De acuerdo con lo solicitado y con la lectura de la bibliografía propuesta, el diseño
curricular “dice” que las relaciones humanas se dan en términos de lenguaje. Somos “en” y “por” el lenguaje, entendido éste como una actividad, una práctica social y cultural que nos permite aprehender el mundo y comunicarlo. El lenguaje vehiculiza la cultura y nos permite pensarnos como sociedad. Las prácticas del lenguaje hacen referencia a las diferentes formas que revisten las relaciones sociales objetivadas en discursos tanto orales como escritos. Por lo tanto, desde esta asignatura, lo esencial es posicionar a los alumnos en el objeto teórico “lenguaje”, definirlo y verlo funcionar en lo social a través de los discursos que se producen en las distintas esferas de la praxis humana, así como también provocar la apropiación de distintos universos discursivos, delimitarlos, identificarlos, definirlos, analizarlos y criticarlos contextualizándolos en los ámbitos en los que se producen. Para esto es necesario pensar al alumno como un individuo en pleno proceso de adquisición y afianzamiento de su competencia comunicativa, lo que le permitirá desenvolverse e interactuar en los contextos en los que se encuentre inserto. Lo esbozado anteriormente implica una serie de requerimientos:
Adoptar un enfoque socio-semiótico, además de comunicativo y pensar a la
lectura y a la escritura como prácticas sociales en contexto que se van adquiriendo gradual y sistemáticamente como procesos que implican trabajo y la aplicación de una serie de operaciones cognitivas sobre las cuales es necesario intervenir para provocar aprendizajes.
Diferenciar la escritura de la oralidad, pensándolas como prácticas que resultan
de situaciones comunicativas diferentes. La oralidad es un código primario y la escritura es un código secundario que implica otro tipo de organización diferente de los discursos.
Sostener la reflexión metalingüística durante todo el proceso, específicamente
los aspectos semántico-sintácticos, pragmáticos y ortográficos. Adoptar como estrategia del aprendizaje, el planteo de problemáticas referidas al lenguaje y a los ámbitos de uso.
Diseñar instrumentos de evaluación que permitan recabar información de los
procesos de apropiación de saberes que llevan a cabo los alumnos.
En relación a las prácticas del lenguaje en el ámbito de la literatura, el enfoque
propuesto implica una mirada desde los géneros discursivos secundarios (Bajtín) producidos, en este caso, en la esfera artística de la praxis humana. Esto implica pensar a la literatura como un emergente discursivo del contexto en el que es producida y recepcionada, por lo tanto, vehiculizadora de saberes acerca del mundo y del hombre, saberes que son trabajados por el lenguaje y comunicados en distintos formatos (géneros) como cuentos, novelas, poemas. El objeto de esta asignatura, tal como lo prescribe el diseño curricular de la prov. de Buenos Aires es la lectura de textos literarios, pero en los contextos de producción y recepción lo que implica pensar en la lectura como una práctica social que tiene su propia historia en relación a la forma y a los modos, vale decir que se ha leído de distintas maneras y con diferentes finalidades en los distintos momentos históricos. Asumiendo este posicionamiento, esta asignatura tiene el desafío de instalar unas prácticas de lectura y escritura en el ámbito de la literatura, dirigidas a la producción de sentidos, a la contextualización de saberes que fabrican y comunican los textos literarios, a la aprehensión de planteos o miradas críticas que instalan los textos, a la evaluación de la legitimidad de las lecturas y de la adecuación de las escrituras, así como a las distintas dimensiones de uso de la literatura, lo que implica cuatro tipos de prácticas, a saber:
Formar parte de situaciones sociales de lectura y escritura literaria.
Establecer relaciones entre el lenguaje literario y otros lenguajes artísticos
Leer y producir textos académicos y críticos respecto de la literatura.
Construir un proyecto personal de lectura literaria.
En lo que se refiere al segundo tipo de práctica, el diseño curricular de 4°, 5° 6° de
educación secundaria orientada en arte, propone establecer relaciones entre todas las materias de la orientación que son todas las prácticas artísticas, Literatura, Danza, Teatro, Música y Artes visuales, mediante la elaboración de proyectos interdisciplinarios y en 6° específicamente, se plantea la realización de un proyecto de producción literaria en el que dialoguen todas estas prácticas. Lo importantes es que para que esto pueda ocurrir es necesario tener bien en claro el posicionamiento desde el cual se abordan estas prácticas artísticas sociales y culturales en el diseño y es desde el nivel del discurso, tal como ha sido explicado más arriba; de modo que el proceso de enseñanza debe diseñar su intervención considerando a todas estas prácticas como constitutivas del discurso social con todo lo que esto implica.
Bibliografía
Ariel Zysman y Marina Paulozzo, coord.(2007) Diseño Curricular para la Educación
Secundaria : 1º ,2° y 3°año ESB, 2° Edición. DGCDE, La Plata.
Bracchi C y Paulozzo M. coord.. (2011), Diseño curricular para la Educación
Secundaria, 4°,5° y 6° año, 1° Edición DGCDE, La Plata.