Condiciones biológicas

• Homologías embrionarias de los sexos en la especie humana.


• Diferenciación de la gónada primitiva: conceptos generales.
• Origen y características de las células germinales (gonocitos).
• Localización inicial de las células germinales (lugar y edad de desarrollo).
• Migración de células germinales hacia los primordios gonadales.
• La gónada humana indiferenciada y su diferenciación.
• Diferenciación de los testículos. Secreción de andrógenos y hormona anti-mü-
lleriana. Diferenciación sexual secundaria (posgonadal) de conductos y geni-
tales externos.
• Diferenciación de los ovarios. Diferenciación sexual secundaria (posgonadal)
de conductos y genitales exter-nos.
• Organización Celular Gametogénesis.
• Cromosomas sexuales (X e Y), comportamiento meiótico.
• Contenido génico de la región pseudoautosómica (RPA) de los cromosomas X
e Y. El gen determinante del testículo: SRY.
• El gen de la hormona anti-mülleriana: HAM.
• El gen del receptor de andrógenos: RA.
• Fenotipo sexual y criterios de asignación de sexo: génico, cromosómico, gona-
dal, ductal, genital externo.

b) 1. Condiciones psíquicas

• Constitución del psiquismo articulado con el Complejo de Edipo y de Castra-


ción. Pulsión y Líbido.
• Etapas y características: Autoerotismo. Los primeros objetos sexuales.
• Consecuencias psíquicas de las diferencias sexuales biológicas.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 18

2. Condiciones psico-sexuales
• Sexo, Sexualidad y Genitalidad: diferentes perspectivas.
• Inscripción de la sexualidad. Educación sexual en la infancia.

c) Condiciones sociales y éticas

• Responsabilidad de los padres y adultos/as. Derechos humanos y Niñez.

d) Perspectiva de género

• Género: Origen y definición del concepto.


• Reproducciones sociales de género y su relación con la salud.
• Sistemas de Salud y género.

e) Salud Colectiva

• Promoción y educación para la salud.

Cronograma de trabajo
Período: una semana

Todos los cronogramas de las actividades extra tutorías (seminarios, lab-orato-


rios, etc) serán publicados en el transparente ubicado en el Cuas II – transpa-
rente de 2º año.

Recursos educativos correspondientes a los contenidos

Sexo génico y fenotipo sexual. Expresiones del despertar sexual. Proceso de


sexuación. Derechos humanos-niñez. Género y sistemas de salud. Promoción y
educación para la salud

a) Condiciones biológicas

Recuperar conocimientos
• Organización Celular, Gametogénesis. (Área “Crecimiento y Desarrollo”, Uni-
dad Nº 3)
• Laboratorio Disciplinar de Embriología: “Fecundación y primeros estadíos del
desarrollo”. (Área “Crecimiento y Desarrollo”, Unidad Nº 4)
• Crecimiento y Desarrolllo - Hormonas y sistema endócrino. Estructura quími-
ca, transporte, mecanimos de acción.

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Actividades
• Seminario optativo de Fisiología.

Bibliografía obligatoria
• SADLER T.W., LANGMAN: “Embriología Médica” 8ª edición: Cap. 2, 3, 4, 5; Cap.
14: ‘Aparato genital’. Médica Panamericana, Buenos Aires, 2001.
• SOLARI J.: “Genética humana. Fundamentos y aplicaciones en medicina” 2ª
edición: Cap. 7, 125–141.

Bibliografia Recomendada de Histología


• Sobotta: Histología. Ed. Panamericana; 2014.
• Eynard, Valentich y Rovasio: Histología y Embriología del ser humano. Ed. Pa-
namericana. 5ta edición; 2016.
• Ross/Pawlina: Histología. Ed. Panamericana; 2013.
• Junqueira y Carneiro. Histología. Texto y atlas. Ed. Panamericana; 2015.
• Brusco – Lopez Costa – Loidel: Histologia médica – práctica. Ed. Elsevier; 2014.
• Material Virtual: www.campus.fcm.unr.edu.ar Ingresar en Histología donde
encontraran material actualizado sobre los diferentes temas.

Bibliografía Recomendada de Embriología


• Flores: Embriología Humana. Ed. Panamericana; 2015.
• Arteaga Martínez, García Paláez; Embriología Humana y Embriología del desa-
rrollo. Ed. Panamericana; 2014. Rohen, Lütjen-Drecoll: Embriología funcional.
Ed Panamericana; 2008 Carlson: Embriología Humana y Biologia del desarro-
llo. Ed. Elsevier.
• Moore, Persaud: Embriología clínica. Ed. Elsevier; 2016

b) 1. Condiciones psico-sexuales Bibliografía obligatoria

• SUEHSDORF A.: “Las primeras preguntas”; “Su hijo de 5 a 8 años”. En: Guía para
la Educación Sexual. Asociación Norteamericana de Estudios sobre la Infan-
cia: Cap. 2 y 3. Lumen Hormé, Buenos Aires.

2. Condiciones psíquicas

Recuperar conocimientos

• ANNONI G.: “Constitución del psiquismo”. Psiquiatría Adultos. (Área “Creci-


miento y Desarrollo”, Unidad Nº 6)

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Bibliografía obligatoria
• FERRARI H.: “Salud mental en medicina”: Cap. ‘Sexualidad infantil’; 4, 5, 6. López
editores, Buenos Aires, 1996.
• VERHAEGHE P.: “La wpulsión parcial y autoerótica”. En: El amor en tiempos de
la soledad. Paidos, Buenos Aires, 2001.
c) Condiciones sociales y éticas
Consulta en Internet
• Convención de los derechos del niño / niña
En: www.infanciaygobernabilidad.org/red/images/pdf/convencion_sobre_
los_derechos_del_niño.pdf
• Ley 26061 – Protección Integral de los derechos del niño.
EN: www.saludcolectiva-unr.com.ar

d) Perspectiva de género

Bibliografía obligatoria
• SEC. DE DDHH – UNLP: ¿Qué es el género? – En: Perspectiva de género: intro-
ducción a sus aspectos conceptuales y al plexo jurídico-normativo. Capacita-
ciones virtuales sobre transversalización del enfoque de género en gobiernos
locales. Secretaría de DDHH – UNLP, 2021. Disponible en el Campus Virtual del
área.

e) Salud Colectiva

Bibliografía obligatoria

• AJUN, T.; GASELLI, M; SCAGLIA, E. – El sistema de salud en Argentina. Medicina


Preventiva y Social. Fac. de Cs. Médicas, UNR. Disponible en el Campus Virtual
del área.

Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje

• LIBORIO M., .: “Promoción de la salud y educación para la salud”. Medicina


Preventiva y Social. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

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UNIDAD 1
MATERIAL DE ESTUDIO

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CONTENIDO
Material bibliográfico

• LEY 26.743 - IDENTIDAD DE GENERO

• Promoción de la salud y educación para la salud


Prof. Titular Mónica Liborio - Medicina Preventiva y Social. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

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MATERIAL BIBLIOGRÁFICO
LEY 26.743 - IDENTIDAD DE GENERO

Establécese el derecho a la identidad de género de las personas. rúrgica por reasignación genital total o parcial, ni acre-ditar
terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico.
Sancionada: Mayo 9 de 2012
Promulgada: Mayo 23 de 2012 ARTICULO 5° — Personas menores de edad. Con rela-
ción a las personas menores de dieciocho (18) años de edad
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina la solicitud del trámite a que refiere el artículo 4º deberá ser
reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley: efectuada a través de sus representantes legales y con expresa
conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de
ARTICULO 1º — Derecho a la identidad de género. Toda capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuer-
persona tiene derecho: do con lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del
a) Al reconocimiento de su identidad de género; Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos
b) Al libre desarrollo de su persona conforme a su identi- de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor
dad de género; de edad deberá contar con la asistencia del abogado del niño
c) A ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, prevista en el artículo 27 de la Ley 26.061.
en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumen- Cuando por cualquier causa se niegue o sea imposible ob-
tos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de tener el consentimiento de alguno/a de los/as repre-sentantes
pila, imagen y sexo con los que allí es registrada. legales del menor de edad, se podrá recurrir a la vía sumarísima
para que los/as jueces/zas corres-pondientes resuelvan, tenien-
ARTICULO 2° — Definición. Se entiende por identidad do en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés
de género a la vivencia interna e individual del género tal superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Conven-
como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no ción sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protec-
con el sexo asignado al momento del na-cimiento, incluyendo ción integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la mo-
dificación de la apariencia o la función corporal a través de ARTICULO 6° — Trámite. Cumplidos los requisitos esta-
medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre blecidos en los artículos 4° y 5°, el/la oficial público procederá,
que ello sea libremente escogido. También incluye otras ex- sin necesidad de ningún trámite judicial o administrativo, a
presiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar notificar de oficio la rectificación de sexo y cambio de nombre
y los modales. de pila al Registro Civil de la jurisdicción donde fue asentada
el acta de nacimiento para que proceda a emitir una nueva
ARTICULO 3º — Ejercicio. Toda persona podrá solicitar partida de nacimiento ajustándola a dichos cambios, y a expe-
la rectificación registral del sexo, y el cambio de nom-bre de dirle un nuevo documento nacional de identidad que refleje
pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de géne- la rectificación registral del sexo y el nuevo nombre de pila. Se
ro autopercibida. prohíbe cualquier referencia a la presente ley en la partida de
nacimiento rectificada y en el documento nacional de identi-
ARTICULO 4º — Requisitos. Toda persona que solicite dad expedido en virtud de la misma.
la rectificación registral del sexo, el cambio de nombre de pila Los trámites para la rectificación registral previstos en la
e imagen, en virtud de la presente ley, deberá observar los si- presente ley son gratuitos, personales y no será nece-saria la
guientes requisitos: intermediación de ningún gestor o abogado.
1. Acreditar la edad mínima de dieciocho (18) años de
edad, con excepción de lo establecido en el artículo 5° de la ARTICULO 7° — Efectos. Los efectos de la rectificación
presente ley. del sexo y el/los nombre/s de pila, realizados en virtud de la
2. Presentar ante el Registro Nacional de las Personas o sus presente ley serán oponibles a terceros desde el momento de
oficinas seccionales correspondientes, una solicitud manifes- su inscripción en el/los registro/s.
tando encontrarse amparada por la presente ley, requiriendo La rectificación registral no alterará la titularidad de los
la rectificación registral de la partida de nacimiento y el nuevo derechos y obligaciones jurídicas que pudieran corres-pon-
documento nacional de identidad correspondiente, conser- der a la persona con anterioridad a la inscripción del cam-
vándose el número original. bio registral, ni las provenientes de las relaciones propias del
3. Expresar el nuevo nombre de pila elegido con el que so- derecho de familia en todos sus órdenes y grados, las que se
licita inscribirse. mantendrán inmodificables, incluida la adopción.
En ningún caso será requisito acreditar intervención qui- En todos los casos será relevante el número de documento

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 24

nacional de identidad de la persona, por sobre el nombre de Todas las prestaciones de salud contempladas en el presen-
pila o apariencia morfológica de la persona. te artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio, o
el que lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de
ARTICULO 8° — La rectificación registral conforme la aplicación.
presente ley, una vez realizada, sólo podrá ser nueva-mente
modificada con autorización judicial. ARTICULO 12. — Trato digno. Deberá respetarse la iden-
tidad de género adoptada por las personas, en es-pecial por
ARTICULO 9° — Confidencialidad. Sólo tendrán acceso niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nombre de pila
al acta de nacimiento originaria quienes cuenten con autoriza- distinto al consignado en su documento nacional de identi-
ción del/la titular de la misma o con orden judicial por escrito dad. A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado de-
y fundada. berá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y
No se dará publicidad a la rectificación registral de sexo y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos
cambio de nombre de pila en ningún caso, salvo autorización como privados.
del/la titular de los datos. Se omitirá la publicación en los dia- Cuando la naturaleza de la gestión haga necesario registrar
rios a que se refiere el artículo 17 de la Ley 18.248. los datos obrantes en el documento nacional de identidad, se
utilizará un sistema que combine las iniciales del nombre, el
ARTICULO 10. — Notificaciones. El Registro Nacional de apellido completo, día y año de na-cimiento y número de do-
las Personas informará el cambio de documento na-cional de cumento y se agregará el nombre de pila elegido por razones
identidad al Registro Nacional de Reincidencia, a la Secretaría de identidad de género a solicitud del interesado/a.
del Registro Electoral correspondiente para la corrección del En aquellas circunstancias en que la persona deba ser
padrón electoral y a los organismos que reglamentariamente nombrada en público deberá utilizarse únicamente el nombre
se determine, debiendo in-cluirse aquéllos que puedan tener de pila de elección que respete la identidad de género adop-
información sobre medidas precautorias existentes a nombre tada.
del interesado.
ARTICULO 13. — Aplicación. Toda norma, reglamenta-
ARTICULO 11. — Derecho al libre desarrollo personal. ción o procedimiento deberá respetar el derecho huma-no a la
Todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad identidad de género de las personas. Ninguna norma, regla-
podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de ga- mentación o procedimiento podrá limitar, restringir, excluir
rantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones o suprimir el ejercicio del derecho a la identidad de género de
quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hor- las personas, debiendo inter-pretarse y aplicarse las normas
monales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su siempre a favor del acceso al mismo.
identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir
autorización judicial o administrativa.
Para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, ARTICULO 14. — Derógase el inciso 4° del artículo 19 de
no será necesario acreditar la voluntad en la interven-ción la Ley 17.132.
quirúrgica de reasignación genital total o parcial. En ambos
casos se requerirá, únicamente, el consenti-miento informado
de la persona. En el caso de las personas menores de edad re- ARTICULO 15. — Comuníquese al Poder Ejecutivo Na-
girán los principios y requisitos establecidos en el artículo 5° cional.
para la obtención del consentimiento informado. Sin perjuicio
de ello, para el caso de la obtención del mismo respecto de la DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO
intervención quirúrgica total o parcial se deberá contar, ade- ARGENTINO, EN BUENOS
más, con la conformidad de la autoridad judicial competen-
te de cada jurisdicción, quien deberá velar por los principios AIRES, A LOS NUEVE DIAS DEL MES DE MAYO DEL
de capacidad progresiva e interés superior del niño o niña de AÑO DOS MIL DOCE.
acuerdo con lo estipulado por la Convención sobre los Dere-
chos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes. La autoridad ju- — REGISTRADA BAJO EL Nº 26.743 —
dicial deberá expedirse en un plazo no mayor de sesenta (60) Amado BOUDOU, Juliana DOMINGUEZ, Gervasio
días contados a partir de la solicitud de conformidad. BOZZANO, Juan H ESTRADA
Los efectores del sistema público de salud, ya sean esta-
tales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán
garantizar en forma permanente los derechos que esta ley re-
conoce.

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Promoción de la salud y educación para la salud


Prof. Titular Mónica Liborio - Medicina Preventiva y Social. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

El ideal para lograr en las poblaciones sería “un estilo de cial y en la dimensión sociocultural tomando como escenario
vida sano en un ambiente sano”. Pero a partir de esta meta, ca- la reproducción económica y social donde se concentran las
ben realizar algunas preguntas como las siguientes: ¿Se puede interacciones y las relaciones intersubjetivas que posibilitan
conseguir esto?; las intervenciones que se deberían efectuar, la emergencia de conocimientos socialmente construidos con
¿serían aceptables?, ¿qué efectividad tendrían? Estas pregun- respecto al mantenimiento de la salud.
tas pertenecen tanto al campo científico como al político. Al En la Carta de Ottawa ya comienzan a perfilarse las pautas
respecto de este último campo, entonces, corresponde a los de autocuidado a través de la educación para la salud.
gobiernos –al Estado– en la medida que defienda el bien co- Las acciones de PS incluyen a la “educación para la salud”,
lectivo, definir políticas que conduzcan a que los ciudadanos como una medida directa o un instrumento para desarrollar
gocen de una vida saludable. actividades como:
La Promoción de la Salud (PS) supone un conjunto de pro- • fomentar estilos de vida sanos.
puestas que tienen su origen en el siglo XIX, relacionadas con • establecer estrategias de comunicación social.
un enfoque “social de la salud”. Se caracteriza a su vez por su • desarrollar técnicas de trabajo comunitario.
complejidad, ya que es un concepto vago pero poderoso. Entre
las diversas definiciones existentes, se podrían presentar las La promoción implica, entonces, actividades multidisci-
siguientes: plinarias que no sólo se encuentran en el espacio de la “educa-
ción” sino que enfrentan el reto de modificar y cambiar con-
Promoción de la salud: ductas. Abarca, además, la formación de recursos humanos, la
investigación, la legislación sanitaria, la coordinación de polí-
• Es proporcionar niveles de vida saludables, buenas ticas y el desarrollo comunitario. Es por ello que las categorías:
condiciones de trabajo, educación, medios de descan- modos de vida, estilos de vida1 , relaciones sociales, hábitos,
so y recreación. prácticas entre otras, son básicas en el momento de programar
• Es una estrategia de acción concreta que “crea” las sus acciones.
opciones para que los individuos o grupos puedan
seleccionar aquellas que conduzcan al bienestar del Se destaca que existen cinco principios fundamentales en
individuo y del colectivo. la Promoción de la Salud:
• Abarca todo el continuo biológico: desde la concep- 1. Afecta al conjunto de la población y al contexto de la
ción hasta la muerte y su ámbito de acción es el indi- vida diaria.
viduo, la familia, la comunidad y la sociedad. 2. Pretende actuar sobre los determinantes y sobredeter-
• La carta de Ottawa (1986) afirma que consiste en pro- minantes de la salud.
porcionar a los pueblos los medios necesarios para 3. Combina metodologías diferentes pero complementarias.
mejorar la salud y ejercer un mayor control sobre la 4. Se orienta a lograr la participación concreta y especí-
misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienes- fica de la población.
tar físico, mental y social, un individuo o grupo debe 5. Los equipos de salud –de Atención Primaria– desem-
ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de peñan un papel fundamental en la defensa y facilita-
satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse ción de la PS.
al medio ambiente. La salud se percibe, no como un
objetivo, sino como una fuente de riqueza de la vida Educación para la salud
cotidiana.
• Es un concepto positivo, que acentúa los recursos so- Los objetivos de la Educación para Salud son informar, es-
ciales y personales así como las aptitudes físicas y sus timular, fomentar el juicio independiente y crítico, y persuadir,
intervenciones trascienden al sector salud. pero no son de aplicación exclusiva de los “servicios de salud”.
Se reconoce que la elección por parte de quien consume
Se puede decir que la PS es un campo de conocimientos (bienes o servicios) es libre en la medida en que el consumidor
y de prácticas sociales. Así surge la necesidad de reflexionar esté “informado”. Sin embargo, la información por sí misma
sobre la categoría “el cuidado en sí”. Esta se relaciona con la PS no guarda relación con lo que la gente “hace”. Es claro que la
y es una actitud en relación con uno mismo y con otros, que gente puede elegir qué actitud toma frente a la información,
involucra el autociudado ya que implica apropiarse de prácti- pues tiene derecho a saber, tanto como sea posible sobre cues-
cas cotidianas y de actitudes, para asumir la propia existencia tiones que afectan sus opciones con relación a su salud.
para el mantenimiento de la salud. Esta mirada privilegia la La información debe ser presentada de forma objetiva y
experiencia de los seres humanos en la dimensión micro so- clara. Los medios de comunicación (escrita o televisiva) cola-

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 26

boran con este proceso mediante la búsqueda de afirmaciones das políticas tienen una capacidad potencial para influir en las
sencillas y concretas, que el público las prefiere por la comodi- decisiones de la población; la más acertada sería la de asegurar
dad de la certeza. Ejemplo de esto son las publicidades de ciga- la igualdad de acceso a los servicios de salud. De esta forma,
rrillos, bebidas, alimentos, etc. Cabe aclarar que esta manipu- las políticas saludables ayudan a crear los escenarios necesa-
lación de la información, en general, se encuentran dirigidas a rios para que la PS se pueda desarrollar.
defender los intereses de sus patrocinadores. En resumen, la PS supone el compromiso de enfrentarse al
Para pensar en relación a los derechos sexuales y repro- desafío de reducir las desigualdades, incrementar el ámbito de
ductivos es fundamental comenzar con la “información” ya la prevención, conlleva favorecer la participación comunitaria,
que es un derecho también. y la coordinación de las políticas públicas en el mismo sentido.
Las intervenciones hacia los cambios de comportamientos
individuales podrían no ser un ca-mino correcto, ya que éstas
Estimular es insistir tanto en la importancia de la cuestión deben estar programadas en un nivel más global o colectivo.
como la responsabilidad que puede tener el individuo para to- Es por ello que se deberían buscar cambios planificados
mar decisiones. Busca específicamente reforzar el libre ejerci- y graduales en los sistemas sociopolíticos; por ejemplo: las
cio de sus derechos. políticas de los gobiernos deben ejercer presión para que la
En general se solía asociar a la PS con carteles o folletos. redistribución de los recursos sea más equitativa y reducir o
Sin embargo, es una estrategia de mediación entre las eliminar las desigualdades con respecto a la salud.
personas y su entorno, sintetizando la elección personal y la Un ejemplo de esto es la legislación sanitaria que permite
responsabilidad social en salud para crear un futuro más sa- accesibilidad no solo a los servicios de salud sino también a
ludable. la disponibilidad de los medios para que el derecho a la salud
Es por ello que, hasta hace poco tiempo, la PS consistía en esté garantizado.
distribuir información sobre salud, dirigir mensajes hacia la
población para que de algún modo éstos trajeran aparejados Bibliografía
cambios de costumbres que se pretendían.
Cabe abordar el rol cultural que poseen los medios de co- • LIBORIO M, GIACOSA G. Promoción de la Salud y
municación de masas en los procesos de ordenación del mun- Educación para la Salud. Cuaderno del alumno. CE-
do, especialmente en el campo de la ciencia y de la salud, en CIME, 2003.
particular cuando periódicos de gran circulación presentan • EPP J.: “Lograr la salud para todos: Un marco para la
asuntos médicos. Es por ello que las representaciones sobre Promoción de la Salud”. OPS/OMS. Promoción de la Sa-
salud se encuentran elaboradas a partir de una interacción de lud: Una antología. Publicación Científica Nº 557, 1999.
discursos de varios orígenes, grados de diferenciación y de ni- • LALONDE M.: “El concepto de Campo de la salud:
veles de elaboración heterogéneos. Entre los diferentes discur- Una perspectiva canadiense” OPS/OMS. Promo-
sos, se podrían identificar: ción de la Salud: Una antología. Publicación Cien-
tífica Nº 557, 1999.
a. el de la medicina: como discurso racional, lógico y cien- • MARTINEZ CALVO S.: “La Promoción de Salud en
tífico, cuyos lugares de realización son las investigaciones la Estrategia Sanitaria Cubana”. Instituto Superior
divulgadas en congresos, publicaciones, etc. de Cien-cias Médicas, Facultad de Salud Pública, La
b. el de los médicos y otros profesionales de la salud –los Habana, 1994.
equipos de salud– que lo elaboran a partir de del trabajo, • ROSE G.: “La Estrategia de la Medicina Preventiva”
la práctica cotidiana, etc. Masson S.A., México, 1995.
c. el de las interpretaciones, lecturas, etc., que los pacientes • MUÑOZ FRANCO NE. Reflexiones sobre el cuida-
hacen a partir de los diagnósticos, prescripciones médicas do en sí como categoría de análisis de la salud. Salud
realizadas a partir del sentido común. Co-lectiva, 5(3): 391-401, 2009.
d. el del colectivo; cruzamientos e interpretaciones realiza- • DI LEO PF. La promoción de la salud como política
das desde varias lógicas de lenguaje, donde se entrecruzan de subjetividad: construcción, límites y potencialid
conocimientos validados o no, o verosímiles o no, etc. des de su institucionalización en las escuelas. Salud
e. el de los medios de comunicación. Colectiva, 5(3): 377-389, 2009

A partir de evaluaciones, se comprobó que la educación


para la salud permitía cambios lentos y pequeños. Es por ello
que para que sean efectivas las campañas informativas, deben
estar acompañadas con otras estrategias llevadas a cabo no
sólo por el sector salud, sino por Organizaciones No Guber-
namentales (ONG) o comunitarias.
Fortalecer la “participación comunitaria” significa ayudar
a las personas a tomar el control de los factores que influyen
sobre su salud. (acceder al cuidado en si.) Además, las medi-

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 27

UNIDAD PROBLEMA 2

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Contenidos incorporados en el Campus Virtual

• Glándula mamaria.

• Aparato genital femenino. Anatomía.

• Aparato genital femenino. Irrigación, drenaje venoso,


linfático e inervación.

• Cambios morfofuncionales del aparato reproductor


femenino.

• Adolescencia y sociedad. La construcción de identidad en


tiempos de inmediatez.

• El proceso de sexuación.

• ¿Adolescencia o juventud?

• Estrategias para la promoción de la salud en la comunidad.

• Historia Clínica, diversidades y disidencias sexuales en la


consulta médica.

• Guía: Hablar de Diversidad Sexual y DD.HH.

• Seminario “La entrevista” - Colovini.

• Fiosiología del desarrollo puberal.


Presentación (.pdf) que describe los cambios que llevan a la activación del eje

hipotálamo-hipófiso-gonadal en la etapa puberal.

• Seminario Teórico “Desarrollo puberal: aspectos


fisiológicas”.
Grabación de la clase dictada por el Prof. Dr. Pablo Arias el 12/04/2021

• Fisiología de la Reproducción/Ciclo Mestrual - Video


realizado para el CECM en abril de 2019.

• Evaluación del Crecimiento y el Desarrollo Puberal: Libro


Verde de la Sociedad Argentina de Pediatría.
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 29

UNIDAD 02
INTRODUCCIÓN

La adolescencia es una etapa de la vida de profundos cambios. Durante


la crisis de identidad el/la adolescente debe terminar de resolver su
sexualidad infantil como pasaje hacia una sexualidad adulta. La pubertad
es el nombre que se le da a los cambios biopsíquicos que posibilitan al hu-
mano adquirir la capacidad reproductiva.
Dicho en otros términos, la adolescencia es un punto privilegiado de ar-
ticulación entre el cuerpo biológico, su funcionamiento fisiológico, el dis-
curso social que interpreta estos datos y los trabajos psíquicos que per-
miten que un sujeto elija una posición sexuada y así, en relación con otro
deseante –mediados por el amor–, se reproduzca.
Desde el aspecto biológico, está constituido por dos unidades. Unidad
2, se pretende abordar sobre el hecho fundante del inicio de la capacidad
reproductiva en la mujer, la aparición de la menarca. En la Unidad 3, se
trabajará sobre las expresiones del inicio de dicha capacidad en el varón.
En esta unidad se trabajará sobre la temática reproductiva en el varón

SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
Patricia, médica generalista, en un exámen de rutina constata que su pacien-
te, Laura de 9 años y medio tiene abultada una de las tetillas. La niña responde
ruborizándose y se tapa pudorosamente.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 30

Lluvia de ideas
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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 31

Objetivos

• Interpretar los cambios madurativos en la adolescente para comprender su


relación con el proceso reproductivo.
• Reconocer los signos corporales y relacionarlos con los cambios hormonales.
• Identificar las modificaciones morfofuncionales durante el ciclo menstrual y
su interacción con los aspec-tos psíquicos y sociales.
• Analizar las diferencias entre: diferencia sexual anatómica, identidad sexual
y la elección de una posición subjetiva en cuanto al sexo.
• Reflexionar sobre el efecto que los cambios (fisiológicos y sociales) en la ado-
lescencia ejercen sobre el psiquismo.
• Identificar estrategias de intervención que promuevan un proceso de sexua-
ción saludable.

Contenidos

Aspectos madurativos del eje reproductivo. Sexualidad y pubertad. Identidad


sexual. Permisividad y prohibiciones. Relación médico-paciente. Identidad de
género. Educación para la salud y educación sexual.

a) Condiciones biológicas

• Hipotálamo e hipófisis. Aspectos macroscópicos y microscópicos: estructura,


tejidos implicados, conexiones vasculares y nerviosas.
• Cambios morfofuncinales del aparato reproductor: de la niñez a la pubertad.
• Aspectos morfofuncionales, macro y microscópico del aparato reproductivo
femenino: Vulva. Vagina. Útero.
• Trompas de falopio. Ovarios.
• Glándula mamaria.
• Irrigación arterial, drenaje venoso y linfático e inervación del aparato genital
femenino.
• Ciclo sexual femenino: Concentraciones hormonales durante un ciclo bifásico
(LH, FSH, estradiol y proges-terona). Cambios ováricos, uterinos y vaginales
durante un ciclo menstrual normal. Diagnóstico de ovulación. Ciclos monofá-
sicos.
• Mecanismos de control de la función ovárica: eje hipotálamo-hipófiso-ovárico
(tema a recuperar de CyD, UP6).
• Aspectos madurativos neuroendócrinos del desarrollo puberal femenino: es-
tadios de Tanner. Caracteres sexuales secundarios (temas a recuperar de
CyD, UP 6)
• Control del inicio de la pubertad. Mecanismos desencadenantes y factores
permisivos.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 32

• Hormonas ováricas: síntesis, transporte, mecanismos de acción y efectos.


• Sistema endócrino: desarrollo embrionario y aspectos histológicos del tejido
epitelial glandular endócrino.

b) 1. Condiciones psico-sexuales

• Identidad sexual.
• Condiciones de la sexualidad adolescente: Maternidad y paternidad adolescente.
• Enfoque sexológico en el esquema biológico, psicológico y social de la sexuali-
dad adolescente. Estudio de la respuesta sexual humana.

2. Condiciones psíquicas

• Tiempos de la sexuación: Diferencia sexual anatómica, el discurso sexual, la


elección sexuada.
• Masturbación.
• Identidad sexual.
• Elecciones sexuales y placer.
• Características emocionales e intelectuales del adolescente.
• Adolescencia, Familia y Sociedad.

c) Condiciones sociales

Representaciones y prácticas de la sexualidad adolescente (permisibilidad y


prohibiciones).

d) Aspectos Éticos

La ética de la relación médico paciente en la adolescencia:


1. El derecho a la autonomía y privacidad del adolescente.
2. El derecho de los padres a conocer, intervenir y decidir.
3. El deber del médico de informar a los padres, y de proteger la autonomía y pri-
vacidad del adolescente.

e) Perspectiva de género

• Identidad de género.
• Roles y funciones de género.

f) Salud Colectiva

• Educación para la Salud y Educación sexual.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 33

Cronograma de trabajo
Período: una semana

Todos los cronogramas serán publicados en el transparente ubicado en el Cuas


II – transparente de 2º año.

Recursos educativos correspondientes a los contenidos

Aspectos madurativos del eje reproductivo. Sexualidad y pubertad. Identidad


sexual. Permisividad y prohibiciones. Relación médico-paciente. Identidad de
género. Educación para la salud y educación sexual.

a) Condiciones biológicas

Recuperar conocimientos
• CELIS M.E.: “Hormonas. Generalidades” En: Fisiología humana, Tomo I: Cap. VII.
Facultad de Ciencias Quí-micas, UNC. (Área “Crecimiento y Desarrollo”, Unidad
Nº www.hoy.com.ec.libro6/jo08.htm
• Sistema endócrino: desarrollo embrionario y aspectos histológicos del tejido
epitelial glandular endócrino. (Área Crecimiento y Desarrollo).
• Unidad hipotálamo-hipofisaria. Eje hipotálamo-hipófiso-ovárico. Caracteres se-
xuales secundarios y estadíos de Tanner (Área Crecimiento y Desarrollo).
• Hormonas y sistema endócrino. Estructura química, transporte, mecanimos
de acción. (Área Crecimiento y Desarrollo).
• Eje hipotálamo-hipófiso-ovárico. Desarrollo puberal.

Bibliografía obligatoria
• MEDELLIN, CALDERÓN, TASCON E., y col.: “Cambios hormonales” En: Creci-
miento y desarrollo del ser humano, Tomo II: Cap. 9, pág 706–723. OPS-OMS.
• ABRIATA A., JOZAMI BARREIRO J.C., DEMEGLIO F.: “Glándula mamaria”. Anato-
mía Normal. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. (Material bibliográfico incor-
porado a la Guía de Aprendizaje)
• ABRIATA A, DEMEGLIO F, JOZAMI BARREIRO JC, ZAJA R. “Aparato genital fe-
menino”. Anatomía Normal, Facultad de Ciencias Médicas, UNR. (Material bi-
bliográfico incorporado al Guía de Aprendizaje)
• ABRIATA A., JOZAMI BARREIRO J.C., DEMEGLIO F.: “Aparato genital femenino:
irrigación, drenaje venoso, linfático e inervación”. Anatomía Normal. Facultad
de Ciencias Médicas, UNR. (Material bibliográfico incorpora-do a la Guía de
Aprendizaje)
• CURTIS E.: “La continuidad de la vida I: reproducción” En: Biología Humana, 6ª
edición: Cap. 50, 1314–1331. Médica Panamericana, Buenos Aires, 2000.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 34

• FIGUEROA N., GIRARD H, CARBÓ M.I.: “Cambios morfofuncionales del aparato


reproductor. De la niñez a la adolescencia”. Histología. Facultad de Ciencias
Médicas, UNR. (Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje)
• GANONG W.F.: “Gónadas: desarrollo y funciones del aparato reproductor” En:
Fisiología Médica, 16ª edición: Cap. 23. Edit. Moderno.
• GRABOVSKI T.: “Los aparatos reproductores. Aparato reproductor femenino”
En: Principios de Anatomía y Fisiología: Cap. 28, 936–954.
• ARIAS, P. ENDOCRINOLOGIA DE LA REPRODUCCION. En: Best y Taylor. Bases
fisiológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P. Cardinali,
R.H. Iermoli (Eds.). Editorial Panamericana, 2010
• ARIAS, P. GENERALIDADES DEL SISTEMA ENDOCRINO - UNIDAD HIPOTALA-
MO-HIPOFISARIA. En: Best y Taylor. Bases fisiológicas de la práctica médica,
14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P. Cardinali, R.H. Iermoli (Eds.). Editorial Paname-
ricana, 2010
• ARIAS P., M. DVORKIN, C.B. CYMERYNG. COMUNICACIÓN INTERCELULAR. En:
Best y Taylor. Bases fi-siológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A.
Dvorkin, D.P. Cardinali, R.H. Iermoli (Eds.). Editorial Pana-mericana, 2010
• BARRET, K.E. et al. FISIOLOGÍA MÉDICA de Ganong. Capítulos 2, 18, 24 y 25.
23ra Edición, Editorial Mc Graw Hill, 2010
• HALL J.E. TRATADO DE FISIOLOGÍA MÉDICA de Guyton & Hall. Capítulos 74 y
81. 12ma Edición (2011) o posteriores. Editorial Mc Graw Hill
• PINILLA, L. DETERMINACIÓN Y DIFERENCIACIÓN SEXUAL. PUBERTAD. En:
Fisiología Humana, 4ta edi-ción; J.A.F. Tresguerres et al (Eds.). Editorial Mc-
Graw-Hill, 2010
• TRESGUERRES J.A.F, C. CASTILLO. FISIOLOGIA DEL EJE HIPOTALAMO-HIPO-
FISO-OVARICO. En: Fisio-logía Humana, 4ta edición; J.A.F. Tresguerres et al
(Eds.). Editorial McGraw-Hill, 2010.

Bibliografia Recomendada de Histología


• Sobotta: Histología. Ed. Panamericana; 2014.
• Eynard, Valentich y Rovasio: Histología y Embriología del ser humano. Ed. Pa-
namericana. 5ta edición; 2016.
• Ross/Pawlina: Histología. Ed. Panamericana; 2013.
• Junqueira y Carneiro. Histología. Texto y atlas. Ed. Panamericana; 2015.
• Brusco – Lopez Costa – Loidel: Histologia médica – práctica. Ed. Elsevier; 2014.
• Material Virtual: www.campus.fcm.unr.edu.ar Ingresar en Histología donde
encontraran material actualizado sobre los diferentes temas.

Bibliografía Recomendada de Embriología


• Flores: Embriología Humana. Ed. Panamericana; 2015.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 35

• Arteaga Martínez, García Paláez; Embriología Humana y Embriología del desa-


rrollo. Ed. Panamericana; 2014. Rohen, Lütjen-Drecoll: Embriología funcional.
Ed Panamericana; 2008 Carlson: Embriología Humana y Biologia del desarro-
llo. Ed. Elsevier.
• Moore, Persaud: Embriología clínica. Ed. Elsevier; 2016
Bibliografía ampliatoria
• CALATRONI RUIZ, TOZZINI R.: “Sistema diencefalohipfisario. Polo superior del eje
reproductivo” En: Ginecología: Cap. 4. Médica Panamericana, Buenos Aires, 1994.

• ROSS M., y col.: “Aparato Genital Femenino” En: Histología. Médica Panameri-
cana, Buenos Aires, 2013.
• CINGOLANI H., HOUSSAY A.: “Regulación neuroendócrina”; “Sistema Repro-
ductivo Femenino” En: Fisiología Humana, 7ª edición: Sección VIII ‘Reproduc-
ción’: Cap. 53 y 55. El Ateneo.
• EYNARD A., VALENTICH M., ROVASIO R.: “Aparatos reproductores Masculino
y Femenino” En: Histología y Embriología del ser humano, 5ª edición: Cap 13.
Córdoba, República Argentina, 2016.

b) 1. Condiciones psicosexuales Bibliografía obligatoria

• BONILLA J.A.: “La represión de la sexualidad” En: La Sexualidad Humana: Cap.


4, 65–75; 81–89.
• LERER M.L.: “Mitos sobre la masturbación” En: Sexualidad Femenina. Sudame-
ricana/Planeta, Buenos Aires, 1987.
• SEGÚ H.F.: “El Aporte de Frankl al concepto de Sexualidad Humana” En: Hacia
una Sexología Humanizada. Planeta-Respuestas.

Bibliografía ampliatoria
• ÁLVAREZ DEL REAL E.: “Pleno desarrollo sexual” En: Esa edad crítica: de los 13
a los 18 años: Cap.9, 116– 134. América, Panamá, 1989.
• BERENSTEIN R.: “Introducción”; “Embarazo, maternidad y crisis”; “La madre sol-
tera adolescente” En: La madre soltera frente a la sociedad: Cap. 9, pág. 11–15;
pág. 17, 24, 28, 33; pág. 99, 102, 113, 125. Marsymar, Buenos Aires, 1974.
• MORENIM T.: “Lo que diría a mi hija sobre sexualidad premarital” En: Manual
para la educación sexual de nuestros hijos: Cap. 8. Acali (col. ABC del lector),
Montevideo, 1980.
• SCHIAVA de CAVIA S.: “El embarazo en las adolescentes” Revista “Unos y
otros”, año 7, Nº 32, Buenos Aires, agosto-septiembre 2000.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 36

2. Condiciones psíquicas

Bibliografía obligatoria
• FERNÁNDEZ MOUJAN O.: “Adolescencia e Identidad”; “Adolescencia y Familia”
En: Abordaje teórico y Clínico del Adolescente, 5ª Edición: Cap.V; Cap. XI. Edit.
Nueva Visión, Bs. As., 1997.
• COLOVINI M.T.: “El proceso de sexuación”. Psiquiatría Adultos. Facultad de
Ciencias Médicas, UNR. (Material bibliográfico incorporado a la Guía de Apren-
dizaje)
• DOLTÓ F., DOLTÓ C.: “Las Transformaciones”; “La Sexualidad” En: Palabras
para adolescentes. Cap. 2; 4.
• FERRARI H.: “Adolescencia: una etapa de la vida, un estado de la mente” En:
Salud Mental en medicina: Cap. 14. López Editores, Buenos Aires, 1996.
• HILLER R., DÍAZ G.: “La iniciación sexual en los tiempos de la informática” En: El
tren de los adolescentes. Lumen, Buenos Aires, 1998.
• MARTÍNEZ AGUILAR N.: “Compleja transformación de niña a mujer”. En: www.
doble.click.com.mx/mujer.htm

c) Condiciones sociales

Bibliografía obligatoria
• Historia Clínica, diversidades y disidencias sexuales en la consulta médica.
Prof. Ps. Savoini, Silvana. Cátedra de Psiquiatría. FCM. UNR.

d) Aspectos éticos

• Historia Clínica , diversidades y disidencias sexuales en la consulta médica.


Prof. Ps. Savoini, Silvana. Cátedra de Psiquiatría . FCM. UNR.

Bibliografía obligatoria
• LUENGO X.: “La entrevista a un adolescente” En: www.camera.vchile.cl/LV2en-
trevista.doc.
• Guía sobre derechos de adolescentes para el acceso al sistema de salud. Min. de
Salud y Desarrollo Social. Bs. As. 2018. Disponible en el Campus Virtual de área.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 37

e) Perspectiva de género

Bibliografía obligatoria
• Hablar de Diversidad Sexual y Derechos Humanos. 1a edición: abril de 2017
2a edición: abril de 2018 ISBN: 978-987-4017-26-0
Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural Avenida del Liberta-
dor 8151, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina www.argentina.gob.
ar/derechoshumanos Guía Informativa y práctica
• CHECA S. Implicancias del género en la construcción de la sexualidad adoles-
cente. www.saludcolectiva-unr.com.ar

f) Salud Colectiva

Bibliografía obligatoria
• KROEGER A.L., LUNA R.: “El rol del educador en salud comunitaria” En: Atención
Primaria de la Salud: Principios y métodos: Punto 2.3, 156–184. OPS, Serie
PALTEX N° 10, México, 1992.

Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje

• ABRIATA A., JOZAMI BARREIRO J.C., DEMEGLIO F.: “Glándula mamaria”. Anato-
mía Normal. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.
• ABRIATA A, DEMEGLIO F, JOZAMI BARREIRO JC, ZAJA R. “Aparato genital fe-
menino”. Anatomía Normal, Facultad de Ciencias Médicas, UNR.
• ABRIATA A., JOZAMI BARREIRO J.C., DEMEGLIO F.: “Aparato genital femenino:
irrigación, drenaje venoso, linfático e inervación”. Anatomía Normal. Facultad
de Ciencias Médicas, UNR.
• FIGUEROA N., GIRARD H, CARBÓ M.I.: “Cambios morfofuncionales del aparato
reproductor. De la niñez a la adolescencia”. Histología. Facultad de Ciencias
Médicas, UNR.
• COLOVINI M.T.: “El proceso de sexuación”. Psiquiatría Adultos. Facultad de
Ciencias Médicas, UNR.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 39

UNIDAD 2
MATERIAL DE ESTUDIO

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 40

CONTENIDO
Material bibliográfico

• Glándula mamaria.
Prof. Dr. Alberto Abriata. Prof. Dr. Julio C. Jozami Barreiro.
Dr. Fernando Demeglio. Anatomía Normal. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

• Aparato genital femenino. Anatomia.


Alberto Abriata, Fernando Demeglio, Julio César Jozami Barreiro, Rodolfo Zaja.
Anatomía Normal. Facultad de Ciencias Médicas, U.N.R.

• Aparato genital femenino. Irrigación, drenaje venoso, linfático e inervación.


Prof. Dr. Alberto Abriata. Prof. Dr. Julio C. Jozami Barreiro.
Dr. Fernando Demeglio. Cátedra de Anatomía Normal. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

• Cambios morfofuncionales del aparato reproductor: de la niñez a la adolescencia.


Prof. Nora Silvia Figueroa. Prof. Héctor Girard. Prof. Ma. Inés Carbó. Histología. Facultad de
Ciencias Médicas, UNR.

• El proceso de sexualición.
Prof. Adj. María Teresita Colovini. Psiquiatría Adultos.
Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

• Historia Clínica, diversidades y disidencias sexuales en la consulta médica.


Prof. Ps. Silvana Savoini.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 41
47

Glándula mamaria
Prof. Dr. Alberto Abriata. Prof. Dr. Julio C. Jozami Barreiro. Dr. Fernando Demeglio. Anatomía Normal.
Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

Introducción Características morfofuncionales


de la glándula mamaria
El bebé humano, la cría de los animales mamíferos, depen-
de de la secreción láctea de las glándulas mamarias (mamas o Las glándulas mamarias son glándulas cutáneas modificadas,
senos), para su alimentación, sobre todo durante los primeros y su desarrollo se asemeja mucho al de las glándulas sudoríparas.
meses de vida. A su vez, estas glándulas, di-ferencian en el tor- En la cuarta semana de vida intrauterina aparecen dos en-
so de las hembras y del varón en la especie humana; por ello se grosamientos lineales en el ectodermo cutáneo o de revesti-
constituyen en un órgano sexual secundario. miento, denominados líneas mamarias o crestas mamarias ,
Así, puede decirse que las mamas cumplen una función que se extienden desde el hueco axilar hasta la región inguinal,
básica, la nutrición, pero también desempeñan un papel im- a cada lado de la cara ventral del embrión. En el ser humano,
portante en la sexualidad y el erotismo. La lactancia materna las líneas vuelven a desaparecer, a excepción de la zona corres-
disminuye la mortalidad infantil y mejora el crecimiento. pondiente a la región pectoral, donde luego de la sexta semana
Además, ayuda a reducir las infecciones y a fortalecer el a cada lado cre-cen en profundidad un botón o brote epitelial
vínculo madre e hijo. epidérmico. Está rodeado por un engrosamiento del mesén-
La glándula mamaria es un cuerpo par ubicado entre quima subyacente y se mantiene sin modificaciones hasta el
abundante grasa y 101 tejido conectivo, en la región anterior quinto mes de vida fetal, cuando las células epiteliales sobre
del tórax. En la mujer, la glándula se desarrolla totalmente en la cara profunda del brote proliferan formando 15-25 brotes
la pubertad (telarca) y junto con el embarazo y el nacimiento; secundarios, que siguen creciendo en profundidad formando
en cambio, en el hombre es muy pequeña durante toda la vida. cordones epiteliales.
Éstos se canalizan y se transforman así en conductos que,
antes del nacimiento, se ramifican varias veces. Cada uno de
estos 15-25 conductos representa el primordio de un lóbulo
mamario, que dará origen a la glán-dula mamaria adulta. Se
forman lóbulos separados por trabéculas de tejido conectivo
denso interlobular y tejido adiposo. Cada lóbulo contiene una
glándula independiente, cuyo conducto excretor (conducto
galactóforo) tiene su propia desembocadura en el pezón. Pre-
via a esta, el conducto se ensancha formando el seno lactífero
o galactóforo.
Rodeando los conductos galactóforos y los lobulillos ma-
marios, entre el epitelio glandular y la membrana ba-sal, se
encuentran las células mioepiteliales, encargadas de la secre-
ción láctea, que se produce al contraerse estas células. En el
momento del nacimiento, las mamas de ambos sexos son ge-
neralmente de mayor tamaño que en la infancia, y a menudo
puede aparecer secreción por el pezón denominada “leche de
brujas”, debido a la estimulación de la mama por las grandes
cantidades de estrógeno producidas en la placenta, que alcan-
za al feto por el torrente circulatorio.
Luego del nacimiento involuciona y permanece así hasta
la pubertad.
En las niñas, comienzan a crecer como consecuencia de
la estimulación por parte de los estrógenos (estimula el creci-
miento de los conductos) y la progesterona (estimula el desa-
rrollo de los alvéolos) secretados por el ovario. El desarrollo
lóbulo-alveolar pleno de la mama se produce durante el em-
barazo en el cual, por la acción de las hormonas hipofisiarias
como la prolactina y otras secretadas por la placenta (lactóge-
no placentario), hacen que la mama aumente 2 o 3 veces su vo-
lumen y acumule leche en los alvéolos y conductos excretores.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 42
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espinal, desde allí hacia el hipotálamo ubicado en el cerebro,


que reduce el efecto inhibidor de éste sobre la secreción de
prolactina hipofisiaria.
La eyección de leche se debe también a un reflejo que
estimula la secreción por el hipotálamo de otra hormona, la
oxitocina. Esta produce la contracción de las células mioepi-
teliales con la consiguiente salida de leche, luego se vacía me-
cánicamente, puesto que los labios del bebé comprimen en
las porciones periféricas de los senos galactóforos. La leche
humana es una suspensión de proteínas, grasas, hidratos de
carbono, sales, vitaminas y anticuerpos, todos ellos en solu-
ción acuosa.

Glándula mamaria (Anterior) NETTER. Atlas.

Ubicación de la polimastia a lo largo de la línea o cresta mamaria.


A: según Williams;
B: según Merkel
Recordemos que en el varón no se produce desarrollo pos-
Glándula mamaria (Perfil) terior al nacimiento del tejido glandular durante el resto de la
vida, y que su aumento de tamaño se denomina ginecomastia.
Desde el punto de vista de su morfología macroscópica,
la mama se encuentra situada en la parte anterior y superior
del tórax, a cada lado del esternón, delante del pectoral mayor
y comprendida entre la tercera y la séptima costilla. Normal-
mente son dos, pero puede haber más mamas supernumera-
rias, que se encuentran en el trayecto de la línea mamaria.
Su forma exterior tiene aspecto de semiesfera, descansan-
do en el tórax por su cara plana. Presenta en el centro una
eminencia, el pezón y rodeando a éste, la areola.
El pezón es una papila gruesa que se levanta en el centro
de la areola, de aspecto cilíndrico, en cuyo vértice se observan
los orificios de desembocadura de los conductos galactóforos.
La aereola presenta aspecto rugoso, dado por unas glándulas
sebáceas que levantan la piel. En su centro siempre se encuen-
tra un pelo. Tanto la aereola, como el pezón presentan en su
constitución un músculo cutáneo que permite la contracción
de ambos bajo la influencia de diversos estímulos (frío, emo-
A partir del tercer mes de embarazo, comienza a segre- ción, simple contacto, etc.).
gar un líquido opaco denominado calostro, para luego del Por debajo de la piel, y entre ésta y el plano profundo de
parto aparecer la secreción de leche (lactogénesis) y el man- la aponeurosis del músculo pectoral mayor, se en-cuentra la
tenimiento de la lactancia (galactopoyesis), debido al reflejo glándula mamaria, separada de ambos por tejido adiposo que,
neurohormonal, cuyo desencadenante es la succión del pezón por debajo de la piel, se denomina capa célulo-adiposa pre-
por el recién nacido. Esto produce un estímulo captado por mamaria, y capa célulo-adiposa retromamaria por delante del
receptores sensoriales del pezón y transmitido hacia la médula aponeurosis del pectoral mayor.

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La capa célulo adiposa premamaria está tabicada por tra- Linfáticos


béculas de tejido conjuntivo, denominado li-gamento de Coo-
per, que se extiende desde la cara profunda de la piel, atrave- En la glándula mamaria, así como en el resto de los órga-
sando el tejido graso para ir a insertarse en unas eminencias nos de la economía, es importante el conocimiento de los lin-
que presenta la glándula, denominada crestas glandulares de fáticos, dado que a través de ellos se produce la diseminación
Duret. de enfermedades muy importantes como el cáncer (metásta-
sis), adquiriendo un carácter relevante, ya que es uno de los
Irrigación glandular tumores malignos más frecuentes en la mujer.

Redes de origen: Tienen un doble origen: cutáneo y glan-


dular. Los conductos que drenan la linfa de la piel convergen
hacia la cara profunda de la piel de la areola, formando un ple-
xo sub, peri y circunareolar. Los vasos linfáticos glandulares se
originan en la periferia de cada lóbulo y tienen una dirección
perpendicular a la masa general de la glándula, es decir yendo
desde el pezón a la cara profunda o inversamente; ellos van
a drenar en el plexo subareolar superficial mencionado ante-
riormente, o en un plexo retromamario, ambos ampliamente
anastomosados entre sí. De estas redes parten troncos colecto-
res, y estos van hacia los ganglios, que por tal motivo se llaman
ganglios regionales.

Vía principal o de la axila homolateral: Esta vía drena el


90% del total linfático de la mama. Comprende aproximada-
mente 60 ganglios dispuestos alrededor de dos venas impor-
tantes: la vena mamaria externa y la vena escapular inferior,
Esto es muy importante desde el punto de vista clínico esta última de menor importancia. Ambas drenan en otro
porque, ante la presencia de un tumor maligno de la mama, grupo importante que se en-cuentra en el hueco de la axila,
las mismas arrastran la piel y la hunden, proporcionando al denominado grupo central de la axila, que a su vez recibe la
médico un importante signo para detectar la enfermedad. linfa del miembro superior (grupo de ganglios humerales), y
La capa adiposa retromamaria facilita el desplazamiento la linfa de la mama contralateral.
de la glándula por delante del aponeurosis del mús-culo pec- Desde este grupo central de la axila salen vasos aferentes
toral mayor. Esta movilidad desaparece cuando un tumor ma- hacia el grupo ganglionar subclavicular, que se ubica en el
ligno invade al músculo pectoral mayor o a su aponeurosis. vértice de la axila, donde encontramos el ganglio centinela de
Hallsted.
Irrigación arterial y venosa Observamos además otra vía que se origina en colectores
profundos, la vía transpectoral de Grossman, que atraviesa el
La irrigación de la glándula mamaria proviene de la arteria músculo pectoral mayor y, luego de hacer escala en el ganglio
mamaria externa (rama de la arteria axilar), de la arteria ma- interpectoral de Rotter, llega al grupo subclavicular.
maria interna (rama de la arteria subclavia) y de las arterias Esta clasificación anatómica de los linfáticos de la mama es
intercostales (ramas de la arteria aorta torácica descendente). perfectamente válida, pero desde el punto de vista oncológico
Su drenaje venoso se realiza por un sistema de venas profun- los podríamos agrupar en:
das que siguen el recorrido de las arterias homónimas y se Nivel I: por fuera del músculo pectoral menor. Incluye los
agrupan pues, en 3 corrientes: las venas mamarias externas, grupos mamarios externos y escapular inferior.
que llevan su sangre hacia la vena axilar; las venas perforantes Nivel II: por detrás del músculo pectoral menor, incluye al
de las intercostales, que se reúnen con las venas intercostales grupo central de la axila.
y drenan su sangre en el sistema ácigo; y por último, las venas Nivel III: por dentro de dicho músculo. Corresponde al
mamarias internas, que vuelcan su sangre en el tronco veno- grupo subclavicular.
so braquiocefálico. Las venas superficiales forman una red de
mallas irregulares que se continúa con la red de la pared abdo- Vía de la mamaria interna: Esta vía drena el 5% aproxi-
minal y con la pared posterior del tórax, y comunica en nume- madamente del total de la linfa de la mama. Va a los ganglios
rosos puntos con las venas profundas. Establece así grandes ubicados alrededor de la arteria mamaria interna, en los espa-
anastomosis entre el sistema venoso de la vena cava superior y cios intercostales 2º, 3º, 4º y 5º, a uno o dos cm del borde del
el sistema venoso de la vena cava inferior. esternón.

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Vía intercostal posterior: Esta vía se vierte independiente-


mente de las demás en la circulación general. En consecuen-
cia, es muy frecuente encontrar metástasis en pulmón, y si-
guen a las venas intercostales.

Vía de la axila contralateral: Los colectores de esta vía


que recogen parte de la linfa de la porción interna de la mama
cruzan la línea media y se dirigen, como su nombre lo indica,
a los linfáticos del grupo central de la axila contralateral.

Vía abdominal o paramamaria de Gerota: Estos colecto-


res recogen la linfa de la parte inferior de la glándula mamaria,
atraviesan el diafragma y se dirigen a ganglios suprahepáticos.

Vía supraclavicular de Monard: Los colectores de esta vía


se vierten directamente en los ganglios supracla-viculares.

Todas estas vías, excepto la vía intercostal posterior, van al


conducto torácico (lado izquierdo) o a la gran vena linfática 107
(lado derecho), y de allí al confluente yúgulo-sulclavio, donde
se vierten en la circulación venosa general.

Limfáticos glandulares
URIBURU J.V.: “La Mama: Estructura. Patología. Diagnóstico y Tratamiento”.

Bibliografía

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Buenos Aires, 1967.

Inervación

La inervación de la glándula mamaria está representada


por ramas superficiales provenientes del plexos cervi-cal su-
perficial; ramas del plexo braquial (como los nervios del pec-
toral mayor, del pectoral menor y el nervio del músculo serra-
to mayor); por último, las ramas de los nervios intercostales,
llamadas ramas perforantes laterales y ramas perforantes ante-
riores. Desde el punto de vista radicular, la inervación cutánea
de la región asume una disposición metamérica.

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Aparato genital femenino. Anatomia


Alberto Abriata, Fernando Demeglio, Julio César Jozami Barreiro, Rodolfo Zaja. Anatomía Normal.
Facultad de Ciencias Médicas, U.N.R.

El aparato genital femenino está diseñado para la repro-


ducción y consta de:

1. Las gónadas u ovarios, que son las glándulas productoras


de los ovocitos y de las hormonas sexuales femeninas.
2. Las trompas uterinas o de Falopio, que son dos largos
conductos de reducido diámetro por donde penetra el
ovocito para ser fecundado.
3. El útero o matriz, que es un importante órgano mus-
cular y mucoso encargado de albergar el producto de
la concepción, y de expulsarlo con las contracciones
de sus fibras musculares durante el proceso del parto.
4. La vagina, que es el conducto músculo-aponeurótico
recubierto de mucosa que constituye el órgano de la
copulación.
5. La vulva, que es el órgano copulatorio y que además
marca los caracteres sexuales secundarios de la mujer.
Figura 6: Netter F. Atlas.

Relaciones

Al no estar recubierto por peritoneo, el ovario está unido


por un corto meso a la cara posterior del ligamento ancho co-
rrespondiente, por donde transcurren los vasos ováricos.
El ovario en la mujer nulípara se ubica en la fosa ovári-
ca, delimitada por delante por el ligamento ancho, por detrás
contacta con el peritoneo que recubre los vasos hipogástricos
y el uréter en la cara posterior de la pelvis, por arriba los vasos
ilíacos externos.
En la multípara, el ovario se ubica en una fosa más poste-
rior, delimitada por delante por el peritoneo que re-cubre los
vasos hipogástricos y el uréter, y por detrás por el peritoneo
pelviano; por debajo y por dentro, por el ligamento útero sa-
cro. Esta se denomina fosita de Claudius.
El pabellón de la trompa y su meso, al replegarse sobre la
Figura 1: Netter F. Atlas. cara interna del ovario, lo cubre parcialmente.
El borde anterior del ovario recibe su meso que transporta
Ovarios (gónada femenina) los vasos y nervios que se dirigen a esta gónada.
El borde superior del ovario recibe un importante ligamen-
Los ovarios son dos órganos ubicados en la parte lateral de to: el ligamento lumbo ovárico o ligamento suspenso-rio del
la pelvis que tienen la particularidad de ser los únicos órganos ovario. Éste nace en la cara postero- lateral de la pelvis por
no recubiertos por peritoneo. arriba del polo superior del ovario y transporta las arterias y
Tienen forma ovoide, con su eje mayor casi vertical. Las venas ováricas, terminando en el polo superior del ovario.
dimensiones de los ovarios en la mujer adulta son de 3.5cm. El polo inferior del ovario recibe un haz de fibras muscula-
de largo, 2cm. de ancho y 1cm. de espesor. res que lo une al borde lateral del útero. Recubierto por peri-
Su configuración externa varía con la edad; así, en la mujer toneo, este ligamento denominado útero ovárico forma la aleta
prepuber (que nunca ha ovulado) su aspecto es liso. Cuando posterior del ligamento ancho.
ovula se destaca la presencia de folículos de Graf, en crecimien-
to y cicatrices de ovulaciones anteriores. Evaluación anátomo funcional
En pacientes menopáusicas sólo se ven las cicatrices de
ovulaciones anteriores, las cuales unidas a su color blanqueci- El ovario se evalúa desde el punto de vista anatómico por
no le dan un aspecto similar a la superficie del cerebro (ovario medio del examen ginecológico (por palpación vaginal o
cerebroide). Su consistencia es dura. rectal en la mujer).

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Hoy existen métodos modernos, como el ultrasonido Constitución de la trompa


(ecografía), que permiten reconocer este órgano con claridad.
Se estudian sus dimensiones (ya citadas anteriormente), Tiene tres túnicas fundamentales constituidas por capas
su forma, la presencia de quistes o tumores en él. de distintos tejidos:
La ecografía permite en la mujer en edad reproductiva, 1. La mucosa, constituida por tejido epitelial simple cilín-
visualizar dos grandes zonas del ovario: la cortical (capa peri- drico ciliado. Sus cilias contribuyen a la migración del
férica donde se ven los folículos) y la medular o núcleo central ovocito y o del huevo cigota; por debajo del epitelio se
del ovario. encuentra el tejido conectivo subyacente. Nutre par-
Se puede observar también un folículo en crecimiento, y el cialmente al huevo fecundado.
momento previo a la ovulación. 2. La muscular que le permite movimientos de reptación.
La evaluación fisiológica se efectúa dosando las dos hor- 3. La serosa o peritoneo, más externa.
monas secretadas por el ovario: los estrógenos y la progeste-
rona. ¿Como se evalúa la trompa uterina?

Trompas uterinas La trompa puede palparse por tacto vaginal o rectal. Pero
para observar su integridad anatómica se insala por el cuello del
Las trompas uterinas son dos órganos en forma de trom- útero una sustancia radioopaca que permite ver la cavidad del
peta, que se extienden de los bordes laterales del útero hasta la útero y luego la de la trompa (hísterosalpingografía). La obs-
cara interna del ovario. Allí se abren en la cavidad peritoneal trucción de las trompas es una frecuente causa de esterilidad.
por un orificio denominado orificio u ostium abdominal. Múltiples enfermedades de transmisión sexual (gonorrea,
La longitud de la trompa es de aproximadamente 12cms. clamydia, etc.) dejan secuelas en las trompas de las mujeres
(entre 10 y 14 cm.). Su diámetro varía entre 3 y 8mm., según el que las contraen.
segmento que se trate. Es importante recordar que está unida
al borde superior del ligamento ancho por un repliegue pe- Útero o matriz
ritoneal muy delgado, constituido por dos hojas peritoneales
unidas el mesosalpinx. Este importante órgano –que tiene como función recibir,
Esta delgada lámina le permite a la trompa efectuar movi- anidar por implantación y permitir el crecimiento del huevo
mientos de traslación y reptación con el objeto de absorber li- fecundado, luego embrión y posteriormente feto y su expul-
teralmente, “chupar” el ovocito para su posterior fecundación sión durante el trabajo de parto– tiene la forma de una pera
en su interior. invertida, algo aplanada de adelante hacia atrás.
La trompa posee cuatro segmentos: Tiene tres porciones:
1. Segmento intersticial: cuando atraviesa la paredes del 1. una porción superior o cuerpo.
miometrio. La trompa nace en la porción superior y externa 2. una porción media o istmo.
del útero por un orificio uterino (ostium uterino). 3. una inferior o cuello.
2. Istmo: este delgado segmento corre por el borde libre del
mesosalpinx y se extiende desde el segmento intersticial hasta Dimensiones del útero
el polo inferior del ovario.
3. Ampolla: este segmento es más ancho y más largo que En la mujer adulta multípara (que ha concebido) las di-
los anteriores. Asciende por el borde anterior del ovario, hasta mensiones de este órgano son de 7 a 8 cm. de longitud (5 cm.
llegar al polo superior de la gónada. Luego desciende aplicada para el cuerpo y 2 cm. para el cuello); su ancho es de 5 cm. en
a la cara interna del ovario, donde se constituye el último seg- su parte alta o fondo del útero y de 3 cm. en la parte media
mento o pabellón. del cuello.
4. Pabellón: es un ancho embudo con forma de flor. En el El eje del cuerpo uterino y el eje del cuello pueden dibujar
centro de la flor se destaca un orificio que comuni-ca el con- un ángulo abierto hacia adelante o atrás; cuando este ángu-
ducto tubárico con la cavidad peritoneal (ostium abdominal). lo se abre hacia adelante se denomina anteflexión; cuando lo
Por él penetran los óvulos para ser fecundados a nivel de la hace hacia atrás, retroflexión.
ampolla tubaria. A su vez el cuerpo del útero y el del cuello, pueden girar
La cara externa de los pétalos de la flor está recubierta por siguiendo un eje transversal que pasa por el istmo uterino. Al
peritoneo. La cara interna no está recubierta de peritoneo, hacerlo, giran en sentido inverso: si el cuerpo se dirige hacia
sino de mucosa. adelante, el cuello lo hace hacia atrás o viceversa. Esta rotación
El borde libre del pabellón presenta prolongaciones con se conoce como versión del útero. Así existen anteversión y
forma de pétalos que se denominan franjas. De estas, en nú- retroversión; a su vez la flexión y la versión se combinan gene-
mero de 10 a 15, se destaca una más larga que corre a lo largo rando ante o retroverso flexión.
del ligamento tubo ovárico. Se la denomina franja de Richard. Hay que destacar que el útero es un órgano móvil, que se
desplaza en condiciones tales como embarazo o por la presión
de otras vísceras abdómino-pelvianas.

