Está en la página 1de 320

REVISTA DE

DERECHO PENAL
Y CRIMINOLOGIA
DELITOS ECONOMICOS • CONTRAVENCIONAL •
GARANTIAS CONSTITUCIONALES • PROCESAL PENAL •
EJECUCION DE LA PENA

DIRECTOR
EUGENIO RAÚL ZAFFARONI

AREA PROCESAL
MIGUEL A. ALMEYRA

COMITÉ ACADEMICO
EDUARDO AGUIRRE OBARRIO (ARGENTINA 1923-2011)
LOLA ANIYAR DE CASTRO (VENEZUELA)
LUIS ARROYO ZAPATERO (ESPAÑA)
DAVID BAIGÚN (ARGENTINA)
NILO BATISTA (BRASIL)
JORGE DE LA RUA (ARGENTINA)
LUIGI FERRAJOLI (ITALIA)
JOSÉ LUIS GUZMÁN DALBORA (CHILE)
JULIO B. J. MAIER (ARGENTINA)
SERGIO MOCCIA (ITALIA)
FRANCISCO MUÑOZ CONDE (ESPAÑA)
ESTEBAN RIGHI (ARGENTINA)
GLADYS ROMERO (ARGENTINA)
NORBERTO SPOLANSKY (ARGENTINA)
JUAREZ TAVARES (BRASIL)
JOHN VERVAELE (HOLANDA)

COORDINADORES
MATIAS BAILONE
RODRIGO CODINO
COMITÉ DE REDACCIÓN

GABRIEL IGNACIO ANITUA GRACIELA OTANO


FERNANDO ARNEDO NELSON PESSOA
ALEJANDRO ALAGIA GABRIEL PÉREZ BARBERÁ
JAVIER IGNACIO BAÑOS MARCELO RIQUERT
ROBERTO MANUEL CARLÉS GUIDO RISSO
CARLOS CARAMUTI JOSÉ SAEZ CAPEL
CARLOS CHIARA DÍAZ ALEJANDRO SLOKAR
DANIEL ERBETTA SERGIO TORRES
ADRIÁN FERNÁNDEZ RENATO VANELLI
RUBÉN E. FIGARI PABLO VEGA
GABRIELA GUSIS FELIPE VILLAVICENCIO
JAVIER DE LUCA JULIO VIRGOLINI
JULIANA OLIVA ROMINA ZARATE

CON EL AUSPICIO DE
ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA (ALPEC)

Criterios uniformes para el envío


de colaboraciones

Los trabajos de doctrina y/o comentarios jurisprudenciales deben


ser remitidos vía e-mail a laley.penal@thomsonreuters.com Los
mismos deben ir acompañados del curriculum vitae del autor y sus
datos de contacto.

ISSN: 0034-7914
REGISTRO NACIONAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL: 969.388

IMPRESO EN LA ARGENTINA - Propiedad de La Ley Sociedad Anónima - Tucumán 1471 - CP1050AAC - Ciudad Autónoma
de Buenos Aires - Argentina - Tel.: (005411) 4378-4841
Nota de la Dirección: las opiniones vertidas en los comentarios firmados son privativas de quienes las emiten.
SUMARIO

DERECHO PENAL

DOCTRINA

Sobre la más reciente discusión acerca del dominio de la organización


Por Claus Roxin 3
Infanticidio. Proyecto de restablecimiento de la atenuante
Por Eugenio Raúl Zaffaroni 19

CRIMINOLOGÍA

DOCTRINA

La memoria. Categoría epistemológica para el abordaje de la historia y las ciencias penales


Por Iñaki Rivera Beiras 33

Controle externo da atividade policial. Representações sociais e cultura organizacional


Por Bruno Amaral Machado 44

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • I


PROCESAL PENAL

DOCTRINA

La fundamentación de la sentencia en la individualización de la pena y el recurso de casación


en la jurisprudencia de Córdoba
Por Aída Tarditti 79
Obligatoriedad de los fallos plenarios. Objeción constitucional
Por Alejandra Verde 88

NOTA A FALLO

Indagatoria a distancia
Por Miguel A. Almeyra 103
Requisitos de procedencia de la suspensión del proceso a prueba
Por Andrés Olie 108

JURISPRUDENCIA

DECLARACION INDAGATORIA/ Exhorto. Requisito para su procedencia (cNFed. crim. y


Correc.). Con nota de Miguel A. Almeyra 103

SUSPENSION DEL JUICIO A PRUEBA/ Procedencia del beneficio aun cuando el delito prevea
la pena de inhabilitación. Efectos de la oposición del Fiscal a la concesión del beneicio (Trib.
Impugnación Penal, santa Rosa). Con nota de Andrés Olie 108

ANÁLISIS NORMATIVO

Reserva de identidad, denuncia anónima y protección de testigos. Recientes reformas en los


ámbitos nacional y bonaerense
Por Marcelo A. Riquert 121

EJECUCIÓN DE LA PENA

DOCTRINA

Detención domiciliaria de madres de niños menores de cinco años o de una persona con dis-
capacidad a su cargo
Por Gustavo A. Arocena 141

NOTA A FALLO

Ejercicio del derecho de sufragar a todos los detenidos


Por Lucas Liendro Kapustik 161

II • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


JURISPRUDENCIA

MEDIDAS CAUTELARES/ Personas detenidas sin condena firme. Derecho a votar. Suspensión
del art. 3 inc. 2 acápite “c” de la ley 5109 de la Provincia de Buenos Aires (JGarantías en lo Penal
Nro. 8, Lomas de Zamora). Con nota de Lucas Liendro Kapustik 161

ANÁLISIS NORMATIVO

Reglamento de ejecución de la pena en la Provincia de Santa Fe


Por Mariano Bufarini 175

GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

DOCTRINA

Criterios de legitimación de la prisión preventiva. Análisis comparativo del sistema internacional


de los derechos humanos y su aplicación en el derecho doméstico
Por Jorge Álvarez, Mauricio S. Blanco, Solange J. Capuya, Juan M. Ces Costa, María L. Greco,
Daniel Ramos, Juan M. Sarrabayrouse y Verónica Soria 183

JURISPRUDENCIA AGRUPADA

Non bis in idem


Por Jorge Alberto Diegues 213

DELITOS ECONÓMICOS

DOCTRINA

Características propias del derecho penal económico


Por Héctor G. Vidal Albarracín y Guillermo Vidal Albarracín (h.) 221
Suspensión de juicio a prueba en el sistema penal tributario
Por Ricardo Ángel Basilico 231

NOTA A FALLO

Infracción a los derechos de propiedad intelectual en internet


Por Diego Vadalá 237

JURISPRUDENCIA

PROPIEDAD INTELECTUAL/ Defraudación. Sitio web que permite la descarga de obras sin
autorización del autor. Procesamiento del copropietario de la empresa que presta el servicio de
hosting (CNCrim. y Correc.). Con nota de Diego Vadalá 237

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • III


DERECHO AMBIENTAL

NOTA A FALLO

Allanamiento y delito ambiental. Rol de las fuerzas de seguridad


Por Miguel Eduardo Medina 253

JURISPRUDENCIA

RESIDUOS PELIGROSOS/ Investigación sobre la presunta infracción de una sociedad comer-


cial a la ley de residuos peligrosos. Nulidad de la pericia química. Ausencia de notificación al
imputado. Disidencia (CFed. Tucumán). Con nota de Miguel Eduardo Medina 253

VICTIMOLOGÍA
DOCTRINA

Segregación de la víctima del sistema penal


Por Carlos A. Nogueira 269

CONTRAVENCIONAL Y DE FALTAS
NOTA A FALLO

La garantía del ne bis in idem y su insuficiente tratamiento


Por Mario Alberto Juliano 279

JURISPRUDENCIA

PROCEDIMIENTO CONTRAVENCIONAL/ Anulación del requerimiento fiscal. Hecho que puede


ser encuadrado dentro de un delito penal. Afectación de la garantía del ne bis in idem (TS Ciudad
Autónoma de Buenos Aires). Con nota de Mario Alberto Juliano 279

ANÁLISIS NORMATIVO

Tercer convenio de transferencia de competencias penales


Por Orlando D. Pulvirenti 289

PÁGINAS CLÁSICAS

DOCTRINA

La lucha de escuelas y la moderna ciencia del derecho penal


Por Jorge Frías Caballero 295

IV • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


BIBLIOGRAFÍA

Populismo punitivo y justicia expresiva


Por Mariano H. Gutiérrez. Comentario Sebastián Luis Foglia 305

ACTUALIDAD PENAL 307

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • V


DERECHO PENAL
DPyC DEREchO PENAl DOCTRINA

Sobre la más reciente discusión acerca del dominio


de la organización (*)
POR CLAUS ROXIN (**)

Sumario: I. Introducción. — II. El dominio de la organización en los


ordenamientos jurídicos nacionales. — III. El dominio de la organi-
zación en el derecho penal internacional. — IV. El rechazo al dominio
de organización. — V. Alternativas al dominio de la organización. —
VI. Problemas particulares del dominio de la organización.

I. Introducción en Alemania y en el exterior, conforme a la cual


el criterio diferencial de la autoría (por oposición
La igura jurídica de la “autoría mediata en razón a la participación) en un delito es, por regla, el
del dominio de la voluntad en aparatos organiza- “dominio del hecho”, es decir, el domino de la
dos de poder”, (1) desarrollada por mí en el año realización del tipo (3). Este dominio del acon-
1963 -o sea hace casi 50 años-, ha sido acogida y tecer típico puede tener lugar de tres maneras:
fuertemente ratiicada en los últimos años por mediante la comisión del hecho de propia mano
decisiones de tribunales nacionales y del Tribunal (dominio de la acción), mediante la ejecución en
Europeo de Derechos Humanos, lo que la coloca común del hecho (dominio funcional del hecho)
en el centro de un debate internacional (2). y por vía de la comisión del hecho mediante otro
(dominio de la voluntad). Estas tres formas de
Pese a que las decisiones han tenido mucha dominio del hecho corresponden respectiva-
aceptación en la ciencia, no faltan críticas contra mente a la autoría directa, a la coautoría y a la
la igura jurídica en sí misma, así como contra autoría mediata.
algunos de sus presupuestos de aplicación. El
presente trabajo discute estas objeciones, para lo El dominio de la voluntad, es decir, la comisión
cual, ante todo, esboza brevemente tanto el objeto del hecho a través de otro, se presenta a su vez
de la polémica, es decir, la teoría del dominio de en diferentes formas, por lo que no sólo se da
la organización, como, también, el más reciente cuando un hombre de atrás utiliza para el he-
desarrollo jurisprudencial. cho a quien se halla en error o bajo coacción, o
es inimputable, sino también cuando dirige un
Mi concepto del dominio de organización se aparato de poder que garantiza el cumplimiento
basa en la concepción ampliamente difundida de su orden independientemente de la persona
del ejecutor individual. Este último caso es el
(*) Traducción de Leonardo G. Brond. Revisión de que da lugar a la autoría mediata en razón del
Eugenio Raúl Zafaroni y Gabriel Pérez Barberá. dominio de la organización, de la cual se ocupa
(**) Profesor emérito de la Universidad Ludwig Maximi- mi trabajo.
lian de Munich, Alemania.
El dominio de la organización, según la última
(1) La primera publicación de mi teoría con el título
“Straftaten im Rahmen organisatorischer Machtapparate” versión de mi teoría, depende de tres presupuestos:
se encuentra en “Goltdammer´s Archiv für Strafrecht (GA) 1) el comitente debe ejercer un poder de mando
1963, 193-207. La primera traducción inglesa del texto es
accesible en el t. 9, n° 1 (2011) del Journal of International (3) La elaboración más amplia de esta teoría se encuentra
Criminal Justice (JICJ), 193-205. en mi libro “Täterschaft und Tatherrschaft”, 8° ed., 2006, p.
(2) Aportes esenciales contienen las ediciones 11/2009 de 242-251; 704-717 [existe traducción de la 7° ed., alemana, a
la Zeitschrift für Internationale Strafrechtsdogmatik (ZIS), cargo de Joaquín Cuello Contreras y José Serrano de Murillo,
549-657 (www.zis-online.com) y el mencionado cuaderno publicada con el título “Autoría y dominio del hecho en el
del JICJ, 85-226, ya citado en la nota 1. derecho penal”, Marcial Pons, 2000 (n. del t.)].

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 3


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

en el marco de la organización; 2) la organización a la conclusión (7) de que la “idea de una autoría


debe haberse desvinculado del derecho en el ám- mediata a través de aparatos organizados de po-
bito de su actividad penalmente relevante; y 3) los der” está desempeñando “en una cantidad de or-
ejecutores individuales deben ser reemplazables denamientos jurídicos latinoamericanos un papel
(fungibles), de tal modo que en caso de no poder clave en el desarrollo de la responsabilidad penal
contarse con un ejecutor, otro ocupe su lugar. de dirigentes políticos y de los altos comandantes
militares que utilizaron las organizaciones contro-
Estos tres presupuestos dan lugar a una elevada ladas por ellos para la comisión de crímenes”.
propensión al hecho en el actor directo, por tres
razones: en primer lugar, porque en el marco de la Por último, mi teoría ha tenido una sólida y
organización de poder la orden ejerce presión en especial recepción a nivel internacional en dos
el sentido de su cumplimiento; en segundo lugar, sentencias peruanas, que en el año 2009 penaron
porque la desvinculación del aparato respecto al ex presidente Fujimori como autor mediato de
del derecho da lugar a que el ejecutor suponga los crímenes cometidos por su comando (8).
que no son de temer consecuencias penales; y en
tercer lugar porque la fungibilidad del ejecutor La sentencia de la Sala Penal Especial de la Corte
hace concebir en éste la idea de que el hecho no Suprema de Justicia peruana del 7 de abril de 2009
depende de su conducta, dado que, sin ella, de acepta todos los presupuestos arriba mencionados
todos modos otro lo llevaría a cabo. para la concepción del dominio de organización
-desarrollada por mí- en la entonces última ver-
La elevada propensión al hecho que se genera a sión, y demuestra un acabado manejo de la bi-
partir de estas tres circunstancias refuerza el dominio bliografía peruana e internacional como ninguna
del suceso por parte del hombre de atrás, pero aqué- sentencia lo había hecho hasta ese momento.
lla no constituye un criterio autónomo del dominio
de la organización, sino que se iniere de los tres Esto ha sido reconocido incluso por doctrinarios
elementos básicos mencionados anteriormente. que rechazan la igura jurídica del dominio de la
organización. Así, por ejemplo, Jakobs dice (9):
II. El dominio de la organización en los orde- “El tribunal sigue la teoría de Roxin… No existe
namientos jurídicos nacionales motivo para censurar al tribunal: esta teoría ha
sido formulada hace más de cuarenta y cinco años,
Recorramos la historia a grandes trazos. Como es y desde entonces no sólo se viene discutiendo
sabido, el Tribunal Supremo Federal alemán, en el intensamente, sino que también ha sido acogida
año 1994 -contra mi intención-, extendió la teoría en una … sentencia fundamental del Tribunal
del dominio de la organización a emprendimientos Supremo federal alemán”. Herzberg remarca (10)
económicos (BGHSt 40, 219) y ratiicó esta jurispru- que la sentencia adquiere “su calado dogmático
dencia en numerosas sentencias posteriores (4). admirable porque reproduce la teoría de Roxin
hasta los últimos detalles y la hace propia”. Y
Pero desde 1985 esta igura jurídica había de- Rotsch opina (11) que los jueces habían fundado
sempeñado un papel diverso en Argentina en el la punibilidad de Fujimori como autor mediato
juicio a las Juntas militares, y desde ese momen-
to se impuso en modo creciente (5). También
tribunales de Chile, Colombia y Perú, incluso
(7) Muñoz Conde/Olásolo (nota 5), 113 (cita original en
antes de las sentencias más recientes contra el ex idioma inglés).
presidente peruano Fujimori, habían reconocido
(8) Las partes de la sentencia de primera instancia, que
una autoría mediata en razón del dominio de la se reieren a la autoría, han sido traducidas al alemán e
organización (6). Muñoz Conde y Olásolo llegan impresas en ZIS 2009, Cuaderno 11, 622-657, junto al texto
español de la paginación original. N. del T.: Ver Villavicen-
cio, Felipe: "Autoría mediata por dominio de organización:
(4) Al respecto, en particular con amplias referencias el caso Fujimori" en Revista Investigaciones, del Instituto
bibliográicas, Roxin (nota 3), p. 704-717. de Investigaciones de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, 1 [2010], Buenos Aires, p. 33.
(5) Con mayor detenimiento, Ambos GA 1998, 238 s.;
Muñoz Conde/Olásolo, JICJ, t. 9, 2011, 116-120. (9) Jakobs, ZIS 2009, 572.
(6) Exposición concisa en Muñoz Conde/Olásolo (nota (10) Herzberg, ZIS 2009, 576.
5), 116-131. (11) Rotsch, ZIS 2009, 551.

4 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC claus Roxin

“en una minuciosidad y en una discusión de internacional” del año 2002, y Kreß (15) sostuvo
alta calidad cientíica con escritos nacionales e en 2006 que la teoría de Roxin del dominio de la
internacionales, como apenas uno se atrevería organización “no ha tenido un eco importante
a esperar del Tribunal Supremo Federal alemán”. en el ámbito jurídico angloamericano”. Werle y
Burghardt (16) airman que “la autoría mediata ha
La sentencia de casación de la Primera Sala Transi- desempeñado un papel secundario en los grandes
toria peruana ha conirmado la sentencia de primera escenarios del derecho penal internacional. La
instancia el 30 de diciembre de 2009 con explicacio- concepción no tuvo casi ninguna importancia
nes igual de contundentes en todas las particularida- para los tribunales militares internacionales, ni
des, y ha expresado su “profunda convicción”(12) de para los tribunales ad hoc de las Naciones Unidas
que en el caso de Fujimori debía considerarse una y fue poco discutida en la literatura cientíica”.
“autoría mediata en virtud de dominio de la voluntad
en aparatos organizados de poder”. Sin embargo, estos autores hacen notar también
que la situación se “modiicó drásticamente” con
Pariona ha dicho con alguna razón ya sobre la la praxis inicial de la Corte Penal Internacional
sentencia de primera instancia contra Fujimori: (C.P.I.). El fundamento jurídico de esta evolución
(13) “La sentencia contra Fujimori tiene impor- radica en que el Estatuto de la C.P.I. (el denomi-
tancia histórica para Perú. Es importante no nado Estatuto de Roma) reconoce expresamente,
sólo porque es la primera vez que un ex jefe de en el art. 25, III, a), a la autoría mediata a través
gobierno es perseguido penalmente y condenado, de un ejecutor completamente responsable. En
sino porque ello corrobora en la ciencia peruana efecto: según el citado precepto es autor mediato
que la teoría de la autoría mediata en razón de la quien “comete el hecho a través de otra persona,
organización es la igura jurídica dogmática más independientemente de que ésta sea o no penal-
conveniente para el juzgamiento de los crímenes mente responsable”.
de Estado. Más allá de eso, con certeza la impor-
tancia de esta sentencia cruza nuestras fronteras Si esta formulación legal se ha gestado por
y se muestra como una de las más importantes del inluencia de la teoría del dominio de la organi-
derecho penal internacional”. zación, es una cuestión que hasta el presente no
se ha podido dilucidar. Ya antes de las primeras
III. El dominio de la organización en el dere- resoluciones al respecto de la C.P.I., Kreß había
cho penal internacional sostenido (17) que “mientras es comprensible
que los exégetas norteamericanos se encuentren
Con cierto retraso tuvo lugar un desarrollo todavía en alguna medida desorientados frente
paralelo en el derecho penal internacional. Du- a la alternativa del autor directo responsable,
rante mucho tiempo, tanto en la teoría como en por lo general este párrafo es entendido por los
la praxis del derecho penal internacional, casi no intérpretes alemanes como reconocimiento de la
se prestó atención a la teoría del dominio de la autoría en virtud del dominio de la organización.
organización, intentándose alcanzar a los deten- Son muchos los argumentos que hablan en favor
tadores del poder en los crímenes sistemáticos de esta interpretación”.
internacionalmente punibles mediante las iguras
jurídicas de la “empresa criminal común” (“joint En efecto, la C.P.I., después de varias señales
criminal enterprise”) y la de la denominada res- previas indicadoras (18) de una jurisprudencia
ponsabilidad del superior jerárquico. en ese sentido, en la denominada sentencia
“Katanga” del año 2008, la Sala de Cuestiones
Así, por ejemplo, Vogel (14) no planteó la teoría Preliminares I acogió la teoría del dominio de la
del dominio de la organización en un trabajo sobre organización, apoyándose expresamente en las te-
“responsabilidad individual en el derecho penal

(15) Kreß, GA 2006, 304 ss. (306).


(12) Citado según la redacción original de la sentencia, 39. (16) Werle/Burghardt, JICJ, 2011, 85 ss. (85); cito el texto
(13) Pariona, ZIS 2009, 609 (reproduzco el texto español inglés traducido al alemán.
traducido al alemán). (17) Kreß (nota 15), 307.
(14) Vogel, ZStW, t. 114 (2002), 403 ss. (18) Pre-Trial-Chamber I, del 29/01/2007, 326-339.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 5


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

sis por mí sostenidas (19): “En la teoría del derecho ha sido objeto de franco rechazo, para lo cual se
se ha desarrollado un concepto que reconoce la han esgrimido, sobre todo, dos objeciones: 1) que
posibilidad de responsabilizar penalmente a una falta un dominio del ejecutor y 2) que el dominio
persona que actúa a través de otra, con indepen- del suceso no es el criterio determinante para la
dencia de que el ejecutor (el autor directo) sea autoría. La primera objeción ha sido reiterada por
penalmente responsable. Esta teoría se funda en Weigend (23) en referencia a las sentencias perua-
los trabajos previos de Claus Roxin”. nas; la segunda se deriva de posiciones anteriores,
que reaparecen ahora con diferente acentuación
La orden de detención contra el presidente su- en Jakobs y Herzberg (24). Pero las tres coinciden
danés Al Bashir por crímenes de guerra y crímenes en que una autoría mediata naufraga ante la res-
contra la humanidad, del 4 de marzo de 2009, ponsabilidad del ejecutor directo.
emitida por la Sala de Cuestiones Preliminares I
(Pre-Trial-Chamber I) de la Corte Penal Interna- 1. El dominio insuiciente del ejecutor (Wei-
cional, también se basa en la teoría del dominio gend)
de la organización (20). Como antes en los casos
Lubanga y Katanga “señala la Sala, con referencia Weigend retoma la antigua objeción de que mi
expresa a la dogmática penal alemana, que la teoría contiene una autocontradicción: el ejecutor
delimitación entre autores (en el sentido del art. directo no puede ser al mismo tiempo responsable
25, párr. 3 a) del Estatuto de la C.P.I.) y partícipes de sus hechos y, simultáneamente, un mero ins-
es viable mediante el criterio del dominio del trumento en las manos del jefe de la organización
hecho. Basándose en la teoría del dominio de la (25). Según este punto de vista, la imposibilidad
organización, la Sala airma luego que es fundada de una diferenciación más certera entre los grados
la sospecha de que Al Bashir tenía dominio del de inluencia psicológica, en los casos de delitos
hecho”. individuales, condujo a la tesis de que es imposible
una autoría mediata cuando el ejecutor inmediato
Si bien debe aguardarse la evolución posterior, es completamente responsable, lo que también
les asiste razón a Jessberger y Geneuss (21) en vale para el caso de que el ejecutor sea de buena fe
cuanto a que “el concepto de autoría mediata o dependa del “hombre de atrás”. Juzgar las cosas
podría convertirse en un método clave para la de otro modo en caso de que entre en considera-
determinación de la responsabilidad en el derecho ción un grupo u organización puede coincidir con
penal internacional”. nuestra comprensión intuitiva de las nociones de
“presión de grupo” o “poder de organización” pero
Por supuesto, esto dependerá de que puedan no hay ningún argumento racional para responsa-
refutarse las objeciones formuladas a esta cons- bilizar a priori al jefe de una organización como
trucción. Por ello, me dedicaré ante todo a las autor principal y tratar como simple instigador
críticas, limitándome a las posiciones doctrina- a quien actúa individualmente ejerciendo una
rias aparecidas con motivo de las decisiones más inluencia igualmente fuerte (26).
recientes (22).
Según esto se buscaría “en vano una clara deli-
IV. El rechazo al dominio de organización mitación entre la mera inluencia (que es punible
como instigación o complicidad) y el dominio de
La igura jurídica de la autoría mediata en razón una persona”. Considera Weigend, en tal sentido,
del dominio de organización, si bien ha tenido que mi concepción obtiene su fuerza vital del
en Alemania una amplia aceptación, también convencimiento intuitivo de que los líderes de
las organizaciones nacionalsocialistas debían
(19) Pre-Trial-Chamber I, del 30/09/2008, 485 ss. (496); ser responsables como autores por los crímenes
traducción alemana del original inglés.
(20) La cita siguiente proviene de Burghardt/Geneuss,
ZIS 2009, 126 ss. (138; sobre el caso también Jessberger/ (23) Weigend, JICJ, t. 9, 2011, 91, ss.
Geneuss, JICJ 6, 2008, 853 ss.). (24) Jakobs, ZIS, 2009, 572 ss. y Herzberg, ZIS, 2009,
(21) Jessberger/Geneuss (nota 20), 853 (original en 576 ss.
idioma inglés). (25) Aquí y en adelante como en nota 23, 103 (reproduc-
(22) Discusiones extensas con la antigua bibliografía en ción libre del texto inglés).
Roxin (nota 3), p. 704-717. (26) Aquí y en adelante como en nota 23, 104.

6 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC claus Roxin

masivos cometidos por los miembros de sus or- a mano suicientes esbirros complacientes que
ganizaciones, pero que dicha intuición constituye garantizan la ejecución del hecho ordenado.
un fundamento demasiado endeble como para
construir a partir de ella una teoría jurídica. Hechos como los cometidos por Hitler, Himmler,
Stalin y también Fujimori, sólo son posibles de eje-
Aquí Weigend pasa por alto que esa “intuición” cutar cuando se dispone de un aparato de poder.
-que por lo que se ve también para él es evidente- Toda la historia mundial enseña que esto es un
tiene un fundamento absolutamente racional. El método para provocar y dominar realizaciones
entiende por autoría mediata únicamente la utili- típicas, lo que no es posible negar racionalmen-
zación de una persona irresponsable, sea un niño, te. De allí surge también la fuerza de convicción
un enfermo mental, alguien que obra por error u intuitiva de esta concepción.
otro de cualquier manera inculpable (27). La fala-
cia de este punto de vista radica en que la autoría 2. El reemplazo del dominio del hecho median-
mediata no consiste en el dominio del ejecutor, te criterios normativos de otra especie (Jakobs,
sino en el dominio de la realización del tipo. Herzberg)

Este dominio de la realización del tipo puede a) Jakobs


lograrse mediante el dominio del ejecutor, tal
como ocurren en el caso de la utilización de niños, Jakobs sostiene una posición diferente a la de
enfermos mentales o coaccionados en el sentido Weigend. Ya en el comentario a la correspondiente
del § 35 StGB; pero el dominio del ejecutor no es sentencia rectora del Tribunal Supremo Federal
en modo alguno el único camino para dominar la (BGHSt 40, 219) había dicho: (28) “No es posible
realización del tipo. poner en duda la existencia del dominio en esos
casos”. También en su última posición respecto
Incluso en la utilización de quien obra por error de la sentencia de primera instancia de la Corte
se carece del dominio del ejecutor en sentido Suprema de Justicia peruana dice (29): “Cuando…
estricto. Si alguien pide a otro que recoja una se ha establecido con cierta solidez un mundo
cosa que supuestamente le pertenece, pero que contrario al mundo jurídicamente constituido, de
en verdad es una cosa ajena de la que se quiere modo tal que… la juridicidad de quien emite las
apropiar, en caso de tener éxito cometería un órdenes deja de ser relevante para el ejecutor, la
hurto en autoría mediata. Sin embargo, en este fáctica ausencia de escrúpulos del ejecutor pasa
caso el autor mediato no domina a quien le ha a ser un equivalente funcional del defecto de
pedido que le haga un favor, pues la decisión de imputación de un instrumento”. Por cierto que ésta
acceder a lo solicitado queda por completo en es una fundamentación algo diferente de la mía,
él; lo que domina es la realización del tipo. Si el pero, de todos modos, no exige que se domine al
hecho no se imputa al sujeto que obró por error, ejecutor.
es justamente en razón de su error, pero no por-
que hubiera sido dominado ni porque se hubiera En mi opinión, Jakobs incurre luego en cierta
sentido dominado. contradicción con lo anteriormente dicho, en
tanto rechaza la autoría mediata, puesto que la
El dominio de organización, por el contrario, se excluye en razón de una visión normativizante de
reiere a los casos en los que el ejecutor actúa no la responsabilidad del ejecutor: “…es cierto que
sólo sin estar bajo el dominio de otro, sino incluso el poder jurídico del hecho presupone inluencia
en forma enteramente responsable. Nunca airmé fáctica, pero no se limita a relejarla, sino que se
algo diferente, de modo que -en contraposición orienta en función de la responsabilidad por la
a la opinión de Weigend- esto no tiene nada que situación de poder (30). Los que actúan en un
ver con la delimitación entre la inluencia (a) y aparato organizado de poder, dado que lo hacen
el dominio (de) una persona. El dominio sobre responsablemente, no son instrumentos y, por
el resultado típico aumenta en quien dirige un ende, quien emite las órdenes no es autor mediato,
aparato de poder, puesto que no depende de un
determinado ejecutor individual, sino que tiene
(28) Jakobs, NStZ 1995, 27.
(29) Jakobs, ZIS 2009, 572.
(27) Weigend (nota 23), 103/104. (30) Jakobs, ZIS 2009, 572.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 7


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

porque -como cualquier partícipe- debido a la res- sobre lo que volveremos más adelante (V. 1). Lo
ponsabilidad del ejecutor no puede ‘hacer valer’ único que aquí interesa ante todo es que su apar-
jurídicamente su autoridad (decidir como último tamiento del dominio de la organización se funda
responsable sobre la realización del tipo)” (31). en un rechazo, o por lo menos en una interpre-
tación extremadamente unilateral del principio
En esta argumentación no queda claro por qué la del dominio del hecho (34): “Debe abandonarse
“responsabilidad por la situación de poder” debe al- por completo el intento de deinir la autoría en
canzar precisamente sólo a aquel que puede decidir base al poder real de mando”. Según su opinión, el
“como último” sobre la realización del tipo. Puesto concepto de dominio del hecho “no es vinculante
que el domino -no discutido por Jakobs- de quien y quizá no nos sirva durante mucho tiempo más
maneja la palanca del poder, sin duda se basa en su para señalar el criterio buscado” (35).
responsabilidad por la organización y, por ende, en
la “situación de poder” que a él cabe atribuirle. Sostiene que si de todos modos se acude a
este concepto, no debe entendérselo “en sentido
Cuando Jakobs dice que (32) “los grandes no fáctico-naturalístico”, sino que se lo debe inter-
son grandes sin los pequeños” y que “el discurso pretar “normativamente” (36). En este sentido
de la autoría mediata a través de la utilización “normativo”, el dominio del hecho dependería de
de un aparato organizado de poder encubre esta “que ninguna acción ajena, punible según la res-
dependencia objetivamente recíproca propia de pectiva norma, se halle conectada a la causación
los delitos de organización”, acierta con la premisa, del resultado típico” (37). En consecuencia, como
pero no con la consecuencia que deriva de ella. en el dominio de organización la acción punible
del ejecutor está “conectada”, no sería posible una
En efecto, la autoría importa una responsabilidad autoría mediata.
especialmente destacada en la realización del tipo.
Y esa responsabilidad, en los casos de dominio de la Herzberg sigue sosteniendo este concepto tam-
organización, alcanza tanto a los “grandes” (o sea, bién en su posición respecto del fallo “Fujimori”
a quienes se sirven de un aparato de poder) como de primera instancia. Pese a que admite que en el
a los “pequeños” (quienes ejecutan el hecho de artículo 23 del Código Penal peruano y en el § 25
propia mano). Esta relación de responsabilidad en del StGB alemán (ambos reconocen una autoría
el sentido de un “estar en dependencia recíproca” “mediante otro”), “fuera de los casos de proximi-
es lo que, del modo más exacto posible, releja la dad normativa del resultado (no hay responsabi-
teoría del domino de la organización, puesto que, lidad intermedia), también pueden subsumirse
conforme a ella, se pena a ambos (al que da la orden los supuestos de proximidad fáctica (seguridad
y al ejecutor) como autores -mediato y directo-, en respecto al resultado debido a la automaticidad
razón de su especial responsabilidad. del aparato de poder y seguridad respecto a la
ejecución del hecho debido a la evidente irmeza
También Jakobs acepta una autoría del hombre comisiva del ejecutor)” (38), pretende que única-
de atrás; primero la consideró coautoría, y ahora, mente rija su concepción “normativa”.
conforme a su posición más reciente -referida al
fallo “Fujimori”-, la fundamenta únicamente en la Manifiesta que la figura del “dominio de
violación de los deberes de funcionario por parte organización” (39) es “fruto del defectuoso prin-
del presidente (33). Abandona así deinitivamente cipio de facticidad. Aunque fuese verdad que en
el campo del dominio del hecho. Más adelante vol- los casos referidos el aparato de poder hubiese
veremos sobre ambas construcciones (V. 2 y V. 4).
(34) Herzberg, en: Amelung (Hrsg.), Individuelle Ve-
b) Herzberg rantwortung und Beteiligungsverhältnisse bei Straftaten in
bürokratischen Organisationen des Staates, der Wirtschaft
Herzberg acepta en los hombres de atrás de los und der Gesellschaft, 2000, p. 33 y ss. (48).
aparatos organizados de poder una instigación, (35) Herzberg (nota 34), p. 43.
(36) Herzberg (nota 34), p. 40.
(31) Jakobs, ZIS 2009, 573. (37) Herzberg (nota 34), p. 43.
(32) Jakobs, ZIS 2009, 574. (38) Herzberg, ZIS 2009, p. 570.
(33) Jakobs, ZIS 2009, 574 y s. (39) Herzberg (nota 34), p. 47.

8 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC claus Roxin

funcionado sin diicultades y que, por tal razón, en una determinación de la autoría “normativa”,
el caso concreto la comisión del delito mandado derivada únicamente de la responsabilidad del
fuese segura, no se podría fundamentar con eso ejecutor, con otra que supuestamente atiende
una autoría mediata”. sólo a la facticidad.
Sin embargo, la concepción “normativa” de la V. Alternativas al dominio de la organiza-
autoría mediata sostenida por Herzberg fracasa ya ción
en el derecho penal internacional, porque el art.
25 III a) del Estatuto de la C.P.I. reconoce expre- 1. Instigación
samente que la comisión mediante una persona
responsable es un caso de autoría mediata. Pero, Considerar la existencia de una instigación en
incluso prescindiendo de esto, la contraposición lugar de una autoría mediata en virtud del domi-
de un principio “normativo” y otro “fáctico” sos- nio de la organización es algo recomendado en los
tenida por Herzberg, da por resultado una imagen desarrollos más recientes, en especial por Herz-
absolutamente distorsionada de las soluciones en berg y, ocasionalmente, también por Weigend en
pugna. Esto obedece a que, aunque se otorgue sus aportes arriba discutidos.
preferencia -como yo lo hago- al dominio real de Pero el aprovechamiento de las posibilidades
la realización del tipo, lo cierto es que detrás de que ofrece un aparato de poder es algo diferente
ese Faktum existe una idea central que es nor- a una instigación. El instigador, ante todo, necesita
mativa, a saber: que los responsables principales de un autor, o -en caso de instigación en cadena-
de un resultado típico deben ser penados como de otros instigadores, y depende de las decisiones
autores, mientras que los personajes periféricos de éstos; quien detenta el poder de dirección de
(los responsables secundarios) deben ser consi- un aparato, en cambio, sólo necesita impartir una
derados partícipes. Por el contrario, no es posible orden, y puede librar todo lo demás a las estruc-
reconocer ningún sentido normativo convincente turas del aparato.
a una concepción que subestima la dimensión
real de la dirección del suceso y del control del Al respecto, también me parece evidente que la
resultado. utilización de un aparato de poder para cometer
crímenes representa una agresión mucho más
Mucho antes de la reciente evolución interna- peligrosa para el bien jurídico que una simple ex-
cional, Rogall (40), en discusión con Herzberg, hortación al delito no vinculante para el sujeto que
había interpretado el dominio de la organización recibe la instigación. Con anterioridad he señala-
como “un planteamiento normativo en el sentido do (42) “que Hitler y otros dictadores semejantes,
de una atribución de responsabilidad”, y precisa- con ayuda del aparato que estaba a su disposición,
mente rechazaba la caliicación de instigación pudieron desatar un potencial de destrucción y de
apelando a puntos de vista normativos: “La so- violación al derecho que no es ni remotamente
lución de la instigación no tiene en cuenta que comparable con el de un instigador normal. Si se
la decisión de penar a una persona como autor colocan en el mismo plano el poder de dominio de
cumple una función expresiva y representa un acto aquel y la inluencia de un instigador, se equiparan
comunicativo, en tanto oicialmente comunica normativamente, y en forma simplista, diferencias
que esa persona es responsable (competente) por materiales ostensibles”.
la violación de la norma”. También Abanto (41)
escribió recientemente, bajo la impresión de las Herzberg se pronuncia en contra de esto tam-
sentencias peruanas contra Fujimori, que “a favor bién en su más reciente toma de posición: (43) “al
de aceptar una autoría mediata pesa la necesidad argumento del ‘autor de escritorio’, según el cual
político-criminal de condenar a los grandes crimi- únicamente con la autoría se pone de maniiesto
nales, motivados políticamente, como ‘autores’”. adecuadamente el ilícito cometido por criminales
Por ende, no tiene ningún sentido contraponer tales como Stalin, Hitler y Fujimori, no le puedo
dar importancia. Tales valoraciones de adecuación
(40) Rogall, en: Roxin/Widmaier (Hrsg.), 50 Jahre Bun-
desgerichtshof, Festgabe aus der Wissenschaft, t. IV, Strafre-
cht, Strafprozessrecht 2000, p. 383 ss. (426/427). (42) cfr. únicamente Roxin (nota 3), p. 713.
(41) Abanto, FS Roxin, 2011, p. 819 ss. (833). (43) Herzberg, ZIS 2009, 579.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 9


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

son discrecionales, pues con ellas sería posible… Así, Kai Ambos (45) atribuye a la teoría del
atribuir autoría mediata en todos los casos po- dominio de la organización el “singular mérito”
sibles…: al padre musulmán que, con su fuerte de “hacer gráicamente visible la responsabilidad
autoridad, le encarga a sus hijos un ‘asesinato de de los autores por la conducción en los casos
honor’; al empresario de excursiones para tomar de ilícitos sistemáticos macrocriminales y de
café, que exige a sus vendedores que cometan abarcar adecuadamente el contenido del ilícito
siempre las mismas estafas, amenazándolos con y de la culpabilidad de su conducta”. También
dejarlos sin trabajo”. Werle y Burghardt (46) recalcan que el control
que el dominio de organización posibilita sobre la
Pero aquí se compara lo incomparable, pues que realización del crimen “da la base para un grado
la inluencia de un dictador en los crímenes que mayor de responsabilidad penal individual que
ordena no sea mayor que la de un padre sobre su el que corresponde al de una co-ejecución, que
hijo o la de un “empresario de excursiones para no se basa en un control semejante”. A la corres-
pondiente opinión de Rogall nos hemos referido
tomar café” sobre sus empleados es una tesis que
anteriormente (IV, 2, b).
no resulta comprensible (en tanto no exista en
los casos de “asesinato de honor” una coacción Por consiguiente, la punición como instiga-
en el sentido del § 35 StGB, o bien un error de dor no se ajusta a la responsabilidad de quien
prohibición en el ejecutor en razón de costum- utiliza un aparato de poder para la comisión de
bres arcaicas de su país). Kai Ambos (44), incluso crímenes.
antes del reciente desarrollo de la jurisprudencia
internacional, había señalado “la imposibilidad, 2. Coautoría
arraigada en lo fáctico, de comparar la conducta
La tesis que postula que en las organizaciones
del organizador y responsable de la orden en los
criminales existe una coautoría entre el comitente
crímenes de masa con la de un mero instigador y el ejecutor es cada vez menos sostenida en las
para determinados hechos”. últimas posiciones doctrinarias, en razón de que
es evidente que faltan tanto los dos elementos
Además, y por sobre todo, precisamente en el
esenciales de la coautoría -una decisión y una
marco del dominio de la organización la autoría ejecución comunes en cuanto al hecho- como
mediata no se fundamenta en la presión que también la coordinación horizontal de los coau-
se ejerce sobre el ejecutor directo, cuya autoría tores en particular (47).
responsable no se discute, sino que, antes bien,
se apoya en la fungibilidad del ejecutor por su Solamente Jakobs (48) intentó, con poco en-
inserción en aparatos de poder desvinculados tusiasmo, defender la solución de la coautoría,
del derecho, con lo cual el paralelo con los padres lo que únicamente sería posible si se renuncia
turcos y los empresarios de pequeñas estafas en al requisito de una “decisión común al hecho”,
excursiones para tomar café pierde por completo lo cual es difícil de conciliar con la exigencia
su fundamento. legal de una comisión común. Además, debería
considerarse a la orden como parte constitutiva
También en las opiniones vertidas acerca de de una “ejecución común”, lo cual choca con la
las sentencias de la Corte Suprema de Justicia comprensión evidente de que orden y ejecución
peruana y de la C.P.I. se destaca reiteradamente son conceptos diferentes.
que la responsabilidad de quien erige un aparato
Jakobs funda la existencia de una “ejecución
de poder con ines delictivos debe ser considerada
común” en los siguientes términos: “si el ejecu-
como autoría, porque excede el papel secundario
de un instigador.
(45) Ambos, ZIS 2009, 564.
(46) Werle/Burghardt, JICJ, t. 9, 2011, 88 (original en
(44) Ambos, Der allgemeine Teil des Völkerstrafrechts, inglés).
2° ed., 2004, p. 513 [existe trad. de la 1º ed. Alemana (2002)
a cargo de Ezequiel Malarino, La parte general del derecho (47) Sobre una fundamentación más detallada, cfr. úni-
penal internacional, Fundación Konrad Adenauer, Temis, camente Roxin (nota 3), p. 709 ss.
Montevideo, 2005 (n. del t.)]. (48) Jakobs, ZIS 2009, 573.

10 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC claus Roxin

tor utiliza un diseño previo, entonces al hecho lo C.P.I. y de las sentencias peruanas (51), en vir-
conigura no sólo su escritura, sino también la de tud de que, en su opinión, colisionaba contra el
quien produjo el diseño”. Pero la entrega de un “di- principio de legalidad, dado que el art. 25 del Es-
seño” no puede dar base todavía a una coautoría, tatuto de la C.P.I no ofrecería ningún fundamento
puesto que quien diseña el plan al autor que ha para una concepción como esa; Ambos opinaba
logrado conseguir para la ejecución del delito es, también que la J.C.E. es contraria al principio de
precisamente en virtud de ello, sólo instigador y culpabilidad, porque trata por igual a todos los
no coautor. intervinientes, incluso a quienes sólo hubieran
podido prever el suceso. En su lugar, aconsejaba
Jakobs añade lo siguiente: “la solución esbozada la adopción de la teoría del dominio de la organi-
-Fujimori como coautor de sus esbirros y en el caso zación, a lo que se llegó posteriormente.
actual viceversa- ofrece la considerable ventaja
de exhibir la igualdad jurídica de quienes forman Hasta el presente, la apelación a esta figura
parte de sus organizaciones, sin detenerse en la jurídica ha tenido pocos seguidores. Si bien Wei-
dinámica de lo fáctico”. Pero la teoría del dominio gend (52) opina que una interpretación del art. 25
de la organización ofrece esa misma ventaja en del Estatuto de la C.P.I. en el sentido de la J.C.E.
mucha mayor medida, pues permite no solamente tendría la gran ventaja de evitar una grieta entre la
resaltar la igualdad jurídica (mediante la punición jurisprudencia de los tribunales de la O.N.U. y la
de ambos como autores), sino también caracte- de la C.P.I., también sostiene que no es admisible
rizar la diferente clase de autoría (como dominio una interpretación del art. 25 del Estatuto de la
de la acción, por un lado, y como dominio de la C.P.I. en el sentido de la jurisprudencia del J.C.E.
organización, por el otro). De cualquier modo, en la jurisprudencia de los
tribunales nacionales la construcción de la J.C.E.
Pero finalmente queda poco claro si Jakobs no ha desempeñado ningún papel.
mantiene aún su tesis de la coautoría, pues, en
deinitiva (49) explica la autoría de Fujimori por Las opiniones doctrinarias acerca de las
su violación al deber oicial (al respecto V., 4), y recientes sentencias postulan un regreso a la
señala a la apelación a una coautoría como “no teoría del J.C.E. Así, Werle y Burghardt ven en la
necesaria” y “ni siquiera útil”, porque ella se desen- teoría del dominio de la organización “un paso
tendería de las violaciones a los deberes oiciales adelante” (53). “Trátase de una teoría que propor-
de Fujimori. ciona una fundamentación conceptual para nues-
tra intuición de que deben cargar con la máxima
3. La empresa criminal común responsabilidad quienes planiican y ponen en
funcionamiento la comisión de crímenes, aunque
Con la formulación inglesa habitual de “joint nunca se hayan ensuciado sus manos…. Quien se
criminal enterprise” (J.C.E.), y antes de que la halla en la cúspide no carga con la mayor respon-
C.P.I. receptase el dominio de la organización, sabilidad por… haber concurrido con otros en un
esta fue la figura utilizada en la construcción plan común para cometer un crimen, sino porque
jurídico-penal internacional para caliicar la cri- ha orquestado las acciones de los que cometieron
minalidad sistemática (50). Ella abarca casos en personalmente el crimen”.
los que los intervinientes ejecutan una empresa
común sobre la base de una decisión común, pero Manacorda y Meloni (54), pese a que aún espe-
también los casos de los campos de concentración ran mejores soluciones, consideran “indudable”
y otras situaciones en las que los participantes se que el Estatuto de Roma y la jurisprudencia inicial
exceden en relación con lo planiicado, pero ello de la C.P.I. han dado “un paso adelante” con el
es previsible para los demás. concepto de autoría mediata. Entienden en tal

Esta concepción había sido criticada por Kai (51) Ambos (nota 50), 173 s.
Ambos antes de la reciente jurisprudencia de la (52) Weigend (nota 23), 107.
(53) Werle/Burghardt (nota 16), 88 (cito el texto inglés
(49) Jakobs, ZIS 2009, 574 s. traducido al alemán).
(50) Ella está expuesta en su origen y en sus formas de (54) Manacorda/Meloni, JICJ 9, 2011, p. 159 ss (texto
aparición por Ambos, JICJ 5, 2007, 159 ss. original en inglés).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 11


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

sentido que, siguiéndose el principio del control carácter de autor”. Según Jakobs, esta violación
sobre el crimen, es decir, el del dominio de la orga- de los deberes oiciales en términos de autoría
nización, es posible enjuiciar con mayor precisión existiría también, “en contra de lo que sostiene una
la responsabilidad individual del partícipe en la amplia opinión”, aun si Fujimori hubiese “hecho
comisión del delito, lo que también permitiría más” y hubiese “co-organizado” los hechos.
considerar más adecuadamente los aportes indi-
viduales en la sentencia penal. Si bien esta solución no es conciliable con la
situación jurídica del derecho penal interna-
En consecuencia, habrá que archivar la cons- cional creada por el Estatuto de Roma, siempre
trucción teórica de la J.C.E. sería posible pensar en ella en el ámbito de la
jurisprudencia nacional, aunque tampoco resulta
4. Responsabilidad del superior convincente en este marco.
En el derecho penal internacional, no pocas ve- Ante todo, esta teoría no puede comprender los
ces se ha recurrido a la “teoría de la responsabili- casos en los que el dominio de la organización se
dad del superior”, juntamente con la igura jurídica ejerce fuera del ámbito de los deberes oiciales, como
de la empresa criminal común (55). La Sala Penal sucede en las organizaciones terroristas o maiosas.
Especial de la Corte Suprema de Justicia peruana A este respecto, la Corte Suprema de Justicia peruana
dice al respecto que “esta teoría presenta un crite- condenó en el año 2006 al líder de la organización
rio de imputación surgido y desarrollado después guerrillera maoísta “Sendero Luminoso”, Abimael
de la II Guerra Mundial, y que fue aplicado en los Guzmán, como autor mediato de los hechos come-
procesos de Nuremberg y Tokio”. Se basa en una tidos por su gente, airmando que según mi teoría el
omisión del superior que “viola su deber de previ- dominio de la organización no se limitaría a organi-
sión, vigilancia y sanción de cualquier delito que zaciones apoyadas estatalmente (58).
sea o pueda ser cometido por sus subordinados”.
Una regulación de esta naturaleza se halla en el Pero tampoco en los crímenes organizados
derecho alemán en el § 357 StGB. estatalmente es posible reemplazar al dominio
de organización recurriendo a la responsabilidad
La Corte peruana airma con razón que, según el del superior, puesto que mientras con la respon-
Estatuto de Roma, la punición de quienes se valen sabilidad del superior se responde por los hechos
de un aparato de poder para la comisión de hechos de otros, con el dominio de la organización se lo
punibles no puede fundarse en la responsabilidad hace por la propia comisión del hecho. Incluso
del superior, puesto que ésta se halla regulada en el § 357 StGB, que Jakobs considera como una
en un precepto especíico, que es el artículo 28 de las “expresiones” de su idea de violación al
del Estatuto de la C.P.I. (56), mientras que el art. deber, se trata de un caso que no se reiere a la
25, III a) se reiere “con la mayor precisión” a la comisión del hecho mediante el superior. “Si el
autoría mediata. superior o el propio funcionario de vigilancia es
también autor (autor mediato, coautor) del delito
Sin perjuicio de ello, Jakobs (57) sostiene ahora cometido por el subordinado, el § 357 no entra en
nuevamente que Fujimori sólo en virtud de la vio- consideración” (59). Si se colocara en la misma
lación de sus deberes oiciales debió ser penado bolsa a quienes, con poder de mando, utilizan el
como autor de los crímenes cometidos por sus aparato subordinado para cometer asesinatos,
dependientes. “Si Fujimori no co-organizó los con superiores que, culpablemente, sólo han
hechos en cuestión, pero los habría tolerado muy violado sus deberes de vigilancia, se abandonaría
probablemente a sabiendas, habría violado de este la precisión alcanzada con la teoría del dominio
modo los deberes de su función y, por cierto, en de la organización en lo que respecta a la respon-
sabilidad por autoría.
(55) Cito aquí y en adelante la traducción alemana de
la sentencia de primera instancia contra Fujimori, ZIS (58) Más detalles sobre la sentencia en el caso “Sendero
2009, 652 s. Luminoso”, Muñoz Conde/Olásolo (nota 5), 127 ss.
(56) (“...en razón de no haber ejercido un control apro- (59) Schönke/Schröder/Heine, StGB, 28° ed., 2010, §
piado”). 357, núm. marg., 1, con amplias referencias bibliográicas
(57) Jakobs, ZIS 2009, 674. y jurisprudenciales.

12 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC claus Roxin

VI. Problemas particulares del dominio de la aplicación judicial de la igura jurídica desarrolla-
organización da por mí pertenecen a esta categoría.
Si bien la teoría de la autoría mediata en virtud Algo más difícil es establecer la existencia de un
de aparatos organizados de poder tuvo acogida en aparato de poder que opere con contribuciones de
la más reciente jurisprudencia internacional y en fuerzas fungibles en organizaciones terroristas o
el eco doctrinal resultante de ésta, los presupues- maiosas, o bien en el marco de guerras tribales
tos del dominio de la organización en particular se africanas, casos en los que -según mi opinión y
discuten aún en varios sentidos. Al respecto sólo la de la jurisprudencia internacional-, cabe con-
pueden discutirse aquí algunas de la cuestiones siderar también una autoría mediata en función
más importantes, sin perjuicio de remitir al tra- de tal aparato.
tamiento hasta ahora más abarcativo del asunto,
publicado por Morozinis (60) en 2009, que me- Osiel (63) ha intentado demostrar en diferentes
diante una línea de pensamiento independiente trabajos que mi teoría está orientada a organiza-
y no carente de crítica conirma en lo esencial las ciones burocrático-estatales y que no se adapta a
soluciones aquí sostenidas. otras formas de ejercicio organizado de violencia.
También Manacorde y Meloni (64) sostuvieron
1. Los requisitos de existencia de un aparato (citando a Osiel) que “el concepto de autoría
organizado de poder mediata, que se reiere al control ejercido por un
individuo sobre una organización jerárquica, es
Herzberg (61) pone en duda que sea posible especialmente adecuado para tratar la coopera-
establecer qué es un “aparato organizado de ción criminal en el marco rigurosamente jerárqui-
poder”. Sostiene que si el juez “obtiene los límites co de relaciones estructuradas, como existieron
entre ‘aún no’ y ‘ahora sí’, según cantidad, tiempo en los crímenes cometidos en la Alemania nazi
y dimensión”, lo hace según su discreción. Cabe o en la Alemania comunista, para los cuales esta
dudar, entonces, acerca de si la cuestionada teoría se pensó originariamente; ella, en cambio,
teoría es siquiera científicamente sostenible: es menos apropiada para los crímenes cometidos
no es posible, en el caso concreto, veriicar ni en el contexto de estructuras informales de poder,
debilitar la inferencia respecto a la existencia de como los conlictos en el continente africano, que
una ’autoría mediata en virtud del dominio de actualmente están sometidos a la jurisdicción de
organización’, porque no es posible reconocer la Corte Penal Internacional”.
bajo qué condiciones la hipótesis podría consi-
derarse refutada”. De esta objeción se ha hecho cargo reciente-
mente Kai Ambos (65), quien llega al resultado
Por cierto que hay problemas de delimitación, convincente de que también pueden dar base
como los encontramos en todo el derecho, pero en a un dominio de organización los elementos
esta forma global la objeción de Herzberg es muy estructurales “informales” y “blandos”, como por
exagerada, dado que, en el crimen estatal siste- ejemplo la vinculación a un cacique, a las normas
mático, es tan evidente que el “autor de escritorio” de conducta de un grupo étnico, el reclutamiento
que actúa desde atrás (sea Hitler, Honecker, Stalin de soldados niños o un régimen de entrenamiento
o Fujimori) dispone de un aparato organizado militar brutal. Como es obvio, esos elementos
de poder, que la falta de especiales esfuerzos de “informales” de un dominio de organización
delimitación se explica por la misma carencia de deben ser más elaborados y concretados en base
dudas (62). Los casos prácticos más frecuentes de a los fallos dictados por los tribunales nacionales

(60) Morozinis, Dogmatik der Organisationsdelikte décadas los criterios del dominio de organización ejercidos
(691 ps.). por Fujimori.
(61) Herzberg, ZIS 2009, 577. (63) Osiel, Making sense of mass atrocity, 2009, p. 92
ss.; más lejano en: Smeulers (Hrsg.), Collective violence
(62) Sobre el caso “Fujimori”, respecto del cual Herzberg and international criminal justice: an interdisciplinary ap-
maniiesta sus dudas, más detenidamente Ambos, FS Roxin, proach, 2010, p. 107 ss.
2011, p. 837 ss. (844 ss.). Los funcionarios judiciales dedi-
cados al caso me dijeron en Lima que están asombrados (64) Manacorda/Meloni (nota 54), p. 171.
por la precisión con la que había podido anticipar ya hace (65) Ambos (nota 62), p. 837 ss.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 13


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

e internacionales. De cualquier forma, en el caso cuestión judía” y en el del “impedimento de fuga


“Katanga” hubo un dominio de organización, de la República”, respectivamente; pero en otras
pues la C.P.I. comprobó que en el nivel jerárquico áreas ambos regímenes actuaban en el marco del
más bajo de las milicias ejecutoras del hecho se derecho interno vigente.
garantizaba la fungibilidad de los soldados, como
también que las órdenes se ejecutaban sin cues- Además -y en esto consiste la segunda aclara-
tionamiento alguno (66). ción- no interesa cómo valoran su actuación los
integrantes de la organización. El disparo a los
Por el contrario, no hay un aparato organizado “prófugos de la República” en el muro de la ex
de poder cuando un grupo de delincuentes sólo se R.D.A. fue considerado una práctica de homicidio
vincula por recíprocas relaciones personales (67). desvinculada del derecho, aun cuando los inter-
Por ende, la permanencia de la organización debe vinientes -o algunos de ellos- habían considerado
ser independiente del cambio de integrantes, por legal esa clase de medidas en virtud de la ley de
lo que necesita alcanzar cierta dimensión; será fronteras de la R.D.A. Ello es así en razón de que
necesario que disponga de suiciente número de matar a seres humanos que quieren ejercer su
seguidores dispuestos a intevenir (68). derecho a cambiar de domicilio es contrario a los
derechos humanos y, por lo tanto, antijurídico y
2. La desvinculación del derecho por parte del punible como colisión contra el derecho supra-
aparato de poder nacional.
Además siempre he exigido también que, para Herzberg y Rotsch me objetan que la desvin-
que el aparato de poder esté en condiciones de culación del derecho no cumple una función
servir como instrumento de autoría mediata, debe autónoma, si sólo señala la punibilidad de la
operar “desvinculado del derecho”. También esto conducta concreta realizada mediante la organi-
ha sido discutido, en algunos aspectos incluso por zación. Pero yo no sostengo eso. La idea que se
parte de seguidores de la teoría del dominio de la halla en la base del criterio de la desvinculación
organización -como Kai Ambos (69)-, pero prin- del derecho es, antes bien, que la organización
cipalmente por quienes objetan mi concepción, que opera fuera del derecho puede contar tam-
como Herzberg (70) y Rotsch (71). bién con la falta de resistencia a la ejecución
de sus órdenes, en virtud de la creencia de los
Sin embargo, sigo pensando que el criterio es ejecutores de que siempre estarán al margen de
necesario, sin perjuicio de que deban tenerse consecuencias jurídico-penales. Usando la ter-
presente dos aclaraciones. En cuanto a las organi- minología de Jakobs (supra VI, 2, a), debe haberse
zaciones no estatales (movimientos terroristas, ge- establecido “un mundo contrario al mundo jurí-
nocidas en el marco de las guerras tribales, maia dicamente constituido…”. Precisamente por ello
y otras), es evidente que sus acciones se mueven no es admisible la autoría mediata cuando, por
fuera del derecho. Pero en los crímenes estatales ejemplo, un empleado de una empresa ejecuta
sistemáticos es necesaria una desvinculación del la orden de cometer un hecho punible, pues si la
derecho por parte del sistema sólo en los ámbitos empresa se mueve principalmente dentro de las
de su actividad que sean penalmente relevantes. vías del derecho aquel debe contar siempre con
Así, por ejemplo, en el régimen nazi y en el de la la posibilidad de que su conducta se descubra y
R.D.A. se había suspendido la prohibición del se la investigue en un proceso penal. La praxis
homicidio en el ámbito de la “solución inal a la del moderno derecho penal económico ofrece
muchos ejemplos al respecto.
(66) Sentencia “Katanga”, n° 546/547.
(67) Así ya Roxin, GA 1963, 206. La Corte Suprema de Justicia peruana, en la
(68) Por todos, también Ambos (nota 62), p. 848/849 y sentencia de primera instancia del caso “Fujimori”,
Urban, Mittelbare Täterschaft kraft Organisationsherrschaft, ha adherido a mi concepción precisamente por
2004, p. 159 ss., 263 s. este motivo (72). La “desvinculación del derecho”
(69) Ambos, GA 1998, 241 ss.; el mismo, Der allgemeine del aparato desde el máximo plano estratégico es
Teil des Völkerstrafrechts, 2° ed., 2004, p. 606-611. “decisiva, porque ella consolida el dominio que
(70) Herzberg, ZIS 2009, 577.
(71) Rotsch, ZStW 112 (2000), 518 ss. (534). (72) ZIS 2009, 641.

14 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC claus Roxin

ese plano ejerce sobre la organización y hace que Herzberg (76), uno de los principales antagonis-
los ejecutores estén más dispuestos a la comisión tas del criterio de la fungibilidad, en sus últimas
del hecho, porque saben e internalizan profunda- opiniones sobre la jurisprudencia internacional ha
mente que ninguna norma o autoridad contendrá reairmado su rechazo, basado en que hay subordi-
o penará su conducta criminal”. nados “que han impedido o hubieran podido im-
pedir alguna o muchas muertes libradas al aparato
Kai Ambos (73) quiere hacer valer el criterio de poder”. Pero semejante posibilidad sólo existe en
de la desvinculación del derecho sólo como muy raros casos, porque lo normal es que haya otros
desvinculación de la organización respecto del presentes que garanticen la ejecución de la orden.
derecho positivo y no como una colisión con Y aun cuando alguna vez un ejecutor haya podido
principios jurídicos supralegales. Pero si en el salvar a una víctima, el mandante habría incurrido
caso mencionado en último término -piénsese en una tentativa frustrada, como cuando se emplea
en los “disparadores del Muro”- un participante como interpuesto a un inculpable o a alguien en
hubiese considerado legal el homicidio de quie- error, sin que esta forma de autoría mediata haya
nes intentaban fugarse, el efecto desinhibidor en sido cuestionada por eso.
virtud de la cancelación del temor a la pena es el
mismo. El enjuiciamiento algo diferente de esta Herzberg objeta que en esos casos el interpuesto
clase de autores se funda en su error de prohibi- no es responsable, mientras que quien se niega a
ción, pero no en un debilitamiento del dominio perdonar la vida en el marco de una organización de
de la organización, que se fortalece mediante la poder actúa responsablemente. Pero esta circuns-
causación y el aprovechamiento de un error de tancia no modiica el hecho de que en los demás
esa naturaleza. casos de autoría mediata la seguridad del resultado
no es sin excepciones del cien por ciento, y que en la
3. La fungibilidad de los ejecutores y la seguri- comisión de delitos mediante aparatos organizados
dad del resultado en la utilización de aparatos de poder -tal como lo ha remarcado ya el BGH (77)-
organizados de poder dicha seguridad es en cualquier caso mayor que en
la interposición de personas no responsables.
Desde el comienzo he considerado que la inter-
cambiabilidad de los ejecutores -tal como existe El resumen contrario, que Herzberg (78) tam-
de modo ejemplar en los asesinatos de los campos bién reformula ahora, me parece conirma el resul-
de concentración nazis- es un presupuesto para tado aquí defendido. Airma que la “maquinaria
la aplicación de la autoría mediata en virtud del de asesinatos de cuño hitleriano” funcionó “de
dominio de organización. Admito que sólo hay manera terrible y produjo millones de muertes,
instigación cuando se convoque a un especialista sin que ni siquiera una vez el comandante de un
irremplazable (por ejemplo un experto innovador, campo de exterminio hubiese podido frenarla”.
que sería el único capaz de construir la bomba Se trata, sin embargo, de “la muerte de la persona
necesaria para la ejecución de crímenes), porque individual”. “Si, por ejemplo, Rudolf Höß, coman-
en tal caso los hombres de atrás dependerán de la dante de campo en Auschwitz de 1940 a 1943, se
buena voluntad del ejecutor. hubiera esforzado salvando a pocos o muchos de
la asixia con gas, lo hubiera conseguido y en esa
La opinión absolutamente dominante y también medida el aparato no hubiera tenido resultado”.
la jurisprudencia correspondiente a tribunales
nacionales y a la C.P.I. ha seguido esta idea. El Pero: ¿De dónde sabe esto Herzberg? Es abso-
fallo “Katanga” ya ha sido analizado (74). Pero lutamente dudoso que el comandante hubiera
también la Corte Suprema de Justicia peruana, podido resistir a su arbitrio la orden de matar,
en el fallo “Fujimori” de primera instancia, ha pues estaba rodeado por numerosos camaradas
sometido este criterio a una valoración detallada de asesinatos, cuyas denuncias, aunque fuere sólo
y aprobatoria (75). de algunas negativas al cumplimiento de órdenes,
le hubieran creado una gran diicultad.
(73) Ambos, Der allgemeine Teil des Völkerstrafrechts
(nota 69), p. 611. (76) Herzberg, ZIS 2009, 579.
(74) Supra IV, 1, en nota 66. (77) BGHSt 40, 236/237.
(75) ZIS 2009, 643 ss., núm. 737-739. (78) Herzberg, ZIS 2009, 579/580.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 15


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

Tampoco algunas excepciones, como Herzberg 4. La muy relevante disposición al hecho del
mismo dice, cambiarían el funcionamiento del ejecutor
aparato de aniquilación; sólo habría, junto a miles
En 2006 (79) y 2007 (80), coincidiendo con di-
de asesinatos en autoría mediata, algunas tentativas
ferentes opiniones doctrinarias, junto al poder de
frustradas de asesinato, lo que no cambiaría nada
mando, a la desvinculación del derecho por parte
respecto del dominio sobre la realización del tipo en
del aparato de poder y a la fungibilidad, mencioné
los asesinatos cometidos conforme a la orden.
un cuarto presupuesto del dominio de la organiza-
Herzberg introduce además otra idea en la ción, que consiste en la muy relevante disposición
discusión, que le “parece que hasta ahora se pasó al hecho por parte de los ejecutores.
totalmente por alto”, al señalar el espacio de juego La sentencia peruana de la Sala Penal Especial
discrecional de los agentes intermedios en una ca- ha adherido a esto, destacando que no es correc-
dena de mando. “Piénsese en la rampa ferroviaria to “ver la fungibilidad y la relevante disposición
en Auschwitz-Birkenau, donde Mengele decidía como presupuestos incompatibles o que se ex-
a su arbitrio quién sería enviado en ese mismo cluyen recíprocamente” (81).
momento a la cámara de gas y quién tenía derecho
a seguir viviendo como trabajador esclavo con la En tanto, tal como lo expuse (supra I al inal), he
pequeña esperanza de una liberación posterior”. reconocido que una relevante disposición al he-
También recuerda las “órdenes impartidas en cho esencialmente elevada en los ejecutores en el
términos amplios por Stalin” para sus purgas. contexto de aparatos organizados de poder, si bien
existe, no conigura un presupuesto autónomo del
Si bien se trata de una observación correcta, no dominio de organización, sino que se deriva de los
permite fundar ninguna limitación de la posibi- otros tres criterios fundantes del dominio (82).
lidad de autoría mediata en tales casos, pues es A este respecto me siento reforzado por Kai
propio de la naturaleza de la autoría mediata por Ambos (83), quien en su más reciente toma de
aparatos organizados de poder que a menudo se posición sobre el tema sostiene que la disposición
disponga de una cadena de receptores de órdenes al hecho como criterio autónomo “no es compa-
cuya función sea ir concretando, nivel por nivel, tible con un entendimiento teórico coherente del
aquella que proviene del centro superior de man- dominio de la organización (dominio del hecho
do. Cuando -por ejemplo- se trata de eliminar a los como certeza del resultado mediante el dominio
opositores a un régimen dictatorial, al dictador, de la organización como instrumento propio),
que personalmente ni conoce a la mayoría de porque desplaza la mirada de la organización al
estos opositores, le es necesario otorgar cierto intermediario del hecho, que en todos los casos
ámbito de apreciación a las instancias interme- es dominado indirectamente” (84).
dias comisionadas para la ejecución. Lo mismo
rige para la selección de los candidatos a morir Pienso que de este modo se resuelve también
en Auschwitz. este punto endiscusión.
5. Autoría de quien recibe y de quien imparte
En la medida en que los miembros de la cade-
las órdenes en la jerarquía intermedia
na de mando se mantengan dentro del espacio
de decisión asignado, habrá, con respecto a los Kai Ambos (85) deiende la idea de que una
asesinados, una autoría mediata; y con respecto autoría mediata en virtud del dominio de la orga-
a los que -todavía- sobreviven no se tratará de un
fracaso del aparato: allí también tendrá lugar un
(79) Roxin, FS Schroeder, 2006, p. 387 ss. (397 s.).
funcionamiento del aparato de poder igualmente
(80) Roxin, SchwZStR, t. 125 (2007), 1 ss. (15 ss.).
adecuado a las órdenes impartidas.
(81) ZIS 2009, 648 (n° 739, 4).
Por todo lo expuesto, cabe concluir que, frente (82) Roxin, ZIS 2009, 675.
a todas las objeciones, sale airosa la tesis de que (83) Ambos (nota 62), 840.
la autoría mediata en el marco de aparatos orga- (84) Similar la literatura citada en Ambos (nota 62), nota
nizados de poder se funda en la fungibilidad de 27, así como Morozinis (nota 60), p. 641.
los ejecutores y en la certeza de la producción del (85) Ambos (nota 62), 850 s.; antes ya en: Der allgemeine
resultado que ella garantiza. Teil des Völkerstrafrechts, 2° ed., 2004, p. 602 s.

16 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC claus Roxin

nización únicamente puede darse en la cúspide decisorios, sino en que aquellos, en virtud de su
de la organización. Sostengo la posición contraria, poder de mando, tienen en sus manos el aparato
considerando que es autor mediato todo aquel que que les está subordinado -y con éste la realización
en el marco del aparato realiza el tipo mediante del tipo- tanto como el hombre de la cúspide.
sus órdenes, incluso desde la primera edición de Nada cambia la circunstancia de que este poder
mi libro sobre “Autoría y Dominio del hecho” (86), de mando les sea derivado “desde arriba”.
donde airmo: “Quien está inserto en un aparato
organizado de tal modo que le puede impartir Como he dicho hace casi cincuenta años (90), el
órdenes a sus subordinados, si ejerce sus atribu- dominio por parte de la cúspide de la organización
ciones para la realización de acciones punibles, es “es posible, precisamente, porque en el camino
autor mediato en virtud del dominio de la voluntad que sigue el plan para la realización del delito,
que detenta. Es irrelevante que actúe por iniciativa cada instancia -nivel por nivel- sigue dirigiendo
propia o a requerimiento de instancias superiores, el segmento de la cadena que parte de ella, aun-
pues lo único que es determinante para su autoría que, visto desde un escaño superior, siempre se
es la circunstancia de que pueda dirigir la parte de observe al respectivo jefe de nivel como integrante
la organización que le está subordinada, sin que de una cadena que lo supera y se prolonga hacia
deba dejar librada la realización del delito al crite- arriba, terminando en el que da las órdenes en
rio de otro”. El fallo “Fujimori” sigue esta idea (87): primer lugar”.
“Por ello, todo el que sobre la base de su posición Siempre ha de tenerse en cuenta que la direc-
jerárquica pone en funcionamiento la maquinaria ción de la organización para la realización del
del aparato organizado de poder, debe responder tipo no sólo necesita de hombres intermedios
como autor mediato”. También la literatura que se que ejecuten el hecho, sino también de quienes
ocupa del problema adhirió predominantemente transmiten la orden, la concretan y la cumplen.
a mi concepción (88). Así como es correcto el aforismo de Jakobs (91),
en el sentido de que “los grandes no lo son sin los
Ambos (89) fundamenta su opinión en que el
pequeños”, también es cierto que “los grandes no
limitado ámbito de juego decisorio del coman-
lo son sin los hombres intermedios”. Estos inluyen
dante de mediana jerarquía (o sea, por ejemplo,
sobre la potencia del aparato que realiza el tipo
el de Eichmann) sólo “incumbe a la parte de la
del mismo modo que la cúspide, por lo que con
organización que administra autónomamente”,
toda razón deben ser responsables como autores
sin que pueda “conducir a un dominio sobre
mediatos; que hagan propia una voluntad ajena
la totalidad de la organización”. Señala que un
no implica ningún “déicit de dominio”.
“dominio parcial, tal como puede corresponder
al receptor y dador de órdenes de mediana jerar- La propuesta de Kai Ambos de aceptar una
quía”, no alcanza como fundamento del dominio coautoría de los comitentes intermedios con los
de la organización. “Por consiguiente, quienes ejecutores directos, se expone a todas las objecio-
participan en la macrocriminalidad con dominio nes esgrimidas contra la coautoría de la cúspide
parcial, recibiendo e impartiendo órdenes, son organizativa y los ejecutores. El (co) dominio de
(en el mejor de los casos) coautores”. Agrega que quienes actúan en las jerarquías intermedias úni-
su “déicit de dominio frente a la cúspide de la or- camente puede apoyarse en su poder de mando,
ganización” les impide el dominio de la totalidad que por cierto opera de este modo como fundante
de la organización. del dominio.
No lo veo de ese modo, puesto que el dominio 6. Coautoría mediata
del hecho de los agentes de mediana jerarquía de
mando no se fundamenta en sus espacios de juego Werle y Burghardt (92) han observado que la
C.P.I. también reconoce una co-autoría mediata
(86) Roxin (nota 3), 1° ed. 1963 - 8° ed., 2006, p. 248. en virtud del dominio de organización, continuan-
(87) ZIS 2009, 636 (n° 731, 3).
(88) Ambos (nota 62), 850 con demostraciones en nota (90) Roxin (nota 3), p. 248 s.
92, 93. (91) Jakobs, ZIS 2009, 574.
(89) Ambos (nota 62), 850 s. (92) Werle/Burghardt, FS Maiwald, 2010, p. 849 ss.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 17


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

do el desarrollo de la dogmática penal alemana había hecho ya referencia a la autoría mediata


en el derecho penal internacional. Distinguen en coautoría en un comentario a la sentencia
dos formas en que puede manifestarse esta co- (94), por lo que la sentencia de la C.P.I. no llega
autoría. a ninguna tierra virgen, sin perjuicio de que sea
una aplicación coherente y muy aceptable de las
La primera es la autoría mediata en coautoría, teorías de la coautoría y de la autoría mediata.
que fue acogida en el caso Al Bashir y se reiere a la
situación que se da cuando “el dominio del hecho El segundo supuesto señalado por Werle y
o control sobre el o los intermediarios es ejercido Burghardt en el caso “Katanga”, se reiere a “una
por parte de varias personas que operan manco- variante de la coautoría”, en que dos denunciados
munadamente. Dicho de otro modo: cuando el (Katanga y Chui) son coautores, pero cada uno
sujeto que ejerce el dominio de organización, es domina su propia estructura propia de poder.
un colectivo y no una persona individual” (93). Según este punto de vista, es posible condenar a
ambos únicamente como coautores si a cada uno
Una situación de hecho de esta naturaleza de ellos se le imputa el dominio de la organiza-
tampoco es desconocida para la jurisprudencia ción del otro como un aporte de coautoría. Ello
alemana, pues fue la que tuvo lugar, por ejemplo, importa una aplicación aceptable de las reglas de
en el referido caso en que el BGH condenó como la dogmática penal.
autores mediatos a los miembros del Consejo Na-
cional de Defensa de la R.D.A. por los homicidios Llevan razón Werle y Burghardt (95) al sostener
cometidos en las fronteras interalemanas (BGHSt que ambas sentencias son correctas, y resaltar que
40, 218). En ese supuesto, los miembros del Con- el derecho penal internacional ofrece “interesante
sejo de Defensa eran coautores y dominaron en material de casos susceptible de ser elaborado por
común las realizaciones de los tipos cometidas una dogmática penal penetrante e ingeniosa”. u
mediante su aparato de poder. En ese tiempo yo
(94) Roxin, JZ 1995, 49 f. (52).
(93) Werle/Burghardt (nota 92), p. 862. (95) Werle/Burghardt (nota 92), p. 864.

18 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Eugenio Raúl Zaffaroni

Infanticidio. Proyecto de restablecimiento


de la atenuante (*)
POR EUGENIO RAÚL ZAFFARONI

Sumario: I. La supresión del tipo de infanticidio del Código Penal es


una curiosidad en la legislación penal comparada. — II. La derogación
rompe toda la tradición codiicadora nacional. — III. La reforma fue
sorpresiva, sin mayor discusión y con argumentos poco comprensi-
bles. — IV. El estado puerperal existe. — V. La cuestión de la “honra”,
la realidad criminológica y los coautores partícipes. — VI. La solución
en un nuevo texto.

I. La supresión del tipo de infanticidio del Beccaria fue el primero que se rebeló contra
Código Penal es una curiosidad en la legislación la brutal punición de las autoras de infantici-
penal comparada dio en su tiempo, destacando precisamente la
hipocresía del ensañamiento contra una mujer
Puede airmarse que prácticamente todos los có- colocada en una opción férrea: “El infanticidio
digos penales reconocen la posibilidad de atenuar es efecto de una inevitable contradicción en la
la pena del infanticidio, por lo que la derogación del que se coloca a una persona que haya cedido por
privilegio en nuestro país es casi una curiosidad. debilidad o por violencia. Quien se encuentra
entre la infamia y la muerte de un ser incapaz de
En el derecho penal de las monarquías abso- sentir los males ¿cómo no habrá de preferir ésta
lutas el infanticidio era sancionado con penas a la miseria imposible a que sería expuesta ella y
gravísimas, ensañándose con la mujer a la que el infeliz fruto?”. (3)
la hipócrita moral de la época colocaba en situa-
ción desesperada. No queda claro si se penaba el Los únicos que se opusieron al privilegio fueron
homicidio del infante o el pecado cometido y que los codificadores franceses napoleónicos que,
con el homicidio se había intentado encubrir. De como se sabe, nunca fue considerado un código
toda forma, cabe destacar que se lo trataba por muy técnico ni respetuoso de las libertades. El ar-
separado del parricidio, sin que quedasen claras gumento que empleaban era que todo infanticidio
las razones por las que se lo separaba de éste (1), debía ser premeditado, posición bastante inex-
aunque debe reconocerse que, por lo menos desde plicable y aislada que fue severamente criticada
la Constitutio Criminalis Carolinae operaba como por la mejor doctrina europea del siglo XIX (4),
escaso atenuante, aunque atenuante al in. (2)

ordenata”, Halae, Sumtibus Orphanotrophei, anno 1774,


(*) Dado que el proyecto no fue tratado en el Congreso, pág. 84; también el texto del art. 131 de la CCC y el comen-
el presente informe de 2008 conserva toda su vigencia y la tario de Anselm Ritter v. Feuerbach, “Lehrbuch des geminen
inconsulta supresión del dispositivo original del Código in Deutschland gültigen Peinlichen Rechts (herausgegeben
Penal sigue acarreando las diicultades que se señalan von C. J. A. Mittermaier)”, Giessen, 1847, pág. 391.
y planteando gravísimas dudas a la jurisprudencia. Las (3) “Dei delitti e delle pene”, en las págs. 80-81 de la
únicas variantes sobre el informe original son las escasas edición príncipe aparecida anónima, 1764, en la ediciones
notas al pie de página. El informe fue remitido y explicado posteriores párrafo XXXI.
personalmente en la Comisión en junio de 2008.
(4) CARRARA, Francesco, op. cit., párrafo 1209, pág. 328;
(1) Cfr. CARRARA, Francesco, “Programma del Corso di citas en igual sentido de ROMAGNOSI y otros autores libe-
Diritto Criminale” dettato nella R. Universitá di Pisa, Firen- rales, en Bernardino Alimena, “Dei delitti contro la persona”,
ze, 1912, Parte Speciale, volume I, párrafo 1209, pág. 327. en “Enciclopedia del Diritto Penale Italiano”, Raccolta di
(2) Cfr. DE BOEHMER, Samuelis Friderici, “Elementa Iu- monograie a cura di Enrico Pessina, Milano, 1909, tomo
risprudentiae Criminalis in usum auditorii como da metodo IX, págs. 585 y sgts.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 19


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

además de ser insostenible en el código argentino, citado artículo 116 del código suizo, se reconoce
donde la premeditación no es una agravante. ampliamente la atenuación. Valgan como ejemplo
los siguientes:
El código que se opuso al modelo napoleónico
como código liberal, al punto de dejar de lado la Italia, art. 758: (Infanticidio per causa di ono-
tradicional clasiicación de los bienes jurídicos re) Chiunque cagiona la morte di un neonato
de la parte especial encabezados por los delitos immediatamente dopo il parto, ovvero di un feto
contra el estado (que pasaba a ocupar el lugar de durante il parto, per salvare l’onore proprio o di
Dios en el orden del Decálogo), fue el de Baviera un prossimo congiunto, è punito con la reclusione
de 1813, que encabezaba la parte especial con los da tre a dieci anni.
delitos contra la persona. También fue el primer Portugal, art. 136: A mãe que matar o ilho du-
código que innovó en la materia, dándole sustan- rante ou logo após o parto e estando ainda sob a
tividad propia. (5) sua inluência perturbadora, é punida com pena
de prisão de um a cinco anos.
Es cierto que en la legislación comparada se
dividieron las opiniones respecto del funda- Alemania, párrafo 217: Kindestötung. 1. Eine
mento de la atenuación (6), pues en tanto que Mutter, welche ihr nichteheliches Kind in oder gle-
la corriente llamada “latina”, encabezada por ich nach der Geburt tötet, wird mit Freiheitsstrafe
el código español de 1848 (7) se inclinaba por nicht unter drei Jahre bestraft.
privilegiar en función del elemento subjetivo 2. Inminder schweren Fällen ist die Strafe Feri-
orientado a ocultar el embarazo y el parto por heitsstrafe von sechs Monaten bis zu fünf Jahren. (10)
razones de honor, la llamada “germana” lo hizo
en razón de la limitación de autonomía prove- Austria, párrafo 79: Eine Mutter, die das Kind
niente del estado puerperal, encabezada por el während der Geburt oder solange sie noch unter
código suizo (8), criterio que fue seguido por la der Einwirkung des Geburtsvorgangs steht, tötet,
doctrina alemana. (9) ist mit Freiheitsstrafe von einem zu fünf Jahren zu
bestrafen. (11)
De cualquier manera, el infanticidio cundió en Cabe observar que los citados no son códigos
la codiicación y se mantiene hasta el presente. antiguos: el italiano es de 1930, pero el portugués
En la legislación europea vigente, además del es de 1992 y el alemán y el austríaco son de 1975.

(5) Arts. 157, 158 y 159, “Sammlung der deutschen Straf-


Entre los códigos del siglo XIX, por la inluencia que
gesetzbücher herausgegeben von M. Stenglein”, München, tuvieron sobre nuestros antecedentes, cabe mencio-
1858, pág. 73. nar al italiano de 1889 y al holandés de 1881.
(6) Cfr. QUINTANO RIPOLLÉS, Antonio, “Tratado de la El código Zanardelli de 1889, que fue el código
Parte Especial del Derecho Penal”, tomo I, Madrid, 1962,
págs. 422-424.
italiano de la unidad (12). El Zanardelli fue adopta-
do como código penal del Estado Vaticano cuando
(7) Art. 327, Código Penal de España, Madrid, 1848,
pág. 82: “La madre que por ocultar su deshonra matare
al hijo que no haya cumplido tres días, será castigada (10) Infanticidio: (1) Una madre que mata a su niño extra-
con la pena de prisión menor. Los abuelos maternos matrimonial en o inmediatamente después del nacimiento,
que para ocultar la deshonra de la madre cometieren será penada con pena privativa de libertad no inferior a tres
este delito, con la de prisión mayor. Fuera de estos casos, años. (2) En casos menos graves la pena privativa de libertad
el que matare a un recién nacido incurrirá en las penas es de seis meses a cinco años.
del homicidio”. (11) Una madre que mata al niño durante el nacimiento
(8) Art. 116: “La madre che, durante il parto o inchè o mientras todavía se encuentre bajo el efecto del estado
si trova sotto l’inluenza del puerperio, uccide intencio- puerperal, es penada con pena privativa de libertad de
nalmente l’infante, è punita con la reclusione sino a tre uno a cinco años.
anni o con la detenzione non inferiore a sei mesi”; Codice (12) Art. 369: Cuando il delitto preveduto nell’articolo
Penale Svizzero (Del 21 dicembre 1937), Pubblicato dalla 364 sia commesso sopra la persona di un infante non
Cancelleria Federale, Berna, 1967, pág. 35. ancora inscritto nei registri dello stato civile, e nei primi
(9) Parágrafo 217, J. von Olshausen’s Kommentar, Berlin, cinque giorni dalla nascita, per salvare l’onore proprio, o
1927, pág. 965; Schönke-Schröder, Strafegesetzbuch Kom- della moglie, della madre, della discendente, della iglia
mentar, München, 1970, pág. 1108. adoptiva o della sorella, la pena è della detenzione da tre a

20 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Eugenio Raúl Zaffaroni

en el acuerdo de San Juan de Letrán con el Reino dad como una circunstancia general en la que el
de Italia, mediante el que se reconoce la soberanía supuesto queda abarcado.
de este Estado. (13) Dado que el Estado Vaticano
no adoptó el código de 1930 -obra del fascismo- el Francia: El art. 302 del Código de Napoleón
Zanardelli se halla vigente hasta el presente con disponía Tout coupable d’assassinat, de parri-
reformas introducidas por Pablo VI en 1969, que cide et d’empoisonnement, sera puni de mort. Sin
derogaron la pena de muerte. El citado art. 369 es embargo, semejante severidad propia del antiguo
texto legal formalmente vigente en la Ciudad del régimen empezó a ser atenuada por la ley 54-411
Vaticano, toda vez que no ha sido alterado en la del 13 de abril de 1954, que estableció que la pena
reforma de 1969. (14) de la madre que da muerte a un recién nacido será
penada con reclusión temporal de diez a veinte
El código holandés de Moderman de 1881 lo años, sin que esta disposición se pueda aplicar
estableció en el artículo 290 (La madre que, bajo a los coautores ni cómplices. De este modo, la
la impresión del miedo a que su alumbramiento propia legislación que mantenía el rigor de las
sea descubierto, quitase con intención la vida a monarquías absolutas en la materia, la atenuó
su niño, en el momento del nacimiento o poco -de modo poco generoso, ciertamente- hace más
tiempo después, es penada, como culpable de de medio siglo.
muerte de niño, con prisión de seis años como
máximo). (15) En América Latina, prácticamente no hay
código que no haya incorporado la figura del
Vigente Código Español: Merece consideración infanticidio:
especial el código español de 1995, que no lo
contempla expresamente en su parte especial, Bolivia, art. 258: La madre que, para encubrir
interrumpiendo una larga tradición legislativa, su fragilidad o deshonra, diere muerte a su hijo du-
pero conforme a las disposiciones de su parte rante el parto o hasta tres días después, incurrirá
general el supuesto encuadraría en las atenuantes en privación de libertad de uno a tres años.
incompletas del inc. 1º del art. 21, como también
en la de arrebato del inc. 3º del mismo artículo, a Brasil, art. 123: Matar, sob a inluência do es-
las que podría agregarse la circunstancia mixta tado puerperal, o próprio ilho, durante o parto
de parentesco del art. 23, dando lugar. La con- ou logo após:
currencia de dos o tres atenuantes o de una muy
gravitante, lleva a la aplicación del inc. 4º del art. Pena - detenção, de 2 (dois) a 6 (seis) anos.
66 a la hora de imponer la pena, que permite al
tribunal: imponer la pena inferior en uno o dos Chile, art. 394: Cometen infanticidio el padre,
grados a la señalada por la ley, aplicándola en la la madre o los demás ascendientes legítimos o
extensión que estimen pertinente, según la entidad ilegítimos que dentro de las cuarenta y ocho horas
y número de dichas circunstancias. después del parto, matan al hijo o descendiente, y
serán penados con presidio mayor en sus grados
Queda claro, pues, que el código español de mínimo a medio.
1995, con mejor técnica, ha hecho desaparecer
de la casuística, para encarar la menor culpabili- Colombia. art. 328: La madre que durante el
nacimiento o dentro de los ocho días siguientes
matare a su hijo, fruto de acceso carnal violento
o abusivo o de inseminación artiicial no consen-
dodici anni. CRIVELLARI, Giulio, “Il Codice Penale peri l
Regno d’Italia”, Torino, 1889, pág. 141. tida, incurrirá en arresto de uno a tres años.
(13) Legge II sulle fonti del diritto del 7 giugno 1929.
Costa Rica, art. 113: Se impondrá la pena de
(14) Anno XI - Città del Vaticano, sabato 21 giugno uno a seis años:… inc. 3º: A la madre de buena
1969 - num. 4, Acta Apostolocae Sedis, Supplemento per
le leggi e disposizioni dello Statu della Città del Vaticano,
fama que para ocultar su deshonra diere muerte
Pontiicato di S. S. Paolo VI - Anno VII, Legge che modiica a su hijo dentro de los tres días siguientes a su
la legislazione penale e la legislazione processuale penale, nacimiento.
21 giugno 1969.
(15) “Code Pénal des Pays-Bas” (3 Mars 1881) traduit et Ecuador, art. 453: La madre que por ocultar
annoté par Willem-Joan Wintgens, París, 1883, pág. 77. su deshonra matare al hijo recién nacido, será

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 21


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

reprimida con la pena de reclusión menor de tres próximo, será castigado con seis meses de prisión
a seis años. a cuatro años de penitenciaría. Se entiende por
parientes próximos los padres y los hijos legíti-
Cuba, art. 264. inc. 2º: La madre que dentro de mos o naturales, reconocidos o declarados tales,
las setenta y dos horas posteriores al parto mate al los adoptivos, los abuelos y nietos y también los
hijo, para ocultar el hecho de haberlo concebido, hermanos legítimos.
incurre en sanción de privación de libertad de
dos a diez años. Venezuela, art. 413: Cuando el delito previsto en
el artículo 407 se haya cometido en un niño recién
El Salvador, art. 155: La madre que matare nacido, no inscrito en el Registro del Estado Civil
a su hijo durante el nacimiento o dentro de las dentro del término legal, con el objeto de salvar
setenta y dos horas subsiguientes, en un estado de el honor del culpado o la honra de su esposa, de
emoción violenta que las circunstancias hicieren su madre, de su descendiente, hermana o hija
excusable, será sancionada con prisión de uno a adoptiva, la pena señalada en dicho artículo se
cuatro años. rebajará de un cuarto a la mitad.
Guatemala, art. 129: La madre que impulsada Panamá: Adelanta el criterio del actual código
por motivos íntimamente ligados a su estado, español, contemplando una fórmula general de
que le produzcan indudable alteración psíquica, imputabilidad disminuida, en la que caben las
matare a su hijo durante su nacimiento o antes hipótesis más frecuentes de infanticidio, en su art.
de que haya cumplido tres días, será sancionada 25: Actúa con imputabilidad disminuida quien
con prisión de dos a ocho años. en el momento de la acción u omisión, posea
incompletamente la capacidad de comprender
Honduras, art. 123: La madre que para ocultar el carácter ilícito del hecho en razón de grave
su deshonra da muerte al hijo que no haya cum- perturbación de la conciencia.
plido tres (3) días de nacido, será sancionada con
seis (16) a nueve (9) años de reclusión. Los códigos que no mencionan el infanticidio
(como la mayoría) ni abren la posibilidad de un
México, art. 332: Se aplicarán de tres a cinco encuadre más general (como España y Panamá)
años de prisión a la madre que cometiere el infan- son los de Haití y la República Dominicana, por-
ticidio de su propio hijo, siempre que concurran que se limitan a reproducir el texto originario del
las siguientes circunstancias: I- Que no tenga mala código de Napoleón. Cabe observar que se trata de
fama; II- Que haya ocultado el embarazo; III- Que los códigos más anticuados de la región. El texto
el nacimiento del infante haya sido oculto y no se haitiano es el viejo código de Napoleón en lengua
hubiese inscrito en el Registro Civil, y IV- Que el original, en tanto que el dominicano es traducción
infante no sea legítimo. castellana de éste. Agreguemos que desde 1984
rige un nuevo código en Francia.
Paraguay, art. 105 inc. 3º: Se aplicará una
pena privativa de libertad hasta cinco años y se En síntesis:
castigará también la tentativa cuando:… 2. Una
mujer matara a su hijo durante o inmediatamente (a) Sea en razón de la cuestión de “honra”, por
después del parto. culpabilidad disminuida en razón del estado
puerperal o por ambas, las codificación penal
Perú, art. 110: La madre que mata a su hijo comparada contempla ampliamente la atenuante
durante el parto o bajo la inluencia del estado del infanticidio.
puerperal, será reprimida con pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro (b) Los códigos modernos que no la contemplan
años, o con prestación de servicio comunitario de en especial, contienen fórmulas generales de ate-
cincuentidós a ciento cuatro jornadas. nuación de la pena por menor culpabilidad, en los
que encuadra el infanticidio.
Uruguay, art. 313: Si el delito previsto en el
artículo 310 se cometiera sobre la persona de un (c) Sólo algunos viejos códigos son crueles en la
niño menor de tres días, para salvar el propio punición, siguiendo al de Napoleón, pero en la pro-
honor o el honor del cónyuge, o de un pariente pia Francia se viene contemplando el privilegio.

22 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Eugenio Raúl Zaffaroni

II. La derogación rompe toda la tradición citando en la nota como fuentes extranjeras los
codiicadora nacional códigos italiano, húngaro, holandés, español,
belga, chileno y alemán. (19) Es interesante seña-
El Código de Baviera de 1813, obra de Anselm lar los antecedentes extranjeros de la época, que
von Feuerbach, que como lo señaláramos fue el pueden considerarse fuente de esta disposición,
primero en dar sustantividad propia al infantici- que se conservó en proyectos posteriores y que
dio, sirvió de modelo a Carlos Tejedor para confec- adquirió fuerza legislativa en 1903, entre los que
cionar el primer código penal argentino. Nuestra
se mencionan los códigos Zanardelli de 1889 y
tradición, por ende, nunca fue napoleónica. Por el
holandés de 1881, ya citados. (20)
contrario, siempre nuestros códigos encabezaron
su parte especial con los delitos contra las perso- En términos ligeramente diferentes pero sus-
nas, siguiendo a Feuerbach. En esta materia, Te- tancialmente análogos se pronunciaba el proyecto
jedor se inspiró en el texto bávaro y en el español, privado de Segovia de 1895 (art. 116), en tanto que
privilegiando el infanticidio en su código (16), lo la reforma de 1903 cambió el texto del art. 100 del
que demuestra que el infanticidio fue introducido
código de 1886 por el proyectado por Rivarola,
en nuestra codiicación desde sus albores.
Piñero y Matienzo(21), lo que mantuvo el proyecto
El proyecto de Villegas, Ugarriza y García, que de 1906 en su art. 85 inc. 2º. (22)
fue código por poco tiempo en la Provincia de
En el proyecto de 1917 se introdujo el estado
Córdoba, siguiendo el modelo español de 1870, lo
contemplaba en sus artículos 208 a 210. (17) puerperal en forma alternativa y inalmente el
infanticidio siguió consagrado en la ley penal
El Código Penal de 1886, primero sancionado argentina en el código de 1921 como exigencia
para toda la República por el Congreso Nacional, conjunta (23), con lo cual combinó las corrientes
seguía a Tejedor en su artículo 100. (18) llamadas “latina” y “germana”.

El proyecto de Rivarola, Piñero y Matienzo, (19) A la madre que, para ocultar su deshonra, matare a
con el que empieza a conigurarse el código de su hijo durante el nacimiento o hasta tres días después, y a
1921, lo regulaba en el inciso 2º del artículo 112, los padres, hermanos, marido o hijos que, para ocultar la
deshonra de su hija, hermana, esposa o madre, cometieren
el mismo delito. Proyecto de Código Penal para la República
(16) Art. 214: “La madre que para ocultar su deshonra Argentina redactado en cumplimiento del decreto de 7 de
matase a su hijo recién nacido será castigada con dos años junio de 1890 y precedido de una Exposición de Motivos
de prisión…”; Código Penal de la Provincia de Buenos por los Doctores Norberto Piñero, Rodolfo Rivarola, José
Aires, Nueva Edición Oicial, Buenos Aires, 1884, pág. 177; Nicolás Matienzo, Buenos Aires, Taller Tipográico de la
Proyecto de Código Penal para la República Argentina Penitenciaría Nacional, 1891, pág. 301.
trabajado por encargo del Gobierno Nacional por el Doctor
Don Carlos Tejedor, Parte Segunda, Buenos Aires, Imprenta (20) Cabe agregar el artículo 284 del Código Húngaro de
del Comercio del Plata, 1867, págs. 259-261. 1879, frecuentemente citado por los proyectistas de 1891:
“La madre que mate intencionalmente a su niño nacido
(17) Art. 208: El infanticidio consiste en dar muerte a un fuera de matrimonio en el momento del nacimiento o
recién nacido que no tenga tres días completos. Art. 209: inmediatamente después, será penada como máximo con
La pena del infanticidio será la de penitanciaría mayor. cinco años de reclusión” (Code Pénal Hongrois des crimes
Art. 210: La madre que, para ocultar su deshonra, hubiese et des délits (28 Mai 1879) el Code Pénal des contraventions
cometido infanticidio en la persona de su hijo será castigada (14 Juin 1879) traduits et annotés par C. Martinet et P. Da-
con la pena de prisión mayor. Proyecto de Código Penal reste, París, 1885).
presentado al P. E. Nacional por la Comisión nombrada
para examinar el proyecto redactado por el Dr. D. Carlos (21) Código Penal de la República Argentina y Ley de
Tejedor, compuesta por los Dres. Sisto Villegas, Andrés Reformas de 22 de agosto de 1903, Edición Oicial, Buenos
Ugarriza y Juan Agustín García, Buenos Aires, Imprenta El Aires, Taller Tipográico de la Penitenciaría Nacional, 1903,
Nacional, 1881. pág. 38.
(18) La madre que para ocultar su deshonra cometiese (22) Proyecto de Código Penal para la República Argen-
infanticidio en la persona de su hijo, en el momento del tina redactado por la Comisión de Reformas Legislativas
nacimiento o hasta tres días después, y los abuelos mater- constituida por decreto del Poder Ejecutivo de fecha 19 de
nos, que para ocultar la deshonra de la madre, cometiesen diciembre de 1904, Buenos Aires, Tipografía de la Cárcel de
el mismo delito, serán castigados con pena de penitenciaría Encausados, 1906, pág. 23.
de tres a seis años. Código Penal de la República Argentina, (23) Inciso 2º del art. 81, Código Penal de la Nación
Edición Oicial, Imprenta de Sud América, 1887, pág. 207. Argentina, Ley nº 11.179 con las modiicaciones de las

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 23


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

El infanticidio se mantuvo en los proyectos ser un homicidio caliicado y, por tanto, a tener
posteriores (Coll-Gómez, 1937, art. 118; Peco, una pena ija. De modo inexplicable agrega y aún
1941, art. 115; De Benedetti, 1951, art. 173; Le- ser exento de pena según el artículo 34, inciso 1º del
vene, 1953, art. 138; Soler, 1960, art. 113). La ley mismo. Es obvio que cualquier homicidio puede
“de facto” 17.567 de 1967 excluyó a los parientes, ser exento de pena si el autor es inimputable en
pero mantuvo el infanticidio limitado a la madre los términos del art. 34 inciso 1º, pero lo cierto es
(art. 81 inc. 2º) y luego el dispositivo siguió los que en el infanticidio nadie ha postulado la inva-
avatares de las reformas y derogaciones que todos riable inimputabilidad de la parturienta, que sólo
conocemos. (24) se presenta en casos excepcionales. Con idéntico
criterio sería menester derogar la emoción vio-
En síntesis: lenta, porque puede llegar en algún caso a ser un
trastorno mental transitorio.
(a) El infanticidio se contempla como atenuante
desde los albores de la codiicación argentina y El miembro informante en el Senado formuló al-
ningún código ni proyecto lo suprimió hasta que gunas manifestaciones bastante incomprensibles.
lo consagró la sanción del código de 1921. Airmó que la doctrina se ha dividido y no se pone
de acuerdo acerca de la duración del estado puer-
(b) Los proyectos posteriores a la sanción del có-
digo de 1921 propusieron mantener el infanticidio; peral ni sobre si el estado puerperal es una medida
ninguno de ellos postuló su derogación. temporal o una culpabilidad disminuida. Es esto
verdad, respecto de esta igura como en tantas
(c) Tampoco las reformas “de facto” y “de jure” otras la doctrina se divide, pero si cada vez que eso
lo suprimieron, al menos respecto de la partu- sucede se lo considera motivo para derogar una
rienta. igura, quedaríamos sin código penal.

(d) El infanticidio es, pues, una igura que fue La Cámara de Diputados había optado por
admitida por todos los códigos y proyectos sin suprimir la referencia a los parientes -lo que
discusión alguna y que como tal forma parte de resultaba atinado-, pero el Senado, desoyendo
toda la tradición codiicadora nacional. la opinión prudente de algunos senadores, optó
por suprimir todo, con el argumento bastante
III. La reforma fue sorpresiva, sin mayor dis- insólito que se reitera en el dictamen de mayoría,
cusión y con argumentos poco comprensibles pero que el miembro informante expone más
abiertamente: Para mí siempre cabe la posibilidad
La ley 24.410 se motiva en cuestiones atinentes de que las alteraciones morbosas en la mujer en
al secuestro y comercio de niños y nada tiene estado de puerperio sean tan importantes que el
que ver el infanticidio con lo que se estaba de- hecho realmente se produzca, pueda probarse, y
batiendo. que por vía del inciso 1º del artículo 34 -excusas
absolutorias- el juez atienda esta situación y la
El dictamen de la mayoría del Senado formula
exima de pena. Lo que sí es cierto es que sería
una airmación insólita: después de airmar que la
eximida de toda o no eximida. Entonces, o prueba
vida es un bien jurídico superior a la honra pública
y se exime de toda pena o no prueba nada y queda
de una mujer, lo que sin duda es verdad, pero sin
hacer ninguna referencia al estado puerperal, air- con homicidio agravado.
ma que en los supuestos de infanticidio pueden Omitamos el tecnicismo -bastante elemental
jugar las atenuantes dentro de los artículos 40 y 41 por cierto- de que la inimputabilidad no es una
del C. P., olvidando que con la derogación pasa a excusa absolutoria, pero no vemos cuál puede
ser la razón, si se reconoce que hay “algo” que
leyes 11.221 y 11.309, Edición Oicial, Buenos Aires, 1924, puede llegar hasta la inimputabilidad del art. 34
pág 30. inc. 1º, para no reconocer que en los casos en que
(24) El texto de estos proyectos y reformas puede verse no alcance ese límite da lugar a una culpabilidad
en ZAFFARONI/ARNEDO, “Digesto de Codiicación Penal
menor. La graduación de la pena conforme a la
Argentina. Códigos y proyectos de Códigos Penales de la
Argentina”, Tomos I a VII, edición fotostática de las edicio- medida de la culpabilidad no es un juego que
nes oiciales, con una introducción histórica, Editorial A-Z, se resuelve con una moneda -todo o nada-, sino
Buenos Aires, 1996. que reconoce grados, y cuando la culpabilidad

24 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Eugenio Raúl Zaffaroni

está muy disminuida, el legislador debe abrir la comienzo del parto. Hoy no lo sabemos y podría
posibilidad de que el juez la adecue a esa medida, airmarse que esta derogación redujo el campo
máxime en un caso en que casi todo el derecho del homicidio, pues bien puede sostenerse que
comparado y absolutamente toda la tradición le- comienza al inalizar el parto, al cortarse el cordón
gislativa y proyectista nacional lo contemplaron. umbilical o cuando el niño respira, posiciones
que son defendibles en función del principio de
El razonamiento del miembro informante pare- interpretación estricta de la ley penal. (25)
ce indicar lo contrario: el juez no puede adecuar
la pena a la culpabilidad concreta del hecho, el El proyecto de la H. Cámara de Diputados era
estado puerperal es sólo una medida temporal, mucho más prudente y acertado al limitarse a ex-
si alguna inluencia tiene sobre la culpabilidad cluir a los parientes que, obviamente, no se hallan
se la deja de lado, se la ignora, sólo es relevante bajo los efectos del estado puerperal, estado que
si en situación excepcional alcanza el límite de fue completamente ignorado por el Senado.
la inimputabilidad. Esto parece una invitación
a los jueces para que en la disyuntiva opten por En síntesis:
imponer la pena máxima contemplada en el có- (a) La derogación fue incidental en medio
digo sin atender a la medida de la culpabilidad o de una ley y un debate que tenían por eje otros
bien, a que inventen una inimputabilidad que en problema.
verdad no existe.
(b) El argumento del “todo o nada” no es racio-
Ante estos argumentos tan extraños, un Señor nal: la pena debe adecuarse a la culpabilidad y no
Senador opinó que mejor era dejar el artículo puede ponerse a ningún tribunal en la disyuntiva
como estaba, suprimiendo a los parientes de la de absolver o imponer la máxima pena prevista
atenuante, aunque no proponía nada porque no en la ley vigente.
había tenido tiempo de estudiar el tema.
(c) La derogación redujo el concepto de ho-
En las disidencias se señaló que se trataba de micidio.
una cuestión demasiado grave y que se traía al
debate en forma incidental, como también que se (d) Las opiniones vertidas en el curso del debate
pasaba por alto que si la mujer mataba al producto en favor de la derogación son extremadamente
unos minutos antes del parto tenía una pena de pobres y carecen de todo apoyo doctrinario.
uno a cuatro años, pero que si esperaba unos
minutos más le correspondería pena perpetua, lo IV. El estado puerperal existe
que así sucede con la actual supresión.
Al conocimiento médico y de las ciencias de la
Hubo varias opiniones prudentes y disidentes conducta pertenecen los efectos que sobre la psi-
y en especial las de la H. Cámara de Diputados, quis de la gestante produce el embarazo y el parto,
pero no fueron atendidas. que relevaba legalmente el derogado tipo de infan-
ticidio en la referencia al “estado puerperal”.
Por lo demás, en el curso del debate nadie
advirtió otro problema que creó la derogación, Sin llegar a episodios psicóticos ni a la llamada
que es el del comienzo de la vida a los efectos “psicosis puerperal” -sea que exista como enti-
de distinguir entre aborto y homicidio. Merced dad nosotáxica o que sea manifestación de otras
al texto que privilegiaba el homicidio cometido patologías agudizadas con el parto-, lo cierto es
“durante el nacimiento”, se podía establecer que que el embarazo genera cambios biológicos con
con los primeros trabajos de parto comenzaba la efectos sobre le psiquismo que son constatados
vida, sin que fuese necesaria la separación total médicamente y que suelen provocar trastornos
del niño. Debe observarse que el código italiano
vigente -de 1930- precisa ovvero di un feto durante (25) Cabe aclarar que esta reducción del concepto de
il parto, con lo que está indicando que la vida homicidio rige para todos los homicidios de nacientes y no
sólo para los casos que en el texto anterior eran considera-
para efectos de homicidio comienza al inalizar el dos infanticidio. Cualquier persona que hoy diese muerte
parto; en nuestro código de 1921, con la fórmula a un naciente, por la razón que fuese, sería responsable de
del infanticidio era claro que comenzaba con el aborto y no de homicidio.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 25


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

depresivos, de ansiedad y psicotraumáticos, como embarazo o el parto, como fobias, psicastenias o


también conducir al suicidio. verdaderos estados de aberración, sin olvidar, por
último, la psicosis puerperal”. (29)
Sin apelar a otra bibliografía que la corriente
en la materia, se aprende que el estado puerperal La cuestión no es ninguna novedad, pues puede
es “un trastorno mental transitorio incompleto, leerse en autores bastante antiguos de la materia,
igura médica psiquiátrico-forense, cuyo atributo que hace muchos años han explicado el privilegio
mayor es el obscurecimiento (lo que no es igual del infanticidio del siguiente modo: “El legislador
a borramiento o desaparición) de las funciones ha tenido en cuenta la frecuencia de estos esta-
y mecanismos psíquicos…, entre los cuales la
dos de falta de libertad durante o poco después
conciencia representa una parte, pero no el todo
del parto y de la diicultad de dar la prueba, y se
de aquéllas”. (26)
considera hoy al infanticidio como un crimen de
Con claridad se ha dicho también que este naturaleza especial y se le castiga con gran indul-
estado, en contra de lo airmado por el Senador gencia, mientras en otras épocas se le castigaba
informante del proyecto que acabó en la deroga- con la pena de muerte. Esta apreciación más
ción, “excluye la aplicación del inciso primero del verdadera del estado puerperal resulta de que se
artículo 34 de nuestro código penal. Ello debido a ha reconocido que podía implicar, además de los
que la mujer en ese estado conserva sus facultades procesos psíquicos violentos, estados pasionales
psíquicas, pero limitadas y restringidas notable- intensos y conlictos psíquicos que llegan hasta
mente, experimentando sentimientos de angustia, la perturbación transitoria y la supresión de la
depresión, exaltación, inestabilidad, impulsividad conciencia”. (30)
descontrolada, etc.”. (27)
La propensión a cometer el infanticidio en
Se ha observado que “en estado normal la par- baños y letrinas y los casos de verdadera inimpu-
turienta se encuentra en estado de deiciencia psi-
tabilidad son registrados también en obras más
cológica proporcional a los sufrimientos del parto,
antiguas que las citadas. (31)
a las pérdidas de sangre, a las distocias y hasta al
calor de la sala de partos. En la joven madre, que Queda claro que este dato de hecho, que per-
pare clandestinamente, sin socorros, se agrava la
tenece al patrimonio del conocimiento público
desesperación. Entre el estado normal y el estado
y que se resalta en la bibliografía corriente de la
patológico bien especiicado -psicopatías diversas
sin relación con la gravidez o trastornos mentales medicina forense, que por ende no constituye un
de la preñez y del acto puerperal- existe toda una invento jurídico ni legislativo, fue eliminado por el
gama de desequilibrios más o menos pasajeros legislador del código, pero no por ello desaparece
en el curso de la existencia, pero que se hacen de la ciencia médica e incide claramente sobre la
más aparentes durante la gestación: fobias, odio autonomía de la mujer gestante especialmente en
paradojal y súbito hacia el marido, singularidad, el momento del parto, sin que constituya ninguna
envidias, extravagancias de la conducta más o patología excluyente de la imputabilidad. El legis-
menos deinibles (odio inconsciente al niño que lador puede o no relevar positivamente el móvil de
viene, etc.)”. (28) honor o como quiera llamársele, pero no puede
suprimir la isiología.
Otros autores advierten acerca de los “cuadros
anteriores que pudieran ser exacerbados por el
(29) QUIRÓZ CUARÓN, Alfonso, “Medicina Forense”,
México D.F., 1977, pág. 642.
(26) BONNET, Emilio, “Medicina Legal”, Buenos Aires, (30) VON KRAFFT R.-EBING, “Medicina Legal”, Madrid,
1980, II, págs. 1226-1286. s.f., II, pág. 230; pueden encontrarse referencias similares
(27) Cfr. CASTEX, Mariano R. – QUINTELA, Hernán, en otros autores de la época, como O. Binswanger-E.
“Apostilla a propósito del infanticidio”, Estudios del CIDIF, Siemerling, “Trattato di Psichiatria”, Milano, 1927, pág. 250;
Centro Interdisciplinario de Investigaciones Forenses de- RUIZ MAYA, M., Psiquiatría penal y civil, Madrid, 1931,
pendiente de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos págs. 621-623.
Aires, nº 56, 2004. (31) Por ej., TARDIEU, Ambrosio, “Estudio médico-legal
(28) SIMONIN, C., “Medicina Legal Judicial”, Barcelona, sobre el infanticidio”, trad. de Prudencio Sereñana y Parta-
1973, pág. 273. gás, Barcelona, 1883, págs. 253 y sgts.

26 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Eugenio Raúl Zaffaroni

Suprimir la relevancia reductora de la culpabi- ral, tiene lugar casi siempre en circunstancias per-
lidad que puede tener el estado puerperal no es sonales y sociales dramáticas, protagonizado por
compatible con la Constitución Nacional no sólo mujeres adolescentes o muy jóvenes, con escaso o
porque lleva a la imposición de penas por sobre la nulo grado de instrucción, es poco frecuente en los
medida indicada por la culpabilidad, sino también centros urbanos grandes -salvo el caso de mujeres
porque se trata de suprimir una igura atenuante de llegadas del interior-, bastante común con jóvenes
culpabilidad que sólo es aplicable exclusivamente que si bien no padecen graves trastornos de la
a las mujeres, mientras se mantienen otras, como inteligencia tampoco suelen alcanzar los niveles
la emoción violenta, que puede beneiciar a ambos medios, con historias de vida muy poco felices y
géneros. No es necesario profundizar mucho para un alto grado de aislamiento o incomunicación
percatarse de que en el fondo, esta supresión en- social. Por regla general es un delito que se comete
cierra un cierto tuillo discriminatorio. en baños, inmediatamente después de partos so-
litarios y sin asistencia, y con frecuencia se frustra
En síntesis: por intervención de los bomberos que rescatan a la
criatura de pozos ciegos. Por fortuna los casos son
(a) Está médicamente probado que existe una pocos, pero todos ellos bien dramáticos en cuanto
situación de debilidad de la conciencia y de las fa- a la situación de la parturienta. (32)
cultades de la mujer como consecuencia del parto,
sin que esto deba traducirse en una perturbación La soledad y la incomunicación de la parturienta
que conigure inimputabilidad. no debe atribuirse sólo a características de perso-
nalidad, sino que por regla general la condicionan
(b) Este estado condiciona una culpabilidad medios familiares rígidos y violentos, donde no
menor o disminuida, que debe ser relevada por la existe posibilidad alguna de comunicación o de
ley para permitir al juez adecuar la pena al grado contención, en que la intolerancia a cualquier
de culpabilidad en el caso concreto. relación sexual de la mujer es absoluta, donde
dominan groseras pautas patriarcales y el castigo
(c) El legislador puede valorar los móviles y
a la infracción es físico o de expulsión de la casa,
las intenciones según su criterio, pero no puede
de desamparo total, de vergüenza familiar y pri-
desconocer el efecto de un estado clínicamente
vación de todo apoyo. En esos contextos, la joven
veriicable.
embarazada con problemas de comunicación se
(d) Suprimir una de las pocas atenuantes del expone a los mayores males que puede imaginar
código penal, exclusivamente reservada a mu- en su limitado mundo circundante y a la privación
jeres, por lo menos hace sospechar una nota del poco afecto que puede haber recibido en él.
discriminatoria.
El concepto de “honra” que no es admisible
V. La cuestión de la “honra”, la realidad crimi- para nosotros no es el que sostiene y refuerza
nológica y los coautores y partícipes la mujer embarazada, sino el que le impone su
entorno primitivo y represivo. Desconocer esta
Entre los argumentos esgrimidos al pasar -y realidad en base a que la maternidad soltera no
con bastante supericialidad- se destaca la nece- es deshonrosa importa castigar a la víctima de un
sidad de suprimir la referencia al in de “evitar la enclave cultural retrógrado y premiar a quienes
deshonra”, pues en el actual estado de la cultura lo sustentan: seguramente serán los miembros de
nacional la maternidad de una mujer soltera no ese enclave los que airmen que tiene merecida
constituye ninguna deshonra. la pena máxima, porque no sólo ha pecado sino
también porque ha cometido el homicidio. No
Esto es verdad, sin duda alguna, sólo que en la se puede modificar la valoración de un grupo
cultura dominante y de la que formamos parte, retrógrado mediante el castigo a la víctima de esa
pero no puede ignorarse que existen enclaves aberración, cuando para la perspectiva del grupo
retrógrados que no han sido conquistados por la
cultura que por fortuna domina hoy. (32) Un viejo estereotipo lo mostraba como un delito
de prostitutas degradadas, lo que no tiene nada que ver
La realidad criminológica del infanticidio en la con la realidad criminológica más común de este delito
República permite establecer que, por regla gene- en el país.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 27


DPyC DERECHO PENAL DOcTRINA

aberrante esto no hace más que conirmar sus En la doctrina se ha abusado de la expresión tipo
valores desviados con respecto a los dominantes con la que se traduce -de modo no del todo exac-
en la sociedad. (33) to- la voz alemana Tatbestand que literalmente
signiica supuesto de hecho. Se ha hablado así de
Una joven, corta de carácter -por así decir-, tipo de culpabilidad.
aislada, amenazada con el desmoronamiento del
mundo que ha vivido hasta ese momento, con la En razón de ese abuso preiero no llamarlo de
perspectiva de ser repudiada por toda su familia y esa manera, pero lo cierto es que en el código -y
sus pocas relaciones, carente de recursos materia- en todos los códigos- hay atenuantes y agravantes
les, tiene su espacio de autonomía sensiblemente que no responden a un menor o mayor contenido
reducido, pero no son sus convicciones acerca de de injusto, sino a menor o mayor culpabilidad
la “honra” las que se lo reducen, sino el entorno (reprochabilidad) de ese injusto.
cultural retrógrado que la amenaza. Estos casos
no se dan en las clases medias urbanas, donde los Todas las motivaciones no pertenecen al in-
valores son otros y las posibilidades también. justo sino a la culpabilidad, y atenuantes como
la emoción violenta son claros supuestos de
La vulnerabilidad provocada por el estado culpabilidad disminuida especialmente previs-
puerperal se acentúa y determina el hecho como tos. Por ende, conforme a la referida teoría de la
resultado del medio hostil en que se desenvuelve accesoriedad limitada, no son comunicables del
la parturienta. Es absurdo premiar la hostilidad del autor al partícipe.
medio, que es determinante del hecho, imponien-
do la pena máxima a la víctima de esa hostilidad, En síntesis:
en especial cuando es previsible que esta pena
conirme las convicciones aberrantes de quienes (a) El aberrante concepto de “honra” que se
en verdad la determinaron. Si se le preguntase quiere eliminar le es impuesto a la embarazada
a cualquiera de ellos qué pena considera justa, por su círculo social, íntimo y familiar.
seguramente airmaría que la pena máxima.
(b) Esta imposición es la que limita su culpabi-
De allí que lo correcto sea excluir a los familiares lidad y determina el hecho.
de todo beneicio, pues son precisamente quienes
condicionan ese entorno. Considerando que se (c) La imposición de la pena más grave del códi-
trata de un supuesto de menor culpabilidad, el go a la embarazada no hace más que reforzar los
privilegio de la pena del infanticidio no alcanzará valores de quienes integran su círculo social, ínti-
a los coautores y tampoco a los partícipes, pues no mo y familiar con su aberrante idea de “honra”.
se hallan en ninguna situación de culpabilidad
VI. La solución en un nuevo texto
disminuida. En cuanto a la participación, la tesis
dominante de la accesoriedad limitada al injusto El código de 1921 en su versión original
no alcanza a la culpabilidad y, por lo tanto, no se adoptó una técnica que en todos los casos -muy
trata de una circunstancia comunicable. (34) sabiamente- eliminaba o reducía al mínimo la
posibilidad de penas que no se adecuasen al
(33) Es comprensible que al juez de una gran ciudad le contenido injusto y al grado de reproche. Si bien
parezca insólito que una mujer ignore hoy todos los apoyos no siguió el criterio promovido por textos como
que podría recibir de la asistencia social y previsional, incluso
de atención psicológica, en forma tal que no encuentre más
en noruego de 1903 o algún proyecto japonés y
salida que el homicidio de la criatura. No obstante, esto no ahora adoptado ampliamente en Alemania, que
es más que una muestra de etnocentrismo interno. Además se limitaba a ijar los máximos, lo cierto es que ijó
de pasar por alto el contexto fuertemente retrógrado en que escalas penales con mínimos muy bajos, con lo
las mujeres infanticidas suelen hallarse y estar formadas, no que eliminó una cantidad de tipos privilegiados y
toma en cuenta que por lo general, si bien no son inimputa- casuísticos que aparecían en la legislación com-
bles, su nivel de inteligencia suele ser menor.
parada. A eso se debe que tengamos muy pocos
(34) Esto significa que los instigadores y cómplices
tendrían la pena ordinaria correspondiente al homicidio,
tipos privilegiados en el código en su versión
simple o caliicado, según el caso, pues lo que se atenúa no original; si bien no dio el salto hacia la supresión
es el injusto (conducta típica y antijurídica) sino la menor de los mínimos legales, lo cierto es que avanzó
culpabilidad de la parturienta. en ese sentido.

