Está en la página 1de 5

Montenegro, Ignacio Martín - 2do Año Profesorado de

Educación Musical

ASUNTO: Lenguaje Musical

TEMA: La emergencia de un sistema eficaz de lenguaje musical en


la edad media

PROBLEMA: La transmisión y aprendizaje de obras en la edad


media

¿Cuál fue el esquema evolutivo de la escritura musical?

El proceso en el que se vio inmersa la escritura musical fue más complejo


que el de la escritura convencional y necesitó de más siglos para llegar al
modo de representación actual. Por otra parte, se desconoce su esquema
evolutivo, ya que los testimonios son muy escasos. Los datos históricos de la
actividad musical en las civilizaciones o pueblos antiguos están ligados casi
siempre a representaciones pictóricas o a ritos religiosos, solemnes y
familiares.
Por el momento no hay testimonio alguno que confirme la existencia de algún
sistema de notación escrita semejante al que existía para el lenguaje hablado.
Tampoco se conocen registros de los primeros siglos de la edad media. Sin
embargo, entre la creación del repertorio gregoriano, supuestamente atribuida
a san Gregorio el Magno (590-604), y la primera mitad del siglo XI se va a fijar
ya un primer sistema de escritura musical sobre una serie de líneas
(tetragrama) que, con pequeñas modificaciones, conformarán el actual
pentagrama.

¿Qué dificultades se presentaban en la edad media?

Durante gran parte de la Alta Edad Media, los músicos y cantantes fueron
incapaces de indicar de forma correcta la altura -intervalo- y duración -ritmo-
de los sonidos siendo necesario memorizar las melodías. La práctica se
apoyaba en la tradición oral y nemotécnica, acompañada de algunos gestos
con las manos y la ayuda de una complicada grafía llamada neumática. Así
pues, el canto litúrgico se desarrolló en un medio que no conocía su exacta
representación escrita, y era necesario un gran esfuerzo memorístico. Esto
justifica que los estudios durarán 9 ó 10 años con el fin de aprender las
técnicas necesarias, ya que las melodías sagradas no podían ser alteradas.

¿Qué intentos de soluciones surgieron y por qué no resultaron


ni fueron eficaces?

Existieron varios métodos, pero el más popular en ese entonces era el ya


mencionado neuma. Los neumas eran símbolos (no llegaba a ser un sistema
desarrollado de escritura musical, era muy rudimentario) que indicaban la
altura de la melodía. Se colocaban encima de la letra para indicar a qué altura
se debía cantar. La notación neumática presentaba, además de los
problemas ya aludidos de altura y duración de los sonidos, otros como los del
cambio de tiempo, apoyos rítmicos, tratamiento de notas separadas,
ligaduras, etc. Y a todos ellos se sumarían las variantes que cada región iba
introduciendo y las soluciones distintas que se proponían. Para ayudar a los
cantantes se colocaban sobre las sílabas del texto signos que sugerían el aire
de la melodía, derivados de los de la acentuación del lenguaje

Ejemplo de neuma (en este caso posicionados por encima de la letra que se
debía cantar):
Los neumas no indicaban sonidos de entonación determinada, solamente
expresaban inflexiones de la voz. A partir del siglo X se aprecia una
preocupación mayor en solucionar el problema diastemático, es decir, fijar la
altura o intervalo de los sonidos, ya que, al no estar escritos sobre líneas, era
imposible ejecutar su interpretación exacta. Los teóricos se dedicaron a
buscar medios nuevos de expresión ya que los neumas o signos, por sí solos,
no representan de forma correcta los sonidos.

¿Cuál fue el que dio resultado?

Desde aquí, aparecieron varios sistemas que, a la larga, confluyeron en la


solución que finalmente propuso Guido de Arezzo, Hablamos del tetragrama.
La situación de los neumas en la parte superior del texto indicaba la línea
melódica ascendente-descendente y precisaba el discurso melódico.

¿Cómo funcionaba este sistema?

● Los neumas no solo se colocaron en la parte superior del texto sino que
también a diferentes alturas para marcar aproximadamente la línea
melódica.
● Más adelante se asignó una letra a esos neumas que servía para
identificar su sonido, situando ambos elementos a diferentes alturas se
lograba una mejor visualización de las distancias o intervalos
● Luego se agregaron cuatro líneas, dos de ellas con distinto color. La
línea amarilla se ubicaría la nota UT (posteriormente se convirtió en
DO) y la línea roja indicaría la nota FA

● Finalmente se colocó al principio del tetragrama y sobre la línea de las


notas Fa o Do un signo (denominado posteriormente clave) y, a partir
de él, y según su posición, todos los neumas recibían nombre y sonido
dependiendo de la distancia que mantuvieran con respecto a la nota o
clave de origen
● De esta forma se plasmaron sobre cuatro líneas y sus respectivos
espacios, las posiciones sucesivas de las notas, y se lograba indicar
con precisión la altura de los sonidos de cualquier melodía.
● En un principio a las notas se las nombraba con letras (A, B, C, D, E, F
y G) Pero Guido de Arezzo modificaría esto, dando como resultado el
nombre actual de las notas (UT -Que a posteriori se la llamó DO debido
que era difícil prolongar el sonido UT cantando- , RE, MI, FA, SOL, LA,
SI)

Fueron muchas las ventajas obtenidas de este sistema, como el no tener que
memorizar las melodías, que la enseñanza fuera más rápida o que su difusión
fuera mayor. Cierto es que no se lograba solucionar la cuestión de la rítmica
(o sea, la duración de cada nota) pero la música de aquella época todavía no
lo exigía de manera perentoria

También podría gustarte