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pariciones. La vagina se inserta en el cuello por su borde su-


perior, de manera tal que la inserción la hace siguiendo una
línea oblicua que se extiende desde la unión del tercio inferior
con los dos tercios superiores en su cara anterior, y hacia atrás
en la unión de los dos tercios inferiores con el tercio superior.
Queda así dividido en una zona supravaginal que guarda
relaciones idénticas a las del cuerpo e istmo, y una zona intra-
vaginal que sobresale por debajo de la inserción vaginal.
Este segmento es el único sector visible del útero en una
mujer en un examen ginecológico.
Esta rodeado de los fondos de saco de la vagina, de los cua-
les el posterior es mucho más profundo y amplio.
El cuello tiene por lo tanto una cara inferior recubierta de
epitelio pavimentoso y el endocervix, del que esta separado
por un orificio externo, recubierto de epitelio cilíndrico. Estos
dos epitelios se encuentran y en este sitio de epitelios dispares,
se genera el cáncer de cuello. Éste puede ser previsto y diag-
Figura 7: Netter F. Atlas. nosticado con un ex-tendido citológico de la zona, por medio
del conocido Test de Papanicolau.
Relaciones del útero
Ligamentos del útero y medios de sostén
Describiremos las relaciones del cuerpo, istmo y cuello por
separado. Los ligamentos uterinos son varios pero en general no ac-
túan como medio de sostén activos.
Relaciones del cuerpo Consideraremos primero a los ligamentos anchos.
Estos son ligamentos que se extienden desde los bordes
Siendo la posición más común del útero la anteverso fle- laterales del útero hasta la pared pelviana. Su es-tructura ex-
xión, se considerarán las relaciones en esta posición. terna esta constituida por peritoneo, el cual prolonga lateral-
La cara antero inferior del cuerpo del útero está relacio- mente ambas paredes del útero.
nada en su segmento inferior con la cara postero supe-rior Tienen forma triangular de base inferior y presentan dos
de la vejiga. El peritoneo cubre la cara superior de la vejiga segmentos claramente diferenciados:
y luego se refleja sobre la cara antero inferior del cuerpo del 1. uno superior, muy fino, el mesosalpinx.
útero. Luego cubre el fondo, la cara postero superior del cuer- 2. uno inferior, más ancho, el mesometrio.
po, también la cara posterior del istmo y el cuello. Continúa Por ser una prolongación lateral del útero, los ligamentos
hacia abajo para tapizar el tercio superior de la cara posterior anchos tienen la misma orientación que éste, des-tacándose
de la vagina. Desde allí se refleja hacia atrás sobre la cara an- en el útero en anteversoflexión una cara antero inferior y una
terior del recto formando el sitio más declive de la cavidad postero superior.
peritoneal, estando la mujer de pie, llamado fondo de saco de Del ángulo lateral del útero, parte un ligamento que se di-
Douglas o fondo de saco vagino-rectal. rige al orificio profundo del trayecto inguinal. Es el ligamento
Los bordes laterales del útero se relacionan con los liga- redondo. Atraviesa todo el trayecto inguinal para llegar has-
mentos anchos. ta los labios mayores, donde termina rodeado de un pelotón
De sus ángulos laterales parten tres elementos: adiposo. El ligamento está acompañado por una vía linfática
1. la trompa uterina. que termina en los ganglios inguinales, drenando así a estos
2. el ligamento redondo, que se dirige hacia adelante ganglios parte de la linfa del cuerpo del útero.
para introducirse en el trayecto inguinal. En la cara posterior se visualiza el ligamento útero-ovári-
3. el ligamento útero ovárico que termina en el polo in- co, que eleva el peritoneo posterior constituyendo la aleta pos-
ferior del ovario. terior del ligamento ancho. Se dirige desde el borde lateral del
útero al polo inferior del ovario. El ligamento útero-ovárico
Relaciones del istmo se continúa hacia afuera con el mesoovario, que une el borde
anterior del ovario con la cara posterior del ligamento ancho.
El istmo uterino tiene relaciones semejantes a la del cuer- Este corte antero posterior permite observar los dos seg-
po. Su importancia radica en ser el istmo el sitio habitual de mentos del ligamento ancho:
incisión del útero para efectuar la operación cesárea.

Relaciones del cuello

Tiene forma de tonel y su anatomía se modifica con las

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Figura 9: Netter F. Atlas.


Así por delante se encuentran fibras de este ligamento que
se extienden desde el cuello y vejiga al pubis, y por detrás fi-
bras que se extienden desde la cara posterior del cuello del útero
hasta la cara anterior del sacro a cada lado del fondo de saco de
Douglas y del recto. Este ligamento se denomina útero sacro.
En su conjunto este ligamento en abanico se conoce como
ligamento de Mackenrod, importante medio de sostén.

Reconocimiento anatómico del útero

El examen ginecológico permite evaluar al útero. La única


porción visible es el cuello del mismo en su porción intravagi-
nal, donde se puede efectuar el Test de Papanicolaou, evaluan-
do fundamentalmente la unión escamo columnar (orificio
Figura 8: Netter F. Atlas. externo) y el endocérvix.
El cuerpo uterino se examina por palpación vaginal o rectal.
• El superior fino, translucido contiene en su borde libre la Los métodos complementarios como la ecografía, permi-
trompa uterina o aleta superior; y los vasos tuba-rios. Dado lo ten evaluar el cuerpo uterino donde se reconocen claramente
delicado de su contextura permite movimientos a la trompa. el miometrio y el endometrio, pudiéndose descubrir patolo-
• El inferior o mesometrio, más grueso, contiene tejido gías frecuentes en la mujer.
célulo adiposo, y elementos vasculares y nerviosos no desta-
cables, pero se contacta por abajo con el espacio pelvirectal Vagina
superior. Cualquier hemorragia de este importante espacio,
donde se encuentran los vasos hipogástricos, se evidencia La vagina es un órgano copulatorio ubicado por debajo del
también en el mesometrio (de importancia en obstetricia). útero, por detrás de la vejiga y por delante del recto; tiene en la
mujer adulta 8 cm. de longitud. Está orientada oblicuamente
Medios de sostén de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante. En su porción
superior se inserta en el cuello del útero y su extremo inferior
El útero tiene además otros elementos de sostén que impi- termina en el fondo del vestíbulo en la vulva.
den que éste caiga o prolapse por la brecha urogeni-tal cons-
tituida por la vagina y uretra. Debemos considerar en primer Relaciones
término a los músculos del plano profundo del periné, espe-
cialmente al músculo elevador del ano. Tiene una pared anterior, una pared posterior y dos bordes
Este músculo establece una verdadera bandeja de sostén laterales.
para el útero, vagina y recto. La pared anterior relaciona la vagina con:
Por encima de él se encuentra una capa de tejido célulo • por arriba, con la cara posterior de la vejiga y el seg-
fibroso condensado que se extiende desde el cuello e istmo mento inferior de los uréteres.
uterino por dentro hasta las paredes laterales de la pelvis como • por debajo se relaciona con la uretra.
un gran abanico. Tiene por arriba la base del mesometrio y el
peritoneo pelviano, y por debajo el músculo elevador del ano.
Este ligamento tiene puntos más condensados.

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Figura 12: Nettler F. Atlas


La relación con la vejiga se hace a través de una capa laxa, Vulva-genitales externos
decolable. La unión con la uretra es más sólida. La caída de la
vejiga hacia la vagina produce el prolapso vesical, patología Describiremos los labios mayores, los labios menores, el
frecuente en mujeres multíparas. La cara posterior se relacio- clítoris y el vestíbulo con sus estructuras anexas.
na por tres segmentos: Los labios mayores son dos repliegues cutáneos que con-
1. el segmento superior (1/3 superior de la vagina) se rela- tienen tejido adiposo. Se continúan hacia el pubis con el mon-
ciona con el peritoneo del fondo de saco de Do-uglas, ya que te de Venus con recubrimiento de pelos. Los labios mayores
el peritoneo se refleja desde la cara posterior de la vagina a se unen por delante y por detrás por las comisuras anterior y
la cara anterior del recto. Esta importante relación anatómica posterior. Los labios mayores están separados de los menores
permite en la mujer punzar y extraer líquidos, sangre o pus de por un surco interlabial.
la cavidad peritoneal simplemente colocando una aguja en el Los labios menores son pliegues cutáneo mucosos con
1/3 superior de la vagina y abordando así el fondo de saco de abundantes glándulas sebáceas. Por delante, los labios meno-
Douglas, que es el sitio más declive de la cavidad peritoneal res se dividen en dos hojas:
estando la mujer de pie. • una anterior que se une a la del lado opuesto para cubrir
2. el segmento medio relaciona la vagina directamente con el clítoris, formando el capuchón del clítoris.
el recto, al cual esta unido por un tejido célulo fibroso. • por detrás una posterior que se inserta en la cara postero
3. por su tercio inferior la vagina se separa del recto, ya
que ésta sigue su dirección hacia adelante y el recto se dirige
hacia atrás.
Entre ambos se interpone el centro tendinoso del periné.
Los bordes laterales de la vagina se relacionan con dos es-
pacios de la pelvis de gran importancia. Estos están separados
por el elevador del ano, cuyo borde interno se adosa al borde
lateral de la vagina.
La porción superior está situada entre la vagina por den-
tro, el elevador por debajo y por fuera y por la base de los
ligamentos anchos y el ligamento de Mackenrodt por arriba.
Este espacio es el pelvirrectal superior. Contiene al uréter
en su segmento más inferior, a la arteria uterina a nivel de su
entrecruzamiento con el uréter y a los vasos hipogástricos por
detrás.
Las hemorragias durante partos complicados pueden
ser muy graves. El segmento inferior está relacionado con la
prolongación anterior de la fosa isquiorectal, delimitada por
dentro por el elevador del ano, el recto por detrás y vagina
por delante. Por debajo están los tegumentos del periné y los
músculos del plano superficial del periné.
Por dentro se encuentra el músculo obturador interno con
su aponeurosis. En un desdoblamiento de ésta, corren los va-
sos y nervios pudendos internos.
El nervio pudendo interno, rama terminal del plexo pu-
dendo, inerva parte del periné.
El extremo inferior de la vagina presenta una membrana o
pliegue mucoso denominado hímen. Este se inser-ta en todo
el contorno inferior de la vagina y tiene generalmente un bor-
de libre de variable amplitud. Luego de mantener relaciones
sexuales, el hímen se desgarra quedando restos denominados
carúnculas mirtiformes.

Reconocimiento anatómico

El uso del espéculo en ginecología permite ver la totalidad


de las paredes y bordes vaginales.
La otra maniobra semiológica es el tacto vaginal.
inferior del clítoris. Se denomina frenillo.
Figura 13: Netter F. Atlas.

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Las extremidades posteriores de los labios menores se unen


con una comisura denominada horquilla. Los bordes internos
de los labios menores presentan el surco ninfo himeneal que lo
separa del himen. El espacio situado entre los labios menores
es el vestíbulo. En su extremo anterior se observa la desembo-
cadura de la uretra.
Por detrás de ésta se observa el orificio de la vagina. A am-
bos lados de la uretra y desembocando en ésta, se encuentran
dos pequeñas glándulas: las glándulas de Skene relacionadas
con la lubricación de la vulva.
El clítoris es un órgano eréctil constituido por dos cuer-
pos cavernosos que se insertan en las ramas isquio-pubianas.
En su nacimiento se encuentran rodeados por los músculos
isquiocavernosos, luego siguen hacia delante y se unen al del
lado opuesto para formar el cuerpo del clítoris.
Posteriormente, cambia totalmente de dirección y se diri-
ge hacia atrás terminando en un extremo cónico de-nomina-
do glande del clítoris. El sitio donde se produce el cambio de
orientación del clítoris se denomina rodilla y está ocupada por
un plexo venoso.
El clítoris es semejante a los cuerpos cavernosos en el hombre.
Los bulbos vestibulares son dos pequeños órganos situa-
dos a ambos lados de la uretra y de la vagina. Su cara interna se
relaciona con la uretra, con el extremo inferior de la vagina y
con el músculo constrictor de la vulva. Su cara externa está cu-
bierta por el músculo bulbo cavernoso. Llega por detrás hasta
la parte media de la vagina. Se comunica por delante con el del
lado opuesto por un plexo venoso –similar al bulbo del cuer-
po esponjoso del hombre–, pero está dividido en dos mitades
laterales por la uretra y la vagina.
Las glándulas de Bartholino se encuentran por detrás del
extremo posterior del bulbo. Son dos pequeñas glándulas que
se relacionan por dentro, lo mismo que el bulbo, con el cons-
trictor de la vulva y por fuera están cubiertas por el múscu-
lo bulbo cavernoso. Su conducto excretor drena su secreción
(destinada a lubricar la vagina durante el coito) un poco por
detrás de la parte media del surco ninfo himeneal.

Figura 14: Netter F. Atlas.

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Aparato genital femenino.


Irrigación, drenaje venoso, linfático e inervación.
Prof. Dr. Alberto Abriata. Prof. Dr. Julio C. Jozami Barreiro. Dr. Fernando Deme-glio. Cátedra de Anatomía Normal.
Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

Introducción

Los tejidos especializados del organismo necesitan funcio-


nar en forma integrada. La coordinación e integra-ción de este
funcionamiento se realizan gracias a dos grandes sistemas de
control: el sistema nervioso que, mediante una red electroquí-
mica y de mensajeros químicos denominados neurohormonas
y neurotrasmisores, mantiene su conexión con los diversos te-
jidos y el sistema endócrino, el cual lo hace únicamente me-
diante mensajeros químicos denominados hormonas.

Sistema arterial

Actualmente se considera que una hormona es cualquier


sustancia que liberada por una célula actúa sobre otra célula,
tanto cercana como lejana e independientemente de su origen
y sin tener en cuenta la vía empleada para su transporte, sea
esta la circulación sanguínea, el flujo axoplasmático o el espa-
cio intersticial.
Las señales electroquímicas del sistema nervioso circulan
por circuitos específicos, los nervios, mientras que las hormo-
nas nerviosas denominadas neurohormonas son vertidas en
la sangre, o bien actúan sobre otras zonas del SNC. A su vez,
la sangre es puesta en movimiento por el aparato circulatorio,
que la reparte por todo el organismo y continuamente la vuel-
ve a llevar a su punto de partida.
El aparato circulatorio comprende: un órgano central, el
corazón, y los vasos que son conductos que se ramifican por
todo el organismo. Se dividen en vasos sanguíneos y vasos lin-
fáticos, según contengan la sangre o la linfa. Los vasos sanguí-
neos comprenden: las arterias, las venas y los capilares.
Estos últimos son vasos muy finos que unen las termi- LINDNER H.H.: “Anatomía Clínica”. Ed. Manual Moderno, México, 1990.
naciones de las arterias (arteriolas) con los orígenes de las
venas (vénulas). Sistema venoso
Los vasos linfáticos, junto con los ganglios linfáticos, cons-
tituyen el sistema linfático, que conduce la linfa y la vierte en
el sistema venoso. Conduce también una gran parte de las
sustancias absorbidas en el tubo digestivo, el quilo. Estas son
recogidas en la mucosa intestinal por vasos linfáticos llamados
quilíferos.
Los vasos linfáticos nacen de una red de capilares linfáti-
cos extendida por todas las partes del cuerpo. Termi-nan en
troncos colectores, los cuales desembocan en los confluentes
venosos de la base del cuello (confluente yúgulo subclavio a la
izquierda y gran vena linfática a la derecha).
Los ganglios linfáticos son acúmulos linfoides situados en
el trayecto de los vasos linfáticos. Cada ganglio recibe vasos
linfáticos llamados aferentes, y por el lado opuesto emite vasos
llamados eferentes. Se dice, por regla general, que el sistema
linfático se encuentran siguiendo el trayecto de las venas.

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Arterias
A nivel del abdomen, los ganglios se encuentran rodeando
La aorta es el tronco de origen de todas las arterias del la arteria aorta y la vena cava inferior. Se los llama ganglios
cuerpo humano. Nace del orificio aórtico del ventrículo iz- abdómino-aórticos, y se los divide en preaórticos, latero-aór-
quierdo del corazón, ubicado en el tórax, asciende y describe ticos izquierdos, latero-aórticos derechos, y retro-aórticos.
una curva cuya concavidad inferior se apoya sobre el pedículo
pulmonar izquierdo. Linfáticos abdominopelvianos en la mujer
Alcanza así la cara lateral izquierda del cuerpo de la cuarta
vértebra dorsal, y toma una dirección descendente hasta llegar
al diafragma (tabique músculo tendinoso que separa la cavi-
dad torácica de la cavidad abdominal), aproximándose poco a
poco a la línea media.
Luego atraviesa el orificio aórtico del diafragma y des-
ciende en el abdomen hasta la cuarta vértebra lumbar (topo-
gráficamente corresponde al ombligo), un poco desviada a la
izquierda de la línea media, donde termina dando tres ramas
terminales: la arteria sacra media y las arterias ilíacas primiti-
vas. Las arterias ilíacas primitivas, se dirigen oblicuamente ha-
cia abajo y afuera, dividiéndose, luego de un trayecto de 6 cm,
en arteria ilíaca externa e ilíaca interna o hipogástrica. Esta
bifurcación se hace por dentro de la articulación sacro-ilíaca;
por fuera del promontorio, a la altura del borde inferior de la
5ª vértebra lumbar; a la altura del borde póstero-superior de
la aleta del sacro, a 3 cm de la línea media a la derecha, y a 4
cm a la izquierda.

Venas Estos ganglios reciben los vasos aferentes de los ganglios


ilíacos primitivos, los linfáticos del testículo u ovario, trom-
La vena cava inferior es el tronco colector de toda la sangre pas, cuerpo del útero, riñón, y de las cápsulas suprarrenales.
venosa de la porción subdiafragmática del cuerpo. Luego, los vasos eferentes de estos ganglios van a formar
La vena cava inferior está formada por la unión de las dos los troncos lumbares, que a su vez dan origen al conducto to-
venas ilíacas primitivas y éstas a su vez resultan de la unión de rácico, el cual los vuelca en la circulación general a nivel del
las venas ilíaca externa e ilíaca interna o hipogástrica. La vena confluente yúgulo subclavio.
ilíaca externa es continuación de la vena femoral, a nivel del
arco crural, y recoge la sangre proveniente del miembro infe- Ovario
rior. A lo largo de esta vena se escalonan los ganglios linfáticos
ilíacos externos. La aorta abdominal da ramas parietales y viscerales, estas
La vena hipogástrica es el vaso colector de todas las ramas últimas destinadas a los órganos abdominales. Dentro de las
de la arteria hipogástrica. Ambos troncos venosos se unen a 1 ramas viscerales, encontramos a las arterias genitales, que se
o 1,5 cm por debajo y por delante de la bifurcación de la ar- denominan: arterias ováricas en la mujer y arterias espermá-
teria ilíaca primitiva, para formar la vena ilíaca primitiva por ticas en el hombre.
delante y a la derecha de la columna vertebral a la altura de la Las arterias ováricas son dos, muy largas, debido a la
quinta vértebra lumbar. migración de las gónadas desde su origen a su situa-ción
Luego, estas venas ilíacas primitivas se unen para formar la definitiva. Nacen de la cara anterior de la aorta a nivel del
vena cava inferior que se coloca por delante y a la derecha de nacimiento de las arterias renales y la mesen-térica inferior,
la columna vertebral, siguiendo así hasta atravesar el orificio descienden hacia fuera y por detrás del peritoneo parietal,
de la vena cava inferior del diafragma y terminar en la aurícula junto con las venas o plexos venosos ováricos, y por elemen-
derecha del corazón. tos del plexo nervioso ovárico que caminan entre los vasos
Recibe, como ramas colaterales, a las venas lumbares, re- sanguíneos.
nales, capsulares medias, genitales (espermáticas u ováricas), La arteria ovárica llega al ovario por el ligamento lumbo-
suprahepática, y diafragmáticas inferiores. ovárico o infundíbulo- pélvico o ligamento sus-pensorio del
ovario (contiene también las venas, los linfáticos y los ner-
Linfáticos vios ováricos, razón por la cual adquiere características de
pedículo quirúrgico, es decir, debe ser seccionado cuando se
Los grupos ganglionares linfáticos de la pelvis se escalonan extirpa el órgano). Al alcanzar el ovario, una rama colateral
a lo largo de las venas, denominándose: grupo ganglionar ilía- que es la arteria tubaria externa, va a la trompa. Luego, la ar-
co externo, interno o hipogástrico, e ilíaco primitivos. teria ovárica desciende a lo largo del hilio del ovario, donde

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da ramas que penetran en él. Cuando llega a la extremidad Trompas uterinas (trompas de Falopio)
inferior del ovario se anastomosa con la arteria uterina.
Las arterias de la trompa proceden del arco arterial forma-
Arterias y venas pelvianas do en el mesosalpinx (porción de peritoneo que une la trompa
al ligamento ancho), por la arteria tubaria externa, rama de
la ovárica, y por la arteria tubaria interna, rama de la uterina,
anastomosadas entre sí.
Las venas siguen un trayecto semejante al de las arterias
y desembocan en las venas ováricas y uterinas. Los linfáticos
se unen a los colectores del ovario y ascienden con ellos a lo
largo de los vasos ováricos, terminando en los ganglios late-
ro-aórticos.
Los nervios acompañan a los vasos, proceden del plexo
intermesentérico y llegan por medio del plexo de la arteria
ovárica, y del plexo hipogástrico (sistema nervioso vegetativo
pelviano) por el plexo de la arteria ovárica.

Las venas forman en el hilio y en el meso ovario un ple-


xo muy desarrollado, el plexo pampiniforme, del cual parten
ramos que van a las venas ováricas (dos troncos al principio,
y luego se reúnen en uno sólo antes de terminar) y uterinas.
La vena ovárica derecha termina en la vena cava inferior, y la
vena ovárica izquierda en la vena renal izquierda.
Los linfáticos siguen el trayecto de los vasos ováricos y ter-
minan: a la derecha, en los ganglios latero-aórticos subyacentes
al pedículo renal; a la izquierda, en los ganglios latero y pre-aór-
ticos subyacentes al pedículo renal y próximos a este pedículo.
Los nervios proceden del sistema nervioso vegetativo ab-
dominal, ramas eferentes del plexo solar, del cual se despren-
den plexos secundarios, como el plexo inter mesentérico, del
cual nace el plexo ovárico que acompaña a la arteria ovárica.

Aterias y venas pelvianas

Útero

La arteria uterina, rama de la arteria hipogástrica o ilíaca in-


terna, es la arteria que irriga el útero. Son dos, una de cada lado.
Desde su nacimiento en la arteria hipogástrica, la arteria
uterina se dirige hacia adentro por el tejido celular subperito-
neal que ocupa dicho espacio y en el que también se encuen-
tran las venas uterinas, y el plexo ner-vioso úterovaginal. A 1,5
cm por fuera del borde lateral del útero, la arteria uterina está
cruzada por el uréter pelviano, entrecruzamiento que consti-
tuye una importante referencia quirúrgica por el peligro de la
lesión ureteral, en el curso de la cirugía pelviana.

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ramos uterinos que irrigan el cuello y cuerpo penetran en el


espesor del miometrio, dividién-dose en una rama anterior y
otra posterior, llamadas arterias arciformes, que se anastomo-
san con las del lado opuesto. Estas emiten ramas –las arterias
radiales– que se dirigen hacia el endometrio. A su vez, se di-
viden en 3 a 6 arterias espiraladas que, al llegar a la capa basal
del endometrio, emiten varias arterias basales, mientras que
en la capa funcional sólo emiten una o dos ramas que al llegar
a la superficie epitelial se dividen bruscamente en numerosas
ramitas terminales. Estas últimas forman una red capilar.
La arteria uterina termina a 1-2 cm de la desembocadura
de la trompa, dividiéndose en un ramo externo que se anasto-
mosa con la ovárica, un ramo tubario (arteria tubaria interna)
que se anastomosa con la arteria tubaria externa, rama de la
ovárica, y otro ramo que se dirige hacia el fondo del útero,
llamada arteria del fondo uterino.
Las venas del útero desembocan en los ricos plexos uteri-
nos, situados a ambos lados del útero. Estos plexos, anastomo-
sados hacia arriba con las venas ováricas, desembocan hacia
abajo en la vena hipogástrica a través de la vena uterina.
El conocimiento de los linfáticos del útero tiene gran im-
portancia, pues constituye la vía de propagación más frecuen-
te del cáncer uterino.
Los podemos dividir en dos territorios: cuerpo y cuello.

Cuerpo: La vía linfática principal del cuerpo del útero si-


gue la parte superior del ligamento ancho y se une a los lin-
fáticos del ovario y de la trompa, siguiendo el trayecto de los
vasos ováricos. Termina en los ganglios latero-aórticos a la
altura de los vasos renales.
Una segunda vía menos importante drena los linfáticos del
fondo y parte del cuerpo a lo largo del ligamento redondo ha-
cia los ganglios linfáticos inguinales superficiales. Una tercera
Linfáticos del cuerpo vía, que drena especialmente la parte inferior del cuerpo, se
1. Pedículo principal o superior dirige hacia afuera por la parte inferior del ligamento ancho y
2. Pedículo del ligamento redondo a inguinales termina en ganglios ilíacos internos o externos.
3. Pedículo pelviano a hipogástricos
Cuello: La vía principal se dirige hacia afuera y termina en
Linfáticos del cuello los ganglios del grupo ilíaco externo. De estos, él mas frecuen-
1. Pedículo princ. a cadena int. grupo ilíaco ext. ganglio temente afectado por las metástasis es un ganglio de la cadena
obturador interna que, por su relación con el nervio obturador, recibe
2. Pedículo vasos uterinos a ganglios hipogástricos el nombre de ‘ganglio obturador’, y por su forma y tamaño el
3. Pedículo posterior a ganglios sacros ganglio “Zeppelin”.
Una segunda vía se dirige también hacia afuera a lo largo
La arteria uterina aborda el útero en la unión del cuello y de los vasos uterinos y, previa estación en ganglios parame-
el cuerpo, un poco por encima del fondo del saco late-ral de la triales situados en el espesor del ligamento ancho, termina en
vagina, y asciende a lo largo del borde lateral del órgano, en un ganglios del grupo ilíaco interno o hipogástrico. Una tercer
recorrido flexuoso, lo que le permite seguir las modificaciones vía posterior se dirige hacia atrás a través del ligamento útero
(agrandamiento) del útero durante el embarazo. Su recorrido sacro y alcanza los ganglios sacros y del promontorio.
se hace entre las dos hojas del ligamento ancho, estando más Los nervios del útero derivan de un denso plexo úterova-
cerca de la cara posterior que de la cara anterior del órgano. ginal que, desde el plexo hipogástrico (sistema nervioso ve-
Un poco por debajo del ángulo lateral del útero se separa getativo), camina por la parte antero- superior del ligamento
la arteria de su borde y se dirige de dentro hacia fuera, por de- útero-sacro y aborda el útero a nivel del istmo.
bajo del ligamento útero-ovárico, hasta la extremidad inferior
del ovario, donde se anastomosa con la arteria ovárica.
Sus ramas colaterales son numerosas y nacen en el orden
siguiente: ureterales, vésico-vaginales, cérvico-vaginales. Los

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Las arterias del monte de Venus y de la porción anterior de


los labios mayores y menores, son ramas de las arterias puden-
das externas. Los labios mayores reciben también, por delante,
las ramificaciones de la arteria funicular, rama de la arteria
epigástrica.
La parte posterior de los labios mayores y menores proceden
de la arteria perineal superficial, rama de la pudenda interna.
El clítoris y su capuchón reciben las arterias cavernosas y
las arterias dorsales del clítoris, rama terminal de la arteria pu-
denda interna.
El bulbo está irrigado por las arterias bulbares y bulbo-ure-
trales, ramas de la pudenda interna.
La glándula de Bartolino recibe también irrigación de la
arteria bulbar y de la perineal superficial.
Las venas del monte de Venus y de los labios mayores y
menores se vierten en las venas pudendas externas tribu-ta-
rias de la vena safena interna, por delante, las venas perineales
superficiales y pudendas internas por detrás, tributarias de la
hipogástrica.
La de los labios menores termina también en las venas del
bulbo y de la red intermedia. Las venas del clítoris son reco-
gidas por la vena pudenda interna y el plexo de Santorini. Las
venas del bulbo, de las glándulas de Bartolino y de la red inter-
media terminan en la vena pudenda interna.
El drenaje linfático de la vulva se realiza hacia los ganglios
Vagina inguinales superficiales de cada lado, excepto los de la línea
media –como el clítoris– que pueden ir hacia ambos lados.
Las arterias de la vagina son: por arriba, las ramas vagi- Luego estos drenan en los ganglios linfáticos inguinales pro-
nales de la arteria uterina y de la arteria cérvico vaginal, así fundos, de los cuales el más proximal del grupo se denomina
como de la primera arteria del cuello. En la parte media del ganglio de Cloquet, por su importancia en la diseminación del
conducto vaginal, la arteria vaginal larga, rama de la hipogás- cáncer vulvar, y desde ahí la linfa se dirige hacia los grupos
trica, irriga la mitad o los dos tercios inferiores de la vagina. ganglionares ilíacos.
Finalmente, por abajo, las ramas vaginales de la arteria he- Los nervios confieren a esta región una sensibilidad ex-
morroidal media, también rama de la hipogástrica. Las venas trema, exacerbada en el momento de las relaciones sexuales,
forman, a los lados de la vagina, el plexo vaginal, anastomo- sensibilidad que encuentra su máximo en el clítoris. El nervio
sado por arriba con el plexo venoso uterino, por delante con pudendo interno, rama del plexo puden-do, recoge y conduce
el plexo vesical, por abajo con la vena pudenda interna por esas impresiones sensitivas a la médula espinal.
medio de las venas bulbares, y por detrás con el plexo hemo- Además, reciben ramas del plexo lumbar (sistema nervio-
rroidal. so somático), como los nervios abdómino genitales mayor y
Las venas vaginales que parten del plexo vaginal desembo- menor y génito-crural.
can en la vena ilíaca interna o vena hipogástrica. Nervios vasomotores acompañan a las arterias que irrigan
Los linfáticos drenan: los del tercio superior a los ganglios las formaciones eréctiles del clítoris, que proceden del plexo
ilíacos externos, los del tercio medio a los ganglios ilíacos in- simpático útero vaginal.
ternos y presacros (es decir, siguen a los linfáticos del cuello),
y los del tercio inferior terminan en los ganglios inguinales
superficiales.
Los nervios proceden del sistema nervioso vegetativo a
través del plexo hipogástrico para la parte superior de la vagi-
na; en cambio, la parte inferior de ésta recibe nervios del sis-
tema nervioso periférico (somático), prove-nientes del nervio
pudendo interno, rama del plexo pudendo.

Vulva

Las arterias de la vulva proceden de las arterias pudendas


externas, ramas de la arteria femoral y, sobre todo, de la arteria
pudenda interna, rama de la hipogástrica.

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Cambios morfofuncionales del aparato reproductor:


De la niñez a la adolescencia
Prof. Nora Silvia Figueroa. Prof. Héctor Girard. Prof. Ma. Inés Carbó. Histología. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

Objetivo epitelio folicular (la corona radiada). Este proceso de expul-


sión del ovocito II se conoce como “ovulación”.
Establecer en forma general las modificaciones que sufren
las estructuras relacionadas con el proceso reproductivo desde Contribuyen al mismo:
el nacimiento hasta la pubertad. • La presión intrafolicular que ejerce el líquido o li-
cor folicular.
Ovario • El aumento de LH que se observa unas horas antes
del mismo.
Es una estructura de forma cilíndrica de extremos romos
con una superficie pálida y lisa. Durante la primera década Útero
de la vida se produce un acortamiento y engrosamiento pro-
gresivo del órgano. La gónada madura tiene forma ovoide. El Hasta el séptimo mes de vida fetal, el útero crece en propor-
mayor aumento de tamaño y peso se produce después de la ción al resto del desarrollo somático.
menarca y durante la adolescencia. (1,2,3) A partir de este momento se produce una aceleración del ta-
Los ovarios en la recién nacida han descendido hasta la maño uterino. Esta aceleración se considera como una respuesta
pelvis, cercanos al ligamento ancho, aunque en condiciones específica frente a los elevados niveles de hormonas de la unidad
fisiológicas también pueden situarse en cualquier lugar entre fetoplacentaria.(1)
el polo inferior del riñón y el ligamentoancho.(4,5) Pocos días después del nacimiento, el útero disminuye de ta-
El ovario normal de la recién nacida es de pequeño ta- maño debido a la no-existencia de las hormonas fetoplacentarias,
maño: mide aproximadamente 15 mm de longitud, 3 mm hasta tomar el aspecto prepúber.(2)
de ancho y 2,5 mm de espesor.(6) Se calcula que el número El útero neonatal es una estructura tubular con el diámetro an-
estimado de folículos es de alrededor de 1.000.000 (2) y dis- teroposterior del cuello igual o levemente supe-rior al del fondo.(1)
minuye progresivamente a los 7 años, alrededor de 300.000. Durante la primera semana post natal, el útero puede ser
(1,7). identificado en el 90% de las niñas por ultrasonido.(3) La longi-
Cabe recordar que cada uno de dichos folículos primor- tud del útero neonatal oscila entre 2,3 y 4,6 cm, el ancho fúndico
diales está constituido por: de 0,8 a 2,1 cm y el ancho cervical de 0,8 a 2,2 cm.(1)
1. Un ovocito en profase de la primera división meiótica, El útero prepúber presenta la forma de una gota; el cuello y
dado que la ovogénesis comienza en la vida intraute- el istmo están mucho más desarrollados que el cuerpo, ya que
rina. representan cerca de los 2/3 del volumen uterino total.(2) El cue-
2. Una capa de células epiteliales planas. llo es dos veces más grueso que el cuerpo, su longitud es de 2,0
a 3,3 cm, mientras que el espesor máximo del cuerpo es de 0,5 a
El ovario en la niñez: el espesor y el ancho aumentan más 1,0 cm. El útero conserva aparentemente estas dimensiones hasta
que la longitud. A causa de que el ovario normal puede variar la pubertad.
en configuración, el volumen ovárico es útil para evaluar el Desde la infancia hasta aproximadamente los 7 años de edad,
tamaño. el tamaño uterino muestra pocos cambios. Cuando se aproxima
El volumen ovárico medio es levemente superior a 1,0 cm3 la pubertad, el fondo uterino se elonga y se engrosa, y finalmente
durante el primer año de vida. se hace más largo que el cuello, produciendo el útero piriforme
En las niñas prepuberales, de 2 a 12 años de edad, el volu- definitivo. A diferencia de la recién nacida, la relación entre el
men ovárico oscila entre 0,75 y 3,8 cm. (8,9) cuello y el cuerpo es de 1:2. Como preludio a la menarca, se pro-
En mujeres post puberales ovulatorias, los ovarios miden duce una elevación de los estrógenos plasmáticos. El crecimiento
2,5 a 5 cm en Long, con un volumen de 1,7 a 18,5 cm –media uterino constituye uno de los signos más precoces de la pubertad
7,8 cm–. (1,9,10) y generalmente precede a la menarca en unos dos años.
La superficie del ovario postpuberal presenta depresiones En este período, por las hormonas estrogénicas, el útero au-
y zonas cicatrizales resultantes de las ovulaciones. Durante menta notablemente de tamaño, sobre todo a expensas del cuer-
el ciclo ovárico, uno de los folículos se destaca de los otros, po que aumenta en longitud y espesor, confiriéndole así su aspec-
presentando un rápido patrón de creci-miento; ya en el día to definitivo piriforme. El útero post puberal mide entonces de
12 o 13 se observa un folículo maduro cuyo tamaño es de 15 5 a 8 cm de longitud. El grosor del cuerpo es de 2 a 4 cm. (2,4,5)
a 23 mm, que está migrando hacia la superficie ayudado por El útero post puberal sufre modificaciones fisiológicas duran-
células con capacidad contráctil, de la teca externa, las cuales te el ciclo menstrual, las mismas que en la mujer adulta en edad
definen un cono tecal orientando su ubicación cortical para reproductiva; el endometrio varía de espesor durante las distintas
poder así, el día 14 del ciclo ovárico, expulsar el ovocito II (o fases del ciclo menstrual. En la fase postmenstrual, mide por lo
se-cundario) rodeado de la membrana pelúcida y restos del general de 1 a 2 mm de espesor; en la fase proliferativa final: 3

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mm; y en la fase secretoria premenstrual: de 4 a 5 mm, pudiendo • SAMPLE W., LIPPE B., GEYPES M.: “Gray scale ul-
llegar a 6 o 7 cm. trasonography of the normal female pelvis” Radiology
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Vagina • HALL D.A.: “Sonographic appearance of the normal
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En la niña, la superficie interna de la vagina es lisa. En la
mujer adolescente nulípara, su eje longitudinal es de alrede- Útero
dor de 8 a 9 cm, y se dirige oblicuamente de arriba abajo y de • SIEGEL M.J.: “Female Pelvis” En: Pediatric Sonogra-
atrás a adelante. La superficie interna de la vagina está surcada phy: 458-477. Lippincott-Raven Publishers, Philadel-
por arrugas transversales y un pliegue central longitudinal que phia, 1996.
tiende a desaparecer durante el curso de la vida genital activa • KALFA G.: “Echographie Pelvienne” En: Echographie
y los partos.(1) Pédiatrique: 235-262. ANDRE C, LE BIHAN B. Vigot,
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Vulva • NOSSBAUM A.R., SANDERS R.C., JONES M.D.:
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Representa la parte externa del aparato genital, es una estruc- US Radiology Nº 160: 641-643, 1986.
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lientes; en la pubertad se produce en ellos una hiper- • IVARSON S.A., NILSSON K.O., PERSSON P.H.: “Ul-
pigmentación independiente de la raza. trasonography of the pelvic organs in pre pubertal
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se observan entre los labios mayores debido a su peque- 1983.
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El proceso de sexuación
Prof. Adj. María Teresita Colovini. Psiquiatría Adultos. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

Hasta aquí hemos hablado de sexualidad, insistiendo en También se ha recorrido en unidades anteriores el com-
que el descubrimiento freudiano nos permite considerarla plejo de Edipo, instancia universal que atravesamos todos los
desde el mismo momento del nacimiento, sin que sea algo in- seres humanos, y que designa el conjunto de relaciones que el
nato o genético, sino constituida a partir del encuentro del niño anuda con sus figuras parentales y que constituyen una
ser viviente con el Otro y el lenguaje. red en gran medida inconsciente de representaciones y afec-
Freud estudia la sexualidad infantil en su libro Tres ensayos tos, tejida entre los polos que son la forma positiva y la forma
para una teoría sexual, consignando allí las características de negativa.4
la sexualidad infantil, que describe como: El complejo de Edipo es el momento decisivo en el que
• autoerótica, culmina la sexualidad infantil y se decide el futuro de la sexua-
• se origina apoyada en alguna de las funciones fisio- lidad y la personalidad adultas.
lógicas de mayor importancia vital, El Edipo es, entonces, la estructura que organiza el devenir
• su fin sexual se halla bajo el dominio de una zona humano en torno a la diferencia de sexos y de las generaciones.
erógena. Hoy trataremos lo que llamamos el “proceso de sexua-
ción”, entendiendo por él, los avatares en los que un sujeto
El carácter autoerótico se explica en cuanto la satisfacción asume su sexo. Aclaramos que entendemos por “sexo” algo
es obtenida en el propio cuerpo, esto es, sin el rodeo por el que no se resume en el sexo anató-mico ni en el del género,
cuerpo del otro (Este rodeo se realizará más tarde, a partir de sino que asumir su sexo es, para un sujeto, una opción de
la adolescencia). identificación sexuada.
Nos dice Freud: “La actividad sexual se apoya primeramen- Al decir “opción”, enfatizamos que se trata de una elección
te en una de las funciones puestas al servicio de conservación de del sujeto;5 identificación, muestra la intervención del len-
la vida, pero luego se hace independiente de ella. Viendo a un guaje; e identificación sexuada, dice que su resultado es una
niño que ha saciado su apetito y que se retira del pecho de la ma- posición sexuada, o sea, una posición que puede llamarse fe-
dre con las mejillas enrojecidas y una bienaventurada sonrisa, menina o masculina.
para caer en-seguida en un profundo sueño, hemos de reconocer Es importante remarcar que, si bien constituye una opción
en este cuadro el modelo y la expresión de la satisfacción sexual subjetiva, ésta se encuentra situada con relación a las determi-
que el sujeto conocerá mucho más tarde. Posteriormente, la ne- naciones que la anatomía y el discurso ejercen en su tensión.
cesidad de volver a hallar la satisfacción sexual se separa de la Es decir: el sujeto elige, finalmente, luego de recibir las inci-
necesidad de satisfacer el apetito”. Vemos entonces, el apoyo de dencias de lo real de la anatomía y la interpretación de ese real
la sexualidad en las funciones fisiológicas, apoyo que ya he- que el discurso social realiza.
mos estudiado en unidades anteriores.1 Así, se trata de un proceso que, sin descuidar las conse-
Finalmente, el hecho de que el fin sexual en la infancia se cuencias de las diferencias sexuales anatómicas y aún las que
halle dominado por una zona erógena2, manifiesta el carácter el discurso social atribuye a los dos géneros (femenino y mas-
parcial y desordenado de la sexualidad infantil, permanecien- culino), es verdaderamente el resultado de la tensión entre la
do aisladas y sin conexión las dis-tintas pulsiones, tendiendo anatomía y el discurso, y culmina con una elección subjetiva.
cada una de ellas independientemente a la obtención de pla- Elección que puede ser consciente o permanecer ignorada o
cer (“En el posterior desarrollo, y en la puesta en función de rechazada por el sujeto, y que constituye la sexuación propia-
la función sexual del adulto, encontramos que la actividad se- mente dicha. En realidad, una de las preguntas que siempre
xual halla placer sirviendo a la función reproductora, habién- insiste en el sujeto es la pregunta por su sexo. La otra gran pre-
dose formado las pulsiones parciales, bajo el dominio de una gunta es por la contingencia de su ser. Podríamos formularlas
única zona erógena: la zona genital”.3 Aún así, el carácter de de este modo: “¿Soy hombre o mujer para el Otro?” y “¿Soy
parcialidad no desaparece totalmente, encontrán-dose en la vivo o muerto para el Otro?”
sexualidad adulta fijaciones que provienen de momentos de la
sexualidad infantil). Vamos a dividir este proceso en tres tiempos:6
1 Ver unidades de Área “Nutrición”.
2 “Son éstas partes de la epidermis o de las mucosas en las cuales ciertos estímulos hacen surgir una sensación de placer de una determinada cualidad... En esta especificidad estaría
contenido el factor sexual. La cualidad erógena puede hallarse señaladamente adscrita a determinadas partes del cuerpo. Existen zonas erógenas predeterminadas, como nos enseña
el ejemplo del chupeteo, pero el mismo ejemplo nos demuestra también que cualquier otra región de la epidermis y de la mucosa puede servir de zona erógena; esto es, que posea
a priori una determinada capacidad para hacerlo. Así, pues, la cualidad del estímulo influye más en la producción de placer que el carácter de la parte del cuerpo correspondiente“.
FREUD S.: “Tres ensayos para una teoría sexual”: Pág. 1201. Ed. Biblioteca Nueva, Madrid, 1973.
3 Ibidem.
4 Forma positiva del Edipo: deseo sexual por la madre y deseo homicida respecto al padre rival. Forma negativa: (Edipo invertido o Edipo femenino del varón): deseo erótico por el
padre y odio celoso a la madre.
5 Al decir elección del sujeto, aclaramos que no se trata de una elección del individuo, o de la persona, en la que interviene la voluntad, la libre determinación o la conciencia. Esta
elección es un proceso inconsciente y lo llamamos elección, ya que se trata de decidir entre dos opciones: posición femenina o posición masculina.
6 No se trata aquí de tiempos cronológicos, ni etapas sucesivas, sino momentos que se diferencian, pero que los encontramos en sus efectos, es decir: cuando ya han actuado. Quizás
podríamos entender este modo lógico de la temporalidad, vinculándolo con los pro-cesos químicos: la estructura del aldehído, por ejemplo, la encontramos ya armada, pero sabemos
que hay distintas combinaciones o procesos que se cumplen para dar su forma final.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 60
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• El de la diferencia anatómica natural. Estamos entonces, frente al modo en que son transmiti-
• El del discurso sexual. dos valores relativos al sexo por “los otros”, la comu-nidad, el
• El tiempo de la elección del sujeto. entorno social, y que constituyen la base de identificaciones
constitutivas del sujeto.
Primer tiempo: la diferencia sexual anatómica Resaltamos aquí el papel de la medicina en cuanto a la
conformación de este discurso, así como de la antro-pología,
Esta diferencia, que antaño sólo se conocía en el momento la sociología, y aún de la política.
del nacimiento, es anticipada hoy por la técnica médica: eco- Este discurso dice lo que se espera de un hombre y de una
grafía, genotipo y tal vez, muy pronto, la elección real del sexo mujer en determinada sociedad, y el sujeto podrá aceptar es-
anatómico. tos valores o rechazarlos, conformando –esta aceptación y re-
Esta diferencia vale, para el psicoanálisis, en cuanto tiene chazo– parte de las dificultades en cuanto a la asunción de una
consecuencias psíquicas. posición sexuada.
Freud articula esta diferencia situando una asimetría en el
tránsito por el complejo de Edipo de niñas y varones. La ana- Tercer tiempo: la elección del sujeto de una
tomía está presente como dato inicial y a la vez, cuando se tro- posición sexuada
pieza con ella en el otro sexo (descu-brimiento generalmente
visual de las diferencias anatómicas).7 Existen dos maneras de inscribirse: la femenina y la mas-
Reiteramos que no se trata del conocimiento de la anato- culina. La sexuación culmina como proceso, cuando el sujeto
mía, sino que la visión de los genitales femeninos se articula realiza la elección del modo en que se inscribe en la cultura y
con el complejo de Edipo y es así como produce sus conse- en el universo del goce sexual.
cuencias. Este descubrimiento marca los diferentes modos Debemos aclarar que la elección de ser hombre o mujer no
en los que se transita el complejo, finalizando para los niños prejuzga acerca de la elección de objeto (homo-sexual o hete-
cuando la visión del cuerpo de la niña hace real la amenaza de rosexual) y que, recíprocamente, ser homosexual no implica
castración; y comenzando para las niñas en ese mismo mo- ninguna determinación a priori sobre la sexuación.8
mento, es decir, cuando se descubre, a partir de la visión del Para entender las dos posiciones sexuadas, se hace nece-
pene masculino, que se carece de él. sario un recorrido por la obra psicoanalítica que, creemos,
Ahora bien, este primer tiempo, alcanza sus verdaderas excede los objetivos de estas unidades, pero no por ello que-
consecuencias a partir del segundo, es decir, cuando el discur- remos dejar de resaltar la complejidad que entraña el proceso
so interpreta lo real de la anatomía. de sexuación, con el propósito de advertir de ella a los futuros
médicos y, por sobre todo, de la importancia de una actitud
Segundo tiempo: el discurso sexual prudente frente a las consultas que derivan de dificultades en
cuanto a las prácticas sexuales, o en cuanto a definiciones con
La percepción requiere de una interpretación para ser respecto al sexo anatómico.
pensable y tener consecuencias. Esta interpretación es produ- Han sido posiciones de profesionales del campo de la salud
cida por el discurso sexual, que proviene de la comunidad de quienes incluyeron la homosexualidad como enfermedad en
la que forma parte el futuro sujeto: el entorno, los padres, el el catálogo de enfermedades llamado DSM, y han sido tam-
médico, etc. bién profesionales de la medicina quienes lo eliminaron, no
La importancia de este discurso puede pasar inadvertida, sin los efectos de presiones que la comunidad social ejerció
porque se supone que no hace más que reflejar la naturaleza, con diferentes actos políticos.
pero hay casos en que se ve con claridad el impacto de ese Nuestra relación con el cuerpo se complica debido a que so-
discurso circundante: cuando cambia de opinión acerca de la mos sujetos del lenguaje. El lenguaje subvierte el cuerpo natural.
sexuación de un sujeto, por ejemplo debido a una malforma- Por eso nos proponemos encarar el proceso de la sexua-
ción genital. ción, que no es reductible a una teoría del género, ni a diferen-
En este sentido, es importante que pensemos que el dis- tes técnicas corporales.
curso no es un simple reflejo de lo real, sino que interpreta Este proceso, al culminar con la elección de la posición
los datos según sus propios criterios. Así, es posible entender sexuada, esto es, inscribirse como hombre o como mujer,
por qué la relación al cuerpo, al amor, al sexo, varía según las define los modos de gozar sexualmente y su relación con el
épocas históricas y los ámbitos culturales. otro sexo. Y puede no coincidir con la anatomía ni con el sexo
De esta forma, “varón” o “niña” pierden su sentido anató- asignado por el discurso circundante.
mico, y pueden querer decir, respectivamente: virilidad, po- Si bien estos tres tiempos estudiados no corresponden exac-
tencia, fuerza o belleza; feminidad, enigma perpetuo, etc. tamente a tiempos cronológicos, algunas de sus manifestacio-

7 La percepción visual es el primer contacto con las diferencias sexuales anatómicas, pero a ésta le sigue un juicio y una posición subjetiva: el varón descree de lo visto, intentando
mantener la premisa de que todos los humanos tienen falo (recordar la ecuación falo=pene), manteniendo por mucho tiempo la creencia de que si bien las mujeres carecen de él, la
madre lo posee. La niña, luego de ver, sabe que no lo tiene y decide tenerlo (esto se llama “envidia del pene”).
8 Así, un sujeto en posición masculina puede elegir un objeto de amor del mismo sexo, o elegirlo en el otro sexo. Lo mismo se cumple para quien ha elegido posicionarse como mujer.
La llamada homosexualidad, sólo nombra la característica de la elección del objeto de amor.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 61
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nes pueden observarse en diferentes momentos de la vida.


Por ejemplo, la adolescencia es un momento privilegiado
donde, por el impacto que los cambios biológicos producen el
psiquismo, se plantea el problema de la elección de un objeto
de amor ya no familiar, esto es: exogámico;9 y también, al es-
tar el organismo ya preparado biológicamente para el acto de
reproducción, se inicia en el sujeto la problemática de situarse
como potencial padre o madre.

Exogámico: fuera de lo familiar, extra familiar

A partir de allí, el adolescente queda situado frente a la


elección de su posición sexuada, ya que se trata para él del
encuentro con el otro sexo, y de su modo particular de en-
contrarse con él. La búsqueda desesperada de respuestas a los
enigmas de la sexuación, así como la adopción –la más de las
veces vacilante o cambiante– de los diferentes modelos que la
cultura ofrece, nos muestran al adolescente situado frente a
preguntas que lo angustian y que, en el caso del proceso de se-
xuación, podrían enunciarse de la siguiente manera: “¿Cómo
ser hombre para otro?” o “¿Cómo ser mujer para otro?”
Claro que esta elección, por lo que ella implica, no culmina
en la adolescencia, sino que durante toda la vida es una de las
cuestiones que insiste para el sujeto. Así, es posible encontrarse
con contradicciones, cambios, angustias y aún marchas y contra-
marchas en el proceso, lo que muchas veces produce síntomas
que motivan consultas a profesionales del campo de la salud.
Otra de las razones que encontramos válidas para estudiar
el proceso de sexuación, son los desacuerdos que pueden plan-
tearse en los distintos tiempos de la misma, desacuerdos donde
muchas veces, un profesional médico es llamado a opinar.
Por ejemplo: ¿Qué pasa si el discurso circundante afirma
un sexo que no es el natural? ¿Qué pasa si ese mis-mo discurso
cambia, dado su “diagnóstico” sobre el sexo del sujeto?¿Cómo
influye esa actitud en la elección del sexo en el tercer tiempo?
¿Qué sucede cuando un sujeto impugna el discurso circun-
dante: se le dice de un sexo y él se piensa y se quiere de otro?
Y aún una cuestión más: si hemos estudiado la compleji-
dad del proceso de sexuación, es también para resal-tar que
este proceso se realiza no sin dificultades, impasses, angus-
tias y vacilaciones para el sujeto hablante.
El respeto por la singularidad y los tiempos de un sujeto
serán claves para la ética de la práctica médica.

Bibliografía

• FREUD S.: “Tres ensayos para una teoría sexual”; “La


disolución del complejo de Edipo”; “Las diferencias
sexuales anatómicas y sus consecuencias psíquicas”;
“La feminidad” En: Obras completas. Ed. Biblioteca
Nue-va, Madrid, 1973.
• LACAN J.: “Seminario IV: La relación de objeto”. Pai-
dos, Buenos Aires, 1996.
• LACAN J.: “Pequeño discurso de Jacques Lacan a los
psiquiatras”, 1996. Inédito.

9 Endogámico: que pertenece a la familia. Exogámico: fuera de lo familiar, extra familiar.

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Historia Clínica, diversidades y disidencias sexuales


en la consulta médica
Prof. Ps. Silvana Savoini

1. Base de datos o Datos básicos


Reflexiones acerca de la Historia Clínica 2. Lista de problemas
3. Notas de evolución
En la Sexualidad Humana, como hemos visto desde dife- 4. Plan inicial
rentes enfoques, se articulan en toda su complejidad variables
subjetivas, cognitivas, emocionales y sociales. Por lo cual re- “Los datos básicos consisten en el interrogatorio (motivo
sultaimperativo revisar el modo en que se refleja hasta ahora de consulta, enfermedad actual, antecedentes personales,
en las Historias Clínicas, como dato básico, considerando úni- familiares, hábitos, historia social, ocupación y revisión de
camente el Sexo Biológico. aparatos), el examen físico y los estudios de laboratorio y
El método clínico es el proceso de producción de conoci- diagnóstico por imágenes. De alguna manera, son los datos
miento desarrollado y utilizado por los médicos. Ese conoci- de la historia clínica tradicional dispuestos en forma organi-
miento se desarrolla en un contexto socio-histórico-cultural. zada para poder ser sistematizados para la tecnología infor-
El conocimiento científico de la ciencia médica se produce mática. Estos datos básicos varían con la edad y el sexo del
por la aplicación del método clínico en elabordaje de las pro- paciente. Los datos básicos son el basamento para el cuidado
blemáticas de salud-enfermedad. El método clínico se desa- futuro de cada paciente…”
rrolla durante la consulta médica, que es el momento del en-
cuentro entre el médico y el paciente y puede producirse en Si consideramos entonces que los Datos Básicos en la His-
diversos contextos (consultorio, internación, domicilio, etc.) toria Clínica son fundamentales, y que implica disponer de
la información básica que nos permita conocer al ser huma-
Recuperando conocimientos acerca no consultante en todas sus dimensiones, la variable “sexo” y
de la Historia Clínica “prácticas sexuales” debe ser revisada a la luz de los avances
científico/socio/políticos en diversidad sexual y encuadradas
La tarea cognitiva del médico tiene como objeto conocer y en función incluso de un nuevo marco legal.
entender el proceso salud-enfermedad por el que atraviesa el En Argentina se aprobó en 2012 la Ley 26.743 de Identi-
paciente como unidad psico bio social y en su propio contexto, dad de Género que establece que
para arribar a un diagnóstico, pronóstico y recomendaciones. “Toda persona tiene derecho:
a) al reconocimiento de su identidad de género;
El instrumento o herramienta básica utilizada para el de- b) al libre desarrollo de su persona conforme a su identi-
sarrollo del método clínico es la HISTORIA CLÍNICA, regis- dad de género;
trando la información relevada a través de: c) ser tratada de acuerdo con su identidad de género y,
• Anamnesis o interrogatorio en particular, a ser identificada de ese modo en los instru-
• Examen físico mentos que acreditan su identidad respecto de el/los nom-
• Estudios complementarios bre/s de pila, imagen y sexo con los que allí es registrada.”

La Historia Clínica es útil para la tarea asistencial, docente, En el artículo 2 define la “Identidad de Género” como “la
de investigación, legal y de auditoría. vivencia interna e individual del género tal como cada persona
En el artículo sobre Historia Clínica que disponen encon- la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado
tramos textualmente esta expresión: al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del
cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia
“Las enfermedades no pueden ser tratadas como eventos o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúr-
totalmente aislados sino que deben ser vistos desde un con- gicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido.
texto global, “historia de vida” de la persona o del grupo También incluye otras expresiones de género, como la vestimen-
familiar. Deben ser considerados datos como: edad, sexo y ta, el modo de hablar y los modales”.
práctica sexual, lugar donde vive (anteriores y actuales), tra- En el artículo 12 establece el “Trato digno” que obliga a
bajos desempeñados y ocupación actual, religión o fe, creen- “respetar la identidad de género adoptada por las personas, en
cias y costumbres. También: estructura familiar, vínculos y especial por niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nom-
relaciones personales, desasosiegos y satisfacciones.” bre de pila distinto al consignado en su documento nacional de
identidad. A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado
El Dr. Lawrence Weed (1969) propuso el modelo de Histo- deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y
ria Clínica Orientada al Problema (HCOP), para el cual sugie- cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos
re cuatro áreas de trabajo: como privados (…) En aquellas circunstancias en que la perso-

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na deba ser nombrada en público deberá utilizarse únicamente con los géneros, las sexualidades y las corporalidades,
el nombre de pila de elección que respete la identidad de género incluso en los instrumentos de registro.
adoptada”. • No prescribir tratamientos y/o evaluaciones psicoló-
El Ministerio de Salud publicó en 2015 un artículo so- gicas o psiquiátricas a ninguna persona por su identi-
bre la Atención de la salud integral de personas trans. Guía dad y/o expresión de género.
para equipos de salud, dentro del cual enuncia que “… es fun- • Internar a las personas en salas acordes con el género
damental tener en cuenta que, dentro del sistema de salud, las expresado, siempre con su consentimiento, bajo con-
personas deben ser respetadas en su nombre y género de elec- diciones adecuadas de privacidad y seguridad.
ción, tanto en relación con la sala en que deben ser internadas, • Asegurar la privacidad y la confidencialidad en la
como en los instrumentos de registro (expedientes, historia clíni- consulta.
ca, planillas, certificados, etcétera).” (pág.19)
Uno de los tantos antecedentes que precedieron a la san- Estas prácticas deben llevarse a cabo siempre, indepen-
ción de la Ley de Género, fue en 2002 la sanción de la Ley dientemente de que la persona haya realizado o no el cambio
25673 que creó el Programa Nacional de Salud Sexual y registral. Se debe tener en cuenta, además, que la presentación
Procreación Responsable en el ámbito del Ministerio de Sa- del documento de identidad en ningún caso puede ser un re-
lud de la Nación. Ley que garantiza el ejercicio de los Dere- quisito para acceder a la atención en el sistema de salud.
chos Sexuales sin coerción, discriminación ni violencia. Entre otras prácticas elementales durante la entrevista se
“La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, recomiendano presuponer las orientaciones sexuales ni las
mental y social en relación con la sexualidad; no es solamente prácticas sexuales de las personas.
la ausencia de enfermedad, disfunción o dolencia. La salud se-
xual requiere un enfoque positivo y respetuoso hacia la sexua- Elementos que deberían considerarse
lidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener en la Historia Clínica:
experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción,
discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y Identidad de Género: Respetando la vivencia de género
mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser auto-percibido.
respetados, protegidos y cumplidos” (OMS 2002)
Por su parte, la Ley Nacional 26529 de Derechos del Pa- CISGENERO: Persona en la que existe una congruen-
ciente en su relación con los profesionales e instituciones de cia entre el Sexo Biológico y la Identidad de Género.
la salud, sancionada en 2009 y su modificación por Ley 26742
aprobada en 2012, establece que toda persona tiene derecho TRANSGÉNERO: Persona en la que no hay congruen-
entre otras cosas a: cia entre el Sexo Biológico y la Identidad de Género.
Ser asistida por profesionales de la salud sin menoscabo por
sus ideas, creencias religiosas, políticas, condición socioeconó- IDENTIDADES NO BINARIES: Personas que no se
mica, raza, sexo, orientación sexual o cualquier otra condición. identifican dentro de la dicotomía binaria.
Recibir un trato digno, con respeto a sus convicciones per-
sonales y morales, principalmente las relacionadas con sus con- Orientación sexual: (dirección del comportamiento) La
diciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad. orientación sexual se define por las características de las
El Ministerio de Salud sugiere entonces que en todo el personas a quienes se orientan los impulsos sexuales. Es
proceso de atención, garantizar el respeto de la identidad de decir que se define en función del género de las personas
género de las personas incluye: por las que sentimos atracción sexual, o que son objeto de
• Preguntar a la persona cuál es su nombre y de allí en amor, fantasías o activación de nuestra respuesta sexual,
más utilizarlo. es decir, con quienes nos vinculamos sexo afectivamente.
• Llamar a la persona por su apellido cuando no se tiene
seguridad si el nombre que figura en los registros es HETEROSEXUAL: Sentir atracción por personas del
el que utiliza, y no es posible confirmarlo. Esto evita género opuesto al auto percibido.
que las personas vivan situaciones discriminatorias
que pueden resultar no solo incómodas, sino incluso HOMOSEXUAL: Sentir atracción por personas del
humillantes. mismo género que el auto percibido.
• Nombrar y referirse siempre a la persona de acuer-
do con el género expresado, por ejemplo, referirse en BISEXUAL: Sentir atracción por ambos géneros en
masculino a un varón aun si está embarazado. proporciones variables.
• Evitar el uso de expresiones que señalen género (“se-
ñorita”, “caballero”, etcétera) cuando este no se conoce. PANSEXUAL: Trasciende la dicotomía de género en
• Incluir en todo instrumento de registro (planilla de tur- códigos binarios. Implica la capacidad de sentir amor
nos, historia clínica, certificados, expedientes, etcétera) o atracción por otro ser humano más allá de su género,
únicamente el nombre expresado por la persona. incluyendo a personas que no se identifican con ningu-
• Contemplar la amplitud de experiencias en relación no de los géneros (Identidades No Binaries) (Queer).

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ASEXUAL: Considerar la ausencia de deseo e interés • LA CONSULTA MÉDICA Muniagurria, Lande, Pi-
por la actividad sexual como una posible elección, no zzuto. Cátedra de Semiología. Facultad de Ciencias
patológica en tanto no exista malestar o padecimiento Médicas, UNR
subjetivo en función de ello. • HISTORIA CLÍNICA: “SIGNIFICADO Y CARAC-
TERÍSTICAS” Muniagurria, Lande y Pizzuto. Cátedra
Respetar la orientación sexual, es abandonar la lógica hé- de Semiología. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.
tero-normativa y coitocentrista, erradicando la presunción
de heterosexualidad en la consulta médica. Partir de la pre-
misa de que una persona es heterosexual, implica la realiza-
ción de preguntas que resultan incómodas, discriminatorias y
muchas veces violentas para el consultante. Los ejemplos más
evidentes se dan en la consulta ginecológica.
El funcionamiento erótico es muy sensible al malestar de
todo orden, ya sea orgánico, social, económico, emocional,
vincular, etc. Por lo tanto, así como preguntamos sobre el dor-
mir, la alimentación, las actividades recreativas, laborales y so-
ciales; debemos incorporar con respeto y delicadeza la explo-
ración de la sexualidad. La pregunta por la sexualidad puede
ser un indicador del funcionamiento global de una persona.
En definitiva, siendo el profesional médico un referente y
voz autorizada, en cuya relación médico paciente la persona
deposita su confianza, la consulta médica debería estar atrave-
sada por los siguientes ejes:

Ejes conceptuales transversales:


• Perspectiva de género (Consultar Introducción del Área)
• Enfoque de derechos (Consultar Texto sobre Dere-
chos Sexuales)
• Respeto por las diversidades y disidencias sexuales,
relacionales y de género:

Cuando hablamos de disidencias sexuales, nos referimos


también a las disidencias relacionales, en tanto modalida-
des de vinculación sexo afectiva que escapan a la heteronor-
matividad, entendida no sólo como la primacía social de una
orientación sexual, sino también como un modo de organiza-
ciónsocial que subyace en función de ciertas pautas de circu-
lación del poder que damos por sentadas en nuestra cultura.
Michel Foucault analizó en profundidad esa microfísica del
poder en la sociedad, particularmente en la regulación de la
sexualidad. En ese sentido hablamos tanto de formas no mo-
nogámicas de relación, como de nuevos modelos familiares
como las familias homoparentales, monoparentales, etc...

Bibliografía

• Ley 26.743 de Identidad de Género


• Ley 25.673 del Programa Nacional de Salud Sexual y
Procreación Responsable
• Ley 26.529 de los Derechos del Paciente en su relación
con los profesionales e instituciones de la salud.
• Atención de la salud integral de personas trans. Guía
para equipos de salud. Programa Nacional de SALUD
SEXUAL y procreación responsable. Ministerio de Sa-
lud. Presidencia de la Nación.

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UNIDAD PROBLEMA 3

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Contenidos incorporados en el Campus Virtual

• Aparato genital masculino.

• Cambios morfofuncionales del aparato reproductor


masculino.

• Evaluación del Crecimiento y el Desarrollo Puberal: Libro


Verde de la Sociedad Argentina de Pediatría.

• Género, equidad y acceso a los servicios.

• Guía: Hablar de Diversidad Sexual y DD.HH.

• Construyendo una agenda de género en las políticas


públicas en salud.

• Bioética de los cuerpos sexuados: transexualidad,


intersexualidad y transgenerismo.

• Estrategias para repensar la Salud en clave de Diversidad


Sexual.

• Agradecemos a la cigüeña los servicios prestados.

• Video “ma vie en rose“ YouTube. Ficha complementaria.


Presentación de la historia de la película.

• What is sexual diversity? Easy explanation.


Video Material ampliatorio. Optativo.

• Seminario Teórico “Eje hipotálamo-hipófiso-testitular.