28 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Eugenio Raúl Zaffaroni

La penosa costumbre legislativa de emparchar texto completo, de modo que sería deseable reser-
el texto codiicado tan trabajosa como cuidado- varla para el momento en que se sancionase un
samente a lo largo de décadas de preparación, nuevo código penal, pese a las contradicciones de
elevando los mínimos o introduciendo tipos con la ley vigente, porque no creemos que sumar más
mínimos muy altos, ha descalabrado esta técnica reformas parciales mejore la situación de un texto
legislativa, llevando a situaciones que son inexpli- que está completamente descalabrado.
cables: quien en estado de emoción violenta y va-
liéndose de un cuchillo amenazare a su deudor para De cualquier manera, es necesario advertirlo y
que cancele su crédito, tiene la misma escala penal tener en cuenta que con dispositivos más moder-
que si le matase (de tres a seis años, arts. 81º, 1º, a y nos y abarcativos perderían sentido estas dispo-
149ter 1º); en el mismo supuesto, si le diese muerte siciones casuísticas, cuando su naturaleza última
tendría una pena menor que si se apoderare por siempre es la de una menor culpabilidad.
unos minutos de algo que encuentre en el negocio
del deudor y lo devolviese diez minutos después, En tanto esta empresa de reforma total se lleve
cuando hubiese recobrado la calma (tres a seis años a cabo y dado que demandará bastante tiempo,
si le diese muerte y cinco a quince en el segundo es urgente remediar al menos el problema que ha
supuesto: arts. 81, 1º y 166, 2º). Todo porque la me- creado la indiscriminada derogación del infantici-
nor culpabilidad sólo se releva en el homicidio y en dio, para permitir que en estos casos dramáticos
las lesiones, pero no en los otros delitos. Ninguna y excepcionales no se incurra en sentencias in-
de estas contradicciones se planteaba en la versión constitucionales por desconocer el principio que
original del código, donde las amenazas no estaban prohíbe las penas crueles, es decir, que exceden
tipiicadas y el robo sin lesiones graves o gravísimas la medida de la culpabilidad entendida como
tenía una pena mínima de un mes. reproche personal individualizado.

En los códigos en que estos problemas se resuel- A tal efecto y a modo de conclusión, me permito
ven satisfactoriamente se establecen soluciones sugerir una redacción del siguiente tenor, siguien-
generales, como la eximente incompleta espa- do cercanamente al código austríaco de 1975:
ñola o la introducción de una fórmula general de Se impondrá prisión hasta cinco años a la mujer
imputabilidad o culpabilidad disminuida en la que diese muerte a su hijo durante el nacimiento
parte general. o mientras aún se encuentre bajo la inluencia del
Con alguna de esas previsiones se evitan los estado puerperal.
casuismos como el infanticidio o la emoción vio- (a) Durante el nacimiento, devuelve al homici-
lenta, que no son más que supuestos de menor dio su extensión desde que comienza el parto.
culpabilidad, pero que, como todo casuismo, lleva
a las contradicciones insalvables como las señala- (b) Aun está indicando que el estado puerperal
das y, además, siempre dejan fuera hipótesis con debe estar presente siempre y que comienza con
que la realidad suele sobrepasar la imaginación el parto.
más tropical del legislador y de la doctrina.
(c) Bajo la inluencia está indicando que no se
La solución más técnica, por ende, sería la intro- trata de una simple medida temporal, sino de un
ducción de alguna de estas soluciones generales, estado en que las funciones psíquicas están en
que evitan otras contradicciones. Incluso intro- alguna medida comprometidas.
duciendo una fórmula prudente del infanticidio,
la cuestión no evitaría paradojas: si la parturienta Si se quiere precisar aun más que se trata de
presentase una imputabilidad disminuida cuando una culpabilidad disminuida y al mismo tiempo
da muerte a su hijo, no dejaría de padecerla si en reasegurar la exclusión de coautores y partícipes,
el mismo estado lesionase al marido o al amante, podría utilizarse la siguiente fórmula alternativa:
aunque en tal supuesto no sería relevada.
Se impondrá prisión hasta cinco años a la mujer
No obstante, reconocemos que la introducción que diese muerte a su hijo durante el nacimiento
de una fórmula general es una reforma que debe o con posterioridad, mientras el estado puerperal
ser correctamente elaborada y enmarcada en un continúe disminuyendo su responsabilidad. u

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 29


CRIMINOLOGÍA
DPyC cRIMINOlOgíA DOCTRINA

la memoria. categoría epistemológica para


el abordaje de la historia y las ciencias penales
POR IÑAKI RIVERA BEIRAS (*)

Sumario: I. El mal y la memoria en la interpretación de la historia.


— II. La memoria como categoría epistemológica para las ciencias
penales.

“Hay un cuadro de Paul Klee que se titula Angelus novus. Se


ve en él un ángel, al parecer en el momento de alejarse de algo
sobre lo cual clava la mirada. Tiene los ojos desorbitados, la
boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la historia debe tener
ese aspecto. Su rostro está abierto hacia el pasado. En lo que
para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él
ve una catástrofe única, que arroja a sus pies ruina sobre ruina,
amontonándolas sin cesar. El ángel quisiera detenerse, despertar
a los muertos y recomponer lo destruido. Pero un huracán sopla
desde el paraíso y se arremolina en sus alas, y es tan fuerte que
el ángel ya no puede plegarlas. Este huracán lo arrastra irresisti-
blemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas, mientras el
cúmulo de ruinas crece ante él hasta el cielo. Este huracán es lo
que nosotros llamamos progreso”
(Walter Benjamin, Tesis IX sobre el concepto de historia).

I. El mal y la memoria en la interpretación de episodios rotos. Para mucha gente, las ruinas, los
la historia. Relexiones en torno a las tesis sobre el escombros y cadáveres son episódicos, son daños
concepto de historia de Walter Benjamin colaterales, son acontecimientos con los que se
teje la historia. Para Benjamin y el ángel una mane-
I. 1) ¿Qué concepto acerca de la Historia? ra tal de concebir la historia, de pensar a lo grande
(¿y cuál en torno a la Memoria?) supone trivializar el sufrimiento de quienes pagan
el precio de la historia, de eso que llaman progreso
Como destaca Reyes Mate, la tesis de Benjamin
(v. Reyes Mate, op. cit. 161). Fundar el concepto de
plantea la contracara del progreso, racionalidad
progreso sobre la idea de catástrofe, esa era una
hasta entonces (hablamos de los años de 1930 y
de las intenciones de Benjamin: lo catastróico es
1940) tan incuestionada (2009: 156). El progreso
que las cosas sigan siendo así. Ello puede com-
no ha podido evitar la catástrofe; es más, el progre-
prenderse aún mejor si semejante concepción se
so se ha ediicado sobre cadáveres y sobre ruinas
pone en relación con otra tesis de Benjamin, en
en su marcha imparable. El ángel quisiera detener
la que señala:
la historia, despertar y resucitar a los caídos pero
es imposible. Es importante ver cómo Benjamin “La tradición de los oprimidos nos enseña que el
distingue la mirada del ángel de la nuestra, el ángel ‘estado de excepción’ en el que vivimos es la regla.
está guiado por el espanto y esa advertencia no Debemos llegar a un concepto de historia que se
deberíamos perderla de vista, embrujados tantas corresponda con esta situación. Nuestra tarea
veces por supuestos avances y progresos. Prestar histórica consistirá entonces en suscitar la venida
atención a los fragmentos, a lo malogrado, a lo del verdadero estado de excepción, mejorando así
que no fue, a lo que quedó en el camino, a tantos nuestra posición en la lucha contra el fascismo. El
que sus adversarios se enfrenten a él en nombre
(*) Profesor de la Universidad de Barcelona, España. del progreso, tomado éste por ley histórica, no

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 33


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

es precisamente la menor de las fortunas del fas- ese estado de excepción, bajo esta mirada, es
cismo. No tiene nada de ilosóico asombrarse de mucho más que una suspensión del derecho de
que las cosas que estamos viviendo sean ‘todavía’ carácter temporal, pasajera o circunstancial: es
posibles en pleno siglo XX. Es un asombro que no verdaderamente constitutiva y la Memoria —esto
nace de un conocimiento, conocimiento que de es, la presencia activa de su recuerdo— debe ser
serlo tendría que ser éste: la idea de historia que el lente con el cual mirar la realidad. Benjamin
provoca ese asombro no se sostiene” (Benjamin, en efecto, propone una lectura de la historia que
Tesis VIII). halla en la Memoria el elemento de constitución:
mirar la historia desde el prisma de los vencidos;
Por cierto, recuerda Mate que el superior del entonces, seguramente, la historia se escribiría de
Instituto de Investigaciones Sociológicas, Max otro modo, tendría otro libreto, actuarían otros
Horkheimer ya había expresado en una confe- protagonistas, se describirían otros proyectos, se
rencia anterior una idea en tal sentido cuando narrarían otros sueños, se pondría en deinitiva
indicaba que el individuo que sufre en el nuevo de maniiesto que “hubo otro” rumbo.
orden social solo encuentra amparo en el sueño,
en la pura interioridad (op. cit. 165). En efecto, En torno a las expresiones “estado de excep-
señala Horkheimer que esos individuos son las ción” y “suspensión del derecho”, adopto el tipo
víctimas que el espíritu del mundo sacriica a su de estudio propuesto por Agamben cuando se-
sublime meta, ya que los sufrimientos están liga- ñala que, realidad, el “estado de excepción” no
dos a un período de la evolución histórica que es es un derecho especial (como el de guerra) sino
necesaria al progreso. Es un hecho que la historia que, en cuanto suspensión del orden jurídico
podría haber conseguido una sociedad mejor que mismo, deine el umbral o concepto límite de éste
aquella de la que partía, que podría haberse reali- (cfr. 2004: 14). No obstante, este trabajo pretende
zado mejor de cómo lo ha hecho. Pero es también ir aún un poco más allá de dicha conceptuali-
innegable que el camino de la historia pasa por zación. Agamben, como es sabido, reconstruye
encima de los sufrimientos y de las miserias de la historia de este concepto y lo vincula con
los individuos. el derecho de/a la resistencia (sobre el que se
volverá más adelante). Interesa por ahora poner
En efecto, hay quienes identiican la historia de maniiesto que, como indica el citado autor,
con lo que ha tenido lugar, como una suma de tanto en el derecho de resistencia como en el
acontecimientos, obviamente contados por estado de excepción lo que en última instancia
quienes han podido hacerlo. Pero hay otra se pone en juego, es el problema del signiicado
manera de acercarse al pasado y esa es la que jurídico “de una esfera de acción que en sí mis-
es propia de la memoria. Historia y Memoria, ma es extrajurídica” (op. cit. 23). Pero si la idea
ambas se ocupan del pasado, pero la diferen- de Agamben se conecta con la citada Tesis de
cia puede (y debe) ser radical: la mirada ha de Benjamin, entonces, en realidad, la mención de
ampliarse no solo a lo sucedido, sino también a la “tradición de los oprimidos” de este último,
lo que no acabó pasando porque fue derrotado, pone de maniiesto una trayectoria mucho más
aniquilado, menospreciado, hundido, a lo que larga (en el tiempo) y más dolorosa (en su cua-
fue en deinitiva, malogrado. Para quienes se lidad) que evidencia a todo un conjunto social
ubican en la primera mirada —”historicistas” para el cual, de facto, nunca hubo un auténtico
les llamará Benjamin— los vencidos a lo sumo reconocimiento de derechos.
representan el botín, o el daño colateral, o el
precio a pagar por el triunfo de los vencedores. La idea de “suspensión del derecho”, desde
Para los segundos, la cuestión va mucho más allá un punto de vista de la ilosofía del derecho y de
y no se reduce tan solo al recuerdo de los otros: ilosofía política, puede entenderse aún más con
implica una tarea reconstructiva, activa, supone las tesis de Benjamin. En la mirada benjaminiana
emplear de verdad la lente de los oprimidos y estaba claro que para que el estado de excepción
desvelar el estado de excepción permanente funcionase, o dicho de otro modo, para poder
que para tanta gente constituye un modo de vida dejar a una parte de la sociedad en un “espacio
cotidiano, en el cual, la carencia de los mínimos sin ley”, en una “zona de no-derecho” (v. asimismo,
necesarios para subsistir dignamente, constitu- Costa 1974), es siempre necesaria e imprescindi-
yen una realidad permanente. Y, en ese sentido, ble la presencia de la ley. Conviene aquí recordar

34 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Iñaki Rivera Beiras

de qué época histórica hablamos y qué empleos Tesis de Benjamin puede ser útil para acabar de
tuvo una igura semejante; pero también podemos entender mejor el alcance de estas relexiones.
y debemos pensar en el presente. Como dice Mate
al respecto, “si todo fuese excepcionalidad esta- “El historicismo culmina con todo derecho en
ríamos en el caos. Y aquí no se trata de un caos, la historia universal. De ella se separa quizá la
sino de un sistema legal que pueda ser para los historiografía materialista, en lo tocante a me-
oprimidos un estado permanente de excepción” todología, más que de ninguna otra. Esa historia
(op. cit. 148). Es el propio Estado de derecho el que universal no tiene ningún armazón teórico. Su
ha dejado sin derecho a tanta gente (“si el sujeto método es aditivo: utiliza la masa de datos para
de la excepcionalidad fuera el régimen nazi, las llenar el tiempo vacío y homogéneo. La historio-
cosas serían más fáciles, pues bastaría con ven- grafía materialista, por su parte, se basa en un
cerle para acabar con ese estado de cosas”, Mate, principio constructivo. Propio del pensar es no
solo el movimiento de las ideas, sino también su
op. cit. 149). En in, los progresos se hacen sobre
suspensión. Cuando el pensamiento se detiene de
las espaldas de una gran parte de la humanidad
repente en una constelación saturada de tensiones,
y si no hay derecho para todos, es evidente que el
provoca aquél en ésta una sacudida en virtud de
derecho mismo queda negado.
la cual la constelación cristaliza en mónada. El
Benjamin escribe estas Tesis como un trabajo materialista histórico se acerca a un objeto histó-
de relexión personal que viene muy de atrás, rico solo y únicamente cuando éste se le enfrenta
de muy hondo, donde el estudio de la memoria, como una mónada. En esa estructura él reconoce
de otra forma de entender la historia, ocupó el signo de una suspensión mesiánica del aconte-
gran parte de su vida, en la búsqueda de una cer, o dicho de otra manera, de una oportunidad
nueva teoría del conocimiento que, como ya revolucionaria en la lucha por el pasado oprimi-
do. El materialista capta esa oportunidad con el
se ha dicho, quedaría inconclusa y metafóri-
in de hacer saltar una determinada época del
camente representada por el inal (trágico) de
curso homogéneo de la historia; una determinada
su vida. “Avisador del fuego” y “organizador
vida, de una época; y una determinada obra, de
del pesimismo”, son hoy términos que remiten
entre toda la actividad laboral de una vida. La
directamente a Benjamin y dan cuenta clara de
ventaja de este procedimiento consiste en que la
la tarea propuesta. actividad laboral de toda una vida está guarda-
Frankfurtianos que entendieron muy bien en- da y conservada en la obra; y toda una época,
tonces el papel de la memoria. Horkheimer mismo en la vida; y el decurso completo de la historia,
señala que ésta permite mantener viva y vigente en la época. El fruto nutritivo de lo que se puede
la injusticia pasada hasta el punto de que sin esa comprender históricamente tiene en su interior,
cual semilla preciosa aunque carente de sabor, al
recordación el pasado deja de ser y la injusticia
tiempo” (Benjamin, Tesis XVII).
se disuelve. Este poder de la memoria es de tal
magnitud que tal debería ser el interrogante de la Como se ha dicho por diversos autores, lo que
ilosofía. Como se sabe, ya para 1941, junto con se ventila en esta tesis es la relación y la diferencia
Adorno, ambos entendieron que la ambigüedad entre historia y memoria (así Sarlo 2006; Bolívar
de la Ilustración había precisamente permitido Echeverría 2008). La inal imagen de la tesis pre-
el desastre de un capitalismo que solo conducía tende aclarar la posición: el conocimiento que
entonces al fascismo (v. 2005). pretende la memoria no tiene que ver con un
objeto que está allí (y que habría sido ya señalado
Mas, pese a ello, y pese a la invocación que como por la historia, o mejor, por el historicismo), sino
imperativo categórico indicó Adorno, en el sentido con una semilla. “En la semilla están latentes
de “reorientar el pensamiento y la acción para que posibilidades que el tiempo permitirá conocer. El
Auschwitz no se repita”, salvando por supuesto la pasado de la memoria es así, preñado de posibi-
singularidad del Holocausto, la(s) barbarie(s) no lidades” (Mate, op. cit. 263). Veamos esto con un
se han agotado ni mucho menos. Tal vez, como poco más de detalle.
señala Mate, el regreso de y a tantas barbaries tal
vez se deba a que, justamente, no hemos tomado Es muy posible que uno de los intentos más
—en serio— la Memoria. Un último repaso a otra serios y, al mismo tiempo, inacabado e irrealizado

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 35


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

para el estudio de la génesis de la sociedad moder- I. 2) El imperativo anamnético y el problema


na, haya sido el de Benjamin en su necesidad de del mal.
construir un armazón teórico para la sustentación
de una historia crítica acerca de aquel nacimiento. Benjamin caliica a los historiadores convencio-
El monumental proyecto inconcluso conocido nales con el adjetivo de “historicistas”. Desarrollar
bajo el nombre de “Los pasajes de París” sin duda un “historicismo” sobre el pasado universal es
representa un ejemplo claro de ello. La minuciosi- lo que él no aceptará pues justamente se omite
dad de su trabajo da cuenta, a los ines que aquí se el contar y recordar todo; normalmente, nos
pretenden, del calibre y dimensión del concepto señala, se ha optado por narrar una parte, lo
de memoria, como Benjamin la entendió (v. Bolí- visible, lo fácil, olvidándose de lo pequeño, de
var Echeverría 2008: 11). los sin-nombre. Denunciar la falsa universalidad
de ese tipo de historia es lo que otorga sustancia
Se cuenta que entre 1938 y 1940, Walter Ben- a la memoria. Como Mate ha podido señalar al
jamin había ido perdiendo lo más importante respecto, “la memoria es, en el fondo, una her-
de su vida y había iniciado ya el camino de la menéutica del pasado que, sin ella, no merece
desmembración definitiva que, como es bien atención alguna (…). Se entenderá ahora por qué
conocido, acabaría con su suicidio en Port Bou Auschwitz es tan importante para la memoria. Al
el 26 de septiembre de 1940. (1) En efecto, pese ser, sobre todo, un proyecto de olvido, no podemos
a los trámites para la obtención de la visa gestio- aproximarnos a él sin poner en juego la sustancia
nada por Horkheimer para huir a Nueva York, el anamnética. Conocer Auschwitz —sabiendo que
destino quiso que Benjamin fuese perdiendo los comprenderlo es imposible— es movilizar todo el
signos distintivos de su auténtica vida (su país, su contenido epistémico de la recordación” (op. cit.
familia, su biblioteca, su famoso maletín y, al in, 46). Posiblemente, ese camino, el de la memoria,
su vida misma). ¡Su biblioteca! Su lugar auténtico sea el que proceda seguir para el abordaje de una
de trabajo donde él se movía espacialmente y de las categorías de la historia tan olvidadas, al
adonde la pasión por la colección y el detalle, mismo tiempo que centrales: la del mal.
tanto forjó su rasgo intelectual. La pasión por la
composición de los textos, la pasión por las citas, Es sabido que el problema del mal ha sido abor-
“allí está el mapa que recorre todo nuestro saber dado desde diferentes perspectivas gnoseológicas.
sobre Benjamin y todo lo que debió abandonar Desde paradigmas anclados en la teología y ciertas
en su huida hacia el sur” (Sarlo, op. cit. 16). Sin teodiceas (v. por ejemplo a Ricoeur 2004), a las
todo ello no pueden entenderse sus “tesis sobre el aproximaciones kantianas para las que el con-
concepto de historia” y, en especial, su concepción cepto de “mal radical” siempre remite al resultado
acerca de la historia y de la memoria. de una dirección precisa de la voluntad, pasando
por lecturas de corte mitológico y psicoanalítico
“Quien alguna vez comenzó a abrir el abanico (v., entre otros, Ricoeur, op. cit.). Pero para el tema
de la memoria no alcanzará jamás el in de sus que nos ocupa, y la época histórica que aquí se
segmentos; ninguna imagen lo satisface, porque ha narra, es particularmente interesante recordar
descubierto que puede desplegarse y que la verdad a quien estuvo tan “cerca” de Benjamin, Hanna
reside entre sus pliegues” (Benjamin, en la cita que Arendt. El (tan polémico como incomprendido)
Sarlo recuerda a propósito de Proust; v. 2006: 33). concepto de “banalidad del mal”, ha otorgado un
Ahí reside el conocimiento o, tal vez mejor, la bús- juego decisivo para la comprensión del problema
queda del mismo, lo cual supone el rastreo cons- al negar cualquier esencia demoníaca o maligna
tante y permanente —y siempre inacabado— del para la presencia y la administración del mal y des-
todo, de la generalidad pero que no puede olvidar,
cubrirlo en los pliegues burocráticos de aparatos
precisamente, los detalles, los pliegues.
y funcionarios leales a unos poderes establecidos.
Esto será retomado más adelante en la segunda
(1) Pese a que su destino era Nueva York donde lo parte del presente trabajo.
esperaban sus amigos Gretel y heodor Adorno en un de-
partamento sobre el río Hudson, aunque en diversas cartas
Por ahora digamos que en la mirada de Benja-
Benjamin señalaba no estar convencido de iniciar el periplo
que tantos otros judíos (y tantos frankfurtianos) habían min y Arendt cabe considerar una “relación” (sea
comenzado antes porque decía que “aún había posiciones bilateral o más, multilateral) entre quien causa y
que defender en Europa”. quien sufre el mal, éste puede ser mirado de otro

36 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Iñaki Rivera Beiras

lado (del espejo): del lado del sufriente. Y decidi- del abismo que existe entre conocimiento e (in)
damente, es la experiencia del mal la única que, comprensión de Auschwitz” (2003: 151). A partir
de verdad, le hace presente y es a esa a la que me de allí, el concepto de razón anamnética es por
reiero, la cual solo se inscribe en la dimensión él explicitado en diversos planos. En primer tér-
bio-gráica. Nunca pude leerlo mejor que como mino, en un plano moral, como razón práctica
Semprún lo ha contado en torno a su propia ex- al recordar con Adorno el nuevo imperativo ca-
periencia en el campo de Buchenwald: tegórico que convoca a luchar, es decir, a actuar
anamnéticamente. En segundo término, esa razón
“¿Lo esencial? Creo saberlo, sí. Creo que empie- posee una dimensión política porque escoge un
zo a saberlo. Lo esencial es conseguir superar la pasado concreto. Las siguientes palabras pueden
evidencia del horror para tratar de alcanzar la contribuir a explicitar mejor este concepto:
raíz del Mal radical, das radikal Böse. El horror
no era el Mal, no era su esencia, por lo menos. No “Quizá habría que distinguir entre memoria
era más que el envoltorio, el aderezo, la pompa. (mnemne) y rememoración (anamnesis), la prime-
La apariencia en deinitiva. Cabría pasarse horas ra especializada en el pasado recordado y la segun-
testimoniando acerca del horror cotidiano sin lle- da en el pasado olvidado” (Mate (2003: 153).
gar a rozar lo esencial de la experiencia del campo.
Incluso si se hubiera testimoniado con una preci- Contra el pasado olvidado se levanta y resiste la
sión absoluta, con una objetividad omnipresente, memoria política, las víctimas olvidadas retornan
incluso en ese caso podría no acertar en lo esencial. y exigen justicia, una justicia imposible (por dei-
Podría consultarse un día cualquiera, empezan- nición, en su realización plena) pero estratégica
do por el despertar a las cuatro y media de la en sus reclamos del presente; ese es el discurso y la
madrugada, hasta la hora del toque de queda: el práctica amamnésica. Frente a esa política, desde
trabajo agobiante, el hambre perpetua, la falta antiguo se pretendió otra: la política del olvido
permanente de sueño, las vejaciones de los Kapos, (véase Bergalli 1987a y 1987b). Como dice Mate
las faenas en las letrinas, el humo del crematorio, sobre ella, “lo que oculta la política amnésica no
las ejecuciones públicas (…), sin por ello llegar a es tanto un pasado vergonzoso cuanto la violencia
rozar lo esencial ni desvelar el misterio glacial de sobre la que está fundada la política actual y que
esta experiencia, su oscura verdad radiante (…). ésta ejerce para mantenerla” (2003: 155).
Lo esencial —digo al teniente Rosenfeld— es la
¿Sobre cuánta y sobre cuál violencia se funda
experiencia del Mal. Ciertamente esta experiencia
el presente? ¿Sobre cuánta y sobre cuál violencia
puede tenerse en todas partes… No hacen falta los
se funda el Derecho, el orden jurídico político ac-
campos de concentración para conocer el Mal.
tual? ¿Puede la memoria, entendida como ha sido
Pero aquí esta experiencia habrá sido crucial, y
señalada, desempeñar un papel amamnético que
masiva, lo habrá invadido todo, lo habrá devora- desvele los parámetros sobre los que se construyó
do todo… Es la experiencia del Mal radical (…). En el presente? Pues bien, de todo lo dicho ¿se puede
la pestilencia del bloque 56, el de los inválidos, es pretender la construcción de un paradigma de co-
donde debería haber empezado este relato, le digo nocimiento basado en la hermenéutica de la me-
al teniente americano. En la pestilencia sofocante y moria que sea útil y válido, también, para el campo
fraterna de los domingos, alrededor de Halbwachs digamos de las ciencias penales? Veamos.
y Maspero” (2007: 103-104).
II. La memoria como categoría epistemológi-
La referencia a Halbwachs aquí no es casual, ca para las ciencias penales
obviamente, sus aportes al concepto de memoria
colectiva, y los “marcos sociales” de la misma, II.1) Por un “nuevo” pensamiento crítico global
son decisivos. Y es oportuno recordar esto pues en el examen de la cuestión criminal
los campos fueron, por sobre todas las cosas, un
proyecto de olvido, de aniquilación no solo de Como es bien sabido, en las décadas de los años
personas, de un pueblo, sino de cualquier rastro sesenta y setenta del pasado siglo, la tradicional
que de todo ello pudiese quedar. Por eso Mate disciplina criminológica y penalística, aún por
construye alrededor de Auschwitz el paradigma entonces asentada sobre pilares positivistas y
de la memoria para combatir aquel programa funcionalistas, fue objeto del mayor cuestiona-
amnésico. “La memoria es la categoría que surge miento epistemológico nunca antes expresado.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 37


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

Los acontecimientos históricos de entonces del propio pensamiento crítico (señalado por
unidos al esfuerzo de los cientíicos sociales más algunos de sus propios “padres”), en ese marco
comprometidos de aquella época, provocaron la se ha venido produciendo uno de los debates más
ruptura con una disciplina anclada todavía en los enriquecedores desde el punto de vista epistemo-
estratos del poder y que solo aspiraba a legitimar lógico de las ciencias sociales contemporáneas.
el status quo entrenando para las profesiones a Además, también, en ese marco se han formado
los operadores del sistema penal. La conluencia —nos hemos formado— numerosos estudiosos de
de los aportes de quienes se habían formado en la “cuestión criminal”, al menos en las últimas tres
otros vastos campos del conocimiento, propició la décadas. Pero, como se ha dicho, el “pensamiento
revisión epistemológica que fue abriendo el paso mercado” (v. Dobón/Rivera, 2006) ha certiicado
al posicionamiento crítico en la Criminología. la muerte de los planteamientos críticos y la su-
Cabe citar aquí las contribuciones que provenían pervivencia única de los saberes tecnocráticos,
de la National Deviance Conference británica manageriales y de gestión del riesgo. Las preten-
(ver Bergalli 2003), o la paulatina construcción didamente “nuevas” racionalidades burocráticas
de una Sociología del control penal (auspiciada en el campo del sistema penal, el advenimiento
particularmente por Baratta a través del primer de la excepcionalidad penal, tolerancia cero y
ejemplar de La Questione Criminale, Rivista di del derecho penal del enemigo, parece que nos
ricerca e dibattito su devianza e controllo sociale), sitúan en un escenario de (falsa) reducción sobre
o los primeros pasos de las pragmáticas abolicio- posibles elecciones. En efecto, parece que las
nistas del norte europeo (cfr. Mathiesen, Christie o únicas opciones sean las de contemplar bien unas
Hulsman, por ejemplo), sin olvidar el empuje que disciplinas penales de corte incapacitador, bien
desde América Latina supusieron los trabajos de otras de carácter funcionalista/eicientista (pues,
Bergalli, Bustos (estos desde su exilio barcelonés), por cierto, el declive del olvidado paradigma reha-
Lola Aniyar de Castro o Rosa del Olmo, entre otros. bilitador parece incuestionable, pese a la retórica
Todo ello supone evocar un tiempo en el que el política que algunos se empeñan en repetir). Y así
nuevo “paradigma de la deinición” se instaló en como en el campo político económico se certiicó
un saber anquilosado y modiicó para siempre su la muerte de las ideologías y se decretó el in de la
objeto de estudio. historia, en el campo de la “cuestión criminal” se
proclamó la defunción de los enfoques críticos y,
En efecto, a partir de entonces la consideración frente a la “nueva” guerra a emprender contra el
de los procesos de criminalización, el momento terrorismo y las migraciones masivas irregulares,
de creación del derecho, distinguido del de su el llamamiento a las ilas de la Criminología de la
aplicación efectiva, el examen de la conformación guerra o de la gestión de los riesgos estrechó el
y actividad de la policía, los jueces y el sistema escenario en los últimos años.
penitenciario y la lucha por la revaluación de los
derechos humanos como norte epistemológico, se Mas, entre esos pliegues reduccionistas, pare-
erigieron en las nuevas preocupaciones cientíicas ce aún sobrevivir y abrirse paso cada vez más el
de una “nueva” Criminología —o Sociología del germen de un “nuevo” objeto de estudio (aunque
control penal, como muchos preirieron denomi- cada vez más esta expresión se revela como poco
narla— que aparcó el paradigma etiológico de la adecuada). Pero, como se ve, el término nuevo
criminalidad, dándole la auténtica dimensión po- se entrecomilla pues no es (del todo) novedoso.
lítica que los citados objetos de estudio poseen. A Aludo al llamamiento de autores como Wayne
partir de entonces mucho se ha escrito acerca de la Morrison (2006), Raúl Zafaroni (2007) o Vincenzo
evolución de aquella criminología crítica y de sus Ruggiero (2009), por citar algunos relevantes de
distintas tendencias a lo largo de las últimas déca- distintos continentes (algunos ya citados en pági-
das. Las contribuciones del abolicionismo penal, nas anteriores), por una disciplina que se aboque
del garantismo y del derecho penal mínimo, junto al estudio los crímenes de Estado, de los genoci-
a las propias del realismo de izquierdas, consti- dios, de la violencia institucional, del terrorismo
tuyen ya un “corpus” de producción cientíica, de de Estado y de la guerra. Semejantes atrocidades
debate y compromiso político indiscutible. —al menos si se repasan los ejemplos de las bar-
baries del siglo XX que Morrison recuerda— han
Pese a que tanto se ha certiicado su defunción causado la mayor victimización jamás conocida.
(por parte de sus detractores) y pese a la crisis Y, pese a ello, (casi) nunca han formado parte de

38 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Iñaki Rivera Beiras

las preocupaciones cientíicas de la Criminología La construcción debida al estadístico belga en


tradicional. Y, frente a la ofensiva securitaria y torno al “hombre medio”, como indica Zafaroni,
bélica que hoy nos asola, el desarrollo de una cri- se convirtió en un ideal que, convenientemente
minología “del alto el fuego” (cfr. Ruggiero 2009) manipulado permitió considerar que el judío no
nos vuelve a despertar del letargo y nos convoca era el hombre medio, que se apartaba de él, que
a una tarea que algunos ya caliican como de una no era ciudadano (2007). De allí en más, con otras
“nueva” (otra vez las necesarias comillas) discipli- contribuciones positivistas, el hombre delincuente
na crítica global, propia de una época que también era una especie de sub-humano susceptible de ser
presenta nuevos contornos en este terreno. eliminado si es necesario y numerosas poblacio-
nes de otras etnias fueron asimiladas por la teoría
Frente a la expansión de una Criminología
que ha sido bautizada como “administrativa”, racista decimonónica a categorías inferiores a
eicientista o managerial, deviene necesaria la nuestra normalidad y objeto de exterminios di-
consideración de todo un conjunto de objetos de versos. Es realmente impresionante el listado de
estudio que, basados en la consideración de los genocidios del último siglo y medio aportado por
afectados, los vencidos y olvidados, encuentran Morrison en su obra, la práctica totalidad de los
en la categoría conceptual de la Memoria un ele- cuales ha sido ignorado por una Criminología de
mento de consideración inexcusable. los actos normales.

II.2) Algunas victimizaciones no consideradas El citado autor aborda el problema de la im-


por los saberes penales, penológicos, criminoló- posibilidad para que la Criminología abarque el
gicos. crimen masivo de Estado en una cuestión de poder
en que no son considerados crímenes por quienes
Para entender la selectividad con que ha ope- los cometen actualmente desde el poder mundial:
rado la criminología tradicional, puede reciente- “para Morrison el genocidio no puede entrar en la
mente acudirse a la obra antes referida de Wayne criminología porque está siendo cometido por los
Morrison, Criminology, Civilisation and the New poderes hoy dominantes, lo que impide una jus-
World Order. Si bien la tesis central de la obra es ticia global y, por ende, una criminología global”
el estudio del genocidio, categoría precisamente (Zafaroni, op. cit. 13).
olvidada por los saberes criminológicos tradicio-
nales, el citado autor plantea la necesidad de una Pero, para pensar en ejemplos concretos de
Criminología global en un mundo globalizado a objetos de estudio que pueden y deben ser con-
través de un profundo cambio de paradigma en siderados por una disciplina crítica y global en el
el estudio. De acuerdo al profesor neozelandés, presente que emplee las herramientas menciona-
el mundo se divide entre dos grandes espacios: das en este trabajo (en especial, la de la memoria),
el civilizado y el no civilizado. Citando a Hobbes, podemos pensar en algunos de los siguientes. Sin
recuerda que la guerra es la racionalidad consti-
ningún ánimo “comparativo”, y solo como peque-
tutiva en la actual geopolítica mundial. Así puede
ñas muestras de un largo inventario, si se piensa
entenderse que los acontecimientos del 11-S, en
en el ámbito migratorio.
realidad, no transmiten tanto la perpetración de
un crimen horrendo por el número de víctimas El 23 de abril de 2007 un cayuco con 160 jóvenes
cuanto porque el espacio civilizado fue invadido a bordo zarpaba de la desembocadura del río Ca-
por el incivilizado. De tal modo, los muertos que samance, al sur de Senegal, con destino a las Islas
son “normales” en el espacio no civilizado del
Canarias. Sin embargo, esta embarcación nunca
planeta, no pueden serlo en el de la civilización,
llegó. El rastro de sus ocupantes se perdió para
eso es lo intolerable, no lo primero.
siempre en medio del océano en la peor tragedia
Morrison dedica el libro a entender cómo se ges- de la inmigración clandestina rumbo a España
tó un saber criminológico que fue cimentando un que, paradójicamente, pasó desapercibida para
corpus teórico para el aniquilamiento de ciertas la opinión pública. Todos los jóvenes fallecidos
poblaciones y áreas del planeta. El capítulo titu- procedían de la misma región de Kolda (Senegal),
lado Estadística criminal, soberanía y control de un rincón de África desangrado por la pobreza y
la muerte: de Quetelet a Auschwitz, es elocuente. por la guerra olvidada de la Casamance.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 39


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

Como indican los presentadores de esta obra de sus investigaciones la organización refuta la
(2), el periodista José Naranjo ha reconstruido idea de que sean un hecho excepcional y que la
la historia de este cayuco y de las 160 vidas que responsabilidad de que se produzcan recaiga ex-
se perdieron para siempre. Para ello, viajó hasta clusivamente en un puñado de agentes de policía
Kolda, donde se entrevistó con los familiares de delictivos” (Amnistía Internacional, Sal en la he-
los desaparecidos, habló con los organizadores de rida. La impunidad efectiva de agentes de Policía
estos viajes ilegales en la pequeña isla de Diogué en casos de tortura y otros malos tratos, 2007).
y llegó hasta Lleida para recoger el testimonio de
quienes aguardaban, ansiosos, a los inmigrantes. Las autoridades políticas de los Estados suelen
En este libro, Naranjo —premiado varias veces negar sistemáticamente la práctica de malos
por su labor de seguimiento y denuncia de este tratos y torturas (y otros episodios de violencia
fenómeno global— relata los detalles de esta trage- institucional en sentido amplio). Su reconoci-
dia, que, por otra parte, no es sino el drama de las miento deviene estructuralmente imposible: sería
2.600 personas que han fallecido, ahogadas, entre como reconocer el carácter criminal del propio
África y Canarias desde que, en 1999, naufragó la Estado. La negación de estas prácticas, obvia-
primera patera. Se trata de muertos sin nombre, mente, supone la perpetuación de las mismas,
de menores frustrados por no poder trabajar y la impunidad para sus actores y la doble (por lo
mutilados de los cayucos que están retratados en menos) victimización para quienes las sufren. Esta
las páginas de este gran reportaje que pretende ser actividad de negación permanente no supone solo
un homenaje a la memoria de las víctimas de una la vulneración de las obligaciones contraídas en
de las fronteras más calientes de la Tierra. el contexto del derecho internacional (lo que de
por sí, ya es muy grave), sino que además repre-
Si acudimos a otro escenario como puede ser el sentan la negativa constante al cumplimiento de
ámbito de la violencia institucional en España, las recomendaciones de numerosos organismos
internacionales, movimientos sociales y asociacio-
“Se puede concluir que en el primer lustro del nes de defensa de los derechos humanos. (3) Se
siglo XXI hay constancia de al menos 2.944 denun- produce así, recogiendo categorías conceptuales
cias por torturas en España, pudiéndose estimar antes empleadas en este trabajo, una suspensión
que las denuncias superen las 3.600, lo que daría del derecho para estas categorías de personas, una
una media estimada de más de 700 denuncias zona de no-derecho, una inmersión en el estado
anuales” (datos del Centro de Documentación de excepción que, como vimos, para muchos, es
contra la Tortura; cfr. Rivera/Cano, Observatorio la regla. ¿Quién se preocupa, de verdad, por estos
del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la acontecimientos?
Universidad de Barcelona, 2008). O también
Si, en otro orden, se preiere pensar en el con-
“Amnistía Internacional considera que las per- texto internacional,
sistentes denuncias de malos tratos cometidos por
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley Los hechos del 11 de septiembre de 2001 son qui-
tienen su origen en los múltiples incumplimientos zás uno de los más fuertes ejemplos de indiferencia
por parte de las autoridades españolas de sus moral. Ese día el mundo occidental se aligió co-
obligaciones legales internacionales, que les exigen lectivamente por la pérdida de 3.045 personas en
la adopción de diversas medidas legislativas, ju- los ataques al World Trade Center y al Pentágono
diciales y administrativas para prevenir los malos en Washington. No obstante, no hay duda de que
tratos, poner a los responsables a disposición de pocas de esas lágrimas fueron vertidas por las
la justicia y garantizar que las víctimas reciben víctimas de la ‘economía global’, que murieron
reparación. Aunque Amnistía Internacional no ese mismo día: 24.000 personas que murieron de
considera que los malos tratos por parte de los hambre; 6.020 niños que murieron de diarrea; o
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley
españoles constituyan un hecho rutinario, a partir
(3) Todos los citados, por ejemplo, recomiendan, entre
muchas otras medidas, para el caso de España, la dero-
(2) Presentada el 7 de julio de 2009 en la parroquia San gación de legislaciones que permiten largos períodos de
Carlos Borromeo de Madrid (Coordinadora de Barrios de incomunicación con detenidos bajo aplicación de normas
Madrid). antiterroristas (véase www.prevenciontortura.org).

40 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Iñaki Rivera Beiras

2.700 niños que murieron de sarampión (Simon incluyen los cientos de miles y a veces millones
Pemberton 2004: 67). de muertos por ese crimen. Para la estadística
criminal no existen, son negados; solo cuentan
Para acabar con este listado de horror e hipocre- los homicidios normales” (op. cit. 4).
sía, y como puede leerse con Zolo en La justicia de
los vencedores, digamos entonces que el in de la Recordemos aquí, para terminar, los conceptos
segunda Guerra Mundial introdujo la novedad en el de Benjamin en torno a la historia, en torno a la
sistema jurídico internacional de juzgar a individuos memoria y en torno al (falso) progreso. Esas son las
por los hechos cometidos durante la contienda (has- categorías que, emergiendo de la interpretación de
ta entonces, se juzgaba a los Estados). Esa novedad aquellas “tesis” pueden ser utilizadas para trazar
produjo los tribunales de Nuremberg y Tokio, donde el marco epistemológico necesario, no solo para la
jerarcas alemanes y japoneses fueron condenados. debida evocación del pasado, sino para el —com-
“Pero dejó otra enseñanza: no hubo en el banqui- pleto— examen del presente (auténtica búsqueda
llo de los acusados ningún general o político que de Benjamin en su malograda intención).
perteneciera a los países vencedores. Por ejemplo:
nadie fue acusado por las bombas atómicas de En ese marco, que rompe los límites episte-
Hiroshima o Nagasaki; nadie fue acusado por el mológicos tradicionales (y cuestiona otra vez al
criminal bombardeo a la ciudad de Dresde, donde poder constituido) se debe leer el presente trabajo
en una sola noche murieron al menos 100.000 ci- que airma que la actual racionalidad bélica ya
viles. Desde entonces y hasta hoy, cada vez que un no puede seguir siendo contemplada como un
tribunal internacional juzga crímenes de guerra, acontecimiento circunstancial sino como propio
invariablemente se repite el mismo procedimiento: de una racionalidad constitutiva, estructural. Con-
son miembros de los países derrotados quienes se viene no perder de vista, como ya se dijo, que esto
sientan en el banquillo de los acusados. no es una novedad. Si se recuerdan los primeros
planteamientos de Galtung quien, desde 1958
Esto ha creado un sistema jurídico dual, donde en adelante en su Institute for Peace Research,
la victoria brinda el derecho de la impunidad y la delineó el concepto de “violencia estructural”, se
derrota garantiza una nueva derrota ante la ley” podrá entender cómo se ha ido regresando hacia
(2006). un homo sacer primitivo y susceptible de ser
exterminado de la única —y nuda— vida que se
Tras estos ejemplos mencionados, otra vez los le reconoce en las estrategias bio-políticas con-
interrogantes benjaminianos: ¿quién escribe la temporáneas (ver Agamben 2004 y 2005; Silveira/
Historia? Es decir, ¿quién trabaja la Memoria? Rivera 2009).
¿pueden escribir y adquirir visibilidad los ven-
cidos? Ese fue también el camino emprendido por Han-
nah Arendt en sus estudios en torno a la violencia.
Llevando estas herramientas al campo de las Desde una inicial consideración de la misma de
ciencias penales y criminológicas, Zafaroni re- carácter interpersonal, los experimentos totalita-
cuerda (al examinar el trabajo de Morrison) que rios del siglo XX ampliaron su espectro hacia una
la criminología es construcción de un sector del escala inédita (v. 2005). La violencia organizada
planeta y tiene por tanto una localización geo- por el Estado, o a su amparo o bajo su pretendida
gráica precisa (el “occidente de la civilización”). ignorancia o complacencia, la consideración de la
También que los Estados de ese ámbito geográ- guerra y la violencia institucional como forma de
ico se construyeron sobre la base de violencia y ejercicio del poder, merecen también la atención
genocidio y no debemos olvidar que el triunfo de de un saber criminológico. Frente a la expansión
unas pocas etnias sobre otras llevó a la destruc- de su cara estrictamente “administrativa”, una
ción de los vencidos y la historia la escribieron Criminología crítica, global y abocada al estudio
los vencedores, mostrando a la civilización como de las grandes victimizaciones halla en la categoría
un camino de progreso hacia la paciicación de de la “memoria de las víctimas” una herramienta
la vida cotidiana. El apartheid criminológico se de primer orden.
construyó así puesto que “las cifras de criminali-
dad registrada que se reportan —especialmente Es evidente, y hay muchas pruebas, que el dis-
de los países adonde ha habido genocidios— no curso de la memoria molesta pues le da la vuelta,

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 41


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

pone del revés, la interpretación de la realidad (pa- ARENDT, H. (2005), Sobre la violencia. Madrid:
sada y presente). Como se vio en el campo pena- Alianza editorial, ciencia política.
lístico, la misma lleva a todo un replanteamiento
muy serio de aquellas disciplinas y muchos tam- ARENDT, H. (2008), Eichmann en Jerusalem.
balearían en consecuencia. En una dimensión aún Un ensayo sobre la banalidad del mal. Barcelona:
más amplia, la memoria (de las víctimas), como Lumen.
indica Florez Miguel (2008), provoca desazón en
BENJAMIN, W. (2006), Obras completas. Ma-
los historiadores e intranquilidad en los políticos, drid: Editorial Abada.
sobre todo, porque desautoriza las certezas. “El
sujeto que es capaz de contemplar ese pasado BERGALLI, R. (1987a), “Memoria colectiva
olvidado será capaz también de contemplar en el y derechos humanos”. En Teoría del derecho y
presente lo que está en riesgo de ser excluido, es derechos humanos en Latinoamérica. Anales
decir, la totalidad del presente” (op. cit.). de la Cátedra Francisco Suárez, Departamento
de Filosofía del Derecho - Facultad de Derecho,
El problema es que, a medida que se conoce la Universidad de Granada
verdad sobre un pasado que había sido ocultado
y negado, la justicia empieza a ser reclamada. BERGALLI, R. (1987b), “Argentina: cuestión
Como indica Florez Miguel, si la verdad queda militar y discurso jurídico del olvido”. En Doxa.
establecida, como consecuencia de los trabajos de Cuadernos de Filosofía del Derecho, num. 4, p.
la memoria, y si esta verdad es una verdad terrible, 381
una verdad de crímenes atroces, una verdad de
culpas enormes, la falta de justicia queda aún más BERGALLI, R. (2003), Sistema penal y problemas
visible y más sentida. “Por eso la memoria de las sociales. Valencia: tirant lo Blanch.
víctimas, además de una política sin exclusiones,
BERGALLI, R. (2009), Presentación. En Vin-
reclama justicia, o sea, una respuesta al impulso
cenzo Ruggiero La violencia política. Barcelona:
ético” (op. cit.). Pero entonces, trabajar como
Anthropos.
“avisador del fuego” implica peligros deinitivos.
Quien entienda que la capacidad liberadora de COSTA, P. (1974), Il Progetto Giuridico. Ricerche
la memoria no se nutre de los “nietos liberados” sulla giurisprudenza del liberalismo classico (vil. I
sino de los “abuelos esclavizados” (Mate, op. cit.) Da Hobbes a Bentham). Milano: Giufrè Ed.
habrá emprendido aquel camino.
DOBÓN, J./RIVERA BEIRAS, I. (2006), La cul-
¿Supone ello una nueva epistemología para los tura del riesgo. Derecho, ilosofía y psicoanálisis.
ines que se han descripto en este trabajo? Aquí Buenos Aires: Editores del Puerto.
solo se deja modestamente planteado. Creo que es
ECHEVERRIA BOLIVAR, (2008), BENJAMIN,
un terreno fértil aún para seguir trabajando.
Walter. Tesis sobre la historia y otros fragmentos.
Bibliografía México DF: Itaca/Universidad Autónoma de la
Ciudad de México.
AGAMBEN, G. (2003), Estado de Excepción.
Homo sacer II, 1. Valencia: Pre-Textos. FLORES MIGUEL, M. (2008), Memoria de las
víctimas: hacia una cultura de la memoria. Revista
AGAMBEN, G. (2004), Homo Sacer. El poder Pueblos (www.revistapueblos.org).
soberano y la nuda vida. Valencia: Pre-Textos.
HORKHEIMER, M./ADORNO h. (2005), Dialé-
AGAMBEN, G. (2005), Lo que queda de Aus- ctica de la Ilustración. Madrid: Trotta.
chwitz. El archivo y el testigo. Homo Sacer III. MATE, R. (2003), Memoria de Auschwitz. Ma-
Valencia: Pre-Textos. drid: Trotta.
AMNISTIA INTERNACIONAL (2007), Sal en la MATE, R. (2009), Medianoche en la historia.
herida. La impunidad efectiva de agentes de Poli- Comentarios a las tesis de Walter benjamín “Sobre
cía en casos de tortura y otros malos tratos. el concepto de historia”. Madrid: Trotta.

42 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Iñaki Rivera Beiras

MORRISSON, W. (2006), Criminology, Civilisa- SILVEIRA GORSKI, H./RIVERA BEIRAS, I.


tion and the New World Order. New York: Rout- (2009), “La biopolítica contemporánea ante los
ledge - Cavendish. lujos migratorios y el universo carcelario. Una
relexión sobre el regreso de los ‘campos’ en Euro-
RICOEUR, P. (2006), El Mal. Un desafío a la ilo- pa”. En Rastros y rostros de la biopolítica. Ignacio
sofía y a la teología. Buenos Aires: Amorrortu. Mendiola Gonzalo Ed. Barcelona: Anthropos.
RIVERA BEIRAS, I./CANO, F. (2008), Privación SIMON PEMBERTON, A. (2004), “A theory of
de libertad y derechos humanos. La tortura y moral indiference: Understanding the production
otras formas de violencia institucional. Barce- of harm by capitalistic society. En Beyond Crimi-
lona: Icaria (Observatorio del Sistema Penal y nology. Taking harm seriously. Londres: Hillyard,
los Derechos Humanos de la Universidad de Pantazis, Tombs and Gordon Eds.
Barcelona).
TODOROV, T. (2009), La Memoria ¿un remedio
RUGGIERO, V. (2009), La violencia política. contra el mal? Barcelona: Arcadia.
Barcelona: Anthropos.
ZAFFARONI, E. R. (2007), Un replanteo episte-
SARLO, B. (2006), Siete ensayos sobre Walter mológico en Criminología (a propósito del libro
Benjamin. Buenos Aires: Fondo de Cultura Eco- de Wayne Morrison). Revista Latinoamericana de
nómica. DPyCrim. www.iuspenalismo.com.ar

SEMPRUN, J. (2007), La escritura o la vida. Bar- ZOLO, D. (2007), La justicia de los vencedores. De
celona: Tusquets. Nuremberg a Bagdad. Buenos Aires: Edhasa. u

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 43


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

controle externo da atividade policial.


Representações sociais e cultura organizacional (*)
POR BRUNO AMARAL MACHADO (**)

Sumario: I. Introdução. — II. Asociologia das organizações como


proposta teórica para pesquisa do sistema de justiça. — III. Campo
jurídico e cultura organizacional: as relações entre a Polícia e o Mi-
nistério Público (além do controle externo). — IV. Representações
sociais sobre a atuação do MP na área criminal e o controle externo
da atividade policial: notas parciais de uma pesquisa exploratória. —
V. Redeinindo o controle externo da atividade policial: o caso do NCAP
do MPDFT. — VI. Conclusões.

I. Introdução Bonelli, 2002, p. 139-145; Macedo Júnior, 1999, p.


103; Machado, 2007a, p. 22; Machado, 2007b, p. 10;
Nos últimos anos, há um crescente interesse Sadek, 2000, p. 11; Sanches Filho, 2000, p. 185-188;
pela atuação das instituições que integram o sis- Silva, 2001, p. 21-24).
tema de justiça. Exemplo disso são as pesquisas
realizadas no Brasil desde meados da década de Certamente, há uma diversidade de modelos
1990 (1). O Ministério Público (MP) é certamente institucionais. Os exemplos e experiências con-
uma das instituições que despertou interesse dos cretas demonstram que o modelo idealizado
pesquisadores, seja em razão da peculiaridade de constitucionalmente constitui apenas o ponto de
seu desenho institucional, seja em virtude da no- partida. O desempenho das funções relaciona-
toriedade explorada pelos meios de comunicação se a distintas variáveis. Fatores organizacionais
(Arantes, 2002, p. 13-18; Cavalcanti, 1999, p. 15-19; jogam um papel relevante, na medida em que a
distribuição das tarefas entre os integrantes da
(*) Este artigo reproduz parcialmente nossa apresentação organização passa pela estruturação burocrática
no Seminário “O Controle Externo da Atividade Policial', (burocracia no sentido weberiano) das diversas
organizado pela Escola Superior do Ministério Público da funções institucionais (Machado, 2007, p. 27-
União, Brasília, de 24 a 26 de maio de 2010. Uma versão
resumida foi publicada pela Revista Brasileira de Ciências 45; Machado, 2007b, p. 15-25; Weber, 1993, p.
Criminais, jan.-fev. 2011. 701-706).
(**) Profesor de la Fundação Escola Superior do Ministé-
rio Público do Distrito Federal e Territórios, Brasil. A análise da evolução do Ministério Público
(1) Entre estas, detaco algumas sobre o MP: surveys
brasileiro revela uma notável complexidade or-
realizado com promotores de justiça e procuradores da ganizacional, com a criação de Centros de Apoio
República (Sadek, 1997; Sadek e Castilho, 1998); pesquisa (realidade estadual) e promotorias especializadas
com as promotorias de justiça de defesa da cidadania no em distintas áreas de atuação, especialmente
Paraná e no Pará (Cavalcanti, 1999; Debert, 2000); pesquisa voltadas à defesa de interesses difusos e coletivos.
sobre a atuação dos promotores de justiça na atividade de
Nesse sentido, as dinâmicas internas que pro-
controle externo da atividade policial na Bahia (Sanchez
Filho, 2000); pesquisa qualitativa com promotores de justiça movem uma redistribuição interna das funções
de São Paulo (Silva, 2001); as relações entre MP e política institucionais pressupõem tomadas de decisão
no Brasil (Arantes, 2002); pesquisa sobre a construção sobre os temas relevantes, a alocação de recursos
institucional do MP pela deinição organizacional de fren- escassos, humanos e materiais. Por outro lado,
tes de atuação (Machado, 2007a); pesquisa comparativa áreas deixam de ser consideradas prioritárias;
sobre o MP brasileiro e o MP espanhol (Machado, 2007b);
pesquisa sobre a atuação do MP em políticas criminais sob ou integrantes de áreas que nunca estiveram na
uma perspectiva crítica (emancipatória) do direito social à pauta das prioridades institucionais ressentem da
segurança pública (Suxberger, 2010). ausência de recursos para o desempenho das ativi-

44 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

dades (Debert, 2000, p. 209-257; Machado, 2007a, bem como apresentar estudo de caso do Núcleo de
p. 205-220; Sanches Filho, 2000, p. 185-208). Controle Externo da Atividade Policial (NCAP) do
MPDFT (apresentamos a metodologia e técnicas
O propósito do presente artigo é abordar uma
de pesquisa no item 5). Por isso, será relevante
função especíica do Ministério Público brasileiro:
abordar a construção interna (cultura organiza-
o controle externo da atividade policial. A escolha
cional) do conceito de controle externo, razão pela
deve-se ao inegável interesse pelo desempenho
qual o debate legal e jurídico-doutrinário não será
desta função, evidenciado pela definição de
o foco da argumentação (4).
prioridades do Conselho Nacional do Ministério
Público (2). Muito se discute sobre os limites da II. Asociologia das organizações como
atuação do Ministério Público, os conlitos com a proposta teórica para pesquisa do sistema de
Polícia e a eicácia ou ineicácia do desempenho justiça
desta função. Algumas perguntas pertinentes ao
Uma das características das sociedades contem-
leitor interessado no tema: O Ministério Público
porâneas com elevado nível de complexidade é a sua
tem desempenhado de forma eiciente esta fun-
estruturação em organizações, fenômeno que afeta
ção? Mas, o que se constitui o controle externo
diretamente as relações sociais. As organizações
da atividade policial? Obviamente, todas essas
surgem como resposta a determinadas necessidades
questões mereceriam uma análise detida. O nosso
individuais e sociais, gerando duas realidades. Por
objetivo, porém, é mais modesto.
um lado, é a maneira por meio da qual se concre-
Partimos da seguinte hipótese: o desempenho das tizam as ações coletivas; por outro lado, as ações
atividades conferidas pela Constituição e leis infra- organizadas constituem-se na forma como as ações
constitucionais ao Ministério Público é indissociável individuais se conformam como coletivas (5).
dos signiicados e imagens das distintas funções
As organizações que integram o sistema de
para os atores que integram o campo jurídico. As-
justiça (Judiciário, Ministério Público, Polícia, etc.)
sim, devemos considerar a existência de diferentes
constituem-se como “resposta” a necessidades
procedimentos interpretativos na construção social
especíicas, na medida em que agregam pessoas
da realidade (Berger e Luckmann, 1999, p. 51-52;
cujos comportamentos decorrem de regras por
Bruner, 1990, p. 96; Schütz, 1993, p. 112-115). Dei-
meio das quais se pretende orientar a ação indivi-
nimos as representações como imagens e símbolos
dual a um objetivo comum. Existe também outra
construídos socialmente a partir das interações entre
realidade: as organizações são construções sociais.
os atores que integram as referidas organizações do
Os indivíduos que exercem suas atividades no in-
sistema de justiça, condicionadas pelas experiências
terior das organizações interpretam determinadas
compartilhadas e expectativas em relação ao de-
regras e “criam” outras para regular suas ações.
sempenho das atividades, pela cultura proissional
e pautas organizacionais”(3).
O nosso objetivo é apresentar pesquisa explo- (4) A teoria da organizações propicia ferramentas
ratória realizada no Distrito Federal (DF) sobre para contrapor a organização-resposta à organização-
construção. Para isso, é relevante a análise que considera
as representações sociais de proissionais da área a cultura organizacional e pautas que orientam a ação
jurídica em relação ao desempenho do MP no coletiva no interior das organizações (Croizier, 1992; Berger
âmbito criminal e, especialmente, no exercício da & Luckmann, 1999; Machado, 2007a, p. 27-34; Machado,
atividade de controle externo da atividade policial, 2007b, p. 15-18).
(5) O surgimento das primeiras organizações na socie-
dade industrial foi objeto de análise de autores clássicos
(2) Conferir Nota Técnica do Conselho Nacional do Mi- como Marx, Weber e Durkheim. A obra de Frederick
nistério Público sobre o controle externo das polícias (Con- Winslow Taylor, inluente sobretudo durante a chamada
trole Externo.... disponível em: http://www.cnmp.gov.br/ segunda revolução industrial (1910/1920), tornou-se um
noticias_cnmp/2010/controle-externo-das-policias-cnmp- marco da teoria organizacional (Bernoux, 1985, p. 37-68). A
expede-nota-tecnica-e-recomendacao/ <20 jul. 2010>. sociologia das organizações consolida-se a partir de raízes
(3) Certamente, é vasta a literatura sobre o tema. Uma de- weberianas (Weber, 1993, p. 701-706) e é responsável pelo
inição mais ampla das representações: imagens, símbolos e impulso dado à sociologia do direito após o inal da década
expressões decorrentes das interações que ocorrem entre o in- de 50. As categorias dessa disciplina foram posteriormente
divíduo e a sociedade, com capacidade criadora de uma dada incorporadas para análise dos tribunais (Santos, 2000, p.
realidade, dirigindo práticas sociais para uma correspondente 164). Nesta pesquisa privilegio as ferramentas teóricas
realidade (Jovchelovitch, 2004; Moscovici, 1994, p. 4). propostas pela tradição francesa.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 45


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

As organizações são construções engendradas formulações são institucionalizadas, produzindo-


por interações entre os atores que a integram, se, assim, mudança social e cultural. Tal processo
os quais conjugam objetivos organizacionais e de institucionalização possibilita variações no
particulares, gerando dinâmicas resultantes da modelo oicial. Em outras palavras, a ação social
tensão entre dois tipos de objetivos. Esse espaço dos atores envolvidos modiica o modelo legal,
não regulamentado gera zonas de incerteza que instaurando-se os SACs a partir de práticas efeti-
produzem esquemas organizativos não oiciais, vas e alianças consolidadas (Croizier e Friedberg,
conigurando-se uma organização real (Croizier 1992, p. 292). Os indivíduos, na busca da satisfação
e Friedberg, 1992, p. 41-42). As duas formas de de interesses, devem atuar de forma estratégica,
organização ensejam ações coletivas a partir de relacionando-se com as pessoas com as quais
uma dada estrutura social, definida generica- podem conseguir determinada cooperação, seja
mente como forma em que um grupo regula as pela coincidência de interesses, seja pela inter-
relações entre seus membros. Para implementar pretação semelhante das normas reguladoras
a regulação são deinidas posições sociais (status) da situação organizacional que os vincula. Em
com base nas quais se estabelecem pautas de in- sistemas humanos denominados SACs a regulação
teração social, ensejando-se certa previsibilidade das relações não é fruto da imposição de um órgão
quanto às ações de outros indivíduos. Às diferen- regulador. Também não decorre de “mecanismos
tes posições ocupadas em dada estrutura social automáticos de ajustes mútuos” (Croizier e Fried-
correspondem papéis determinados, compreen- berg, 1992, p. 284). Atuam de forma determinante
didos como comportamentos esperados em razão mecanismos pelos quais os cálculos racionais dos
das respectivas posições. Instituições e papéis são atores estão integrados em um modelo estrutura-
razoavelmente independentes de especiicidades do. Em outras palavras, um SAC constitui-se em
individuais e exercem inluência relevante sobre um conjunto de jogos estruturados e pode ser
os comportamentos (Berger e Luckmann, 1999, p. deinido como um conjunto humano estruturado
97; Friedberg, 1993, p. 16) (6). que coordena as ações dos participantes por meio
Opera-se um jogo de interdependências entre de mecanismos de jogo relativamente estáveis
diferentes estratégias e atores que se relacionam (Croizier e Friedberg, 1992, p. 286).
entre si (Croizier e Friedberg, 1992, p. 55). A ação III. Campo jurídico e cultura organizacional:
dos diversos atores está condicionada pelos in- as relações entre a Polícia e o Ministério Público
teresses e pelas estratégias de outros integrantes (além do controle externo)
da organização. Estabelece-se um jogo em que
as estratégias estruturam as relações de poder As representações, práticas e relações estabe-
entre os atores. A organização-construção ou lecidas entre os atores que integram as organi-
SAC (Sistema de Ação Concreto) pode ser dei- zações do sistema de justiça são condicionadas
nida como as formas estabelecidas pelos atores pelos habitus jurídicos em sua dupla dimensão:
para colocar a organização em movimento, estruturantes e estruturados pela lógica do campo
conigurando-se maneira peculiar de interpretar jurídico. A divisão de “competências” jurídicas
normas e objetivos oiciais da organização. Além confere poder à comunidade dos juristas para
disso, corresponde a uma rede de indivíduos que distinguir o que corresponde ou não ao direito.
atuam como aliados e que buscam orientar suas A racionalidade do direito impõe determinadas
ações por pautas especíicas de interpretação das práticas a serem adotadas e os cânones jurídicos
regras a serem aplicadas (Berger & Luckmann, são reservas de autoridade e devem ser seguidos
1999, p. 51-52; Bernoux, 1985, p. 137-149; Bruner, na operação que traslada os conlitos sociais ao
1990, p. 96; Croizier e Friedberg, 1992, p. 278-302; espaço que busca a neutralidade na interpretação
Schütz, 1993, p. 112). No processo de interação, do direito. A estrutura do discurso jurídico favo-
tanto as instituições quanto as posições sofrem rece a autonomia do texto legal e torna possível
alterações e são reformuladas. Muitas das novas uma forma particular de conhecimento especia-
lizado, com regras e lógica próprias (Bourdieu,
2001, p. 211). A conformação institucional das
(6) É pertinente a observação de Mary Douglas: “No cabe
airmar que un grupo se ‘comporte’, ni mucho menos que organizações que integram o sistema de justiça e
piense o sienta, por el mero hecho de que halle legalmente a proissionalização das carreiras jurídicas geram
constituído” (Douglas, 1996, p. 27). disputas na distribuição do “poder de nomear”o

46 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

direito. A evolução institucional do MP, da magis- a única atividade privativa do MP, revogando-se
tratura e da Polícia no Brasil pós Constituição de as disposições que previam o chamado procedi-
1988 fornece algumas pistas para análise (Bonelli, mento penal de ofício. Ainda se discute no Brasil
1998, p. 185-214; Bonelli, 2002; Bonelli, 2003a, p. a possibilidade de o MP realizar as investigações
169-183; Sadek, 1995; Sadek, 2003) (7). criminais diretamente, prescindindo da Polícia
Judiciária. A divisão tradicional das tarefas levou
Uma análise histórica aponta que, anteriormente
a fases “estanques”: a investigação dos fatos de-
à Constituição Federal de 1988 (CF/88), os mem-
lituosos a cargo da Polícia e a acusação exercida
bros do MP brasileiro buscaram equiparar-se à
pelo MP. Apesar da resistência das associações de
magistratura. A estratégia consubstanciou-se em
delegados de polícia e de parte do Judiciário, o MP
duas práticas que marcaram o peril institucional
tem desempenhado atividades investigadoras no
do MP: o parecerismo e a acumulação de funções
âmbito criminal, em particular em casos de abuso
como custus legis, consistentes na elaboração de
policial ou práticas ilícitas envolvendo o poder
pareceres cada vez mais próximos das sentenças
político. O controle externo da atividade policial
judiciais, embora muitas vezes o interesse que
também foi inserido na CF/88 como atribuição
legitimava a atuação ministerial já estivesse devi-
do MP, inovando em relação às constituições
damente protegido. A estratégia era consolidar a
anteriores (9).
imagem do promotor de justiça como proissional
tão capaz quanto o magistrado (Macedo Júnior, Os integrantes do MP integram o campo jurídico
1999, p. 104; Machado, 2007a, p. 124-133; Machado, e concorrem por um capital especíico (capital ju-
2007b, 38-45). rídico). A cultura proissional decorre, em grande
parte, do fato de os membros do MP compartilha-
O MP foi deinido pela CF/88 como instituição
rem determinados valores e visões sobre o mundo
permanente, essencial à função jurisdicional do
e o papel a ser exercido pela organização (Bonelli,
Estado, incumbindo-lhe a defesa da ordem jurídi-
1998, p. 185-214; Bonelli, 2003a, p. 169-182).
ca, do regime democrático e dos interesses sociais
e individuais indisponíveis (artigo 127 da CF/88). O monopólio da ação penal, quando atribuído
O MP tornou-se, assim, independente dos poderes ao MP, outorga-lhe o poder de deinir as condutas
do Estado. As garantias de autonomia, institucio- que devem ser objeto de julgamento por suposta
nal (8) e funcional, coincidem com as conferidas violação do ordenamento jurídico-penal. A maior
ao Judiciário: poder para apresentar proposta ou menor capacidade para conduzir investigações
orçamentária e para apresentar proposta legisla- pré-processuais atribui aos membros do MP o po-
tiva que disponha sobre a criação e a extinção de der de selecionar os fatos que devem ser levados
cargos a serem providos por meio de concursos ao conhecimento do Judiciário (Di Federico, 1998,
públicos. Na engenharia institucional brasileira p. 71-89; Mouhanna, 2004, p. 502 e ss Vogliotti,
a Polícia foi mantida vinculada ao Executivo, não 2004, p. 454 e ss). O fato de que em alguns modelos
dispondo das prerrogativas que foram conferidas instituídos cabe ao MP a última palavra sobre o
ao Judiciário e ao MP. arquivamento de determinado procedimento de
investigação propicia à organização elevado ca-
A CF/88 consolidou entre as atribuições do MP
pital jurídico no campo jurídico penal (Bourdieu,
brasileiro a legitimidade para defesa de direitos
2001). A atribuição de funções diversas, como a
difusos e coletivos, consolidando inovações le-
defesa dos interesses difusos e coletivos (modelo
gislativas da década de 1980 (Machado, 2007a, p.
brasileiro), permitiu, inclusive, fortalecimento da
122-124). Entre as atribuições previstas no artigo
instituição na divisão de competências jurídicas
129 da CF/88, o exercício da ação penal pública é
(Arantes, 2002, p. 19-76; Macedo Júnior, 1999, p.
103-114; Sadek, 2000, p. 11-37).
(7) A conformação do campo jurídico penal gera espaço O fato de a Polícia estar (ou não estar) funcional-
de disputas, no qual uma cultura de direitos humanos mente subordinada ao MP não é irrelevante. Estu-
permite uma releitura emancipatória sobre o papel das dos sociológicos apontam a capacidade seletiva da
instituições, especialmente o desempenhado pelo MP
(Suxberger, 2010, p. 14-88).
(8) Constitui-se crime de responsabilidade do presidente (9) Ver análise histórica sobre os antecedentes do contro-
da República os atos que atentem contra o livre exercício le externo da atividade policial no Brasil em: CONSELHO...
do Ministério Público (artigo 85, II da CF/88). 2010, p. 30-34.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 47


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

Polícia (discricionária) na deinição jurídico-penal bros do MP em cada um dos contextos analisados


de práticas sociais (Mingardi, 1992; Oliveira, 2003, p. é, assim, uma perspectiva relevante para identii-
279-300; Porto e Costa, 2009, p. 60-66; Souza, 2010, car as relações estabelecidas para o desempenho
p. 271-288; Walker, 1993). Quanto mais discricio- das funções atribuídas ao órgão.
nariedade houver na atuação dos policiais, menos
A compreensão sobre o signiicado do controle
poder de decisão haverá para outros atores que
externo da atividade policial para os membros do
integram o campo jurídico. A dependência de ele-
Ministério Público está associada ao signiicado da
mentos probatórios previamente produzidos pela
prática em um contexto e campo especíicos. Na
Polícia signiica, na prática, menor amplitude de
divisão de competências jurídicas coube historica-
decisão na posterior deinição jurídica dos casos.
mente à Polícia o papel de instituição responsável
Na estrutura do campo jurídico, o Judiciário pela investigação dos delitos. O inquérito policial
ocupa posição central, já que historicamente lhe assume, assim, em analogia entre os campos
foi conferido o poder de “dizer o direito” (poder jurídico-penal e econômico, um signiicado próxi-
de nomeação no campo jurídico). O MP surge mo ao que representa o monopólio da exploração
historicamente como instituição representante de uma determinada atividade produtiva para o
dos interesses do rei, como “iscal” dos interes- campo econômico (Bourdieu, 2001, p. 165-223;
ses monárquicos e, em alguns países, como na Bonelli, 2002, p. 236-237).
Espanha, a vinculação histórica aos interesses
A análise de experiências vivenciadas em outros
reais relete-se na manutenção da denominação
países pode ser interessante para a compreensão
iscal, para designar os integrantes da carreira. A
das peculiaridades de cada caso. O modelo norte-
evolução política propiciou a rearticulação das
americano é interessante, especialmente a con-
funções a serem desempenhadas pelas diversas
cepção adotada nos Estados, pois, em regra, não
burocracias estatais, inclusive as que integram
há constituição de carreira burocrática nos moldes
o assim chamado campo jurídico. A transição
existentes no continente europeu, inspirando-se
ao “Estado Social e Democrático de Direito”,
na concepção de legitimidade democrática dos
modelo constitucional instituído em parte dos
membros do MP. No que tange à distribuição de
países ocidentais ao longo da segunda metade do
competências jurídicas no campo penal, no mo-
século XX, propiciou novas interpretações sobre
delo norte-americano as funções de investigação
as funções desempenhadas pelo MP e Judiciário
e acusação não estão separadas. Na prática, na
(Flores Prada, 1999; Machado, 2007a; Ribeiro,
maioria dos casos a polícia investiga, o que não
2000). A clara deinição do papel a ser desempe-
impede que investigações sejam realizadas direta-
nhado pelas duas carreiras não se concretizou em
mente pelo MP. Embora não seja a regra absoluta,
alguns países e o Judiciário acumula funções que
a investigação é compartilhada entre o Ministério
parte da comunidade dos processualistas (campo
Público e a Polícia, tanto na esfera estadual quanto
processual-penal) identiica como próprias do MP
na federal. No âmbito federal a relação entre MP e
(Machado, 2007b, p. 350-351).
Polícia nos Estados Unidos não tende a ser espe-
As relações proissionais constituem outro as- cialmente conlituosa, pois ambas carreiras estão
pecto a ser considerado e complementam o enfo- estão estruturadas burocrática e hierarquicamente.
que organizacional. As relações entre os atores que Na divisão de funções e construção de signiicados
integram o sistema de justiça ensejam um mundo sobre os papéis desempenhados pela Polícia e pelo
próprio, com dinâmica especíica, relativamente Ministério Público, pesquisas realizadas eviden-
autônoma em relação ao mercado e à política ciam a existência de conlitos, especialmente na
(Abbott apud Bonelli, 1999, p. 19; Bourdieu, 2001, esfera estadual (Díez-Picazo, 2000, p. 76-80). De
p. 211). Tal dinâmica se estabelece, por um lado, fato, no âmbito estadual a relação é mais comple-
pelas tensões internas a determinada proissão xa, vez que se tratam de duas organizações com
(intraproissional) e relete a competição entre os responsabilidades perante o eleitorado. Em outras
integrantes de determinado grupo. Por outro lado, palavras, duas instituições submetidas ao accoun-
é inluenciada pelas disputas entre proissionais tability vertical, já que tanto o district attorney
que competem no campo jurídico (interproissio- quanto o chefe de Polícia local (estados do oeste)
nal) (Bonelli, 1999, p. 19; Bonelli, 2002, p. 16-21). são escolhidos pelo voto popular. Em consequên-
As trajetórias proissionais especíicas dos mem- cia, há, não raramente, uma atribuição recíproca de

48 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

erros na condução da investigação e da acusação. ria da coligação de direita, a magistratura passou


Tal situação, aparentemente, vincula-se à forma de a sofrer ataques. Acentuou-se a mediatização do
recrutamento dos chefes das instituições. Assim, tema segurança pública, potencializando as de-
surgem, eventualmente, tensões entre membros mandas por maior poder de controle pela polícia
de duas organizações politicamente responsáveis do território e da população. Além disso, nota-se
perante o eleitorado. uma forte política governamental para melhorar
a imagem da Polícia perante a opinião pública.
O caso italiano é especialmente interessante
Os slogans também mudaram. A contrapartida
pela mudança radical operada pela Constituição
às “Operações Mãos Limpas”, no modelo atual
italiana do pós-guerra. O MP italiano desvincula-
é a assim chamada “Operações Ruas Livres”. No
se do Executivo, aproximando-se do Judiciário a
plano legislativo, há projetos legislativos que
partir da criação de mecanismos legais que confe-
diminuem a autonomia do MP, em prol de uma
riram autonomia à instituição. Como decorrência
Polícia mais ativa durante as investigações (Vo-
do processo de insulamento do Poder Executivo,
gliotti, 2004, p. 456-457). Por certo, a interação en-
houve uma mudança nas relações entre o MP e
tre Polícia e MP não se dissocia das interferências
a Polícia, órgão que na engenharia institucional
diretas do governo, materializadas nos esforços
italiana deve prestar contas tanto ao governo
de alteração da engenharia institucional italiana,
quanto à magistratura (Díez-Picazo, 2000, p. 128-
conferindo maior poder à Polícia, com vínculos
130; Guarnieri, 1984, p.21-30; Guarnieri, 1997,
diretos com o Executivo. Na pesquisa realizada
p. 183-185). Se durante o regime fascista o peso
por Vogliotti, destaca-se, contudo, que na divisão
maior era do Executivo, conigurando a Polícia o
diária de atividades no campo jurídico-penal,
principal gatekeeper do sistema de justiça crimi-
há razoável sinergia e ausência de tensões mais
nal, com a constituição republicana do pós-guerra
importantes entre Ministério Público e Polícia,
e a reforma do código de processo penal o MP
o que se traduz na distribuição das tarefas de
ganhou uma posição proeminente na direção da
investigação. À Polícia é conferida razoável au-
Polícia (10) (Vogliotti, 2004, p. 454).
tonomia para os casos mais graves. Já os fatos
Por outro lado, o novo regime constitucional não mais complexos são dirigidos diretamente pelo
imprimiu uma mudança imediata nas práticas e Ministério Público. Porém, o envolvimento direto
hábitos dos atores jurídicos. Manteve-se uma con- do MP na investigação, critica Vogliotti, acabaria
cepção burocrática da magistratura requerente, enfraquecendo o papel do MP no controle da
marcada pela espera passiva do resultado das in- legalidade da investigação (Vogliotti, 2004, p.
vestigações. A partir da década de 70, alimentou-se 489 e p. 499-501).
o debate sobre a necessidade de dar efetividade
ao artigo 109 da Constituição, que trata da depen- Contrapondo-se ao modelo italiano, o MP fran-
dência da Polícia em relação ao MP. Além disso, o cês historicamente esteve vinculado ao Executivo.
código de 1988 reforçou a relação de subordinação Os membros do MP francês são agentes do Poder
da Polícia em relação à magistratura. Porém, uma Executivo perante os tribunais, manifestando a
mudança importante, na visão de Vogliotti, foi a subordinação hierárquica na dependência de
evolução cultural da magistratura. Em outras pa- cada um dos promotores de justiça em relação
lavras, houve um processo de redeinição e ressig- ao ministro da Justiça. Internamente, cada mem-
niicação das práticas jurídicas entre os membros bro do MP se subordina ao superior hierárquico
da magistratura requerente. Assim, no decorrer respectivo, regra atenuada tanto pelo livre uso da
da década de 1970 os inputs do sistema de justiça palavra em audiência quanto pela impossibilidade
criminal passaram também a serem deinidos e de substituição do promotor que exerça a ação
geridos pela magistratura. E o ápice ocorreu com penal em um caso específico. A dependência
a chamada “Operação Mãos Limpas” (Vogliotti, hierárquica do MP complementa-se pelo princí-
2004, p. 454-455). Porém, desde 2001, com a vitó- pio da oportunidade da persecução penal, o que
enseja grande margem de discricionariedade e
críticas por ofensas ao princípio da igualdade
(10) Na Itália não existe uma Polícia Judiciária sob a perante a lei, imparcialidade e independência da
dependência exclusiva da Magistratura. As funções de
Polícia Judiciária são exercidas pelos mesmos quadros
acusação pública. (Díez-Picazo, 2000, p. 113-120;
com competência administrativa e securitária (Vogliotti, Pauner Chulvi, 1999, p. 189-199; Rassat, 1967, p.
2004, p. 476 e ss). 13; Vellani, 1965, p. 23).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 49


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

Em pesquisa realizada sobre a interação entre o No survey realizado com os delegados de polí-
MP e a Polícia na França, evidenciou-se que, em- cia (Polícia Civil) em 2002, 94% dos entrevistados
bora a interação seja muitas vezes retratada como rejeitaram a interferência do MP na atividade po-
conlituosa, o cotidiano é marcado pelas relações licial e 84,6% posicionaram-se contrários à criação
de coniança entre promotores de justiça e policiais. de grupos de investigação dentro do próprio MP
Na prática, as organizações conferem grande mar- (Sadek, 2003, p. 24). No espaço aberto para que
gem de autonomia aos agentes que desempenham os delegados pudessem acrescentar comentários
o trabalho de campo (Mouhanna, 2004, p. 502 e ss). à pesquisa, o MP foi a instituição mais criticada.
Porém, as práticas jurídicas no campo jurídico- Os delegados ressentem-se tanto da intervenção
penal também são alteradas pela complexidade “indevida” na investigação e no inquérito policial,
advinda com a especialização da Polícia e criação quanto das maiores garantias e do poder confe-
dos assim chamados Services Regionaux de Police ridos a promotores e procuradores (Cavalcanti,
Judiciaire. Na prática, constituem-se em 19 serviços 2003, p. 149-152). Enfraquecidos com a engenha-
especializados para áreas urbanas e rurais para ria institucional consolidada após a CF/88, pesqui-
crimes mais graves e complexos. Assim, um oicial sas realizadas com delegados de polícia revelam
do referido Service Regionaux pode trabalhar com que esses proissionais apontam a perda de força
diferentes membros do MP francês (Mouhanna, e a imagem negativa da categoria, desprestigiada
2004, p. 508-510). Assim, a mídia denuncia verda- perante a sociedade (Bonelli, 1999, p. 39; Bonelli,
deira guerra entre as polícias, cada qual buscando 2002, p. 289). A prerrogativa de presidir o inquérito
mais notoriedade, o que acaba gerando debates policial, fundamento da autoridade do delegado
sobre quem controla a atividade policial. Se é de polícia, constitui-se, também, em importante
certo, avalia Mouhanna, que legalmente o MP é ponto de tensão com o MP.
responsável pelo controle da atividade policial, na
prática, porém, uma visão crítica deve considerar a Em pesquisa realizada sobre as relações inter-
submissão da magistratura e do MP ao aparato po- organizacionais entre o MP e organizações que
licial. Na distribuição de funções, a insuiciência de integram o sistema de justiça, tivemos a oportuni-
estrutura material e humana faz com que o MP ra- dade de aprofundar e discutir questões abordadas
ramente assuma a direção das investigações, o que em pesquisas anteriores (Machado, 2007a, p. 207-
pode estar associado também à falta de habilidades 214) (12). Na pesquisa realizada com os membros
especíicas ou vontade de desempenhar a função. do MPF em Brasília em 2004, a grande maioria
Assim, de forma semelhante ao que foi constatado dos procuradores da República entrevistados
no caso italiano, não há uma relação conlituosa representam de forma negativa a proximidade
generalizada; ao contrário, nota-se uma relação da Polícia com o Executivo (13). Uma vez mais, a
cooperativa (Mouhanna, 2004, pp. 512-518). tensão interproissional aparenta estar associada
à interdependência entre sistema político e sis-
Algumas das pesquisas centradas sobre as rela- tema jurídico. A imagem da Polícia como órgão
ções entre proissionais que competem no campo que sofre interferência direta do governo é com-
jurídico no Brasil revelam que as interações entre partilhada pelos próprios delegados de polícia.
membros do MP e delegados de polícias no Brasil No survey realizado em 2002 com delegados de
estão marcadas por disputas e críticas recíprocas polícia do Amapá, Bahia, Distrito Federal, Goiás,
(Bonelli, 1999, p. 27-28; Sanchez Filho, 2000, p.
Pernambuco, Paraná, Rio de Janeiro, Rio Grande
194-205; Debert, 2000, p. 220-227; Silva, 2001,
p. 102-103). Os policiais, incapazes de alterar a
relação de dominação, sentem-se estigmatizados (12) Sobre a metodologia da pesquisa com procurado-
res da República em Brasília e promotores de justiça no
pela formação acadêmica, aparentemente de MPDFT, conferir: Machado (2007a, p. 45-50); Machado
qualidade inferior (11). (2007b, p. 25-30).
(13) Analisando a evolução proissional da Polícia Civil
(11) “A acusação dos promotores encontra evidências em São Paulo, observa Bonelli: “ [...] o fato de ser uma
empíricas, mas a diferenciação subjetiva parece maior do carreira armada traz para os governantes a preocupação
que a objetiva. Criticar os delegados é um fator de coesão constante de mantê-la sob seu controle, evitando a temida
para os promotores e de construção de seu carisma grupal. insubordinação com o controle hierárquico e a burocrati-
A reairmação de sua posição superior foi legitimada pela zação. Essas características realimentam a ambigüidade do
preservação da isonomia salarial com os juízes, equivalên- apego dos delegados ao ethos do proissionalismo” (Bonelli,
cia rompida com os delegados” (Bonelli, 2003b, p. 55). 2002, p. 25, itálico no original).

50 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

do Sul e São Paulo, a interferência política na pontos mais sensíveis. Por um lado, os policiais
cúpula da instituição foi apontada por 72,6% dos questionam as investigações eventualmente re-
entrevistados como obstáculo muito importante alizadas pelo MP e a forma como os promotores
ao bom desempenho da Polícia Civil (Sadek, 2003, pretendem efetivar a iscalização do trabalho da
p. 20). No discurso dos participantes da pesquisa, Polícia (15). Por outro lado, a partir das entrevistas
o controle externo da atividade policial também realizadas, constatamos que os próprios membros
surge como fator de tensão entre as carreiras. do MPDFT (participantes da pesquisa) reconhe-
Embora recorrente na fala dos entrevistados a cem as diiculdades para implementar essa atri-
necessidade de insistir na tese de que o MP pode buição do MP (16). Os obstáculos existentes para
e deve investigar, os participantes apresentaram investigar a criminalidade tradicional, relatam
uma visão complexa da interação com a Polícia alguns dos entrevistados, agravam-se quando
Federal. Na construção de estratégias de inte- estão envolvidas pessoas que integram a elite
ração, as relações pessoais seriam decisivas. A local (poderes político e econômico). Na prática,
ausência de suiciente estrutura para a Polícia a Polícia teria papel fundamental na seleção dos
desempenhar suas funções aparece também nos casos investigados, diminuindo a autonomia do
relatos dos participantes da pesquisa, retratada em MP. A subordinação direta da Polícia Civil ao
imagens como “O governo sucateou a Polícia”, ou Executivo local aparece nos relatos como um dos
“a quem interessa uma Polícia bem aparelhada?”. grandes entraves para a apuração das denúncias.
Por outro lado, nos relatos aparecem também as Alguns dos promotores entrevistados comentam a
parcerias bem sucedidas e imagens como: “Apesar avaliação negativa sobre as relações com a Polícia
de tudo a Polícia tem uma estrutura [para investi- e salientam a existência de proissionais realmen-
gação] que nós não temos”. Em alguns dos casos, te interessados em investigar quando os fatos
a interação com a Polícia permitiu aprofundar envolvem também integrantes do poder político
investigações de difícil elucidação. “Aproximar a e econômico (17). Os participantes da pesquisa
Polícia do MP é uma alternativa”, airmam alguns relatam que a ausência de Polícia Especializada,
dos entrevistados. Segundo essa lógica, seria dotada de recursos materiais e humanos, explica,
possível exercer controle mais eicaz da atividade em parte, o funcionamento deiciente da Polícia.
policial, trazendo-a para trabalhar próxima do MP, A Polícia Técnica é, contudo, destacada como
superando os ciúmes suscitados pelo controle ex- aliada importante nas investigações, já que estaria
terno. A experiência das chamadas forças-tarefas menos exposta às ingerências do Executivo local.
compostas por delegados de Polícia Federal e A diiculdade em se contar com a Polícia Civil
procuradores da República para investigação de levou à construção de estratégias diferenciadas
crimes com alta complexidade demonstra como para investigação de determinados fatos delituo-
a organização-resposta se mostra insuficiente sos. Buscar o máximo de informações a partir de
para o desempenho das atribuições definidas inquéritos civis, colhendo elementos suicientes
em lei (Bernoux, 1985; Croizier e Friedberg, 1992; tanto para futuras ações civis quanto para instruir
Friedberg, 1993).
nomia salarial com os juízes, equivalência rompida com os
Na pesquisa realizada com promotores de delegados” (Bonelli, 2003b, p. 55).
justiça do MPDF (integrantes das promotorias (15) Especialmente no que se refere ao controle externo
de justiça de defesa do meio ambiente, ordem da atividade policial, conferir: “O objectivo das corporações
urbanística e patrimônio público), também abor- policiais era amarrar a investigação criminal, assegurando-
damos as relações entre a Polícia Civil e o MPDFT se-lhes uma reserva de mercado típica do modelo econô-
(Machado, 2007a, p. 294-296). De fato, a interação mico que distribuiu inúmeros monopólios às corporações
estatais” (Ribeiro, 2000, p. 278-279).
entre promotores de justiça e policiais civis no DF
nem sempre está marcada pela perfeita sintonia (16) Sobre as dificuldades no relacionamento entre
membros do MP e delegados de polícia no DF, conferir:
(14). O controle externo da atividade policial pelo relato de Ivana Farina in Sadek (1997, p. 25); Ribeiro (2000,
MP, previsto pela CF/88 (artigo 129, VII), é um dos p. 278-279).
(17) Como ilustração das constantes ingerências pelo
(14) Conforme comenta Bonelli: “[...] Criticar os de- Executivo, alguns dos promotores de justiça relatam que os
legados é um fator de coesão para os promotores e de delegados responsáveis pela DEMA (Delegacia do Meio Am-
construção de seu carisma grupal. A reairmação de sua biente) são transferidos a outras delegacias quando investigam
posição superior foi legitimada pela preservação da iso- assuntos que possam incriminar integrantes do poder local.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 51


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

ações criminais é relatada por um dos promotores Na primeira fase (quantitativa) foram enviados
entrevistados. A limitação à autonomia do MP, questionários aos seguintes proissionais:
sobretudo em matéria criminal, decorre, segundo
parte dos entrevistados, da dependência da prova
colhida pela Polícia na fase pré-processual. Nos
relatos dos participantes da pesquisa, a atividade monograias elaboradas a partir do trabalho coletivo (Mallet
do MP acabaria se tornando de fato burocrática, Raup, 2008; Ribeiro, 2008). Ver descrição sobre a amostra,
muitas vezes limitada às informações previamente metodologia e relatório da pesquisa quantitativa elaborada
pelo estatístico René Mallet Raup (2009). Não consideramos
iltradas pelos delegados de polícia. nesta análise sexo, tempo de carreira e formação acadêmica,
IV. Representações sociais sobre a atuação pois não houve discrepância signiicativa em relação às
questões analisadas neste artigo. Esclarece Mallet Raup:
do MP na área criminal e o controle externo “Optou-se pela pesquisa exploratória não probabilística
da atividade policial: notas parciais de uma através de questionários autopreenchidos devido à dii-
pesquisa exploratória culdade de se obter controle de uma eventual amostra
aleatória. No caso dos Desembargadores, Juizes de Direito
Entre 2006 e 2007, realizamos com o apoio da e Defensores Públicos, optou-se pelo envio de mala direta
Fundação Escola Superior do Ministério Público com resposta paga a todos os proissionais. No caso dos
do Distrito Federal (FESMPDFT) pesquisa explo- Agentes de Polícia, devido a seu número, foram enviados
ratória (coordenada por Antonio H. G. Suxberger, 350 formulários para a Associação dos Agentes da Polícia
Bruno Amaral Machado e hiago Pierobom) sobre Civil, a qual encarregou-se de distribuir os formulários
entre os agentes. A distribuição dos formulários iniciou-se
as representações de proissionais da área jurídica
em 22 de agosto e foram considerados todos os formulários
quanto ao desempenho do Ministério Público em recebidos até 30 de novembro de 2007. O número de ques-
diversas áreas de atuação no Distrito Federal (18). tionários enviados e de respondidos encontra-se na tabela
abaixo. Pela insuiciente participação foram excluídos da
análise quantitativa os agentes de Polícia” (Raupp, 2008, p.
(18) Reproduzimos aqui diversas partes do relatório de 1). Ver descrição do projeto, coordenadores e estudantes
pesquisa e das entrevistas e análises contidas em uma das que participaram em: Ribeiro (2008).

Número de Número de
Atuação do
questionários questionários Percentual de resposta
proissional
encaminhados respondidos
Desembargador 35 8 22,9%
Delegado de Polícia 106 19 17,9%
Defensor Público 131 22 16,8%
Juiz 230 23 10,0%
Oicial da PM 200 169 84,5%
Total 1.052 243 23,1%

Na fase qualitativa, optamos pela realização de artigo, selecionamos unicamente as repostas


entrevistas semiestruturadas, que contou com relacionadas à investigação criminal pelo MP, ao
a participação dos seguintes profissionais da relacionamento entre MP e Polícia e o controle
área jurídica: 9 membros do Poder Judiciário, 7 externo da atividade policial. Da fase qualitativa,
defensores públicos, 10 delegados de Polícia e 4
oiciais da Polícia Militar (19). Para os ins deste jeitos da pesquisa) encontram-se na monograia elaborada
por Juliana L. Ribeiro (2008, p. 24 e ss). Outros proissionais
foram entrevistados, não interessando diretamente a este
(19) No item 4 as tabelas e dados da pesquisa quanti- artigo. Conferir descrição detalhada da pesquisa e diicul-
tativa foram extraídos diretamente do relatório estatístico dades enfrentadas para a aplicação dos questionários e
elaborado por René Mallet Raup (2009). Por outro lado, entrevistas na referida monograia (Ribeiro, 2008, p. 1-18).
as entrevistas semiestruturadas citadas diretamente bem Alteramos a numeração do relatório de pesquisa para aten-
como a síntese da pesquisa qualitativa (percepções dos su- der aos objetivos deste artigo (Raupp, 2008).

52 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

utilizamos as entrevistas semi-estruturadas que IV.1 - Investigação criminal pelo Ministério


permitem contrastar a resposta aos questionários Público
e, assim, confrontar determinadas imagens suge-
ridas na pesquisa cuantitativa (20). IV.1.1 A eiciência das investigações criminais
realizadas pelos próprios órgãos internos da
(20) Conferir monograia que analisa o controle externo polícia, envolvendo desvios cometidos por seus
da atividade policial e relatório de pesquisa (contém entre- Policiais, pode ser inluenciada pelo corporati-
vistas utilizadas neste item) em: Ribeiro, 2008, pp. 23 e ss. vismo?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

20 2
Defensor Público - - 22
(90,9%) (9,1%)

7 11 1
Delegado de Polícia - 19
(36,8%) (57,9%) (5,3%)

7 1
Desembargador - - 8
(87,5%) (12,5%)

20 1 2
Juiz de Direito - 23
(87,0%) (4,3%) (8,7%)

130 33 6
Oicial da PM - 169
(76,9%) (19,5%) (3,6%)

184 48 8 1
TOTAL 241
(76,4%) (19,9%) (3,3%) (0,4%)

IV.1.2 No caso de investigação de crimes cometidos por Policiais, a intervenção do Ministério Público
pode alcançar resultados mais satisfatórios em relação à investigação realizada pelos próprios órgãos
internos da polícia?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

17 5
Defensor Público - - 22
(77,3%) (22,7%)

3 15 1
Delegado de Polícia - 19
(15,8%) (78,9%) (5,3%)

Desembargador 8 - - - 8

20 3
Juiz de Direito - - 23
(87,0%) (13,0%)

114 48 6 1
Oicial da PM 169
(67,4%) (28,4%) (3,6%) (0,6%)

162 68 9 2
TOTAL 241
(67,3%) (28,2%) (3,7%) (0,8%)

Em relação aos itens 4.1.1 e 4.1.2, cotejamos as tigações, com a visão dos demais proissionais
respostas dos delegados de Polícia, os quais, em da área jurídica. De fato, 57,9% dos delegados
sua maioria (57,9%), mencionam que o corpo- entrevistados entendem que a Polícia tem con-
rativismo não interfere na eiciência das inves- dições de investigar todas as infrações penais.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 53


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

Além disso, 78,9% dos Delegados entendem que, cometidos por policiais melhoraria a qualidade
no caso de investigação de crimes cometidos por da investigação em relação à investigação inter-
policiais, a intervenção do Ministério Público não na (Corregedorias) (87%). Entre os defensores
pode alcançar resultados mais satisfatórios em públicos que participaram da fase quantitativa,
relação à investigação realizada pelos próprios 90,9% aponta o corporativismo da Polícia como
órgãos internos da Polícia. Esta visão contrasta fator que inluencia nas investigações criminais
com os demais proissionais da área jurídica que de integrantes da própria Polícia. Além disso,
participaram da pesquisa. 77,3% dos defensores públicos entende que a
participação direta do Ministério Público nas
No campo policial no DF a pesquisa sugere investigações de crimes cometidos por policiais,
divergência entre os servidores públicos que altas autoridades do Poder Executivo e crime
integram as Polícias Civil e Militar. A maioria dos organizado com infiltração no próprio Estado
oiciais da Polícia Militar (76,9%) entende que as podem acarretar resultados mais satisfatórios para
investigações criminais de desvios praticados por o esclarecimento dos fatos.
seus agentes dirigidas, quando apuradas interna-
mente, podem ser inluenciadas pelo corporati-
vismo. Assim, a intervenção do MP pode alcançar IV.1.3 No caso de investigação de crimes come-
resultados mais satisfatórios (67,4%). tidos por altas autoridades do Poder Executivo, a
intervenção do Ministério Público, por não estar
Entre os juizes que responderam ao questio- sujeito a pressões externas de outros Poderes Es-
nário, predomina a visão de que o envolvimento tatais, pode alcançar resultados mais satisfatórios
do MP nas investigações envolvendo crimes que a investigação Policial?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL


17 5
Defensor Público - - 22
(77,3%) (22,7%)

5 11 1 2
Delegado de Polícia 19
(26,3%) (57,9%) (5,3%) (10,5%)

6 1 1
Desembargador - 8
(75,0%) (12,5%) (12,5%)

13 7 3
Juiz de Direito - 23
(56,5%) (30,4%) (13,1%)

144 17 8
Oicial da PM - 169
(85,2%) (10,1%) (4,7%)

185 41 13 2
TOTAL 241
(76,8%) (17,0%) (5,4%) (0,8%)

IV.1.4 As investigações envolvendo o crime organizado, que possui iniltração no próprio Estado,
poderiam ter maior êxito se fossem conduzidas por membros do Ministério Público?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL


15 6 1
Defensor Público - 22
(68,2%) (27,3%) (4,5%)

1 17 1
Delegado de Polícia - 19
(5,3%) (89,4%) (5,3%)

4 3 1
Desembargador - 8
(50,0%) (37,5%) (12,5%)

54 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

13 8 2
Juiz de Direito - 23
(56,5%) (34,8%) (8,7%)

109 42 15 3
Oicial da PM 169
(64,4%) (24,9%) (8,9%) (1,8%)

142 76 19 4
TOTAL 241
(58,9%) (31,5%) (7,9%) (1,7%)

IV.1.5 A investigação criminal deve ser atribuição exclusiva da Polícia?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL


4 17 1
Defensor Público - 22
(18,2%) (77,3%) (4,5%)

16 2 1
Delegado de Polícia - 19
(84,2%) (10,5%) (5,3%)

4 4
Desembargador - - 8
(50,0%) (50,0%)

4 19
Juiz de Direito - - 23
(17,4%) (82,6%)

53 106 8 2
Oicial da PM 169
(31,4%) (62,7%) (4,7%) (1,2%)

81 148 9 3
TOTAL 241
(33,6%) (61,4%) (3,7%) (1,3%)

Uma das questões recorrentes na fala dos A matéria não é unânime entre os demais
membros do Ministério Público na pesquisa que profissionais que participaram da pesquisa. A
realizamos refere-se à ausência de independência percepção sobre a possibilidade do MP investigar
da Polícia para investigar os membros do governo diretamente provoca, inclusive, uma diiculdade
ou os delitos com ramiicações no Estado (crime de compreensão dos limites desta atividade,
organizado e corrução política) (Machado, 2007a, conforme sintetiza um dos desembargadores
p. 207-214 e p. 294-296). Em outras palavras, a entrevistados:
imagem da Polícia (no discurso dos participantes
da pesquisa) surge associada à vinculação direta “O Ministério Público deve evitar o envolvi-
com o Executivo. Neste sentido a pesquisa realiza- mento emocional com a prova em um primeiro
da pela FESMPDFT buscou, na fase quantitativa, momento. Às vezes pode comprometer a colhei-
identiicar as percepções sociais de proissionais ta da prova que irá comprometer a sua própria
da área jurídica sobre tais representações identii- atuação. Em alguns casos restritos eu até acho
cadas nas entrevistas com os membros do MP. difícil um delegado investigar outro delegado,
um delegado investigar o seu chefe, um delegado
Entre os delegados de Polícia, predomina a investigar um governador. Há uma certa diicul-
visão de que a participação direta do MP não dade de atuação. Eu acho que nesses casos deve
necessariamente alcançaria resultados mais agir o MP, mas com muita cautela. Não querer ser
satisfatórios. Os delegados de Polícia discordam, investigador policial, porque o investigador tem
ainda, que a condução do inquérito policial em ter uma visão diferente até mesmo para garantir a
casos de crime organizado, com ramiicações no ampla defesa e o contraditório. Eu ainda não tenho
Estado tivesse maior possibilidade de êxito se deinitivamente uma opinião nesse assunto que é
conduzidos pelo MP. tão complexo” (desembargador 2)

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 55


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

IV.1.6 A investigação criminal deve ser atribuição exclusiva da Polícia?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

4 17 1
Defensor Público - 22
(18,2%) (77,3%) (4,5%)

16 2 1
Delegado de Polícia - 19
(84,2%) (10,5%) (5,3%)

4 4
Desembargador - - 8
(50,0%) (50,0%)

4 19
Juiz de Direito - - 23
(17,4%) (82,6%)

53 106 8 2
Oicial da PM 169
(31,4%) (62,7%) (4,7%) (1,2%)

81 148 9 3
TOTAL 241
(33,6%) (61,4%) (3,7%) (1,3%)

IV.1.7 O Ministério Público possui capacidade (conhecimento e habilidade) para investigar cri-
mes?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

14 6 2
Defensor Público - 22
(63,6%) (27,3%) (9,1%)

2 14 1 2
Delegado de Polícia 19
(10,5%) (73,7%) (5,3%) (10,5%)

3 5
Desembargador - - 8
(37,5%) (62,5%)

8 10 5
Juiz de Direito - 23
(34,8%) (43,5%) (21,7%)

68 56 45
Oicial da PM - 169
(40,3%) (33,1%) (26,6%)

95 91 53 2
TOTAL 241
(39,4%) (37,8%) (22,0%) (0,8%)

IV.1.8 Sem prejuízo da investigação Policial, o Ministério Público deve ter poder para investigar
diretamente crimes para promover a ação penal pública?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

12 9 1
Defensor Público - 22
(54,6%) (40,9%) (4,5%)

17 1 1
Delegado de Polícia - 19
(89,4%) (5,3%) (5,3%)

56 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

3 5
Desembargador - - 8
(37,5%) (62,5%)

15 7 1
Juiz de Direito - 23
(65,3%) (30,4%) (4,3%)

113 44 12
Oicial da PM - 169
(66,9%) (26,0%) (7,1%)

143 82 15 1
TOTAL 241
(59,4%) (34,0%) (6,2%) (0,4%)

Em relação aos itens 4.1.6, 4.1.7 e 4.1.8, as segurança se o MP de fato estaria preparado para
respostas dos delegados de Polícia sugerem des- investigar (40,3% dos entrevistados acreditam que
coniança sobre a investigação realizada pelo MP, o MP estaria capacitado). A maioria dos oiciais
seja pela exclusividade da função pela Polícia, seja entende que o MP deve ter poderes para investigar
pela falta de capacitação técnica dos membros diretamente (66,9%).
do MP para investigar. Entre os delegados en-
trevistados, 84,2% entendem que a investigação Entre os juizes que participaram da fase quanti-
criminal deve ser atribuição exclusiva da Polícia. tativa da pesquisa, 65,3% entende que o MP deve
Além disso, 73,7% assinalam a falta de capacidade ter poderes para investigar diretamente, e a inves-
do Ministério Público conduzir investigações; tigação não deve ser exclusiva da Polícia (82,6%).
ainda, 89,4% dos delegados de Polícia entendem Entre os desembargadores que participaram da
que o MP não deve ter poderes investigatórios na fase quantitativa da pesquisa, 50% entende que a
área criminal. Mais uma vez, a pesquisa sugere investigação criminal deve ser atribuição exclusiva
divergências entre os servidores que integram o da Polícia. Também merece análise o fato de que a
campo policial. A maioria dos oiciais da PM con- maioria dos desembargadores nega a possibilidade
corda que a investigação não deve ser atribuição de o MP investigar diretamente, apontando tam-
exclusiva da Polícia (62,7%). Porém, nota-se pouca bém a ausência de capacidade investigadora.

IV.2 – Ministério Público e Polícia

IV.2.1 É importante a existência de órgão externo à Polícia que iscalize suas atividades?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

Defensor Público 22 - - - 22

16 2 1
Delegado de Polícia - 19
(84,2%) (10,5%) (5,3%)

Desembargador 8 - - - 8

22 1
Juiz de Direito - - 23
(95,7%) (4,3%)

154 9 6
Oicial da PM - 169
(91,1%) (5,3%) (3,6%)

222 12 7
TOTAL - 241
(92,1%) (5,0%) (2,9%)

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 57


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

IV.2.2 O controle externo da atividade Policial realizado pelo MP acarreta intervenção indevida no
trabalho da polícia?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

21 1
Defensor Público - - 22
(95,5%) (4,5%)

10 7 1 1
Delegado de Polícia 19
(52,6%) (36,8%) (5,3%) (5,3%)

7 1
Desembargador - - 8
(87,5%) (12,5%)

3 18 2
Juiz de Direito - 23
(13,0%) (78,3%) (8,7%)

36 106 22 5
Oicial da PM 169
(21,3%) (62,7%) (13,0%) (3,0%)

49 159 26 7
TOTAL 241
(20,3%) (66,0%) (10,8%) (2,9%)

IV.2.3 Você acha que o MPDFT tem exercido de forma eiciente o controle externo da atividade Policial
sobre a Polícia Civil do Distrito Federal?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

5 11 6
Defensor Público - 22
(22,7%) (50,0%) (27,3%)

4 11 4
Delegado de Polícia - 19
(21,0%) (58,0%) (21,0%)

2 1 5
Desembargador - 8
(25,0%) (12,5%) (62,5%)

2 11 10
Juiz de Direito - 23
(8,7%) (47,8%) (43,5%)

22 82 64 1
Oicial da PM 169
(13,0%) (48,5%) (37,9%) (0,6%)

35 116 89 1
TOTAL 241
(14,5%) (48,2%) (36,9%) (0,4%)

IV.2.4 Você acha que o MPDFT tem exercido de forma eiciente o controle externo da atividade Policial
sobre a Polícia Militar do Distrito Federal?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

5 9 8
Defensor Público - 22
(22,7%) (40,9%) (36,4%)

2 9 8
Delegado de Polícia - 19
(10,5%) (47,4%) (42,1%)

58 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

1 1 6
Desembargador - 8
(12,5%) (12,5%) (75,0%)

2 11 10
Juiz de Direito - 23
(8,7%) (47,8%) (43,5%)

88 59 22
Oicial da PM - 169
(52,1%) (34,9%) (13,0%)

98 89 54
TOTAL - 241
(40,7%) (36,9%) (22,4%)

Em relação aos itens 4.2.1 a 4.2.4, a pesquisa cia Civil pelo MPDFT, avaliação um pouco melhor
sugere que, embora predomine a visão de que é fun- em relação ao controle externo da PMDF.
damental a existência de órgão externo de controle
da atividade policial, para os delegados de Polícia As representações colhidas na fase qualitativa
que participaram da pesquisa, o controle externo permitem aprofundar um pouco mais as imagens
realizado pelo MP acarreta intervenção indevida sobre o desempenho do MP nesta área de atuação.
no trabalho da Polícia. Quanto à avaliação do de- A avaliação negativa quanto ao desempenho desta
sempenho da função do MP no controle externo função é explicitada por um dos desembargadores
da atividade policial, predomina a imagem de que o entrevistados:
MP não tem desempenhado de forma eiciente esta “Não há efetivamente este controle. O controle
função (entre os que possuem opinião deinida). que o Ministério Público faz sobre a atividade
Para os delegados de Polícia que participaram da policial é se ela está cumprindo a sua função
pesquisa, 84,2% entende que é importante a existên- institucional, instaurando inquéritos. Eu penso
cia de um órgão externo à Polícia que iscalize suas que o Ministério Público deveria estar muito mais
atividades. Contudo, da forma como é exercido pelo preocupado se a Polícia não estaria exorbitando o
MP acarretaria intervenção indevida no trabalho da seu poder em detrimento do cidadão. Eu gostaria
Polícia (52,6%); entre os delegados, predomina, ain- de ver o Ministério Público atuando mais nessa
da, a visão de que o MP não desempenha de forma área de direitos humanos, e quem atua nessa área
eiciente o controle externo das atividades da Polícia é a OAB” (desembargador 3).
Civil (58%), avaliação um pouco melhor em relação
ao controle da Polícia Militar (47,4%). Entre os magistrados entrevistados, a visão re-
corrente é a de que o MP deve exercer o controle
Os oiciais da PMDF também concordam que externo da atividade policial. Contudo, há especial
é importante a existência de órgão externo de referência à necessidade de diferenciar o controle
controle da atividade policial (91,1%). Porém, o da “ingerência indevida”. Um dos magistrados
que sugere outra divergência com os delegados de entrevistados, contudo, sugere as razões que
Polícia, a maioria dos oiciais (62,7%) acredita que desaconselham o controle externo da atividade
o controle externo da atividade Policial realizado policial pelo MP (Ribeiro, 2008):
pelo Ministério Público não implica intervenção
indevida no trabalho da Polícia. “É legítimo, pois estabelecido pela própria
Constituição, e adequado, tendo em vista que a
Ainda avaliando a pesquisa quantitativa, 100% Polícia realiza diligências investigatórias para for-
dos desembargadores entrevistados creem neces- necer subsídios à propositura da ação penal, cujo
sária a existência de órgão externo à Polícia que is- titular é o Ministério Público. Mas não me parece
calize suas atividades, o que não se constituiria em que o Ministério Público tem realizado esse con-
intervenção indevida no trabalho da Polícia. Porém, trole a contento, talvez porque ainda não há uma
o desempenho da função pelo MP está distante da disciplina clara sobre quais seriam as funções ou
ideal. Entre os desembargadores, 62,5% apontam a os poderes do Ministério Público por ocasião do
eicácia do controle externo das atividades da Polí- controle externo da atividade policial” (juiz 4).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 59


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

“Como me coloquei contra o controle externo crime organizado iniltrados dentro da Polícia,
do MP e do Judiciário, também me coloco contra ingerência política dentro da Polícia (...). Com
o controle externo das autoridades policiais, pois a isso o Ministério Público não mexe, porque ele
ingerência ministerial, ainda que inalistíca, na atu- tem medo. (...) Na verdade, ao exercer o controle
ação da Polícia acaba por desrespeitar a separação externo, o Ministério Público confunde suas
de funções entre as diversas instituições. A Policia atribuições com as da Corregedoria de Polícia”
deve ter um órgão interno, uma Corregedoria, para (delegado 10).
exercer um controle inalístico da sua atividade.
Temo que esse tipo de controle represente uma Conirmando pesquisas já realizadas com os
guerra de vaidades, uma interferência desnecessá- delegados de Polícia (Cavalcanti, 2003, p. 141-164)
ria de uma instituição em outra” (juiz 1). e as percepções colhidas na fase quantitativa, os
delegados entrevistados criticam a possibilidade
Entre os delegados de Polícia entrevistados, a
de o MP realizar investigações diretamente. As
crítica se dirige não exatamente à possibilidade
razões são variadas: desde constitucionais (o
do exercício do controle externo pelo MP, previsto
poder constituintes originário não teria conferido
constitucionalmente, mas à forma como é exerci-
tal poder ao MP, conforme sintetizado por um dos
do. O receio quanto ao exercício desta função pelo
entrevistados – Delegado 4); ausência de estrutura
MP está no que é representado como “confusão”
e capacidade do MP para exercer tal função (De-
entre o “controle externo” e o “controle interno” e
legado 6); desconhecimento pelos promotores
nas “ingerências administrativas”.
da estrutura da Polícia e distanciamento dos
“O Ministério Público não se preocupa com promotores de justiça das delegacias de Polícia
o controle externo da Polícia como instituição, (Delegados 1 e 3, respectivamente) (Ribeiro, 2008,
principalmente, com a existência de agentes do p. 36-39).

IV.2.5 Há necessidade hoje de uma maior integração entre Polícias Civil e Militar do DF e o
MPDFT?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

19 1 2
Defensor Público - 22
(86,4%) (4,5%) (9,1%)

18 1
Delegado de Polícia - - 19
(94,7%) (5,3%)

5 3
Desembargador - - 8
(62,5%) (37,5%)

22 1
Juiz de Direito - - 23
(95,7%) (4,3%)

164 3 2
Oicial da PM - 169
(97,0%) (1,8%) (1,2%)

228 5 8
TOTAL - 241
(94,6%) (2,1%) (3,3%)

IV.2.6 Deve haver a subordinação funcional direta da polícia ao Ministério Público?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

2 20
Defensor Público - - 22
(9,1%) (90,9%)

60 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

Delegado de Polícia - 19 - - 19

1 5 2
Desembargador - 8
(12,5%) (62,5%) (25,0%)

3 18 2
Juiz de Direito - 23
(13,0%) (78,3%) (8,7%)

28 126 15
Oicial da PM - 169
(16,6%) (74,5%) (8,9%)

34 188 19
TOTAL - 241
(14,1%) (78,0%) (7,9%)

IV.2.7 Você acredita que uma postura ativa do Ministério Público na fase das investigações, indican-
do linhas de investigação e fornecendo instruções especíicas para a condução da investigação nos
inquéritos policiais, acarreta maior probabilidade de sucesso na ação penal por ele ajuizada?

Atuação do proissional SIM NÃO SO SR TOTAL

13 7 1 1
Defensor Público 22
(59,1%) (31,9%) (4,5%) (4,5%)

3 15 1
Delegado de Polícia - 19
(15,8%) (78,9%) (5,3%)

6 2
Desembargador - - 8
(75,0%) (25,0%)

15 6 2
Juiz de Direito - 23
(65,3%) (26,0%) (8,7%)

96 47 25 1
Oicial da PM 169
(56,8%) (27,8%) (14,8%) (0,6%)

133 77 29 2
TOTAL 241
(55,2%) (32,0%) (12,0%) (0,8%)

A pesquisa quantitativa sugere quase unanimi- e deveria ser incentivada. A subordinação ou


dade entre os proissionais entrevistados de que é vinculação funcional, contudo, é rechaçada. A
necessária mais integração entre o MP e a Polícia. imagem predominante na fala dos delegados é a
Também predomina a visão de que não deve haver de duas instituições igualmente relevantes, com
subordinação da Polícia ao MP. Sinaliza-se, ainda, atribuições especíicas e deinidas.
que, com exceção dos delegados de Polícia, os
demais proissionais selecionados para a pesquisa No campo judicial não há a aparente unanimi-
acreditam na maior probabilidade de sucesso na dade sugerida na fala dos delegados de Polícia
ação penal quando o MP assume uma postura que participaram da pesquisa. Na divisão das
ativa durante a investigação. competências jurídicas, chama a atenção a fala
de um dos desembargadores entrevistados, que
Entre os delegados de Polícia entrevistados, aproxima as funções da Polícia e do MP:
há total discordância em relação à integração
da Polícia à estrutura do MP. Na fala dos delega- “Da mesma forma que o Ministério Público
dos de Polícia há especial referência “à missão pode investigar, eu penso que o Delegado de
institucional de cada um”. A integração é aceita Polícia pode oferecer denúncia em alguns casos.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 61


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

Eu acho que o Ministério Público não deveria mais juízes e desembargadores entrevistados. Em
ter a exclusividade da ação penal. Antigamente, síntese, na imagem construída sobre a divisão de
antes da reforma, nos acidentes de veículo, nós competências jurídicas, não deveria haver vincu-
tínhamos o processo judicialiforme. Ele dava tão lação ou subordinação da Polícia ao MP (Ribeiro,
certo! A própria portaria do Delegado já instaurava 2008, p. 26-31).
a ação penal, havia uma celeridade em tudo aqui-
lo. Naquela época em que o Delegado de Polícia V. Redeinindo o controle externo da atividade
tinha a atribuição para a propositura da ação policial: o caso do NCAP do MPDFT
penal, ele se esmerava muito mais na colheita da
prova. É a mesma coisa que justiica o Ministério Pesquisas realizadas com membros do Ministé-
Público investigar, como ele vai denunciar, ele vai rio Público brasileiro (federal e estaduais) cons-
se esmerar na busca da prova (...). Eu acho que não tituem-se em importante referencial para análise
tem inconveniente nenhuma os dois estarem na do tema. No survey realizado com membros dos
mesma instituição. A instituição poderia chamar Ministérios Públicos estaduais, duas questões
“a instituição da persecução penal” (desembar- merecem atenção. Por um lado, a falta de recursos
gador 1). materiais da polícia (91%) e o mau desempenho
desta instituição (88%) são apontados pelos pro-
Um dos desembargadores entrevistados ressalta motores e procuradores de justiça como os fatores
as deiciências do controle externo exercido pelo mais importantes para o bom funcionamento da
MP, sugerindo a subordinação da Polícia judiciária administração da justiça no Brasil (Sadek, 1997,
ao Ministério Público, pois este é o destinatário de p. 49). As percepções sociais sugerem visão crítica
sua atividade (desembargador 3). Porém, reconhe- sobre a eiciência da atividade policial. Por outro
ce que “o controle causa desencontro das ativida- lado, ao relacionar as áreas prioritárias nos últimos
des” e que “seria melhor uma regulamentação es- dois anos, o controle externo aparece apenas em
pecíica sobre o que se entende por controle”, pois 6º lugar. Na ordem das prioridades, aparece atrás
“a Polícia acha que o Ministério Público excede e das seguintes áreas: crime, administração públi-
o Ministério Público acha que a Polícia não quer ca, serviços de relevâncias pública e patrimônio
se submeter à norma constitucional”. No discurso público (Sadek, 1997, p. 59).
dos desembargadores participantes da pesquisa
qualitativa, aparece de forma clara a ausência de As representações sociais colhidas na pesquisa
deinição exata dos limites e contornos exatos do quantitativa com membros dos Ministérios Pú-
controle a ser exercido, fonte, muitas vezes, das blicos estaduais não diferem substancialmente
disputas institucionais. Um dos entrevistados, daquelas que aparecem no survey realizado com
inclusive, não vê o caminho da subordinação da membros do Ministério Público Federal. Entre os
Polícia ao MP ou incorporação da Polícia ao qua- obstáculos ao bom funcionamento da administra-
dro do MP como caminho a ser trilhado: ção de justiça no Brasil, a falta de recursos mate-
riais da polícia e o mau desempenho da polícia são
“No fundo, todos nós somos ferro e fogo da apontados como os fatores mais importantes (93%
mesma instituição, o Estado. É o Estado que e 85%, respectivamente) (Sadek e Castilho, 1998, p.
paga a magistratura, o Ministério Público e os 12). De acordo com o survey realizado com o MPF,
Delegados. Todos nós somos servidores públicos. entre os obstáculos a uma adequada prestação
O nosso objetivo é servir ao público. (...) Então jurisdicional, a Polícia aparece como grande vilã.
não me parece que juntar Ministério Público e Do total de entrevistados, 71,5% consideram muito
Delegado dentro da mesma instituição possa tra- importante a demora na apuração pela Polícia e
zer qualquer benefício ao sistema que já temos” 64,5% apontam o despreparo técnico de policiais
(Desembargador 2). (Sadek e Castilho, 1998, p. 23).