Espermograma“.
Grabación de la clase dictada por el Prof. Dr. Pablo Arias el 19/04/2021

• Diagnóstico por Imágenes Pelvis Masculina


Área de Sexualidad, Género y Reproducción 67

UNIDAD 03
INTRODUCCIÓN

La posibilidad de reproducirse comienza en la pubertad. En el varón, du-


rante la pubertad se producen modificaciones físicas y psíquicas como con-
secuencia de los cambios hormonales. Dentro de los cambios físicos, po-
dríamos mencionar: crecimiento y desarrollo de los genitales, crecimiento
y distribución del vello, entre otros. Generalmente, en esta época aparecen
emisiones seminales durante el sueño, consecuencia de la ya iniciada pro-
ducción espermática e inicio de la potencial capacidad reproductiva.
En esta unidad se trabajará sobre la temática reproductiva en el varón.

SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
Tomás se encuentra con su amigo médico de la secundaria y le comenta a que
su hijo Bruno de 14 años le planteó que no se identifica como varón y que esta si-
tuación fue de gran impacto para él. (Tomás).

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Lluvia de ideas
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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 69

Objetivos

• Interpretar los cambios madurativos que se suceden en el varón adolescente


y relacionarlos con el pro-ceso reproductivo.
• Reconocer los signos corporales, relacionarlos con los cambios hormonales
y la masculinidad.
• Identificar las modificaciones morfofuncionales y su interacción con los as-
pectos psicológicos, culturales y sociales.

Contenidos

Aspectos madurativos del eje reproductivo. Sexualidad y pubertad. Identidad


sexual. Permisividad y prohibiciones. Relación médico-paciente. La nueva mas-
culini-dad. Políticas en salud.

a) Condiciones biológicas

• Hipotálamo e hipófisis. Aspectos macroscópicos y microscópicos: estructura,


tejidos implicados, conexiones vasculares y nerviosas.
• Cambios morfofuncinales del aparato reproductor: de la niñez a la pubertad.
• Aspectos morfofuncionales, macro y microscópico del aparato reproductivo
masculino: pene, testículos y glándulas anexas.
• Irrigación arterial, drenaje venoso y linfático e inervación del aparato genital
masculino.
• Aspectos macro y microscópicos de la estructura de los vasos.
• Aspectos madurativos neuroendócrinos del desarrollo puberal masculino. Es-
tadios clínicos de Tanner. Carac-teres sexuales secundarios del varón.
• Células de Leydig: síntesis de testosterona. Transporte, conversión química,
mecanismos de acción y princi-pales efectos fisiológicos de los andrógenos.
Funciones de las células de Sertoli.
• Control endócrino de la función testicular (eje hipotálamo-hipófiso-testicular)
• Erección: mecanismos vasculares y nerviosos involucrados. Eyaculación. Ca-
racterísticas del líquido seminal: espermograma
• Hormonas: naturaleza química.

b) 1. Condiciones psico-sexuales

• Identidad sexual.
• Condiciones de la sexualidad adolescente: maternidad y paternidad adolescente.
• Enfoque sexológico en el esquema biológico, psicológico y social de la sexuali-
dad adolescente. Estudio de la respuesta sexual humana.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 70

2. Condiciones psíquicas

• Tiempos de la sexuación: diferencia sexual anatómica, el discurso sexual, la


elección sexuada.
• Masturbación.
• Identidad sexual.
• Elecciones sexuales y placer.
• Características emocionales e intelectuales del adolescente.
• Adolescencia, familia y sociedad.

c) Condiciones sociales y perspectiva de género

• Representaciones y prácticas sociales. Identidad de género.


• La nueva masculinidad.
• Género y equidad

d) Aspectos Éticos

La ética de la relación médico paciente en la adolescencia:


1. El derecho a la autonomía y privacidad del adolescente.
2. El derecho de los padres a conocer, intervenir y decidir.
3. El deber del médico de informar a los padres y de proteger la autonomía, y pri-
vacidad del adolescente.

e) Salud Colectiva

• Políticas de Salud desde la perspectiva de género.


• Promoción de Salud sexual y reproductiva.

Cronograma de trabajo
Período: una semana

Todos los cronogramas serán publicados en el transparente ubicado en el Cuas


II – transparente de 2º año.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 71

Recursos educativos correspondientes a los contenidos

Aspectos madurativos del eje reproductivo. Sexualidad y pubertad. Identidad


sexual. Permisividad y prohibiciones. Relación médico-paciente. La nueva mas-
culinidad. Políticas en salud.

a) Condiciones biológicas

Recuperar conocimientos
• Unidad hipotálamo-hipofisaria. Eje hipotálamo-hipófiso-testicular. Caracteres se-
xuales secundarios y estadíos de Tanner (Área Crecimiento y Desarrollo)
• CELIS M.E.: “Hormonas. Generalidades” En: Fisiología humana, Tomo I: Cap. VII.
(Área Crecimiento y Desarrollo) www.hoy.com.ec.libro6/jo08.html
• Eje hipotálamo-hipófiso-testicular. Desarrollo puberal. (Área Crecimiento y Desarrollo)

Bibliografía obligatoria
• ABRIATA A, JOZAMI BARREIRO JC, YABER F. “Aparato genital masculino”. Ana-
tomía Normal. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. (Material bibliográfico in-
corporado a la Guía de Aprendizaje)
• MEDELLIN, CALDERÓN, TASCON E., y col.: “Cambios hormonales” En: Creci-
miento y desarrollo del ser humano, Tomo II: Cap. 9, pág 706 a 723. OPS-OMS.
• CURTIS E.: “La continuidad de la vida I. Reproducción: El sistema reproductor
masculino” En: Biología humana, 6ª edición: Cap. 44. Médica Panamericana,
Buenos Aires, 2000.
• CASTELLI B., FIGUEROA N., CARBÓ M.I.: “Cambios morfofuncionales del apara-
to reproductor masculino: de la niñez a la adolescencia”. Pediatría, Fisiología,
Histología. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. (Material bibliográfico incor-
porado a la Guía de Aprendizaje).
• GANONG W.F.: “Gónadas: Desarrollo y funciones del aparato reproductor”. En:
Fisiología Médica, 16ª edición: Cap. 23. Edit. Moderno.
• MOGUILEVSKY J.A.: “Neurosecreción Unidad Hipotálamo hipofisiaria” En: Fisio-
logía endócrina y de la reproducción, 5ª edición: Cap 2. Buenos Aires, 1999.
• TORTA, GRABOVSSKI T.: “Los aparatos reproductores: Aparato reproductor
masculino” En: Principios de Anatomía y Fisiología: Cap. 28, 923–936.
• ARIAS, P. ENDOCRINOLOGIA DE LA REPRODUCCION. En: Best y Taylor. Bases
fisiológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P. Cardinali,
R.H. Iermoli (Eds.). Editorial Panamericana, 2010; pp. 719-748
• ARIAS, P. GENERALIDADES DEL SISTEMA ENDOCRINO - UNIDAD HIPOTALA-
MO-HIPOFISARIA. En: Best y Taylor. Bases fisiológicas de la práctica médica,
14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P. Cardinali, R.H. Iermoli (Eds.). Editorial Paname-
ricana, 2010; pp. 655-682.
• ARIAS P., M. DVORKIN, C.B. CYMERYNG. COMUNICACIÓN INTERCELULAR. En:

Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar 2022


Área de Sexualidad, Género y Reproducción 72

Best y Taylor. Bases fisiológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvor-
kin, D.P. Cardinali, R.H. Iermoli (Eds.). Editorial Panamericana, 2010; pp. 89-110
• BARRET, K.E. et al. FISIOLOGÍA MÉDICA de Ganong. Capítulos 2, 18, 24 y 25.
23ra Edición, Editorial Mc Graw Hill, 2010.
• HALL J.E. TRATADO DE FISIOLOGÍA MÉDICA de Guyton & Hall. Capítulos 74 y
80. 12ma Edición (2011) o posteriores. Editorial Mc Graw Hill.
• PINILLA, L. DETERMINACIÓN Y DIFERENCIACIÓN SEXUAL. PUBERTAD. En:
Fisiología Humana, 4ta edi-ción; J.A.F. Tresguerres et al (Eds.). Editorial Mc-
Graw-Hill, 2010.
• TRESGUERRES J.A.F. FISIOLOGIA DEL TESTICULO. En: Fisiología Humana, 4ta
edición; J.A.F. Tresguerres et al (Eds.). Editorial McGraw-Hill, 2010.
• MAS GARCIA, M. FISIOLOGIA SEXUAL. En En: Fisiología Humana, 4ta edición;
J.A.F. Tresguerres et al (Eds.). Editorial McGraw-Hill, 2010.

Bibliografía ampliatoria
• CINGOLANI H.; HOUSSAY A.: “Regulación neuroendocrina”; “Sistema repro-
ductivo masculino” En: Fisiología Humana, 7ª edición: Sección VIII, “Reproduc-
ción”: Cap. 53; Cap. 55. Edit. El Ateneo, 2000.
• EYNARD A., VALENTICH M., ROVASIO R.: “Aparatos reproductores Masculino y
Femenino” En: Histología y Embriología del ser humano. Continuidad de la es-
pecie, 1ª edición: Cap. 13, 601–618. Edit. Triunfar. Córdoba (Argentina), 2001.
• ROSS M. y col.: “Aparato Genital Masculino” En: Histología, 3ª edición: Cap. 21,
634–661. Ed. Médica Pana-mericana, Buenos Aires, 1997.

Seminarios Disciplinares (obligatorios)


• Fisiología: Eje hipotálamo hipófiso testicular – Espermograma (SGR).

Teóricos Disciplinares (optativos)


• Fisiología: Eje hipotálamo-hipófiso-testicular. Andrógenos. Espermograma.

b) 1. Condiciones psicosexuales Bibliografía obligatoria

• BONILLA J.A.: “La represión de la sexualidad” En: La Sexualidad Humana: Cap.


4, 65–75; 81–89.
Bibliografía ampliatoria
• BERENSTEIN R.: “Introducción”; “Embarazo, maternidad y crisis”; “La madre solte-
ra adolescente” En: La madre soltera frente a la sociedad: Cap. 9, pág. 11–15; Pág.
17, 24, 28, 33; Pág. 99, 102, 113, 125. Marsymar, Buenos Aires, 1974.
• SCHIAVA de CAVIA S.: “El embarazo en las adolescentes” Unos y otros, año 7,

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 73

Nº 32, Buenos Aires, agosto–septiembre 2000.



2. Condiciones psíquicas

Bibliografía obligatoria
• COLOVINI M.T.: “El proceso de sexuación”. Psiquiatría Adultos. Facultad de Cien-
cias Médicas, UNR. (Área “Sexualidad, Género y Reproducción”, Unidad Nº 2)

• DOLTÓ F., DOLTÓ C.: “Las Transformaciones”; “La Sexualidad” En: Palabras
para adolescentes. Cap. 2; 4.
• FERRARI H.: “Adolescencia: una etapa de la vida, un estado de la mente” En:
Salud Mental en medicina: Cap. 14. López Editores, Buenos Aires, 1996.
• HILLER R., DÍAZ G.: “La iniciación sexual en los tiempos de la informática” En: El
tren de los adolescentes. Lumen, Buenos Aires, 1998.
• MARTÍNEZ AGUILAR N.: “Compleja transformación de niña a mujer”. En: www.
doble.click.com.mx/mujer.htm
• Más allá del principio del placer Freaud. Volumen 2. Páginas 299 a 378.Tra-
ducción Luis Ballesteros
• El Banquete. Platón. Editorial Punto de Encuentro.
• Pulsiones y destinos de pulsión. (1915). Tomo II. Obras Completas de Freaud.

c) Condiciones sociales y perspectiva de Género

Bibliografía obligatoria
• MAYOBRE RODRIGUEZ. ”La formacion de la identidad de genero. una mirada
desde la filosofia”. Publicado en: Estevez Zeraga JM, Vera Vila J J Educacion
Social Igualdad De Genero, Pag. De 21 a 59. Edita ayunta- miento de Malaga
2006.
• Articulo modificado para fines docentes. por Prof. Titular Mónica Liborio. Se
encuentra en www.saludcolectiva-unr.com.ar

d) Aspectos éticos

Bibliografía obligatoria
• Bioética de los cuerpos sexuados: transexualidad, intersexualidad y transge-
nerismo. Isabel Balza, Universidad de Jaén
• ISEGORÍA. Revista de Filosofía Moral y Política N.º 40, enero-junio, 2009, 245-
258 ISSN: 1130-2097
• LUENGO X.: “La entrevista a un adolescente” En: www.camera.vchile.cl/LV2en-
trevista.doc.

e) Perspectiva de género Bibliografía obligatoria

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 74

Bibliografía obligatoria
• Hablar de Diversidad Sexual y Derechos Humanos. Guía informativa y práctica. 1a
edición: abril de 2017 2a edición: abril de 2018 ISBN: 978-987-4017-26-0. Esta pu-
blicación fue realizada por la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Secretaría de Derechos
Humanos y Pluralismo Cultural Avenida del Libertador 8151, Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, Argentina www.argentina.gob.ar/derechoshumanos.
• Video Ma vie en rose. YOU TUBE. Material incorporado en recursos educati-
vos de este cuaderno.

Bibliografía ampliatoria
• Estrategias para repensar la Saluden clave de Diversidad Sexual.
JTP Terré, Diego. Programa Universitario de Diversidad Sexual. UNR.
• Agradecemos a la cigüeña por los servicios prestados.
Prof Dr García Riera José. Cátedra de Psiquiatría Niños. FCM. UNR

f) Salud Colectiva

Bibliografía obligatoria

• TAJER, D. “Construyendo una agenda de género en las políticas públicas de


salud” Revista Sexología y Sociedad, 2014, vol. 9, no 22.
• LIBORIO M., : “Género, equidad y acceso a los servicios”. Medicina Preventiva y
Social. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. (Material bibliográfico incorpora-
do a la Guía de Aprendizaje)

Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje

• ABRIATA A., JOZAMI BARREIRO J.C., YABER F., y col.: “Aparato genital mascu-
lino”. Anatomía Normal.
• CASTELLI B, FIGUEROA N., CARBÓ M.I.: “Cambios morfofuncionales del apara-
to reproductor masculino: de la niñez a la adolescencia” Pediatría, Fisiología,
Histología. Facultad de Ciencias Médicas.
• LIBORIO M “ Género , equidad y acceso a los servicios” Medicina Preventiva y
Social. Facultad de Ciencias Médicas UNR.

Recursos bibliográficos ampliatorio

• Libro_verde_sap_2013.pdf
Este material se encuentra en el Campus Virtual de la UNR.

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UNIDAD 3
MATERIAL DE ESTUDIO

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 76

CONTENIDO
Material bibliográfico

• Aparato genital masculino. Vías seminales.


Prof. Adj. Dr. Fabián YABER; J.T.P. Dr. Esteban J. GRIOT; Srta. Ma. Eugenia CABRAL

• Agradecemos a la cigüeña los servicios prestados.


García Riera, A. – JTP Cátedra Psiquiatría Niños – FCM - UNR.

• Estrategias para repensar la Salud en clave de Diversidad Sexual


JTP Diego Terre. Programa Universitario de Diversidad Sexual UNR.

• Bioética de los cuerpos sexuados: transexualidad, intersexualidad y transgenerismo

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Aparato genital masculino. Vías seminales.


Prof. Adj. Dr. Fabián YABER; J.T.P. Dr. Esteban J. GRIOT; Srta. Ma. Eugenia CABRAL

Comprende: tada por las células germinales primordiales XY bajo la regu-


lación de un gen ubicado en el brazo corto del cromosoma Y.
• una glándula, el testículo, que origina los espermatozoides. Durante la 8ª semana de la gestación del embrión de sexo
• las vías espermáticas: el epidídimo, conductos defe- masculino, el testículo fetal comienza a secretar 2 hormonas:
rentes, conductos eyaculadores y la uretra. la testosterona y el factor inhibidor mülleriano. La testoste-
• glándulas anexas: vesículas seminales, próstata y glán- rona, sintetizada y secretada por las células de Leydig fetales,
dulas de Cowper. es regulada por la gonadotrofina coriónica humana (hCG)
• un órgano copulador: el pene. materna en este estadio del desarrollo e induce al conducto
wolffiano homolateral para formar el epidídimo y el conducto
Antes de entrar de lleno a la descripción del aparato ge- deferente.
nital masculino, haremos una descripción de la formación y El factor inhibidor mülleriano, secretado por las células de
descenso de la gónada masculina. Sértoli fetales, determina la regresión de los conductos mü-
llerianos y sólo queda como remanente de estos conductos, el
Embriología del descenso testicular apéndice testicular. En esta fase del desarrollo puede observar-
se el proceso vaginal, una evaginación del peritoneo, en rela-
Para comprender el mecanismo de migración del testícu- ción ventral con respecto al gubernaculum. En este momen-
lo hacia el escroto es esencial un conocimiento bá-sico de la to también pueden aparecer las futuras fibras musculares del
embriología. cremáster a lo largo del proceso vaginal en vías de desarrollo.
En el ser humano, alrededor de la 6ª semana de gestación las Entre las semanas 8ª y 16ª de la gestación se desarrollan
células germinales primordiales ya han migrado desde la pared los genitales externos. En el embrión de sexo mas-culino, la
del saco vitelino embrionario a lo largo del mesenterio dorsal testosterona es incorporada por los tejidos de los genitales
del intestino posterior para invadir los surcos genitales. En esta externos y convertida en dihidrotestostero-na (DHT) por la
etapa del desarrollo, el gubernaculum se manifiesta inicialmen- enzima 5 α- reductasa en el seno de esos tejidos. LA DHT es el
te como un esbozo de tejido mesenquimático que se extiende andrógeno activo que induce la diferenciación de los genitales
desde el surco genital hasta las protuberancias genitales, las que externos en el embrión de sexo masculino. Una vez concluido
representan el sitio del futuro escroto, a través de una separa- el desarrollo de los testículos, el sistema ductal y los genitales
ción de los músculos de la pared abdominal anterior. Esta sepa- externos, los testículos se ubican en la parte superior del gu-
ración, e convertirá en el trayecto inguinal. bernaculum de configuración cónica, esperando el descenso.
El gubernaculum puede ser visualizado en su trayectoria des-
de la cola del epidídimo hacia las protuberancias genitales a
través del trayecto inguinal. Se piensa que el desarrollo del gu-
bernaculum se encuentra regulado por sustancias secretadas
por el testículo fetal. Bajo la estimulación androgénica conti-
nua, las protuberancias genitales se transforman en el escroto.
En esta fase del desarrollo, los testículos se encuentran ubica-
dos en el interior del abdomen inmediatamente por detrás del
orificio inguinal profundo.

Al llegar a la 7ª semana de embarazo, la gónada indife-


rente evoluciona hacia el testículo fetal, posiblemente bajo la
influencia de una proteína que muy probablemente sea secre-

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El proceso de descenso testicular permanece relativamente llamada túnica albugínea la cual le da su color blanco, lige-
latente entre la 12ª semana y el 7º mes del embarazo. Duran- ramente azulado. La túnica vaginal, como peritoneo visceral,
te este período el proceso vaginal se extiende lentamente en cubre el testículo en todas partes excepto donde se fija al epi-
el interior del escroto. Aproxi-madamente en el 7º mes de la dídimo y al cordón espermático. La deformidad en badajo de
gestación, inmediatamente antes del descenso testicular pro- campana es una de las causas subyacentes de torsión testicular
piamente dicho, se producen alteraciones simultáneas en el en niños mayores, producida por la falta de fijación del testí-
gubernaculum, el proceso vaginal y otras estructuras circun- culo y epidídimo a la pared escrotal posterior, debido a que
dantes. Se observa un aumento del tamaño del conducto defe- la túnica vaginal rodea completamente ambas estructuras y
rente y de los vasos sanguíneos testiculares, el guber-naculum por lo tanto, el testículo cuelga libremente. Como resultado, el
comienza a dilatarse y el proceso vaginal se extiende rápida- cordón puede rotar dentro de la túnica vaginal: torsión intra-
mente hacia el interior del escroto. En este momento se produ- vaginal (95%). Una fuerte contracción del cremáster rotará el
ce una separación entre el gubernaculum y la pared escrotal. A testículo libre y móvil y sus anexos, sin rotar la túnica vaginal.
medida que el escroto y el trayecto inguinal son elongados por
el gubernaculum en vías de crecimiento, la gónada ubicada Cada testículo presenta:
en la parte superior del gubernaculum, se desliza con mucha
rapidez hacia el interior del escroto. Durante el descenso el Cara interna: convexa, cubierta en su mayor parte por la
epidídimo precede al testículo en el trayecto hacia el escroto. túnica vagina, salvo en la parte posterior.
Después del descenso, la fracción escrotal del proceso vagi-
nal persiste en la forma de túnica vaginal y su parte superior Cara externa: convexa, está unida a la cabeza y a la cola del
involuciona (ligamento de Clo-quet). El gubernaculum expe- epidídimo, pero está separada del cuerpo por el fondo de saco
rimenta una atrofia ulterior. Si el proceso vaginal (algunos lo ínter epidídimo testicular o seno del epidídimo. El resto está
denominan conducto peritoneo-vaginal, ya que comunica el cubierta por la serosa.
peritoneo con la túnica vaginal) no se cierra, puede formarse
una hernia inguinal si se desliza una víscera (por ej. intestino) Borde póstero superior: está en relación con el epidídimo
y/o un hidrocele si pasa líquido de la cavidad peritoneal a la y con los vasos del cordón.
cavidad vaginal.
Cuando el testículo no desciende hasta su localización Borde ántero inferior: libre, en relación con la serosa.
anatómica postnatal normal, es decir, el escroto, nos encon-
tramos frente a una de las anomalías del desarrollo más fre- Extremidad superior (anterior): cubierta por la cabeza del
cuente, denominada CRIPTORQUIDIA (tes-tículo oculto). epidídimo. Se puede hallar el apéndice testicular que es un pe-
Dado que los testículos se desarrollan inicialmente en la cavi- queño cuerpo ovoide, vestigio del conducto paramesonéfrico.
dad abdominal, su descenso puede interrumpirse en cualquier
sitio a lo largo de su trayectoria normal. Por otra parte, pueden Extremidad inferior (posterior): No está cubierta por la
desviarse de su ruta y presentar una localización ectópica. túnica vaginal, sino que sirve de inserción al ligamen-to escro-
tal que fija el testículo al escroto.
¿Por qué descienden los testículos?
Una cápsula exterior y numerosos tabiques dividen los
Para ser capaces de producir espermatozoides maduros y testículos en varios compartimientos; estos compar-timientos
viables, los testículos de la mayoría de las espe-cies de mamí- convergen hacia el polo superior en la región del mediastino
feros, deben descender desde un medio intraabdominal más testicular (Cuerpo de Highmore), que contiene la rete testis.
cálido hacia el medio más frío del escroto. La escasa diferencia Los tabiques dividen el testículo hasta en 400 lobulillos, cada
de temperatura (1,5 a 2 º C) entre estos dos sitios es suficiente uno ocupado por dos o más túbulos seminíferos muy contor-
para inhibir la espermatogénesis. neados, si se estira un túbulo en su longitud completa , se ex-
El enfriamiento de los testículos mediante la migración tendería 60 cm. A partir del revestimiento epitelial del túbulo
hacia el escroto representaría un mecanismo filogené-tico se forman los espermatozoides. Estos túbulos convergen en un
preservado en el ser humano con el fin de preservar la especie. solo conducto colector, corto, delgado y rectilíneo, que ocupa
el extremo superior del lobulillo. Este conducto es un túbu-
Testículos lo seminífero recto. Estos derivan en una red de conductos
anastomosados entre sí, llamada rete testis o red testicular
Son los órganos reproductivos masculinos. Son los encar- (de Haller). Esta red está unida a la cabeza del epidídimo por
gados de producir espermatozoides y además son glándulas medio de finos conductos, situados unos detrás de otros, lla-
de secreción interna. mados conductillos o conos eferentes los cuales son de 9 a 12.
Son dos ubicados normalmente en el escroto. Tienen for- Su longitud es aproximadamente 15 mm, mientras que la del
ma de ovoide. Existen variaciones individuales en cuanto al conducto que la constituye es por término medio de 15 cm.
peso y volumen; como término medio pesa 20 g. y miden de
4-5 cm de longitud, 2,5 cm de espesor y 145 3 cm de altura. Su
consistencia es firme. Está rodeado por una membrana fibrosa

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gos al paraoóforo en la mujer, se encuentran en el 3-5% de los


hombres (el primero en el extremo distal del cordón espermá-
tico y el segundo en la cola del epidídimo, correspondiéndole
sólo el 1% de las torsiones de apéndices).

Conducto deferente

Es un conducto muscular muy grueso, de 2 a 3 mm de diá-


metro y alrededor de 47,5 cm de longitud. Se lo puede palpar
fácilmente a través del escroto y de los tejidos blandos del cor-
dón espermático. Termina en el punto de unión de la vesícula
seminal y el conducto eyaculador.

Podemos distinguir 5 porciones:


1. epidídimotesticular
2. funicular
3. inguinal
4. ilíaca
Epidídimo 5. pelviana (segmento látero vesical y segmento retrovesical)

Es un órgano extendido sobre el borde póstero superior Su trayecto es primeramente paralelo al epidídimo. Se se-
del testículo y sobre parte de su cara externa. Suele dividirse para de éste y se dirige oblicuo de abajo hacia arriba y de atrás
en 3 segmentos: cabeza, cuerpo y cola. De un extremo a otro hacia delante paralelo al epidídimo, y al llegar a su parte media
mide 5 cm aproximadamente, su ancho es de 1 cm y su espesor se dirige hacia arriba para alcanzar el orificio externo del tra-
disminuye de 5 mm en la parte media del cuerpo a 3 mm en yecto inguinal, al que recorre en toda su extensión y se acoda
el límite posterior. La cabeza está situada en el polo superior sobre el orificio profundo, para descender atrás, a los lados y
del testículo, el cuerpo se ubica por detrás del testículo sobre luego por detrás de la vejiga. Termina muy próximo a la línea
su cara posterior y la cola está fija a la extremidad inferior. Es media, igual que el deferente opuesto.
importante destacar que el cuerpo y la cola del epidídimo en En su porción epididimotesticular, está unido al epidídimo
realidad constituyen un tubo único. por un tejido conjuntivo laxo, donde se encuentran las arterias
El conductillo eferente más anterior tiene continuidad con y las venas testiculares. Está situado por fuera de la vaginal.
el extremo anterior del conducto del epidídimo. Los demás Forma parte del cordón espermático, pasa delante del pubis,
desembocan en este conducto, sucesivamente y uno posterior- porción funicular, donde es subcutáneo. Penetra en el trayecto
mente a otro, a lo largo de la cabeza del epidídimo. inguinal por su orificio 147 superficial, lo recorre de adentro
Los conductillos eferentes que perforan la túnica vaginal hacia afuera. En la fosa ilíaca interna, el deferente se dirige ha-
y se dirigen hasta el epidídimo, al principio tienen un reco- cia abajo y adentro, pasa por encima de la arteria epigástrica y
rrido recto, luego se alargan y se vuelven muy contorneados, cruza adelante y arriba a los vasos ilíacos externos.
formando una serie de masas cónicas cono-cidas como los lo- En la pelvis menor, segmento pelviano, el deferente des-
bulillos del epidídimo, que juntos constituyen su cabeza. Cada cribe una curva cóncava abajo y adentro. Subperito-neal, en
lobulillo consiste en un único conducto contorneado de alre- contacto con la vejiga, cruza arriba la arteria umbilical. Ter-
dedor de 15 a 20 cm de largo. mina en una ampolla dilatada y fusiforme que se ubica entre
El túbulo epididimario es muy contorneado. Si se estira, la base vesical y el recto, del cual está separado por la fascia
tendrá una longitud de 6 m y aumenta en diámetro y espesor recto-vesical; finalmente se dirige hacia abajo hasta la base de
a medida que se aproxima a la cola del epidídimo, donde se la próstata, donde se une en un ángulo agudo con el conducto
convierte en el conducto deferente. de la vesícula seminal para formar el conducto eyaculador.
Con el deferente opuesto delimita un ángulo interdeferen-
Existen Vestigios Embrionarios Yuxtatesticulares que cial inscripto dentro del ángulo intervesicular forma-do por
pueden causar debido a su torsión un intenso dolor escrotal, las vesículas seminales.
semejante al de la torsión testicular. Estos apéndices intraes- La irrigación proviene de la arteria deferencial, rama de la
crotales son cuatro en total: la hidátide sésil de Morgagni o vesículo-deferencial.
apéndice testicular, presente en el 92% de los casos, localizada Las venas emergen de sus paredes para llegar a las venas
en el polo superior del testículo, es un remanente del conducto espermáticas.
de Müller. Es el apéndice que más frecuentemente sufre la tor- Los linfáticos se dirigen a los ganglios ilíacos, externos e
sión. El apéndice epididimaria o hidátide pediculada de Mor- internos.
gagni, localizada en la cabeza de este órgano, es un remanente
del conducto de Wolff y está presente en el 23% de los casos. El
órgano de Giraldes y el conducto aberrante de Haller, análo-

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Conducto eyaculador Sistema Venoso Profundo:


• Grupo venoso anterior del plexo pampiniforme (pa-
Se extienden desde la terminación de los conductos defe- quete venoso principal o espermático):
rentes y el origen de las vesículas seminales hasta la uretra. Mi-
den aproximadamente 2,5 cm de longitud. Atraviesa el tejido Está constituido por las venas espermáticas profundas (in-
glandular de la próstata para abrirse en la uretra prostática a terlobulares) que se anastomosan con las venas tri-butarias
nivel del colículo seminal, a cada lado del utrículo prostático. de la cabeza del epidídimo. Estas venas ascienden por la
cara anterior del cordón espermático, dentro de la fibrosa
Irrigación: común, dando origen a la vena espermática interna, la cual
Arteria espermática: Rama colateral de la aorta abdomi- continúa hacia la fosa ilíaca y región lumbar por delante
nal, ingresa al cordón espermático y desciende a las bolsas en del psoas, en posición retroperitoneal, cruzando al uréter
medio o por detrás del plexo espermático anterior y se divide por delante hasta desembocar, la vena del lado derecho en
en las proximidades del epidídimo en una rama epididimaria la cara anterior de la vena cava (unos 2 cm. de la unión con
y otra testicular. La rama epididimaria sigue al epidídimo de la vena renal) y la vena del lado izquierdo en la vena renal
la cabeza a la cola, donde se anastomosa con las arterias defe- homolateral.
rencial y funicular. La rama testicular desciende hasta el borde
superior del testículo cruzando la cara interna del epidídimo, • Grupo venoso posterior del plexo pampiniforme (pa-
se hunde en la albugínea testicular y se divide en dos ramas quete venoso accesorio o deferencial):
terminales, una interna y otra externa, vascularizando cada
una de ellas la mitad sagital correspondiente del testículo. Está constituido por las venas que drenas el cuerpo y cola
del epidídimo y la propia red venosa del conducto deferen-
Arteria deferencial: rama terminal de la vesículo-defe- te. En éste plexo se distingue la vena espermática externa,
rencial (rama colateral de la arteria hipogástrica), se adosa al que recibe las venas del plexo cremastérico, que luego de
conducto deferente en todo su recorrido y se anastomosa en el ascender por el cordón espermático por fuera de la fibrosa
extremo posterior del testículo con la rama epididimaria de la común, desemboca en la vena epigás-trica, tributaria de la
arteria espermática y en ocasiones con una rama de la arteria vena ilíaca externa; y la vena deferencial, que acompaña al
funicular. conducto deferente, por dentro de la vaina fibrosa común,
y drena en la vena ilíaca interna o sus afluentes.
Arteria funicular: rama colateral de la arteria epigástrica
(colateral de la arteria ilíaca externa), se desplaza por fuera del Sistema Venoso Superficial:
cordón espermático sobre la cara externa de la fibrosa común Está constituido por las venas que drenan las cubiertas
hasta la cola del epidídimo, anasto-mosándose por finas rami- escrotales y el ligamento escrotal. Éstas venas desem-bocan
ficaciones con las arterias espermática y deferencial. en la vena espermática externa junto con las venas del grupo
posterior del plexo pampiniforme, aunque en su mayoría las
Los 3 sistemas arteriales se anastomosan entre sí, garan- venas escrotales anteriores drenan en la vena safena interna y
tizando una buena perfusión arterial, aún cuando alguno de las escrotales posteriores a la vena pudenda interna (rama de
estos resulte dañado por actos quirúrgicos, accidentes, trau- la hipogástrica).
matismos, etc... Los dos sistemas se anastomosan entre sí por numerosas
Estas arterias atraviesan el plexo venoso pampiniforme y la comunicaciones asegurando el drenaje sanguíneo testicular,
sangre arterial es enfriada desde una temperatura abdominal aún después de la cirugía del varicocele, donde se produce
de 37° C a una temperatura testicular inferior, de unos 33° C, la interrupción del sistema venoso prin-cipal o espermático.
por un mecanismo de intercambio de calor por contracorrien- Asimismo, existen anastomosis con venas pélvicas, perivesica-
te con las venas de este plexo. les, abdominales, lumbares y ureterales. Los estudios flebográ-
La circulación venosa testicular comienza por una fina red ficos revelan multitud de variaciones anatómicas, colaterales
capilar peri tubular en el intersticio del testículo. Las peque- y anastomosis en el drenaje venoso testicular y esto podría
ñas vénulas confluyen en el cuerpo de Highmoro y forman explicar en ocasiones la persistencia del varicocele después
paquetes mayores que se unen a otros provenientes del epi- del tratamiento. El sistema venoso principal o espermático es
dídimo y ligamento escrotal, para dar origen al plexo venoso el más importante y el que sufre el mayor impacto varicoso
espermático. cuando se produce el reflujo sanguíneo.
El drenaje venoso de los testículos se realiza por un siste-
ma superficial y otro profundo. En condiciones fisio-lógicas
el drenaje se produce casi en su totalidad por el sistema pro-
fundo.

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Linfáticos: • Piel o escroto: es común a los dos testículos. Es fina,


Los testículos, como dijimos con anterioridad se desarro- muy extensible, marcada por pliegues transversales.
llan originariamente en el retroperitoneo en estrecha asocia- En el adulto tiene pelos con glándulas sebáceas y su-
ción con los riñones y mantienen no sólo su irrigación arterial doríparas.
desde la aorta abdominal, sino también su drenaje linfático • Dartos: es una lámina de fibras musculares lisas. En la
hacia los ganglios lumbares en el retroperitoneo. línea media el dartos envía un prolongamiento ante-
El cordón espermático contiene de 4 a 8 conductos linfá- ro-posterior que forma el tabique de las bolsas.
ticos que atraviesan el trayecto inguinal y el espacio retroperi- • Túnica celular subcutánea: representa en las bolsas el
toneal. A medida que los vasos espermáticos transcurren por tejido subcutáneo abdominal.
delante del uréter, estos linfáticos se despliegan en abanico ha- • La fascia espermática externa (túnica fibrosa super-
cia la zona medial y drenan en la cadena de ganglios linfáticos ficial): es una continuación de la aponeurosis del obli-
retroperitoneales. cuo mayor.
La primera escala de ganglios linfáticos que drenan el • La fascia cremastérica (cremáster): consiste en algu-
testículo izquierdo se encuentra en la región ganglio-nar pa- nos fascículos musculares unidos entre sí por tejido
raaórtica izquierda, incluidos los ganglios por encima del hi- areolar y posee continuidad con el músculo oblicuo
lio renal izquierdo, con un drenaje importante hacia la región menor;
interaortocava, pero esencialmente sin drenaje hacia los gan- • La fascia espermática interna (túnica fibrosa pro-
glios paracava derechos. Por el contrario, el testículo derecho funda): capa delgada que reviste laxamente el cordón
drena principalmente hacia la región interaortocava, con un espermático, cuyo origen es la fascia transversalis;
drenaje importante también hacia los ganglios paracava dere- • Túnica vaginal (la cual es una dependencia del peri-
chos por debajo del hilio renal y un número pequeño hacia los toneo), con sus 2 hojas: visceral y parietal.
para-aórticos izquierdos. Esto tiene sentido a la luz del hecho
de que existen múltiples comunicaciones transversas entre los
vasos linfáticos lumbares ascendentes, con la mayor parte del Las arterias de las bolsas son arterias cutáneas, vienen de
flujo de derecha a izquierda. las pudendas externas, ramas de la arteria femoral y perineales
El drenaje cefálico ulterior se dirige hacia la cisterna mag- superficiales, rama de la pudenda interna. Las arterias profun-
na, el conducto torácico y los ganglios linfáticos supraclavicu- das son ramas de la arteria funicular, rama de la epigástrica,
lares (por lo general izquierdos), pero puede tener lugar una que acompaña al cordón.
diseminación retrógrada hacia los ganglios linfáticos ilíacos Las venas siguen a las arterias.
comunes, ilíacos externos e inguinales. Los linfáticos son tributarios de los ganglios inguinales.
Los linfáticos del epidídimo drenan en la cadena ilíaca Los nervios, sensitivos solamente, provienen del nervio
externa, lo que permite una diseminación local exten-sa del pudendo interno, plexo sacro, de los nervios abdómi-nogeni-
tumor hacia los ganglios linfáticos pelvianos. tal y génitocrural dependientes del plexo lumbar.

Cordón espermático Glándulas genitales anexas en el hombre

Cuando el testículo desciende en el escroto, atravesando Consisten en las vesículas seminales, la próstata y las glán-
la pared abdominal, lleva con él sus vasos, su inervación y sus dulas bulbo-uretrales, cuyas secreciones contribu-yen en la
linfáticos, así como el conducto deferente. Se designa cordón formación del líquido seminal.
espermático al conjunto constituido por el conducto deferente
con las arterias, venas, linfáticos y nervios de cuya extremidad Vesículas seminales
se hallan suspendidos el testículo y el epidídimo. Hay un pa-
quete anterior que comprende el grupo de las venas es-permá-
ticas anteriores, la arteria espermática y un tracto conjuntivo
poco visible que corresponde al conducto peritoneo-vaginal
obliterado, filetes nerviosos y vasos linfáticos; y un paquete
posterior formado por las venas espermáticas posteriores,
delante del que transcurre el conducto deferente, las arterias
deferencial y la arteria funicular.
El cordón espermático atraviesa el trayecto inguinal junto
a las ramas genitales de los nervios abdómino-genital mayor y
menor y la rama genital del nervio génito-crural.
Al atravesar el trayecto adquiere un revestimiento prove-
niente de las capas de la pared abdominal. Estos revestimien-
tos se extienden hacia abajo en la pared del ESCROTO y son:

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Son un par de órganos que nacen como una excrescen- es convexa.. Se ubica por delante del recto y está separada de
cia del extremo terminal del conducto deferente. Es un saco él por su propia cápsula y por la fascia (aponeurosis prósta-
glandular con muchas contorsiones, de alrededor de 5 cm de to-peritoneal) de Denonvilliers. El borde superior de la cara
largo y 1 cm de ancho. Cada una de ellas está dirigida de atrás posterior es la unión vésico-prostática. Una ligera depresión
hacia delante, de afuera hacia adentro y de arriba hacia abajo. media que la escota en la base, incisura 151 prostática o surco
Se encuentran ubicadas por fuera del conducto deferente, so- medio, la recorre dividiéndola en dos lóbulos laterales.
bre la cara posterior de la base vesical y por delante del recto. La uretra prostática atraviesa la próstata describiendo una
Sus sacos membranosos y espiralados secretan un líquido im- curva cóncava adelante, abajo se acerca a la pared posterior. Se
portante para la supervivencia de los espermatozoides. Antes dilata ligeramente en esta travesía: seno prostático. El esfínter
se creía que las vesículas seminales eran compartimientos de liso es intraprostático, mientras que el esfínter estriado rodea
almacenamiento para el semen, pero se ha probado que esto el pico de la próstata, su parte posterior no ocupa sino la cara
no es verdad. No obstante, tienen una capacidad de almacena- anterior y las caras laterales de la glándula. La caras ínfero-la-
miento luminal considera-ble, un promedio de 4 ml. Las vesí- terales son sobresalientes y están relacionadas con la porción
culas seminales no son palpables en el examen rectal a menos ante-rior de los músculos elevadores del ano, que están sepa-
que estén distendidas, inflamadas u obstruidas. rados de la glándula por un rico plexo de venas que forman la
Constitución: comprende 2 segmentos: 1 interno, que se porción lateral de la vaina prostática.
continua con el conducto eyaculador y otra externa, cuya ex-
tremidad inferior es libre. Estos 2 segmentos están unidos por
el fondo de la vesícula.
Por arriba el polo superior está en relación con el segmen-
to yuxtavesical del uréter y con el peritoneo. Este polo es abor-
dado por el pedículo vesicular.
La irrigación proviene por numerosas arterias, ramas de la
vesículo-deferencial, rama de la hipogástrica. Algu-nos ramos
provienen de la arteria rectal media, rama de la hipogástrica.
Numerosas arteriolas abordan la cara externa del polo superior.
Las venas van al plexo seminal, con anastomosis de un
lado al otro.

Glándulas bulbouretrales o de cowper

Se ubican a cada lado de la uretra membranosa entre las


capas del plano medio del periné o diafragma uro-genital, en
el espesor del músculo transverso profundo o en la parte pos-
tero-inferior del esfínter estriado de la uretra. Son del tamaño La próstata presenta un estroma fibromuscular que tiene
del carozo una cereza. De dichas glándulas parte un conducto continuidad directa con el elemento fibromuscular de la glán-
excretor, de 3 a 4 centímetros, que se dirige hacia delante y dula propiamente dicha, el cual, a su vez posee continuidad
adentro para terminar en el bulbo uretral. directa con el elemento muscular de la musculatura lisa del
Estas glándulas agregan una secreción mucoide al líquido cuello vesical. Este estroma fibromuscular se condensa en la
seminal. periferia de la glándula para formar la cápsula prostática pro-
piamente dicha. La próstata también está rodeada por otra fas-
Glándula prostática cia denominada la vaina prostática, formada principalmente
por tejido fibroso en el cual está enclavado un rico plexo de
Es una estructura músculo-glandular de forma cónica venas. Por adelante la vaina tiene continuidad con el ligamen-
invertida. Mide alrededor de 3,5-4 cm transversalmente en to puboprostático y por abajo se mezcla con la fascia sobre
su base y alrededor de 2,5-3 cm en sus dimensiones vertical la superficie profunda del transverso del periné. Por detrás se
y ántero-posterior. Su peso normal es de unos 18-20 g. Los funde con el fondo de saco peritoneal recto-vesical obliterado,
conductos secretores drenan en la cara posterior de la uretra el que en la etapa embriológica se extendía hacia abajo hasta el
prostática a cada lado del veru montanum (colículo seminal). piso pelviano, pero que ahora forma la capa densa de la fascia
Es un cuerpo firme, situada en la pelvis, por debajo de la de Denonvilliers, que separa el recto de la parte posterior de la
vejiga, por detrás del borde inferior de la sínfisis del pubis, al- próstata, las vesículas seminales y la base vesical.
rededor de 2 cm y separada de ella por un rico plexo de venas
(Santorini) y algo de tejido adiposo. Su ápex es inferior, ubica- Celda prostática:
do por encima de la aponeurosis perineal media (del diafrag- Las paredes célulo-fibrosas están constituidas: por delan-
ma urogenital). Cerca de su ápex (vértice o pico ) está unida al te, por la lámina preprostática, que se desprende de la hoja
pubis por el ligamento puboprostático. La cara posterior de la superior de la aponeurosis media, por detrás, por la aponeu-
próstata está aplanada transversalmente y en sentido vertical rosis próstato-perineal, a los lados por la aponeurosis laterales

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(láminas sacro-recto-génito-pubianas), por abajo por la hoja Irrigación:


superior de la aponeurosis media y por arriba por la vejiga y • Arterial: proviene de la vesical inferior, que penetra
por el tejido conjuntivo fibroso que une este órgano a la base en la próstata a nivel de la unión vésico-prostática
de la próstata. aproximadamente en las horas 8 y 4. Otras ramas pro-
Estas paredes son especialmente espesas, a los lados, don- vienen de la arteria hemorroidal media.
de contienen numerosas venas pertenecientes a los plexos pe- • Venosa: son numerosas. Se unen para formar un ple-
ri-prostáticos y por delante, voluminosas venas, vías de drena- xo venoso muy rico, el plexo de Santorini y por detrás
je del plexo de Santorini. en el plexo venoso seminal. Tiene comunicación libre
En una clasificación anterior (Lowsley), la próstata había con el sistema venoso hipogástrico y con el plexo ve-
sido dividida en 5 lóbulos: anterior, posterior, mediano y dos noso prevertebral presacro.
laterales, dado que el elemento glandular se relaciona con los • Drenaje Linfático: Los linfáticos forman en la super-
3 conductos que lo atraviesan (la uretra y los 2 conductos eya- ficie de la misma una red peri prostática, de esta nacen
culadores), los cuales se reúnen a nivel del colículo seminal. colectores que terminan en los grupos ilíacos externo
Después de un estudio anatómico e histológico detallado e interno y en los ganglios linfáticos obturadores. Los
de la próstata adulta, McNeal (1970) estableció una nomen- linfáticos de todos estos sitios se reúnen y se dirigen a
clatura diferente para sus distintas partes y dividió los elemen- los ilíacos comunes y luego a los abdómino-aórticos.
tos glandulares en 2 unidades principales, la zona central y la • Inervación: Recibe una rica inervación de ambas di-
zona periférica mucho más grande. En conjunto estas 2 zonas visiones del sistema nervioso autónomo.
constituyen alrededor del 95% de toda la estructura glandular.
El 5% restante forma la zona de transición, ubicada por fuera Cambios con el envejecimiento
del segmento muscular supra colículo seminal de la uretra; se La próstata sufre muy pocos cambios estructurales hasta
supone que éste es el sitio de origen de todas las hiperplasias la edad de la pubertad. En ese momento existe una hiperpla-
prostáticas. sia importante del epitelio de los conductos y la formación de
brotes localizados, lo que conduce a la elaboración de un sis-
tema de conductos; este desarrollo es acompañado por el au-
mento lento y continuo del tamaño y la masa de la próstata. En
la pubertad, presumiblemente en respuesta a un aumento de la
secreción de testosterona, estos cambios se aceleran y la glán-
dula prepuberal crece con rapidez hasta alcanzar más del do-
ble de su tamaño, sobre todo a partir del desarrollo de acinos
y folículos. También existe una condensación del estroma. En
la 3ª década, la complejidad del elemento glandular aumenta,
con considerable plegamiento del epitelio en la luz de los folí-
culos. La próstata mantiene su tamaño hasta alrededor de los
45 o 50 años, cuando el plegamiento de la luz epitelial tiende a
desaparecer, lo que indica el inicio de la involución prostática.
Éste es el momento en que se puede originar la hiperplasia
prostática benigna (HPB), habitualmente en 153 las glándulas
periuretrales o en la zona de transición; a medida que progresa
la HPB conduce a la atrofia por compresión de las zonas cen-
tral y periférica originales de la próstata.

Pene

Es el órgano copulador, situado debajo de la sínfisis pubia-


na, arriba de las bolsas con las cuales constituye los órganos
genitales externos del hombre.
Fláccido tiene forma cilíndrica y pende delante de las bol-
sas. Es muy móvil. Su longitud es de 10 a 12 cm en el adulto.
En estado de erección aumenta de volumen y de longitud, se
vuelve rígido y se endereza por delante del pubis y de la pared
abdominal.

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Se distinguen:
• Una extremidad proximal o raíz del pene, está fijada al
esqueleto por la inserción de los cuerpos caverno-sos
al pubis y en la línea media por el ligamento suspen-
sorio del pene, el cual está fijado a la línea blanca ab- • Piel: es fina, móvil, prolongándose abajo a nivel del
dominal arriba, a la sínfisis pubiana abajo y sus fibras prepucio con la mucosa del glande.
elásticas caen sobre el pene para descender a veces • Dartos: es una capa de fibras musculares lisas que for-
hasta el nivel de las bolsas. man un manguito longitudinal y circular extendido
• Un cuerpo cilíndrico, con una cara superior o dorsal, hasta el surco balanoprepucial.
dorso del pene, y una cara inferior, escrotal. • Capa celulosa: asegura la movilidad de la piel.
• Una extremidad distal, formada por el glande, rodea- • Capa fibroelástica o fascia penis (Buck): se adhiere a
do de los tegumentos del pene que constituyen aquí las formaciones eréctiles y contiene los vasos profun-
el prepucio. dos.
• Glande: es liso, tapizado de mucosa. En su vérti-
ce se abre el meato urinario, orificio anterior de la Formaciones eréctiles:
uretra. Su base o corona está conectada al prepucio • Cuerpos cavernosos: existe uno a la derecha y otro a
por el surco balanoprepucial. Su cara inferior está la izquierda. Se insertan atrás y afuera, en las ramas
excavada por un surco medio donde se encuentra isquio-pubianas. La extremidad posterior o raíz se
el frenillo, pliegue mucoso tendido del glande al encuentra cubierta por el músculo isquio-caver-no-
prepucio. so. Son cilíndricos, adelgazándose hacia sus extremi-
• Prepucio: es un pliegue de los tegumentos dis- dades; se reúnen en la cara dorsal del pene, bajo la
puesto en forma de manguito alrededor del glande sínfisis pubiana. En el surco dorsal transcurre la vena
y cuya cara profunda es mucosa. dorsal profunda, con las arterias y los nervios dorsales
del pene. En el surco inferior, mucho más amplio, se
En la constitución del pene se estudian las envolturas que aloja el cuerpo esponjoso que contiene la uretra.
rodean las formaciones eréctiles: cuerpos caverno-sos y cuer- • Cuerpo esponjoso: es una formación media que ro-
pos esponjosos. dea la uretra perineal y peneana; su parte posterior se
aloja en la separación de los cuerpos cavernosos, es
Envolturas del pene: Son la piel, el dartos, la capa celulosa dilatada y forma el bulbo. Este está cubierto por aba-
y la capa fibroelástica. jo por el músculo bulbo-cavernoso y la aponeurosis
perineal superficial. Su parte media ocupa el canal
subcavernoso. La extremidad anterior, desarrollada a
expensas de la parte suprauretral del cuerpo esponjo-
so, está dilatada y forma la cúpula del glande.

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Constitución intrínseca: los cuerpos eréctiles están en- para el llenado de los sinusoidales distensibles. Las vénulas pe-
vueltos por una membrana, la túnica albugínea, más delgada queñas son comprimidas entre los sinusoides. En el momento
para el cuerpo esponjoso. Envía hacia la profundidad tabiques de erección completa, el flujo arterial es de menor magnitud
que circunscriben cavidades (sinusoides) que comunican en- que en la fase inicial, pero sigue siendo mayor que en el estado
tre sí y contienen sangre. de flaccidez; los sinusoides se convierten en una unidad con
La “unidad anatomofuncional es el sinusoide cavernoso” el comunicaciones libres entre ellos. Las venas intermediarias de
cual está constituido por tejido muscular liso, epite-lio endo- mayor calibre son comprimidas entre la pared distendida de
telial y un soporte fibroelástico. los sinusoides y la túnica albugínea, tensa y relativamente no
Las arterias de las envolturas provienen de las pudendas distensible, lo que determina que el flujo venoso sea mínimo.
externas, ramas de la arteria femoral y de la peri-neal superfi- Por lo tanto la erección incluye la relajación sinusoidal, la
cial, rama de la pudenda interna. dilatación arterial y la compresión venosa.
Las arterias de los cuerpos eréctiles provienen de la hipo- Durante la erección el flujo sanguíneo hacia el cuerpo es-
gástrica a través de las arterias pudendas inter-nas. Al atrave- ponjoso y el glande también aumenta, sin embargo, la presión
sar el diafragma urogenital, la pudenda se divide en tres ra- en el cuerpo esponjoso, la vena dorsal y el glande equivale sólo
mas: arteria dorsal del pene, arteria cavernosa y bulbouretral. a una tercera parte a la mitad de la presión del cuerpo cavernoso
Las porciones terminales de las arterias cavernosas reciben el debido a que la cubierta albugínea muy delgada en el esponjoso
nombre de arterias helicinas y se abren al sinusoide cavernoso. y virtualmente ausente en el glande, garantizan la inexistencia
El drenaje venoso desde los 3 cuerpos comienza a nivel de un mecanismo de oclusión venosa. El cuerpo esponjoso y el
de pequeñas vénulas provenientes de los espacios sinusoidales glande funcionan como un shunt o corto circuito arterio-veno-
periféricos inmediatamente por debajo de la túnica albugínea. so de gran tamaño en el momento de la erección.
Estas vénulas transcurren en las trabéculas entre la albugínea Sin embargo, durante la fase rígida se produce una mayor
y los sinusoides periféricos durante una cierta distancia para congestión y un aumento de la presión dado que el cuerpo
formar el plexo venular subalbugíneo y egresar en la forma esponjoso y las venas del pene son comprimidas con fuerza en
de venas emisarias. La mayor parte de estas venas egresan en el interior de la fascia penis (Buck) por la acción constrictora
la parte dorsal para desembocar en la vena dorsal profunda o de la compresora de los músculos isquicavernosos y bulboca-
en la parte lateral y unirse a las venas circunflejas; algunas de vernosos.
ellas egresan por la parte ventral para desembocar en las venas Los linfáticos del prepucio forman una red que se unen
periuretrales. En la parte proximal de los cuerpos cavernosos con los vasos linfáticos de la piel del cuerpo del pene. Estos
las venas emisarias desembocan en las venas cavernosas y las drenan en los ganglios inguinales superficiales. Los linfáti-
venas crurales. Es-tos vasos desembocan luego en las venas cos del glande se unen con los vasos linfáticos que drenan los
uretrales para formar la vena pudenda interna. Dado que el cuerpos cavernosos y esponjosos y forman un collar de con-
glande no está recubierto por la túnica albugínea, los sinusoi- ductos conectores en la base del pene que drenan a través de
des del glande desembocan directamente en numerosas venas los ganglios inguinales superficiales primero, en los ganglios
grandes y pequeñas que forman el plexo retrocoronario, el ori- inguinales profundos y desde aquí en los ganglios pelvianos
gen de la vena dorsal profunda. A lo largo de su trayectoria, la (ilíacos internos, externos y obturadores).. Existen múltiples
vena dorsal profunda (situada por debajo de la fascia penis) comunica-ciones cruzadas en todos los niveles del drenaje, de
recibe varias venas circunfle-jas; estas venas ascienden juntas modo que el drenaje linfático peniano es BILATERAL hacia
por detrás del pubis para formar el plexo peri prostático. Las ambas áreas inguinales.
venas dorsales superficiales son pequeños canales venosos si- El pene está inervado por dos grupos de nervios: los ner-
tuados en el tejido subcutáneo que drenan la piel y los tejidos vios autonómicos (simpáticos y parasimpáticos) y los nervios
subcutáneos del pene y que habitualmente desembocan en la somáticos (sensoriales y motores).
vena safena interna.
Vías autonómicas:
Mecanismo de la erección del pene Las fibras parasimpáticas se originan en neuronas ubica-
das en los segmentos medulares S2 a S4. Las fibras preganglio-
El tejido eréctil del pene, específicamente el músculo liso nares ingresan al plexo pelviano, en donde se unen a nervios
cavernoso y el músculo liso de las paredes arte-riolares y ar- simpáticos (originados en los segmentos medulares T11 a L2)
teriales, es el factor central del proceso eréctil. En el estado de derivados del plexo hipogástrico. Los nervios cavernosos, son
flaccidez el tono intrínseco del músculo liso y la descarga sim- ramas del plexo pelviano que inervan el pene. Su relación ana-
pática representan una resistencia muy elevada contra el influ- tómica con el tracto urinario es la siguiente: son pósterolate-
jo de sangre. Las arterias, arteriolas y sinusoides se encuentran rales con respecto al vértice de la próstata (posiciones en las
contraídos. Las vénulas intersinusoidales y las vénulas situa- horas 5 y 7), son laterales con respecto a la uretra membra-
das por debajo de la túnica albugínea se encuentran abiertas nosa (horas 3 y 9) y son anteriores con respecto a la uretra
y permiten un flujo libre de sangre hacia las venas emisarias. bulbar (horas 1 y 11), en donde ingresan en el hilio del pene.
Durante la fase inicial de la erección, los músculos de las pare- Es esencial conocer la trayectoria de estas vías nerviosas para
des sinusoidal y arteriolar se relajan (por la liberación de neu- prevenir la impotencia iatrogé-nica durante las intervenciones
rotransmisores), lo que permite un flujo sanguíneo máximo quirúrgicas de la próstata y la uretra. Los impulsos parasim-

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páticos sacros son responsables de la tumescencia y las vías


simpáticas toracolumbares lo son de la detumescencia.

Vías somáticas
La vía sensorial comienza en receptores ubicados en el pene.
Las fibras nerviosa de estos receptores conver-gen para formar
haces que componen el nervio dorsal del pene, el cual se une a
otros nervios para convertirse en nervio pudendo interno.
El núcleo de Onuf es el centro de la inervación somato-
motora. Estos nervios transcurren en los nervios sacros hasta
el nervio pudendo interno para inervar los músculos bulbo
e isquiocavernosos. La contracción de los músculos isquio-
cavernosos induce la fase de erección rígida. La contracción
rítmica del músculo bulbocaver-noso expulsa el semen a lo
largo de la luz uretral estrechada y se produce la eyaculación
externa a través del meato.
Se describen además otras vías nerviosas espinales y su-
praespinales (por ej. el área preóptica medial, el cual se lo ha
identificado como un importante centro de integración para
los impulsos sexuales y la erección del pene).

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Agradecemos a la cigüeña los servicios prestados


García Riera, A. – JTP Cátedra Psiquiatría Niños – FCM - UNR

Las tradiciones europeas septentrionales incorporaron el En el futuro, la acción androgénica producirá los caracte-
modelo de crianza de las cigüeñas, de excelentes cualidades res sexuales secundarios.
maternantes para con sus crías y solidarias con sus congéne- La formación de ovariosy la ulterior expresión fenotípica
res. Estas aves anidaban y empollaban sus crías en nidos en las antiguamente se explicaba únicamente por la ausencia de TDF.
chimeneas de las viviendas. La tradición oral y el imaginario Durante la década del 90 se describió en el cromosoma Xla
popular ligados al pensamiento mágicocultural (la parte es sección ODF que favorece el desarrollo del ovario e inhibe el
igual al todo); atribuyeron a la noble criatura la responsabili- desarrollo del testículo. El ovario ya formado sintetiza y secre-
dad de trasladar los niños al mundo humano como repuesta ta estrógenos para la diferenciación del conducto de Müller y
ante la pregunta infantil acerca de la gestación y origen. La de las prominencias labioescrotales hacia los órganos sexuales
expansión e idealización del romanticismo y refinamiento femeninos. Existen por tanto dos vías perfectamente diferen-
francés, localizó en París el sitio donde se hacían, o no, los ciadas en el desarrollo sexual normal del embrión: masculino
niños. Las corrientes migratorias difundieron la leyenda hasta o femenino.
estas tierras. Dichas diferencias no se limitan solamente al tracto geni-
tal, sino que también tienen su correlato en el desarrollo del
Aproximaciones neurobiológicas Sistema Nervioso Central
en la conformación del sexo y genero Estos procesos son en gran parte causa de las diferencias
que lo influyen, las cuales transcurren en tres niveles:
Resulta de vital importancia, establecer a que nos referimos • ultra estructurales celulares o sinápticos,
cuando decimos SEXO, y a qué con GENERO. Sexo refiere a lo • organizativos sinápticos o dendríticos,
considerado biológico, remite a diferencias y similitudes bio- • volumétricos de grupos definidos de células.
lógicas. Género lo hace a lo cultural/social, una construcción.
No hay modo en que el sexo prescinda del marco social, de Algunas saludables diferencias
ahí las frecuentes confusiones al respecto. La determinación
biológica del sexo sucede en etapastempranas del desarrollo Reiteramos que la diferenciación femenina no sucede por
embrionario. Desde los dos a tres años en adelante se eviden- defecto. Es un proceso embrio-genético para el desarrollo
cia la construcción psíquica del sexo, con la percepción de di- ovárico, en semejanza al proceso de la víatesticular.
ferencia o semejanza anatómica con un otro. La orientación En el tercer núcleo intersticial del hipotálamo se visibiliza
sexual, se hace visible en las preferencias adolescentes, durante dimorfismo sexual. Es el núcleo NIH3 el cual triplica su tama-
el proceso de organización cerebral definitiva. El género cro- ño en los varones.
mosómico, la diferenciación gonadal y la pubertad, establece- La región pre ópticadel hipotálamo también muestra di-
rán en el fenotipo diferencias morfológicas y funcionales entre morfismo, doblando la densidad y tamaño celular en hombres
mujeres y hombres. que mujeres.
El proceso epigenéticoen cada individuo orienta la expre- El subnúcleosuprasquiasmático hipotalámico, ligado a la
sión fenotípica. Así un sujeto con determinación genética para vasopresina, resulta de forma esférica en masculinos, y alarga-
un sexo puede ser criado y desarrollado para resultar en géne- da en femeninos. Existiría relación entre vasopresina/testoste-
ro no coincidente. rona/territorialidad.
En el desarrollo embrionario la combinación cromosómica La mujer dispone de mayor densidad y conectividad de fi-
XX o XY orienta el desarrollo a ovarios o testículos. Durante bras en el cuerpo calloso y comisura anterior, 33% más. Así,
los dos primeros meses ambos presentan idéntico desarrollo. esta mayor conectividad, facilita el nivel asociativo y la utiliza-
La diferenciación testicular ocurre mediante el gen SRY, radi- ción de ambos hemisferios en simultáneo.
cado en el brazo corto del cromosoma Y, actuando mediante la Los suplementos estrogénicos en sujetos XY también
proteína: FACTOR DETERMINANTE TESTICULAR -TDF . acentúan esa densidad.
Este factor inicia en la séptima semana de embarazo el
proceso de masculinización embrionaria, poniendo en acción Cognición y diferencia
la cascada de genes que diferencia las gónadas embrionarias a
testículos fetales, los que mediante la secreción de testostero- El Cuerpo Calloso conecta ambas cortezas hemisféricas,
na orientan el desarrollo urogenital a partir de los conductos responsables de la cognición superior.
de Wolff y las prominencias labioescrotales, mientras que la La teoría de la comunicación, sostenida posteriormente
hormona antimulleriana producto de las células de Sertoli eli- por las neurociencias, demostró que el hemisferio derecho es
mina los conductos de Müller, precursores del tracto genital asiento de receptividad emocional ytransfiriere información
femenino. al hemisferio izquierdo, procesador racional y asiento del len-

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guaje. Esta funcionalidad le aporta emocionalidad a las pala- Los hombres protegían a la familia mientraslas mujeres cria-
bras y pensamientos. ban a los niños. Sus cuerpos y sus mentes se fueron adaptando
La comisura anterior más densa en mujeres aporta concien- a esas funciones. Así, el hombre ganó altura, fuerza, capaci-
cia de las propias emociones, y empatía con las de otros. La co- dad de enfrentar riesgos, aprendió a aventurarse en un mun-
nexión intertalámica femenina también es de mayor volumen, do hostil arriesgando su vida cazando para traer alimentos,
facilitando la velocidad asociativa entre recuerdo y emoción. tuvo que desarrollar buena orientación para detectar peligros
La memoria y habilidad visoespacialfemenina resultan y para defender a su familia de los animales y los enemigos.
más vulnerables a la despoblación neuronalhipocampal ante Las mujeres, por su parte, también tenían un papel definido ya
el paso del tiempo, y ante modificaciones hormonales. que aseguraban la especie portando bebés. Para ello la mujer
A las características estructurales, morfológicas y de co- tuvo que aprender a controlar los peligros cerca de la cueva, a
nectividad intersináptica, debemos incorporar las condicio- ser capaz de percibir peligros cercanos con buena orientación
nes ambientales y el efecto epigenético sobre el psiquismo y el para el corto espacio, a percibir mínimos cambios gestuales en
comportamiento diferencial. Estas funcionalidades se eviden- la cría y a comunicarse con las otras mujeres para compartir
cian en patrones de actividad muy específicos, que resultan la comida o los cuidados. El hombre, en cambio, cazaba solo
cualitativamente complementarios para el sostén de la especie. y no necesitaba comunicarse con su mismo género salvo para
La cultura no siempre lo percibió de esta manera y naturalizo competir. La supervivencia debió haber sido difícil pero los
el orden cuantitativo. Como ejemplo basta repasar posturas roles estaban claros...” Las manifestaciones de la sexualidad
teológicas todavía presentes e intransigentes sobre lo femeni- aparecían con diferencias. “…el hombre debía fecundar rápido
no y otras condiciones. para continuar alerta y en defensa. La mujer debía ser con-
Los masculinos ancestrales, aprendieron a enfocar en el es- vencida de tener conductas de apareamiento, ya que no tiene
pacio para acertar con herramientas/armas concentradamen- estro como el resto de los primates que la induzca a buscar
te obviando el entorno. Se entrenó por generaciones el desa- intercambio sexual…”. (estro=celo)
rrollo de la visión tubular. La resultante es que el pensamiento
masculino tiende a ser unihemisférico y dominancia-hemis- Hormonas sexuales y funciones psíquicas
férica dependiente.
El uso limitado de experiencias y aprendizajes utilizados En el desarrollo humano, las hormonas gonadales son las
como referentes, hace que el hombre sea especialmente predeci- que presentan mayor variación según el sexo. En el recién na-
ble. El recuerdo de detalles resulta ser para el cerebro masculino cidovarón ya está activo el eje CLHHG. Existen niveles eleva-
un ejercicio secundario. Este rasgo favorece respuestas testos- dos de FSH,LH, testosterona; semejantes a lo puberal, y a los
terona dependientes (tendencia a la acción/reacción/impulso). 6 meses descienden para seguir bajos en la niñez. Los estróge-
Tiende a repetir los patrones, con menor flexibilidad para nosmaternos en la niña descienden a las 72 hs de vida.
asimilar el cambio y amplificar la perspectiva, dado el uso de El lactógenoplacentario persiste 15 días en ambos sexos,
esquemas lógicos en el pensamiento tendiente a la obtención aunque con escasa respuesta gonadal. De los 2 a los 10 años el
de resultados. hipotálamo estará inmaduro.
Las mujeres disponen de fluidez verbal y velocidad percep- Los Estrógenos tienen actividad neuromoduladora con
tual aumentada. Recuerdan detalles con mayor facilidad y es- receptores límbicos, hipotalámicos, en hipófisis, y corteza.
tablecen asociaciones que permiten procesar información con En la mujer los estrógenos incrementan los niveles de neu-
mayor velocidad y detalle. El procesamiento de información y rotransmisores y regulan el ánimo por descenso de la MAO.
lectura facial, información analógica, es uno de los resultados. Incrementan la fracción libre de triptófano y favorecen la
En situaciones percibidas de potencial o real peligro puede ac- síntesis de serotonina. Estimulan los factores de crecimiento
tivar en forma simultánea ambos hemisferios para una visión neuronal, y actúan sobre la cognición regulando la síntesis de
totalizadora de la cuestión, pudiendo así evaluar mayor canti- Acetilcolina. El descenso de estrógenos en el climaterio expli-
dad de variables y establecer sus relaciones. ca la sintomatología depresiva en el mismo.
Cuando el humano se hizo sedentario, este procesamiento La Progesterona disminuye la excitabilidad eléctrica cere-
de la información facilitó la recolección y selección de ciertos bral, y es estimulante MAO.
frutos por sobre otros, por sus condiciones. Por otra parte, la La Testosterona: Los receptores a testosterona están más
mayor agresividad masculina, así como la hegemonía en la concentrados en región preópticahipotalámica y en corteza y
utilización de armas y herramientas derivó en su rol domi- sistema límbico en menor proporción. Regula la energía se-
nante en el paleolítico. xual, aporta al sostén del estado de ánimo y la vitalidad, sostie-
ne, pero no induce la conducta agresiva, ya que ésta es regula-
Lo que no se dijo de adan y eva da vía serotonina. Tiene función cognitiva de autopercepción
de bienestar.
Los estudiosy escritos de Allan y Bárbara Pease nos cuen- Oxitocina: Se relaciona a cambios de humor, y funciones
tan...” las diferencias conductuales entre ambos géneros son cognitivas, trastornos de personalidad y psicosis. Permite el
porque ambos han evolucionado de manera diferente desde reconocimiento madre – cría y apego/maternaje. Actúa du-
el inicio de su vida en común. Los hombres al principio de rante la estimulación genital y orgasmo.
la historia eran cazadores y las mujeres recolectaban frutos. Prolactina: Produce oligo/amenorrea, galactorrea, impo-

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tencia, infertilidad, depresión, descenso libidinal. Se han des-


cripto conductas regresivas en hiperprolactinemias.

Cuando el pez evolucionó y emergió del agua no supo


que la cultura lo esperaba

Bibliografía

• Diferencias neurobiológicas de género - Andrea Már-


quez López Mato - ALCMEON, 61, año XVIII, vol.
16, Nº 1, octubre de 2009.
• “PNIE DEL HOMBRE Y LA MUJER” - Dra. Andrea
López Mato -Directora de IPBI-CABA
• Psiconeuroendocrinología I-Ed. Polemos - Andrea
López Mato.

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Estrategias para repensar la Salud en clave de Diversidad Sexual


JTP Diego Terre. Programa Universitario de Diversidad Sexual UNR.

“Sigue siendo necesario sostener la insolencia de nues- Encuadrada dentro de este modelo la relación entre las
tros cuerpos, para mostrárselos a una sociedad que no logra personas LGBTI+ y las prácticas, saberes, instituciones y equi-
entender la fragilidad de nuestras vidas” pos de salud, fueron marcadas por lapatologización a través
LohanaBerkins1 del poderío del saber médico. Este rasgo fue determinante
para obstaculizar el acceso a la salud y tratar como patologías
En el último decenio fuimos testigxsde la relevancia, tanto o trastornos los rasgos identitarios de las personas.
política como social, de la perspectiva de género a la hora de
pensar el accionar de los equipos de salud. No solo se debe a Sexualidad – Diversidad sexual – Binarismo de género
un cambio normativo en la legalidad argentina, sino que ade-
más fue acompañado de la presencia de los discursos en la calle. Como sociedad no nos caracterizamos por una conforma-
Adentrarse en el reconocimiento de los derechos sexuales y (no) ción homogénea o uniforme de las características de quienes
reproductivos implica poner en cuestión las necesidades parti- la integramos, sino por la diversidad de las mismas. Somos
culares y la diversidad identitaria a las que el sistema de salud diferentes y esta diferencia también está reflejada en el plano
debe llegar y poder presentar un espacio de escucha/respuesta. de la sexualidad. La Organización Mundial de la Salud define
A la hora de pensar políticas igualitarias deberemos en- a la sexualidad como
focarnos en las principales herramientas que signifiquen una
reducción de las barreras que limiten el acceso a la consulta en un aspecto central del ser humano a lo largo de la vida y
salud, como son el trato, la sensibilización, la comunicación, abarca al sexo, género, identidades y roles, orientación se-
entre otras. Así mismo abordar la salud desde los derechos xual, erotismo, placer, intimidad y reproducción. La sexua-
humanos con perspectiva de diversidad sexual nos obliga a lidad se experimenta y expresa en pensamientos, fantasías,
poner en cuestión una serie de supuestos sobre los que se edi- deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prác-
fican gran parte de las ideas y categorías de muchas personas. ticas, roles y relaciones. Mientras que la sexualidad puede
Lo primero que debemos poner en discusión, es el modelo incluir todas estas dimensiones, no todas ellas se experimen-
médico hegemónico que se reproduce en cada una de nuestras tan o expresan. La sexualidad se ve influida por la interac-
prácticas. Modelo que se encarga de mantener intactas, habili- ción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económi-
tar y legitimar las barreras que impiden el acceso y permanencia cos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos
en el sistema de salud de personas LGBTI+ (lesbianas, gays, bi- y espirituales. (OMS, 2006, p3)
sexuales, trans e intersex). Siguiendo con lo planteado por Me-
néndez (1988) se puede definir al modelo médico hegemónico Continuando con los preceptos de la anterior definición se
puede entender a la diversidad sexual como la pluralidad de
como el conjunto de prácticas, saberes y teorías generadas por prácticas y manifestaciones emocionales, afectivas y sexuales
el desarrollo de lo que se conoce como medicina científica, la- en una cultura dada. Esta definición contempla, así mismo,
cual desde fin es del siglo XVIII ha ido logrando establecer las diversas formas de expresar el afecto, el cariño y el deseo
como subalternas al conjunto de prácticas, saberes e ideolo- sexual; tanto hacia personas del mismo género, de distinto
gías teóricas hastae ntonces dominantes en los conjuntos so- género o de ambos. Al hacer mención de diversidad sexual,
ciales. (p451) se admite que género, sexualidad y cuerpo, no son realidades
puramente biológicas y definidas, sino que van variando con
La construcción de este modelo supone detectar una se- respecto a cada sociedad o cultura. Por esto último hablamos
rie de rasgos considerados comoestructurales, los principales de la multiplicidad de la sexualidad humana y del diverso aba-
rasgos estructurales son: “biologismo, individualismo,ahis- nico de formas que ésta puede asumir.
toricidad, asociabilidad, mercantilismo, eficacia pragmática, En las sociedades occidentales modernas el sistema de
asimetría, autoritarismo,participación subordinada y pasiva jerarquía sexual se basa en el binarismo sexual y en la hete-
del paciente, exclusión del conocimiento del consumidor,le- rosexualidad como régimen político. Es posible afirmar, que
gitimación jurídica, profesionalización formalizada, identifi- la sexualidad es producto de las regulaciones sociopolíticas y
cación con la racionalidad científica,tendencias inductivas al jurídicas que establecen normas, clasificaciones y jerarquías
consumo médico” (Menéndez, 1988, p452). De estos rasgos es y, fundamentalmente, producen formas institucionalizadas de
el biologicismo el encargado de mantener la cientificidad del sexualidad. En este sentido “igual que el género, la sexualidad
modelo como así la jerarquización con respecto a los demás es política. Está organizada en sistemas de poder que alientan
rasgos. y recompensan a algunos individuos y actividades, mientras

1 Activista travesti argentina, defensora e impulsora de la identidad trans.

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que castigan y suprimen a otros y otras” (Rubin, 1989, p56). El mandato de la heterosexualidad, como núcleo duro de
Desde una dimensión política, si bien se entiende que hay una verdad y naturaleza, sirve de fundamento para las normas
multiplicidad de prácticas y relaciones que comprenden a la culturales y sociales, atravesando a las personas. Haciendo
diversidad sexual, este último término quedará reservado para referencia a lo que Wittig llama “contrato heterosexual”, in-
aquellas sexualidades no hegemónicas, invisibilizadas y estig- sistiendo que
matizadas. la sociedad heterosexual está fundada sobre la necesidad
Este ideal hegemónico y naturalizado de las categorías di- del otro/diferente en todos los niveles. No puede funcionar
cotómicas, excluyentes, biologicista y complementarias que sin este concepto ni económica, ni simbólica, ni lingüística ni
delimitan las nociones de varón-mujer, son las que construyen políticamente (…) Porque la sociedad heterosexual no es la
y refuerzan la nociones de binarismo de género. Esta lógica sociedad que oprime solamente a las lesbianas y a los gays,
binaria, tanto del género como del sexo, atraviesa la organi- oprime a muchos otros/diferentes, oprime a todas las mujeres
zación social. Desde la medicina científica muchas veces se y a numerosas categorías de hombres, a todos los que están en
refuerza esta idea binaria, pese a que los cromosomas, las hor- la situación de dominados. Porque constituir una diferencia y
monas, las gónadas, las estructuras sexuales internas y exter- controlarla es un acto de poder. (Wittig, 2017, p47)
nas presentan una diversidad mucho mayor de lo que se cree. En efecto, hay que resaltar que las categorías y nociones
Teniendo en cuenta esta variabilidad génica y corporal, al en torno a la sexualidad son un terreno en constante redefi-
momento del nacimiento (incluso antes también) se seleccio- nición, en las que su carácter sociopolítico es el que traza los
nan determinadas cualidades estéticofísicas – privilegiando la conceptos.
observación de los genitales – para determinar uno de los dos
sexos socialmente reconocidos; hablamos entonces de “sexo Marco normativo nacional
asignado”. Es así que los cuerpos cobran significados a par-
tir de la lectura imagenológica que otrxs hacen basándose en En el camino hacia el reconocimiento de derechos para
preconceptos culturales. A través de este mecanismo, las ins- la población LGBTI+, la exclusión de la homosexualidad
tituciones y prácticas sociales comenzarán a operar para rea- en la clasificación internacional de enfermedades mentales
firmar la “coherencia” entre el sexo asignado y las expresiones (OMS/1990–CIE 10) representa un hito en la lucha por la des-
de masculinidad y feminidad que la sociedad traza. El sexo patologización de las identidades. Significando, además, un
no será algo dado del orden de la naturaleza o una propiedad paso importante en el inicio del corrimiento del paradigma
esencial de los cuerpos, sino que representa una categoria cul- del Modelo Médico Hegemónico al de Derechos Humanos.
tural, una artificialidad, propia de la imposición binaria. En nuestro país, con la sanción de la Ley 26.618 de “Ma-
El concepto de género se trata de una articulación entre la trimonio Igualitario”, en agosto del 2010, asistimos a la con-
corporalidad y la sexualidad en la que su distinción viene a dar creción, por un lado de los cimientos de garantías en el acceso
cuenta de la construcción cultural e histórica de lo femenino y a los derechos humanos con el reconocimiento jurídico de la
lo masculino para cada sociedad. Lo que a su vez, definirá una diversificación del término familia; y por otro a las transfor-
escala de valores desiguales para varones y mujeres. En este maciones sociales y culturales de disminución de la discrimi-
sentido la MoniqueWittig postula que nación hacia la población LGBTI+. La Ley 26.618 marco el
comienzo de esta etapa, caracterizada por un viraje paradig-
la ideología de la diferencia sexual opera en nuestra cultura mático corriéndose del modelo médico hegemónico, conti-
como una censura, en la medida en que oculta la oposición nuando con normativas como la Ley 26.657 de Salud Mental
que existe en el plano social entre los hombres y las mujeres (2010), la Ley 26.529de Derechos del Paciente en su relación
poniendo a la naturaleza como su causa. Masculino/femeni- con los Profesionales e Instituciones de Salud (2009), laLey
no, macho/hembra son categorías que sirven para disimular 26.743 de Identidad de Género (2012), la Ley 26.862 de Re-
el hecho de que las diferencias sociales implican siempre un producción Humana Asistida (2013), la resolución 1507/2015
orden económico, político e ideológico (Wittig, 2017, p16). sobre Donación de sangre (2015), Código Civil y Comercial
(2015), la guía para equipos de salud sobre la atención de la
El régimen social heteronormativo, donde se enmarca el salud integral de personas trans (2015), y el protocolo para la
orden binario, se fortifica y reproduce a partir de institucio- atención integral de las personas con derecho a la interrup-
nes que legitiman y privilegian la heterosexualidad y a su vez ción legal del embarazo (edición 2019).
invisibiliza, excluye y persigue a todas aquellas manifestacio- Como se menciono anteriormente la Ley de Matrimonio
nes que no cuadran con la heteronormatividad. La filósofa Igualitario significó un paso importante en la conquista de
post-estructuralista Judith Butler afirma que los ideales de derechos para la población LGBTI+, derribando, no solo en
masculinidad y feminidad fueron configurados como pre- el campo de la salud, la presunción de heterosexualidad. A la
suntamente heterosexuales. Para la autora, desde la matriz hora de relevar, describir o considerar datos para la elabora-
heterosexual se organizan las identidades y se distribuyen los ción de consentimientos informados, historias clínicas, anam-
cuerpos, en donde se les otorga un significado específico. Y nesis, prescripciones médicas, entre otros, es necesario tener
esta es una matriz de inteligibilidad social, que presupone la en cuenta las relaciones sexoafectivas, no solo para realizar
estabilidad del sexo binario y depende de la alineación entre una mejor pesquisa diagnostica, sino que además consolida la
sexo, género, deseo y práctica sexual (Butler, 2008). relación medicx-paciente.

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En mayo de 2012 se sancionó en la Argentina la Ley de Orquiectomía, Penectomía, Vaginoplastía, Clitoroplastía,


Identidad de Género, esta normativa surge de la lucha por la Vulvoplastía, Anexohisterectomía, Vaginectomía, Metoidio-
despatologizacióntrans y de una importante articulación en- plastía, Escrotoplastía y Faloplastía con prótesis peneana,
tre activistas, organizacines políticas trans, LGBTI+ y de de- resultando la presente enumeración de carácter meramen-
rechos humanos. La ley constituye un hito, tanto a nivel na- te enunciativo y no taxativo. Se entiende por tratamientos
cional como internacional, por el cambio de paradigma que hormonales integrales a aquellos que tienen por finalidad
representa, ya que garantiza a toda persona el reconocimiento cambiar los caracteres secundarios que responden al sexo
de su identidad de género autopercibida y el acceso a la salud gonadal, promoviendo que la imagen se adecue al género
integral de acuerdo con su expresión de género, sin someter- autopercibido.
la a ningún diagnóstico y/o peritaje médico, psicológico y/o
psiquiátrico. Tampoco la obliga a cumplir con requisitos que En el punto 3 de dicho anexo se prevé no solo la potestad
son incompatibles con los derechos humanos, ni judicializar del Ministerio de Salud para coordinar con las provincias y
el reconocimiento legal de la propia identidad. La sanción de CABA la existencia de servicios en establecimientos sanitarios
la Ley 26.743 implica avanzar hacia un nuevo modelo de aten- públicos que cumplan con los objetivos del artículo 11; sino que
ción centrado en la perspectiva de derechos y en las necesida- además se tieneencuentala necesidadde capacitacióny actuali-
des singulares de cada persona, desterrando el paradigma ba- zaciónde losprofesionalesde la saluddel subsector públicopara
sado en la idea de que hay identidades de género “anormales” darrespuestatantoal derecho a la saludintegral de las personas
o “patológicas”. trans, comoa las intervencionesy tratamientospropiosa suiden-
La normativa es de gran valor, tanto así, que en su artículo tidad, involucrando en esta tarea a las universidades.
2 encontramos la definición de Identidad de Género, donde En el 2015 con la reglamentación del articulo 11 el Mi-
podemos leer que se entiende nisterio de Salud publica la “Guíade accesoa la salud para
personas trans” donde desarrolla a fondo cada uno de los ar-
a la vivencia interna e individual del género tal como cada tículos de la Ley 26.743 e incluye informaciónconcretasobre:
persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo tratamientoshormonales, cirugíasde modificacióncorporal,
asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia consejeríasen salud sexual y reproductiva, y examenfísicoy es-
personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación tudioscomplementarios.
de la apariencia o la función corporal a través de medios far- Continuando con la Ley 26.743, su artículo 12 se refiere al
macológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello trato digno, quedando estipulado en el título del mismo. De-
sea libremente escogido. También incluye otras expresiones jando en claro que, aúnsin importarsila identidadde géneroya-
de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los mo- figuraenel DNI,a cada quien se lo llama y se lo trata de acuerdo
dales. (Ley 26.743) a su identidad. Yasea enla salade espera, enla historiaclínica,
enlas entrevistaso consultas, o enuna internación, lo mismo si
Como datos importantes que podemos encontrar en di- se trata de unxniñx, adolescente o adultx. “El nombre de pila
cho artículo es que deja de reproducir el carácter binario a la adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo,
hora de concebir un género y además empodera a la persona, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbi-
ya que la última palabra no la tendrá el sistema médico-legal, tos públicos como privados” (Ley 26.743).
sino que es la autopercepción la que tendrá fuerza de ley. El artículo 12 prevé el modo en que se debe tratar a ter-
En el artículo 11 encontramos lo referido al acceso a sa- cerxs, con respecto a la identidad de género de las personas,
lud, donde directamente se le dice a lxsmédicxs, enfermerxs, subrayando que el cambio registral es un derecho y no una
psicólogxs, administrativxs y a todo equipo de salud, que el obligación de las personas. A si mismo incorpora la aclara-
acceso a la salud integral es un derecho de todxs. Lo que im- ción especifica con respecto a la identidad de género de “niñas,
plica atender las especificidades de la modificación corporal niños y adolescentes” (Ley 26.743), esto último es de suma im-
para adecuarla a la identidad autopercibida. A su vez dice que portancia, por la consideración de las infancias y adolescen-
“todas las prestaciones de salud contempladas en el presen- cias trans y su desvinculación de cualquier trámite registral.El
te artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio”, único requisito para el trato por el nombre de pila adoptado
garantizando así que tanto en el sistema público, como a tra- es la exteriorización de su voluntad, “a su sólo requerimiento”
vés de las obras sociales y prepagas, las personas trans puedan dirá la Ley.
acceder a la hormonización y/o cirugía sparciales o totales de También encontraremos en el artículo sobre trato digno,
adecuación de su cuerpo a su identidadautopercibida. que cuando sea un requisito legal registrar los datos obrantes
Hay que recordar que este artículo se reglamento en el en el documento nacional de identidad, se respeta el nombre
2015, a través del decreto 903/2015, donde, en el punto 1 de su de pila adoptado y se combina con las iniciales del nombre
Anexo I aclara que (registral, del dni), el apellido completo, día y año de naci-
miento y número de documento. Es decir, prevalece el respeto
se entiende por intervenciones quirúrgicas totales y parciales a la identidad de género de la persona.Siempre, en cualquier
a las cirugías que ayuden a adecuar el cuerpo a la identidad caso que la persona deba ser nombrada en público, deberá uti-
de género autopercibida. Las mismas comprenden: Masto- lizarse únicamente el nombre de pila de elección que respete la
plastía de aumento, Mastectomía, gluteoplastía de aumento, identidad de género adoptada, como así mismo, los artículos

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que sienta que lx representan, esto incluye a las personas no • Organización Mundial de la Salud (2019). La salud se-
binarias. xual y su relación con la salud reproductiva: un enfoque
En uno de los artículos finales de la Ley, se establecen los operativo. Disponible en https://apps.who.int/iris/bits-
alcances de sus regulaciones para su aplicación e interpreta- tream/handle/10665/274656/9789243512884-spa.pdf
ción a los fines del respeto, ejercicio y exigibilidad del re- • Resolución Ministerio de Salud N° 1507/2015. (2015).
conocimiento del derecho a la identidad de género de las Argentina. Disponible en http://servicios.infoleg.gob.
personas. Es el artículo 13 donde podemos leer ar/infolegInternet/anexos/250000-254999/252134/
norma.htm
toda norma, reglamentación o procedimiento deberá res- • Rubin, Gayle (1989). “Reflexionando sobre el sexo:
petar el derecho humano a la identidad de género de las notas para una teoría radical de la sexualidad”. En
personas. Ninguna norma, reglamentación o procedimiento VANCE, C. (comp.) Placer y peligro. Explorando la
podrá limitar, restringir, excluir o suprimir el ejercicio del sexualidad femenina. Madrid: Editorial Revolución.
derecho a la identidad de género de las personas, debiendo • Wittig, Monique (2017). El pensamiento heterocen-
interpretarse y aplicarse las normas siempre a favor del ac- trado y otros ensayos. Cordoba, Argentina. bocavul-
ceso al mismo. (Ley 26743) varia ediciones.

El derecho de las personas trans al trato digno no significa


que las otras personas (cis o trans) deban estar de acuerdo,
o convencerse, u opinar a favor de que la identidad de géne-
ro pueda no corresponderse con el sexo asignado al nacer.No
es un privilegio, una consideración especial, ni es un tema de
cada persona trans singular, de cada caso. Es la necesidad de
considerar la dimensión colectiva de la discriminación y su
raíz estructural.
La dimensión simbólico-discursiva es central para construir
nuevos escenarios, representaciones igualitarias. En el ámbito
específico de la salud, la comunicación despojada de estereo-
tipos o prejuicios y mandatos de heterocisexista favorecerá el
acceso a información necesaria por parte de la población.
Conocer y tener más información sobre nuestros cuerpos,
cómo cuidar nuestra salud y ejercer nuestros derechos, es un
paso necesario y que nos fortalece ante posibles obstáculos,
avasallamientos o falta de atención adecuada.Porque, además,
para cuidar nuestra salud no alcanza con la información, los
cuerpos hablan también de lo que nos pasa como consecuen-
cia de las dinámicas sociales vinculadas a la concreción de de-
rechos humanos y sociales, como lo expresa la ley de salud
mental, que la subjetividad no es sin un cuerpo.

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• Menéndez, Eduardo (1988) Modelo Médico Hege-
mónico y Atención Primaria. Segundas Jornadas de
Atención Primaria de la Salud. Buenos Aires.

Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar 2022


2021
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 73

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ISEGORÍA. Revista de Filosofía Moral y Política
N.º 40, enero-junio, 2009, 245-258
ISSN: 1130-2097

Bioética de los cuerpos sexuados: transexualidad,


intersexualidad y transgenerismo
Bioethics of the sexual bodies: transsexualism,
intersexuality and transgenderism
ISABEL BALZA
Universidad de Jaén

RESUMEN. En este artículo se analiza la tran- ABSTRACT. This paper discusses trans-
sexualidad y la intersexualidad como dos fe- sexualism and intersexuality as two phenom-
nómenos que desafían las concepciones di- ena that challenge dimorphic conceptions of
mórficas de la anatomía corporal, así como body anatomy and binary conceptions of sex
las concepciones binarias del sexo y del géne- and gender. In this defiance of the medical and
ro. En este desafío de la norma cultural y mé- social norm, transsexual and intersexual sub-
dica, los sujetos transexuales e intersexuales jects build a place of resistance, suggesting,
construyen un lugar de resistencia, propo- through self-designation, the concept of a new
niendo, en un movimiento de autodesigna- transgender subject. And finally, I will point
ción, la concepción de un nuevo sujeto trans- out some ethical issues related to the medical
genérico. Por último, se reseñan algunas treatments of sex assignment of intersexuals
cuestiones éticas vinculadas a los tratamien- and sex reassignment of transsexuals, concern-
tos médicos de la asignación de sexo a los in- ing the autonomy and dignity of these
tersexuales y a la reasignación de los transe- transgender subjects.
xuales, relativas a la autonomía y dignidad de
estos sujetos transgenéricos.
Palabras clave: Transexualidad, intersexuali- Key words: Transsexualism, intersexuality,
dad, dimorfismo corporal, transgenerismo. body dimorphism, transgenderism.

«Apenas hay un ser humano cuyo sexo no esté empañado por una duda con-
creta o por una sombra de duda»
(Gregorio Marañón, 1929, 75)

1. La construcción médica «transexual» es introducido en la literatu-


de la transexualidad ra sexológica en 1949. Dicho término es
admitido a principios de los años cin-
Podemos definir transexual como aquel cuenta (en el ámbito de los trabajos de
que se siente del sexo opuesto al que le varios endocrinos), cuando se diferencia
marca su sexo biológico. El término transexualidad como desarreglo médico

[Recibido: Sep. 08 / Aceptado: Feb. 09] 245


Isabel Balza

de travestismo 1, tras la intervención de «natural» que cuestiona el saber sobre la


George/Christine Jorgensen en 1952, pri- sexuación. Los intersexuales o hermafro-
mer caso de intervención quirúrgica de ditas son los sujetos que nacen con una
cambio de sexo. Así, los sujetos transe- corporalidad ambigua, en tanto que sus
xuales aparecen a finales de los años cua- cuerpos no se ajustan a la norma cultural
renta y principio de los cincuenta en el y médica del sistema de dos sexos. Los
panorama médico y social de occidente, hermafroditas representan los límites que
en tanto que son definidos por su deman- la naturaleza ofrece a las categorías cons-
da de cambio quirúrgico de sexo: «Éste truidas de «hombre» y «mujer» 3. Por
era el principio de la designación del ello, para entender cómo se desarrolla la
“síntoma fundamental” de la transexuali- tecnología necesaria que haga posible las
dad: la demanda de una intervención qui- operaciones de cambio de sexo, debemos
rúrgica» (Hausman, 1992, 203). tener en cuenta cuál ha sido el tratamien-
La perspectiva clínica o médica es la to médico y social que ha tenido la inter-
que domina hoy la ideología imperante sexualidad, en tanto que las tecnologías
en torno a la noción de la transexualidad. quirúrgicas y la investigación endocrino-
Ello significa que, como diversos autores lógica se desarrollan con el fin de norma-
analizan y critican, la construcción de la lizar los cuerpos ambiguos de los interse-
subjetividad transexual es producto de la xuales 4. De alguna manera podemos
tecnología médica. Y utilizo tecnología afirmar que los intersexuales son el expe-
en los dos sentidos de Foucault: como rimento natural que cuestiona el dimor-
práctica técnica específica dentro de un fismo sexual.
campo dado y como práctica social de re- Porque para examinar la génesis de
presentación 2. De modo que la demanda la transexualidad, tal y como hoy la cono-
de operaciones por parte del transexual es cemos, debemos recorrer la historia de la
posible históricamente por los cambios intersexualidad. Lo que quiero destacar
en las tecnologías quirúrgicas, por la in- es que los dos niveles que hallamos en el
vestigación endocrinológica y por el con- análisis de la transexualidad, el nivel
trol psiquiátrico de la intersexualidad ideológico y el tecnológico, determinan
(Hausman, 1992, 197). también la definición y el tratamiento de
La transexualidad se entiende enton- los intersexuales. La tecnología que se
ces como efecto de una situación ideoló- desarrolla para tratar y normalizar a los
gica y tecnológica. Esta situación tecno- hermafroditas posibilitará las opera-
lógica o técnica es, como hemos visto, la ciones de cambio de sexo de los transe-
posibilidad quirúrgica de llevar a cabo xuales. Pero, a su vez, la ideología que
operaciones de cambio de sexo, con su determina la dualidad de los sexos con
consiguiente tratamiento hormonal. Y, las categorías de «hombre» y «mujer»
por otra parte, la situación ideológica a la encajona a los intersexuales en una tram-
que me refiero es la rigidez del sistema pa cultural que sus cuerpos desmienten y
sexo/género que mantiene el carácter bi- a la que no se pueden adaptar, y la tecno-
nario y excluyente del sexo y del género logía se desarrolla para tratar de adaptar-
(sólo es posible ser hombre o mujer, ma- los. En esta situación en la que la tecnolo-
cho o hembra). gía biomédica comienza siendo un ins-
Dentro de este panorama ideológico trumento de sometimiento y sumisión de
que defiende el dimorfismo sexual, los los cuerpos de los intersexuales y de los
cuerpos ambiguos y poco usuales de los transexuales a la ideología cultural, vere-
intersexuales aparecen como fenómeno mos cómo en los años 90 surge una nueva

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Bioética de los cuerpos sexuados: transexualidad ...

conciencia en los sujetos transexuales e genitales y/o llevar a cabo un tratamiento


intersexuales que reivindica la posibili- hormonal. La autora entiende que anali-
dad de habitar una corporalidad no mol- zar la historia médica de la intersexuali-
deada por los cánones que rigen la duali- dad permite entender los cambios en las
dad sexual. Lo que los sujetos intersexua- ideas que prevalecen sobre el género,
les y transexuales van a reivindicar es la tanto en Europa como en Norteamérica,
posibilidad de, o bien permanecer en un en tanto que éstos habrían heredado las
estado de sexuación ambiguo —caso de tradiciones médicas europeas (Faus-
los intersexuales—, o bien de utilizar la to-Sterling, 2000, 51).
tecnología biomédica para construir una
nueva corporalidad que no tiene por qué Fausto-Sterling defiende la idea de un
acoplarse a las categorías sexuales esta- continuo sexual en la naturaleza, afirman-
blecidas —caso de los transexuales. Este do que nuestras concepciones de la mas-
nuevo sujeto va a autodesignarse como culinidad y la feminidad son presunciones
transgénero. El sujeto transgenérico va a culturales. Un dato que Fausto-Sterling
reivindicar una nueva corporalidad y una destaca en su libro es que al estudiar la
nueva subjetividad, que se muestra trans- historia del análisis médico de la interse-
gresora con las categorías sexuales es- xualidad en Europa comprueba que no
tablecidas, al ir más allá de los dos gé- hay nada natural o inevitable en los actua-
neros/sexos que la ideología social y les tratamientos médicos de la intersexua-
cultural reconoce como necesarios. En lidad. Dice Fausto-Sterling: «Los médicos
definitiva, el sujeto transgenérico va a de la Antigüedad, que situaban el sexo y el
rearticular desde un punto de vista eman- género a lo largo de un continuo y no en
cipatorio las dimensiones ideológicas y las categorías discretas de hoy, no se in-
tecnológicas que determinan cómo se en- mutaban ante los hermafroditas» (Faus-
tiende la sexuación. to-Sterling, 2000, 51). Desde un punto de
vista científico o médico, los hermafrodi-
2. Cuerpos sexuados y política tas eran contemplados como variaciones
de género cuantitativas dentro de un continuo se-
xual, y no como rupturas cualitativas que
Para poder entender la rigidez del sistema marcan un abismo entre las dos únicas op-
que mantiene el carácter binario y exclu- ciones sexuales posibles. Por ello, eran
yente del sexo y del género que acompa- aceptados como posibilidades dentro de la
ña a las concepciones sobre la transexua- variación sexual humana.
lidad, debemos repasar el tratamiento Ahora bien, aunque los médicos tra-
cultural e ideológico que la intersexuali- taran de buscar un hueco para los herma-
dad ha tenido a lo largo de la historia. froditas en la teoría científica, ello no im-
Fausto-Sterling en su libro Cuerpos se- plicaba aceptación social. Dice la autora:
xuados. La política de género y la cons- «Históricamente, los hermafroditas han
trucción de la sexualidad analiza el modo sido vistos a menudo como perturbado-
en que los tratamientos médicos de la res, subversivos, o incluso fraudulentos»
transexualidad se derivan de los trata- (Fausto-Sterling, 2000, 52). Porque, ade-
mientos de la intersexualidad. La investi- más, no sólo los médicos o biólogos eran
gación médica y técnica sobre los herma- los únicos que tenían la autoridad y capa-
froditas, que persigue adecuar sus cuer- cidad de definir y regular la situación de
pos ambiguos a la norma diádica de los los hermafroditas, también los juristas y
sexos, es la que hace posible técnicamen- las distintas religiones ofrecen nociones,
te a los transexuales poder cambiar sus leyes y normas sobre el hermafroditismo.

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Isabel Balza

Lo que se constata en las distintas legisla- considerado un hermafrodita, y al mismo


ciones europeas es que, a pesar de su di- tiempo no contemplan la existencia de
ferente tratamiento de la intersexualidad, personas de sexo mixto o ambiguo 6. Este
coinciden en una cuestión: «la distinción proceso culmina a mediados del siglo XX,
tajante entre macho y hembra estaba en el con el desarrollo de la endocrinología y
núcleo de los sistemas legales y políti- de la posibilidad de intervenir quirúrgica-
cos» (Fausto-Sterling, 2000, 53). Por mente los cuerpos y de adaptarlos a un
ello, se exigía a los intersexuales que se cuerpo macho o hembra 7.
posicionaran en este sistema dualista, y Si antes los sujetos podían decidir a
que eligieran el sexo legal con el que que- qué sexo legal querían pertenecer, con-
rían vivir. De modo que, aunque la cien- servando su cuerpo ambiguo, a partir del
cia reconocía la situación ambigua de los siglo XX son los médicos los que ante el
cuerpos intersexuales, el sistema social y nacimiento de un bebé deciden a qué
legal sólo admitía cuerpos definidos sexo debe pertenecer y «corrigen» las im-
como de hombre o de mujer. En este sen- perfecciones de la naturaleza. La posibi-
tido, vemos que nuestras concepciones lidad de permanecer en un estado corpo-
actuales sobre los sexos no han variado ral intersexual o ambiguo desaparece con
social y legalmente. Ahora también es los avances tecnológicos, y todo sujeto
necesario pertenecer jurídicamente a uno debe encajar en el modelo dual de los
de los dos sexos reconocidos. cuerpos sexuados.
La diferencia la encontramos en el Estos cuerpos confusos para el di-
desarrollo de la biología y de los desarro- morfismo sexual que eran tratados como
llos tecnológicos que van a variar el cuerpos antinaturales y monstruosos 8,
modo de entender los cuerpos intersexua- ahora con el desarrollo de las ciencias
les. Lo que la autora analiza es como a fi- biológicas son clasificados como patoló-
nales del siglo XVIII y principios del XIX la gicos, «como aberraciones curables en
biología se va constituyendo como cien- virtud de un conocimiento médico incre-
cia, y cómo varía su modo de tratar los mentado» (Fausto-Sterling, 2000, 55).
cuerpos ambiguos. Los científicos del Los cuerpos ambiguos pasan de ser cuer-
XIX comienzan a clasificar los nacimien- pos monstruosos a cuerpos patológicos.
tos de los cuerpos siguiendo estadísticas, Estos nuevos cuerpos patológicos deben
y así a establecer qué tipo de corporalida- ser curados, rectificados en tanto que se
des son inusuales o poco frecuentes y, por consideran «errores de la naturaleza».
lo tanto, anormales. El nacimiento en el La ideología que subyace a la clasifi-
siglo XIX de la Teratología, como ciencia cación de las diferencias corporales pro-
que estudia y clasifica los nacimientos pias de la Teratología se enmarca en un
inusuales, marca un nuevo modo de con- debate político más amplio sobre las dife-
cebir a los sujetos que nacen con anoma- rencias de los sujetos. Fausto-Sterling
lías, y entre estos, a los intersexuales 5. entiende que los debates sobre la igual-
Ahora estos cuerpos ambiguos se conci- dad de los sexos y de los derechos de las
ben como imperfecciones de la naturale- mujeres de principios del siglo XX produ-
za que hay que corregir, y el sistema de jeron definiciones más estrictas del her-
clasificación de las variedades corporales mafroditismo y así, «Cuanto más se ra-
que se establece hace desaparecer paula- dicalizaba la contestación social de la
tinamente a los hermafroditas de la mis- separación entre las esferas masculina y
ma. Las nuevas clasificaciones restringen femenina, más médicos insistían en la di-
los caracteres necesarios para poder ser visión absoluta entre masculinidad y fe-

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Bioética de los cuerpos sexuados: transexualidad ...

minidad» (Fausto-Sterling, 2000, 58). blecimiento de protocolos para el control


Fausto-Sterling insiste en que la concep- de casos de intersexualidad en niños y
ción cultural de la masculinidad y la fe- adultos (por parte de médicos como John
minidad guía la clasificación sexuada de Money, Joan Hampson y John Hampson,
los cuerpos como cuerpos de hombre o en la John Hopkins School of Medicine),
de mujer 9. Afirma: «Subyacen asuncio- tiene como objetivo el mantenimiento de
nes no discutidas: primero, que debería la heterosexualidad entre los mismos.
haber sólo dos sexos; segundo, que sólo Dice el autor:
la heterosexualidad era normal; y tercero,
El tratamiento de los individuos interse-
que ciertos roles de género definían al va- xuales prestando especial atención a la morfo-
rón y la mujer psicológicamente saluda- logía genital y al establecimiento del rol de
bles. Estas mismas asunciones continúan género y la orientación tiene como objetivo
proporcionando la justificación para la primordial el mantenimiento de la heterose-
“gestión médica” moderna de los naci- xualidad entre dichos individuos. En otras pa-
mientos intersexuales» (Fausto-Sterling, labras, la enorme posibilidad de encontrar di-
2000, 63). ferentes expresiones del sexo y la sexualidad
La división diádica de los géneros de los sujetos intersexuales (es decir, la reali-
preside el dimorfismo de los sexos. Por- zación fisiológica ambigua, que pone en cues-
tión la oposición binaria entre los sexos) se re-
que frente a la idea de que es la naturale- duce al imperativo heterosexual mediante la
za y la sexuación corporal la que determi- intervención de técnicas quirúrgicas (Haus-
na la dualidad de los géneros, lo que po- man, 1992, 221).
demos afirmar al analizar la historia de la
intersexualidad y de su tratamiento médi- Así, a la hora de decidir qué hacer con
co y cultural es que son las interpretacio- un cuerpo ambiguo los médicos tendrán
nes sociales y culturales acerca de lo que muy en cuenta las finalidades reproducto-
sean los sexos las que determinan el ras de esos cuerpos, así como sus posibili-
modo de concebir los cuerpos sexuados dades anatómicas para las relaciones se-
de los sujetos. xuales 11. Por otra parte, Fausto-Sterling
Esta concepción dual de los géneros / descubre también las razones técnicas que
sexos va acompañada además de lo que subyacen a las decisiones médicas sobre
se ha venido en llamar un imperativo he- la asignación de sexo masculino o femeni-
terosexual. no. Como dice la autora, en la asignación
de sexo masculino predomina la regla del
3. Transexualidad e imperativo tamaño, y así, en la falometría que se im-
heterosexual pone en la ideología médica, el tamaño
considerado normal para un pene debe ser
El deseo heterosexual es el deseo consi- cumplido por el sujeto para poder ser con-
derado «normal» (esto es, estadística- siderado de sexo masculino 12. El proble-
mente mayoritario) y en virtud de un giro ma es que la construcción de un pene es
perverso del pensamiento pasa a ser con- mucho más difícil técnicamente que la
siderado «natural» (esto es, inscrito en la construcción de una vagina o un clítoris, y
naturaleza y el destino de los seres huma- el éxito de los cirujanos en este sentido ha
nos). De modo que se impone desde el sido escaso. Como dice la autora: «Crear
estamento médico la necesidad de que la un chico es difícil. En cambio, crear una
heterosexualidad sea destino humano 10. chica es mucho más fácil. No hace falta
También Hausman analiza cómo el trata- construir nada: sólo hay que sustraer el ex-
miento de los individuos intersexuales a ceso de masculinidad» (Fausto-Sterling,
partir de los años cincuenta, con el esta- 2000, 81).

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Isabel Balza

En este panorama, podemos situar la pervive un nudo sin examinar, la relación


posición que ocupan los transexuales con heterosexual (Wittig, 1980, 51). Superar
respecto al dimorfismo sexual. Como re- esa relación heterosexual obligatoria de
cuerda Fausto-Sterling, la conquista del carácter cultural supone para Wittig la eli-
derecho legal al cambio de sexo tuvo un minación de los hombres y las mujeres
precio, el de afianzar el sistema de dos gé- «en tanto clases y en tanto categorías de
neros. En tanto que los transexuales recu- pensamiento y de lenguaje» (Wittig, 1980,
rren a la cirugía para adecuar sus cuerpos 54). La transformación de los conceptos
a su identidad de género representan, dice clave por la que aboga Wittig exige pensar
la autora: «el extremo lógico de la filoso- una nueva categoría subjetiva que no sea
fía del estamento médico en lo que respec- ya ni hombre ni mujer. En este sentido, la
ta a la concordancia entre sexo y género tesis principal que Wittig desarrolla es la
dentro del cuerpo de un individuo» (Faus- posibilidad de hallar «una nueva y subjeti-
to-Sterling, 2000, 134). En este sentido va definición de la persona y del sujeto
aparecen como las víctimas del sistema de para toda la humanidad» (Wittig, 1981,
sexo/género, incluso más que las parejas 42), pero que esta nueva subjetividad sólo
heterosexuales tradicionales, «en la medi- puede estar, a juicio de la autora, «más allá
da en que se trata de sujetos que desean al- de las categorías de sexo (mujer y hom-
terar sus cuerpos para conformarlos a los bre)» (Wittig, 1981, 42). Y Wittig encuen-
códigos establecidos de sensibilidad y tra que es el lesbianismo el lugar social y
conducta adecuada al género» (Hausman, ontológico adecuado para pensar esta nue-
1992, 197). Porque lo que hay que desta- va categoría subjetiva. Sus análisis sobre
car aquí es que los sujetos transexuales no la nueva subjetividad lesbiana sirven para
tienen elección: si quieren obtener la ayu- pensar un nuevo modo de la subjetividad
da quirúrgica deben someterse al sistema transgenérica.
dimórfico y heterosexual. De lo contrario Por otra parte, los cuerpos intersexua-
serán rechazados como sujetos no aptos les o transexuales aparecen en la ideología
para la intervención 13. cultural como cuerpos monstruosos o ab-
Se construye de este modo un nuevo yectos. Utilizando la expresión de Butler,
esencialismo al tratar de mantener la orien- diremos que son los cuerpos que no im-
tación de los transexuales en un marco solo portan. Sólo importan en la medida en que
heterosexual. Ello afectará al modo en que permiten pensar los otros cuerpos de la
se concibe y produce al sujeto transexual, normalidad 15. A este respecto, recorde-
de modo que en numerosos protocolos clí- mos la tesis que Judith Butler sostiene en
nicos de reasignación de sexo se exige al su libro de 1993 Cuerpos que importan.
sujeto que muestre un compromiso, podría- Sobre los límites materiales y discursivos
mos decir, heterosexual 14. del «sexo». Para permitir ciertas identifi-
Este imperativo heterosexual es el caciones sexuadas el imperativo sexual
que analizaba Monique Wittig en su ar- debe excluir y repudiar otras. La exclusión
tículo de 1980 «El pensamiento heterose- de algunas posiciones conforma las posi-
xual». El fundamento de la posición teóri- ciones sexuales posibles y permitidas por
ca de Monique Wittig es la crítica a lo que la norma social heterosexual. Si la consti-
denomina pensamiento heterosexual, tución de la subjetividad implica adoptar
constituyendo éste «la relación obligatoria una posición sexual, en tanto que nuestra
social entre el “hombre” y la “mujer”» identidad es una identidad sexuada, el re-
(Wittig, 1980, 51). Para Wittig, en la críti- chazo de ciertas elecciones sexuales con-
ca a la supuesta naturalidad del género llevará el rechazo de ciertos sujetos. De

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Bioética de los cuerpos sexuados: transexualidad ...

modo que para formar la identidad subje- desde el ámbito clínico, el proceso de au-
tiva es necesario expulsar del campo de lo todesignación de la gente transexual, lo
posible a aquellos seres que nunca llega- cual llevaría a un proceso de empodera-
rán a ser sujetos. Por lo cual la producción miento, lo cual implica: «ampliar las po-
de sujetos humanos requiere el repudio si- sibilidades de desarrollo de su identidad;
multáneo de aquellos que conformarán su ofrecer nuevos referentes que rompan los
exterior constitutivo. Este exterior expul- estrechos límites que hoy establece el
sado conforma lo abyecto (Butler, 1993, modelo clínico; fomentar, así, el empode-
19-20). Y la repulsa o repudio de cuerpos ramiento de las personas transexuales y
ambiguos como son los de los intersexua- la autoafirmación en su transexualidad
les conforma la normalidad dimórfica po- como otra forma más, tan legítima como
sible. otras, de colocarse ante el mundo» (Ga-
raizábal, 1998, 61).
4. Un nuevo sujeto transgenérico Recordemos que para Judith Butler,
tanto el transexual como el travesti jue-
Tras analizar la posición sumisa con la
gan un papel subversivo frente al modelo
ideología cultural y la tecnología biomé-
binario del género, al poner de manifiesto
dica que algunos sujetos transexuales han
el carácter siempre performativo y, por lo
ocupado en la génesis y la historia de la
tanto, artificial o no natural del género.
transexualidad, y que ha determinado la
Butler trata de pensar qué tipo de oposi-
concepción de la idea de la transexuali-
ción es posible por parte de los abyectos
dad en la época contemporánea, voy a
ocuparme ahora de examinar la posición y excluidos de la norma heterosexual.
reivindicativa que acompaña la nueva Este desafío puede ser pensado si se
conciencia política de los sujetos transe- cuestiona, dice Butler, «el carácter fijo de
xuales a partir de los años 90. la ley estructuralista que divide y limita
Frente a una perspectiva clínica o los “sexos” en virtud de su diferenciación
médica, los autores críticos con la misma diádica dentro de la matriz heterosexual»
defienden la transexualidad y la interse- (Butler, 1993, 33).
xualidad como una posición subjetiva Ante los excluidos y rechazados de
propia, en el sentido en que es reflejo de la norma sexual y social, la tarea ética se
un modo de sexuación otro, diferente y cifra para Butler en resistir ante la norma
nuevo. Un modo de sexuación que pone heterosexual, desde las posibilidades dis-
en cuestión el sistema binario de sexo/gé- cursivas que ofrece el exterior constituti-
nero, así como la obligación heterose- vo de las posiciones hegemónicas, y se
xual. Porque «la concepción de la opera- pregunta qué oposición puede ofrecer el
ción como obligatoria para definir al ámbito de los excluidos y abyectos a la
transexual conlleva también, en última hegemonía simbólica (Butler, 1993, 39).
instancia, negar la legitimidad de la pro- Su tesis es que lo excluido o desterrado
pia transexualidad, como estadio definiti- de la esfera del «sexo», puede producirse
vo en el que quedarse» (Garaizábal, como «un retorno perturbador, no sólo
1998, 58). Además, se critica la defini- como una oposición imaginaria que pro-
ción meramente médica de la transexuali- duce una falla en la aplicación de la ley
dad, como si ésta se redujera al «rechazo inevitable, sino como una desorganiza-
a los genitales y por el deseo de someter- ción capacitadora, como la ocasión de
se a la intervención quirúrgica de reasig- rearticular radicalmente el horizonte sim-
nación de sexo» 16. Garaizábal defiende, bólico en el cual hay cuerpos que impor-
frente a la heterodesignación efectuada tan más que otros» (Butler, 1993, 49).

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Isabel Balza

Butler encuentra que la posibilidad mías entre la mente y el cuerpo, lo animal


de resistir se haya inscrita en aquello que y lo humano, el organismo y la máquina,
ha sido identificado como abyecto, de- la naturaleza y la cultura o los hombres y
fendiendo «la posibilidad de una insu- las mujeres, entre otras 19. Estos límites
rrección placentera contra la ley o un giro son puestos en cuestión por el cuerpo
erótico de la ley contra sí misma» (Butler, cyborg, en tanto que híbrido que señala
1993, 167). El giro erótico de la ley con- «apretados acoplamientos inquietantes y
tra sí misma se cifra en una resignifica- placenteros» (Haraway, 1991, 257). El
ción de las posiciones consideradas ab- cuerpo cyborg de Haraway no acaba en
yectas. Esta resignificación la encuentra los límites físicos que la piel del cuerpo
Butler en, por ejemplo, el acatamiento señala. Por ello, el cuerpo cyborg es flui-
paródico de la ley, del que un ejemplo es do, mostrando la elasticidad de la identi-
el travestismo 17. Frente a la posición de dad y de la encarnación sexual 20. La
una identidad coherente, Butler apuesta elasticidad y fluidez son también notas
por la incoherencia de la identidad, de- que definen el cuerpo transgenérico. El
fendiendo la idea de que «únicamente el cuerpo cyborg de Haraway es un cuerpo
sujeto descentrado está disponible para el monstruoso que permite «el sueño utópi-
deseo» (Butler, 1993, 171). Y descentrar co de la esperanza de un mundo mons-
el sujeto supone resistir a la heterosexua- truoso sin géneros» (Haraway, 1991,
lidad normativa desde las posiciones ex- 310).
teriores o marginales ocupadas por las fi- Estos cuerpos nuevos son los que
guras de la abyección, como son la se- imagina y construye la ciencia ficción
xualidad gay y lesbiana, o los cuerpos con los cyborgs. Pero también son los
intersexuales y transexuales 18. Para But- cuerpos a veces nacidos —caso de los in-
ler la abyección funciona como un sínto- tersexuales—, a veces construidos por la
ma ético de lo político. técnica —caso de los transexuales: cuer-
La transexualidad y la intersexuali- pos con senos y pene; sujetos con barba y
dad son subversivas porque muestran pechos; múltiples combinaciones que no
modos del cuerpo sexuado ajenos a los responden al ideal del hombre o de la
ofrecidos por la lógica binaria. Su papel mujer.
subversivo viene dado por la reivindica- Frente a los transexuales que no
ción de estos nuevos modos de la sexua- quieren apartarse de las normas de géne-
ción (frente a la aspiración de imitar con ro, sino adecuarse totalmente a su nuevo
la cirugía el modelo ideal del cuerpo rol sexual, surgen modos críticos de en-
masculino o femenino), en un caso posi- tender el cuerpo sexuado. En la actuali-
ble gracias a la tecnología. Los nuevos dad, persisten sujetos transexuales que
cuerpos construidos por las hormonas y/o desean adecuarse a los modelos dimórfi-
la cirugía permiten, junto con los interse- cos ideales de la sexuación, y reivindican
xuales, pensar la posibilidad de otros y utilizan así la tecnología para conseguir
cuerpos. La tecnología aparece así como sus fines. Pero también surgen ahora mo-
lugar de resistencia. vimientos críticos de transexuales que
Este nuevo cuerpo transgenérico cuestionan los tratamientos quirúrgicos
comparte características con el cuerpo en tanto que se consideran obligatorios y
cyborg que Donna Haraway plantea. Re- necesarios para adecuarse a uno de los
cordemos que el cyborg permite pensar dos sexos. Podemos recordar a este res-
las fronteras que se establecen entre di- pecto los trabajos del fotógrafo Del La-
versas dicotomías tales como las dicoto- grace Volcano (Del Lagrace Volcano &

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Halberstam, 2000) que reivindica con sus médica (tal como una orina bloqueada o
fotografías de cuerpos transexuales la dolorosa), y que se proporcione a los pa-
dignidad de los nuevos cuerpos transge- dres las herramientas conceptuales y el
néricos 21. Debemos citar también el li- apoyo emocional para aceptar las dife-
bro de Beatriz Preciado Testo yonqui, rencias físicas de sus hijos» (Chase,
donde se analiza y reivindica la experien- 1998, 95). El ISNA defiende que, dado
cia de la hormonación como un acto sub- que el modelo dual de sexo/género es he-
versivo y transgresor con el sistema polí- gemónico, los niños sean criados como
tico dual de los sexos. Se trata de utilizar chicos o como chicas, de acuerdo con la
la tecnología como lugar de resistencia designación que parezca ofrecer mayor
para construir nuevas sexuaciones corpo- bienestar futuro. Se defiende una asigna-
rales y, así, nuevas subjetividades no re- ción de género sin recurrir a la cirugía.
guladas por el sistema diádico de los se- Esta es la única posición, como afirma
xos. El concepto de «transgénero» surge Chase, que «previene el daño físico irre-
como término crítico que recuerda que el versible del cuerpo de la persona interse-
uso de la tecnología es ya transgresor y xual, que respeta la agencia de la persona
no sumiso —como en el caso de la tran- intersexual atendiendo a su propia carne
sexualidad. y que reconoce que la sensación genital y
Se reivindica una identidad transe- el funcionamiento erótico son al menos
xual permanente, que no es ni masculina tan importantes como la capacidad repro-
ni femenina. Se trata de construir un nue- ductora» (Chase, 1998, 96). Asimismo,
vo espacio multigenérico, un nuevo suje- se propone que la decisión autónoma por
to transgenérico, que al igual que el suje- parte del sujeto intersexual de someterse
to lesbiano de Wittig, se halle más allá de a cirugía o tratamiento hormonal debe ser
las categorías de hombre o mujer. respetada y facilitada. Además, se solici-
ta información exhaustiva y apoyo psico-
5. Ética sexual: autonomía corporal
lógico a largo plazo tanto para los padres
Desde los años 90, los movimientos polí- como para la persona afectada 24. Lo que
ticos de las personas intersexuales, como se exige es el respeto a la autonomía cor-
el movimiento de intersexuales agrupa- poral y dignidad de los sujetos 25, que se
dos en el ISNA, impulsados por Cheryl cifra en el consentimiento bien informa-
Chase, demandan un nuevo espacio posi- do de los tratamientos a los que pueden
ble para las nuevas corporalidades 22. Su ser sometidos, así como su derecho a
exigencia es la de un cambio en el trata- rehusar los tratamientos médicos, ya sean
miento médico de los nacimientos inter- quirúrgicos u hormonales 26.
sexuales. Frente al ocultamiento, las Los actuales tratamientos de la inter-
mentiras, el sistemático encubrimiento sexualidad, así como los protocolos de
del nacimiento de intersexuales y el uso reasignación de sexo quirúrgico para la
de técnicas violentas para normalizar los transexualidad 27, están determinados por
cuerpos intersexuales 23, se exige respeto las concepciones culturales y sociales so-
a la autonomía y a la dignidad de los suje- bre qué sea el género y el sexo. Lo que se
tos intersexuales. La meta más importan- demanda es que ese imperativo social
te y más a largo plazo del ISNA es «cam- deja de ser un imperativo clínico 28. Lo
biar la forma en la que son tratados los que se exige es que el orden binario de
bebés intersexuales. Defendemos que no los géneros y de los sexos no exija ade-
se aplique la cirugía sobre los genitales cuar los cuerpos 29 a esa dualidad norma-
ambiguos a no ser que exista una razón tivizada de la corporalidad. Se trata de ra-

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Isabel Balza

tificar y apostar por la variabilidad natu- Dekker & Van de Pol (2006): La donce-
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NOTAS

1 Antes de que existiera la posibilidad de cambio de los hermafroditas han representado un reto biomé-
quirúrgico, los transexuales eran los sujetos que se tra- dico en torno a la diferenciación natural e inviolable
vestían y vivían según el sexo contrario al que les ha- entre sexos. Es lógico que con estas premisas, en las
bía sido asignado. El libro de Halberstam (1997) ana- que el trasfondo del “orden social de los sexos” subya-
liza diversas formas de la masculinidad femenina, esto ce de un modo evidente, un sexo indeterminado se in-
es, de formas de la masculinidad adoptadas por cuer- terpretara como una anomalía monstruosa» (Salaman-
pos de mujer, y constata cómo algunas de ellas po- ca Ballesteros, 2007, 285).
drían hoy ser calificadas de transexuales. Otro estudio 4 «Desde los años setenta, los intersexuales han
al respecto es el de Dekker & Van de Pol (2006), don- sido el centro de la investigación de las causas hormo-
de se narran historias de las mujeres transexuales/tra- nales de las diferencias de comportamiento entre los
vestis de los siglos XVII-XVIII en Europa. sexos... Los científicos se han valido de los interse-
2 «Ambos tipos de tecnología se ven implicados
xuales para revisar tres extendidas creencias en cuanto
en la producción de subjetividades y ambos son ins- al dimorfismo sexual: diferencias en el deseo sexual,
trumentos del fenómeno de la transexualidad tal y diferencias en los juegos infantiles, y diferencias cog-
como lo entendemos hoy» (Hausman, 1992, 196). nitivas, en particular en las aptitudes espaciales. El
3 «¿Cuáles son los límites de las categorías este- análisis de este cuerpo de conocimiento muestra que
reotipadas de hombre y mujer? Los cuerpos inusuales los intersexuales, contemplados como desviaciones de

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la norma que deben corregirse para preservar un siste- 8 En el curso que en 1975 dictó Foucault en el
ma de dos géneros, también se estudian para estable- Collège de France sobre Los anormales, describe tres
cer lo “natural” que es el sistema en primera instan- formas privilegiadas de monstruos: el hombre bestial
cia» (Fausto-Sterling, 2000, 97). en la Edad Media, los hermanos siameses en el Rena-
5 En este sentido, dice Salamanca Ballesteros: cimiento y un tercer tipo de monstruosidad para la
«Posteriormente, los monstruos experimentan una Edad Clásica: los hermafroditas. El monstruo era no
conversión desde una colección inclasificable de ma- una noción médica como hoy (esto es, no una patolo-
ravillas a especímenes diseccionables que afecta fun- gía o error de la naturaleza a corregir), sino una no-
damentalmente a la anatomía: de monstruos como ción jurídica. Lo definitorio de la esencia del mons-
prodigios a ejemplos de patología médica, de modo truo es ser mezcla: mezcla de reinos (animal y huma-
que lo sobrenatural es suplantado por lo natural, y las no: el hombre bestial), mezcla de especies, mezcla de
explicaciones mágicas por estudios racionales. El si- dos individuos (los siameses), mixtura de vida y muer-
glo XVIII marca el punto de inflexión entre el final de te, de formas, y mixtura de dos sexos: los hermafrodi-
la interpretación fabulosa y el umbral de una ciencia tas. El monstruo es «transgresión de los límites natura-
de las malformaciones. [...] La progresiva racionaliza- les, transgresión de las clasificaciones, transgresión
ción y naturalización de los monstruos, que culmina del marco, transgresión de la ley como marco» (Fou-
en el siglo XIX con el nacimiento de la Teratología» cault, 1999, 64). Foucault analiza dos casos de herma-
(Salamanca Ballesteros, 2007, 17). froditismo, uno de 1599, el de Antide Collas, quien
6 «Si en los siglos anteriores los cuerpos inusuales fue quemado por su condición de hermafrodita, y
habían sido tratados como antinaturales y monstruo- quien es considerado monstruo; y otro de 1765, el de
sos, el nuevo campo de la teratología ofrecía una ex- Anne Grandjean, caso en el que Foucault encuentra
plicación natural del nacimiento de gente con cuerpos una evolución: el discurso médico ya no define aquí el
extraordinarios. Al mismo tiempo, sin embargo, rede- hermafroditismo como mezcla de dos sexos, y así «de-
finió tales cuerpos como patológicos, como aberracio- saparece la monstruosidad como mezcla de sexos,
nes curables en virtud de un conocimiento médico in- como transgresión de todo lo que separa a un sexo del
crementado. Irónicamente, pues, el conocimiento otro. Por otra parte —y es aquí donde comienza a ela-
científico sirvió para borrar del mapa precisamente los borarse la noción de monstruosidad que vamos a en-
fenómenos que iluminaba. A mediados del siglo XX, la contrar a principios del siglo XIX—, no hay mezcla de
tecnología había “avanzado” hasta el punto de poder sexos: sólo hay rarezas, especies de imperfecciones,
hacer desaparecer de la vista cuerpos que en otro tiem- deslices de la naturaleza» (Foucault, 1999, 75). El in-
po habían sido objeto de asombro y perplejidad, todo tersexual ya no se considera monstruo, sino imperfec-
en nombre de la “corrección de los errores de la natu- ción o patología.
9 También Foucault, comentando la autobiografía
raleza”» (Fausto-Sterling, 2000, 55).
7 «Pero hasta aquí, mediados el siglo XIX, el “ver- de Herculine Barbin, dice: «Las teorías biológicas so-
dadero” sexo no había sido definido, y es que como es bre la sexualidad, las concepciones jurídicas sobre el
obvio, la interpretación de la ambigüedad sexual de- individuo, las formas de control administrativo en los
pende esencialmente de los criterios para definir el Estados modernos han conducido paulatinamente a re-
sexo: ¿qué rasgos o partes del cuerpo podrían ser valo- chazar la idea de una mezcla de los dos sexos en un
radas como esenciales o significativas de masculino y solo cuerpo y a restringir, en consecuencia, la libre
femenino? Estos criterios han variado a lo largo de la elección de los sujetos dudosos». Ello implicará, des-
historia» (Salamanca Ballesteros, 2007, 304). Pode- de el punto de vista del derecho, «la desaparición de la
mos señalar tres épocas con respecto al modo de defi- libre voluntad de elegir. Ya no corresponde al indivi-
nir y clasificar a los sujetos sexuados: hasta el si- duo decidir de qué sexo quiere ser, jurídica o social-
glo XIX es el aspecto externo y la concordancia de los mente; al contrario, es el experto quien determina el
genitales lo que guía la clasificación; a mediados del sexo que ha escogido la naturaleza, y al cual, por con-
siglo XIX es el examen de las gónadas el que define el siguiente, la sociedad debe exigirle que se atenga»
sexo de los sujetos; y ya en el siglo XX nos encontra- (Foucault, 1978, 12-13).
10 «Cuando los médicos decidían asignar un sexo
mos en una época presidida por la neuroendocrinolo-
gía y la ciencia cromosómica (Salamanca Ballesteros, definitivo a una criatura de sexo ambiguo, no bastaba
2007, 304). Aunque señala Salamanca Ballesteros que con que adquiriese una personalidad masculina o fe-
ya en el siglo I hay experiencias de cirugía normaliza- menina. Para que el tratamiento se considerara exito-
dora: «La cirugía “normalizadora” se remonta al pri- so, tenía que ser heterosexual» (Fausto-Sterling, 2000,
mer siglo de nuestra era, con las descripciones de mé- 95).
todos quirúrgicos practicados en hermafroditas, ampu- 11 «Los individuos de genotipo femenino deberían

tación de clítoris hipertrófico y castración, por el gran criarse siempre como mujeres, preservando el poten-
cirujano Leónidas de Alejandría, luego recogidos por cial reproductivo, con independencia de su viriliza-
Pablo de Egina (625-690)» (Salamanca Ballesteros, ción. En cambio, la asignación de género a los indivi-
2007, 308). duos de genotipo masculino se basa en su anatomía,

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principalmente el tamaño del falo» (Donahoe, citado público y lo privado, la naturaleza y la cultura, los
por Fausto-Sterling, 2000, 79). hombres y las mujeres, lo primitivo y lo civilizado es-
12 «¿Cuán grande debe ser el órgano para cumplir tán puestas ideológicamente en entredicho» (Haraway,
estas funciones centrales y así satisfacer la definición 1991, 279).
de pene? En un estudio de 100 niños recién nacidos, la 20 «Los cyborgs pueden considerar más seriamente
longitud del pene variaba de 2,9 cm a 4,15 cm. Para el aspecto parcial, fluidos del sexo y de la encarnación
Donahoe y colaboradores, un falo de 2 cm es preocu- sexual. El género, después de todo, podría no ser la
pante, mientras que por debajo de 1,5 cm de longitud identidad global, incluso si tiene anchura y calado his-
y 0,7 de grosor debe optarse por una reasignación de tórico» (Haraway, 1991, 309).
género» (Fausto-Sterling, 2000, 79). La autora cita 21 En el ámbito español, tenemos las reflexiones
como sólo el 55 por ciento de los varones de una de Moisés Martínez en la película El camino de Moi-
muestra tenían un pene normal en relación al pene sés (Barriga, 2002), y en su artículo «Mi cuerpo no es
ideal. mío. Transexualidad masculina y presiones sociales de
13 «En San Francisco, los candidatos a cirugía de
sexo» (Martínez, 2005).
mujer a hombre actualmente practican la narrativa del 22 «El objetivo más inmediato del ISNA ha sido
esencialismo de género que se les exige que perfor- crear una comunidad de gente intersexual que pudiera
men antes de visitar a los doctores, y para ello cuentan proporcionar apoyo entre iguales para afrontar la ver-
con preparadores, dramaturgos de la transexualidad güenza, el estigma, el dolor, y la rabia, así como temas
que les ayudan a presentar su caso sin cobrar» (Butler, prácticos como por ejemplo cómo obtener informes
2004a, 107). médicos antiguos o localizar un psicoterapeuta o en-
14 Cristina Garaizábal afirma, por ejemplo, que la
docrinólogo simpatizante» (Chase, 1998, 95). En este
heterosexualidad parece ser la meta del proceso médi- artículo de Chase se encuentra información de otros
co de adquisición de la identidad de género (Garaizá- grupos de activismo político intersexual, así como en
bal, 1998, 49). su página web: http://www.isna.org.
15 Cuando estos cuerpos ambiguos eran tratados 23 «El estatus intersexual es considerado tan in-
como monstruos de feria, su exhibición reforzaba la compatible con la salud emocional que la distorsión,
noción de normalidad, al mismo tiempo que era un el ocultamiento de hechos y las mentiras abiertas (tan-
modo de exorcizar el miedo a lo otro: «Por una lado, to a los padres como más tarde a la persona interse-
la exhibición del diferente consolidaba el concepto de xual) son descaradamente aconsejadas en la literatura
norma, y por otro, la contemplación de monstruos de profesional médica. Pero, el sistemático encubrimien-
feria era, evidentemente, una forma aceptada de dis- to del hecho de nacimientos intersexuales y del uso de
tracción y, de alguna manera, en determinados casos, técnicas violentas para normalizar los cuerpos interse-
esa vulgarización contribuyó a dignificar lo grotesco, xuales ha causado un profundo daño emocional y físi-
y a “exorcizar el rechazo más que la repulsión”» (Sa- co a los intersexuales y a sus familias. El daño co-
lamanca Ballesteros, 2007, 105). mienza cuando el nacimiento es tratado como una cri-
16 «Aunque la transexualidad —desde una pers-
sis médica, y las consecuencias de ese tratamiento
pectiva clínica— haya quedado definida por el recha- inicial se prolongan para siempre. El impacto de este
zo a los genitales y por el deseo de someterse a la in- tratamiento es tan devastador que hasta hace tan sólo
tervención quirúrgica de reasignación de sexo, desde unos pocos años, las personas cuyas vidas habían sido
mi punto de vista, esto no es así siempre. Son bastan- tocadas por la intersexualidad mantenían silencio so-
tes las personas transexuales que, en la actualidad, vi- bre su sufrimiento. Hasta una fecha tan reciente como
ven su género psicológico y social reconciliado con 1993, nadie criticó públicamente al cirujano Milton
unos genitales que —a tenor de los cánones sociales— Edgerton cuando escribió que en cuarenta años de ci-
no es la que se corresponde con dicho género» (Garai- rugía clitoriana en intersexuales, “nadie se había que-
zábal, 1998, 54). jado de la pérdida de sensación, incluso cuando se eli-
17 «Allí donde se espera la uniformidad del sujeto, minó el clítoris por completo”» (Chase, 1998, 90).
donde se ordena la conformidad de la conducta del su- 24 Fausto-Sterling asume también las demandas
jeto, podría producirse el repudio de la ley en la forma del ISNA: «Por supuesto, me sumo a los que cuestio-
de un acatamiento paródico que cuestione sutilmente nan las ideas sobre la división masculino/femenino. A
la legitimidad del mandato, una repetición de la ley en coro con una organización creciente de intersexuales
forma de hipérbole, una rearticulación de la ley contra adultos, un pequeño grupo de intelectuales, y un mo-
la autoridad de quien la impone» (Butler, 1993, 180). desto pero creciente colectivo médico, sostengo que el
18 «La resignificación de la sexualidad gay y les-
tratamiento médico de los nacimientos intersexuales
biana a través de la abyección y contra la abyección es debe cambiar. Primero, habría que prescindir de la ci-
en sí misma una reformulación y una proliferación rugía innecesaria (por necesaria entiendo la encamina-
inesperadas de lo simbólico mismo» (Butler, 1993, da a salvar la vida del bebé o mejorar significativa-
167). mente su estado físico). Segundo, los médicos pueden
19 «Las dicotomías entre la mente y el cuerpo, lo asignar un sexo provisional (masculino o femenino) al
animal y lo humano, el organismo y la máquina, lo bebé, sobre la base del conocimiento existente de la

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probabilidad de que desarrolle una identidad de géne- dad de género] es ser considerado malo, enfermo, des-
ro concreta (¡prescindiendo del tamaño del pene!). compuesto, anormal, y sufrir cierta estigmatización
Tercero, el equipo médico debería informar exhausti- como consecuencia del diagnóstico. Por ello, algunos
vamente y prestar apoyo psicológico a largo plazo tan- psiquiatras y activistas trans han argumentado que la
to a los padres como a la persona afectada» (Faus- diagnosis debería ser completamente eliminada, que la
to-Sterling, 2000, 104). transexualidad no es un trastorno y que no debería ser
25 «¿Qué demanda el movimiento político de per- concebida como tal, y que debería entenderse a los
sonas intersex? La respuesta es a la vez simple y com- trans como personas comprometidas con una práctica
pleja, y puede traducirse en una demanda universal de autodeterminación, personas que ejercen su autono-
por el respeto a nuestra autonomía. Autonomía corpo- mía [...] En este debate se da un conflicto entre aque-
ral. Autonomía de la decisión. Derecho a identidad y a llos que están intentando conseguir el derecho a la
la memoria. No es una sociedad sin géneros la que se asistencia financiera y aquellos que buscan basar la
pretende, sino el reconocimiento de la libertad inalie- práctica de la transexualidad en la noción de autono-
nable de las personas para decidir sobre sus cuerpos» mía» (Butler, 2004b, 114). La diagnosis puede capaci-
(Cabral, 2003, 123). tar, pero también puede ser un instrumento restrictivo.
26 «Los médicos reconocen que las personas adul- 28 «La cirugía genital infantil es cirugía estética

tas intersexuadas les han mostrado cómo hablarle con un fin social: remodelar un cuerpo sexualmente
abiertamente a la/el paciente de su condición, da me- ambiguo conforme a nuestro sistema de dos sexos.
jor resultado que lo que se estilaba antes: ocultársela Este imperativo social es tan fuerte que los médicos lo
con secretos y verdades a medias. Algunos médicos ya asumen como un imperativo clínico, a pesar de la ca-
están hablando abiertamente con las personas adultas tegórica evidencia de que la cirugía genital temprana
intersexuadas. El debate en sí mismo ha ejercido bas- es inadecuada: requiere múltiples operaciones, deja
tante influencia sobre la práctica médica, pero la ira y múltiples cicatrices y a menudo elimina la capacidad
la actitud defensiva que se han producido han dejado orgásmica» (Fausto-Sterling, 2000, 105).
un abismo entre ambos bandos que pocos médicos se 29 «El movimiento político de personas intersex

atreven a cruzar en público. Tal vez el próximo paso —sometidas o no en su historia de vida a normaliza-
para mejorar el tratamiento sea que los médicos y las ciones quirúrgicas y hormonales— no es un movi-
personas adultas intersexuadas se sienten frente a fren- miento en contra de la psiquiatría, la endocrinología,
te para hablar de los métodos que existen hoy en día la cirugía y/o la urología pediátricas. [...] No es, por lo
para evaluar en forma científica la atención que reci- tanto, un movimiento en contra de nadie, sino que se
ben estas/os pacientes y las nuevas propuestas que trata de un movimiento de afirmación de posibilidades
existen para mejorarlos» (Yronwode, 1999, 7). no normativizadas de la corporalidad. Es una demanda
27 La diagnosis de trastorno de identidad de género de situar el cambio en el afuera, en su necesidad impe-
se considera positiva, pero también estigmatizadora. riosa de sostener al género como orden binario, firme-
Dice Butler al respecto: «Recibir el diagnóstico de mente establecido en la polaridad normativa de los
Gender Identity Disorder (GID) [trastorno de identi- cuerpos» (Cabral, 2003, 123).