Esta última visão diverge totalmente da retra- Em síntese, há visão igualmente crítica sobre o
tada por um dos juízes entrevistados, o qual, in- desempenho da Polícia. Porém, ao relacionar as
clusive, propõe a extinção da carreira de delegado áreas prioritárias nos últimos dois anos, o controle
de Polícia e sua incorporação ao MP, o que traria externo aparece apenas em 7º lugar. Na linha de
mais eiciência ao sistema de justiça criminal (Juiz prioridades, surge atrás das seguintes áreas: cri-
5). Esta proposta não é acolhida, porém, pelos de- me, iscal da lei, patrimônio público, controle da

62 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

administração pública, meio ambiente e serviços as representações dos membros do MP sobre o


de relevância pública e patrimônio público (Sadek desempenho da atividade de controle externo
e Castilho, 1998, p. 29). da atividade policial. Para isso, optamos pela
realização de entrevistas semi-estruturadas com
De fato, transcorreram vários anos da realização os promotores que integraram o NCAP desde a
das pesquisas referidas e seria importante a reali- sua criação. O critério para deinição do número
zação de novos surveys, especialmente em razão de participantes da pesquisa foi a saturação. De-
do crescimento das instituições e renovação dos cidimos não entrevistar os promotores de justiça
quadros. Isto é certo. Porém, em pesquisa recente, criminais lotados nas distintas promotorias de
realizada pela CONAMP com membros do Mi- justiça nas circunscrições territoriais do DF, o
nistério Público brasileiro, o controle externo da que pode ser objeto de futura pesquisa, embora
atividade policial aparece como a função mais cri- grande parte dos promotores que integraram o
ticada pelos próprios membros, somando o maior NCAP estão ou estiveram lotados em promotorias
número de avaliações como ruim ou péssimo de justiça criminais. Assim, entre maio e julho
(26%) (Ministério da Justiça, 2006, p. 102). de 2010 entrevistamos 10 promotores de justiça
que integraram o NCAP. O guia de entrevista
As pesquisas quantitativas sugerem visão crítica constituiu-se apenas no ponto de partida, pois as
sobre a atuação do MP. Por outro lado, a Polícia “conversas” tangenciaram inúmeros aspectos não
aparece como instituição bastante criticada. Nesse imaginados inicialmente, o que foi extremamente
sentido, a necessidade de implementar o controle rico para análise inal (21). Analisamos também
externo da atividade policial surge a partir de expe- a literatura organizacional, consubstanciada em
riências vivenciadas e, muitas vezes, relaciona-se estatísticas, portarias e ações propostas.
à construção de prioridades na agenda do MP
brasileiro. Embora escassas as pesquisas sobre a No MPDFT o Núcleo de Controle da Atividade
atuação do MP na área de controle externo da ati- Policial foi criado pela Procuradoria-geral de
vidade policial, os estudos já realizados permitem Justiça, por meio da Portaria 799, de 21 de no-
aprofundar o conhecimento sobre as dinâmicas vembro de 1996. Nas considerações iniciais do
internas e cultura institucional a partir de expe- documento, além da referência aos fundamentos
riências concretas. constitucionais e legais para o controle externo,
o texto menciona especialmente que cabe à Po-
Em pesquisa realizada na Bahia no final da lícia investigar todas as infrações penais; porém,
década de 1990, há evidências de que o empe- airma-se ser “inegável que tem havido discrição
nho pela implementação desta atividade esteve na fase policial” (itálico no original), seja na forma
relacionada menos à política institucional que ao direta, mediante a omissão do registro das ocor-
voluntarismo político de determinados promoto- rências, seja na forma indireta, quando arquiva-
res e procuradores. Aliada à iniciativa de alguns dos diretamente na Polícia, ou não investigados
membros do MP estadual, a consolidação desta devidamente. A justificativa para a criação do
atividade também foi condicionada por outras Núcleo segue na imagem assim deinida: “Para
variáveis. Do ponto de vista político não seria impedir tais acontecimentos, a atividade policial
interessante assumir posição de resistência às investigadora deve ser controlada, na forma da
ações de iscalização da violência e abuso de poder lei, pelo Ministério Público. Sem esse controle o
da Polícia. Porém, apontou-se que esta atividade Ministério Público torna-se cúmplice das arbi-
estaria longe de ser prioritária do MP da Bahia trariedades” (MPDFT, 1996, p. 2). O Núcleo seria
(Sanches Filho, 2000, p.185-208). integrado por um procurador de justiça e até três
promotores de justiça, com atribuições em todo o
Já tivemos oportunidade de abordar o processo Distrito Federal, estabelecendo-se vínculo direto
de expansão do MPDF por meio da criação de com a cheia de gabinete do Procurador Geral de
promotorias de justiça especializadas em di- Justiça. A iniciativa tinha como objetivo suprir
versos âmbitos de atuação (Machado, 2007a, p.
291-299). A área de controle externo da atividade
(21) Em agosto de 2010, com a posse da procuradora-
policial também mereceu atenção de adminis- geral de Justiça do MPDFT Eunice Amorim Carvalhido,
trações anteriores do MPDFT. Nesta pesquisa foram designados novos integrantes para o NCAP, os quais
selecionamos o NCAP do MPDFT para conhecer não foram entrevistados nesta pesquisa.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 63


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

o que é retratado pelos promotores que partici- policial, era falha e quase sempre não resultava em
param no processo de criação do Núcleo como nada, haja vista o corporativismo das instituições
esforço pela implementação de formas efetivas de policiais. Mas um caso foi o estopim, aconteceu
controle da atividade policial. O documento previa na Ceilândia, não houve um enfrentamento, mas
expressamente a possibilidade de investigação os promotores designados para uma inspeção
direta por meio do Procedimento Administrativo foram impedidos de entrar em uma delegacia. O
Investigatório Supletivo. A avaliação era a de que argumento era de que o controle era “da porta para
a forma idealizada de controle, a ser exercido a rua’“ (promotor de Justiça 4).
pelas promotorias de justiça criminais, não teria
cumprido a função constitucional. Fazia-se neces- “O NCAP foi criado por volta de 1997, como
sária a concentração das funções em um Núcleo, decorrência da constatação da necessidade de
subordinado diretamente à Procuradoria-geral um controle concentrado das atividades poli-
de Justiça. ciais e subsequente aos problemas enfrentados
no controle das atividades da 19ª DP, em que o
Nos relatos dos participantes da pesquisa Delegado utilizava a estrutura da Delegacia para,
aparecem as dificuldades na interação com a em procedimentos preliminares de investigação,
Polícia, o que sugere análises diversas. Relata-se cobrar cheques sem fundos emitidos contra o
a insuiciência de controles internos efetivos e comércio” (promotor de Justiça 7).
a deiciência do controle externo da atividade
policial exercido pelas instituições que deveriam O modelo idealizado nunca chegou a contar
desempenhar a função. Se tal relato aparece com o procurador de Justiça, tal qual pensado
especialmente na fala dos primeiros integrantes inicialmente. A vinculação à Procuradoria Geral
do NCAP, um caso especíico foi o estopim para de Justiça gera discussão e debate entre os promo-
a criação do NCAP. Em 1996, a partir de informa- tores que já integraram o NCAP. A discussão não
ções sobre irregularidades em delegacia situada interessa unicamente aos membros do MP. Se o
na Ceilândia, um grupo de promotores de justiça modelo brasileiro é elogiado pelo insulamento
foi designado especialmente para o controle ex- em relação ao Executivo e pela ausência de hie-
terno. Naquela oportunidade policiais impediram rarquia, critica-se a diiculdade em se estabelecer
a realização da atividade de controle. Alguns dos uma política institucional, pois cada promotoria
entrevistados relembram o contexto em que foi de Justiça acabaria, no seu formato original,
criado o NCAP: atuando como ilha, não vinculada a diretrizes
institucionais (Arantes, 2002, p. 13-18). O mode-
“Pelo que tenho conhecimento, isso se deu após lo vinculado à Procuradoria Geral permitiria a
um episódio envolvendo um delegado de polícia construção de formas de atuação a longo prazo. A
e um grupo de promotores de justiça que resol- solução encontrada também não é unânime entre
veram inspecionar a 15ª DP, logo após a entrada os entrevistados. Parte dos entrevistados/partici-
em vigor da Lei n. 9.099/95, para veriicar se os pantes identiicam a solução encontrada como
termos circunstanciados estavam sendo instau- alternativa para a construção de uma política de
rados adequadamente. Na ocasião, o delegado relacionamento institucional. Outros são céticos
convocou seus colegas, que izeram uma barricada e identiicam no modelo uma ofensa ao princípio
humana na delegacia, elaborando a famosa dou- do promotor natural, com riscos, inclusive, para
trina segundo a qual ‘o controle externo é aquele as prerrogativas institucionais:
feito da porta para fora da delegacia’. Pelo que
sei, após esse episódio, sentiu-se a necessidade “Naquele momento, havia a necessidade de
de criação de uma promotoria, ou de um núcleo tornar efetiva a ordem constitucional de controle
de promotores, com atribuições exclusivas para externo da atividade policial. Havia, porém, mais
tratar do tema do controle externo” (promotor discordâncias que concordâncias com a criação
de Justiça 6). do órgão, tanto no ambiente interno do MPDFT,
quanto no externo. Neste caso, a resistência ofe-
“A criação do Núcleo se deveu às inúmeras de- recida pela polícia era muito grande, por questão
núncias de abuso de autoridade, tortura, extorsão político-corporativa. Internamente, havia cole-
e outros crimes que chegavam ao conhecimento gas que se opuseram. Contudo, aprendi que as
do Ministério Público e cuja apuração, no âmbito resistências internas tinham a ver com a falta de

64 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

conhecimento, por uns, e a falta de interesse em ainda, seja interessante a vinculação” (promotor
assumir novas responsabilidades, por outros. O de Justiça 2).
órgão foi criado, então, como forma de ser uma
primeira estrutura atuante nessa matéria. Penso “Na prática a vinculação é apenas cosmética,
que nenhuma promotoria deve ter vinculação a mas serve para diluir responsabilidades. Como
nenhum órgão mandante, mas somente àquele não há uma política de atuação institucional,
que for o seu titular. Desse modo, o Núcleo foi que demonstre que esse ou aquele atuar não é
criado comO núcleo e assim permanece até os dias uma coisa própria deste ou daquele Promotor, a
atuais, certamente porque, se transformado em vinculação se faz importante na medida em que
Promotoria, haverá perda de ingerência. O Núcleo serve de anteparo, institucionaliza a atuação do
deve ser Promotoria e, como tal, com membros Núcleo. Não se pode desconhecer que parte da
titulares” (promotor de Justiça 5). atuação do NCAP combate crimes violentos pra-
ticados por policiais que não raramente utilizam a
“Creio que a experiência é positiva, mas vejo intimidação, a ameaça e a violência como método”
muitas fragilidades do nosso controle. Por um (promotor de Justiça 7).
lado o Núcleo investiga, o que é muito bom. Mas
não há uma deinição clara, está capenga. O NCAP “Creio que o NCAP deve estar vinculado à Pro-
pode investigar qualquer crime. Mas se outro ór- curadoria Geral. Se o NCAP puder ser ocupado
gão também inicia uma investigação o inquérito com base no critério da antiguidade, pode ser que
será distribuído e vai para o promotor natural. o resultado seja insatisfatório, pois as relações en-
Já tivemos discordância, o colega entende que tre MP e polícia civil são extremamente delicadas
não há elementos e quando vemos já houve até e, a depender da atuação (ou falta de atuação)
o arquivamento. Não é nada generalizado, mas do colega promotor de justiça, o resultado pode
já ocorreu. Por outro lado, a estrutura tem suas ser desastroso. O fato de o PGJ poder nomear os
vantagens e desvantagens. Uma vantagem: não promotores do NCAP não constitui incremento
personaliza. Porque, você sabe, se quem está no indevido do poder político do PGJ, até porque
NCAP trabalha muito, surgem os problemas com ocupar aquela promotoria é um ônus, tendo o PGJ
a Polícia. Se não, surgem os problemas internos... imensa diiculdade em preencher as vagas, dado
Na verdade esta estrutura, da forma como está, é o desinteresse de muitos dos colegas” (promotor
única no país. Nos Estados temos alguns Centros de Justiça 6).
de Apoio Operacional, mas sem atribuições exe-
cutivas, em Goiás, Minas Gerais, no Rio de Janeiro. Em 2005 houve reformulação das funções do
Aqui é um órgão vinculado à Procuradoria Geral, NCAP, que passou a ser órgão de coordenação da
mas também executivo. E olha, tivemos oportuni- política interna de controle externo da atividade
dade de debater muito com os colegas em vários policial e centro de apoio operacional aos demais
seminários, eventos em conjunto, e eles criticam, órgãos de execução do MPDFT (MPDFT, 2005).
não acreditam na viabilidade do nosso modelo. Na justiicativa da portaria menciona-se especial-
Criticam mesmo, dizem, olha vocês abrindo bre- mente a necessidade de ampliar e aperfeiçoar as
chas para atacarem as nossas prerrogativas. Que funções do Núcleo, com melhores condições ma-
estória é essa? E a inamovibilidade?” (promotor teriais e humanas. O texto busca, ainda, explicitar
de Justiça 1). que o controle externo da atividade policial não se
restringe ao Núcleo, devendo ser exercido também
“A atividade de controle externo exige especiali- pelas promotorias de justiça com atribuições na
zação e atuação em equipe e, não raras vezes, gera área criminal.
confronto com os policiais. A atuação no controle
externo traz maiores implicações na vida pessoal O atendimento ao público foi prática institucio-
do membro, uma vez que as representações contra nalizada desde o início das atividades do NCAP.
o membro na CG do MPDFT e no CNP, bem como As reclamações trazidas diretamente pelo público
as ameaças e confrontos geram desgastes. Em ra- originaram algumas das investigações iniciais. As
zão disso, é importante a rotatividade no Núcleo comunicações diretas por promotores de justiça
de Controle Externo. O NCAP também colabora na com atuação na área criminal também alimenta-
política institucional da PGJ de controle externo ram boa parte das ações do NCAP. A análise da
da atividade policial. Por esses motivos, talvez, literatura interna (portarias, relatórios, estatísti-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 65


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

cas) sugere que a deinição das formas de controle crementado as formas de controle interno. Assim,
externo concentrado, rótulo que surge nos relatos os avanços também são celebrados:
dos entrevistados, seria implementado pelos con-
tatos institucionais e, também, por meio de ações “Então, existe certa resistência da cúpula da
civis e penais (22). As ações civis públicas e ações Polícia em relação ao controle externo e à inves-
de improbidade constituem-se em importantes tigação direta pelo Ministério Público. Mas, isso
instrumentos jurídicos. Em outra oportunidade, não é generalizado não. Há uma parte da Polícia
abordamos que a ação de improbidade admi- que aceita bem a atuação do Ministério Público.
nistrativa transformou-se em um dos principais Mas mesmo com a resistência policial não há
instrumentos de judicialização da política no obstáculos ao trabalho do Núcleo, pois existem
Brasil (Arantes, 2002, p. 152). No NCAP, recorda dispositivos legais e constitucionais que autori-
um dos entrevistados que integrou o órgão no zam a nossa atuação. Mas eu diria que um dos
início das atividades, que a primeira ação de im- problemas é a falta de diálogo, de comunicação
probidade foi proposta contra o então governador mesmo. Às vezes tentamos agendar encontros,
Joaquim Roriz, por irregularidades em concurso reuniões e não conseguimos. Mas não há uma
para o cargo de delegado de Polícia. No decorrer resistência institucionalizada da Polícia contra o
dos anos, foi criada a 3ª Promotoria de Justiça do Núcleo, as delegacias normalmente atendem as
NCAP, com atribuições cíveis, incrementando requisições, a Corregedoria, em regra, também
estrutura existente. As greves delagradas pela não cria obstáculos. Creio que houve um avanço,
Polícia Civil foram objeto de ações civis públicas e tanto o MP quanto a Polícia trabalham para
nos últimos anos. O controle penal é operaciona- que haja um maior comunicação entre as duas
lizado pelas investigações diretamente realizadas instituições” (promotor ade justiça 1).
pelos integrantes do NCAP e posterior propositura
de ações penais. Embora seja possível identiicar “(...) Na verdade, fui pego de surpresa quando
um crescente número de ações propostas, os par- me chamaram para atuar no Núcleo (princípios
ticipantes da pesquisa exteriorizam visão crítica de 2000). Sinceramente, não queria jamais ir
quanto à resposta do Judiciário e a morosidade para esta Promotoria. (…) Havias informações
aparece como entrave importante. de colegas que por lá passaram sobre as ameaças
de morte que sofriam. (...) Com o tempo, passei
Nas pesquisas realizadas sobre o MP no Brasil, a ter mais segurança sobretudo porque passei a
há diversas referências à aproximação do campo trabalhar em conjunto com a Corregedoria da
judicial como estratégia para a conquista da isono-
PCDF, que na época era exercida por um delega-
mia pelos promotores de justiça (Machado, 2007a,
do muito sério. Apurei alguns crimes de abuso de
p. 124-133; Machado, 2007b, p. 38-45). A identii-
autoridade, tortura, extorsão, homicídios. Senti
cação com o magistrado e o distanciamento das
que o Promotor de Justiça era respeitado e o bom
demais proissões jurídicas consolidou um ethos
policial temia a atuação do Núcleo. O problema
marcado pela diferenciação entre as funções da
magistratura e do MP e, especialmente, as pro- eram os maus policiais, que, quase sempre,
issões que integram o campo policial (Bonelli, também eram investigados pelas Corregedorias
1998, p. 185-214; Bonelli, 2003b, p. 31-67). Nas de Polícia e sempre davam muito trabalho a
falas dos participantes surgem as experiências na estas. Pude perceber que os delegados da PCDF
interação com a Polícia. A igura do “mau policial” sentiam-se mais seguros quando suas ações
é contraposta às diiculdades que a própria Polícia eram respaldadas pelos Promotores do Núcleo.
enfrenta para a investigação interna. Também apa- Na verdade, eles queriam demonstrar aos agen-
rece na fala dos entrevistados, especialmente entre tes investigados que estavam apurando os fatos
os que ocuparam o NCAP nos últimos anos, sinais porque o Promotor de Justiça do Núcleo havia
de mudança no relacionamento institucional. Os requisitado. (…) Deve-se ressaltar que, à época, o
14 anos do NCAP teriam aumentado a vigilância MP não dispunha da estrutura de hoje. Não havia
sobre os atos da Corregedoria e, indiretamente, in- o Núcleo de Combate ao Crime Organizado nem
o Setor de Inteligência. Éramos somente dois ou
(22) Ver análise histórica e legal sobre o conceito de três promotores, dois secretários e dois policiais
controle externo no Manual Nacional do Controle Externo militares para fazer diligência. Uma estrutura
da Atividade Policial (CONTROLE..., 2010, p. 29-49). bastante amadora, sem um mínimo de condições

66 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

de realizar investigações de maior envergadura” era complicado demais. Hoje já aperfeiçoamos


(promotor de justiça entrevistado 4). muitas coisas, mas tudo é lento no Judiciário. As
condenações, quando acontecem, demoram mui-
“(...) Eu já sabia que seria muito difícil atuar na- to, muita lentidão” (promotor de Justiça 1).
quele órgão, especialmente considerando que as
carreiras policiais no Brasil não são organizadas e “Minhas expectativas eram a de tentar alterar
não têm suas condutas oiciais pautadas em prin- estruturalmente a atuação da polícia. Isso não foi
cípios constitucionais de obediência e submissão possível, por diversos fatores (...) diiculdade de
ao regime do Estado de Direito e das garantias aos conseguir resultados via Judiciário, que é extre-
indivíduos que dele decorrem. (…) Acredito que mamente refratário ao fortalecimento do MP via
haveria considerável redução das formas abusivas controle externo da atividade policial. Na maioria
de atuação policial, criminais e administrativas, se das ações penais e não-penais (improbidade,
houvesse punição imediata no ambiente interno mandados de segurança e outras) ajuizadas, o
das instituições policiais. Mas isso,atualmente, resultado não era satisfatório. Diiculdade de
se mostra impraticável, especialmente porque o envolvimento dos colegas promotores de justiça,
corpo de servidores é, também, eleitor juntamente impossibilidade de tomar decisões, baseadas na
com sua família e amigos e é importante ter não minha forma de pensar, que pudessem afetar
perder esses votos. Por isso, qualquer um que todo o MP. Além da diiculdade de colheita de
venha atuar no Núcleo deve se esforçar para fazer provas (no caso do controle externo repressivo,
o melhor possível e alcançar resultados pontuais, consubstanciado pelas investigações criminais
mas sem esperar por muito. Tivemos avanços, no próprias). O sentimento que restou foi o de frus-
começo. Hoje não. Estamos paralisados, inertes.” tração, tanto é que pedi para sair do NCAP com
(promotor de justiça 5). apenas 1 ano de atuação. Hoje, sinto que, numa
singela promotoria criminal, é possível implantar
“Mas também é difícil, nem posso dizer que algumas práticas de controle externo’. (promotor
pensamos de forma uniforme. Alguns colegas de Justiça 6).
mais antigos, que estiveram no NCAP relatam
que havia divergências inclusive dentro do nosso “Existem várias questões que diicultam a nossa
MP, havia inclusive quem colocasse em dúvida atuação. Para começar a discussão sobre a investi-
o nosso poder de investigação. Sobre a violência gação pelo MP, e a insegurança jurídica pela falta
policial existe uma cultura arraigada de que al- de uma deinição do STF sobre a matéria. Mas a
guma violência sempre vai existir, a Polícia lida investigação também é diicultada pela falta de
com bandidos, etc. Já ouvi isso inclusive dentro estrutura material e humana. Temos diiculdade
do MP. Então, é complicado, existem muitas em colher elementos de prova nos casos de violên-
questões complexas. Mas vejo hoje que muitos cia policial, temos vários casos onde não existem
colegas apoiam, especialmente os mais novos, testemunhas ou as que aparecem temem pela
documentam, pedem auxílio. Mas não há uma própria vida. A jurisprudência também não ajuda
sinergia com os colegas das promotorias crimi- muito. Nos crimes sexuais a palavra da vítima tem
nais. Como temos função executiva, então nós valor, é considerada. No abuso policial é diferente,
que devemos exercer. Nos estados, até porque os a prova é mais complicada. Além disso, existe
Centros de Apoio Operacional estão na capital, uma conivência na sociedade com a violência
não têm atribuições executivas, a forma de con- policial. Aquela cultura, a vítima da violência é
trole é diferente. Aqui os colegas lavaram as mãos. uma pessoa com um passado na justiça criminal.
Mas a experiência que tive é positiva, apesar da Já respondeu a um processo criminal...” (promo-
vinculação à Procuradoria, tem funcionado até tora de Justiça 3)
hoje, mas pode acontecer que em determinado
momento surja algum problema. Os colegas dos “O NCAP me mostrou que os resultados pre-
estados questionam, alguns inclusive dizem: ‘Isto ventivos da atuação, embora não medidos, são
é perigoso, e o promotor natural? Estamos colo- notórios. O fato de um agente público (policial
cando em discussão as nossas prerrogativas. E a civil ou militar) ter que esclarecer a sua atua-
inamovibilidade?!’ Entendo tudo isso. Mas vejo ção, o torna mais responsável no dia a dia. Nas
avanço, a gente conta com uma estrutura muito oitivas, era possível constatar isso, embora, em
melhor. Antes não havia um centro de inteligência, algumas oportunidades, o agente, quando ouvi-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 67


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

do, revelava rancor em relação a atuação do MP. Polícia. Eu sei que eles tem diiculdades em inves-
Na persecução penal em juízo, os resultados são tigar alguns agentes, existe proteção corporativa,
desanimadores. Vários processos, com prova su- política também. Então já dizem ‘ Esta estória até
iciente para condenar foram sentenciados com passa na Corregedoria, mas no NCAP não!’ Então,
a absolvição. Contudo, antes de sair do Núcleo, isso eu vejo como uma mudança. “ (promotor de
recebi duas decisões, um do TJDFT (reforma Justiça 8).
de sentença absolutória) e outra do juiz a quo,
com a condenação de 03 policiais militares, no “A experiência no NCAP foi interessante porque,
primeiro, e 04 no segundo, pela prática de tortura salvo engano, nós fomos os primeiros no Brasil
com a decretação da perda dos cargos de todos (um dos primeiros com certeza)a enfrentar a
eles. (...). A luta para a colheita de provas na fase questão. Na época fomos alvos de diversos habeas
da investigação e os debates em audiência foram corpus que questionavam o poder investigatório
cansativos, uma vez que as testemunhas foram do Ministério Público e o acesso às instalações
ameaçadas de forma indireta em várias ocasiões. policiais, num primeiro momento, e aos docu-
O medo e a insegurança de manter o depoimento mentos dentro das Instituições Policiais. Não havia
estiveram presentes nas vítimas e testemunhas expectativas criadas, falta uma política de atuação
da ação policial. Foram dias de desânimo e de institucional, sempre faltou. Caímos no NCAP com
alegria no trabalho no controle externo. Mas, em o avião andando e fomos nos afogando com o tem-
determinado momento, veio a maturidade pela po, cuidando do dia-a-dia sem um planejamento
experiência e mais sabedoria para lutar contra de longo prazo. Com o passar dos meses pareceu
as injustiças. Mas, confesso, que cansei. Posso claro que o objetivo naquele momento histórico
retornar um dia, mas não queria mais continuar seria o de materializar o NCAP. Desse modo, o
neste momento. A atividade no NCAP não atrai TJDFT reconheceu reiteradamente os poderes de
os membros, basta pesquisar quantos já foram investigação e de acesso as instalações policiais e
convidados e recusaram o convite para atuar lá. documentos. O resultado, na época, conduziu a
Hoje, é difícil conseguir um promotor de justiça afastamentos do Corregedor e de Delegados. (…)
para atuar no NCAP. Geralmente, só os adjuntos A maior falha está na falta de uma política de longo
aceitam o desaio pela possibilidade de icar um prazo, que seja conhecida do iscalizado.
período maior em um mesmo local de trabalho”
(promotor de Justiça 2) No mesmo nível da falha anterior, está a ausên-
cia de coesão no atuar, de modo que, ao transmitir
“No inal, com o tempo, você constrói uma rede sentimentos contraditórios, deixa o iscalizado
de relações institucionais e também há avanços. confuso” (promotor de Justiça 7).
Mas também mudou a cultura de relacionamento.
Na verdade a PM não costuma dar trabalho em A partir dos relatos de alguns dos promotores
casos de tortura, a estrutura deles é melhor, não de justiça que já integraram o NCAP é possível
temos condições. Na civil já existe uma petição identificar algumas imagens e representações
pronta do sindicato de que ninguém é obrigado a recorrentes. Alguns dos participantes da pesquisa
produzir prova contra si mesmo. E não compare- ressaltam o promotor que se desloca de seu ga-
cem aos reconhecimentos. Mas posso dizer que binete para “inspeções” às delegacias de Polícia.
o relacionamento é muito melhor. E isso é muito Ou o promotor que assume uma postura proativa,
decorrência da perpetuação do NCAP. Com o muitas vezes assumindo diretamente as investi-
passar do tempo superaram muitas rusgas iniciais. gações. Nos relatos aparecem, por outro lado, a
A cúpula da Polícia percebe que conseguimos ausência de mecanismos legais mais efetivos para
condenações. Para citar um caso específico, a que o MP possa desempenhar a função de controle
violência policial, a corregedoria sabe que, se eles externo da atividade policial:
não investigam rapidamente, nós vamos fazer.
E isso é positivo, foi um resultado concreto. Na “(...) Esta ideia dos poderes explícitos, que a
minha avaliação, existem duas situações hoje. No constituição nos deu poderes, juridicamente fa-
dia a dia a Polícia não questiona o nosso poder lando, até ai não vemos problemas. Mas o nosso
de investigar. Mas continuam levando os casos instrumental é fraco. Temos poder para requisitar,
até o STJ... é parte da estratégia jurídica. Uma mas a lei não sanciona adequadamente, e a Polícia
consequência disso é o que nos chega da própria discute tudo. Hoje mesmo, no DF, interessa muito

68 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

mais o controle do banco de dados, e menos as A imagem possui pontos desconexos, sem
visitaa às delegacias. Devemos analisar a peculia- sentido, com ideogramas de culturas distintas, de
ridade de cada Estado. É muito diferente o controle modo que transmite sentimentos contraditórios”
externo a ser exercido pelas promotorias de justiça. (promotor de Justiça 7).
Sinceramente, sem demérito nenhum, mas como
tive experiência como promotor de justiça estadual, As representações sociais sobre o controle exter-
no da atividade policial reletem a avaliação sobre
creio que o controle que exercemos é mais efetivo,
o desempenho de uma determinada atividade,
ainda que não formalizado. Menos papéis e mais
o que, certamente, conirma pesquisas já reali-
resultados, uma conversa muitas vezes resolve o zadas (Sadek, 1997, p. 49 e 59; Sadek e Castilho,
problema, nem há necessidade de termos de ajuste 1998, p. 23 e p. 29). Na cultura organizacional, a
de condutas. Lá tem mais sentido passar em uma construção de estratégias para a atuação, a dei-
delegacia no inal da tarde, ver se houve alguma nição e redeinição de prioridades decorrem não
prisão ilegal...” (promotor de Justiça 1). apenas da organização-resposta, mas também
da organização-construção (Berger e Luckmann,
Na minha opinião, o controle externo se con- 1999, p. 51-52; Bernoux, 1985, p. 137-149; Croizier
siste na supervisão da atividade policial, com a e Friedberg, 1992, p. 278-302). O modelo formal
consequente adoção de providências para sanar do MP, estruturado de forma não hierárquica,
as irregularidades. Creio que a imagem mais marcado pela autonomia institucional e indepen-
frequente que vem à mente em se tratando de dência funcional condiciona as ações dos atores
controle externo é aquela do Promotor que se que integram a “organização MP”. Além disso, as
dirige com frequência à delegacia para “fazer uma soluções institucionais também dizem respeito às
inspeção”. Mas é óbvio que, como muito se tem percepções e imagens dos integrantes da organi-
falado na rede ultimamente, o controle externo zação. Uma das questões recorrentes na descrição
exercido pelos promotores criminais engloba o das atividades desempenhadas pelos membros
próprio “controle do inquérito policial”, através que integram o NCAP é a ausência de estímulos
de uma análise minuciosa dos procedimentos para integrá-lo e a diiculdade em encontrar pro-
policiais, verificando se não está havendo um motores de justiça com interesse em participar,
número sucessivo de baixas, sem realização das o que explicaria, segundo esta visão, porque as
diligências requisitadas pelo MP, ou se não está promotorias que fazem parte do NCAP foram
ocorrendo um corporativismo em caso de inqué- quase exclusivamente ocupadas por promotores
rito instaurados pelas corregedorias. A análise das de justiça adjuntos. Assim, as representações dos
ocorrências policiais e do número de inquéritos participantes da pesquisa propiciam algumas
pistas sobre as expectativas em relação ao exer-
instaurados em virtude delas é outro aspecto que
cício desta atribuição constitucional e reletem
deve ser observado. A atuação investigatória do
ceticismo quanto ao exercício desta função:
MP, em caso de crimes praticados por policiais,
também é outra vertente do controle externo da “Sem a pretensão de ofender aqueles que lá es-
atividade policial (promotor de justiça 4). tiveram ou que venham atuar, digo: esse controle
é medíocre. Muito ajudaria se o promotor atuante
“O modelo adotado pelo MP, com um controle na matéria criminal zelasse, com rigor, pela trami-
concentrado e outro difuso, é o mais correto. Isso tação do IP, evitando devoluções inócuas (baixas).
não signiica que seja eiciente. O problema não Se ele mesmo, na promotoria, adotasse um regime
está no modelo, está nas pessoas que executam de trabalho sério quanto à tramitação do IP e bus-
o modelo. casse antecipar o oferecimento das denúncias, ou
mesmo o arquivamento, já seria um ato respeitável
O controle compreende ou deveria compre- de controle externo. Também ajudaria se nossos
ender um programa em que a análise, auditoria, colegas não permitissem a continuidade das pri-
conscientização e o treinamento izessem parte sões noticiadas nos Autos de Prisão em Flagrante
de uma política institucional visando a aprimo- que não são lavrados por delegado, não contém
rar o trabalho de investigação, seja ele de crimes informações seguras e sérias sobre o fato, quando
praticados por integrantes da sociedade civil seja há a dispensa de testemunhas importantes que es-
por policiais. tiveram no local do crime, mas que simplesmente

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 69


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

foram ignoradas e sequer foram qualiicadas. Os os crimes que são levados ao conhecimento do
colegas deveriam denunciar os policiais pelos titular do exercício da ação penal. (...) Acho que,
crimes de falso testemunho ou de denunciação ca- no inal, também faltou uma política mais direta
luniosa, eis que é isso o que muito frequentemente e veemente no relacionamento com a polícia”
resta demonstrado na instrução. Também deveria (promotor de Justiça 6).
denunciá-los pelas frequentes formas de abusos
de autoridade e tortura. Nossos colegas deveriam O MPDFT tem exercido esse controle de forma
restringir ao máximo suas requisições de prisões frágil, espasmódica, episódica e com base no
cautelares, de quebras de sigilos.... fundadas em voluntarismo. As falhas: estudo dos inquéritos
representações policiais fáticas e juridicamente apenas quando vêm acompanhados de “relatório
insubsistentes. Se me pergunta se foi prioridade inal” do delegado; falta de cobrança rigorosa de
do MP, sinceramente... nunca foi (…)” (promotor maior qualidade e legalidade na atuação policial
de Justiça 5). (nesse compasso, o promotor que efetivamente faz
o controle externo é mal visto pelos policiais, como
“O controle externo da atividade policial tem sendo “durão”, “arbitrário” etc.); conivência com
sido pouco efetivo. Os promotores às vezes têm atrasos, inquéritos mal conduzidos e ilegalidades
medo de ir à Delegacia, pois sabe que, chegando policiais; falta de mobilização social para informar
lá, encontrarão agentes e delegados raivosos às pessoas sobre os seus direitos; falta de mobi-
com nossa instituição e prontos a se oporem e lização institucional para destacar a importância
a reagirem a qualquer atitude mais enérgica do do controle externo. Mas alguns avanços também
Promotor. Estamos no ambiente deles, sozinhos, tivemos: cada vez vejo mais colegas preocupados
e nada podemos fazer, naquele momento, se al- em imprimir maior qualidade ao inquérito poli-
guma determinação nossa não for atacada. (...) A cial, controlando o seu desenvolvimento efetiva-
relação do Núcleo com a Polícia Civil sempre foi mente; também percebo preocupação de alguns
melindrosa. A verdade é que os agentes e delega- colegas com o controle das ocorrências policiais e
dos não aceitam ser investigados pelo MP e não os bens apreendidos. (promotor de Justiça 7).
gostam de interferência em seus trabalhos. Bus-
cam, através de Habeas Corpus, não comparecer “(...) Muita gente está copiando o nosso modo
ao Núcleo para prestarem depoimento ou para de atuar. Os simpósios de controle externo trou-
serem submetidos a reconhecimento. Nas visitas xeram promotores de diversos cantos do país que
às delegacias, demonstram que não querem co- levaram o nosso modelo para as sua regiões. (…)
laborar com as inspeções realizadas pelo MP. (...) Mas é possível melhorar. O NCAP precisa, ainda,
Creio que a relação do Núcleo com a PMDF é mais ser melhor estruturado com agentes para realizar
fácil, talvez em virtude do princípio hierárquico trabalho de campo. O NCAP, com um total de qua-
que vigora nesta última instituição. Normalmente, tro membros poderia ter atribuição exclusiva para
os policiais investigados comparecem ao Núcleo todos os crimes praticados por policiais civis. Essa
para prestar depoimento ou ser submetidos a medida fortaleceria o NCAP, uma vez que a dis-
reconhecimento. Acredito que a PMDF tem mais persão existente hoje provoca atuação isolada do
respeito e menos resistência em relação ao MP” promotor criminal em casos não compartilhados
(promotor de justiça 4). com o NCAP. É preciso ainda o investimento em
tecnologia para que o NCAP se torne também um
“O controle externo deveria ser prioridade, mas núcleo de inteligência. (…) Acho que não são todos
não é. A prioridade é a atuação processual. O os colegas que encaram o controle externo com
controle externo é visto como um trabalho extra, uma visão institucional prioritária. Alguns reali-
“voluntário”, que o promotor de justiça proativo zam projetos pilotos notáveis, outros não o fazem.
realiza, quando, na verdade, essa função é tão im- Mas, sem justiicar o injustiicável, é preciso ver a
portante e obrigatória (é um dos incisos do art. 129 realidade das promotorias criminais. Elas preci-
da CF, tal e qual a obrigação de promover a ação sam de melhorar estrutura. O MP se especializou
penal) quanto o comparecimento a audiências e muito em outras áreas e deixou a sua essência um
a redação de peças processuais. Controle sistemá- pouco de lado” (promotor de Justiça 2).
tico do destino dado às ocorrências policiais pela
delegacia; controle do poder de fato da polícia “O controle externo não é prioridade do MPDFT
sobre os crimes que icam encobertos e sobre na medida em que entrou no ‘automático’. Esta-

70 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

mos fazendo controle externo, mas não estamos é extremamente improdutiva e é a que tem os
pensando o controle externo, não existe um pro- melhores salários. Não colabora com nada, faz re-
grama. Isso acarreta desequilíbrio na ação porque sistência a tudo e produz um inquérito medíocre.
o cenário muda a cada instante. (…) Temos até A PM se faz de amiga e colaboradora. Está dentro
algumas iniciativas importantes de colegas, que da nossa instituição e se vale da inocência da
fazem, por exemplo, o controle de ocorrências maioria dos nossos colegar para colher e plantar
policiais. Mas soa como iniciativa individual” as informações de seu interesse. Sabe tudo sobre
(promotor de justiça 7). nós, enquanto nós nada sabemos quanto a ela”
(promotor de justiça 5).
“(...) Para o controle efetivo, acho que o princi-
pal é a conscientização dos promotores criminais Institucionalmente, as relações com o MP são
de que o melhor controle da atividade policial péssimas. Para a polícia civil, relacionar-se com
é aquele exercido no próprio inquérito policial, o MP signiica obter do MP ‘parecer’ como se o
quando o membro do MP analisa o andamento MP fosse parecerista, e não titular do exercício
das investigações, impede baixas inúteis, solicita da ação penal, favorável aos ‘pedidos. Como se a
pressa na conclusão das investigações, requisita
polícia detivesse a legitimidade para pedir caute-
outras providências indispensáveis, vislumbra a
lares, como se autor fosse de cautelares da polícia.
ocorrência de corporativismo quando a apuração
Fora isso, não há colaboração, pelo contrário, há
envolve policiais. Na verdade, o controle externo
não é prioridade, justamente porque a maioria disputa, ciúmes institucionais, resistência ao con-
dos membros sabe que, no dia a dia, em face de trole externo, falta de permeabilidade da polícia
todas as diiculdades para o controle, tal controle às normas constitucionais, legais e infra-legais
é meramente simbólico e incapaz de mudar ou sobre o tema; incompreensão da polícia sobre o
sanar as inúmeras irregularidades e abusos co- seu próprio papel e sobre o papel do MP em rela-
metidos pelas nossas polícias. (…) Creio que, no ção ao tema. É claro que toda essa disputa relete
início, à época de sua criação, o Núcleo foi tratado interesses corporativos-salariais-institucionais: a
como prioridade pela administração. Nas últimas polícia (delegados) querem se tornar o novo MP, e
administrações, sobretudo porque outras deman- jamais querem ser controlados por tal instituição.
das igualmente relevantes também passaram a Claro, isso tudo sem prejuízo de experiências in-
ter prioridade, o controle externo foi relegado a dividuais de bom relacionamento e compreensão
segundo plano, a despeito da iniciativa isolada do papel institucional do MP por alguns delegados
de alguns promotores que procuram exercer suas de polícia. Já com a PM as relações são melhores
atribuições nesta área” (promotor de Justiça 4). do que as relações entre MP e a polícia civil, por-
que a polícia militar tem, entranhada, a noção de
Algumas das pesquisas realizadas evidenciam hierarquia e de disciplina. Não que o MP exerça
os conlitos entre proissões que ocupam o campo qualquer controle hierárquico ou disciplinar sobre
jurídico no Brasil (Bonelli, 1998, p. 185-214; Bo- a PM, mas a PM tem controle de documentação
nelli, 1999, p. 19-42; Bonelli, 2003a, p. 169-182). mais apurado do que a polícia civil (quem fez o
Os delegados criticam a intromissão do MP e que com que viatura onde e quando; quem foi o
negam a possibilidade de que o MP investigue responsável por uma ação policial etc). (…) A PM
diretamente (Cavalcanti, 2003, p. 141-164). As vê os atos de ilegalidade com mais rigor do que
representações sociais dos participantes/entre-
a polícia civil. Mas tanto a polícia civil quanto a
vistados evidenciam parte da disputa no campo
polícia militar possuem um problema: quando
jurídico, propiciando pistas sobre as relações entre
deixam o corporativismo de lado e contribuem
o MP, a Polícia Civil e a Polícia Militar no DF:
para a punição de um policial que agiu com ilega-
“É uma relação cínica. Todos sabem como são lidade, fazem-no apenas quando essa ilegalidade
persistentes as violações aos direitos por policiais, possa projetar uma imagem ruim da instituição
mas ninguém quer agir. Quem se dispõe a agir ica (ex: corrupção), e raramente fazem isso quando
de mãos atadas. Tem gente nossa que fala como o agente de polícia, delegado ou policial militar
algumas autoridades policiais no nível pessoal, da é considerado “operacional” (violento, solucio-
amizade, e inda por expor e desproteger aquele nador de casos complexos, ‘trabalhador’ etc)”
membro que está fazendo alguma coisa. A PC (promotor de Justiça 6).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 71


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

“A Polícia Civil age como instituição frente ao da Atividade Policial (CONSELHO Nacional de
MPDFT. O MP não. A relação entre MPDFT e Po- Procuradores-Gerais de Justiça, 2010, p. 17).
lícia Civil não existe, na medida em que a Polícia
Civil, como estratégia, procurou pessoalizar as Do ponto de vista de política institucional, al-
relações e conseguiu. gumas iniciativas merecem ser analisadas, na me-
dida em que propiciam elementos para a relexão
As relações com a Polícia Militar são movidas sobre a ação coletiva no âmbito organizacional.
por interesses estratégicos que atendem muito A iniciativa retratada no projeto descrito como
mais aos interesses da Polícia Militar que do Mi- “Estratégias para a efetivação do controle externo
nistério Público. O Ministério Público, atuando da atividade policial pelos Ministérios Públicos
como Ministério Público e não como o somatório dos Estados e da União” (CONSELHO Nacional
de interesses e entendimentos pessoais de seus de Procuradores de Justiça, 2010, p. 13), que ori-
membros, poderia aproveitar melhor essa relação ginou o Manual de Controle Externo da Atividade
e inseri-las num contexto maior de sua própria Policial parece sinalizar no sentido de superação
atuação. do criticado voluntarismo político. A análise do
documento é interessante não apenas pelo seu
(...) A legislação impõe uma ou várias barrei- conteúdo, mas também pelo fato de que resultou
ras na medida em que entrega a cada uma das de iniciativa do Conselho Nacional de Procurado-
instituições poderes e deveres distintos. O peril res de Justiça, e retrata a visão de membros do MP
psicológico do policial militar difere do peril psi- brasileiro que integraram o projeto (24).
cológico do policial civil. As estratégias de inserção
da instituição no contexto político também são Além da exposição dos fundamentos constitu-
diferentes e estão diretamente relacionadas aos cionais e legais que justiicam e deinem o controle
poderes conferidos a cada uma das instituições. externo da atividade policial, no documento nota-
Isso repercute diretamente nos tipos de serviços se preocupação em deinir estratégias de atuação
prestados (lícitos e ilícitos) e na forma como essas a partir da construção interna do conceito de
instituições se relacionam com as outras” (promo- controle externo (conceito nativo). Na classiica-
tor de Justiça 7). ção das formas de controle a ser exercido, surge
no documento a diferenciação entre o controle
Os relatos surgem marcados pelas críticas ao externo difuso, consubstanciado no controle
controle externo exercido pelo Ministério Público de ocorrências policias, dos prazos e qualidade
e às relações com a Polícia. Na fala dos promotores dos inquéritos policiais, dos bens apreendidos e
aparecem também as chamadas experiências bem propositura de medidas cautelares e o controle
sucedidas, associadas ao voluntarismo político concentrado. Este último se daria por meio da pro-
(23) de promotores de justiça que buscaram criar positura de ações de improbidade administrativa,
formas de controle da atividade policial. Um dos ações civis públicas, procedimentos de investiga-
promotores que integrou o NCAP nos primeiros ção criminal, requisições, recomendações, termos
anos de sua instalação recorda que o controle das de ajustamento de condutas, visitas às delegacias
ocorrência policiais passou a ser feito por alguns e unidades prisionais e comunicações de prisões
promotores de justiça. A assessoria de políticas em lagrante (25).
institucionais da Procuradoria Geral de Justiça
convocou reunião para debater a prática entre (24) Na apresentação do projeto nota-se preocupação
os promotores de justiça criminais. Apesar disso, com a efetividade do controle externo da atividade policial,
critica que ainda depende da iniciativa individual, razão que teria justiicado a formação de comissão provi-
não se constituindo em prática institucionalizada. sória de estudos. Entre as ações propostas são destacadas:
controle das ocorrências policiais, proissionalização do
A iniciativa foi inclusive relacionada como prática relacionamento institucional, entre outras (CONSELHO
a ser adotada pelo Manual do Controle Externo Nacional..., 2010, p. 17).
(25) No documento consta a chamada “Carta de Bra-
(23) Conceito criado por Arantes para a descrição da sília”, resultado de Seminário realizado entre os dias 18 e
dimensão individual do trabalho desenvolvido por mem- 20 de junho de 2008, no auditório do MPDFT, em Brasília.
bros do MP (Arantes, 2002). O fenômeno é analisado por Anuncia-se que os enunciados decorreram de aprovação,
Sanches Filho na experiência do controle externo na Bahia após amplo debate, pelos membros do MP que participaram
(Sanches Filho, 2000, p. 190). do evento. Na “Carta de Brasília” aparecem expressões que

72 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

O documento é mencionado especialmente integram as distintas organizações do sistema de


pelos promotores que integraram o NCAP nos justiça criminal.
últimos anos. Sintetiza parte das discussões do
seminário organizado em 2008, no auditório A análise das representações permite aprofun-
do MPDFT, e que originou a chamada Carta de dar a compreensão sobre signiicados e imagens
Brasília. O valor do documento estaria no fato em torno de questões concretas e relevantes para
de condensar o ideário predominante entre os a análise das organizações do sistema de justiça.
promotores que atuam diretamente no controle O interesse não é, assim, investigar possíveis “ver-
externo da atividade policial em grande parte dos dades” nas falas reproduzidas nesta pesquisa. Os
Ministérios Públicos estaduais. Porém, durante o relatos são relevantes pelo potencial criador de
trabalho de campo algumas questões aparecem uma determinada realidade; sugerem, ainda, o
de forma recorrente: por um lado, as falas surgem, sentido de determinadas práticas sociais.
na sua maioria, carregadas de um certo ceticismo
em relação à experiência no desempenho da As representações sociais sobre o controle
função. Alguns dos entrevistados/participantes externo da atividade policial constituem-se em
que integraram o NCAP nos últimos anos rela- importante elemento para análise, evidenciando
cionam experiências bem sucedidas e lembram parte da disputa entre proissionais que integram o
mudanças no relacionamento institucional em campo jurídico. A pesquisa exploratória realizada
razão da persistência do NCAP na estrutura do no DF evidencia distintas percepções sobre o pa-
MPDFT. Contudo, eventuais experiências bem pel do MP, sugerindo diferenças entre delegados
sucedidas associam-se menos a uma política de Polícia e oiciais da Polícia Militar. Entre os
institucional que aos fatores conjunturais ou ao magistrados, embora predomine a visão de que o
voluntarismo de promotores de justiça. No de- MP deve de fato assumir posição mais atuante na
sempenho das inúmeras funções institucionais, investigação policial, há divergências importantes
o controle externo também não aparece como sobre a forma de controle a ser exercido. O receio
prioridade institucional, o que também é eluci- de interferências indevidas em assuntos internos
dativo do ponto de vista organizacional (Berger da Polícia, recorrente na fala dos delegados de
e Luckmann, 1999, p. 51-52; Bernoux, 1985, p. Polícia, também surge na descrição de alguns dos
137-149; Croizier e Friedberg, 1992, p. 278-302). magistrados-participantes da pesquisa.
As representações sobre o controle externo da
No estudo de caso do NCAP do MPDFT, as
atividade policial sugerem também algumas pistas
representações sugerem ceticismo sobre o papel
sobre as relações no campo jurídico, evidenciando
desempenhado pela instituição. O discurso dos
tensões com a Polícia.
participantes da pesquisa é duro, apontando de-
VI. Conclusões iciências no controle exercido pelo MP. Sugere-se
pouca articulação institucional e envolvimento
As relações entre MP e Polícia podem ser des- dos promotores de justiça criminais no exercício
vendadas pela conformação dos campos jurídicos da atividade. O desprestígio do NCAP surge nos
nos diferentes contextos analisados. A cultura relatos sobre as diiculdades em conseguir promo-
organizacional, as tradições jurídicas e a distri- tores de justiça dispostos a integrar as respectivas
buição de competências no campo jurídico penal promotorias. As experiências bem sucedidas são
são variáveis relevantes para a compreensão das atribuídas ao voluntarismo de poucos, com escas-
tensões e estratégias construídas pelos atores que sa repercussão institucional.

permitem aprofundar a análise sobre a visão dos membros


As imagens e símbolos que surgem nas falas dos
que participaram do evento em relação à Polícia e ao entrevistados evidenciam tensões entre o Minis-
controle externo da atividade policial. A referência não é tério Público e a Polícia. Por outro lado, permitem
meramente exempliicativa. Ao contrário, surge como anexo avançar algumas linhas sobre possíveis expectati-
importante no texto incorporado em documento formal do vas quanto ao desempenho desta atividade. Se a
Conselho Nacional de Procuradores de Justiça, o que lhe visão negativa sobre o controle externo da ativida-
dá a roupagem de justiicativa institucional a ser conside-
rada. A terminologia utilizada é relevante, na medida em de policial predomina na fala dos participantes da
que contribui para a construção da imagem da Polícia nas pesquisa, certamente isso não parece sinalizar no
representações exteriorizadas no documento. sentido da extinção do NCAP. Ao contrário, o mo-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 73


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

delo, embora criticado por alguns pela vinculação BOURDIEU, Pierre. Poder, derecho y clases
direta à Procuradoria-geral de Justiça (elogiado sociales. 2 ed. Trad.: Maria José Bernuz Beneitez,
por outros), surge como espaço importante para Andrés García Inda, Maria José Ordovás e Daniel
a consolidação de uma política institucional. Na Oliver Lalana. Bilbao: Editorial Desclée de Brower,
reconstrução da história do NCAP, apesar das 2001.
diiculdades institucionais e reiteradas críticas,
as falas sugerem mudanças na interação com a BRUNER, Jerome. Actos de signiicado: para
Corregedoria de Polícia, o que teria levado a uma uma psicología cultural. Lisboa: Edições 70,
atuação mais rápida dos mecanismos de controle 1990.
interno, o que também é signiicativo do ponto de CAVALCANTI, Rosângela Batista. Cidadania e
vista organizacional. acesso à justiça: Promotorias de Justiça da Comu-
Porém, na construção das políticas institu- nidade. São Paulo: IDESP, 1999.
cionais, os participantes da pesquisa ressentem Problemas e Desaios da Policía Civil: Percep-
que o tema não ocupe o centro das prioridades ções dos Delegados. In: SADEK, Maria Tereza
institucionais. A definição dos papéis a serem (Org.). Delegados de Polícia. São Paulo: Sumaré/
desempenhados e a discussão sobre o modelo Fundação Ford, 2003, p. 141-164.
organizacional permeiam também o debate sobre
princípios constitucionais, como a independência CONSELHO Nacional de Procuradores-Gerais
funcional e a inamovibilidade. de Justiça. Manual do Controle Externo da Ativida-
de Policial. Brasília: Ministério Público do Distrito
Referências bibliográicas: Federal e Territórios, 2010.
ARANTES, Rogério Bastos. Ministério Público e CONTROLE Externo das polícias: CNMP expede
política no Brasil. São Paulo: Sumaré, 2002. nota técnica e recomendação. Disponível em:
http://www.cnmp.gov.br/noticias_cnmp/2010/
BERGER, Peter L. e LUCKMANN, homas. La controle-externo-das-policias-cnmp-expede-no-
construcción social de la realidad. Trad.: Silvia ta-tecnica-e-recomendacao/. <<20 jul. 2010>>.
Zuleta. Buenos Aires: Amorrortu, 1999.
CROIZIER, Michel; FRIEDBERG, Erhard.
BERNOUX, Philippe. La sociologie des organi- L’acteur et le système. Paris: Éditions du Seuil,
sations. Paris: Éditions du Seuil, 1985. 1992.
BONELLI, Maria da Glória. A Competição Pro- DEBERT, Guita Grin. Ministério Público no
issional no Mundo do Direito. Tempo Social, São Pará. In: SADEK, Maria Tereza (Org.). Justiça e
Paulo, v. 10, n. 1, p. 185-214, maio 1998. Cidadania no Brasil. São Paulo: Sumaré/IDESP,
2000, p. 209-257.
As Interações dos Proissionais do Direito em
uma Comarca do Estado de São Paulo. In: SADEK, DÍEZ-PICAZO, Luis María. El poder de acusar:
Maria Tereza (Org.). O Sistema de Justiça. São Ministerio Fiscal y Constitucionalismo. Barcelona:
Paulo: IDESP/Sumaré, 1999, p. 19-42. Ariel Derecho, 2000.
Proissionalismo e Política no mundo do Direito. DI FEDERICO, Giuseppe. L’indépendence du
São Paulo: EdUFScar/Sumaré, 2002. ministère public et le principe de la responsabili-
té en Italie: l’analyse d’un cas déviant d’un point
As Disputas em Torno da Fronteira entre Pro- de vue comparé. Droit et Societé, Paris, n. 38, p.
issão e Política no Ministério Público Paulista. 71-89, 1998.
Novos Estudos Cebrap, São Paulo, n. 65, p. 169-
182, 2003a,. DOUGLAS, Mary. Como piensan las institu-
ciones. Trad.: José Antonio López de Letona e
Peril Social e de Carreira dos Delegados de Gonzalo Gil Catalina Madri: Alianza, 1996.
Policia. In: SADEK, Maria Tereza (Org.). Delegados
de Polícia. São Paulo: Sumaré/Fundação Ford, FLORES PRADA, Ignacio. El Ministerio Fiscal en
2003b, p. 31-67. España. Valencia: Tirant lo blanch, 1999.

74 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Bruno Amaral Machado

FRIEDBERG, Erhard. O poder e a regra: dinâmi- OLIVEIRA, Luciano. Sua Excelência o Comis-
cas da ação organizada. Trad.: Armando Pereira sário: A polícia enquanto ‘Justiça Informal’ das
da Silva. Lisboa: Instituto Piaget, 1993. classes populares da Grande Recife. Revista Bra-
sileira de Ciências Criminais, São Paulo, n. 44, p.
GUARNIERI, Carlo. Pubblico ministero e siste- 279-300, 2003.
ma politico. Padova: CEDAM, 1984.
PAUNER CHULVI, Cristina. El Ministerio Fiscal
Prosecution in Two Civil Law Countries: France y la Fiscalía en Francia: el proyecto de reforma
and Italy. In: NELKEN, David (Ed.). Comparing sobre su dependencia jerárquica. Poder Judicial,
Legal Cultures. Aldershot: Dartmouth, 1997, p. Madri, n. 55, p. 189-227, 1999.
183-193.
PORTO, Maria Stela Grossi; COSTA, Arthur Trin-
JOVCHELOVITCH, Sandra. Psicologia social, dade Maranhão. Códigos de deontologia policial
saber, comunidade e cultura. Psicologia & Socie- no Brasil e no Canadá: análise de documentos e
dade, Porto Alegre, n. 2, vol. 16, mai.-ago. 2004, das representações sociais. In: Ministério de Jus-
pp. 20-31. tiça, Coleção Segurança com Cidadania, Brasília,
ano 1, 2009, n. 1, pp. 57-82.
MACEDO JÚNIOR, Ronaldo Porto. Ministério
Público Brasileiro: um novo ator político. In: RIBEIRO, Diaulas Costa. O Ministério Públi-
VIGLIAR, José Marcelo Menezes e MACEDO co: dimensão constitucional e repercussão no
JÚNIOR, Ronaldo Porto (Coord.). Ministério processo penal no Brasil e Portugal. 2000. Tese
Público II: Democracia. São Paulo: Atlas, 1999, (Doutorado em Direito) – Universidade Católica
p. 103-114. Portuguesa. Lisboa.

MACHADO, Bruno Amaral. Ministério Público: RIBEIRO, Juliana Lobão. O controle externo da
organização, representações e trajetórias. Curiti- atividade policial exercido pelo Ministério Público
ba: Juruá, 2007a. do Distrito Federal: um enfoque sócio-jurídico.
Monografia. Especialização “Ordem Jurídica e
Fiscalías. Su papel social y jurídico-político: una Ministério Público”. Brasília, 2008.
investigación etnográfcio-institucional. Barcelo-
na: Anthropos, 2007b. RASSAT, Michèle-Laure. Le Ministère public en-
tre son passé et son avenir. Paris: Librairie genérale
MINISTÉRIO de Justiça. Diagnóstico Ministério de droit et de jurisprudence, 1967.
Público dos Estados. Brasília: Secretaria de Refor-
RAUPP, Rene Mallet. Relatório da pesquisa
ma do Judiciário, 2006.
quantitativa sobre imagens e percepções sobre a
MINGARDI, Guaracy. Tiras, gansos e trutas: atuação do MPDFT. Projeto de Pesquisa da FESM-
cotidiano e reforma na Polícia Civil. São Paulo: PDFT. Brasília: FESMPDFT, 2008.
Página Aberta, 1992. SADEK, Maria Tereza (Org.). O Judiciário em
Debate. São Paulo: IDESP/Sumaré, 1995.
MOSCOVICI, Serge. A melhor maneira de pro-
var o pudim ainda é comendo-o. II Conferência O Ministério Público e a Justiça no Brasil. São
Internacional sobre as Representações Sociais. Paulo: Sumaré/IDESP, 1997.
Rio de Janeiro, 1994 (Mimeo).
Cidadania e Ministério Público. In: SADEK,
MOUHANNA, Christian. Les relations police- Maria Tereza (Org.). Justiça e Cidadania no Brasil.
parquet en France: un partenariat mis en cause. São Paulo: Sumaré/IDESP, 2000, p. 11-37.
Droit et Société, Paris, n. 58, 2004, pp. 502-522.
(Org.) Reforma do Judiciário. São Paulo: Funda-
MPDFT. Portaria n. 799, de 21 de novembro de ção Konrad-Adenauer Stiftung, 2001.
1996. Brasília, 1996.
Apresentação. In: SADEK, Maria Tereza (Org.).
Portaria n. 1295, de 10 de novembro de 2005. Delegados de Polícia. São Paulo: Sumaré/Funda-
Brasília, 2005. ção Ford, 2003, p. 9-30.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 75


DPyC CRIMINOLOGÍA DOcTRINA

SADEK, Maria Tereza; CASTILHO, Ela Wiecko SCHÜTZ, Alfred. La construcción signiicativa
V. de. O Ministério Público e a administração del mundo social: introducción a la sociología
da Justiça no Brasil. São Paulo: Sumaré/IDESP, comprensiva. Trad.: Eduardo J. Prieto. Barcelona,
1998. Paidós, 1993.

SANCHEZ FILHO, Alvino Oliveira. Ministério SUXBERGER, Antonio Henrique Graciano.


Público e controle externo da polícia na Bahia. Ministério Público e Política Criminal: uma se-
In: SADEK, Maria Tereza (Org.). Justiça e Cida- gurança pública compromissada com os direitos
dania no Brasil. São Paulo: Sumaré/IDESP, 2000, humanos. Curitiba: Juruá, 2010.
p. 185-208. WALKER, Samuel. Taming the system: the con-
trol of discretion in criminal system, 1950-1990.
SANTOS, Boaventura de Sousa. Pela mão de New York: Oxford University Press, 1993.
Alice: o social e o político na pós-modernidade. 7
ed. São Paulo: Cortez, 2000. WEBER, Max. Economía y Sociedad: Esbozo de
sociología comprensiva. 10ª ed. Trad.: José Medina
SILVA, Cátia Ainda. Justiça em Jogo. São Paulo: Echavarría, Juan Roura Farella et al. Madri: Fondo
Editora da Universidade de São Paulo, 2001. de Cultura Económica, 1993.

VELLANI, Mario. Il pubblico ministero nel proces-


SOUZA, Luiz Antonio Francisco de. Delegados so. v. 1, tomo 1, Bolonha: Nicola Zanchelli, 1965.
de Polícia e a gestão cotidiana da violência em São
Paulo, inal do século XIX. Revista Brasileira de VOGLIOTTI, Massimo. Les relations police-
Ciências Criminais, São Paulo, vol. 83, mar.-abr. parquet: un équilibre menacé? Droit et Société,
2010, pp. 271-288. Paris, n. 58, 2004, pp. 453-497. u

76 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


PROCESAL PENAL
DPyC PROcEsAl PENAl DOCTRINA

la fundamentación de la sentencia en la
individualización de la pena y el recurso
de casación en la jurisprudencia de córdoba
POR AÍDA TARDITTI

Sumario: I. A modo de introducción. — II. Los estándares diferencia-


dos para los acusadores y el imputado. — III. Las cuestiones vinculadas
con defectos de fundamentación.

I. A modo de introducción Sin embargo, que se tratara de potestades


discrecionales, no equivalía a sustituir el razo-
La exigencia de fundamentación de la sentencia namiento a partir de la prueba, por valoraciones
requiere explicitar razonadamente los motivos de subjetivas o por una genérica enunciación de
hecho y de derecho en que se basa el voto de los pautas que no precise de qué modo su invocación
jueces acerca de todas las cuestiones planteadas conduce a la conclusión a que en su mérito se
en la deliberación, pero la praxis evidencia que dice haber arribado. (2) De allí que, si también
la relativa a la individualización de la pena no
para la individualización la pena es exigible una
tiene el mismo énfasis que la concerniente a la
fundamentación lógica y legal, la falta de funda-
participación culpable del acusado.
mentación o los vicios de ella, podían ser captados
Hasta fines de 1980 era común que existieran como agravios incluidos dentro del motivo formal
referencias globales a los artículos 40 y 41 del del recurso de casación.
Código Penal, sin una ponderación singulariza-
da para el caso concreto. Entonces, la jurispru- Lo que a continuación se abordará es la evo-
dencia casatoria de Córdoba, en consonancia lución creciente que ha tenido esta temática
con las opiniones doctrinarias y la jurispru- en el ámbito de la jurisprudencia casatoria de
dencia de otras jurisdicciones (1), consideraba Córdoba. Se verá, por un lado, si este recurso es
que la individualización de la pena configuraba posible por igual para los acusadores (Ministerio
el ejercicio de potestades discrecionales que Público Fiscal y querellante) y para el imputado,
remitía a la apreciación de circunstancias de y luego cuáles son las cuestiones más relevantes
hecho con las que se encontraba en contacto o frecuentes en la jurisprudencia casatoria acer-
directo el tribunal en el debate y, por lo tanto, no ca de la fundamentación de las sentencias en la
podía ser controlable en casación, salvo errores individualización de la pena.
de derecho, es decir la arbitrariedad normativa
que podía configurarse en situaciones excep- II. Los estándares diferenciados para los acu-
cionales, como por ejemplo si se imponía una sadores y el imputado
pena que no integraba el elenco legal o por un
monto inferior o superior a la escala abstracta- La evolución a favor de admitir el recurso de
mente establecida. casación para la revisión de la arbitrariedad de la
sentencia en la individualización de las penas, se
(1) V. en tal sentido el estado de opinión de doctrina y ha producido solo en relación al imputado.
jurisprudencia en DE LA RUA, Fernando, La casación penal,
p. 64, Ed. Depalma. Buenos Aires, 1994. Acerca de la juris-
prudencia de Córdoba v. Barberá de Riso, María Cristina, (2) CAFFERATA NORES-TARDITTI, Código Procesal
Manual de Casación Penal, 2º ed., p. 259, Ed. Mediterránea, Penal de la Provincia de Córdoba Comentado, t. 2, ps. 272,
Córdoba, 2000. 273, Ed. Mediterránea, Córdoba, 2003.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 79


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

La razón de ello ha sido la inluencia del lla- trina judicial para el recurso del Fiscal que se
mado “derecho al recurso” contemplado en los agraviaba argumentando que en la sentencia se
tratados constitucionalizados, que -si bien con hizo una ponderación contradictoria a los ines
diferentes giros- se reieren claramente a la legi- de mensurar la pena que se ijó en el mínimo
timación del imputado; a saber: el “inculpado de legal, porque por un lado consideró probadas
delito” tiene el derecho de “recurrir el fallo ante el ciertas circunstancias agravantes (móvil de
juez o tribunal superior” (CADH, 8, 2, h); o bien venganza, planiicación) pero no las consideró
se alude al “declarado culpable”, quien tendrá de- seleccionando solo las circunstancias personales
recho a que el fallo condenatorio y la pena “sean atenuantes.
sometidos a un tribunal superior, conforme a lo
prescripto por la ley” (PIDCyP, 14, 5). La intervención del querellante particular en el
proceso penal, como es sabido, se presenta como
Por tanto, solo el imputado puede acceder una manifestación del derecho a la jurisdicción
al estándar de revisión judicial más amplio a y del derecho a la tutela judicial efectiva, que
través del recurso de casación, que en la actua- corresponden a la víctima del delito (CADH, ar-
lidad posibilita, a través del motivo formal, el tículos 8.1 y 25). En virtud de esas reglas tiene un
contralor de la fundamentación de la sentencia verdadero derecho a una intervención relevante
cuando presenta los vicios de falta de motivación, en el proceso penal, para la satisfacción de sus
motivación ilegítima, omisiva o contradictoria. legítimos intereses jurídicos, que contempla
También el estándar ha alcanzado a la selección también que se les imponga a los responsables las
de la especie de pena, al modo de cumplimiento sanciones pertinentes (CIDH, informe n° 5/96,
(condena condicional en lugar de cumplimiento caso 10.970). Pero el acusador privado, no puede
efectivo), o incluso al monto de la pena -posible pretender una revisión judicial de las sentencias
entre el mínimo y el máximo de la escala-, cuando más intensa que la admitida para el acusador
éste resulta maniiestamente desproporcionado público, en lo concerniente individualización
o incongruente en relación a las circunstancias judicial de la pena.
de la causa.
En el precedente “Pezoa” (TSJ Cba., Sala Penal,
El Ministerio Público Fiscal, en cambio, solo s. nº 152, 30/6/2011), el querellante particular
puede recurrir la sentencia de condena en rela- procuraba una revisión de la fundamentación
ción a la fundamentación de la individualización de la sentencia en lo relativo a la condenación
de la pena por arbitrariedad normativa, esto es condicional, alegando vicios de fundamentación
si se queja por la omisión de imposición de una para obtener su revocación y la imposición de
pena (principal o conjunta de imposición obli- una pena de cumplimiento efectivo. Se sostuvo
gatoria) o por un monto inferior a los mínimos que el derecho de la víctima a peticionar y obte-
legales del marco punitivo adecuado para el caso. ner “las sanciones pertinentes”, cuando el enjui-
Es que si bien el Ministerio Público cuenta con ciamiento y castigo del autor había sido logrado,
una legitimación para recurrir, tal habilitación le otorga una legitimación para recurrir “de modo
no tiene bases constitucionales en las Conven- similar que el Ministerio Público, por el princi-
ciones supranacionales, de modo que, cuando pio de interdicción de la máxima arbitrariedad
su recurso se relacione con la individualización normativa”. Se señaló que “la pretensión de ob-
de la pena, no puede acrecer a la capacidad de tener una revocación de la condena condicional,
control más ampliada, en tanto ella se ha exten- conigura un modo de procurar el agravamiento
dido precisamente en favor y no en contra del de las consecuencias punitivas”, pero las críticas
imputado. En consecuencia, el Fiscal no puede dirigidas en contra del ejercicio discrecional de
recurrir procurando una revisión del fallo en ijar la pena “no se dirigieron a denunciar una
lo concierne a la fundamentación en la indivi- arbitrariedad normativa al momento de conce-
dualización de la pena aunque alegue vicios de derse la condena condicional, tal como ocurriría
fundamentación. si se hubiera argumentado que tal beneicio esta-
ba expresamente excluido de la ley porque no era
En el precedente “Suárez” (TSJ, Cba., Sala la primer condena, o su monto superaba el que
Penal, s. nº 31, 10/3/2008), se aplicó esta doc- posibilita la suspensión del encierro”. Por el con-

80 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Aída Tarditti

trario, “sus reproches se circunscribieron a acusar bajo similares cánones a los requeridos para las
determinados defectos de fundamentación que otras cuestiones que se decidieron.
incurrió el Tribunal de juicio al considerar que
los elementos de convicción seleccionados per- a. Falta de fundamentación
mitían sostener la inconveniencia del encierro
efectivo, cuando -al ver de la apoderada de la Como es sabido, son manifestaciones incluidas
querellante particular-, una correcta valuación de en la falta de fundamentación, las aserciones o
los mismos necesariamente llevaba a la conclu- negaciones dogmáticas que no han sido vincula-
sión contraria”. Solo el imputado puede recurrir das con las circunstancias concretas de la causa
la denegación de la condena condicional, “pues (fundamentación aparente), o bien aquélla que
mientras que le asiste un derecho más intenso a se caracteriza por su falta de especiicidad (fun-
la revisión de la pena, el derecho del querellante damentación global).
al logro de las sanciones pertinentes no alcanza
para situarlo igual que el imputado y mejor que El primer precedente en la jurisprudencia
el Ministerio Público”. casatoria cordobesa que admitió el recurso de
casación de la defensa del imputado (TSJ Cba.,
III. Las cuestiones vinculadas con defectos Sala Penal, “Gutiérrez”, 7/10/88, (3)), versó pre-
de fundamentación cisamente en la falta de fundamentación. La sen-
tencia había ijado la pena aludiendo a la “edad,
La facultad discrecional de ijar la pena que instrucción, reiteración delictiva, modalidad de
corresponde al tribunal de juicio es revisable en comisión, daño causado y demás criterios de
casación en los supuestos de arbitrariedad. mensuración de los arts. 40 y 41 del Cód. Penal”.
Se consideró que carecía de la debida motivación
El estándar de revisión de los fallos a través “porque mediante la utilización de una fórmula
de los recursos deducidos por los imputados, se común a todos los tribunales, la Cámara a-quo
vincula por un lado con los supuestos de falta solo enumeró los criterios de los que se sirvió
de motivación de la sentencia, de motivación para individualizar la pena, pero omitió demos-
ilegítima o de motivación omisiva. Por otro, se trar de qué forma los hizo operar, esto es, omitió
ha extendido a la selección arbitraria de una demostrar cómo los criterios tenidos en cuenta
especie de pena más gravosa dentro de las con- actuaron a favor o en contra del condenado; o sea
minadas y aún al monto de la pena, siempre que no fundó la medida de la sanción, incurriendo así
éste aparezca como excesivo en relación a las en el ejercicio arbitrario de la facultad discrecio-
constancias de la causa y a la proporcionalidad nal de graduar la pena”.
entre la pena y los ines que la ley tuvo para la
potestad sancionatoria. Esta línea fue profundizada, cuando se trata
de sentencias que ponen un monto superior al
Sin embargo, cabe advertir que tal arbitrarie- mínimo, porque allí “nace” el agravio relacionado
dad, no consiste en una mera discrepancia con con el interés en obtener un fallo fundado. En el
el monto de la pena impuesta dentro de los már- precedente “Ceballo” (TSJ Cba., Sala Penal, s.
genes de la escala penal aplicable. En tal sentido, nº 77, 7/6/99), en una condena de homicidio el
la determinación del monto de la pena conigura tribunal de juicio impuso una pena superior al
lo que podría denominarse el núcleo en el que mínimo, mencionando “la juventud, su forma de
existen pequeños márgenes de discrecionalidad, vida, la falta de antecedentes penales computa-
esto es, que puede ser objeto de un control judi- bles y demás pautas de mensuración contenidas
cial más reducido, pero control al in, siempre en los arts. 40 y 41 del C. Penal”. Se señaló que si
que exhiba algunos de los defectos mencionados el monto de la pena impuesta no fue el mínimo
(falta de proporcionalidad). legal “el Tribunal debió, por lo menos, explicitar
cuáles de las circunstancias que tomó en cuenta
Se verá a seguido varios fallos vinculados con para la individualización operaron como agra-
esta temática y que pueden ser interesantes vantes”. Se sostuvo que aunque “tal caliicación
para apreciar su capacidad de rendimiento en
relación a la fundamentación de las sentencias (3) Publicado en LLCba., 1989-786.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 81


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

no puede avisorarse en relación a la falta de b. Fundamentación omisiva


antecedentes penales, se ignora si la modalidad
comisiva operó como factor en favor o en contra”, Como es sabido, la fundamentación omisiva
ya que se admitió que había matado a golpes, es un vicio de nulidad de la sentencia porque
pero había actuado en estado de ebriedad y con contraría la exigencia de completitud si carece
dolo eventual “por lo cual no es posible descifrar de la ponderación de circunstancias decisivas
cuáles de estas circunstancias concretas fueron para la individualización de la pena.
merituadas en la individualización y en qué sen-
tido”. Otro tanto “ocurre en relación a la ‘forma Este defecto de arbitrariedad es evidente cuan-
de vida’ y a la ‘juventud’ del imputado, desde que do se ija el máximo de la pena, sin explicitación
la ausencia de toda explicitación de la primera de circunstancias agravantes y sin ponderar las
impide captar si operó como agravante o ate- circunstancias atenuantes existentes. En tal sen-
nuante mientras que quedó reservada al ámbito tido, en el precedente “Carranza” (TSJ Cba., Sala
de la íntima convicción de los juzgadores, el rol Penal, s. nº 63, 4/6/2006), la Cámara al momento
de la segunda”. de la individualización de la pena aunque men-
cionó la existencia de circunstancias atenuantes,
Más cercanamente, la falta de fundamentación consistentes en que el imputado era un hombre
se ha veriicado en relación a sentencias que de escasa instrucción y trabajador, no consideró
solo mencionan circunstancias atenuantes para dichas circunstancias, ya que aplicó el máximo
la individualización pero no ijan el mínimo de legal de la escala conminada en abstracto para
la pena. En tales situaciones, dada la inexorable el delito atribuido.
modiicación en menos de la pena, se resuelve
en sede casatoria sin reenvío “dado que el prin- c. Fundamentación contradictoria
cipio de la reformatio in peius obstaría a que
se individualicen circunstancias agravantes no La fundamentación contradictoria es un vicio
contempladas”. de nulidad de las sentencias, cuando existe un
insanable contraste entre los fundamentos rela-
A modo ejempliicativo, ya que son numero- tivos a los hechos o a los principios jurídicos que
sos los fallos, puede mencionarse el precedente se aducen y lo que se decide.
“Aguirre” (TSJ Cba., s. nº 59, 28/6/2005), en el
que la sentencia del Tribunal de juicio aludió A continuación, se verá la coniguración de
exclusivamente a circunstancias atenuantes este defecto en la selección de la especie de pena
(carencia de antecedentes y juventud -18 años-) cuando existen otras alternativas.
y a la justicia de “la pena mínima” solicitada
por el Fiscal, pero se le impuso una pena mayor. El fallo del Tribunal de juicio, en relación a la
Se consideró que si en la argumentación desa- pena a imponer para el autor del delito de incum-
rrollada por el Tribunal para individualizar la plimiento de los deberes de asistencia familiar,
pena “no menciona ninguna circunstancia que desarrolló variados argumentos contrarios a la
considere agravante y solo expone circunstancias aplicación de una pena privativa de libertad,
‘a su favor’, esto es atenuantes”, tales argumentos aludiendo a la “inutilidad de la condena”, el ca-
“demuestran la falta de fundamentos del monto rácter “poco equitativo” y su “inidoneidad” para
de la pena por encima del mínimo y conducen a este delito, pero al momento de seleccionar la
viciar la motivación del fallo”. especie de pena entre las dos posibles -prisión o
multa-, sostuvo que no tenía otra alternativa que
Otra modalidad de la falta de fundamentación enviar al incumplidor a la cárcel. En la sentencia
se conigura cuando ante dos imputados respecto casatoria (“Peralta”, TSJ Cba., Sala Penal, s. nº
de los cuáles se consideran las mismas circuns- 56, 24/8/2001), se consideró que era evidente
tancias agravantes y atenuantes, se ijan montos el “carácter contradictorio de ambos grupos de
diferentes de pena (más a la mujer imputada que proposiciones”, ya que “una solución del asunto
al varón), prescindiendo de brindar las razones vinculado con la sanción a imponer al imputa-
que justiiquen la mayor sanción (“Bulik”, TSJ do, coherente con las premisas que postulaba
Cba., Sala Penal, s. nº 117, 3/12/2003). el sentenciante, imponía que, al menos, éste

82 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Aída Tarditti

formulara alguna consideración en razón de la el juicio, por lo cual “su meditación releja -in-
cual estimaba improcedente la aplicación de la debidamente- el parecer que se ha establecido
sanción alternativa”. con certeza la participación del encartado en los
hechos que se le imputan, cuando -en rigor de
También es ilustrativo respecto de la funda- verdad- no se ha probado previa y legalmente el
mentación contradictoria, el caso que se verá referido extremo”.
a seguido.
Defensa en juicio y modo de declarar
La Cámara en lo Criminal había condenado
a dos hermanos por el homicidio en estado de El modo en que el imputado ejerce su defensa
emoción violenta en contra del padre, pero lue- material o técnica no puede ser ponderado como
go al momento de individualización de la pena circunstancia agravante en la individualización
las mismas circunstancias que fundamentaron judicial de la pena. La doctrina casatoria ha seña-
el encuadramiento en el tipo atenuado fueron lado la conexión entre el principio de inocencia
ponderadas como agravantes. La sentencia casa- con el derecho de defensa, pues proporciona a
toria (“Ortiz Rojas”, TSJ Cba., Sala Penal, s. nº 66, éste su verdadero sentido, de modo que no se
3/5/2007), consideró que se había conigurado podrá utilizar como presunción de culpabilidad
un defecto por fundamentación contradictoria en su contra, ni como circunstancias agravantes
que viciaba la motivación del fallo porque cuan- para la individualización de la pena que se le
do el legislador “construye un tipo atenuado, pudiere imponer, art. 41 C.P., que el imputado se
las circunstancias objetivas y subjetivas que lo abstenga de declarar, o que al hacerlo mienta, o
caracterizan, se encuentran excluidas de la libre el modo en que ejerza su defensa.
ponderación judicial”, de modo que si a ellas le
ha dado “un valor aminorante, que se traduce en Una Cámara había considerado como circuns-
la menor punibilidad, el Juez no puede darles el tancia posterior al delito agravante, el modo en
valor inverso, esto es considerar esas circunstan- que el imputado ejerció su defensa “pues no se
cias como agravantes”, ponderación contradic- limitó a mentir para tratar de eludir parte de
toria que conigura un ejercicio arbitrario de la su responsabilidad sino que, además, atribuyó
facultad discrecional de ijar la pena. falsamente a los funcionarios policiales que
procedieron en la emergencia haberle plantado
a. Fundamentación ilegítima el arma de fuego que él había portado y dispa-
rado”. La sentencia casatoria (“Alfaro, TSJ Cba.,
La fundamentación ilegítima, en el ámbito Sala Penal, s. nº 45, 27/5/2004), aplicando la
de la individualización de la pena, se relaciona doctrina antes mencionada, señaló que el modo
con los cuestionamientos desde la perspectiva en que el imputado ejerza su defensa. no puede
de las garantías constitucionales y otras normas ser tenido en cuenta como agravante a los efectos
del sistema penal que han merecido ciertas de graduar la sanción a aplicar, “toda vez que la
circunstancias agravantes seleccionadas para la garantía constitucional de la defensa en juicio
individualización de la pena o el criterio para la no se restringe a consagrar el derecho a no ser
selección de la especie de pena ante la posibili- obligado a declarar contra sí mismo -como pre-
dad de una alternativa más beneiciosa. tende el tribunal de juicio- sino que avanza mu-
cho más allá impidiendo que se considere como
Principio de inocencia y antecedentes penales presunción de culpabilidad en su contra o como
sin condena circunstancia agravante para la individualización
de la pena que se le pudiere imponer”.
La Cámara había seleccionado como circuns-
tancias agravantes dos antecedentes penales en En una sentencia condenatoria por abuso
los que no había condena, lo que se consideró en sexual intrafamiliar, la Cámara había considerado
sede casatoria (“Cornejo”, TSJ Cba., Sala Penal, como circunstancias agravantes la impresión de
s. nº 124, 18/12/2003) contrario al principio de visu del imputado que había evidenciado una
inocencia toda vez que dichos procesos habían bajeza moral “... al estar presente -no obstante
sido elevados a juicio pero no se había realizado ser su derecho- en la recepción de la prueba de

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 83


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

estos hechos, como colocándose en una actitud Esta doctrina judicial ha sido sostenida en nu-
de víctima frente a sus familiares y a su hija merosos precedentes que aquí a título ilustrativo
menor en especial...”, como también que “había se expondrán, distinguiendo cuándo se conigura
pretendido poner un manto de duda sobre las la doble valoración que vicia la fundamentación
airmaciones de su hija para ocultar su agresión en la individualización de la pena y cuando esto
sexual, sin importarle inmiscuir en ello a otro no sucede.
menor y a otra familia”. La sentencia casatoria
(“García”, TSJ Cba., Sala Penal, s. nº 107, 6/6/2007) Situaciones comprendidas en la prohibición
aplicó la doctrina antes señalada, para la coni- de la doble valoración
guración del vicio de motivación ilegítima, por
cuanto a través de los argumentos explicitados Hay doble valoración cuando se selecciona
“ha sido arbitrario el tribunal de juicio en su como una circunstancia agravante que conigura
análisis, cuando ha ponderado negativamente el contenido del tipo objetivo básico. Así, en el
para el acusado determinadas circunstancias homicidio simple, si se ha considerado como
relativas a la manera en que el mismo ejerciera agravante la “entidad del delito”, porque ella ya
su derecho de defensa”. fue motivo de valoración por parte del legislador
a los efectos de la estructuración del respectivo
Implícitamente un Tribunal de juicio había tipo penal (“Ceballo”, TSJ Cba., Sala Penal, s. nº
extraído como circunstancia agravante la fal- 77, 7/6/1999). También cuando en el homicidio
ta de arrepentimiento de los imputados del culposo se considera “la muerte de una persona”
modo de declarar, según se consideró en sede ya que en la sentencia se ha efectuado una doble
casatoria (“Chandler”, TSJ Cba., Sala Penal, s. valoración del resultado mortal, tenido en cuenta
nº 66, 4/7/2005), porque “no se advierte en las tanto para el encuadre legal de la conducta del
constancias del pronunciamiento elementos de imputado en el artículo 84 del C.P., como para
convicción del que pueda colegirse la agravante la mensuración de la pena, como circunstancia
en crisis, salvo la abstención de los acusados agravante (“Pesci” TSJ Cba., Sala Penal, s. nº 62,
expresada al momento de su intimación y la 2/7/2001). Lo mismo sucedió en la sentencia
manifestación de inocencia expresada al conce- en la cual al momento de individualizar la pena
derle el iudex la última palabra, las cuales -como tuvo en cuenta -en contra del imputado- que
lo maniiesta el recurrente- son de imposible el encartado “sin ejercer fuerza en las cosas se
valoración en contra”. apoderó ilegítimamente de objetos ajenos”; que
“ingresó a la vivienda de los damniicados en
La prohibición de la doble valoración en la contra de la voluntad de los mismos”, como así
individualización también la “obstrucción al funcionario policial
para no dejarlo cumplir con los actos propios
Si el legislador al estructurar un tipo básico de sus facultades”. Estas mismas conductas son
o agravado ha considerado ciertos medios y las mismas que fueron contempladas por el
resultados comisivos, vínculos o circunstancias, legislador al estructurar los respectivos tipos
con la consiguiente individualización legislativa delictivos de hurto, violación de domicilio y
de la pena, no pueden valorarse doblemente entorpecimiento a la autoridad (arts. 162, 150 y
como elemento que sostiene la tipicidad básica 241 inc. 2 CP), por lo cual no pueden valorarse
o agravada y como circunstancia agravante en la doblemente (“Bazán”, TSJ Cba., Sala Penal, s. nº
individualización judicial. Ello obedece a que su 198, 20/8/2010). Igualmente cuando se trata del
consideración ya fue motivo de valoración por delito de exacciones ilegales que, por tratarse
parte del legislador a los efectos de la estructu- de un tipo especial, requiere que el autor sea
ración del respectivo tipo penal, y por ende, su un funcionario público, no puede considerarse
reiterada selección por el Juzgador a la hora de “la condición de Fiscal de Instrucción” también
acrecentar la sanción importa una vulneración de como circunstancia agravante, pues esta calidad
la prohibición de la doble valoración, compren- ya fue ponderada por el legislador y seleccionarla
dida actualmente como un aspecto de la garantía nuevamente “para agravar la pena en concreto
del non bis in ídem. conigura una vulneración de la prohibición de

84 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Aída Tarditti

doble valoración” (“Nievas”, TSJ Cba., Sala Penal, tuvo en cuenta como circunstancia desfavorable
s. nº 90, 19/4/2010). al imputado, por un lado “que el mismo ha de-
dicado su vida a trabajar para infringir la ley” y
Se configura la doble valoración cuando la por otra parte, también valoró negativamente la
misma circunstancia o calidad del autor que el reincidencia, al valorar la existencia de condenas
legislador ha considerado para agravar los mar- anteriores, demostrativo del escaso valor que le
cos punitivos de un tipo agravado, es también dio a los tratamientos penitenciarios a los que
valorada como circunstancia agravante para la fue objeto. En la sentencia de la casación (“Re-
acrecentación del monto de la pena. En tal sen- yes”, TSJ Cba. Sala Penal, s. nº 2, 12/2/2010), se
tido, en el robo agravado por el uso de armas, el consideró que “el razonamiento efectuado por el
Tribunal tuvo en cuenta a los efectos de graduar sentenciante no resulta ajustado a derecho, toda
la pena, “las circunstancias del empleo de arma vez que, tal como lo advierte el recurrente, al mo-
y del peligro causado a las víctimas”, pero éstas mento de individualizar la pena ha valorado en
“ya habían sido valoradas por el legislador al es- dos oportunidades como agravante la misma cir-
tructurar el tipo penal”, cuya aplicación implica cunstancia”, esto es las condenas anteriores que
un plus de mayor gravedad, imposibilita al Tri- registra el encartado y que fueron las mismas que
bunal de mérito efectuar luego el suyo (“Cuello” valoró para considerarlo reincidente, circunstan-
TSJ Cba., Sala Penal, s. nº 74, 15/8/2001). Del cia que también valoró como agravante.
mismo modo, existe una lesión a la interdicción
de doble valoración, si “al momento de encua- Situaciones no comprendidas en la prohibición
drar legalmente el comportamiento desplegado de la doble valoración
por el imputado selecciona la igura legal agra-
vada de abuso sexual y luego, en ocasión de la A diferencia, no debe confundirse duplicar
individualización de su sanción, pondera en su la misma circunstancia ponderada ya por el le-
contra el vínculo paternal existente con la vícti- gislador, con la consideración de la modalidad
ma”, ya que el vínculo existente con la víctima y comisiva en el caso concreto.
el abuso de autoridad paternal ya fue tenido en
cuenta por el legislador al momento de diseñar En tal sentido, aunque el robo incluye como
las agravantes (“Mazzieri” TSJ Cba., Sala Penal, medio comisivo la “violencia física en las per-
s. nº 309, 10/11/2008). sonas” y dentro de ellos se encuentra el uso de
medios hipnóticos o narcóticos por “interpreta-
Otra modalidad de la doble valoración se veri- ción auténtica”, esto es, efectuada por el propio
ica en la sentencia que encuadró la reiteración legislador para el concepto de “violencia” sin
delictiva como un concurso real de delitos y añadirle un plus agravante, no se infringe la
al individualizar la pena seleccionó como una prohibición de la doble valoración cuando se
circunstancia agravante la relativa a “la exten- pondera la mayor o menor toxicidad de la sustan-
sión en el tiempo de los hechos, su reiteración”. cia administrada (“Reyna”, TSJ Cba., Sala Penal,
Dicha pluralidad delictiva “ya ha sido compu- s. nº 67, 7/8/2000).
tada por el legislador, al establecer una escala
penal más gravosa para estos supuestos (arts. En el robo agravado por armas no vulnera la
55 y 56 C.P.)”, por lo que volver a considerarla doble valoración, “la ponderación de profusión
“como una circunstancia agravante de la pena” de armamento de alto calibre (pistola 9 mm.,
vulnera claramente la prohibición de la doble revólver 38 largo y revólver Smith Wesson calibre
valoración (“Cantonati”, TSJ Cba., Sala Penal, s. 38)” que “muestra una modalidad comisiva de
nº 30, 4/3/2009). particular magnitud para maximizar la capacidad
de anulación de toda posibilidad de defensa de
Tampoco satisface una motivación legítima, las víctimas”, ni la singularidad de la modalidad
ponderar doblemente como circunstancias agra- concreta de intimidación utilizada (las amena-
vantes las condenas previas si son las mismas que zas que emplearon para procurar la entrega de
se consideraron para reincidencia ponderada más efectos: el secuestro de un hijo pequeño)
también como circunstancia agravante. Una que “conforman modalidades del caso concreto
Cámara al momento de individualizar la pena que muestran una intensa victimización”, como

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 85


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

tampoco “una singular capacidad de afectación 38, decreto ley 6582/58, aunque la Cámara decla-
post consumativa” de la libertad por “el encierro ró que correspondía adecuar la caliicación legal
en el baño del matrimonio y su hijo a los que a la nueva norma, transformando un robo calii-
ataron” ( “Altamirano”, TSJ Cba., Sala Penal, s. nº cado de automotor en un robo caliicado por el
325, 14/12/2007). uso de armas (art. 166 inc. 2º, C.P.), esta mutación
no se tradujo en ningún beneicio en relación a la
En el abuso sexual en contra de una víctima sanción, ya que mantuvo la pena anteriormente
“menor de trece años”, no se infringe la prohibi- impuesta. La sentencia casatoria (“Avalos”, TSJ
ción de la doble valoración cuando “dentro del Cba., Sala Penal, s. nº 13, 11/3/1998), consideró
espectro etario que va desde el nacimiento hasta que dada la jerarquía constitucional de la ley
dicho tope, el juez pueda atender -como lo hizo penal más benigna y el alcance de las fórmulas
en el caso- a los diferentes grados de vulnera- convencionales, resultaba ilegítima la fundamen-
bilidad o inmadurez que pueden presentarse tación de la pena, por cuanto había decantado en
conforme se asciende o desciende en la edad del una consecuencia que había tornado en inope-
sujeto pasivo”, “toda vez que se trata de un factor rante la modiicación, desde que “no se tradujo
graduable o ajustable, que como tal encierra un en ningún beneicio en relación a la sanción, ya
disvalor que bien puede ser sopesado y que por que mantuvo la pena anteriormente impuesta”.
ende, puede ser utilizado para la individualiza- Se señaló que la potestad discrecional de ijar la
ción de la pena como circunstancia agravante; pena en estos supuestos, “comprende solo la de-
puesto que trasluce la magnitud del injusto terminación del monto de la reducción, pero en
cometido y la mayor peligrosidad del autor, modo alguno permite prescindir totalmente de
frente a una víctima extremadamente indefensa efectuarla puesto que, en deinitiva, tal omisión
y desamparada” (“Romero” TSJ Cba., Sala Penal, importa apartarse del marco legal impuesto por
s. nº 125, 3/6/2011). el Código y sustentado por normas de jerarquía
constitucional”.
Principio de proporcionalidad y mínima su-
iciencia Reincidencia y antecedentes penales

En una sentencia condenatoria por el delito En relación a cuáles son las condiciones bajo
de incumplimiento de los deberes de asistencia las cuales es legítimo seleccionar como circuns-
familiar, se seleccionó la pena privativa de liber- tancias agravantes las sentencias de condenas
tad en lugar de la multa. Esta individualización previas, se estableció la doctrina que “solo pue-
se consideró arbitraria (“Peralta”, TSJ Cba., Sala den ser ponderadas dentro de los cánones previs-
Penal, s. nº 89, 5/10/2001), por cuanto “el princi- tos por la reincidencia, pues de lo contrario bajo
pio de proporcionalidad que emerge del estado el ropaje de ‘los demás antecedentes’”, se podrían
democrático de derecho democrático de derecho traer condenas que no resultan computables para
(art. 1º CN) y veda la arbitrariedad o irracionali- la reincidencia (art. 50 ib.), y hasta incluso que
dad a los tres poderes del Estado en el ejercicio han caducado (art. 51), desnaturalizando así el
de sus funciones, exige que al momento de indi- sistema punitivo que con la reforma legislativa
vidualizar la especia y cuantía de la pena el juez (ley 23.057) se apuntaba a superar la estigmati-
compute la mínima suiciencia o la trascendencia zación y evitar efectos perpetuos de las condenas
mínima de la pena”, por lo cual si una de las penas penales” (“Solís”, TSJ Cba. Sala Penal, s. nº 163,
previstas por el legislador “afecta de modo menos 29/6/2009). En el caso, la Cámara había pondera-
gravosa al condenado y resulta adecuada a la do como antecedentes una condena como menor
magnitud del injusto, resulta desproporcionado y otra en la que ya había transcurrido el plazo de
recurrir a la pena más gravosa”. caducidad, las que “no reunían las condiciones
requeridas por el art. 50 C.P. para ser declarado
Aplicación retroactiva de la ley penal más reincidente, ora por ser menor, ora por haber
benigna y monto de la pena transcurrido el término previsto por la norma”.

Con motivo de la derogación de la agravante En cuanto a si la reincidencia puede ser con-


del robo de automotores contemplada en el art. siderada como una circunstancia agravante, se

86 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Aída Tarditti

ha considerado que no puede tener un valor pero con un tiempo de cumplimiento mayor de
distorsivo conforme al contexto de modiicacio- la pena (“Cayo”, TSJ Cba., Sala Penal, s. nº 56,
nes legislativas orientadas a reducir el peso de 22/6/2006). Ante tal contexto, el monto de la pena
las consecuencias de la reincidencia iniciado superior en dos años al mínimo legal, “no rebasa
al recuperar la democracia luego del proceso el límite del principio de culpabilidad por el in-
de facto concluido en 1983, consistentes en la justo de singular magnitud”, por cuanto no fue la
derogación de los marcos punitivos agravados única circunstancia agravante, sino que además
previstos en la legislación de facto, la adopción se ponderaron otras consistentes en “planiicación
del sistema de la reincidencia real en lugar de previa, aprovechamiento de la vulnerabilidad de
la reincidencia icta hasta entonces vigente, los las víctimas por el número de intervinientes, lugar
plazos de caducidad para las condenas anteriores rural y nocturnidad, empleo innecesario de vio-
para su valor como antecedentes para la reinci- lencia física y modalidad elegida para asegurarse
dencia, y las disposiciones de la ley de ejecución la ejecución y alejamiento del lugar (encierro de
penitenciaria que no excluye a los reincidentes de la pareja en un sótano, atados y obstaculizándoles
la lexibilización del encierro durante el periodo el egreso)”, máxime si el nuevo delito que motivó
de prueba por medio de salidas transitorias o la la declaración de reincidencia se cometió durante
incorporación al régimen de semilibertad; e in- el período en que el imputado estaba en libertad
cluso para el otorgamiento de la libertad asistida condicional y había asumido “la obligación de no
que es una modalidad de la libertad condicional cometer otros delitos”. u

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 87


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

Obligatoriedad de los fallos plenarios.


Objeción constitucional
POR ALEJANDRA VERDE

Sumario: I. Introducción. — II. Características deinitorias y antece-


dentes normativos de los fallos plenarios. — III. La obligatoriedad de
una norma y su constitucionalidad. Validez formal y material de las
normas. — IV. Un problema de coherencia: conlictos entre el artícu-
lo 10 de la ley 24.050 y otras normas de jerarquía superior y principios
constitucionales. — V. Conclusiones.

I. Introducción en esta última parte se hará un recuento breve


de los antecedentes (argentinos) normativos al
Los fallos plenarios serán, tal como se adelanta respecto.
en el título, el objeto de estudio del presente tra-
bajo. Más precisamente lo que aquí se analizará En el punto II se estudiará uno de los temas más
-y pondrá en duda- es la constitucionalidad del discutidos sobre los fallos plenarios, esto es: su
segundo párrafo del art. 10 de la ley 24.050 (Adla, obligatoriedad. Dicha obligatoriedad nace exclu-
LII-A, 44), toda vez que prescriben la obligatorie- sivamente de las normas procesales que regulan
dad de los fallos dictados en forma plenaria, tanto este instituto. De hecho, en materia penal -aunque
para las cámaras que lo dictaron como también solo en la justicia federal- los arts. 10 y 11 de la ley
para todos los tribunales de jerarquía inferior. 24.050 instituyen esta clase de sentencias (lo que
Efectivamente, aquí se pretende desarrollar los aquí no se cuestiona), pero también prescriben
fundamentos de la hipótesis anterior. su obligatoriedad (en el 2º párrafo del art. 10 de
la mencionada ley), como ya se dijo, tanto para la
Esta clase de fallos o sentencias son actos juris- misma cámara que las dicta como para los tribu-
diccionales, por medio de los cuales los tribunales nales de jerarquía inferior. Y es puntualmente esto
de alzada (en pleno) resuelven una cuestión de último lo que aquí se cuestionará y sobre ese punto
derecho y establecen la doctrina legal aplicable al se efectuará un análisis de constitucionalidad.
caso concreto y otros análogos, es decir, ijan un Para comenzar con dicho análisis se estudiará,
criterio jurisprudencial y tienen carácter obligato- previamente, si las normas anteriormente refe-
rio tanto para la misma cámara que lo dictó como ridas son válidas, particularmente con relación
para los otros jueces de instancias inferiores. (1) al 2º párrafo del art. 10 de la ley 24.050. Para ello,
se establecerá en forma breve en qué consiste la
El punto I del presente trabajo comenzará con validez de las normas y cuáles son las diferencias
el análisis de las características deinitorias del entre validez formal y validez sustancial o mate-
instituto mencionado. A partir de ello, se plantea- rial. En este punto se analizará la validez formal
rán diversas tesis al respecto y las consecuencias de los artículos 10 y 11 de la ley 24.050.
que una de dichas posturas tiene con relación a
la forma de gobierno que rige en Argentina. En el En el punto III se investigará si las normas en
mismo punto se describirá y se analizará crítica- cuestión vulneran normas de jerarquía superior y
mente el marco normativo que contiene (o crea) principios constitucionales. Es decir, se analizará
los fallos plenarios y su obligatoriedad. En efecto, si las normas mencionadas son o no coherentes o,
dicho de otro modo, si son o no sustancialmente
válidas. En efecto, una norma material o sustan-
(1) Así lo establece AZARI, Roland, Fallos plenarios,
en Temas de casación y recursos extraordinarios. Libro cialmente inválida será una norma inconstitucio-
homenaje a Augusto M. Morello, Platense, La Plata, 1982, nal en el sentido de que padece de incoherencia
p. 405. con otras normas superiores y principios consti-

88 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Alejandra Verde

tucionales. Para arribar a estas conclusiones se es- con otro fallo, “Safores, Luis o Juan L.”, dictado
tudiará la función del juez en nuestro país y el mé- por las cámaras civiles en pleno de la Capital Fe-
todo judicial que nos rige. En efecto, en Argentina deral, con fecha 19/11/1943. En este último caso
el juez está vinculado a la ley (a mi juicio en forma se concluye que los fallos plenarios son similares
estricta, lo que no signiica que estará vinculado a las leyes aclaratorias o interpretativas. (6)
por una norma inconstitucional). A partir de ello,
habrá que determinar si es constitucionalmente b) La que sostiene que esta clase de fallos son
factible -en nuestro sistema judicial- que un juez sentencias, esto es, actos de jurisdicción. (7)
esté obligado por una norma infraconstitucional a
aplicar una determinada jurisprudencia (un fallo c) Y la que airma que los fallos plenarios poseen
plenario) en vez de una norma por él elegida para características tanto de las sentencias como de la
el caso concreto. También se estudiará -en forma ley, es decir, las considera una categoría híbrida y
acotada- de qué modo el Derecho obliga al juez. novedosa con un régimen propio. (8)
(2) Y, para cerrar el punto, se estudiará cuáles son
los principios constitucionales y las normas que Aquí se adhiere a la tesis propuesta en segundo
vulnera el 2º párrafo del art. 10 de la ley 24.050, lugar, esto es, la que sostiene que los fallos ple-
y que, en consecuencia, conirman la hipótesis narios son sentencias y, como tales, solo pueden
sobre su inconstitucionalidad. tener las características y consecuencias típicas
de ellas. Por el contrario, se rechaza la tesis que
II. Características deinitorias y antecedentes
normativos de los fallos plenarios airma que los fallos plenarios están asimilados
a las leyes. Se considera que ello es así porque
1. Características definitorias de los fallos la formulación y sanción de las leyes es una atri-
plenarios bución y obligación del Poder Legislativo, que se
encuentra, por un lado, regulada en la CN y, por
No existe consenso ni en la doctrina ni en la el otro, vedada tanto al Poder Ejecutivo como al
jurisprudencia argentina acerca de cuáles son las Judicial. (9)
características deinitorias de esta clase de fallos.
(3) No es el tema principal del presente trabajo el
(6) Cámaras Civiles de la Capital Federal en pleno, “Safo-
estudio de este tema, por ello sólo se enunciarán res, Luis o Juan L.”, 19/11/1943, LA LEY, 32-497 y ss.
tres posibles tesis al respecto:
(7) Cf. FERREIRA RUBIO/ALFERILLO, op. cit., pp. 590
y ss.
a) La que le otorga a los fallos plenarios “un valor
especial en razón de ser tan importante como la (8) Al respecto, en el fallo plenario “Safores, Luis o Juan
L”, cit., p. 516, se considera a los fallos plenarios “como la
ley misma al formar un cuerpo de derecho que se ley misma” o “les conceden ese valor especial… en atención
incorpora al derecho positivo de la Nación” (4), es a la fuerza que tiene una disposición de carácter general”
decir, considera que “la jurisprudencia plenaria (característica de la que solo gozan las leyes y no las sen-
llega a ser como una ley a la que los particulares tencias). Sin embargo, se airma que un fallo plenario “se
deben arreglar su conducta e intereses”. (5) En diferencia sustancialmente de la autoridad de que goza la
ley, pues, aunque aquella sea observada como si fuera la
efecto, esta tesis tiene sus orígenes con los fallos
ley, no por esto se convierte en ley…; posee la fuerza de la
“Mac Clelland, Alexander”, dictado por la Cámara misma, pero no… la forma de una ley”. Más aún, luego se
Civil I de Capital Federal, con fecha 31/12/1941 y airma que “la ley no puede ser derogada sino por otra ley
y los jueces no pueden dejar de aplicarla cualquiera sea su
(2) NAVARRO, Pablo E., BOUZAT, Andrés, ESANDI, Luis valor intrínseco o equidad…”.
M., Juez y ley penal, Alveroni, Córdoba, 2001, p. 7. (9) Así, BULYGIN denomina a esta postura “tradicional”, y
(3) Sobre las diferentes tesis a cerca de los elementos sostiene que lo que la caracteriza es “una tajante distinción
deinitorios -lo que muchos autores denominan “naturaleza entre la creación del derecho por parte del legislador y la
jurídica”- de los fallos plenarios cf. FERREIRA RUBIO, Delia aplicación del derecho por los tribunales de justicia. Esta
M., ALFERILLO, Pascual E., Algunas relexiones sobre los doctrina hunde sus raíces en la Ilustración (con las teorías
fallos plenarios, en Estudios de Derecho Civil, Universidad, de la soberanía popular y de la división de poderes), la Revo-
Buenos Aires, 1980, p. 587. lución Francesa… y la codiicación napoleónica que es una
consecuencia casi necesaria de la doctrina de división de
(4) Cámara Civil I, Capital Federal, “Mac Cleelland, poderes, doctrina que mantiene su vigencia hasta nuestros
Alexander”, 31/12/1941, LA LEY, 24-982. días”. BULYGIN, Eugenio, Los jueces, ¿crean Derecho?, en
(5) Ibíd., p. 987. “Isonomía”, nº 18, Buenos Aires, 2003, p. 8.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 89


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

En efecto, nuestro país es una república (10), por Esta norma surgió con la creación de la segunda
lo tanto, y como derivación de ello, en Argentina cámara civil en la Capital Federal, puesto que co-
el poder público se encuentra dividido en tres: menzó a suceder que ante las mismas situaciones
legislativo, judicial y ejecutivo. (11) Cabe aclarar de hecho se dictaban fallos diferentes (14) y, con
que el poder estatal es uno solo, que esta división este instituto, se buscaba uniicar la jurispruden-
hace referencia nada más que a una distribución cia. En efecto, dicha norma permite a las cámaras
de tareas o funciones y contrapesos de controles civiles la posibilidad de que se reúnan en pleno y
previstos en la Constitución Nacional y que cada decidan, por mayoría de votos, en casos en los que
vez esa división es menos rígida. Así, la CN esta- surgieran cuestiones de competencia o cuando
blece las obligaciones y atribuciones de cada uno “cualquiera de las dos cámaras entendiera que,
de estos tres “poderes” y asegura la independencia en cuanto al punto de debate, es conveniente
de cada uno de ellos con relación a los otros. Por ijar la interpretación de la ley o de la doctrina
lo tanto, airmar que un fallo judicial, es decir: aplicable”. (15)
un acto jurisdiccional (sea o no sea plenario) “es
como la ley misma”(12), y airmar que ellos tienen Así, en la medida en que se creaba más de una
las mismas características y consecuencias que cámara en cada fuero surgió el problema de la
tiene la ley, constituye una violación a las normas falta de uniformidad de criterio jurisprudencial
y principios de nuestra Constitución Nacional, que y, por ello, el legislador dictó normas que prevén
establecen claramente que el Poder Legislativo es la posibilidad de que las cámaras se reúnan en
el encargado de la formulación y sanción de leyes pleno para ijar un criterio único a seguir. (16) Es
a través de los procedimientos establecidos en la decir: se buscaba evitar sentencias contradictorias
propia CN. y garantizar la igualdad jurídica.

2. Antecedentes La obligatoriedad de los fallos plenarios, como


se ve, no estaba prevista en el surgimiento de este
La ley 7055 dictada en el año 1910, en su artí- tipo de fallos. La primera vez que se habló de dicha
culo 6º, prevé la posibilidad de que las cámaras obligatoriedad fue el 11 de agosto de 1941. En
se reúnan en pleno y dicten fallos plenarios sin efecto, fue la Cámara de Paz de la Capital Federal
hacer ninguna referencia a su obligatoriedad. (13) la que sostuvo que la doctrina plenaria era vincu-

(10) El art. 1º de la CN reza: “La Nación Argentina adopta Julio, Derecho Procesal Penal. Fundamentos, t. I, Del Puerto,
para su gobierno la forma representativa, republicana fede- Buenos Aires, 1996, pp. 133 y s., ARAZI, op. cit., pp. 406 y
ral, según lo establece la presente Constitución”. s., entre otros.
(11) La división del poder público, típico de la forma (14) Sobre ello: ARAZI, op. cit., pp. 406 y s.
republicana de gobierno, es una herramienta para lograr (15) La letra completa del art. 6º de la ley 7055 reza: “En
mayor transparencia en el ejercicio de la función pública, a caso de producirse cuestiones de competencia entre dos
través de un sistema de control entre cada uno de los tres po- cámaras, el presidente de la que hubiera conocido las re-
deres y la prohibición de intromisión de un poder en otro. O, unirá en pleno y la decidirá por mayoría de votos. Si hubiese
dicho de otro modo, garantizando la independencia de los empate se dará intervención a un miembro de las otras
tres poderes. Esta independencia está regulada en nuestra cámaras, elegido a la suerte. Igual procedimiento se seguirá
CN. Así, la formación y sanción de las leyes está contempla- en los casos en que, al celebrarse el acuerdo para dictar sen-
da en la CN dentro de la sección denominada “Del Poder tencia deinitiva, cualquiera de las dos cámaras entendiera
Legislativo”, en el capítulo IV. Asimismo, los arts. 76, 99 inc. que, en cuanto al punto de debate, es conveniente ijar la
2 y 109 de la CN son claras reairmaciones del sistema repu- interpretación de la ley o de la doctrina aplicable”.
blicano, puesto que estas normas contienen prohibiciones
a los otros poderes para legislar, de modo tal que se respete (16) Así, se fueron dictando una sucesión de leyes que
la independencia de cada poder del Estado. adoptaba la igura de los fallos plenarios, a saber: la ley
12.327 -art. 5º- (fuero: correccional y criminal) de 1936; la ley
(12) Ver al respecto los fallos (ya citados) “Mac Cle- 12.330 (fuero: Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial);
elland, Alexander”, p. 982, y “Safores, Luis o Juan L.”, cit., la ley 11.924 (Cámara de Paz Letrada) de 1943; el decreto-ley
pp. 497 y ss. 32.347/44 ratiicado por ley 12.948 -art. 17- (fuero: laboral);
(13) Cf. sobre los antecedentes de los fallos plenarios: entre muchas otras que se fueron dictando hasta el día de la
GARCÍA VITOR, Enrique, La obligatoriedad de la jurispru- fecha. Ver más al respecto en: ARAZI, op. cit., pp. 406 y ss.;
dencia plenaria y el Derecho Penal. Reparos constituciona- DÍAZ CANTÓN, Fernando, La motivación de la sentencia
les, en Cuadernos de doctrina y jurisprudencia penal, año penal y otros estudios, Del Puerto, Buenos Aires, 2005, pp.
III, nº 7, Ad Hoc, Buenos Aires, 1997, pp. 641 y s.; MAEIR, 179 y ss.; GARCÍA VITOR, op. cit., p. 640.

90 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Alejandra Verde

lante para los jueces de primera instancia. Luego, contrario, es decir, no existen antecedentes en
ello fue ratiicado por el decreto-ley 4555/43 (17) otros países que establezcan que los fallos de estas
y, inalmente, la obligatoriedad de los fallos ple- características sean obligatorios más allá del caso
narios se extendió hacia todos los fueros. concreto que resuelve. (20)

Puntualmente, en materia penal, los fallos ple- III. La obligatoriedad de una norma y su
narios y su obligatoriedad fueron una creación de constitucionalidad. Validez formal y material
la ley nacional 24.050 -arts. 10 y 11- (18), sancio- de las normas
nada el 06/12/1992, y que, a la fecha, se encuen-
tra vigente. Sin embargo la polémica que gira en Adelanto desde ya opinión en el sentido de
torno a la constitucionalidad de la mencionada que el 2º párrafo del art. 10 de la ley 24.050 es
obligatoriedad no ha sido zanjada. inconstitucional, puesto que, al prescribir la obli-
gatoriedad de los fallos plenarios, el párrafo de
Cabe aclarar que existen antecedentes de esta dicha norma resulta sustancial o materialmente
clase de fallos en otros países del mundo. Al res- contradictorio con principios constitucionales y
pecto, Maier cita como ejemplo a Alemania, en normas de jerarquía superior. Desde una óptica
donde, en determinadas circunstancias, la ley ilosóica se puede airmar que el mencionado
permite que se reúnan los senados para que se párrafo de dicha norma padece de incoherencia
expida el Máximo Tribunal de casación del Estado, con los principios y normas constitucionales, es
esto es, la Corte Federal, en un Gran Senado -para decir, que carece de validez material. Ahora bien,
asuntos penales, por ejemplo- y “en cuestiones para arribar a estas conclusiones será necesario
jurídicas de importancia fundamental, cuando analizar -previamente- en qué consiste la validez
lo exija el perfeccionamiento del Derecho o el de las normas y qué diferencias hay entre validez
aseguramiento de una jurisprudencia uniicada”. formal y sustancial.
(19) Sin embargo, con relación a la exigencia de
obligatoriedad de estos fallos plenarios ocurre lo En efecto, si se analiza únicamente la letra del
artículo 10 de la ley 24.050, podría airmarse que
(17) Cf. sobre todo ello a ARAZI, op. cit., p. 408; DÍAZ
la obligatoriedad de los fallos plenarios surge
CANTÓN, op. cit., p. 180, entre otros. expresamente de letra de la norma referida. Es
(18) El artículo 10 de la ley nacional 24.050 reza: “Senten- decir, en principio, podría sostenerse que los fallos
cia plenaria. La Cámara Nacional de Casación penal se re- plenarios son obligatorios porque así lo establece
unirá en tribunal en pleno: a) para reglamentar su labor o la la ley. Pero habrá que analizar también si su con-
distribución de la labor de sus salas. b) Para uniicar la juris- tenido (en este caso la mentada obligatoriedad de
prudencia de sus salas o evitar sentencias contradictorias. c) los fallos plenarios) es coherente con las normas
Para ijar la interpretación de la ley aplicable al caso cuando
la Cámara, a iniciativa de cualquiera de sus salas, entendiera de jerarquía superior y los principios constitucio-
que es conveniente. La interpretación de la ley aceptada en nales. Este análisis material tendrá lugar solo en el
una sentencia plenaria es de aplicación obligatoria para la caso de que la norma que así lo prescriba se trate
Cámara, para los tribunales orales, cámara de apelaciones de una norma formalmente válida o vigente.
y para todo otro órgano jurisdiccional que dependa de ella,
sin perjuicio de que los jueces que no compartan su criterio Ferrajoli, a mi entender con buen criterio,
dejen a salvo su opinión personal”. Mientras que el art. 11 de
le ley en cuestión prescribe que “También darán lugar a la
sostiene que en un Estado constitucional “las
reunión de la Cámara de Casación en pleno las sentencias condiciones de validez establecidas por sus leyes
que contradigan otra anterior de la misma Cámara, cuan-
do el precedente haya sido expresamente invocado por el (20) Ibíd. En efecto, el autor mencionado señala que “la
recurrente antes de la sentencia deinitiva de ese tribunal. obligatoriedad jurídica de los fallos plenarios es extraña al
La impugnación tendiente a la convocatoria del tribunal Derecho comparado, sin perjuicio del respeto que logran las
en pleno deberá ser interpuesta y fundada dentro de cinco decisiones de las cortes de casación”. Y aclara que debe de-
(5) días, ante la sala interviniente. La Cámara establecerá la jarse fuera de consideración al Derecho anglosajón, porque
doctrina aplicable y si la del fallo impugnado no se ajustare allí rige el principio del stare decisis (p. 133). Este sistema
a aquella, lo declarará nulo y dictará sentencia acorde con se caracteriza por el hecho de que los tribunales están
la doctrina establecida. Hasta tanto la Cámara resuelva obligados a aplicar sus propios precedentes y, por encima
sobre la procedencia o no de la impugnación, la sentencia de ellos, aquellos precedentes de tribunales superiores. Por
quedará suspendida en su ejecución”. lo tanto en el sistema anglosajón los precedentes judiciales
(19) MAIER, op. cit., t. I, p. 133. sí son vinculantes para futuros casos (p. 194).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 91


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

fundamentales incorporan no sólo requisitos de la validez de otras reglas del sistema. (26) Alexy
regularidad formal, sino también condiciones de al respecto sostiene que hay tres conceptos de
justicia sustancial. Estos rasgos sustanciales de la validez, a saber: uno sociológico, uno ético y otro
validez… tienen una relevancia bastante mayor de jurídico. Así, dicho autor airma que el último es
la que tienen los meramente formales. La mayor aquel al cual “se hace referencia para cuando se
parte de las objeciones o de las declaraciones de dice que una norma vale jurídicamente cuando es
ilegitimidad o invalidez de una ley, una sentencia dictada por el órgano competente, de acuerdo con
o un acto administrativo no tienen de hecho que el procedimiento previsto y no lesiona un derecho
ver con defectos formales, sino con defectos sus- de rango superior; dicho brevemente: cuando es
tanciales”. (21) Por lo tanto, tal como se verá infra, dictada conforme el ordenamiento”. (27)
el art. 10 de la ley 24.050 (y, por lo tanto, el párrafo
que aquí se cuestiona) es formalmente válida o, Sin embargo, sobre la validez de las normas (28)
como sostiene Ferrajoli: se encuentra vigente en existe una interminable discusión ilosóica. Por
nuestro ordenamiento legal. Al respecto, el autor ello, es necesario aclarar que todo lo relativo a
airma que entiende por “vigencia a la validez sólo este tópico se analizará exclusivamente a los ines
formal de las normas, tal cual resulta de la regulari- de establecer si el 2º párrafo del art. 10 de la ley
dad del acto normativo”. (22) Sin embargo, todavía 24.050, que prescribe la obligatoriedad de los fallos
faltará analizar si el contenido de esa norma afecta plenarios, es una norma formal y materialmente
válida, mientras que el resto de la discusión será
o no otras normas o principios constitucionales o,
dejada de lado ya que excede el tema del presente
según Ferrajoli, lo que se reiere a la validez pro-
trabajo.
piamente dicha. Así, relaciona a esta última con
el aspecto sustancial o material de las normas, es Al respecto de la validez formal de las normas,
decir, la relaciona con los signiicados o conteni- Navarro establece que “airmar que una norma N
dos normativos de las normas. (23) es válida signiica, al menos, que: a) la norma N
pertenece a un sistema jurídico Sj (Pertenencia). b)
Por lo tanto, una norma será obligatoria, en pri-
La norma N debe ser obedecida (Obligatoriedad).
mer lugar, si es formalmente válida, y, en segundo
c) La norma N ha sido legalmente creada (Legali-
lugar, si es sustancialmente válida (validez propia-
dad). d) La norma N está en vigor (Vigencia). e) La
mente dicha). Y esto último dependerá de que su norma N existe de modo especíico (Existencia).
contenido sea válido o constitucional. (29) El autor explica qué clase de conceptos se
Con relación a la validez (formal) de las normas, expresan cuando se hace referencia a la validez
Ross airma que “el poder compulsivo del derecho en sentido de obligatoriedad y de pertenencia.
está así en función de su ‘validez’” (sic). (24) Esto Así, sostiene que “cuando ‘validez’ es utilizado en
sería lo mismo que decir que la obligatoriedad del el sentido de obligatoriedad expresa un concepto
derecho depende de su validez. Hart, por su parte, normativo. En el sentido de pertenencia, ‘validez’
expresa un concepto descriptivo (30)”. Entonces,
para explicar la validez de las normas se vale de
de acuerdo con ello, se puede airmar que el art.
una regla de reconocimiento, a las cual considera
10 de la ley 24.050 pertenece a un sistema jurídico,
“regla última de un sistema”. (25) El último sos-
tiene que la regla de reconocimiento es aquella
que proporciona los criterios para determinar (26) Ibid, op. cit., p. 132.
(27) ALEXY, Robert, El concepto y la validez del Derecho,
Gedisa, Barcelona, 1994, p. 89.
(21) FERRAJOLI, Luigi, Derecho y razón, 2ª ed., trad. Per-
fecto Andrés Ibáñez y otros, Trotta, Madrid, 1997, p. 358. (28) Cf. al respecto con NAVARRO, Pablo, Validez y eica-
cia de las normas jurídicas, en Enciclopedia iberoamericana
(22) Ibíd., p. 359. de ilosofía: El Derecho y la Justicia, vol. 11, 2da. ed., Trotta,
(23) Ibíd. Madrid, 2000, pp. 209 y ss.; HART, H.L.A., El concepto de
(24) Así, ROSS, Alf, Sobre el derecho y la justicia, Eudeba, derecho, trad. Genaro Carrió, 2ª ed., Abeledo Perrot, Buenos
Buenos Aires, 1994, p. 56. Aires, 2007, pp. 247 y ss.; ROSS, El concepto de validez y otros
ensayos, pp. 25 y ss., entre muchos otros.
(25) HART, op. cit., p. 133. El autor dedica todo un capí-
tulo (el VI) de su libro a explicar precisamente la conexión (29) NAVARRO, Validez y eicacia de las normas jurídicas,
existente entre la regla de reconocimiento y la validez pp. 212 y s.
jurídica. (30) Ibíd., p.213.