258 ISEGORÍA, N.º 40, enero-junio, 2009, 245-258, ISSN: 1130-2097


Área de Sexualidad, Género y Reproducción 166

MA VIE EN ROSE Intérpretes: Michael Laroque (Hanna), Jean-Philippe


(Mi vida en rosa) Ecoffey (Pierre), Helene Vicent (Elisabeth), George Du Fresne
(Ludovic) y Daniel Hanssens (Albert)
Lodovic es un niño que sueña con ser niña, sin embargo lo
que a él le parece lo más normal del mundo, no lo es para el Premios
resto de la gente. Aún así, él piensa que el ser niño es sólo una
fase pasajera y que terminará siendo niña. Esta película ganó el Globo de Oro a la mejor película en
lengua no inglesa. También ganó El Crystal Globe Award en el
Sinopsis Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary.

Ludovic es un niño de siete años, que junto a sus padres Introducción


y sus tres hermanos, se muda a un nuevo barrio, cerca de la
casa de su abuela. Para caer bien a los vecinos, la familia de- El siglo de las migraciones lo ha sido también el del rechazo
cide hacer una fiesta e invitarlos a todos, cuando el padre está al otro, de la negación y represión de lo distinto. En Mi vida en
presentando a cada uno de sus hijos al vecindario, aparece Lu- rosa, cinta franco-belga dirigida por Alain Berliner, la identidad
dovic vestido de niña. Y es que cree que su vida como niño es transexual de un niño de siete años sirven como pretexto para
temporal y que finalmente crecerá y se convertirá en mujer. mostrar esa visión, desde una perspectiva que reflexiona sobre
A partir de entonces los padres le empiezan a dar impor- la necesidad de aceptar maneras distintas de ser.
tancia al tema. Antes, cuando se vestía de niña o se pintaba la La convivencia con sus vecinos, personajes que llevan una
cara, simplemente pensaban que estaba jugando porque era vida intrascendente, reprimidos unos, otros completamente
pequeño. Pero ya tiene 7 años y creen que debería comportar- extrovertidos, pero coincidentes en mantener un status quo
se más masculinamente. que no transgreda el orden, las buenas costumbres y la moral
En el colegio, Ludo se hace amigo del hijo de su vecino, religiosa, enfrenta paulatinamente a toda la familia con la in-
que a su vez es el jefe de su padre. Y realmente siente algo comprensión y la intolerancia.
especial por él; tanto, que sueña con que cuando sean mayores Es así como Berliner va construyendo su alegato sobre la
ambos se casarán, un día, Ludo está jugando en casa su amigo, xenofobia. El hecho es simple: la gente no puede entender que
cuando se meten en una habitación a la que no le permitían el niño se sienta mujer, que su sensibilidad sea más femenina
entrar sus padres: era de la hermana de su amigo, que murió que masculina.
prematuramente. Abren un armario y ven ropa de la chica, así
que sin dudarlo dos veces, Ludo se pone un bonito traje que Puntos argumentales:
hay colgado en una percha, y entonces empiezan a jugar a que
están ante el altar de su boda, y en ese momento los descubren 1. Ludovic sale vestido de mujer en una fiesta
las madres de ambos, y la situación se vuelve bochornosa. 2. Se le cae un pendiente y su vecino lo recoge
Los padres de Ludo creen que tiene algún problema psi- 3. Juegan a que se casa y la mama del vecino los ve y se
cológico importante y deciden llevarle a un psicólogo infantil, desmaya
Ludovic sigue empecinado en su deseo de ser niña y no hace 4. El vecino pide que lo cambien de lugar en clase, por-
más que hablar del tema; incluso a veces habla como si ya lo que le han dicho que si sigue al lado de Ludovic irá al
fuera, algo que saca de quicio a sus padres. Su abuela también infierno.
está preocupada, aunque cree que se le pasará si le dejan ves- 5. En la obra de teatro Ludovic esconde a la protagonista y
tirse de chica libremente. Pero esto no hace más que empeo- se pone en su lugar ante el asombro de todo el público.
rar las cosas. Las relaciones con los vecinos empiezan a ser 6. El padre es despedido.
un tanto embarazosas, y empiezan a tratarle como si estuviera 7. Deciden mudarse a otro barrio
realmente enfermo. 8. Conoce a una niña, que se siente niño.
Durante una función de teatro Ludovic tiene que salir de 9. En la fiesta de la niña ésta le cambia los disfraces
niño y como eso no le gusta decide encerrar en el baño a una 10. La madre se angustia con un sueño en que Ludovic
compañera de la representación y sale vestido con la ropa que se pierde.
tendría que llevar ella. Cuando todo se descubre el rechazo de 11. El padre y la madre terminan por aceptarlo.
los vecinos y de sus compañeros de clase forzarán que cambie
de colegio, e incluso el despido de su padre.

Ficha técnica:

Año: 1997
Nacionalidad: Francia - Bélgica - Reino Unido
Género: Drama
Duración: 88 min.
Director: Alain Berliner

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 157

UNIDAD PROBLEMA 4

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Contenidos incorporados en el Campus Virtual

• Derechos Sexuales.

• Actualizaciones sobre Respuesta Sexual Humana.

• Ley de Reproducción Médicamente Asistida.

• Seminario Teórico “Eje Hipotálamo-Hipófiso-Ovárico/Ciclo


Mestrual”
Grabación de la clase dictada por el Prof. Dr. Pablo Arias el 28/04/2021

• Diagnóstico por Imágenes Pelvis Feminina

• Trabajo práctico de Fiosiología: Sistema reproductor


masculino - Eje Hipotálamo-Hipófiso-Testicular-
Espermograma”

• Trabajo práctico de Fiosiología: Ciclo mestrual -


Diagnóstico de ovulación.
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 159

UNIDAD 04
INTRODUCCIÓN

En sentido amplio, la adultez es una etapa en cuyo devenir se aspira a


una relativa estabilidad para ser capaz de tolerar las transformaciones
propias de la vida: elección de pareja, la decisión de reproducirse o no,
inserción laboral o profesional, elaboración de proyecto de vida, reacción
frente a las pérdidas y al ejercicio de una sexualidad adulta.
La decisión de reproducirse concretada en la fecundación, embarazo y
parto es un derecho humano que ha sido incluido dentro de los Derechos
Sexuales y Reproductivos. Como derecho, entre otros, supone tener relacio-
nes sexuales gratificantes y enriquecedoras, sin temores y, al mismo tiem-
po, regular la fertilidad sin riesgos cuando la decisión es no reproducirse.
El módulo comprende dos unidades. En la primera se desarrolla el
pro-ceso reproductivo y en la segunda, la regulación de la fertilidad en el
marco de los derechos sexuales y reproductivos.

SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
Melina y su pareja acuden en búsqueda de información a un Centro de Fertilidad
porque desean en los próximos meses lograr un embarazo.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 160

Lluvia de ideas
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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 161

Objetivos

• Reconocer las condiciones indispensables anatomo-histo-fisiologicas que po-


sibilitan el embarazo.
• Reconocer las condiciones psíquicas y sociales que interactúan en el proceso
reproductivo.
• Comprender que el ejercicio pleno de la sexualidad heteroerótico, como una
particularidad de la adultez, se desarrolla en el marco de condicionantes indi-
viduales y sociales.

Contenidos

El proceso reproductivo. La respuesta sexual humana. Las pulsiones y el amor.


Reproducción, reproducción social. Derechos sexuales y reproductivos.

a) Condiciones biológicas

• Fecundación y embarazo. Desarrollo embrionario.


• El proceso fetal: del 3er mes al nacimiento.
• Gestación: implantación. Placentación. Intercambio feto materno. Parto.
• Modificaciones más relevantes de las funciones del organismo a lo largo de la
gestación

b) 1. Condiciones psico-sexuales

• Respuesta sexual humana.


• Fisiología de la respuesta sexual humana.
• Formación de parejas sexoafectivas.
• Variantes sexuales.

2. Condiciones psíquicas

• Las pulsiones sexuales y el amor.


• La satisfacción sexual, la relación sexual y la relación amorosa. El amor y sus
variantes: filial, amistad, compañerismo, pasión. Diferencias entre la corriente
tierna y la corriente sensual.
• La satisfacción en la relación sexual. Lógicas de la vida amorosa. Aspectos
psíquicos del embarazo. Interacción madre e hijo. Personalidad de la madre.
Aceptación del embarazo.
• Rol del padre.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 162

c) Condiciones sociales

• Reproducción y reproducción social.


• Lo individual y lo social: Estrategias de reproducción.

d) Perspectiva de género

• Maternidad y paternidad.
• Derecho a la salud. Derechos sociales y reproductivos.

e) Salud Colectiva

• La participación del varón en los programas de salud reproductiva.

Cronograma de trabajo
Período: una semana

Todos los cronogramas serán publicados en el transparente ubicado en el Cuas


II – transparente de 2º año.

Recursos educativos correspondientes a los contenidos

La regulación de la fertilidad. Marco histórico. La cultura de los anticonceptivos.


Información y educación en salud sexual y reproductiva. El derecho a decidir:
reproducción y placer. El aborto como problema de salud individual y colectiva.

a) Condiciones biológicas

Bibliografía obligatoria
• ARIAS, P. ENDOCRINOLOGIA DE LA REPRODUCCION. En: Best y Taylor. Bases
fisiológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P. Cardinali,
R.H. Iermoli (Eds.). Editorial Panamericana, 2010; pp. 719-748
• HALL J.E. TRATADO DE FISIOLOGÍA MÉDICA de Guyton & Hall. Capítulo 83.
12ma Edición (2011) o poste-riores. Editorial Mc Graw Hill
• VATICÓN HERREROS, M.D. FISIOLOGIA DE LA GESTACION. En: Fisiología Hu-
mana, 4ta edición; J.A.F. Tresguerres et al (Eds.). Editorial McGraw-Hill, 2010.

Teóricos Disciplinares (optativos)


• Embarazo: cambios fisiológicos más relevantes

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 163

b) 1. Condiciones psicosexuales

Bibliografía obligatoria
• LERER M.L.: “La sexualidad es natural e instintiva” En: Sexualidad Femenina.
Sudamericana/Planeta, Buenos Aires, 1987.
• GINDIN L., y col.: “La nueva sexualidad del varón”; “Eyaculación y orgasmo”
En: La nueva sexualidad del varón: Cap. 1; Cap. 3, pág. 81–83. Buenos Aires,
Paidos, 1987.
• CINGOLANI H., HOUSSAY A., y col.: “Fisiología Humana” 7ª edición: Sección VIII
(Reproducción): Cap. 58, 728–731. El Ateneo, 2000.

2. Condiciones psíquicas

Recuperar conocimientos
• LEWIS M.: “Desarrollo Psicológico del niño”: Cap. 1. Interamericana, México,
1973. (Área “Crecimiento y Desarrollo”, Unidad Nº 6)

Bibliografía obligatoria
• VERHAEGHE P.: “El amor es...” En: El amor en tiempos de la soledad. Paidos,
Buenos Aires, 2001.
• FERRARI H.: “Logros y desafíos de la etapa adulta de la vida” En: Salud Mental
en medicina. López Editores, Buenos Aires, 1996.
• COMFORT A.: “El juego del Sexo”.
• ANNONI G.: “Sobre el Amor”. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. (Material bi-
bliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje)

c) Condiciones Sociales

Recuperar conocimientos
• SAVOINI. Derechos Sexuales. (Final UP 4)

d) Perspectiva de género

Bibliografía obligatoria
• BONINO L.: “Las nuevas paternidades” Revista ‘Familia: diversidad de modelos
y roles’, UNAF, Madrid, 2000.
• Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad:
• “Patriarcado, relaciones de poder, androcentrismo, sexismo y misoginia”
(Págs. 46 a 48).
• “Mirar con ojos nuevos: la perspectiva de género y diversidad” (Págs. 77 a 80).
En: Perspectiva de género y diversidad. CABA: Edit. MinGéneros, 2021. Dis-
ponible en el Campus Virtual del área.
Nota: más allá de las páginas mecionadas, se recomienda revisar la publicación en su totalidad para facilitar la com-
presión de la mirada más actual sobre la temática del género.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 164

e) Salud Colectiva

Bibliografía obligatoria
• MARTINE M.A.: “El debate en América latina sobre la participación de los hom-
bres en programas de salud reproductiva” Rev. Panam. de Salud Pública Nº 7
(6): 418–424, 2000.

Fisiología:
• Laboratorio disciplinar: “Diagnóstico de ovulación. Ciclo mestrual”.

Recurso ampliatorio
Video
Tema: Capacidad reproductiva – “ El milagro de la vida”
Este video debe consultarse en Recursos Educativos con la Guia de Trabajo que
se adjunta.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 165

UNIDAD 4
MATERIAL DE ESTUDIO

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 166

CONTENIDO
Material bibliográfico

• Derechos sexuales
Prof. Ps. Silvana Savoini.

• Sobre el amor - (Punto de vista filosófico, psicológico y psicoanalítico)


Gloria Annoni. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

Cuestionario

• Diagnóstico de ovulación. Ciclo menstrual.


https://comunidades2.campusvirtualunr.edu.ar/mod/quiz/view.php?id=120399

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 167

DERECHOS SEXUALES 9. Derecho a la información (toda persona debe tener acce-


so a información precisa y comprensible relacionada con la
Prof. Ps. Silvana Savoini sexualidad, la salud sexual y los derechos sexuales a través de
diferentes recursos y fuentes)
Todos los saberes en relación a la sexualidad y el género, co-
bran importancia en tanto se orientan a garantizar desde las 10. Derecho a la educación sexual integral de la sexualidad
intervenciones profesionales, el ejercicio de los Derechos Se- (debe ser apropiada a la edad, científicamente correcta, cul-
xuales en tanto Derechos Humanos universales y fundamen- turalmente competente y basada en los derechos humanos, la
tales. igualdad de género y con un enfoque positivo de la sexualidad
y del placer)
Enfoque de Derechos: El enfoque basado en los Derechos
Humanos (EBDH), fue desarrollado por Naciones Unidas 11. Derecho a contraer, formar y disolver el matrimonio y
como el marco conceptual que sitúa el respeto, la protección y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad
la garantía de Derechos Humanos como fundamento para un y el pleno y libre consentimiento
desarrollo humano sostenible. Eso significa en este caso que
los objetivos de la formación y del ejercicio profesional deben 12. Derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamien-
estar alineados con los estándares de Derechos Humanos, con to de los mismos y a tener acceso a la información y los me-
un eje central en la igualdad y la no discriminación y debe dios para lograrlo
contribuir a empoderar a la ciudadanía para reclamar y ejercer
sus derechos. 13. Derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expre-
sión (sobre su sexualidad, con el debido respeto por los dere-
chos de las otras personas)

Declaración Universal de los Derechos Sexuales 14. Derecho a la libre asociación y reunión pacíficas (toda
persona tiene derecho a organizarse pacíficamente, asociarse,
La Declaración del XIII Congreso Mundial de Sexología, 1997 reunirse, protestar y a defender sus ideas con respecto a la se-
Valencia (España) fue revisada y aprobada por la Asamblea xualidad, la salud sexual y los DS)
General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) el 26
de agosto de 1.999, en el XIV Congreso Mundial de Sexología 15. Derecho a participar en la vida pública y política
(Hong Kong).
16. Derecho al acceso a la justicia y la retribución y a la in-
El 4 de septiembre de 2014, fecha en el que se celebra el Día demnización (por violaciones de sus DS)
Mundial de la Salud Sexual, la Asociación Mundial para la
Salud Sexual publicó una revisión de la Declaración de los Es misión del profesional médico, velar por estos derechos
Derechos Sexuales, quedando enunciados de esta manera: para la Promoción de la Salud en general, incluyendo la Salud
Sexual, para la Prevención de la Enfermedad y para ofrecer
1. Derecho a la igualdad y no-discriminación (todas las per- los avances científicos en las instancias de Diagnóstico, trata-
sonas tienen derecho a disfrutar de los DS sin distinción al- miento y rehabilitación de las disfunciones o patologías que la
guna) afecten. Identificar las problemáticas para intervenir sin pre-
juicios, discriminaciones o patologización, realizando opor-
2. Derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona tunamente las derivaciones pertinentes cuando sea necesario.
(estos derechos no pueden ser limitados por razones relacio-
nadas a su sexualidad) En relación a las temáticas que nos ocupan, existe un marco
de tratados internacionales en consonancia con la legislación
3. Derecho a la autonomía e integridad del cuerpo (toda argentina.
persona tiene derecho a controlar y decidir libremente sobre
asuntos relacionados con su cuerpo) Principales referentes de encuadre internacional:

4. Derecho a una vida libre de tortura, trato o penas crueles, • Declaración Universal de Derechos Humanos (1948)
inhumanos o degradantes
• Convención Americana sobre Derechos Humanos
5. Derecho a vivir una vida libre de violencia y coerción (1969- Pacto de San José)

6. Derecho a la privacidad (relacionada con su sexualidad, la • Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
vida sexual, las elecciones con respecto a su propio cuerpo, las Erradicar la Violencia Contra la Mujer (“Convención
relaciones sexuales consensuadas y prácticas, sin interferencia de Belem do Para”, 1994)
ni intrusión arbitrarias)
• Declaración de Derechos Sexuales como DDHH univer-
7. Derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyen- sales y fundamentales (1999) en Asamblea de la Asocia-
do la salud sexual que comprende experiencias sexuales pla- ción Mundial para la Salud Sexual. (Revisión 2014).
centeras, satisfactorias y seguras (Esto requiere servicios de
atención a la salud sexual de calidad, disponibles, accesibles y • Declaración sobre Derechos Humanos, Orientación Se-
aceptables) xual e Identidad de Género. Asamblea General de Na-
ciones Unidas (2008)
8. Derecho a gozar de los adelantos científicos y de los be-
neficios que de ellos resulten (en relación a sexualidad y salud • Resolución OEA AG/RES.2807 (2013) Derechos Huma-
sexual) nos, Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Gé-
nero.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 168
177

Sobre el amor
(Punto de vista filosófico, psicológico y psicoanalítico)
Gloria Annoni. Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

El embarazo es el resultado del llamado “acto sexual”. Éste, único tema que puede disertar con conocimiento de causa. A
en la especie humana, aparece investido por lo cultural, lo so- lo largo de su obra nos encontramos con numerosas referen-
cial y lo psíquico. Se ha dicho que es un acto voluntario pero, cias, clasificaciones y descripciones sobre el amor. Así aparece
para que dicha “voluntad” aparezca, existe un complicado y comparado con una forma de caza, metáfora que aplica a otras
singular funcionamiento de lo que hoy llamamos ‘deseo’ desde actividades, por ejemplo al conocimiento.
el punto de vista psico-lógico, y se emparenta, de muchos mo- También aparece el amor como una locura; es un dios
dos, con el concepto de amor. Ambos conceptos tienen una poderoso. No hay sólo una, sino varias clases de amor, y no
larga historia en el pensamiento humano, que comienza en la todas igualmente dignas: así puede hablarse de amor terrenal
filosofía. y celestial. El terrenal era el personal, y el celestial es el que
produce y lleva al conocimiento.
Filosofía¹ También puede haber tres clases de amor: el del cuerpo,
Amor: Se usa el término “amor” para designar actividades el del alma, y de una mezcla de ambos. Puede ser bueno y
muy diversas: el amor es visto, según los casos, como una in- legítimo, malo e ilegítimo. El amor malo no es precisamente
clinación, como un afecto, un apetito, una pasión, una aspira- el del cuerpo, sino aquel que no está ilu-minado por el amor
ción. Es también visto como una cualidad, una propiedad, una del alma y no tiene en cuenta la irradiación sobre el cuerpo
relación. Se habla de muy diversas maneras del amor: amor que producen las ideas. Según Platón, el cuerpo debe amar
físico, sexual, amor maternal, amor como amistad, amor al por amor del alma. De este modo, el cuerpo puede ser aquello
mundo, a Dios. en que un alma bella y buena resplandece transfigurándose a
Abundan las intenciones de clasificar y ordenar jerárqui- los ojos del amante, que así descubre –en el amado– nuevos
camente las diversas clases de amor: ejemplo de ello es la obra valores acaso invisibles a los ojos de los que no aman.
sobre los cuatro amores de C.S. Lewis, “Amor hacia lo subhu- En la obra “El Banquete” y en “Fedro”, Platón se esfuerza en
mano”, del que da como ejemplo el amor a la naturaleza, al probar que el amor es perfecto –principio de todos los demás
paisaje, a la patria, que no es propiamente un amor, sino “un amores–, es el que se manifiesta en el deseo del bien, es siem-
gusto por”. pre amor a algo. El amante no posee este algo que ama, porque
Los amores serían los afectos que incluye el amor por cier- entonces ya no habría amor. Tampoco se halla completamente
tos animales, la amistad, el Eros y la caridad. Mu-chas de las desposeído de él, pues entonces ni siquiera lo amaría. El amor
distinciones propuestas recomiendan el uso de varios térmi- es el hijo de la Pobreza y de la Riqueza porque es una oscila-
nos (agrado, gusto, afecto, atracción, caridad, deseo, amistad, ción entre el poseer y el no poseer, el tener y el no tener. En su
pasión, etc.), pero persisten en agrupar sus significados bajo el aspiración hacia lo amado, el acto del amor por el amante en-
concepto de amor. Las dificultades que ofrece hoy la variedad gendra, como dice Platón, en la belleza. Aquí inserta el motivo
del vocabulario, junto con la supuesta unidad significativa del metafísico dentro del motivo humano y personal pues, en esto
concepto principal, se encuentran no sólo en las lenguas mo- último, el amor a las cosas particulares y a los seres humanos
dernas sino también en latín y griego. no es sino reflejo, participaciones del amor a la belleza absolu-
En el latín, existen dos vocablos: dilectio y charitas para ta, que es la idea de lo bello en sí. Bajo la influencia del verda-
referirse al amor; Eros significaba “el amor personifi-cado en dero y puro amor, el alma asciende hacia la contemplación de
una deidad”. lo ideal y lo eterno.
Por lo tanto, la noción de amor es tan compleja que los Las diversas bellezas o reflejos de lo bello que puede encon-
aspectos más destacados por los filósofos han sido el amor en trarse en el mundo, son peldaños para llegar en una escalera a
sentido metafísico y cósmico metafísico, y el amor como re- la cumbre, la cual es el conocimiento puro y desinteresado de
lación personal (por lo demás frecuente-mente entrelazado). la esencia de la belleza. Sócrates dice en su obra que quién le
ha revelado las verdades sobre el amor es una mujer: Diotimia.
Bosquejo histórico desde la filosofía En todos los filósofos griegos hay referencias importantes
al amor, pero es en la obra de Platón donde apa-rece como
Empédocles es el primero en usar el término en sentido concepto fundamental, de allí que luego se clasifique en neo-
metafísico. Lo entiende como el conflicto o lucha, como prin- platónicos y o platónicos a quienes tomaron el tema a partir
cipios de unión y separación respectivamente de los elementos de él.
que constituyen el universo. Aparece luego como concepto fundamental en los filóso-
La noción de amor adquiere una significación central y fos de la iglesia, tales como San Agustín, San Cle-mente, Santo
compleja en Platón, quien le hace decir a Sócrates que es del Tomás.

1 FERRATER MORA J.: “Diccionario de filosofía” Tomo I. Ariel, Barcelona, 1994.

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2021
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 169
178

deseo. Si consideramos al hombre occidental como hombre


En el siglo XII, con la literatura de “gestas” y “caballería”, sujeto de deseo, tenemos que conocer el adjetivo de erótico
aparece el concepto de amor cortés: amor espiritual, pero dife- (de raíz clásica griega) que hoy se conoce como amatorio o
rente al descrito por teólogos; es el amor humano, pero fuer- relativo al amor sensual.4
temente espiritual.
En el Renacimiento, tenemos a Giordano Bruno, León Desde el punto de vista psicoanalítico5
Hebreo y otros que marcan la diferencia entre lo mís-tico, el
amor terrenal y lo espiritual. En la experiencia y en la teoría psicoanalítica, la palabra se-
De todas maneras, a lo largo de la historia de la humani- xualidad no designa únicamente las actividades y el placer de-
dad, sobre el concepto del amor, las ideas de los pensadores no pendientes del funcionamiento del aparato genital, sino toda
dejaron de tener raíces platónicas o cristianas hasta la época una serie de excitaciones y de activi-dades, existentes desde
moderna, en la cual el concepto se enriquece con el punto de la infancia, que producen un placer que no puede reducirse
vista psicológico y sociológico. a la satisfacción de una necesidad fisiológica fundamental y
Desde el punto de vista psicológico se lo ha presentado que se encuentran también a título de componentes en la for-
como una de “las pasiones del alma”, como una emoción, ma llamada normal del amor sexual. Dentro de la teoría sobre
como uno de los posibles modos de relación de los seres hu- la sexualidad postulada por el creador del psicoanálisis Sig-
manos en la sociedad. mund Freud, la pulsión sexual sufre transformaciones, según
Hay tres cuestiones que se discuten: 1) Si el amor humano el “objeto” que persiga para su satisfacción, según las metas
es un fenómeno de índole puramente subjetiva, si es el resul- y según las fuentes de excitación. El substrato de esas trans-
tado de procesos de cristalización en el ánimo del amante, o si formaciones, constituiría una energía a la cual llamó libido,
es una emoción reveladora de cuali-dades y valores en el ser fuerza o “tendencia a”. A lo largo de sus investigaciones, Freud
amado. 2) Si tal amor está fundado en una estructura psicofi- fue cambiando su hipótesis sobre la teoría de las pulsiones,
siológica, o simplemente fisiológica (sobre todo si está funda- pero siempre consideró que estaban asentadas en necesidades
do en el deseo sexual exclusivamente, apareciendo como un biológicas; es más, la libido es para él un concepto límite entre
epifenómeno de éste), o si tiene una autonomía con respecto a lo corporal y lo psíquico. En la atracción sexual, en el enamo-
los procesos orgánicos, esto es, si es un principio irreductible 161 ramiento, influyen los ideales, de modo tal que puede co-
a ellos. 3) Si el amor humano es un proceso o una serie de locarse en el objeto de amor el ideal que se persigue, amando
procesos inalterables fundados en “una naturaleza humana” en el otro lo que no se tiene, pero se desea. El proceso siempre,
permanente, o si tiene una historia. Es más: si es, como sostie- en parte, es inconsciente.
ne Ortega y Gasset2, una “invención humana” surgida en un
momento de la historia. Teoría de selección natural de Charles Darwin6
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, han existido
gran copia de teorías subjetivistas, reduccionistas y naturalis- Charles Darwin descubre que la selección sexual tiene un
tas. Con la fenomenología se ha tendido a tratar al amor de un papel importante en la evolución y transformación de las es-
modo “objetivista”. pecies, proceso en cual incluye al hombre. En términos gene-
Son representantes de los puntos que hemos señalado rales, la forma de obrar en la selección sexual consiste en que
como 1) y 2): Max Scheler y Joaquín Xirau, que trae el con- la sola preferencia hacia los individuos que poseen determi-
cepto de “conciencia amorosa”, y las concepciones de Jean Paul nados rasgos, lleva a una mayor reproducción de dichos in-
Sartre. dividuos. Ello hace que luego de mucho tiempo, de sucesivas
generaciones, la totalidad de los nuevos miembros de la espe-
Histórico–epistemológico cie contenga por igual el rasgo en cuestión, extinguiéndose los
que no lo poseen.
Michel Foucault3 ha escrito tres tomos sobre la historia de Hoy, Alberto Fresina dice, en el libro citado (ver pie de pá-
la sexualidad. En el segundo tomo, “El uso de los placeres”, de- gina), que Darwin no hizo suficiente hincapié en que el rasgo
cide concentrar todo su esfuerzo en la genealogía del hombre de atracción sexual, en toda especie, tiende a ser correlativo
del deseo, desde la antigüedad clásica hasta los primeros siglos a los caracteres útiles para la sobrevivencia en general. De lo
del cristianismo. Dice haber seguido una cronología simple: contrario, si como producto de la selección sexual ciertos in-
cómo la actividad sexual humana fue tratada a través de la dividuos de una especie desarrollan caracteres inútiles o per-
historia por médicos y filósofos. judiciales para la sobrevivencia, obviamente serán eliminados
Lo que interesa es destacar que, después de tan amplio por la selección natural. Por ello, las modificaciones que pros-
recorrido, el hombre actual al hacer experiencia de sí mismo peran son aquellas que a la vez implican una condición favo-
como sujeto de una sexualidad también lo es como sujeto de rable para la adaptación global a las exigencias generales de

2 José Ortega y Gasset (1883–1955): Filósofo y ensayista español catedrático de metafísica en Madrid.
3 FOUCAULT M.: “El uso de los placeres” En: Historia de la sexualidad, Segundo Tomo. Ed. Siglo XXI, España, 1984.
4 “Diccionario Enciclopédico Vox”. Barcelona, 1973.
5 LAPLANCHE J., PONTALIS J.B.: “Diccionario de Psicoanálisis”. Labor, Barcelona, 1977.
6 DARWIN C.: “El origen del hombre y la selección en relación al sexo”. Albatros, Buenos Aires, Colección: “Los grandes Eruditos”, 1943. Citado por FRESINA A. en “Las leyes del
psiquismo”. Ed. Fundar, Buenos Aires, 1999.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 170
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la supervivencia. La selección natural va controlando lo que


“hace” la selección sexual, de modo que la tarea de ésta es pa-
ralela y complementaria a la de aquella, favore-ciendo siempre
todo lo que sea de utilidad para la sobrevivencia individual y
de la especie. Solamente quedaría lugar para la selección se-
xual a que promueva el desarrollo de los caracteres neutros o
que no son favorables ni perjudiciales; pero ello también den-
tro de ciertos límites, puesto que siempre se verán favorecidos
en la lucha por la vida los organismos que hagan de la selec-
ción sexual un “acelerador” del desarrollo de rasgos “útiles”
para la sobrevivencia general.
En el hombre, uno de los rasgos de atracción sexual per-
tenece absolutamente a la subjetividad, en tanto ella registra
valores culturales que constituyen distintos y singulares “idea-
les”, porque en la “atracción” tienen que ver virtudes perso-
nales o cualidades positivas que no sólo cumplen un papel
preponderante en el hombre civilizado como creyó Darwin,
sino también en los que llamamos “primitivos”; de los cua-
les podemos decir que hemos heredado dicha tendencia. Casi
todas las virtudes universalmente reconocidas, tales como las
de utilidad para el trabajo en común, la habilidad, la valentía,
creatividad, lealtad, inteligencia, capacidad de rendimiento,
abnegación, influyen en la elección sexual.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 171

UNIDAD PROBLEMA 5

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Contenidos incorporados en el Campus Virtual

• Guía de Métodos Anticonceptivos (ed. 2019).

• Ley Micaela.

• Ley Vanesa.

• Seminario Derechos Sexuales y Reproductivos - Ajún.

• Seminario Derechos Sexuales y Reproductivos - Colovini.

• ¿Cuál es la diferencias?
VIDEO Material ampliatorio. Optativo.

• Protocolo atención integral de personas con derecho a ILE


(ed. 2019).

• Guía de Implementación IVE. Ley 27.610.

Ley de acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo.


Ley 27.610
SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación Argentina.

Sancionada el 30 de diciembre del 2020. Boletín oficial 15 de enero 2021.


http://www.saij.gob.ar/ley-acceso-interrupcion-voluntario-embarazo-ley-
acceso-interrupcion-voluntaria-embarazo-nv27958-2020-12-30/123456789-
0abc-859-72ti-Ipssedadevon?
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 173

UNIDAD 05
INTRODUCCIÓN

Decíamos en la introducción al Módulo que generalmente en la adultez, en


el marco del proyecto de vida, el/la adulto/a decide acerca de su capaci-
dad de reproducirse o no.

En esta unidad, Ud. se introducirá en el estudio de la regulación de la fer-


tilidad como parte de un proceso mayor, la salud sexual y reproductiva.

SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
Sofía consulta al Centro de Salud porque duda de la eficacia de la anticoncepción
que está realizando. Una amiga le dijo que no era tan seguro.

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Lluvia de ideas
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Objetivos

• Identificar los métodos que regulan la fertilidad, para comprender su impor-


tancia en el cuidado de la salud de la mujer y el varón en edad reproductiva,
considerando que las relaciones compartidas implican la decisión de repro-
ducirse o no.
• Interpretar los distintos métodos de regulación de la fertilidad como estra-
tegias que involucran aspectos educativos (del orden de la infor-mación), y
aspectos éticos (del orden de la decisión).

Contenidos

La regulación de la fertilidad. Marco histórico. La cultura de los anticonceptivos.


Información y educación en salud sexual y reproductiva. El derecho a decidir:
reproducción y placer. El aborto como problema de salud individual y colectiva

a) Condiciones biológicas

Métodos de regulación de la fertilidad:


1. Métodos reversibles:
a. Hormonales: combinados, de progertagenos solos.
b. DIU (Dispositivo Intrauterino): Inertes. Medicados.
c. Barrera: c.1. Mecánicos: Preservativos, diafragma y otros. c.2. Químicos: Óvu-
los, jaleas y otros.
d. Métodos de abstinencia periódica.
e. Método lactancia – amenorrea (MELA)

2. Métodos quirúrgicos:
a. Femeninos: ligadura tubaria (ver los aspectos legales con los Expertos)
b. Masculinos: vasectomía.

3. Métodos Folclórico:
a. Coito interruptus.
b. Otros.

b) Condiciones psico-sexuales

• CONSEJERÍA EN SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA: “Guía para el uso de métodos


anticonceptivos”. Minis-terio de Salud, Presidencia de la Nación, Octubre de 2002.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 176

c) Condiciones sociales

• Marco histórico de la Regulación de la fertilidad:


• Control de la natalidad, Planificación familiar, Procreación responsable. Salud
reproductiva, Salud Sexual y Reproductiva (S.S.y R.), Derechos sexuales y re-
productivos.
• La cultura de los anticonceptivos.

d) Perspectiva de género y Salud

• Embarazo no deseado. Empoderamiento y ciudadanía.


• Rol del estado. Programa de salud reproductiva. Derecho a decidir: reproduc-
ción y placer.

e) Salud Colectiva

• Información y educación en Salud Sexual y Reproductiva.


• La información y la educación como soporte básico para:
• El ejercicio de la salud sexual y reproductiva,
• la equidad social.
• Estado actual de la S.S. y R.: Legislación y programas.
• Rol del equipo de salud.

El aborto como problema de salud indidual y colectiva

• La perspectiva legal en nuestro país.


• Situación nacional y mundial. Magnitud del problema.
• Protocolo para atención integral de las personas con derecho a la interrup-
ción legal del ambarazo. Ministerio de Salud de la Nación 2010. Información
médica, bioética y legal. Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación
Responsable.

Cronograma de trabajo
Período: una semana

Todos los cronogramas serán publicados en el transparente ubicado en el Cuas


II – transparente de 2º año.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 177

Recursos educativos correspondientes a los contenidos

La regulación de la fertilidad. Marco histórico. La cultura de los anticonceptivos.


Información y educación en salud sexual y reproductiva. El derecho a decidir:
reproducción y placer. El aborto como problema de salud individual y colectiva.

a) Condiciones biológicas

Bibliografía obligatoria
• GUIA MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS. Dirección de Salud Sexual y Reproductiva.
Ministerio de Salud. EDICIÓN 2021. Disponible en el Campus Virtual del área.

b) Condiciones psicosexuales y psíquicas



Bibliografía obligatoria
• CONSEJERÍA EN SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA: “Guía para el uso de mé-
todos anticonceptivos”: Pág. 10, 11. Ministerio de Salud, Presidencia de la Na-
ción, Octubre de 2002. . (EN www.saludcolectiva-unr.com.ar).
• SAVOINI. Derechos Sexuales. (Final UP 4)

c) Perspectiva de género y Salud

Bibliografía obligatoria
• LEY Nº 25673. PROGRAMA NACIONAL DE SALUD SOCIAL Y REPRODUCTIVA
RESPONSABLE. En: www. msal.gov.ar
• LEY Nº 11888. PROGRAMA PROVINCIAL DE PATERNIDAD RESPONSABLE. PRO-
GRAMA SALUD INTE-GRAL DE LA MUJER. Municipalidad de Rosario. En: www.
rosario.gov.ar .-Pag web: www.saludcolectiva-unr. com.ar

Bibliografía ampliatoria
• GUTIERREZ ESTEBAN, P; LUENGO GONZALEZ, M.R.; “Los feminismos en el si-
glo XXI pluralidad de pensamientos. Universidad de Extremadura. BROCAR, 35
(2011) 335-351.

e) Salud Colectiva

Recuperar conocimientos
• GIACOSA, G. Derechos humanos y salud reproducutiva. Medicina Preventina y
Social. Fac. de Cs. Médicas. UNR. Disponible en campus y en la Guía.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 178

Recursos educativos correspondientes a los contenidos: “El aborto como pro-


blema de salud individual y colectiva”.

Bibliografía obligatoria
• Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrup-
ción voluntaria y legal del embarazo. Resumen Ejecutivo. Edición 2021. Minis-
terio de Salud. Disponible en el Campus Virtual del área.

Bibliografía ampliatoria
• Jornadas de Capacitación de Equipos de Salud en Derechos Sexuales y Repro-
ductivos. UNR Editora y Municipalidad de Rosario. 2007 ( En: www.saludcolec-
tiva-unr.com.ar)

Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje

• GIACOSA G.: “Derechos humanos y salud reproductiva”.

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UNIDAD 5
MATERIAL DE ESTUDIO

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CONTENIDO
Material bibliográfico

• Derechos humanos y salud reproductiva


JTP Gabriela Giacosa.

• Los feminismos en el siglo XXI. Pluralidad de pensamientos.


Prudencia Gutiérrez, Esteban María Rosa, Luengo González. Universidad de Extremadura.

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Derechos humanos y salud reproductiva


JTP Gabriela Giacosa.

En los inicios de la historia, la solidaridad y por ende el sino una contrarreforma jurídica, ideológica y cultural, que
concepto de sujeto comunitario se desarrollaron sin barreras busca neutralizarnos espiritualmente, no sólo disolviendo los
estructurales por varios siglos, mientras las sociedades se or- espacios y territorios nacionales para la reproducción de las
ganizaban de manera comunitaria, y se guiaban hacia la sa- culturas propias, sino dominándonos mediante la implanta-
tisfacción de necesidades colectivamente definidas y hacia un ción de una cultura del egoísmo y del consumo, con lo cual se
reparto equitativo de los bienes colectivos. busca acabar con la identidad de los pueblos y borrar, median-
En esas primeras épocas, el sujeto social operaba en fun- te el individualismo, todo vestigio de organización colectiva y
ción de los valores de uso, y el quehacer colectivo se orienta- solidaridad.1
ba a la producción de bienes que satisfacían necesidades es- Es en el marco de ese colosal retroceso que debe reavivarse
tablecidas por convivencia colectiva: ni la división sexual del una preocupación por los derechos y la necesi-dad en todos
trabajo, ni las diferencias de género, ni los contrastes étnicos los campos disciplinares que se manejan frente a la defensa y
provocaron entonces desigual-dades importantes, pues la so- promoción de la vida.
ciedad operaba para el bien común, no era pensable el enri- Los Derechos Humanos nacen con la humanidad misma y
quecimiento privado y, por lo tanto, no existían condiciones han evolucionado acentuados por los paradigmas de cada época.
para la concentración de poder y las desigualdades extremas. Se produce en 1948 la Declaración Universal de los De-
Al surgir los sujetos privados, y quebrarse ese sujeto co- rechos Humanos, lo cual representa un hecho funda-mental
munitario, guiados por el afán de atesoramiento mercantil, fue en la historia de la humanidad en cuanto a que, por primera
roto el derecho a la equidad. La necesidad fue desplazada y vez, un sistema de principios de la conducta humana ha sido
se colocó en primer plano el interés de producir para ganar, expresamente aceptado, a través de sus gobiernos respectivos,
con lo cual se inició la era de la concentración de poder y la por la mayor parte de los hombres que habitan la tierra.
aparición de la inequidad. Hasta entonces solamente habían Esta Declaración Universal representa la conciencia que la
existido la diversidad y desigualdades no significativas.1 humanidad tiene de sus propios valores fundamen-tales en la
Se produjo por ello un giro de la sociedad comunitaria a la segunda mitad del siglo XX.
de mercaderes privados. Desde entonces, el interés se centró No obstante, como dice E. Balibar, estos derechos que for-
en la producción para el lucro, que pasó a ser el eje de la or- man el contenido de la igual libertad y la materiali-zan, son
ganización de todas las actividades, con la aparición del capi- –por definición– derechos individuales, derechos de las per-
talismo de la Libre Competencia (siglo XVII) y, un poco más sonas. Pero no pudiendo ser concebidos, deben ser conquista-
tarde, la Gran Industria (alrededor del siglo XVIII). dos, y sólo se conquistan colectivamente.
Las mujeres y los hombres pobres del mundo perdieron el Los dos valores principales que han orientado la produc-
derecho a la propiedad de los bienes fundamentales de la so- ción e interpretación de los Derechos Humanos son la LIBER-
ciedad (industriales y financieros), pero el sujeto colectivo –en TAD y la IGUALDAD. Libertad e igualdad significan, en el
ese momento, el sujeto obrero colectivo– mantuvo vigencia, y lenguaje político, algo que se desea. Es vital la libertad política
logró sostener los derechos laborales y sociales básicos que se para que el individuo sea libre en el Estado. Además, hay que
consolidaron en el pacto social de la segunda posguerra. garantizar que lo sea también en la sociedad.
A mediados de los ‘80, ya entrado el capitalismo tardío o El valor de la máxima “todos los hombres son iguales” es-
postindustrial, el proceso de extrema concentración de rique- triba no en el hecho de que se evoque el fantasma de la igual-
za determinó la acumulación de una sobrepoblación relativa dad –el cual siempre ha quitado el sueño de los poderosos–,
que rompió todas las proporciones conoci-das hasta entonces. sino en el hecho de que la igualdad evocada, cualquiera sea
No era más un simple ejército industrial de reserva, sino una su naturaleza, tenga que valer para todos. Pero la idea que ex-
masa totalmente excluida del circuito primario de la econo- presa no es que “todos” los hombres sean iguales en “todo”,
mía monopólica. sino que sean considerados iguales y tratados como iguales
Una masa marginal, expulsada en lo laboral hacia la in- respecto de aquellas cualidades que, según las diferentes con-
formalidad; en lo territorial, desplazada hacia los barrios de cepciones del hombre y de la sociedad, constituyen la esen-cia
miseria y espacios más deteriorados de campos y ciudades; y del ser humano.
en lo cultural, constreñida a una cultura mar-ginal y de re- El valor de la igualdad como derecho concreto se materia-
sistencia, donde no hubo oxígeno para la construcción de un liza en la posibilidad de igualdad de oportunidades. Este con-
pensamiento emancipador.1 cepto, elevado a principio general, apunta a situar a todos los
Pero a pesar de su gravedad, el impacto económico no es la miembros de una determinada sociedad en las condiciones de
única destrucción o retroceso sufridos en el campo de los De- participación en la competición de la vida, o en la conquista
rechos Humanos, pues la globalización no sólo ha implicado de lo que es vitalmente más significativo, partiendo de posi-
el despojo de nuestra riqueza ma-terial y recursos estratégicos, ciones iguales.

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Para impulsar la construcción de un mundo distinto no es trastes entre los modos y estilos de vida de grupos situados en
suficiente con describir las profundas desigualdades sociales, los polos sociales de una sociedad, así como la capacidad de
sino que es indispensable poner al descubierto las raíces de producción y negociación que los grupos tienen para la repro-
esas desigualdades. ducción de su vida en condiciones determinadas.
La inequidad es la falta de equidad que surge como pro- La estructura de poder está dada por las relaciones entre
ducto de la concentración de poder en unas clases sociales, o clases sociales, géneros y grupos étnicos, los cuales se enfrentan
en ciertos grupos étnicos o en uno de los géneros; es decir, es porque la concentración de unos afecta la exclusión de otros
la característica inherente a una sociedad que impide el bien respecto al disfrute de los bienes y riqueza de una sociedad.2 No
común e instituye la inviabilidad de un reparto humano que se puede ignorar que las violaciones a los derechos humanos
otorgue a cada quién según su necesidad y le permita apostar tienen impacto sobre la salud, es decir, producen efectos adver-
plenamente según su capacidad; por eso el estudio de la in- sos sobre el bienestar físico, mental y social.
equidad es un punto crucial para el análisis de los derechos Por esta razón, se considera que la promoción y la protec-
humanos.2 ción de los derechos humanos están inextricable mente liga-
Una de las categorías claves de análisis, por lo tanto, es das a la promoción y protección de la salud.3
la necesidad. Pero la necesidad en salud es de-finida y usada La condición social de las mujeres, producto de la con-
según interpretaciones distintas acerca de por qué y cómo se fluencia de la pertenencia de clase o sector social, y la subor-
da la distribución de formas de acceso y satisfacción en una dinación y discriminación de las cuales son objeto en función
sociedad. de su género, determina las probabilidades de enfermar y mo-
Se pueden analizar dos grandes corrientes alrededor del rir a causa de los episodios reproductivos. También afecta las
tema de la definición de la necesidad: a) necesidad humana oportunidades diferenciales de las mujeres de cuidar, atender
como un valor relativo que depende de opciones individua- y rehabilitar su salud. Fenómenos tales como la discrimina-
les y de las posibilidades que cada persona y su familia tienen ción en el mercado de trabajo, la división sexual del trabajo
para adquirirlas en el mercado (corriente liberal); b) necesidad y su contracara, la doble jornada laboral, la desocupación y
como un proceso determinante de la vida, cuya realización se precarización laboral y su efecto, la pérdida de cobertura, la
constituye, de esa manera, en un derecho humano inalienable ausencia de servicios integrales de salud reproductiva (en par-
al que debe acce-derse bajo una distribución equitativa y se- ticular servicios de asistencia en anticoncepción y prevención
gura por parte de todos los miembros de una sociedad, la cual de cáncer genito-mamario), y la escasez de servicios públicos
debe construirse solidariamente para el máximo bien común. de guardería y cuidado de niños, son factores que configuran
La experiencia reciente parece indicar que la reivindica- una situación de alta vulnerabilidad para las mujeres pobres
ción aparente de las necesidades humanas por parte de los de nuestra sociedad.4
sectores hegemónicos, no es más que una forma de sustituir La Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena
“el derecho” por una acepción muy peculiar y conveniente de (1993) estableció que “los derechos humanos de la mujer y de la
la necesidad, y así preparar el terreno para la mercantilización niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los dere-
de la misma. chos humanos universales…”. Por su parte, la Declaración de
Si la atención de la salud y los programas de prevención ya la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada
no son derechos inalienables sino “necesidades” discreciona- en Beijing en 1995, estableció que “los derechos humanos de
les, entonces el poder tiene la potestad de decidir cuáles nece- la mujer incluyen su derecho a tener control sobre cuestiones
sidades incluye en un paquete mínimo para pobres, y cuáles relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproduc-
deja para el mercado y el “libre” albedrío de los “clientes”. tiva, y decidir libremente respecto de esas cuestiones, sin verse
El debate sobre la definición de necesidad humana podría sujeta a la coerción, la discriminación y la violencia”, y plantea
delinearse así: para unos, todos los seres huma-nos tenemos que la salud reproductiva “entraña la capacidad de disfrutar
las mismas necesidades básicas (teoría objetiva), mientras que de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos de procrear, y la
para otros las necesidades son una construcción socio-cultu- libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué
ral (teoría subjetiva o “relativismo”) –Doyal & Gough, 1991–. frecuencia. Esta última condición lleva implícito el derecho
O sea que, los elementos objetivos –como la sed, la sen- del hombre y la mujer a obtener información sobre métodos
sación de hambre– existen en la naturaleza humana desde para la regulación de la fecundidad que no estén legalmente
antes, pero marcan y están presentes en las necesidades que prohibidos, y acceso a métodos seguros, eficaces, asequibles y
construimos individual y colectivamente sobre su base (Bre- aceptables, y el derecho a recibir servicios adecuados de aten-
ilh, 2000). ción de la salud que permitan los embarazos y los partos sin
Partimos entonces de reconocer que hay marcados con- riesgos y den a las parejas las máximas posibilidades de tener
trastes en el disfrute de los derechos humanos en las socieda- hijos sanos” (Naciones Unidas, 1995: párrafo 94).
des, y que corresponden a las relaciones de poder que carac- Los consensos logrados por la comunidad internacional a
terizan y separan los grupos sociales con sus modos de vida, este respecto, descansan en el reconocimiento del “derecho”
de los cuales forma una parte decisiva el disfrute de aquellos que asiste a las mujeres y los varones de tomar decisiones li-
derechos. Igualmente, en el seno de dichos modos de vida bres respecto a su capacidad reproduc-tiva y su vida sexual.
grupales ocurren estilos de vida singulares o individuales. Las Esto supone decidir respecto a si tener o no tener hijos, el nú-
relaciones de poder son las que determinan los grandes con- mero de hijos y el intervalo entre sus nacimientos, y disponer

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 183
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de la información y los medios necesarios para hacerlo, así “Dicho de otra manera”
como de con-diciones económicas, sociales y culturales que
hagan posible decisiones libres y seguras. También supone En primer lugar, debe quedar claro que la salud reproduc-
el ejercicio de la sexualidad y la orientación sexual, libre de tiva es un proceso de toda la vida y parte integrante del desa-
discriminación, coacción o violencia, así como el acceso a la rrollo humano. Tiene que ver con la preparación, antes de la
información sobre el cuerpo y a la educación sexual. concepción, para tener un/a niño/a sano/a y, más tarde, con
En este sentido, Charlotte Rutherford ha afirmado que velar en procura de que el embarazo, el parto y el puerperio
las libertades reproductivas deben incluir: sean seguros.
Luego tiene que ver con el niño pequeño, a medida que se
1. El acceso al cuidado de la salud reproductiva. van formando sus actitudes acerca de las relacio-nes entre los
2. El acceso a un diagnóstico temprano y tratamiento sexos, el comportamiento sexual y la reproducción.
adecuado para el SIDA, las enfermedades de transmi- Más adelante, concierne al adolescente, cuando los cono-
sión sexual, y cánceres varios. cimientos y actitudes se transforman en prácticas y se busca
3. El acceso a cuidados prenatales, incluidos programas protección contra las enfermedades de transmisión sexual.
para el tratamiento de madres y embarazadas droga- Por supuesto, tiene gran importancia para el adulto joven que
dependientes. piensa en formar su familia y se preocupa por la posible apari-
4. El acceso a anticonceptivos apropiados. ción de problemas crónicos.
5. El acceso a servicios adecuados ante situaciones de Por último, tiene que ver con el adulto mayor frente a los
infertilidad. cambios hormonales y de las relaciones familiares.6 En reali-
6. La libertad ante esterilización forzada o consenti- dad, la salud reproductiva constituye uno de los ejes princi-
miento mal informado. pales de la promoción y protección de la salud. Debido a su
7. La seguridad económica que pueda prevenir la posi- amplio radio de acción, es imperativo que los gobiernos asu-
ble explotación de las mujeres pobres a través de con- man un papel protagónico en la protección de los derechos
tratos de subrogación. humanos y en la formulación de políticas y programas que
8. No padecer condiciones insalubres en el lugar de tra- garanticen la equidad.
bajo.
9. Nutrición saludable y vivienda.5 Bibliografía

Pero el cuidado y la atención de la salud reproductiva, y 1. BREILH J.: “Epidemiología crítica: Ciencia emancipa-
el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproduc-tivos, dora e interculturalidad” 1ª Ed. Lugar Editorial, Bue-
están fuera del alcance de muchas mujeres a causa de facto- nos Aires, 2003.
res diversos tales como: los conocimientos insuficientes sobre 2. BREILH J.: “Investigación cualitativa: ¿Nuevo feti-
la sexualidad y el cuerpo, los servicios educativos y de salud chismo o endurecimiento de la ciencia? Otra ciencia
inadecuados, los valores culturales y las prácticas sociales posible”. Guadalajara: Noveno Congreso Internacio-
discriminatorias contra las mujeres, las disposiciones legales nal, Febrero 2003.
restrictivas en materia de libertad sexual y reproductiva, y el 3. SOMMER S.E.: “Nuestros cuerpos, nuestras vidas:
reducido poder de decisión de las mujeres en lo que atañe a su Propuesta para la promoción de los Derechos Sexua-
vida sexual y su capacidad reproductiva. les y Reproductivos. Introducción y presentación del
En particular, los/las adolescentes son especialmente vul- Seminario”. Buenos Aires: Foro los Derechos Sexuales
nerables como consecuencia de la falta de informa-ción y de y Reproductivos, 1998.
acceso a servicios de salud apropiados. 4. GOGNA M., RAMOS S., ROMERO M.: “Nuestros
El concepto de salud reproductiva se basa en el recono- cuerpos, nuestras vidas: Propuesta para la promoción
cimiento de un conjunto de derechos relevantes para la pro- de los Derechos Sexuales y Reproductivos. La salud
moción y protección de la salud de las mujeres (Cook, 1994): reproductiva en la Argentina: Dimensiones epidemio-
lógicas y sociodemográficas”. Buenos Aires: Foro los
• El derecho a estar libre de toda forma de discriminación. Derechos Sexuales y Reproductivos, 1998.
• Los derechos relativos a la libertad individual y la au- 5. RODRÍGUEZ M.: “Nuestros cuerpos, nuestras vidas:
tonomía, incluyendo los derechos a la sobreviviencia Propuesta para la promoción de los Derechos Sexua-
y la seguridad, los derechos a la familia y a la vida pri- les y Reproductivos. La situación legal de los derechos
vada, y el derecho a la información y la educación. reproductivos y sexuales en Argentina”. Buenos Aires:
• Los derechos a la atención de la salud y a los benefi- Foro los Derechos Sexuales y Reproductivos, 1998.
cios del progreso científico. 6. ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SA-
• Los derechos relativos al empoderamiento de las mu- LUD: “La Salud Reproductiva: parte integrante del
jeres, incluyendo los derechos a la libertad de pen- desarrollo humano” Revista Panamericana de Salud
sa-miento y reunión, y el derecho a la participación Pública. Vol. 4, Nº 3. OPS, setiembre 1998.
política.

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198

¹Los feminismos en el siglo XXI.


Pluralidad de pensamientos.
Prudencia Gutiérrez, Esteban María Rosa, Luengo González. Universidad de Extremadura

RESUMEN: En este artículo se realiza un breve recorrido por las corrientes feministas y se
aporta nuestra visión sobre los problemas que están abordan- do las feministas en el momento
actual, reflexionando acerca de cuáles son los retos planteados y qué elementos están incidien-
do en la evolución de los mismos.
Asimismo, se incide en tres de las grandes líneas de los feminismos: el f minismo trans, el
feminismo y la inmigración y el ciberfeminismo.
Finalmente revisamos la investigación en estudios de género como elemento de reflexión y
de generación de conocimiento científico que realiza propuestas de cambio social.

Palabras clave: Feminismos, teorías, pluralidad.

THE FEMINISMS IN THE 21ST CENTURY. PLURALITY OF THOUGHTS

ABSTRACT: In this paper are described the different feminist movements and brings
our views on the issues that feminists are focusing nowadays, re- flecting about what are the
challenges and elements that are influencing on its evolution.
It is also studied the three main research areas of feminism: trans feminism, feminism and
immigration and cyberfeminism.
We also review the research in gender studies as a reflection element and generation of
scientific knowledge, making proposals for social change.
Keywords: Feminism, theory, plurality.

1. Introducción
Para entender la evolución del movimiento feminista hasta nuestros días es necesario ha-
cer un poco de historia y resumir los hitos más importantes por lo que éste ha ido pasando,
así como recorrer los nuevos feminismos y los temas que están abordando en la actualidad.
Desde siempre han existido mujeres que de una forma u otra, a lo largo de la Historia,
han denunciado y luchado por mejorar sus condiciones vitales, por lo que podemos asegurar
junto con Ana de Miguel (1995), que el feminismo ha existido desde siempre, aunque los
movimientos más o menos organizados que han protagonizado la lucha por los derechos de
las mujeres tienen lugar a lo largo de los siglos XIX y XX. Principalmente, destacamos dos
grandes momentos históricos: el primero, a finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX,
con las primeras sufragistas, que podemos denominar “Feminismo Moderno”, y el segundo, a
partir de de los años 60 hasta la actualidad, denominado “Feminismo Contemporáneo”.
El Feminismo Moderno tiene sus raíces en los movimientos de mujeres que participaron
en la Revolución Francesa (1789), donde se crearon los Clubs de Mujeres (Salonières), tenien-
do su continuación a la sombra de los grandes movimientos sociales que tuvieron lugar en el
siglo XIX: el socialismo, el marxismo, el anarquismo y por supuesto, en el movimiento sufra-
gista, así como en los feminismos contemporáneos y los de las últimas tendencias.
En esta primera época, las mujeres exponen sus ideas sobre el derecho natural, la justicia y
la democracia, en conexión con las nuevas corrientes del individualismo liberal y de la Ilustra-
ción, dando lugar al feminismo liberal que se ocupa de ampliar los derechos legales, políticos
y laborales de las mujeres de la clase media. Sus conquistas más importantes son las mejoras
de la le- gislación sobre la propiedad en el matrimonio, el acceso a la educación y a las profe-
siones y mayores oportunidades de empleo y de participación de las mujeres en el gobierno y
en la vida pública.
Las mujeres pertenecientes a este movimiento, entienden que el acceso a la educación es
fundamental para la igualdad de derechos y oportunidades. Proporcionando una educación

1 Varela, N., Feminismo para principiantes. Barcelona, 2005.

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igual a ambos sexos se podría estimular y desarrollar el potencial de cada persona. Asimismo,
creen que tanto las mujeres como los hombres deben gozar de igual libertad para decidir
cuáles deben ser sus funciones políticas, sociales y educativas, y abolir todas aque- llas tradi-
ciones, leyes y actividades que impidan la igualdad de derechos y oportunidades.
El Feminismo Contemporáneo tuvo sin embargo unos principios más revolucionarios.
En la década de los 60 en Estados Unidos nace el Women’s Libe- ration Movement (WLM)
que fundamentado en las teorías marxistas, entiende que la sociedad está compuesta por un
sistema de sexos y clases sociales, lo que les lleva a estudiar el papel de las mujeres en las orga-
nizaciones políticas y a impulsar su propio movimiento de liberación. En esta época destaca
el Feminismo radical: Reunía a grupos y posiciones teóricas de las feministas del momento.
Se desarrolló durante los años 1967 y 1975 en E.E.U.U. fundamentalmente. Cabe destacar a
Kate Miller (1971) con la obra Política Sexual y Sulamith Firestone (1970) con La dialéctica
de la sexualidad.