92 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Alejandra Verde

ha sido legalmente creado (de acuerdo al proceso conjunto reducido de principios que, a su vez, las
establecido en la CN para la creación y sanción justiican”. (35) Así, MacCormick sostiene que “las
de leyes), están en vigor (la ley en cuestión no fue relaciones de coherencia entre reglas y principios
derogada) y existen de modo especíico y, por ello, relejan el balanceo entre la necesidad de especi-
son obligatorios. (31) icidad del derecho (en cuanto a la necesidad de
reglas detalladas) y la necesidad de que dichas
Pero, ¿puede airmarse -de acuerdo con todo lo reglas sean instancias de principios generales (exi-
expuesto en el párrafo anterior- que el 2º párrafo gencia de universalidad y generalidad), toda vez
el art. 10 de la ley citada es obligatorio? Todavía que pocas personas pueden conocer el derecho en
solo se podrá dar una respuesta parcial. Dicha detalle, mientras que la mayoría pueden conocer
norma, según lo previamente explicado, es, por los principios y valores generales”. (36)
cierto, formalmente obligatoria; pero ello no
alcanza para airmar que el juez está obligado a Por eso, en un Estado de derecho como el que
aplicarla. En efecto, el juez deberá someterla a rige en nuestro país es muy importante evaluar
un estudio sustancial, es decir, deberá descartar la validez de una norma no sólo a nivel formal
que esta norma afecte principios constitucionales sino también a nivel material. Al respecto, Alon-
u otras normas de jerarquía superior. Y será el so airma que “al presuponerse la jerarquía de
juez que debe resolver un caso concreto quien los principios constitucionales, se exige que las
deberá analizar la constitucionalidad de la norma normas inferiores sean coherentes con relación a
a aplicar, porque en nuestro sistema jurídico el tales principios”. (37) En este sentido, se advierte
control de constitucionalidad es difuso, esto es, la importancia del rol evaluativo de la coherencia
está en manos de todos los jueces. (32) Así, los de las normas en los sistemas jurídicos constitu-
jueces son guardianes de la constitución y no cionales. (38)
deben aplicar normas que afecten la ley suprema
sino que, por el contrario, deberán declararlas Hasta el momento, se ha airmado que: a) Las
inconstitucionales en cada oportunidad procesal normas serán obligatorias, es decir, exigibles,
en que, por esta razón, pueda verse afectado un siempre y cuando sean válidas. b) Esa validez debe
interés concreto. (33) ser tanto formal como material. c) Una norma
formalmente válida es aquella que ha sido creada
Entonces, ¿cuáles son las características que legalmente por los órganos constitucionalmente
debe poseer una norma formalmente válida para establecidos para ello y a través del procedimiento
ser también materialmente válida? Esto último que la CN ha prescripto a tales efectos. A su vez,
dependerá, como ya se dijo, de su contenido. Es esa norma deberá contar con los requisitos de
decir, de la coherencia interna y de la consistencia existencia, pertenencia y vigencia real dentro
que tenga el contenido de la norma en cuestión. del sistema jurídico, es decir: que la norma no
(34) Al respecto, Alonso (siguiendo a MacCor- sea obsoleta, redundante, que no se encuentre
mick) airma que “mientras la consistencia es una derogada, etc. d) Una norma será materialmente
relación entre reglas, la coherencia es una relación válida cuando sea coherente con otras normas y
entre reglas y principios. Un sistema normativo principios del sistema jurídico penal y consistente
es coherente si sus reglas se subsumen en un con el ordenamiento jurídico.

(31) Así, Navarro destaca que la expresión ‘existencia de Sin embargo, puede suceder que una norma
las normas’ es ambigua y señala que hay autores, entre ellos cuente con todas las características de validez
Buligyn, que incluyen bajo el concepto de existencia de una formal pero que carezca de validez material.
norma a la existencia fáctica, a la pertenencia, a la obliga- Ejemplo de ello es el 2º párrafo del art. 10 de la ley
toriedad y a la existencia formal. Por lo tanto, hay autores 24.050. En el siguiente punto se analizará si dicha
para quienes los conceptos de validez y de existencia (de norma vulnera principios constitucionales o no.
una norma) coinciden (Navarro, Ibíd., pp. 213 y s.).
(32) Sobre el control de constitucionalidad cf. NINO,
Carlos Santiago, Fundamentos de derecho constitucional, (35) ALONSO, Juan Pablo, Interpretación de las normas y
2ª reimpresión, Astrea, Buenos Aires, 2002, pp. 663 y ss. derecho penal, Del Puerto, Buenos Aires, 2006, p. 315.
(33) Ibíd. (36) MACCORMICK, cit. por ALONSO, op. cit., p. 185.
(34) Sobre la coherencia del orden jurídico ver MAIER, (37) ALONSO, op. cit., p. 155.
op. cit., t. I, pp. 217 y ss. (38) Ibíd.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 93


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

Para ello, será necesario, en primer lugar, efectuar pues, que ambos autores sostienen que el juez está
una breve descripción del método judicial y de vinculado a la ley.
la función del juez en Argentina. En efecto, en
nuestro país el método judicial se caracteriza por En nuestro país, al igual que en los países de
la vinculación del juez a la ley y no, en cambio, a Europa continental, el juez se encuentra vinculado
precedentes jurisprudenciales. Ahora bien, será exclusivamente a la ley. (42) En derecho penal esta
necesario fundamentar estas hipótesis y estable- exigencia es aún más estricta, puesto que el prin-
cer cuál es el grado de vinculación entre el juez y la cipio de legalidad previsto en el art. 18 de la CN es
norma. En segundo lugar, si bien es coincidente y una barrera infranqueable en cuanto a la exigencia
pacíica la doctrina en cuanto sostiene que el juez que se le impone a los jueces de basar sus senten-
está vinculado a la norma, habrá que determinar, cias en normas preexistentes al hecho, es decir, no
sin embargo, qué es lo que vincula al juez con el se permite la aplicación analógica de las normas,
derecho. Y inalmente, una vez desarrolladas las ni basar sentencias en la costumbre, etc. Es decir:
anteriores cuestiones, se podrá sostener fundada- el juez, al momento de dictar sentencia en un caso
mente si el 2º párrafo del art. 10 de la ley 24.050 concreto, deberá identiicar el derecho aplicable
vulnera principios constitucionales y normas (43) y aplicarlo: resolver el caso.
de jerarquía superior y, en su caso, determinar
cuáles son. Cabe aclarar que existe una eterna discusión
que gira en torno a si el juez, cuando aplica una
IV. Un problema de coherencia: conlictos norma, la interpreta, y a qué signiica interpretar
entre el artículo 10 de la ley 24.050 y otras una norma. (44) No se ingresará a esta problemáti-
normas de jerarquía superior y principios ca dado que ello excede ampliamente el tema que
constitucionales aquí se analiza. Brevemente se aclara que aquí se
coincide con Navarro en cuanto sostiene que “si la
1. La función del juez. El método judicial ar- interpretación judicial fuera una etapa inevitable
gentino en el proceso de determinación del status norma-
tivo de una acción, entonces el conocimiento del
Alchourrón y Bulygin señalan que los jueces Derecho resultaría incompleto hasta que el juez
tienen las siguientes exigencias: a) “deben resol- no inalizara el proceso interpretativo. Esta airma-
ver todos los casos que dentro de la esfera de su ción plantea diicultades especiales en el ámbito
competencia les fueren planteados”(39); b) deben del derecho penal ya que, según la concepción tra-
fundamentar sus decisiones, dar razones de ellas, dicional de atribución de responsabilidad penal,
puesto que no deben resolver en forma arbitraria; las decisiones judiciales no pueden justiicarse
c) deben fundar sus decisiones en normas de
derecho. (40)
(42) Al respecto, ROSS sostiene que en el continente
europeo la legislación como fuente del derecho juega un rol
Maier, por su parte, sostiene que “la jurisdic- mucho más sustancial que en los países anglo-americanos.
ción es la facultad (poder) que el Estado coniere Así, el autor airma que “el deseo de ver al juez obligado por
normativamente a ciertos órganos propios -que un derecho objetivamente determinado, establecido de
crea ya desde su Constitución política, y estatuye antemano, es satisfecho aquí por la doctrina de la absoluta
y organiza por ley-, de decidir o dar solución a ‘fuerza obligatoria’ de la ley”. Ver ROSS, op. cit., pp. 86 y s.
conlictos sociales, conforme a su ley…, planteados (43) Sobre la selección del Derecho aplicable cf. con
entre individuos… que, transitoria o permanente- NIETO, Alejandro, El arbitrio judicial, Ariel Derecho, Bar-
celona, 2000, p. 92.
mente, caen bajo su soberanía o entre esos indivi-
duos y el mismo Estado, decisión o solución que (44) Sobre esta discusión cf. con HIRSCH, Günter, La
jurisdicción en el Estado de derecho: entre la sujeción a la
respalda y cumple con su propia fuerza pública, ley y la interpretación cuasi legislativa, en Anuario de De-
si, en el caso, resulta necesario”. (41) Se advierte, recho Constitucional Latinoamericano, Konrad Adenauer,
Uruguay, 2008, pp. 127-134; NAVARRO/BOUZAT/ESANDI,
(39) ALCHOURRÓN/BULYGIN, op. cit. p. 236. op. cit.; ALONSO, op. cit., pp. 4 y ss., VERNENGO, Roberto
J., Interpretación del Derecho, en El derecho y la justicia,
(40) Sobre todo ello, Ibíd., pp. 236 y ss. 2da. ed., Trotta, Madrid, 200, pp. 239-265; MENDONÇA,
(41) MAIER, Julio, Derecho Procesal Penal II. Parte Daniel, Aplicación del Derecho, en El derecho y la justicia,
general. Sujetos procesales, Del Puerto, Buenos Aires, 2da. ed., Trotta, Madrid, 200, pp. 267-282, MAIER, op. cit.,
2003, p. 436. t. I, pp. 196 y ss., entre muchos otros.

94 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Alejandra Verde

sino en las normas establecidas por el legislador, En nuestro sistema jurídico se le exige al juez que
y las valoraciones de los jueces no pueden invo- justiique la sentencia, es decir, que fundamente la
carse como fundamento de las decisiones”. (45) elección de la norma general abstracta y la correcta
Al respecto, Hart sostiene que “si no fuera posible subsunción del hecho individual y concreto a esta
comunicar pautas generales de conducta, que norma. (51) Esto último signiica que el juez deberá
sin necesidad de nuevas instrucciones puedan motivar el razonamiento lógico efectuado para
ser comprendidas por multitudes de individuos arribar al convencimiento y que ese razonamiento
exigiéndoles cierto comportamiento en ocasiones deberá estar ajustado a las reglas de la lógica, de la
determinadas, no podría existir nada de lo que hoy experiencia y de la psicología. (52) Esta exteriori-
reconocemos como derecho”. (46) zación del razonamiento judicial posibilitará un
control de racionalidad y coherencia. Entonces, por
Ross, por el contrario, airma que en los sistemas
un lado, el juez deberá sujetar su decisión a la ley, es
en los que “la legislación es la fuente predomi-
nante del derecho, el método (judicial) tiene el decir, estará obligado a juzgar conforme a Derecho.
carácter de interpretación de un texto dotado de (53) Y, por el otro, deberá motivar sus sentencias
autoridad. La atención se concentra aquí en la exteriorizando cómo arribó a ese convencimiento.
relación existente entre una formulación lingüís- Así, a través de esa motivación podrá efectuarse
tica dada y un complejo especíico de hechos. La un control sobre el razonamiento del juez. (54) La
técnica de la argumentación requerida por este razón por la cual los jueces deben justiicar sus sen-
método se dirige a descubrir el signiicado de la tencias es evitar que éstas sean arbitrarias, fáctica
ley y a sostener que los hechos dados están com- o normativamente.
prendidos o no por el mismo”. (47)
En otros sistemas penales como el Common
Aplicar el Derecho (48) signiica, pues, efectuar Law, por el contrario, el juez tiene que dictar sen-
una subsunción de un caso concreto a una norma tencias en base a precedentes jurisprudenciales,
abstracta, a través de un silogismo lógico, en el cual esto es, fallos anteriores que resuelven cuestiones
la premisa mayor será la norma identiicada por el similares, y están obligados a ellas (son vinculan-
juez como aquella aplicable al caso concreto (nor- tes). (55) Sin embargo, en nuestro país ello está
ma general abstracta); la premisa menor será la prohibido. Aquí las decisiones judiciales se carac-
situación de hecho (supuesto de hecho analizado) terizan por la sujeción a la ley. (56) Y ello encuen-
y la conclusión (sentencia o fallo) será la deduc-
ción que surge de estas dos premisas anteriores. (51) Con relación a la justiicación de las decisiones
(49) Se trata, pues, de una elemental aplicación del judiciales ver: NAVARRO/BOUZAT/ESANDI, op. cit., pp.
modus ponens. Al respecto, Alchourrón y Bulygin 21 y ss.
explican que “deductivo es todo razonamiento ló- (52) Sobre la sana crítica racional cf. MAIER, op. cit.,
gicamente válido, es decir, un razonamiento en el p. 662.
cual la verdad de las premisas garantiza la verdad (53) Cf. NAVARRO/BOUZAT/ESANDI, op. cit., pp. 26
de la conclusión, esto es, no puede darse el caso y ss.
que las premisas sean verdaderas y la conclusión (54) Respecto de la sana crítica racional cf. MAIER, op.
falsa. Otra manera de expresar la misma idea es cit., p. 662. En efecto, el autor sostiene que la sana crítica
decir que las premisas implican lógicamente una racional supone un control de las motivaciones de la sen-
tencia, es decir, que la sentencia sea una operación racional
conclusión”. (50) fundamentada en elementos de prueba legítimos. El autor
agrega que “la libre convicción del juez se debe justiicar
(45) NAVARRO/BOUZAT/ESANDI, op. cit., p. 15. con argumentos encadenados racionalmente, con respecto
(46) Hart, op. cit., p. 155. a los principios lógicos del pensamiento humano (identi-
dad, contradicción, tercero excluido, razón suiciente) y a
(47) ROSS, Alf, op. cit., p. 108. las leyes de la psicología y a las de la experiencia común,
(48) Sobre la aplicación del Derecho ver nota a pie nº y provenientes de elementos de prueba legítimamente in-
41. corporados al procedimiento e idóneos para ser valorados
(49) Así lo explica en su libro ya citado NIETO, p. 119, al en el fallo” (MAIER, op. cit., t. I, p. 662).
igual que ALCHOURRÓN, Carlos E., BULYGIN, Eugenio, (55) Ver sobre el sistema anglo-sajón la nota a pie nº
Introducción a la metodología de las ciencias jurídicas y 20.
sociales, Astrea, Buenos Aires, 1993, pp. 130 y ss. (56) Al respecto, MAIER, op. cit., t. II, p.448; NIETO, op.
(50) ALCHOURRÓN/BULYGIN, op. cit., p. 131. cit., p. 139.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 95


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

tra su fundamento en la necesidad de garantizar el Derecho obliga a los jueces, y la naturaleza,


la independencia de las decisiones judiciales. Así, contenido y límites de esa obligación”. (61)
Maier sostiene que “es por ello que, cuando se
deine la independencia de los tribunales -externa Una vez más se está ante una discusión ilosóica
e interna- se aclara siempre que los jueces están de importante magnitud, que también excede
sólo sometidos a la ley (57)”. Cuando Maier hace el tema que aquí se analiza. Por lo tanto, sólo se
referencia a la independencia interna y externa realizará un análisis de la cuestión con el limita-
de los tribunales quiere decir, con relación a la do objeto de esclarecer el problema que aquí se
primera (interna), que éstos puedan juzgar sin que aborda. En tal sentido, podría airmarse que los
otros tribunales interieran en su labor y, cuando jueces aplican las normas por temor a una san-
se reiere a la segunda (externa), hace referencia ción, es decir, porque existen otras normas que los
a que no haya intromisión de otros poderes del sancionarían en caso de que no lo hicieran. (62)
Estado en su labor. (58) Ahora bien, habrá que Sin embargo, ello no es correcto. Al respecto, Ross
analizar el grado de vinculación del juez a la sostiene que el juez está motivado por las normas
norma, es decir: será estricto o absoluto si el juez que están dirigidas a él y que funcionan como
está obligado a aplicar una norma injusta (pero pautas para su decisión, pero que, principalmen-
no inconstitucional) y será intermedio o relativo te, está motivado por impulsos desinteresados.
si, por el contrario, el juez tiene la facultad de no (63) Dicho autor refuerza esta hipótesis cuando
aplicar normas injustas o inmorales. Sin embargo, sostiene que el juez está motivado “por un puro
estas cuestiones exceden ampliamente el presente sentimiento del deber y no por el temor a las san-
trabajo y la conclusión a la que se arribe al respecto ciones jurídicas o por cualquier otro interés. Las
no modiicaría lo que aquí se examina, porque sanciones jurídicas contra un juez por la forma
en lo que se reiere a la norma que prescribe la en que desempeña sus tareas solo son posibles
en caso de agravios extremos a la justicia… y no
obligatoriedad de los fallos plenarios, se trata de
desempeñan un papel efectivo en la práctica”.
una norma inconstitucional.
(64) En forma concluyente Ross airma que “el
2. ¿De qué modo el Derecho obliga al juez? (59) motivo que impulsa a los jueces a respetar las
normas no se encuentra, por lo tanto, en la justicia
En los párrafos anteriores se airmó que el juez retributiva” (65), y sostiene que los jueces aplican
está sujeto a la ley. Sin embargo, nada se dijo con las normas en forma voluntaria. (66)
relación a qué es lo que vincula al juez con la ley
penal. (60) Al respecto Navarro sostiene que “es Cabe decir, por lo tanto, que el juez no aplica
unánimemente admitido que los jueces están el derecho por miedo a la sanción, es decir, que
obligados a aplicar las leyes penales; sin embargo, el juez no se encuentra motivado por la fuerza
existe poco consenso acerca del modo en el que coactiva, sino que lo hace voluntariamente y por
un sentimiento de deber. Al respecto, Navarro/
Bouzat/Esandi sostienen que “una característica
(57) MAIER, op. cit., t. II, p. 448.
distintiva del Derecho… es la pretensión de au-
(58) MAIER sostiene que la única forma de entender la toridad que conllevan las prescripciones de sus
expresión juez es con el caliicativo imparcial. Tan es así,
que según el autor el adjetivo ‘imparcial’ integra el concepto funcionarios… Atribuir autoridad a un individuo
de juez (MAIER, op. cit., t. I, p. 739). Esta imparcialidad del es reconocer su capacidad para vincularnos me-
juez trae aparejada tres máximas fundamentales: a) “la in- diante normas”. (67) Los autores airman que la
dependencia de los jueces de todo poder estatal que pueda función de las normas es que sus destinatarios
inluir en la consideración del caso”; b) “la imparcialidad
frente al caso, determinada por la relación del juzgador
al caso mismo” y c) “el principio del juez natural o legal, (61) Ibíd., p. 7.
que pretende evitar toda manipulación de los poderes del (62) Arts. 269 al 274 inclusive del CP, estos delitos son:
Estado para asignar un caso a un tribunal determinado, prevaricato y denegación y retardo de justicia.
de modo de elegir los jueces que lo considerarán ad hoc”. (63) ROSS, op. cit., p. 53.
Así, resalta Maier que estos principios son inherentes a un
Estado de derecho (MAIER, op. cit., t. I, p. 742). (64) Ibíd.
(59) NAVARRO/BOUZAT/ESANDI, op. cit., p. 7. (65) Ibíd.
(60) Sobre todo esto cf. NAVARRO/ BOUZAT/ESANDI, (66) Ibíd.
op. cit. (67) NAVARRO/ BOUZAT/ESANDI, op. cit., p. 53.

96 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Alejandra Verde

(en este caso los jueces) excluyan razones sobre la pretensión de poseer autoridad legítima” (75), y
cómo deben actuar, es decir, “normas válidas son que “para poder alegar su autoridad, debe poseer
normas excluyentes” (68), en cuanto excluyen la capacidad de tenerla, debe ser el tipo de sistema
nuestras razones, que son reemplazadas por las capaz en principio de poseer las propiedades mo-
que la autoridad considera correctas. (69) En este rales requeridas para la autoridad”. (76) Así, Raz
sentido, Raz -al contrario de Hart- sostiene una sostiene que “el derecho consiste en un sistema
versión objetivista de las razones para actuar. Es de órdenes, y está dotado de autoridad si y sólo si
decir: para Raz, las razones excluyentes no depen- sus órdenes resultan autoritativamente obligato-
den de la conducta o la actitud individual. (70) rias… En primer lugar, una orden puede resultar
autoritativamente obligatoria si representa la idea
Caracciolo sostiene que “las autoridades nor- de una persona acerca de cómo deberían compor-
mativas tienen que ver con las razones para la tarse sus gobernados…; en segundo lugar, debe
acción y no -prima facie- con las razones para ser posible identiicar la orden como emanada
la creencia de los individuos afectados”. (71) de la supuesta autoridad, independientemente
Dicho autor airma que el reconocimiento de la de otras razones o consideraciones que la orden
autoridad y aceptación de ésta supone el cum- se proponga resolver”. (77)
plimiento voluntario de las normas, que excluye
como eventual razón subjetiva solamente el temor Por lo tanto, el juez se encuentra obligado
aplicar el derecho y esta obligación encuentra
a la sanción. (72) En conclusión, lo que vincula
su fundamento en la idea de autoridad que pesa
al juez con el derecho es la idea de autoridad de
sobre aquel. Al respecto, Iosa sostiene que “esta
aquel, puesto que el derecho es un conjunto de
concepción de la autoridad airma que los man-
razones excluyentes para actuar dictado por una datos pretenden ser -o generar- razones para la
autoridad. acción… [S]e entiende que el mandato de una
Al respecto, Raz sostiene que “el derecho con- autoridad legítima hace una diferencia en el ra-
siste únicamente en consideraciones positivistas zonamiento práctico de otro, cambia sus razones
para la acción…: luego del mandato el agente
autoritativas”, y sostiene que es posible diferenciar
tiene una nueva razón para la acción que antes
entre dos fases diferentes por la que atraviesa una
no tenía”. (78)
persona ante una acción determinada. Estas son:
la etapa de deliberación y la etapa de ejecución. 3. Entonces, ¿es inconstitucionales el 2º párrafo
En la primera de ellas, una persona meritará las del art. 10 de la ley 24.050?
diferentes posibilidades de acción y en la segun-
da tomará una decisión al respecto basada en el En el punto anterior se adelantó nuestra postura
análisis previo. (73) En efecto, Raz reiere que “el al respecto, es decir, que dicho párrafo sí es incons-
derecho consiste en las consideraciones positi- titucional. Ahora se analizará el fundamento de
vistas autoritativas que resultan obligatorias para dicha hipótesis, es decir, cuáles son los principios
los tribunales, y que pertenecen a la etapa de eje- y normas superiores que resultan afectados por di-
cución de la institución política de la cual forma cha norma. En efecto, en un sistema constitucional
parte”. (74) Agrega el autor que “el derecho tiene como el que rige en nuestro país, en el cual el juez
está vinculado exclusivamente a la ley, airmar que
(68) Ibíd., p. 54.
un juez está legalmente obligado a aplicar un fallo
y no la ley (que el juez que entiende en el caso con-
(69) Ibíd., p. 54.
creto considera aplicable) es una afectación a la
(70) CARACCIOLO, Ricardo, El concepto de au- independencia interna de la función jurisdiccional
toridad normativa. El modelo de las razones para la
acción, http://www.cervantesvirtual.com/servlet/Sirve- y también una desnaturalización de la función
Obras/12482196462352624198846/cuaderno10/doxa10_02. del juez y del método judicial. Al respecto, Maier
pdf., 1991, p. 78 y s.
(71) CARACCIOLO, op. cit., pp. 67 y s. (75) Ibíd., p. 232.
(72) CARACCIOLO, op. cit., p. 80. (76) Ibíd., p. 233.
(73) RAZ, Joseph, La ética en el ámbito público, trad. por (77) Ibíd., p. 236.
María Luz Melón, Gedisa, Barcelona, 2001, p. 223. (78) IOSA, Juan, El conlicto entre autoridad y autonomía,
(74) Ibíd., p. 224. tesis doctoral no publicada, p. 23.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 97


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

sostiene que “cada juez, cuando juzga y decide un interviene en el supuesto de hecho concreto sino
caso concreto, es libre -independiente de todo po- otros jueces que intervinieron en otra causa y que
der, inclusive del judicial- para tomar su decisión y dictaron aquel plenario. Ello afecta a la garantía
solo se le exige que su fallo se conforme con aplicar constitucional del juez natural (82) porque el juez
el Derecho vigente, esto es, que se someta a la ley”. que decide no es, entonces, el que debe hacerlo
(79) Por lo tanto, el segundo párrafo de la norma sino otros que no conocen el caso concreto y que
en cuestión afecta la independencia del juez a la nunca lo conocerán. Esta garantía está prevista
hora de dictar sentencia. Y, por consecuencia, se expresamente en el art. 18 de la CN cuando
afectan también las garantías de independencia establece que “nadie puede ser… sacado de los
e imparcialidad del juez, el sistema republicano jueces designados por la ley antes del hecho de
de gobierno y, por ello, el principio de división la causa”. Maier sostiene al respecto que “nuestra
de poderes. (80) constitución nacional prohíbe que alguien sea
juzgado por comisiones parciales o sea sacado de
Sin embargo, podría pensarse que, si el juez los jueces designados por la ley antes del hechos
debe aplicar la ley, deberá aplicar el párrafo cues- de la causa”. (83)
tionado. Pues se trata de una norma formalmente
válida y, por lo tanto, los jueces estarían vinculados Airmar que esta clase de fallos tienen el ca-
a ella. Peor aún, podría pensarse que en el caso de rácter de ley es una afectación clara a las normas
no aplicarlo, el juez podría incurrir en un delito constitucionales que expresamente establecen
penal. Ahora bien, habrá que analizar primero cómo se sancionan las leyes y quiénes pueden
si los jueces están obligados a aplicar normas hacerlo. Esta suerte de nueva forma de creación
materialmente inválidas que afectan en forma de leyes atenta contra el Estado de Derecho. (84)
manifiesta principios constitucionales y otras Es decir, cabe concluir que de ninguna manera los
normas que contienen y airman la existencia de fallos plenarios pueden ser tenidos como leyes o
estos principios. La respuesta a esta cuestión es normas generales.
negativa y así lo estableció la CSJN en los autos
“Municipalidad de la Capital c. Elortondo”, toda En nuestro país, en materia penal, rige el prin-
vez que sostuvo que “los tribunales de justicia tie- cipio de legalidad consagrado por el art. 18 de la
nen el deber y la atribución de ‘examinar las leyes CN. (85) Dicho principio, el nullum crimen nulla
en los casos concretos que se traen a su decisión, poena sine lege praevia (86), signiica que, para
comparándolas con el texto de la Constitución que una conducta sea criminal y que se pueda
para determinar si guardan o no conformidad con imponer una condena por su incumplimiento,
ésta, y abstraerse de aplicarlas, si las encuentra tiene que existir una ley anterior al acaecimiento
en oposición con ellas, constituyendo esta atri- de este hecho que así lo establezca. (87) Uno de
bución moderadora uno de los ines supremos y
fundamentales del Poder Judicial nacional, y una (82) Así, MAIER airma que para que el juez sea indepen-
de las mayores garantías con que se ha entendido diente e imparcial hay que “evitar que sea creado o elegido
asegurar los derechos voluntarios de los poderes por alguna autoridad” con posterioridad a la situación de
hecho. Agrega el mencionado autor que “la Constitución
públicos’”. (81) Nacional prohíbe que alguien sea juzgado por comisiones
especiales o sea sacado de los jueces designados por la ley
Otro principio que vulnera la norma que aquí se antes del hecho de la causa”. Cf. con MAIER, op. cit., t. I., p.
analiza es el de juez natural. Ello es así puesto que, 763. Por lo tanto juez natural es aquel designado por la ley
si el juez que entiende en una causa aplica un fallo antes del hecho de la causa (art. 18, contrario sensu, CN).
plenario para resolverla, el juez que establece el (83) MAIER, op. cit., t. I, p. 763.
Derecho aplicable a ese caso no será ya aquel que (84) Ver sobre esta cuestión el punto I.1. del presente
trabajo.
(79) MAIER, op. cit., t. I, pp. 746 y s. (85) Cf. sobre principio de legalidad a MAIER, op. cit.
(80) Sobre este tema ver punto I.1. del presente trabajo, t. I, p. 210.
donde oportunamente esta cuestión fue analizada. (86) Al respecto, YACOBUCCI, Guillermo J., El sentido de
(81) NINO, Carlos Santiago, Fundamentos de derecho los principios penales, Ábaco, Buenos Aires, 2002, p. 256.
constitucional, 2ª reimpresión, Astrea, Buenos Aires, 2002, (87) El principio de legalidad protege a los ciudadanos
p. 669. El autor cita el fallo de la CSJN “Municipalidad de la del propio derecho penal. Es decir, su objetivo es evitar
capital c. Elortondo”, 1888, 33:162. que un ciudadano sea castigado en forma arbitraria, sin

98 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Alejandra Verde

los fundamentos de este principio constitucional justamente, que hubo una errónea aplicación de
es que los ciudadanos conozcan previamente qué la ley sustantiva por parte del tribunal impugnado.
conductas están prohibidas y se motiven en forma Pero tampoco se puede dejar de señalar que esta
negativa, es decir, que no las efectúen. O, en el clase de sentencias plenarias fueron creadas con el
caso en que decidan realizarlas, que sepan que objetivo de solucionar el problema que lo anterior
están prohibidas y que por ello van a recibir un acarreaba, esto es, el colapso de la Corte y de otros
castigo. (88) Hay muchos autores que sostienen tribunales superiores y la lentitud con la que se
que las normas siempre deben ser interpretadas. obtenía la respuesta esperada. Sin embargo, todo
Sin embargo, como ya se airmó supra, aquí se ello no justiica que los fallos plenarios deban ser
adhiere a la postura sostenida por Hart y por obligatorios o, dicho de otro modo, ello no justi-
Navarro/Bouzat/Esandi, quienes (los últimos) ica semejante afectación a principios y garantías
airman que si ello fuera así, “el conocimiento del constitucionales. De hecho, los fallos de la CSJN
Derecho resultaría incompleto hasta que el juez y de los tribunales jerárquicamente superiores
no inalizara el proceso interpretativo”. (89) Lue- en general no son obligatorios y, en la práctica
go agregan que lo anterior “plantea diicultades judicial, solo por razones de economía procesal
especiales en el ámbito del derecho penal ya que, (para evitar dilatar innecesariamente el proceso)
según la concepción tradicional de atribución de los tribunales inferiores, salvo que cuenten con
responsabilidad penal, las decisiones judiciales argumentos diferentes suficientes, aplican los
no pueden justiicarse sino en las normas esta- criterios de los superiores.
blecidas por el legislador, y las valoraciones de los
jueces no pueden invocarse como fundamento Si bien es cierto que la seguridad jurídica (en-
de las decisiones”. (90) Por lo tanto, un juez no tendida como previsibilidad de los fallos) es un
podrá basar su condena en un fallo, por más que objetivo importante para el sistema jurídico en
sea plenario y que el 2º párrafo del art. 10 de la ley general, es necesario tener en cuenta, en primer
24.050 establezca su obligatoriedad porque el art. lugar, que la seguridad jurídica no debe ser pro-
18 de la CN lo prohíbe expresamente. curada por medio de la vulneración de garantías
constitucionales; y, en segundo lugar, que nuestro
Sin embargo, a favor de la obligatoriedad de sistema normativo prevé soluciones para que, en
los fallos plenarios se aduce que la existencia de caso de que existan sentencias contradictorias,
sentencias contradictorias es un ataque a la segu- quien resulte damniicado pueda accionar los me-
ridad jurídica, toda vez que con ellas se vulnera el canismos necesarios para revertir esa situación.
principio constitucional de igualdad ante la ley. Así, se advierte que la pretendida afectación a la
(91) Ello tendría lugar cuando, ante dos casos seguridad jurídica es solo aparente.
iguales, que hayan sido juzgados tanto por un
mismo tribunal como por tribunales diferentes, Con relación a todo lo hasta aquí expuesto que-
se dictan sentencias contradictorias. da claro que el 2º párrafo del art. 10 de la 24.050
es inconstitucional porque prescribe la obligato-
Es sabido que, con anterioridad a la existen- riedad de los fallos plenarios. (92)
cia de los arts. 10 y 11 de la ley 24.050, nuestro
sistema procesal poseía (y lo sigue haciendo) (92) Por lo tanto, si un juez se enfrenta a un caso en
las herramientas necesarias para que, en caso el cual debería aplicar un fallo plenario debe, ante todo,
de que existan sentencias intrínsecamente con- declarar la inconstitucionalidad de la ley que impone la
tradictorias, los agraviados pudieran interponer obligatoriedad de aquel. Sobre el sistema de control de
recursos ordinarios o extraordinarios aduciendo, constitucionalidad en Argentina -denominado “difuso”,
como el de los Estados Unidos- cf., entre muchos otros,
Nino, op. cit., pp. 663 y ss., quien aclara que ese sistema no
una ley, con una ley imprecisa o retroactiva. Así lo sostiene viene impuesto explícitamente por la CN, dado que el art.
YACOBUCCI, op. cit., pp. 255 y s. 31 solo establece la supremacía constitucional, pero no
(88) Cf. sobre la regla “nullum crimen sine lege” con determina en manos de quién debe estar su control. De
ALCHOURRÓN/BULYGIN, op. cit., pp. 196 y ss. hecho, fue la Corte la que, desde temprano, ejerció dicho
(89) NAVARRO/BOUZAT/ESANDI, op. cit., p. 15. control, antes incluso de que ello fuera establecido por ley.
Nino en forma detallada cita y explica los primeros fallos
(90) NAVARRO/BOUZAT/ESANDI, op. cit., p. 15. en los que se ejerció el control de constitucionalidad por
(91) Cf. con FERREIRA RUBIO/ALFERILLO, op. cit., p. parte de la CSJN. Así, sostiene que en el caso “Soto” (CJSN,
594. Fallos, 32:120), del año 1887, la Corte se ocupó, por primera

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 99


DPyC PROCESAL PENAL DOcTRINA

V. Conclusiones judiciales. Al prescribir las normas en cuestión que


el juez deba aplicar un fallo para resolver el caso
1. Los fallos plenarios son sentencias y, como concreto se lo desvincula de la ley y se desnatu-
tales, solo pueden tener las características y con- raliza el método judicial que rige en nuestro país.
secuencias típicas de ellas. Se rechaza la tesis que Además de ello, se vulnera la independencia del
airma que los fallos plenarios puedan ser asimi- juez, puesto que en vez de decidir él el derecho
lados a las leyes porque su formulación y sanción aplicable al caso concreto se encuentra obligado
es una atribución y obligación exclusiva del a aplicar un fallo que resolvió otro caso y no el
Poder Legislativo, que se encuentra, por un lado, actual. Es decir: el 2º párrafo del art. 10 de la ley
regulada en la CN de esta manera y, por el otro, se 24.050 afecta la forma republicana de gobierno, la
encuentra vedada a otros “poderes” estatales. independencia del juez y el método judicial.
2. Las normas serán obligatorias, es decir, exigi- 7. El juez no aplica el derecho por temor a la san-
bles, siempre y cuando sean normas válidas. Y esa ción, es decir, el juez no se encuentra motivado por
validez debe ser tanto formal como material para fuerza coactiva sino que lo hace voluntariamente
que sea obligatorio para el juez aplicar la norma. y por un sentimiento de deber. La función de las
normas es excluir nuestras propias razones sobre
3. Una norma será formalmente válida, o estará
cómo debemos actuar y reemplazarlas por las que
vigente en nuestro ordenamiento jurídico, cuando
la autoridad considera correctas. El reconocimien-
haya sido creada de acuerdo con los mecanismos
to de la autoridad y aceptación de ésta supone
y por las autoridades previstos en la Constitución
el cumplimiento voluntario de las normas, que
para ello. En cambio, una norma será material o
excluye como eventual razón subjetiva solamente
sustancialmente válida cuando del análisis de su
el temor a la sanción. Por lo tanto, lo que vincula
contenido se advierta que ella es coherente con
al juez con el derecho es la idea de autoridad de
otras normas y principios constitucionales.
aquel, puesto que el derecho es un conjunto de
4. En cuanto al análisis de validez formal de los razones excluyentes para actuar dictado por una
arts. 10 y 11 de la ley 24.050, estos artículos cum- autoridad.
plen con todos los requisitos formales, es decir:
pertenecen a un sistema jurídico, han sido legal- 8. Otra garantía constitucional que resulta
mente creados (de acuerdo al proceso establecido afectada por la norma mencionada es la de juez
en la CN para la creación y sanción de leyes), están natural. Ello es así porque si el juez que entiende
en vigor (la ley que los contiene no fue derogada) en una causa aplica un fallo plenario para resolver-
y existen de modo especíico, por lo tanto, esas la, la autoridad judicial que establece el Derecho
normas son formalmente obligatorias. aplicable a ese caso no será ya el juez que entiende
en el caso concreto sino aquellos que intervinieron
5. Por el contrario, del análisis de validez ma- en otra causa y que dictaron el plenario.
terial o sustancial de los artículos referidos, en
torno a la exigencia de obligatoriedad de los fallos 9. Las decisiones judiciales deben justiicarse
plenarios prescripta en el 2º párrafo del art. 10 de en las normas establecidas por el legislador y, por
la ley 24.050, surge que dicho párrafo es inconsti- el contrario, las valoraciones efectuadas por los
tucional. Ello es así porque esa obligatoriedad no jueces no pueden ser utilizadas como fundamento
resulta coherente con principios constitucionales de ellas. (93) Por lo tanto, un juez no podrá basar
y normas de jerarquía superior, y por tanto el pá- su condena en un fallo, por más que sea plenario
rrafo que la contiene es materialmente inválido. y que el 2º párrafo del art. 10 de la ley 24.050 esta-
blezca su obligatoriedad porque el art. 18 de la CN
6. Las decisiones judiciales en nuestro país se (nullum crimen nulla poena sine lege praevia) lo
caracterizan por la sujeción del juez a la ley. Y prohíbe expresamente.
ello encuentra su fundamento en la necesidad
de garantizar la independencia de las decisiones 10. A favor de la obligatoriedad de los fallos
plenarios se aduce que la existencia de sentencias
contradictorias es un ataque a la seguridad jurídica,
vez, de la constitucionalidad de una ley nacional. Por ello,
se asimila en doctrina y jurisprudencia al mencionado fallo
con el estadounidense “Marbury vs. Madison”. (93) NAVARRO/BOUZAT/ESANDI, op. cit., p. 15.

100 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Alejandra Verde

toda vez que con ellas se vulnera el principio consti- 12. Los jueces inferiores tendrán en cuenta los
tucional de igualdad ante la ley. El CPP de la Nación fallos de los tribunales superiores, o fallos plena-
preveía -con anterioridad a la existencia de estos rios, o lo que provengan de un eventual Tribunal
artículos- una solución para el caso de sentencias Constitucional, no porque sean obligatorios sino
contradictorias: la casación. Sin embargo, estas porque consideren que la elección de las normas
normas se dictaron con el objetivo de solucionar el aplicables a esos casos es la correcta, y lo mismo
problema que esa solución acarreaba, esto es, el co- ocurrirá con relación a los fundamentos. Pero
lapso de la Corte y la lentitud con la que se obtenía resulta inconcebible que el legislador pretender
la respuesta esperada. Pero nada de ello no justiica salvaguardar una garantía constitucional a costa
que los fallos plenarios deban ser obligatorios. Aquí de la afectación de otras garantías y normas de
se pretende dejar en claro que lo inconstitucional jerarquía superior.
no son los fallos plenarios sino su obligatoriedad.
Ello es así porque si bien es cierto que la seguridad 13. Todo esto no signiica que los fallos plenarios
jurídica es un principio constitucional de gran im- sean inconstitucionales; por el contrario: ellos son
portancia, ella no puede materializarse a través de una herramienta de gran importancia práctica a
la vulneración de otras garantías constitucionales, la hora de determinar un criterio jurisprudencial.
más aún cuando lo que se afecta, principalmente, Lo inconstitucional es su exigencia de obligato-
es el Estado de Derecho. riedad. u

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 101


DPyC PROcEsAl PENAl NOTA A FALLO

DECLARACION INDAGATORIA Instancia de Río Cuarto, provincia de Córdoba, de la


solicitud efectuada por la Señora Juez a cargo del Juz-
Exhorto. Requisito para su procedencia. gado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal
Nº 1 de esta ciudad.

II- Según surge de autos, esta última resolvió ex-


Cabe concluir que no existe óbice en que
hortar al Juez Federal de Río Cuarto a efectos de que
la declaración indagatoria sea tomada vía
reciba declaración indagatoria a G. A. P., adjuntando
exhorto, en la medida que se cumpla con todos
al pedido el pliego de preguntas, fotocopias de las
los recaudos exigidos por las normas, proveer
partes pertinentes del sumario y de los elementos se-
a la defensa del imputado, hacerle saber fe-
cuestrados para que les sean exhibidos al imputado de
hacientemente la imputación y las pruebas
conformidad con las previsiones del artículo 294 del
que hay en su contra, máxime cuando no se
Código Procesal Penal de la Nación —ver fs. 82, 83/4
advierte diicultad alguna en su cumplimiento
y 86/93—. Dicha petición no fue receptada favorable-
a partir del tipo de conducta reprochada y las
mente por el exhortado en el entendimiento de que,
características de los elementos probatorios
de proceder conforme lo peticionado, se violaría la
colectados.
garantía de juez natural —ver fs. 101—. En ese estado
de cosas, y elevadas las actuaciones a esta Alzada, se
CNFed. Crim. y Correc., sala II, 2011/04/18. - corrió vista a la Sra. Fiscal General, habiéndose expe-
P., G. A. dido la Dra. Graciela Mónica Sterchele señalando que
no existe obstáculo alguno para el diligenciamiento
2ª Instancia.— Buenos Aires, abril 18 de 2011. de la medida a la luz de los argumentos que expone
a fs. 11 de esta incidencia, sin perjuicio de lo cual
Considerando: I- Las presentes actuaciones llegan entendió que corresponde que sean remitidas la to-
a conocimiento y decisión de este Tribunal en virtud talidad de la documentación reservada que conforma
del rechazo, por parte del Juzgado Federal de Primera la prueba de cargo.

Indagatoria a distancia comprobado que sus antecedentes no son dema-


siados remotos en el tiempo. La igura, en efecto,
despunta a comienzos del siglo XIX para paliar
POR MIGUEL A. ALMEYRA el rigor de la llamada confesión con cargos; una
verdadera rémora del procedimiento inquisitivo
“El acto de la declaración indagatoria no contra la que reaccionó en su hora don Manuel
es personal para el Juez de la causa y dicha Obarrio cuando, en su Proyecto de Código de
diligencia puede realizarse por medio de Procedimientos en Materia Penal inalmente san-
oicios ó exhortos, sin que sea necesario la cionado con considerables modiicaciones por la
orden conjunta de detención del procesado y ley 2372, tras consagrar el nemo tenetur se ipsum
la presencia de su defensor, correspondiendo
accusare, dispuso que [e]n ningún caso los jueces
al exhortante la apreciación de dicha decla-
ración en su correlación con las constancias y le harán cargos o reconvenciones [al acusado] para
antecedentes del sumario” (1) averiguar la existencia del delito ó su participación
en él. Queda en consecuencia abolido el acto de la
I. Quienes se han ocupado de investigar los confesión especial con cargo de oicio (3).
orígenes de la declaración indagatoria (2), han
de Derecho Procesal Iberoamericana, Madrid 1980, número
(1) CSJN, “Fallos” 94:344, año 1902 (conservando la 23, pág. 374 y stes.
ortografía original). (3) Proyecto de Código de Procedimientos en Materia
(2) En la doctrina nacional es de consulta inexcusable el Penal para los Tribunales Nacionales de la República
trabajo de Emilio A. Agrelo (h), La declaración indagatoria, Argentina, redactado por el doctor D. Manuel Obarrio,
en Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires 1882, art. 10mo., con énfasis añadido. Como
la Universidad de Buenos Aires, año VIII, 3ª época, nº 35, se sabe, no fue esa la versión inalmente aprobada por los
septiembre-octubre 1953, pág 1128 y stes. En España no legisladores que no pudieron sustraerse a la ilosofía del
puede prescindirse del estudio de Juan L. Gómez Colomer, inquisitivo aunque inalmente por el art. 8º del texto que
Origen y evolución de la declaración indagatoria, en Revista terminó siendo aprobado establecieron que “en ningún

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 103


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

III- Pues bien, relevado lo acontecido en el legajo, 18/03/10, reg. nº 203). Claro es que, a in de garantizar
este Tribunal habrá de compartir las consideraciones debidamente los derechos del encausado, la rogatoria
efectuadas por la representante del Ministerio Públi- debe estar acompañada de aquellas constancias que
co Fiscal, por cuanto no existe óbice alguno para el hacen a la imputación que se le formula, razón por
diligenciamiento de la rogatoria en la medida en que la cual habrá de encomendarse a la instructora que
se cumpla con todos los recaudos exigidos por las remita al exhortado la totalidad de los elementos
normas —proveer a su defensa, hacerle saber feha- reservados en autos, tal como bien indicara la Sra.
cientemente la imputación y las pruebas que hay en Fiscal General Adjunta en la presentación glosada a
su contra—, no advirtiéndose diicultad alguna para fs. 11 de la presente.
su cumplimiento a partir del tipo de conducta que se
le reprocha y las características de los elementos pro- Es en virtud de lo expuesto que corresponde y por
batorios colectados —ver pliego de pregunta de fs. 3, ello el Tribunal resuelve: Encomendar al Sr. Juez del
constancias incorporadas al sumario y documentación Juzgado Federal de Primer Instancia de Río Cuarto,
reservada en autos—. Tal criterio resulta acorde con la provincia de Córdoba, el cumplimiento de la rogatoria
postura sentada por nuestro máximo Tribunal, al que oportunamente solicitada por la Sra. Juez a cargo del
esta Alzada adhiriera en reiteradas oportunidades, en Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal
cuanto ha sostenido que la declaración indagatoria es n° 1 de esta ciudad, debiendo esta última, y con carácter
delegable por el juez en otro de distinta competencia previo, anexar los elementos indicados en los Conside-
territorial (conf. C.S.J.N. en Fallos 237:388; 241:248; randos de este decisorio. Regístrese, hágase saber al Sr.
253:454; 276:254, 298:615 y 308:1679; esta Sala en causa Fiscal General y remítase a la anterior instancia a sus
nº 27.700 “Santos Venturo”, rta. el 2/9/09, reg. nº 30.312, efectos.— Horacio R. Cattani.— Martín Irurzun.—
y Sala I de esta Alzada en causa nº 44.109 “Carro”, rta. el Eduardo G. Farah.

Cargos son las manifestaciones que el juez hace ante escribano, por escrito le ha de tomar con
al reo acerca de la criminalidad que se le atribu- juramento, la confesión para que diga la verdad
ye, exhortándole a que brinde explicaciones y del caso; porque el escribano por si solo no lo puede
coniese o niegue el delito (4) y se concretan, por hacer […] y se ha de tomar en secreto, sin hallarse
ejemplo, en interrogaciones del siguiente tenor a ello otras personas […] y si el reo jurídicamente
¿cómo niega el delito en presencia de tal o cual preguntado no quiere responder, se le puede con
elemento de prueba? o ¿cómo niega la verdad justicia mandar que responda, so pena de ser
faltando a la religión del juramento? (5). habido por confeso […] (7).
El relato del imputado, que ingresa al proce- Con razón anotaba entre nosotros Tejedor (8)
dimiento penal con el sistema inquisitivo, ha que si bien las leyes romanas originariamente
asumido tradicionalmente, según se advierte, no admitieron la confesión, ella terminó por
una inalidad exclusivamente probatoria (6); y es insertarse en las constituciones de los últimos
natural que así haya sido pues ¿quién mejor que emperadores romanos y fue resucitada en su
el sospechoso para ilustrar al oicio sobre el hecho hora por los doctores de la Edad Media, quienes
que informa al procedimiento, tanto si es inocente la privilegiaron como la mejor de las pruebas,
como si es culpable? ¿quién, mejor que él, puede omnium probotionum maxima con los auspicios
proporcionar datos o evidencias al respecto?. del derecho canónico, cuya preferencia por este
medio probatorio resultaba indisimulable.
Por eso en una obra clásica, publicada en Espa-
ña a ines del siglo XVIII, se lee que “después que II. El movimiento humanista que alora ante la
el delincuente fuere preso, el juez por sí mismo, proximidad del siglo XIX produce, según se sabe,
un cambio trascendente en el juzgamiento de los
caso podrán hacerse al procesado cargos y reconvenciones delitos con la aparición del sistema mixto y la abo-
tendientes a obtener la confesión de su culpabilidad”.
(4) Agrelo (h.), Emilio A., ob. cit. pág. 1138. (7) De Hevias Bolaños, Juan, Curia Philípica, Madrid
(5) Gómez Colomer, Juan J., ob. cit. pág. 381. 1797, pág. 220.
(6) Beling, Ernst, Derecho Procesal Penal, Barcelona (8) Tejedor, Carlos, Curso de Derecho Criminal, 2da. ed.,
1943, pág. 232. t. II, pág. 143, Buenos Aires 1871.

104 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel A. Almeyra

lición de la tortura. Ello no obstante, la ideología La declaración indagatoria si bien no oculta su


inquisitiva mantuvo vigente la fuerza convictiva propósito de inquirir la participación del imputa-
que se le había otorgado a la confesión, con la do en el delito, no lo hace a través de la formula-
particularidad de que ahora se la desplazaba del ción de cargos sino por la vía de interrogaciones
comienzo al inal de la instrucción (9), al punto de indirectas, como por ejemplo: “si presumía o
constituirla en verdadero presupuesto del juicio. sabía [el interrogado] la causa por la que se le
Tan importante resultaba la práctica de la confe- había apresado o si poseía escopeta, carabina u
sión que no lográndose esa “semiplena prueba” otra arma de fuego” (13) o en donde estaba usted
que colocaba a la causa en “estado de confesión”, la tarde del 25 de mayo (suponiendo que entonces
no podía decretarse su recibimiento y “antes bien aconteció el hecho); en que se ocupó usted, con
si apurados por el instructor todos los medios de que personas habló y sobre que personas versó la
averiguar la verdad no hubiese adquirido espe- conversación (14), buscando así el cauce adecuado
cie alguna de justiicación”, debía sobreseerse al para la conirmación o desvirtuación de las excu-
encausado (10). sas, mediante la llamada evacuación de citas, para
la ulterior formulación de los cargos (15).
Este desplazamiento del acto confesorio se
origina en España, tras la Constitución de Cádiz III. Se entiende así con extrema claridad porqué
de 1812 que estableció la obligación de informar en el derogado código de procedimientos el juez,
al reo la causa de su detención, la práctica de una al recibir la declaración indagatoria del procesa-
declaración preliminar “por no ser justo privar a do, tras inquirirle sobre las generales de la ley,
un hombre de su libertad sin que sepa la causa debía someterlo las siguientes preguntas […] 2º
porque se le quita” (11). A ella se reiere también En que lugar se hallaba el día y hora en que se
un clásico de la práctica criminal de España en cometió el delito. 3º Si ha tenido noticia de él. 4º
los siguientes términos: la primera declaración Con que personas se acompañó. 5º Si conoce el
del preso se llama indagatoria y es diferente de delincuente y sus cómplices o auxiliadores, y en
aquella a que se da el nombre de confesión. No es caso airmativo, que exprese quiénes son y si estuvo
precisa ni sustancial en el juicio, porque las leyes con ellos antes o después de perpetrarse el delito.
no la han establecido y sólo la ha introducido la 6º Si conoce el instrumento con que el delito fue
costumbre de los tribunales, por creerse muy útil cometido, o cualesquiera otros objetos que con él
y oportuna. En ella se debe preguntar general e tengan relación, los cuales les serán mostrados al
indirectamente del reo, y con particularidad del efecto. […] (art.241).
delito de suerte que no se le haga cargo de la culpa
que resulta con él en los autos (12). Y se comprende también porqué recién [c]
oncluida la declaración indagatoria, o negán-
(9) Gómez Colomer, Juan L., ob.cit. pág. 383.
dose a prestarla, se hará saber inmediatamente
al procesado la causa de su prisión, como del
(10) Varlenga Huerta, Fermín, Procedimiento en materia
criminal, t. I, pág. 259, Madrid 1842. Para este autor, ob. cit.
mismo modo se aguardaba hasta ese momento,
pág. 249, la confesión, debía considerarse como integrando para hacerle […] conocer, asimismo, el derecho
el juicio plenario pues suponía el levantamiento del secreto que tiene de nombrar defensor, si no lo hubiese
instructorio y “la razón es que […] al tomar la confesión nombrado con anterioridad, nombramiento que
al tratado como reo, se le leerán íntegramente todos los podrá hacer en el mismo acto, si lo juzgase con-
documentos y declaraciones de los testigos, con los nombres veniente (art. 255).
de éstos; y si por ellos no los conociese, se le darán cuantas
noticias pida para venir en conocimiento de quienes son”. La
El derecho provincial argentino supo reaccionar
cuestión, como lo admite el propio Varlenga, es opinable
y no ha faltado quien, comentando en España la ley de vivamente contra esta concepción y a partir del
enjuiciamiento criminal de 1872, haya sostenido, quizá con relevante aporte del doctor Tomás Jofré, cambió
más propiedad, que integra el procedimiento intermedio, el rumbo ideológico de la declaración indagato-
es decir: “las diligencias preparatorias del juicio oral ante el ria en los códigos proyectados por el inolvidable
Tribunal del Jurado”, véase Fernández, José R., El libro del maestro para las provincias de San Luis y Buenos
Jurado o sea Procedimiento Criminal ante el Tribunal del
Jurado, págs. 58 y sgtes., Madrid 1874.
(11) Tejedor, Carlos, ob. cit, pág. 107. (13) Gómez Colomer, Juan L., ob. cit. pág. 380 y sgte.
(12) Gutiérrez, José M., Práctica Criminal de España, t. I, (14) Varlenga Huerta, Fermín, ob. cit., pág. 185.
pág. 249, 4ta. ed., Madrid 1826. (15) Varlenga Huerta, Fermín, ob. cit., pág. 186.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 105


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

Aires. En este último ordenamiento el interro- prueba (título III del libro II) sino en el destinado
gatorio del imputado asume la isonomía de un a resolver la situación del imputado (título IV del
verdadero acto de defensa, pues desaparecen las mismo libro capítulo IV).
preguntas indirectas y las reconvenciones y el acto
apunta a que el “inculpado” maniieste “cuando IV. Las proposiciones precedentes ponen de
tenga por conveniente para su descargo o para la relieve las buenas intenciones que han animado
explicación de los hechos” mandándose que se al legislador para que el relato del imputado, en
evacuen “con urgencia las citas que hiciere y las el marco de un procedimiento penal mixto (17),
demás diligencias que propusiere, si el juez las antes de funcionar como un medio de prueba
estimare conducentes para la comprobación de opere como un mecanismo de defensa; es decir:
las manifestaciones efectuadas”. sirva para contestar la imputación, esto es, para
estimular el descargo y no para construir a partir
Pero el cambio realmente trascendente vendría de ese mismo relato la responsabilidad del pro-
algunas décadas después de la mano de Alfredo pio imputado a quien, como se sabe, su silencio
Vélez Mariconde y Sebastián Soler, designados el no debiera perjudicarlo aunque esto no siempre
19 enero de 1937 para redactar un nuevo Código haya sido así.
de Procedimientos en lo Criminal para la Provincia
de Córdoba que fue inalmente aprobado por la La experiencia forense suele demostrar con
respectiva legislatura en el año 1939 y puesto en frecuencia que a veces a la manera de una premisa
vigencia al año siguiente. inarticulada y otras de un modo explícito y, porqué
no, más honesto, cobijarse en el privilegio del si-
La gran innovación de los proyectistas consistió lencio puede llegar a constituirse en un verdadero
en situar el momento de la intimación de la impu- indicio de mala justiicación -como diría Gorphe-
tación luego del interrogatorio de identiicación. (18). Así la Corte Suprema en “Fallos” 301:610 ha
De esa forma se posibilitaba el libre dicho del llegado a airmar que “[n]o es violatoria del art.
imputado para responder al cargo, sin perjuicio 18 de la Constitución Nacional -en cuanto a la
de las interrogaciones que ulteriormente pudieren prohibición de obligar a alguien a declarar contra
dirigírseles. sí mismo la sentencia que se reiere a la negativa
del procesado a prestar declaración indagatoria
Desde luego que en el nuevo ordenamiento ya en un primer momento ya que, a los efectos de
no existe el interrogatorio indirecto y según se descaliicar las exculpaciones del acusado, el tri-
aprecia, se regula la declaración de que se trata bunal computó toda suerte de probanzas directas,
para que opere, al menos formalmente, como un indirectas y circunstanciales”.
acto de defensa que cumpla con los respectivos
mandatos constitucionales, resguardando la de- Bien se ha señalado en tal sentido que, “[l]a
nominada incoercibilidad moral del imputado y práctica jurisdiccional observada en diferentes
el principio de contradicción. instancias de la estructura judicial demuestra que
la declaración del imputado sigue considerándose,
Así la recibió el actual código nacional (16) que primordialmente, como un acto de recolección de
al igual que su modelo y a diferencia del código an- pruebas, en el que se intenta obtener la confesión
terior, ya no ubica la regulación de la declaración que dará suerte al juicio, y el silencio o la mentira
indagatoria en el título vinculado a los medios de del imputado son entendidos como actos de des-
lealtad procesal que terminan produciendo una
presunción en su contra, o bien valorándose como
(16) Infortunadamente Ricardo Levene (h.) omitió con- agravantes de la punibilidad” (19).
siderar la nueva versión del Código de Córdoba preparada
también por Vélez Mariconde y aprobada por decreto 5154
del 8 de marzo de 1970, ratiicada posteriormente por el (17) Es decir de un procedimiento que no abandona
gobierno constitucional de la provincia por ley 5606. En esa la ideología del inquisitivismo al menos durante la fase
reforma desaparece por ejemplo la tradicional denomina- preparatoria del procedimiento penal
ción para ser sustituida por el conjunto semántico declara-
ción del imputado modiicación que obedece “al propósito (18) Gorphe, Francois, La apreciación judicial de las
de alejar de nuestra mente toda idea inquisitiva” (Alfredo pruebas, Buenos Aires, La Ley, 1986-308.
Vélez Mariconde, Proyecto de Código Procesal Penal para (19) Vid Polaco, Iván, “Declaración indagatoria ¿una
la Provincia de Córdoba, Córdoba 1968, pág. 35. hipótesis de tensión entre formalismo y garantismo?” en

106 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel A. Almeyra

Por eso no le falta razón a Pastor cuando predica De ahí el acierto del Proyecto de Código Pro-
que [u]na de [las] formalidades innecesarias [de cesal Penal de la Nación presentado por Alberto
nuestro procedimiento penal] es la declaración M. Binder e Ileana Arduino cuando, por su art.
indagatoria, para agregar de inmediato que [e]ste 81 prescribe que El imputado no será citado a
acto es uno de los más ignominiosos del sistema. declarar. Sin embargo tendrá derecho a hacerlo
Se trata, como se cifra en el nombre, de un resabio cuantas veces quiera, siempre que su declaración
inquisitivo que es utilizado hipócritamente por el sea pertinente […] (21).
sistema, dado que, en los hechos, mientas estigma-
tiza hasta la destrucción a quien resulta convocado V. Pero al margen de estas apreciaciones de
“a prestar declaración indagatoria”, oicialmente lege ferenda, cabe destacar el acierto de la breve
afirma que estamos ante un acto de defensa. sentencia que se comenta que, siguiendo una más
Lo cierto es que, en el proceso penal del Estado que centenaria doctrina constitucional sentada
constitucional de derecho, todo lo que necesita el por la Corte, -como lo revela el precedente con el
individuo sospechado es que se le convoque al pro- que a modo de epígrafe se inicia este escolio (22)-,
ceso, que se le permita acceder a la investigación, a rompe con una desacertada jurisprudencia, sólo
conocer la imputación (intimación) y las pruebas. explicable a tenor de una concepción del instituto
Después serán él y las conveniencias de su defensa orientada exclusivamente a la búsqueda de la ver-
quienes decidan si resulta determinante volcar un dad por vía del interrogatorio explorativo, como
descargo en el proceso sin la imposición oicial de diría Finzi (23) y no concebida como un mecanis-
obligarlo a comparecer y ser interrogado. Basta, en mo de descargo también forjada desde hace casi
verdad, con que el imputado tenga la posibilidad una centuria según la cual [e]s nula la declaración
de declarar cuando quiera, sin que este acto sea indagatoria y lo actuado posteriormente, cuando
obligatorio como se contempla en el Código Levene aquella ha sido recibida por un juez de otra juris-
y en todos los modelos antiguos. Es evidente que los dicción por exhorto (24). u
derechos y ventajas que la indagatoria promete, son
asegurados eicazmente de modo menos cruento a
través de otras previsiones distintas al acto semi-
punitivo de la indagatoria(20). (21) Vid Proyecto de Código Procesal Penal de la Nación
–Expte. 2589-D-04, Buenos Aires, Ad Hoc, 2004.
Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia Penal. Casación (22) La Corte ha reiterado ese criterio en múltiples
Nº 2, pág. 663 y sigtes. La cita es de pág. 744. precedentes de antigua data al margen de los que recoge
la decisión que se apostilla. Así lo ha hecho, entre otros, en
(20) Pastor, Daniel R., “El derecho procesal penal nacio- “Fallos” 127: 173; 189: 105 y 206: 367.
nal de los años noventa: balance y memoria de un fracaso
rotundo” en Tensiones ¿Derechos fundamentales o perse- (23) Finzi, Marcello, El interrogatorio explorativo, Buenos
cución penal sin límites?, Buenos Aires, Editores del Puerto Aires, Depalma, 1951, passim.
S.R.L., 2004, pág. 232 y sigte. (24) CCC “Fallos” II, 166.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 107


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

SUSPENSION DEL JUICIO A PRUEBA cida por el imputado, pudiéndose encontrar


en este instituto, y a través de las reglas de
Procedencia del beneficio aun cuando el delito conducta que el operador judicial seleccione,
prevea la pena de inhabilitación. Efectos de la opo- una adecuada satisfacción a la inalidad pre-
sición del Fiscal a la concesión del beneficio ventiva, máxime cuando la entidad del ilícito
no revela un alto contenido vulnerante de los
bienes jurídicos involucrados .
Hechos: El juez de grado rechazó el pedido de 2. — La oposición iscal a la concesión de la pro-
suspensión del juicio a prueba solicitado por bation, como demostrativa de la política cri-
un imputado, con sustento en el art. 76 bis del minal a cargo del Ministerio que representa
Código Penal. El Fiscal se había opuesto a la y que es el titular de la acción pública penal,
concesión del beneicio dado que el delito en resulta vinculante para la jurisdicción, en
cuestión preveía la pena de inhabilitación tanto y en cuanto quien ejerza esa represen-
en forma conjunta. La defensa del imputado tación alegue razones que demuestren la
interpuso recurso de impugnación. La Alzada inconveniencia —derivada de las razones que
revocó la decisión recurrida. cada caso puede presentar— de suspender
condicionadamente la realización del juicio
1. — La suspensión del juicio a prueba resulta pro- oral y público.
cedente aún cuando el delito prevé la pena de
inhabilitación en forma conjunta, si el impe- 3. — El imputado debe ser beneiciado con la proba-
dimento del último párrafo del art. 76 bis del tion, aun cuando el Fiscal se opuso a la conce-
CP se halla superado por la autoimposición de sión del beneicio con sustento en que el delito
inhabilitación para conducir vehículos ofre- en cuestión prevé la pena de inhabilitación,

Requisitos de procedencia mente a la vanguardia en el ámbito del conjunto


de las provincias argentinas.
de la suspensión del Este mismo impulso renovador puso en eviden-
proceso a prueba cia un problema que hasta ahora no teníamos,
probablemente en el intento legislativo por vigo-
rizar y aggiornar un instituto que es la más impor-
POR ANDRÉS OLIE tante manifestación del principio de oportunidad
procesal, por cuanto propicia la desincriminación
Sumario: I. Un problema nuevo. In- de un universo importante de conductas con
troducción. — II. Un problema vie- signiicación penal.
jo. El deslinde de competencias. — No es la intención de esta presentación detener-
III. Un problema hermenéutico. — nos en el examen del nuevo código procesal penal
IV. Por in una solución. El delito cul- de la provincia, ni del beneicio de la suspensión
poso. — V. Postdata, otra solución. La del proceso a prueba en general, sino advertir
multa. cómo el tenor de la norma contenida en el artículo
27 del C.P.P. ha modiicado de un modo sustancial
I. Un problema nuevo. Introducción los requisitos de procedencia de la suspensión del
proceso a prueba.
La sanción del nuevo código procesal penal en
la provincia de la Pampa (1) que entró en vigencia La vieja redacción de la igura estaba dada por
operativa en marzo de 2011, generó un cambio la ley 1793, de agosto de 1998, modiicada luego
radical de paradigma en el enjuiciamiento penal, parcialmente por la ley 2418, que incorporó los
efectuando el tránsito de un modelo inquisitivo artículos 334 bis, ter, quater y quinque al Código
mixto a uno acusatorio, que nos coloca nueva- Procesal vigente hasta marzo de este año.

Todas estas normas poseían una clara natura-


(1) Sancionado por ley nº 2287. leza procedimental u operativa, salvo el artículo

108 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Andrés Olie

pues tal oposición, al no lidiar con las caracte- homicidio o lesiones culposas como consecuencia
rísticas que el caso concreto supone y referirse del uso de automotores, pese a que prevé la pena
tan sólo, pese al ofrecimiento del solicitante de inhabilitación en forma conjunta, pues el fin que
de autoinhabilitarse, al texto del art. 76 bis del tiene el art. 76 bis “in fine” del cód. Penal de neu-
CP, no se presenta anclado en la realidad del tralizar el riesgo de la continuidad de la actividad,
conlicto, eludiéndola, no deviniendo, por ello, se encuentra salvaguardado con lo previsto por el
vinculante para la jurisdicción. art. 361 bis del cód. Procesal Penal que posibilita
la inhabilitación del imputado como medida cau-
Trib. Impugnación Penal, Santa Rosa, Sala A, telar, la cual se puede imponer como una regla de
2011/05/06. - Pignatta, Diego Germán s/suspensión conducta.
de juicio a prueba (Impugnación) (*).
El Tribunal superior de Justicia de la Provincia de
(*) Pronunciamiento no irme. córdoba, sala penal, en “segura, Ramón Emilio
y otra”, 04/05/2009, llc 2009 (setiembre) llc
2009 (setiembre) , 862, AR/JUR/13534/2009,
sostuvo que la conformidad del representante del
JURISPRUDENCIA VINCULADA Ministerio Público Fiscal a la solicitud de suspensión
del juicio a prueba no obliga al juez o tribunal a su
concesión automática -en el caso, se confirmó el
El Tribunal superior de Justicia de la Provincia de rechazo de la probation decidida en primera instan-
córdoba, sala penal, “Boudoux, Fermín s/recurso cia-, pues éste inexorablemente deberá efectuar un
de casación e inconstitucionalidad”, 07/05/2001, control de legalidad, consistente en la verificación
lA lEY 2001-D lA lEY 2001-D , 226 llc 2001, del cumplimiento de las condiciones legales que
AR/JUR/620/2001, sostuvo que resulta procedente el legislador ha establecido como requisito para
la suspensión del juicio a prueba en los casos de su procedencia.

334 bis y el último párrafo del 334 quinque que re- La situación se modiicó de modo radical con el
gulaban la procedencia del instituto y la extinción dictado del nuevo código procesal al que aludimos
de la acción cuando se cumplieron las reglas que al comienzo, el cual no realiza ninguna remisión
impone el beneicio, aludiendo siempre a “ ... los a la norma de fondo y regula las condiciones de
requisitos establecidos en la legislación de fondo” procedencia del instituto en unas pocas reglas
y “... la legislación sustantiva”, en clara referencia jurídicas contenidas en una sola disposición.
al artículo 76 bis del Código Penal. Sólo el primer párrafo, parte del segundo (2) y el
último (3) del artículo 27 del C.P.P. aluden a la pro-
La posición conservadora de aquel legislador, cedencia de la suspensión, mientras que las otras
nada agregaba a los requisitos de procedencia y disposiciones establecen el momento y modo en
funcionamiento de la suspensión del proceso a que se puede solicitar u otorgar el beneicio.
prueba tal como estaba regulada en la legislación
de fondo y no ponía en tela de juicio una muy seria El primer párrafo contiene la regla principal al
cuestión sobre la que después nos explayaremos, disponer que será factible su aplicación cuando
consistente precisamente en dilucidar a quién le la eventual condena pueda ejecutarse de modo
corresponde la competencia para legislar sobre la condicional o bien no corresponda para el delito
materia; si a las provincias o a la Nación. de que se trate, una pena privativa de libertad.
En este estado de cosas, quienes pensaban que La nueva redacción dada al instituto (4) resuelve
la competencia había sido delegada al congreso el problema del que se hizo cargo la Corte Suprema
nacional, veían cumplida su pretensión por la
existencia de las normas contenidas en el código (2) Cuando alude a la necesidad de reparación razonable
penal; y para quienes sostenían la competencia del daño causado.
provincial, podían perfectamente también jus- (3) El último párrafo reiere que no corresponde el bene-
tiicar su posición sosteniendo que las normas icio si el delito fue cometido por un funcionario público en
contenidas en el código de rito de la materia ha- ejercicio de sus funciones o en razón de las mismas.
bían optado por conformar el instituto siguiendo (4) Recordemos, sancionada por el legislador varios años
el modelo nacional. antes que la Corte se expresara en Acosta (Fallos: 331:858),

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 109


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

Tribunal de Impugnación Penal de santa Rosa, “l, l. defensora, Cecilia O. Calegaris, por aplicación de lo
l.”, 03/11/2010, llPatagonia 2011 (abril) llPatagonia dispuesto por el art. 76 bis último párrafo del Código
2011 (abril), 190 DJ 26/05/2011 DJ 26/05/2011, 95, Penal.
AR/JUR/77271/2010
Asimismo el Juez actuante dispuso rechazar el
planteo de inconstitucionalidad del art. 76 bis, cuarto y
octavo párrafo, en cuanto veda la aplicación del juicio a
CONTEXTO DOCTRINARIO prueba en los casos en que no se cuenta con consenti-
DEL FALLO miento iscal y que proceda pena de inhabilitación.

Que el recurso fue concedido por el Juzgado Correc-


MANchINI, héctor, “la suspensión del juicio a prue- cional ante el que se presentara, conforme constancia
ba”, la ley Online agregada en la foja 27.

Que recibidas las actuaciones en este Tribunal y


Santa Rosa, mayo 6 de 2011. notiicado de ella la defensa recurrente, mantiene el
recurso deducido, según lo obrante en la foja 35.
La Sra. Juez Verónica E. Fantini dijo:
Que puesta ésta a disposición de las partes, a los
I.-) Que llega la causa a conocimiento de esta Alzada ines previstos en el primer párrafo del art. 437 del Cód.
en virtud del recurso de impugnación deducido contra Proc. Penal, no se presentó ampliación de fundamentos
la resolución tomada por el señor Juez de Instrucción y, vencido el término otorgado, se da intervención al
y Correccional, con fecha 9 de noviembre próximo Ministerio Público Fiscal.
pasado, obrante a fojas 10/13, que dispuso rechazar
el pedido de suspensión de juicio a prueba impetrado Que éste contesta según lo agregado a fojas 45, remi-
por Diego Germán Pignatta juntamente con su letrada tiéndose en beneicio de la brevedad a los fundamentos

de Justicia de la Nación en Acosta (5), admitiendo de modo único o alternativo; el pago del mínimo
la concesión del beneicio en cualquier caso que de la multa cuando el delito estuviera reprimido
permita la aplicación de la ejecución condicional, con ese tipo de pena (7) o la conformidad iscal.
dejando de lado la interpretación que limitaba
su procedencia a aquellos casos que podían ser II. Un problema viejo. El deslinde de com-
encuadradas en el párrafo primero del artículo 76 petencias
bis del código penal.
La existencia de requisitos de procedencia
Hasta aquí la modiicación legislativa queda contenidos en la norma procesal, hace renacer la
alineada con la jurisprudencia de la Corte en el discusión acerca de si la suspensión del proceso
fallo mencionado, razón por la cual ningún in- a prueba es un instituto de derecho procesal o de
conveniente interpretativo genera; pero hay otras fondo y, entonces, si la competencia pertenece
situaciones que ahora colisionan si se coteja el a las provincias o fueron constitucionalmente
texto del artículo 76 bis. del código penal con la delegadas a la Nación. Se trata de un problema
actual redacción del artículo 27 de nuestro código de interpretación constitucional, relativo a las
procesal, por caso: la procedencia del instituto en normas contenidas en los artículo 75:12, 121, 122
delitos que prevean pena de inhabilitación (6), sea y 123 de la Constitución Nacional.

Esta discrepancia -en lo sustancial- no es distinta


de fecha 23 de abril de 2008 y expuesta anteriormente por de la referida al principio de oportunidad, también
nuestro Superior Tribunal de Justicia en la causa “Nieto”,
expediente 108/98 del 20 de mayo de 1999, doctrina que
incorporado por el nuevo código procesal, razón
lamentablemente luego fue abandonada siguiendo la ten- por la cual todo cuanto ha dicho la doctrina acer-
dencia nacional que luego quedó expresada en el plenario ca de la posibilidad de que las provincias tengan
Kosuta, sancionado en agosto de 1999. normas que regulen el principio de oportunidad
(5) Fallos: 331:858
(6) Artículo 76 bis, octavo parrafo del Código Penal (7) Artículo 76 bis, quinto parrafo del Código Penal

110 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Andrés Olie

y conclusiones sostenidos en el Expte nº SJP-13/09, armonice con las directivas interpretativas que la Corte
caratulado “Alfonso, Jorge Luis S/ Suspensión de Juicio Suprema de Justicia ha delineado en la materia - fallos
a Prueba”, opinando que no debería hacerse lugar al “Acosta” y “Norverto”-.
recurso impetrado.
Asimismo, la recurrente cuestiona la interpretación
Que pasada la causa a estudio de los integrantes de realizada por el Juez en cuanto funda su negativa en la
esta Sala y ijado el orden de emisión de los votos, ha falta de conformidad iscal -art.76 bis, cuarto párrafo
quedado ésta, así, en condiciones de ser resuelta. del C. Penal-, pues, considera que en relación a los
delitos cuyo máximo de pena no excede de tres años
II.-) Que los agravios de la recurrente se basan, en -como el caso aquí analizado- la ley no impone la
síntesis, en considerar que en la resolución impugnada, exigencia de aquel consentimiento, encontrándose
el Juez interviniente adopta una tesis restringida, que su situación contemplada en el primer párrafo del art.
signiica una interpretación literal del art.76 bis del 76 bis del C. Penal.
C. Penal, negando en consecuencia el beneicio a los
delitos que tengan prevista pena de inhabilitación, sea Plantea en forma subsidiaria, en caso de no com-
ésta exclusiva o conjunta a la de prisión. partir esta alzada con la interpretación del articulado
en cuestión, se declare la inconstitucionalidad del
Agrega la letrada que el a quo obvió considerar las 8º párrafo del art. 76 bis del C. Penal por violación
reglas de conducta ofrecidas -realización de un curso de los art. 16, 18, 28 y 31 de la C. Nacional y Tratados
de conducción o intervención en una campaña de con- Internacionales. Como así también del 4º párrafo del
cientización y/o educación vial- y se detuvo a tratar la art. 76 bis del C. Penal por infringir lo normado por los
“auto-inhabilitación” propuesta en forma subsidiaria. arts. 5, 18, 116 y 75 inc. 12 de la C. Nacional.

Alega que a través del presente recurso se aboga por III.-) Que habiéndose observado los requisitos exi-
una interpretación del octavo párrafo del art. 76 bis que gidos por la ley formal, siendo la resolución recurrida,

-que confronta con el artículo 71 del código penal, plantear el equilibrio que debe lograrse en la
que establece el principio de legalidad-, podrá interpretación de las normas constitucionales.
también servir a esta discusión. Allí incluso sostiene que puede objetarse la cons-
titucionalidad de varias normas contenidas en el
Adrián Marchisio (8) explica en su tesis doctoral código penal que legislan sobre materia procesal,
las diversas teorías sobre la naturaleza jurídica “... relativas al ejercicio y extinción de las acciones
de la acción. Dentro del ámbito nacional, entre penales, a los requisitos de procedibilidad, a las
quienes sostienen la hipótesis de que se trata cuestiones de competencia...”; enumeración que
de un tema de derecho sustancial y, por ende, sin duda permite abarcar el artículo 76 bis. del
competencia del Congreso de la Nación enuncia código penal, ya que se trata precisamente de un
las posturas de Soler; Núñez; Fontán Balestra y instituto que permite dictar el sobreseimiento que
Guillermo Fierro (9). extingue la acción penal (11).
En cambio, Zafaroni (10) sostiene una posición Ya en el campo específico del instituto que
distinta cuando analiza la interdisciplinariedad analizamos expresa Gustavo Vitale (12) que
del derecho penal con el derecho procesal, al “... las provincias se han reservado la potestad de
legislar este instituto (el que, sin embargo, tuvo
(8) Adrián Marchisio, Principio de oportunidad, Minis- sus inicios por medio de una reforma al Código
terio Público y Política criminal, de. Ad Hoc, 2008, página
65 y sg, Penal, comenzándose luego a reglamentar en las
legislaciones locales)”.
(9) Su opinión puede también leerse en David Baigún
y Eugenio Zafaroni (directores), Código Penal y normas
complementarias, Análisis doctrinario y Jurisprudencial, (11) Artículo 76 ter. cuarto párrafo del Código Penal.
Tº II B, de. Hammurabi, 2007, página 366 y sg. (12) David Baigún y Eugenio Zaffaroni (directores),
(10) Eugenio Raúl Zafaroni, Alejandro Alagia, Alejan- Código Penal y normas complementarias, Análisis doc-
dro Slokar, Derecho Penal, Parte General, de. Ediar, 2000, trinario y Jurisprudencial, Tº II B, de. Hammurabi, 2007,
página 157 y sg. página 446/447.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 111


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

expresamente prevista como tal (arts.19 bis inc.1º y 430 vulnerante de los bienes jurídicos involucrados ni
inc.3º del Cód. Proc. Penal -según reforma introducida tampoco el resultado lesivo producido, más allá de
por Ley 2297-), este Tribunal se encuentra habilitado los padecimientos personales de quienes lo sufrieron,
para ingresar al análisis de la cuestión planteada. avalarían una conducta diferente.

Que ijados los agravios de la recurrente, habré de Que este cambio de criterio del seguido persisten-
analizar, en primer término, lo que considero el núcleo temente por la jurisprudencia de esta provincia -en
central del agravio, esto es, la procedencia o no de la contraposición a la postura que, desde hace ya tiempo,
suspensión de juicio a prueba en casos que, como se viene aianzando en otras jurisdicciones y cuenta
éste, el delito por el que Pignatta fue requerido a juicio con el respaldo del Ministerio Público Fiscal nacional,
presenta una pena de inhabilitación, prevista en forma a través de directivas impartidas- también encuentra su
conjunta con la de prisión. fundamento, en este caso concreto, en el ofrecimiento
que hace la parte proponente de sujetarse a una regla
Para luego analizar, en el contexto concreto de este de conducta que hace que pierda fuerza de convicción
caso, si la negativa del iscal actuante, por las razones la cuestión neurálgica del por qué se consideraba que
invocadas, vincula o no a la jurisdicción. no procedía la suspensión de juicio; esto es, la protec-
ción de la sociedad toda frente a conductas que, depen-
Este Tribunal, en reiteradas oportunidades ha resuel- diendo de una habilitación legal, se habían mostrado
to, en forma unipersonal o colegiada, no hacer lugar al como inadecuadas para demostrar suiciente garantía
beneicio de suspensión de juicio a prueba cuando el de- de no vulneración a la integridad física de terceros y,
lito enrostrado tiene prevista pena de inhabilitación. por ende, resguardando eventuales y futuros daños,
debía ser convenientemente prevenida.
Adelanto, desde ya, mi cambio de criterio en casos
que, como el presente, permiten visualizar una entidad Así, de la lectura de la solicitud que dió origen al
del injusto que no revela, por sí, un alto contenido presente incidente como del posterior recurso de im-

Lo cierto es que aún sin resolver la disputa en Remata su pensamiento Mendaña, sosteniendo
el campo doctrinario, las legislaturas provinciales que la regulación del ejercicio de las acciones
han avanzado tomando como propia la competen- penales en la ley sustancial “... ha sido sin más el
cia para legislar en la materia, tal como ocurrió en resultado directo de una concepción ideológica
el ámbito de nuestra provincia con el dictado del unitaria, contraria al espíritu y a la estructura
nuevo código procesal penal. federal que expresa la Constitución Nacional, que
se objetivó por desconocimiento histórico en una
En la nota de elevación del proyecto del Poder mayoritaria y errónea interpretación del art. 71
Ejecutivo pueden leerse varios pasajes que nos del código de fondo...” Resulta por demás acerta-
autorizan a pensar de esta forma. da la apreciación del doctrinario neuquino, pues
la inclusión de preceptos procesales en el Código
“Expuesto como ha sido el principio en trata- Penal, signiica una indebida atribución de facul-
miento (13), corresponde establecer si el mismo tades por parte del gobierno nacional, al imponer
es de naturaleza penal o procesal, más allá que la principios que no se encuentran entre aquéllos que
normativa relacionada al mismo se halla inserta- le fueran acordados por los estados provinciales
da en el artículo 71 del Código Penal. El análisis mediante las llamadas facultades delegadas”.
de los antecedentes históricos que en este sentido
encontramos nos indican “... que la imposición de Por su parte, el tratamiento legislativo es igual-
perseguir todos los delitos que se cometen, incluida mente claro.
en el código actual sancionado en 1921, carece de
antecedentes en los códigos penales nacionales El miembro informante de la comisión legisla-
anteriores, para los cuales las modalidades y opor- tiva donde tuvo tratamiento la norma, Diputado
tunidad de ejercicio de la acción penal constituían Balari, sostuvo que: “Lo complejo y profuso de los
materia propia de los ordenamientos procesales...”. argumentos relativos a quien posee la facultad de
establecer el ejercicio de la acción penal -Nación
(13) Se reiere al principio de oportunidad incorporado o Provincia- me impide darle en este Recinto el
en el artículo 15 del nuevo código procesal. tratamiento que quisiera, por ello, me remito a

112 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Andrés Olie

pugnacion que ataca la resolución dictada por el juez contexto el autor delinquió, para que no lo siga ha-
a quo, surge una particular circunstancia, cual es la de ciendo, garantizando que el sujeto no desempeñe
proponer el imputado, dentro de las reglas de conducta determinado tipo de actividades para las que no se
y en forma subsidiaria, someterse a un período de encuentra calificado según pone de manifiesto la
inhabilitación para conducir automóviles. comisión del delito. El estado pretende que a esa
actividad el penado sólo retome una vez cumplida
Esta propuesta genera la necesidad de justipreciar la pena, esperándose de él una modificación de la
la finalidad de la pena de inhabilitación en los delitos conducta que disminuya las posibilidades de que
culposos y la limitación del inciso 8º del art. 76 bis vuelva a ocasionar un daño...” (“Las Penas”, Ed. Ru-
del C. Penal. En cuanto a lo primero, Abel Fleming binzal - Culzoni editores, ps. 678 y 679.).
y Pablo López Viñals opinan que: “Cuando se enfo-
ca a la inhabilitación muchas veces se subraya su En tal sentido, el diputado Hernández, en el debate
finalidad readaptadora, que se pretende inherente parlamentario de la ley 24.316, manifestó que no se
a las penas en general. También más allá de la po- admite la suspensión de juicio a prueba para los delitos
sibilidad de que durante el tiempo de exclusión el que tuviesen pena de inhabilitación porque en este
penado reflexione o readapte su conducta a las exi- caso existe un especial interés del Estado en esclarecer
gencias de una determinada actividad, se considera la responsabilidad del imputado para adoptar preven-
que mediante la imposición de esta sanción puede ciones al respecto.
perseguirse una finalidad reparadora frente a la
víctima y la sociedad, en tanto se retribuye el delito Por lo que, resulta claro que la inalidad de la pena de
impidiendo el ejercicio de un derecho directamente inhabilitación es la de impedir que la persona continúe
involucrado en su comisión. (...). en particular refe- realizando la actividad que originó el delito previnien-
rencia a la inhabilitación especial, no en vano la ley do daños futuros es decir, “neutralizar los riesgos de la
selecciona, para articular la descarga, precisamente continuidad de la actividad” -conforme doctrina del
la clase de actividad o ejercicio de derecho en cuyo Superior Tribunal de Córdoba-.

los argumentos expuestos por el Poder Ejecutivo, sobre el tema de la acción y el procedimiento en
no sin antes señalar mi convicción que la materia materia penal, sino que es conveniente ya que su
sobre la cual nos hallamos legislando queda reser- aplicación está directamente emparentado con
vada a la esfera provincial dado que se trata de la realidad social, y de ella quién está más cerca
normas de naturaleza procedimentales, es decir, somos nosotros y no el legislador nacional, sobre
materia no delegada por las provincias a la Na- todo cuando es a favor de los derechos y garantías,
ción, en un todo de acuerdo con lo previsto por el y con el in de administrar el poder punitivo del
artículo 75º de la Constitución Nacional”. Estado”.
Luego, aludiendo ya expresamente a la suspen- III. Un problema hermenéutico
sión del proceso a prueba sostiene que “siguiendo
los fundamentos esgrimidos respecto a la facultad Debemos ahora encarar una labor analítica de
que la provincia tiene a la reglamentación de la descomposición de las normas contenidas en el
acción penal, estimamos correcto que este instituto artículo 27 del C.P.P. y 76 bis. del código penal, para
procesal, que procede cuando la condena pueda permitir una adecuada interpretación jurídica y
ser de ejecución condicional o la aplicación de focalizar nuestro esfuerzo en aquellas cuestiones
una pena no privativa de libertad, en cualquier que provocan el interrogante que nos hemos
momento de la Investigación Fiscal Preparatoria, planteado acerca de las exigencia de procedencia
en el Procedimiento Intermedio, en el plazo de del instituto.
citación a juicio e incluso luego de los alegatos
durante el desarrollo del debate oral si la acusa- Comencemos por aquellas cuestiones que
ción inal ha modiicado una caliicación jurídica menos problemas interpretativos generan y que
anterior y la nueva posibilita la obtención de este -por razones de buena técnica legislativa- no de-
beneicio”. bieron quedar reguladas en el mismo artículo 27
del C.P.P. bajo el rótulo de “procedencia”, sino en
Por su parte, la Diputada Díaz explicó que: “Es- otro que bien pudo denominarse “Oportunidad y
tamos convencidos que no sólo es posible legislar procedimiento”. Nos estamos reiriendo:

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 113


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

Ahora bien, analizando la jurisprudencia de distintas “...si se establece que la base de la discusión encierra
provincias, se destaca la originada en el Tribunal Supe- vigencia de ese cometido resocializador; relevando las
rior de Córdoba, que se ha pronunciado reiteradamen- necesidades concretas de la víctima; contemplando
te por la viabilidad de la suspensión de juicio a prueba la voluntaria sujeción del imputado a aquellas reglas
en delitos que contemplan la pena de inhabilitación, de conducta que mejor permitan enervar los riesgos
ello a partir de la doctrina sentada en el fallo “Boudoux” y peligros que pudieran derivarse de la reiteración
(S. nº36, 7-5-2001). de conductas como las que se imputan; evitando la
prolongación de los procesos más allá de los tiempo
De igual forma, la Corte de Justicia de la provincia de razonables de realización; y permitiendo con todo ello
Salta en el fallo “Toledo, Ramiro R. s/ rec. de casación”, que la respuesta estatal ante “el delito” se concrete en
12-07-2006, con el voto de la Dra. María Rosa Ayala, la aquellos supuestos más relevantes, puede individua-
que realiza un análisis detallado de la norma en cues- lizarse como síntesis, que en deinitiva es el derecho
tión, de los ines de la pena de inhabilitación, de las de la sociedad en resolver sus conlictos, de la manera
distintas interpretaciones a que da lugar la normativa más eicaz, lo que se está discutiendo.”.... “Es así que
de la suspensión de juicio a prueba, como así también estimo que la posibilidad de aplicar el instituto de la
del último párrafo del art. 76 bis del Cód. Penal, tanto “probation” a los casos en los que el delito imputado
doctrinaria como jurisprudencial, arribando en base a tenga como pena accesoria la inhabilitación (que es el
los fundamentos y las pautas de interpretación mencio- tema analizado sub lite) se condice con una interpre-
nadas en su voto a la conclusión de admitir el planteo tación del texto legal de aplicación que no implica, en
de la defensa -similar al realizado en el presente-. modo alguno ejercer facultades legislativas por parte
de los jueces.”.
Así, cuando se reiere a la interpretación del último
párrafo del art. 76 bis del Cód. Penal -tesis amplia/tesis En la misma posición se sitúa el Dr. Zafaroni en
restrictiva-, maniiesta en relación al caso concreto: el fallo de la CSJN, “Delillio Karina Claudia”, de fecha

a) a la segunda parte del primer párrafo, cuando la parte resolutiva de la decisión se ijará el plazo
airma que “... el imputado o su defensor podrán de prueba y establecerá las reglas de conducta que
solicitar la suspensión del proceso a prueba en deberá cumplir el imputado; en caso contrario,
cualquier momento de la investigación fiscal rechazará explícitamente la suspensión”.
preparatoria”.
f) el sexto: “La suspensión del proceso podrá ser
b) a la primera parte del segundo párrafo, al solicitada también ante el Tribunal de juicio en la
sostener que “El Fiscal pondrá en conocimiento audiencia prevista en el artículo 308, quien resolverá
de ello al Juez de Control, quién realizará una de conformidad con el procedimiento anterior”.
audiencia de la que participarán el imputado, su
defensor, y el ofendido”. g) el séptimo: “Cuando se produzca una modi-
icación legal en la oportunidad procesal prevista
c) el tercer párrafo: “Si la petición de la sus- en el artículo 345, o cuando ésta se produjera en la
pensión del proceso a prueba se produjera en la resolución de culpabilidad dado lo dispuesto en el
audiencia de formalización prevista en el artículo artículo 352, la suspensión del proceso podrá ser
263, el Juez de Control procederá de acuerdo a lo solicitada si concurrieran los requisitos previstos
dispuesto en los siguientes párrafos”. en este artículo, debiendo observarse asimismo
sus formalidades”.
d) el cuarto párrafo: “Podrá requerirse la sus-
pensión del proceso a prueba durante la audiencia En todos estos casos, las normas sólo aluden al
preliminar. La petición será tratada en la misma modo de efectuar la presentación, al momento
audiencia y, si el ofendido no participare o no en que puede hacerse y el tipo de resolución que
estuviera representado en el proceso, la audiencia debe dictar el juez competente, pero nada dice
se suspenderá para permitir su citación”. acerca de la procedencia del instituto. En este
punto, pocas dudas pueden caber acerca de la
e) el quinto: “Concluido el tratamiento de la cues- plena vigencia de estas normas procesales, aún
tión, el juez dictará la decisión interlocutoria sobre cuando eventualmente entraran en colisión con
la suspensión del proceso. En caso de concederla, en la ley de fondo.

114 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Andrés Olie

03-08-2010 -D. 411. XLIV-, voto en disidencia, quien sin descartarse tampoco que el juez que seleccione las
consideró que “...resultaría una total inequidad impedir condiciones a que el imputado deberá sujetarse pueda
que la imputada acceda a la suspensión del juicio a realizar una combinación adecuada, conforme al caso
prueba y se exponga a ser estigmatizada mediante la concreto que se le presenta, de adunar a esa privación
imposición de una condena, cuando el delito que se le de ejercer un derecho determinado tiempo, algún otro
endilga es de carácter culposo y cuando además, ella tipo de capacitación o evaluación de la capacidad
ofrece como pauta una conducta, la autoimposición conductiva de Pignatta, escudriñando el mejor modo
de una inhabilitación. Una decisión en ese sentido, para la correcta internalización de pautas que hacen
resultaría tan restricitiva que tornaría inoperante la a una adecuada conducción vehícular.
norma y desvirtuaría su sentido como mecanismo
alternativo del proceso; mecanismo que, por su parte, IV.-) Corresponde ahora analizar el restante motivo
se adecua a la moderna normativa internacional en la por el cual el Juez a quo denegó el beneicio al peticio-
materia.” (ver considerando 9º). nante, esto es, la falta de consentimiento iscal.

En conclusión, considero, en este caso concreto, A este respecto, he reiteradamente sostenido que
que el impedimento del último párrafo del art. 76 bis la oposición iscal, como demostrativa de la política
se halla superado por la autoimposición de inhabili- criminal a cargo del Ministerio que representa y que es
tación para conducir vehículos ofrecida por Pignatta, el titular de la acción pública penal, resulta vinculante
pudiéndose encontrar en este instituto, y a través de las para la jurisdicción.
reglas de conducta que el operador judicial seleccione
-reglas de conducta cuya enumeración en el art. 27 bis Ello así, en tanto y en cuanto quien ejerza esa repre-
del Cód. Penal no resulta, a mi criterio, taxativa- y, ló- sentación alegue razones que demuestren, dentro de ese
gicamente, el término en que ellas deberán cumplirse, marco de ijación de las pautas de política criminal que
una adecuada satisfacción a la inalidad preventiva, le compete, la inconveniencia -derivada de las razones

Luego, hay otras reglas contenidas en el artícu- ley reconoce, otorgando una indebida preeminen-
lo 27 del C.P.P. que si bien constituyen reglas de cia a sus dos primeros párrafos sobre el cuarto al
procedencia del beneicio, tampoco crearán dii- que deja totalmente inoperante”.
cultades sobre su aplicación. Ello ocurre cuando
b) los requisitos contenidos en la segunda parte
el requisito de que se trata se encuentra regulado
del segundo párrafo y en el octavo, que aluden a la
de igual manera en ambas legislaciones (de fondo
oferta de reparación razonable del daño causado y a
y procesal) o bien cuando la Corte, al interpretar
la denegación del beneicio si el delito fue cometido
el alcance del artículo 76 bis., lo hizo de un modo
por un funcionario público en ejercicio o en razón
que resulta compatible con la redacción dada a la
de sus funciones, tampoco generarán -en la actual
norma local. En este sentido se pueden analizar:
redacción de la norma- diicultades interpretativas,
a) el primer requisito para conceder el beneicio por cuanto ambos requisitos de procedencia coin-
alude a la procedencia de la condena de ejecución ciden en las normas confrontadas.
condicional, situación que, tal como anticipamos Pero la respuesta se torna interpretable si ana-
resolvió la Corte en Acosta (14). lizamos los restantes requisitos de procedencia
contenidos en la norma de fondo (76 bis) y que
Allí la Corte dijo: “7) Que, en tales condiciones, ahora no aparecen en la norma local:
cabe concluir que el criterio que limita el alcance
del beneicio previsto en el art. 76 bis a los delitos a) El párrafo 4 del artículo 76 bis, cuando se
que tienen prevista una pena de reclusión o prisión reiere al consentimiento iscal.
cuyo máximo no supere los tres años se funda en b) El párrafo 5 del artículo 76 bis, que exige el
una exégesis irrazonable de la norma que no ar- pago del mínimo de la multa cuando el delito
moniza con los principios enumerados, toda vez estuviera reprimido con esa clase de pena.
que consagra una interpretación extensiva de la
punibilidad que niega un derecho que la propia c) El párrafo 8 del mismo artículo 76 bis, al dene-
gar el beneicio respecto de los delitos reprimidos
(14) Fallos: 331:858. con pena de inhabilitación.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 115


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

que cada caso puede presentar- de suspender condicio- regla de conducta que neutralice el riesgo propio de
nadamente la realización del juicio oral y público. la continuidad de la actividad que generó el delito
investigado, lo cual está permitido por el art. 27 bis del
Que en este caso concreto, la representante de dicho Cód. Penal, al ser una norma meramente enunciativa
Ministerio, a fs. 9 del presente incidente, ha fundado su de posibles reglas de conducta a imponer” -causa
oposición a la suspensión de juicio solicitada sólo en ra- “Boudoux” del STJ de Córdoba- , la oposición iscal
zón que el delito que se le enrostra a Pignatta prevé, en argumentada, al no lidiar con las características que
forma conjunta a la prisión, pena de inhabilitación. el caso concreto supone y referirse tan sólo, pese al
ofrecimiento del solicitante de autoinhabilitarse, al
Al respecto, entiendo que la aplicación de la ley texto de la ley, no se presenta anclado en la realidad
no debe resultar automática, se debe analizar el caso del conlicto, eludiéndola, no deviniendo, por ello,
concreto. En los presentes autos, los representantes del vinculante para la jurisdicción.
Ministerio Público Fiscal, realizaron una interpretación
literal de la norma y no analizaron la propuesta del V.-) Por último, en razón de lo expuesto en lo párrafos
imputado, por lo que a mi entender, resulta arbitraria que anteceden, corresponde no ingresar al análisis del
y falta de motivación la postura esgrimida por ellos, planteo subsidiario de declaración de inconstituciona-
por lo que corresponde apartarse de esta posición a lidad de los párrafos 4 y 8 del art. 76 bis del Cód. Penal,
los ines de resolver el presente caso. por considerar que el tema ha devenido, en función de
la conclusión alcanzada, en abstracto.
Sentado ahora este cambio de criterio en cuanto a
que, en principio, procedería la suspensión de juicio Que, de esta manera fundo mi voto en el sentido
a prueba para delitos reprimidos con pena de inha- de hacer lugar al recurso de impugnación interpuesto
bilitación “siempre que se imponga al solicitante una por Diego Germán Pignatta junto con su abogada

Se trata en estos casos de exigencias de proce- Si precisamente la consecuencia del otorga-


dencia o razones obstativas del beneicio que ahora miento de la suspensión del proceso a prueba es
no aparecen en la norma procesal. Entonces cabe que, cumplidas las reglas y no habiendo cometido
preguntarse, ¿debe contarse con el consentimien- nuevo delito, el juez debe dictar el sobreseimiento
to iscal para acordar la suspensión del proceso a que extingue la acción penal, conforme el artículo
prueba?; ¿debe exigirse el pago del mínimo de la 76 ter. del código penal (15), resulta a todas luces
multa?; ¿puede concederse el beneicio si el delito razonable que en dicha instancia haya participa-
está penado con inhabilitación?. Estos son los inte- do el propio titular de la acción penal. Sería una
rrogantes que nos proponemos responder a la luz desnaturalización del proceso acusatorio que el
de la interpretación de las normas contenidas en los juez pudiera poner in a la acción sin ningún tipo
artículos 27 del C.P.P. y 76 bis del código penal. de intervención iscal.

Creemos que la solución es distinta según se No obstante, no puede pensarse que esta si-
trate del requisito expuesto en el inciso a) o en tuación le dará al iscal la posibilidad de decidir
el b) y c). arbitrariamente. Muy por el contrario, el dictamen
iscal deberá ser fundado (16) precisamente en
En cuanto al consentimiento iscal creemos que la veriicación de la existencia de los requisitos
efectivamente es un requisito para la concesión de de procedencia del instituto aplicado al caso
la suspensión del proceso a prueba, por cuanto particular, y no en vagas y genéricas formulas que
a pesar de que no se encuentra especíicamente suelen advertirse en los informes iscales, que
exigido en el artículo 27 del C.P.P., una interpreta- frecuentemente aluden a razones de política cri-
ción armónica de las restantes normas procesales
lo señalan como una exigencia.
(15) Sobre cuya aplicación no protestamos por cuanto
La consideración global de los artículos 27 y 8, 15 se trata de circunstancias que no han sido regladas por
y 71, que podrían resumirse diciendo que el Fiscal el legislador local, razón por la cual se pueden hacer
es el titular de la acción penal, nos llevan a pensar extensivas las apreciaciones que vamos a efectuar en los
que la conformidad iscal es una exigencia natural apartados 4 y 5.
para la procedencia del beneicio. (16) Así lo exige el artículo 73 del CPP.

116 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Andrés Olie

defensora, Cecilia María O. Caligaris, a fs. 19/26 revo- la resolución recurrida, concediéndose la suspensión
cándose, en consecuencia, la resolución que denegara de juicio a prueba solicitada.
la suspensión de juicio a prueba solicitada en función
de los argumentos relacionados con la imposibilidad Por ello, el Tribunal de Impugnación,
de hacer lugar por estar previsto el delito por el que se resuelve: 1.-) Hacer lugar al recurso de impugnación
lo requiere a juicio con pena de inhabilitación conjunta deducido contra la resolución que deniega la suspen-
a la de prisión, correspondiendo revocar así la denega- sión de juicio a prueba solicitada por Diego G. Pignatta
toria, concediéndose la suspensión a juicio solicitada, y en causa C-52/09 -conforme registro JIC nº 4 de la Ia.
devolver éste y la causa principal al Juzgado de origen Circunscripción Judicial-.
a in que, de acuerdo a lo aquí sentado, se determine,
por donde corresponda, el término de la suspensión, 2.) Revocar la resolución obrante a fs. 10/13 y, en
las reglas de conducta a imponer al imputado y el consecuencia, conceder la suspensión de juicio a prue-
cumplimiento, de su parte, de los otros requisitos que ba solicitada a fs. 1/7 por el mencionado Pignatta en
integran el pedido original. causa de referencia, conforme a lo aquí expuesto.

El Sr. Juez Filinto B. Rebechi, dijo: 3.-) Devolver el presente, junto a la causa principal, al
Juzgado de origen a in que, conforme lo aquí resuelto,
Teniendo en cuenta lo expuesto y restantes funda- se determinen el término de la suspensión concedida,
mentaciones explicitadas por mi colega preopinante, las reglas de conducta a aplicar y el cumplimiento de
a las cuales “brevitatis causa” me remito, es que consi- los otros requisitos que integran la concesión de la
dero que debe hacerse lugar al recurso de impugnación suspensión solicitada -reparación ofrecida, si fuere
interpuesto por Diego G. Pignatta, con el patrocinio le- aceptada por las víctimas- y pago de la multa-. — Ve-
trado de C. M. O. Caligaris, revocando en consecuencia rónica E. Fantini. — Filinto B. Rebechi.

minal; naturaleza del delito o mejor conocimiento la ultima ratio del ordenamiento jurídico, y con
de los hechos, etc. el principio pro homine que impone privilegiar la
interpretación legal que más derechos acuerde al
En cambio, creemos que la respuesta a los ser humano frente al poder estatal.
interrogantes arriba planteados en relación con
los puntos b) y c) exigen un esfuerzo mayor de d) El derecho penal debe conformar un sistema
interpretación y el acuerdo inicial sobre algunos que le permita a las agencias judiciales un ejerci-
principios de interpretación de la ley penal en un cio racional de su poder para contener el poder
estado de Derecho. Esquemáticamente los podría- punitivo, que tiende en forma estructural a un
mos sintetizar de la siguiente manera: ejercicio ilimitado y arrasador de todo espacio
social (18).
a) La suspensión de juicio a prueba es un dere-
cho del imputado y no una mera gracia del peder Bajo estos principios, siguiendo al profesor
persecutor (17). Zafaroni (19) y teniendo en cuenta aquello que
hemos dicho sobre la competencia provincial para
b) Debe evitarse que la inteligencia que se le regular los requisitos de procedencia de la suspen-
asigne a una norma pueda llevar a la pérdida de sión del proceso a prueba, pueden sostenerse las
un derecho (Fallos: 310:937; 312:1484). siguientes reglas a in de salvar cualquier contra-
dicción entre las normas procesales y de fondo:
c) El principio de legalidad (artículo 18 de la
Constitución Nacional) exige priorizar una exége- a) La reserva de la legislación procesal por parte
sis restrictiva dentro del límite semántico del texto de las provincias en un principio rector y no un
legal, en consonancia con el principio político límite absoluto. No puede negarse toda competen-
criminal que caracteriza al derecho penal como
(18) Raúl Eugenio Zafaroni, Alejandro Alagia y Alejandro
(17) Gustavo Vitale en David Baigún y Eugenio Zafaroni Slokar, Derecho Penal, Parte General. de. Ediar 2002, p.74
(directores), Código Penal y normas complementarias, Aná- (19) Raúl Eugenio Zafaroni, Alejandro Alagia y Alejan-
lisis doctrinario y Jurisprudencial, Tº II B, de. Hammurabi, dro Slokar, Derecho Penal, Parte General. de. Ediar 2002,
2007, página 446/447. Fallos 331:858 p. 159/160.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 117


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

cia del Congreso de la Nación en materia procesal b) que se encuentra regulado tanto en la legisla-
ya que por ejemplo se introducen normas de esta ción de fondo como en la procesal provincial;
naturaleza cuando se suscriben convenios de co-
operación internacional como los de Montevideo c) La forma de compatibilizar ambas normativas
y varias convenciones de Derechos Humanos. impone la necesidad de considerar que la legisla-
ción de fondo constituye un marco mínimo al que
b) El artículo 1º de la Constitución Nacional las provincias deben adecuar su actuación;
consagra el principio federal el que no puede
sacriicarse en pos de la coherencia legislativa d) pero entendiendo que ellas pueden perfec-
porque se llegaría a su cancelación. Por ende, se cionar el instituto y otorgar mayores y mejores
impone concluir que en el sistema federal argen- derechos;
tino existen asimetrías, porque la constitución las
preiere para salvar el principio federal. e) ejerciendo un derecho penal de ultima ratio,
compatible con el principio de legalidad en ma-
c) La legislación procesal dictada por el Con- teria penal.
greso de la Nación podrá establecer un criterio
mínimo parejo para todo el país. Ello implica que En conclusión, debemos interpretar que el legis-
todos los habitantes deben gozar de un grado de lador pampeano quiso abarcar con mayor ampli-
realización legislativa de garantías procesales no tud los supuestos de aplicación de la suspensión
inferior al que la ley federal otorga en su compe- del proceso a prueba, permitiendo su concesión
tencia. en aquellos casos donde el delito se encuentre
reprimido con pena de inhabilitación.
d) Pero, en materia procesal penal, las provin-
cias pueden dictar sus propios códigos y perfec- Esta es -además- la forma de conciliar las disposi-
cionar en ellos los principios limitadores y las ciones relativas al instituto que analizamos con otras
garantías, más allá de lo que hace la ley nacional, normas contenidas en el código procesal, relativas
pero nunca legislar en forma menos limitadora ni al principio de oportunidad procesal, ya que sería
con menores garantías. irrazonable pensar que el legislador niega la obten-
ción de un beneicio en aquellos casos en los cuales
e) Cabe considerar que las disposiciones expresamente concede otro de mayor amplitud, tal
procesales del código penal no son inconstitu- como ocurre con los delitos culposos y la posible
cionales, a condición de ser entendidas como aplicación del principio de oportunidad procesal
garantías mínimas, propias de un marco que las (artículos 15 inciso 4) y 292 del C.P.P.) que importa
leyes procesales provinciales pueden superar y -sin cortapisas- la extinción de la acción penal.
perfeccionar. De este modo se respeta el prin-
cipio federal, homogeneizando un mínimo de Esta solución a la que arribamos por vía inter-
garantías para todos los habitantes y en cualquier pretativa ya viene siendo instada por los más altos
competencia. organismos judiciales de nuestro país, con fun-
damento en razones que podríamos denominar
IV. Por in, una solución. El delito culposo como de política criminal. En orden cronológico
pueden indicarse lo siguientes hitos:
Creemos que bajo este atalaya interpretativo
puede contestarse la pregunta que ya hemos esbo- a) La resolución PGN nº 24/2000, puesta en
zado: ¿A la luz de la actual redacción del artículo vigencia por la resolución PGN nº 86/2004, que
27 del C.P.P. puede una persona que se encuentra en lo pertinente sostiene que: “la inaplicabilidad
sometida a proceso por un delito penado con del instituto respecto de los delitos amenazados
inhabilitación -por caso el delito culposo- ser be- con pena conjunta o alternativa de inhabilitación
neiciada con la suspensión de juicio a prueba?. llevaría a realizar una interpretación irrazonable
La respuesta debe ser airmativa. de la ley en tanto permitiría su aplicación para los
delitos de mayor gravedad cometidos en forma do-
Seguimos el siguiente iter: losa, quedando excluidos aquellos sancionados con
una pena menor y cometidos en forma negligente,
a) La suspensión del proceso a prueba es un es decir, violando sólo un deber objetivo de cuidado.
derecho del imputado; Esta interpretación resulta contraria al principio de

118 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Andrés Olie

igualdad ante la ley y a la naturaleza misma del involucrados ni tampoco el resultado lesivo produ-
instituto que pretende evitar la estigmatización de cido, más allá de los padecimientos personales de
quienes tienen su primer contacto con el sistema quienes lo sufrieron … Que este cambio de criterio
penal, tanto sea por delitos dolosos o culposos.”. del seguido persistentemente por la jurisprudencia
de esta provincia -en contraposición a la postura
b) Por otra parte, la Corte Suprema in re Nor- que, desde hace ya tiempo, se viene aianzando
verto (20), en una causa por el delito previsto en en otras jurisdicciones y cuenta con el respaldo
el artículo 302 del código penal –que tal como del Ministerio Público Fiscal nacional, a través de
sabemos prevé la pena de inhabilitación especial- directivas impartidas- también encuentra su fun-
estimó que resultaba aplicable al caso lo resuelto damento, en este caso concreto, en el ofrecimiento
en Acosta, a cuyos términos remitió. que hace la parte proponente de sujetarse a una
regla de conducta que hace que pierda fuerza de
c) Puede también recordarse en este sentido convicción la cuestión neurálgica del por qué se
el voto del Dr. Zafaroni in re Delillo (21) cuando consideraba que no procedía la suspensión de jui-
sostuvo: “6°) Que en los presentes autos, el recha- cio; esto es, la protección de la sociedad toda frente
zo al otorgamiento de la suspensión del juicio a a conductas que, dependiendo de una habilitación
prueba se basó exclusivamente en la prohibición legal, se habían mostrado como inadecuadas para
establecida en el último párrafo del artículo, demostrar suiciente garantía de no vulneración
que reza: “Tampoco procederá la suspensión del a la integridad física de terceros y, por ende, res-
juicio a prueba respecto de los delitos reprimidos guardando eventuales y futuros daños, debía ser
con pena de inhabilitación”; sin especificar si convenientemente prevenida”.
su aplicación es como pena única o accesoria.
Asimismo, tampoco se hace diferencia alguna La conclusión a la que arribamos y expusimos
entre delito de carácter doloso o culposo. 7°) Que mas arriba, implica que ya no hará falta recurrir
una interpretación literal de la norma resultaría a criterios de política criminal, vinculados a la
irracional, ya que permitiría la aplicación del ins- entidad o gravedad del injusto o a la igura de la
tituto de suspensión del juicio a prueba a quienes auto-inhabilitación de dudosa aplicabilidad, sino
se les imputa delitos dolosos, los que en términos que bastará con la estricta aplicación del artículo
generales contemplan conductas de mayor nivel 27 del C.P.P. para otorgar la suspensión de proceso
de gravedad, y la impediría en todos los casos de a prueba en el supuesto que analizamos.
delito culposo, donde la producción del resultado,
lejos de ser el querido por el autor, sobreviene por V. Postdata, otra solución. La multa
la violación al deber de cuidado”.
A la misma conclusión creemos posible arribar
d) Finalmente y siendo objeto del presente para el caso de la exigencia del pago del mínimo de
comentario, en el ámbito local, el Tribunal de Im- la multa como condición para obtener la suspen-
pugnación Penal tuvo ocasión de referirse al tema sión del proceso a prueba, exigencia que omitió el
con el dictado del fallo Pignatta (22), el cual no se legislador local y por lo tanto debe entenderse que
encuentra irme aún. Allí se sostuvo la necesidad ya no es un requisito de procedencia del beneicio
de cambiar el criterio obstativo del beneicio “… en en el ámbito local.
casos que, como el presente, permiten visualizar
una entidad del injusto que no revela, por sí, un Ya se viene abriendo camino esta posición en la
alto contenido vulnerante de los bienes jurídicos jurisprudencia nacional, aunque por razones que
no son aquellas que nosotros estamos sostenien-
do, que naturalmente se aplican solo al ámbito
(20) Corte Suprema de Justicia de la Nación. Expte. N. geográico que rige el código procesal penal de
326. XLI. Recurso De Hecho Norverto, Jorge Braulio s/ in- la provincia.
fracción artículo 302 del C.P., de fecha 23 de abril de 2008.
(21) Corte Suprema de Justicia de la Nación. Expte D. 411.
La Dra. Ángela Ledesma sostuvo de manera mi-
XLIV. Recurso De Hecho Delillo, Karina Claudia s/ causa noritaria (23) que este requisito no era legítimo en
8260, de fecha 3 de agosto de 2010.
(22) Pignatta, Diego Germán s/ suspensión de juicio a
prueba (Impugnación)”, expediente nº SJP-43/10, de fecha (23) Cámara Nacional de Casación Penal, sala III, Causa
6 de mayo de 2011. nº 12.877 “Russo, Roberto Andrés s/ recurso de casación”.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 119


DPyC PROCESAL PENAL NOTA A FAllO

los casos en que la pena de multa estaba prevista de quien sostiene que si el imputado no posee medios
modo alternativo. Así estimó que “… en lo atinente a suicientes para el pago del mínimo de la multa,
la aplicación del mínimo de la multa previsto para tal exigencia se torna violatoria del principio de
el delito, al momento de conceder la suspensión del igualdad ante la ley (artículo 16 C.N.), por cuanto
juicio a prueba, corresponde señalar que Bovino no podrá -por su condición económica- acceder al
cuestiona la obligación de efectuar ese pago cuando beneicio. Si, en cambio, posee capacidad econó-
el delito tiene prevista la pena de multa de forma mica, igualmente la exigencia del pago es incons-
alternativa a la de prisión, tal como se veriica en titucional por resultar irrazonable, “... pues no se
el caso de autos. Al respecto, el autor explica que “a vincula de ningún modo con los ines perseguidos
pesar de que ante una eventual condena se podría por la suspensión del proceso a prueba”.
imponer sólo una de esas penas, el caso se trata del
mismo modo que el supuesto en que ambas penas Más allá de los esfuerzos que denotan estas
deberían ser impuestas. En este marco, sólo resulta- posiciones, podemos concluir en este caso, como
ría legítimo imponer un solo grupo de condiciones en el anteriormente analizado, que en el ámbi-
pero no agregar condiciones referidas a una pena to de nuestra provincia, en razón de la norma
que, necesariamente, no podría imponerse en el contenida en el artículo 27 del C.P.P., no puede
caso concreto. En consecuencia, resulta totalmente exigirse el pago del mínimo de la multa, sea que
ilegítima la existencia del pago del mínimo de la el mismo se haya impuesto de modo alternativo
multa cuando esa pena está prevista de manera o conjunto.
alternativa. Estos supuestos, en conclusión debe-
rían estar sujetos al mismo régimen previsto para Este criterio del legislador local, más adecuado
los delitos reprimidos exclusivamente con pena a los ines mismo del instituto que analizamos,
privativa de libertad...” (Bovino, Alberto, op. cit., se corresponde -además- con una posición ya
pág. 181)”. consolidada en el ámbito de nuestra provincia
en la cual se ha evitado que la capacidad econó-
En el mismo sentido, pero con otras razones,
mica del procesado inluya en la obtención de
puede relevarse la opinión de Gustavo Vitale (24)
beneicios procesales, tal como puede colegirse
con solo considerar que nuestro ordenamiento
procesal nunca admitió la excarcelación me-
(24) Gustavo Vitale en David Baigun y Eugenio Zafaroni
diante caución personal o real, a contrapié de los
(directores), Código Penal y normas complementarias, Aná-
lisis doctrinario y Jurisprudencial, Tº II, Ed. Hammurabi, códigos provinciales que le sirvieron de modelo y
2002, página 834/835. del ordenamiento nacional en la materia. u

120 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC PROcEsAl PENAl ANALISIS NORMATIVO

Reserva de identidad, denuncia anónima y protección


de testigos. Recientes reformas en los ámbitos
nacional y bonaerense
POR MARCELO A. RIQUERT

Sumario: I. Las leyes 26.683 (nacional) y 14.257 (provincial). — II. Las


normas genéricas de protección para víctimas, testigos y familiares.
— III. El anonimato en la denuncia. — IV. El problema de la extensión
en la protección de testigos. — V. El “testigo protegido” del régimen
nacional de estupefacientes. — VI. Conclusiones.

I. Las leyes 26683 (nacional) y 14257 (pro- introduciendo sustanciales cambios en la regulación
vincial) del delito de lavado de activos de origen delictivo
-que abandona su radicación en el cap. XIII del Título
Recientes reformas, tanto en el orden nacional XI para transformarse en el nuevo Título XIII “Deli-
como el bonaerense, traen nuevamente sobre tos contra el orden económico y inanciero”(3)-, así
el tapete la oportunidad de realizar una breve como su régimen penal administrativo, entre otras
relexión acerca de los problemas que genera la novedades concernientes al decomiso y la respon-
adopción de distintos sistemas de protección de sabilidad penal de las personas jurídicas.
testigos, denunciantes, víctimas o imputados co-
laboradores. Al presente podría arriesgarse que, No obstante su trascendencia, ninguna de
de todas las denominadas “técnicas especiales ellas será el objeto de atención de la presente
de investigación” o “medios extraordinarios de colaboración, que se centrará en el art. 23 (4) de
prueba”, la más extendida es precisamente la la última ley, por el que se incorporó el nuevo
que aquí se tratará que, además, puede alcanzar art. 32 a la primera. En concreto, mediante este
diversos grados de intensidad tanto con relación ahora se admite en el caso de procesos sustan-
a los sujetos procesales como a la forma de con- ciados por presuntas infracciones a los arts. 213
cretarse. En esta línea, no debe soslayarse que una ter (asociación ilícita para el terrorismo) (5), 213
inadecuada extensión de estas normas puede, sin
dudas, comprometer garantías básicas que hacen (3) Por vía de renumerar los arts. 303 a 305 como 306 a
a la existencia misma de un trámite ajustado al 308 e incorporar el nuevo tipo penal, las sanciones para
marco constitucional. Veamos. las personas de existencia ideal y el régimen de medidas
cautelares y decomiso, en la ahora vigente redacción de
a) En el orden nacional: los primeros.
(4) El art. 23 dice: “Incorpórese como artículo 32 de la
En el mes de junio pasado se produjo una reforma ley 25.246 y sus modiicatorias: Artículo 32: El magistrado
del Código Penal (ya suman alrededor de 900 las interviniente en un proceso penal por los delitos previstos
modiicaciones en sus 90 años de vigencia) y, a la en los artículos 213 ter, 213 quáter y 303 del Código Penal
vez, de la Ley 25.246 (1), por vía de la Ley 26.683 (2) podrá disponer la reserva de la identidad de un testigo o
imputado que hubiere colaborado con la investigación,
siempre y cuando resultare necesario preservar la seguridad
(1) Pub. en el B.O. del 10/5/00. Modificó en aquel de los nombrados. El auto deberá ser fundado y consignar
momento los arts. 278 y 279 del CP (encubrimiento), a la las medidas especiales de protección que se consideren
vez que creó y reguló el funcionamiento de la Unidad de necesarias”.
Información Financiera (UIF) y el régimen penal admi- (5) Dice: “Se impondrá reclusión o prisión de cinco a
nistrativo correspondiente, cuya autoridad de aplicación veinte años al que tomare parte de una asociación ilícita
era la propia UIF. cuyo propósito sea, mediante la comisión de delitos, aterro-
(2) Pub. en el B.O. del 21/6/11. rizar a la población u obligar a un gobierno o a una organiza-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 121


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

quater (inanciamiento del terrorismo) (6) y 303 cuando fuere necesario para preservar su seguri-
(lavado de activos de origen ilícito) (7) del C.P., dad. Enfatizo que esto es para el proceso penal y
la posibilidad de disponer la reserva de identidad no para el del régimen administrativo sanciona-
de un testigo o de un imputado colaborador (8), dor si se tiene en cuenta que siempre se habla del
“magistrado interviniente” y la nueva redacción
asignada al art. 14 de la Ley 25.246 excluye la
ción internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, posibilidad de que la UIF reciba declaraciones
siempre que reúna las siguientes características:a) Tener un
voluntarias bajo anonimato (9). Al igual que en
plan de acción destinado a la propagación del odio étnico,
religioso o político;b) Estar organizada en redes operativas el caso del régimen de la Ley 23737 (10), se re-
internacionales;c) Disponer de armas de guerra, explosivos, fuerza la protección de esta reserva mediante la
agentes químicos o bacteriológicos o cualquier otro medio tipiicación autónoma de su revelación indebida
idóneo para poner en peligro la vida o la integridad de un que incorpora el art. 24 como nuevo art. 33 en la
número indeterminado de personas.Para los fundadores Ley 25.246 (11).
o jefes de la asociación el mínimo de la pena será de diez
años de reclusión o prisión”. b) En la provincia de Buenos Aires:
(6) Dice: “Será reprimido con reclusión o prisión de cinco
a quince años, salvo que correspondiere una pena mayor Un mes antes que en el caso anterior, irrumpió
por aplicación de las reglas de los artículos 45 y 48, el que otra reforma del CPP de la provincia de Buenos Ai-
recolectare o proveyere bienes o dinero, con conocimiento
de que serán utilizados, en todo o en parte, para inanciar
res (Ley 11.922, de 1998, de claro corte acusatorio),
a una asociación ilícita terrorista de las descriptas en el incorporando por vía de la Ley 14.257 como art.
artículo 213 ter, o a un miembro de éstas para la comisión 233 bis a la declaración bajo reserva de identidad
de cualquiera de los delitos que constituyen su objeto, de testigo o denunciante, instituto que fuera pre-
independientemente de su acaecimiento”. sentado como un medio para superar el recelo a
(7) Dice: “1) Será reprimido con prisión de tres a diez colaborar por parte de la ciudadanía fundado en
años y multa de dos a diez veces del monto de la operación, el temor a posibles represalias. La modiicación
el que convirtiere, transfiriere, administrare, vendiere, fue impulsada originalmente desde el Ministerio
gravare, disimulare o de cualquier otro modo pusiere en
circulación en el mercado, bienes provenientes de un ilícito
penal, con la consecuencia posible de que el origen de los imputados colaboradores, designaciones que en mi opi-
bienes originarios o los subrogantes adquieran la apariencia nión no expresan con claridad de qué se trata este instituto
de un origen lícito, y siempre que su valor supere la suma de propio del llamado “derecho penal negocial” por lo que
pesos trescientos mil ($ 300.000), sea en un solo acto o por propongo llamarlo sin eufemismos “delación premiada”.
la reiteración de hechos diversos vinculados entre sí. 2) La Sobre el particular, me he extendido en la monografía “La
pena prevista en el inciso 1 será aumentada en un tercio del delación premiada en el derecho penal. El ‘arrepentido’:
máximo y en la mitad del mínimo, en los siguientes casos: una ‘técnica especial de investigación’ en expansión”, con
a) Cuando el autor realizare el hecho con habitualidad o prólogo del Dr. Eduardo J. Pettigiani, Ed. Hammurabi,
como miembro de una asociación o banda formada para Bs.As., 2011, 207 páginas.
la comisión continuada de hechos de esta naturaleza; b)
Cuando el autor fuera funcionario público que hubiera (9) La Ley 26683 dice en la parte pertinente de su art. 14:
cometido el hecho en ejercicio u ocasión de sus funcio- “Sustitúyese el artículo 14 de la ley 25.246 y sus modiica-
nes. En este caso, sufrirá además pena de inhabilitación torias, por el siguiente: Artículo 14: La Unidad de Informa-
especial de tres a diez años. La misma pena sufrirá el que ción Financiera (UIF) estará facultada para:… 2. Recibir
hubiere actuado en ejercicio de una profesión u oicio que declaraciones voluntarias, que en ningún caso podrán ser
requirieran habilitación especial. 3) El que recibiere dinero anónimas…” (la bastardilla no es del original).
u otros bienes provenientes de un ilícito penal, con el in (10) Pub. en el B.O. del 11/10/89.
de hacerlos aplicar en una operación de las previstas en (11) En efecto, el art. 24 de la Ley 26.683 dice: “Incorpó-
el inciso 1, que les dé la apariencia posible de un origen rese como artículo 33 de la ley 25.246 y sus modiicatorias:
lícito, será reprimido con la pena de prisión de seis meses Artículo 33: El que revelare indebidamente la identidad
a tres años. 4) Si el valor de los bienes no superare la suma de un testigo o de un imputado de identidad reservada,
indicada en el inciso 1, el autor será reprimido con la pena conforme las previsiones de la presente ley, será reprimido
de prisión de seis meses a tres años. 5) Las disposiciones con prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de pesos
de este artículo regirán aún cuando el ilícito penal prece- cincuenta mil ($ 50.000), siempre y cuando no conigu-
dente hubiera sido cometido fuera del ámbito de aplicación rare un delito más severamente penado. Las sanciones
espacial de este Código, en tanto el hecho que lo tipiicara establecidas en el artículo 31 sexies de la ley 23.737 serán
también hubiera estado sancionado con pena en el lugar de aplicación para el funcionario o empleado público en
de su comisión”. los casos de testigo o de imputado de identidad reservada
(8) La Ley 26.683, por vía de su art. 22, ha extendido a la previstos en la presente ley, en tanto no resulte un delito
Ley 25.246 las reglas de la Ley 25.241 sobre arrepentidos o más severamente penado”.

122 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

de Justicia y Seguridad, a cargo del Dr. Ricardo así lo justiiquen, el denunciante podrá requerir
Casal, a ines de diciembre de 2010 junto con otros al funcionario interviniente, la estricta reserva de
proyectos que aún permanecen en discusión. En su identidad”.
concreto, la regla consagrada por vía del art. 1° de
la ley citada (12), dice: Es posible agregar que, a su vez, tiene correlato
en el art. 59 inc. 2 en cuanto, al establecer las fa-
“Toda persona que desee aportar información cultades del Agente Fiscal, prescribe que:
o datos útiles para el esclarecimiento de un ilícito,
podrá requerir al Fiscal declarar bajo estricta “Oirá a quien airmara su condición de víctima
reserva de identidad, cuando motivos fundados o de damniicada por el hecho, así como a todas
así lo justiiquen. las personas que pudieren aportar elementos
para el eiciente ejercicio de la acción penal. Las
En este caso, y en el supuesto del artículo 286
tercer párrafo, el testigo o denunciante no podrá actuaciones tendrán carácter reservado y quien se
ser citado compulsivamente al debate. presente, en las condiciones consignadas en este
inciso, podrá requerir al funcionario interviniente
Si el testigo no concurriere voluntariamente la estricta reserva de su identidad, cuando motivos
al debate oral, la declaración recibida bajo fundados así lo justiiquen”.
reserva de identidad en la investigación penal
preparatoria, no podrá ser utilizada como En la primera sesión del Senado bonaerense
medio de prueba para fundar la condena del del mes de febrero del año en curso, en la que se
imputado. En ningún caso podrá ser por sí sola aprobó el texto en forma unánime por todos los
fundamento para la privación cautelar de la bloques, la defensa del proyecto fue realizada por
libertad personal”. el senador oicialista Ravale, quien tomando parte
de los motivos invocados en la propio mensaje del
Se advierte que durante el tránsito parlamen- ejecutivo aseguró que la medida surgió a partir
tario, el cambio más importante al texto pro- del funcionamiento de los llamados telefónicos
yectado originalmente es justamente la última
al número de emergencias “911”, relejo de “una
frase, que aclara -tal vez sin que, en puridad,
importante cantidad de denuncias hechas por
fuera necesario- la insuiciencia de esta decla-
ración que no vale como prueba, a menos que los ciudadanos, que demuestran su interés en
la fuente comparezca al juicio, para privar a una colaborar sobre todo en temas de ventas de armas,
persona de su libertad cautelarmente. El texto estupefacientes y algunos robos” (13).
reemplazado tenía otra airmación que, en rea-
lidad, estaba implícita. Decía: “… y sólo tendrá Si hubiera que sintetizar rápidamente las no-
valor como anoticiamiento de la comisión de tas más destacadas de la nueva regulación, ellas
hechos ilícitos o para orientar su investigación serían:
y esclarecimiento”.
1) que toda persona podrá requerirle al Fiscal
El art. 286, al que se conecta en el segundo pá- se le reciba declaración bajo estricta reserva de
rrafo trascripto como otro supuesto de imposibili- su identidad;
dad de citación compulsiva al debate, en general,
regula la forma y contenido de la denuncia. Su 2) que el aporte de información puede produ-
tercer párrafo dice: cirse bajo dicha modalidad tanto por un testigo
como un simple denunciante, quienes no podrán
“En ambos casos (se reiere a la denuncia pre- ser compulsivamente citados al debate (esto no
sentada por escrito o verbalmente) el funcionario se desprendía del mencionado art. 286 del ritual,
corroborará y hará constar la identidad del de- por lo que el denunciante con reserva de iden-
nunciante. Sin embargo cuando motivos fundados
(13) Fuente: periódico virtual “Diario Judicial”, edición N°
(12) Pub. en el B.O. N° 26589 (Suplemento), del 16/5/11. 2850 del jueves 17 de febrero de 2011, nota titulada “Aproba-
A su vez, el art. 2° establece que la prescripción del artículo ron regulación para los testigos bajo reserva de identidad”
precedente sólo será aplicable a las causas iniciadas con (http:/www.diariojudicial.com/contenidos/2011/02/17/
posterioridad a la entrada en vigencia de la misma. noticia_0004.html).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 123


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

tidad hasta ahora sí podía ser convocado, si era con las reglas de los arts. 8.2.f ) de la CADH (15)
necesario) (14); y 14.3.e) del PIDCyP (16), ambas con jerarquía
constitucional por vía del art. 75 inc. 22 de nues-
3) que esta particular declaración recibida en la tra Carta Magna (17) y con similar contenido,
IPP no podrá ser utilizada como medio de prueba tendientes a asegurar el derecho de la defensa
lo que, aún cuando se modiicó la redacción del a interrogar a los testigos en forma directa (18).
proyecto original, lleva como consecuencia nece- Jauchen agrega correctamente al art. 40, inc. 2°,
saria a limitar su valor al mero anoticiamiento de letra “b”, ap. “iv” de la Convención sobre los De-
la comisión de delito u orientar su investigación rechos del Niño, en cuanto introduce previsión
y esclarecimiento. similar para el niño imputado de infringir la ley
penal (19). Destaca Díaz Cantón que el con-
4) que no podrá habilitarse cautelar privativa
de libertad alguna sobre la base exclusiva de una (15) Que dice: “Durante el proceso, toda persona tiene
declaración con identidad reservada. derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mí-
nimas: …f) derecho de la defensa a interrogar a los testigos
Es posible adelantar que, cuando se contextuali- presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia,
cen ambas previsiones (la nacional y la provincial), como testigos o peritos, de otras personas que puedan
arrojar luz sobre los hechos”.
con las restantes existentes que se reieren al mis-
(16) Cuyo texto reza: “Durante el proceso, toda persona
mo tema, en principio, pareciera que sólo los dos
acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad,
últimos aspectos resaltados de la de orden local a las siguientes garantías mínimas: … e) a interrogar o
y que no tienen correlato en la de la Ley 25.246 hacer interrogar a los testigos de cargo y obtener la com-
resultarían novedosos. Además que, si esto es así, parecencia de los testigos de descargo y que éstos sean
aún cuando estimo acertadas las aclaraciones para interrogados en las mismas condiciones que los testigos
de cargo”.
evitar todo orden de discusiones en torno al valor
(17) Esta alta raigambre es resaltada por Alvero y Ober-
asignable y consecuencias de esta modalidad de
lander para hacer notar que se trata de una garantía opera-
acercar información o datos útiles al proceso, la tiva de aplicación sin necesidad de reglamentación, siendo
inevitable derivación como interrogante es si la un deber de la judicatura velar por su eicaz cumplimiento
reforma bonaerense era verdaderamente nece- (en su trabajo “El derecho de interrogar a los testigos. Una
saria y, habiendo formado parte de un paquete garantía constitucional”, pub. en “Revista de Derecho Penal”,
director Edgardo A. Donna, Rubinzal-Culzoni editores,
elaborado como “respuesta a los reclamos por la Bs.As., tomo 2001-2 “Garantías constitucionales y nulidades
inseguridad” si, en realidad, signiica algún aporte procesales - II”, pág. 175).
concreto con relación al problema en cuyo marco (18) Sobre su alcance, destaca Díaz Cantón la carencia
se la presentó. en nuestro sistema constitucional de una regla similar a
la Sexta Enmienda de la Constitución estadounidense, la
Sin perjuicio de ello, visualizo como aspecto denominada “Confrontation Clause”, que ija el derecho a
positivo que la restricción que impide usar el que la confrontación de los testigos que brindan evidencia
contra el imputado sea cara a cara (en su trabajo “Declara-
aporte bajo reserva de identidad como medio ciones de menores de edad víctimas de abuso en Cámara
de prueba en el debate, permite evitar la colisión Gesell y el derecho del imputado a la confrontación con
los testigos de cargo”, pub. en “Revista de Derecho Procesal
(14) Es más, en función del texto anterior, resaltan Penal”, director Edgardo A. Donna, Rubinzal-Culzoni edi-
Granillo Fernández y Herbel, que por la Sala I del TCPBA tores, Bs.As., tomo 2009-1 “La prueba en el proceso penal
se había entendido que el testigo de identidad reservada - I”, págs. 235/236 -probablemente, hubiera sido más claro
podía mantenerse sin que esta se develara mientras que no titular “Declaraciones en Cámara Gesell de menores…”-).
declarara en juicio (causa N° 15347, Reg. N° 3714, “G.,G.O. El autor mencionado propicia una interpretación inclusiva
y otro s/recurso de casación”, resuelta el 3/2/09, conforme del derecho del imputado a desarrollar el contrainterro-
citan en su “Código de Procedimiento Penal de la provin- gatorio en presencia del testigo, cara a cara, con base en
cia de Buenos Aires”, ed. La Ley, Buenos Aires, 2° edición el principio “pro homine” en cuanto el art. 29 de la CADH
actualizada, 2009, Tomo I, pág. 673). Los mencionadas indica que se debe acudir a la interpretación más extensiva
comentaristas llegaron a conclusión similar: “Resulta claro cuando se trata de reconocer derechos protegidos (texto
que si las declaraciones hechas con reserva de identidad no citado, pág. 238).
son utilizadas como prueba de cargo, ni es imprescindible (19) En su trabajo “Derecho del imputado y su defensor
para la defensa su confronte, resulta innecesario develar los a interrogar testigos y peritos de cargo y descargo”, pub. en
datos personales de la persona que por seguridad solicitó “Revista de Derecho Procesal Penal”, director Edgardo A.
su ocultamiento”. Donna, Rubinzal-Culzoni editores, Bs.As., tomo 2010-1 “La

124 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

traexamen resulta la piedra angular del sistema obligación de comparecer a juicio de los testigos
contradictorio, a través del que puede llegar a (23) (arts. 232, 2° párrafo y 239 del CPPBA). De allí
derrumbarse la declaración de testigos que en que, en mi consideración, no sólo desaparecen las
el examen directo se habían mostrado proclives posibilidades de compulsión y arresto del citado
a sustentar la hipótesis acusatoria de modo in- art. 239 del rito, sino que si el testigo de identidad
conmovible. Este dogma es entonces elemento reservada se niega a concurrir al juicio, no incurri-
esencial del derecho de defensa, que no se reali- rá en el tipo del art. 243 del CP (24) (desobediencia
zaría acabadamente si no estuviese garantizado, a una citación judicial). Esto no tiene paralelo en
operando en dos niveles: como principio para la la nueva regulación por Ley 26.683.
formación de la prueba y como principio para el
II. Las normas genéricas de protección para
control de la prueba ya producida (20).
víctimas, testigos y familiares
Aunque se le llame “testigo”(21), lo cierto es que
El reclamo de protección para víctima y testigos
justamente las notas esenciales que caracterizan la
tiene reconocimiento general. Rudi individualiza
noción, o bien no están presentes o bien están se-
como su “soporte superlegal” el derecho de todo
riamente afectadas. Si, como decía Eugenio Florián,
individuo a la seguridad personal (art. 9.1., regla
los elementos que con mayor claridad lo deinen
1°, PIDCyP) o a la integridad física, psíquica y mo-
son: 1) que es una persona física; 2) a quien se le
ral (art. 5.1., CADH) (25). La cuestión es que debe
cito al proceso penal; 3) a decir lo que sepa acerca
conciliárselo con otros intereses en juego para la
del objeto de aquel; 4) con el in de establecer una
coniguración de un debido proceso. Uno de los
prueba (22); aquí el primero se mantiene pero su
problemas evidentes es que la protección puede
identidad se oculta, no sólo no necesariamente se
entenderse como justiicadora de limitaciones a la
le ha citado sino que no puede compulsivamente
oralidad y publicidad del juicio. Esta última, como
llevársele al debate, lo que sabe del hecho estric-
decía D’Albora, no sólo hace a la regularidad del
tamente no debe responder a un conocimiento
proceso, sino que también facilita el recíproco
adquirido en forma directa a través de sus sentidos
control entre todos los intervinientes e incluso
y, por último, su aporte no se considera prueba.
por la concurrencia en general (26).
Retomando la nota de la nueva norma provincial
En el ámbito nacional, el art. 79 del CPP reconoce
subrayada “supra”, número “2”, conforme despren-
como un derecho de la víctima y testigo convocados
de del 2° párrafo de la nueva norma, se ha optado
a una causa por un órgano judicial la “protección
por establecer una excepción a la regla básica de
de la integridad física y moral, inclusive de su fami-
liar” (inc. “c”); mientras que el art. 83 inc. 6 del CPP
defensa penal - I”, pág. 102. La norma citada establece que bonaerense indica que se garantizará a la víctima
al menor acusado de delito debe garantizársele “que podrá
interrogar o hacer que se interrogue a testigos de cargo y
la “protección de su seguridad, la de sus familiares
obtener la participación y el interrogatorio de testigos de y la de los testigos que depongan en su interés, pre-
descargo en condiciones de igualdad”.
(20) Cf. Díaz Cantón, ob.cit., págs. 243/244. Recuerda (23) Abogando por tal regla básica, decía Mittermaier
allí que Ferrajoli considera que la garantía de la defensa que “Todo ciudadano está obligado a concurrir a la obra del
‘consiste’ en la institucionalización del contradictorio, es Estado; y siendo indispensable para el mantenimiento de la
decir, la posibilidad para el imputado de refutar la hipótesis seguridad y del orden público la persecución y represión de
de la acusación. los crímenes, se sigue que la comparecencia a testiicar por
requerimiento del Estado en materia criminal, constituye
(21) Según precisa Karl J.A. Mittermaier, etimológica- un deber civil” (ob.cit., pág. 305).
mente, la palabra latina ‘testis’, comparada con las voces
‘antesto, antisto’, designa el individuo que se encuentra (24) Que dice: “Será reprimido con prisión de quince días
directamente a la vista de un objeto y conserva su imagen. a un mes, el que siendo legalmente citado como testigo,
Por eso, la palabra ‘testigo’ designa al individuo llamado perito o intérprete, se abstuviere de comparecer o de prestar
a declarar, según su experiencia personal, acerca de la la declaración o exposición respectiva.- En el caso del perito
existencia y naturaleza de un hecho (en su “Tratado de la o intérprete, se impondrá, además, al reo, inhabilitación
prueba en materia criminal”, traducción al castellano por especial de un mes a un año”.
Primitivo González del Alba, Fabián J. Di Plácido editor, (25) Daniel Mario Rudi, en su obra “Protección de testigos
Bs.As., 1999, pág. 289). y proceso penal”, Astrea, Bs.As., 2° edición, 2008, pág. 41.
(22) Florián, “De las pruebas. Tomo II. De la prueba en (26) Cf. Francisco J. D’Albora, “Código Procesal Penal de
particular”, traducción de Jorge Guerrero, Ed. Temis, Bogotá, la Nación. Ley 23.984”¸ Abeledo-Perrot, Bs.As., 2° edición,
3° edición, 1982, pág. 83. 1996, pág. 474.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 125


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

servándolos de intimidaciones y represalias, sobre La resolución deberá fundarse, se hará constar


todo si se trata de una investigación referida a actos en el acta y será inimpugnable.
de delincuencia organizada”(27).
Desaparecido el motivo de la resolución, se
Pedro J. Bertolino, reiriéndose a la provincia permitirá el acceso del público”.
de Buenos Aires, recuerda que el derecho a la
asistencia de la víctima, comprensivo tanto de En deinitiva, los autores antes citados sólo consi-
un trato digno y respetuoso, como del sufragio de deran un caso “en que podría pensarse en minorar
sus gastos o de la protección de integridad perso- algún tipo de garantías -como la de la publicidad
nal, es derivación expresa del art. 12 inc. 3° de la en los juicios-…” al que se reiere a la protección de
Constitución provincial, que consagra el derecho los individuos frente a posibles acciones dañosas de
“al respeto de la dignidad, a la integridad física, grupos delictivos organizados, ello en virtud de que
psíquica y moral” (28). “el Estado debe posibilitar el desarrollo de juicios
contra imputados poderosos que pueden intimidar
Respecto del digesto adjetivo provincial, criti- a los testigos y otros sujetos procesales”. Sin embargo,
cando la laxitud de las circunstancias limitantes no puede soslayarse su acertada prevención gené-
de garantías constitucionales resaltan Granillo rica en orden a que “Limitar la publicidad de la
Fernández y Herbel (29) lo reglado por el art. 342 audiencia automáticamente ante la coniguración
en cuanto a la oralidad y publicidad de las audien- de alguno de los supuestos ilustrados es contrario
cias de debate oral, que permite restringir en los al espíritu del sistema republicano de gobierno,
siguientes términos: por lo cual, si se concretase, el tribunal de juicio
deberá dar motivos suicientes al efecto. En caso
Art. 342: “El debate será oral y público, bajo
contrario, el juicio estará viciado desde el inicio
sanción de nulidad; pero el Tribunal podrá resol-
pues la publicidad de los debates es también una
ver que total o parcialmente se realice a puertas
garantía para los justiciables”, recordando además
cerradas, cuando la publicidad pudiere afectar
que como todo caso de limitación de garantías, la
el normal desarrollo del juicio, afecte la moral, el
interpretación debe ser restrictiva por imperativo
derecho a la intimidad de la víctima o testigo, o
del propio art. 3 del CPP y el párrafo 3° de la previ-
por razones de seguridad.
sión en comentario, que establece que ante la duda
Asimismo podrá también disponerlo en el caso deberá favorecerse la publicidad del debate (30).
que sea necesario proteger la seguridad de cual- El rito nacional contiene previsión similar al art.
quiera de los intervinientes para preservarlos de la 342 del CPPBA aunque aún más lacónica, el art.
intimidación y represalias, sobre todo si se trata de 363 que, tras establecer que el debate será oral y
una investigación referida a actos de delincuencia público bajo pena de nulidad, indica que el tri-
organizada. bunal aún de oicio y por resolución fundada que
En caso de duda deberá estarse siempre por la deberá constar en acta y será irrecurrible, podrá
publicidad del debate. resolver que total o parcialmente sea a puertas
cerradas “cuando la publicidad afecte la moral,
La prensa no podrá ser excluida de la sala de el orden público o la seguridad”. Asimismo, que
audiencias, salvo el supuesto contemplado en el desaparecida la causa de la clausura, se deberá
primer párrafo de este artículo. permitir el ingreso al público.
El entramado normativo no estaría completo sin
(27) Con idéntica redacción luce el art. 101 bis del CPP incluir una breve descripción de los instrumentos a
de Misiones (Ley XIV-3, pub. en el BO del 13/11/89, texto
consolidado por Ley 4526, BO del 19/1/10). través de los que tornarían operativas las previsiones
(28) En su obra “Código Procesal Penal de la provincia
protectivas antes mencionadas. Hay programas par-
de Buenos Aires. Comentado y anotado con jurisprudencia ticulares tanto a nivel nacional como provincial.
provincial”, LexisNexis, Bs.As., 8° edición actualizada, 2005,
pág. 143. (30) Ob.cit., Tomo II, págs. 251/252. Concuerda en la inter-
(29) Ob.cit., pág. 250. Ccte.: Carlos A. Irisarri, habla de pretación restrictiva Bertolino fundado en la excepcionalidad
un “mal redactado artículo” (ob.cit., pág. 147). del supuesto de admisión de reserva (ob.cit., pág. 486).

126 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

El “Programa Nacional de Protección a Testigos Tales medidas, según las circunstancias lo per-
e Imputados” fue creado por Ley 25.764 (31), que mitan o hagan aconsejable, pueden consistir en la
conforme su art. 1° está: custodia personal o domiciliaria, el alojamiento
temporario en lugares reservados, el cambio de
“…destinado a la ejecución de las medidas que domicilio, el suministro de medios económicos
preserven la seguridad de imputados y testigos que para los gastos indispensables en general tanto en
se encontraren en una situación de peligro para su el país como en el extranjero por un plazo de hasta
vida o integridad física, que hubieran colaborado
seis meses, la asistencia para la gestión de trámites
de modo trascendente y eiciente en una investi-
y para la reinserción laboral y el suministro de la
gación judicial de competencia federal relativa a
documentación que acredite la identidad bajo
los delitos previstos por los arts. 142 bis y 170 del
Código Penal de la Nación y los previstos por las nombre supuesto (art. 5). Aunque ya se enfatizó
Leyes 23.737 y 25.241” que la previsión incorporada por Ley 26.683 es
“abierta” en cuanto a las medidas que podrían
No obstante, el 2° párrafo de la misma norma adoptarse para proteger al testigo o imputado
“abre” el acceso en los siguientes términos: colaborador, ciertamente la disposición que se
“Sin perjuicio de ello, a requerimiento de la au- acaba de referir constituye un interesante catálo-
toridad judicial, el ministro de Justicia, Seguridad go de las formas que puede asumir el sistema de
y Derechos Humanos podrá incluir fundadamente aseguramiento de aquéllos.
otros casos no previstos en el párrafo anterior Conforme la información oicial del Ministerio
cuando se tratare de delitos vinculados con la de- de Justicia y Derechos Humanos, el “Programa”
lincuencia organizada o de violencia institucional funciona en el ámbito de la Secretaría de Justicia, je-
y la trascendencia e interés político criminal de la rarquizado el organismo responsable con categoría
investigación lo hagan aconsejable”.
de Dirección Nacional desde 2005, y opera siempre
Por resolución ministerial, se incorporaron ca- a partir de pedido de la autoridad judicial que re-
sos vinculados con los juicios por delitos de lesa cibió la declaración acompañada de la opinión del
humanidad cometidos en el período 1976/1983, representante del Ministerio Público, requiriendo a
debiéndose brindar la atención en conjunto con su vez la conformidad del Director y la aceptación
la Secretaría de Derechos Humanos. de la protección por parte del beneiciario.
Rudi apunta que la “situación de peligro…” del Más cerca en el tiempo, la Ley 26.364 (33) de
texto antes trascripto es la delimitación del “terri- “Prevención y sanción de la trata de personas
torio común del testigo ajeno o clásico de los demás y asistencia a sus víctimas”, establece en su art.
blindados, o sea, el colaborador de la justicia, el 6, referente a los derechos de las víctimas de
agente encubierto y el informante” (32). este delito, que deberán “Prestar testimonio en
Retomando las notas esenciales de la ley citada, condiciones especiales de protección y cuidado”
debe tenerse presente que, además, las medidas (inc. “d”), gozarán de “La protección frente a toda
especiales de protección podrán ser aplicadas a posible represalia contra su persona o su familia,
todas o algunas de las personas que convivan con pudiéndose incorporar al programa nacional de
la que está bajo amenaza (art. 4), quedando todos protección de testigos en las condiciones previstas
sujetos a una serie de condiciones de admisión en la ley 25.764” (inc. “e”) y “La protección de su
y permanencia tendientes a asegurar el éxito de identidad e intimidad” (inc. “i”) (34).
aquéllas, cuyo incumplimiento comprobado es
causal para disponer judicialmente la exclusión Evitando agobiar con información colateral,
del programa (arts. 6 y 7). baste para cumplir con la inalidad ilustrativa el
recuerdo de que programas de protección análo-
gos pueden veriicarse en provincias como la de
(31) Sancionada el 23 de julio de 2003 y promulgada de
hecho el 12 de agosto del mismo año. Antecedente directo
fue el decreto 262/98 que creó la “Oicina de Protección (33) Pub. en el B.O. del 30/3/08.
de Testigos e Imputados” en el ámbito de la Secretaría de (34) Para viabilizar esta protección se introdujeron
Justicia nacional. modiicaciones al CPPN, en particular, los arts. 132bis y
(32) Ob.cit., págs. 48/49. 250 bis y ter.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 127


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

Buenos Aires (35), Córdoba (36) y Chubut (37), (39). No obstante, pareciera que la descaliicación
entre otras. del célebre codiicador tenía por contexto el pro-
blema de la obligatoriedad de la denuncia (40),
III. El anonimato en la denuncia recordando que los delatores fueron un azote de
la familia y del Estado en la antigua Roma imperial
Algunas mínimas consideraciones acerca de
y resaltando los limitados casos en que se había
este problema se imponen atendiendo a que la ley
mantenido en nuestro derecho aquella obligación
provincial 14.257 habla tanto del testigo como del
(41). Así, dijo: “La denuncia se produce principal-
“denunciante”, como sujetos a quienes proteger y
mente entre nosotros por la persona particular-
a los que no puede citarse compulsivamente al
mente ofendida por el delito, y muy rara vez por
debate. Como enfatiza Irisarri, nuestro derecho no
extraños. Debe observarse que si el Código acepta
admite la denuncia anónima, a la que no asigna
la denuncia proscribe en absoluto la delación, que
más valor que el de mera información que puede
tiene mucho de cobarde y vergonzosa. La delación
dar lugar a la formación de la investigación penal
es la manifestación del delincuente hecha por una
preparatoria (38). Justamente por su falta de
persona que oculta su nombre, coniándolo sólo al
individualización personal, recuerda que Jofré la
juez bajo sigilo”, agregando luego que “Igual razón
rechazaba por considerarla vinculada a la delación
hay para rechazar las denuncias anónimas, que
ya se encontraban proscritas por la legislación
(35) Así, por ejemplo, mediante Decreto 2475/06 se
aprobó el “Programa de vigilancia y atención de testigos española” (42).
en grado de exposición”35, a instrumentarse a través de la
“Policía de Seguridad de Custodias de Personas, Objetivos Esta es la premisa o regla general (debe co-
Fijos y Traslado de Detenidos”, siendo su objetivo el “Limitar nocerse quién denuncia), lo que evita variadas
la exposición de testigos que en razón de la importancia de consecuencias no queridas desde el punto de vista
sus declaraciones como prueba relevante de cargo en pro-
procesal, como el someter inocentes a proceso,
cesos penales ante el Fuero Federal, objetivamente puedan
encontrarse en una situación de peligro” y sus destinatarios generar un dispendio jurisdiccional innecesario,
ciudadanos bonaerenses con la calidad anterior y “que, crear trastornos a terceros (como eventuales testi-
además, declaren en procesos en etapa de juicio en que gos) y demás situaciones producto de lo que puede
ex represores militares o policiales son investigados y/o ser una falsa denuncia, según sintetiza De Luca
juzgados”. Se trató, sin dudas, de un “relejo” vinculado a la
desaparición forzada de Jorge Julio López, testigo en uno (43). Pero, como ya resulta habitual en materia de
de esos procesos, lo que queda patentizado en el coetá- lo que sería la delincuencia “no convencional”, es
neo Decreto 2545 (dictado 4 días después del anterior, el posible veriicar en algunos regímenes especiales
25/9/06), mediante el que se estableció una recompensa
de doscientos mil pesos ($ 200.000), para quien aportare
datos veraces y determinantes que permitan dar con su (39) Ob.cit., Tomo 2, pág. 45. Personalmente nos hemos
paradero, lo que al momento de escribir este texto, casi un ocupado de la problemática de la delación en la obra “La
lustro después, aún no se había logrado. delación premiada en el derecho penal. El ‘arrepentido’:
una ‘técnica especial de investigación’ en expansión”,
(36) Por decreto reglamentario N° 1015/00 se creó la “Oi- prologada por el Dr. Eduardo J. Pettigiani, Ed. Hammurabi,
cina de Protección de Testigos” en el ámbito del Ministerio Bs.As., 2011, 206 págs.
de Gobierno, conforme relata Daniel J. Cesano, en su obra
conjunta con Gustavo Alberto Arocena y Fabián Ignacio (40) En la concepción vigente, como explicaba Oderigo,
Balcarce titulada “Prueba en materia penal”, Astrea, Bs. la denuncia ordinariamente es sólo un derecho del cual
As., 2009, pág. 251. las personas pueden usar o no según sea su voluntad pero,
extraordinariamente, puede ser también un deber respecto
(37) El “Programa de Protección de Testigos” a imple- de algunas determinadas para las que resulta obligatoria,
mentar mediante una “Oicina de Protección de Testigos” ya sea por su función pública o por ejercer la profesión
fue establecido en el año 2006 mediante Ley 5635 (ahora, curativa (ob.cit., pág. 322).
Ley XV-10) en el ámbito del Ministerio de Gobierno y
Justicia. (41) Puede ampliarse estos aspectos históricos de la legis-
lación romana e hispánica en el trabajo de Javier A. De Luca,
(38) Ob.cit, Tomo 2, pág. 44. Sobre el particular, ya decía “Denuncia anónima”, pub. en LL, 1991-D, 894/897.
Mario A. Oderigo que “No es válida la denuncia anónima;
sin perjuicio de que la autoridad que la recibiere… pueda (42) Cf. Tomás Jofré, “Código de Procedimiento Penal de
proceder en la medida de sus atribuciones, cuando con- la provincia de Buenos Aires”, Depalma, Bs.As., reimpresión
sidere verosímil la notitia criminis en aquélla contenida” de la 2° edición (1965) actualizada por Pío S. Jofré, 1973,
(en su obra “Derecho Procesal Penal”, Depalma, Bs.As., 2° págs. 51/52.
edición, 1973, pág. 320). (43) En su trabajo citado, pág. 894.

128 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

previsiones que la excepcionan (44). Así, en la proceso por el mantenimiento de su anonimato


Ley 23.737 (45) (estupefacientes), por vía de la Ley (49). Apuntan como un defecto que la revelación
24.424 (46), se incorporó el art. 34 bis, que dice: de la identidad del denunciante no constituya
delito, entendiendo que debiera tener protección
“Las personas que denuncien cualquier delito similar a la del agente encubierto, lo que debiera
previsto en esta ley o en el artículo 866 del Código subsanarse mediante la reforma del texto vigente
Aduanero, se mantendrán en el anonimato”. (50).
Comentándolo, Puricelli entiende que, en Con inteligencia compatible, Francisco J.
realidad, no debe pensarse que es una denuncia D’Albora supo sostener con relación al anoni-
anónima porque la autoridad debe identiicar a mato de la persona del denunciante, que “Su
la persona que la realiza, pero no debe revelar preservación se extiende en tanto su aporte sólo
su identidad en el sumario labrado como conse- se merite como fuente de prueba -posibilidad
cuencia de sus dichos. En síntesis, identiica sus de extraer elementos de convicción a través de
alcances con la reserva de identidad, que en la sus manifestaciones- pero no como órgano -uti-
previsión entiende es obligatoria (47). No es lo lización de sus dichos para respaldar cualquier
que desprende de la redacción. resolución-” (51).

Por eso, parecen llevar la razón cuando se expi- Consecuencia del ocultamiento del denun-
den en contra de este alcance Falcone y Capparelli, ciante, en la jurisprudencia se ha caliicado esta
quienes señalan que con esta previsión lo que se modalidad como un medio imperfecto de prueba,
pretende es estimular la denuncia del tráico de asignándole un mero valor indiciario (52) o, aún
estupefacientes aventando eventuales perjuicios más restrictivo, el de un elemento de juicio su-
para quienes suministren la información (48) y bordinado a ulterior veriicación independiente
que sus diferencias son notorias con una denuncia (53), es decir, una mera notitia criminis que sólo
con reserva de identidad. En su consideración,
la regla del régimen especial antes transcripta no (49) Ob.cit., pág. 311, citando en apoyatura la exposición
es en rigor una denuncia, sino que “estamos en del senador De la Rúa durante el debate parlamentario.
presencia de un mero anoticiamiento, que cons- (50) Ob.cit., pág. 312.
tituye una fuente de conocimiento extraprocesal (51) En su trabajo “Experiencia del Juez. Denuncia anó-
que habilita el inicio de la pesquisa”, lo que deriva nima. Escuchas telefónicas. Tareas de inteligencia. Recurso
del MP”, pub. en “Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia
como consecuencia que el “informante” no pueda Penal Casación”, Ad-Hoc, Bs.As., N° 1, 2001, pág. 420.
ser llamado como testigo ni podría nuliicarse el (52) Así, la Cámara Nacional de Casación Penal, por su
Sala 1° en causa “Goncebat”, fallo del 3/12/01, y su Sala 2° en
(44) Se trata de un técnica legislativa que, como enfatiza causa “Pachillas”, fallo del 19/9/02 (cf. Inchausti y Mercau,
Rita Mill, no constituye una peculiaridad argentina, sino ob.cit., págs. 190/191).
que ocurre en la mayoría de los países donde, por norma, (53) Puede considerarse en esta línea lo resuelto por
estos institutos no se encuentran previstos en los códigos de la CSJN en causa “Quaranta”, iniciada con motivo de un
rito (en su trabajo “Criminalidad organizada. Diicultades llamado telefónico anónimo dirigido a la Superintenden-
probatorias”, pub. en “Revista de Derecho Procesal Penal”, cia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, puesto en
director Edgardo A. Donna, Rubinzal-Culzoni editores, conocimiento del juez federal competente y al Ministerio
Bs.As., tomo 2009-2 “La prueba en el proceso penal - II”, Público Fiscal, ordenándose sin más la intervención de un
pág. 57). línea telefónica mencionada en aquél. La Corte, para fundar
(45) Pub. en el B.O. del 11/10/89. su declaración de nulidad y consecuente absolución del
(46) Pub. en el B.O. del 9/1/95. imputado, resaltó que tanto una orden de registro domi-
ciliario como una sobre las comunicaciones telefónicas a
(47) José Luis Puricelli, “Estupefacientes y drogadicción”, los ines de develar su secreto y conocer su contenido, sólo
Ed. Universidad, Bs.As., 3° edición, 1998, pág. 259. Cctes.: pueden ser válidamente dictadas cuando median elemen-
Santiago Inchausti y Juan H. Mercau, usan la designación tos objetivos idóneos para fundar una mínima sospecha
“denunciante de identidad reservada” (en su obra “Ley razonable, los que no se daban en el caso ya que “lo único
23737 de Estupefacientes. Los delitos y la investigación”, con que se contaba a ese momento consistía, simplemente,
LexisNexis, serie “Compendios de Jurisprudencia”, Bs.As., en datos aislados y airmaciones infundadas aportadas por
2008, pág. 190). un llamado telefónico anónimo… asimismo, ninguna inves-
(48) En su obra “Tráico de estupefacientes y derecho tigación se encontraba en marcha en ocasión de disponerse
penal”, Ad-Hoc, Bs.As., 2002, pág. 311. la intervención… sino que esa medida de coerción puso en

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 129


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

posee la virtualidad de poner en marcha una lidad, aunque es claro que una de sus formas más
investigación (54). habituales, el llamado telefónico sin identiicarse,
se entiende que es suiciente como generador
Además, en el propio código aduanero (Ley de una acción prevencional tendiente a evitar
22.415), el art. 1083 dice: que los actos delictivos lleguen a consecuencias
ulteriores (art. 293 CPP), sin perjuicio de no reco-
“Cuando el denunciante lo solicitare, el admi- nocerle carácter de elemento de convicción apto
nistrador dispondrá la reserva de su identidad y, autónomamente para formalizar requerimiento
en su caso, las constancias que se establecieren en alguno (56).
el sumario se harán de manera tal que no pueda
inferirse la persona del mismo”. Es que si la autoridad preventiva y el Ministe-
rio Público Fiscal se encuentran legitimados a
En este caso, se trata de una previsión corres- intervenir mediante la mera “notitia criminis” y
pondiente a la regulación del “procedimiento esta puede ser el recibo de un anónimo, sin poder
para las infracciones”, es decir, las contravenciones considerarse a éste como un medio de prueba
aduaneras. Aún en este marco, Fernández Lalanne pues no es una denuncia formal, queda vigente
señala que la reserva de identidad del denunciante su aptitud de “fuente indicadora” que permita
no puede ser indeinida, sino que correspondería conducir a otros elementos de convicción idóneos
a la etapa sumarial y hasta el momento del fallo. El para eventualmente requerir alguna medida (57).
motivo de la limitación lo identiica en la eventual En esta línea, De Luca dice que constituye un me-
responsabilidad a asumir por imperio de la ley co- dio innominado aunque legal de iniciación cuyos
mún cuando la denuncia es maliciosa, temeraria efectos indeseables podrían evitarse por vía de
o persigue ocasionar un daño injusto (55). que el encargado de la investigación realice una
pesquisa preliminar lo más discreta posible (58).
La identiicación del denunciante es necesaria
de varios puntos vista. Lo es, como dicen Granillo Ahora, ¿la denuncia con reserva de identidad
Fernández y Herbel, para veriicar la habilidad es una denuncia anónima? Decididamente no,
del órgano de prueba implicado en la diligencia porque la identidad se conoce, sólo que ha sido
y permitir su posterior escrutinio por la defensa reservada por el receptor. Por eso, de surgir luego
(art. 14.3. “e”, PIDCyP) y también para establecer algún tipo de responsabilidad derivada, es perfec-
su eventual responsabilidad por calumnias o tamente posible individualizar al denunciante. La
incursión en falsedad (art. 109 y 245 del CP). Su del art. 286, 3° párrafo del ritual es una previsión
falta, el anonimato, puede hacerla pasible de nu- que, como resalta Irisarri, tiene antecedentes en
los ya citados regímenes especiales —el art. 34
bis de la Ley 23.737 y el 1083 de la Ley 22.415—,
marcha una investigación judicial vulnerando los derechos
careciendo de indicación acerca del modo y la
amparados constitucionalmente sin justiicación conocida,
revelándose así… la falta de presupuestos para llevarla a forma en que se debe instrumentar la reserva
cabo” (Q.124.XLI, “Recurso de Hecho Quaranta, José Carlos (59), aspecto que no es salvado en el nuevo art.
s/inf. Ley 23.737”, causa N° 763, fallo del 31/08/10). 233 bis.
(54) En este sentido, Inchausti y Mercau individualizan el
fallo de la Cámara Federal de San Martín, Sala 2°, en causa Antes de la reforma en comentario, decían
“Solís”, sentencia del 13/9/96 (ob.cit., pág. 191, con remisión Granillo Fernández y Herbel que esta denuncia
a JA, 1997-II-347). Este criterio es compatible con el de la con reserva de identidad podía ser utilizada
Sala 1° de la Cámara Nacional Criminal y Correccional, como medio de prueba al sentenciar si el que la
en causa “Suárez”, donde sostuvo que resultan válidas las
formulaba era convocado a juicio y sometido al
actuaciones realizadas en virtud de la recepción de una
denuncia anónima, si la policía dio inmediato aviso al contradictorio para brindar resguardo al derecho
juez instructor, quien ordena a partir de ello medidas de del imputado a confrontar a los testigos de cargo
averiguación preliminar para corroborar los datos básicos
aportados y, luego, dar posteriormente vista para que el (56) Ob.cit., Tomo II, pág. 79.
iscal se expida en términos del art. 180 del CPPN (fallo del
25/1/05, citado por los antes nombrados, pág. 192). (57) Cf. Granillo Fernández y Herbel, ya citados, pág.
80.
(55) Pedro Fernández Lalanne, “Código Aduanero.
Comentado y anotado”, Depalma, Bs.As., 1997, Volumen (58) Ya citado, pág. 902.
II, pág. 1809. (59) Ob. cit., Tomo 2, pág. 45.

130 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

(arts. 8.2. “f”, CADH, y 14.3. “e”, PIDCyP) (60). En la de manera que es “en vivo” pero “virtual”), o de
misma línea, Irisarri consideró que la reserva de- oídas o “referencia” (64) (se reproduce la infor-
bía cesar al momento del debate “para posibilitar mación recibida de un tercero, conidente que se
un verdadero contradictorio” (61). identiica al dar razón de los dichos) (65) o, inal-
mente, el anónimo o de “identidad reservada”.
A la luz del nuevo texto que viene a dar un diver-
so alcance al art. 286, debe entenderse que no es Si tenemos en cuenta esto y sin perder de vista
que esta posibilidad de convocatoria haya dejado las diferencias que median entre cada una de estas
de existir, sino que se la ha limitado por la imposi- subespecies, centrándonos por ser la más extrema
bilidad de compeler la presentación a la audiencia en la última, no aparece sencillo justiicar el respe-
plenaria que, por lo tanto, es facultativa para quien to constitucional si por “protección” se entiende
denunció con reserva de identidad según ija al un secreto de los datos personales durante todo
comienzo del tercer párrafo del art. 233 bis. el proceso, es decir, que el anonimato nunca se
IV. El problema de la extensión en la protec- levante. Sí, en cambio, es fácil hacerlo, aún en este
ción de testigos supuesto, si el análisis es presidido exclusivamente
por la perspectiva pragmática, es decir, desde el
Sin necesidad de mayor desarrollo sobre el punto de vista de la “eicacia” y prescindiendo
particular, por ser un dato conocido y evidente al de todo límite vinculado al debido proceso y el
punto de llegar a normativizarse en instrumentos
internacionales su restricción -según ya se expli- se reduce a la conexión sonora (sería sólo un “audiotesti-
citó-, puede airmarse que los problemas que se monio”), lo que no garantiza públicamente la identidad
generan por el desconocimiento de la identidad entre el órgano de prueba y el expositor “invisible” (ob.
de un testigo de cargo no son nuevos. cit., pág. 125).
(64) Tal la denominación en España a partir del texto
Tampoco lo es que el “ocultamiento” de quien del art. 710 de la LECr. Con criterio similar al que prima en
presta testimonio puede alcanzar diversos grados. nuestro medio, señala Jaén Vallejo que si el referenciado
no comparece “de poco servirá la referencia que a él y alo
Según la extensión que se le asigne al amparo o que dijo se ha hecho. Esta ‘prueba’, pues, por sí sola, no
resguardo tendiente a la preservación individual puede desvirtuar la presunción de inocencia que asiste a
puede resultar difícil ensayar justiicaciones de todo acusado”. Recuerda en tal sentido la SSTC 97/1999,
conformidad constitucional para el que, genérica del 31 de mayo que, a su vez, remite en concordancia a las
e indiscriminadamente, muchas veces se presenta 303/1993, 35/1995 y 7/1999, en las que “no se ha admitido
que la prueba testiical indirecta o de referencia por sí sola,
o es llamado como “testigo protegido”, “secreto”, pueda erigirse, en cualquier caso, en suiciente para desvir-
“oculto” o “anónimo”. tuar la presunción de inocencia… el rechazo de la validez del
único testimonio de referencia no es sino la aplicación del
Naturalmente, es clara la incorrección de tal canon hermenéutico proporcionado por el TEDH, que ha
orden de generalizaciones y median diferencias declarado contraria a lo dispuesto en el art. 6° del Convenio
evidentes entre proteger a un testigo que se co- Europeo de Derechos Humanos la sustitución del testigo
noce y no saber quien es el testigo al ocultarse su directo por el indirecto, sin causa legítima que justiique la
inasistencia de aquél al juicio oral, por cuanto, de un lado se
identidad a la defensa. Por caso, Rudi, al hablar de priva al tribunal sentenciador de la posibilidad de formarse
la protección del testigo “ajeno” menciona como un juicio sobre la veracidad o credibilidad del testimonio
“subespecies del testimonio escudado” (62) al que indirecto, al no poder confrontar con el directo, y de otro, y
se brinda a puertas cerradas (ante jueces, iscal y sobre todo, vulnera lo dispuesto en el art. 6.1 y 3° del CEDH,
defensores pero sin la presencia del enjuiciado y que consagra el derecho que al acusado asiste de interrogar
del público), o por video (el que se ausenta física- a los testigos de cargo…” (en su obra “La prueba en el proce-
so penal”, Ad-Hoc, Bs.As., 2000, págs. 123 y 127/128).
mente de la sala es el testigo, que brinda su aporte
(65) Se trata, tal vez, de la “subespecie” que más discusión
intermediado por algún servicio audiovisual (63),
en torno a sus alcances desde lo jurisprudencial ha regis-
trado, cuya respuesta de mayor consenso releja adecua-
(60) Ob. cit., pág. 80. damente Rudi: en tanto prueba de otra prueba o de grado
(61) Ob. cit., Tomo 2, pág. 45. subalterno, sin oportunidad de veriicación o contradicción
por la defensa, es una técnica procesal inhábil para adquirir
(62) Ob. cit., págs. 119/120. la información personal del testigo sin el conocimiento de
(63) La precisión es importante porque, como dice Rudi, la identidad y para juzgar públicamente su veracidad según
hay una variante disociativa en que la intercomunicación la sana crítica (ob. cit., pág. 130).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 131


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

ejercicio del derecho de defensa en juicio. Basta que han colaborado en la investigación de los
con postular que, con nota de excepcionalidad, delitos referidos a la narcocriminalidad… Esta
la protección es necesaria para estimular que los protección, para ser realmente efectiva, debe ser
testigos colaboren en la investigación de delitos integral, comprendiendo tanto a quien colabora
particularmente graves, como los referidos al nar- con la investigación, como a su núcleo familiar…
cotráico, el terrorismo o cualquier otro supuesto ” (68).
en que, siguiendo el reclamo político acuciante del
momento, se decidiera admitirlo (fenómeno de Así, sobre todo en los supuestos de criminalidad
“administrativización” del derecho penal). grave, el problema que se plantea es cómo dar tal
“protección” para satisfacer a la vez el reclamo de
Sin ser exacta la correspondencia, el nuevo quien colabora y las garantías del imputado: una
instituto bonaerense se relaciona con otros, como cosa es que por tal se entienda que una condena
el llamado “testigo protegido” consagrado en el pueda basarse en el testimonio de alguien cuya
régimen penal de estupefacientes, que se integrara identidad se oculta (testigo secreto o anónimo)
en forma coetánea a nuestro derecho con otros y otra es que respecto de un testigo conocido se
conformando un grupo que suele sintetizarse adopten, luego (o incluso antes), medidas que
bajo la denominación de “medios extraordina- tiendan a garantizar su seguridad.
rios” o “técnicas especiales de investigación” (por
citar algunos: los agentes encubiertos, la entrega Desde el ángulo crítico de su extensión hasta
vigilada (66) y los delatores premiados, además el anonimato, Yesid Reyes Alvarado señala: “A la
de la antes mencionada denuncia anónima). Su luz de los postulados de un Estado Social y De-
destacada falta de novedad queda demostrada por mocrático de Derecho resulta válido sostener que
la consensualmente asignación de, al menos, clara la igura de los denominados testigos secretos es
matriz inquisitorial, habiendo formado parte de contraria a la constitución política de países como
las prácticas habituales del Santo Oicio. Colombia, por quebrantar de manera lagrante el
derecho fundamental que todo ciudadano tiene a
Lejos, al menos en la declamación normativa, de ser juzgado con estricta sujeción al debido proceso,
aquellas prácticas, la necesidad en algunos casos concepto éste dentro del cual debe ser compren-
puntuales de brindar protección a quien colabora dido el universalmente reconocido principio de
con la justicia parece estar fuera de discusión. Al contradicción de la prueba” (69). No puede sos-
decir de Abel Cornejo “Si algo persigue el crimen layarse, como destaca el nombrado (70), que este
organizado para la eficacia de sus propósitos último principio incluye no sólo la posibilidad de
criminales es acallar los testimonios de quienes discutir sobre el valor probatorio (fase posterior),
pudiesen desenmascararlo” (67). Sobre tal predi- sino igualmente la facultad de solicitar pruebas
cada necesariedad, Carlos E. Edwards apunta que (fase anterior) y también el derecho a intervenir
“Sin esta protección difícilmente alguien colabore en su práctica. Cuando no existe la posibilidad
con la investigación de este tipo de delitos, como en ningún momento del proceso de contradecir
consecuencia del temor a represalias por parte de o controlar el testimonio mediante interrogatorio
los integrantes de estas organizaciones delictivas… directo, no puede evaluárselo plenamente, confor-
Ante esta realidad innegable… se contempla un me las reglas de la sana crítica (71).
efectivo mecanismo de protección para aquellos
Una situación intermedia con relación a este
(66) Se impone resaltar que, por vía del art. 31 de la reclamo de interrogación directa ofrece la dis-
Ley 26.683, se sustituyó el art. 30 original de la Ley 25.246,
incorporando así una suerte de “entrega vigilada” de re- (68) Carlos E. Edwards, “El arrepentido, el agente en-
mesas de dinero o bienes o efectos vinculados a los delitos cubierto y la entrega vigilada”, Ad-Hoc, Bs.As., 1996, pág.
previstos -similar a la regulación del art. 33 del régimen 117.
penal de estupefacientes-, junto a la posibilidad de diferir
la adopción de medidas de carácter coercitivo personal o (69) Cf. su trabajo “Arrepentidos y testigos secretos:
real, además de probatorias, cuando fuere necesario para Remembranzas de la Santa Inquisición”, pub. en AAVV
no comprometer el éxito de la investigación, todo lo que se “Teorías Actuales en el Derecho Penal. 75° Aniversario del
hará constar mediante resolución fundada. Código Penal”, Edit. Ad-Hoc, Bs.As., 1998, pág. 379.
(67) En su obra “Estupefacientes”, Rubinzal-Culzoni (70) Trabajo citado, pág. 382.
Editores, Bs.As., 2003, pág. 397. (71) Trabajo citado, pág. 388.

132 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

tinción entre el “testigo anónimo” en sentido le eran desconocidos por lo que no se trataba
estricto, es decir, que ni el tribunal ni las partes de testimonios anónimos, de hecho habían sido
conocen su identidad, y el denominado “testi- amenazadas por el perjudicado horas después
go oculto”. Tal sería el caso, por ejemplo, de un del robo y fue por eso que solicitaron declarar “en
agente encubierto que se presenta ante el tribunal ausencia” del acusado (73).
brindando su testimonio y posibilitando que las
partes lo interroguen con la sola exclusión de las Exploradas brevemente las notas más signii-
preguntas que tiendan a develar su identidad real cativas que diferencian un “testigo anónimo” de
ya que, para ellas, permanecerá “oculta”. Falcone un “testigo oculto” (que, a su vez, puede serlo con
y Capparelli resaltan la admisión de la distinción variada gradualidad) y, a ambos, de un sistema
en la jurisprudencia del TC español con apego protectivo de testigos que son conocidos al formu-
a criterios del TEDH según los que, mientras el lar su aporte al plexo de cargo, queda patente la
primero es rechazado como base para una sen- necesidad de insistir en que, más allá del habitual
tencia condenatoria por infringir el derecho de uso de las designaciones como sinónimas, esto es
defensa, el segundo es considerado no siempre básicamente incorrecto y se está frente a institutos
incompatible con el Convenio Europeo, por caso, distintos.
si se posibilitó el interrogatorio. En ese supuesto En definitiva, la precisión terminológica es
habrá una restricción a la defensa pero con alguna necesaria y la discusión debe encauzarse aten-
compensación. De tal suerte, sería admisible el diendo al sistema adoptado por cada legislación.
“testigo oculto”, preservándolo de los riesgos de Así, sin perjuicio de algunas referencias generales,
que su identidad fuera conocida por la organi- me centraré a continuación en el deslinde con-
zación criminal que colaboró a desbaratar, pero ceptual de la previsión nacional del régimen de
advierten los citados, “ello no dispensa al tribunal estupefacientes referente al “testigo protegido” y la
de valorar con prudencia y circunspección su tes- valoración que esta sugiere a partir de su particular
timonio, permitiendo el más amplio examen por problemática, ejercicio comparativo cuyo interés
parte de la defensa y colocándolo cara a cara con el deriva no sólo de su parentesco evidente, sino
imputado, cuando el grado de relación alcanzado de la remisión expresa que formula el segundo
con éste, en función de su condición, no conlleve párrafo de la actual redacción del art. 33 de la Ley
un riesgo innecesario para sí” (72). 25.246 en materia de sanción al art. 31 sexies de
la Ley 23.737.
Resulta evidente que es esta modalidad del “tes-
tigo oculto” la que más se parece a la modalidad V. El “testigo protegido” del régimen nacional
de “reserva de identidad”. No obstante, tampoco de estupefacientes
debe soslayarse que el ocultamiento puede ofre-
cer concreciones aún más limitadas o menores al En concreto, lo que dice el art. 33 bis de la Ley
desconocimiento de los datos personales, como 23.737 mod. por Ley 24.424 es:
ser el simple ocultamiento físico del deponente
lo que, naturalmente, provoca una afectación de “Cuando las circunstancias del caso hicieren
grado sensiblemente inferior a la publicidad, con- presumir fundadamente un peligro cierto para
tradicción e igualdad de armas. Amadeo y Palazzi la vida o la integridad física de un testigo o de un
recuerdan una interesante resolución de la Sala I imputado que hubiese colaborado con la investi-
del Tribunal Constitucional español en la que se gación, el tribunal deberá disponer las medidas
entendió que no medió vulneración del derecho especiales de protección que resulten adecuadas.
a un juicio público con todas las garantías en un Éstas podrán incluso consistir en la sustitución de
caso en que la víctima del delito y otra testigo la identidad del testigo o imputado, y en la provi-
fueron examinadas en la vista del juicio sin ser sión de los recursos económicos indispensables
observadas, mas no sin ser oídas por la defensa. para el cambio de domicilio y de ocupación si
Se tuvo en cuenta que aún cuando el acusado no
pudo verlas en forma directa, sí pudo escucharlas (73) Se trata de la STC, 64/94, Sala I, de febrero 28 de
1994, transcripta por Sergio L. Amadeo y Pablo A. Palazzi,
y su defensa interrogarlas. Además, sus datos no
en su obra “Código Procesal Penal de la Nación. Anotado
con jurisprudencia”, Depalma, Bs.As., 1999, págs. 171/175
(72) Ob. cit., pág. 295. y 567/568.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 133


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

fuesen necesarios. La gestión que corresponda como “protegido” a quien declara bajo “reserva
quedará a cargo del Ministerio de Justicia de la de identidad”). En deinitiva, apunta Montoya
Nación”. (75) —y concuerdan Carrió (76), Mangiafico
(77) y Corvalán (78)—, en función del art. 33
A su vez, el art. 31 sexies del mismo texto legal bis ya trascripto (que habla de quien ya hubiese
procura asegurar el “hermetismo” de los opera- colaborado, no de quien fuera a hacerlo), no hay
dores del sistema penal puniendo la revelación identidad reservada al momento de testimoniar,
de la nueva identidad o el domicilio de un testigo oportunidad en que las partes pueden ejercer un
o imputado protegido, tanto en forma dolosa o total control sobre sus declaraciones (79). De allí
como culposa, en los siguientes términos: que Rudi señala que la novedad de la reforma
con tal norma consiste en disponer expresamente
“El funcionario o empleado público que indebi-
las medidas especiales de protección de testigos
damente revelare la real o nueva identidad de un
posteriores al proceso (80).
agente encubierto o, en su caso, la nueva identidad
o el domicilio de un testigo o imputado protegido, No obstante, se impone aclarar que por vía
será reprimido con prisión de dos a seis años, jurisprudencial se ha consolidado la admisión de
multa de diez mil a cien mil pesos e inhabilitación la reserva de identidad del testigo en la etapa de la
absoluta perpetua. investigación o instrucción, en la inteligencia que
El funcionario o empleado público que por
imprudencia, negligencia o inobservancia de los procesal penal de la provincia de Buenos Aires”, pub. en
LL, 2004-E, 138.
deberes a su cargo, permitiere o diere ocasión a que
otro conozca dicha información, será sancionado (75) En su obra “Informantes y técnicas de investigación
encubiertas. Análisis constitucional y procesal penal”, Ad-
con prisión de uno a cuatro años, multa un mil a Hoc, Bs.As., 1998, pág. 347.
treinta mil pesos e inhabilitación especial de tres
(76) En su obra “Garantías constitucionales en el proceso
a diez años”. penal”, Hammurabi, Bs.As., 5º edición, 2006, pág. 319.
Retomando la norma inicial, es evidente que en (77) En su trabajo “Testigo de identidad reservada
¿derecho u obligación?”, donde dice que “…sólo admite
este caso se trata de un sistema que torna opera- la protección del testigo una vez que el mismo ha decla-
tivo al mediar fundada sospecha de peligro cierto rado ante el juez, en donde, de esa manera, la defensa
para la vida o integridad física tanto de testigos haya podido controlar dicha declaración”. Pub. en el
como de imputados colaboradores con la inves- sitio web del prof. Parma (http://www.carlosparma.com.
tigación. Además, que existe un amplio abanico ar/index.php?option=com_conten&view=article&id=
266:nuevos-sujetos-procesales-testigo-de-identidad-
de posibilidades de protección que se dejan en reservada&catid=50:procesal-penal&Itemid=27).
manos del tribunal (las medidas especiales que
(78) Cf. su trabajo titulado “Agente encubierto y testigo
resulten adecuadas, según su abierta redacción), de identidad reservada”, pub. en L.L.,1997-E, 924.
entre las que se incluye, si fuera necesario, la (79) Así, la C.Fed. de San Martín, por su Sala 2°, recuerda
directa sustitución de identidad y la provisión de que por imperio de los arts. 249, párr. 2° y 394 inc. 3° del
recursos económicos indispensables para el cam- CPPN, tanto en la instrucción como el debate, se interroga
bio de domicilio y de ocupación. En estos últimos al testigo por su nombre y apellido, por lo que la total
casos, la gestión se deja a cargo del Ministerio de reserva de identidad es exclusivamente del denunciante
“y no existe el anonimato para el testigo” (causa “A., M.”,
Justicia nacional.
fallo del 22/9/95, citado por Inchausti y Mercau, pág. 186,
parágs. 92, 95 y 96).
Salvo en el caso singular del agente encubierto
(80) En su trabajo titulado “La protección de testigos
ya mencionado, puede advertirse que más que
en la ley de estupefacientes y el derecho procesal consti-
hablar de “testigos de identidad reservada” se tucional”, pub. en la sección “Doctrina” del sitio web de la
ha regulado en la ley especial en consideración editorial argentina “Astrea” (www.astrea.com.ar), pág. 5.
un sistema de protección de testigos (por eso, En su posterior obra monográica antes citada, ratiica su
“testigos protegidos”, aunque vale recordar que opinión diciendo que “El sistema contempla estrictamente
autores como Bertolino (74), también adjetivan un régimen de protección que excluye el anonimato del
atestador (art. 33 bis), el cual queda restringido al permiso
en el supuesto del denunciante, que por deinición es un
(74) En su artículo “Acerca de la viabilidad de los denomi- informante velado y no un órgano de prueba (art. 34 bis)”
nados ‘testigos de identidad reservada’ en el ordenamiento (cf. pág. 160).

134 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

la indeterminación de sus datos personales para en los sitios de acceso público del órgano oicial
ines protectivos, no compromete seriamente la a cuyo cargo está la operatividad del “Programa”
preparación de la defensa ni la posibilidad de con- análogo a los citados, no hay datos estadísticos
frontación e interrogación oportuna (81). También disponibles sobre la dimensión que cobró al
se la ha sostenido derivando al régimen procesal presente, ni en cuanto a lo presupuestario, ni en
común, con base en el art. 79, inc. c) del CPPN (82). cuanto al universo de personas que han pasado
Sin embargo, se ha negado la aptitud del testimonio por aquél.
con identidad oculta para fundar un auto de proce-
samiento o disponer medidas cautelares personales Para cerrar la sintética consideración del dis-
como la prisión preventiva (83). positivo especial nacional, es de destacar que el
grupo de eventuales beneiciarios del sistema de
Alerta bien Montoya sobre la dimensión que
puede cobrar el sistema de protección y su signi- protección es bastante restringido, al menos, por
icación presupuestaria con el caso del “Programa comparación con otras legislaciones. En efecto,
de Protección de Testigos de Estados Unidos”, se habilita cuando se verifique peligro cierto
pensado originalmente para cubrir de 25 a 30 para la vida o la integridad física de un testigo o
protegidos por período anual, que llegó en sus de un imputado que hubiese colaborado con la
primeros diez años a usarse en 3515 casos que, investigación.
sumados a los familiares, llevaron a que en 1984
estuvieran bajo protección federal 12.000 perso- En cambio, se observa una fórmula de mayor
nas con un costo anual de más de 30 millones de amplitud en la reciente regulación costarricense.
dólares (84). Nada demasiado distinto pasó en La “Ley de Protección de Víctimas y Testigos” N°
Italia, donde a comienzos de 1997, el universo de 8720, del 4 de marzo de 2009, modiicó el CPP de
casos bajo protección era 1091 personas, aunque Costa Rica, disponiendo por su art. 10 que resulta
en este caso debe puntualizarse que la gran ma- su objeto “proteger los derechos de las víctimas,
yoría de ellos eran “colaboradores premiados”. testigos y otros sujetos intervinientes en el proceso
Según informa Musco, 1037 eran provenientes penal, así como regular las medidas de protección
del mundo de la criminalidad, por lo que sólo 54 extraprocesales y su procedimiento”. Comentando
eran simples testigos que habían sido ingresados el precepto, Ronald Salazar Murillo incluye dentro
al sistema protectivo (85). En Argentina, al menos de los “otros sujetos intervinientes” objeto de pro-
tección a los jueces, iscales y defensores, policías
(81) En esta línea, Inchausti y Mercau citan a la Sala 3° de y a los testigos de cargo y de descargo (86). Resal-
la CNCasP, en causa “Sanfurgo Ocampo”, fallo del 4/12/03 tando que la inalidad de la protección es alejar del
(ob.cit., pág. 197, parágs. 97 y 98, en la inteligencia que no
puede “mantenerse” el secreto de la identidad del testigo peligro a víctimas y testigos, apunta que ello tiene
“durante al realización del debate oral y público”) y a la Sala incidencia directa en el desarrollo del proceso y
1° de la CNCyCFed, en causa N° 27376, “Pacíico”, fallo del se afectan garantías que las partes tienen sobre la
5/5/96; “Salvia”, del 6/7/01, “Cheol Jun Nam”, del 22/4/99 y prueba y la forma en que debe realizarse el juicio
“Ducler”, del 29/9/05 (ob.cit., pág. 186, parág. 88 y 89).
oral y público, por lo que se habla de una “justicia
(82) Recuerdan con este criterio Inchausti y Mercau (ob.
cit., pág. 187, parágs. 93 y 94), a la Sala B de la CNPEcon., sin rostro” y de “testigos ocultos, o protegidos, o
en caso “Nobilfrio S.A.”, resolución del 10/3/97, pub. en sin rostro”(87). En sus conclusiones, reconociendo
LL, 1998-C-908. que lo deseable es que siempre víctimas y testi-
(83) Idéntica fuente menciona en tal dirección a la Sala 6° gos estén presentes en el juicio, con carácter de
de la CNCyCFed, en causa “Moon Ho Lee”, fallo del 6/3/97; restricción extrema admite el sistema protectivo
la Sala A de la CNPEc, en causa “C., H.A.”, fallo del 23/8/99, diciendo que “debe buscarse un equilibrio entre
y la Sala 2° de la CFed de San Martín, en causa “A.,M.”, fallo
del 22/9/95 (ob.cit., pág. 188, parágs. 105/107).
(84) Ob.cit., pág. 348. Cesano, con cita Antonio Beristain, pub. en “Revista Penal”, ed. CISS/Praxis, N° 2, julio de
recuerda que Estados Unidos, entre 1981 y 1985, se imple- 1998, pág. 35.
mentaron programas de asistencia a las víctimas y testigos (86) En su trabajo “Protección de testigos y debido proce-
en 28 estados, siendo creciente la tendencia de constitución so”, pub. en “Derecho Penal Sustantivo & Derecho Procesal
de una red de oicinas de asistencia (ob.cit., pág. 249). Penal”, Ed. Escuela Judicial, Colecciones Derecho y Justicia,
(85) Enzo Musco, “Los colaboradores de la justicia entre San José, Costa Rica, 2009, pág. 163.
el pentitismo y la calumnia: problemas y perspectivas”, (87) Antes citado, pág. 170.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 135


DPyC PROCESAL PENAL ANAlIsIs NORMATIVO

el derecho de la defensa y el derecho a la vida de fundar una condena a menos que el testigo con-
las víctimas en el proceso” (88). curra voluntariamente al debate oral, evitando una
posible colisión con las reglas de jerarquía cons-
Informa el autor citado que, además, por tal titucional (art. 75 inc. 22 CN) ijadas en los arts.
modiicatoria se establece como un derecho de la 8.2.f) de la CADH y 14.3.c) del PIDCyP. Esto, sin
víctima el “ser informada de su derecho a solicitar olvidar que se perdió la oportunidad de inalizar
y obtener protección especial, en caso de riesgos otras discusiones que se vinculan al supuesto en
o amenazas graves para sí misma o su familia, que el testigo se presenta y, aún en ese momento,
con motivo de su denuncia o intervención en el quiere mantenerse la reserva de su identidad
proceso” (art. 71, inc. “f” del CPP). Esta protección impidiendo un posible careo o el aporte de datos
puede ser procesal y extraprocesal (art. 11, Ley que confronten el relato, o cuando se lo limita por
8720). Dentro de la primera, a petición de parte vía de exclusión del imputado de la sala, entre
del Ministerio Público, la defensa o las víctimas, otras que ya se fueran mencionando a lo largo de
por resolución judicial fundada (apelable ante este trabajo.
tribunal superior), se considera la reserva de datos
personales e incluso, excepcionalmente, de las No parece que esta última opción sea coherente
características físicas, permitiendo que el testi- con la nueva regla expresa local, vale decir, que se
monio se asegure usando medios tecnológicos preserva la identidad a cambio de no considerarse
como al videoconferencia o similares. Dentro de el aporte reservado como prueba. No obstante ver
la segunda, con resolución fundada de la “Oicina esto personalmente con claridad (si comparece a
de Atención a las Víctimas del Ministerio Público”, debate es para cobrar valor de testimonio pleno y,
se contempla la protección personal por todo el en consecuencia, no puede mantenerse la reser-
tiempo que se mantenga la situación de peligro o va), existen criterios jurisprudenciales anteriores
amenaza para la persona (89). a la reforma, cuya orientación podría usarse para
pretender lo contrario.
VI. Conclusiones
En refuerzo del rechazo a esta última inteligen-
La normativa de jerarquía constitucional que cia, debe recordarse que es posible satisfacer la
da “soporte” al reclamo por la protección de tes- demanda de protección y seguridad del testigo
tigos, denunciantes y víctimas, particularmente o denunciante sin mengua sustancial al derecho
en modalidades de criminalidad de gravedad y de defensa en juicio, a la confrontación directa
delincuencia organizada, con diversa amplitud con la prueba de cargo -que sólo puede serlo si
tiene concreción en las normas inferiores de aquella existe-, aún en los casos de gravedad.
orden nacional y provincial. Secreto, anonimato, Pueden evitarse, tecnología mediante, situacio-
ocultación, medidas protectivas antes, durante y nes de inmediación física y su inherente factor
después del juicio son algunas de las modalidades intimidatorio, sin ocultamiento de quien testiica
u opciones que con distinto grado de eicacia se (una videoconferencia, por ejemplo). Antes y
presentan, pero no todas resultan compatibles con después del debate el Estado dispone de medios
las exigencias de un debido proceso en el marco para brindar protección. Naturalmente, es más
de un Estado de Derecho. En concreto, el dispo- fácil (y más barato) abrir la puerta de la excepción
sitivo incorporado al rito provincial mediante la y legitimar prácticas contrarias o reñidas con las
Ley 14.257 no merece observación de desajuste reglas básicas del debido proceso en un estado
constitucional, mientras que el nacional estará en de derecho.
similar situación siempre que su práctica concreta
se respete pautas análogas. Si bien se trata de un tema que se ha tocado
colateralmente, respecto de la llamada “denuncia
En particular, las identiicadas como aspectos anónima”, se propicia una inteligencia similar al
positivos en cuanto dan cierre a la discusión ju- objeto de atención principal: no puede conside-
risprudencial acerca del valor del aporte testiical rársela en términos estrictos como denuncia y,
bajo reserva de identidad: no será prueba para por ello, su valor no pasa de ser un simple o mero
anoticiamiento cuya trascendencia es habilitar el
(88) Ob.cit., pág. 179. comienzo de una investigación (fuente de prueba),
(89) Ob.cit., pág. 163. carente de sustancia cargosa.

136 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Marcelo A. Riquert

Finalizando, la regla del art. 233 bis provincial accede al requerimiento de reserva asumirá que,
brinda un marco limitado a la posibilidad de a la vez que cuenta con un aporte que orienta la
reservar la identidad del denunciante o testigo y, investigación, “pierde” una prueba que podría
por eso mismo, razonable. Su uso debiera ser res- necesitar de llegar al debate, oportunidad en que
trictivo, infrecuente, una última opción reservada quedaría en manos de la exclusiva voluntad del
para casos de real necesidad. El Agente Fiscal que “aportante” la decisión de comparecer o no. u

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 137


EJECUCIÓN DE LA PENA
DPyC EJEcUcIóN DE lA PENA DOCTRINA

Detención domiciliaria de madres de niños menores


de cinco años o de una persona con discapacidad
a su cargo
POR GUSTAVO A. AROCENA

I. Con fecha 17/12/2008, el Senado y la Cámara En la Cámara Alta, el proyecto de ley no sufriría
de Diputados de la Nación Argentina sancionaron modiicaciones, quedando la reforma del ordena-
la ley 26.472; su promulgación de hecho se pro- miento jurídico-penal argentino consolidada en
dujo el 12/01/2009 y su publicación en el Boletín los términos que acabamos de transcribir (2).
Oicial, el 20 del mismo mes y año.
En el parágrafo siguiente procuraremos desen-
El proyecto tuvo origen en la Cámara Baja, don- trañar la inalidad perseguida por los parlamen-
de conluyeron los proyectos de ley elaborados tarios, al sancionar la ley.
por la diputada Diana Beatriz Conti, los diputados
Marcela Virginia Rodríguez y Emilio Arturo García Tras ello, emprenderemos un sucinto análisis
Méndez, y el procurador penitenciario de la Na- dogmático-jurídico de enunciado jurídico que
ción Francisco M. Mugnolo. hemos presentado.
La Comisión de Legislación Penal de Diputados, II. 1. Para descubrir el telos que pretendieron
al considerar estos proyectos que postulaban la satisfacer nuestros legisladores a la hora de per-
modiicación de la ley 24.660, de Ejecución de la geñar la ley debemos abrevar, primordialmente,
Pena Privativa de la Libertad, y del Código Penal, en los “Fundamentos” de los tres proyectos de
ampliando los supuestos en que el condenado ley presentados ante la Cámara de Diputados de
tiene derecho al arresto domiciliario, consideró la Nación.
“....conveniente proceder a la uniicación de las ini-
ciativas propuestas, en tanto que los fundamentos
(2) Conviene añadir que, a partir de la misma versión
que las acompañan contienen todos los extremos original del proyecto de ley que obtuvo la media sanción
de la cuestión planteada” (1). en Diputados, y hasta el texto deinitivo que resultó i-
nalmente sancionado en la Cámara Alta y promulgado
En lo que interesa a los ines de esta breve in- de hecho, un evidente error material quedó plasmado en
tervención, el texto sancionado en la Cámara de la redacción de la norma, a saber: mientras el enunciado
origen modiicaba los artículos 32 de la ley 24.660 del nuevo inciso f del artículo 32 de la ley 24.660 alude a
y 10 del Código Penal, dejándolos redactados de “la madre de un niño menor de cinco (5) años o de una
persona con discapacidad, a su cargo”, la regla corres-
la siguiente manera: pondiente del Código Penal omitió incluir la coma con
posterioridad a la expresión “persona con discapacidad”.
“El juez de ejecución, o juez competente, podrá De esta última forma, podría interpretarse que el giro “a
disponer el cumplimiento de la pena impuesta en su cargo” modiicaría sólo a la alocución “persona con
detención domiciliaria: discapacidad”, y no resultaría indispensable, a los ines de
la operatividad de la manda legal, que el menor de cinco
f) A la madre de un niño menor de cinco años o años se encuentre igualmente “a cargo” de su madre. Para
de una persona con discapacidad, a su cargo”. nosotros, y según acabamos de aseverar, la discordancia
sintáctica entre una y otra disposición responden a un
palmario error material en la redacción del enunciado
(1) Palabras de la miembro informante de la Comisión de pertinente del nuevo inciso f del artículo 10 del Código Pe-
Legislación Penal, Rosario M. Romero, ante la Cámara Baja. nal. Las argumentaciones desarrolladas en el tratamiento
Cfr. Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordinarias parlamentario del proyecto que culminó en la sanción de
2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 2. la ley 26.472 así permiten airmarlo.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 141


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

Es que, en Senadores, fue poco lo que se dijo trascender la persona del delincuente’” (8). Según
de relevancia. el procurador, “...la ausencia maternal durante la
infancia puede generar -de hecho lo hace la gene-
La diputada Diana Beatriz Conti justiicó su ralidad de las veces- problemas de orden psíquico
propuesta, en lo que es materia de la presen- que operan -a mediano o largo plazo- sobre la
te exposición, sosteniendo que “...la sanción conducta de los menores que los puede llevar a
no debe trascender al individuo responsable niveles importantes de vulnerabilidad (a las dro-
penalmente” (3) y que “...el contacto con la madre gas, a la violencia, a la marginalidad)” (9).
en los primeros años de vida resulta fundamental
para el desarrollo de los niños” (4). Conforme se ha adelantado, en la Cámara de
Senadores la discusión parlamentaria no aportó
A su vez, los diputados Rodríguez y García mayores datos de interés a los ines que aquí nos
Méndez recordaron que el artículo 195 de la ley importan.
24.660 permite a la interna retener consigo a sus
Sólo puede mencionarse que el senador Rubén
hijos menores de cuatro años y aseguraron que,
Hugo Marín expresó que “...el objetivo que se bus-
en virtud de ella, muchos niños actualmente se
ca y que trata de ampliar esta igura de la prisión
encuentran en instituciones carcelarias, que pre- domiciliaria ...es el cuidado de los menores e,
sentan “deicientes condiciones” (5). Sostuvieron indudablemente, adecuar nuestra legislación a los
que la conveniencia de que los niños de corta convenios internacionales” (10). Para el senador,
edad queden al cuidado de sus padres “...está “...nuestras cárceles no cuentan con estructura
reconocida en distintos instrumentos”, para luego acorde, personal capacitado ni las condiciones
citar los artículos 9 y 18 de la Convención sobre los aptas para criar a los bebés...” (11); añade: “No voy
Derechos del Niño, 206 del Código Civil y 7º, 35 y a entrar en los detalles de cómo pueden criarse los
37 de ley 26.061 (6). Enfatizaron que permitir que bebés en una cárcel, de cuáles son las diicultades
las mujeres condenadas a penas privativas de la que hoy presenta nuestro sistema carcelario -que
libertad mantengan consigo a los niños menores son una realidad- para que estos niños puedan
de cinco años posee fuerte asidero en nuestro desarrollarse. Indudablemente, la pena de la
ordenamiento jurídico, para inalmente asegurar mamá no puede trasladarse al hijo, pues no debe
que “...la solución de la Ley de Ejecución de la ser el niño quien, en última instancia, reciba una
Pena -que permanezcan con sus madres en el sanción indirecta” (12).
servicio penitenciario- resulta aberrante a la luz
de las disposiciones de la Convención sobre los 2. Si se nos invita a sintetizar las razones que
inspiraron la sanción de la ley diremos, a título
Derechos del Niño” (7).
preliminar, que se advierte que tanto en Dipu-
Por último, el procurador penitenciario de la tados como en Senadores, nuestros legisladores
Nación manifestó en los “Fundamentos” de su focalizaron su atención en la justiicación de la hi-
proyecto que “...los niños y los incapaces, depen- pótesis relacionada con la detención domiciliaria
dientes de la madre, se encuentran amparados de madres de niños menores de cinco años, a su
por el ‘principio de intrascendencia de la pena’
que implica que la misma ‘debe ser personal y no (8) Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordina-
rias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 19.
(9) Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordina-
(3) Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordina- rias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 20.
rias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 5.
(10) Cámara de Senadores de la Nación, versión ta-
(4) Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordina- quigráica provisional, 23 Reunión, 21ª Sesión ordinaria,
rias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 5. 17/12/2008, p. 99.
(5) Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordina- (11) Cámara de Senadores de la Nación, versión ta-
rias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 15. quigráica provisional, 23 Reunión, 21ª Sesión ordinaria,
(6) Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordina- 17/12/2008, p. 99.
rias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 15. (12) Cámara de Senadores de la Nación, versión ta-
(7) Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordina- quigráica provisional, 23 Reunión, 21ª Sesión ordinaria,
rias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 15. 17/12/2008, p. 100.

142 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

cargo; prácticamente nada es lo que relexionaron pero ella no pasará de la persona del delincuente,
en orden al supuesto de las reclusas progenitoras ni la infamia del reo se transmitirá a sus parientes
de personas con discapacidad. de cualquier grado”. La Constitución de la Nación,
entonces, en la única condición negativa que esta-
El criterio genético de interpretación de la ley -o blece respecto de las penas mediante las cuales se
sea, el canon que tiene en cuenta la voluntad del castigan las conductas delictivas, prohíbe que la
legislador (13)- revela casi nula capacidad rendi- sanción trascienda de la persona del delincuente,
miento en torno a este último tópico. De cualquier como una regla elemental para evitar una grosera
manera, procuraremos igualmente hallar en las
disfuncionalidad contra los derechos humanos.
consideraciones de los mentores de los proyectos
de ley mencionados en § I algunos “indicios” que Con todo, es preciso enfatizar -para quien preten-
nos permitan caracterizar las razones que impul- da interpretar que el citado artículo 119 proscribe
saron la previsión del arresto hogareño de quien que la pena pase de la persona del delincuente, sólo
es madre de un discapacitado. en el caso del delito de traición a la patria- que, por
Sentado esto, ocupémonos de la fajina pro- virtud del “bloque de constitucionalidad federal”
puesta. integrado por la Constitución formal y los once tra-
tados internacionales de derechos humanos previs-
2.1. En lo tocante a la prisión domiciliaria de tos en el artículo 75, inciso 22, de la Ley Suprema, el
mujeres madres de niños menores de cinco años, principio de intrascendencia de la sanción penal ha
puede sostenerse que la discusión parlamentaria adquirido jerarquía constitucional como directriz
indica que nuestros legisladores sancionaron la ley general que rige respecto de la pena como una de
26.472 con dos objetivos en mira, a saber: las consecuencias jurídicas que -junto con la medi-
da de seguridad- se prevé para la comisión de todos
a. La preservación del denominado “principio los hechos deinidos como delito por el legislador.
de trascendencia mínima de la pena”, y Sentenciamos esto porque uno de tales instrumen-
tos internacionales de derechos humanos consagra
b. La tutela de la más plena vigencia de los dere-
chos que nuestro ordenamiento jurídico reconoce como una derivación fundamental del derecho a la
a los niños, en el convencimiento de la trascen- integridad personal la siguiente máxima: “La pena
dencia que -para la futura vida del infante- tiene no puede trascender de la persona del delincuente”
el contacto de la madre con su hijo, durante los (art. 5.3 Convención Americana sobre Derechos
primeros años de vida de éste. Humanos -OEA, 1969-).

Con relación a la regla de mínima trascenden- En lo tocante a la restante inalidad persegui-


cia de la sanción respecto de terceros, conviene da por la ley, no pueden quedar dudas de que
recordar que ostenta jerarquía constitucional la la pretensión de tutelar al menor se inspira en
máxima según la cual la pena es personal, por lo su derecho, de jerarquía constitucional (arg.
que no puede trascender de la persona del agente. art. 75, inc. 22, C.N.), a que se proteja su interés
Así surge, de manera inconcusa, del artículo 119 superior (art. 3.1 de la Convención sobre los
de nuestra Carta Magna, en cuanto prescribe: “La Derechos del Niño -ONU, 1989-), esto es, la
traición contra la Nación consistirá únicamente en máxima satisfacción -integral y simultánea- de
tomar las armas contra ella, o en unirse a sus ene- los derechos y garantías reconocidos en su favor
migos prestándoles ayuda y socorro. El Congreso por el ordenamiento jurídico, para lo cual debe
ijará por una ley especial la pena de este delito; respetarse el derecho del niño al pleno desarrollo
personal, armónico e integral de sus derechos en
(13) No está de más que se recuerde que, en el terreno su medio familiar, social y cultural (arg. art. 3,
de la interpretación de las disposiciones legales, puede inc. c, ley 26.061).
airmarse que se tiene un “argumento genético” cuando se
justiica una interpretación determinada de la norma por- En este orden de ideas, es dable airmar que un
que la misma se corresponde con la voluntad del legislador
(sobre esto, v. ALEXY, Robert, Teoría de la argumentación
vínculo estable, seguro y sólido entre la madre y el
jurídica, Centro de Estudios Constitucionales, traducción de niño durante su primera infancia -en cuanto ciclo
Manuel Atienza e Isabel Espejo, Madrid, 1997, p. 227). vital que va desde la gestación hasta los cinco, seis,

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 143


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

siete u ocho años de edad (14)- inluye sensible- cial, lo que luego se releja en la construcción de
mente en la capacidad del menor para establecer su autoimagen y de sus relaciones e interacciones
relaciones afectivas sanas a lo largo de su vida, con su mundo; y, como puntualizamos antes, en
pues las interacciones madre-niño inluyen en la primera infancia se sientan las bases que le per-
el desarrollo socio-emocional y en la conducta mitirá a la persona los procesos de comunicación
actual y futura del infante. individual y colectiva.

Es que en dicha etapa se produce el mayor En esta orientación, se ha dejado constancia


desarrollo neuronal del niño, a la vez que se deter- que “...las investigaciones demuestran que el
minan capacidades para las relaciones vinculares entorno inicial de los niños causa un impacto
y afectivas que en posteriores etapas de la vida le trascendental sobre el modo en que su cerebro
será muy difícil construir, y se construyen las ha- se desarrolla. Un bebé nace con miles de millones
bilidades básicas para el lenguaje y la motricidad, de células cerebrales que representan el potencial
tanto ina como gruesa. de toda su vida; sin embargo, para desarrollarse,
estas células necesitan conectarse entre sí. Cuanto
Tiene lugar en este período el reconocimiento más estimulante sea el ambiente primario, más
del infante de sí mismo y del entorno físico y so- conexiones positivas se forman en el cerebro y
mejor es el progreso del niño o niña en todos los
(14) En el ámbito de la Psicología del Desarrollo no existe aspectos de su vida, en términos de desarrollo
consenso acerca de cuál es, si se nos permite la expresión, físico, emocional y social, así como su capacidad
el término ad quem del período del desarrollo del niño al para expresarse y adquirir conocimientos” (15).
que se denomina “primera infancia”. Hay quienes la hacen
llegar hasta los cinco años, pues a esta edad los niños y
niñas se incorporan al sistema escolar, lo que marca un un enfoque integral de las políticas y los programas
cambio trascendental en sus vidas, en su relación con para los niños, desde el nacimiento hasta los ocho años de
su entorno directo, su familia y con la sociedad (en este edad, para sus padres y madres y para quienes los cuidan”
sentido, v., por ejemplo, PREDES -Programa de Estudios, (cfr. UNICEF, Carol Bellamy -Directora Ejecutiva-, Estado
Desarrollo y Sociedad-, Protección social y primera infancia, mundial de la infancia 2001: Primera infancia, p. 17). Sin
Documentos de Protección Social / Serie Predes, Facultad perjuicio de todo esto, la jurisprudencia local ha enten-
de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, 2007, p. 2, dido que “...el legislador ha intentado, con el inciso ...[f
disponible en World Wide Web: http://www.chilesolidario. de los artículos 10 del Código Penal y 32 de la ley 24.660]
gob.cl/aprendiendo_juntos/recursos/docs/cendoc/Protec- atemperar los posibles efectos de trascendencia de la pena
cion%20Social%20y%20Primera%20Infancia.pdf -accedido hacia terceros. Pero esta decisión legislativa se ha realizado
el 17 de octubre de 2011-). Por su lado, la “Observación matizadamente, esto es, con prudencia y sobriedad. De
General n° 7 (2005)” del Comité de los Derechos del Niño allí los límites etarios expuestos. Dicho de otra forma: el
de la Organización de las Naciones Unidas, elaborada en legislador no quiso erradicar deinitivamente todo posible
su 40º período de sesiones -celebrado en Ginebra, del 12 a efectos de trascendencia de la pena (lo que, francamente
30 de septiembre de 2005- e intitulada “Realización de los resultaría imposible) sino atemperar el mismo, tomando
derechos del niño en la primera infancia”, especiica: “Las como relevante algunas situaciones (persona con discapa-
deiniciones de primera infancia varían en los diferentes cidad y menor de cinco años). Es que, una actitud contraria
países y regiones, según las tradiciones locales y la forma en llevaría a menoscabar, en alto grado, la función preventiva
que están organizados los sistemas de enseñanza primaria. general que posee la pena. Desde luego que, la imposición
En algunos países, la transición de la etapa preescolar a la de la sanción, constitucionalmente se vincula con objetivos
escolar tiene lugar poco después de los 4 años de edad. de prevención especial positiva. Mas éste no es el único.
En otros países, esta transición tiene lugar en torno a los 7 La misma estructura lingüística de los artículos 10.3 del
años. En su examen de los derechos en la primera infan- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 5.6 del
cia, el Comité desea incluir a todos los niños pequeños: Pacto de San José de Costa Rica, matizan aquel propósito
desde el nacimiento y primer año de vida, pasando por el -restándole exclusividad- al utilizar la expresión ‘esencial’
período preescolar hasta la transición al período escolar. (…). Por ello, una extensión desmesurada en orden a la
En consecuencia, el Comité propone como deinición de extensión de la prisión domiciliaria llevaría a pulverizar esta
trabajo adecuada de la primera infancia, el período com- inalidad de la pena, con notable menoscabo de aquella otra
prendido hasta los 8 años de edad…” (cfr. ONU, Comité de inalidad” (Juzgado de Ejecución Penal n° 1 de Córdoba, res.
los Derechos del Niño, “Observación General n° 7 (2005): del 7/10/2011, “Boiro ó Juárez”).
Realización de los derechos del niño en la primera infancia”, (15) Cfr. IRWIN, Lori G. - SIDDIQI, Arjumand - HERTZ-
en CRC/C/GC/7/Rev.1, del 20 de septiembre de 2006, pp. 2 MAN, Clyde, Desarrollo de la Primera Infancia: Un Potente
y 3). De igual modo, el Fondo de las Naciones Unidas para Ecualizador, Informe Final para la Comisión sobre los
la Infancia (UNICEF) estipula: “El concepto de desarrollo Determinantes Sociales de la Salud de la Organización
del niño en la primera infancia (ECD en inglés) conlleva Mundial de la Salud, junio de 2007, p. 5, disponible en World

144 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

Según Piaget, en la primera infancia -de los dos ese sentido, si los niños y niñas de corta edad no
a los siete años, según su punto de vista-, aparece reciben en esos años formativos la atención y el
el lenguaje en el niño y, con ello, “...las conductas cuidado que necesitan, las consecuencias son
se modiican profundamente en su aspecto afec- acumulativas y prolongadas” (18).
tivo e intelectual. Además de todas las acciones
reales o materiales que es dueño de efectuar al Con signiicación semejante, la Organización
igual que durante el período precedente, el niño Mundial de la Salud (OMS) anota: “Durante la
es capaz, mediante el lenguaje, de reconstituir primera infancia (desde el período prenatal hasta
sus acciones pasadas bajo la forma de relato y los ochos años), los niños experimentan un creci-
de anticipar sus acciones futuras mediante la miento rápido en el que inluye mucho su entorno.
representación verbal. De ello se derivan tres con- Muchos problemas que sufren los adultos, como
secuencias esenciales para el desarrollo mental: problemas de salud mental, obesidad, cardiopa-
un posible intercambio entre individuos, o sea, tías, delincuencia, y una deiciente alfabetización
el principio de la socialización de la acción; una y destreza numérica, pueden tener su origen en
interiorización de la palabra, o sea, la aparición la primera infancia. (…) La primera infancia es el
del pensamiento propiamente dicho, que tiene período de desarrollo cerebral más intenso de toda
como soportes el lenguaje interior y el sistema la vida. Es fundamental proporcionar una estimu-
de signos; finalmente, y de forma primordial, lación y nutrición adecuadas para el desarrollo
una interiorización de la acción como tal, que durante los tres primeros años de vida, ya que
de ser puramente perceptiva y motriz, pasa a re- es en estos años cuando el cerebro de un niño es
constituirse en el plano intuitivo de las imágenes más sensible a las inluencias del entorno exterior.
y las ‘experiencias mentales’. Desde el punto de Un rápido desarrollo cerebral afecta al desarrollo
vista afectivo, ello tiene como consecuencias una cognitivo, social y emocional, que ayuda a garan-
serie de transformaciones paralelas: desarrollo tizar que cada niño o niña alcance su potencial y
de los sentimientos interindividuales (simpatías se integre como parte productiva en una sociedad
y antipatías, respeto, etc.) y de una afectividad mundial en rápido cambio” (19).
interior que se organiza de una forma más esta-
ble que durante las primeras etapas” (16). Estas Corresponde agregar, por otro lado, que la de-
tres modificaciones generales de la conducta cisión del legislador de ijar el límite de edad del
(socialización, pensamiento e intuición) tienen menor en los cinco años -en desmedro, quizás,
importantes repercusiones afectivas: “…los intere- de un consideración más amplia de la noción de
ses, las autovaloraciones, los valores espontáneos “primera infancia”- puede ser considerada un
y los valores morales parecen ser las principales razonable recaudo de técnica legislativa dirigido
cristalizaciones de la vida afectiva característica a evitar un problema de incoherencia del sistema
de este nivel del desarrollo” (17). normativo.

Por todo esto el Fondo de las Naciones Unidas En cuanto a esto último, cabe recordar que un
para la Infancia (UNICEF) subraya: “Los resulta- sistema de normas es incoherente “...cuando hay
dos de una vasta gama de investigaciones en los uno o más casos solucionados en forma distinta
campos de la antropología, la psicología del de- e incompatible por las normas” (20). El problema
sarrollo, la medicina, la sociología y la educación
ponen al descubierto la importancia fundamental (18) UNICEF, “¿Por qué es tan importante el desarrollo
que reviste el desarrollo en la primera infancia del niño en la primera infancia”, disponible en World Wide
con respecto a la formación de la inteligencia, Web: http://www.unicef.org/spanish/earlychildhood/in-
la personalidad y el comportamiento social. En dex_40748.html (accedido el 7 de setiembre de 2011).
(19) Organización Mundial de la Salud (OMS), Centro de
Prensa, “Desarrollo en la primera infancia”, nota descriptiva
Wide Web: http://www.who.int/social_determinants/ nº 332, agosto de 2009, disponible en World Wide Web:
publications/early_child_dev_ecdkn_es.pdf (accedido el http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs332/es/
17 de octubre de 2011). index.html (accedido el 7 de setiembre de 2011).
(16) Cfr. PIAGET, Jean, Seis estudios de Psicología, (20) V., por todos, BULYGIN, Eugenio, “Teoría y técnica
traducción de Jordi Marfá, Labor, Barcelona, 1991, pp. 28 de legislación”, en Alchourrón, Carlos E. - Bulygin, Eugenio,
y 29. Análisis lógico y Derecho, Centro de Estudios Constitucio-
(17) PIAGET, Seis estudios de Psicología, p. 54. nales, Madrid, 1991, p. 418.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 145


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

de legislación se presenta en estos casos, pues, que son madres de personas con discapacidad,
cuando existen soluciones contradictorias en el a su cargo.
ordenamiento jurídico, por lo que resulta categóri-
camente plausible que, a la hora de sancionar una No obstante, en los “Fundamentos” del proyecto
nueva disposición legal, el legislador extreme los de ley elaborado por los diputados Rodríguez y
recaudos para evitar contradicciones y lograr que García Méndez, nos atrevemos a encontrar recur-
las normas que dicte sean coherentes entre sí. sos argumentales que nos permiten “reconstruir”
la justiicación del supuesto del arresto hogareño
Nuestro Derecho común -en el artículo 206, que ahora examinamos.
segúndo párrafo, del C.C.- establece que en los
casos de separación personal de los cónyuges: Es que, aun cuando los legisladores aluden al
“Los hijos menores de cinco años quedarán a car- derecho del “niño impedido” a ciertas prestacio-
go de la madre, salvo causas graves que afecten el nes dirigidas a satisfacer sus especiales necesi-
interés del menor. (...) Los mayores de esa edad, a dades, lo cierto es que su discurso es claramente
falta de acuerdo de los cónyuges, quedarán a cargo aplicable también a los discapacitados adultos.
de aquel a quien el juez considere más idóneo.
Los progenitores continuarán sujetos a todas las a. De tal suerte, apoyándonos de los asertos de
cargas y obligaciones respecto de sus hijos”. estos diputados, podemos aducir que el funda-
mento de esta hipótesis de arresto domiciliario es
Puede apreciarse que el encargado de sancionar el derecho de toda persona mental o físicamente
la ley civil considera como relevante -a los ines de impedida a disfrutar de una vida plena y decente
regular sobre los efectos de la separación de los en condiciones que aseguren su dignidad, le per-
cónyuges en orden a la guarda de los hijos más mitan llegar a bastarse a sí misma y faciliten su
pequeños- una determinada propiedad, a saber: participación activa en la comunidad (22).
la edad menor a los cinco años.
Es un derecho que, como se desprende de
El fundamento de esto puede hallarse en la manera evidente de las particulares condiciones
sencilla explicación de Fanzolato: “Los menores de de toda persona discapacitada, lleva implícito el
cinco años quedan [en la hipótesis de separación derecho de la persona impedida, a recibir la co-
de los cónyuges por sentencia irme] al cuidado de laboración y los cuidados especiales de terceras
madre porque se supone que, entre los dos progeni- personas.
tories, ella posee las mejores condiciones naturales
para cubrir las necesidades físicas y formativas del El legislador ha procurado, mediante el arresto
vástago en esa etapa de su niñez” (21). hogareño para estos casos, promover niveles de
vida más elevados, garantizar la protección de los
El encargado de elaborar la ley penal ha teni- derechos y asegurar el bienestar de las personas
do en cuenta esta pauta etaria -y, con ello, las física o mentalmente desfavorecidos.
razones en las que ha reparado el legislador civil
al pergeñarla- cuando concibió la hipótesis de Parece pertinente recordar que la propia Cons-
detención domiciliaria -prevista en el inciso f de titución Nacional, en su artículo 75, inciso 22,
los artículos 32 de la ley 24.660 y 10 del Código prescribe que corresponde al Congreso: “Legislar
Penal- dirigida a proteger el interés superior del y promover medidas de acción positiva que ga-
hijo de una mujer condenada por la comisión de ranticen la igualdad real de oportunidades y de
un hecho delictivo. trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos re-
conocidos por esta Constitución y por los tratados
2.2. Se ha dicho que son escasísimas las refe- internacionales vigentes sobre derechos humanos,
rencias que pueden extraerse de los antecedentes en particular respecto de los niños, las mujeres, los
parlamentarios en relación con la hipótesis de ancianos y las personas con discapacidad (....)”.
detención domiciliaria de internas condenadas
(22) V., mutatis mutandis, las palabras de los diputados
(21) Cfr. FANZOLATO, Eduardo I., “Derechos y deberes Rodríguez y García Méndez, al fundamentar su proyecto de
de los cónyuges, en AA.VV., Código Civil y normas comple- ley presentado ante la Cámara Baja: Cámara de Diputados
mentarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, Hammu- de la Nación, sesiones ordinarias 2006, Orden del Día nº
rabi, Buenos Aires, 2003, t. 1, vol. B, p. 167. 1261, p. 16.

146 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

b. Sin perjuicio de esto, es evidente que también como modiicaciones en la forma de ejecución de
apuntala este supuesto de prisión domiciliaria, el penas ya impuestas (24).
“principio de intrascendencia de la pena”, según
el cual la sanción es personal y no puede, por ello, Lo entiende también así, por ejemplo, LAJE
pasar de la persona del delincuente. Anaya: “Los arts. 32 y 33 de la ley [24.660] son
modos particulares de ejecutar la pena privativa
Es que, si la efectiva privación de la libertad de de la libertad” (25).
quien tiene a su cargo a una persona con discapa-
cidad tuviera la virtual consecuencia de impedir La prisión domiciliaria, pues, no se presenta
que aquélla prestara a ésta los cuidados o el auxilio como un sustitutivo de la pena privativa de la
que su condición requiere, la ejecución de la pena libertad (26), sino como un mecanismo destinado
a menguar o reducir el rigor en la ejecución del
de encierro carcelario traduciría, en los hechos,
encierro carcelario clásico (27), inspirado en la
una intolerable proyección de la sanción respecto
voluntad de resguardar -en el supuesto que nos
de sujetos distintos del condenado, más allá de lo
ocupa- los principios de “mínima trascendencia
razonable y en grado tal que la pena terminaría
de la pena”, “interés superior del menor” y “máxi-
castigando también al impedido.
mo disfrute de los derechos del discapacitado”.
III. 1. En torno a la naturaleza jurídica de la
2. Sobre la base de lo que acabamos de anotar,
prisión domiciliaria, debemos anotar, en primer
podemos intentar delinear los contornos de un
lugar, que el análisis dogmático-jurídico de la
concepto de prisión o detención domiciliaria -ni
cuestión permite avizorar que se trata de una
el único ni el último-, que reúna, a la vez, las notas
modalidad particular de ejecución de la pena de justeza y diafanidad expresiva.
privativa de la libertad prevista para situaciones
especiales. La prisión o detención domiciliaria es una
modalidad atenuada de ejecución de las penas
Decimos esto porque el instituto de la prisión privativas de la libertad en la que, con la ina-
domiciliaria está regulado en la “Sección Tercera” lidad de garantizar el predominio de la tutela
-intitulada, justamente, “Alternativas para situa- de principios jurídicos distintos de la adecuada
ciones especiales”- del Capítulo II de la ley 24.660, reinserción social del condenado a través de su
y este último está encabezado por la rúbrica “Mo- encierro en un establecimiento penitenciario, y
dalidades básicas de ejecución”. en los supuestos expresamente previstos por la
ley, el juez puede disponer el cumplimiento de la
No nos encontramos, entonces, ante una suerte
pena impuesta en la casa del interno o un lugar
de pena alternativa o medida diferente al encierro
de residencia sustituto.
que se decide en el momento de la imposición de
la condena (23), sino de opciones que se disponen
(24) V., en este sentido, SALT, Marcos Gabriel, “Los
derechos fundamentales de los reclusos en Argentina”, en
(23) Desde luego que la prisión domiciliaria, al igual que Rivera Beiras, Iñaki - Salt, Marcos Gabriel, Los derechos
las restantes alternativas para situaciones especiales que fundamentales de los reclusos. España y Argentina, Editores
prevé la ley 24.660, presupone la existencia de una senten- del Puerto, Buenos Aires, 1999, p. 255.
cia deinitiva que cierre el proceso declarando culpable (25) Cfr. LAJE ANAYA, Justo, Notas a la ley penitenciaria
al imputado por la comisión de un hecho previamente nacional n° 24.660, Advocatus, Córdoba, 1997, p. 81, con
deinido como delito por la ley penal. En esta sintonía, bastardilla agregada.
MORALES DEGANUT -haciendo referencia a las opciones
para hipótesis particulares que regula el Capítulo II de la (26) Sobre las reacciones penales sustitutivas de la pri-
mencionada ley penitenciaria- señala: “…dichos institutos sión, v. CESANO, José Daniel, “De la crítica a la cárcel a la
actúan siempre que el proceso penal concluya con una crítica de las alternativas”, en Cesano, José Daniel, Evitando
sentencia declarativa de culpabilidad, es decir, una vez que y humanizando el castigo -El abogado y el juez ante las
cesa el estado de inocencia vigente desde el inicio de la in- consecuencias jurídicas del delito-, Ediciones Jurídicas
vestigación” (v. MORALES DEGANUT, Carolina, “Ejecución Cuyo, Mendoza, 2003, p. 41 y ss.
penal. Alternativas para situaciones especiales”, en AA.VV., (27) De la misma opinión, CESANO, José Daniel, Estu-
Derecho de ejecución penal, Zulita Fellini -dirección-, dios de Derecho penitenciario, Ediar, Buenos Aires, 2003,
Hammurabi, Buenos Aires, 2006, pp. 303 y 304). p. 126.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 147


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

Detengámonos en el examen de las caracte- Es, en resumidas cuentas, “la continui-


rísticas deinitorias, los diversos elementos que dad de la ejecución de la pena en un ámbito
deben conluir para la coniguración del arresto diferente” (29).
domiciliario.
b. En segundo lugar, la detención domiciliaria
a. En primer término, y según lo hemos dejado se inspira en el ánimo de priorizar la tutela de
sentado en líneas anteriores, la prisión domicilia- principios jurídicos distintos del denominado
ria es una modalidad atenuada de ejecución de las “ideal resocializador”, es decir, la máxima jurídica
penas privativas de la libertad, y no una reacción según la cual la ejecución de la pena privativa de
penal sustitutiva del encierro carcelario que se la libertad tiene por inalidad lograr que el con-
resuelve en la misma sentencia que dispone la denado logre su adecuada reinserción social (arg.
condena del imputado y con la inalidad de limitar art. 1° ley 24.660).
la libertad ambulatoria de manera menos intensa
que las penas de encierro tradicionales. El instituto se muestra, de tal forma, como una
“...una lexibilización en las condiciones de encie-
De tal suerte, el juez de mérito no tiene potes- rro, posibilitando alternativas necesarias acordes
tades para optar por el arresto hogareño cuando a las distintas situaciones que ...privilegian una
declara la culpabilidad del acusado y decide respuesta más racional ...[y] proporcional” (30), a
qué consecuencia jurídico-penal corresponde la que se da preferencia por sobre la inalidad de
aplicarle por la comisión de un hecho jurídico- prevención especial que se atribuye a la ejecución
penalmente reprochable; es el juez encargado de la pena privativa de la libertad.
de la ejecución quien contará con los poderes
necesarios a tales efectos. Tales principios, cuya protección se hace pre-
valecer en desmedro de la pretensión de lograr la
Esta alternativa para situaciones especiales adecuada reinserción social del interno a través de
-entonces- tiene lugar cuando la deinitiva con- su alojamiento en una unidad carcelaria, varían
denatoria ya ha quedado irme y ejecutoriada por según la hipótesis de procedencia del arresto
no haber sido oportunamente recurrida o haberse domiciliario de la que se trate.
agotado la vía impugnativa por sentencia conir-
matoria, modiicatoria o revocatoria; recién allí, a Se trata, en deinitiva, de situaciones en la que se
la hora de ejecutar la pena privativa de la libertad, produce la colisión entre el interés del Estado en
el juez de ejecución, o juez competente puede orden a lograr la reinserción social del delincuente
disponer el cumplimiento de la pena impuesta con mediante el encierro carcelario y otros intereses,
arreglo a las particularidades de este instituto. a los cuales el ordenamiento jurídico les coniere
primacía por sobre aquél.
Lo ha entendido de igual manera la jurispru-
dencia. Así, en algunos casos, el instituto responde al
“principio de humanidad” (31), con arreglo al
Así, por ejemplo, la Sala Penal del Tribunal
Superior de Córdoba, en el precedente “Pompas”, la prisión domiciliaria “...no se trata de una suspensión o
reirió: “...la prisión domiciliaria no constituye un remisión de pena, sino de la continuidad de la ejecución
cese de la pena impuesta ni su suspensión, sino de la pena en un ámbito diferente”.
como claramente surge de su nombre y de su ubi- (29) T.S. de Córdoba, Sala Penal, Sent. nº 17, 2/4/2003,
cación en la legislación, se trata de una alternativa “Docampo Sariego”.
para situaciones especiales en las que los muros (30) T.S. de Córdoba, Sala Penal, Sent. nº 71, 23/8/2000,
de la cárcel son sustituidos por un encierro en el “Pastor”.
domicilio ijado bajo el cuidado de otra persona (31) En este sentido, v. T.S. de Córdoba, Sala Penal,
o institución. Resulta, en deinitiva, una atenuada Sent. nº 95, 19/4/2010, “Juárez”; Sent. nº 284, 26/10/2010,
modalidad de ejecución del encierro que implica “Quiroga”, entre muchos otros. En este último precedente
la pena privativa de libertad” (28). se aduce: “El instituto es uno de los que recepta el principio
de trato humanitario en la ejecución de la pena, que tiene en
el ámbito de la República expresa consagración normativa
(28) T.S. de Córdoba, Sala Penal, Sent. nº 56, 22/6/2000, (C.N., art. 75 inc. 22; D.A.DD.HH., XXV; C.A.DD.DH. -Pacto
“Pompas”, voto de la Dra. Tarditti. En el mismo fallo, los de San José de Costa Rica-, art. 5, 2; P.I.DD.CC.PP., art.
Dres. Cafure de Battistelli y Rubio remarcan la idea de que 10 ; Convención contra la Tortura y Otros Tratos y Penas

148 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

cual el legislador intenta evitar que la ejecución Es que, en tales reglas, el ordenamiento jurídico
de la pena privativa de la libertad “…tenga un prevé el arresto domiciliario de la mujer embara-
contenido alictivo particularmente intenso, de- zada (33).
rivado de la especialísima situación en la que se
encuentra el interno que pueda beneiciarse con No se equivocan Zafaroni, Alagia y Slokar cuan-
esta alternativa” (32). do aseguran que “…la trascendencia del poder
punitivo a terceros es inevitable, pues la comuni-
Es lo que sucede en las hipótesis de los incisos cación, el conocimiento, el efecto estigmatizante,
a, b, c y d de los artículos 32 de la ley 24.660 y 10 la pérdida de nivel de ingresos, etc., son todos efec-
del Código Penal, que prescriben que podrá se tos que trascienden a la familia y a otras personas
conceder el cumplimiento de la pena impuesta cercanas o dependientes, no ya del condenado,
en detención domiciliaria: sino incluso del mero imputado” (34).
a) Al interno enfermo cuando la privación de la No obstante ello, el ordenamiento legal incluye
libertad en el establecimiento carcelario le impida esta previsión legal con el objeto de reducir al
recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y máximo posible la proyección de la pena privativa
no correspondiere su alojamiento en un estable- de la libertad, de la condenada al nasciturus que
cimiento hospitalario; lleva en su vientre, a través del expediente de con-
b) Al interno que padezca una enfermedad cretar el encierro en el domicilio de la condenada,
incurable en período terminal; en lugar de la cárcel (35).

c) Al interno discapacitado cuando la privación (33) Para un caso de aplicación de este supuesto de
de la libertad en el establecimiento carcelario es prisión domiciliaria, v., por ejemplo, Juzgado de Ejecución
inadecuada por su condición implicándole un Penal nº 3 de Córdoba, A. nº 45, 23/5/2011, “Piatti”.
trato indigno, inhumano o cruel; (34) Cfr. ZAFFARONI, Eugenio Raúl - ALAGIA, Alejandro
- SLOKAR, Alejandro, Derecho penal. Parte general, Ediar,
d) Al interno mayor de setenta años. Buenos Aires, 2000, p. 124.
(35) Justamente, en los proyectos que se consideraron en
En cambio, en el supuesto del inciso e de las la Cámara de Diputados de la Nación en la discusión parla-
disposiciones antes citadas de la ley de ejecución mentaria que culminó con la sanción de la mencionada ley
y del digesto criminal, lo que se busca es, en vir- nacional nº 26.472, se destacaba que “...otros supuestos en los
que resultaría aplicable el instituto es para las embarazadas y
tud del principio de “mínima trascendencia de la las madres de niños pequeños. Eso se debe a que la sanción
pena”, que la sanción sea personal y no trascienda no debe trascender al individuo responsable penalmente
la persona del delincuente, perjudicando los dere- (principio de intrascendencia penal) y se considera que la
chos y garantías de la persona por nacer. privación de la libertad afecta sensiblemente al feto -más
allá del valor jurídico que se le asigne a este ente-. Además,
las normas internacionales protegen a las embarazadas y las
Crueles, Inhumanos o Degradantes -A.G., ONU, 10/12/84-, mujeres en época de lactancia (...). Por otro lado, se arguye
Considerandos). La atenuación de los efectos del encierro que el contacto con la madre en los primeros años de vida
ha sido fruto de un anhelo que viene modernamente desde resulta fundamental para el desarrollo de los niños. Por eso
la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de mismo, se procura mantener unidos a la madre del niño
diciembre de 1948; las Reglas Mínimas para el Tratamiento existiendo dos opciones legislativas: la primera es la privación
de Sentenciados (Ginebra, 1955) y el Pacto Internacional de de la libertad de la madre y el niño (la más frecuente en los
Derechos Civiles y Políticos (Asamblea General ONU, 19 de órdenes jurídicos latinoamericanos) y la otra opción es dis-
diciembre de 1966, aprobada por la República Argentina poner la prisión domiciliaria de la madre. Evidentemente, la
por ley 23.313), principios que fueron plasmados ya en el primera opción implica la privación de la libertad de un niño,
decreto 412/58 ratiicado por la ley 14.467, actualmente sometiéndolo a las consecuencias lesivas de un proceso de
contenido expresamente y profundizado por la ley 24.660 en institucionalización, sólo para garantizarle su contacto con
consonancia con otros documentos internacionales como la madre. Consideramos que para estos supuestos existen
las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre las Medi- medidas menos restrictivas de la libertad para el niño como
das no Privativas de la Libertad (Reglas de Tokio, diciembre la prisión domiciliaria garantizando tanto el cumplimiento de
de 1990). Bajo esa teleología, se inordina la regulación de la la pena y el contacto madre-hijo” (v. proyecto de la diputada
prisión domiciliaria efectuada en la última ley citada que Diana B. Conti, en Cámara de Diputados de la Nación, sesio-
constituye el régimen penitenciario vigente” (T.S. de Córdo- nes ordinarias 2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006,
ba, Sala Penal, Sent. nº 284, 26/10/2010, “Quiroga”). p. 5, con negritas agregadas). Asimismo, se remarcó en
(32) V. CESANO, Estudios, pp. 130 y 131. tal oportunidad que en los casos de mujeres condenadas

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 149


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

Finalmente, y como hemos visto, en el supuesto Es que, con arreglo a una elemental interpre-
que se estudia especíicamente en este texto -el del tación de la ley 24.660 en función del método
inciso f de los artículos 32 de la ley 24.660 y 10 del sistemático (36), se advierte que la prisión
Código Penal-, la prisión domiciliaria se erige en constituye -junto con la prisión discontinua, la
un instrumento orientado a brindar operatividad semidetención y los trabajos para la comuni-
a los principios de “mínima trascendencia de la dad- una verdadera alternativa para situaciones
pena”, “interés superior del menor” y “máximo especiales (arg. Sección Tercera, del Capítulo II,
disfrute de los derechos del discapacitado”. ley 24.660).
c. La prisión o detención domiciliaria procede Ergo, no dándose tales situaciones particulares
en los supuestos expresamente previstos por la ley, que justiican la opción diferenciada, la ejecución
lo que equivale a expresar que, en principio, el de la pena privativa de la libertad debe llevarse a
catálogo de supuestos de procedencia del instituto cabo sobre la base de un régimen penitenciario
previsto en los artículos 32 de la ley 24.660 y 10 del progresivo (arg. Sección Primera, del Capítulo II,
Código Penal es taxativo. del citado conjunto normativo) que, por su propia
naturaleza y caracteres (37), sólo puede realizarse
en un establecimiento penitenciario.
embarazadas “...el cumplimiento de la pena en el domicilio
resulta un imperativo de numerosos tratados internacionales Por esto se aduce, justamente, que la prisión
de derechos humanos. En particular, la Convención sobre la domiciliaria -como la alternativa para situacio-
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra nes especiales que ella representa- “...no es un
la Mujer establece en su artículo 12 que ‘...los Estados Partes, instituto ligado al régimen progresivo y no tiene
garantizarán a la mujer servicios apropiados en relación
con el embarazo, el parto y el período posterior al parto, relación alguna con la evolución del condenado
proporcionando servicios gratuitos cuando fuere necesario en función del tratamiento aplicado. Es más,
y le asignarán una nutrición adecuada durante el embarazo puede perfectamente establecerse que implica la
y la lactancia’. Por su parte, la Declaración Americana de los ejecución de una pena privativa de libertad ajena
Derechos y Deberes del Hombre garantiza en su artículo 7° al objetivo de reinserción social previsto en el art.
el derecho a la protección de la maternidad y a la infancia, 1º [de la ley 24.660], ya que, en ciertas situaciones
disponiendo que ‘toda mujer en estado de gravidez o en
época de lactancia tiene derecho a la protección, cuidado particulares, se entiende que el cumplimiento de
y ayuda especiales’. En el mismo sentido, la Declaración tal inalidad resulta innecesario” (38).
Universal de Derechos Humanos, en su artículo 25, inciso
2, establece: ‘La maternidad y la infancia tienen derecho a
cuidados y asistencia especiales’, y el Pacto Internacional de (36) El canon de interpretación sistemático repara en la
Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su artículo 10, ubicación de la disposición a interpretar en el especíico texto
inciso 3, dispone que ‘se debe conceder especial protección a de la ley que la comprende y en el genérico marco de todo el
las madres durante un período de tiempo razonable antes y conjunto normativo que compone el ordenamiento jurídico
después del parto’. Finalmente, el artículo 24, inciso d), de la vigente, con el objeto de hallar eventuales contradicciones
Convención sobre los Derechos del Niño, menciona que es normativas que obsten a la coetánea vigencia de dos reglas
deber de los Estados ‘asegurar atención sanitaria prenatal y determinadas, o entre una hipótesis interpretativa y determi-
posnatal apropiada a las madres’” (v. proyecto de los diputa- nados ines y principios que inspiran al sistema jurídico.
dos Marcela V. Rodríguez y Emilio García Méndez, en Cámara
de Diputados de la Nación, sesiones ordinarias 2006, Orden (37) Nos referimos a los rasgos definitorios de los
del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 14, con negritas nuestras). distintos períodos que integran el régimen penitenciario
Y, por último, se dijo también: “...sabido es que la privación (art. 12 ley 24.660), que exigen, por ejemplo, un período
de la libertad deteriora psíquicamente a las personas que la de observación en el que se indique el establecimiento
sufren -en mayor o menor grado- y que la depresión, angustia carcelario al que debe ser destinado el condenado (art. 13,
o estrés se maniiestan en dolencias psicosomáticas de toda inc. c, ley 24.660), un período de tratamiento fraccionado
índole. En el caso de la mujer gestante... privada de su liber- en fases que podrán incluir el cambio del interno de sec-
tad ambulatoria, el sufrimiento que padece se traduce en ción o grupo dentro del establecimiento penitenciario o su
terreno fértil para afectar al feto o al infante, pudiendo dejar traslado a otro (art. 14 ley 24.660), y un período de prueba
una secuela orgánica o psíquica en el embrión, en el feto o que comprenderá, entre otros asuntos, la incorporación del
en el recién nacido, difícil de revertir” (v. proyecto del Pro- recluso a establecimiento penitenciario abierto o sección
curador Penitenciario de la Nación, Francisco M. Mugnolo, independiente de éste, que se base en el principio de au-
en Cámara de Diputados de la Nación, sesiones ordinarias todisciplina (art. 15, inc. a, ley 24.660).
2006, Orden del Día nº 1261, del 6/11/2006, p. 14, con negritas (38) Cfr. LÓPEZ, Axel - MACHADO, Ricardo, Análisis del
añadidas). Sobre todo esto, v. Juzgado de Ejecución Penal nº régimen de ejecución penal, Fabián J. Di Plácido Editor,
3 de Córdoba, A. nº 240, 24/9/2010, “Delgado”. Buenos Aires, 2004, p. 150.