A partir de la década 80, se produce una escisión importante como conse- cuencia de los
diferentes modelos de interpretación y en ella surgen una gran diversidad de opciones. Este
movimiento es denominado por algunas autoras Postfeminismo. Las diferentes corrientes que
lo integran son:
a) Feminismo lesbiano, mantiene que la homosexualidad lesbiana no es sólo una cuestión
de preferencia sexual o de derechos civiles, sino una forma de vida que combina lo perso-
nal con lo político. Fueron las primeras que denunciaron públicamente la gravedad de la
violencia contra las mujeres y propusieron la creación de centros de acogida. Su influencia
en la sociedad actual ha sido decisiva.

b) Feminismo psicoanalítico, estudia el modo en que afecta a la vida emocional y la se-


xualidad de las mujeres la opresión que sufren. Afirma que las raíces de esta opresión están
ancladas en la psique y para liberarse es necesario llevar a cabo una revolución interior.

c) Feminismo postmodernista, Se centra en buscar los fundamentos que demuestren que


la filosofía y las teorías del conocimiento no son uni- tarias.

d) Feminismo postestructural, analiza la actuación del patriarcado en todas sus manifes-


taciones: ideológicas, institucionales, organizativas y subjetivas. Sostiene que los distintos
significados de “ser mujer” se modifican y cambian a consecuencia de las variaciones y
cambios discursivos en la cultura y en la historia, y por lo tanto, hay que ofrecer a las mu-
jeres un espacio discursivo propio en el que puedan exponer sus puntos de vista.

e) Feminismo de la diferencia, basado en la diferencia sexual para crear un programa


de liberación de las mujeres que alcance su auténtica identidad. Una de sus portavoces
más notables es la francesa Luce Irigaray, quien junto con Kristeva y Cixous pretendieron
demostrar en los años 80, las contradicciones internas de los sistemas de pensamiento
predominantes, así como reinterpretar la teoría y la práctica psicoanalítica freudiana, aun-
que es en Italia donde se han desarrollado los trabajos que han tenido mayor impacto.
Entre otras, hay que destacar de manera especial, a Ana Ma Piussi del colectivo Diótima
de Milán, quien explica cómo se abre esta perspectiva feminista en lo que concierne a la
educación, logrando instalarse en el nombre de “Pedagogía de la diferencia sexual”. El
feminismo de la diferencia hace una crítica al feminismo de la igualdad porque considera
que éste equipara las mujeres a los varones, instalándose de nuevo dentro de la dinámica
de la dominación masculina (Varela, 20051).

f) Feminismo institucional, sus inicios se remontan al feminismo interna- cional de en-


treguerras, tras el Informe Mundial sobre el Estatus de la Mujer, realizado por la Liga
de Naciones. A partir de ahí la situación de las mujeres fue asumida por los organismos
internacionales, hasta el punto de que en 1946 se crea al amparo de Naciones Unidas la
Comisión sobre el Estatus de las Mujeres. Hasta entonces, el feminismo se había desarro-
llado alejado del poder. Es entonces cuando van teniendo lugar sucesivamente las distintas

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conferencias mundiales de la ONU sobre la Mujer en México (1975), Copenhague (1980),


Nairobi (1985), Beijing (1995) y Nueva York (2000). Tras la revisión de las principales
aportaciones que los diferentes feminis- mos han realizado a la evolución del pensamiento
actual, debemos reconocer las contribuciones de otros feminismos como las del feminis-
mo alemán De Sotelo (20052) y el feminismo sudamericano con teóricas tan relevantes
como Marcela Lagarde e Iris Zavala, cuyas tesis han tenido un notable impacto en nuestras
visiones feministas.

Igualmente, existen otros feminismos derivados de diferentes corrientes de pensamiento,


como el feminismo cristiano, el marxista, el libertario, el humanista, el ecofeminismo (Vanda-
na Shiva en India) Agra (19983) y Puleo (20024), el feminismo musulmán, el cyberfeminismo
(Schiaffino5, 2005; De Miguel y Boix6, 2002; Boix7, 2007), el feminismo dialógico (Puigvert8
2001 y Arrufat Gallardo,9 2004), el integral, el cultural, el separatista, el filosófico, el feminis-
mo académico y los lobbys o grupos de presión, etc., que complementan la teoría feminista y
reflejan las preocupaciones de las mujeres.
No podemos finalizar esta revisión por el amplio espectro de movimientos feministas, sin
citar el movimiento de mujeres jóvenes feministas. Wilson10 (2006) describe algunos de los
movimientos de mujeres jóvenes y sus relaciones con el feminismo; entre ellos, están las acti-
vistas de la justicia social, las feministas “underground”, las feministas profesionales y la nueva
generación de feministas. Esta nueva generación pretende ofrecer nuevos análisis, partien- do
del marco teórico y de las experiencias de las anteriores generaciones femi- nistas, nuevos
puntos de vista desde los que analizar las relaciones de poder, proponer estrategias y formas
de organizarse en el movimiento, hasta encontrar un equilibrio entre el discurso y la práctica.
Centran su acción en torno a tres temas claves para las jóvenes feministas, la estrategia y la
acción, la división del poder y tensiones multigeneracionales y la sostenibilidad.

2. Los nuevos feminismos


Hasta aquí podemos decir, que nos hemos aproximado a los distintos fe- minismos, cla-
sificados según su adscripción a la corriente política, teórica o de pensamiento y según las
aportaciones a la mejora de la situación de las mujeres y por ende, de la sociedad a lo largo de
la historia. Así el feminismo a partir de lo que algunas autoras han denominado, la Segunda
Ola “(...) no se ha manifestado de forma monolítica y universal, sino muy diversificado en sus
métodos de actuación, en sus prioridades, e incluso, en sus fundamentaciones teóricas pre-
vias, que hunden su raíces ya en el marxismo o en el psicoanálisis, en el estructuralismo o el
pensamiento postmoderno” (De Torres, 2004 en Freedman, 2004, 9-10).
Por lo que para autoras como Jane Freedman11 (2004) y Shamillah Wilson (2006), a partir
de los años setenta hay que hablar de Feminismos, y no de Feminismo como un solo movi-
miento o una sola corriente de pensamiento. Lo cual no quiere decir que entre las diferentes
opciones haya enfrentamientos; sino que es más lo que compartimos que lo que nos hace
diferentes.
“Por eso, tras la explosión de los años setenta, la reacción de los ochenta y la escisión de
los feminismos de los últimos años, la propuesta de todo el feminismo continúa siendo muy
simple: exige que las mujeres tengan libertad para definir por sí mismas su identidad, en lugar
de que ésta sea definida, una y otra vez, por la cultura de la que forman parte y los hombres
que los que conviven” Varela (2005: 191).

2 Sotelo, E. (ed.), New Women of Spain. Münster, 2005.


3 Agra, M. J. (comp.), Ecología y Feminismo. Granada, 1998.
4 Puleo, A., “Feminismo y ecología. Un repaso a las diversas corrientes del ecofeminis- mo” [en línea]. El Ecologista, 31 (2002). <http://
www.fyl.uva.es/~wceg/articulos/ElEcologista. pdf> [consulta: 19/2/2007, 21:00].
5 Schiaffino, I., “Cyberfeminismo. El movimiento feminista y las mujeres en la comuni- dad virtual y real”. En Ruiz-Tagle, A. Ma.
(coord.), Los estudios de las mujeres hacia el Espacio Común Europeo. Sevilla, 2005.
6 De Miguel, A. y Boix, M., Los géneros de la red: los ciberfeminismos [en línea]. <http:// www.mujeresenred.net/> [consulta:
22/02/2007, 13:04]. 2007.
7 Boix Boix, M., Hackeando el patriarcado [En línea] <http://www.mujeresenred.net> [consulta: 22/02/2007, 13:04]. 2007.
8 Puigvert, L., Las otras mujeres. Barcelona, 2001.
9 Arrufat Gallardo, M., “Las otras mujeres y la Pedagogía de la Autonomía de Freire”. Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 18 (2004), pp. 45-58.
10 Wilson, S. Wilson, S., “Mujeres jóvenes y movimientos feministas: ¿Una nueva genera- ción de feministas?”. En Gil Gómez, A.,
II Congreso Estatal de la Fundación Isonomía para la Igualdad de Oportunidades (FIIO) sobre igualdad entre mujeres y hombres:
“Mujeres jóvenes: ¿Los nuevos feminismos?” Castellón de la Plana, 2006, pp. 49.
11 Freedman, J., Feminismo, ¿Unidad o conflicto?. Madrid, 2004.

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Para la nueva generación de feministas se hace necesario conformar un grupo crítico de


mujeres jóvenes comprometidas que puedan enfrentarse a los retos que existen para ellas en
nuestro contexto actual, desde distintas pers pectivas y maneras de actuar, pues entiende “(...)
la importancia de construir alianzas con la gente que comparte sus puntos de vista sobre jus-
ticia social y que apoyan a las que no se identifican abiertamente como feministas pero que
forman parte de otros movimientos” (Wilson, 2006).
Así, en los inicios del siglo XXI, los movimientos feministas siguen exis- tiendo, aunque
con profundas transformaciones. Siendo una de las alternativas posibles, la que propone Celia
Amorós12 (2006) quien nos habla de un canon feminista intercultural que incluya todos los
feminismos y continúe desde esta unidad, trabajando por la igualdad. Unidad que como pro-
pone el feminismo dialógico, debe ser inclusiva, dinámica e igualadora (Puigvert, 2001).
Como consecuencia de esta gran diversidad de movimientos feministas, en la revisión de
la literatura, encontramos distintas posibilidades a la hora de narrar cómo han ido teniendo
lugar los acontecimientos en la lucha para alcanzar la igualdad por parte de las mujeres.
Una de ellas es la que nos ofrece Carmen Blanco13 (1997), quien aunque hace una revisión
histórica, clasifica las distintas corrientes y momentos en feminismo originario, que conten-
dría los primeros brotes feministas y los pri- meros textos a favor de la igualdad entre muje-
res y hombres, el feminismo sufragista, incluyendo la eclosión en distintos países europeos
y Estados Uni- dos y el período entreguerras y por último, el feminismo de liberación de la
mujer, que repasa las distintas teorías y situaciones sociales que coexistieron con éstas. Mien-
tras que autoras como Amelia Valcárcel14 (2005) o Mary Nash16 (2002) optan por los distintos
períodos históricos para clarificar y hablar de los feminismos –el de la Primera, Segunda y
Tercera Ola–, Ana de Miguel16 (1995) los clasifica en lo que podríamos denominar familias
teórico-ideológicas, cita- das anteriormente o Jane Freedman (2004) que adopta la decisión de
describir de forma crítica, los debates en los que se ha visto envuelto el feminismo, aportando
luz a las cuestiones planteadas anteriormente desde las distintas tendencias y sensibilidades.
De este modo, Freedman (2004) opina que resumir la evolución de los movimientos fe-
ministas en “olas”, puede llevar a pensar que entre esas “olas” o períodos, no hubo actividad
feminista, cuando en realidad, lo que ocurrió fue que las “feministas fueron quizás menos
visibles y sus voces se escucharon menos (...). Por eso, aunque sea cierto que los movimientos
feministas han sido más activos y han reclutado a más miembros en determinados períodos
histó- ricos, sería quizá más exacto ver el feminismo no como surgiendo en oleadas, sino
como un continuo de pensamiento y acción” (op. cit., 2004:19).
Por otro lado, aunque dice que la clasificación que se hace entre grupos separados o ín-
timamente vinculados, puede resultar útil para comprender la complejidad del fenómeno
feminista, tampoco la acepta pues “(...) parece haber una tendencia a pasar por alto las di-
ferencias y dar más importancia a los elementos comunes dentro de las distintas categorías
del feminismo, y, por el otro, a hacer hincapié en las diferencias entre unas categorías y otras”
(op. cit.: 20). Por ello, Freedman opta por relacionar los feminismos conforme a “los distintos
asuntos y problemas hacia los cuales han dirigido su atención las feministas (...) explorando
los diferentes análisis que diversas feministas han aportado en relación con asuntos relevantes
para las mujeres” (op. cit.: 21). Los asuntos que más han preocupado a las feministas y los
principales debates y planteamientos que abordan son la participación política y la ciudadanía
de las mujeres, su situación económica y su relación con el mercado de trabajo, la sexualidad y
la reproducción y por último, uno de los principales debates teóricos, la cuestión de la “igual-
dad” y “diferencia” para el feminismo.
Por tanto, ya en el siglo XXI tenemos que hablar de feminismos en plural pues no existe
un solo enfoque y cada vez son más diversas las miradas que tenemos las mujeres de explicar
su experiencia vital, de vivir sus espacios de relación y de entender la vida, el mundo y las
maneras de explicarse. Es una realidad que se han ido ampliando las diferencias en los puntos
de vista de los análisis y los temas prioritarios de estudio y de reivindicación también han ido
cambiando.

12 Amorós, C., (dir.), 10 palabras clave sobre mujer. Pamplona, 1995.


13 Blanco, C., El contradiscurso de las mujeres. Historia del feminismo. Vigo, 1997.
14 Valcárcel, A., “La memoria colectiva y los retos del feminismo” [en línea]. En Valcárcel, A. y Romero, R., Los desafíos del feminismo
ante el siglo XXI. Sevilla, Instituto Andaluz de la Mujer. Col. Hipatia, 2005, pp. 19-54.
15 Nash, M., “Las mujeres en el mundo contemporáneo”. Aula-Historia Social, 9 (2002), pp. 14-35.
16 De Miguel, A., “Feminisimos”. En Amorós, C. (dir.), 10 palabras clave en mujer. Nava- rra, 1995, pp. 217-255.

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Hay varios elementos importantes a tener en cuenta en estos cambios, son:


a) El cambio generacional que implica la incorporación al movimiento feminista de las
nuevas generaciones de mujeres que se enfrentan a retos nuevos y que parten de conquistas
realizadas por las mujeres de anteriores generaciones. Esto implica que muchos de los logros
antes conseguidos ahora se vean como realidades de hecho y de derecho sin discusión posible
y en consecuencia se plantean otros problemas que, al mismo tiempo las generaciones ante-
riores no tuvieron. Las mujeres jóvenes están viviendo en una sociedad que maneja las redes
sociales y tiene para la comunicación todo tipo de dispositivos que manejan sin ningún pro-
blema pues ellas ya pertenecen a la generación digital. Ello no implica que no existan retos que
deben ser explicados para evitar las desigualdades, las que producen la llamada brecha digital.
Como consecuencia surge el ciberfeminismo del que después hablaremos.
b) La coexistencia de grupos de mujeres de diferentes países como consecuencia de la
emigración ha hecho imprescindible abordar los problemas con los que se ven impelidas a
afrontar. Son grupos muy diversos con orígenes y culturas muy distantes y visiones del mundo
enfrentadas en muchos casos con la cultura y la realidad social de los nuevos lu- gares en los
que se han incorporado. Estas mujeres, en general, van a asumirlos trabajos peor remunerados
y en muchos casos se dedicarán a tareas de cuidado de mayores, bebés y personas con disca-
pacidad, para permitir la conciliación de la vida laboral de las otras mujeres, pero sin resolver
los suyos propios. Para resolver sus problemas y buscar formas de reivindicación han surgido
movimientos feministas de mujeres inmigrantes.
c) Las nuevas formas de entender las construcciones sexo-género. La realidad trans. La
aceptación de la diversidad de sexos-géneros implica comprender y asumir que la relación
dicotómica sexo biológico-género dual ya no se sostiene pues existen otras realidades que se
representan en personas intersexuales, transexuales, o transgénero que se oponen de igual
manera a la hegemonía del patriarcado. Detengámonos en cada uno de estos aspectos.

El ciberfeminismo o tecnofeminismo
Bajo este término se agrupan las acciones desarrolladas por los movi- mientos feministas en
la red. Hay quienes consideran que es un movimiento que pretende colonizar el ciberespacio,
quienes lo valoran como una nueva corriente feminista que rompe con el sentido más dogmáti-
co del feminismo y hasta quienes entienden que es una herramienta muy potente para dar a co-
nocer las reivindicaciones de los movimientos feministas. “El primer éxito del ciberfeminismo
se vivió en la IV Conferencia Mundial de las Mujeres de Pekín, donde un equipo de 24 mujeres
de 40 países creó un espacio electrónico con información de lo que ocurría en el encuentro en 18
idiomas lo que contabilizó 100.000 visitas en la web” (Martínez y Escapa17 2007).
De esta manera la red se ha convertido en el altavoz y punto de encuentro de mujeres de
todo el mundo, creando redes de intercambio de información, conocimientos, opiniones y
experiencias. Es una plataforma para la difusión de ideas, pensamientos, denuncias y modo
de expresión de todas aquellas mujeres silenciadas por los medios de comunicación, porque
no es noticia. Son mujeres que están informando y comunicando con perspectiva de género,
mediante páginas feministas que forman parte de una gran red de una solidaridad feminista.
La red ha transformado el modo en el que nos relacionamos y comunicamos, tanto que
podemos hablar de la gran aliada del feminismo en respuesta a la escasa presencia en el resto
de medios de comunicación. “Internet es un excelente recurso para la colectivización y demo-
cratización del saber, para la generación de noticias alternativas, la gestión del conocimiento
y el activismo social” (Martínez y Escapa, 2007). Máxime teniendo en cuenta que las redes
entre mujeres son muy positivas, ya que no siempre tienen acceso a la información. Quien no
tiene acceso a la información no tiene acceso al poder. Creemos necesario que las mujeres se
empoderen para recuperar su espacio público en la sociedad.
Para ello, pueden beneficiarse de las ventajas que ofrecen las redes, como explican Martí-
nez y Escapa (2007) que son: aumentan la autoestima y confianza en la ayuda, apoyo y com-
prensión de otras mujeres y permiten avanzar en la construcción de un modelo de sociedad
diferente más equitativo y menos jerárquico, incorporando los valores que las mujeres desean
aportar, redefiniendo las relaciones de poder, potenciando la comunicación interpersonal y

17 Martínez, L. y Escapa, R., Guía de formación para la participación social y política de las mujeres. Volumen II. Mérida, 2007, pp. 124

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partiendo de la “autoridad femenina”, ejerciendo políticas que defiendan los intereses femeni-
nos en todos los ámbitos sociales, lo que permitirá a las mujeres empoderarse y trabajar por
una sociedad más justa.
Principalmente, algunas de las web que están haciendo ciberfeminismo son:
• http://www.cyberfeminism.net/
• http://www.mujeresenred.net/
• http://www.genderit.org
• http://ciberfeminista.org/
• http://ciberfeminismo.org.ve/
• http://www.lopersonalespolitico.com
• http://www.rednosotrasenelmundo.org
• http://www.entretodas.net
• http://www.mujeresnet.info/
• http://www.singenerodedudas.com
• http://www.insurrectasypunto.org
• http://www.e-mujeres.net/
• http://www.mamametal.com
• http://www.creatividadfeminista.org
• http://www.donestech.net/

La mayoría en forma de blog, pero también están teniendo gran impulso a través de las
redes sociales, donde numerosos colectivos de mujeres están con- siguiendo difundir sus opi-
niones, hacer oír sus voces y crear redes sólidas de contactos, facilitando el conocimiento e in-
tercambio. Incluso existen algunas iniciativas interesantes como http://www.takebackthetech.
net/es, que pretende formar en el uso de las TIC, dominándolas para contribuir a la erradica-
ción de la violencia contra las mujeres.
Se trata de desafiar la concepción de que la feminidad es incompatible con los objetivos
tecnológicos. “Esto supone no simplemente aceptar las in- novaciones tecnológicas, sino dar-
les forma activamente. También requiere un nuevo modelo de trabajo y vida, donde mujeres y
hombres se vean igualmente representados en todos sus puestos de trabajo, incluyendo los del
nivel más alto de la economía digital” (Wacjman18, 2008).

Género e inmigración
Hablar de inmigración nos hace caer inmediatamente en estereotipos cul- turales anejos a
la idea de inmigrante. Este concepto previo se agrava aún más si se trata de asimilar al concep-
to mujer e inmediatamente se nos anticipa el concepto exclusión, con lo que hemos formado
un triángulo mental que se nos fija y del que nos es difícil deshacernos.
El movimiento feminista que agrupa a varios colectivos de mujeres de cul- turas no oc-
cidentales está tratando de construir su propia identidad feminista para despojarlas de esos
estereotipos que las estigmatizan.
En los últimos años del siglo XX se han producido varios flujos migratorios dirigidos hacia
Europa como consecuencia del proceso de empobrecimiento de diversas zonas geográficas
cercanas del continente africano, de diversos países del antiguo este europeo y de América del
sur. La oferta de empleo para las mujeres inmigrantes se produce en los sectores de trabajo
doméstico y del cuidado que son consecuencia de la incorporación mayoritaria de las mujeres
europeas al mercado de trabajo y en consecuencia dejan de hacer las tareas antes realizadas
por las amas de casa.
La paradoja es que aun cuando las mujeres inmigrantes se perciben como necesarias por
otro lado como inmigrantes que son entran también dentro del grupo considerado una ame-
naza. Por ello la sociedad ahora, al contrario de otros procesos anteriores las visibiliza y se
habla de ellas en los discursos políticos amplificando sus prácticas culturales y en cierto modo
también con- siderándolas víctimas pasivas de su situación.
A ello contribuyen algunas prácticas culturales como el uso del velo o la ablación del clí-
toris y de supervivencia otras como la prostitución. Todo esto evidentemente las sitúa en un

18 Wajcman, J., “Continuidad y cambio. Género y culturas de la tecnología y el trabajo”, Revista TELOS, 74 (2008). Disponible en:
[http://sociedadinformacion.fundacion.telefonica. com/telos/articuloperspectiva.asp@idarticulo=2&rev=74.htm#n5].

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204

plano de exclusión social que las hace más vulnerables. Los estados están empezando a legislar
frente a estas prácticas tomo El Consejo de Europa en la Recomendación 1325 relativa a la
trata de mujeres y a la prostitución, Francia y su gobierno con sus dictámenes sobre el uso
del velo en las escuelas y ahora varios municipios de Cataluña regulando el uso de prendas de
tapan el rostro de las mujeres en los lugares públicos.
Carmen Gregorio19 (2002) en sus conclusiones plantea la pregunta de si cuando las polí-
ticas neoliberales propugnan la no integración de la población inmigrante no estarán igno-
rándose las desigualdades en el acceso a los recur- sos y en el ejercicio de los derechos de la
ciudadanía.
Así Alicia Puleo20 es tajante cuando dice:
“un enfoque crítico de género no puede asumir un pluralismo cultural indis-
criminado que, desde el relativismo ético considere a las tradicio- nes como
horizontes cerrados que no deben ser juzgados por ningún universalismo. Tal
relativismo inhabilita para dirimir conflictos entre identidades opresoras y ten-
tativas de cambio liberador. Si el feminismo (...) se conserva fiel a su origen, su
actual alineamiento con otras mi- norías en el proyecto multicultural no podrá
ser entero y sin reservas”

El feminismo en los colectivos de mujeres inmigrantes tiene planteados varios retos que
pasan por la construcción de redes de apoyo y acogida para el inicio de la vida en el nuevo país.
Aquí se está haciendo patente el sentimiento de sororidad del que tantas veces se ha hablado
y que les está permitiendo crear sus propios espacios de relación que les permitan superar sus
miedos y conformar sus identidades y superar las dinámicas de desigualdad de sus colectivos.
Son muchas las mujeres de otras latitudes no occidentales que están trabajando por su-
perar las desventajas en las que se encuentran y aportan desde sus intervenciones públicas y
sus artículos científicos ideas que sirven al feminismo para reflexionar sobre sus posiciones
y planteamientos, lo que va permitiendo poco a poco un mayor entendimiento de los presu-
puestos en los que se mueven (Djaouida Moualhi).

La realidad transexual
El primer problema que se nos plantea es la definición de la identidad desde la perspectiva transexual.
Existen dos perspectivas enfrentadas que intentan explicar la realidad tran- sexual. A sa-
ber, una en la que el determinismo biológico y las diferencias orgánicas del embrión en su
desarrollo, dan una explicación a la existencia de las personas trasnsexuales. Y otra de corte
constructivista, que aplica la explica- ción sociológica y por lo tanto considera que las perso-
nas son construcciones sociales que no están supeditadas al sustrato biológico.
Siguiendo a Juana Ramos (2009)21 podemos decir que desde el enfoque constructivista se
han relativizado los modelos impuestos de sexo-género y se ha buscado una esencia de género
escrita en algún sustrato biológico, lo que ha supuesto una especie de legitimación y de contra-
rrestar a quienes conside- ran la realidad transexual como ficciones de hembras y machos. En
España se calcula que hay alrededor de 2600 transexuales lo que supone un desafío ante una rea-
lidad novedosa que implica superar esquemas mentales estereotipados y socialmente cerrados.
La pregunta que se pretende resolver es ¿Por qué una persona se siente de otro sexo-gé-
nero? La respuesta es que es una realidad y que cada persona desarrolla un sentimiento de
pertenencia a cada grupo pero sin identificarse en las dicotomías establecidas y autorizadas
socialmente, es decir sexo: macho-hembra, género: masculino-femenino. Éstos son dos mo-
delos que tienden a desaparecer como los únicos posibles pues hoy los avances médicos que
ayudan a la adaptación permiten conseguir una morfología sexual distinta.
Pero ya no todas las personas transexuales están de acuerdo con la necesidad de someterse
a una cirugía moldeadora de nuevos cuerpos pues están reivindicando nuevos modelos dife-
rentes de ser persona a los ya estereotipados hombre-mujer. Son modelos que se mantienen
en los márgenes pero que día a día van adquiriendo más peso y suponen la superación del
sufrimiento. A ello ha contribuido la Ley de identidad de género aprobada el 1 marzo de 2007
pues se ha conseguido facilitar, entre otras cosas el cambio de nombre y de sexo en el DNI sin

19 Gregorio Gil, C., Mujeres de un solo mundo: Globalización y multiculturalismo. Granada, 2002.
20 Puleo, A., “Multiculturalismo, educación multicultural y género”. Tabanque, 15 (2000).
21 Ramos, J., Ponencia en Jornadas feministas “En busca de la esencia perdida; las identidades desde una perspectiva trans”. Granada, 2009

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necesidad de someterse a las modificaciones quirúrgicas.


Sin embargo legalmente se mantiene una impronta que relaciona a estas personas con
patologías de la mente desde el momento que se sigue necesitan- do el certificado de disforia
de sexo. Frecuentemente se confunde la transexua- lidad y la disforia de sexo pero son dos
realidades bien distintas. La persona transexual no asume el género asignado en el nacimiento
que es el que se corresponde con su sexo biológico, mientras que quien manifiesta disforia de
género sufre alteraciones emocionales por ello. Pero lo que el colectivo trans denuncia es la
patologización del fenómeno. Miren Larrazábal explica que es- tas personas deben pasar pri-
mero por la consulta del psiquiatra y después por la del psicólogo para conseguir el certificado
que exige la ley.
De todas maneras la incorporación de los movimientos trans está supo- niendo una reno-
vación decisiva de la perspectiva sexo-género pues aportan argumentos que van en la línea de
deconstruir la dicotomía sexual y propugnan modelos de sociedad que implican más libertad
para la elección de la propia identidad sexual.

3. La investigación en la teoría feminista


Una de las herramientas con las que contamos para construir y renovar la perspectiva de
género y por tanto, la teoría feminista es la investigación social, que nos permite ir trazando
líneas de trabajo que nos permitan dar respuesta a uno de los retos para el siglo XXI en el
campo de la Ciencia, que mujeres y hombres trabajemos para obtener similar reconocimiento
“en un mundo en el que ellos se consideran “la autoridad natural” (Frías Ruiz22, 2001:173) y
en él se prima el éxito de la mayoría masculina “the current system for recruitment and career
development in the sciences is biased towards the success of white males, hence the lack of
women and minorities in the system” (Marks23, 2005: 790).
Cabe decir que desde sus inicios, la universidad fue un espacio de discrimi- nación en
muchos países de Europa, por ejemplo, en Reino Unido, Cambridge admitió alumnas en 1871,
pero no permitió el acceso al grado de licenciatura hasta 1948, y en Oxford en 1879. Pero la
discriminación de género impidió el acceso generalizado de las mujeres en igualdad con los
hombres, hasta los movimientos de derechos civiles que se produjeron a partir de 1968.
De manera que en las últimas décadas, el movimiento feminista amplía su ámbito de ac-
tuación del campo político y social al académico para generar conocimiento. “Uno de los
elementos que identifica el feminismo frente a otros movimientos sociales, es la producción
teórica como ningún otro movimiento social en el último medio siglo” (Sendón de León24,
2003: 122). De este modo, se facilita el nacimiento y desarrollo de los llamados “Estudios de
las Mujeres” o “Estudios de Género”.
Según De Torres25 (2000) los Estudios de Mujeres, equivalentes a los Women’ Studies es-
tadounidenses, surgidos a finales de los setenta, pretenden aplicar la perspectiva de género a
cualquier campo del conocimiento, con el propósito de desenmascarar la cuestionada objeti-
vidad y neutralidad de la Ciencia y analizar la realidad teniendo en cuenta las diferencias por
sexo que tienen lugar en todos los ámbitos del saber.
Por lo que no podemos dejar de afirmar junto con Isabel De Torres (2000:64) que los estu-
dios de Mujeres “(...) están cumpliendo una interesantísima función en este final de siglo, pues
han colaborado a crear una cosmovisión distinta dentro de la ciencia, en la que están presentes
las mujeres, subrayando hasta qué punto el género ha distorsionado la relaciones sociales y el
desarrollo vital del colectivo femenino. Puede afirmarse con toda propiedad que dichos
Estudios representan una de las más significativas renovaciones que se han ido incorpo-
rando a la investigación en las últimas décadas”.
En las universidades españolas, los Estudios de Mujeres o Estudios de Género comienzan
a tener lugar, en núcleos como Madrid, Zaragoza, Valencia y Granada, con las profesoras de
Enseñanza Media, pioneras españolas en las ciencias, siendo las mujeres pertenecientes a los
campos de las ciencias exactas las últimas en incorporarse (Magallón26, 2004). Estos estudios

22 Frías Ruiz, V., Las mujeres ante la ciencia del siglo XXI. Madrid, 2001.
23 Marks Marks, A., “Sex and university system”. The Journal of Clinical Investigation, 115 (2005), 790.
24 Sendón de León, Ma V., Mujeres en la era global. Contra un patriarcado neoliberal. Barcelona, 2003.
25 De Torres, I., “El feminismo académico en España hoy”. Métodos de Información, 7 (35-36) (2000), 63-67.
26 Magallón, C., “Mujeres que nos precedieron: conocerlas y reconocerlas”. En Gil, A., Congreso XXV años de estudios de género.
Mujeres sabias: entre la teoría y la práctica. Caste- llón de la Plana, 2004.

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por entonces sin reconocimiento ni legitimidad en los ámbitos universitarios, hasta el año
1975, fecha del Año Internacional de la Mujer y comienzo de la transición democrática.
Al realizar una breve revisión sobre los programas de doctorado, líneas de investigación
y grupos de investigación que estudian el género o los estudios feministas y la educación en
las universidades españolas, encontramos que en todas las universidades españolas, existen o
bien programas de doctorado interuniversitario en estudios de género (universidades anda-
luzas y valencianas) o bien cursos de doctorado en programas de doctorado de distintas áreas
de conocimiento pero que ponen el énfasis en los estudios de género o las mujeres. En cuanto
a la investigación los distintos institutos, grupos de investigación, y seminarios han generado
la realización de investigaciones y trabajos académicos en torno a distintos temas como apun-
taran algunos movimientos feministas.
Merecen especial atención, algunos de los que fueron pioneros en nuestro país y que pro-
piciaron la profusión de trabajos tras ellos (De Torres, 2000):
a) Sobre el sexismo en el ámbito educativo en general, como los realizados por Subirats
y Brullet27 (1988), Garreta y Careaga28 (1987) y Alberdi29 (1999) b) Sobre el sexismo en el
lenguaje, como los de Lledó (1992) y López Valero (1995) c) Sobre la situación de las mu-
jeres españolas en el mercado de trabajo Ma. Ángeles Durán (1979) De manera que desde
las distintas corrientes que se agrupan bajo el movimiento feminista, encontramos diferentes
temas de investigación. Mientras que las feministas liberales, se centraron en el “fracaso” de
las chicas o en su bajo rendimiento en el sistema escolar y en la educación en general, ya que
se elabora un discurso muy escéptico en el que se han asimilado los patrones masculinos de
análisis, las feministas radicales se plantean la crítica y revisión de las asignaturas masculinas,
los procedimientos patriarcales de la escolari mujeres a los varones, instalándose de nuevo
dentro de la dinámica de la dominación masculina (Varela, 20051) y las relaciones de poder
en el aula, dando prioridad al estudio de las situaciones de opresión en la enseñanza, aulas, y
otros espacios.
En la revisión de la literatura sobre la ciencia y los feminismos, encontramos posiciones
ideológicas heterogéneas en relación a las aportaciones científicas intelectuales Haraway30
(1995) y Harding31 (1995), teniendo como nexo común la resistencia al discurso patriarcal
dominante. La cuestión que se perfila como alternativa es el “hacer las cosas de otro modo”,
“consecuencia de la reinter- pretación de las teorías patriarcales y de las formas nuevas de
crear y enseñar los conocimientos” (Threadgold, 1999: 259). Pero, ¿cómo podremos rehacer
el medio académico desde su interior, sin perder credibilidad en dicho medio?. Quizás sea
posible, parafraseando a Bourdieu, construir un tipo de habitus ya diferente o reconstruir un
habitus ya hecho (Threadgold32, 1999).
Diana Sartori33 (1998) recapitula el estado de la cuestión de la investigación femenina que
hace referencia a la ciencia, diciendo que no es posible la agru- pación debido a la profusión
de trabajos en las últimas décadas, aunque cita a autoras que establecen algunas clasificaciones
al respecto.
Massó34 (2004) recoge siguiendo a Pérez Sedeño (1997), las áreas en las que se agrupan los
estudios realizados desde los feminismos en el campo de la ciencia:
• Área histórico-sociológica, donde se estudia el acceso e incorporación de las mujeres a
los campos de la ciencia y la tecnología
• Área pedagógica, que trabajan con el propósito de aumentar la presencia de las mujeres
en las ciencias, desde una educación libre de sesgos sexistas
• Área epistemológica, donde tienen lugar las disputas teóricas más encontradas Por tanto,
el eje que articula las críticas feministas a la ciencia tradicional es el sesgo androcéntrico de la
investigación. Las prácticas científicas convencionales contienen un sesgo androcéntrico evi-
dente, tanto en los conceptos y las categorías que utilizan en la indagación científica, como en

27 Subirats, M. y Brullet, C., Rosa y azul. La trasmisión de los géneros en la escuela mixta. Madrid, 1989.
28 Garreta, N y Careaga, P., Modelos masculino y femenino en los textos de EGB. Madrid, 1987.
29 Alberdi, I., “El significado del género en las Ciencias Sociales”. Política y Sociedad, 32 (1999), pp. 9-21.
30 Haraway, D., Ciencia, Cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza. Madrid, 1995.
31 Harding, S., Ciencia y feminismo. Madrid, 1996.
32 Threadgold, T., “La vida cotidiana en el mundo académico: Feminismos postmodernos, seducciones genéricas, reescritura y hacerse
escuchar”. En Luke, C. (comp.), Feminismos y pedagogías de la vida cotidiana. Madrid, 1999. (Traducción castellano).
33 Sartori, D., “La autoridad en cuestión”. En Colectivo Hipatia, Autoridad científica, au- toridad femenina. Madrid, 1998.
34 Massó Massó, E., “Género y ciencia. Una relación fructífera” [en línea]. Gazeta de Antropología, 20 (2004). <http://www.ugr.es/
pwlac/G20_06Ester_Masso_Guijarro.html>.

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los marcos teóricos en los que se inscriben. Por un lado, provoca discriminación en las mujeres
para el acceso a la ciencia, y por otro, es la causa de la “mala ciencia” y/o resultados “sesgados”.
La epistemología feminista aboga por la pluralidad de discursos y prácticas en el uso de
la ciencia, por el reconocimiento de aquellas ideas, teorías, métodos, técnicas y visiones poco
valoradas hasta ahora, que supongan un enriquecimiento de la metodología científica y no
la uniformidad científica, discurso tradicional de la ciencia, puesto que la ciencia no ha sido
neutral, ni objetiva ni formal con las mujeres, como ya han puesto de manifiesto varias auto-
ras como Claramunt35 et. al., (2002), Santesmases36 (2000), García de León37 (2002), Flecha
García38 (2003), Pérez Sedeño39 et. al. (2003) y Gutiérrez Esteban (2004). Fueron los análisis
femi- nistas quienes evidenciaron la ocultación o invisibilización que se había hecho de la
participación de las mujeres, ya que la ciencia está hecha y escrita por y para los hombres.
Podemos decir que no ha habido muchísimas mujeres en las ciencias, porque su entrada en la
educación reglada fue posterior; sin embargo, ha habido más de las que la historia ha presen-
tado (Pérez Sedeño40, 2004).
Por ello surge la necesidad de crear una epistemología, una teoría y una metodología pro-
pia, distinta, que reelabore el pensamiento y el conocimien- to científico desde una nueva
perspectiva, la perspectiva de género. Pues la ciencia ha sido tradicionalmente patriarcal y
androcéntrica excluyendo a las mujeres y los temas que interesaban y/o tenían en cuenta a las
mujeres.
Aquí entraría en juego la dialéctica del feminismo dialógico, para que la ciencia fuese
imparcial debería oír todas las voces que la componen, de manera inclusiva e igualadora (Pui-
gvert, 2001, Gutiérrez Esteban41, 2005 y Arrufat Gallardo, 2004).

4. Ideas finales
Descubrimos que en cualquier época, tanto desde las primeras sufragistas como hasta
las seguidoras del cyberfeminismo, se han dado cuenta de que en aquellos tiempos no fue
suficiente, ni lo es hoy en día, con cambiar leyes y denunciar hechos injustos muestra de la
desigualdad por razón de género. Las acciones son las que hacen que cambien las actitudes y
comportamientos. Y son gracias a éstas y a ellas, desde los inicios de los movimientos feminis-
tas, las que han hecho posible configurar las teorías feministas, unos modos de pensar, sentir y
actuar, que salvando las diferencias entre unas y otras corrientes, han permitido al resto de las
mujeres apoyarse en una teoría que les permitiese analizar y denunciar su situación.
Esto ilustra la situación de mujeres y hombres en un mundo cada vez más tecnificado
y con mayores índices de progreso, que según los baremos que se utilizan para medir estos
avances, sigue presentando las mismas o mayores desigualdades entre las personas que hace
un par de siglos o más, apareciendo incluso nuevas formas de desigualdad como la brecha
digital (Castaño, 200542). Lo que demuestra que a pesar de la lucha y los esfuerzos de mujeres
y hombres por cambiar esta realidad desigual, no ha sido suficiente para cambiar las estruc-
turas sociales patriarcales y androcéntricas que determinan su funcionamiento.

“Queda pendiente en este sentido el trabajo de sistematizar y organizar un dis-


curso propio feminista que suponga un avance en el conocimiento científico
educativo actual, así como la organización de una agenda crítica feminista en el
campo educativo” Colás43 (2003:10-11).

35 Claramunt, R. Ma, Portela Peñas, I. y Claramunt, T., Las mujeres en las Ciencias Experi- mentales. Madrid, 2002.
36 Santesmases, M. J., Mujeres científicas en España (1940-1970). Madrid, 2000.
37 García de León, M. A., Herederas y heridas: sobre las élites profesionales femeninas. Madrid, 2002.
38 Flecha García, C., “Educación y Género. Una crítica a la Teoría del Capital Humano”. Curso de Postgrado Nuevas Perspectivas para
el Empleo de las Mujeres. Sevilla, 2003. Documento inédito.
39 Pérez Sedeño, E. (dir.), “La situación de las mujeres en el sistema educativo de ciencia y tecnología y su contexto internacional” [en
línea]. Madrid, 2003. http://www.tecnociencia. es/fecyt/uploads/mujerescienciaytecnologia_63.pdf [consulta 7/7/2004, 11:22].
40 Pérez Sedeño, E., “A la sombra del varón: hijas, esposas, hermanas”. Mesa redonda “Mujeres sabias en Ciencia y Tecnología”. Congre-
so XXV años de estudios de género. Mujeres sabias, entre la teoría y la práctica. Castellón 29 septiembre y 1 octubre de 2004
41 Gutiérrez Esteban, P., “As mulheres na ciencia. Perda de capital humano e tecto de cristal”. En E. Figueira y L. Rainha (coords.),
Qualificação e Género: O papel das competências- chave. Èvora, 2005, pp. 71-89.
42 Castaño, C., Las mujeres y las tecnologías de la información. Internet y la trama de nuestra vida. Madrid, 2005.
43 Colás, P., “Investigación educativa y crítica feminista” [en línea]. Ágora digital, 6 (2003), pp. 1-20. <http://www.agoradigital.com>
[consulta: 07/07/03, 21:07].

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Finalmente estamos de acuerdo con la reivindicación general de todas las mujeres de la


necesidad de conseguir la sororidad, concepto acuñado por Lagarde44 (1996) y que implica la
solidaridad entre nosotras.
“La libertad femenina está en esa tesitura y búsqueda de tensión siempre en el sentido
libre –la interpretación de la experiencia femenina libre, que la hay– y el orden sociosim-
bólico dominante que la mantiene inaudita. La posibilidad de la libertad se abre, por propia
experiencia y las de otras, cuando sabemos sustraernos a lo que viene dado como objetivado y
universal con un sentido pensado y pensable del vivir y de las relaciones abstrayendo, repito,
lo que cada una y uno es, abstrayen- do así lo que excede que pide ser pensado como nuevo
y no repetido, como es el sentido libre de la diferencia sexual del ser mujer y también del ser
hombre” (Arnaus45, 2010: 161).
Pensamos que si las mujeres consiguen resignificar su subjetividad renunciando al rol de
mujer victimizada por el sistema patriarcal, en el deseo de hacer realidad la construcción
de espacios de relación que nos permitan tejer complicidades y urdir confianzas. Viviremos
nuestra esencia de ser mujer como seres inteligentes, capaces y libres.

44 Lagarde, M., Género y feminismo: desarrollo humano y democracia. Madrid, 1996.


45 Arnaus, R., “El sentido libre de la diferencia sexual en la investigación educativa”. En Contreras, J. y Pérez de Lara, N. (comps.),
Investigar la experiencia educativa. Madrid, 2010

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UNIDAD PROBLEMA 6

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Contenidos incorporados en el Campus Virtual

• Climaterio y menopausia - Aspectos fisiológicos.

• Andropausia: aspectos fisiológicos, mecanismos de


producción e implicancias clínicas.

• Trabajo práctico de fisiología: Climaterio y andropausia.

• Criterios de conceptualización de Adultez Mayor.

• Actividad integradora.
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UNIDAD 06
INTRODUCCIÓN

La sexualidad en la adultez mayor constituye una forma de continuidad


de la sexualidad adulta con aspectos singulares que se vinculan preferen-
temente con cuestiones de orden biológico, ya que, por lo general, en esta
etapa está ausente la reproducción y es común asistir a modificaciones de
la respuesta sexual humana.
En sentido amplio, se observa un modo del lenguaje que perfecciona, re-
fuerza y enriquece la relación humana, configurando situaciones de buena
salud en todos sus niveles.
El módulo contiene una unidad (Nº 6) cuyo eje, el envejecimiento, es en-
tendido como otra instancia positiva de lo humano.
La sexualidad en la adultez mayor constituye una forma de continuidad
de la sexualidad adulta.
En esta unidad podemos reconocer aspectos específicos de la etapa.

SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
Teresa, de 60 años consulta por dificultad en las relaciones sexuales y otros
cambios que la preocupan. Refiere que su pareja, Valentín, tiene 65 años.

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Lluvia de ideas
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Objetivos

• Reflexionar sobre la sexualidad en el proceso de envejecimiento para com-


prender el ciclo vital y sus crisis, ante la proximidad de la muerte.

Contenidos

Menopausia y andropausia. Respuesta sexual humana. El deseo, el cuerpo y la


vejez. Mitos y tabúes. Género y adultez.

a) Condiciones biológicas

• Menopausia y andropausia, cronología, factores causales. Cambios hormona-


les, somáticos y metabólicos asociados a la disminución de la función gonadal.

b) 1. Condiciones psico-sexuales

• Clasificación de las modificaciones de la respuesta sexual humana y los con-


dicionamientos biológicos, psico-lógicos y sociales.

2. Condiciones psíquicas

• La relación del cuerpo con la vejez.


• Actividad sexual en los/as adultos/as mayores.
• Autoerotismo.
• Sexualidad de los/as ancianos/as institucionalizados/as.
• Menopausia y andropausia. Cambios hormonales en esta etapa. Impacto psíquico.
• Elección del objeto sexual.

c) Condiciones sociales

• Mitos y Tabúes. Doble moral sexual.

d) Perspectiva de género

• Roles públicos y domésticos en la mujer adulta.


• Perspectiva de género y adultez.
• Promoción de la salud en los adultos.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 200

Cronograma de trabajo
Período: una semana

Todos los cronogramas serán publicados en el transparente ubicado en el Cuas


II – transparente de 2º año.

Recursos educativos correspondientes a los contenidos

Menopausia y andropausia. Respuesta sexual humana. El deseo, el cuerpo y la


vejez. Mitos y tabúes. Género y adultez.

a) Condiciones biológicas

Bibliografía obligatoria
ARIAS, P. ENDOCRINOLOGIA DE LA REPRODUCCION. En: Best y Taylor. Bases fi-
siológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P. Cardinali, R.H.
Iermoli (Eds.). Editorial Panamericana, 2010; pp. 719-748.

b) 1. Condiciones psicosexuales

Bibliografía obligatoria
• ABRAHAM G., PASSINI W.: “La vida sexual en la edad avanzada” En: Introducción
a la sexología Médica: Cap. 21, pág. 340–351. Grijalbo, Barcelona, 1980.
• ARANGO M.C., y col.: “Vivir es madurar”; “Sexualidad y tercera edad” En: Cosas de
la Edad – Ensayos sobre la 3ª Edad: Pág. 9–16; 27–33. CRESALC, Bogotá, 1983.
• GINDIN R.: “La edad madura y la sexualidad masculina” En: La Nueva Sexuali-
dad del Varón: Cap. 7, pág. 213–217. Paidos, Buenos Aires.
• SALVAREZZA L.: “La vejez: una mirada gerontológica actual” Compilados: Cap.
4 y 16. Paidos, Buenos Aires, 1998.
• SALVAREZZA L.: “Psiquiatría: Teórica y Clínica”. Paidos, Buenos Aires, 1998.
• LARA M.E.: “Punto ciego de los terapeutas. Envejecimiento y vejez. Nuevos
Aportes”. Ed. Actuel, 1988.
• ANZOLA PEREZ E.: “Sexualidad de los ancianos” Publicación científica Nº 546,
OPS-OMS, Washington, 1994.
• ORLANDO M.: “Hacia una nueva mirada de la sexualidad del adulto mayor”.
(Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje)

2. Condiciones psíquicas
Bibliografía obligatoria
• FERRARI H.: “Salud mental en la etapa adulta de la vida: la adultez”; “El ciclo
vital humano en Salud mental”. En: Salud mental en Medicina. López editores,
Buenos Aires, 1996.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 201

• CAPURRO R.: “Homosexual – Heterosexual. Crítica de un par conceptual”. (Dis-


ponible en Recursos Educativos)

c) Condiciones sociales

Bibliografía obligatoria

• Criterios para conceptualizar la Adultez Mayor Prof. Ps. Silvana Savoini. Psi-
quiatría Adultos.

d) Perspectiva de género

Bibliografía obligatoria

• FRELXAS A.: “Luces y sombras en la vida de las mujeres mayores” Instituto


Vasco de la mujer Nº 46.

Material bibliográfico incorporado a la Guía de Aprendizaje



• ORLANDO M.: “Hacia una nueva mirada de la sexualidad del adulto mayor”

Bibliografía obligatoria

Aspectos fisiológicos del climaterio y la andropausia.


https://comunidades2.campusvirtualunr.edu.ar/pluginfile.php/1056610/mod_
resource/content/2/Andropausia%20VF.pdf

https://comunidades2.campusvirtualunr.edu.ar/pluginfile.php/1044931/mod_
resource/content/1/climaterio%20y%20menopausia%20-%20aspectos%20fi-
siol%C3%B3gicos.pdf

GONZÁLEZ A., IADANZA, F., KILSTEIN CANTERO M., MASSUH G., DURANTE A., DI
DOMENICO M., DIAZ P., PUSSETTO A., ARIAS P. En: Guía de Aprendizaje. Área Se-
xualidad, género y reproducción. Ciclo de Promoción de Salud. Carrera de Medici-
na. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. Aspectos fisiológicos relacionados con el
climaterio y la menopausia: una breve presentación.

IADANZA F., GONZÁLEZ A., KILSTEIN CANTERO M., MASSUH G., DURANTE A., DI
DOMENICO M., DIAZ P., PUSSETTO A., ARIAS P. En: Guía de Aprendizaje. Área Se-
xualidad, género y reproducción. Ciclo de Promoción de Salud. Carrera de Me-
dicina. Facultad de Ciencias Médicas, UNR. Andropausia: aspectos fisiológicos,
mecanismos de producción e implicancias clínicas

https://comunidades2.campusvirtualunr.edu.ar/pluginfile.php/1044931/mod_
resource/content/1/climaterio%20y%20menopausia%20-%20aspectos%20fi-
siol%C3%B3gicos.pdf

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UNIDAD 6
MATERIAL DE ESTUDIO

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CONTENIDO
Material bibliográfico

• Hacia una nueva mirada de la sexualidad del adulto mayor


Prof. Dra. Marta Orlando.

• Criterios para conceptualizar la Adultez Mayor


Prof. Ps. Silvana Savoini. Psiquiatría Adultos.

• Aspectos fisiológicos relacionados con el climaterio y la menopausia: una breve


presentación
González Adrián, Iadanza Flavia, Kilstein Cantero Maximiliano, Massuh Greta,
Durante Alejo, Di Domenico Marcos, Díaz Paula, Pussetto Agustín, Arias Pablo
Cátedra de Fisiología Humana, Facultad de Ciencias Médicas, UNR.

• Andropausia: aspectos fisiológicos, mecanismos de producción e implicancias


clínicas.
Flavia Belén Iadanza, Adrián González, Maximiliano Kilstein Cantero, Greta
Massuh, Paula Díaz, Marcos Di Domenico, Alejo Durante, Agustín Pussetto, Pablo
Arias. Cátedra de Fisiología Humana, Facultad de Ciencias Médicas - UNR

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Hacia una nueva mirada de la sexualidad del adulto mayor


Prof. Dra. Marta Orlando.

El proceso de envejecimiento –y todos los elementos que que la sexualidad es prescindible. Además, él también creció
en éste intervienen– se inicia con la vida misma, pero adquie- en una cultura puritana que lo hace víctima de sus propios
re relevancia a partir de la edad mediana, donde se toma con- prejuicios.
ciencia de que la vida es finita y que el tiempo produce cam- La represión socio-cultural de la sexualidad del A.M. toda-
bios en el cuerpo. El desarrollo humano es cambiante y cada vía está muy extendida (pero felizmente en proceso de cambio)
ciclo es diferente y diverso. La actividad sexual forma parte debido a la cultura y conducta social todavía dominada por el
del proceso de envejecimiento, abarca toda la vida y sufre con- “viejismo”, concepto estudiado por R. Butler a comienzos de
tinuos cambios en su existencia, no habiendo una edad en la 1970. Según el Dr. Leopoldo Salvarezza (1988): “El término
que termina. viejismo (ageims) define el conjunto de prejuicios estereotipos
En la ancianidad, las pautas de conductas socio-afectivas y discriminaciones que se aplican a los viejos simplemente en
constituyen uno de los elementos menos conocidos y visibles del función de su edad.
comportamiento humano de este grupo etáreo, y además está so- Son sentimientos irracionales estructurados en conductas
metido a una cultura “viejista” prejuiciosa, llena de mitos y este- prejuiciosas que están extendidas en toda la po-blación, pero
reotipos que discriminan, estigmatizan y marginan. que son especialmente peligrosas cuando los poseedores de
La actividad sexual contribuye al bienestar y calidad de vida ellas son los médicos o psicólogos que tienen a su cargo la res-
de los sujetos de todas las edades, incluyendo al adulto mayor ponsabilidad de la salud de los viejos.
(A.M.). Es parte de la evolución humana que permite realizar El viejismo está internalizado de tal manera que es suma-
con integridad la praxis vital de las personas. Se debe preservar mente difícil reconocerlo conscientemente y brinda la base de
hasta que la vida termine, y colaborar para que los sujetos com- la institucionalización de la teoría del desapego”.
prendan y se adapten a los cambios que se presentan. La sexualidad es un proceso de naturaleza multidimensio-
La sexualidad nace con el individuo, no se interrumpe nal y dinámica, donde entran en juego diferentes elementos
nunca (salvo por represiones individuales o colectivas, o tras- físicos, emocionales, psicológicos y socioculturales que inte-
tornos físicos o emocionales) y no muere antes que el sujeto. ractúan e inciden sobre los sujetos, determinando actitudes en
Su estudio y conocimiento ofreció resisten-cia cuando Freud el individuo, la familia y la sociedad.
descubrió la sexualidad infantil. Hoy, la resistencia y represio- Es un proceso que comprende sentimientos, creencias y ac-
nes despiertan la sexualidad del A.M. debido a “la dificultad titudes, producto de las experiencias personales y la biografía
que tenemos de seguir reconociendo la estructura desean-te en que le toca vivir, lo que le dan perspectiva individual y única.
un sujeto viejo” (M.E. Lara, 1988). Los ancianos son sujetos interesados y preocupados por el
Las diferentes sociedades defienden y determinan su cul- sexo, son deseables, deseosos de desear y capa-ces de una ac-
tura con normas, leyes, valores, ideales que lo re-gulan. Los tividad sexual gozosa. El deseo y el goce permanecen en todo
A.M. y los profesionales la tienen internalizada, ya que están la extensión de la vida. Lo que le da una dimensión diferente a
inmersos en un tramo de relaciones interpersonales similares este erotismo, son los cambios que se producen tanto el hombre
y propio de la época en que les toca vivir. como la mujer que, si bien no afectan al mismo, traen modifi-
Durante siglos, el sexo estuvo unido a la función reproduc- caciones que deben conocerse para lograr una salud integral.
tiva y negado en la vejez como algo inútil. Hoy, el que actúa Las modificaciones tienen que ser reconocidas por el A.M.
como discriminador es el conjunto de valores de la vida actual para su adaptación, ya que impone cambios en el desempeño
que ensalza la productividad y la ju-ventud en las distintas de esa actividad, y el conocerlo evitará disfunciones sexuales
prácticas sociales, haciendo a los A.M. depositarios de lo ne- por ignorancia. Además, muchas alteraciones pueden ser por
gativo del imaginario social. Esto se manifiesta en conductas falta de adiestramiento o continuidad en la actividad de la vida
negativas, conscientes o inconscientes hacia A.M., que derivan cotidiana y, peor aún, por actitudes de quienes los atienden.
en prejuicios –siendo los más extendidos– descalificadores
para ellos: los A.M. son todos enfermos, pasivos, discapaci- Las modificaciones son, según Anzola Pérez:
ta-dos, impedidos, resistentes al cambio, inútiles, etc.
Estos valores determinan un rechazo exagerado de la se- – En el hombre anciano:
xualidad del A.M. en los medios de comunicación, que ensal-
zan a la juventud como arquetipo de belleza y perfección. Es “El cambio normal que posiblemente produce más proble-
una sociedad que no permite envejecer. mas es la disminución de la capacidad de erección del pene, que
Esta mirada social tiene sus consecuencias, pues modifica ocurre con el incremento de la edad. La erección en el hombre
el concepto que el adulto mayor tiene de sí y de la etapa que anciano parece ser menos depen-diente de la estimulación vi-
atraviesa, disminuyendo su autoestima, o resignándolo a creer sual, psicológica y más de la física o genital, como ocurre en las

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edades anteriores de la vida. Estos cambios no afectan el deseo, • promover la salud sexual a través de la educación so-
el interés, ni el disfrute sexual, pero pueden necesitar modifi- bre las enfermedades de transmisión sexual y la im-
ca-ciones en el estilo y desempeño de la actividad sexual, requi- portancia de pruebas, tales como el Papanicolau y el
riendo estimulación más prolongada por parte de la compañera. autoexamen de las mamas en las ancianas y el examen
Cuando se alcanza la erección, el período de meseta es más prostático y el examen testicular en los ancianos;
prolongado que en el hombre más joven, aunque existe menos • modificar procedimientos tales como el examen gine-
ingurgitación vascular; para lograr el orgasmo se necesita ma- cológico, utilizando espéculos más pequeños; • alertar
yor estímulo y el número de contrac-ciones disminuye en fre- al paciente que la potencia sexual se mantiene a través
cuencia y duración. El período refractario también se prolonga del uso continuo de la función;
en la vejez y puede ser medido, incluso en días, en los ancianos • compartir con los pacientes el conocimiento relativo
mayores de 80 años. a la afección de la sexualidad que puede resultar de
No existe el equivalente masculino de la menopausia y los los diferentes procedimientos médicos y quirúrgicos
niveles de testosterona no disminuyen significa-tivamente en el y del uso de medicamentos;
anciano saludable; por lo tanto, la terapia con testosterona no • lograr que el anciano acepte que una relación sexual
conduce necesariamente a un incremento del funcionamiento exitosa no se limita a la penetración y el orgasmo;
sexual.” • estimular la creatividad en el acto sexual como recur-
so válido para contrarrestar el aburrimiento, la fatiga
– Para el caso de la mujer anciana: y la tensión;
• estimular la continuación de las prácticas y expresio-
“Los cambios más notorios son los relacionados con los ba- nes que la persona identifica como afianzadoras de su
jos niveles de estrógenos en la mujer posmeno-páusica, caracte- identidad sexual; y
rizados por atrofia de la piel, mamas y genitales. Aunque estos • reconocer, sobre todo, que la sexualidad es una parte
cambios, son en cierto modo, cosméticos y no afectan la función importante en el logro de una óptima calidad de vida
sexual, pueden ejercer un importante efecto negativo en la auto- de la población anciana”
estima y la libido. Las ancianas experimentan retraso en la lubri-
cación vaginal en respuesta a la estimulación sexual; esto puede Asimismo, las Conclusiones vertidas en el mencionado
ser secundario a deficiencia estrogénica, al igual que los cambios Boletín son:
atróficos vaginales. Estos cambios producen una mayor sensibili- • “Los ancianos permanecen interesados en el sexo;
dad en las paredes vaginales a la fricción y pueden producir dolor • la actividad sexual es posible en las últimas décadas
a la estimulación del clítoris; además estos niveles bajos de estró- de la vida;
genos también pueden producir contracciones uterinas espasmó- • los ancianos de ambos sexos son atractivos y sexual-
dicas y dolorosas durante el orgasmo, pudiéndose presentar dolor mente deseables los unos a los otros;
abdominal recurrente durante la actividad sexual. • la sexualidad activa contribuye al bienestar del ancia-
Los cambios atróficos vaginales son más comunes en la mu- no, más que constituir un peligro para la salud;
jer célibe o sin actividad sexual por períodos pro-longados de • la expresión sexual saludable en la vejez es un signo
tiempo, que en la mujer anciana sexualmente activa. A pesar de salud mental; y
de los cambios genitales la capacidad de disfrutar la actividad • la sexualidad es un elemento presente e importante en
sexual no disminuye y la mujer permanece con capacidad mul- la óptima calidad de vida del anciano.”
tiorgásmica no obstante el incremento de la edad.”
El conocer esta realidad como importante y presente, abre
Para una Atención Primaria equitativa (entendiendo por nuevas perspectivas en la evaluación y atención de este co-
equidad el esfuerzo de abordar los sujetos de cada edad, según lectivo particular. Permite reconocer y evitar influencias so-
las necesidades que cada una de ellas plantea), con calidad e cio-culturales negativas, modificando la mirada médico-bio-
integralidad, se requiere que los integrantes del equipo de sa- logista que se centra en la enfermedad; permite asimismo
lud sean capacitados en conocimientos, habilidades, destrezas transformarla en una mirada ho-lística donde importa ana-
y actitudes que le permitan actuar adecuadamente en acciones lizar lo que se quiere, lo que se puede, los problemas y sus
de tipo general y particular que se dan en la práctica diaria. Se potencialidades, lo que el adulto cree que quiere o que puede.
debe desmitificar la sexualidad del adulto mayor, cambiar las Estas últimas valoraciones son buenos indicadores y predicto-
creencias respecto de la vejez y el proceso de envejecimiento res de salud y de los servicios que se requieren.
con conocimientos actualizados. Muchos de los problemas son reversibles si se los identifi-
ca a tiempo; algunos son cambios en la actividad fisiológica,
El Boletín Científico Nº 546 aporta conclusiones y consi- otros por enfermedades y sus tratamientos, otros son aspectos
deraciones al respecto: psico-sociales y culturales.
• “Promover la adaptación sexual de los ancianos a los En un medio adecuado, con mentalidades capacitadas y
cambios adquiridos con el paso de los años, demos- flexibles, se pueden encontrar soluciones variadas y distin-
trando la existencia y aceptabilidad de diferentes esti- tas, donde la técnica es menos poderosa y la importancia del
los de expresión sexual; diálogo, el contacto personal, humaniza al sistema curador,

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todavía muy impersonal en la relación con los adultos mayo-


res. Este cambio de actitud permite, en definitiva, buscar con
creatividad las soluciones, considerando que la creatividad no
es otra cosa que buscar caminos diferentes para los mismos
problemas.
Debe lograrse que la sexualidad del adulto mayor sea ex-
presada, conocida, concientizada en conductas que mejoren
el desempeño y evite “la tendencia a ignorar, subestimar, en
algunos casos, sensacionalizar y en la mayoría de las veces ma-
linterpretar las capacidades, deseos y necesidades que tienen
los ancianos en la esfera sexual” (Anzola Pérez E., 1994).
Rescatar esta reflexión favorece cambios, aceptando dife-
rentes estilos de expresión sexual.
Otra perspectiva de la vejez permitirá reencontrarle nue-
vos sentidos, por lo que se requiere un nuevo ethos (principios
y valores que orienten la vida cotidiana), y un nuevo estilo de
vida en una “SOCIEDAD PARA TODAS LAS EDADES” que
fue el lema del Año Internacional de las Personas Mayores, en
1999, refrendado por la Asamblea Mundial del Envejecimien-
to realizada en Madrid, en mayo del 2000.

Bibliografía

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cianidad”. Antrophos, 1992.
4. ANZOLA PÉREZ E.: “Sexualidad en los ancianos”
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ton, 1994.
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años 90” Publicación científica Nº 549. OPS-OMS,
Was-hington.

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Criterios para conceptualizar la Adultez Mayor


Prof. Ps. Silvana Savoini. Psiquiatría Adultos.