150 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

Ahora bien, la airmación relativa a la inaplica- pótesis dejada fuera de la previsión legal abreve
bilidad de este modo atenuado de cumplimiento en la misma ratio legis en que se sustenta dicha
de la pena de encierro ante la falta de veriicación disposición.
de las hipótesis especiales que tornan operativa
la alternativa particular en modo alguno importa Si, por el contrario, se aceptara el ensancha-
sostener que la extensión de la aplicación de miento del ámbito de aplicación de la prisión
este instituto a supuestos no captados expresa y domiciliaria para abarcar casos que -aun cuando
especíicamente por el ordenamiento jurídico sea pudieran afectar otros derechos- no pueden ser
totalmente inadmisible. reconocidos como vulneratorios de los princi-
pios que fundan el instituto, el juez, como jurista
Por el contrario, para nosotros, esta última práctico encargado de la interpretación de la ley,
posibilidad es aceptable, en tanto y en cuanto las se inmiscuiría espuriamente en un ámbito de
particulares situaciones que se intenten amparar injerencias que le es ajeno, a saber: el de la con-
respondan a la misma ratio legis que inspira los iguración de la norma aplicable. Y ello se haría,
diversos supuestos previstos por el legislador para incluso, vulnerando el principio constitucional
esta alternativa. de la forma republicana de Estado (art. 1 C.N.),
que -entre otras cosas- requiere la separación de
Pensamos que tal ampliación es admisible, en
las funciones de administrar, sancionar la ley y
función de una interpretación analógica in bonam
aplicarla, y su consiguiente atribución a agencias
partem que, apoyándose en alguno de los princi-
estatales distintas, esto es, al Poder Ejecutivo, al
pios -enumerados en el apartado precedente- que
Poder Legislativo y al Poder Judicial, respectiva-
inspiran las hipótesis captadas en los incisos a, b,
c, d, e y f de los 32 de la ley 24.660 y 10 del Código mente (41).
Penal, atrape hipótesis no previstas por el universo En esta última sintonía, habremos de coincidir
normativo vigente pero conigurativas de una vio- con Montiel Fernández, en cuanto a que “...el re-
lación de máximas inspiradoras del instituto. curso a la analogía debe ser moderado, dado que
En este sentido, no está de más recordar que, un ejercicio abusivo por parte de los jueces y un
en el ámbito del Derecho penal material, existe reconocimiento desmedido de la jurisprudencia
una prohibición de la analogía que tiene carácter como fuente del Derecho penal, puede dege-
relativo, “pues se reiere sólo a la interpretación de nerar en graves consecuencias. En este sentido,
las normas penales desfavorables” (39). La inter- aparecerían problemas insalvables de índole
pretación analógica es lícita, en cambio, cuando constitucional y jurídico-penal. Por tal motivo, la
es a favor del reo. interpretación del principio de legalidad jugará
un papel fundamental para determinar los funda-
Con todo, la analogía que es válida en nuestro mentos y los límites con los que debe estudiarse
campo de conocimiento es la analogía en sentido la analogía in bonam partem” (42).
estricto, o sea, aquélla que se construye a partir
de la argumentación a pari o a simili, “exten- La aplicación analógica in bonam partem, en
diendo a un caso, en principio no regulado, la deinitiva, debe acotarse, en nuestro ámbito, a los
solución prevista para otro caso regulado que sea casos de genuinas lagunas axiológicas -o sea, de
semejante” (40). discordancias entre tesis e hipótesis de relevancia
que reúna determinados caracteres-; es que, como
La piedra de toque de la semejanza entre plura- aduce Montiel, si se echara mano de aquélla ante
les supuestos -uno previsto por el ordenamiento supuestos de meros desacuerdos valorativos por
jurídico, el restante no- viene dada, como hemos rechazo de una tesis de relevancia excluyente, “...el
anotado antes, por la posibilidad de que la hi-
(41) Cfr. Juzgado de Ejecución Penal nº 3 de Córdoba, A.
(39) Cfr. FIANDACA, Giovanni - MUSCO, Enzo, Derecho nº 35, 3/9/2008, “Bolta”.
penal. Parte general, traducción de Luis Fernando Niño, (42) V. MONTIEL FERNÁNDEZ, Juan Pablo, Fundamento
Temis, Bogotá, 2006, p. 126. y límites de la analogía in bonam partem en el Derecho
(40) V. ATIENZA, Manuel, Tras la justicia -Una intro- penal, Barcelona, 2008, p. 327, disponible en World Wide
ducción al Derecho y al razonamiento jurídico-, Ariel, Web: http://tdx.cat/bitstream/handle/10803/7304/tpmf.
Barcelona, 1993, p. 130. pdf?sequence=1 (accedido el 17 de octubre de 2011).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 151


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

juez, más que pretender reconocer la existencia de Desde otra perspectiva, la airmación que he-
una laguna axiológica, se está transformando en mos hecho del carácter taxativo de la enumeración
un activista que quiere subvertir el Derecho. Aquí de los artículos 32 de la ley 24.660 y 10 del Código
no estamos frente a un caso de descuido del legis- Penal tampoco implica negar la posibilidad de que
lador, que lo haya llevado a no considerar como la privación de la libertad domiciliaria se disponga
relevantes determinadas propiedades dignas de en relación con personas sometidas a medidas de
serlo. En realidad, el legislador ha sido conciente coerción personal.
de la posibilidad de que existan otras propiedades,
sin embargo rechaza que deben ser consideradas Por el contrario, tenemos para nosotros que el
relevantes en cualquier caso. El legislador decide instituto es totalmente procedente en esta cate-
que la tesis de relevancia debe imponerse nece- goría de casos (45).
sariamente, sin que quepa un cuestionamiento
judicial. Ello sucede especialmente respecto a las Ello es así, en primer lugar, porque el artículo 7
normas jurídicas [como, por ejemplo, y en lo que de la ley 24.660 -que, junto con el Código Penal,
aquí interesa, la del inciso f de los artículos 10 del instituye la prisión o detención domiciliaria- dis-
Código Penal y 32 de la ley 24.660] cuya conse-
cuencia jurídica está pensada exclusivamente en necesidades de una vida individual o social normal a conse-
relación a los casos regulados por la disposición cuencia de una deiciencia congénita o no, de sus facultades
legal y no para otros supuestos” (43). físicas o mentales (...). Apelando a una elemental interpre-
tación teleológica del instituto, me atrevo a airmar que el
Por lo demás, la jurisprudencia ha acogido esta legislador ha procurado, mediante él, promover niveles de
concepción, según la cual la integración analógica vida más elevados, garantizar la protección de los derechos
y asegurar el bienestar de las personas física o mentalmente
no es procedente cuando la situación problemá- desfavorecidos. Pero lo ha hecho mediante un expediente
tica, más que una auténtica laguna axiológica, concreto, a saber: permitiendo el cumplimiento de la pena
constituye sino un puro desacuerdo valorativo impuesta a una mujer que es madre de un incapaz -y que lo
construido a partir del rechazo hacia una tesis de tiene a su cargo, esto es, bajo su cuidado afectivo, material o
relevancia excluyente. “Estos desacuerdos valo- económico-, en arresto domiciliario. Sobre esta base, puedo
airmar, sin mayor hesitación, que la pretensión de que el
rativos no entrañan un descuido legislativo en la arresto domiciliario sea dispuesta a favor de la hija -no ya
formulación de la regla (que tornarían necesaria la madre- de una persona con discapacidad, carece de todo
la integración analógica) sino que importan una basamento legal y debe, por ello, ser desestimada. No se
renuncia implícita del legislador a considerar me pasa por alto que las mismas -y mencionadas- razones
relevante cualquier otra propiedad distinta de las que fundamentan el instituto de la prisión domiciliaria
plasmadas en la ley” (44). de la madre de un discapacitado seguramente concurren
en relación con el supuesto de una mujer condenada a
una pena privativa de la libertad, que tiene a su cargo a
(43) MONTIEL FERNÁNDEZ, Fundamento y límites de la su madre discapacitada. Pero esta circunstancia en modo
analogía in bonam partem en el Derecho penal, p. 152. alguno permite que se prescinda de los claros límites que
(44) Cfr. Juzgado de Ejecución Penal nº 1 de Córdoba, impone el tenor literal de una norma que -como la de los
res. del 9/9/2011, “Folonier”, donde el juez de vigilancia artículos 32, inciso f, de la ley nacional nº 24.660, y 10 del
penitenciaria ni hizo lugar a una presentación en virtud de Código Penal- carece de todo margen de textura abierta.
la cual una reclusa solicitaba se le conceda el beneicio del En suma, en el caso de las reglas jurídicas que acabo de
arresto domiciliario, invocando para ello ser la hija de una citar, no hay una duda inicial concerniente al signiicado
persona sexagenaria. Sostuvo, en opinión que compartimos, y, principalmente, el alcance de la regla legal a aplicar
que la regla del inciso f de los artículos 32 de la ley 24.660 (...). Son disposiciones claras a la hora de emplazar como
y 10 del Código Penal tiene un único destinatario, a saber: beneiciaria de esta alternativa para situaciones especiales,
la madre del menor o del discapacitado. Con anterioridad a la mujer que es madre de una persona con discapacidad.
a esta excelente resolución, el Juzgado de Ejecución Penal Y ello, reitero, a riesgo de resultar redundante, impide que
nº 3 de Córdoba había tenido oportunidad de rechazar una se extienda el instituto a personas que, como por ejemplo
solicitud de prisión domiciliaria formulada por una reclusa la hija, el hermano o el cónyuge del incapaz, no revisten la
que aducía ser hija de una persona con discapacidad, sobre condición que establece la ley” (Juzgado de Ejecución Penal
la base de las siguientes razones: “La ley ...sin margen de nº 3 de Córdoba, A. nº 18, 29/3/2011, “Fraga”).
ambigüedad alguna, acota el círculo de posibles benei- (45) De la misma opinión, entre otros, CESANO, Estu-
ciarios de la prisión domiciliaria, a aquellas mujeres que, dios, p. 133. Para una aplicación del instituto de la prisión
por naturaleza o por adopción, son madres de una persona domiciliaria respecto de una mujer sometida a una medida
impedida, o sea, son madres de una persona incapacitada de coerción personal, v., por ejemplo, Juzgado de Ejecución
de subvenir por sí misma, en su totalidad o en parte, a las Penal nº 3 de Córdoba, A. nº 63, del 24/6/2011, “Zabala”.

152 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

pone: “Esta ley ...es aplicable a los procesados a a resguardar los ines del proceso; concretamente,
condición de que sus normas no contradigan el y en lo que aquí importa, la inalidad de aplicar
principio de inocencia y resulten más favorables la ley sustantiva. De ello se sigue que la herra-
y útiles para resguardar su personalidad”. mienta cautelar en modo alguno pueda resultar
más gravosa que aquello que la misma pretende
El ordenamiento jurídico incluye, así, una regla resguardar, es decir, el instituto de derecho penal
expresa de extensión del ámbito de aplicación material del arresto domiciliario” (47).
personal de los institutos previstos en la ley de
ejecución penitenciaria a las personas penalmente d. El arresto domiciliario implica el cumplimien-
perseguidas pero no declaradas culpables de un to de la pena impuesta en la casa del interno o un
delito por medio de una sentencia definitiva, lugar de residencia sustituto.
válida y irme.
La doctrina jurídica destaca que “...no es necesa-
Pero, además, por vía de argumentación a for- rio que el lugar de detención sea el domicilio del
tiori se arriba a la misma conclusión. condenado. Lo decisivo es el domicilio que, a los
ines de la detención domiciliaria se hubiese ija-
Recuérdese que el argumentum a fortiori es
do..., para que allí la supervisión pueda hacerse
-junto con la argumentación a pari y la argumen-
efectiva” (48).
tación a contrario- una modalidad del argumento
analógico, que se construye a partir del hecho de Sin perjuicio de esto, parece pertinente aseverar
que las cualidades que hacen semejante un objeto que el asunto se vincula, de alguna manera, con uno
a otro, convienen a este último en grado superior de los elementos constitutivos del domicilio real(49),
al primero (46). a saber: la residencia del condenado (50).
Sentado esto, es razonable airmar que, si la Lo dicho es tal forma, pues el concepto de
prisión o detención domiciliaria procede respec- “domicilio real” incluye entre sus componente
to de quien ha dejado de ser inocente por virtud deinitorios -junto con la existencia de un lugar y
de una sentencia declarativa de culpabilidad la nota de que se trate del centro de los negocios- la
irme, con mayor razón aun debe admitírsela en
residencia del sujeto, y ésta “...importa la morada
vinculación con quien, por la ausencia de un tal
efectiva, habitual” (51).
pronunciamiento deinitivo que ha adquirido la
consolidación propia de la cosa juzgada, conserva En los términos de la ley civil, para que la
el status de inocente que le garantiza el ordena- habitación cause domicilio, la residencia debe
miento legal. ser habitual y no accidental, aunque no se ten-
Los tribunales han invocado también la “regla ga intención de ijarse allí para siempre (art. 92
de proporcionalidad” para justificar el mismo C.C.). La noción de domicilio real, entonces,
entendimiento. requiere que la residencia de la persona en un
lugar determinado sea habitual y que responda
En esta dirección, la jurisprudencia ha manifes-
tado: “Aún cuando la reforma de la regulación del (47) Juzgado de Ejecución Penal nº 3 de Córdoba, A. nº 32,
arresto domiciliario contenida en la legislación 3/5/2011, “Ardissono”. Igual criterio sostuvo este tribunal en
de fondo (arts. 10 C.P. y 32 ley nacional nº 24.660) autos “Ponce de Menceguez” (A. nº 101, del 16/9/2011).
dispuesta por la ley nacional nº 26.472 no tuvo (48) Cfr. LAJE ANAYA, Notas, p. 82.
un correlato normativo expreso en la legislación (49) El domicilio real es el lugar donde la persona tiene
procesal, ...[es] evidente que, por una elemental establecido el asiento principal de su residencia y de sus
aplicación del principio de proporcionalidad, negocios (arg. art. 89 C.C.).
son de aplicación para el instituto procesal, las (50) En igual sentido, DE LA RÚA, Jorge, Código Penal
hipótesis previstas para la alternativa sustantiva. argentino. Parte general, 2ª edición, Depalma, Buenos
Aires, 1997, p. 143.
Es que, en deinitiva, la prisión preventiva es, como
todos sabemos, un instrumento procesal dirigido (51) Cfr. MAYO, Jorge A., “Del domicilio”, en AA.VV., Có-
digo Civil y normas complementarias. Análisis doctrinario
y jurisprudencial, Alberto J., Bueres -dirección-, Elena I.
(46) Cfr. MANS PUIGARNAU, Jaime M., Lógica para Highton -coordinación-, Hammurabi, Buenos Aires, 2003,
juristas, Bosch, Barcelona, 1969, p. 204. t. 1, vol. A, p. 549.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 153


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

a la vocación del individuo de permanecer en el de ejecución de una sanción penal, hacen que esta
lugar, aun cuando esta última no sea “para toda libertad de elección del lugar de residencia no rija
la vida”. Pero, debe concurrir una residencia con con igual vigor en lo tocante a este instituto.
vocación de permanencia en el lugar, mientras no
El condenado podrá, desde luego, proponer
surjan razones en contra (52).
un determinado domicilio, e incluso postular
Más allá de todo cuanto hemos manifestado, su cambio por uno distinto; pero será el juez de
se habrá advertido que hemos expresado que el ejecución o juez competente quien -acogiendo
instituto de la detención domiciliaria “se vincula, la postulación del penado, o requiriéndole una
de alguna manera” con la residencia del conde- nueva ante la inconveniencia del lugar sugeri-
nado, como elemento que integra el concepto de do- inalmente ijará el locus en el que habrá de
domicilio real. cumplirse la pena impuesta.
Lo cierto es que, para el ordenamiento penal, La jurisprudencia se ha encargado de resaltar que,
y a los fines de la alternativa para situaciones por encontrarnos ante una atenuada modalidad de
especiales que estudiamos en esta investigación, la ejecución del encierro que supone la pena priva-
no bastará con que el condenado esté establecido tiva de libertad, “...el domicilio que se ije no puede
o habite con relativa continuación en el domicilio ser cualquiera, aunque se trate de la misma casa en
ijado; antes bien, es imprescindible que el sujeto la que vivía el penado antes del encarcelamiento,
no se ausente de la morada ijada, salvo previa sino reúne las condiciones para posibilitar su su-
autorización judicial (53). pervisión. Sólo quien egresa del establecimiento
una vez cumplida íntegramente la pena, tiene un
En nuestra opinión, esto presupone más que
amplio derecho de elección del domicilio, porque
lo que es inherente a la idea de “residencia habi-
en relación a él se ha extinguido la potestad punitiva
tual, con vocación de permanencia en el lugar”:
del Estado y, por tanto, de intromisión legítima. En
la ejecución de la pena privativa de la libertad en
cambio, tanto quien es condenado a una pena en
detención domiciliaria demanda, en deinitiva, la
suspenso como a aquel a quien se le concede la
concreta, ininterrumpida y permanente estadía
libertad condicional, aún cuando puedan elegir
del condenado en la morada ijada, con las ex-
su domicilio, el ijado está sujeto a la revisión del
cepciones que deriven de las salidas -por lapsos
tribunal que podrá no aceptarlo cuando se trate de
determinados y con objetos especíicos- que ex- un lugar que impida materialmente el control (...).
presamente pueda autorizar el juez de ejecución Si no puede ijar cualquier domicilio quien está
o juez competente. cumpliendo pena (prisión domiciliaria) ni quien
Por otra parte, conviene agregar que, aunque el se encuentra bajo la potestad punitiva debido a la
derecho común prescribe que el domicilio “...puede suspensión condicional de la ejecución de la con-
cambiarse de un lugar a otro” (art. 97 C.C.), el ca- dena o de la pena (condenados condicionalmente
rácter de la detención hogareña como modalidad o liberados condicionalmente), tampoco es posible
una modiicación unilateral incondicionada del do-
(52) MAYO, Jorge A., “Del domicilio”, p. 573. micilio ijado, como ocurre en el caso que el nuevo
(53) Hacemos esta salvedad porque entendemos que
lugar no satisfaga las posibilidades de control. Es
una interpretación teleológica del instituto reclama que obvio que si estas limitaciones las tienen los que se
el juez de ejecución o juez competente cuente con la po- encuentran en la segunda situación mencionada,
testad de autorizar el egreso del condenado del domicilio tanto más el que se encuentra cumpliendo pena
ijado, por un tiempo y con una inalidad expresamente en un domicilio. En deinitiva, podemos decir que
determinados, siempre que ello resulte imprescindible
para garantizar la consecución del objeto que se persigue
en la vida libre elegir el domicilio y mudarlo es una
mediante el arresto domiciliario. Piénsese, por ejemplo, acción privada, exenta por tanto de la autoridad de
en el caso de la madre de un niño menor de cinco años a los magistrados, no tiene en cambio ese margen de
la que se le concedió al arresto hogareño y que solicita al libre disponibilidad, quien está bajo la potestad de
magistrado autorización para concurrir a un hospital para control del Estado en virtud de la existencia de una
que sea debidamente atendida una patología que presenta potestad punitiva no extinguida”(54).
su hija: de no concederse una tal autorización, la prisión
domiciliaria no cumpliría el telos en función del cual se
dispuso la alternativa de cumplimiento de la pena privativa (54) T.S. de Córdoba, Sala Penal, Sent. nº 56, 22/6/2000,
de la libertad para situaciones especiales. “Pompas”, voto de la Dra. Tarditti.

154 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

La doctrina judicial ha ido más allá todavía, ar- ‘podrá’ está dándole al juez la oportunidad de
gumentando el Tribunal Superior de Córdoba, en valorar los hechos cometidos y, además, una res-
un puntual caso sometido a su consideración, lo ponsabilidad para atender ese delicado equilibrio
siguiente: “El ‘domicilio’ al que pretende ser tras- entre lo humano que signiica que la madre pueda
ladado el interno merece alguna consideración, cuidar al chico, el interés colectivo y la gravedad
cuando ese era su domicilio habitual. El mismo no del hecho que tendrá [que] mensurar, esto es, si
puede ser visto por la sociedad, que fue lesionada corresponde que esa persona esté en libertad. (…)
por el delito, como un lugar privilegiado, donde Me parece que esto no cabe para hechos de alta
se disfruta de un hábitat reservado para personas violencia. Y la valoración ‘podrá’ pone sobre el juez
de elevado nivel económico, donde es posible una una gran responsabilidad frente a la sociedad en
circulación externa libre en los amplios espacios cuanto al otorgamiento de este beneicio” (57).
comunes de comunicación o recreativos, donde
se cultivan las relaciones de amistad entre los ve- Para nosotros, la discusión acerca del carácter
cinos. (...) Debe actuarse con el respeto debido a facultativo o imperativo de la ejecución de la
la sociedad para que la pena aplicada no sea una pena privativa de la libertad bajo esta particular
parodia de pena” (55). modalidad esconde, en algún sentido, una pseudo-
disputa ó disputa aparente originada en meros
IV. 1. Corresponde, inalmente, emprender un equívocos verbales (58), vale decir, un problema
sucinto análisis dogmático-jurídico de la norma que tiene su base en la falta de acuerdo respecto
prevista por el inciso f de los artículos 32 de la ley del sentido en que usan sus expresiones el otro
24.660 y 10 del Código Penal. contendedor.
Recordemos que la disposición legal prescri- Es que, si lo que se pretende signiicar cuando
be: se airma que el juez podrá o no conceder la de-
tención domiciliaria conforme se veriiquen o no
“El juez de ejecución, o juez competente, podrá
las condiciones que ija la ley para la procedencia
disponer el cumplimiento de la pena impuesta en
de la alternativa, la caliicación del instituto como
detención domiciliaria:
“facultativo” es admisible.
f) A la madre de un niño menor de cinco años o
Ahora bien, satisfechas tales exigencias, parece
de una persona con discapacidad, a su cargo”.
inconcuso que el magistrado no podrá denegar la
2. Principalmente en la Cámara de Senadores, procedencia del instituto fundado en razones no
los encargados de elaborar las leyes se empeña- previstas en los enunciados lingüísticos mediante
ron en destacar el supuesto carácter facultativo los cuales aquél está regulado en la ley, tales como,
que, para el juez interviniente, tiene la eventual por ejemplo, el relativo a las características gene-
concesión de la detención domiciliaria. rales y abstractas de la especie delictiva a las que
corresponde el hecho que motivó la condena (59);
Así, el senador Rubén Hugo Marín reirió: “…el si los caracteres del concreto acontecimiento en
juez, dentro de sus facultades, podrá utilizar este
beneicio o no, según cada caso, y determinará (57) Cámara de Senadores de la Nación, versión taqui-
si cada una de las peticiones reúne los requisitos gráica provisional, 23 Reunión, 21ª Sesión ordinaria, 17 de
que se …[exigen] para obtener esta libertad do- diciembre de 2008, p. 100.
miciliaria [rectius: detención, arresto o prisión (58) Cfme. CARRIÓ, Genaro R., Notas sobre derecho y
domiciliaria]” (56). lenguaje, 4º Edición, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1994,
p. 95 y ss.
En la misma orientación, el senador Miguel Án- (59) Sin embargo, en función de un criterio que -por lo
gel Pichetto manifestó también que “…el concepto que acabamos de manifestar- no compartimos, el Tribunal
Superior de Córdoba ha sostenido que, para que se disponga
el cumplimiento de la pena en la morada de una condenada,
(55) T.S. de Córdoba, Sala Penal, Sent. nº 56, 22/6/2000, el juez debe “…considerar la conlictiva delictual... en tanto
“Pompas”, voto de los Dres. Cafure de Battistelli y Rubio. proporciona... indicadores positivos o negativos en orden
(56) Cámara de Senadores de la Nación, versión taqui- a si la interna respetará los límites propios de la prisión
gráica provisional, 23 Reunión, 21ª Sesión ordinaria, 17 de domiciliaria” (T.S. de Córdoba, Sala Penal, Sent. nº 344, del
diciembre de 2008, p. 100. 22/12/2009, “Salguero”, con bastardilla agregada).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 155


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

cuestión acreditan que no se dan los requisitos, interés superior del menor o del máximo disfrute
estaremos ante un supuesto diferente, que im- de los derechos del incapaz]… . Por ende, la con-
pondrá la improcedencia de la detención hoga- fusa expresión de la ley debe entenderse como
reña por la falta de cumplimiento que consagra sometida a un criterio valorativo, que no es el del
el ordenamiento jurídico para su viabilidad. Nos art. 41 [del C.P.], referido a la mensuración de la
referimos, por ejemplo, al caso de la madre de un pena, sino a que su modo de ejecución no altere
niño menor de cinco años que purga condena por la naturaleza de los derechos de los que ella puede
haber atentado contra la vida de otro de sus hijos: privar” (62).
aquí habrá buenas razones para justiicar que no
concurren los requerimientos legales orientados 3. La ley habla de la “madre” de un niño menor
a procurar tutelar el interés superior del aludido de cinco años o de una persona con discapacidad,
infante menor de cinco años. a su cargo.

Pensamos, en deinitiva, que la madre de un 3.1. Madre de un niño menor de cinco años o
niño menor de cinco años o de una persona con de un ser humano con discapacidad es la mujer
discapacidad, a su cargo, tiene un verdadero unida a uno u otro por un vínculo consanguíneo
ascendente de primer grado (arg. art. 352 C.C.) o
derecho subjetivo (60) a que se le permita purgar
quien lo ha adoptado (arg. art. 240 C.C.).
la pena conforme esta particular modalidad; así,
veriicadas las exigencias legales para la aplicación Para decirlo de otra manera: el hijo menor de
de los artículos que prevén el instituto, el juez cinco años o con discapacidad es quien, respecto
debe disponer el cumplimento de la pena bajo de su madre, ocupa el primer grado de la línea
esta alternativa (61). parental consanguínea descendente, o bien ha
sido adoptado por aquélla.
Según este parecer, la detención domiciliaria no
puede ser considerada un acto graciable ni dis- La ley, pues, sin margen de ambigüedad algu-
crecional. Como dijimos, cuando están reunidos na, acota el círculo de posibles beneiciarios de la
sus requisitos formales y materiales, la condenada prisión domiciliaria, a aquellas mujeres que, por
tiene derecho a reclamarla y el tribunal tiene el naturaleza o por adopción, son madres de un
deber de acordarla. Lo contrario implicaría sacar menor de cinco años o una persona impedida.
el instituto del ámbito de los actos judiciales y
remitirlo a la categoría de acto político, en que En esta misma sede de análisis, puede añadirse
el cumplimiento de la pena bajo esta especial que la decisión del legislador en orden a consagrar
modalidad quedaría supeditada a una pretendida sólo a la madre como posible beneiciaria de esta
neutralización de peligrosidad u otras inalidades alternativa para situaciones especiales, en lugar
que, por ser ajenas al telos perseguido por el de incluir también en tal categoría al padre del
instituto, se presentarían incuestionablemente menor de cinco años, responde a una circuns-
espurias, arbitrarias e inadmisibles. tancia fundamental, a saber: que los efectos que
el encarcelamiento de una madre tiene en las
Con signiicación equivalente, Zafaroni, Alagia familias son, generalmente, más devastadores
y Slokar puntualizan que, como la ley dice que el que los que pudiera tener el encarcelamiento de
juez “podrá disponer” al arresto hogareño, “deja un padre (63).
abierto el camino a la arbitrariedad. No obstante
[remarcan estos juristas], no hay ley republicana (62) V. ZAFFARONI - ALAGIA - SLOKAR, Derecho penal,
que sancione la arbitrariedad, y ésta no es con- p. 909.
cebible cuando se trata de un derecho (a la salud (63) Cfr. Quaker United Nations Oice, Mujeres en la cárcel
en este caso [o, agregamos nosotros, a la tutela del e hijos de madres encarceladas. Informe para los amigos,
Grupo del Proyecto de Mujeres en la Cárcel, traducción al
español de Gabriela Lozano, agosto de 2007, p. 11, disponible
(60) En sentido estricto, se airma válidamente que se en World Wide Web: http://www.quno.org/geneva/pdf/
tiene un determinado derecho subjetivo, cuando existe humanrights/women-in-prison/WiP-children-of-impriso-
una correlativa obligación a satisfacer el interés tutelado ned200708-Spanish.pdf (accedido el 20 de octubre de 2011).
mediante la consagración de ese derecho. Sobre esto, v. Existen numerosos estudios de campo y sociológicos que
ATIENZA, Tras la justicia, p. 46. demuestran que “…la maternidad hace que la experiencia de
(61) En igual sentido, CESANO, Estudios, p. 136. la cárcel sea signiicativamente diferente para las mujeres. En

156 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

Esto seguramente responde a la coniguración con Discapacidad” y su protocolo facultativo,


desigualitaria de nuestras sociedades, en las que adoptados mediante resolución de la Asamblea
“…imperan patrones estereotipados en función del General de las Naciones Unidas del 13 de diciem-
género que reservan a las mujeres el rol de ser las res- bre de 2006.
ponsables primarias de la crianza de los hijos”(64).
En el párrafo segundo del artículo 1º de esta
3.2. En segundo término, la norma hace alusión convención -en sentido equivalente a la decla-
al “niño menor de cinco años”, o sea, la persona que ración de Naciones Unidas de 1975- se estipula:
no ha cumplido dicha edad. No advertimos aquí “Las personas con discapacidad incluyen a
ambigüedad o vaguedad alguna en las palabras aquellas que tengan deficiencias físicas, men-
de la ley. tales, intelectuales o sensoriales a largo plazo
3.3. El restante beneiciario de esta alternativa que, al interactuar con diversas barreras, pue-
de cumplimiento de la pena para situaciones es- dan impedir su participación plena y efectiva
peciales es una persona con discapacidad. en la sociedad, en igualdad de condiciones con
las demás”.
¿Qué debe interpretarse por tal expresión?
Acerca de esta disposición del documento
La “Declaración de los Derechos de los Impe- internacional, se ha señalado: “En este artícu-
didos”, proclamada por la Asamblea General de lo se describe persona con discapacidad, en
la Organización de las Naciones Unidas, en su función de ijar quienes son las personas que
resolución 3447 -XXX-, del 9 de diciembre de 1975, son beneiciarias especíicas del tratado o que
aporta elementos de valor a la hora de desentrañar quedarían protegidas por sus disposiciones.
el sentido y alcance del giro lingüístico. Es pertinente subrayar aquí la importancia de
Conforme dicho conjunto normativo, por la que la Convención de la ONU ofrezca bases
alocución “persona con discapacidad” debe en- que posibiliten colocar la discapacidad como
tenderse toda persona incapacitada de subvenir un producto social, generado por la interacción
por sí misma, en su totalidad o en parte, a las ne- de la personas con deiciencias y el entorno dis-
cesidades de una vida individual o social normal capacitante. Ese entorno social discapacitante
a consecuencia de una deiciencia congénita o no, tiene barreras u obstáculos, que evitan la parti-
de sus facultades físicas o mentales. cipación plena y efectiva, en la sociedad, de esa
persona con deiciencia, en pie de igualdad con
Pero, además, la ley 26.378 (65) aprobó la los demás. Este enfoque cambia la idea de que
“Convención sobre los Derechos de las Personas la discapacidad es un asunto o ‘problema’ de la
persona con deiciencia y lo coloca como un tema
general, cuando un hombre es encarcelado, sus hijos quedan
de responsabilidad social, que obliga al Estado,
bajo el cuidado de la madre. En tanto, cuando es la madre principalmente y a la sociedad, a generar condi-
quien va a prisión, los niños no quedan regularmente bajo el ciones apropiadas para que esa persona viva con
cuidado paterno, por lo que pierden a ambos progenitores, dignidad, se le respeten sus derechos y participe
y a menudo también son separados de sus hermanos, para plena y efectivamente en la sociedad” (66).
repartir la responsabilidad de cuidarlos entre varias perso-
nas” (Ministerio Público de la Defensa, Defensoría General La afirmación de que la discapacidad es un
de la Nación, “Informe modelo mediante el cual se solicita
el arresto domiciliario de una mujer embarazada o madre de
asunto de responsabilidad social, más que una
hijas/os menores de edad o de una persona discapacitada cuestión que concierne únicamente a la persona
a su cargo”, disponible en World Wide Web: http://www. incapacitada adquiere importancia singular en
mpd.gov.ar/articulo/index/articulo/informe-de-arresto- el marco de una institución como el arresto do-
domiciliario-405 (accedido el 20 de octubre de 2011). Sobre
esto, v. AZAOLA, Elena, “Género y justicia penal en México”,
en AA.VV., Mujeres y Castigo: Un enfoque socio-jurídico y (66) Instituto Interamericano sobre Discapacidad y
de género, Elisabet Almeda Samaranch y Encarna Bodelón Desarrollo Inclusivo (IIDI) - Handicap International, ¡Por
González (editoras), Dykinson, Madrid, 2007, p. 74. un mundo accesible e inclusivo! -Guía básica para com-
prender y utilizar la Convención sobre los Derechos de
(64) Cfr. Ministerio Público de la Defensa, Defensoría las Personas con Discapacidad-, Managua, abril de 2007,
General de la Nación, “Informe modelo”. p. 44, disponible en World Wide Web: http://www.cndisc.
(65) Sancionada el 21 de mayo de 2008 y promulgada el gov.ar/doc_publicar/varios/guia_basica.pdf (accedido el
6 de junio 6 de 2008. 21 de agosto de 2011).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 157


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

miciliario, en la que, justamente para priorizar la mediante esta alternativa legal, proteger y fortale-
generación de las condiciones apropiadas para cer el vínculo materno-ilial, cuando el menor se
que el discapacitado logre el máximo disfrute de encuentra en una edad tan trascendente para su
sus derechos -por sobre el interés estatal en la adecuada formación.
represión de los delitos-, se instituye una moda-
lidad especial y atenuada de ejecución de la pena Acaso pueda reconocerse que un hijo, que está
privativa de la libertad. a cargo de la reclusa y vive con ella, está a cargo
de la interna aun cuando ha sido separada tran-
He aquí otro elemento del enunciado legal cuyo sitoriamente de la mujer, por razones médicas u
concepto y contenido ha quedado suicientemen- otras causas similares. Pero es necesaria, insisto,
te delimitado. la convivencia entre madre e hijo, que permite que
la primera tenga a su cuidado al segundo.
3.4. La ley, por otro lado, alude a la madre de un
niño menor de cinco años o de una persona con Todo cuanto acabamos de exponer sintetiza
discapacidad, a su cargo. nuestra posición que, por haber sido revocada
por la doctrina judicial del Tribunal Superior de
Desde el punto de vista estrictamente semánti- Córdoba, ha quedado consolidada como la deno-
co, no parece haber margen de dudas en cuanto minada “tesis restrictiva” (67).
a que una persona tiene a su cargo a otra, según
el tenor literal de esta expresión, cuando la tiene Precisamente, en el precedente “Salguero” (68),
bajo su cuidado, ora afectivo, ora material, ora la Corte provincial adhirió a una interpretación
económico. amplia de la norma aludida, según la cual para la
aplicación de la misma debe evaluarse, en cada
¿Esto signiica que, a los términos de las dis- caso, la existencia de un vínculo real y efectivo
posiciones que analizamos, sea indispensable entre la madre y el niño, es decir, que éste haya
la convivencia entre la reclusa y el menor o el estado y vaya a estar a su cargo y cuidado, y que la
discapacitado? permanencia del niño con su madre no represente
un riesgo o peligro para el mismo.
En el caso del infante, sí; en la hipótesis de la
persona con discapacidad, no. Para justiicar su concepción, la Corte provincial
adujo:
Corresponde exponer las razones que justiican
esta sentencia. “El tenor literal de la norma establece dos hi-
pótesis disyuntivas: ‘madre de un niño menor de
a. Dijimos que, cuando se trata de la madre cinco años’ (primer supuesto) y ‘madre de una
de un menor de cinco años, parece necesaria persona con discapacidad’ (segundo supuesto),
la convivencia -que, como veremos, es jurídi- respecto de las cuales predica un mismo adverbio
camente posible- de la madre y el niño: es que modal: ‘a su cargo’. Por consiguiente, no se obser-
el ordenamiento jurídico argentino contempla van motivos para que esta última locución, común
expresamente una situación en la que la reclusa para ambas hipótesis pueda ser interpretada con
convive efectivamente con su hijo menor de cierta distinto alcance según se trate de uno u otro su-
edad. puesto; ello hace a la aplicación de un principio

En efecto, el artículo 195 de la ley 24.660, la in- (67) Es la que hemos adoptado como titulares del Juzgado
terna “...podrá retener consigo a sus hijos menores de Ejecución Penal nº 3 de Córdoba en, por ejemplo, el
de cuatro años”. caso “Correa” (A. nº 125, del 27/8/2009). Con posteriori-
dad a la aparición de la “doctrina Salguero”, y por razones
Éste es, entonces, el supuesto de hecho abstracto de economía procesal, dejamos a salvo nuestro criterio
que ha tenido en miras el legislador al sancionar y resolvimos en función de la concepción defendido por
el Tribunal Superior de Córdoba en el caso que introdujo
el nuevo al inciso f del artículo 32 de la Ley de aquélla, a la cual nos referiremos a continuación. Es lo que
Ejecución de la Pena de la Libertad. Se trata del hicimos, verbi gratia, en el precedente “Cuello” (A. nº 229,
caso de la reclusa que, teniendo un hijo menor del 8/9/2010).
de cierta edad, ha ejercido su derecho a retenerlo (68) T.S. de Córdoba, Sala Penal, Sent. nº 344, del
consigo en la unidad penitenciaria; se pretende, 22/12/2009, “Salguero”.

158 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC gustavo A. Arocena

básico de interpretación según el cual: ‘donde la cuando media una disposición estatal de deten-
ley no distingue no debe distinguirse’. ción o encarcelamiento en contra de ellos (art. 9
inc. 4°)” (T.S. de Córdoba, Sala Penal, “Salguero”
“...la reforma legislativa, en ésta hipótesis bajo cit.). Así, el Alto Cuerpo concluyó que “...debe pro-
estudio, tuvo como criterio rector la finalidad curar evitarse que la pena trascienda a la persona
de asegurar el interés superior del niño (art. 3 del autor y respetarse el interés superior del niño
de la Convención sobre los Derechos del Niño
dentro del marco de lo razonable, y así ella no
y arts. 1 y 3 de la Ley 26.061), esto es, la vigencia
constituye una sanción también para ellos” (T.S.
y operatividad de los derechos fundamentales
del niño, entre los cuales cabe mencionar el de de Córdoba, Sala Penal, “Salguero” cit.).
preservar a su ‘...familia como medio natural A todo esto, el Superior agregó que “...es claro
para el crecimiento y bienestar...’ (cfr. Preámbulo
que el otorgamiento de la prisión domiciliaria es
de la Convención Americana sobre Derechos del
facultativo del juez, quien deberá tener en cuenta
Niño), destacando lo esencial que resulta para el
la existencia de un vínculo real y efectivo entre la
desarrollo de los niños el contacto con su madre
en los primeros años de vida y los perjuicios que madre y el niño, que éste haya estado y vaya a es-
sobre ellos produce la separación a tan corta edad; tar a su cargo y cuidado, como así también que la
la ausencia de una igura adulta que cumpla las permanencia de aquél con su madre no represente
funciones de cuidado y crianza cuando sus madres un riesgo o peligro para él. Asimismo deberá con-
cumplen encarcelamiento, así como los daños que siderar la conlictiva delictual (69) y la conducta
se derivan de la permanencia de los niños con sus (como el concepto) observado durante el encierro
madres, dentro de los ámbitos carcelarios; por ello en tanto proporcionan indicadores positivos o
se manifestaron en el sentido de que la prisión negativos en orden a si la interna respetará los
domiciliaria garantiza tanto el cumplimiento de límites propios de la prisión domiciliaria” (T.S. de
la pena como el interés superior del niño preser- Córdoba, Sala Penal, “Salguero” cit.).
vando el contacto madre e hijo.
(69) Ya hemos presentado nuestra posición contraria a
“Sabido es que el interés del niño merece una esta concepción; nos remitimos, pues, a lo ya expresado.
consideración primordial y así lo establece la Sin perjuicio de ello, coincidimos con el Juez de Ejecución
Convención: ‘En todas las medidas concernientes Penal n° 1 de Córdoba, en cuanto señala que “la conlictiva
a los niños que tomen las instituciones públicas delictual” a la que hace referencia la jurisprudencia de la
Casación cordobesa “...no se reiere a la gravedad del delito
o privadas de bienestar social, los tribunales,
en abstracto [no puede referirse a esto, según nuestro pare-
las autoridades administrativas o los órganos cer] sino a que la criminalidad atribuida en concreto, por sus
legislativos, una consideración primordial a que particularidades, no entrañe un riesgo victimológico para el
se atenderá será el interés superior del niño’ (art. menor. Evidentemente [que] una madre que purga condena
3, primer párrafo) y en el igual sentido se expresa por un homicidio caliicado de otro hijo o por lesiones en
la ley 26.061 cuando ija que si existe un conlicto perjuicio del menor [asegura el magistrado], difícilmente
pueda ampararse bajo este instituto” (Juzgado de Ejecu-
entre los derechos e intereses de las niñas, niños ción Penal n° 1 de Córdoba, res. del 15/3/2010, “Agüero”).
y adolescentes frente a otros derechos e intereses Justamente, en esta última orientación, la Sala Penal del
igualmente legítimos, prevalecerán los primeros Tribunal Superior de Córdoba tuvo oportunidad de resolver
(art. 3, último párrafo)” (T.S. de Córdoba, Sala un caso así: sostuvo que no correspondía conceder el arresto
Penal, “Salguero, Miriam Raquel”, S. nº 344, del domiciliario a una reclusa que invocaba el interés superior
de su hija discapacitada, pues la condena recaída en contra
22/12/2009).
de aquélla lo era por el homicidio caliicado por el vínculo
de uno de sus hijos, y en el proceso se había acreditado
Pero, además, el Tribunal de Casación cordobés que regularmente dispensaba un severo maltrato físico a
se empeñó en aclarar que “...el interés superior del sus otros hijos, también pequeños, y a su marido. La Corte
niño no se equipara, necesariamente, con convi- provincial estimó que, sobre dicha base, y sin que en las
vencia materno-ilial..., ya que la misma Conven- constancias obrantes en el expediente se observaran ele-
ción (art. 9. inc. 1°) contempla la posibilidad de mentos de juicio que permitieran revertir semejante cuadro,
la invocación del interés de la menor discapacitada aparecía
que los niños sean separados de sus padres cuando
huérfano de sentido y comprensible sólo como un intento
la cohabitación con ellos resulte contraria a aquél de procurar un beneicio en el tratamiento penitenciario
interés (por ejemplo, cuando el niño sea objeto de que le resultaba inaccesible a la penada (T.S. de Córdoba,
maltrato), y concretamente prevé su separación Sent. nº 25, 6/3/2008, “Peralta”).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 159


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA DOcTRINA

Con arreglo a la jurisprudencia reseñada, el norma equivalente a la del 195 de la ley 24.660,
juez debe, en estos casos, escrutar qué es lo más que le permita a la reclusa retener consigo -en la
conveniente para el interés superior del infante, cárcel, y para permitir que la primera le brinde a la
en función de la eventual existencia de un vínculo segunda los cuidados que su condición requiere-
real y efectivo entre él y su madre, y de la concreta al discapacitado.
situación material, afectiva y espiritual en que se
encuentra actualmente el niño, mientras convive Por consiguiente, el principio interpretativo se-
en la cárcel con su madre. gún el cual no puede suponerse la inconsecuencia
o irracionalidad del legislador obliga a que se en-
b. Por el contrario, el inciso f de los artículos 32 cuentre un supuesto de hecho en el que la hipótesis
de la ley 24.660 y 10 del Código Penal, según nues- legal resulte aplicable.
tro ver, no pueden presuponer la convivencia de la
madre y el incapacitado, ya que el ordenamiento Si una madre condenada no puede retener
jurídico no consagra un derecho de la madre re- consigo en la cárcel a su hijo con incapacidad,
clusa a retener en la unidad penitenciaria en que es evidente que sólo puede airmarse que ella
purga su pena, a un hijo de tales características. tiene a su cargo al discapacitado cuando éste ha
estado bajo su cuidado afectivo, material o eco-
En términos bien concretos: no existe, respecto nómico hasta el momento del encarcelamiento
de la madre de una persona con discapacidad, una de la mujer. u

160 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC EJEcUcIóN DE lA PENA NOTA A FALLO

MEDIDAS CAUTELARES detención. El magistrado dispuso como medida


cautelar la suspensión de lo establecido en el
Personas detenidas sin condena firme. Derecho a art.3 inc. 2 ap. C de la ley 5109 y ordenó a las
votar. Suspensión del art. 3 inc. 2 acápite “c” de la autoridades electorales que arbitren todas las
ley 5109 de la Provincia de Buenos Aires. medidas necesarias para que los representados
puedan sufragar en las elecciones del 14 de agosto
y 23 de octubre del año 2011 para la selección de
candidatos a cargos públicos.
Hechos: Los defensores oiciales del Departa-
mento Judicial de Lomas de Zamora conjun-
tamente con una asociación civil de abogados Corresponde hacer lugar a la medida caute-
interpusieron ante el juzgado de garantías una lar solicitada y en consecuencia suspender
acción de habeas corpus correctivo en favor de lo dispuesto en el art. 3 inc. 2 acápite “c” de
cuatro personas privadas de su libertad y por la ley 5109 de la Provincia de Buenos Aires
los derechos de incidencia colectiva de todas y ordenar a las autoridades electorales que
las personas mayores de 18 años privadas de arbitren todas las medidas necesarias para
libertad sin condena irme alojados en el ám- que las personas privadas de libertad sin
bito de la Provincia de Buenos Aires. Alegaron condena firme, alojadas en unidades con
que la ley 5109 de la Provincia de Buenos Aires en domicilio en la mencionada provincia inclui-
cuanto prohibe el derecho a voto a las personas das en el Registro de Electores Privados de
que se hallan detenidas sin condena irme resul- Libertad puedan ejercer su derecho al voto
ta un reagravamiento en las condiciones de su en las elecciones primarias abiertas, obliga-

Ejercicio del derecho sin condena irme. Es decir, una vez más nos en-
contramos frente a una aparente cercenamiento
de sufragar a todos de derechos a personas que, no habiendo sido
condenadas y, por tanto, portando el estatus de
los detenidos plena inocencia se coarta una libertad reconocida
por la Constitución Nacional y los Tratados que
POR LUCAS LIENDRO KAPUSTIK sobre Derechos Humanos fueron receptadas por
ésta en la reforma de 1994.
El titular del Juzgado de Garantías nº 8 del De- El Magistrado dedica tiempo y espacio para
partamento Judicial de Lomas de Zamora dictó explicar por qué se considera competente en
el 11 de agosto de este año una sentencia por la esta cuestión y rechaza la excepción respectiva
cual disponía como medida cautelar la suspensión opuesta por el señor representante del Ministerio
de la vigencia de lo establecido por “la primera de Seguridad de la Provincia.
parte del apartado “c” del inciso 2 del artículo 3
de la ley provincial 5109” que prohíbe la votación Pasa luego a plantearse la cuestión de fondo a él
(ejercicio del derecho de sufragar) en elecciones sometida. Reiere que un tema que parcialmente
provinciales a todos los detenidos hasta que re- se superpone al que él debe resolver, acaba de
cuperen la libertad. ser materia de decisión por parte de la Suprema
Corte de la Provincia de Buenos Aires en un ac-
El referido Juez, Dr. Gabriel M. A. Vitale se ción de inconstitucionalidad en que la Corte se
pronuncia en el marco de un hábeas corpus pronunció a través de una medida cautelas por
correctivo presentado, en forma conjunta, por la cual “se suspende la aplicación de la primera
tres Defensoras Oiciales de ese Departamento parte del apartado “c” del inc. 2 del art. 3 de la ley
Judicial y los representantes de una organiza- provincial 5109”. A pesar que, como se verá el Juez
ción de abogados, en favor de cuatro personas en el pronunciamiento que estamos comentando,
privadas de su libertad, detenidas en unidades adopta la misma medida que la Corte rechaza lo
penitenciarias de la Provincia de Buenos Aires y solicitado por el señor representante del Minis-
por la incidencia colectiva de todas las personas terio de Justicia provincial, (que había pedido el
mayores de dieciocho años privadas de su libertad archivo de las actuaciones o bien su remisión a la

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 161


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA NOTA A FAllO

torias y simultáneas y las generales que han


de llevarse a cabo el próximo 14 de agosto y
23 de Octubre para la selección de candidatos JURISPRUDENCIA VINCULADA
a cargos públicos, ya que se advierte a prima
facie que tal normativa ocasiona un agra-
vamiento en las condiciones de detención,
pues vulnera el principio constitucional de la suprema corte de Justicia de la Provincia de
igualdad ante la ley y el principio de inocen- Buenos Aires, “Axat Della croce, Julián c. honorable
cia, discriminando a quienes por diferentes Junta Electoral s/ amparo-cuestión de competen-
motivos se encuentran “cautelarmente” cia”, 05/08/2011, lA lEY 11/08/2011, 7 - llBA 2011
privados de su libertad. (agosto), 749, AR/JUR/37890/2011: “Procede la
medida cautelar tendiente a que la Junta Electoral
JGarantías en lo Penal Nro. 8, Lomas de Zamora, de la Provincia de Buenos Aires incorpore a los
2011/08/11. - Eduardo Emanuel Avila y otros . internos privados de la libertad sin condena firme,
alojados en las cárceles de dicha provincia al pa-
drón electoral, para poder elegir en los próximos
comicios el cargo del gobernador, dado que surge
con nitidez la verosimilitud del derecho invocado,
CONTEXTO NORMATIVO pues la corte suprema de Justicia de la Nación ha
DEL FALLO fijado un estándar que pregona que la limitación del
sufragio a las personas detenidas debe circunscri-
birse a aquellas que han sido condenadas, mientras
leyes 23.059 (Adla, XlIV-B, 1278) 25.858 (lXIV-A, 112). dure su detención”.

SCBA) y decide avocarse al estudio y resolución otros derechos humanos además del derecho a la
de la cuestión. libertad personal. Pueden, por ejemplo, afectarse
los derechos de privacidad y de intimidad familiar.
También dedica tiempo y espacio (demasiado Esta restricción de derechos consecuencia de la pri-
a esta altura de esa cuestión) a resolver la acepta- vación de libertad o efecto colateral de la misma,
ción en el proceso como “amicus curiae” de dos sin embargo, debe limitarse de manera rigurosa”.
asociaciones defensoras de los derechos humanos En otras palabras, es doctrina de esa Corte que
y al propio Colegio de Abogados de Lomas de Za- algunos derechos (distintos a los de libertad am-
mora, que solicitaron intervención en el proceso bulatoria) de las personas sometidas a detención,
en aquel carácter. sufrirán también menoscabo por la índole misma
del encierro. Pero que ese menoscabo o deterioro
Por in en el punto IV de sus considerandos el en el ejercicio de otros derechos deben restringirse
Juez se introduce en el fondo del asunto, y lo hace todo lo que fuera posible.
trayendo como respaldo a su argumentación, los
Tratados internacionales sobre derechos huma- Bajo la luz de esta premisa, pasa el Juez a
nos. En ese sentido recuerda que ha sido motivo analizar si ciertos derechos políticos, inherentes
de preocupación, de acción y de resoluciones, al concepto de ciudadanía pueden estar entre
el cometido de la Comisión Interamericana de aquellos que el encierro del privado de su libertad,
Derechos Humanos, creada por del Pacto de San implica necesariamente menoscabar o directa-
José de Costa Rica (1969, ratiicada por nuestro mente desconocer.
país en 1984). En tal sentido el Juez destaca la
labor de la Comisión en procura de resguardar los Es así como el pronunciamiento pasa a ana-
derechos de las personas privadas de su libertad y lizar el concepto de ciudadanía y llega como
de ampliar aquellos. Alude también a esta cuestión primera conclusión que el ejercicio de los de-
el fallo de la Corte Interamericana de Derechos rechos de ciudadanía es un derecho humano
Humanos que textualmente había decidido que básico. Es decir, el Juez sostiene que las perso-
“La privación de libertad trae a menudo, como nas sometidas a detención, no sólo conservan,
consecuencia ineludible, la afectación del goce de obviamente, su condición de sujetos titulares

162 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC lucas liendro Kapustik

1ª Instancia. — Lomas de Zamora, agosto 11 de de Buenos Aires, 2, 25 y 26 del Pacto internacional


2011. de Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP) y 1°, 8, 11,
23, 24 y 25 de la Convención Americana de Derechos
Considerando: I- Que las Sras Defensoras Oiciales Humanos (CADH).
de éste Departamento Judicial de Lomas de Zamora
Dras. María Fernanda Mestrín, Karina Costas y Mar-
cela Piñero; conjuntamente con el Secretario y Vocal Se requiere que asuma la competencia ante la
Suplente de la Asociación Civil Abogados por la Justicia petición concreta y colectiva, como así también se
Social por la Profundización de un Modelo Nacional determine un mecanismo para garantizar el derecho
y Popular (AJUS NAC y PROV) Sres. Diego Sebastián al sufragio de las personas privadas de la libertad en
Segovia y Félix Augusto Nazar de la Vega, interponen la Provincia de Buenos Aires. Para ello, solicitan se
ante éste Juzgado de Garantías nro. 8 departamental, designe la audiencia prevista por lo normado en el art.
formal acción de hábeas corpus correctivo, a favor de 412 y 413 del C.P.P., a los efectos de llegar a un acuerdo
Eduardo Emanuel Avila, Federico Martinez, Javier Za- para el arbitrio de las medidas que deberán implemen-
mora Paz, Ezequiel Ortiz y por los derechos de inciden- tarse para hacer efectivo el derecho al sufragio de las
cia colectiva de todas las personas mayores de 18 años personas privadas de libertad sin condena, en relación
privadas de libertad por orden de juez competente, sin a las autoridades provinciales.
condena irme, alojados en el ámbito de la Provincia de
Buenos Aires, en cuanto resulta un agravamiento en la Otro de los planteos delineados, radica en la veri-
condición de detención que padecen las mismas, por icación constitucional del art. 3 inciso 2°, apartado
estarles prohibido por la Ley Electoral Provincial, el c) de la Ley Provincial 5109, la cual excluye del goce
derecho al voto de autoridades provinciales (Arts.1, 16, al derecho constitucional del sufragio a los detenidos
18, 33, 37, 43 y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional; por orden de juez competente, mientras no recuperen
10, 15, 20, 30 y 59 de la Constitución de la Provincia su libertad.

de derechos humanos, sino que también, por libertad-seguridad jurídica e impunidad. En tal
razón de su encierro, no han perdido su con- sentido constituye una norma injusta, ya que es
dición de ciudadanos, es decir, su rol esencial irrazonable. Tercero, atenta contra pactos inter-
en un sistema democrático respetuoso de los nacionales, en especial la Convención Americana
derechos humanos. de Derechos Humanos, de jerarquía constitucio-
nal…, Que en consecuencia el derecho al voto no
En el punto siguiente (VI) el Juez pasa a dar
queda limitado a su ejercicio individual,… sino
tratamiento especíicamente al sufragio como
que también reviste una importancia central
derecho esencial de la ciudadanía. Y, al respecto,
en nuestro sistema representativo de gobierno
recuerda que en la órbita nacional ya la Corte
donde el derecho político del voto es un derecho
Suprema de Justicia de la Nación tuvo oportuni-
político fundamental ya que es protector de otros
dad de expedirse en un amparo por el cual se le
derechos” Este fallo habilitó para el derecho a
solicitaba la habilitación para votar a aquellos
votar a todos los detenidos sin condena en todo
que estuvieran detenidos sin condena. El más
el territorio nacional, aunque limitado a los re-
Alto Tribunal de la Nación, se pronunció en los
ferente a la elección de autoridades nacionales.
autos “Mignone Emilio F. s/ promueve acción de
A ese efecto el Congreso de la Nación sancionó
amparo” del 9 de abril de 2002, Fallos 325:524)
la ley 25.858, que el Poder Ejecutivo reglamentó
conirmando la sentencia de la Cámara Nacional
a través de los decretos 1291/06 y 295/09.
Electoral que había decidido habilitar a las per-
sonas privadas de su libertad, sin condena irme Pasa entonces el Juez a analizar la norma que
aun, a votar en elecciones nacionales. Y lo hace en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires rige
(la Corte) a través de argumentos irrefutables: “… la cuestión electoral (nº 5109) y luego de glosar
al excluir del sufragio a los detenidos sin conde- la parte que está vinculada a la petición de las
na, los equipara a los condenados…, sin tener actoras (art. 3, inc. 2, ácapite “c”) concluye de ma-
en cuenta la presunción de inocencia que rige- nera rotunda que “la hipótesis en análisis, resulta
para aquellos. Segundo, la expresión “mientras claramente violatoria de los derechos fundamen-
recupera su libertad” debe ser examinada desde tales. Airma que el derecho conculcado es el de
una perspectiva más profunda de la relación igualdad, que se encuentra resguardado tanto por

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 163


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA NOTA A FAllO

Los distinguidos Letrados requieren se garantice el al Sr. Presidente de la Junta Electoral Nacional Distrito
derecho a la libre elección de autoridades provinciales, Provincia de Buenos Aires Dr. Antonio Basilio , al Sr.
de las personas privadas de libertad bajo la modalidad Subsecretario de Política Criminal e Investigaciones
de prisión preventiva, incluyéndolos en el padrón elec- Judiciales Dr. Cesar Albarracín y al Sr. Director del
toral, y que a dicho derecho se le sume el pleno ejercicio Servicio Penitenciario Bonaerense Dr. Javier Gustavo
de libre elección de autoridades provinciales. Mendoza.

A fojas 39/51, el Sr. Presidente del Colegio de Abo- A fs. 54 el Director Provincial de Asuntos Conten-
gados de Lomas de Zamora Dr. Diego Molea y el Dr. ciosos del Ministerio de Justicia y Seguridad de la
Claudio Vicente Pandoli, Secretario de Derechos Hu- Provincia de Buenos Aires Dr. Cristian Leguizamón
manos del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, solicita el archivo y/o la remisión de los presentes
se presentan, en calidad de Amicus Curiae, adjuntando obrados a la Suprema Corte de Justicia de la Provincia
un dictamen a los efectos de ser tenido en cuenta al de Buenos Aires
momento de resolver la cuestión traída a estudio.
Conforme surge del acta protocolizada a fojas
A fojas 35, se dispuso la notiicación de la Acción y 141/142 los interesados Dra. María Fernanda Mestrín
de la audiencia prevista en el art. 412 del Código Pro- y los representantes de la Asociación Civil de Aboga-
cesal de la Provincia de Buenos Aires al Sr. Ministro dos por la Justicia Social (AJUS) Dres Diego Sebastián
del Interior de la Nación Cdor Florencio Randazzo, al Segovia y Félix Augusto Nazar de la Vega, ratiicaron
Sr. Presidente de la Excma. Cámara Nacional Electoral sus oportunas presentaciones. Asimismo, estuvieron
Dr. Rodolfo Emilio Muneé, al Sr. Ministro de Justicia y presentes el Dr. Claudio Vicente Pandoli, Secretario
Seguridad de la Prov. de Buenos Aires Dr. Ricardo B. de Derechos Humanos del Colegio de Abogados, como
Casal, al Sr. Presidente de la Honorable Junta Electoral así también en representación del Comité Contra la
de la Provincia de Buenos Aires Dr. Eduardo Pettigiani, Tortura de la Comisión Provincial por la memoria; y los

la Constitución Nacional como por los Tratados trae a colación por la orden que en ese mismo
internacionales que sobre derechos humanos fallo se emite sobre la prohibición de agravar las
fueron incorporados con rango constitucional a condiciones de detención de los detenidos en las
aquella en la reforma de 1994. Efectúa a continua- cárceles de la Provincia. Luego de esta referencia
ción, el Juez, una larga cita del fallo de la Suprema el Juez concluye: “En lo que respecta al caso en
Corte de la Provincia dictado tres días antes por el estudio, existe “prima facie” el agravamiento en
cual se concede como medida cautelar lo que se las condiciones de detención de las personas por
solicitaba, es decir que los detenidos sin condena las que se interpone la acción, en tanto se vulnera
pudieran votar en las elecciones primarias, simul- el principio constitucional de igualdad ante la ley
táneas y obligatorias previstas para el 14 de agosto. y el principio de inocencia, ya que las personas
Dice este fallo que la inminencia de la elección y privadas de libertad no tendrían la posibilidad de
a pesar de la verosimilitud del derecho, no tiene elegir representantes a nivel provincial…” (el en-
tiempo suiciente para expresarse sobre el fondo fatizado es mío). En otras palabras, el Juez admite
del asunto, de allí que su habilitación sea por la que la prohibición de sufragar (en la elección de
exclusiva vía de la medida cautelar (SCBA, Res. autoridades provinciales) agrava inconstitucio-
71.613 del 3/VIII/11) nalmente las condiciones de detención de los
presos sin condena. Y a esta conclusión llega por
Con base en el art. 43 de la CN y del art. 20 de suponer que la veda al ejercicio del derecho al
la Constitución de la Provincia, el Juez sostiene voto vulnera el principio de igualdad, que como
su potestad de resolver en el marco del hábeas es obvio nuestra CN y los Tratados sobre Derechos
corpus la cuestión sometida a su conocimiento. Y Humanos reconocen sin hesitación.
lo hace aludiendo a fallos de la CSJN donde ésta
decide que “con excepción de las limitaciones Ahora bien, llama la atención que luego de arri-
que sean evidentemente necesarias por el hecho barse a estas sólidas e indiscutibles conclusiones
del encarcelamiento todos los reclusos seguirán el Juez adelante que acogerá favorablemente la
gozando de los derechos humanos y libertades medida cautelar solicitada. Una medida caute-
fundamentales… (del fallo Verbitsky), que se lar es tanto como decir una medida precautoria,

164 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC lucas liendro Kapustik

Dres. Leonardo Filippini y Felicitas Rossi en represen- a la validez constitucional de las normas de derecho
tación de la Asociación de los Derechos Civiles (ADC), local, pues si así no fuera carecería de sentido, por
quienes en carácter de amicus curiae, expresaron su un lado atribuir a la Suprema Corte jurisdicción por
real interés en los presentes obrados. apelación en esta materia (art. 161 inc. 1º, cit.). En
este mismo sentido, ninguna aplicación tendría –sin
II - Cuestión Previa perjuicio del alcance- lo correspondiente del artículo
684 del C.P.C. y C. que faculta al interesado para ocurrir
a) Competencia a la jurisdicción ordinaria en defensa de los derechos
patrimoniales que estime afectados (causa B. 71.332
El artículo 161 de la Constitución de la Provincia “Gagliotti”, res. del 2-III-2011).
de Buenos Aires establece que la Suprema Corte de
Justicia ejerce jurisdicción originaria y de apelación Por lo expuesto, toda vez que el planteo que con-
para conocer y resolver acerca de la constitucionalidad tiene la presentación inicial (fs. 1/22) tiene por objeto
o inconstitucionalidad de leyes, decretos, ordenanzas principal revertir el agravamiento de la situaciones de
o reglamentos que estatuyan sobre materia regida por detención de los detenidos Eduardo Emanuel Avila, Fe-
esa Constitución y se controvierta por parte interesada derico Martinez, Javier Zamora Paz, Ezequiel Ortiz y a
(inc. 1º). Por su parte, el artículo 57 de la Constitución su vez, los Intereses Colectivos de las Personas privadas
de la Provincia prohíbe a los jueces la aplicación de de libertad; y que, el pedido para decretar la incons-
toda ley inconstitucional. titucionalidad del artículo 3.2 “c” de la ley 5109 –Ley
Electoral de la Provincia de Buenos Aires- efectuado
Interpretando tal plexo normativo, nuestro Máximo resulta accesorio, carece a mi entender, de virtualidad
Tribunal de Justicia Provincial ha resuelto, que los suiciente para generar la instancia originaria del mas
jueces ordinarios son competentes para resolver las Alto Tribunal en los términos del artículo 161 inc. 1º de
cuestiones que los justiciables les planteen en relación la Constitución de la Provincia, por lo que se resuelve

o sea, esencialmente provisoria y revocable, a alguno, siendo consecuente con su propia argu-
resultas de la solución a que se arribe sobre el mentación, para declarar la inconstitucionalidad
fondo de la cuestión (por todos: Hugo ALSINA de la referida norma (por todos: Humberto Qui-
Tratado teórico práctico de Derecho Procesal Civil roga Lavié – Miguel Ángel Benedetti - María de
y Comercial, Ediar, Buenos Aires, 1962, t. V, cap. las Nieves Cenicacelaya, Derecho Constitucional
XLI p. 447 y ss.). Una de dos, o el Juez está seguro argentino, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2001,
de la veracidad de sus asertos (la prohibición t. I, p. 560: (se está hablando de las características
de votar a los detenidos sin condena, vulnera la del control de constitucionalidad en la Argentina)
Constitución Nacional) y en consecuencia debió “Difuso: a cargo de cualquier juez, sea nacional
fallar directamente sobre el fondo de la cuestión, o provincial, de cualquier fuero o instancia, uni-
o bien, debió haber relativizado sus conclusiones personal o colegiado. Sin embargo el control se
(“la prohibición de votar…, et., etc., puede resultar concentra, en última instancia, cuando la ejerce
lesiva a los principios constitucionales”, “se vería en forma exclusiva la Corte Suprema con motivo
afectado el principio de igualdad”, o locuciones del recurso extraordinario federal”)
por el estilo). El Juez tiene facultades como para
haber acogido directamente el hábeas corpus y, Es decir, el Juez tenía en sus manos resolver de
en consecuencia mandado (ordenado, obligado. manera clara la cuestión, e incluso declarar la
constreñido, etc.) a las autoridades electorales de inconstitucionalidad de parte de la ley provincial
la Provincia a que arbitren las medidas pertinentes que regula el régimen electoral, sin embargo no lo
para hacer cesar el impedimento que se cernía hizo y, por tanto, la cuestión quedó exactamente
sobre los detenidos sin condena en las cárceles en los mismos términos en que lo había colocado
provinciales, en lo que respecta al derecho a emitir la Suprema Corte de la Provincia en el citado expe-
se voto para las elecciones de sus autoridades. Y diente “Axat Della Croce Julián c/ Honorable Junta
más que eso, si tal como se explica al comienzo Electoral s/ Amparo – Cuestión de Competencia,
del pronunciamiento se solicitó la “veriicación Res. I 71.613 del 3/VIII/2911. En este fallo la Corte
constitucional del apartado “c” del inc. 2º del art. de Buenos Aires explica cuales son las razones por
3 de la ley 5109”, el Juez no tenía impedimento las que no se puede avocar al tema de fondo, a sa-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 165


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA NOTA A FAllO

rechazar la excepción de incompetencia interpuesta. cionalidad que tramita por ante el Mas Alto Tribunal
(arts. 20 inc. 1º, 57 y 161 inc. 1º, Constitución de la Provincial, y que fue dictada por mediar razones que
Provincia; causa B. 69.326 “Pedro Agustoni”, res. del así lo aconsejaron, inscribiéndose en el terreno de la
14-XI-2007, entre otras). verosimilitud del derecho y del peligro en la demora
(arts. 195, 204, 232 y conc. del C.P.C.C.).
b) Del planteo de cuestión abstracta.
En efecto, parte del contenido de lo otorgado cau-
La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de telarmente por la Suprema Corte de Justicia coincide
Buenos Aires en el amparo tramitado ante su instancia con parte de lo pretendido en el presente Hábeas
originaria, (SCJBA, Res I 71.613 del 3/08/2011 -www. Corpus, pero ello no significa una superposición
scba.gov.ar-) ha resuelto, disponer de forma cautelar la conceptual -a mi entender- de la actividad juris-
suspensión de lo establecido por la primera parte del diccional, que en cada uno de los ámbitos se lleva
apartado “c” del inciso 2 del artículo 3 de la ley 5109, lo a cabo. El juicio con plena y completa cognición de
que implica que las autoridades electorales deberán, en la cuestión sustancial de mérito, nada tiene que ver,
la esfera de sus respectivas atribuciones, arbitrar todas con el juicio mediante cognición totalmente sumaria
las medidas necesarias para que las personas privadas de la probable existencia del derecho sustancial y del
de su libertad en unidades de detención ubicadas en peligro que lo amenaza, a in de justiicar y abrir la vía
la Provincia de Buenos Aires incluidas en el Registro a la providencia cautelar. El primero, comprobando
de Electores Privados de Libertad elaborado por la enteramente la existencia o inexistencia del derecho,
Cámara Nacional Electoral puedan, en las elecciones incierto o controvertido, elimina el conlicto de los
primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias que correspondientes intereses. El segundo, declarando
han de llevarse a cabo el próximo 14 de agosto para la mediante cognición sumaria y supericial la probable
selección de candidatos a cargos públicos electivos, existencia del derecho y la probable existencia del
puedan votar por los candidatos a Gobernador y Vice- peligro que lo amenaza, no tiene ni la posibilidad ni
gobernador de la Provincia de Buenos Aires. la función de eliminar el conlicto de intereses, que
continúa existiendo hasta tanto recaiga decisión inal
Ahora bien, la naturaleza de la Suprema decisión en cuanto al mérito. Porque un tema es la providencia
debe entenderse como una medida cautelar juris- que tiende a prevenir o impedir cierto comportamien-
diccional con respecto a una Acción de Inconstitu- to, que el solicitante estima antijurídico y del cual

ber. La urgencia, la inminencia del acto comicial. prohibiciones contenidas en la misma (por ejem-
Pero en el caso del fallo que estamos analizando, plo, para los sacerdotes o los sordomudos que no
si bien cabría la misma excusa, las airmaciones sepan darse a entender por escrito).
del Juez hacen descartar cualquier posibilidad de
que acontecimientos futuros hagan constitucional Para terminar, es raro estar en un todo de acuerdo
lo que no lo es. A menos que se estuviera espe- con los considerandos para terminar discrepando
rando una disposición de los Poderes políticos frontalmente con su parte dispositiva. Pero este es
de la Provincia que acogiera favorablemente esos el caso. Para fallar como lo hizo, el Juez Vitale pudo
argumentos y dictase una norma derogatoria de haber dejado las cosas tal como estaban, es decir,
la ya tantas veces mencionado ácapite “c” del bajo la vigencia de la medida cautelar dispuesta
inc. 2º del art. 3 de la ley 5109. Repito que sólo por la Suprema Corte provincial y, si no estaba de
eso pudo esperar el Juez, ya que la declaración acuerdo con el alcance de esa medida, pues debió,
de inconstitucionalidad que correspondía, sólo entonces, ir más allá y tendría que haber declarado
él podía dictarla dado que esa declaración le está la inconstitucionalidad de la norma tal como se
vedada a los otros dos poderes del Estado. En in, había solicitado y aun declararla de oicio, si ese
si la intención del Juez era “dar oportunidad” a que pedido no se hubiera concretado (como lo esta-
las autoridades provinciales hicieran por sí lo que bleció la doctrina de la Corte nacional y lo habilita
debió haber ordenado directamente él, de cierta expresamente el art. 6º de la ley de hábeas corpus
manera lo logró ya que en la segunda semana del 23.098, y aunque la ley provincial nº 13,252, no lo
mes de septiembre de 2011 tuvo entrada como dice expresamente, por la doctrina del art. 31 de
proyecto en la Cámara de Diputados de la Provin- la CN pudo haberse hecho igualmente). Creo que
cia una ley que vendría a derogar la cuestionada el Juez, a pesar de su impecable razonamiento, se
norma de la que se viene hablando, así como otras quedó a mitad de camino. u

166 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC lucas liendro Kapustik

puede provenir un daño grave e irreparable -y que el En el caso de autos el Dr. Claudio Vicente Pandoli,
órgano jurisdiccional recepta como probable- y otro Secretario de Derechos Humanos del Colegio de
tema es la providencia que comprueba y reconoce la Abogados de Lomas de Zamora; como así también en
antijuridicidad del comportamiento. La naturaleza, representación del Comité Contra la Tortura de la Co-
la función y los efectos de las dos providencias son misión Provincial por la memoria; y los Dres. Leonardo
enteramente diferentes, ya que tienden a objetos Filippini y Felicitas Rossi en representación de la Aso-
y inalidades diversas (cfr. Ugo Rocco, “Tratado de ciación de los Derechos Civiles (ADC), se encuentran
Derecho Procesal Civil”, Temis y Depalma, 1971, v. plenamente interesados en la temática en estudio, ya
IV, pág. 418/419; conf. voto en minoría del doctor de que entiende como un agravamiento de las condicio-
Lázzari en causa C. 78.552 “Suarez Salas”, sent. del nes de detención de aquellas personas privadas de
19-II-2002) libertad procesadas y condenadas, por no cumplirse
con normas constitucionales e internacionales.
Por lo que no corresponderá, acoger el pedimento
formulado por el Dr. Cristian Leguizamón -Director Es por ello, que las presentaciones idóneas efectua-
Provincial de Asuntos Contenciosos dependiente del das por el Colegio de Abogados de Lomas de Zamora,
Ministerio de Justicia y Seguridad-, cuya presentación el Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial
obra a fojas 54 y en consecuencia, hacer lugar a lo por la Memoria y la Asociación de los Derechos Civiles
solicitado por la Defensora Oicial Dra. Mestrín en (ADC), resultan admisibles formalmente y colaboran
la audiencia protocolizada a fs. 141/142; mas allá de como una herramienta esencial para la actividad
remitir copia de la presente resolución a la Secretaría jurisdiccional.
de Demandas Originarias y Contencioso Administra-
tivo de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de IV-Tratamiento Internacional sobre Cuestiones
Buenos Aires. relacionadas con la Privación de la libertad.
III - De las presentaciones de Amicus Curiae realiza- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos
da por el Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, el desde sus inicios se ha dedicado a las personas privadas
Comité contra la Tortura de la Comisión por la Memo- de libertad. Sobre el tema, los informes sobre República
ria y la Asociación de Derechos Civiles (ADC). Dominicana, Venezuela y Honduras (2009) .org/coun-
El instituto del amicus curiae, es un sistema cuyos tryrep/Cuba62sp/indice.htmy las visitas a centros de
orígenes se encuentran en el Common Law y cuya detención han sido parte de la Política de Protección
opinión -ajena a la causa- resultará de suma impor- de los Derechos Humanos en las 90 visitas que se han
tancia para la resolución inal. Quienes se presentan realizado oicialmente desde la Organización de los
con ese carácter, sin ser parte, demuestran y tienen Estados Americanos (OEA). Asimismo, en el contexto
un real interés en el tema que se debate, y acompañan contencioso, la C.I.D.H. aprobó en los último años,
elementos fácticos y doctrinarios que resultan de suma 59 informes de admisibilidad, 30 informes de fondo
importancia para la resolución. y otorgó más de 50 medidas cautelares relacionadas
con los derechos de personas privadas de libertad. En
El art. 75 inc 22 incorpora con Jerarquía Constitu- el año 2004 estableció formalmente la Relatoría sobre
cional los Tratados Internacionales que, en las condi- los Derechos de las Personas Privadas de Libertad y
ciones de su vigencia, tienen Jerarquía Constitucional. hasta el período 2010 se realizaron 18 visitas a países
Entre ello, la Convención Americana sobre Derechos de América. Este panorama colabora a contextualizar
Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, que tanto la trascendencia interna e internacional que se le debe
en la regulación de la competencia de la Comisión adjudicar a los derechos de las personas privadas de
(arts. 44 y 48 CADH) como en el reglamento de la libertad.
Corte (art. 62.3) prevé la intervención de particulares
en dicha calidad. En el mismo sentido, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos que “…154. La privación de liber-
En nuestro país, no se encuentra legislado expresa- tad trae a menudo, como consecuencia ineludible, la
mente pero la Acordada 28/2004 de la Corte Suprema afectación del goce de otros derechos humanos ade-
de Justicia de Nación, establece: “ART. 1- Las personas más del derecho a la libertad personal. Pueden, por
físicas o jurídicas que no fueran parte en el pleito, pue- ejemplo, verse restringidos los derechos de privacidad
den presentarse ante la Corte Suprema de Justicia de la y de intimidad familiar. Esta restricción de derechos,
Nación en calidad de Amigo del Tribunal, en todos los consecuencia de la privación de libertad o efecto
procesos judiciales correspondientes a la competencia colateral de la misma, sin embargo, debe limitarse
originaria o apelada en los que se debatan cuestiones de manera rigurosa...”(Instituto de Reeducación del
de trascendencia colectiva o interés general”. En el mis- Menor -Panchito Lopez- vs. Paraguay).
mo sentido los precedentes jurisprudenciales (CNCP,
Sala II Exp 2813; JA. 2003-II-2006 -CFCyC de Capital, La cuestión que debería plantear, es un acercamien-
Sala II en la causa ESMA, entre otras). to, a los derechos que se pueden restringir o limitar,

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 167


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA NOTA A FAllO

cuando una persona se encuentra privada de libertad, condición de ciudadanos, con algunos derechos dismi-
en los términos de la Convención Americana de De- nuidos, por su condición de privación de libertad, pero
rechos Humanos. con sus derechos políticos, en plena vigencia.

V- Ciudadanía. Derechos Civiles y Políticos VI- Derecho Constitucional y Político de sufragar

La condición de Ciudadano, para ser titular de la Dentro de las distintas formas de participación, el
plenitud de derechos subjetivos civiles y políticos otor- sufragio es una de las más signiicativas en un régimen
gados por el sistema jurídico, se fundamenta en aquella que se sustenta de la base electoral y de la represen-
fundacional hipótesis de homas H. Marshall, cuando tatividad. A partir de la universalización de la base
aseguraba que: “El elemento civil está compuesto por electoral, con la identiicación del derecho político a
los derechos necesarios para la libertad individual, elegir con la ciudadanía y ésta con los términos amplios
libertad personal, libertad de palabra, de pensamiento de la Ley de Ciudadanía, el régimen político argentino,
y de fe religiosa; ... Por el elemento político entiendo el es un régimen representativo amplio (Conf. Ley Nº 346,
derecho de participar en el ejercicio del poder político, en especial art. 7º, restituida su vigencia por Ley Nº
como miembro investido con autoridad política...” 23.059 y arts. 1, 2 y cc. del Código Nacional Electoral). Y
(Class, Citizenship and Social Development Essays. es por ello que, también, es democrático. Democracia,
Doubleday, Garden City, 1964, p. 74 Citado por Carlos elecciones-sufragio y representación conforman la
José Gutierrez en el “Diccionario Electoral” del I.I.D.H. tríada del régimen representativo, necesario e indis-
- C.A.P.E.L., Segunda Edición, Julio 2000, el resaltado pensable en toda sociedad moderna.
me corresponde).
Es por ello que el concepto de ciudadanía, ha mutado
Las restricciones que en distintas épocas se han y se ha constituido en uno de los términos fundamen-
impuesto al ejercicio del sufragio, en cuanto a sexo, tales de debate político de la modernidad, a partir de
nacionalidad, propiedad de bienes o educación, se mitad del siglo pasado. Estas conquistas se deben, a la
relacionó con los niveles de intervención del Estado evolución de los conceptos de derechos económicos,
en el reconocimiento de derechos, los cuales, varios sociales, políticos y culturales.
de ellos, sinuosamente han quedado en el olvido. En
ese recorrido, se destaca la inclusión de los derechos Sonia Picado entiende que “...Progresivamente, los
económicos, sociales y culturales los cuales resaltan la derechos políticos han buscado una universalización
jerarquía especial de los derechos políticos, que poseen más acorde con su pertenencia al campo de los dere-
un carácter fundante y prioritario en una sociedad. chos humanos, no obstante su condición de categoría
especial...se ha iniciado un proceso que busca com-
La ciudadanía, pensada como ese conjunto de pensar la situación de exclusión o de postergación que
derechos y deberes, otorga igualdad a los desiguales, determinadas poblaciones han tenido en materia de re-
posibilidad de requerir y de solicitar, ya que se trata de presentación política, uno de los derechos políticos por
un derecho humano básico. En este sentido, “Nos refe- excelencia...”.( capítulo III “Derechos políticos como
rimos a la constitucionalización de derechos humanos derechos Humanos” en el Tratado de Derecho Electoral
sobre la base de un intento de priorizar la dignidad comparado de América Latina, Dieter Nohlen, Daniel
del hombre y la mujer, en el marco de la actuación del Zovatto, Jesús Orozco, José hompson-compiladores-
sistema democrático. Ello pues quien detente una alta el resaltado me corresponde).
valoración de la dignidad humana, preferirá – sin duda
alguna – vivir en un mundo que no encuentre a los La Corte Suprema de Justicia de la Nación en el
estados nacionales encerrados en un aura dogmático histórico Fallo Mignone ( C.S.J.N., “Mignone, Emilio
que les invite a justiicar un tipo de poder totalmente F. s/ promueve acción de amparo 09/04/2002, Fallos
innecesario, y la mayoría de las veces incontenido, 325:524) conirmando la sentencia de la Cámara Nacio-
excesivo y arbitrario cuando se trata de defender a la nal Electoral (cf. caso Fallo 2807/2000 CNE) expresa que
libertad y a los derechos humanos” (Jiménez, Eduardo “...al excluir del sufragio a los detenidos sin condena, los
y Riquert, Marcelo “Teoría de la pena y Derechos Hu- equipara a los condenados y a otras categorías previstas
manos” Ediar, 1998, pág.131). en el citado artículo, sin tener en cuenta la presunción
de inocencia que rige para aquéllos. Segundo, la ex-
En este siglo XXI sería insostenible negar de manera presión “mientras no recuperen su libertad” debe ser
general los derechos políticos a personas determinadas examinada desde una perspectiva más profunda de la
y plantearlo, no sólo como uno más dentro del abanico relación libertad-seguridad jurídica e impunidad. En
de derechos que le corresponden a un ciudadano, sino, tal sentido, constituye una norma injusta, ya que es irra-
como un Derecho Humano básico, para desarrollarse zonable. Tercero, atenta contra pactos internacionales,
en cualquier espacio de la sociedad. Es por ello que, en especial la Convención Americana de Derechos
en deinitiva, entiendo que no se puede negar que las Humanos, de jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22,
personas privadas de libertad sigan manteniendo su de la Constitución Nacional) que, si bien permite la

168 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC lucas liendro Kapustik

reglamentación del derecho y las oportunidades de ele- Por razón de su estado y condición...c) Los detenidos
gir y ser elegido, la limita –en lo que aquí interesa- a la por orden de, o condenados, juez competente, mientras
existencia de condena por juez competente en proceso no recuperen la libertad.”
penal (art. 23.2) y excluye, claramente, toda restricción
que no derive de una condena...Asimismo, puso de La hipótesis en análisis, resulta claramente violatoria
relieve que el Comité de Derechos Humanos de las de derechos fundamentales. Por un lado, se transgrede
Naciones Unidas se expidió positivamente sobre el voto el principio de igualdad y el de prohibición de discri-
de los detenidos sin condena, al interpretar el art. 25 minación, derechos éstos garantizados expresamente
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en los Arts. 16 CN y 24 y 1.1 CADH. Asimismo, vemos
(“Observación General” aprobada en la sesión nº 1510 quebrantado el derecho constitucional al sufragio uni-
del 12 de julio de 1996 –57º período de sesiones-) y que versal (arts. 37 CN, 23.1.b CADH y 25 del P.DC.y P.)
esa situación también se veriica en las legislaciones
de otros países, tales como España y Francia...(del Lo cierto es que en el caso en concreto, el derecho al
dictamen del Procurador)...13) Que la Corte Intera- sufragio tiene nacimiento en el principio de igualdad,
mericana de Derechos Humanos cuya jurisprudencia y la normativa cuya validez constitucional (en su art.
debe servir de guía para la interpretación del Pacto 3°, inciso 2° apartado C) de la Ley Provincial 5109) se
de San José de Costa Rica ha consagrado, dentro del cuestiona, resulta a todas luces contraria al principio
contexto general de los instrumentos internacionales de igualdad (Art. 1 de la CN) e inocencia postulado
vigentes, que la prisión preventiva es una medida cau- en el art. 18 del citado texto fundamental y 23.2 de la
telar, no punitiva, y que a su vez no debe constituir la C.A.D.H..
regla general, como expresamente lo consagra el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 9.3), La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Bue-
pues de lo contrario se estaría privando de la libertad nos Aires, en los autos caratulados “(Axat Della Croce,
a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido Julián c/Honorable Junta Electoral s/Amparo-cuestión
establecida, en violación del principio de inocencia de Competencia, Res I 71.613 del 3/08/2011 -www.
(art. 8.2 del Pacto de San José de Costa Rica y 9.1 del scba.gov.ar-) ha resaltado la importancia de la cuestión
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos)... al establecer que “ ...En el caso, entiende el Tribunal
(del voto de los Señores Ministros doctores don Carlos que las circunstancias excepcionales que habilitan
S. Fayt y don Enrique Santiago Petracchi)...17) Que, en la protección cautelar se encuentran coniguradas,
consecuencia, el derecho al voto no queda limitado a ...puede airmarse que sobre esta cuestión ha sido
su ejercicio individual o incluso como se plantea en ijado un estándar que pregona que la limitación del
el caso a su difusión a un grupo relativamente amplio sufragio a las personas detenidas debe circunscribirse
de personas sino que también reviste una importancia a aquéllas que han sido condenadas, mientras dure su
central en nuestro sistema representativo de gobierno detención, pues lo contrario implicaría una violación
donde el derecho político del voto es un derecho políti- a los principios de inocencia e igualdad, que son dos
co fundamental ya que es protector de otros derechos de los pilares fundamentales sobre los que se asienta
(Yick Wo v. Hopkins 118 U.S. 356, 379 1886 ), de modo el Estado de Derecho....que en la misma dirección,
que el examen acerca de la legitimación invocada debe varios ordenamientos electorales locales contienen
ser contemplado en términos no restrictivos que vayan disposiciones de análogo alcance (v.gr., Ley 5894 de la
en perjuicio de este aspecto fundamental del sistema Provincia de Corrientes y Ley 12.886 de la Provincia de
democrático (del voto del señor Ministro doctor don Santa Fe)...en tanto la protección cautelar se requiere
Gustavo a. Bossert)...”. para que tenga efectos en relación al proceso electoral
en ciernes que, como es sabido, prevé la celebración de
A partir del Fallo citado, los detenidos sin condena, elecciones abiertas, simultáneas y obligatorias en fecha
de todo el país, pudieron ejercer su pleno derecho al próxima –el día 14 del corriente- y resulta evidente
voto, pero solo eligiendo autoridades nacionales. Para que es materialmente imposible resolver este proceso
luego, sancionarse la Ley 25.858 y el Decreto reglamen- antes de esa fecha....en tanto la pretensión cautelar se
tario 1291/2006 y el 295/2009, siendo los que crearon circunscribe a que se permita a los procesados sin con-
los lineamientos para el efectivo ejercicio del mismo. dena irme votar en los próximos comicios los candida-
Esta posibilidad se instrumentó en el año 2007, donde tos a los cargos de Gobernador y Vicegobernador de la
los detenidos sin condena, ejercieron por primera vez Provincia, teniendo en consideración la simultaneidad
su derecho al voto, pero sólo en relación a cargos de de la elección de candidatos a cargos nacionales y lo
autoridades nacionales. dispuesto por el artículo 3 bis de la ley 19.945, entiende
esta Corte que la implementación de la medida que
En la Provincia de Buenos Aires, el planteo inciden- ha de tener cabida en este caso, a más de ser factible,
cial efectuado radica en la prohibición regulada por no afecta gravemente el interés público...corresponde
la Ley Provincial Electoral 5109, en la que en su art. 3 disponer, como medida cautelar, la suspensión de lo
inciso 2 acápite c) establece que “No podrán votar...2) establecido por la primera parte del apartado “c” del

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 169


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA NOTA A FAllO

inciso 2 del artículo 3 de la ley 5109, lo que implica que la forma o condiciones de detención, o en el de desapa-
en el caso las autoridades electorales deberán, en la rición forzada de personas, la acción de habeas corpus
esfera de sus atribuciones, arbitrar todas las medidas podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera
necesarias para que las personas privadas de libertad en su favor y el juez resolverá de inmediato aun durante
en unidades de detención ubicadas en la Provincia la vigencia del estado de sitio...”.
de Buenos Aires incluidas en el Registro de Electores
Privados de Libertad elaborado por la Cámara Nacional Conforme ha reconocido el Máximo Tribunal Fede-
Electoral puedan, en las elecciones primarias abiertas, ral en el Fallo Verbistky “…la privación de libertad, al
obligatorias y simultáneas que han de llevarse a cabo el título que fuese, tiene un efecto alictivo y deteriorante
próximo 14 de agosto para la selección de candidatos para toda persona institucionalizada, que en cierta
a cargos públicos electivos, votar por los candidatos medida es imposible eliminar por ser inherente a su
a Gobernador y Vicegobernador de la Provincia de situación, pero que de ningún modo puede tolerarse
Buenos Aires (arts. 195, 204, 232 y conc., C.P.C y C.)... que se agrave indebidamente….”
Sres Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la
Provincia de Buenos Aires Dra. Kogan, Dr. Hitters, Dr. Toda vez que “…La seguridad, como deber primario
de Lázzari y Dr. Soria.) del Estado, no sólo importa resguardar los derechos de
los ciudadanos frente a la delincuencia sino también,
Entiendo que las partes presentantes, se encuen- como se desprende del citado art. 18, los de los pro-
tran legitimadas en tanto el art. 405 del CPP, establece pios penados, cuya readaptación social se constituye
que el instituto pretendido puede ser interpuesto por en un objetivo superior del sistema y al que no sirven
cualquier persona, en favor de aquella de la que se formas desviadas del control penitenciario” (Fallos:
entiende que se vulneran sus derechos o se agravan 318:2002).-…”
sus condiciones de detención.
A su vez en el fallo citado ha señalado el marco
Este instituto del habeas corpus, es de Raigambre jurídico cuyo cumplimiento se torna obligatorio a
Constitucional, desde que la Reforma Constitucional efectos de evitar al Estado caer en situaciones que
del año 1994 lo incorpora en su artículo 43. podrían conformar un agravamiento ilegitimo de las
condiciones de detención, implicando con ello res-
En el caso se encuentra comprometido el derecho de ponsabilidad del Estado Federal ante los Organismos
igualdad, agravándose con las restricciones de la prohi- Internacionales.
bición de la ley invocada, las condiciones de detención
de todos los detenidos en el ámbito de la provincia de Que en ese orden de ideas la Corte Suprema de
Buenos Aires, mayores de edad, y que se encuentran Justicia de la Nación señaló que “…Después de la re-
en condiciones de ejercer su derecho al voto forma de 1994, con jerarquía constitucional, la Nación
está obligada por tratados internacionales de vigencia
El art. 20 de la Constitución de la provincia de Buenos interna y operativos, que fortalecen la línea siempre
Aires, en su párrafo primero, establece: “Se establecen seguida por la legislación nacional en la materia: la
las siguientes garantías de los derechos constituciona- Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
les: 1. Toda persona que de modo actual o inminente, Hombre, establece en el art. XXV que “todo individuo
sufra en forma ilegal o arbitraria, cualquier tipo de tiene también un tratamiento humano durante la priva-
restricción o amenaza en su libertad personal podrá ción de su libertad”; el art. 10 del Pacto Internacional de
ejercer la garantía de Hábeas Corpus recurriendo Derechos Civiles y Políticos indica que “toda persona
ante cualquier juez. Igualmente se procederá en caso privada de la libertad será tratada humanamente y con
de agravamiento arbitrario de las condiciones de su el respeto debido a la dignidad inherente al ser huma-
detención legal o en el de desaparición forzada de no”; fórmula ésta que recepta de modo similar el art.
personas. La presentación no requerirá formalidad 5 inc. 2° de la Convención Americana sobre Derechos
alguna y podrá realizarse por sí mismo o a través de Humanos.- Que el art. 10 del Pacto Internacional de
terceros, aun sin mandato. El juez con conocimiento Derechos Civiles y Políticos indica que “toda persona
de los hechos y de resultar procedente, hará cesar privada de libertad será tratada humanamente y con el
inmediatamente y dentro de las veinticuatro horas, la respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”.
restricción, amenaza o agravamiento, aun durante la Por su parte los Principios básicos elaborados por las
vigencia del estado de sitio. Incurrirá en falta grave el Naciones Unidas para el tratamiento de reclusos ex-
juez o funcionario que no cumpliere con las disposi- presa que “con excepción de las limitaciones que sean
ciones precedentes. “ evidentemente necesarias por el hecho del encarcela-
miento todos los reclusos seguirán gozando de los dere-
En tanto el art. 43 de la Constitución Nacional, en chos humanos y libertades fundamentales consagrados
su parte pertinente, establece: “Cuando el derecho en la Declaración Universal de Derechos Humanos...”
lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la (aprobado por Asamblea General, resolución 45-111
libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en del 14 de diciembre de 1990, ap. 5°).-

170 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC lucas liendro Kapustik

Que asimismo en el punto 4 del resolutorio del fallo Asimismo, remitiré copia de la presente a los efectos
Verbistky se ordeno a todos los magistrados de la Pro- de que el Poder Ejecutivo y la Legislatura Provincial a
vincia de Buenos Aires de hacer cesar las situaciones través de los organismos correspondientes, adopten las
que constituyan un agravamiento de las condiciones de medidas que son de su resorte, para poder armonizar
detención. En lo que respecta al caso en estudio, existe la legislación a los efectos de que las personas privadas
“prima facie “ el agravamiento en las condiciones de de libertad puedan ejercer su derecho al voto de ma-
detención de las personas por las que se interpone la nera plena, siendo esta medida la más adecuada para
acción, en tanto se vulnera el principio constitucional hacer efectivos los derechos y garantías consagrados
de igualdad ante la ley y el principio de inocencia, ya en la Constitución Provincia, Nacional y Compromisos
que las personas privadas de libertad, no tendrían la Internacionales. Es por ello que remitiré copia de la pre-
posibilidad de elegir representantes a nivel Provincial sente resolución a la Honorable Cámara de Diputados
y de alguna manera, no habría quien los represente de la Provincia de Buenos Aires (Comisión de Derechos
en la conformación de este Estado Democrático, es Humanos, Comisión de Igualdad Real de Oportuni-
por ello que se advierte la exclusión y discriminación dades y Trato y Comisión de Legislación General) y
hacia cierta parte de la población que por diferentes al Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires
motivos se encuentran “cautelarmente” privados de (Comisión de Derechos Humanos y Garantías, Comi-
su libertad. sión de Legislación General y Comisión de Reforma
Política y Reforma del Estado) y Secretaría de Derechos
Corresponderá entonces hacer lugar parcialmente Humanos de la Provincia de Buenos Aires.
a la medida cautelar solicitada, ya que se encuentran
en autos los mínimos requisitos exigidos; y ante la in- En relación a la normativa atacada y haciendose
mediatez de las próximas elecciones, resulta de suma lugar parcialmente a la medida cautelar, se deberá
urgencia y necesidad que los organismos nacionales ejecutar, previa caución juratoria de los señores defen-
y locales con competencia en la materia, emprendan sores oiciales y del representante legal de la Asociación
las acciones necesarias con el propósito de trazar y Civil actora, para el cumplimiento de lo ordenado y se
ejecutar políticas públicas que tiendan, en todo lo que deberán librar los correspondientes oicios, a los que se
sea apropiado, a arbitrar las medidas necesarias para agregará copia de la presente resolución y cuyo diligen-
que todas las personas mayores de edad, detenidas en ciamiento quedará a cargo de los interesados.
prisión preventiva y con domicilio en el territorio de la
Provincia de Buenos Aires, puedan ejercer su derecho Para poder efectivizar este derecho básico, se deberá
al voto de autoridades nacionales y provinciales. comunicar al Ministerio del Interior de la Nación a
cargo del Cdr. Florencio Randazzo quienes encabe-
zan el plan de documentación como política pública
Es por ello que las autoridades electorales deberán,
especíica de reconocimiento de derechos, a través de
arbitrar todas las medidas necesarias para dar cumpli-
su “Unidad de Documentación”.
miento a la medida cautelar, respecto de las personas
privadas de libertad incluidas en el Registro de Elec- VII- En relación a la ampliación del Habeas Corpus
tores elaborado por la Cámara Nacional Electoral a in realizada en los Amicus Curiae y en la audiencia del art.
de -en las elecciones primarias abiertas, obligatorias y 412 del Código Procesal Penal en favor de los penados.
simultáneas y las generales a realizarse el próximo 14 (arts. 12 y 19 inc. 2° del Código Penal)
de agosto y 23 de Octubre, -respectivamente- ejercer
su derecho para la selección de candidatos a cargos Que tanto el Dr. Claudio Vicente Pandoli, Secretario
públicos electivos y votar por los candidatos a Gober- de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de
nador y Vicegobernador de la Provincia de Buenos Lomas de Zamora; como así también en representación
Aires, en concordancia con lo resuelto hace varios del Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial
años por la Cámara Nacional Electoral (Mignone por la memoria; y los Dres. Leonardo Filippini y Feli-
2807/2000 CNE), conirmado por la Corte Suprema citas Rossi en representación de la Asociación de los
de Justicia (Mignone JA 2002 -III - 482. fallos 325:524) Derechos Civiles (ADC), intentan ampliar el objeto del
y el reciente tratamiento de la cuestión por parte de la presente Habeas Corpus, entendiendo que el mismo
Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos se reiere a personas privadas de libertad procesadas
Aires. “(Axat Della Croce, Julián c/Honorable Junta y condenadas, por no cumplirse con normas constitu-
Electoral s/Amparo-cuestión de Competencia, Res I cionales e internacionales.
71.613 del 3/08/2011 -www.scba.gov.ar-)(arts. 195, 204,
232 y conc., C.P.C y C. Arts.1, 16, 18, 33, 37, 43 y 75 inc. La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Bue-
22 de la Constitución Nacional; 10, 15, 20, 30 y 59 de la nos Aires ha entendido que “.... 3. Debe recordarse que
Constitución de la Provincia de Buenos Aires, 2, 25 y esta Corte ha resuelto reiteradamente que, a los ines
26 del Pacto internacional de Derechos Civiles y Polí- de la determinación de la competencia de los órganos
ticos (PIDCyP) y 1°, 8, 11, 23, 24 y 25 de la Convención jurisdiccionales debe atenderse, primordialmente, a
Americana de Derechos Humanos (CADH). los términos de la demanda y, luego, al derecho que se

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 171


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA NOTA A FAllO

invoca en sustento de la pretensión.” (Axat Della Croce, El compromiso internacional no establece una
Julián c/Honorable Junta Electoral s/Amparo-cuestión prohibición, sino un límite, un piso, un estandar, que
de Competencia.Sres Ministros de la Suprema Corte de no puede ampliarse, pero sí mejorarse, a través del
Justicia de la Provincia de Buenos Aires Dra. Kogan, Dr. reconocimiento de derechos en el orden interno del
Hitters, Dr. de Lázzari y Dr. Soria -SCJBA, Res I 71.613 Estado, el control de convencionalidad y el principio
del 3/08/2011 -www.scba.gov.ar-.) “pro homine”.(M.S.Sagues, 2011)

Es por ello, que la calidad de Amicus Curiae establece La Doctrina Penal, ha resaltado los fundamentos
la posibilidad de peticionar pero no de requerir, mas de Ricardo Nuñez de donde surge la restricción: “Hoy
aún, cuando el sustento excede el marco de la presenta- en día se tiende cada vez más a prescindir del sentido
ción y no existe en autos, el caso concreto a resolver. infamante de las inhabilitaciones o interdicciones pe-
nales, para utilizarlas como precauciones de seguridad.
No obstante el exceso de la petición del amicus cu- Sin embargo, nuestra inhabilitación absoluta tiene
riae en relación a los casos “procesados” concretos traí- en algunos de sus efectos (CP, arts. 19, incs. 2º y 4º),
dos en la acción; cabe advertir algunas cuestiones. un carácter esencialmente vindicativo y deshonroso.
Carácter que que también se pone en evidencia desde
El art. 12 del Código Penal establece que “la reclusión el punto de vista de la razón que determina su imposi-
y la prisión por más de tres años llevan como inherente ción. Por ejemplo se aplica al traidor y es accesoria de
la inhabilitación absoluta, por el tiempo de la condena, toda pena de encierro mayor de tres años (CP, art. 12)
la que podrá durar hasta tres años más, si así lo resuelve porque hace presumir en quien la sufre indignidad,
el tribunal, de acuerdo con la índole del delito. Impor- incapacidad moral para el desempeño de cargos y fun-
tan además la privación, mientras dure la pena, de la ciones” (NUÑEZ Ricardo C. Tratado de Derecho Penal.
patria potestad, de la administración de los bienes y T II. Ed. Lerner. Córdoba. 1988. Pág. 432, el resaltado
del derecho de disponer de ellos por actos entre vivos. me corresponde)
El penado quedará sujeto a la curatela establecida por
el Código Civil para los incapaces”. Esa “indignidad” debería ser entendida para conde-
nados que han quebrantado derechos fundamentales
Lo cierto es que dicha inhabilitación, a mi juicio, de la comunidad democrática, al cometer un delito
debería ser revisada y analizada, profundizando la grave o relacionado contra el orden constitucional. So-
visión de ciudadanía que ha sido desarrollada en bre este pie de marcha, la cuestión debería relacionarse
la presente, ya que la misma, no puede obedecer a necesariamente con la razonabilidad o proporciona-
las concepciones realizadas a comienzos del siglo lidad de la pena individual. (Alegre, G. Clases sobre
XX. La Supremacía Constitucional y los Tratados Derecho Penal, UNLP, 2010)
internacionales con Jerarquía Suprema, han dado el
marco de la importancia de los principios de igualdad El art. 23.2. citado, es el argumento para defender la
y del goce pleno de los derechos inherentes a toda constitucionalidad pues dice: “2. La ley puede regla-
persona humana. mentar el ejercicio de los derechos y oportunidades a
que se reiere el inciso anterior,...o condena, por juez
El Art. 3 -incisos “e”, “f” y “g”- del Código Electoral competente, en proceso penal.” La cuestión sería de-
Nacional, junto al Art. 19 inciso 2°, en función del art. 12 terminar si la amplitud y generalidad de los arts. 12 y 19
del Código Penal, aportan la directiva de exclusión del inc. 2 del Código Penal son razonables y proporcionales
padrón de electores a los condenados a pena privativa al bloque de constitucionalidad o son, simplemente el
de libertad por delitos dolosos, a los condenados por soporte mínimo.
faltas previstas en las leyes nacionales y provinciales de
juegos prohibidos y a los sancionados por la infracción Pero tal como lo reiteró la Corte Suprema de Justicia
de deserción caliicada, siendo que éstos deben encon- de la Nación “no es propio del cometido ijado al Poder
trarse alojados en establecimientos penitenciarios en Judicial en el art. 116 de la Constitución Nacional dictar
cumplimiento de la pena. una sentencia con carácter de norma general deroga-
toria de las disposiciones en cuestión implementando
Sin perjuicio que el art. 23 de la C.A.D.H. establece un mecanismo de reemplazo en su lugar, cuando
como derecho fundamental de todo ciudadano a “b) resulta evidente que —en esta materia— tal solución
de votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténti- requiere de la suiciente e indispensable concreción de
cas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto medidas de política pública previas” (conf. arg. Fallos:
secreto que garantice la libre expresión de la voluntad 329:3089; 330:4866, causa N° 7537 Buenos Aires, 2 de
de los electores”, también establece expresamente que diciembre de 2008 ).
: ...”2. La ley puede reglamentar el ejercicio de los dere-
chos y oportunidades a que se reiere el inciso anterior, Es por ello que, habiéndose excedido en la petición e
exclusivamente por ... condena, por juez competente, incluído los distinguidos letrados de los Amicus Curiae
en proceso penal.” aceptados, a “las personas condenadas privadas de

172 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC lucas liendro Kapustik

libertad” y a su vez, no existiendo el caso concreto que de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, 2,
viabilice la vía excepcional, es que no se podrá hacer 25 y 26 del Pacto internacional de Derechos Civiles y
lugar a lo solicitado. Políticos (PIDCyP) y 1°, 8, 11, 23, 24 y 25 de la Conven-
ción Americana de Derechos Humanos (CADH).
No obstante ello, se debería arbitrar un nuevo
camino de análisis de la cuestión puesta en crisis, III- Los Sres. Defensores Oiciales y los Sres. rep-
reabriendo un debate de interés público dentro del resentantes de la Asociación Civil Abogados por la
seno correspondiente, y por ello se deberá, remitir al Justicia Social por la Profundización de un Modelo
Congreso de la Nación y a la Secretaría Nacional de De- Nacional y Popular (AJUS NAC y PROV), deberán pre-
rechos Humanos, los planteos realizados en el presente vio a la medida, prestar caución juratoria, para el
Hábeas Corpus para que en el caso de ser necesario se cumplimiento de lo ordenado; se confeccionarán por
incorporen a los debates de proyectos legislativos. Secretaría oicios, a los que se agregará copia de la
presente resolución, dirigidos al señor al Sr. Presidente
En este orden de ideas, se deberá confeccionar las de la Excma. Cámara Nacional Electoral Dr. Rodolfo
comunicaciones pertinentes dirigidas a la Honorable Emilio Muneé, al Sr. Ministro de Justicia y Seguridad
Cámara de Diputados de la Nación (Comisión de Asun- de la Prov. de Buenos Aires Dr. Ricardo B. Casal, al
tos Constitucionales, Comisión de Derechos Huma- Sr. Presidente de la Honorable Junta Electoral de la
nos, Comisión de Legislación General y Comisión de Provincia de Buenos Aires Dr. Eduardo Pettigiani, al
Legislación Penal Dr. Juan Carlos Vega), al Honorable Sr. Presidente de la Junta Electoral Nacional Distrito
Cámara de Senadores de la Nación (Comisión de Asun- Provincia de Buenos Aires Dr. Antonio Basilio, al Sr.
tos Constitucionales, Comisión de Justicia y Asuntos Subsecretario de Política Criminal e Investigaciones Ju-
Penales y Comisión de Derechos y Garantías) a in de diciales Dr. Cesar Albarracín, al Sr. Director del Servicio
adjuntar copia certiicada de la presente resolución y Penitenciario Bonaerense Dr. Javier Gustavo Mendoza
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. y al Director Provincial de Asuntos Contenciosos del
Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de
Por ello, es que en base a los fundamentos y citas Buenos Aires Dr. Cristian Leguizamón
legales realizadas:
IV- Asimismo, para efectivizar el derecho cautelado,
RESUELVO: confecciónese oicio al Ministerio del Interior de la
Nación a cargo del Cdr. Florencio Randazzo para que se
I- Declarar el presente HABEAS CORPUS sobre adopten las medidas necesarias e incluir a las personas
agravamiento de las condiciones de detención como privadas de libertad en unidades de la Provincia de
competencia de este Juzgado de Garantías por los fun- Buenos Aires en el Plan de Documentación Nacional.
damentos establecidos en el considerando II, y remitir
copia de la presente resolución a la Secretaría de De- V- Remitir copias de la presente resolución a la
mandas Originarias y Contencioso Administrativo de Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de
la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Buenos Aires, Presidente de la Comisión de Derechos
Aires. (art. 161, Const. Prov.; 683 y sgtes, C.P.C. y C.) Humanos Dr.a Marta Susana Mediá, al Sr. Presidente
de la Comisión de Igualdad Real de oportunidades y
II- Disponer, como medida cautelar, la suspensión Trato, a cargo de la Dra. Marcela Guido y al Dr. Juan
de lo establecido por la primera parte del apartado “c” José Cavallari, a cargo de la Comisión de Legislación
del inciso 2 del artículo 3 de la ley 5109, lo que implica General; y confeccionar oicios dirigidos al Honorable
que en el caso, las autoridades electorales deberán, en Senado de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Guido
la esfera de sus respectivas atribuciones, arbitrar todas Miguel Carlotto, a cargo de la Comisión de Derechos
las medidas necesarias para que las personas privadas Humanos y Garantías, a la Dra. Cristina Beatriz Fiora-
de libertad, alojadas en unidades de detención con mondi, a cargo de la Comisión de Legislación General,
domicilio en la Provincia de Buenos Aires incluidas en al Sr. Presidente de la Comisión de Reforma Política y
el Registro de Electores Privados de Libertad elaborado Reforma del Estado Dr. Ricardo Héctor Vázquez y a la
por la Cámara Nacional Electoral puedan -en las elec- Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de
ciones primarias abiertas, obligatorias y simultáneas Buenos Aires.
y las generales que han de llevarse a cabo el próximo
14 de agosto y 23 de Octubre, -respectivamente- para VI- En relación a los planteos realizados por los
la selección de candidatos a cargos públicos electivos- letrados de Amicus Curiae ADC, CELS, Comite contra
ejercer su derecho al voto por los candidatos a Gober- la Tortura de la Comisión por la Memoria y Colegio
nador y Vicegobernador de la Provincia de Buenos de Abogados de Lomas de Zamora, en relación al art.
Aires, dejando supeditada para el presente proceso las 12 y 19 inc. 2 C.P. remítase al Congreso de la Nación
demás condiciones expuestas en la acción. (arts. 195, Argentina, copia de la presente resolución. Para ello,
204, 232 y conc., C.P.C y C. Arts.1, 16, 18, 33, 37, 43 y 75 confecciónense los oicios dirigidos a la Sra. Presidenta
inc. 22 de la Constitución Nacional; 10, 15, 20, 30 y 59 de la Comisión de Asuntos Constitucionales Dra. Gra-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 173


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA NOTA A FAllO

ciela Camaño, a la Sra. Presidenta de la Comisión de tos Constitucionales, a la Sra. Presidente Dra. Sonia
Derechos Humanos Dra. Victoria Analía Donda Pérez, Escudero, a cargo de la Comisión de Justicia y Asuntos
a la Sra. Presidenta de la Comisión de Legislación Penales y al Dr. Luis Carlos Pecof Naidenof, a cargo de
General Dra. Vilma Lidia Ibarra y al Sr. Presidente de la Comisión de Derechos y Garantías, pertenecientes
la Comisión de Legislación Penal Dr. Juan Carlos Vega, a la Honorable Cámara de Senadores de la Nación y
todos ellos de la Honorable Cámara de Diputados de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. —
la Nación, como así también a la Comisión de Asun- Gabriel M. A. Vitale.

174 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC EJEcUcIóN DE lA PENA ANALISIS NORMATIVO

Reglamento de ejecución de la pena en la Provincia


de santa Fe
POR MARIANO BUFARINI

El presente trabajo intentará comentar a gran- el pensamiento de Rodolfo Moreno (h.) fundado
des rasgos los títulos y capítulos más relevantes en el Art. 16 de la Constitución Nacional- que es
de un producto normativo auspicioso para la competencia del congreso federal regular una
ejecución de la pena en la provincia de Santa Fe. normativa uniforme para todo el país. En la ac-
Puntualmente me reiero al Decreto N° 0598 del tualidad vale destacar la postura de aquellos que
14 de abril del 2011 emitido por el Poder Ejecutivo establecen que la ley 24.660 implica un marco
Provincial, el que inalmente y después de 13 años, mínimo garantizador de derechos que hace las
reglamentó la ley provincial 11.661 (Adla, LIX-A, veces de piso normativo debajo del cual ninguna
1452) de adhesión a la ley nacional de ejecución legislación provincial puede descender (1).
de la pena 24.660 (Adla, LVI-C, 3375).
En este registro de discusión y frente a la necesi-
La citada normativa nacional se encuentra dad de regular el funcionamiento de la ejecución
vigente desde el mes de julio de 1996. Ha sido de la pena, en el año 1998, la provincia de Santa Fe
constante desde su promulgación (aunque dis- adhirió a la Ley 24.660 mediante la Ley Provincial
minuido el debate en la actualidad) la generación Nº 11.661 haciendo suyo casi en su totalidad el ar-
de discusiones teóricas acerca de la competencia ticulado de la norma nacional aclarando en forma
federal o provincial para regular el modo mediante expresa cuales capítulos quedaban exceptuados
el cual se ejecutan las penas en cada jurisdicción de su aplicación en esta provincia (2).
provincial. Sin dudas, esta temática configura
una más de las complejas discusiones acerca del Si bien esa legislación ha sido un avance indu-
federalismo en nuestro país y que nuestra cons- dable en la coniguración del sistema ejecutivo
titución intenta resolver a través de la asignación penal en Santa Fe, la misma resultó insuiciente en
de competencias a cada ámbito. orden a la progresiva deinición de los derechos y
obligaciones de las personas privadas de libertad.
La ley Nacional 24.660 es clara en sus artículos La ley 24.660, como toda normativa general, desa-
228 y 229 cuando enuncia: rrolla a grandes rasgos las pautas de convivencia
para los actores de la ejecución penal en un marco
Art. 228: “La Nación y las provincias procederán, genérico que se demuestra escaso para alcanzar
dentro del plazo de un año a partir de la vigencia en su determinación aquellos detalles que tienen
de esta ley, a revisar la legislación y las reglamen- que ver con la coyuntura diaria de vida en un es-
taciones penitenciarias existentes, a efectos de tablecimiento de detención. Es que el proceso de
concordarlas con las disposiciones contenidas determinación concreta de una condena penal in-
en la presente”. cluye tal cantidad de aspectos a evaluar -producto
natural del tránsito institucional y extrainstitucio-
Art. 229: “Esta Ley es complementaria del Có- nal diario de un ser humano privado de libertad en
digo Penal” un lugar de detención- que la normativa general
deja espacios vacíos de regulación y que resulta
Estos artículos han sido objeto de variadas necesario completar.
interpretaciones que oscilan desde aquellas que
ven una intromisión de la nación en estrictas
(1) Zafaronni E., Alagia A., Slokar A.; Tratado de Derecho
competencias provinciales en razón de plantear Penal; Ediar; Buenos Aires.
el carácter administrativista de las leyes de ejecu-
(2) Queda exceptuado lo que tiene que ver con el per-
ción, por tanto materia reservada a las provincias sonal institucional y algunos artículos que tienen que ver
-postura sustentada históricamente por Italo con el trabajo y la remuneración (107 incs. f) y g); 111; 120
Luder-; hasta los que sostienen -con raigambre en y 128)

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 175


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA ANAlIsIs NORMATIVO

Situaciones usuales de la vida privada de Esa cantidad de artículos y la variedad de temas


libertad tal como la aplicación de una sanción que alcanza hacen de este comentario una breve
disciplinaria, tipos de recompensas, definicio- reseña sin pretensiones de profundidad pero si con
nes de progresividad en el régimen, traslados, la vocación de destacar sus puntos más relevantes
recepción de visitas, trabajo, el uso de la fuerza e instar a su consulta con mayor hondura.
pública o el lugar de alojamiento forman parte
de una rutina diaria que la ley no alcanza por En el Título I se destaca la regulación del ámbito
obvias razones de técnica legislativa y que con- de aplicación y las normas de ingreso. En el primer
figuran los aspectos más relevantes en la vida de capítulo se aclara que el ámbito de competencia
una persona privada de libertad, al punto que de dicha normativa no sólo alcanza a aquellas per-
son precisamente sobre estas cuestiones las que sonas que están privadas de libertad en estableci-
tanto el interno como el personal a cargo de los mientos dependientes del Servicio Penitenciario
mismos exigen mayores precisiones en el marco Provincial sino también a aquellos detenidos en
de su actuación. dependencias policiales u otro ámbito de deten-
ción. La aclaración es relevante porque Santa Fe
En ese contexto el sistema federal fue pionero forma parte de una realidad nacional en la cual
reglamentando en forma parcial algunos capítulos existe un alto porcentaje de personas detenidas en
de la ley 24.660 generándose en los últimos años dependencias policiales y que en rigor -y hacia allí
los decretos federales 18/97 (Reglamento de Dis- apunta este artículo- no pueden quedar exentas
ciplina para internos), 1058/97 (Reglamentación de los derechos y obligaciones que se enumeran
Art. 33 Ley 24.660), 1136/97 (Reglamentación Ar- en este reglamento.
tículos 158 -167), 396/99 (Reglamento Modalida-
des Básicas de Ejecución), 807/04 (Reglamenta- En el Capítulo III se prevé, como una obligación
ción Art. 174.) hacia el estado, la de otorgar información idedig-
na al interno a su ingreso a un establecimiento de
Por el contrario, desde el año 1998 a esta parte detención. No es menor esta obligación teniendo
la provincia de Santa Fe carecía de reglamenta- en cuenta la extensa coniguración de derechos y
ción de su texto normativo. Esta provincia había obligaciones que regulan los textos normativos y
mantenido hasta la actualidad una postura in- que el interno -como principal interesado- debe
constante que la había colocado en una peligrosa obligatoriamente conocer (3). En ese sentido se
orfandad normativa frente a esta realidad echando dispone la confección de un Manual del Interno
mano en los últimos años a soluciones parciales donde -en términos bien claros- se enumeren
y reñidas con la legalidad -aunque útiles para re- esos derechos y las obligaciones que se deberán
solver situaciones apremiantes- tal como intentar tener en cuenta por las autoridades durante la
reglamentar la normativa mediante resoluciones detención.
administrativas de los distintos actores institucio-
El Título II regula la Progresividad del Régimen
nales de turno.
Penitenciario reglamentando el principio de
progresividad enunciado en el artículo 4 de la
Frente a este panorama se vislumbra sin esfuer-
Ley 24.660. La progresividad resulta una materia
zo la importancia y la necesidad de dotar a la pro-
esencial de la normativa teniendo en cuenta que
vincia de santa fe de una reglamentación completa
implica para el interno la posibilidad de avanzar
y exhaustiva de su normativa reguladora.
o retroceder en las etapas del régimen de acuerdo
a los criterios que ija la ley. La ley 24.660 ha sido
Previo a ingresar al texto resulta válido aclarar
prudente en el desarrollo del régimen progresivo
que a diferencia del sistema federal que fue regla-
ya que, exceptuando el Periodo de Prueba, en los
mentando parcialmente y por etapas la ley 24.660,
restantes ha dejado abierto a cada jurisdicción la
tomando en consideración sus capítulos más
importantes, la provincia de Santa Fe deinió una
metodología distinta al emitir un sólo texto nor-
mativo de 252 artículos con la pretensión de dotar (3) Vale destacarse los esfuerzos de la doctrina por reali-
zar ese trabajo, principalmente en lo que respecta al sistema
al mismo de integralidad, siendo quizás más útil federal. Puede verse el Manual Practico para defenderse de
a los efectos de su utilización permanente por los la cárcel de la Dra. Cristina Camaño y el Dr. Diego García
actores involucrados en la ejecución de la pena. Yohma editado por el Inecip.

176 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Mariano Bufarini

posibilidad de regular las características de los ley 24.660 en el Art 16 para las salidas transitorias y
mismos de acuerdo a las condiciones institucio- la semilibertad. Si bien estos dos últimos institutos
nales existentes en ellas. son los más importantes para el interno, la ley es
clara en cuanto a la posibilidad para quien accede
En la presente reglamentación se inicia en el al periodo de prueba de ser incorporado a un sec-
articulo 7 con el “Período de observación y Eva- tor de autodisciplina. Al ijar la reglamentación un
luación de Necesidades” deiniendo al mismo más plazo para acceder al periodo de prueba previo al
como un ámbito de recolección de información que la ley determina para las salidas transitorias
interdisciplinario acerca de las carencias y las otorga al interno la chance concreta de poder
necesidades con las cuales ingresa una persona solicitar ese cambio de alojamiento como primer
a un ámbito detención que como un estudio clí- derecho a gozar.
nico de la persona referenciadas en la ley a través
de un presunto diagnóstico sobre el interno y un En el artículo 13 y 14 se incluyen algunas re-
posterior pronóstico criminológico. Se destaca la gulaciones sobre las salidas transitorias. En el
ijación de plazo máximo de 60 días para el avance Artículo 13 del reglamento se regula un modo
al nuevo período. de concesión que históricamente ha generado
inconvenientes de interpretación al menos en
La segunda etapa es el “Período de tratamiento la jurisprudencia de ejecución penal en santa fe.
y acompañamiento para la reintegración social” La ley 24.660 en sus artículos 18 y 19 determina
dispuesto en el Art. 14 de la ley 24.660 el que, como obligatorio que el director de la unidad
a diferencia del sistema federal, consta de dos propondrá y el juez de ejecución ordenará las
fases distinguiendo entre ellas un progresivo obligaciones que deberá cumplir el interno al ob-
acrecentamiento de la conianza y responsabili- tener estas salidas. Entre ellas está la obligación
dades atribuidas al interno. Para la segunda fase de determinar “el lugar o la distancia máxima a
-históricamente conocida como “conianza”- se que el condenado podrá trasladarse”. En estos
ijan como requisito de incorporación tiempos términos la ley no está obligando directamente al
mínimos de cumplimiento de pena (un tercio interno a permanecer encerrado en un domicilio
para las penas temporales) intentando mantener todo el tiempo que dure la salida (lo que asimila-
una proporcionalidad con los plazos que se esta- ría a la misma a una prisión domiciliaria). Por el
blecerán posteriormente para acceder al periodo contrario, esa posibilidad puede ser determinada
de prueba y con aquellos plazos que la ley regula por el juez competente quién debe realizarlo en
para la concesión de las salidas transitorias y para forma expresa sea sobre el lugar o sobre la dis-
la libertad condicional. La ijación de un plazo tancia máxima en la que el interno podrá desen-
para acceder a dicha fase resulta relevante y se volverse. Se trata de una “posibilidad” a criterio
justiica en orden a otorgar al interno un tiempo judicial y no de un “deber” establecido por ley. En
legal mínimo en razón del cual pueda comenzar este sentido la reglamentación enuncia que sólo
a exigir -si cumpliere el resto de los requisitos- su en aquellos casos excepcionales en el que el juez
incorporación a esta segunda fase. La práctica considere necesaria la permanencia obligatoria
histórica carcelaria ha mostrado que la falta de una del interno en el domicilio ijado para su salida
regulación especíica sobre el plazo en esta etapa durante el tiempo que dure la misma deberá
jugó en perjuicio de los intereses de los internos expresamente enunciarlo en su resolución y así
quienes pasaban años para ser incorporados y se lo deberá notiicar al interno.
recién obtenían ese derecho cuando estuvieren
a meses del plazo legal para acceder a las salidas Se reglamenta el régimen de semilibertad in-
transitorias. troduciendo en el artículo 15 en forma genérica
-lo que deberá ser ampliado frente a cada caso
El período de prueba se lo enuncia también concreto- la posibilidad de desarrollar tareas en
como “de ampliación de las oportunidades de carácter de trabajador autónomo ya que la ley
autogestión”. Si bien este período es el que mayor 24.660 no excluye esta posibilidad y existe siempre
desarrollo tiene por la ley 24.660, se destaca en la la alternativa que un interno presente un proyecto
reglamentación el artículo 12 donde se establecen para llevar adelante una actividad autogestionada
plazos especíicos para su incorporación a ese donde no implique necesariamente estar bajo
período que serán distintos a los ya previstos en la relación de dependencia.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 177


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA ANAlIsIs NORMATIVO

En el Capítulo II se reglamentan disposiciones les genera responsabilidad constitucional (Art. 18


comunes al régimen progresivo. En el artículo in ine CN).
22 se regula la posibilidad de aquel interno que
ha transitado la mayor parte de su detención en Cualquier mecanismo tendiente a conjurar la
calidad de procesado -realidad indiscutible en sobrepoblación carcelaria debe efectuar un abor-
nuestro sistema- y que al ser condenado ya estaría daje general de las condiciones de habitabilidad
en condiciones legales (plazo, conducta, etc.) de en que se encuentran las cárceles, a la vez que in-
acceder a alguna fase o periodo regulado en este tegrado con la participación de todos los poderes
texto. En estos casos se determina la incorporación del Estado. Si bien en principio no parecería ser un
inmediata de ese interno a esa etapa sin exigirle la decreto reglamentario el espacio normativo ade-
permanencia efectiva en las etapas anteriores. De cuado para regular tal clase de mecanismos, sin
algún modo se intenta morigerar y no perjudicar embargo, desde el acotado margen que permite la
al interno por la demora en su proceso penal reglamentación de esta norma, se ha optado por
siendo responsabilidad directa de la misma el efectuar algunas previsiones tendientes a poner
poder judicial. en conocimiento de la judicatura tales situaciones
anómalas para que puedan tomar los correspon-
Como se adelantaba anteriormente un régimen dientes recaudos.
progresivo implica el avance y el retroceso del
interno en las distintas etapas ijadas por la ley de Por ello, se ha establecido en el Art. 42 la ne-
acuerdo a los criterios de valoración dispuestos cesidad y la obligación de informar previamente
entre los cuales se haya sin dudas la conducta del a las autoridades judiciales la capacidad de alo-
interno. El artículo 23 del reglamento dispone que jamiento del penal. De manera consecuente se
de la misma forma que la existencia del requisito regula posteriormente en el Art. 43 la obligación
de conducta implica la incorporación del interno en cabeza del Director del servicio penitenciario
al período o fase respectiva, su pérdida o descenso o la autoridad competente de informar al juez
implicará, junto a determinados informes obliga- que envía un interno al penal, las situaciones de
torios, excluirlo de esa etapa debiendo reponerlo sobrepoblación o de inminente hacinamiento
al recuperar la conducta exigida. que pudieran producirse a consecuencia del alo-
jamiento de esa persona.
En el Titulo III se incorpora una serie de capí-
tulos que tienen que ver con desarrollar algunas En el Capítulo III se incorpora a partir del
pautas del capítulo que la ley 24.660 enuncia como artículo 49 una detallada enumeración sobre
“Normas de Trato”. Merece destacarse el Capítulo I el uso de la fuerza pública en los ámbitos de
de ese título en el que se reglamenta el Artículo 59 detención. Una materia tan sensible en punto a
de la ley 24.660 sobre capacidad de alojamiento y garantizar el derecho a la integridad física de los
sobrepoblación. La obligación de respetar un cupo actores que participan en la cuestión carcelaria
en las unidades es una norma esencial del trato no podía quedar exenta de reglamentación. En
penitenciario. Las condiciones de habitabilidad ese sentido se divide el capitulo mediante la ne-
(cantidad de alojados, calefacción, iluminación, cesaria inclusión de un artículo que restringe las
ventilación, higiene, aseo, etc.) de un instituto posibilidades de utilización de la fuerza a aquellos
de detención resultan un dato fundamental en casos especialmente establecidos, y por otro lado
la individualización cualitativa de la medida de la regulación expresa, detallada y progresiva de la
encierro y un presupuesto elemental en el respeto intervención de las fuerzas de seguridad al interior
a los derechos de los presos. de los ámbitos de detención cuando la situación
de crisis existente así lo justiicase. En el artículo
Si bien es cierto que las personas sólo pueden 51 se especiica mediante una serie de pasos pro-
ingresar y egresar del penal en virtud de una orden gresivos obligatorios como intervenir frente a un
judicial, también es claro que los jueces deben conlicto yendo de menor a mayor en el grado de
tener una idea aproximada de las condiciones en agresividad desplegada.
que se encuentran los lugares adonde envían a
las personas que investigan o condenan. El des- En el Título IV se reglamenta el capítulo de la
conocimiento que pudiera existir en contrario, les ley sobre la cuestión disciplinaria al interior de los
diicultaría la toma de esta clase de decisiones que establecimientos donde se nota la estructuración

178 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Mariano Bufarini

similar al modelo del Reglamento disciplinario del plazos de prescripción de la acción disciplinaria
sistema federal (Decreto 18/97) aunque merecen de acuerdo a la calidad de la falta.
destacarse algunas reformas e innovaciones res-
pecto al texto federal. En el Titulo V se regulan los alcances de la con-
ducta y del concepto.
Así se incluye entre los principios del reglamen-
to el de ultima ratio de la sanción disciplinaria y se Se dispone en forma estricta en el artículo 125
incorpora también como principio la consiguiente las disminuciones de la conducta en razón de la
necesidad de acudir previamente a mecanismos especie de sanción a aplicar no pudiendo exceder
de dialogo y mediación como método de resolu- de dicho límite eliminando de este modo la arbi-
ción alternativa de conlictos. trariedad del descenso automático de conducta
en varios grados ante cualquier tipo de falta a
Se efectúa un reordenamiento de las faltas leves decisión de la autoridad de turno.
y medias dispuesta en el reglamento federal y se Respecto del concepto se toman en cuenta
puede analizar la eliminación o la reformulación para su regulación las innumerables críticas que
de aquellas faltas que presentaban rasgos de va- el mismo ha sufrido en razón de la arbitrariedad
guedad o poca deinición o aquellas conductas histórica de su calificación sustentado en la
que no implicaban un menoscabo a la seguridad inexistencia de pautas objetivas de valoración.
o al orden del establecimiento ni un peligro para En ese sentido se intenta objetivar el mismo para
la convivencia de los internos, fundamentos poder evaluarlo por circunstancias concretas y
estos de cualquier imputación en un ámbito de veriicables que permitan ponderar seriamente el
detención. transito institucional del interno. Por ello y como
el dato más objetivo a tener en cuenta durante el
Se incluye en el artículo 69 una detallada enu- tránsito institucional resultan ser las sanciones
meración de la correlación entre infracciones y disciplinarias que posee el interno, se toma en el
sanciones con el objeto de evitar la imposición artículo 127 como base mínima para su caliica-
arbitraria de sanciones cuando la falta no lo jus- ción la nota de conducta que posea el mismo y a
tiicare en razón de su gravedad. En ese sentido se partir de allí se irá aumentando progresivamente
enuncian en el artículo 70 los criterios a tener en de acuerdo a las actividades de desarrollo personal
cuenta para cuantiicar la sanción a imponer agre- efectivamente realizada. Esas actividades incluyen
gando como atenuante el estado emocional del tareas de educación formal, no formal, laboral y
interno al momento del hecho en el artículo 72. cultural. Se exige la efectiva concurrencia de los
internos a alguna de esas actividades, por tanto,
Se regula en el artículo 73 una novedosa po- sin la asistencia debidamente comprobada no
sibilidad al regular el perdón de la sanción para podrá aumentarse el grado inicial obtenido (4).
faltas leves o medias otorgando al director una
herramienta de paciicación teniendo en cuenta el En el Título VI se reglamenta el capitulo de
principio de “ultima ratio” antes comentado. recompensas, lo cual ha sido considerado histó-
ricamente como una deuda de la administración
En cuanto al procedimiento sancionador me- hacia los internos. Se exige que además de cumplir
rece destacarse la inclusión en el artículo 89 del con los requisitos de la ley el interno hubiere reci-
derecho del interno de designar abogado defensor bido durante dos años la caliicación de conducta
en el sumario disciplinario, el cual debe ser noti- ejemplar. Como recompensas se enumeran una
icado en el menor tiempo posible y por el medio serie de beneicios que tienen que ver con mejoras
más eicaz ijando un plazo perentorio para el en el régimen de plazos, visitas, tenencia e ingreso
ejercicio de este derecho junto con la declaración de elementos permitidos, horarios diferenciales,
del interno. dejando abierto la posibilidad de otras recompen-
En el Capítulo VI se regula especíicamente un
procedimiento abreviado en caso de faltas leves
(4) Vale aclarar que ya existía en el sistema provincial una
el que debe concluirse en el plazo de cuatro días resolución del año 2005 emitida por la Dirección general del
respetando las etapas de descargo, prueba, con- Servicio Penitenciario en consonancia con esta objetividad
clusión y resolución; y en Capítulo VIII se regulan en la regulación del concepto.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 179


DPyC EJECUCIÓN DE LA PENA ANAlIsIs NORMATIVO

sas que pudieren surgir al utilizar el reglamento ria de la vida carcelaria lo que hace imposible ser
la frase “todo otro beneficio suficientemente abarcado por este comentario supericial.
justiicado”.
Esa necesidad de integralidad debe ser con-
En el Título VII se incorpora como novedad una trapuesta con un dato fáctico indiscutible que
serie de artículos que tienen que ver con lo que siempre resulta válido advertir: ni esta norma
se ha denominado “Educación para el trabajo”. El reglamentaria ni ninguna otra jamás, aún ponien-
mismo consiste en presentar una serie de alterna- do el máximo de rigurosidad y esfuerzo podrán
tivas existentes en la ley 24.660 y que tienen que resolver y deinir en forma absoluta la dicotomía
ver con experiencias concretas de capacitación y que se produce entre el tiempo legal determinado
formación laboral para parte de los internos. en la sentencia y el tiempo existencial concreto
que transita un ser humano privado de libertad
En el Título IX se regula la existencia de los or- (5). Es por esto que el desafío a futuro será analizar
ganismos de aplicación de la ley y del reglamento. la aplicación concreta de esta reglamentación en
Entre ellos la ley 24.660 en su artículo 185 inciso donde jugarán un papel preponderante los actores
b) exige la existencia de un organismo técnico que deban ponerla en práctica, principalmente
compuesto por distintos profesionales sin hacer el personal a cargo de los establecimientos de
mención de la denominación y las funciones que detención y los jueces de ejecución. Así, el texto
debe tener dicho organismo. irá desgranando, sus ausencias, sus aciertos y sus
errores que seguramente aparecerán.
En la presente reglamentación en su Capítulo
I este órgano será denominado “Equipo de ayu- Más allá de esto último, vale referenciar como
da para la reintegración social” y tendrá como dato concreto que frente a la ausencia durante
función principal contribuir -de acuerdo a las tantos años de norma reglamentaria en la Provin-
especiicaciones de cada disciplina intervinien- cia de Santa Fe, este texto debe ser bienvenido ya
te- a que las personas detenidas experimente el que su sola existencia implica reducir, en mayor
menor daño posible y tengan a su alcance la mayor o menor medida, los espacios de arbitrariedad
cantidad de oportunidades. en la ejecución de la pena, que suelen cometerse
precisamente cuando se carece de reglas claras
Asimismo se reglamenta la conformación, de actuación. u
trabajo y método de decisión del Consejo Correc-
cional de los establecimientos.

El texto es extenso y se nota claramente la pre- (5) Ana Messuti, “El tiempo como pena”, Ediar, Buenos
tensión de exhaustividad e integralidad regulato- Aires.

180 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
DPyC gARANTíAs DOCTRINA

criterios de legitimación de la prisión preventiva.


Análisis comparativo del sistema internacional
de los derechos humanos y su aplicación
en el derecho doméstico
POR JORGE ÁLVAREZ, MAURICIO S. BLANCO, SOLANGE J. CAPUYA,
JUAN M. CES COSTA, MARÍA L. GRECO, DANIEL RAMOS,
JUAN M. SARRABAYROUSE Y VERÓNICA SORIA

Sumario: I. Algunas cuestiones preliminares. — II. Los criterios legi-


timantes de la prisión preventiva en el sistema internacional de los
derechos humanos. — III. Los criterios legitimantes de la prisión pre-
ventiva en el ordenamiento jurídico doméstico. — IV. Confrontación
crítica y relexiones inales.

I. Algunas cuestiones preliminares Como punto de partida, es unánimemente


reconocido por la doctrina que —para dictarse
La prisión preventiva es una medida cautelar la mencionada medida cautelar personal— pre-
de carácter personal y coercitivo, que tiene por viamente debe cumplirse con determinados
principal inalidad asegurar la presencia del su- presupuestos: (i) que la persona bajo sospecha
puesto autor de un delito al proceso penal (1). Se se encuentre vinculada con el hecho imputado, y
trata —por lo tanto— de “una medida de coerción (ii) que existan indicios suicientes que permitan
personal impuesta al imputado con una inalidad suponer razonablemente que haya participado
esencialmente cautelar” (2). De esta manera, la en el hecho; siempre bajo un correcto juicio de
prisión preventiva se constituye en una suerte de proporcionalidad que tenga por finalidad no
garantía para el proceso, pues le permite alcan- perjudicar irrazonablemente la libertad de la
zar su in, facilitando la búsqueda de la verdad persona afectada con la medida. Por lo tanto, no
absoluta —sin entorpecimientos o dilaciones— a resulta legítima la imposición de la medida bajo
efectos del dictado de una sentencia conforme a análisis si no se cumpliera con los mencionados
los medios probatorios aportados y actuados en presupuestos, pues ellos —básicamente e inde-
la sustanciación de la causa; todo ello dentro de pendientemente de los criterios materiales que
un plazo razonable de juzgamiento. hacen a la aplicación del instituto en sí misma—
reieren la relación de la persona con el hecho
imputado y su grado de participación (3).
(1) Como podrá apreciarse más adelante, no sólo los
peligros procesales (vinculados con la elusión al proceso (3) Ello se justiica en que, ya desde un punto de vista
por parte del imputado o con la preservación de la prueba) preliminar, únicamente sea razonable —a los ines de una
han sido los que han motivado el instituto bajo análisis. adecuada sustanciación del proceso— privar de la libertad a
Otros motivos utilizados —principalmente en el continen- quien se encuentra en algún tipo de relación de vinculación
te europeo— para dictar la medida de prisión preventiva con el hecho imputado. Someter a una medida cautelar
guardan relación con la peligrosidad del sujeto, de manera privativa de la libertad a alguien respecto de quien no se
que se pretendería evitar el riesgo de comisión de un nuevo halle un vínculo objetivo de sospecha con el hecho atribuido
delito o que, con el otorgamiento de la libertad, se altere importaría una arbitrariedad; ello pues —desde el punto de
el orden público. vista del control de proporcionalidad— la medida no sería
(2) Carlos Enrique EDWARDS, Plazos de la prisión pre- idónea para cumplir el in procurado (subprincipio de ade-
ventiva, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1995, p. 2. cuación): mantener privado de la libertad a quien no tiene

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 183


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

La República Argentina, luego de la reforma rea- cias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
lizada a su Constitución Nacional —en adelante, —TEDH— y de la Corte Suprema de Justicia de la
CN— en el año 1994, incorporó a su ordenamiento Nación —CSJN— y de los Tribunales de Casación,
jurídico el Pacto Internacional de Derechos Civiles nacional y de la Provincia de Buenos Aires.
y Políticos —en lo subsiguiente, PIDCyP— y la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos Como presupuesto de lo anterior, resulta ne-
—en adelante, CADH—, que regulan —en su parte cesario partir de aquellos criterios interpretati-
pertinente— el instituto de la prisión preventiva vos uniformes que rigen para la exégesis de los
declarando como principio el de la libertad du- instrumentos internacionales. Es por ello que el
rante el proceso. Sin embargo, resulta evidente desarrollo de la investigación se orientará a una
que existe un alto índice de población carcelaria interpretación de “buena fe conforme al sentido
sin sentencia condenatoria. corriente que haya de atribuirse a los términos
del tratado en el contexto de estos y teniendo en
Como a prisión preventiva constituye una clara cuenta su objeto y in” (4).
y grave afectación al derecho a la libertad personal
y ambulatoria, sólo puede y debe dictarse como Asimismo y siendo que el objeto de análisis de
una medida excepcional y para los ines especíi- este trabajo resulta ser una de aquellas institu-
cos del proceso. No debe, por lo tanto, imponerse ciones que limitan los derechos de las personas,
como una regla universal, pues ello se encuentra se procurará atender —en la hermenéutica— al
proscrito por los tratados internacionales y por principio pro homine, a través del cual, en mate-
diversos ordenamientos jurídicos. Sin embargo, ria de reconocimiento de derechos “se debe estar
en la práctica, la realidad es distinta. Muy por el a la norma más amplia y a la interpretación
contrario, la experiencia doméstica indica que, más extensiva e, inversamente, a la norma y a
en ocasiones, los magistrados han utilizado la la interpretación más restringida en materia de
prisión preventiva como regla general sin aten- limitación de derechos” (5).
der a la situación y al caso en concreto, y sin una
Por otro lado, se partirá de la base (no siempre
adecuada percepción de los presupuestos que la
reconocida) de la inexistencia de la pretendida
justiican, lo que ha derivado en que —en gran
colisión o conlicto entre derechos humanos. En
parte de esos casos— al no recaer sentencia con-
este sentido, subyace a las interpretaciones más
denatoria de manera inmediata sobre los sujetos
adelante realizadas la idea de que los derechos
privados cautelarmente de su libertad, se extienda
no entran en conlicto y que, por el contrario, las
este estatus en el tiempo y provoque una evidente
contraposiciones podrán plantearse entre uno de
situación de injusticia.
aquellos derechos y un mero interés, mas nunca
En este sentido, el objeto del presente trabajo entre dos derechos, pues éstos se encuentran en
es establecer —de manera precisa— los criterios relación de armonía, más allá de los aparentes
pertinentes utilizados para la imposición de la conlictos que puedan suscitarse (6).
prisión preventiva en los instrumentos interna-
cionales y en la jurisprudencia de los órganos de (4) Art. 31 de la Convención de Viena sobre derecho de los
aplicación, en contraposición con su regulación y tratados, irmada en el marco de la ONU, en el año 1969. Cfr.
Santiago OTTAVIANO, “La prisión preventiva: presupuestos
aplicación en el sistema doméstico. Para ello, se para su dictado y limitación temporal”, en Luis M. GARCIA
realizará sobre la base de la Declaración Univer- (coord.), Los derechos humanos en el proceso penal, Ed.
sal de Derechos Humanos —en lo subsiguiente, Abaco, Buenos Aires, 2002, p. 204.
DUDH—, la CADH, el PIDCyP, los fallos de la (5) Comisión IDH, Informes Nº 35/07 y 86/09, párrafo
Corte Interamericana de Derechos Humanos —en 75. Con respecto al principio pro homine, es posible —in-
adelante, Corte IDH—, los informes de la Comi- clusive— encontrar su expresión positiva en algunos de los
sión Interamericana de Derechos Humanos —en instrumentos internacionales; en ese sentido, cfr. incisos 1º
adelante, Comisión IDH—, los pronunciamientos y 2º del art. 5 del PIDCyP y art 29 de la CADH (cfr. OTTA-
VIANO, “La prisión...”, op. cit., p. 205).
del Comité de Derechos Humanos —CDH— de la
Organización de las Naciones Unidas, las senten- (6) Una exégesis tal se impone ya desde la disciplina
de la lógica; ello pues no es posible ser y no ser al mismo
tiempo y bajo el mismo punto de vista (principio de no
relación alguna con el delito investigado no afecta —prima contradicción). La relevancia práctica de la metodología
facie— el desenvolvimiento de la investigación. propuesta resulta fundamental, pues entender de tal

184 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

Por lo demás, el método interpretativo propues- segundo, como criterio limitador independiente
to importa la primera diicultad que se plantea ya dentro de la temática de la prisión preventiva,
con el presente trabajo pues, para que éste sea no serán objeto de análisis. El presente trabajo
leído bajo la misma óptica a través de la cual se encuentra, por lo tanto, orientado hacia los
fue escrito, es necesario enfrentar el paradigma criterios materiales (no temporales) legitimantes
conlictivista, tan íntimamente aferrado a nuestra de la imposición de la prisión preventiva durante
tradición jurídica. el proceso penal.

Finalmente, se ha delimitado el objeto de estu- II. Los criterios legitimantes de la prisión


dio exclusivamente en cuanto a los criterios de im- preventiva en el sistema internacional de los
posición del instituto de la prisión preventiva. Ello derechos humanos
llevará a la necesaria exclusión de dos temas que,
si bien vinculados con la temática en cuestión, son II.1. Tratamiento normativo del instituto de
la prisión preventiva en los instrumentos inter-
ajenos al presente trabajo y que, por cierto, mere-
nacionales.
cerían un estudio especíico. Se trata, por un lado,
de la problemática de los criterios legitimadores La correcta aplicación de los precedentes de
de la detención inicial en un proceso penal y, por la Corte IDH y de la Comisión IDH por parte de
el otro, de la limitación de la prisión preventiva los tribunales nacionales argentinos se torna, en
desde el punto de vista temporal, es decir, del plazo parte, como una medida necesaria, pero sobre
razonable que debe atenderse. Estos dos extremos, todo un deber ineludible para nuestros jueces. Los
el primero, como manifestación primaria y fugaz instrumentos internacionales de derechos huma-
de restricción de la libertad durante las prime- nos —de carácter vinculante— imponen al Estado
rísimas etapas del proceso penal o policial y, el una serie de obligaciones que, si bien dependen de
las reglas del derecho internacional, hoy resultan
manera la relación entre derechos implica que —en cada reconocidas por nuestro derecho constitucional
caso— deberá, como solución jurídica, procurarse la bús- y por la jurisprudencia.
queda del verdadero derecho que rige en el caso y no, por
el contrario, del derecho que pareciera prevalecer. Partir de Tal es así que —en el año 1992— la Corte Supre-
la base de que existen derechos que prevalecen sobre otros ma estableció en el fallo “Ekmekdjian c/Sofovich”
—aun en el caso concreto— importa relegar a las personas
o instituciones detrás de aquellos y no atender al contenido algunos principios en relación a ello. En primer
esencial y inalidad de éstos, sino al derecho que pareciera lugar y entre otras consideraciones, el Supremo
imponerse como el más importante. Entendemos que un Tribunal manifestó que los tratados tienen jerar-
método que implique reconocer el real contenido esencial quía superior a las leyes federales y, en segundo
de los derechos en juego permitirá una correcta identii- lugar, reconoció el carácter operativo del derecho
cación de cuál es el que existe verdaderamente en el caso
garantizado en la CADH (en aquel caso, el derecho
concreto. Sobre una “Teoría armonizadora de los derechos”,
propuesta como método de análisis en el presente trabajo, a réplica o de respuesta). Por lo demás, respecto a
cfr. Pedro SERNA y Fernando M. TOLLER, Interpretación las cuestiones de hermenéutica y aplicación de un
constitucional de los derechos fundamentales - Una alter- tratado, resulta menester seguir la jurisprudencia
nativa a los conlictos de derechos, La Ley, Buenos Aires, de los órganos encargados de interpretarlos (7).
2000, pp. 37 y ss. En cuanto al criterio hermenéutico pro-
puesto, materia especíica de prisión preventiva, cfr. Juan Con la reforma constitucional del año 1994 se
Manuel SARRABAYROUSE y Facundo SARRABAYROUSE, integraron ciertos instrumentos internaciona-
“Interpretación Constitucional de la Prisión Preventiva y
la Excarcelación”, El Derecho del 05/12/05 (ED-215). Por les en el artículo 75, inciso 22 de nuestra carta
lo demás, en ocasiones pareciera que los organismos in- magna, otorgándoseles jerarquía constitucional
ternacionales han adoptado esta óptica interpretativa. En y adoptando, consecuentemente, los criterios de
el caso especíico del tratamiento de la prisión preventiva, interpretación del derecho internacional (8).
es posible encontrar un ejemplo en el Informe Nº 64/99 de
la Comisión IDH cuando, en el párrafo 55 se sostuvo que
la obligación del poder judicial “de hacer lo que esté a su (7) Cfr. CSJN, “Ekmekdjian c/Sofovich”, Fallos 315:1492
alcance para cumplir con estas normas y proteger el equi- (1992).
librio entre intereses, sólo en apariencia opuestos, es parte (8) En este contexto, la CSJN estableció el en fallo “Gi-
de la esencia misma del Estado de Derecho” (la bastardilla roldi” que “la ya recordada ‘jerarquía constitucional’ de la
no es del original). En el mismo sentido, cfr. Comisión IDH, Convención Americana sobre Derechos Humanos (...) ha
Informe Nº 66/01, párrafo 47. sido establecida por voluntad expresa del constituyente

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 185


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

Posteriormente, la Corte Suprema dispuso que individuales (sin la cual no sería posible ejercitar-
“la opinión de la Comisión Interamericana de los), debe protegerse concretamente esa garantía
Derechos Humanos debe servir de guía para la y ordenar taxativamente los casos en los que se la
interpretación de lo preceptos convencionales” (9). pueda limitar (12).
Así, reconociendo la relevancia de la aplicación
de los tratados internacionales de derechos hu- En este orden de ideas, podemos decir —enton-
manos en el ámbito interno, el Tribunal resolvió ces— que existe al respecto un principio rector: el
—en el fallo “Riopar”— “que reviste gravedad derecho del imputado a la libertad durante el pro-
institucional la posibilidad de que se origine la ceso. Cualquier limitación a ese derecho debería
responsabilidad del Estado por el incumplimiento —entonces— adoptar el carácter de excepcional.
de sus obligaciones internacionales” (10). Cualquier persona imputada de un delito con
pena de prisión tiene, como regla, derecho a su
Estos son sólo algunos de los fundamentos por libertad durante el proceso hasta tanto un tribunal
lo que a los jueces nacionales no les es jurídica- competente declare su culpabilidad.
mente posible ignorar, a la hora de dictar sus fallos,
los preceptos establecidos en los instrumentos Conforme ello, el artículo 9 inciso 1º del PIDCyP
internacionales o los criterios jurisprudenciales señala que “Toda persona tiene derecho a la liber-
en relación a ello. tad...Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo
por las causas ijadas por ley, y con arreglo al proce-
Se plantea así, en torno a la aplicación del insti- dimiento establecido en ésta” y, en el inciso 3º, que
tuto de la prisión preventiva, en qué condiciones “La prisión preventiva de las personas, que hayan
(en libertad o en su privación) deben permanecer de ser juzgadas no debe ser la regla general”. En el
las personas imputadas de delitos mientras no mismo sentido, la CADH —en su artículo 7 inciso
exista resolución deinitiva del proceso (11). 1— deja sentado también que “toda persona tiene
derecho a la libertad y a la seguridad personal”, sin
En un proceso penal (cuando la pena aplicable perjuicio de referir en su apartado 5º in ine que “Su
así lo dispone) se encuentra en juego la libertad libertad podrá estar condicionada a garantías que
de las personas. Este derecho importa una de las aseguren su comparecencia en el juicio”.
máximas garantías que tienen los hombres y, si la
libertad es el fundamento del resto de los derechos Aquellas aseveraciones encuentran —a su
vez— su más fuerte fundamento en el derecho
a la presunción de inocencia, sostenido interna-
‘en las condiciones de su vigencia’ (...) esto es, tal como
la Convención citada efectivamente rige en el ámbito cionalmente en el artículo 8 inciso 2º de la CADH
internacional y considerando su efectiva aplicación juris- que indica que “Toda persona inculpada de delito
prudencial en los tribunales internacionales competentes tiene derecho a que se presuma su inocencia mien-
para su interpretación y aplicación. De ahí que la aludida tras no se establezca legalmente su culpabilidad”,
jurisprudencia deba servir de guía para la interpretación en el mismo sentido lo menciona el PIDCyP en su
de los preceptos convencionales en la medida en que el
Estado Argentino reconoció la competencia de la Corte artículo 14 inciso 2, la Declaración Americana de
Interamericana para conocer en todos los casos relativos a los Derechos y Deberes del Hombre —en adelante
la interpretación y aplicación de la Convención Americana”. DADyDH—, en su artículo 26, y el artículo 11 de
(CSJN, “Giroldi, Horacio David y otro s/recurso de casación la DUDH.
—causa nº 32/93”, Fallos 318:514 -1995—).
(9) CSJN, “Bramajo, Hernán Javier s/incidente de excar- La íntima vinculación entre el derecho a la liber-
celación”, Fallos 319:1840 (1996). tad durante el proceso y el principio de inocencia
(10) CSJN, “Riopar SRL. c/Transportes Fluviales Argen- encuentra fundamento en que este último prohíbe
río S.A. s/exhorto”, Fallos 319:2411 (1996). Al respecto, cfr. implícitamente la aplicación de penas mientras no
Alberto BOVINO, “El fallo ‘Suarez Rosero’”, en NDP 1998- exista una sentencia condenatoria (13).
B-631, pp. 633-635.
(11) Cfr. Santiago OTTAVIANO, “¿‘Libertad provisional’
o ‘Derecho a la libertad’? La libertad del imputado durante (12) Cfr. O. A. GOZAINI, La libertad en el proceso penal,
el proceso a la luz de los instrumentos internacionales en Revista de Derecho Procesal Penal, número sobre Excar-
de derechos humanos”, en Revista del Derecho Procesal, celación, Ed. Rubinzal, Buenos Aires, agosto de 2005.
número sobre Excarcelación, Ed. Rubinzal, Buenos Aires, (13) Es decir, sin resolución irme que declare la culpa-
agosto 2005. bilidad de alguna persona, no es legítimo —por regla—

186 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

Así podríamos airmar que —por regla gene- Por su parte, la Comisión IDH, ha sostenido en
ral— la prisión preventiva constituye una seria el caso “Guillermo José Maqueda” que el prin-
lesión del principio de inocencia y del derecho cipio de inocencia “construye una presunción
constitucional del imputado a encontrarse en a favor del acusado de un delito, según el cuál
libertad durante el proceso penal. éste es considerado inocente mientras no se haya
establecido responsabilidad penal mediante una
El estado de inocencia no constituye una pre- sentencia irme. El contenido de la presunción de
sunción que beneicia al procesado en los casos inocencia exige que la sentencia de condena y, por
de duda sobre la autoría o culpabilidad de un ende, la aplicación de una pena, sólo puede estar
hecho delictual; sino, por el contrario, se trata de fundada en la certeza del tribunal que falla acerca
un derecho constitucional que tiene como base de la existencia de un hecho punible atribuible al
el derecho de defensa en juicio. De tal manera, al acusado” (16).
no comportar la acusación un anticipo de pena,
A la luz de los instrumentos internacionales
los hechos que se le imputan deben ser probados
analizados, es posible sostener que el principio
criteriosamente para socavar el principio de ino- de inocencia trae aparejado —como regla— el
cencia (14). reconocimiento del derecho del reo a permanecer
en libertad durante el proceso, obligando al Esta-
Así, la Corte IDH dejó sentado en el fallo “Veláz-
do a utilizar de manera excepcional su facultad
quez Rodríguez” que “por graves que puedan ser
coercitiva durante el proceso penal.
ciertas acciones y por culpables que puedan ser los
reos de determinados delitos, no cabe admitir que Conforme a ello, la Comisión IDH ha sostenido
el poder pueda ejercerse sin límite alguno o que el en el Informe Nº 2/97 que “en todos los casos debe
Estado pueda valerse de cualquier procedimiento tomarse en consideración los principios universa-
para alcanzar sus objetivos, sin sujeción al dere- les de presunción de inocencia y de respecto a la
cho o a la moral. Ninguna actividad del Estado libertad individual”(17). Surge, por lo tanto, como
puede fundarse sobre el desprecio a la dignidad excepcional la coerción cautelar, cualidad exigida
humana” (15). tanto por el PDCyP, como por la CADH. De esta
manera, en el fallo “Suárez Rosero” se sostuvo
privarle a ésta de su libertad y, de esta manera, tanto la que de lo anterior “se deriva la obligación estatal
prisión preventiva como la efectiva son equiparables no de no restringir la libertad del detenido más allá
por su fundamento o naturaleza, sino por la circunstancia de los límites estrictamente necesarios”, fundando
fáctica de que ambas afectan el derecho a la libertad de su exigibilidad en las previsiones del art. 8.2 de la
la persona imputada; la primera, de manera “cautelar”, la CADH y en el articulo 9.3 del PIDCyP (18).
segunda, de manera “efectiva”. En igual sentido, la Comisión
IDH manifestó en su Informe Nº 12/96 como “esencial
tomar nota de que la detención preventiva se aplica sólo
II.2. El control de razonabilidad o de propor-
en casos excepcionales” (cfr. Nelson PESSOA, “En torno a cionalidad como método interpretativo de la
la libertad durante el proceso penal”, Revista de Derecho legitimidad de la medida.
Procesal, número de Excarcelación, Ed. Rubinzal, agosto
de 2005, p. 60). La naturaleza cautelar, provisoria, excepcional
(14) Cfr. GOZAINI, “La libertad...”, op. cit., pp. 47-48. En el de la prisión preventiva es uno de los puntos de
mismo orden de ideas, en el fallo “Suárez Rosero”, la Corte partida del instituto. En concordancia con ello, se
IDH señaló que “en el principio de presunción de inocencia ha establecido que los presupuestos de la prisión
subyace el propósito de las garantías judiciales, al airmar preventiva, como medida cautelar que es, son (i)
la idea de que una persona es inocente hasta que su cul-
pabilidad sea demostrada”; Corte IDH, Sent. C-35, “Suarez el fumus bonis iuris o apariencia de buen dere-
Rosero”, párrafo 77 (1997). De este modo, la presunción de cho, que implica el que el hecho investigado se
inocencia protege, entre otros derechos fundamentales, a demuestre como delito y el imputado como autor
la libertad individual y —como así lo airma la Corte IDH o partícipe; (ii) el periculum in mora o peligro
en los fallos “Velázquez Rodríguez” y “Godínez Cruz”— los
derechos humanos en una sociedad democrática suponen
un equilibrio entre el poder del Estado y el estándar mínimo (16) Cfr. BOVINO, “El fallo...”, op. cit., pp. 669/670.
de libertad que puede exigir cualquier ciudadano. (17) Cfr. Comisión IDH, Informe Nº 2/97, párrafo 25.
(15) Corte IDH, Sent. C-4, “Velázquez Rodríguez”, párrafo (18) Corte IDH, C-35, “Suárez Rosero”, párrafo 77
154 (1988). (1997).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 187


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

en la demora, como manifestación del probable como en la Corte IDH y en el TEDH, así como
abuso de su libertad en el cual pueda incurrir el también en las “Reglas mínimas de las Naciones
imputado para eludir la acción de la justicia; y, Unidas sobre medidas no privativas de libertad”.
en su caso, (iii) la estricta proporcionalidad entre Al respecto de ello, se profundizará más adelante,
la pena en expectativa y la duración de la medida mas es oportuno indicar aquí —de manera preli-
cautelar (19). minar— que el Informe Nº 35/07 de la Comisión
IDH constituye la aplicación concreta de los
La medida de coerción, por lo tanto, presupone principios desarrollados por el sistema intera-
la existencia de pruebas de cargo que dan cuenta mericano con especial atención a lo resuelto por
tanto de la existencia de un delito como del peli- la Corte IDH en el caso “López Alvarez”. Ello por
gro grave de que, si no se impone la coerción, el cuanto esta última ha señalado que existe un
imputado pueda frustrar alguno de los ines del mérito sustantivo que actúa como presupuesto
proceso, exigiéndose en tal caso la concurrencia fundamental para dictarla (22) y ha sostenido
simultánea de ambos presupuestos. De este modo, en tal sentido que “La legitimidad de la prisión
la ecuación entre el principio de inocencia y la preventiva no proviene solamente de que la ley
inalidad de la medida cautelar debe ser resulta permite aplicarla en ciertas hipótesis generales” ya
a la luz de un principio limitador de la coerción, que “La adopción de esa medida cautelar requiere
como lo es el de control de proporcionalidad o un juicio de proporcionalidad entre aquélla, los
razonabilidad. elementos de convicción para dictarla y los hechos
que la investigan. Si no hay proporcionalidad, la
En ese sentido debemos concebir a la privación
medida será arbitraria” (23).
de la libertad procesal sólo cuando es imprescin-
dible y —por lo tanto— no susceptible de ser susti- A partir de los párrafos anteriores es posible
tuida por ninguna otra medida de similar eicacia identiicar que se ha puesto al control de propor-
pero menos gravosa (20). Así, se ha sostenido que cionalidad en el centro del análisis de legitimidad
el principio de provisionalidad importa una con- de la medida coercitiva bajo estudio. Es que el
secuencia de la aplicación netamente dinámica principio de proporcionalidad (o razonabilidad)
del principio de excepcionalidad; ya que, al des- ha sido el método a través del cual los diversos
aparecer alguno de los presupuestos de la medida órganos jurisdiccionales han evaluado la corres-
cautelar restrictiva de la libertar, se impone la exi- pondencia entre las diversas manifestaciones
gencia de sustituirla, si fuera posible y necesario, domésticas a través de las cuales se limitan o res-
por otra medida menos lesiva o restrictiva que tringen derechos con los estándares exigidos por
resulte adecuada a la nueva situación (21). los instrumentos internacionales. Por lo demás, un
sentido de proporcionalidad se encuentra ínsito
De lo expuesto es posible derivar que cualquier
en la misma idea de medida cautelar (criterios de
intervención coactiva que aplique una medida
necesidad o subsidiariedad, adecuación, inalidad
restrictiva de la libertad debe fundarse en los
constitucional); razón por la cual, en el caso de la
principios rectores de excepcionalidad, subsi-
prisión preventiva, se impone adoptar un método
diariedad, provisionalidad y proporcionalidad a
interpretativo o control de esta naturaleza.
la consecución de los ines.
El control de razonabilidad es, por lo tanto,
Los principios aludidos han sido consolidados
entendido —en un análisis sectorizado— como
como estándares de aplicación del encarcela-
(i) control de legitimidad de las inalidades, (ii)
miento preventivo tanto en la Comisión IDH,
control de adecuación del medio o regulación in-
tentados con las inalidades a las que se orienta (en
(19) Cfr. EDWARDS, Plazos..., op. cit., p. 2. concreto, que la prisión preventiva, como medio,
(20) Cfr. María del Rosario PICASSO, “El Tribunal Consti- sea adecuada para conseguir los objetivos para
tucional Español más cerca de interpretar nuestra Constitu- los cuales fue pensada); (iii) control de necesidad
ción — La libertad personal y la prisión provisional”, Revista
de Derecho Procesal, Número sobre Excarcelación, Sección
Doctrina, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2005, pp. 427-462. (22) Cfr. BIGLIANI y BOVINO, Encarcelamiento..., op.
(21) Cfr. Paola BIGLIANI y Alberto BOVINO, Encarcela- cit., p. 21.
miento Preventivo y Estándares del Sistema Interamericano, (23) Corte IDH, Sent. C-141, “Lopez Alvarez”, párrafo
Editores Del Puerto, Buenos Aires, 2008, p. 32. 68 (2006).

188 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

de los medios utilizados (es decir, que no existan sobre la existencia probable del peligro que genera
medios menos restrictivos de entre los igualmente la necesidad de la medida de coerción” (27).
eicaces); y (iv) control de proporcionalidad stricto
sensu (como balance de ventajas y desventajas de De este modo, el principio de proporcionalidad
la medida coercitiva de cara a la oposición entre abraza otros subprincipios como son el de inali-
los diversos intereses en juego) (24). De este modo, dad, adecuación, necesidad y subsidiariedad. La
el instituto de la prisión preventiva y su correcta inalidad legitima la medida cautelar en cuanto
tienda a evitar riesgos procesales. No resulta
imposición debe ser analizado desde esta óptica;
admisible, como se verá más adelante y a pesar
y así lo ha sido a través de los diversos pronun-
de pronunciamientos contrarios por parte de la
ciamientos de los organismos internacionales y
Comisión IDH, utilizar criterios sustentados en
domésticos. ines preventivos o represivos como la repercusión
El principio de proporcionalidad exige que las social del hecho o la peligrosidad del imputado,
normas que restringen derechos fundamentales en cuanto ello gravitaría en criterios de derecho
material y no procesal (28).
tengan un contenido tal que la limitación a los
mismos sea proporcionada a los ines que con La adecuación ha sido señalada como unos de
ella se pretenden alcanzar. Es decir, necesaria- los principios signiicativos que disciplinan las
mente debe existir (i) un in constitucionalmente medidas de coerción y tiene relación con la idea
legítimo que justiique tal medida y (ii) un medio de cuál de las medidas posibles debe ser con-
que sea (ii.1) adecuado a la consecución de ese cretada (29). La necesidad, por su lado, impone
in y, además, (ii.2) el menos restrictivo de aquel que aquel medio escogido (de entre todos los
derecho (25). adecuadamente posibles) sea el menos restrictivo
del derecho en juego.
Se ha distinguido —además— que “la fuente mas
importante de limitación proviene del control de Por lo tanto, la medida cautelar sólo será im-
razonabilidad de los presupuestos que autorizan puesta cuando exista peligro de frustración del
su dictado. Esto incluye la determinación de cuales procedimiento —inalidad— y siempre que su
presupuestos pueden ser razonables en abstracto, elección sea, de entre todas las posibles —adecua-
la especiicación de los que sean relevantes en el ción—, la menos gravosa —necesidad—.
caso concreto y el control de vigencia de los presu-
puestos invocados en la medida en que la prisión Pues bien, una vez que se ha realizado el aná-
lisis a la luz de los principios aludidos y —ante el
preventiva se prolonga en el tiempo” (26). Es de-
caso concreto— se resolvió por la procedencia
cir, que el órgano jurisdiccional deberá tener en
de la cautelar, deviene imprescindible efectuar
cuenta las “circunstancias objetivas y ciertas que
el control jurisdiccional de subsistencia de los
en el caso concreto, permitan formular un juicio fundamentos tenidos en cuenta para su imposi-
ción garantizando, de este modo, el principio de
(24) Para un análisis detallado sobre el control de razo- provisionalidad.
nabilidad, recomendamos cfr. con Juan CIANCIARDO, El
principio de razonabilidad - Del debido proceso sustantivo
En relación con lo anterior y previo al estudio
al moderno juicio de proporcionalidad, Editorial Abaco
de Rodolfo Depalma, Buenos Aires, 2004; en especial las especíico de los criterios legitimantes para la im-
pp. 61-107. posición de la medida en cuestión por parte de los
(25) En atención al principio de razonabilidad hemos de organismos internacionales y domésticos, resulta
señalar que aquella decisión judicial que tenga por objeto oportuno destacar que “...Se ha sostenido que la
la adopción y el mantenimiento de la prisión preventiva exigencia de la prisión preventiva se convierta en
deberá expresarse en una resolución judicial motivada.
Esta será el resultado de la ponderación de los intereses en
juego —la libertad de una persona durante el proceso, por (27) BIGLIANI y BOVINO, op. cit., p 32.
un lado, y la administración de justicia, por el otro— a la (28) Cfr. ibidem, p. 20.
luz de las reglas del razonamiento lógico y bajo el entendi- (29) Pedro J. BERTOLINO, Código Procesal Penal de la
miento de los caracteres ya descriptos que pertenecen al Provincia de Buenos Aires - Comentado y anotado con
encarcelamiento preventivo. jurisprudencia provincial, Lexis Nexis, Buenos Aires, 2005,
(26) OTTAVIANO, “La prisión...”, op. cit., p. 219. p. 208.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 189


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

última ratio, de modo que deban aplicarse, de ser distintos análisis elaborados por el Comité en
posible, en el caso concreto alternativas menos cuanto al tópico en tratamiento.
gravosas a la prisión preventiva, no es realmente
una consecuencia de la presunción de inocencia De su lectura se desprende, como ya se sostuvo,
sino de uno de los subprincipios del principio de que la libertad del imputado de un delito penal es
proporcionalidad, cual es el de necesidad de la la regla general, y no el encarcelamiento preventi-
medida” (30). vo durante el proceso. En la Observación General
Nº 8 (General Comments) respecto al Derecho a
II.3. Criterios elaborados por el Comité de la la libertad y a la seguridad personales (Art. 9 del
ONU. Pacto), el CDH ha señalado que el párrafo primero
es aplicable a todas las formas de privación de
En el ingreso especíico de los criterios utili- libertad, ya sea como consecuencia de un delito,
zados por los organismos internacionales para ya sea en relación a otras razones y, expresamente
la imposición de la prisión preventiva, es dable y en clara aplicación del control de razonabilidad
determinar —en primer lugar— aquellos que han o proporcionalidad, ha establecido que la prisión
sido elaborados por el CDH de la Organización de preventiva debe ser excepcional y lo más breve
Naciones Unidas. posible (33). A la luz de lo antedicho, cualquier
forma de detención de un sujeto que no ha sido
Debe mencionarse, a modo introductorio, que el encontrado responsable de un injusto penal, es
CDH fue instituido de conformidad con el artículo decir, condenado con sentencia irme, sería —en
28 del PIDCyP (31). El CDH es el órgano de exper- principio— contraria a lo señalado en el PIDCyP.
tos independientes que supervisa la aplicación
del citado Pacto. Todos los Estados Partes deben Sin perjuicio de ello, debemos entender que este
presentar al CDH informes periódicos sobre la derecho a la libertad durante el proceso, conteni-
manera en que se ejercitan los derechos allí re- do tanto en el citado Pacto como en la normativa
conocidos. Asimismo, y de conformidad con el procesal nacional, puede ser delimitado o regla-
artículo 41 del PIDCyP, el CDH está facultado para mentado sin por ello necesariamente signiicar
examinar las denuncias entre los Estados partes una violación a tales disposiciones ni al principio
y las presentadas por los particulares en relación de inocencia. La última oración del párrafo tercero
con supuestas violaciones del Pacto cometidas del artículo noveno da una solución legítima al
por aquellos. encierro preventivo en cuanto dispone: “pero su
libertad podrá estar subordinada a garantías
Es el artículo noveno del PIDCyP (32), en sus que aseguren la comparecencia del acusado en
párrafos primero y tercero, el que da lugar a los el acto del juicio, o en cualquier momento de las

(30) BERTOLINO, Código Procesal..., op. cit., p. 238.


(31) El artículo 28 dispone:”1.Se establecerá un Comité persona detenida o presa a causa de una infracción penal
de Derechos Humanos (en adelante denominado el Comi- será llevada sin demora ante un juez u otro funcionario au-
té). Se compondrá de dieciocho miembros, y desempeñará torizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá
las funciones que se señalan más adelante.”2. El Comité derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser
estará compuesto de nacionales de los Estados Partes en puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas que
el presente Pacto, que deberán ser personas de gran inte- hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su
gridad moral, con reconocida competencia en materia de libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren
derechos humanos. Se tomará en consideración la utilidad la comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en
de la participación de algunas personas que tengan expe- cualquier momento de las diligencias procesales y, en su
riencia jurídica.”3. Los miembros del Comité serán elegidos caso, para la ejecución del fallo. “4. Toda persona que sea
y ejercerán sus funciones a título personal”. privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá
(32) El artículo 9° señala:”1. Todo individuo tiene derecho derecho a recurrir ante un tribunal, a in de que éste decida a
a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene
sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá su libertad si la prisión fuera ilegal. “5. Toda persona que
ser privado de su libertad, salvo por las causas ijadas por haya sido ilegalmente detenida o presa, tendrá el derecho
ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta. “2. efectivo a obtener reparación.”
Toda persona detenida será informada, en el momento de (33) Cfr. CDH, Observación General Nº 8 (General Com-
su detención, de las razones de la misma, y notiicada, sin ments), El derecho a la libertad y a la seguridad personales,
demora, de la acusación formulada contra ella. “3. Toda Artículo 9, 16° periodo de sesiones (1982).

190 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

diligencias procesales y, en su caso, para la eje- procedimiento establecido en la ley” (36). De esta
cución del fallo”. forma, son cuatro los presupuestos emanados de
los pronunciamientos del CDH para el dictado
Conforme a la norma comentada del PIDCyP, de la prisión preventiva: (i) posibilidad de fuga,
toda persona imputada de un delito debe, por (ii) alteración de pruebas, (iii) reincidencia en el
regla general, estar en libertad, pero podrá per- delito y (iv) seguridad pública. Estos presupuestos
manecer detenida si —y sólo si— no es posible deben ser analizados en cada caso en particular
garantizar su comparecencia durante el proceso y, de esa forma, establecer —sin perder de vista
(34). el carácter excepcional de la medida restrictiva
de libertad— si es necesario o no el dictado de la
Al respecto, el CDH de la ONU ha sostenido en prisión preventiva.
la Comunicación Nº 305/1988 que “la historia de
la redacción del párrafo 1 del artículo 9 conirma De todas maneras, el Comité no se ha vuelto a
que no se debe equiparar el concepto de ‘arbi- expedir en relación a estos supuestos determinan-
trariedad’ con el de ‘contrario a la ley’, sino que do, por ejemplo, el alcance de cada uno de ellos o
debe interpretarse de manera más amplia a in indicando pormenorizadamente en qué consisten
de incluir elementos de incorrección, injusticia e los mismos. Los ha puesto de relieve en ese caso y
imprevisibilidad, así como también el principio ha dejado entrever que son presupuestos válidos
de las ‘garantías procesales’. Ello signiica que la para el dictado de una medida de coerción tal
prisión preventiva consiguiente a una detención como es la prisión preventiva. Por el contrario y
lícita debe ser no sólo lícita sino además razonable como se podrá observar más adelante, la Comisión
en toda circunstancia. La prisión preventiva debe IDH sí ha realizado un análisis exhaustivo respecto
además ser necesaria en toda circunstancia, por de los criterios de aplicación y ha establecido,
ejemplo, para impedir la fuga, la alteración de las por ejemplo, respecto del peligro de fuga, que la
pruebas o la reincidencia en el delito” (35). seriedad del delito y la eventual severidad de la
pena son dos factores que deben tenerse en cuenta
Es posible observar —entonces— que el CDH a ese in (37).
de la ONU ha determinado como presupuestos
válidos para el dictado de la prisión preventiva a Nuestro ordenamiento legal no es tan amplio en
la posibilidad de fuga, la alteración de pruebas y la cuanto a los criterios de aplicación de esta medida
reincidencia en el delito. Además de estos supues- sino, por el contrario, es —más bien— restrictivo
tos, y conforme a los expresado en la Observación en cuanto a la aplicación de los mismos. Sin em-
General Nº 8, el CDH también ha incluido, como bargo, entendemos que sería productivo que el
presupuesto, a la seguridad pública, al establecer CDH de la ONU, tal como lo hiciera la Comisión
que “incluso en los casos en que se practique la IDH, determine de forma más categórica en qué
detención por cuestiones de seguridad pública, consisten —según su criterio— cada uno de estos
ésta debe regirse por las mismas disposiciones, es presupuestos.
decir, no debe ser arbitraria, debe obedecer a las
causas ijadas por la ley y efectuarse con arreglo al II.4. Criterios elaborados en el sistema Intera-
mericano.
(34) Cfr. OTTAVIANO, “La prisión...”, op. cit., p. 221. A
esta altura corresponde distinguir dos supuestos, ambos Ya desde el momento de su creación en el año
comprendidos en el reiteradamente citado artículo nove- 1959 y en el marco de la Organización de los Es-
no del PIDCyP. Estos son: la aprehensión de una persona tados Americanos (OEA) (38), la Comisión IDH
sospechada de haber cometido un delito, la cual debe ser
“llevada sin demora ante un juez u otro funcionario auto-
rizado por la ley para ejercer funciones judiciales”, cuyo (36) Observación General Nº 8, op. cit., párrafo 4.
análisis —como ya se mencionó— excede el presente punto; (37) Cfr. OTTAVIANO, “La prisión...”, op. cit., p. 225 y
y la situación de una persona que permanezca privada de Comisión IDH, Informe Nº 2/97, punto ii.
su libertad mientras transcurre un proceso penal seguido (38) Habiendo nacido, en realidad, como órgano consul-
en su contra, en especial, en lo relativo a los presupuestos tivo de aquella OEA y como principal impulsor y defensor,
que autorizan la imposición de aquella medida. en aquel momento, de la observancia de los derechos
(35) Cfr. CDH, Comunicación Nº 305/1988, “Van Alphen humanos; cfr. art. 106 de la Carta de la OEA de 1948, re-
c/Países Bajos”, parágrafo 5.8 (la bastardilla no pertenece formada por los posteriores Protocolos de Buenos Aires
al original). (1967), Cartagena de Indias (1985), Washington (1992) y

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 191


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

asumió un rol fundamental, no sólo en la inter- ciosos que les fueran llevados por la Comisión
pretación de los derechos humanos, sino —en IDH con respecto a la garantía aquí analizada y la
particular— de su protección (39). consiguiente aplicación de criterios de imposición
de la prisión preventiva.
A través de sus informes, emitidos en el marco
ya de la CADH y como órgano de esa Convención, Así, la Comisión IDH ha evaluado, en los niveles
la Comisión IDH ha elaborado (en ocasiones, a de análisis del control de razonabilidad, la corres-
partir de la jurisprudencia del TEDH y de la propia pondencia de la regulación o manifestación do-
Corte IDH) ciertos estándares o criterios a partir méstica especíica con los estándares mínimos de
de los cuales es legítima la imposición del encar- protección de los derechos y garantías otorgados
celamiento preventivo como medida cautelar en la CADH. Para ello, ese organismo ha partido de
de excepción al principio general de la libertad un estudio sectorial de la regulación en la materia
durante el proceso que ya se ha mencionado en y de su concreta aplicación, más precisamente, en
este trabajo (40). Del mismo modo, la Corte IDH dos (o tres, según la época) partes.
también se ha pronunciado en los casos conten-
En primer lugar, desde el punto de vista del
Estado reclamado, se debe encontrar justiica-
Managua (1993). Sin embargo, aquellas funciones fueron
luego profundizadas con el fortalecimiento de la Comisión ción a “la privación de libertad sin condena de
IDH como órgano de derecho internacional de los derechos un acusado utilizando criterios pertinentes y
humanos y, en especial, con la suscripción en el plano suicientes” (41).
internacional de la Convención Americana de Derechos
Humanos (1969); cfr. art. 41 de aquel cuerpo normativo, en En segundo lugar, en caso de que se considere
sus diversos incisos. cumplido el primer nivel de exigencia, se debe
(39) Más allá de las aristas de carácter histórico en derre- “analizar si las autoridades procedieron con
dor de este organismo (respecto de lo cual recomendamos, ‘diligencia especial’ en la instrucción del pro-
para una más completa lectura sobre la evolución histórica ceso para que el período de detención no fuera
de la Comisión IDH y de sus funciones y atribuciones, la
lectura de Luis M. GARCIA, “El Derecho Internacional de excesivo” (42).
los Derechos Humanos ¿Cuestión de derecho internacional
o cuestión de derecho doméstico?”, Capítulo Primero de la En este capítulo nos referiremos únicamente al
Obra Luis M. GARCIA, coord. , Los derechos humanos en el primer nivel de análisis empleado por la Comi-
proceso penal, Ed. Abaco, Buenos Aires, 2002, pp. 30 y ss.), sión IDH pues el segundo constituye el standard
resulta de importancia destacar que, con el paso de los años, de plazo razonable, cuestión ajena al objeto de
la Comisión ha demostrado una creciente intervención en
investigación del presente trabajo.
la interpretación de los derechos humanos, habiendo dado
—mediante sus diversos pronunciamientos— un número
de criterios de delimitación de aquellos derechos. Este Por otro lado, tanto la Corte IDH como la Co-
organismo, piedra angular del sistema interamericano de misión IDH han compatibilizado este método
los derechos humanos, no se ha mantenido —entonces— de análisis con el principio de razonabilidad o
ajeno a la problemática del encarcelamiento preventivo proporcionalidad (43) que, en el caso, implica
y, en lo que particularmente aquí interesa, a los criterios
exigidos por el derecho internacional de los derechos hu-
manos para su imposición como medida cautelar durante (41) Comisión IDH, Informe 12/96, Caso “Giménez c.
el proceso penal. Argentina”, Informe Anual 1995, párrafo 83. En cuanto a
los criterios pertinentes y suicientes, a los que la Comisión
(40) Aquellos estándares o criterios han sido puestos en IDH se reiere para realizar su análisis de proporcionalidad
el centro del análisis de razonabilidad, pues constituyen las de las medidas restrictivas de derechos, estos resultan
inalidades a partir de las cuales se da lugar al instituto bajo equiparables a los requisitos de necesidad y proporciona-
análisis. Es así que, ya sea en el ámbito del análisis estricto lidad en una sociedad democrática, utilizados por la Corte
de la inalidad (la legitimidad de determinado estándar), IDH a través de sus sentencias (cfr. Corte IDH, Sent. C-111,
ya sea en el campo de análisis de la adecuación (si deter- “Canese”, párrafo 129-135).
minado estándar, en abstracto o en concreto, cumple con
la inalidad intentada, es decir, si puede entenderse como (42) Ibidem. En el mismo sentido, cfr. Comisión IDH,
idóneo) o de la necesidad (la capacidad de tales estándares Informe Nº 2/97, Informe Anual 1997, párrafos 23 y 24; In-
de imponerse como las medidas menos restrictivas del de- forme Nº 64/99, Informe Anual 1998, párrafo 53; e Informe
recho, en el caso, a la libertad durante el proceso, entre todas Nº 66/01, Informe Anual 2001, párrafo 49.
aquellas igualmente eicaces), ha encontrado en el análisis (43) Inclusive, en cuanto a la relevancia de este método
de ese orden una herramienta a partir de la cual evaluar la de análisis se ha sostenido que “la fuente más importante
legitimidad del encarcelamiento preventivo. de limitación proviene del control de razonabilidad de los

192 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

—en un primer nivel de estudio— la evaluación de del instituto de la prisión preventiva motiva que se
la legitimidad de los ines de la imposición de la adopte —por exigencia de la CADH— como res-
prisión preventiva, el cotejo con el subprincipio de puesta a motivos o inalidades especíicas, estric-
adecuación (v.gr., que la medida sea idónea para tas y claras. Sin embargo, se ha admitido que sea
cumplir con aquellos ines) y con el subprincipio el juez competente quien, en base a parámetros
de necesidad (que éstos sean los medios menos inteligibles, decida según su prudente arbitrio (o
restrictivos de los derechos a la libertad durante el su “sana crítica”) cuándo es que aquellos extre-
proceso y al principio de inocencia (44), entre los mos se encuentran acreditados (47). Sin embargo,
igualmente eicaces para cumplir aquellos ines). aquellos parámetros no pueden ser únicamente
Existe un último subprincipio, el de proporcionali- las características objetivas del hecho enrostrado
dad stricto sensu, aquel que consiste en el análisis o las cualidades personales del imputado, sino
costos—beneicios; mas éste se corresponde con que el juez deberá —asimismo— atender a “los
el criterio de plazo razonable (45) que —repeti- móviles, la conducta anterior y posterior al suceso,
mos— es ajeno al objeto del presente estudio. la actividad procesal del imputado en la causa que
por aquél se le sigue y cualesquiera otras circuns-
Concordantemente con lo explicado, tanto tancias directa o indirectamente relacionadas con
la Corte IDH como la Comisión IDH —de con- el hecho o hechos imputados” (48). Es decir, para
suno— han partido siempre desde el paradigma arribar a una prudente evaluación sobre la exis-
de que “la privación de la libertad de una persona tencia de los peligros procesales es indispensable
opera únicamente por las causas y en las condi- un análisis global, completo, acabado del hecho,
ciones establecidas por la Constitución o sus leyes el imputado y de su conducta anterior y posterior
reglamentarias” (46). Es decir, la excepcionalidad al proceso penal.

Por otro lado, como consideración preliminar


presupuestos que autorizan su dictado” (OTTAVIANO, “La a los específicos criterios de imposición de la
prisión...”, op. cit., p. 219).
prisión preventiva, con respecto a quiénes es po-
(44) El principio de inocencia adquiere una relevancia sible cuestionarles la libertad durante el proceso,
primordial en el análisis de este instituto pues, cuando el
encarcelamiento preventivo no se encuentra orientado a
ines de aseguramiento procesal, pone en jaque a aquella v.gr., del carácter excepcional (subprincipio de necesidad)
garantía en una irónica muestra de lo que se ha considerado de las medidas cautelares que afectan la libertad personal
“la más superlativa contradicción con la medida cautelar durante el proceso, se ha manifestado la Corte IDH en el
de prisión preventiva” (Guillermo DELMAS FRESCURA, caso “Canese” (cfr. Corte IDH, Sent. C-111, “Canese”, párrafo
La prisión preventiva. Alternativas, Ediciones y Arte S.R.L., 129), si bien -en el caso- se trataba de una prohibición de
Asunción, 1994, p 43). Lo delicado del asunto radica en salida del país, por obvias razones, menos restrictiva de la
que, precisamente, esta garantía “constituye un principio libertad que la prisión preventiva. En el mismo sentido,
informador de todo el proceso penal, concebido como el cfr. Corte IDH, Sent. C-114, “Tibi”, párrafo 106; Sent. C-100,
instrumento de aplicación de sanciones punitivas en un “Bulacio”, párrafo 129; y Sent. C-187, “Bayarri”, párrafos
sistema jurídico en el cual son respetados, fundamental- 69-70. Por otro lado, cabe aclarar que la Corte IDH ha
mente, los valores inherentes a la dignidad de la persona considerado -entre otros- a las prescripciones del art. 7.5
humana” (Raúl TAVOLARI OLIVEROS, Instituciones del como obligaciones positivas, es decir, como garantías del
nuevo proceso penal, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, Estado y no meramente abstenciones (cfr. Corte IDH, Sent
2005, p. 403). C-99, “Juan Humberto Sánchez”, párrafo 81).
(45) Comisión IDH, Informe 86/09, Informe Anual 2009, (47) Cfr. conclusión quinta en Comisión IDH, Informe
párrafo 138. Nº 17/89, Caso No. 10.037 (“Firmenich”), Informe anual
(46) Comisión IDH, Informe Nº 1/95. El caso gira en 1988-89. Es más, se ha valorado positivamente —ibídem— a
derredor de lo que fue conocido como el “autogolpe” del aquel prudente arbitrio en la apreciación de las condi-
Presidente de la República de Perú, Alberto Fujimori, el 5 ciones señaladas en la legislación, pues “es muestra de la
de abril de 1992. En ese contexto se analizó la detención independencia del poder judicial a la cual la Comisión se
arbitraria del ex Presidente Alan García Pérez por tropas ha referido positivamente en varias oportunidades como
del Ejército, quien —previo a aquel acontecimiento— había requisito indispensable para una buena administración
sido juzgado y exonerado por hechos de enriquecimiento de justicia” aunque “(...) ‘las condiciones personales del
ilícito. La detención y allanamiento de su domicilio tenía imputado’ y las ‘características del hecho’ (punible), han
como misión, entre otras, la de la puesta en disposición para de ser valoradas conjuntamente (...) ya que sólo así se
un nuevo juzgamiento, razón por la cual también se hicieron puede alcanzar la objetividad que permite decidir si una
—los oiciales del Ejército— de valiosa documentación excarcelación es procedente”.
relativa a la defensa del ex presidente. En el mismo sentido, (48) Ibídem.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 193


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

la Comisión IDH, por imperio del principio de condiciones objetivas de análisis) pueden consti-
inocencia (art. 8.2 de la CADH), ha entendido tuir indicios de una posible evasión del imputado,
que es necesario que se trate no sólo simplemente siempre y cuando no se constituyan, con el paso
de un imputado de un delito, sino también que del tiempo, en criterios de retribución penal. Ello,
exista una razonable sospecha de que éste lo ha debido a “la proporcionalidad que debe existir
cometido (49). Es decir, aun antes de ingresar en entre el interés general de la sociedad en reprimir
el análisis de criterios de restricción de la libertad el delito y el interés del individuo en que se res-
personal durante el proceso, resulta una exigencia peten sus derechos fundamentales” (52), valores
de los instrumentos internacionales una necesaria éstos que deben ser analizados para que así no se
vinculación entre el sujeto y el hecho reprochado. quiebre su necesaria armonía.
También ha partido de este presupuesto la Corte
IDH en cada caso relativo a la prisión preventiva, Lo cierto es que, si bien no ha sido enunciado
por el organismo internacional, lo que subyace
sosteniéndose que es necesario, para su dictado
a aquellos motivos es el interés de la sociedad
que existan “indicios suicientes para suponer
de “asegurar la búsqueda de la verdad frente a
que la presunta víctima fuera autor o cómplice
estrategias de obstrucción” (53).
de algún delito” (50).
También orientando los criterios legitimadores
Ahora bien, en relación a los motivos o criterios de la prisión preventiva hacia los peligros proce-
especíicos que la Comisión IDH ha considerado sales se pronunció la Corte IDH, en especial, en
como justiicativos de la imposición de la prisión los casos “Canese”, entre los cuales se mencionó,
preventiva, durante los últimos 30 años el análisis expresamente al “peligro de fuga del imputado”
ha sido especialmente fructífero y, hasta deter- y al “peligro de que el imputado obstaculice la
minado punto, también dinámico e inluido por investigación” (54).
la evolución de la jurisprudencia de la Corte IDH
y del TEDH. En este sentido, la Comisión IDH Sin embargo, en el contexto de esos mismos
consideró, en una primera etapa representada pronunciamientos, tanto la Comisión IDH como
por su Informe Nº 12/96, que los motivos aptos la Corte IDH siguieron implícitamente aquellas
para justiicar la imposición de la prisión preven- posturas que sostienen que los motivos no men-
tiva eran los riesgos procesales, es decir, cuando cionados en los pactos internacionales no nece-
existiera peligros de fuga y de entorpecimiento
de la investigación o una sospecha razonable de (52) Ibídem, párrafo 86. Asimismo, en un evidente uso
que aquellos acaezcan (51). En esa ocasión, se del control de razonabilidad, la Comisión IDH entendió
reairmó también la idea de que la gravedad del que la expectativa de una pena severa, con el paso del
delito cometido y la severidad de la pena (como tiempo, se constituye en un criterio insuiciente, pues el
imputado habrá cumplido parte de la posible sanción
penal, reduciéndose el riesgo de que eluda la posible pena
(49) Cfr. Comisión IDH, Informe Nº 2/97, op. cit., pá- aplicada (subprincipio de adecuación); y que “el Estado
rrafos 26 y 27. puede perfectamente adoptar otro tipo de medidas cau-
(50) Corte IDH, Sent. C-114, “Tibi”, párrafo 107; sos- telares para asegurar la comparecencia del inculpado, que
teniéndose allí que la prisión preventiva que se dicte sin no signiiquen mayor restricción de su libertad personal”
que se de aquel elemento subjetivo de sospecha, resulta (subprincipio de necesidad); cfr. ibidem, párrafos 87 y 88.
arbitraria y violatoria al derecho contenido en el art. 7.3 de (53) Winfried HASSEMER, Crítica al Derecho penal de
la CADH (derecho a no ser sometido a encarcelamientos hoy, Ad Hoc, Buenos Aires, 1998, p. 116. En ese sentido, se
arbitrarios). ha sostenido acertadamente que “Si el imputado que fuera
(51) Cfr. Comisión IDH, Informe Nº 12/96, Caso Nº culpable, abusando de su derecho a la libertad, pudiera
11.245, Informe anual 1995, párrafo 84. Allí se sostuvo, du- impedir la condena falseando las pruebas, o no compa-
rante la vigencia del derogado Código de Procedimientos reciendo al proceso (no hay juicio penal en rebeldía) o
en Materia Penal (en especial, respecto de los artículos 379 eludir el cumplimiento de la pena que se le pueda imponer,
y 380), que la prisión preventiva “se aplica solamente en los fugando luego del fallo, la justicia, lejos de ser aianzada,
casos en que haya una sospecha razonable de que el acu- sería burlada” (José I. CAFFERATA NORES, Proceso penal
sado podrá evadir la justicia, obstaculizar la investigación y derechos humanos - La inluencia de la normativa supra-
preliminar intimidando a los testigos, o destruir evidencia”. nacional sobre derechos humanos de nivel constitucional
Para un análisis más profundo sobre el caso, cfr. Daniel en el proceso penal argentino, Editores del Puerto, Buenos
PASTOR, El plazo razonable en el proceso del Estado de Aires, 2000, pp. 185-186).
derecho, Ad Hoc, Buenos Aires, 2000, pp. 208 y ss. (54) Corte IDH, Sent. C-111, “Canese”, párrafo 129.

194 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

sariamente están excluidos de una interpretación Aquella tesitura respecto de la cual no sólo los
y aplicación razonable del instituto (55). Y es que riesgos procesales son criterios justiicativos para
se dejó abierta la posibilidad de que los tribunales, imponer la prisión preventiva, se vio cristalizada
en el caso concreto, puedan sopesar (aunque no —aun ampliándose— con el posterior Informe
exclusivamente) el riesgo de reincidencia —de la Nº 2/97, donde se sostuvo que no solamente el
mano de la ‘alteración del orden público’— que riesgo de fuga (58) y de entorpecimiento de la
importaría otorgar la libertad al imputado. Se investigación (necesidad de investigar, de evitar la
trata de una “una evaluación de la peligrosidad colusión y la presión sobre testigos) (59) constitu-
social del individuo, en la virtualidad de su con- yen criterios válidos, sino también el riesgo real de
ducta para poner en peligro bienes jurídicos de la comisión de nuevos delitos (60) y la preservación
víctima del delito o de la sociedad” (56). Es decir, del orden público (61). Con respecto a esta última,
aunque no resulta un criterio determinante para es de destacar que, aún cuando pudiera resultar
la decisión del otorgamiento o no de la libertad alarmante como criterio objetivo de imposición
personal durante el proceso, el riesgo de comisión de la prisión preventiva, sólo se lo consideró le-
de nuevos delitos es uno de aquellos que —al gítimo en circunstancias excepcionales, cuando
menos hasta ese momento— eran considerados “la gravedad especial de un crimen y la reacción
admisibles en el análisis de proporcionalidad de del público ante el mismo pueden justiicar(la)
la medida. Vale la pena aclarar, sin embargo, que (...) por un cierto período, por la amenaza de
la Corte IDH, aun en los casos en que acordó al disturbios del orden público que la liberación del
riesgo de reincidencia el carácter de criterio vá- acusado podría ocasionar” (62). Ampliándose,
lido para la imposición de la prisión preventiva, entonces, los criterios hasta ese momento consi-
reconoció su condición de —cuando menos— derados habilitantes de la imposición de la prisión
cuestionado (57).
(58) El riesgo de fuga debe ser analizado considerando un
universo de elementos, “incluyendo los valores morales de-
mostrados por la persona, su ocupación, bienes que posee,
(55) Cfr. OTTAVIANO, Santiago, “La prisión preventiva...”, vínculos familiares y otros que le mantendrían en el país,
op. cit., p. 220. además de una posible sentencia prolongada” (Comisión
(56) Comisión IDH, Informe Nº 12/96, párrafo 90. En IDH, Informe 2/97, op. cit, párrafo 29). Por lo demás, sola la
una afirmación que pareciera no dar lugar a excepcio- constatación de éste riesgo no puede importar ineludible-
nes, la Comisión IDH sostuvo que la medida de coerción mente la imposición de la prisión preventiva, siempre que
“debe basarse exclusivamente en la probabilidad de que ésta pueda ser suplida por medidas menos restrictivas, tales
el acusado abuse de la libertad condicional y proceda como una ianza o prohibiciones de salida del país (ibidem,
a la fuga, y en el hecho de que dicha libertad pueda párrafo 31). Ello, en una clara aplicación del subprincipio
resultar en algún riesgo significativo” (el resaltado de necesidad.
no pertenece al original); ibidem, párrafo 91. En este (59) Ibidem, párrafos 33-35. Sin embargo, en el caso de
sentido, se sostuvo que los riesgos procesales (únicos entorpecimiento de la investigación se sostuvo —en una
legitimantes de la prisión preventiva) no pueden es- clara manifestación del subprincipio de adecuación— que,
tablecerse de antemano, por lo que son inadmisibles una vez que esta ha concluido, “la necesidad de investiga-
los delitos inexcarcelables (Cfr. Eleonora M. DEVOTO, ción por sí sola no puede justiicar la continuación de la
“La prisión preventiva y el informe 12/96 de la Comi- medida restrictiva de libertad” (párrafo 33).
sión Interamericana de Derechos Humanos”, LA LEY,
1998-D, 626, p. 629). Lo cierto es que detrás hay otras (60) Ibídem, párrafo 32. En este sentido, se sostuvo que
finalidades preventivo especiales y retributivas o de “el peligro de reiteración debe ser real y tener en cuenta la
aseguramiento. historia personal y la evaluación profesional de la persona-
lidad y el carácter del acusado”.
(57) Corte IDH, Sent. C-111, “Canese”, párrafo 129. Por lo
demás, aun en esta sentencia no dejó de lado la exigencia (61) En relación con este criterio, el del orden público,
(derivada del subprincipio de necesidad) de que se imponga resulta interesante observar que “en cualquier caso, el res-
“solamente si no existe otro medio menos restrictivo y du- peto de los derechos humanos de quienes (...) están sujetos
rante el tiempo estrictamente necesario” (ibidem, párrafo a sufrir restricciones de derechos también está compren-
133). Debe destacarse, sin embargo, que aun antes de la dido en el concepto de ‘orden público’” (Luis M. GARCIA,
sentencia “Canese”, la Corte IDH había manifestado una “Dime quién eres, pues quiero saber en qué andas. Sobre los
postura tendiente a considerar con exclusividad los criterios límites de las facultades de la policía para la identiicación
de riesgo procesal como legitimantes de la prisión preventi- de personas. Los claroscuros del caso ‘Tumbeiro’”, LA LEY,
va (cfr. Corte IDH, Sent. C-35, “Suárez Rosero”, párrafo 77), 2003-A-470, p. 470).
con lo cual es —cuando menos— llamativa la interpretación (62) Ibídem, párrafo 36 (la bastardillano es del origi-
extensiva realizada en el citado fallo. nal).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 195


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

preventiva, se ingresó en el arenoso terreno de la procesales como legitimantes de la imposición de


perturbación del orden público como justiica- la prisión preventiva ya en la sentencia del caso
tivo excepcional y temporario de la medida. La “Acosta Calderón” (y en los fallos subsiguientes),
Corte IDH no ha llegado a una interpretación de donde se dejó de lado toda posibilidad de con-
tal amplitud de aquellos criterios, más allá de lo siderar ampliadas las causas de la medida cau-
mencionado el párrafo anterior con respecto al telar, a la cual se consideró expresamente como
fallo “Canese”. “no punitiva” (65). Los desarrollos posteriores,
han permitido la elaboración de una valiosa y
De todos modos, los criterios relativos a la co- detallada sistematización del control de propor-
misión de nuevos delitos y a la preservación del cionalidad (66).
orden público fueron paulatinamente abandona-
dos. Ya en el Informe Nº 64/99 se sostuvo que “la Finalmente, los correlativos Informes Nº
privación provisional de libertad sólo se justiica 35/07 y 86/09, que guardan íntima relación e
en relación proporcional al riesgo de que el acu- —inclusive— idéntico contenido por tratarse de
sado se dé a la fuga, desoyendo otras medidas no subsiguientes informes en el mismo caso, son la
privativas de libertad que pudieran ser adoptadas última manifestación de la Comisión IDH en de-
para asegurar su comparecencia en juicio o con rredor del tema. A través de ellos se han realizado
relación a la peligrosidad del acusado” (63). valiosísimos agregados a la doctrina ya sentada
por ese organismo.
En este sentido, si bien se mantuvo la posibi-
lidad de que la peligrosidad presentada por el En ese sentido, si bien nuevamente se limitó la
imputado pudiera inluir en el análisis de propor- oposición de la prisión preventiva exclusivamente
cionalidad de la medida, esta perdió relevancia
frente a los riesgos eminentemente procesales. (65) Corte IDH, Sent. C-129, “Acosta Calderón”, párrafos
Así, en el Informe Nº 77/02 ha quedado despeja- 75 y 11; ello basado en el principio de inocencia. Inclusi-
da toda posibilidad de que se legitimen aquellos ve, posteriormente se sostuvo que no sólo no cumple las
criterios ya que, a in de resguardar el principio de exigencias de la CADH la normativa local que permita la
inocencia (art. 8.2 de la CADH), es necesario que prisión preventiva, pero como excepción, sino que —en
todo caso— si el juzgador decidiera imponer una medida
“únicamente se recurra a la prisión preventiva restrictiva de la libertad, debe fundarla en hechos y en el
para garantizar el proceso, esto es, que el único caso concretos, no alcanzando la mera justiicación en
fin de la misma es garantizar las actuaciones abstracto de los riesgos procesales (cfr. Corte IDH, Sent.
procesales, como la preservación de evidencia o C-135, “Palamara Iribarne”, párrafos 212 y ss. y Sent. C-170,
asegurar la presencia del acusado en todas las “Chaparro Alvarez”, párrafo 102-103) e —inclusive— de
acuerdo a estrictos criterios de necesidad, legalidad y con-
actuaciones, siempre que los mismos objetivos trol de razonabilidad (cfr. Corte IDH, Sent. C-141, “López
no puedan alcanzarse por cualquier otro medio Alvarez”, párrafos 67-69 y 81).
menos restrictivo (...) cualquier otro objetivo que (66) En este sentido, se sostuvo con encomiable claridad
se persigue con la privación de la libertad, como que, para que la privación de la libertad no sea considerada
la prevención de nuevos delitos, es característico arbitraria (en el sentido del art. 7.3 de la CADH), es menester
de la imposición de la pena y por ello su utiliza- “i) que la inalidad de las medidas que priven o restrinjan la
ción sin que exista una condena resulta contraria libertad sea compatible con la Convención (...) el asegurar
que (...) no impedirá el desarrollo del procedimiento ni
a la Declaración Americana y a la Convención eludirá la acción de la justicia; ii) que las medidas (...) sean
Americana” (64). las idóneas para cumplir con el in perseguido; iii) que
sean necesarias, en el sentido de que sean absolutamente
La Corte IDH, por su lado, encontró enderezada indispensables (...) y que no exista una medida menos
su postura hacia la exclusividad de los peligros gravosa (...) entre todas aquellas que cuentan con la misma
idoneidad para alcanzar el objetivo propuesto (...) y iv) que
sean medidas que resulten estrictamente proporcionales
(63) Comisión IDH, Informe Nº 64/99, op. cit., párrafo 54 (...) que el sacriicio inherente a la restricción del derecho
(la bastardilla no pertenece al original). En idéntico sentido, a la libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las
cfr. Informe Nº 66/01, párrafo 50. ventajas que se obtienen” (Corte IDH, Sent. C-170, “Chapa-
(64) Comisión IDH, Informe Nº 77/02, Informe Anual rro Alvarez”, párrafo 93). Resulta evidente, en aquella reso-
2002, párrafo 66. En este sentido, cfr. Alberto BOVINO, Pro- lución, la utilización plena y sistemática de la herramienta
blemas de derecho procesal penal contemporáneo, Editores interpretativa que constituye el principio de razonabilidad
del Puerto, Buenos Aires, 1998, pp. 136 y ss. en relación a la medida cautelar en cuestión.

196 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

a los criterios de riesgo procesal (67), se ha inver- II.5. Criterios elaborados por el TEDH.
tido la interpretación y se los entendió como prin-
cipios de análisis general, es decir, en abstracto. Se Manteniendo la ya mencionada regla que esta-
agregó, entonces, en un segundo nivel de análisis y blece la libertad del imputado durante el proceso, el
como control de razonabilidad en el caso concreto, TEDH también ha establecido ciertos criterios para
principios que —hasta ese momento— eran toma- la imposición de la prisión preventiva con ines de
dos como pautas interpretativas o criterios gene- aseguramiento del procedimiento penal (73).
rales: excepcionalidad (68), provisionalidad (69)
y el que podríamos denominar “proporcionalidad Ahora bien, el primero de los criterios que se
cualitativa”. Con respecto a los primeros dos de los han evaluado es el peligro de fuga por parte del
criterios mencionados, es relevante destacar que, imputado. Al respecto, la jurisprudencia del TEDH
a partir de estos informes, se dio pie al estándar tiene dicho —como requisito común a toda medida
de control periódico (70), a través del cual se hace coercitiva— que una persona sólo puede ser deteni-
necesario que, con el paso del tiempo, el Juez co- da si existe sospecha de haber cometido un delito o
rrobore la subsistencia de las razones que dieron cuando se encuentra cometiéndolo o por cometerlo
lugar a la privación de la libertad y, en caso de y que, para justiicar la continuación de la detención
haber cesado, debe culminar también la medida más allá del riesgo de fuga, la Convención Europea
coercitiva. En relación con el tercero de aquellos no establece otro motivo particular (74).
criterios, el de “proporcionalidad cualitativa”, se
ha considerado que la prisión preventiva no debe Del mismo modo, de los pronunciamientos del
ser equiparable, tanto en sus condiciones como en TEDH (75) surge que uno de los requisitos para
su duración, a la prisión en carácter de pena (71). establecer la prisión preventiva es la presunción
Asimismo, se reforzó en estos últimos informes la de que el acusado ha cometido un delito; es decir,
idea de que no es posible excluir cierta categoría aquel vínculo objetivo común entre el hecho y el
de delitos del beneicio de la prisión preventiva, sujeto que debe apreciarse en todos los casos.
pues —en ese caso— la inalidad sería exclusiva-
mente retributiva y se vulneraría así el principio Al igual que con la Comisión IDH, el TEDH
de inocencia (72). establece que —a los efectos de evaluar el pe-
ligro de fuga— se deben tener en cuenta como
Resulta —entonces— evidente cómo se ha en- indicadores los valores morales del imputado, su
derezado la jurisprudencia de la Comisión IDH y ocupación, sus bienes, vínculos familiares, entre
de la Corte IDH en dirección hacia la legitimación otras razones. Así, en el caso “Wemhoff ” (76),
exclusivamente ligada a los peligros procesales.
(73) Algunas de aquellas pautas han sido las receptadas
(67) Comisión IDH, Informes Nº 35/07 y 86/09, párrafos —a partir de la jurisprudencia del TEDH— por la Corte IDH
81-85. y la Comisión IDH. Cabe aclarar que el TEDH establece, a
diferencia de la legislación en el ámbito interamericano, un
(68) Ibídem, párrafos 93-98. El mentado principio se halla doble estándar: uno para la persona detenida y otro para la
íntimamente ligado al subprincipio de necesidad, dentro que aún no lo está. Para ello, se ha tenido en cuenta (i) la
del control de razonabilidad de las normas y, en su apoyo, complejidad del caso, que tiene relación con las facultades
se han citado inclusive el principio 39 del Conjunto de Prin- propias de la investigación y el avance de las mismas y no
cipios para la Protección de todas las personas sometidas con la gravedad del delito; (ii) la conducta procesal de im-
a cualquier forma de detención o prisión y la disposición putado y (iii) la debida diligencia de las autoridades, en lo
6.1 de las Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las que reiere al control que se ejerce respecto de la actividad
medidas no privativas de la libertad (Reglas de Tokio). jurisdiccional.
(69) Cfr. ibídem, párrafos 105 y 106. (74) Ronaldo GIALDINO, “La prisión preventiva en el
(70) Cfr. ibídem, párrafo 104. En este sentido, se sostuvo, derecho internacional de los derechos Humanos”, en Revista
atinada y concordantemente con el estándar de progresivi- Investigaciones, Ed. CSJN, Buenos Aires, vol. 1999-3, p. 693
dad o de control periódico, que “las razones denegatorias y su cita: J. VELU y R. ERGEC, La Convention Europenne des
de la libertad deben tornarse más exigentes con el paso del Droits des L’Homme, Bruylant, Bruselas, 1990, p. 294.
tiempo” (Eleonora M. DEVOTO, “La prisión preventiva...”, (75) “ETD Stogmuller”, p. 40: “B.c. Austria”, p. 42; “Lete-
op. cit., p. 629). llier”, p. 35. Véase GIALDINO, op. cit., p. 695.
(71) Cfr. Comisión IDH, Informes Nº 35/07 y 86/09, (76) TEDH, 1 EHRR 55, “Wemhof vs. Federal Republic
párrafo 109. of Germany” (27 de junio del año 1968). En el caso, el pe-
(72) Cfr. ibídem, párrafos 141-143. ticionante era un agente de bolsa alemán que había sido

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 197


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

citado en forma expresa por la Comisión IDH en dadas ciertas circunstancias relacionadas con la
el Informe Nº 2/97, se estableció que la seriedad posición y conducta del acusado efectivamente se
de la infracción y de la pena sólo pueden ser valo- presentaba ese riesgo. Al respecto, consideró que
rados —en principio— para el dictado de la prisión la gravedad de la sentencia que puede recibir el
preventiva al evaluar el riesgo de evasión a los acusado en el caso de ser condenado puede ser un
llamados de la justicia. En lo relevante, se consi- factor que legitime la presunción de fuga, aunque
deró que el artículo 5.3 de la Convención Europea este peligro disminuye en tanto la detención conti-
autoriza que la libertad del acusado pueda estar núa. Sin embargo, la posibilidad de una sentencia
sujeta a garantías para asegurar su presentación severa no es suiciente en este aspecto.
en el juicio y que, dentro de éstas, se encontraban
el peligro de fuga y el riesgo entorpecimiento de la El TEDH sostuvo, así, que los criterios legítimos
investigación (77). para fundamentar la prisión preventiva son los
de riesgo procesal, esto es, el peligro de supresión
Ahora bien, respecto del peligro de supresión de prueba o que el imputado se fugue (78). Esta
de pruebas el TEDH consideró que la decisión de postura se reiteró en el precedente “Yagci and
la justicia local de negarle la libertad al imputado Sargin vs. Turkey” (79).
se encontraba justiicada, precisamente, en vir-
tud de las características de los delitos que se le (78) Los criterios pueden resumirse en que: (i) la exis-
imputaban a Wemhof, y la extrema complejidad tencia del peligro de supresión de prueba alegada por la
del caso. justicia alemana estaba justiicada en virtud de las carac-
terísticas de los delitos que se le imputaban al acusado y
En lo referido al peligro de fuga, el TEDH evaluó la complejidad del caso; (ii) la mera posibilidad de una
que en las primeras etapas de la investigación y severa sentencia de condena en el caso no puede ser factor
suiciente para disponer la prisión preventiva de un acusado
y, en este aspecto, presumir el peligro de fuga, aunque la
arrestado y acusado por la presunta comisión del delito de severidad de la sentencia en sí misma podría ser indicio
administración iniel. Se realizó el juicio luego de tres años de la probabilidad de fuga; (iii) el peligro de fuga por parte
y fue condenado a cinco meses de prisión. En el transcurso del acusado estaba sustentado en ciertas circunstancias
del proceso había estado privado de su libertad. El acusado relacionadas en la posición y la conducta del acusado, como
presentó en varias oportunidades la solicitud de libertad ser sus conexiones en el exterior, los bienes que posee en el
condicional y los pedidos fueron rechazados por la Justicia extranjero y el miedo de un colapso inanciero; (iv) los con-
de Alemania con sustento en la presunción de que en impu- ceptos previstos en el artículo 5º de la Convención Europea
tado —en ese caso— podría suprimir prueba relevante y se muestran que, cuando la única razón para que la detención
fugaría. Por tal motivo, el acusado recurrió al TEDH. A esos continúe sea el miedo de que el acusado se pudiera fugar,
ines, puede consultarse el sitio web http://cmiskp. echr.coe. su libertad debe ser dispuesta hasta el momento del juicio
int/tkp197/view.asp?item=1portal=hbkmaction=htmlhighl si es posible obtener de parte del imputado garantías que
ight=wemhofsessionid=56301604skin=hudoc-en aseguren su presencia; (v) la medida apropiada en este tipo
(77) Además, el TEDH, analizando los motivos por los de casos puede ser una caución real o personal por parte
cuales el acusado podía estar privado de su libertad durante del acusado y; (vi) Aún cuando un acusado hubiera sido
el transcurso del proceso sostuvo que “existía peligro si el detenido durante el proceso, podría existir una afectación
nombrado estaba en libertad (...), de forma tal que se fugaría al artículo 5.3 de la Convención si el proceso continúa por
y destruiría evidencia en su contra, en particular podría un prolongado período de tiempo (cfr. TEDH, 1 EHRR 55,
comunicarse con otras personas involucradas” (TEDH, 1 “Wemhof...”, op. cit).
EHRR 55, “Wemhof...”, op. cit.). La justicia alemana, en el (79) TEDH, 20 EHRR 505, “Yagci and Sargin vs. Turkey”
fallo precedente, resaltó que el artículo 5.3 de la Convención (1995). En el caso se había detenido a los Secretarios gene-
Europea establece que cuando las únicas razones para que rales del Partido de Trabajadores y del Partido Comunista
una detención continúe es el peligro de que el acusado se en Turquía, durante la realización de la investigación por
fugara y, por lo tanto, evitara presentarse en el juicio, su la presunta comisión de delitos relacionados con activi-
libertad —mientras está pendiente el juicio— debe ser dades políticas. La petición ante la Comisión y la Corte se
dispuesta si es posible obtener por parte del acusado ga- sustentó en el tiempo de detención sin juicio y la afectación
rantías que asegurarán su presentación. Cabe mencionar del derecho previsto en el artículo 5.3 de la Convención
que, en un caso de orden inanciero como el presente, a Europea. Véase el sitio web http://cmiskp. echr.coe.int/
efectos de ijar esas garantías debe establecerse una ianza tkp197/view.asp?item=1portal=hbkmaction=htmlhighlig
o una caución personal suiciente. Las presentaciones que ht=Yagci%20%7C%20Sarginsessionid=56301604skin=hud
efectuara el recurrente no permiten sugerir que haya estado oc—en; Allí se consideró que la presunción de inocencia
preparado para cumplir con estas garantías. Por lo tanto, el debía ser considerada al disponerse la prisión preventiva en
TEDH concluyó, por mayoría, que no existió en la causa una el proceso. Para ello, se valoró que la sospecha fundada de
violación al artículo 5.3 de la Convención mencionada. que los acusados habrían cometido los delitos investigados

198 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

El TEDH tiene dicho también que la severidad rresponde disponer la libertad sujeta a garantías
de la sentencia no puede justiicar como único suicientes.
motivo la prisión provisoria. Se debe valorar el
riesgo con relación a otros factores relevantes Aquel criterio fue reairmado el fallo “Neumeister
que conirmen la presencia del peligro de fuga vs. Austria”(84), en el cual el TEDH consideró que la
y, de no ser así, se debe ordenar la libertad; ello, detención del acusado constituía una violación a las
estableciendo lo que pareciera ser una pauta de previsiones del artículo 5.3 de la Convención, por-
evaluación periódica (80). Cuando estas razones que se había llevado a cabo más allá de un tiempo
son relevantes y suicientes, el TEDH debe valorar razonable, en tanto que su liberación, condicionada
si las autoridades nacionales han actuado con a garantías suicientes para su comparecencia en el
especial diligencia en la realización del juicio(81). juicio, podría haber sido suiciente para neutralizar
Sin embargo, este último criterio corresponde a la el peligro de fuga (85).
cuestión del “plazo razonable”, ajeno al objeto del
presente trabajo. (84) TEDH, “Neumeister vs. Austria” (21 de junio de 1968).
En el caso, el peticionante era un ciudadano austríaco, que
Por otro lado, en el precedente “Matznetter vs. había sido arrestado en conexión con su presunta partici-
Austria” (82), el TEDH consideró como indicio de pación en fraudes iscales. Aunque había sido liberado, fue
los criterios de imposición de la prisión preventiva detenido nuevamente y se le denegó la libertad durante dos
años antes de la realización del juicio con sustento en que
la transferencia de fondos y el viaje del acusado
se fugaría si recuperaba la libertad. Luego de estar detenido
al extranjero, así como los lazos que tenía en el durante dos años y cuatro meses, fue liberado y comenzó el
exterior. Es decir, las condiciones personales del juicio, que fue suspendido y que luego de siete años no se
acusado en cada caso deben ser ponderadas por había llevado a cabo. Véase sitio web http://cmiskp. echr.
los jueces. Es así que, como se lo ha sostenido coe.int/tkp197/view.asp?item=2portal=hbkmaction=htmlh
en el sistema Interamericano, la posibilidad de ighlight=Neumeistersessionid=56301604skin=hudoc-en
que el acusado eluda la acción de la justicia debe (85) Los indicadores de los criterios procesales para
ser considerada a partir de los valores morales imponer la prisión preventiva que el TEDH tuvo en cuenta
para concluir si la detención violaba los derechos del acu-
demostrados por la persona, su ocupación, bie- sado fueron, además de aquellos referidos a la duración
nes que posee, vínculos familiares y otros que la razonable de la detención y del proceso: (i) que el peligro
mantendrían en el país, además de una posible de fuga no puede ser evaluado con sustento en la pena an-
sentencia prolongada (83). Por tal motivo, si no ticipada del delito que se le imputa al acusado, pero puede
se demuestra de esta forma el peligro de fuga co- ser ponderado junto con otros factores, como el carácter del
imputado, su moral, si tiene domicilio, ocupación, bienes,
lazos familiares y con la comunidad en donde está siendo
es una condición indispensable para validar la legitimidad acusado, como así también el tiempo que lleva en detención
de la prisión preventiva. Sin embargo, luego de un lapso de sin juicio; (ii) Valorando las circunstancias del caso, en tanto
tiempo, los Tribunales deben establecer si los fundamentos el imputado tiene una posición en la Ciudad de Viena y la
expuestos al principio del proceso para disponer la deten- convicción del juez de instrucción de que el acusado no se
ción continúan justiicándola y para eso deben considerar fugará, el peligro de fuga no existe en la actualidad, y por
si esas razones son relevantes y suicientes. ello las garantías previstas en el artículo 5.3 de la mentada
(80) Al respecto, el Tribunal mencionado dijo: “La con- Convención pueden condicionar su libertad condicional;
tinuación de una sospecha razonable de que una persona (iii) que, aun cuando la Corte no deba establecer la entidad
detenida haya cometido un delito es una condición sine de la seguridad que debe preverse en forma razonable para
qua non para validar la continuación de la detención, pero asegurar la comparecencia del acusado, no resulta compa-
luego de un determinado tiempo no resulta suiciente; la tible con el artículo 5.3 de la Convención la detención de
Corte debe establecer si existen otras razones mencionadas la persona si se sustenta sólo en relación al monto de los
por las autoridades judiciales para que se pueda justiicar daños que se le imputan, en tanto se utiliza no para reparar
la prolongación de la prisión preventiva” (cfr. TEDH, “We- el daño, sino para asegurar la presencia del acusado en el
mhof...”, op. cit., y “Ringeisen vs.Austria”, 1 EHRR 455, p. 104; debate y; (iv) la entidad de las garantías necesarias deben
la bastardilla no es del original). ser ponderadas principalmente con referencia al acusado,
(81) Cfr. TEDH, Serie A, No. 7, “Matznetter vs. Aus- sus bienes y en relación con aquellos a quien se les debe
tria” (10 de noviembre de 1969), párrafo 1, p. 14. Véase brindar seguridad, para valorar si la pérdida de la suma de
sitio web http://cmiskp. echr.coe.int/tkp197/view. la ianza operará como una garantía suiciente para evitar
asp?item=1portal=hbkmaction=htmlhighlight=matznette su fuga. (Cfr. TEDH, “Neumeister vs. Austria”, op. cit.). En
rsessionid=56301604skin=hudoc-en. sentido similar, en el caso “Toth v. Austria” el TEDH sostuvo
que, pese a que el caso demostraba complejidad y el peti-
(82) Ibídem. cionario presentó apelaciones en diversas oportunidades,
(83) Comisión IDH, Informe Nº 2/97, op. cit. la excesiva duración de los trámites no podría atribuirse

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 199


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

En los precedentes mencionados, el TEDH tuvo no se sustenta en una razón procesal sino en cues-
en cuenta los criterios de peligro de fuga y de tiones preventivo especiales o de aseguramiento,
obstrucción de la Justicia como los factores que en un peligro potencial y presumido del acusado
permiten justiicar o legitimar la privación de la para la sociedad, vulnerando toda consideración
libertad durante el proceso y hasta que se realice al principio de inocencia. Se ha dicho, inclusive,
el juicio (86). que la posibilidad de reiteración de delitos futuros
niega la autonomía de conciencia que correspon-
Sin perjuicio de lo manifestado en los párrafos de a toda persona (87).
anteriores, no sólo los peligros procesales han
sido los criterios utilizados por el TEDH a efectos La jurisprudencia del TEDH estableció que el
de considerar legítima la imposición de la medida riesgo de repetición de delitos es una causal compa-
bajo análisis. En este sentido, otro de los criterios tible con el artículo 5.3 de la Convención Europea,
que utilizó la ese organismo es el peligro a la en tanto la gravedad de una imputación puede
comunidad que genera el imputado estando en permitir presumir a los jueces que el sospechoso
libertad mientras se lleva adelante la investigación cometerá nuevas infracciones (88). Asimismo, en
y la reiteración delictiva (o peligro de reincidencia) el fallo “Matznetter”, se tuvo en cuenta la continui-
del mismo durante esa etapa del proceso. Este cri- dad de los actos reprochados, el daño causado y
terio ha sido objeto de numerosas críticas ya que la nocividad del acusado, como la experiencia y
capacidades de éste, lo que facilitaría la reiteración
de actos delictivos (89). En cambio, en el fallo “Guz-
directamente a la causa. La demora, se había producido de-
bido a las reglas del procedimiento de las cortes austríacas
zardi” el criterio fue limitado en el sentido de que
que tuvieron efectos suspensivos sobre las investigaciones los posibles delitos que podría cometer el acusado
llevadas en el marco de dicha causa. El Tribunal concluyó debían ser concretos y especíicos (90).
que “los procedimientos que ocasionaban la demora para
otorgar la libertad del acusado no eran compatibles con el Otro criterio utilizado por el TEDH es la preser-
derecho a la libertad garantizado por la Convención Euro- vación del orden público, criterio utilizado en el
pea”; TEDH, “Toth vs. Austria”, (12 de diciembre de 1991).
Véase sitio web http://cmiskp. echr.coe.int/tkp197/view.
fallo “Letelier”(91), en el cual se consideró que el
asp?item=3portal=hbkmaction=htmlhighlight=Tothsessi
onid=56301604skin=hudoc-en (87) FALCONE, “La prisión preventiva...”, op. cit., con cita
(86) Además, el TEDH señaló como principio rector el de ZAFFARONI, ALAGIA Y SLOKAR, Derecho Penal, Parte
principio de inocencia y, si bien la severidad del delito y general. Ed. Ediar.
de la pena en expectativa pueden ser factores a ser ponde- (88) GIALDINO, “La prisión preventiva...”, op. cit, p. 699,
rados para considerar los eventuales peligros procesales, con cita del fallo “Clooth”.
no pueden ser considerados como los únicos motivos. (89) Cfr. TEDH, “Matznetter vs. Austria”, op. cit.
Asimismo, si bien no es objeto de este trabajo el criterio de
“plazo razonable”, la cuestión del transcurso del tiempo tuvo (90) TEDH, “Guzzardi vs. Italia” (10 de noviembre de
también su relevancia en el tema analizado en la presente 1980). Véase stio web http://cmiskp. echr.coe.int/tkp197/
investigación, pues éste es la base de la pauta de control view.asp?item=1portal=hbkmaction=htmlhighlight=guz
periódico exigible por los estándares internacionales euro- zardisessionid=56301604&skin=hudoc-en . Esta postura
peos, es decir, la razonabilidad de la prisión preventiva esta tuvo acogida —inclusive— entre los más prestigiosos ju-
condicionada a que, al transcurrir un determinado tiempo, ristas de la actualidad. En este sentido, ROXIN sostuvo que
se reexaminen las razones que llevaron a su dictado y su “...Para llevar a cabo el proceso penal son indispensables las
vigencia. Tal como se expondrá en los puntos posteriores injerencias en la esfera individual, y por cierto, tanto para
a este apartado, a partir de los fallos “Barbará” (CNCrim y asegurar el proceso de conocimiento como para asegurar
Corr, Sala I, “Barbará, Rodrigo Ruy s/exención de prisión”, la ejecución penal” (CNCrim y Corr, Sala I, “Barbará...”, op.
C. 21.143, rta. 10/11/2003) y “Macchieraldo” (CNCP, Sala cit., voto del Juez Donna, quien cita a Claus ROXIN, Derecho
III, “Macchieraldo, Ana María Luisa s/recurso de casación e Procesal Penal, Gabriela Córdoba y Daniel Pastor (trad.),
inconstitucionalidad”, C. 5472, rta. 22/12/2004) en el ámbito Buenos Aires, Ed. Del Puerto, 2002, 29.A.) y que los medios
local, en la interpretación de las normas procesales sobre de coerción se diferencian según su función procesal, se-
la prisión preventiva se han citado los ya mencionados In- ñalando a la prevención de hechos punibles como una de
formes Nº 12/96 y 2/97 de la Comisión IDH que recogen lo las razones legitimantes.
expuesto por los fallos del TEDH (cfr. Roberto A. FALCONE, (91) GIALDINO, op. cit., p. 705. En nuestro país, la Sala V
“La prisión preventiva frente a los tratados internacionales de la CNCrim. y Corr. de la Capital Federal en la causa que
de derechos humanos y la ley procesal penal”, Revista de dictó la excarcelación de los señores Chabán y Villareal
Derecho Penal y Procesal Penal, número de septiembre de por los hechos ocurridos en la discoteca “República de
2004, Abeledo Perrot, Buenos Aires, p. 184). Cromañon”, se discutió si “la alarma social” y la “conmoción

200 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

homicidio que había sido cometido constituía un No obstante lo expuesto, lo cierto es que el
atentado contra la persona humana y perturba el principio de inocencia no logra eliminar toda
orden público, al ser la vida un valor esencial. En posibilidad de emplear la coerción estatal sobre
esa línea se manifestó que la gravedad particular el imputado durante el proceso de persecución
del delito investigado y la reacción del público penal en nuestro ordenamiento jurídico (94).
que generaría la libertad frente a la comisión de
determinados delitos al poder provocar disturbios De esta manera, la propia CN ya prevé la posibi-
sociales, justiican la prisión preventiva excepcional lidad de privar de su libertad a una persona (aun
si la normativa nacional reconoce este concepto de cuando se trate del instituto de la detención) con
perturbación pública causada por un delito. anterioridad al dictado de una sentencia conde-
natoria, facultando a la autoridad competente a
III. Los criterios legitimantes de la prisión disponer de tales actos, revistiendo tal carácter los
preventiva en el ordenamiento jurídico do- jueces naturales (95). En este sentido también lo
méstico ha entendido la CSJN, al señalar que el derecho
de gozar de libertad hasta el momento en que se
III.1. Tratamiento normativo y jurisprudencial dicte la sentencia de condena no constituye una
en el ámbito nacional.

III.1.I. Consideraciones preliminares.