La adultez mayor es una categoría constituida socialmente Según la Organización Mundial de la Salud:
que debe ser analizada en sus distintas dimensiones, incluyendo • La población mundial está envejeciendo rápidamente.
aspectos fácticos, materiales, históricos, políticos y simbólicos. Entre 2015 y 2050 la proporción de la población mun-
Pensar la adultez mayor en clave socio histórica requiere dial mayor de 60 años se multiplicará casi por dos, pa-
abordar la sociología de las edades, que considera a la edad sando del 12% al 22%.
como un principio universal de organización social. Pese a • La salud mental y el bienestar emocional tienen la
ello, los criterios clasificatorios son ambiguos. Laadultez ma- misma importancia en la edad mayor que en cual-
yor es una condición constituida socialmente pero que tiene quier otro periodo de la vida.
una base material vinculada a la edad, que alude a fenómenos
de orden biológico tanto como culturales. A continuación,adjuntaré fragmentos citados textualmen-
te de algunos autores:
“Juventud, infancia o vejez, el tema que nos convoca,
se convirtieron en categorías imprecisas con límites Perfiles del constructo “ser adulto mayor” en la ciudad
borrosos…para los biologicistas, ser adultos mayores de Mar del Plata (Ramírez, 2013)
se relaciona al hecho cronológico duro, tener más de
sesenta años y encontrarse viviendo en una etapa bio- “Desde la biología se ha definido al envejecimiento
lógica particular. Creemos que estas perspectivas son como un proceso natural de declinación pasiva, esen-
reduccionistas y que posicionados desde una mirada cialmente cronológico, de duración variable, pero
culturalista trabajaremos con mayor profundidad este característicamente homogéneo para cada especie.
paradigma.” (Urbaitel, 2010) pg. 87 Debido al aumento de la esperanza de vida y a la dis-
minución de la tasa de fecundidad, la proporción de
En el modelo culturalista, el sociólogo francés Bourdieu- personas mayores de 60 años está aumentando más
(Bourdieu, 1990) advierte que las fronteras entre juventud y rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi
vejez en todas las sociedades son objeto de lucha y constituyen todos los países.
una cuestión de poder, por eso hablamos también de política El envejecimiento de la población puede considerarse
de edades. Por lo tanto, las clasificaciones son arbitrarias y un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo
se construyen en la lucha entre generaciones. Las clasificacio- socioeconómico, pero también constituye un reto para
nes por edad, por sexo y por clase, son siempre maneras de la sociedad que debe adaptarse a ello para mejorar al
imponer límites y producir un determinado orden para que máximo la salud y la capacidad funcional de las per-
cada uno se ubique en su lugar. “La edad es un dato biológico sonas mayores, así como su participación social y su
socialmente manipulable” (Urbaitel, 2010) continúa diciendo. seguridad. A pesar de que en la última década la po-
Desde algunas perspectivas, se realizan clasificaciones por blación argentina creció en casi 4 millones de perso-
grupos etarios como categorías vinculadas a la edad. Un ejemplo nas, hay 25.378 niños menos que en el año 2001. En
es considerar lo consensuado por la Asociación Internacional cambio, hay 517.028 mayores de 65 años y más, y ya
de Psicogeriatría (IPA) que puede esquematizarse de la siguiente son cerca de 3500 los habitantes mayores de 100 años,
manera (García Pulgarín, L. V.; García Ortiz, L.H., 2005): mientras que en el 2001 eran 1855.
Es probable que la actual pirámide poblacional de gran
• Adulto Mayor Joven: 55 a 64 años base en Argentina, debido al incremento de la propor-
• Adulto Mayor Maduro: 65 a 74 año ción de adultos mayores, se transforme para el año
• Adulto Mayor Mayor: 75 a 84 años 2020 en una forma de pirámide invertida, similar a la
• Anciano: 85 o más de los países desarrollados. En las Ciencias de la Sa-
lud, hoy se contempla el denominado Envejecimiento
Sin embargo, desde el punto de vista del Derecho, la Conven- Saludable, como un status óptimo espiritual, psico-físi-
ción Interamericana sobre Derechos Humanos de las Personas co y social que se logra al compás del paso del tiempo.
Mayores, define como “Persona Mayor” a aquella de 60 años o De acuerdo con esta definición, condiciones de salud,
más. (Dabove, M. I; Fernandez Oliva, M.; Nawojczyk, E., 2017) funcionamiento físico óptimo, alto funcionamiento
cognitivo, afecto positivo, y participación social, son los
Los términos vejez, adultez mayor, senectud, tercera edad, criterios generalmente aceptados para identificar esta
ancianidad, que solemos usar como sinónimos, difieren en sus forma de envejecer.
orígenes etimológicos y significados. Pero no es nuestro obje- ¿Qué papeles asumen las personas mayores en la socie-
tivo el estudio semiótico de los vocablos. dad? Las personas de edad trabajan de forma remune-

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rada o no remunerada, atienden a familiares y amigos, en la sociedad occidental actual (Palmore, 2001), pro-
y colaboran tras la jubilación en organizaciones y aso- bablemente incluso en mayor medida que el sexismo
ciaciones. También son consumidores no menores en la y el racismo, aunque es mucho más difícil de detectar
economía de sus países. Transmiten su experiencia a (Levy y Banaji, 2002a).
las generaciones más jóvenes y, de ese modo, les ayudan Por lo tanto, son necesarios esfuerzos tanto por parte
a reforzar sus aptitudes. Un elevado porcentaje de las de investigadores como de profesionales de los servicios
personas mayores cuidan a sus nietos y otros parientes implicados en la atención a este colectivo para afrontar
y amigos de forma regular y de ese modo, en el caso de las consecuencias que el mantenimiento de este tipo de
los nietos, ayudan también a sus hijos. actitudes plantea a las personas mayores en particular, y
En vista del aumento de la población de personas ma- a la sociedad en conjunto (de Mendonça y otros, 2003).
yores y de la situación socioeconómica de Latinoamé- Algunas asociaciones, como por ejemplo la Asociación
rica, las universidades que promulguen políticas de Americana de Psicología, ya han incluido como parte
extensión y de investigación orientadas a intervenir de su política de actuación la importancia de intervenir
eficazmente en el denominado espacio institucional ge- sobre las actitudes edadistas de los profesionales que la
rontológico, estarán apostando a mejorar la salud pú- componen (APA, 2003).(González Olvieros, 2005)
blica de las personas mayores pero también a un futuro
distinto que las trasciende, en beneficio de la humani-
dad toda. Legislación argentina vigente sobre jubilaciones
Los términos “adultos mayores”, “tercera edad”, “ve-
jez”, aluden a una etapa de la vida, a un ciclo vital que, Una vez revisadas las nociones elementales sobre la adul-
sin duda, es inevitable y significa cambios que suelen tez mayor, consideraremos la normativa vigente en Argentina
asociarse a discapacidad, fragilidad, impotencia, pasi- respecto a la Jubilación.
vidad, enfermedad. Sin embargo, es evidente que hoy
asistimos a modos diversos de envejecer; el perfil del Sistema integrado de jubilaciones y pensiones ley 24.241
“adulto mayor” es cada vez más diferenciado. No hay Sancionada: Setiembre 23 de 1993 Promulgada parcial-
una manera de envejecer, sino una pluralidad de alter- mente: Octubre 13 de 1993
nativas”.(Ramirez, 2013)
Ley nacional del sistema integrado de jubilaciones y pensiones
Prejuicios “viejistas” y educación de mayores (González (Nota Infoleg: por art. 1° de la Ley N° 26.425 B.O. 9/12/2008
Oliveros, 2005) se dispone la unificación del Sistema Integrado de Jubilaciones
y Pensiones en un único régimen previsional público que se
“El viejismo incluye niveles diferentes: denominará Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA),-
a) actitudes discriminatorias hacia los mayores; financiado a través de un sistema solidario de reparto, garanti-
b) comportamientos improcedentes con los mayores; zando a los afiliados y beneficiarios del régimen de capitaliza-
c) comportamiento intolerante e inadecuación en el ción vigente hasta la fecha idéntica cobertura y tratamiento que
trato, por parte de quienes proveen servicios para las la brindada por el régimen previsional público, en cumplimien-
personas de edad; to del mandato previsto por el artículo 14 bis de la Constitución
d) discriminación de los mayores por políticas y prácti- Nacional. En consecuencia, elimínase el actual régimen de ca-
cas institucionalizadas, tales como la jubilación obliga- pitalización, que será absorbido y sustituido por el régimen de
toria, menores aumentos de sueldo, impedimento para reparto, en las condiciones de la presente ley. Vigencia: a partir
la promoción laboral, etc. de la fecha de su publicación en el Boletín Oficial.)
Según Salvarezzael término viejismo: … define el con-
junto de prejuicios, estereotipos y discriminaciones que Capítulo II
se aplican a los viejos simplemente en función de su Prestación Básica Universal Requisitos Artículo 19.
edad. En sus consecuencias son comparables a los pre-
juicios que sustentan contra las personas de distinto co- Tendrán derecho a la prestación básica universal (PBU) y
lor, raza o religión, o contra las mujeres en función de a los demás beneficios establecidos por esta Ley, los afiliados:
su sexo. La diferencia radica sólo en el hecho de que los a) Hombres que hubieran cumplido sesenta y cinco (65)
viejos no poseen ese estado en razón de su nacimiento años de edad.
en un medio determinado, sino que lo adquieren en ra- b) Mujeres que hubieran cumplido sesenta (60) años de edad.
zón de la acumulación de cierto número de cumplea- c) Acrediten treinta (30) años de servicios con aportes
ños (Salvarezza, 1991: 23). computables en uno o más regímenes comprendidos en el
De acuerdo con Losada (2004), el viejismo (este autor sistema de reciprocidad.
lo denomina <<edadismo>>) ha sido señalado como
la tercera gran forma de discriminación de nuestra so- En cualquiera de los regímenes previstos en esta ley, las
ciedad, tras el racismo y el sexismo (Butler, 1980; Sta- mujeres podrán optar por continuar su actividad laboral has-
llard y otros, 2002). Este tipo de actitudes está presente ta los sesenta y cinco (65) años de edad; en este supuesto, se

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aplicará la escala del artículo 128. Al único fin de acreditar el


mínimo de servicios necesarios para el logro de la prestación
básica universal se podrá compensar el exceso de edad con la
falta de servicios, en la proporción de dos (2) años de edad
excedentes por uno (1) de servicios faltantes. A los efectos de
cumplimentar los requisitos establecidos precedentemente, se
aplicarán las disposiciones de los artículos 37 y 38, respecti-
vamente.
Para más información sobre las normativas, ingresar a
http://www.mecon.gov.ar/ sitio web del Ministerio de Ha-
cienda y Finanzas Públicas. Presidencia de la Nación

Bibliografía

1. Bordieu, P. (1990). Sociología y cultura. México: Gri-


jalbo.
2. Dabove, M. I; Fernandez Oliva, M.; Nawojczyk, E.
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3. García Pulgarín, L. V.; García Ortiz, L.H. (2005). El
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6. Urbaitel, P. (2010). Educación y adultos mayores: en-
tre potencialidades y obstáculos. Revista Cátedra Pa-
ralela, 82-100.

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Aspectos fisiológicos relacionados con el climaterio y la menopausia:


una breve presentación.
González Adrián, Iadanza Flavia, Kilstein Cantero Maximiliano, Massuh Greta, Durante Alejo, Di Domenico Marcos, Díaz Paula,
Pussetto Agustín, Arias Pablo. Cátedra de Fisiología Humana, Facultad de Ciencias Médicas, UNR

Definiciones Mecanismos

Se define como climaterio al período de transición entre Durante la etapa fértil de la vida, la actividad ovárica está
las etapas fértil y no fértil de la vida de la mujer. Esta etapa regulada por el eje neuroendócrino conocido como eje hipo-
se asocia a cambios relevantes en numerosos aspectos, tanto tálamo-hipófiso-ovárico (HHO).
biológicos como psicológicos, y presenta importantes impli-
cancias socioculturales.
Dentro de la transición climatérica se puede distinguir un
marcador biológico saliente denominado menopausia, defini-
da por la OMS como el cese permanente de la menstruación;
este diagnóstico es retrospectivo ya que requiere de la ausen-
cia de ciclos menstruales por un periodo de 12 meses.
El periodo previo a la menopausia, marcado por cambios
hormonales que se describen más adelante y por el inicio de
síntomas debidos a estos cambios se denomina premenopau-
sia, y no tiene una extensión definida.
Perimenopausia (Figura 1) es el período que se extiende
desde los dos años previos a la menopausia hasta el año poste-
rior a la misma (en realidad, al final de este período es cuando,
en forma retrospectiva se establece la fecha de la menopau-
sia, por haberse cumplido 12 meses sin sangrados, y se puede
precisar toda esta cronología). Los cambios endocrinológicos, Figura 2: eje hipotálamo-hipófisis-ovario normal
biológicos y clínicos que se producen en los dos años que pre-
ceden al cese definitivo de las reglas indican, en la mayoría de Las neuronas hipotalámicas liberan GnRH a la sangre del
las mujeres, un acercamiento a la última menstruación (tran- sistema porta; este decapéptido actúa sobre las células go-
sición a la menopausia). nadotropas de la adenohipófisis estimulando la síntesis y la
Finalmente, el período comprendido por los cinco años liberación de LH y FSH. Estas regulan el desarrollo folicular,
posteriores al cese de las menstruaciones (para algunos au- la luteinización y la secreción de hormonas esteroideas (es-
tores esta fase se extiende a diez años) se denomina posmeno- tradiol, progesterona), peptídicas (p.ej. inhibinas, activina) y
pausia. La edad promedio de presentación de la menopausia glucoproteínas como la hormona antimulleriana o HAM.
es de 50 +/-2 años. Se considera menopausia precoz cuando Durante la mayor parte del ciclo menstrual los esteroides
se presenta antes de los 40, y tardía cuando se presenta a partir sexuales ejercen un feedback negativo sobre la liberación de
de los 52 años de edad. gonadotropinas y GnRH, mientras que la inhibina B actúa
principalmente sobre las células gonadotropas restringiendo
la producción de FSH. Existe además una ventana (4 a 5 días)
al final de la fase folicular en la que niveles elevados de estradi-
ol ejercen un efecto de retroalimentación positiva desencade-
nando el pico preovulatorio de gonadotrofinas. Considerado
globalmente, el efecto de la secreción ovárica (estradiol, pro-
gesterona, inhibina B) sobre la secreción de gonadotropinas
es inhibitorio (esto se puede comprobar en la clínica por la el-
evación de FSH y LH que resulta tras la extirpación de ambos
ovarios -ooforectomía bilateral- por la presencia, por ejemplo,
de un cáncer ovárico).
El fenómeno climatérico se correlaciona directamente con
la depleción de ovocitos a nivel ovárico. La mujer inicia su
periodo fértil con un pool de 400.000 ovocitos. En cada ciclo
menstrual se recluta una cohorte de folículos, de los cuales
Figura 1: Fases y eventos de la transición climatérica solo uno (dominante) liberará el ovocito primario en la ovu-
lación. El resto se atresia y muere. Por lo tanto, a lo largo de

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la vida reproductiva, se van perdiendo folículos hasta llegar a Figura 4: Diagrama en el que se aprecia la sucesión de cambios hormonales a
un punto crítico en el que la secreción hormonal ovárica no es lo largo del climaterio
suficiente para mantener la función del eje HHO. Esta caída
paulatina de la secreción folicular resulta en alteraciones en Cambios Morfofuncionales Asociados al Climaterio
los ciclos menstruales, en un aumento de la secreción de go- Debido fundamentalmente a la disminución de los niveles
nadotrofinas, y en el comienzo de los síntomas climatéricos. de estradiol comienzan a presentarse cambios morfológicos y
En un primer momento, por la disminución del feedback funcionales, que se traducen en diferentes signos y síntomas:
negativo ejercido por la inhibina B hay un incremento de la
secreción de FSH (Figura 3). A expensas de este aumento se Vasomotores:
logra mantener la secreción de estradiol, pero al poco tiempo Sofoco (o tuforada): es una sensación repentina de calor
el aumento del mismo en la fase folicular tardía comienza a referida a tronco, cuello y cara, de frecuencia, duración y seve-
ser insuficiente para desencadenar la retroalimentación pos- ridad variables (generalmente dura menos de 5 minutos), ha-
itiva y la ovulación. Entonces aparecen ciclos monofásicos bitualmente nocturna, asociada a sudoración, palpitaciones y
que se alternan con ciclos bifásicos, la fertilidad se reduce y la ansiedad. Suele ser desencadenada por ambientes cálidos, co-
producción de progesterona es errática, con efectos variables midas o bebidas calientes, así como por situaciones estresantes.
sobre el patrón menstrual (períodos variables de amenorrea, Existen varias teorías que intentan explicar estos
reglas más o menos abundantes). Con el paso del tiempo, la fenómenos, en base a que la disminución de los niveles de
calidad y la cantidad de las células granulosas se deteriora, el estradiol genera modificaciones en la concentración hipo-
número de folículos cae más abruptamente, y el descenso de talámica de diferentes neurotransmisores (p.ej. noradrenali-
los niveles de inhibina B y estradiol se hace más pronunciado. na, serotonina, neuroquinina B o NKB) llevando a un reajuste
Como consecuencia se disparan los valores de gonadotrofinas, del termostato en el centro termorregulador. Este disminuye
principalmente FSH, y la falta de estímulo estrogénico sobre el umbral de temperatura corporal para la activación de me-
el endometrio resultará, clínicamente, en el cese de los ciclos canismos destinados a disipar calor, como la vasodilatación
menstruales. En el Anexo I se presentan los niveles hormona- generalizada y la sudoración, que se ponen en marcha a tem-
les detectados en mujeres de nuestro medio a lo largo del ciclo peraturas normales, resultando en la aparición del sofoco. No
menstrual y después de la transición menopáusica. existe relación causal entre los pulsos de LH y la aparición
de tuforadas, ya que este síntoma está presente en pacientes
hipofisectomizadas.

Urogenitales:
La mucosa vaginal, uretral y del trígono vesical, el tejido
conectivo circundante, los músculos del piso pelviano y peri-
uretrales, así como las glándulas anexas presentan receptores
estrogénicos y son efectores de estas hormonas ováricas.
Bajo la influencia de los estrógenos, durante la fase fo-
licular, las células epiteliales vaginales sintetizan y acumulan
glucógeno conforme migran a la superficie. La glucosa pro-
veniente del glucógeno liberado por las células epiteliales
exfoliadas es fermentada por los lactobacilos vaginales (de
metabolismo anaerobio), que transforman el glucógeno en
ácido láctico, generando una caída del pH que inhibe la colo-
nización por microorganismos potencialmente perjudiciales.
Durante la menopausia, la deficiencia estrogénica pro-
nunciada afecta el trofismo de la mucosa vaginal, provocando
adelgazamiento, sequedad y disminución de la elasticidad, que
Figura 3: Cambios en las concentraciones hormonales durante la transición cli- junto a una menor secreción glandular puede conducir a mo-
matérica de una mujer sana lestias o dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia).
La caída de la proliferación epitelial y de la carga de glucógeno
Como consecuencia de un menor número de folículos, afecta la población de lactobacilos y genera un cambio en la
también decrecen las concentraciones circulantes de HAM. flora vaginal.
Por ello, éste es un fiel marcador de la disminución de la res-
erva ovárica. La figura 4 resume los cambios hormonales or- Óseos:
denados cronológicamente, sin que necesariamente haya una En individuos de ambos sexos los estrógenos cumplen un
relación causal entre los mismos. rol fundamental en el metabolismo mineral óseo. Las células
de este tejido (osteoblastos, osteoclastos y osteocitos) presen-
tan receptores para estrógenos. Los estrógenos (estradiol, y
también estrona) inhiben la diferenciación de los osteoclas-

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tos, generando apoptosis en los mismos, y estimulan la prolif- FSH plasmática (Método de electroquimioluminiscencia)
eración de los osteoblastos (encargados de sintetizar la matriz Fase folicular 3,5 a 12,5 mUI/ml
ósea), inhibiendo además la apoptosis de estas células y de los
osteocitos. A su vez, estimulan la producción de citoquinas Fase ovulatoria 4,7 a 21,5 mUI/ml
antirresortivas por parte de los osteoblastos (por ejemplo: Fase lútea 1,7 a 7,7 mUI/ml
osteoprotegerina u OPG) e inhiben la producción de citoci- Post- menopáusica 25,8 a 134,8 mUI/m
nas prorresortivas (M-CSF, RANK-L, interleuquina-6, PGE2,
TNF-alfa) sintetizadas por las células del sistema inmune, y LH plasmática (método de electroquimioluminiscencia)
la producción y efectos de la esclerostina (SOST), mediador Fase folicular 2,4 a 12,6 mUI/ml
parácrino secretado por los osteocitos que inhibe la actividad
osteoblástica. Fase ovulatoria 14,0 a 95,6 mUI/ml
La caída de los niveles de estradiol aumenta la velocidad Fase lútea 1,0 a 11,4 mUI/ml
de recambio óseo, acentuando el desequilibrio entre acreción Post- menopáusica 7,7 a 58,5 mUI/ml
y resorción, con fuerte predominio de esta última. Tanto el
contenido mineral como la matriz orgánica del hueso están Estradiol plasmático (Método de electroquimioluminiscencia)
disminuidos. Esto se traduce en una reducción de la densidad Fase folicular 12,5 a 166 pg/ml
mineral y una rarefacción de la microarquitectura en este teji-
do, con aumento de la fragilidad ósea y, en consecuencia, del Fase ovulatoria 85,8 a 498 pg/ml
riesgo de fracturas. Fase lútea 43,8 a 211 pg/ml
Post- menopáusica Habitualmente <20 pg/ml,
Cardiovasculares pero pueden encontrarse
Durante la vida reproductiva, las mujeres gozan de una valores de hasta 54,7 pg/ml
protección relativa frente a la enfermedad cardiovascular aso-
ciada a aterosclerosis. Esto se debe al efecto favorable del es- Progesterona plasmática (Método de electroquimioluminiscencia)
tradiol sobre el metabolismo lipídico: por un lado aumentan Fase folicular 0,2 a 1,5 ng/ml
los niveles de HDL-colesterol (lipoproteínas de alta densidad
con actividad antiaterogénica) incrementando la síntesis de Fase ovulatoria 0,8 a 3,0 ng/ml
Apo-A1 (principal apoproteína del HDL-colesterol) e inhibi- Fase lútea 1,7 a 27,0 ng/ml
endo la lipasa hepática, lo que disminuye su degradación; por Post- menopáusica 0,4 a 0,8 ng/ml
otro, aumentan la captación hepática del colesterol asociado a
las LDL (proaterogénico) ya que incrementan la expresión del
receptor para LDL y la remoción de estas partículas lipídicas Bibliografía
del plasma. Con el cese de la función ovárica, se produce un • Avis NE, A universal menopausal syndrome?. The Amer-
cambio desfavorable en el perfil lipídico: aumenta el colesterol ican Journal of Medicine. Vol. 118 (2005)
total, el LDL-colesterol y los triglicéridos, mientras que dis- • Burger HG, Cycle and hormone changes during peri-
minuye el HDL-colesterol. menopause: the key role of ovarian function. The North
American Menopause Society. Vol 15 (2008)
Corolario • Burger HG, A review of hormonal changes during the
Estas y otras variaciones fisiológicas naturales asociadas menopausal transition: focus on findings from the Mel-
al climaterio generan un cuadro sintomático cuyas carac- bourne Women´s Midlife Health Project. Human Repro-
terísticas y relevancia son muy variables de persona a perso- duction Update; Vol. 13 (2007)
na. Factores psicológicos (tanto previos como propios de este • Burger HG, The Menopausal Transition-Endocrinology. J
momento de la vida), así como la repercusión del contexto Sex Med. Vol. 5 (2008)
social sobre la persona pueden tornar más crítico el cuadro • Nelson HD, Menopause. The Lancet. Vol. 371 (2008)
sintomático. Estas manifestaciones, así como el incremento • Casper RF, Yen SCC. Neuroendocrinology of menopausal
del riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles hot flushes. Clinical Endocrinology 22:293-312 (1985)
(diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular, osteoporosis) • Pawlina W, Ross-Histología, Texto y Atlas: Correlación
pueden incidir desfavorablemente sobre el proceso salud-en- con Biología Molecular y Celular (7ma edición). Barcelo-
fermedad de la mujer en esta etapa de transición. na, España. Editorial Lippincott (2015)
• Takahashi TA, Menopause. Med Clin North Am 99:521-3 (2015)
ANEXO I • Testa R, Ginecología: fundamentos para la práctica clínica
Valores hormonales de referencia en mujeres (1ra Edición). Buenos Aires, Argentina: Editorial Médica
Importante: estos valores de referencia son propio de un Panamericana (2011).
laboratorio particular en la ciudad de Rosario (IBC; 2016). • Thornton K, Menopause and Sexuality. Endocrinol Me-
Son propios de ese laboratorio y pueden diferir de los de otros tab Clin North. Vol. 44 (2018) Tozzini R, Ginecología (1ra
laboratorios. Estas diferencias son debidas a las diferencias en- Edición). Rosario, Argentina: Editorial Corpus (2012).
tre las técnicas aplicadas en cada efector.

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Andropausia: aspectos fisiológicos, mecanismos de producción e


implicancias clínicas
Flavia Belén Iadanza, Adrián González, Maximiliano Kilstein Cantero, Greta Massuh, Paula Díaz, Marcos Di Domenico, Alejo
Durante, Agustín Pussetto, Pablo Arias. Cátedra de Fisiología Humana, Facultad de Ciencias Médicas - UNR

Introducción y definición envejecimiento en los varones no ganó difusión hasta hace


relativamente poco tiempo deben buscarse en el impacto
Todos los sistemas hormonales del organismo exper- negativo que este concepto generaba en una sociedad neta-
imentan una serie de cambios a medida que progresa el mente patriarcal, y en el hecho de que, a mediados del siglo
envejecimiento. De ellos el más conocido (ya que se acom- XX, menos de un 5% de la población superaba los 65 años
paña de un cortejo sintomático fácilmente reconocible) de edad.
es la deficiencia de estrógenos que tiene lugar durante el El paso del tiempo modificó sustancialmente el aspecto
climaterio en las mujeres. Sin embargo, desde hace más epidemiológico (hoy las personas de más de 65 años consti-
de 80 años se describe la presencia de cambios en la esfera tuyen un 15-20% de la población en nuestra región, y hasta
psicológica (depresión, insomnio, alteraciones de la memo- un 35% en algunos países europeos), y algo (pero no tanto)
ria y la concentración), física (fatiga, pérdida de fuerza mus- el aspecto sociocultural; el término andropausia se ha im-
cular) y sexuales (menor vigor sexual) en adultos mayores puesto en muchos ámbitos, sobre todo popularmente, debi-
de sexo masculino, y ya a mediados de la década de 1940 se do a que las definiciones más adecuadas desde el punto de
atribuyeron estos cambios a la disminución de los niveles de vista de la terminología médica (“síndrome de deficiencia de
testosterona. Dada la presencia de tuforadas se habló en ese testosterona asociada a la edad” o “hipogonadismo de ini-
momento (inadecuadamente) de “menopausia en el varón” cio tardío”) son engorrosas y parciales, ya que no reflejan
y “climaterio masculino”, y poco después se comenzó a usar la causalidad del fenómeno desde una esfera biopsicosocial,
el término andropausia (también incorrecto desde el punto medicalizándolo.
de vista etimológico). La andropausia puede ser definida como un proceso que
Las razones por las cuales este síndrome (conjunto de acompaña frecuentemente el envejecimiento del varón, que
síntomas -manifestaciones subjetivas- y signos -datos ob- comienza paulatinamente alrededor de los 50 años de edad,
jetivables por el equipo de salud) que suele acompañar al que se acompaña de niveles séricos de testosterona por debajo

Tabla 1: Similitudes y diferencias entre el climaterio y la andropausia

Parámetro Climaterio Andropausia


Edad de comienzo (años) 45-50 45-50
Progresión Rápida Lenta
Marcador clínico evidente SI (menopausia) NO (comienzo insidioso)
Origen del trastorno Gonadal Gonadal + Hipotálamo-Hipofisario
Caída de esteroides sexuales SI (rápida, marcada) SI (lenta, parcial)
Elevación de gonadotrofinas Muy importante Leve a moderada
Cese total a corto plazo (anovulación) Persiste por décadas (c/↓ motilidad y
Función gametogénica
calidad de los espermatozoides)
Síntomas vasomotores SI (muy frecuentes) SI (menos frecuentes)
↑vello facial y grasa abdominal, ↓vello facial y corporal, ↓masa y fuerza
Alteraciones somáticas muscular, ↑ grasa abdominal
↓ trofismo vaginal/pelviano
Masa ósea ↓↓↓ (rápido) ↓↓ (gradual)
Insulinorresistencia SI SI
↑ Riesgo cardiovascular SI SI
Alt. sexualidad SI (dispareunia) SI (↓ deseo, disfunción eréctil)
Alt. neuropsicológicas SI SI

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del límite inferior normal, y que se traduce clínicamente por do la síntesis y la liberación de las gonadotrofinas; en el con-
signos y síntomas que reflejan una merma de la actividad físi- trol de la función del generador de pulsos intervienen factores
ca e intelectual. Esta condición puede contribuir a afectar ad- estimulantes (glutamato, noradrenalina, kisspeptina) e inhibi-
versamente múltiples órganos y sistemas, y además provocar torios (GABA, corticoliberina o CRH, endorfinas, dopamina).
cambios relevantes en las esferas psicológica, sexual y social y LH y FSH tienen un efecto trófico y controlan la secreción de
en la calidad de vida del individuo. las células de Leydig y de Sertoli, respectivamente. Desde la
Sigue siendo muy difícil dar un nombre a la deficiencia gónada, dos mecanismos de retroalimentación negativa bal-
androgénica que, fisiológicamente, pero con importantes ancean el funcionamiento de cada sector testicular en forma
variaciones interindividuales, va experimentando el varón relativamente autónoma: la testosterona, actuando a nivel hi-
con los años y en el mundo los especialistas aun no se han potalámico e hipofisario, inhibe la secreción de LH, mientras
puesto de acuerdo. A diferencia de lo que ocurre en la mujer que la inhibina controla en forma negativa la secreción de FSH
en el hombre no hay una caída brusca de los niveles hormona- por un mecanismo hipofisario.
les, siendo este un proceso de comienzo insidioso y progresión Una vez secretada, la testosterona plasmática viaja en
lenta. Sin embargo, además de esta evidente diferencia, la forma libre (en un 2%, aproximadamente), o unida a la
declinación funcional del eje gonadal y muchas de sus con- globulina ligadora de hormonas sexuales (SHBG), a la
secuencias guardan similitudes en ambos sexos, como lo albúmina y, en un muy pequeño porcentaje, a la transcortina
muestra la Tabla 1. o CBG (globulina ligadora de cortisol). Dado que la unión a
la albúmina es laxa, mientras que la fracción unida a la SHBG
tiene una constante de asociación mucho más elevada, se es-
Cambios en las hormonas reproductivas tima que la testosterona biodisponible (o sea, la que está en
relacionados con la edad condiciones de atravesar la barrera capilar y alcanzar los teji-
dos) es de un 50% de la testosterona total. Finalmente, debe-
mos mencionar que gran parte de los efectos de la testoster-
ona son mediados por su conversión a dihidrotestosterona
(DHT) por acción de la enzima 5-alfa reductasa, presente
en tejidos blanco como próstata, vesículas seminales, folícu-
los pilosos, túbulos seminíferos, y en estructuras centrales
para la regulación del eje (hipotálamo, adenohipófisis). En
otros órganos (SNC, hueso) la testosterona debe convertirse
previamente en estradiol (E2) para poder ejercer sus efectos.
Los cambios en las concentraciones de las hormonas del
eje HHT están relacionados fundamentalmente con modifica-
ciones a nivel testicular e hipotálamo-hipofisario. Con respecto
a la función testicular, ya a partir de la tercera década de vida los
niveles séricos de testosterona (To) total (TT) sérica comienzan
a declinar. Este descenso sería aproximadamente lineal hasta los
90 años, a razón de 0.4 % por año, siendo de 1.2 % anual para
Para comprender los cambios que se asocian a la declin- la concentración de testosterona libre (FT). Esta diferencia se
ación del eje hipotálamo-hipófiso testicular (HHT) asociada explica por un aumento de las concentraciones de SHBG que se
al envejecimiento es necesario recordar algunos aspectos de manifiesta a partir de los 40-50 años de edad, asociado quizás
su fisiología en el adulto joven. La secreción de testosterona a la caída de los niveles de GH-IGF-1 (otro de los ejes hormo-
resulta del funcionamiento del HHT constituido por neuro- nales cuya actividad declina con el paso de las décadas. Tanto la
nas productoras de GnRH (hormona liberadora de gonado- secreción basal de To como aquélla estimulada por la LH están
trofinas) ubicadas en el hipotálamo mediobasal, y que entre- disminuidas (pérdida de la sensibilidad a LH).
gan este decapéptido en forma de pulsos caracterizados por En el testículo el número de células de Leydig disminuye
una amplitud variable y frecuencia estable (uno cada 90 min, en un 44 % en varones de 50 a 76 años, en relación a los va-
aproximadamente) al sistema porta hipofisario, por el que al- lores encontrados en varones más jóvenes (20-48 años de
canza las células gonadotropas de la adenohipófisis que elab- edad). También disminuye el número de células de Sertoli, y
oran LH y FSH. Estas gonadotrofinas estimulan la función de se detectan anomalías importantes en las células espermáti-
las células del compartimento intersticial (células de Leydig, cas, con una reducción clínicamente apreciable (hipotrofia)
responsables de la síntesis de testosterona) y del comparti- del volumen testicular. Sorprendentemente, el recuento y la
mento tubular (formado por las células de Sertoli y por células morfología de los espermatozoides no se alteran significa-
de la progenie espermatogénica, cuyo desarrollo depende de tivamente hasta una edad muy avanzada, siendo en cambio
la interacción de la testosterona con factores secretados por frecuente detectar disminución del volumen eyaculado, así
las células de Sertoli). como alteraciones en la motilidad y fragmentación del ADN
La secreción pulsátil de GnRH es indispensable para man- en los espermatozoides. Estos datos concuerdan con la con-
tener el funcionamiento adecuado de este sistema estimulan- servación de la capacidad reproductiva del varón hasta me-

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diados de la octava década de vida, si bien, lógicamente, hay aumentada, por reducción de la sensibilidad al feedback nega-
una disminución de la fertilidad y un incremento del riesgo tivo ejercido por la To y sus productos de conversión (DHT y
de anomalías cromosómicas y otras complicaciones en la de- E2), fenómeno que también está presente a nivel hipofisario.
scendencia. La sensibilidad de las células gonadotropas al estímulo por
Una menor actividad de la 5-alfa reductasa lleva a una parte de la GnRH no parece estar alterada. La disminución
disminución de la conversión de la To en DHT, tanto a nivel ya mencionada de la efectividad de la retroalimentación neg-
central como periférico. Esto resulta en una reducción de los ativa, sumada a una prolongación de la vida media plasmática
niveles circulantes de este metabolito, así como en un menor de la LH, explicaría el aumento de los niveles de esta hormona
impacto androgénico sobre los tejidos blanco. La dehidroepi- (que no es tan marcado como el que se detecta en la mujer
androsterona (DHEA) y su metabolito sulfatado (S-DHEA), climatérica, ya que, en general, éstos se mantienen en el tercio
andrógenos de origen suprarrenal, muestran una reducción superior del intervalo de normalidad). También se observa un
significativa en su síntesis y secreción, siendo habitual una incremento de la FSH (mayor que el detectado para la LH)
caída de sus niveles de un 20-30% a los 70 años. Estos com- asociado a la disminución del número de células de Sertoli y la
puestos no tienen actividad androgénica relevante, por lo que consiguiente caída de los niveles de inhibina B.
este hallazgo carece por ahora de un significado claro en el En resumen, la falla testicular y la pulsatilidad alterada
contexto del proceso que estamos describiendo. de la GnRH serían responsables de la disminución de To,
A nivel hipotálamo-hipofisario las alteraciones neuroen- con niveles normales o elevados de LH y aumento de FSH,
docrinas involucran pulsos de LH de baja amplitud, proba- asociadas al deterioro progresivo del eje gonadal en el varón
blemente asociados a una reducción en la cantidad de GnRH añoso. La Tabla 2 reúne los principales datos bioquímicos y
liberada por el hipotálamo. La frecuencia de estos pulsos está mecanismos fisiopatológicos relacionados con este proceso.

Tabla 2: Cambios en los niveles de hormonas del eje HHT asociados al envejecimiento en el varón y mecanismos fisiopa-
tológicos más relevantes

A. Cambios en las hormonas reproductivas relacionados con la edad


• Disminución de la testosterona (To) sérica (total, biodisponible y libre)
• Pérdida del patrón circadiano de secreción de To
• Aumento de la SHBG plasmática
• Disminución de DHT (circulante y en tejidos blanco)
• Aumento en los niveles séricos de LH (leve) y FSH (moderado)
• Disminución de la frecuencia de los pulsos de LH

B. Factores involucrados en el hipogonadismo masculino asociado al envejecimiento


1-Factor testicular • Disminución de la cantidad de células de Leydig
• Disminución de la secreción de To (basal y estimulada por LH)

• Cambios en el sector tubular (↓cél. de Sertoli e inhibina, alteraciones de la espermatogénesis)


• Aterosclerosis arteriolar, alteraciones inmunológicas, ↑ del estrés oxidativo

2-Factor hipotálamo- • Alteraciones en el mecanismo generador de pulsos de GnRH


hipofisario
• Disminución del feedback (-) ejercido por To, DHT y E2
• Cambios en la molécula de LH con prolongación de su vida media y disminución de la
bioactividad (¿?)
3-Otros cambios • Disminución de la actividad de las enzimas esteroidogénicas involucradas en la síntesis de
andrógenos a nivel testicular y suprarrenal (→ caída de DHEA y DHEA-S)
• Disminución de la actividad de la 5-alfa reductasa

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Relevancia del problema, síntomas y Male Ageing Study (MMAS, n= 1083, (rango etario 48-79
signos más frecuentes años), y el European Male Aging Study (EMAS, n=3369,
(rango etario 40-79 años) encontraron una frecuencia de
Resulta muy difícil establecer en forma fehaciente la hipotestosteronemia sintomática en la población general
presencia de este cuadro a nivel poblacional, en parte por de 12.3 y 2.5% respectivamente. Un metaanálisis europeo
el carácter insidioso del comienzo de las manifestaciones, o reciente sitúa en un 15% al número de pacientes asistidos
bien porque las connotaciones que encierra el abordaje de en servicios de Andrología que son diagnosticados apropi-
cuestiones relacionadas a la sexualidad, y en particular a la adamente con hipotestosteronemia sintomática. Las cifras
sexualidad del adulto mayor, dificultan que el usuario de los mencionadas se incrementan claramente en los sujetos con
servicios de salud se acerque a la consulta. El abordaje de la sobrepeso marcado u obesidad, hipertensión arterial, dislip-
andropausia desde el sistema de salud puede también estar idemia, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar
limitado por tratarse de un tema tabú, y/o por la escasa for- obstructiva crónica e insuficiencia renal crónica.
mación del personal de salud al respecto. Por otro lado, si Independientemente de las dificultades asociadas al en-
bien la relevancia de las alteraciones asociadas al hipogonad- torno social y al modelo cultural de superioridad de género,
ismo de inicio tardío como diabetes tipo 2, osteoporosis, sar- se plantea el desafío del diagnóstico en los adultos mayores
copenia, aumento del riesgo cardiovascular, depresión, y/o teniendo en cuenta que 1) los síntomas y signos del hipogo-
anemia es considerable, no se realizan en forma sistemática nadismo masculino son inespecíficos (exceptuando la pres-
screenings poblacionales destinados a pesquisar este cuadro. encia de tuforadas “clásicas”), y b) muchas de las manifesta-
Cabe aclarar, además, que la comparación de los trabajos ep- ciones clínicas de la “andropausia” pueden ser atribuibles a
idemiológicos se ve entorpecida por la ausencia de criterios un descenso en la producción de otras hormonas como GH,
diagnósticos uniformes, por ejemplo, no hay acuerdo en los IGF1, DHEA, DHEA-S y/o T4, o a cuadros como depresión.
valores de corte a utilizar para el diagnóstico de hipotestos- También es dable encontrar casos en que una sintomatología
teronemia en adultos mayores. florida está presente en adultos mayores con niveles de TT en
Teniendo en cuenta el descenso fisiológico de los niveles el intervalo de normalidad para adultos jóvenes. La signosin-
de To, es lógico encontrar valores bajos de esta hormona en tomatología más prevalente se presenta en la Tabla 3. De estas
un porcentaje importante de la población masculina a par- manifestaciones, el conjunto o cluster que se asocia con mayor
tir de los 45 años. En los EEUU de Norteamérica, estudios frecuencia al diagnóstico bioquímico de hipotestosteronemia
poco conservadores han estimado esta cifra en un 38.7 % está formado por elementos de la esfera sexual (disminución
de esta población (!!!). Si se tiene en cuenta la presencia de de la libido), de la esfera psicológica (disminución de la en-
testosterona baja con repercusión clínica, los estudios que ergía), y de la esfera biológica (menor fuerza/resistencia, dis-
incluyeron el mayor número de pacientes, el Massachusets minución en el rendimiento deportivo).

Tabla 3:
Síntomas y signos de hipogonadismo asociado al envejecimiento en el varón
Síntomas neurológicos • Bochornos similares a aquellos del climaterio femenino, con o sin episodios de
y vasomotores sudoración ➢ Insomnio
• Nerviosismo
Alteraciones • Obesidad abdominal
cognitivas y del humor
• Dificultades en la memoria de episodios recientes
• Irritabilidad
• Disminución de la sensación de bienestar y de la energía
• Pérdida de motivación
• Síntomas depresivos ➢ Baja autoestima
• Temores infundados
Cambios en el fenotipo masculino • De la fuerza y masa muscular, de la fuerza física y del rendimiento deportivo
• Disminución de vello corporal y facial
• Disminución del volumen testicular
• Obesidad abdominal

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Cabe aclarar que existen cuestionarios desarrollados para de andropausia requiere ineludiblemente de la presencia
pesquisar en grupos amplios de la población la existencia de de manifestaciones clínicas y reducción de los niveles de
hipogonadismo (p.ej, ADAM o Androgen Deficiency in the testosterona (total, libre o biodisponible) por debajo de lo
Adult Male Questionnaire). Si bien tienen una gran difusión, normal. Únicamente un diagnóstico adecuado puede garan-
solo tienen una función de orientación dada la baja especifi- tizar los beneficios de la iniciación del tratamiento, que debe
cidad que presentan, que ronda en un 30-40% (clasifican 6- comprender la esfera biológica (nutrición, actividad física,
7 de cada 10 individuos como positivos cuando no lo son). suplementos vitamínicos y minerales de ser requerido, y,
Tampoco se ha demostrado que los resultados obtenidos con eventualmente, hormonoterapia de reemplazo), así como la
dichos cuestionarios muestren una correlación con los niveles psicológica, la social y la de la sexualidad. Es muy impor-
de testosterona. tante tener en cuenta que el reemplazo con testosterona debe
instaurarse teniendo en cuenta las contraindicaciones exis-
Laboratorio hormonal en el varón adulto mayor tentes (p.ej. cáncer de próstata) y la posibilidad de desarrollo
Como dijimos, existen discordancias en cuanto al esta- de efectos adversos (dislipidemia, efectos tróficos sobre un
blecimiento de los valores inferiores de corte para el diag- cáncer de próstata no detectado previamente, acné, gineco-
nóstico de hipotestosteronemia, definido por algunos gru- mastia y disminución del tamaño testicular, entre otros).
pos en 300 ng/ml, y por otros en 320 ng/ml. Hay que tener
en cuenta que la medición de los niveles de testosterona total Bibliografía
(TT) no informa sobre la testosterona biodisponible (ToBio, • Araujo AB, O’Donnell AB, Brambilla DJ, et al. Preva-
aquélla que alcanza los tejidos efectores), que comprende la lence and Incidence of Androgen Deficiency in Mid-
testosterona libre (ToL) y la ligada a albúmina. Sin embargo, dle-Aged and Older Men: Estimates from the Massa-
dado su bajo costo es recomendada en nuestro medio como chusetts Male Aging Study. J Clin Endocrinol Metab
el primer dosaje a realizar ante la sospecha de un hipogo- 89:5920 –5926, 2004.
nadismo. Con un sentido práctico, se considera que valores • Araujo AB, Witter GA. Endocrinology of the Aging
de TT inferiores a 2.0 ng/ml (reconfirmados) establecen con Male. Best Pract Res Clin Endocrinol Metab 25: 303–
certeza un déficit androgénico, mientras que concentra- 319; 2011.
ciones mayores o iguales a 4.0 ng/ml excluyen la deficiencia • Arias P. Endocrinología de la reproducción. En:
androgénica. Se plantea una zona gris (entre 2.0 y 3.9 ng/ Dvorkin MA, Cardinali DP, Iermoli RH (Eds.). Best
ml); en estos casos, el hallazgo de una ToL inferior a 65 pg/ y Taylor. Bases fisiológicas de la práctica médica, 14ta
ml o de una ToBio 0.7 ng/ml, permiten establecer el diag- edición. Panamericana, Buenos Aires, pp 719-748;
nóstico de hipotestosteronemia. Se resalta la conveniencia 2010.
de repetir estos estudios para confirmar los valores hallados, • Aszpis S, Levalle O, Pacenza N, et al. Andropausia:
y de complementar el estudio hormonal con el dosaje de LH, definición-diagnóstico diferencial. Rev Argent Endo-
FSH, PRL y hormonas tiroideas de acuerdo a las necesidades crinol Metab 44: 33-34; 2007.
o a la sospecha clínica. • Benencia H, Cardoso E, Damilano S, Otero P, et al.
Criterios Bioquímicos en la Andropausia. Rev Argent
Conclusiones Endocrinol Metab 44: 35-39; 2007.
A diferencia de los cambios dramáticos en el medio hor- • Corona G, Rastrelli G. Diagnosis and treatment of
monal asociados al climaterio en la mujer, y que tienen a late-onset hypogonadism: Systematic review and
la menopausia como un hecho insoslayable, que no puede meta-analysis of TRT outcomes. Best Practice & Re-
dejar de ser advertido, en el varón los cambios asociados a la search Clinical Endocrinology & Metabolism 27:
transición a la adultez mayor ocurren sutil y gradualmente 557–579; 2013.
a partir de la quinta década de vida; además, en el varón la • Dandona P, Rosenberg MT. A practical guide to male
alteración que genera el déficit gonadal es mixta (testicular e hypogonadism in the primary care setting. Int J Clin
hipotálamo-hipofisaria). Pract, 64: 682–696; 2010.
A pesar de décadas de laboriosas investigaciones con la • Gould DC, Petty R. For and against: The male meno-
consiguiente obtención de numerosos datos sobre distintos pause – does it exist? BMJ 320:858–60; 2000.
aspectos del envejecimiento masculino, hay todavía incerti- • Harman SM, Metter EJ, Tobin JD, et al. Longitudinal
dumbres con respecto a prevalencia, fisiopatología, niveles Effects of Aging on Serum Total and Free Testosterone
hormonales diagnósticos, relación entre caída fisiológica Levels in Healthy Men. J Clin Endocrinol Metab 86:
de los niveles de andrógenos y síntomas relacionados con 724–731; 2001.
la andropausia, entre otros aspectos, lo que dificulta dimen- • Johnson SL, Dunleavy J, Gemmell NJ, et al. Consis-
sionar en forma integral los problemas de relacionados con tent age-dependent declines in human semen quality:
este estado fisiológico con importante repercusión, dada su A systematic review and meta-analysis. Ageing Re-
prevalencia y consecuencias sobre el organismo, sobre el search Reviews 19 (2015) 22–33
proceso salud-enfermedad-atención en el adulto mayor de • Levalle O. Fisiopatología de la Andropausia. En:
sexo masculino. Menopausia-Andropausia Fisiopatología, Diagnósti-
A pesar de lo anterior queda claro que el diagnóstico co y Tratamiento.

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2021
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 219
233

• Separatas Montpellier 19 (6); 2011. (última consul-


ta: 21 de mayo, 2020). Accesible en: https://www.
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2021
Área de Sexualidad, Género y Reproducción 221

LABORATORIOS Y ACTIVIDADES
DISCIPLINARES
Los laboratorios disciplianres de Fiosiología Humana
se encuentran grabados y subidos al Campus Virtual de la UNR.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 223

FISIOLOGÍA HUMANA
Sistema reproductor masculino - Eje hipotálamo-hipófiso-testicular
Dana Coletti; Paulo Dos Santos; Flavia Iadanza; Martín Habib; Agustina Poggiani; María Sylvestre Begnis; Inés Demaría; Pablo Arias

Introducción

El aparato reproductor masculino ha evolucionado para generar una game-


togénesis continua durante un extenso período de la vida, proceso dependiente
fundamentalmente de factores hormonales, pero también afectado por factores
nutricionales, ambientales (temperatura, tóxicos), psicológicos, etcétera. Desde
el campo de la Fisiología, el funcionamiento del aparato reproductor masculino
debe considerar, entre los contenidos centrales, el estudio de las hormonas gona-
dales. En el hombre adulto, las principales funciones de estas hormonas son: a)
mantener el aparato reproductor masculino, la gametogénesis y la producción de
semen; b) mantener los caracteres sexuales secundarios y contribuir a la gene-
ración de la libido (Berne-Levy; 2009) y c) desempeñar un papel clave en el meta-
bolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, mediado fundamentalmente por la
testosterona (Levalle y otros; 2007). Resulta clave además, para el mantenimiento
y el control de la función testicular, la secreción pulsátil de gonadotrofinas, LH y
FSH, dirigida desde el generador de pulsos hipotalámico, conformando el eje hipo-
tálamo-hipófiso-testicular (Arias; 2010)
Por otro lado, los adelantos en el campo de la andrología y las técnicas de re-
producción asistida así como la preocupación creciente sobre la fecundidad, en
especial en parejas que eligen tener hijos en etapas avanzadas de la vida, deter-
minaron un mayor interés en el estudio del semen y de las hormonas involucradas
(estudios relativamente poco invasivos). El estudio del semen, en particular, más
allá de ser utilizado en las pruebas para fecundidad, puede ser empleado para
seguir la efectividad de una vasectomía o para determinar la presencia y/o proce-
dencia de semen en una escena forense (Strasinger, Di Lorenzo; 2010).
Es en este contexto que estos contenidos son abordados en este Trabajo Prác-
tico planteado desde la Cátedra de Fisiología Humana. Una vez elaborados y re-
sueltos los temas en forma individual o grupal, como sea más productivo y ameno
para los estudiantes, éstos podrán generar preguntas y/o comentarios y trasla-
darlos al Foro de Consultas de Fisiología Humana, para generar así un intercam-
bio general de ideas en relación a estos temas. Además, en una semana aproxima-
damente publicaremos las respuestas correctas para que puedan cotejarlas con
el trabao realizado.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 224

Objetivos

1. Describir las estructuras que constituyen el eje hipotálamo-hipófisis-testículo,


así como los vínculos hormonales entre las mismas
2. Enumerar los mecanismos de neurotransmisión implicados en la génesis de la
secreción pulsátil de LH, y describir la importancia biológica de este proceso.
3. Describir los mecanismos involucrados en el inicio del desarrollo puberal
masculino, y los cambios hormonales y somáticos resultantes.
4. Enumerar los productos de la biotransformación de la testosterona, dando
ejemplos de los órganos/tejidos donde ocurre y explicando su relevancia
fisiológica.
5. Describir la regulación hormonal de la secreción testicular y de la
espermatogénesis, así como los mecanismos paracrinos involucrados.
6. Emplear los elementos de la fisiología para realizar la evaluación funcional del
eje hipotálamo-hipófiso-gonadal en el hombre.
7. Describir en forma somera los principales elementos (físicos, celulares y
bioquímicos) de un espermograma normal

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 225

Guía a desarrollar

Actividad 1 Modificado de: Fisiología Humana de Berne Levy; 2009: 764.

En pequeños grupos analizar el gráfico siguiente que resume, Actividad 3


de manera simplificada, la regulación H-H-G en el aparato re-
productor masculino.. Ordenar cronológicamente los siguientes acontecimientos que
ocurren durante el desarrollo puberal masculino.…
Completar los recuadros en blanco con el nombre de las hor-
monas faltantes. Número de orden Acontecimiento
¿Qué mecanismos de retroalimentación ejercen las hormonas poluciones nocturnas
gonadales en este gráfico? empuje puberal de crecimiento
cambio de voz
aumento de niveles plasmáticos de testosterona
activación del generador de pulsos de GnRH
aumento del tamaño testicular

Aproximadamente, ¿a qué edades se inicia y termina este período


del desarrollo?

Actividad 4

Caso clínico

Marín Oncalvez, de 35 años de edad, concurre a la consulta


médica por indicación del ginecólogo de su esposa Mara,
que está comenzando a realizarse los primeros estudios
porque no logra un embarazo después de un año y medio de
intentarlo. El interrogatorio revela que a los 16 años padeció
una orquitis1 postraumática (un accidente motociclístico) que
debió ser tratada médicamente con hielo y antiinflamatorios;
comenta que le había sorprendido lo rápido que le hicieron
Actividad 2
el diagnóstico y que el cuadro había cedido al poco tiempo.
Asociá los efectos de los andrógenos con el mediador El examen físico revela un hombre de contextura atlética, con
hormonal -ya sean testosterona(To) y/o sus metabolitos vello corporal abundante y tatuajes varios, genitales externos de
dihidrotestosterona (DHT) o estradiol (E2) completando los pigmentación normal, y testículos con un volumen de 20 ml de
recuadros en blanco. acuerdo a Prader.

1. Marín se realiza un espermograma por indicación médica.


¿Qué precauciones tiene que tener al tomar la muestra?

2. El resultado del espermograma no presenta alteraciones.


Elaborá un probable informe de los resultados usando los
datos del Anexo 2.

3. ¿Qué parámetros bioquímicos que se habitualmente se


dosan en un espermograma permiten evaluar la función de
las glándulas anexas?

4. El orquidómetro de Prader sirve para estimar el volumen


testicular ¿Qué información te puede brindar a vos como
médico medir el volumen testicular?; ¿Existen otros métodos
para estimar el volumen testicular?

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 226

5. Si el volumen testicular de Marín fuera de 7 ml ¿lo podés • White B. Los aparatos reproductores masculino y feme-
considerar dentro de los valores esperados?; ¿para qué edad nino. En Koeppen BM; Stanton BA. Berne y Levy Fisio-
es esperado ese volumen testicular?¿Por qué? logía. Sexta Edición. 2009. Barcelona, España: Elsevier
Mosby p 758-798.
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• Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.


Programa de Salud Infantil. Supervisión del crecimiento
físico y desarrollo puberal 2009. Recuperado el 25 de
marzo de 2018 de www.aepap.org/sites/default/files/ Anexo 1
puberal.pdf Tabla 1: Volumen testicular correspondiente a los
• Cabrejos Pita J ; Lisigurski Teitelman M; Delgado Chum- distintos estadíos de Tanner
pitaz D; Matos Villegas G; León Álvarez L ; Cabello Mo- Tabla realizada en base a los datos extraídos de Redondo
rales E. Determinación del volumen testicular y longitud Figuero C; Galdo Muñoz G; García Fuentes M (2008)
del pene en escolares de 5 años a 9 años de edad en el
distrito de San Martin de Porres en Lima Metropolitana. Estadío de Tanner (genitales Vol. testicular (ml)
Rev Med Hered 13 (3), 2002;p 70-84. externos)
I <3
• Diccionario de Medicina Océano Mosby.1998. Barcelona,
II 4-6
España: Océano, p 939.
III 6-12
• Fernández-Tresguerres Hernández JA, Escobar-Jiménez IV 12-16
M, Fernández-Soto L, Bassas-Arnau L, Audí Parera L, V >16
Salinas Vert L, Potau Vilalta N, Cano Pérez J, Godoy Arnó
A. Enfermedades de las gónadas. En Farreras Valenti P,
Rozman C. Medicina Interna. Edición 14. Vol II. 2000; Tabla 2: Edad a la que se alcanzan los distintos
Madrid, España: Harcour p 2433. estadíos de Tanner en el varón

• Guyton AC; Hall JE. Fisiología Médica. Décimoprimera Tabla realizada en base a los datos suministrados por la
edición. Madrid, España: Elsevier Saunders. 2006. Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (2009).
• Levalle O., Berg G.; Schheier L., Aszpis S., Scazziota A.
Andrógenos y Síndrome Metabólico. Revista argentina Estadío de Tanner (genitales Edad en años
de endocrinología y metabolismo 44(1), 2007, p 39-41 externos)
x (intervalo)

• Parisi M. Fisiología de la sangre y del sistema endócrino.


Curso de Fisiología y Biofísica. Universidad Nacional de II 11,6 (9,5 a 13,7)
Buenos Aires (2005) Buenos Aires, Argentina. III 12,6 (10,7 a 14,9)

• Redondo Figuero C; Galdo Muñoz G; García Fuentes IV 13,7 (11,7 a 15,8)


M. Atención al adolescente. 2008.Barcelona, España: V 14,9 (12,7 a 17,1)
Universidad de Cantabria p 22. Anexo 2
• Strasinger S K; Di Lorenzo MS. Análisis de orina y de Extraído del texto : World Health Organization (2010) .
los líquidos corporales. Edición 5. 2010; Buenos Aires, WHO Laboratory manual for the examination of human
Argentina: Médica Panamericana, p 203. semen. Quinta Edición. Ginebra; Suiza: WHO Press.

• Tresguerres JA; Fisiología Humana. Cuarta Edición. Mé-


xico DF; México: Mc Graw-Hill. 2010. Recomendaciones para la obtención de muestra
• Valenzuela C., Avendaño A., Patri A., Sepúlveda H. Ta- • Recoger la muestra con una abstinencia de 2 a 7 días.
maño testicular en escolares. Revista Chilena de Pedia- • Para la evaluación inicial se deben recoger dos muestras
tría. 1983. Vol 54, N°4. p 240-242. de semen separadas entre 7 días a 3 semanas ya que pue-

(1) Orquitis: Inflamación de uno o ambos testículos, caracterizada por tumefacción y dolor (Diccionario de Medicina; 1996).
“…Las inflamaciones del testículo, en su mayoría de origen vírico, pueden producir atrofia tubular en individuos jóvenes después de la pubertad…” (Fernández-Tresguerres Hernández y col., 2000).

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 227

den ocurrir variaciones importantes en la producción de


espermatozoides.
• Lo ideal es que la muestra se recoja en la intimidad de
una dependencia próxima al laboratorio o, caso que no
pueda ser así, remitirla antes de la hora de la recolec-
ción.
• La muestra debe obtenerse por masturbación. El re-
cipiente de recolección debe estar tibio para evitar el
shock térmico.
• No se deben usar condones porque comprometen la
viabilidad de los espermatozoides.
• Tampoco debe obtenerse por coitus interruptus por-
que puede perderse la primera porción del eyaculado
que habitualmente contiene la mayor concentración
de espermatozoides y puede presentar contaminación
vaginal tanto celular como bacteriológica. El pH vaginal
ejercerá un efecto adverso sobre la motilidad de los es-
permatozoides.
• El recipiente debe tener escrito nombre de paciente,
fecha, hora de recolección y tiempo de abstinencia.

distribución de los valores de los parámetros del


semen de varones que embarazaron a sus parejas dentro
del año de haber discontinuado los métodos anticoncepti-
vos

Percentilos
Parámetro 5 50 95
Volumen (ml) 1,5 3,7 6,8
Número total de espermatozoides (106 por 39 255 802
eyaculado)
Concentración de espermatozoides (106 15 73 253
por ml)
Movilidad total % 40 61 78
Movilidad progresiva % 32 55 72
Vitalidad (% de espermatozoide vivos) 58 79 91
Morfología de espermatozoides (% formas 4 15 44
normales)

Otros valores umbrales

pH >=7,2
Leucocitos peroxidasa positivas (106 por ml) <1,0
MAR Test (espermatozoides móviles con partículas uni- <50
das,%)
Cinc seminal (micromol/eyaculado) >=2,4
Fructosa seminal (micromol/eyaculado) >=13
Glucosidasa neutra seminal (micromol/eyaculado)l >=20

Parámetro Limite de referencia inferior


Ácido cítrico (micromol/eya- 52
culado)*

*no está tabulado en el manual WHO.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 229

FISIOLOGÍA HUMANA
Eje Hipotálamo-Hipófiso-Gonadal y Sistema reproductor femenino
Dana Coletti; Paulo Dos Santos; Flavia Iadanza; Martín Habib; Agustina Poggiani; María Sylvestre Beg-nis; Inés Demaría; Pablo Arias.

Introducción
Los diferentes estilos de vida, la mayor edad de las mujeres que deciden ser ma-
dres y las cambiantes costumbres de la vida pueden dificultar en algunos casos
la consecución de un embarazo. Para mejorar las chances de lograrlo resulta de
suma utilidad útil conocer la ventana de la fertilidad de la mujer, es decir los días
del ciclo menstrual en que el embarazo tiene mayor posibilidad de producirse. El
conocimiento de esta ventana puede ser utilizado, además, como medio de pre-
vención de un embarazo dentro de programas de Regulación Natural de la Ferti-
lidad (Murcia-Lora y Esparza-Encina; 2011) o para el seguimiento clínico de algu-
nas anomalías o tratamientos ginecológicos (Medialdea; 2014).
Por todas las implicancias anteriormente mencionadas en la práctica médica es
que estos contenidos se incluyen dentro de este Trabajo Práctico de Fisiología Re-
productiva Humana. Una vez elaborados y resueltos los temas en forma individual o
grupal, como sea más productivo y ameno para los estudiantes, éstos podrán gene-
rar preguntas y/o comentarios y trasladarlos al Foro de Consultas de Fisiología Hu-
mana, para generar así un intercambio general de ideas en relación a estos temas.
Además, en una semana aproximadamente publicaremos las respuestas correctas
para que puedan cotejarlas con el trabao realizado.

Objetivos
• Describir la regulación neuroendócrina del ciclo ovárico y explicar la génesis del
pico preovulatorio de gonado-trofinas. Transporte y metabolismo de las hormonas.
• Emplear los elementos de la fisiología para realizar el diagnóstico de ovulación.
• Identificar la hormona que se determina en las pruebas de ovulación
domiciliaria. Ventajas y desventajas de esas pruebas.
• Describir los efectos cíclicos de las hormonas femeninas en la vagina y en el
moco cervical.

Situación problema1
Marcela de 35 años de edad, tras unos meses de intentar quedar embarazada
naturalmente, encontró información sobre las pruebas de ovulación a priori (ver
Anexo II), comerciales y de uso domiciliario 2(aclara que no sabía de su existencia).
Estuvo investigando sobre las múltiples opciones y decidió probar con una.
Después de hacer el cálculo de sus días fértiles, decidió empezar a usar la prueba
con algo de antelación para tener más seguridad de no saltear días que pudiera
ser fértil (el inserto de la prueba que compró dice que se posi-tiviza 24hs. antes de
que ocurra la ovulación).
Lo utilizó durante tres ciclos pero nunca vio que el resultado fuera positivo.
Por este motivo llega a la consulta sobresaltada: quiere comprobar mediante al-
gunos análisis que todo “funcione bien”.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 230

Actividad 1

Pensar y contestar las siguientes cuestiones.


• ¿Qué dosará la prueba de ovulación?
• ¿Cuál es el tipo de muestra que se utiliza en la prueba do-
miciliaria?¿Por qué se puede utilizar este tipo de muestra?
• ¿Cuáles serán los días que probablemente sean fértiles en el
ciclo de Marcela? (período regular 6/30).

Una de las maneras de estimar los días más fértiles es por medio del
“Método del ritmo o del calendario”. Este método requiere contar el
número de días en el ciclo menstrual más corto y el más largo du-
rante un período de seis a doce meses. A partir del ciclo más corto,
se restan 18 días para calcular el primer día de fecundidad. Del ciclo
más largo, se restan 11 días para identificar el último día de fecundi-
dad (Cunningham; 2010)

• ¿Cuáles pruebas hormonales le debería indicar el médico


para ver “si todo funciona bien”?¿Qué día del ciclo se ten-
dría que hacer?
Actividad 2

El médico, con un resultado que indica que todo “funcionaría
Existen otros órganos blanco donde las hormonas ováricas
bien” solicita una serie de análisis para completar los estudios
ejercen su efecto. Completando el siguiente cuadro (usando
ante la insistencia de Marcela. En la próxima consulta llega
como ejemplo el ciclo de Marcela) se resumirán comparativa-
con los siguientes resultados:
mente sus efectos.
FSH plasmática: 10,2 mUI/ml
Estradiol plasmático: 130,0 pg/ml
Día ciclo Horm. con efecto Órgano blanco Cambios produci-
LH plasmática: 10 mUI/ml
predominat dos
Progesterona plasmática: 1, 2 ng/ml
10 Células vaginales
Utilizando el Anexo I ¿en qué fase del ciclo se realizaron estos
estudios? ¿Esa fase es la determinante de la duración del mismo?
Cérvix
Elaborar una explicación que justifique la respuesta
Endometrio
20 Células vaginales
Si “todo funciona bien” el siguiente gráfico representaría lo que Cérvix
se espera suceda a nivel hormonal, ovárico y uterino. Completar Endometrio
los espacios en blanco. Progesterona Otros efectos

Actividad 3

En pequeños grupos analizar el siguiente gráfico que resume


la regulación H-H-G en el ciclo sexual femenino.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 231

femenino. En Cingolani H, Houssay A y col. Fisiología


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la fertilidad y marcadores biológicos: revisión y análisis
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• Tresguerres JA; Fisiología Humana. Cuarta Edición. Mé-
A pesar que las otras retroalimentaciones establecidas son ne-
xico DF; México: Mc Graw-Hill. 2010.
gativas, la regulación estrogénica a nivel de la producción de
• White B. Los aparatos reproductores masculino y feme-
gonadotrofinas cambia de negativo a positivo y viceversa ¿cuál
nino. En Koeppen BM; Stanton BA. Berne y Levy Fisio-
es el origen de los cambios en los niveles de estrógenos?
logía. Sexta Edición. 2009. Barcelona, España: Elsevier
Mosby p 758-798.
Completar esquematizando las vías de excreción de las hor-
• https://www.bebesymas.com/fertilidad/proyecto-be-
monas lipídicas, en contraposición a lo que ocurre con la FSH
be-que-son-los-test-de-ovulacion-funcionan-mi-expe-
y la LH. ¿Por qué?
riencia recuperado el 30 de noviembre de 2017
• Ministerio de Salud de la Nación Argentina. Secretaría
Explicitar los medios de transporte sanguíneo de las hormo-
de Políticas, Regulación en Institutos. ANMAT Disposi-
nas involucradas.
ción 3380. Buenos Aires, Argentina, 7 de abril de 2016.
Recuperado de http://www.anmat.gov.ar/boletin_anmat/
Para pensar…
Abril_2016/Dispo_3380-16.pdf el 26 de marzo de 2018
Si Marcela, la paciente de la Actividad 1, hubiese tenido ci-
clos anovulatorios ¿cómo esperaría encontrar los niveles de las
hormonas esteroideas y gonadotróficas con respecto a lo que
habitualmente se encontraría en uno de sus otros ovulatorios?
Utilizando el material del Anexo I para elaborar un probable
del perfil hormonal.
ANEXO I
Bibliografía
Valores de referencia hormonales en mujeres

• Arias P. Endocrinología de la reproducción. En Dvorkin


Importante: estos valores de referencia son propio de un la-
M; Cardinali D; Iermoli R. Best&Taylor Bases Fisiológi-
boratorio particular en la ciudad de Rosario (IBC; 2016). Son
cas de la Práctica Médica. Edición 14. 2010; Barcelona,
propios de ese laboratorio y pueden diferir de los de otros la-
España: Médica Panamericana p 719-740.
boratorios. Estas diferencias son debidas a las diferencias entre
• Cuningham J, Leveno K, Bloom S, Hauth J, Rouse D,
las técnicas aplicadas en cada efector.
Spong C. Williams Obstetricia. Vigésima tercera Edición.
2011. México DF, México: Mc Graw Hill p 692.
• Fio de Cuneo M, Ruiz R; Lacuara J. Sustema reproductor

Rosario, Argentina. | fcm.unr.edu.ar 2022


Área de Sexualidad, Género y Reproducción 232

FSH plasmática (Método de electroquimioluminiscencia) nor-mal es de 28 días, deberá realizar la prueba a partir
del día 11)
Fase folicular 3,5 a 12,5 mUI/ml La repetición del examen en días sucesivos permite de-
Fase ovulatoria 4,7 a 21,5 mUI/ml tectar una elevación de LH en la orina. La mujer debe in-
Fase lútea 1,7 a 7,7 mUI/ml tro-ducir la tira reactiva en orina recogida recientemente
Post- menopáusica 25,8 a 134,8 mUI/ml en un recipiente estéril. La tira reactiva cambiará su color
o desplegará una señal positiva si detecta un aumento de
Estradiol plasmático (método de electroquimioluminiscen- LH en la muestra de orina (que, lógicamente, refleja el in-
cia) cremento de los niveles séricos de esta hormona durante
el pico preovulatorio).
Fase folicular 12,5 a 166 pg/ml Un resultado positivo significa indica que la ovulación
Fase ovulatoria 85,8 a 498 pg/ml ocurrirá en las próximas 24 a 36 horas. En el 90% de los
Fase lútea 43,8 a 211 pg/m casos la ovulación ocurre entre el 16+ 6 y 48+ 6 horas
Post- menopáusica Hasta 54,7 pg/ml después del primer aumento significativo en la concen-
tra-ción de la hormona LH (Medialdea; 2014). La espe-
Progesterona plasmática (método de electroquimiolumi- cificidad del método para detectar el pico de LH es muy
niscencia) eleva-da; sin embargo, por distintos motivos (p.ej., estrés
intenso, dosis elevadas de fármacos inhibidores de la sín-
Fase folicular 0,2 a 1,5 ng/ml tesis de prostaglandinas) el pico de LH puede no resultar
Fase ovulatoria 0,8 a 3,0 ng/ml en una ovulación.
Fase lútea 1,7 a 27,0 ng/ml Es muy importante, para obtener un resultado represen-
Post- menopáusica 0,4 a 0,8 ng/ml tativo, seguir estrictamente las indicaciones del folleto.

LH plasmática (método de electroquimioluminiscencia) • Signos ecográficos de madurez


Un signo evidente de madurez folicular es la acelera-
Fase folicular 2,4 a 12,6 mUI/ml ción del crecimiento folicular; este signo es fácilmente
Fase ovulatoria 14,0 a 95,6 mUI/m detec-table: al llegar un folículo a medir alrededor de 20
Fase lútea 1,0 a 11,4 mUI/ml mm se lo puede considerar maduro. El ovario aumentará
Post- menopáusica 7,7 a 58,5 mUI/ml de volumen llegando a medir aproximadamente 12 ml a
expensas del folículo preovulatorio. En términos genera-
les, un folículo de alrededor de 19 a 20 mm ovulará en un
término medio de 24-48 horas.
ANEXO II
• Hormonas sexuales
Diagnóstico de ovulación La evaluación día a día de los niveles de estradiol refleja el
Actualmente hay medidas subjetivas (poco o nada confiables) desarrollo de los folículos de de Graaf, pero el incre-men-
y objetivas (confiables) que a lo largo del ciclo menstrual pue- to preovulatorio de este esteroide se produce a lo largo de
den predecir el momento en que ocurrirá la ovulación (méto- varios días por lo que su medición no tiene un ca-rácter
dos a priori) o bien indican que la ovu-lación ha ocurrido de predictivo tan seguro como en el caso de la LH. Existen
una manera retrospectiva (a posteriori). autores que describen un incremento de los niveles de
progesterona en las 12 horas previas a la ovulación, pero
DIAGNÓSTICO DE OVULACIÓN A PRIORI una vez más estos niveles son fluctuantes y carecen de uti-
• Test domiciliario de medición de LH en orina lidad para predecir la ovulación (Kerin J, 1982).
Los equipos pruebas o tests de predicción de la ovula-
ción contienen cinco a siete tiras reactivas. Es convenien-
te practicar la prueba durante varios días para detectar DIAGNÓSTICO DE OVULACIÓN A POSTERIORI
un aumento de LH. El momento específico del mes para • Aumento de la temperatura basal corporal
co-menzar a hacer la prueba depende de la duración del El aumento de la progesterona resultante de la luteiniza-
ciclo menstrual (p. ej., una mujer cuyo ciclo menstrual ción del folículo ovulatorio en respuesta al pico de LH

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 233

(Murcia-Lora; Esparza- Enzina, 2011) produce elevación


de la temperatura corporal basal (TB), lo que indica que
la ovulación ha ocurrido de una manera retrospectiva.

• Presunción de ovulación mediante ecografía


Existen varios indicadores ecográficos que infieren un
diagnóstico ecográfico de ovulación. El primero, cuando
se logra documentar, es la desaparición de un folículo vi-
sualizado previamente, o se documenta su disminución
de tamaño con aplanamiento. Un segundo signo ecográ-
fico consiste en visualizar una pared irregular y múltiples
ecos en el interior del folículo. Un tercer signo, es la pre-
sencia de líquido en el fondo del saco de Douglas (Mur-
cia-Lora; Esparza- Enzina, 2011).

• Método del moco cervical o método de Billings


Se basa en la observación de los cambios que ocurren en
el moco cervical de las mujeres.
Luego de la menstruación comienza un periodo “seco”
que dura entre dos y tres días. Luego aparece un moco
ini-cialmente blancuzco, turbio y pegajoso que se hace
cada vez más claro, transparente y filante (al estirarse en-
tre los dedos parece un hilo) al ser estimuladas las glán-
dulas del cérvix por el estradiol. El día de máxima filancia
se de-nomina el día del ápice del moco, su constatación
implica que la ovulación ocurrió recientemente o está por
ocurrir en las próximas horas (Murcia-Lora; Esparza- En-
zina, 2011).

• Dosaje de los niveles séricos de progesterona


En este método diagnóstico utilizamos el dosaje de los
valores circulantes (séricos) de progesterona, resultantes
de su secreción por el cuerpo lúteo luego de una eventual
ovulación. La extracción se realiza en el período de máxi-
ma actividad del cuerpo lúteo (días 19 a 23 en un ciclo de
28 días). Los resultados indicarán que ocurrió la ovula-
ción si los valores de progesterona superan los 1,8 ng/ml.
Kerin J. Ovulation detection in the human. Clin Reprod
Fertil. 1982; 1:27-54.

Referecias:
1 - Extraído de https://www.bebesymas.com/fertilidad/pro-
yecto-bebe-que-son-los-test-de-ovulacion-funcionan-mi-ex-
periencia el 30 de noviembre de 2017

2 - Recuperado de http://www.anmat.gov.ar/boletin_anmat/
Abril_2016/Dispo_3380-16.pdf el 26 de marzo de 2018.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 235

FISIOLOGÍA HUMANA
Aspectos fisiologicos relacionados con el climaterio y
la menopausia: una breve presentación.
González Adrián, Iadanza Flavia, Kilstein Cantero Maximiliano, Massuh Greta, Durante Alejo, Di Domenico Marcos,
Díaz Paula, Pussetto Agustín, Arias Pablo. Cátedra de Fisiología Humana, Facultad de Ciencias Médicas, UNR

Definciones Mecanismos
Dentro de la transición climatérica se puede distinguir un Durante la etapa fértil de la vida, la actividad ovárica está re-
marcador biológico saliente denominado menopausia, defini- gulada por el eje neuroendócrino conocido como eje hipotá-
da por la OMS como el cese permanente de la menstruación; lamo-hipófiso-ovárico (HHO).
este diagnóstico es retrospectivo ya que requiere de la ausen-
cia de ciclos menstruales por un periodo de 12 meses.
El periodo previo a la menopausia, marcado por cambios
hormonales que se describen más adelante y por el inicio de
síntomas debidos a estos cambios se denomina premenopau-
sia, y no tiene una extensión definida.
Perimenopausia (Figura 1) es el período que se extiende
desde los dos años previos a la menopausia hasta el año poste-
rior a la misma (en realidad, al final de este período es cuando,
en forma retrospectiva se establece la fecha de la menopau-
sia, por haberse cumplido 12 meses sin sangrados, y se puede
precisar toda esta cronología). Los cambios endocrinológicos,
biológicos y clínicos que se producen en los dos años que pre-
ceden al cese definitivo de las reglas indican, en la mayoría de
las mujeres, un acercamiento a la última menstruación (tran-
sición a la menopausia).
Finalmente, el período comprendido por los cinco años
posteriores al cese de las menstruaciones (para algunos autores
esta fase se extiende a diez años) se denomina posmenopausia.
La edad promedio de presentación de la menopausia es de
50 +/-2 años. Se considera menopausia precoz cuando se pre- Las neuronas hipotalámicas liberan GnRH a la sangre del
senta antes de los 40, y tardía cuando se presenta a partir de sistema porta; este decapéptido actúa sobre las células gona-
los 52 años de edad. dotropas de la adenohipófisis estimulando la síntesis y la li-
beración de LH y FSH. Estas regulan el desarrollo folicular,
la luteinización y la secreción de hormonas esteroideas (es-
tradiol, progesterona), peptídicas (p.ej. inhibinas, activina) y
glucoproteínas como la hormona antimulleriana o HAM.
Durante la mayor parte del ciclo menstrual los esteroides
sexuales ejercen un feedback negativo sobre la liberación de
gonadotropinas y GnRH, mientras que la inhibina B actúa
principalmente sobre las células gonadotropas restringiendo
la producción de FSH. Existe además una ventana (4 a 5 días)
al final de la fase folicular en la que niveles elevados de es-
tradiol ejercen un efecto de retroalimentación positiva desen-
cadenando el pico preovulatorio de gonadotrofinas. Conside-
rado globalmente, el efecto de la secreción ovárica (estradiol,
progesterona, inhibina B) sobre la secreción de gonadotropi-
nas es inhibitorio (esto se puede comprobar en la clínica por
la elevación de FSH y LH que resulta tras la extirpación de
ambos ovarios -ooforectomía bilateral- por la presencia, por
ejemplo, de un cáncer ovárico).
El fenómeno climatérico se correlaciona directamente con
la depleción de ovocitos a nivel ovárico. La mujer inicia su pe-

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 236

riodo fértil con un pool de 400.000 ovocitos. En cada ciclo Como consecuencia de un menor número de folículos,
menstrual se recluta una cohorte de folículos, de los cuales también decrecen las concentraciones circulantes de HAM.
solo uno (dominante) liberará el ovocito primario en la ovu- Por ello, éste es un fiel marcador de la disminución de la re-
lación. El resto se atresia y muere. Por lo tanto, a lo largo de
serva ovárica. La figura 4 resume los cambios hormonales or-
la vida reproductiva, se van perdiendo folículos hasta llegar a
un punto crítico en el que la secreción hormonal ovárica no es denados cronológicamente, sin que necesariamente haya una
suficiente para mantener la función del eje HHO. Esta caída relación causal entre los mismos.
paulatina de la secreción folicular resulta en alteraciones en
los ciclos menstruales, en un aumento de la secreción de go-
nadotrofinas, y en el comienzo de los síntomas climatéricos.
En un primer momento, por la disminución del feedback Cambios Morfofuncionales Asociados al Climaterio
negativo ejercido por la inhibina B hay un incremento de la Debido fundamentalmente a la disminución de los niveles de
secreción de FSH (Figura 3). A expensas de este aumento se estradiol comienzan a presentarse cambios morfológicos y
logra mantener la secreción de estradiol, pero al poco tiempo funcionales, que se traducen en diferentes signos y síntomas:
el aumento del mismo en la fase folicular tardía comienza a
• VASOMOTORES:
ser insuficiente para desencadenar la retroalimentación po-
Sofoco (o tuforada): es una sensación repentina de calor referi-
sitiva y la ovulación. Entonces aparecen ciclos monofásicos da a tronco, cuello y cara, de frecuencia, duración y severidad
que se alternan con ciclos bifásicos, la fertilidad se reduce y la variables (generalmente dura menos de 5 minutos), habitual-
producción de progesterona es errática, con efectos variables mente nocturna, asociada a sudoración, palpitaciones y ansie-
sobre el patrón menstrual (períodos variables de amenorrea, dad. Suele ser desencadenada por ambientes cálidos, comidas o
reglas más o menos abundantes). Con el paso del tiempo, la bebidas calientes, así como por situaciones estresantes.
Existen varias teorías que intentan explicar estos fenóme-
calidad y la cantidad de las células granulosas se deteriora, el
nos, en base a que la disminución de los niveles de estradiol
número de folículos cae más abruptamente, y el descenso de genera modificaciones en la concentración hipotalámica de
los niveles de inhibina B y estradiol se hace más pronunciado. diferentes neurotransmisores (p.ej. noradrenalina, serotonina,
Como consecuencia se disparan los valores de gonadotrofinas, neuroquinina B o NKB) llevando a un reajuste del termosta-
principalmente FSH, y la falta de estímulo estrogénico sobre to en el centro termorregulador. Este disminuye el umbral de
el endometrio resultará, clínicamente, en el cese de los ciclos temperatura corporal para la activación de mecanismos desti-
nados a disipar calor, como la vasodilatación generalizada y la
menstruales. En el Anexo I se presentan los niveles hormona-
sudoración, que se ponen en marcha a temperaturas normales,
les detectados en mujeres de nuestro medio a lo largo del ciclo resultando en la aparición del sofoco. No existe relación causal
menstrual y después de la transición menopáusica. entre los pulsos de LH y la aparición de tuforadas, ya que este
síntoma está presente en pacientes hipofisectomizadas.

• UROGENITALES:
La mucosa vaginal, uretral y del trígono vesical, el tejido co-
nectivo circundante, los músculos del piso pelviano y periu-
retrales, así como las glándulas anexas presentan receptores
estrogénicos y son efectores de estas hormonas ováricas.
Bajo la influencia de los estrógenos, durante la fase foli-
cular, las células epiteliales vaginales sintetizan y acumulan
glucógeno conforme migran a la superficie. La glucosa prove-
niente del glucógeno liberado por las células epiteliales exfo-
liadas es fermentada por los lactobacilos vaginales (de meta-
bolismo anaerobio), que transforman el glucógeno en ácido
láctico, generando una caída del pH que inhibe la coloniza-
ción por microorganismos potencialmente perjudiciales.
Durante la menopausia, la deficiencia estrogénica pro-
nunciada afecta el trofismo de la mucosa vaginal, provocan-
do adelgazamiento, sequedad y disminución de la elasticidad,
que junto a una menor secreción glandular puede conducir
a molestias o dolor durante las relaciones sexuales (dispareu-
nia). La caída de la proliferación epitelial y de la carga de glu-
cógeno afecta la población de lactobacilos y genera un cambio
en la flora vaginal. Inhibina B FSH Estradiol

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 237

• ÓSEOS: ANEXO I
En individuos de ambos sexos los estrógenos cumplen un rol
fundamental en el metabolismo mineral óseo. Las células de
este tejido (osteoblastos, osteoclastos y osteocitos) presentan Valores de referencia hormonales en mujeres
receptores para estrógenos. Los estrógenos (estradiol, y tam-
bién estrona) inhiben la diferenciación de los osteoclastos, Importante: estos valores de referencia son propio de un la-
generando apoptosis en los mismos, y estimulan la prolife- boratorio particular en la ciudad de Rosario (IBC; 2016). Son
ración de los osteoblastos (encargados de sintetizar la matriz propios de ese laboratorio y pueden diferir de los de otros la-
ósea), inhibiendo además la apoptosis de estas células y de
boratorios. Estas diferencias son debidas a las diferencias entre
los osteocitos. A su vez, estimulan la producción de citoqui-
nas antirresortivas por parte de los osteoblastos (por ejem- las técnicas aplicadas en cada efector.
plo: osteoprotegerina u OPG) e inhiben la producción de
citocinas prorresortivas (M-CSF, RANK-L, interleuquina-6,
PGE2, TNF-alfa) sintetizadas por las células del sistema in-
mune, y la producción y efectos de la esclerostina (SOST), FSH plasmática (Método de electroquimioluminiscencia)
mediador parácrino secretado por los osteocitos que inhibe
la actividad osteoblástica.
La caída de los niveles de estradiol aumenta la velocidad Fase folicular 3,5 a 12,5 mUI/ml
de recambio óseo, acentuando el desequilibrio entre acreción Fase ovulatoria 4,7 a 21,5 mUI/ml
y resorción, con fuerte predominio de esta última. Tanto el Fase lútea 1,7 a 7,7 mUI/ml
contenido mineral como la matriz orgánica del hueso están Post- menopáusica 25,8 a 134,8 mUI/ml
disminuidos. Esto se traduce en una reducción de la densidad
mineral y una rarefacción de la microarquitectura en este teji-
Estradiol plasmático (método de electroquimioluminiscen-
do, con aumento de la fragilidad ósea y, en consecuencia, del
riesgo de fracturas. cia)

• CARDIOVASCULARES Fase folicular 12,5 a 166 pg/ml


Durante la vida reproductiva, las mujeres gozan de una pro- Fase ovulatoria 85,8 a 498 pg/ml
tección relativa frente a la enfermedad cardiovascular asociada Fase lútea 43,8 a 211 pg/m
a aterosclerosis. Esto se debe al efecto favorable del estradiol
Post- menopáusica Hasta 54,7 pg/ml
sobre el metabolismo lipídico: por un lado aumentan los nive-
les de HDL-colesterol (lipoproteínas de alta densidad con ac-
tividad antiaterogénica) incrementando la síntesis de Apo-A1 Progesterona plasmática (método de electroquimiolumi-
(principal apoproteína del HDL-colesterol) e inhibiendo la li- niscencia)
pasa hepática, lo que disminuye su degradación; por otro, au-
mentan la captación hepática del colesterol asociado a las LDL Fase folicular 0,2 a 1,5 ng/ml
(proaterogénico) ya que incrementan la expresión del receptor
Fase ovulatoria 0,8 a 3,0 ng/ml
para LDL y la remoción de estas partículas lipídicas del plas-
ma. Con el cese de la función ovárica, se produce un cambio Fase lútea 1,7 a 27,0 ng/ml
desfavorable en el perfil lipídico: aumenta el colesterol total, el Post- menopáusica 0,4 a 0,8 ng/ml
LDL-colesterol y los triglicéridos, mientras que disminuye el
HDL-colesterol. LH plasmática (método de electroquimioluminiscencia)

Corolario
Fase folicular 2,4 a 12,6 mUI/ml
Estas y otras variaciones fisiológicas naturales asociadas al cli-
materio generan un cuadro sintomático cuyas características Fase ovulatoria 14,0 a 95,6 mUI/m
y relevancia son muy variables de persona a persona. Factores Fase lútea 1,0 a 11,4 mUI/ml
psicológicos (tanto previos como propios de este momento Post- menopáusica 7,7 a 58,5 mUI/ml
de la vida), así como la repercusión del contexto social sobre
la persona pueden tornar más crítico el cuadro sintomático.
Estas manifestaciones, así como el incremento del riesgo de
padecer enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes,
obesidad, enfermedad cardiovascular, osteoporosis) pueden
incidir desfavorablemente sobre el proceso salud-enfermedad
de la mujer en esta etapa de transición.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 238

Bibliografía
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rican Journal of Medicine. Vol. 118 (2005)
• Burger HG, Cycle and hormone changes during peri-
menopause: the key role of ovarian function. The North
American Menopause Society. Vol 15 (2008)
• Burger HG, A review of hormonal changes during the
menopausal transition: focus on findings from the
• Melbourne Women´s Midlife Health Project. Human Re-
production Update; Vol. 13 (2007)
• Burger HG, The Menopausal Transition-Endocrinology. J
Sex Med. Vol. 5 (2008)
• Nelson HD, Menopause. The Lancet. Vol. 371 (2008)
• Casper RF, Yen SCC. Neuroendocrinology of menopausal
hot flushes. Clinical Endocrinology 22:293-312 (1985)
• Pawlina W, Ross-Histología, Texto y Atlas: Correlación
con Biología Molecular y Celular (7ma edición). Barcelo-
na, España. Editorial Lippincott (2015)
• Takahashi TA, Menopause. Med Clin North Am 99:521-3
(2015)
• Testa R, Ginecología: fundamentos para la práctica clíni-
ca (1ra Edición). Buenos Aires, Argentina: Editorial Mé-
dica Panamericana (2011).
• Thornton K, Menopause and Sexuality. Endocrinol Me-
tab Clin North. Vol. 44 (2018)
• Tozzini R, Ginecología (1ra Edición). Rosario, Argentina:
Editorial Corpus (2012).la persona pueden tornar más
crítico el cuadro sintomático. Estas manifestaciones, así
como el incremento del riesgo de padecer enfermedades
crónicas

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 239

FISIOLOGÍA HUMANA
Aspectos fisiológicos del climaterio y andropausia ejercios de aplicación
Dana Coletti; Paulo Dos Santos; Flavia Iadanza; Martín Habib; Agustina Poggiani; María Sylvestre Beg-nis; Inés Demaría; Pablo Arias.

Introducción
La creciente longevidad del ser humano, asociada fundamentalmente a cambios
en lo que Lalonde (1974) concibe como el campo de la salud (aspectos biológicos +
medio ambiente + estilo de vida + organización de la atención) implica que, tanto en
las mujeres como en los varones, la declinación de la función reproductiva acom-
pañe y signe una buena parte de sus vidas. En este sentido, el climaterio como
la andropausia, abarcan modificaciones morfológicas, funcionales, bioquímicas,
conductuales, psicológicas y sociales, que determinan la salud y calidad de vida de
las personas que atraviesan estas etapas.
Como preparación para una futura práctica médica en la que deberán acom-
pañar idóneamente a quienes estén a su cuidado es necesario que el estudiante
de Medicina conozca los cambios que ocurren a nivel del eje hipotálamo-hipófi-
so-gonadal durante estas etapas, así como los mecanismos que subyacen a los
mismos, y finalmente cómo esos cambios impactan sobre los individuos en su es-
fera biopsicosocial.

Objetivos
Que los estudiantes:
1. Aprendan a emplear los elementos de la Fisiología para realizar la
evaluación funcional del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal en la menopausia
y andropausia.
2. Describan los mecanismos involucrados en la declinación de la función
reproductiva tanto en el hombre como en la mujer y los acontecimientos
hormonales, bioquímicos y somáticos asociados.
3. Relacionen los conocimientos de esta unidad con los adquiridos anteriormente.

Modus operandi
Este Trabajo Práctico, como los anteriores presentados por la Cátedra para los
alumnos que cursan el área de Sexualidad, Género y Reproducción, no se presen-
ta ni se entrega; está destinado únicamente a la integración de los conocimientos
teoricos en un contexto clínico. Durante su resolución, o tras la misma, los alum-
nos deberán aportar comentarios y preguntas al foro de consultas de Fisiología
en la sección principal del aula virtual del área SGR. Tienen tiempo hasta el lunes
17/5 para hacer esta actividad en forma individual o grupal, como les sea más
ameno, antes que publiquemos las respuestas correctas para que puedan cote-
jarlas con su elaboración del trabajo aquí planteado. Oportunamente brindaremos
la posibilidad de discutir estos temas en clases de consulta destinadas a tal fin.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 240

Recuperacion de contenidos
• Área Crecimiento y Desarrollo: UP 2 (Comunicación intercelular), UP 6 (Sis-
tema endócrino-Unidad hipotálamo-hipofisaria) y UP 9 (Crecimiento, muerte
celular programada y envejecimiento).
• Área Nutrición: UP 7 (Metabolismo fosfocálcico)
• Área Sexualidad Género y Reproducción: UP 3 (Eje Hipotálamo-hipófiso-testi-
cular y UP 4 (Eje hipotálamo-hipófiso-ovárico.

Recuperacion de contenidos
• González A., Iadanza F., Kilstein Cantero M., Massuh G., Durante A., Di Dome-
nico M., Díaz P., Pussetto A., Arias P. (2020) “Aspectos fisiológicos relaciona-
doscon el climaterio y la menopausia: una breve presentación.” Cátedra de
Fisiología Humana, Facultad de Ciencias Médicas, UNR 2020. Campus Virtual.
Recuperado de: https://comunidades2.campusvirtualunr.edu.ar/pluginfile.
php/1044931/mod_resource/content/1/climaterio%20y%20menopau-
sia%20-%20aspectos%20fisiol%C3%B3gicos.pdf
• Iadanza F., González A., Kilstein Cantero M., Massuh G., Díaz P., Di Domenico M.,
Durante A., Pussetto A., Arias P. “Andropausia: aspectos fisiológicos, meca-
nismos de producción e implicancias clínicas.” Cátedra de Fisiología Humana,
Facultad de Ciencias Médicas, UNR 2020. Campus Virtual. Recuperado de:
• https://comunidades2.campusvirtualunr.edu.ar/pluginfile.php/1056610/
mod_resource/content/2/Andropausia %20VF.pdf
• Arias P., Dvorkin M., C.B. Cymeryng C.B.. Comunicación intercelular. En: Best
y Taylor. Bases fisiológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvorkin,
D.P.Cardinali, R.H. Iérmoli (Eds.), Cap. 5. Editorial Panamericana, 2010.
• Arias P. Generalidades del sistema endócrino. Unidad hipotálamo-hipofisaria.
En: Best y Taylor. Bases fisiológicas de la práctica médica, 14ta edición; M.A.
Dvorkin, D.P. Cardinali, R.H. Iérmoli (Eds.), Cap. 38. Editorial Panamericana, 2010.
• Arias P. Endocrinología de la reproducción. En: Best y Taylor. Bases fisiológi-
cas de la práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P.Cardinali, R.H. Iérmo-
li (Eds.), Cap. 41. Editorial Panamericana, 2010.
• Arias P. Metabolismo fosfocálcico. En: Best y Taylor. Bases fisiológicas de la
práctica médica, 14ta edición; M.A. Dvorkin, D.P.Cardinali, R.H. Iérmoli (Eds.),
Cap. 43. Editorial Panamericana, 2010.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 241

Situación clínica C. Uní los elementos de ambas columnas con flechas seña-
Gladys, de 56 años de edad, docente de nivel primario en vías lando las asociaciones causales existentes (OJO: un factor
de jubilación, concurre a la consulta para realizar un control puede tener más de una consecuencia fisiológica).
periódico de salud. Durante el interrogatorio refiere que hace
varios meses presenta episodios caracterizados por una sensa-
ción de calor intenso en cara, cuello y la parte superior del tórax,
acompañada por sudoración y palpitaciones, episodios que du-
ran unos minutos y desaparecen espontáneamente, asociados a
problemas para conciliar el sueño. Además, manifiesta que su
vecina le dijo que por su edad debe exponerse más al sol. A la
consulta acude también su pareja, Roberto, de 65 años.

Teniendo en cuenta la edad de Gladys y lo que comenta du-


rante la consulta:
1. ¿Qué proceso fisiológico puede explicar este cuadro?
2. ¿Con qué período/s del ciclo vital podemos relacionarlo?
¿Qué dato importante le preguntarías a Gladys para estable-
cer un diagnóstico?
3. ¿Qué otras manifestaciones puede presentar Gladys que son
comunes en este período?
4. ¿Cuál de los tres niveles del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico
es el responsable primario de los cambios que presenta Gl- 6. Al escuchar atentamente a Gladys, el médico le comenta lo
adys? ¿Cuál es la causa de la pérdida gradual de la función acertado del consejo de la vecina y le explica que, para que
de este órgano? los dos se queden tranquilos al respecto, le va a solicitar un
5. A. El Gráfico 1 representa el eje hipotálamo-hipófiso-gona- control de laboratorio. ¿Cuál sería el parámetro que solici-
dal de una mujer en edad reproductiva. ¿Qué cambios pue- taría? ¿Qué tejido de sostén se ve favorecido, estructural y
de señalar en la secreción gonadotrófica y ovárica (colocar funcionalmente, por la exposición diaria a algunos minutos
↑ o ↓ donde corresponda) durante el período climatérico? de luz solar? ¿A través de qué cambios metabólicos ejerce el
(Gráfico 2). sol el efecto favorable enunciado por la vecina? ¿Qué meca-
nismos (celulares-hormonales-parácrinos) están involucra-
dos en los efectos protectores del estradiol sobre este tejido?

7. De los siguientes eventos que corresponden a los ciclos


vitales de Gladys y Roberto: ¿Cuáles se asocian con la an-
dropausia (A)? ¿Cuáles con el climaterio (C)? ¿Cuáles con
ambos (A+C)?

a. Es un proceso de rápida progresión que comienza entre


los 45 y los 50 años.______
b. Se asocia a una cuantiosa elevación de las gonadotrofinas. ______
c. Se relaciona con un aumento del vello facial. ______
B. Asigná a cada una de las opciones siguientes un número d. La pérdida de la función gametogénica es lenta y progresiva. ______
del 1 al 5 teniendo en cuenta la sucesión temporal de cam- e. Las modificaciones del eje tienen su origen tanto a nivel
bios que tiene lugar a lo largo del climaterio. gonadal como hipotálamo -hipofisario. ______
f. Dentro de las alteraciones somáticas que provoca se en-
cuentra el aumento de la grasa abdominal. ______
g. Se asocia a insulinorresistencia. ______
h. Puede conducir a molestias o dolor durante el coito
(dispareunia). ______
i. Tiene un marcador clínico evidente. ______
j. Se acompaña de cambios desfavorable en el perfil lipídico
con incremento del riesgo cardiovascular ______
k. Puede manifestarse a través de sofocos o tuforadas. ______
l. Su progresión es lenta. ______
m. La gametogénesis se mantiene por un período prolongado. ______

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 243

FISIOLOGÍA HUMANA
Andropausia: aspectos fisiologicos, mecanismos de producción
e implicancias clínicas
González Adrián, Iadanza Flavia, Kilstein Cantero Maximiliano, Massuh Greta, Durante Alejo, Di Domenico Marcos,
Díaz Paula, Pussetto Agustín, Arias Pablo. Cátedra de Fisiología Humana, Facultad de Ciencias Médicas, UNR

Introducción y definición un 35% en algunos países europeos), y algo (pero no tanto) el


Todos los sistemas hormonales del organismo experimentan aspecto sociocultural; el término andropausia se ha impuesto
una serie de cambios a medida que progresa el envejecimien- en muchos ámbitos, sobre todo popularmente, debido a que
to. De ellos el más conocido (ya que se acompaña de un corte- las definiciones más adecuadas desde el punto de vista de la
jo sintomático fácilmente reconocible) es la deficiencia de es- terminología médica (“síndrome de deficiencia de testostero-
trógenos que tiene lugar durante el climaterio en las mujeres. na asociada a la edad” o “hipogonadismo de inicio tardío”)
Sin embargo, desde hace más de 80 años se describe la presen- son engorrosas y parciales, ya que no reflejan la causalidad del
cia de cambios en la esfera psicológica (depresión, insomnio, fenómeno desde una esfera biopsicosocial, medicalizándolo.
alteraciones de la memoria y la concentración), física (fatiga, La andropausia puede ser definida como un proceso que
pérdida de fuerza muscular) y sexuales (menor vigor sexual) acompaña frecuentemente el envejecimiento del varón, que
en adultos mayores de sexo masculino, y ya a mediados de la comienza paulatinamente alrededor de los 50 años de edad,
década de 1940 se atribuyeron estos cambios a la disminución que se acompaña de niveles séricos de testosterona por debajo
de los niveles de testosterona. Dada la presencia de tuforadas del límite inferior normal, y que se traduce clínicamente por
se habló en ese momento (inadecuadamente) de “menopau- signos y síntomas que reflejan una merma de la actividad físi-
sia en el varón” y “climaterio masculino”, y poco después se ca e intelectual. Esta condición puede contribuir a afectar ad-
comenzó a usar el término andropausia (también incorrecto versamente múltiples órganos y sistemas, y además provocar
desde el punto de vista etimológico). cambios relevantes en las esferas psicológica, sexual y social y
Las razones por las cuales este síndrome (conjunto de sín- en la calidad de vida del individuo.
tomas -manifestaciones subjetivas- y signos -datos objetivables Sigue siendo muy difícil dar un nombre a la deficiencia an-
por el equipo de salud) que suele acompañar al envejecimien- drogénica que, fisiológicamente, pero con importantes varia-
to en los varones no ganó difusión hasta hace relativamente ciones interindividuales, va experimentando el varón con los
poco tiempo deben buscarse en el impacto negativo que este años y en el mundo los especialistas aun no se han puesto de
concepto generaba en una sociedad netamente patriarcal, y en acuerdo. A diferencia de lo que ocurre en la mujer en el hom-
el hecho de que, a mediados del siglo XX, menos de un 5% de bre no hay una caída brusca de los niveles hormonales, siendo
la población superaba los 65 años de edad. este un proceso de comienzo insidioso y progresión lenta. Sin
El paso del tiempo modificó sustancialmente el aspecto embargo, además de esta evidente diferencia, la declinación
epidemiológico (hoy las personas de más de 65 años consti- funcional del eje gonadal y muchas de sus consecuencias guar-
tuyen un 15-20% de la población en nuestra región, y hasta dan similitudes en ambos sexos, como lo muestra la Tabla 1.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 244

Cambios en las hormonas reproductivas muy pequeño porcentaje, a la transcortina o CBG (globulina
ligadora de cortisol). Dado que la unión a la albúmina es laxa,
relacionados con la edad
mientras que la fracción unida a la SHBG tiene una constante
de asociación mucho más elevada, se estima que la testosterona
Para comprender los cambios que se asocian a la declinación biodisponible (o sea, la que está en condiciones de atravesar la
del eje hipotálamo-hipófiso testicular (HHT) asociada al en- barrera capilar y alcanzar los tejidos) es de un 50% de la testos-
vejecimiento es necesario recordar algunos aspectos de su fi- terona total. Finalmente, debemos mencionar que gran parte de
siología en el adulto joven. La secreción de testosterona resulta los efectos de la testosterona son mediados por su conversión
del funcionamiento del HHT constituido por neuronas pro- a dihidrotestosterona (DHT) por acción de la enzima 5-alfa
ductoras de GnRH (hormona liberadora de gonadotrofinas) reductasa, presente en tejidos blanco como próstata, vesículas
ubicadas en el hipotálamo mediobasal, y que entregan este de- seminales, folículos pilosos, túbulos seminíferos, y en estruc-
capéptido en forma de pulsos caracterizados por una ampli- turas centrales para la regulación del eje (hipotálamo, adeno-
tud variable y frecuencia estable (uno cada 90 min, aproxima- hipófisis). En otros órganos (SNC, hueso) la testosterona debe
damente) al sistema porta hipofisario, por el que alcanza las convertirse previamente en estradiol (E2) para poder ejercer sus
células gonadotropas de la adenohipófisis que elaboran LH efectos.
y FSH. Estas gonadotrofinas estimulan la función de las cé- Los cambios en las concentraciones de las hormonas del eje
lulas del compartimento intersticial (células de Leydig, res- HHT están relacionados fundamentalmente con modificacio-
ponsables de la síntesis de testosterona) y del compartimento nes a nivel testicular e hipotálamo-hipofisario. Con respecto a
tubular (formado por las células de Sertoli y por células de la función testicular, ya a partir de la tercera década de vida los
la progenie espermatogénica, cuyo desarrollo depende de la niveles séricos de testosterona (To) total (TT) sérica comienzan
interacción de la testosterona con factores secretados por las a declinar. Este descenso sería aproximadamente lineal hasta los
células de Sertoli). 90 años, a razón de 0.4 % por año, siendo de 1.2 % anual para
la concentración de testosterona libre (FT). Esta diferencia se
explica por un aumento de las concentraciones de SHBG que se
manifiesta a partir de los 40-50 años de edad, asociado quizás
a la caída de los niveles de GH-IGF-1 (otro de los ejes hormo-
nales cuya actividad declina con el paso de las décadas. Tanto la
secreción basal de To como aquélla estimulada por la LH están
disminuidas (pérdida de la sensibilidad a LH).
En el testículo el número de células de Leydig disminuye
en un 44 % en varones de 50 a 76 años, en relación a los valo-
res encontrados en varones más jóvenes (20-48 años de edad).
También disminuye el número de células de Sertoli, y se de-
tectan anomalías importantes en las células espermáticas, con
una reducción clínicamente apreciable (hipotrofia) del volu-
men testicular (15-20%). Sorprendentemente, el recuento y la
morfología de los espermatozoides no se alteran significativa-
mente hasta una edad muy avanzada, siendo en cambio fre-
cuente detectar disminución del volumen eyaculado, así como
alteraciones en la motilidad y fragmentación del ADN en los
espermatozoides. Estos datos concuerdan con la conservación
La secreción pulsátil de GnRH es indispensable para man- de la capacidad reproductiva del varón incluso más allá de la
tener el funcionamiento adecuado de este sistema estimulan- octava década de vida, si bien, lógicamente, hay una disminu-
do la síntesis y la liberación de las gonadotrofinas; en el con- ción de la fertilidad y un incremento del riesgo de anomalías
trol de la función del generador de pulsos intervienen factores cromosómicas y otras complicaciones en la descendencia.
estimulantes (glutamato, noradrenalina, kisspeptina) e inhibi- Una menor actividad de la 5-alfa reductasa lleva a una
torios (GABA, corticoliberina o CRH, endorfinas, dopamina). disminución de la conversión de la To en DHT, tanto a nivel
LH y FSH tienen un efecto trófico y controlan la secreción de central como periférico. Esto resulta en una reducción de los
las células de Leydig y de Sertoli, respectivamente. Desde la niveles circulantes de este metabolito, así como en un menor
gónada, dos mecanismos de retroalimentación negativa ba- impacto androgénico sobre los tejidos blanco. La dehidroe-
lancean el funcionamiento de cada sector testicular en forma piandrosterona (DHEA) y su metabolito sulfatado (S-DHEA),
relativamente autónoma: la testosterona, actuando a nivel hi- andrógenos de origen suprarrenal, muestran una reducción
potalámico e hipofisario, inhibe la secreción de LH, mientras significativa en su síntesis y secreción, siendo habitual una
que la inhibina controla en forma negativa la secreción de FSH caída de sus niveles de un 20-30% a los 70 años. Estos com-
por un mecanismo hipofisario. puestos no tienen actividad androgénica marcada, por lo que
Una vez secretada, la testosterona plasmática viaja en for- este hallazgo carece por ahora de un significado claro en el
ma libre (en un 2%, aproximadamente), o unida a la globulina contexto del proceso que estamos describiendo.
ligadora de hormonas sexuales (SHBG), a la albúmina y, en un

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 245

A nivel hipotálamo-hipofisario las alteraciones neuroen- Relevancia del problema, síntomas


docrinas involucran pulsos de LH de baja amplitud, proba-
y signos más frecuentes
blemente asociados a una reducción en la cantidad de GnRH
liberada por el hipotálamo. La frecuencia de estos pulsos está
aumentada, por reducción de la sensibilidad al feedback nega- Resulta muy difícil establecer en forma fehaciente la presencia
tivo ejercido por la To y sus productos de conversión (DHT y de este cuadro a nivel poblacional, en parte por el carácter in-
E2), fenómeno que también está presente a nivel hipofisario. sidioso del comienzo de las manifestaciones, o bien porque las
La sensibilidad de las células gonadotropas al estímulo por connotaciones que encierra el abordaje de cuestiones relacio-
parte de la GnRH no parece estar alterada. La disminución ya nadas a la sexualidad, y en particular a la sexualidad del adulto
mencionada de la efectividad de la retroalimentación negati- mayor, dificultan que el usuario de los servicios de salud se
va, sumada a una prolongación de la vida media plasmática de acerque a la consulta. El abordaje de la andropausia desde el
la LH, explicaría el aumento de los niveles de esta hormona sistema de salud puede también estar limitado por ser consi-
(que no es tan marcado como el que se detecta en la mujer derado un tema tabú, y/o por la escasa formación del perso-
climatérica, ya que, en general, éstos se mantienen en el tercio nal de salud al respecto. Por otro lado, si bien la relevancia de
superior del intervalo de normalidad). También se observa un las alteraciones asociadas al hipogonadismo de inicio tardío
incremento de la FSH (mayor que el detectado para la LH) como diabetes tipo 2, osteoporosis, sarcopenia, aumento del
asociado a la disminución del número de células de Sertoli y la riesgo cardiovascular, depresión, y/o anemia es considerable,
consiguiente caída de los niveles de inhibina B. no se realizan en forma sistemática screenings destinados a
En resumen, la falla testicular y la pulsatilidad alterada de pesquisar este cuadro. Cabe aclarar, además, que la compara-
la GnRH serían responsables de la disminución de To, con ni- ción de lostrabajos epidemiológicos se ve entorpecida por la
veles normales o elevados de LH y aumento de FSH, asociadas ausencia de criterios diagnósticos uniformes, por ejemplo, no
al deterioro progresivo del eje gonadal en el varón añoso. La hay acuerdo en los valores de corte a utilizar para el diagnósti-
Tabla 2 reúne los principales datos bioquímicos y mecanismos co de hipotestosteronemia en adultos mayores. ).
fisiopatológicos relacionados con este proceso.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 246

Teniendo en cuenta el descenso fisiológico de los niveles un descenso en la producción de otras hormonas como GH,
de To, es lógico encontrar valores bajos de esta hormona en IGF1, DHEA, DHEA-S y/o T4, o a cuadros como depresión.
un porcentaje importante de la población masculina a partir También es dable encontrar casos en que una sintomatología
de los 45 años. En los EEUU de Norteamérica, estudios poco florida está presente en adultos mayores con niveles de TT en
conservadores han estimado esta cifra en un 38.7 % de esta el intervalo de normalidad para adultos jóvenes. La signosin-
población (!!!). Si se tiene en cuenta la presencia de testoste- tomatología más prevalente se presenta en la Tabla 3. De estas
rona baja con repercusión clínica, los estudios que incluyeron manifestaciones, el conjunto o cluster que se asocia con mayor
el mayor número de pacientes, el Massachusets Male Ageing frecuencia al diagnóstico bioquímico de hipotestosteronemia
Study (MMAS, n= 1083, rango etario 48-79 años), y el Eu- está formado por elementos de la esfera sexual (disminución
ropean Male Aging Study (EMAS, n=3369, rango etario 40- de la libido), de la esfera psicológica (disminución de la ener-
79 años) encontraron una frecuencia de hipotestosteronemia gía), y de la esfera biológica (menor fuerza/resistencia, dismi-
sintomática en la población general de 12.3 y 2.5% respecti- nución en el rendimiento deportivo).
vamente. Un metaanálisis europeo reciente sitúa en un 15% Cabe aclarar que existen cuestionarios desarrollados para
al número de pacientes asistidos en servicios de Andrología pesquisar en grupos amplios de la población la existencia de
que son diagnosticados apropiadamente con hipotestostero- hipogonadismo (p.ej, ADAM o Androgen Deficiency in the
nemia sintomática. Las cifras mencionadas se incrementan Adult Male Questionnaire). Si bien tienen una gran difusión,
claramente en los sujetos con sobrepeso marcado u obesidad, sólo tienen una función de orientación dada la baja especifi-
hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedad cardiovascu- cidad que presentan, que ronda en un 30-40% (clasifican 6-
lar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia 7 de cada 10 individuos como positivos cuando no lo son).
renal crónica, un dato relevante a la hora de orientar la bús- Tampoco se ha demostrado que los resultados obtenidos con
queda de un proceso que se instaura solapadamente. dichos cuestionarios guarden una correlación con los niveles
Independientemente de las dificultades asociadas al en- de testosterona.
torno social y al modelo cultural de superioridad de género,
se plantea el desafío del diagnóstico en los adultos mayores
teniendo en cuenta que 1) los síntomas y signos del hipogo-
Laboratorio hormonal en el varón adulto mayor
nadismo masculino son inespecíficos (exceptuando quizás la
Como dijimos, existen discordancias en cuanto al estableci-
presencia de tuforadas “clásicas”), y b) muchas de las manifes-
miento de los valores inferiores de corte para el diagnóstico de
taciones clínicas de la “andropausia” pueden ser atribuibles a

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 247

hipotestosteronemia, definido por algunos grupos en 300 ng/ Conclusiones


ml, y por otros en 320 ng/ml. Hay que tener en cuenta que la • Araujo AB, O’Donnell AB, Brambilla DJ, et al. Prevalen-
medición de los niveles de testosterona total (TT) no informa ce and Incidence of Androgen Deficiency in Middle-Aged
sobre la testosterona biodisponible (ToBio, aquélla que alcan- and Older Men: Estimates from the Massachusetts Male
za los tejidos efectores), que comprende la testosterona libre Aging Study. J Clin Endocrinol Metab 89:5920 –5926, 2004.
(ToL) y la ligada a albúmina. Sin embargo, dado su bajo costo • Araujo AB, Witter GA. Endocrinology of the Aging Male.
es recomendada en nuestro medio como el primer dosaje a Best Pract Res Clin Endocrinol Metab 25: 303–319; 2011.
realizar ante la sospecha de un hipogonadismo. Con un sen- • Arias P. Endocrinología de la reproducción. En: Dvorkin
tido práctico, se considera que valores de TT inferiores a 2.0 MA, Cardinali DP, Iermoli RH (Eds.). Best y Taylor. Bases
ng/ml (reconfirmados) establecen con certeza un déficit an- fisiológicas de la práctica médica, 14ta edición. Paname-
drogénico, mientras que concentraciones mayores o iguales a ricana, Buenos Aires, pp 719-748; 2010.
4.0 ng/ml excluyen la deficiencia androgénica. Se plantea una • Aszpis S, Levalle O, Pacenza N, et al. Andropausia: de-
zona gris (entre 2.0 y 3.9 ng/ml); en estos casos, el hallazgo de finición-diagnóstico diferencial. Rev Argent Endocrinol
una ToL inferior a 65 pg/ml o de una ToBio 0.7 ng/ml, permi- Metab 44: 33-34; 2007.
ten establecer el diagnóstico de hipotestosteronemia. Se resal- • Benencia H, Cardoso E, Damilano S, Otero P, et al. Cri-
ta la conveniencia de repetir estos estudios para confirmar los terios Bioquímicos en la Andropausia. Rev Argent Endo-
valores hallados, y de complementar el estudio hormonal con crinol Metab 44: 35-39; 2007.
el dosaje de LH, FSH, PRL y hormonas tiroideas de acuerdo a • Corona G, Rastrelli G. Diagnosis and treatment of la-
las necesidades o a la sospecha clínica. te-onset hypogonadism: Systematic review and me-
ta-analysis of TRT outcomes. Best Practice & Research
Conclusiones Clinical Endocrinology & Metabolism 27: 557–579; 2013.
A diferencia de los cambios dramáticos en el medio hormonal • Dandona P, Rosenberg MT. A practical guide to male
asociados al climaterio en la mujer, y que tienen a la menopau- hypogonadism in the primary care setting. Int J Clin
sia como un hecho que no puede dejar de ser advertido, en el Pract, 64: 682–696; 2010.
varón los cambios asociados a la transición a la adultez mayor • Gould DC, Petty R. For and against: The male menopause
ocurren sutil y gradualmente a partir de la quinta década de – does it exist? BMJ 320:858–60; 2000.
vida; además, en el varón la alteración que genera el déficit • Harman SM, Metter EJ, Tobin JD, et al. Longitudinal Effects
gonadal es mixta (testicular e hipotálamo-hipofisaria). of Aging on Serum Total and Free Testosterone Levels in
A pesar de décadas de laboriosas investigaciones con la con- • Healthy Men. J Clin Endocrinol Metab 86: 724–731; 2001.
siguiente obtención de numerosos datos sobre distintos aspec- • Johnson SL, Dunleavy J, Gemmell NJ, et al. Consistent
tos del envejecimiento masculino, hay todavía incertidumbres age-dependent declines in human semen quality: A sys-
con respecto a prevalencia, fisiopatología, niveles hormonales tematic review and meta-analysis. Ageing Research Re-
diagnósticos, relación entre caída fisiológica de los niveles de views 19 (2015) 22–33
andrógenos y síntomas relacionados con la andropausia, entre • Levalle O. Fisiopatología de la Andropausia. En: Menopau-
otros aspectos, lo que dificulta dimensionar en forma integral sia-Andropausia Fisiopatología, Diagnóstico y Tratamiento.
la problemática relacionada con este estado fisiológico con im- Separatas Montpellier 19 (6); 2011. (última consulta: 21
portante repercusión (por su prevalencia y potenciales conse- de mayo, 2020). Accesible en: https://www.montpellier.
cuencias sobre el organismo) sobre el proceso salud-enferme- com.ar/Uploads/Separatas/Separata%2023%20Meno-
dad-atención en el adulto mayor de sexo masculino. pausia-Andropausia.pdf
Queda claro, no obstante, que el diagnóstico de andropau- • Martinez J, Zaragoza Q, Farrandis C, et al. Cambios en
sia requiere ineludiblemente de la presencia de manifestacio- las Hormonas Sexuales en Varones Mayores de 50 años.
nes clínicas y reducción de los niveles de testosterona (total, Prevalencia de niveles bajos de testosterona y factores de
libre o biodisponible) por debajo de lo normal. Únicamente riesgo. Actas Urologicas Españolas. 32: 603-610; 2008.
un diagnóstico adecuado puede garantizar los beneficios de • Morley J, Charlton E, Patrick P, et al. Validation of a scree-
la iniciación del tratamiento, que debe comprender la esfera ning questionnaire of androgen deficiency in aging ma-
biológica (nutrición, actividad física, suplementos vitamínicos les. Metabolism 49: 1239-42; 2000.
y minerales de ser requeridos, y, eventualmente, hormonote- • Paniagua R, Nistal M, Saez FJ, et al. Ultrastructure of The
rapia de reemplazo), así como la psicológica, la social y la de Aging Human Testis. Journal of Electron Microscopy Te-
la sexualidad. Es muy importante tener en cuenta que el even- chnique 19:241-260; 1991.
tual reemplazo con testosterona debe instaurarse teniendo en • Pines A. Male menopause: ¿is it a real clinical syndrome?
cuenta las contraindicaciones existentes (p.ej. cáncer de prós- Climacteric 14:15–17; 2011.
tata) y la posibilidad de desarrollo de efectos adversos (dis- • Ramasamy R, Wilken N, Scovell JM, et al. Hypogonadal
lipidemia, incremento del riesgo cardiovascular, efectos tró- symptoms are associated with different serum testostero-
ficos sobre un cáncer de próstata no detectado previamente, ne thresholds in middle-aged and elderly men. Urology.
acné, ginecomastia y disminución del tamaño testicular, entre 84: 1378–1382; 2014.
otros). • Rey Valzacchi G. Riesgos de la Terapia de reemplazo en la
Andropausia. En: Menopausia-Andropausia Fisiopatolo-

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 248

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• Roelfsema F, Liu PY, Takahashi PY, et al. Dynamic Inte-
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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 249

CAPACIDAD REPRODUCTIVA – GUIA DE AUTOAPRENDIZAJE


VIDEO: Título: “El Milagro de la Vida”

Objetivo
• Comprender a la reproducción humana como un proceso que comienza
con la adquisición de la capacidad reproductiva y se realiza en su ejercicio
(fecundación, embarazo y parto), para darse cuenta de la importancia como
condición indispensable de vida y que hace a la continuidad de la especie.

Metodología de trabajo

Para la observación de este recurso educativo, será necesario:


• a) Previo a la proyección: Leer detenidamente las preguntas de la guía citada
a continuación, como orienta-dora de la actividad.
• b) Finalizada la proyección, el grupo tutorial procederá a retrabajar el tema
acompañándose de la guía.

Guía de observación y retrabajo

1. ¿Cuál fue la primera forma de vida en la tierra? ¿De cuántas


células constaba? ¿Qué rodea su superfi-cie? 10. ¿Dónde se almacenan los espermatozoides?

2. ¿En qué órganos del cuerpo humano se observan esas espe- 11. Relate el camino que siguen los espermatozoides desde su
cializaciones de membrana? ¿Qué parte del espermatozoide res- origen hasta la eyaculación, y qué glándulas aportan su secre-
ponde a una de estas especializaciones? ción para la formación del semen.

3. ¿Qué sustancia permite el proceso perpetuo de la división ce- 12. Relate el camino que siguen los espermatozoides en el inte-
lular? ¿Dónde está el mensaje que deter-mina el resultado? rior del aparato genital femenino hasta encon-trar al óvulo, los
procesos que se desencadenan y las modificaciones que se van
4. Durante la ovulación, ¿qué acompaña al óvulo (ovocito pri- produciendo.
mario)?
13. ¿Cuánto tarda el óvulo fecundado en llegar al útero?
5. ¿Cómo funciona el infundíbulo durante la ovulación?
14. ¿Cuánto mide el embrión a las seis semanas de vida?
6. ¿Qué calibre tiene el túnel de la trompa de falopio? ¿Qué re-
viste su interior? ¿Cómo actúan sus paredes para cumplir su
función?

7. ¿Dónde desembocan los conductos deferentes?

8. ¿Qué segrega la glándula prostática?

9. ¿Por qué los testículos tienen que estar fuera del cuerpo?

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 251

INDICADORES DE MADURACIÓN SEXUAL, CUANTITATIVOS


Y CUALITATIVOS

Autoevaluación

1. Recuperar contenidos: ABRIATA, JOZAMI, YABER: “Apa- b) Mencione las diferencias entre sexo cromatínico, cromosómi-
rato genital masculino y femenino” (Área “Crecimiento y De- co, morfológico, fisiológico y psicosocial.
sarrollo”, Unidad Nº 3)
........................................................................................................
2. Recuperar contenidos: GENESSER: “Histología” –Capítulo .......................................................................................................
22, ‘Aparato Genital’–; OPS: “Manual de medicina de la ado- ........................................................................................................
lescencia”; MEDELLIN, TASCON: “Características biopsico- ........................................................................................................
sociales y necesidades básicas del adolescente”. (Área “Creci- .......................................................................................................
miento y Desarrollo”, Unidad Nº 8).
Recuperar contenidos de los Laboratorios Disciplinares de c) Señale la relación que hay entre el peso, la talla y las propor-
las Cátedras de Bioquímica: “Hormonas” (Unidad Nº 2), y ciones de los segmentos corporales en la niñez y en la adolescen-
de Fisiología Humana: “Curvas hormonales” (Unidad Nº 4). cia. Compárela con el adulto.

3. Lectura de material bibliográfico ........................................................................................................


• SAP: “Guía de evaluación del crecimiento” 2ª Edición. .......................................................................................................
Cap. 1 (pág.19-25); Cap. 3 (pág.101-107) y Cap. 5 (pág. ........................................................................................................
127-132), 2001. ........................................................................................................
• 2ª Cátedra de Pediatría. Fac. Cs. Médicas, UNR.: “El Niño .......................................................................................................
Sano y su contexto”. UNR Editora, 1999. 2
• ª Cátedra de Pediatría. Fac. Cs. Médicas, UNR.: “El niño d) Nombre los huesos que forman la pelvis y sus accidentes óseos.
enfermo”. UNR Editora, 2001. Capítulo: Adolescencia.
• 1ª Cátedra de Pediatría. Fac. Cs. Médicas, UNR.: “Pedia- ........................................................................................................
tría 2000”. UNR Editora, 2000, Tomo I. .......................................................................................................
• BEAS F.: “Endocrinología del niño y del Adolescente”. ........................................................................................................
Editorial Mediterráneo. Reimpresión 1997. Capítulo 5: ........................................................................................................
Pubertad Normal (Pág. 71-87), Raúl Calzada, Ma. de la ........................................................................................................
Luz Ruiz, y Nelly Altamirano.
e) Observe la forma de la cadera en el hombre y la mujer, des-
4. Observación de preparados de pelvis óseas y de aparato criba la diferencia.
reproductor femenino y masculino en el Museo de Ciencias
Morfológicas, 2º Piso, Facultad de Ciencias Médicas. ........................................................................................................
.......................................................................................................
Completar ........................................................................................................
........................................................................................................
a) ¿Qué son los caracteres sexuales? ¿Cómo los clasifica? ¿Qué es ........................................................................................................
el Score de Tanner?
f) Defina las características y mencione cuál es el volumen tes-
........................................................................................................... ticular normal en la edad escolar y el que corresponde a la pu-
........................................................................................................... bertad masculina. Relacione el Score de Tanner con el volumen
........................................................................................................... testicular esperado para cada estadio.
...........................................................................................................
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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 252

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.......................................................................................................
........................................................................................................
........................................................................................................
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g) Ejercicio Nº 1. Complete el siguiente cuadro con el grupo de


datos señalados debajo.

HORMONA Lugar de producción Función Órgano Blanco


FSH
LH
Progesterona
Testosterona
Prolactina


Grupo de datos

1. Adenohipófisis
2. estimula crecimiento folicular y la gametogénesis testicular
3. testículo
4. ovulación
5.útero
6. ovario
7. crecimiento del pene y del testículo
8. induce fase secretora
9. pene, escroto
10. promueve la luteinización de los ovarios y estimula las cé-
lulas de Leydig
11. inicia y mantiene la lactancia
12. glándula mamaria

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 253

PROBLEMAS PARA REFLEXIONAR

PROBLEMA 1 PROBLEMA 2

• Adolescente femenina • Adolescente masculino

Lucrecia, profesora de geografía, está preocupada porque su Tránsito, de 15 años de edad, hijo de padre y madre colla,
hija Sofía, de 14 años y 8 meses de edad, aún no ha tenido su emigró hace 2 años junto con el grupo familiar a la ciudad de
primera menstruación, por tal motivo decide acompañarla a Rosario, procedente de la zona rural de Jujuy. Concurre a la
la consulta médica. Sofía es una adolescente que cursa el 9º consulta médica “porque le preocupa su escaso vello corporal
año del EGB con rendimiento escolar aceptable y desarrolla y su barba rala” en comparación con el grupo de pares con los
actividad deportiva durante el fin de semana; sus hábitos ali- cuales reside actualmente.
mentarios son adecuados de acuerdo a su edad y sexo. Sofía
resta importancia a su situación y manifiesta al facultativo: “Sé 1ª consulta es la actual: Día 14/4/2006.
que hay chicas que empiezan a menstruar más tarde que la Fecha de nacimiento: 22/04/1991
mayoría y son sanas…”. Peso: 50 Kg. Talla: 1,60 m
Examen genital: Escroto pigmentado, glande diferenciado del
Datos de la historia clínica de Sofía, pene. Volumen testicular 14 CC.
al día14 de abril de 2006 Vello pubiano tipo adulto localizado en región central del ab-
domen.
Fecha de nacimiento: 14 de agosto de 1991.
Primera consulta por control crecimiento y desarrollo: 16 Trae un carné de controles previos donde tomamos una cita
de febrero de 2004. (Recordar que la ausencia de telarca des- para comparar con la actual: 16/10/2004.
pués de los 13 años indica la necesidad de investigación médi- Peso: 43 Kg. Talla 1,50 m
ca, así como la falta de progresión normal de la pubertad, aun- Examen físico genital: Escroto pigmentado y engrosado, vo-
que la edad de inicio sea normal) Peso: 46 Kg. Talla: 1,58 m lumen testicular 5 cc. Vello pubiano disperso, es-caso y fino,
Al examen físico para categorizar su maduración, presenta poco pigmentado a nivel de la base del pene y escroto.
botones mamarios. Muy escaso vello pubiano, fino y ralo. • ¿Crece Tránsito del modo esperado?
• Señale en las gráficas de crecimiento el estirón puberal.
2ª consulta para certificado de salud: 14 de abril de 2006. • Utilizando las gráficas de peso para la talla, indique si esos
Peso: 54 Kg. Talla: 1,66 m. parámetros son adecuados en las 2 consultas.
Al examen físico presenta mamas con pezón diferenciado que • Indique los estadios de Tanner correspondientes a las dos
adquirió coloración más oscura que de la piel circundante y de consultas.
la areola. Vello pubiano más pigmentado, más denso y rizado, • De acuerdo al cuadro que UD. trabajó antes de asistir a
que se extiende hacia la sínfisis del pubis por la región central esta instancia, mencione las distintas unidades anatomo-
del abdomen. fisiológicas involucradas en la pubertad masculina.
• ¿Crece Sofía del modo esperado? • Señale qué hormona/s está/n actuando en los distintos ni-
• Señale en las gráficas de crecimiento el estirón puberal. veles para originar las manifestaciones externas que com-
• Utilizando las gráficas de peso para la talla, indique si esos probamos y cuál es su mecanismo de acción.
parámetros son adecuados en las 2 consultas.
• Indique los estadios de Tanner correspondientes a las dos
consultas.
• De acuerdo al cuadro que UD. trabajó antes de asistir a
esta instancia, mencione las distintas unidades anatomofi-
siológicas involucradas en la pubertad femenina.
• Señale qué hormona/s está/n actuando en los distintos ni-
veles para originar las manifestaciones externas que com-
probamos y cuál es su mecanismo de acción.

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 255

TALLER INTEGRADOR ADOLESCENCIAS

Comentario Inicial: a los fines de cumplir con los ob- acuerdo al número de participantes.
jetivos planteados sería importante planificar este • Será optativo
taller luego de la finalización de las Unidades 1,2 y 3. • Modalidad híbrida o virtual

Horario de consultas: martes 14.00 h. Aclaración: si fuese necesario incluir más alumnxs
el taller deberá ser coordinado por dos o tres do-
Contenidos. (ref. Unidad Nro.2 y 3) centes según el número de participantes.

• Metamorfosis de la Pubertad. • Duración: 2 horas


• Identidad de Género y elección de objeto • El taller se desarrollará siguiendo los siguientes
• E.S.I. e I.L.E. momentos:
• Maternidad y Paternidad adolescentes.
• Adolescencias y desafios actuales: futuro y pro- Introducción
yecto de vida. Presentación
Trabajo Grupal con consignas
Objetivos Puesta en común
Video
• Comprender la complejidad de la adolescencia e Cierre
identificar las modificaciones morfológicas y funcio-
nales. Su impacto en el psiquismo y la vida social. Bibliografia
• Duelos de la adolescencia.
• Hacia una sexualidad plena: vínculos y afectividad. • Minnicelli, M. (2009) “Infancia, Sgte. en Falta”.
Salud integral en la adolescencia. Revista de Educación. Belo Horizonte.
• Representaciones dominantes en torno a la femini- • El paradigma de la Protección Integral de los
dad y la masculinidad. Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes: en la
• Diversidad sexual. búsqueda de la plena implementación. Gisela
Cardozo y Alejandro Michalewicz. Cardozo, G y
Materiales Michalewicz, A. (2017). “El paradigma de la Pro-
tección Integral de los Derechos de Niñas, Niños
• Computadora y Adolescentes: en la búsqueda de la plena im-
• Proyector plementación”. Publicado en: Derecho de Familia,
• Sonido Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Juris-
• Papel Afiche prudencia. Número 82, Noviembre 2017. ISSN
• Fibrones 1851-1201
• Cinta de papel • Reportaje a J. C. Stagnaro. Psicomundo. Relatos
de la Clínica. https://www.psicomundo.com/re-
Metodología latos/reportajes/stagnaro.htm
• STOLKINER, Alicia (2009) Niños y adolescentes e
El taller contará con uno o más coordinadores de instituciones de Salud Mental, capítulo Actuali-

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Área de Sexualidad, Género y Reproducción 256

zado del libro “Del Invento a la Herramienta” Ed.


Polemos.
• Korinfeld , D. (2010) “Adolescencias y juventudes:
“Los desconocidos de siempre” ¿Hacia otros mo-
dos de lazo intergeneracional?” FLACSO Argenti-
na, disponible en: acso.org.ar/ acso-virtual

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