Aires, 2004, pp. 478—479. En este sentido, reiere el autor
En el ámbito de la legislación nacional —como que el juicio es, en su aspecto exterior, un conjunto de ac-
tos disciplinados por la ley procesal cuyo objetivo inal es
ya se lo ha adelantado—, la CN, en consonancia posibilitar la operación intelectual denominada sentencia,
con la DADyDH, la DUDH, el PIDCyP y la CADH, el juicio en sentido ideológico. Tal hermenéutica resulta
consagra el principio de inocencia en su artículo 18, compatible con lo establecido en los cuerpos normativos
al prohibir la imposición de pena a cualquier per- internacionales, que exigen que una persona se presuma
sona que no haya sido sometida a un juicio previo inocente mientras no se compruebe su culpabilidad con-
fundado en ley anterior al hecho de la causa (92). forme a su ley escrita, siendo ese momento, en nuestro
ordenamiento legal nacional, el dictado de una sentencia
condenatoria irme tras la celebración de un debate oral y
En lo atinente a la garantía de juicio previo, es público. Al respecto, cabe señalar que la DUDH resulta más
menester destacar que el término “juicio” debe especíica al reconocer el derecho de toda persona a que se
ser equiparado a sentencia, pues es la sentencia la presuma inocente mientras no se pruebe su culpabilidad,
condenatoria el acto a través del cual el Tribunal conforme a la ley y en juicio público, no obstante lo cual ello
hace un juicio de valor pleno del material proba- no resulta contrario a la interpretación propugnada, toda
torio reunido en el proceso, declarando en virtud vez que, como ya hemos dicho, el Código Procesal Penal
de la Nación contempla al debate oral y público como la
de ello la culpabilidad del imputado del hecho en- antesala indispensable al dictado de la sentencia condena-
rostrado, haciendo caer el principio de inocencia toria por parte del Tribunal. Por otro lado, la sentencia debe
y, consecuentemente, determinando la aplicación adquirir irmeza para fulminar el principio de culpabilidad,
de una pena (93). toda vez que el juicio efectuado por el Tribunal puede ser
revocado por un órgano jurisdiccional superior, en el caso
de que el imputado ejerza su derecho a recurrir el fallo
al orden público” debía ser ponderada por los jueces al condenatorio.
momento de fallar (cfr. CNCrim. y Corr., Sala V, c. 28.099, (94) En efecto, la CN reconoce en su artículo 18 que
rta. 13/05/05 y c. 27.017, rta. 02/06/05). ninguna persona puede ser arrestada sin orden escrita de
(92) En este sentido, cabe señalar que, si bien de la lec- autoridad competente, en igual sentido que la DADyDH en
tura de la norma constitucional no surge explícitamente su artículo 25, la CADH en los incisos 2° y 3° de su artículo
la referida garantía, al requerir la necesidad de un juicio 7 y el PIDCyP en su artículo 9, inciso 1°.
previo como requisito indispensable para la imposición de (95) Cfr. CSJN, “Gotelli, Luis M. (h.) s/eximición de pri-
una pena, se desprende que toda persona debe ser tratada sión”, Fallos 316:1947 (1993). En el mismo sentido se expide
como inocente, hasta tanto no sea declarada, mediante una MAIER (Derecho Procesal Penal..., op. cit., p. 512); el autor
sentencia penal irme, su culpabilidad respecto del hecho también airma que el término “autoridad competente”
que se le impute, cualquiera sea el estado del proceso judi- hace referencia a la propia CN y, consecuentemente, a las
cial iniciado en su contra (cfr. Jorge A. CLARIA OLMEDO, facultades que atribuye a las autoridades que crea. Así las
Tratado de Derecho Procesal Penal, Editorial Ediar, Buenos cosas, la CN faculta a los tribunales de justicia para decidir
Aires, 1960, Tomo I, p. 231). durante el procedimiento de persecución penal, creando
(93) Cfr. Julio B. J. MAIER, Derecho Procesal Penal, T. I, al Poder Judicial de la Nación y obligando a las provincias a
2ª ed., 3ª reimpresión, Editorial Del Puerto S.R.L., Buenos crear y organizar su propia administración judicial.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 201


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

salvaguardia contra el arresto, detención o prisión lectura del artículo 312, por un lado, y de los artí-
preventiva, medidas cautelares éstas que cuentan culos 316, 317 y 319 del CPPN que aluden —como
con respaldo constitucional (96). contratara— a la procedencia de la exención de
prisión y de la excarcelación.
En este orden de ideas, cabe señalar que la
privación de la libertad durante el proceso penal III.1.II.i. Los presupuestos o criterios objetivos
no puede tratarse de una medida de coerción ma- (arts. 312 (98), inc. 1; 316 (99), y 317 (100), inc. 1):
terial, toda vez que las penas únicamente han de
ser impuestas con posterioridad al dictado de una Los supuestos o criterios objetivos, que se en-
sentencia condenatoria y un adelantamiento de las cuentran establecidos en las normas del código
mismas repugnaría la idea de un Estado de Derecho ritual señaladas, son: (i) que la pena que le corres-
que consagra al principio de inocencia (97). pondiere al imputado tenga un máximo superior
a los ocho años de prisión; (ii) que la pena no
Como consecuencia de lo expuesto, se despren- pudiera ser, prima facie, de ejecución condicional;
de que la medida de coerción es —también en y (iii) cuando se tratare de los delitos previstos en
nuestro ordenamiento jurídico— de naturaleza
procesal y, consecuentemente, responde a ines
completamente diversos a la pena, que se sin- (98) El artículo 312 del CPPN señala:”Art. 312. — El juez
ordenará la prisión preventiva del imputado al dictar el
tetizan en el Código Procesal Penal de la Nación auto de procesamiento, salvo que conirmare en su caso
—en adelante, CPPN—, reglamentario de la CN al la libertad provisional que antes se le hubiere concedido
ijar cuáles son los casos en los que los jueces se cuando:”1°) Al delito o al concurso de delitos que se le
encuentran habilitados para imponer tal medida atribuye corresponda pena privativa de la libertad y el juez
de fuerza. estime, prima facie, que no procederá condena de ejecución
condicional.”2°) Aunque corresponda pena privativa de
III.1.II. La procedencia de la prisión preventiva libertad que permita la condena de ejecución condicional,
si no procede conceder la libertad provisoria, según lo
en el CPPN. dispuesto en el artículo 319”.
El art. 280 CPPN resulta el reglamentario de la (99) El artículo 316 del CPPN indica:”Art. 316. — Toda
disposición constitucional a la que se ha venido persona que se considere imputada de un delito, en causa
penal determinada, cualquiera sea el estado en que ésta
aludiendo y establece que la libertad personal sólo se encuentre y hasta el momento de dictarse la prisión
podrá ser restringida en los límites absolutamente preventiva, podrá, por sí o por terceros, solicitar al juez
indispensables para asegurar el descubrimiento que entiende en aquélla, su exención de prisión.”El juez
de la verdad y la aplicación de la ley. calificará el o los hechos de que se trate, y cuando pudiere
corresponderle al imputado un máximo no superior a
Asimismo, ese cuerpo normativo establece una los ocho (8) años de pena privativa de la libertad, podrá
serie de pautas tanto objetivas como subjetivas eximir de prisión al imputado. No obstante ello, también
podrá hacerlo si estimare prima facie que procederá
para la procedencia de la prisión preventiva, condena de ejecución condicional, salvo que se le impute
pautas éstas que es posible distinguir de la simple alguno de los delitos previstos por los arts. 139, 139 bis
y 146 del Código Penal.”Si el juez fuere desconocido, el
pedido podrá hacerse al juez de turno, quien determinará
(96) Cfr. CSJN, “Legumbres S.A.C.I.F.I.A. y otros”, Fallos el juez interviniente y le remitirá, si correspondiere, la
305:1022 (1983). Si bien el principio de inocencia no logra solicitud”.
impedir toda medida de coerción antes del dictado de una (100) El artículo 317 del CPPN dispone lo siguiente:”Art.
sentencia condenatoria, entre las cuales se encuentra la 317. — La excarcelación podrá concederse:”1°) En los
privación de la libertad del imputado, lo cierto es que el pre- supuestos que correspondiere la exención de prisión.”2°)
cepto constitucional actúa como límite a esas injerencias. Cuando el imputado hubiere cumplido en detención o
(97) Cfr. José I. CAFFERATA NORES, La Excarcelación, prisión preventiva el máximo de la pena prevista por el
Cap. II., pp. 24 y ss.; en el mismo sentido, MAIER, Derecho Código Penal para el o los delitos que se le atribuyan.”3°)
Procesal Penal..., op. cit., pp. 512—513. En el mismo sentido Cuando el imputado hubiere cumplido en detención o pri-
la CSJN ha expresado que la prisión preventiva consiste en la sión preventiva la pena solicitada por el iscal, que a primera
restricción coactiva de la libertad ambulatoria de una perso- vista resultare adecuada.”4°) Cuando el imputado hubiere
na, de naturaleza cautelar, que se aplica sobre quien goza del cumplido la pena impuesta por la sentencia no irme.”5°)
estado de inocencia hasta tanto una sentencia inal y dictada Cuando el imputado hubiere cumplido en detención o pri-
con autoridad de cosa juzgada no lo destruya declarando su sión preventiva un tiempo que, de haber existido condena,
responsabilidad penal (cfr. CSJN, “Urizar, Miguel Indalecio le habría permitido obtener la libertad condicional, siempre
s/estafas reiteradas”, Fallos 320:212 —1997—). que se hubieran observado los reglamentos carcelarios”.

202 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

los arts. 139, 139 bis y 146 del Código Penal —en III.1.II.i.b. Sobre la escala penal de los delitos en
adelante, CP—. cuanto al máximo aplicable.
III.1.I.i.a. Sobre los delitos inexcarcelables. Respecto de la redacción del art. 316 del CPPN,
se han suscitado controversias respecto a su
La pauta expuesta en el art. 316 in fine del aplicación pues una corriente ha sostenido la
CPPN, introducida por la Ley Nº 24.410, ha re- procedencia de la prisión preventiva cuando úni-
sultado —desde un inicio— de dudosa constitu- camente, prima facie, se realizara un pronóstico de
cionalidad. La CSJN ha zanjado la controversia pena aplicable al caso concreto, según las pautas
suscitada al identiicar, en este tipo de normas, de mensuración de pena previstas en los artículos
una limitación a la libertad personal motivada 40 y 41 del CP, y surgiera una presunción de que la
en el reproche o en la repulsa social de ciertas pena aplicable sería mayor a ocho años (103).
conductas —por más aberrantes que sean— como
remedio tendiente a combatir determinadas ma- Por otro lado, otra corriente ha señalado que
nifestaciones de delincuencia y ante la necesidad la hermenéutica planteada en primer lugar, si
de una mayor protección a determinados bienes bien es la que resulta más armónica con la pauta
jurídicopenalmente tutelados. En consecuencia, interpretativa del art. 2 del CPPN, lo cierto es que
esa CSJN ha señalado que normas como las de dejaría sin sentido el segundo supuesto estableci-
este tipo que —lisa y llanamente— excluyen cier- do en el art. 316 (104), ante lo cual debería estarse
tos y determinados delitos de la suscitar —en su por la interpretación que mantenga la vigencia
investigación— la posibilidad de otorgamiento de todas las disposiciones, y no por aquella que
de la libertad durante el proceso, importan una haga primar unas sobre otras, derogando a estas
alteración arbitraria a los ámbitos propios de las últimas (105). En consecuencia, esta última línea
distintas esferas constitucionales y desvirtúan interpretativa ha propugnado que los ocho años
la naturaleza cautelar de la prisión preventiva al aludidos por el art. 316 CPPN se reieren a la pena
convertirla en una verdadera pena anticipada. máxima prevista en abstracto por el tipo penal
Ello pues la aspiración social encaminada a que endilgado (106), respecto de lo cual también
los culpables sean acreedores de la pena que les habrá que considerarse si se imputan delitos
corresponde presupone —precisamente— que independientes entre sí (caso en el cual deberían
se haya establecido previamente esa calidad: la sumarse los máximos de la escala penal), o bien
de culpables (101), calidad ésta que sólo puede si la conducta achacada ha quedado en grado
ser legítimamente atribuida a una persona luego de conato.
de una sentencia firme. Estas finalidades, por
represivas, retributivas y preventivo especiales,
resultan —por lo tanto— inadmisibles en nuestro
ordenamiento jurídico (102). de delitos, sino que también implica un reproche anterior
al dictado de la condena en función del delito achacado, lo
cual resulta —nada más ni nada menos— que un adelanto
(101) Cfr. CSJN, “Nápoli, Erika Elizabeth y otros”, Fallos de pena que pone en crisis el principio de inocencia sin un
321:3630 (1998). El Máximo Tribunal señaló —incluso— juicio previo debidamente celebrado.
que, al dictar la Ley Nº 24.410, el Poder Legislativo se apartó (103) Marcelo A. SOLIMINE, Tratado sobre las causales
del derecho a la igualdad de los imputados pues no utilizó de Excarcelación y Prisión Preventiva en el Código Proce-
las facultades concedidas por la CN para proteger los bie- sal Penal de la Nación, 1ª edición, Ad Hoc, Buenos Aires,
nes jurídicos mediante el aumento o disminución de las 2003, p. 43.
escalas penales —como vertiente legislativa de la política
criminal—, sino que recurrió a la prisión preventiva con (104) Ibídem.
ines intimidatorios o disuasivos. (105) CSJN, Fallos: 1:300; 181:343; 251:86; 272:99; 276:265;
(102) Bajo esta óptica, y teniendo en cuenta que la prisión 301:771; 306:1883; 307:993, entre otros.
preventiva sólo atiende a casos excepcionales de naturaleza (106) En esta corriente se enrola Francisco J. D’ALBORA
procesal tendientes a evitar el entorpecimiento del accionar (Código Procesal Penal de la Nación. Anotado. Comentado.
de la justicia y a que el imputado la eluda, corresponde decir Concordado, 4ª edición, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
que el art. 316 in ine legitima la prisión preventiva de los 1999, p. 546), al señalar que el encuadre jurídico del suceso
imputados de determinadas clases de delitos, con indepen- —caliicación penal del hecho— resulta imprescindible
dencia de la escala penal con la cual se los conmina, siendo porque tanto la escala penal aplicable en abstracto como
ello no sólo contrario al derecho de igualdad de los imputa- la posible modalidad de ejecución condicional de la pena
dos para con aquellos a quienes se les endilguen otra clase subordinan la procedencia de la exención de prisión.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 203


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

III.1.II.i.c. Sobre la procedencia de la pena de CPPN para la procedencia de la excarcelación


ejecución condicional. (en función del art. 317, inc. 1º del CPPN), habría
que analizarse las causales previstas en el art. 319
En cuanto al criterio objetivo correspondiente a a in de evaluar si podría existir una presunción
la evaluación en abstracto de procedencia de una de que el imputado se fugue o bien entorpezca las
pena de ejecución condicional, resulta ineludible, investigaciones (108).
al momento de analizar prima facie si el delito im-
putado podrá resultar acreedor de ese beneicio, Sin embargo, se ha producido un vuelco juris-
hacer hincapié sobre (i) el mínimo de la escala prudencial a partir de los fallos “Barbará” (109) de
penal aplicable en abstracto (tres años o menos); la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional
y (ii) los antecedentes judiciales del imputado y “Macchieraldo” (110) de la Cámara Nacional
que pudieran tornar improcedentes la condena de Casación Penal, culminando con el Plenario
condicional (arts. 26 y 27 del CP). “Díaz Bessone” (111) dictado por este último ór-
gano colegiado. Esta nueva corriente ha sostenido
Asimismo, cabe señalar que en este supuesto
que la aplicación automática del art. 316 CPPN
también ha de ponderarse si se imputan delitos
implicaría supeditar la garantía primaria “liber-
independientes entre sí (en los cuales habría de
tad”, resguardada —entre otras— por la garantía
aplicarse la regla concursal prevista en el art. 55
del CP) y si la conducta imputada ha quedado en secundaria de que goza el imputado en cuanto
grado de tentativa. al “estado de inocencia”, a una presunción legal
en abstracto y iure et de iure, que cerraría toda
III.1.II.i.d. Sobre la interpretación de las pautas posibilidad de interpretación en contrario. Lo
objetivas en el ámbito jurisprudencial. anterior implicaría olvidar que la prisión preven-
tiva no tiene el carácter de sanción, ya que no es
En materia de prisión preventiva, la jurispru- una pena, sino una medida instrumental que se
dencia ha sostenido, en un primer momento, concibe como forma de restricción indispensable
que la excarcelación y la exención de prisión no para neutralizar los peligros que puede generar el
procederían si, en virtud del delito endilgado al imputado en libertad, consistentes en que se impi-
imputado, el máximo de pena aplicable superase da el descubrimiento de la verdad, por una parte, y
los ocho años de prisión y la misma no pudiese ser la actuación de la ley sustantiva por la otra (112).
susceptible de ejecución condicional (107).
(108) CNCP, Sala III, causa “Llanos...”, op. cit.; “Ñacupel
Así las cosas, se ha manifestado también que, Uribe, Guido Adrián s/recurso de casación”, causa nro. 4710,
reunidos los requisitos previstos en el art. 316 reg. Nº 555, rta. el 30/09/03; “Meta, Ramón Carlos s/recurso
de casación”, causa nro. 4729, reg. Nº 581, rta. el 03/10/03;
(107) CNCrim. y Corr., Sala VII, “Castro, Alejandro R.”, causa Sala II, “Alessi, Eduardo Atilio José s/recurso de casación”,
nro. 19.502, rta. el 02/09/02, publicado en el Boletín Interno causa nro. 4974, reg. Nº 6599, rta. el 28/05/04; entre otros.
de Jurisprudencia Nº 03/2002, p. 261; CNCP, Sala III, “Llanos, (109) CNCrim y Corr, Sala I, “Barbará...”, op. cit.
Luis Alberto y Llanos, Virginia s/recurso de casación”, causa (110) CNCP, Sala III, “Macchieraldo...”, op. cit.
nro. 2113, reg. nº 671, rta. el 09/12/99; “Aranda, Gabriel s/
recurso de casación”, causa nro. 4413, reg. Nº 284, rta. el (111) CNCP, “Díaz Bessone, Ramón Genaro s/recurso
23/05/03, voto del Dr. Tragant; Sala I, “Scola, Francisco Luis de inaplicabilidad de la ley”, causa nro. 7480, plenario Nº
s/recurso de casación”, causa nro. 4698, reg. Nº 5999, rta. el 13, rta. el 30/10/08.
23/06/03; “Almada, Ramón Bernabé s/recurso de casación”, (112) CNCP, “Macchieraldo...”, op. cit. En este sentido, no
causa nro. 5009, reg. Nº 6348, rta. el 20/11/03; “Walpert, Gas- bastaría con alegar (sin consideración de las características
tón Maximiliano s/recurso de casación”, causa nro. 5355, reg. del caso en concreto o sin fundamentación alguna) que,
Nº 6713, rta. el 13/05/04; “Lucero, Cristian Adrián s/recurso dadas determinadas circunstancias, el imputado evadirá
de casación”, causa nro. 5158, reg. Nº 8273, rta. el 10/11/05; la acción de la justicia (art. 316 CPPN). El peligro procesal
“González Villar, José Ramón s/recurso de casación”, causa no se presume pues, si ello se permitiera, se ordenaría la
nro. 8499, reg. Nº 10.591, rta. el 13/06/07; Sala II, “Fernández, detención aun cuando no existiera peligro alguno. Por
Diego Martín s/recurso de casación”, causa nro. 4335, reg. Nº el contrario, la adopción de este tipo de medida cautelar
5552, rta. el 01/04/03, voto del Dr. David, quien, vale destacar, “debe basarse en la probabilidad que el acusado abuse de
especiica incluso que recién se debe estimar si correspon- la libertad condicional y proceda a la fuga, y en el hecho
derá la condena de ejecución condicional luego de que se que la libertad condicional de un acusado pueda llegar a
constate que el máximo de la pena aplicable, conforme al convertirse en un riesgo signiicativo” (ibídem; el resaltado
delito imputado, fuera mayor a ocho años de prisión. no es del original).

204 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

Así las cosas, se ha concluido que el artículo y ello ha de realizarse analizando los supuestos
316 CPPN ha de ser interpretado a la luz del previstos en el art. 319.
art. 319 CPPN, el cual prevé las únicas causales
o criterios habilitantes de la prisión preventiva III.1.II.ii.a. Sobre la objetiva y provisional
previstas en el art. 280 CPPN: el peligro de fuga y valoración de las características del hecho y las
el entorpecimiento de las investigaciones, sien- condiciones personales del imputado.
do ese pensamiento canalizado en el plenario
En los casos en que corresponda aplicar aque-
anteriormente citado, donde se sostuvo que “No llos presupuestos o criterios, se debe recurrir a
basta en materia de excarcelación o eximición de las pautas y reglas que rigen los arts. 26 y 41 del
prisión para su denegación la imposibilidad de CP (114).
futura condena de ejecución condicional, o que
pudiere corresponderle al imputado una pena En lo atinente a las características del hecho,
privativa de la libertad superior a ocho años (arts. cabe decir que la jurisprudencia ha hecho hin-
316 y 317 del C.P.P.N.), sino que deben valorarse en capié en numerosas ocasiones en la naturaleza
forma conjunta con otros parámetros tales como del delito imputado como pauta que obstaría a la
los establecidos en el art. 319 del ordenamiento procedencia de la excarcelación, haciendo men-
ritual a los ines de determinar la existencia de ción a la “seriedad” o “la naturaleza” (violenta,
riesgo procesal” (113). económica) del delito enrostrado (115).

Es claro, entonces, que —a partir de este últi- No obstante ello, cabe señalar que la seriedad
mo pronunciamiento— los únicos criterios que que el legislador le ha otorgado a la comisión de
pueden justiicar la imposición de la prisión pre- un delito se ve relejada en la pena que le impone
ventiva son los riesgos eminentemente procesales (116), motivo por el cual analizar la naturaleza de
antes enunciados. la acción devendría sobreabundante, toda vez que

III.1.II.ii. Los presupuestos subjetivos (arts. 312, (114) Se trata de la naturaleza de la acción y de los me-
inc. 2° y 319, CPPN). dios empleados para ejecutarla, la extensión del daño y el
peligro causado, la edad, educación, costumbres y la con-
En consonancia con en el art. 280 del C.P.P.N., el ducta precedente del sujeto, la calidad de los motivos que
artículo 319 reza “Podrá denegarse la exención de lo impulsaron a delinquir, la participación que haya tomado
en el hecho, las reincidencias que hubiera incurrido, los
prisión o excarcelación, respetándose el principio demás antecedentes y condiciones personales, así como los
de inocencia y el art. 2º de este Código, cuando la vínculos personales, la calidad de las personas y las circuns-
objetiva y provisional valoración de las caracterís- tancias de tiempo, lugar, modo y ocasión que demuestren
ticas del hecho, la posibilidad de la declaración de su mayor o menor peligrosidad (art. 40 CP) y, inalmente,
reincidencia, las condiciones personales del im- su personalidad moral y su actitud posterior al delito (art.
26 CP); cfr. SOLIMINE, Tratado..., op. cit., p. 82.
putado o si éste hubiere gozado de excarcelaciones
(115) Cfr. CNCP, Sala II, “Pereyra, David Esteban s/
anteriores, hicieren presumir, fundadamente, que
recurso de casación”, causa nro. 6485, reg. Nº 8424, rta. el
el mismo intentará eludir la acción de la justicia 27/03/06, Dr. Fégoli según su voto; “Castaño Peñof, Claudio
o entorpecer las investigaciones”. Orosman s/recurso de casación”, causa nro. 7220, reg. Nº
9205, rta. el 09/11/06; Sala III, “García, Ricardo s/recurso
Dada la pauta interpretativa sentada por la de casación”, causa nro. 6611, reg. Nº 432, rta. el 16/05/06,
CNCP en “Macchieraldo” y en fallos posteriores, Dr. Tragant según su voto; “Chiappetta, José Francisco s/
recurso de casación”, causa nro. 7092, reg. Nº 1228, rta. el
en consonancia con el principio de inocencia
24/10/06; entre otros.
sentado por la CN, corresponde señalar que,
(116) En el mismo sentido, se ha dicho que el indicio
sin perjuicio de que se acredite o no uno de los cierto que poseemos de la gravedad relativa de los delitos
supuestos objetivos previstos en el art. 316 CPPN en un determinado texto legal es la escala penal amenazada
para procedencia de la prisión preventiva, deberá (cfr. Oscar M. R. OCAMPO, “Análisis comparativo de los arts.
demostrarse el verdadero riesgo procesal del en- 80, inc. 7º y 165, CPen. argentino”, Revista de Doctrina y Ju-
cartado para denegarle su libertad en el proceso, risprudencia, nro. 5, Buenos Aires, 1969, y CNCrim. y Corr.,
sala III, causa 21.143, “Avila, Roberto”, rta. el 05/03/87, y sus
citas, suscripto por el mismo Dr. Ocampo y los camaristas
(113) CNCP, plenario “Díaz Bessone”, op. cit. (el resaltado Massoni y Loumagne. En similar sentido, CFed. La Plata,
no pertenece al original). sala III, “Ríos, Rodolfo”, rta. el 16/06/1988).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 205


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

ello se realiza anteriormente al tener en cuenta En este sentido, una solución que armonice el
los máximos y mínimos de pena en abstracto presupuesto con el ordenamiento jurídico podría
previstos por el tipo penal para el delito endilgado, consistir en que lo que ha de acreditarse no es la
conforme lo establecido en art. 316 (117). mera posibilidad de declaración de reinciden-
cia, sino que la eventual concreción de dicha
Por otro lado, se ha criticado que estos pre- posibilidad genere en el imputado la voluntad
supuestos contienen difusos parámetros que de sustraerse del accionar de la justicia o bien de
tornarían fácil incurrir en el vicio de denegar un entorpecer las investigaciones (122).
pedido de soltura en base a fórmulas genéricas y
abstractas (118). III.1.II.ii.c. Sobre el hecho de que el imputado
haya gozado de excarcelaciones anteriores.
Por último, y en lo atinente a las condiciones
personales del imputado, cabe señalar que su Lejos de referirse a la peligrosidad delictual,
evaluación conllevaría a realizar un juicio de la ponderación de este presupuesto apunta a lo
culpabilidad anterior a la etapa del debate oral y realizado por el imputado en el pasado, no para
público, siendo que éste exige como paso previo reprimirlo por ello ni para impedir que continúe
la observancia de las formas sustanciales del delinquiendo, sino como indicio de que intenta-
juicio relativas a la acusación, defensa, prueba y rá sustraerse del accionar de la Justicia (123); lo
sentencia, que no se cumplirían de proceder de relevante no resulta el hecho de que se le hayan
esta forma (119).
concedido excarcelaciones anteriores, sino la
III.1.II.ii.b. Sobre la posibilidad de declaración actitud asumida por éste luego de que hubieren
de reincidencia. sido otorgadas (124).

Se ha sostenido sobre la sensatez que importaría En este sentido, si en excarcelaciones ante-


la introducción de dicho presupuesto, dado que la riormente concedidas el imputado se sometió a
reincidencia trunca la posibilidad de una condena proceso, ello no permitiría presumir que intente
de ejecución condicional, a la vez que, como agra- fugarse en el nuevo procedimiento penal iniciado
vante genérica del art. 41 CP, exige la imposición en su contra; por el contrario, de advertirse que
de una pena cuyo monto resulte inescindible del ha sido declarado rebelde en otros procesos, ello
cumplimiento efectivo (120). Tal postura presenta permitiría generar la presunción aludida.
controversias pues resulta diicultoso entender
cómo es posible tomar en consideración una III.1.II.ii.d. Análisis Conglobado de los Presu-
medida de coerción sustantiva, dictada tras la puestos.
realización de un juicio de culpabilidad que ha
adquirido calidad de cosa juzgada respecto de Al confrontar el art. 319 con el art. 280 del
un hecho acaecido con anterioridad al imputado CPPN, podemos advertir que los presupuestos
en un proceso posterior (requisito indispensable enunciados por la primera norma, sin perjuicio
para declarar la reincidencia), para analizar la de las controversias que susciten, no son taxa-
procedencia de una medida de coerción procesal
como la prisión preventiva (121). supuesto anterior, el mismo exige como paso previo el cum-
plimiento de los actos procesales de acusación, defensa,
prueba y sentencia.
(117) En este mismo pensamiento se enrola D’ALBORA
(Código Procesal..., op. cit., p. 556), quien maniiesta que no (122) Así lo ha entendido CAFFERATA NORES (cfr. José
resulta aceptable subordinar la libertad durante el proceso I. CAFFERATA NORES, Medidas de Coerción en el Código
a “la objetiva y provisional valoración de las características Procesal Penal, ley 23.984, Editorial Depalma, Buenos Ai-
del hecho” pues son datos ya evaluados en los preceptos res, 1992, p. 52) al sostener que, con la valoración de este
establecidos en los arts. 316 y 317 CPPN. presupuesto, no se trata de castigar anticipadamente la
reincidencia posible, sino evaluar su eventual incidencia
(118) SOLIMINE, Tratado..., op. cit., p. 82. en el comportamiento del aspirante a la excarcelación
(119) Cfr. CSJN, “Gotelli...”, Fallos: 316:1934, op. cit. (cfr. ibidem).
(120) Cfr. D’ALBORA, Tratado..., op. cit., p. 556. (123) SOLIMINE, Tratado..., op. cit, p. 88.
(121) En efecto, dicha hipótesis exigiría la necesidad (124) Raúl Washington ABALOS, Código Procesal Penal
de adelantar el juicio de culpabilidad al imputado, lo cual de la Nación, T. II, Ediciones Jurídicas Cuyo, Mendoza,
no resulta posible pues, como ya hemos expuesto en el 1994, p. 733.

206 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

tivos, sino enumerativos (125). En este sentido, estipula que “Para merituar acerca de los peligros
la jurisprudencia ha ponderado también, entre de fuga y entorpecimiento podrá tenerse en cuenta
otras circunstancias, que el imputado no tenga la objetiva y provisional valoración de las carac-
arraigo, que haya aportado un domicilio o bien terísticas del hecho, las condiciones personales
una identidad falsa (126). del imputado, la posibilidad de la declaración de
reincidencia por delitos dolosos, si hubiere go-
Ello es así pues cabe concluir que lo relevante, zado de excarcelaciones anteriores, que hicieren
para la procedencia de la prisión preventiva, presumir fundadamente que el mismo intentará
es que exista una presunción concretamente eludir la acción de la justicia o entorpecer las
fundada de que el imputado atentará contra los investigaciones”.
ines que procura la persecución penal, es decir
la averiguación de la verdad y actuación de la ley Por lo tanto, en rigor de verdad existen varias
penal. condicionantes que el legislador ha establecido
con el objeto de que los magistrados establezcan
III.2. Tratamiento normativo y jurisprudencial con el cumplimiento de los criterios objetivos
en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. y la necesidad de mantener el encarcelamiento
En cuanto al marco normativo existente dentro provisional. De igual forma, en lo que respecta al
del ámbito bonaerense, el artículo 144 del Código establecimiento de elementos ciertos y objetivos,
Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires el órgano legisferante bonaerense parece haber
—en adelante, CPPPBA— (texto según Ley Nº reducido al máximo los posibles supuestos que
13.449) preija un criterio marco respecto a las deben valorarse para localizar los peligros proce-
facultades coercitivas de los órganos de aplicación sales que permitan el dictado de una medida de
en cuanto estipula que “La libertad personal y los coerción (128).
demás derechos y garantías reconocidos a toda
En lo atinente especíicamente al dictado del
persona por la Constitución de la Provincia sólo
auto de prisión preventiva, el artículo 157 estipula
podrán ser restringidos cuando fuere absoluta-
que la procedencia de dicho instituto será viable
mente indispensable para asegurar la averigua-
ción de la verdad, el desarrollo del procedimiento y cuando se encuentre justiicada la existencia del
la aplicación de la ley”. De este modo, como punto delito, cuando se haya recibido declaración al
de partida es posible observar que cualquier tipo
de privación de la libertad de carácter preventivo al control de razonabilidad como criterio de evaluación
de adecuación y necesidad de toda medida restrictiva de
tendrá como inalidad esencial el resguardo de los
la libertad.
ines procesales, intentando evitar cualquier tipo
(128) Al respecto, no huelga destacar que del propio juego
de frustración al respecto. armónico de la norma en cuestión (art. 148 del CPPPBA)
se desprende que a los efectos de determinar el peligro de
En orden a las condiciones indispensables fuga “se tendrán en cuenta especialmente las siguientes
para la viabilidad de la coerción, se mencionan circunstancias: 1. Arraigo en el país, determinado por el
la apariencia de responsabilidad del titular del domicilio, residencia habitual, asiento de la familia y de sus
derecho a afectar, la veriicación de peligro cierto negocios o trabajo, y las facilidades para abandonar el país
de frustración de los ines del proceso (en caso de o permanecer oculto. En este sentido, la inexactitud en el
no adoptarse la medida) y la proporcionalidad domicilio brindado por el imputado podrá conigurar un
indicio de fuga; 2. La pena que se espera como resultado del
entre la medida y el objeto de tutela (artículo 146 procedimiento; 3. La importancia del daño resarcible y la
del CPPPBA) (127). A su vez, el art. 148 del CPPPBA actitud que el imputado adopte voluntariamente, frente a él
y a su víctima eventual. 4. El comportamiento del imputado
(125) SOLIMINE, Tratado..., op. cit., p. 80. durante el procedimiento o en otro procedimiento anterior,
en la medida en que indique su voluntad de someterse o
(126) CNCrim. y Corr., Sala V, “Romero, Darío Brian”, cau- no a la persecución penal”; mientras que para justipreciar
sa nro. 20.824, rta. el 11/02/03; “Albornoz, Adrián A.”, causa acerca del peligro de entorpecimiento en la averiguación
nro. 33.615, rta. el 30/11/07; Sala VI, “Micolini, Hugo Omar”, de la verdad “se tendrá en cuenta la grave sospecha de que
causa nro. 36.814, rta. el 18/03/09; “Gutiérrez, Alejandro el imputado: 1. Destruirá, modiicará, ocultará, suprimirá
E.”, causa nro. 36.948, rta. el 07/04/09; “Mieres, Guillermo o falsificará elementos de prueba, 2. Influirá para que
Leandro”, causa nro. 38.085, rta. el 29/09/09; entre otras. coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se
(127) El CPPPBA adopta, tal como lo hemos podido ob- comporten de manera desleal o reticente, 3. Inducirá a otros
servar en los distintos ámbitos, locales o internacionales, a realizar tales comportamientos”.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 207


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

imputado, en los términos del artículo 308 del respecto a los presupuestos que deben estimarse
CPPPBA o se hubiera negado a prestarla, cuando en relación con el dictado del encierro cautelar.
aparezcan elementos de convicción suicientes o
indicios vehementes para sostener que el impu- La Sala I, por su lado, ha indicado que el alcance
tado sea probablemente autor o partícipe penal- de una medida cautelar prevista en el CPPPBA sólo
mente responsable del hecho y al concurrir los tiende a asegurar los ines del proceso (130), sien-
presupuestos establecidos en el artículo 171 para do que “Si no existe peligro de fuga ni de entorpeci-
denegar la excarcelación (indicios vehementes de miento de la investigación, no hay ninguna razón
que el imputado tratará de eludir la acción de la para mantener detenido a quién no se encuentra
justicia o entorpecer la investigación). penado” (131). A su vez, estimó a la pena en expec-
tativa como un elemento de trascendencia a los
En síntesis, es dable destacar que la Provincia de ines del dictado del encierro cautelar (art. 148 del
Buenos Aires ha estipulado un cierto espectro de CPPPBA) ya que “La caliicación legal que la parte
circunstancias relacionadas a los requisitos para estima errónea, por incidir directamente sobre la
el dictado de la prisión preventiva. magnitud de la pena en expectativa (...) genera a
quién padece prisión preventiva —o una medida
En cuanto a la receptación y el tratamiento de restrictiva de la libertad alternativa a ella— un
la problemática en el ámbito judicial bonaerense, claro agravio pues tiene directa inluencia sobre
como punto de partida resulta inexorable pun- la subsistencia de las restricciones cautelares a
tualizar que no se cuenta en esa jurisdicción con las que se encuentra sometido (conf. art. 146 del
un fallo plenario equiparable al precedente “Díaz C.P.P.)” (132).
Bessone” vigente en el ámbito nacional; de modo
que se deben interpretar y aplicar los criterios de Esa misma Sala I ha reairmado —en cuanto al
las distintas Salas del Tribunal de Casación Penal grado de certeza que debe existir respecto a la in-
—en adelante, TCP— de manera diferenciada a tervención del imputado— la necesaria existencia
efectos de confeccionar una evaluación conglo- de elementos de convicción suicientes o indicios
bada de la temática. vehementes de la participación del mismo en el
injusto, a in de convertir aquella primigenia de-
Ya desde la Suprema Corte de Justicia de la Pro- tención dispuesta en prisión preventiva (133).
vincia de Buenos Aires —en adelante, SCBA—, se
sostuvo el carácter excepcional que ostenta el en- En cuanto a la prevalencia y necesaria funda-
carcelamiento preventivo, debiendo considerarse mentación respecto de la presencia de indicios
su aplicación con exclusividad ante la existencia vehementes de responsabilidad en el suceso delic-
de elementos que permitan presumir la aparición tivo, la Sala II ha sostenido —sobre la base de que
en la especie de riesgos procesales (129) (arts. 14, la sospecha de fuga no puede derivar con exclu-
sividad de la gravedad de la imputación y monto
18 y 75 inc. 22 de la CN; 10 y 21 de la Constitución
de pena esperado— que “deben ser considerados
Provincial; 7 incs. 3, 5 y 6 y 8.2 de la CADH; 25 y 26
también el peso de las pruebas de cargo conocida
de la DADyDH; 9 inc. 3 del PIDCyP).
por el imputado así como su personalidad y su
Con respecto a los distintos criterios del TCP, es
posible apreciar que no existe —en las distintas (130) TCP, Sala I, Causa Nº 14.556, “S., O. D. s/Recurso
Salas de este organismo— un criterio unívoco de Casación”.
(131) TCP, Sala I, Causa Nº 15.476, “W., E. O. s/Recurso
de Casación”.
(129) SCBA, RP 83909 I, rta. el 19/12/07, Mag. votantes:
Soria, Hitters, Negri, Genoud, Kogan, Pettigiani de Lázzari. (132) Ibídem.
En parigual se ha dicho que “Existe consenso en que el (133) TCP, Sala I, Causa N° 20.583 “P. P., R. s/Recurso de
fundamento de las medidas de coerción procesal contra el Casación (art. 417 del C.P.P.)”. Este extremo ha sido reair-
imputado (en lo que aquí importa, la prisión preventiva) mado por el Dr. Omar PALERMO durante su exposición en
sólo puede residir en los llamados peligros procesales, o sea las Jornadas de Derecho Penal en el marco del Bicentenario
en el peligro de fuga o en el peligro de que se obstaculice la (“Las Consecuencias Jurídicas del Delito”) sustanciadas en
averiguación de la verdad (por todos, Maier, Julio B.J., DPP, la Universidad Austral los días 16 y 17 de junio de 2010, a
t. I, editores del Puerto, 2004, p. 516 y ss.; conf. arg. art. 159, la luz de la jurisprudencia de los Tribunales Internaciona-
C.P.P” (SCBA, Acuerdo 2078, Causa P. 104.684, “O. G., S.A. s/ les de Derechos Humanos puntualizada en los capítulos
Habeas corpus” (la bastardilla no pertenece al original). precedentes

208 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

situación particular (ver Claus Roxín, Derecho La jurisprudencia de la Sala III, por su parte, se
Procesal, pág. 260, trad. de G. Córdoba y Daniel adecua más claramente a los parámetros inter-
Pastor, supervisada por J. Maier, Ed. Del Puerto pretativos y criterios de legitimación ijados desde
SRL, Bs. As. 2000) (...) Ello así, en tanto la impro- los organismos internacionales de aplicación. En
cedencia de la libertad y la admisión de la prisión efecto, se ha delimitado con acertada lógica que
preventiva —la más grave y excepcional medida “El antecedente penal al que se alude no permite
de coerción personal— deben ser dinámicamente ‘per se’ presumir directa, determinada y nece-
evaluados, teniendo en consideración si ya se han sariamente que habrá de eludir la acción de la
colectado las pruebas principales para formular justicia, toda vez que una cosa es la violación de
la caliicación típica y elevar las actuaciones a la la ley penal, entendida como un cuerpo de reglas
etapa del juicio” (134). En ese mismo precedente, mínimas para garantizar la coexistencia social y
el TCP se ha pronunciado en el sentido de que otra, muy distinta por cierto, la sujeción o no del
“El respeto debido a la libertad individual no imputado al procesal. Apoyar el fundamento del
puede excluir el legítimo derecho de la sociedad a rechazo exclusivamente en la pena en expectativa,
adoptar todas las medidas de precaución que sean incluso en el supuesto que, en caso de condena,
necesarias para garantizar, en casos graves, que no será de cumplimiento efectivo, integra —desde
se siga delinquiendo y que no se frustre la ejecución mi parecer— una visión que ve en el encierro y
de la eventual condena por la incomparecencia una sanción (mecanismo de estabilización) pro-
del reo (...) Así la regla general de libertad durante visional de (la desestabilización producida por)
la tramitación del proceso (artículo 144 del rito) un delito “probable”, resultando difícil no ver en
encuentra fundados límites en cuanto se la pone esta noción un resurgimiento pleno de la máxima
en relación con los ines propios del proceso penal, inquisitorial salud pública suprema lex est y de
enderezados a la averiguación de la verdad, la la pena extraordinaria o pena de sospecha (Julio
recolección y conservación de los elementos de Maier, Derecho Procesal Penal, Tomo I, cit. Pag.
prueba pertinentes evitando que el imputado los 309, 2da. Edición, Ed. Del Puerto, Buenos Aires,
haga desaparecer o de otro modo los modiique 1996)” (137).
en su carácter incriminante, o, directamente, se
de a la fuga a in de evitar el cumplimiento de una Este precedente, marca palmariamente las di-
eventual sanción” (135). ferencias con la interpretación desarrollada por la
Sala II en cuanto a la necesidad de resguardo de la
Lo expuesto —sin perjuicio de adaptarse a sociedad, evitando que el individuo —eventual-
ciertos parámetros fijados por los organismos mente— cometa ilícitos dictando su encierro cau-
internacionales— resulta sumamente delicado, telar; sin tener ningún tipo de certezas al respecto
en la inteligencia de que autoriza al magistrado más que la intuición del juez interviniente.
interviniente a dictar una medida cautelar tenien-
do en cuenta conceptos relativos al denominado La Sala III también ha tenido oportunidad de
“derecho penal de autor”; el cual por imperio del pronunciarse respecto a las normas internaciona-
principio constitucional de culpabilidad, resulta les atinentes al tema motivo de análisis, tomando
contrario a nuestra CN (arts. 18 y 19). en consideración no sólo el propio texto de la ley,
sino también distintos pronunciamientos de los
Obsérvese, incluso, que ya desde la Sala II se cuerpos Internacionales de Derechos Humanos.
reconoce que “el legislador puede dejar librado a En tal sentido, se sostuvo que “los Tratados In-
la valoración judicial aquellas circunstancias de ternacionales de Derechos Humanos —sobre la
las cuales pueda inferirse dicho ‘peligro procesal’, temática en trato— ijan pautas restrictivas a
o, por el contrario pautar, inclusive taxativamente, los Estados Partes. En tal inteligencia del juego
que extremos se erigen como causales objetivas armónico que propone el art. 7 incisos 3° y 5° de
evidenciadoras de peligro” (136). la Convención Americana sobre Derechos Huma-
nos se desprende que ‘...nadie puede ser sometido
(134) TCP, Sala II, Causa N° 35.094, “V., E. D. s/recurso a detención o encarcelamiento arbitrario... su
de casación” libertad podrá estar condicionada a garantías que
(135) Ibídem.
(136) TCP, Sala II, Causa N° 33.856, “M., P. A. y M., C. R. (137) TCP, Sala III, Causa N° 10.692 (Registro de Presiden-
s/recurso de casación”. cia Nº 38.180), “P., O. R. s/Recurso de Casación”.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 209


DPyC GARANTÍAS DOcTRINA

aseguren su comparencia en el juicio...’, cuestiones IV. Confrontación crítica y relexiones ina-


estas que permiten airmar, que el esquema do- les
minante debe efectuarse sobre la base de (...) que
toda persona inculpada de delito tiene derecho a De acuerdo a los extremos que han sido ex-
que se presuma su inocencia mientras no se esta- puestos a lo largo del presente trabajo, cabe decir
blezca legalmente su culpabilidad... (art. 8 inc. que los cuerpos normativos internacionales y
2° de la citada regulación internacional) ... En el locales han establecido cuáles son los ines que
informe 12/96 la Comisión ha subrayado que el persigue la prisión preventiva, evidenciándose de
objetivo de la detención preventiva es asegurar esta manera la naturaleza procesal de la medida
que el acusado no se evadirá o interferirá de otra de coerción. En ese orden de ideas, casi todos los
manera en la investigación judicial, y que es una fueros (internacionales o locales) actualmente
medida necesariamente excepcional en vista del comienzan a orientarse hacia un standard de
derecho preeminente a la libertad personal y el control periódico, por mandato de los pactos
riesgo que presenta la detención preventiva en internacionales, que conlleva a renovar, o bien
lo que se reiere a la presunción de inocencia y reacreditar, los criterios para el mantenimiento
las garantías del debido proceso legal, incluido de una prisión preventiva ya aplicada.
el derecho de defensa; y que se aplica solamente
en los casos en que haya una sospecha razonable En el ámbito nacional, el artículo 280 del CPPN,
de que el acusado podrá evadir la acción de la reglamentario de la CN, en cuanto permite la
justicia, obstaculizar la investigación preliminar posibilidad de privar de la libertad al imputado
intimidando testigos o destruir evidencias (Punto durante el proceso penal, limita la legitimación
84)” (138). a dos supuestos taxativos: la averiguación de la
verdad y el sometimiento a proceso del imputado.
A su vez, en orden al parámetro de los ries- Asimismo, los tribunales nacionales han ijado
gos procesales y su vinculación con la pena en un criterio de interpretación de las normas del
expectativa (art. 148 del C.P.P.), es altamente referido cuerpo normativo que habilitan a la pro-
signiicativo lo sostenido al respecto por el Dr. cedencia de la prisión preventiva, reiriendo que
Daniel Carral (Juez de la Sala III) cuando airma éstas deben ser evaluadas únicamente cuando
que “la sola invocación de los parámetros antes existiese una presunción concreta de producción
reseñados [quantum punitivo del delito prima de un riesgo que atente contra las finalidades
facie atribuido] —sin introducir fácticamente las enunciadas.
situaciones evidenciadas en orden a los posibles
peligros procesales subyacentes— con el objeto de Por otro lado, la Provincia de Buenos Aires
restringir la libertad del procesado durante el trá- ha redactado un cuerpo normativo que, al igual
mite de los actuados, no constituye un argumento que el CPPN, ija cuáles son las inalidades que
eiciente para ratiicar el dictamen denegatorio la prisión preventiva ha de perseguir: asegurar
(...) Las medidas cautelares en el procedimiento la averiguación de la verdad, el desarrollo del
penal que coninen preventivamente la libertad, procedimiento y la aplicación de la ley. Sin em-
deben decretarse ante la existencia de indicios bargo, en el ámbito jurisprudencial se advierte la
vehementes que permitan presumir la intención de existencia de diversas interpretaciones dentro de
eludir el accionar de la justicia y/o de entorpecer la propia jurisprudencia del TCP, siendo el criterio
la investigación por parte del legitimado pasiva-
mente, no siendo la pena en expectativa —con vs. Argentina”, “Chaparro Vs. Ecuador” e “Yvon Neptune Vs.
exclusividad— motivo plausible para denotar la Haití”, la Sala III decretó que, para que el dictado del encar-
mentada presencia de riesgos procesales” (139). celamiento cautelar se adecue a los conines del artículo
7.3 de la CADH, debe estar instituido en la necesidad de
salvaguardar la comparecencia del procesado al litigio y el
(138) Ibídem. desarrollo eiciente de la pesquisa; evitando cualquier tipo
(139) TCP, Sala III, Causa N° 10.598 (Registro de Presiden- de maniobra evasiva o perjudicial de los intereses procesa-
cia Nº 37.716), “A. A. s/Recurso de Casación” (el resaltado les, siendo que las características personales del eventual
no pertenece al original); en igual criterio Causa N° 10.462 responsable del accionar ilícito y la gravedad del delito que
(Registro de Presidencia Nº 36.896), “O., G. A. s/Recurso de se le imputa no son, per se, justiicación suiciente de la pri-
Casación”. Asimismo, en otro antecedente, invocando las sión preventiva (TCP, Sala III, Causa N° 10.624 (Registro de
premisas expuestas por la Corte IDH en los casos “Bayarri Presidencia Nº 33.591), “G., S. E. s/Recurso de Casación”).

210 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


Álvarez, Blanco, capuya, ces costa, greco, Ramos,
DPyC Sarrabayrouse y Soria

sustentado por la Sala III el que en mayor medida Sentado cuanto precede, corresponde señalar
se adecua a los lineamientos postulados desde los —en primer lugar— que la norma con jerarquía
organismos internacionales. constitucional predomina sobre la legislación na-
cional, por lo que la norma emanada del Congreso
Ante la diversidad de criterios en la aplicación Nacional no podrá ampliar el ámbito de aplicación
de una medida de coerción procesal de dere- de la prisión preventiva ijado por las disposicio-
chos de tan fundamental envergadura como la nes de los instrumentos internacionales.
libertad ambulatoria y e principio de inocencia,
resultaría de suma importancia el dictado de un En otro orden de ideas, es posible sostener que,
fallo plenario que permita establecer una inter- tratando ambos ordenamientos legales supuestos
pretación uniforme y armónica con los Tratados en los cuales procedería la privación del derecho
y la jurisprudencia internacionales respecto de la a la libertad durante el proceso, en función del
aplicación de las normas que habilitan el encar- principio hermenéutico pro homine hemos de
celamiento cautelar. Sin embargo, en todo caso estar ante la interpretación menos restrictiva,
debe mantenerse un campo de discrecionalidad motivo por el cual han de predominar, en materia
para que el juzgador evalúe, a partir de indicadores de prisión preventiva, las previsiones establecidas
objetivos y subjetivos y según las reglas de la ‘sana por los instrumentos internacionales que gozan de
crítica’, la procedencia de los criterios legitimantes jerarquía constitucional.
de la prisión preventiva, extremo este autorizado
especíicamente por los organismos internacio- En virtud de los lineamientos expuestos, cabría
nales de derechos humanos. concluir que la presunción, fundada en circuns-
tancias concretas, de que el imputado intentará
No obstante todo lo reseñado, resulta imperioso eludir la acción de la justicia, constituye el único
señalar que tanto la CADH como el PIDCyP, que fundamento constitucional válido para restringir la
gozan de jerarquía constitucional en virtud del libertad durante el proceso (141), motivo por el cual
art. 75, inc. 22 de la CN, también reglamentan el las pautas previstas en la legislación procesal para
instituto de la prisión preventiva, reconociendo la procedencia de la prisión preventiva deberán
una sola causal por la cual la persona imputada evaluarse en torno a ese objetivo. La suma gravedad
podría resultar privada de su libertad durante el que importa el eventual apartamiento de los orga-
proceso penal: el aseguramiento de que la misma nismos locales respecto de las pautas trazadas por
se someta a proceso (140). el Derecho internacional de los derechos humanos
se ve relejada en el hecho —no menor— de que “las
violaciones a derechos humanos protegidos por la
(140) En efecto, la CADH reiere en su art. 7, inc. 5º que
Convención Americana que sean el resultado de
la libertad del imputado durante el proceso “...podrá estar actos u omisiones atribuibles a cualquiera de los
condicionada a garantías que aseguren su comparencia en órganos de un Estado generan responsabilidad
el juicio”, mientras que el PIDCyP es más especíico aún en internacional para éste último” (142). u
su art. 9, inc. 3º, al establecer que “...La prisión preventiva
no debe ser la regla general, pero su libertad (del imputado)
podrá estar subordinada a garantías que aseguren la com-
parecencia del acusado en el acto del juicio, o de cualquier (141) CSJN, “Lucero, Cristian Adrián s/recurso de casa-
otro momento de las diligencias procesales y, en su caso, ción”, Fallos 328:3138 (2005), voto del Doctor Petracchi.
para la ejecución del fallo”. (142) Comisión IDH, Informe Nº 1/95, op. cit.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 211


DPyC gARANTíAs AGRUPADA

Non bis in idem


POR JORGE ALBERTO DIEGUES

Sumario: I. Generalidades. — II. Condiciones de procedencia. —


III. Casuística.

I. Generalidades a in de advertir inequívocamente si el hecho en


cuestión fue materia de juzgamiento deinitivo
1. La prohibición del múltiple juzgamiento no con anterioridad, a saber: identidad de la persona
veda únicamente la aplicación de una nueva san- perseguida, identidad del objeto de la persecución
ción por el mismo hecho anteriormente persegui- e identidad de la causa de la persecución.
do, sino también la exposición al riesgo de que ello
ocurra mediante un nuevo sometimiento a juicio Cámara Nacional de Casación Penal, sala IV,
de quien ya lo ha sufrido por el mismo hecho. 27/04/2007, Vera, Raúl Fermín y otro s/rec. de
casación, LA LEY, 2007-F, 214 - Sup. Penal 2007
Corte Suprema de Justicia de la Nación, (octubre), 69, AR/JUR/5055/2007.
27/04/2010, Videla, Jorge Rafael, DJ, 02/06/2010,
1462 - Sup. Penal 2010 (junio), 46 - LA LEY,, 5. La identidad en el objeto como presupuesto
2010-C, 658, AR/JUR/9145/2010. para tornar operativa la garantía del ne bis in
ídem, apunta a la exacta imputación es decir que,
2. La garantía de la prohibición del doble juz- la investigación debe concentrarse en el mismo
gamiento está destinada a gobernar decisiones comportamiento por el cual la persona ya fue juz-
previas al fallo inal de la causa, resultando inoi-
gada, sin que una nueva subsunción en conceptos
cioso examinar su observancia al momento de la
jurídicos distintos, afecten a ésta garantía.
sentencia deinitiva, aun siendo absolutoria, pues
para aquel entonces el riesgo de ser sometido a un Cámara Nacional de Apelaciones en lo Crimi-
nuevo juicio ya se habrá concretado. nal y Correccional Federal, sala I, 04/12/2007,
Romero, Fabián Rubén, LA LEY, 2008-B, 530 - LA
Corte Suprema de Justicia de la Nación,
LEY, 2008-C, 525 - Sup. Penal 2008 (junio), 25,
15/05/2007, Kang, Yong Soo, La Ley Online, AR/
con nota de Guido J. Aguirre; LA LEY, 2008-D,
JUR/4693/2007.
141, con nota de Guido J. Aguirre; Sup. Penal 2008
3. A partir de una interpretación amplia de la (mayo), 50 - Sup. Penal 2008 (marzo), 53, AR/
prohibición del múltiple juzgamiento, se des- JUR/11663/2007.
prende la inadmisibilidad de imponer una nueva
pena por un mismo delito, sea que el acusado III. Casuística
haya sufrido o no la haya cumplido, y sea que en i) Antecedentes para la graduación de la pena
el primer proceso haya sido absuelto o condena-
do. (Del dictamen del Procurador General que la 6. A efectos de la individualización de la pena
Corte hace suyo). a imponer a quien fuera condenado como autor
del delito establecido en el art. 266 del Código
Corte Suprema de Justicia de la Nación,
Penal, resulta improcedente ponderar como
20/03/2007, Alcaraz, Oscar A., DJ, 2007-II, 764,
agravante la circunstancia de que la conducta de
AR/JUR/934/2007.
aquél estuviera regida por el Código de Ética de
II. Condiciones de procedencia la Función Pública desde que ello implicaría la
doble valoración de una circunstancia que ya se
4. La admisibilidad de la garantía del “non bis encuentra prevista en el tipo penal, lo cual deviene
in ídem” requiere la presencia de tres identidades violatorio del principio de “ne bis in ídem”.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 213


DPyC GARANTÍAS AgRUPADA

Cámara Nacional de Casación Penal, sala IV, inspirados en la impunidad, entra a jugar la juris-
17/07/2007, Romero, Darío Carlos y otro, La Ley dicción subsidiaria del derecho penal internacio-
Online, AR/JUR/12917/2007. nal con un nuevo proceso.

7. Resulta violatoria de la garantía de “ne bis in Corte Suprema de Justicia de la Nación,


ídem” la sentencia que al momento de individua- 13/07/2007, Mazzeo, Julio L. y otros, LA LEY,
lizar la pena, en orden al delito de falsiicación de 18/07/2007 , 8, con nota de Calogero Pizzolo; LA
documento público de los destinados a acreditar la LEY, 2007-D , 401, con nota de Calogero Pizzolo;
identidad de las personas, valora como agravante LA LEY, 20/07/2007 , 5, con nota de Eduardo
la comisión de otro delito por parte del imputado S. Barcesat; LA LEY, 2007-D , 426, con nota de
momentos antes de ser detenido en poder de la Eduardo S. Barcesat; LA LEY, 25/07/2007, 11 -
cédula de identidad adulterada, ya que ese hecho LA LEY, 2007-D, 487 - DJ, 2007-II, 1058 - LA LEY,
ya fue juzgado y abarcado en su estructura objetiva 23/10/2007 , 7, con nota de Claudio D. Gómez; LA
y subjetiva por otra sentencia condenatoria. LEY, 2007-F , 158, con nota de Claudio D. Gómez;
LA LEY, 28/12/2007, 4, con nota de Juan María
Cámara Nacional de Casación Penal, sala IV, del Sel; LA LEY, 2008-A , 350, con nota de Juan
20/02/2007, Taberna, Juan C. s/rec. de casación, María del Sel; Sup. Penal 2007 (julio), 30, AR/
LA LEY, 2007-E, 260 - Sup. Penal 2007 (agosto), JUR/2751/2007.
59, AR/JUR/2633/2007.
iii) Desdoblamiento de hecho único
ii) Delitos de lesa humanidad
10. Es improcedente la excepción de falta de
8. Los principios que, en el ámbito nacional, se acción opuesta por quien se encuentra imputado
utilizan para justiicar el instituto de la cosa juz- de haber participado en una defraudación per-
gada y “ne bis in ídem” no resultan aplicables res- petrada contra la Administración de Programas
pecto de los delitos contra la humanidad, porque Especiales del Ministerio de Salud de la Nación,
los instrumentos internacionales que establecen con fundamento en que ya habría sido indagado
esta categoría de delitos, así como el consiguiente por tales hechos en otro expediente en el que se
deber para los Estados de individualizar y enjuiciar lo acusó de formar parte de una asociación ilícita
a los responsables, no contemplan, y, por ende, no dedicada a la venta de medicamentos adulterados,
admiten que esta obligación cese por el transcurso pues aún cuando ambas causas puedan presentar
del tiempo, amnistías o cualquier otro tipo de me- cierto punto de contacto y pruebas en común, ello
didas que disuelvan la posibilidad de reproche (de no atenta contra el principio non bis in ídem, en
la sentencia de la Corte según la doctrina sentada la medida en que las imputaciones efectuadas no
en “Mazzeo”, 13/07/2007 —LA LEY, 2008-A, 350—, versan sobre la misma plataforma fáctica.
a la cual remite).
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal
Corte Suprema de Justicia de la Nación, y Correccional Federal, sala II, 17/02/2010, H., M.,
29/04/2008, Señor Fiscal General, La Ley Online, La Ley Online, AR/JUR/91558/2010.
AR/JUR/1948/2008.
11. Corresponde declarar la nulidad de la resolu-
9. Más allá de cuáles son los contornos precisos ción que sobreseyó al imputado en orden al delito
de la garantía que prohíbe el doble juzgamiento de lesiones pero lo procesó por tentativa de robo si
respecto de delitos comunes, en el derecho huma- la conducta reprochada constituye una unidad fác-
nitario internacional los principios de interpreta- tica, pues convergen las circunstancias de tiempo,
ción axiológicos adquieren plena preeminencia modo y lugar que tornan al suceso en inescindible,
al deinir la garantía del “ne bis in ídem” y la cosa por lo que al encontrarse irme el sobreseimiento
juzgada, pues tanto los estatutos de los tribunales en orden a un delito, el procesamiento por el otro
penales internacionales como los principios que vulnera la garantía del “ne bis in ídem”.
inspiran la jurisdicción universal tienden a ase-
gurar que no queden impunes hechos aberrantes, Cámara Nacional de Apelaciones en lo Cri-
razón por la cual, sin perjuicio de dar prioridad a minal y Correccional, sala VI, 17/03/2010,
las autoridades nacionales para llevar a cabo los Cashpa Flores, Juan Carlos, La Ley Online, AR/
procesos, si éstos se transforman en subterfugios JUR/555/2010.

214 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Jorge Alberto Diegues

12. Es nulo el auto que procesó en orden al delito se estaría afectando la garantía que prohíbe el ne
reprimido por el art. 10 de la ley 23.737 a quien bis in ídem al dictarse dos resoluciones sobre un
había sido sobreseído por el delito establecido en mismo factum en base a diversas caliicaciones.
el art. 5 inc. c) de la citada norma si, ambas impu-
taciones poseen idéntica base fáctica desde que, Cámara Nacional de Apelaciones en lo Cri-
ello pone en evidencia que mediante diferentes minal y Correccional, sala VI, 19/02/2008, Lez-
caliicaciones legales se desdobló un hecho único cano, Jorge s/competencia, La Ley Online, AR/
en desmedro de la garantía del ne bis in ídem. JUR/222/2008.

Cámara Nacional de Apelaciones en lo Crimi- 16. Toda vez que hay unidad de conducta en
nal y Correccional Federal, sala I, 19/08/2009, el caso de la adulteración de documentos y del
Rojas, Isabel y otras, La Ley Online, AR/ uso posterior de los documentos adulterados, y
JUR/27562/2009. no obstante las consideraciones que pudieren
efectuar los jueces en torno a la adecuación típica
13. En una causa en la cual se investiga la pre- que corresponda, el juzgamiento por separado de
sunta comisión de los delitos de daño, violación una única conducta —en los términos del art. 54
de domicilio y lesiones, todos ellos en concurso del Cód. Penal— importaría violar la prohibición
ideal, corresponde declarar la nulidad del auto que de la doble persecución penal, por lo que resulta
sobreseyó al imputado por uno de esos delitos y competente para entender en la causa la justicia
lo procesó por los restantes, pues el mismo hecho federal.
ha sido objeto de dos resoluciones contradictorias,
en clara violación al non bis in ídem. Corte Suprema de Justicia de la Nación,
11/07/2007, Ramírez Osorio, Clider, La Ley On-
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal line, AR/JUR/4635/2007.
y Correccional, sala I, 06/11/2008, Brasa, José
Luis, LA LEY, 19/12/2008, 6, con nota de Juan F. 17. Tratándose de un supuesto de defrauda-
Gouvert; LA LEY, 2009-A, 153, con nota de Juan ción por administración fraudulenta integrado
F. Gouvert, AR/JUR/10493/2008. por operaciones diversas, resulta contradictorio
hablar de una unidad formada por distintos actos
14. Corresponde declarar la nulidad del so- —unidad conceptual, jurídica y, de alguna ma-
breseimiento dispuesto respecto del imputado nera, artiicial— y luego propugnar la insepara-
por el delito de robo de una motocicleta, si se bilidad de estos actos, pues precisamente por ser
dictó auto de procesamiento respecto del delito varias las acciones distinguibles, no se ve cómo
de encubrimiento agravado con ánimo de lucro el hecho de sobreseer por algunas y procesar por
-en el caso, por la tenencia de la moto sabiendo otras afectaría el principio de doble juzgamiento
su origen ilícito-, toda vez que se ha desdobla- (Del dictamen del Procurador Fiscal que la Corte
do indebidamente el único hecho investigado, hace suyo).
viéndose comprometido el principio del non bis
in ídem, así como garantías constitucionales del Corte Suprema de Justicia de la Nación,
debido proceso y la defensa en juicio de la persona 08/05/2007, Luzzi, Roberto Julio, La Ley Online,
y sus derechos, al estarse juzgando caliicaciones AR/JUR/4682/2007.
legales en lugar de hechos.
18. Vulnera el principio que proscribe la doble
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Cri- persecución penal por un mismo hecho el pro-
minal y Correccional, sala I, 02/05/2008, Her- cesamiento, en orden al delito de falsiicación
nández Quiroz, Gustavo Armando, Sup. Penal de documento público destinado a acreditar la
2008 (setiembre), 62 - LA LEY, 2008-E, 663, AR/ habilitación para circular y la propiedad de un
JUR/5993/2008. vehículo automotor, dispuesto respecto del im-
putado que ya había sido condenado por el delito
15. Cuando entre el delito de robo y el de encu- de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro
brimiento existe una alternatividad de caliicacio- en concurso real con el delito de estafa por utilizar
nes en torno a un hecho único, corresponde revo- aquellos documentos apócrifos para producir un
car el auto que sobreseyó al imputado en orden al engaño, toda vez que la falsiicación de los men-
delito de robo de automotor, pues de esa manera tados instrumentos se encuentra absorbida por

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 215


DPyC GARANTÍAS AgRUPADA

la maniobra defraudatoria, con lo cual hay una juzgarlo se le sumara la obligación de extraditarlo
unicidad del hecho reprochable penalmente. para que sea sometido a proceso en el extranjero
por los mismos hechos, actuando como garantía
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal del principio ne bis in ídem ya sea por erigirse en
y Correccional Federal, sala I, 04/04/2007, Sozzo, el límite ijado por la ley a la obligación de cooperar
Héctor G., DJ, 2007-II, 1326, AR/JUR/1665/2007. mediante la extradición cuando sea preferente la
jurisdicción del país requerido o facilitando la ex-
19. Es descaliicable por vía del recurso extraor- tradición, de optarse por desplazar la jurisdicción
dinario la sentencia que rechazó el cuestiona- del foro a favor de la extranjera.
miento de la defensa relativo a que la imposición
de una condena violaba la garantía del doble Corte Suprema de Justicia de la Nación,
juzgamiento, pues al considerar que las bases 04/10/2011, Astiz, Alfredo Ignacio s/extradición,
fácticas de los procesos seguidos contra el impu- La Ley Online, AR/JUR/53743/2011.
tado conformaban un mismo hecho —en el caso,
condenado por simple tenencia de arma de guerra 22. Son improcedentes los agravios del requeri-
y absuelto por apropiación de cosa perdida—, no do —imputado de integrar una “asociación ilícita”
pudo luego sostener que la caliicación legal que dirigida a cometer fraude bancario y lavado de ins-
correspondía a cada uno de ellos permitía un des- trumentos monetarios— fundados en la violación
doblamiento válido constitucionalmente, a partir de la garantía contra la doble persecución penal,
de las reglas que organizan la competencia de los ya que el archivo dispuesto en los procesos ini-
magistrados en materia penal, pues ello menos- ciados en sede Argentina por los mismos hechos
caba la mencionada garantía. (Del dictamen del que originaron el requerimiento de los Estados
Procurador Fiscal que la Corte hace suyo). Unidos de Norteamérica permitiría su reapertura,
sin violentar el principio del non bis in ídem.
Corte Suprema de Justicia de la Nación,
20/03/2007, Heredia, Ramón C., DJ, 2007-II, 690, Corte Suprema de Justicia de la Nación,
AR/JUR/827/2007. 19/10/2010, Lombardi, Ricardo Jorge, DJ,
16/02/2011, 32, AR/JUR/63573/2010.
20. Corresponde declarar la nulidad del auto de
procesamiento por el delito de tenencia de arma de 23. Es improcedente el agravio relativo a la viola-
uso civil, tenencia de arma de uso civil condicional y ción al non bis in ídem, sustentado en la existencia
supresión de numeración de un objeto registrado, en de un pedido de extradición de la República de
concurso ideal, debiendo estarse al sobreseimiento Chile por hechos idénticos, a los ines de la entrega
dispuesto en orden a la tenencia ilegítima de mu- de un ciudadano de los Estados Unidos, pedida
niciones que alcanzó autoridad de cosa juzgada, si por este país, para ser juzgado por el delito de com-
las distintas tenencias constituyen un hecho único e portamiento sexual ilícito en el extranjero, pues el
inescindible —en el caso, se habían secuestrado las supuesto referido se encuentra previsto en el art.
armas y las municiones del interior de la vivienda del 14 del Tratado de Extradición con Estados Unidos
acusado durante un allanamiento—, por cuanto las de América —ley 25.126—, bajo el título “Concu-
tres infracciones se habrían cometido simultánea- rrencia de solicitudes”, con el in de determinar a
mente y mediante una sola conducta. qué Estado se entregará al requerido, razón por la
cual no existe fundamento alguno para sostener
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal la existencia de múltiple persecución.
y Correccional, sala VII, 02/02/2007, Falco, Axel,
LA LEY, 2007-E, 274 - Sup. Penal 2007 (agosto), Corte Suprema de Justicia de la Nación,
73, AR/JUR/1148/2007. 11/08/2009, Hinojosa Benavides, Isidro, LA LEY,
28/08/2009, 7 - DJ, 21/10/2009, 2979 - Sup. Penal
iv) Extradición 2009 (noviembre), 56 - LA LEY, 2009-F, 651, AR/
JUR/25992/2009.
21. En casos de extradición, la regla de la “unidad
de juzgamiento” —arts. 5 y 23 de la Ley de Coope- v) Incidencia de la nulidad
ración Internacional en Materia Penal 26.767— sal-
vaguarda al individuo requerido de la dualidad a la 24. Decretada la nulidad de la sentencia recaída
que se vería expuesto si a la obligación del foro para en sede provincial en relación a los hechos que guar-

216 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Jorge Alberto Diegues

dan identidad ontológica con los que se intentan 27. Corresponde revocar la sentencia del su-
dilucidar en la causa —estafa—, mal puede haberse perior tribunal local que rechazó el recurso de
violado el principio que prohíbe la doble persecu- inconstitucionalidad con sustento en que, según
ción penal —sea simultánea, sea consecutiva—, el art. 27 de la ley 402 de la Ciudad Autónoma de
pues con esa declaratoria de nulidad la imputación Buenos Aires (Adla, LX-D, 4599), la decisión im-
que se formulara en ajena jurisdicción perdió toda pugnada —que revocó la declaración de extinción
virtualidad jurídica. Y no resulta erróneo concluir de la acción penal y el sobreseimiento del imputa-
que con esa decisión fueron resguardados en forma do— no es deinitiva, entendida como aquella que
suiciente los derechos de los acusados frente a la pone in al pleito, pues ello importó la aplicación
posibilidad de un doble juzgamiento, extremo que de un criterio más riguroso para la procedencia del
condujo a anular aquellos tramos de la condena recurso que el establecido por la Corte Suprema
dictada que se reirieran a hechos abarcados en la para el remedio extraordinario federal, imposibi-
causa seguida ante la justicia en lo nacional (de la litando el tratamiento de la cuestión federal —en
sentencia del Tribunal por mayoría). el caso, afectación del principio del non bis in
ídem— invocada por el apelante.
Cámara Nacional de Casación Penal, sala III,
26/04/2010, Trusso, Francisco Javier, La Ley On- Corte Suprema de Justicia de la Nación,
line, AR/JUR/58990/2010. 05/02/2008, Herrera, Juan Antonio, LA LEY,
29/02/2008, 29/02/2008, 7, AR/JUR/53/2008.
vi) Omisión de tratamiento del agravio
viii) Reincidencia
25. Cabe dejar sin efecto la sentencia que, anu-
lando la sentencia absolutoria y disponiendo el 28. La reincidencia, en tanto supone una más
reenvío de la causa a otro tribunal oral para que intensa falta de idelidad al derecho y una me-
dicte un nuevo pronunciamiento, omitió pro- nor receptividad preventivo especial, consulta
nunciarse sobre el agravio planteado en tiempo y adecuadamente las exigencias fundamentales
forma por la defensa, vinculado con la violación del principio de culpabilidad y las funciones de
del “non bis in ídem”, pues la omisión del tribunal pena y, desde esa perspectiva, no hay violación
de última instancia designado por las leyes 48 ó alguna al principio ne bis in ídem, pues el sujeto
4055 (Adla, 1852-1880, 364; 1889-1919, 533) de
es juzgado por su actuación concreta en el hecho,
pronunciarse sobre la cuestión federal constituye
conforme también a su especíico marco de mo-
un obstáculo para que la Corte Suprema pueda
tivación normativa.
ejercer su competencia apelada.
Cámara Nacional de Casación Penal, sala II,
Corte Suprema de Justicia de la Nación,
14/07/2008, Gerstenkorn, Daniel Enrique, Sup.
04/12/2007, Lagos Rodas, Jonathan y otro, La Ley
Penal 2008 (octubre), 60 - LA LEY, 2008-F, 269,
Online, AR/JUR/11111/2007.
AR/JUR/7676/2008.
vii) Recurso extraordinario
ix) Robo con armas
26. Son equiparables a sentencia deinitiva, a los
efectos del recurso extraordinario federal, aque- 29. Corresponde rechazar el planteo de incons-
llas decisiones que, sobre la base de argumentos titucionalidad del art. 166 inc. 2), párrafo segundo
rituales insuficientes, hayan dejado sin efecto del Código Penal –texto según ley 25.882 (Adla,
actuaciones regularmente realizadas en un juicio LXIV-C, 2851) - formulado con sustento en que
criminal y el apelante haya invocado la garantía de vulnera el principio ne bis in ídem en cuanto ca-
no ser sometido nuevamente a proceso penal por liica el agravante de uso de armas contenido en
el mismo hecho. (Del dictamen del Procurador la primera parte del citado inciso, pues la norma
Fiscal que la Corte, por mayoría, hace suyo). impugnada agrava las penas en aquéllos supues-
tos de robo que sean cometidos con la utilización
Corte Suprema de Justicia de la Nación, de armas de fuego, quedando comprendidas en el
12/08/2008, Mongiardini, Renzo y otros, DJ, primer párrafo, el resto de las armas propias, es
01/10/2008, 1543 - DJ, 2008-II, 1543 - LA LEY, decir que, se trata de agravantes diferencias por
01/10/2008, 11. la especie de arma empleada.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 217


DPyC GARANTÍAS AgRUPADA

Cámara Nacional de Casación Penal, sala III, Corte Suprema de Justicia de la Nación,
13/08/2007, Casal Muñiz, Pedro A. y otro, DJ, 31/08/2010, Sandoval, David Andrés, LA LEY,
23/01/2008, 168, AR/JUR/6789/2007. 01/10/2010, 4, con nota de Nada Flores Vega de
Forrester; Sup. Penal 2010 (octubre), 49 - LA LEY,
x) Sanción en sede administrativa y judicial 2010-E, 445, con nota de Nada Flores Vega de Fo-
rrester; LA LEY, 03/11/2010, 10, con nota de Paola
30. La garantía del ne bis in ídem no se en- Corbetta; LA LEY, 2010-E, 602 - Sup. Penal 2010
cuentra afectada por el hecho de que el médico (noviembre), 27, con nota de Carlos Enrique Lle-
imputado haya sido sancionado administrativa- ra; DJ, 29/12/2010, 9, con nota de Mario Hernán
mente por el Ejército Argentino por cuestiones Laporta; LA LEY, 2010-F, 108, con nota de Paola
disciplinarias, y en el ámbito judicial haya sido Corbetta; LA LEY, 2010-F, 290, con nota de Carlos
condenado en orden al delito de abuso sexual Enrique Llera. AR/JUR/45962/2010.
agravado por ser el encargado de la guarda de la
víctima cometido en perjuicio de una aspirante xii) Tenencia de armas
de la Escuela de Suboficiales, ya que no hay
identidad de hecho ni de bien jurídico lesionado 32. Corresponde declarar la inconstitucionali-
(del dictamen del Procurador Fiscal que la Corte dad del art. 189 bis, inciso segundo, párrafo octavo
hace suyo). del Cód. Penal, introducido por la ley 25.886 -en el
caso, se conirmó el procesamiento del imputado-,
Corte Suprema de Justicia de la Nación, pues al tener dicha norma como presupuesto la
27/03/2007, Barrionuevo, Jorge del Valle, La Ley circunstancia de que su destinatario deba registrar
Online, AR/JUR/3617/2007. antecedentes penales por la comisión de delitos
contra las personas, o con el uso de armas de fuego
xi) Sentencia absolutoria de cualquier calibre, o que se encuentre gozando
de su libertad por haber sido beneiciado a través
31. La sentencia absolutoria dictada luego de de los institutos de la exención de prisión o de la
un juicio válidamente cumplido precluye toda excarcelación, se está reconociendo la persecu-
posibilidad de reeditar el debate —en el caso, a ción o la condena de una persona, más de una vez
raíz de haberse revocado la absolución del impu- y por el mismo hecho, lo que importa una clara
tado—, pues lo contrario implicaría una franca afectación del principio ne bis in ídem.
violación del principio constitucional del “non bis
in ídem” (de la sentencia de la Corte, según el voto Cámara Nacional de Apelaciones en lo Crimi-
en disidencia de los doctores Petracchi y Bossert nal y Correccional, sala VI, 13/07/2009, Ozuna,
en “Alvarado, Julio” —07/05/1998; LA LEY, 1998-E, Alejandro Jonathan Iván, La Ley Online, AR/
655— al cual remite). JUR/26647/2009. u

218 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DELITOS ECONÓMICOS
DPyC DElITOs EcONóMIcOs DOCTRINA

características propias del derecho penal económico


POR HÉCTOR G. VIDAL ALBARRACÍN y GUILLERMO VIDAL ALBARRACÍN (h.)

Sumario: I. La tipicidad y el derecho penal. — II. Nacimiento del de-


recho penal económico. — III. El bien jurídico tutelado como eje de
regulación. — IV. El derecho penal como marco del derecho penal
económico. — V. Una tendencia actual que deslegitima la expansión
referida. — VI. Conclusión.

I. La tipicidad y el derecho penal II. Nacimiento del derecho penal económico

El derecho penal tradicional, elaborado hacia ines Este fenómeno de expansión del derecho penal
del siglo XIX y que se extendió hasta principios de la en la actividad económica generó el surgimiento
Segunda Guerra Mundial en el siglo XX, respondía de una rama novedosa dentro del derecho penal
a un modelo de tipiicación de conductas que se clásico: el derecho penal económico. (2)
desenvolvía de manera preponderante en el ámbito
de la afectación de bienes jurídicos inmediatamente El origen de la llamada delincuencia económica
relacionados con los derechos individuales. se encuentra en estudios de criminología, siendo
inevitable no mencionar la expresión acuñada por
Con el surgimiento de las sociedades modernas SUTHERLAND de “delincuencia de cuello blanco”.
y el avance del derecho penal hacia nuevas áreas Así, dicho sociólogo norteamericano deine el
de intereses sociales, el legislador se vio obligado delito económico como “el delito cometido por
a recurrir a nuevas modalidades de tipiicación. una persona respetable y de elevado status social,
en el marco de su profesión”. (3)
Así, tal como señalara AFTALIÓN, “la guerra,
la inflación, el cerramiento de los mercados, De tal manera, se advierte que en un primer
la escasez de artículos esenciales, etc., por una momento el elemento distintivo del delito común
parte, y por otra las regulaciones dictadas para se encontraba en la personalidad de su autor más
encarar estos fenómenos, contribuyeron a ge- que en la conducta misma.
nerar condiciones económicas absolutamente
anormales, y crearon al mismo tiempo una serie Con el avance del derecho penal moderno, la
de posibilidades de grandes ganancias para los caracterización del delito económico fue tenien-
que se colocaron al margen de lo permitido. Para do más en cuenta las particularidades del modus
lucrar contra el egoísmo humano, para frenar la
especulación y el afán de lucro, apareció como (2) La determinación de su contenido generó varias
necesario sancionar penalmente, sin tardanzas, polémicas, llegando a nivel nacional a predicar la radical
las infracciones de las regulaciones económicas. negación de su existencia. El máximo exponente de dicha
Más aún: como en el campo económico los in- postura fue SOLER (véase en AFTALIÓN, Enrique R., ob. cit.,
t. I, ps. 103 y ss., con quien sostuvo la polémica). Asimismo,
teresados, habituados a calcular con antelación TIEDEMANN, uno de los principales creadores del derecho
todas las contingencias de su comercio, también penal económico y principal referente a nivel mundial, sos-
calculan fríamente las sanciones en que pueden tiene que “a pesar de los numerosos y prolongados esfuerzos
incurrir, el legislador pensó –no sin razón– que era cientíicos dedicados a la Ciencia del Derecho, a la Crimino-
indispensable dotar al Derecho penal-económico logía, la Política Criminal y el Derecho Penal, los conceptos
de ‘Derecho Penal Económico’ y ‘delitos económicos’ no
de un carácter particularmente severo, intimida- son claros ni unívocos, especialmente en el ámbito de las
torio y ejecutivo”. (1) investigaciones comparadas” (Poder económico y delito,
Ariel Derecho, Barcelona, 1985, p. 9).
(1) AFTALIÓN, Enrique R., Tratado de derecho penal (3) SUTHERLAND, E. M., White Collar Criminality, New
especial, La Ley, Buenos Aires, 1969-I, 89. York, 1949, ps. 9 y siguientes.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 221


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

operandi (derecho penal del acto) y el objeto de Así, el derecho penal económico apareció al
protección. principio como la vertiente penal del derecho
económico, que reforzaba los intereses sociales
Así, MUÑOZ CONDE señala que “delincuente comprometidos con el más drástico instrumento
es el que comete un delito y no el que procede de de que dispone el Estado. Este orden económico,
un medio social determinado y tiene determina- como valor supraindividual, se halla preponde-
das connotaciones personales. El concepto de rantemente institucionalizado, ordenado, dirigido
‘delincuencia económica’ tiene, pues, que estar y controlado por disposiciones administrativas
vinculado al de ‘delito económico’, que es, en de política económica, siendo el derecho penal
deinitiva, el único capaz de dar autonomía a la económico, en este sentido, “el derecho de la di-
parte del Derecho y concretamente del Derecho rección de la economía por el Estado”. (7)
Penal que de él se ocupa”. (4)
Rápidamente se hicieron escuchar las críticas
Desde esta perspectiva, se han destacado como contra un concepto tan limitado. Así, TIEDE-
delitos económicos aquellas conductas que con- MANN reiere la necesidad de incluir en él no solo
tradicen el comportamiento acorde con la imagen los delitos que directamente afectan a bienes jurí-
de un correcto comerciante (abuso de conianza dicos de carácter económico supraindividual, sino
socialmente depositada en el tráico económico) y también numerosos bienes jurídicos intermedios
que, por su ejecución y efectos, además de lesionar entre los intereses del Estado y los intereses de un
intereses individuales, pueden poner en peligro la agente económico individual. (8)
vida económica o el orden que la rige.
Tal como sostiene RODRÍGUEZ ESTÉVEZ,
En tal sentido, TIEDEMANN entiende que “este concepto parece vinculado excesivamente
“cuando se exige que el delito económico sea ca- a un modelo económico de fuerte intervención
paz, por sus efectos, de turbar o poner en peligro la estatal. En nuestro tiempo, la crisis del llamado
vida económica y el orden que a ésta corresponde, Estado benefactor (Welfare State) y la aparición
además de perjudicar intereses individuales (…) se de nuevos derechos de índole difusa vinculados
llega, si bien atendiendo primero a la entidad del a la economía, el medio ambiente y los servicios,
daño inligido en el caso concreto y reiriéndose al exigen un concepto más amplio”. (9)
peculiar objeto fáctico del hecho económico puni-
ble, al ‘bien jurídico’ lesionado por conductas de Surge, de este modo, un orden económico en
esta naturaleza” (5): el orden público económico. sentido amplio, entendido como la regulación
jurídica de la producción, distribución y consumo
No obstante la vaguedad e imprecisión de dicho de bienes y servicios. (10)
término, a los ines de fundamentar una agrupa-
ción sistemática, se reservó para el derecho penal De tal manera, dicha deinición permitió con-
económico la protección del orden económico en siderar delitos económicos “no solo los hechos
“sentido estricto”, deinido como “el conjunto de punibles dirigidos contra la planiicación estatal
normas jurídico penales que protegen el orden de la economía, sino todo el conjunto de los delitos
económico, entendido como la regulación jurídica relacionados con la actividad económica y dirigi-
de la participación estatal en la economía”. (6) dos contra las normas estatales que organizan y
protegen la vida económica”. (11)
(4) MUÑOZ CONDE, Francisco, Delincuencia económi-
ca: estado de la cuestión y propuestas de reforma, en las Jor- (7) Cfr. TIEDEMANN, Klaus, Poder…, p. 19.
nadas en honor del Profesor Klaus Tiedemann, realizadas
en la Universidad Autónoma de Madrid, en octubre de 1992, (8) TIEDEMANN, Klaus, Lecciones de derecho penal
y publicada por el Boletín Oicial del Estado (1995) bajo el económico, Barcelona, 1993, ps. 31 y siguientes.
título Hacia un derecho penal económico europeo, p. 266. (9) RODRÍGUEZ ESTÉVEZ, Juan M., El derecho penal en
(5) Cfr. TIEDEMANN, Klaus, Poder económico y delito, la actividad económica, Abaco, Buenos Aires, 2000, p. 65.
Ed. Ariel, Barcelona, 1985, p. 11. (10) Cfr. BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, Manual de derecho
(6) Cfr. BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, Derecho penal penal, “Parte especial (Delitos patrimoniales y económi-
económico aplicado a la actividad empresarial, Civitas, cos)”, Madrid, 1993, p. 565.
Madrid, 1978, p. 52. (11) Cfr. TIEDEMANN, Klaus, Poder…, p. 20.

222 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC héctor g. Vidal Albarracín y guillermo Vidal Albarracín (h.)

Sin embargo, a pesar de que a través de dicha la necesite. (14) Ello nos ubica dentro del concepto
amplitud se ganó importancia cuantitativa, se material del delito, es decir, la cualidad en cuanto
volvió a perder precisión conceptual (12), provo- a contenido de la actuación punible.
cando cuestionamientos referidos a la legitima-
ción material del derecho penal entendido como ROXIN señala que “el concepto material del
la ultima ratio del ordenamiento jurídico y como delito es previo al Código Penal y le suministra al
garante de bienes jurídicos de carácter personal. legislador un criterio político criminal sobre lo que
el mismo puede penar y lo que debe dejar impune.
Resta señalar que en los últimos tiempos ha Su descripción se deriva del cometido del Derecho
aparecido una tendencia a incluir dentro de penal, que aquí se entiende como ‘protección
este nuevo campo jurídico al derecho penal de subsidiaria de bienes jurídicos’”. (15)
la empresa (corporate crime), como un capítulo
específico del mismo. Ello no solo porque su De tal manera, al situar a la lesión de un bien
objeto sería precisamente los delitos económicos jurídico como presupuesto de la punibilidad, se
cometidos mediante la actuación de una empresa le otorga a dicha noción una importancia esencial
dedicada al intercambio de bienes y servicios, en la construcción del tipo de injusto y un rol
sino también por la necesidad de determinar fundamental de garantía en la delimitación del
principios y criterios de imputación especíicos instrumento penal.
que permitan abarcar en forma correcta a este
nuevo sujeto interviniente. Si bien el contenido y alcance del concepto
“bien jurídico” no es una cuestión resuelta (16),
Al respecto, TIEDEMANN, sostiene que “el De- no se puede dudar que, junto con la inalidad de
recho Penal de la empresa conduce a la exigencia la pena, constituyen indicadores válidos de legi-
de castigar no solo a las personas naturales que timación del derecho penal.
actúan delictivamente, sino a la empresa misma,
incluso en última instancia, con independencia En tal sentido, resulta prudente el punto de
de su forma jurídica; esto es, bien como persona partida señalado por ROXIN en cuanto a que un
jurídica, bien como cualquier otra unión de per- concepto de bien jurídico solo se puede derivar
sonas”. (13) de los principios de la Constitución Nacional, los
cuales pregonan un Estado de Derecho basado en
Como se advierte, el derecho penal económico la libertad del individuo y que permiten limitar la
contemporáneo demuestra una problemática potestad punitiva estatal.
parcialmente diversa a la del derecho penal ge-
neral, ubicándose como un sector no autónomo, Así, deine: “los bienes jurídicos son circuns-
pero con características propias que requieren ser tancias dadas o inalidades que son útiles para el
analizadas en forma separada. individuo y su libre desarrollo en el marco de un
sistema social global estructurado sobre la base
III. El bien jurídico tutelado como eje de
regulación
(14) Ello a in de respetar el principio de subsidiariedad
Analizar si esta expansión del derecho penal que caracteriza al derecho penal como la última ratio del
sobre la actividad económica resulta constitucio- ordenamiento jurídico, en el sentido que el derecho penal
nalmente válida implica determinar cómo tiene debe aplicarse una vez que los restantes medios menos
que estar conigurada una conducta para que sea lesivos con que cuenta el Estado constitucional de derecho
merecedora de sanción penal y que efectivamente se hayan mostrado ineicaces para resolver el conlicto.
(15) ROXIN, Claus, Derecho penal, “Parte general”,
“Fundamentos. La estructura de la teoría del delito”, trad.
(12) MUÑOZ CONDE, Francisco, ob. cit., p. 269. de la 2ª ed. alemana y notas por Luzón Peña, D. M., Díaz
(13) TIEDEMANN, Klaus, Presente y futuro del derecho y García Conlledo, M., de Vicente Remesal, Javier, Civitas,
penal económico, discurso de investidura del Profesor Madrid, 1997, t. I, p. 51.
Doctor H. C. Klaus Tiedemann en Jornadas en su honor (16) ROXIN sostiene que “a pesar de estas evoluciones la
realizadas en la Universidad Autónoma de Madrid, oc- cuestión teórica del concepto material de delito sigue sin
tubre de 1992, y publicado por Boletín Oicial del Estado estar clara, pues hasta ahora no se ha logrado ofrecer una
(1995) bajo el título Hacia un derecho penal económico delimitación jurídicamente fundada y satisfactoria por su
europeo, p. 35. contenido” (ob. cit., p. 54).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 223


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

de esa concepción de los ines o para el funciona- estricto”, esto es “el conjunto de normas jurídico
miento del propio sistema”. (17) penales que protegen el orden económico, enten-
dido como la regulación jurídica de la participa-
Tras el examen de lo expuesto en el punto pre- ción estatal en la economía”. (20)
cedente, se advierte que el surgimiento de nuevos
intereses de tutela penal de titularidad difusa y De tal manera, además de los problemas que
de amplio espectro (como podría ser el orden plantea la falta de precisión del bien jurídico tute-
económico) exige una protección anticipada, que lado, se le suman los cuestionamientos relativos a la
se materializa en la incriminación de conductas forma en la que se estructuran sus tipos penales, lo
notablemente distantes a la realización efectiva cual incide en el principio de legalidad, que en ma-
de una lesión o puesta en peligro del bien jurídico teria penal económica plantea grandes desafíos.
y que pone en tela de juicio la legitimación de su
punibilidad. (18) En tal sentido y como ya fuera destacado, los
ilícitos económicos fueron regulados en leyes
No obstante que en algunos casos dicha crítica especiales, fuera del Código Penal, conforman-
puede tener cierto asidero, no es posible descono- do un derecho penal económico. Como estos
cer la existencia real de bienes jurídicos supraindi- delitos económicos apuntaban a conductas muy
viduales que requieren de una protección penal. cambiantes o dinámicas, se echó mano para su
regulación no sólo a tipos penales abiertos, sino
Por ello, dada la importancia de los bienes también a tipos penales en blanco.
jurídicos en juego, la cuestión no pasa por desin-
criminar las conductas que los afectan, sino en Tipos penales abiertos porque, en vez de hacer
realizar una correcta interpretación de los mismos una enumeración o catálogo de formas posibles
para que puedan continuar funcionando como de comisión, se tomaron fórmulas amplias, tales
legitimantes del ius punendi. como “cualquier otro ardid o engaño”, que per-
miten alcanzar todas las formas que la inventiva
IV. El derecho penal como marco del derecho
del delincuente pueda crear para eludir la ley. Es
penal económico
el caso del contrabando, que partió de la igura
Partiendo de las definiciones efectuadas al básica de la estafa del art. 172 del Cód. Penal, pues
inicio, se advierte que el derecho penal aduanero hay innumerables maneras de estafar.
(19) y el tributario, pueden ubicarse dentro del
Pero también se complementó dicho sistema
concepto de derecho penal económico “en sentido
con tipos penales en blanco, que presentaban un
enunciado que debía ser integrado por otras normas
(17) ROXIN, Claus, ob. cit., ps. 55 y 56. penales o no penales. Esta integración se producía a
(18) Se teme que para una intervención efectiva del través de la delegación, lo cual planteó el tema de su
derecho penal en estos nuevos campos se tenga que sacri-
icar garantías esenciales del Estado de derecho. Así, por
constitucionalidad, en cuanto a la afectación de la
ejemplo, HASSEMER considera que solo deben reconocerse división de poderes (esto es, si se delegaba la facultad
como bienes jurídicos los intereses humanos necesitados legislativa de crear conductas penales).
de protección jurídica penal, esto es los bienes jurídicos
individuales y los intereses mediatos de los individuos El caso más cuestionado es el tipo penal cam-
afectados. Propone, por ello, una reducción del derecho biario del art. 1º, inc. f del Régimen Penal Cam-
penal a un “derecho penal nuclear” y propugna resolver los biario (t.o. 1985), que establece: “Todo acto u
restantes “bienes jurídicos suprapersonales” mediante un
“derecho de la intervención” que dispondrá de garantías y
omisión que infrinja las normas sobre el régimen
procedimientos menos rigurosos que el derecho penal, pero de cambios”, pues éste es regulado no solo por
que a cambio estará dotado de sanciones menos intensas decretos sino también por comunicaciones que
frente a los individuos (cfr. Lineamientos de una teoría dicta el BCRA.
personal del bien jurídico).
(19) El derecho penal aduanero no integra el derecho La Corte Suprema de Justicia de la Nación, in
penal económico cuando tutela prohibiciones de carácter re, “Arpemar” (21), ratiicó su constitucionalidad.
no económico, tales como las establecidas por razones de
seguridad pública, defensa nacional, política internacional,
moral pública, salud pública, protección del patrimonio (20) Cfr. BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, Derecho…, p. 52.
artístico, etc. (art. 610, Cód. Aduanero). (21) Fallos, 315:911.

224 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC héctor g. Vidal Albarracín y guillermo Vidal Albarracín (h.)

A pesar de ello, cabe destacar la reforma constitu- contrabando cuando solo se afectan tributos no
cional del año 1994 y la nueva reimplantación del aduaneros (IVA, ganancias, internos, etc.).
control de cambios, obliga a reeditar su discusión,
debiendo a nuestro criterio, seguirse precisamente Resumiendo lo expuesto, como la expansión
la postura que quedó en disidencia en ese prece- de ilícitos económicos impide que todos sean al-
dente. Allí, los Dres. Belluscio y Petracchi sostuvie- canzados normativamente, para combatir dichas
ron que “del examen de la disposición transcripta, prácticas se recurre a leyes penales en blanco y
parece claro que ella no contiene la determinación a procedimientos espectaculares (vedettismo),
del núcleo esencial de la materia prohibida, pues, dirigidos a cierto sector social, dejándose de lado,
en varios supuestos, el principio de subsidiariedad
en lugar de describir una conducta típica, se limita
(ultima ratio) del derecho penal.
a remitirse a un grupo de normas -”el régimen
de cambios”-, el cual, por otra parte, tampoco Siendo ello así, para saber si el hecho verdade-
individualiza en forma alguna. Ello signiica que, ramente es subsumible en el tipo penal, resulta
en el caso, no se ha cumplido el requisito básico necesario evaluar no sólo el desenvolvimiento
del principio de legalidad, según el cual debe ser empírico de la conducta, sino en particular su
el órgano investido del Poder Legislativo el que nocividad social y su peligrosidad concreta.
brinde a los individuos pautas inequívocas acerca
de cuáles conductas están prohibidas y cuáles V. Una tendencia actual que deslegitima la
permitidas (Conf. Fallos: 308:2236, considerando expansión referida
7º)” (considerando 9º del voto en disidencia).
a. Derecho penal tributario.
Ahora bien, no solo dicha práctica de recurrir a
tipos penales en blanco puede afectar el principio Un tiempo a esta parte, las determinaciones que
de legalidad, esto es, no saber el destinatario de la superan los montos establecidos en la ley 24.769
automáticamente se convierten en denuncias
norma cuál es la conducta prohibida ni su sanción
penales y pasan a la justicia, a pesar de no reunir
y que además el Poder Ejecutivo pase a legislar
los elementos exigidos para conigurar el delito
en materia penal, sino también la existencia de
de evasión.
superposición de tipos penales.
No obstante la opinión en contrario de la doctri-
Ya vimos que la materia penal económica por na y de la jurisprudencia (22), día a día las causas
su dinámica se regula a través de leyes penales
especiales. Ocurre que muchas veces se legisla
(22) En doctrina, puede verse, ANDONI, María Gabriela
un tema con desconocimiento que el mismo roza Denuncia penal tributaria interpuesta por la AFIP. Con-
cuestiones que ya están previstas en otro orde- diciones para su legítima procedencia, Revista Doctrina
namiento. El resultado muchas veces es inverso Penal Tributaria y Económica (Dir. Teresa Gómez), Nú-
al objetivo que se busca, pues se trata de castigar mero 8 – Octubre de 2008. Ed. Errepar. pág. 97 y artículo
una conducta que al quedar desplazada por otra más reciente de VAINSTEIN, José E., La denuncia penal
tributaria y el Régimen de Presunciones de la Ley 11.683
puede generar su impunidad o un tratamiento publicada en la Separata Temática Nº 12 (Año 2 – 2011)
más benigno que el querido. del Instituto de Estudios Tributarios, Aduaneros y de los
Recursos de la Seguridad Social (AFIP), cuyo presidente
Ello ocurrió en materia penal tributaria: cuando es el Dr. Ricardo Echegaray. Ver también LUCUY, Carlos,
se dictó el art. 10 de la ley 23.771 (Adla, L-A, 27), ex Director de Planiicación Penal Tributaria y Aduanera
que reprimía las facturaciones o valuaciones en – “Ley Penal Tributaria: Fundamentos del proyecto de
Reforma del art. 19” – INFOBAE.COM - 16/08/2005 quien
exceso o en defecto en materia de importación o cita al Dr. Javier López Biscayart (Juez a cargo del Juzgado
exportación cuyo in fuera percibir beneicios o Nacional en lo Penal Tributario Nro 1) quien señala que
exenciones impositivas, superpuso una modalidad “... los Jueces en lo Penal Tributario consumen gran parte
de evasión iscal con el delito de contrabando. de su tiempo -el que debería emplearse en investigar las
grandes evasiones- en redactar resoluciones desestiman-
Si bien dicho problema quedó superado con do casos que jamás debieron haber sido llevados a sus
estrados… Los casos más demostrativos de lo que vengo
la ley 24.769 (Adla, LVII-A, 55), actualmente diciendo lo representan el llamativo número de denuncias
subsisten diicultades entre la materia aduanera formuladas por el Organismo Recaudador por deudas
y penal tributaria, por ejemplo, si se conigura el determinadas bajo el régimen de presunciones y icciones

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 225


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

se siguen acumulando y una vez que el sumario competencia. Este decisorio deberá ser comunica-
empieza, es difícil desandar. do inmediatamente a la Procuración del Tesoro
de la Nación, que deberá expedirse al respecto”
Hay que evitar que una cuestión netamente –la bastardilla nos pertenece-.
“tributaria” sea trasladada directamente al ámbito
penal, desechando así la inalidad que debe obser- De tal manera, la necesidad de tener que
var un sistema de persecución penal adecuado a cumplirse previamente con las formalidades allí
un estado de derecho y respetuoso de la dignidad establecidas, generó que en la práctica, todas las
humana. determinaciones superiores a los montos estable-
cidos en la ley penal tributaria como condición
En tal sentido, aun cuando nadie se encuentra objetiva de punibilidad, terminen siendo penal-
obligado a efectuar una denuncia cuando surge mente denunciadas.
maniiestamente que no existe un delito, la redac-
ción del art. 19 de la ley 24.769 (Adla, LVII-A, 55) Por fortuna, los jueces del fuero Penal Tributario
generó el efecto contrario al buscado. comenzaron a desestimar in limine ese tipo de
denuncias formuladas por la AFIP. (23)
Allí, se dispuso: “Aun cuando los montos alcan-
zados por la determinación de la deuda tributaria (23) Así, se resolvió en la causa “Contribuyente: Martina
o previsional fuesen superiores a los previstos en di Trento SA s/ inf. ley 24.769” (Reg. 154/10) del Juzgado
los artículos 1°, 6°, 7° y 9°, el organismo recaudador Nacional en lo Penal Económico Nro. 3, con resolución del
que corresponda, no formulará denuncia penal, Dr. García Berro (titular del Juzgado Nacional en lo Penal
si de las circunstancias del hecho surgiere mani- Económico Nro. 2) de fecha 18 de junio de 2010. Se trató de
una denuncia en orden a la presunta evasión del pago de las
iestamente que no se ha ejecutado la conducta contribuciones del SUSS por considerar que se había utiliza-
punible. En tal caso, la decisión de no formular la do indebidamente la alícuota contemplada en el art. 2º, inc.
denuncia penal deberá ser adoptada, mediante b) del decreto 814/2001. La misma cuestión fue analizada
resolución fundada y previo dictamen del corres- por el Dr. López Biscayart a cargo del Juzgado Nacional en
pondiente servicio jurídico, por los funcionarios a lo Penal Económico Nro. 1 en los pronunciamientos recaí-
quienes se les hubiese asignado expresamente esa dos en las causas “NN – Contribuyente: Teledigital Cable
SA s/ evasión previsional simple” y “Villar Arturo Ángel
y otra Contribuyente: Sprayette SA s/ evasión previsional
que establece la ley 11.683, el que no puede trasladarse simple” ambas del mes de mayo de 2011 (Reg. 251/11 y
al proceso penal sin alterar su propia esencia... El tiempo 255/11, respectivamente).En estos precedentes, de manera
de estudio que insume a los magistrados el análisis de los terminante se señaló que “el hecho de que la contribuyente
antecedentes de los casos para concluir en resoluciones haya utilizado una alícuota distinta a la que en deinitiva
apuntadas evidentemente se dilapidó. Se suponía que la hubiese correspondido aplicar, constituye un elemento que
Justicia Nacional en lo Penal Tributario debía investigar las por sí mismo carece de relevancia penal para conigurar el
grandes evasiones y, sin embargo, consumen gran parte de ardid requerido por el tipo. Con más razón cuando lo único
su tiempo útil explicando, a través de sus resoluciones, por que el organismo recaudador impugnó en las declaraciones
qué no es trasladable el sistema tributario presuncional al juradas presentadas en el período en cuestión fue la alícuota
derecho penal. Pese a ello, no cesan de ingresar las causas que la contribuyente estaba aplicando, sin presentar nin-
basadas en determinaciones presuntivas de deudas.”En guna objeción sobre los montos declarados”.En tal sentido,
tal sentido, el actual titular de la AFIP deiende al actual se agregó que “para la coniguración del delito de evasión
proyecto de reforma de la ley penal tributaria mediante el previsional el contribuyente debe tener en miras ocultar
cual el Poder Ejecutivo Nacional ha elevado a consideración una realidad con el propósito de evitar el pago total o parcial
del Congreso de la Nación, propone derogar el artículo 19 de los aportes y contribuciones. El incumplimiento solo
de la actual norma, resaltando en su mensaje de elevación interesa al derecho penal cuando se concreta mediante
que “asimismo se prevé la derogación del artículo 19, equi- el despliegue de acciones u omisiones fraudulentas que
parando la obligación de los funcionarios del organismo persiguen en forma directa el no ingresar las rentas o
-en cuanto a la denuncia de los hechos ilícitos de los que aportes exigibles, cuando se concreta un ardid idóneo, la
tomen conocimiento- a la que recae sobre el resto de los ocultación maliciosa, para el engaño u error, pero nunca
funcionarios públicos del Estado Nacional.” También resulta cuando se lleva una contabilidad conforme a derecho, con
relevante citar al artículo publicado en el sitio web LANA- toda claridad, y de la que su sola compulsa permite con
CION.COM del 15/10/2007 en donde quien fuera titular de simpleza y evidencia veriicar que no se ha cumplido con
la AFIP expresamente señaló como uno de los problemas un pago indebido”.Siendo ello así, se concluyó sosteniendo
que enfrenta la aplicación de la ley penal tributaria que las que “lo considerado precedentemente me lleva a descartar
denuncias son automáticas por cada problema que supere de plano que la cuestión debatida pueda ser analizada a la
los 100.000 pesos, sin dilucidar si se dan los aspectos subje- luz de las previsiones de la ley 24.769. Es que a lo sumo, la
tivos o bien si sólo se trata de una discusión técnica. rubrada tendrá una deuda con el organismo recaudador -si

226 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC héctor g. Vidal Albarracín y guillermo Vidal Albarracín (h.)

En tal sentido, si bien la existencia de evasión tri- b. Derecho Penal Aduanero.


butaria no puede desvincularse de los fundamen-
tos referidos a la existencia del hecho imponible Algo parecido ha ocurrido respecto al facilismo
(sólo cuando hay hecho imponible pueden con- en denunciar hechos bajo el rótulo de contraban-
siderarse generadas las obligaciones tributarias do sin analizar previamente si el tema verdadera-
supuestamente evadidas), resulta fundamental mente supera el ámbito infraccional.
no olvidarse de las “signiicativas y ostensibles
Dado que no hay un criterio legal diferenciador,
diferencias que surgen mediante la comparación
a través de una interpretación sistemática se pue-
entre el proceso administrativo de determinación
de considerar que para la existencia de delito se
de oicio de la obligación impositiva de un contri- requiere que la conducta diiculte o imposibilite el
buyente y el proceso penal por un posible delito ejercicio adecuado del control aduanero. (26)
de evasión tributaria, en cuanto a la naturaleza, a
las inalidades, a los principios que los gobiernan, De tal manera es fundamental conocer la faz
a sus eventuales consecuencias, etc.; diferencias operativa que es la que describe el elemento ob-
éstas que se soslayarían mediante la pretendida jetivo, para luego determinar si el incumplimiento
aplicación lisa y llana, en el proceso penal, de las del deber inherente al régimen, destinación o
‘presunciones’ establecidas para aquella determi- situación, reúne las condiciones subjetivas que
nación administrativa”. (24) exige el tipo delictivo.
Por su parte, la Cámara en lo Penal Económi- Al efecto el juzgador debe analizar el régimen
co, Sala A, también reforzó tales cuestiones y en en cuestión y también distinguir la actuación de
un fallo reciente dejó en claro la inexistencia de cada operador, pues no son los mismos deberes
evasión tributaria cuando no se ha acreditado los del importador o exportador, que los que les
intención dolosa. (25) corresponden a los despachantes de aduana, a los
agentes de transporte aduanero o a los funciona-
así lo determina el órgano correspondiente-. Pero entre ser rios aduaneros que actúan en la operación.
deudor y el ser evasor hay un abismo que la ley denomina
‘ardid o engaño’ que a partir de los elementos puestos de Por lo tanto, no cualquier “inexactitud” en la de-
relieve por el agente iscal, no se advierte veriicado”. claración conlleva automáticamente el encuadre
(24) Conforme sostienen los Dres. Diego García Berro y de contrabando.
Guillermo Villella en el trabajo “Las presunciones de la ley
11.683 y el proceso penal por el delito de evasión tributaria”, Por ejemplo, una declaración mendaz sobre el
publicado en el Suplemento especial de La Ley, Derecho valor normal de la mercadería con el propósito de
Económico del mes de febrero de 2004.
tributar menores derechos que los que hubiera co-
(25) “… los precios acordados que se emplearon en el cál- rrespondido pagar si hubiera manifestado correc-
culo de las ganancias sujetas a tributación no siempre eran
inferiores a los cotizados al momento de los embarques.
tamente su valor real (esa valoración se requiere
En muchos casos esos precios eran superiores y signiica- a los ines de ijar la base imponible), ¿conigura
ban por lo tanto mayores ganancias y mayor tributación contrabando si se acredita solo esa inalidad ilí-
consiguiente. Añadieron que en la ponderación del total cita?, ¿o se requiere que se cumplan otros actos
de las exportaciones el resultado condujo a que hubieran exteriores idóneos para hacer incurrir en error al
tributado más de lo que hubieran tenido que tributar en servicio aduanero, tal como sería la presentación
caso de emplear los precios de cotización de las fechas de
embarque que toma en cuenta el organismo querellante.” de facturas adulteradas o de otros documentos
Más adelante, destacó: “… Que cualquiera sea el acierto o tendientes a fundamentar ese valor falso?
desacierto de esa consideración del juez la misma tiene
incidencia en cuanto al cálculo de la obligación tributaria Ni un extremo, ni el otro. Si bien, al igual que en
pero deja sin sustento la imputación de haberse cometido el régimen anterior, el actual inc. b) del art. 864 a
un delito doloso. En cuanto a que la obligación tributaria,
caso de emplearse para su determinación el criterio que
utiliza la parte querellante, hubiese sido menor que la habido en el caso ninguna intención dolosa.” Cám. Pen.
que resulta de lo declarado. Es obviamente inverosímil, en Eco. Sala A Dres. Edmundo S. Hendler, Nicanor Repetto,
consecuencia, atribuir carácter engañoso a esas declara- Juan Carlos Bonzón, “Cargill SACEI s/inf.ley 24.769”, Fo.
ciones. La aplicación consecuente del criterio postulado 007, Orden 27005 del 22/2/11.
por los imputados, sea o no acertado o ajustado a la ley o (26) Delitos Aduaneros - Editorial Mave - 3ra. edición,
a los reglamentos tributarios, da cuenta de que no habría p. 144.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 227


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

través de una fórmula simple pretende aprehender Esta conclusión es muy importante a fin de
y reprimir como contrabando aquellas conductas medir claramente el ámbito de aplicación de
dolosas que apunten a variar el tratamiento adua- una y otra ilicitud aduanera, y no incurrir en el
nero o iscal de la mercadería documentada, sin error -bastante usual- de que tal infracción ha
tener que entrar a analizar la idoneidad del ardid sido reemplazada y hoy es castigada como con-
desplegado, ello no signiica incurrir en el error trabando. (29)
que toda declaración aduanera falsa conigure, así,
sin más, esta modalidad de contrabando. La inexactitud de una declaración puede obe-
decer a un error en la expedición en fábrica de la
Por otra parte, tampoco esta hipótesis simple mercadería (distinto valor, calidad o cantidad que
exige que la acción u omisión se encuentre avalada la comprometida), no imputable a quien formaliza
documentalmente, pues ese plus eleva el hecho a su manifestación ante la Aduana.
la categoría de contrabando caliicado, sea por la
comisión de otro delito -falsiicación documental-, La investigación de esta irregularidad debe
o por la presentación de documentos adulterados ser extremadamente prudente y no arriesgar un
o falsos, según se contempla en el art. 865, incs. d) encuadre delictivo hasta que no se haya superado
y f), respectivamente. fehacientemente la posible infracción aduanera.

Por ello, la “acción u omisión” para ser punible En tal sentido, tanto la normativa de valor en
debe tener cierta entidad como para “diicultar o importación como en exportación se inspiran en
impedir el control del servicio aduanero”, e idonei- el propósito de dar seguridad jurídica al operador
dad para cambiar el tratamiento aduanero o iscal de comercio exterior, acotándole los riesgos emer-
que correspondiese a la mercadería a importar o gentes de eventuales ajustes futuros que pudieran
exportar. afectar la ecuación económica inanciera que se
tuviera en cuenta al momento de la importación
Quiere decir que no corresponde considerar que o de la exportación, según el caso. (30)
cualquier declaración inexacta u otra diferencia
injustiicada en la que solo se acredite el dolo caería (29) FERRO, Carlos A., Nuevos regímenes aduaneros,
en sus previsiones. Ello signiica que, aun cuando se Depalma, Buenos Aires, 1979, p. 223. Reiriéndose al inc.
b, ap. 2º del art. 187 de la Ley de Aduana (texto conforme
pruebe que la infracción aduanera prevista en el art.
ley 21.898) este autor sostiene que dicha previsión (de
954 del Cód. Aduanero (27) se cumplió intencio- igual redacción al actual inc. b, art. 864, Cód. Aduanero)
nalmente, esto es, se representó la posibilidad que reemplaza y castiga como contrabando las infracciones
la inexactitud podrá diicultar el control aduanero, aduaneras contempladas en los arts. 167 y 171 de la Ley
ello no es suiciente para tener por conigurada esta de Aduana (subsumidas en el art. 954 del actual régimen
variedad de contrabando. (28) legal).
(30) En materia de exportación de productos agrícolas
se había producido una traumática experiencia padecida
(27) Artículo 954, Cód. Aduanero: “1. El que, para cumplir por los exportadores agropecuarios, quienes fueron objeto
cualquiera de las operaciones o destinaciones de importación de denuncias de contrabando que culminaron en absolu-
o de exportación, efectuare ante el servicio aduanero una de- ciones. Dicha situación de inseguridad llevó al Gobierno
claración que diiera con lo que resultare de la comprobación a fijar reglas claras y, además del establecimiento de
y que, en caso de pasar inadvertida, produjere o hubiere “precios oiciales” basados en los precios internacionales
podido producir:”a) un perjuicio iscal, será sancionado con que impidieran denuncias aventuradas por supuestas di-
una multa de 1 a 5 veces el importe de dicho perjuicio;”b) ferencias de valor, la ley 21.453 contempló para ese sector
una transgresión a una prohibición a la importación o a la de especial gravitación en la balanza de pagos, normas
exportación, será sancionado con una multa de 1 a 5 veces el especiales que le dieran seguridad al mantenimiento
valor en aduana de la mercadería en infracción;”c) el ingreso de las reglas de juego vigentes al momento en el cual se
o el egreso desde o hacia el exterior de un importe pagado comprometió la venta con el exterior, estableciendo la
o por pagar distinto del que efectivamente correspondiere, obligatoriedad de registrar la fecha de la venta y dando
será sancionado con una multa de 1 a 5 veces el importe de ultraactividad a los elementos entonces vigentes a los ines
la diferencia.”2. Si el hecho encuadrare simultáneamente en del tratamiento aduanero (tanto tributario como de rein-
más de uno de los supuestos previstos en el apartado 1, se tegros a la exportación). La intención de este régimen fue
aplicará la pena que resultare mayor”. dar certeza al sector exportador agrícola en relación con
(28) FERNÁNDEZ LALANNE, Pedro, Comentarios al los costos que asumía al momento de celebrar sus ventas
Código Aduanero (ley 22.415), “Guía práctica del exportador con el exterior. Así, se ideó este sistema que “congela” el
e importador”, Buenos Aires, 1982, p. 559. tratamiento aduanero tenido en vista en el momento de

228 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC héctor g. Vidal Albarracín y guillermo Vidal Albarracín (h.)

Pues bien, el servicio aduanero puede no fue con el propósito de alterar el tratamiento adua-
aceptar el valor que declare el documentante. En nero o iscal de la mercadería, tuvo entidad para
ese caso, no necesariamente cabe presumir una impedir o diicultar el control aduanero. Esto es,
infracción de declaración inexacta, sino que la se requiere que la conducta del documentante, sin
discrepancia podría ser saneada a través de un llegar a ser ardidosa, tenga incidencia o inluencia
mero ajuste del valor. sobre el ejercicio del control por parte del servicio
aduanero.
Es decir que hasta aquí una diferencia de valor
puede dar lugar a un simple ajuste, o bien, ya Por último, al momento de evaluar la respon-
ingresando en el ámbito de la ilicitud, a una in- sabilidad penal del agente y la exigibilidad de la
fracción aduanera de declaración inexacta sólo conducta punible, es fundamental conocer el ca-
reprimida con pena de multa. tálogo de deberes a su cargo, pues al importador y
exportador, no le corresponden iguales obligacio-
Es interesante la postura de Zolezzi, quien prin- nes que al despachante de aduana o al agente de
cipalmente reiriéndose al “valor en exportación”, transporte aduanero. Además, se debe distinguir
señala que esta infracción, sanciona la diferencia los actos que revisten el carácter de deberes de los
entre los datos que aporta el declarante con lo que solo constituyen meras colaboraciones.
que “resultare de la comprobación”, esto es no
resulta suiciente la que pueda surgir entre un VI. Conclusión
precio real de venta al exterior y el valor teórico
al que la aduana considera que debió haberse Todo lo expuesto demuestra la cantidad de in-
vendido. (31) convenientes que provoca el fenómeno de expan-
sión del derecho penal en la actividad económica.
Esta transgresión, que viola el deber de veraci- No obstante, la solución no pasa por adoptar una
dad y exactitud que rige la declaración aduanera, postura negadora de la realidad, sino más bien en
recién puede asumir la categoría de contrabando ubicar las cosas en el lugar que corresponde.
si, además de probarse que la acción u omisión
El bien jurídico es el principio que señala qué
es lo que deiende el ordenamiento jurídico y por
cerrar la venta con el exterior, registrando oicialmente
ésta -DJVE y luego también ROE Verde DJVE- y compro- qué lo deiende. El bien jurídico, como ya dijo Von
metiéndose, el exportador, a cumplir con ella a in de evitar Lizt, es el punto de unión entre la dogmática penal
un uso especulativo del régimen, bajo apercibimiento de y la política criminal; es el punto de unión entre la
severas multas. En tal sentido, se dispuso no solamente teoría del delito y la realidad social (32).
multas para el caso de falseamientos de los datos incluidos
en las declaraciones juradas de ventas al exterior -multa En tal sentido, como vimos, en materia aduane-
del 10 % del valor FOB de la operaciones declarada al tipo ra corresponde adoptar una posición que exija que
de cambio comprador más alto vigente al momento de
comprobarse la infracción-, sino también que el incum- la integración de los tipos delictivos se haga sólo
plimiento o la anulación de la declaración ya registrada con las funciones esenciales del derecho adua-
fuera sancionado con una multa equivalente al 15 % del nero (tributos, prohibiciones o reintegros) y que
valor FOB de la venta al exterior. Ver BARREIRA, Enrique se afecte por lo menos alguna de esas funciones y
C. Derechos de exportación, concepto, función y hecho no el control en sí mismo. Ello permitirá delimitar
gravado. Libro de autoría colectiva “Estudios de Derecho el bien jurídico protegido para que pueda seguir
Aduanero – Homenaje al Dr. Juan Patricio Cotter Moine”,
Ed. LexisNexis, 2007, pág. 42 y ss. funcionado como legitimante del ius punendi.
Además, también resulta conveniente distinguir
(31) ZOLEZZI, Daniel, “Una infracción de tipo muy
abierto. La declaración inexacta del valor de exportación” claramente el ámbito delictivo del infraccional
Rev. del Instituto Argentino de Estudios Aduaneros -Nº según el grado de afectación del bien jurídico en
19- Primer semestre 2008 - pág. 137. Zolezzi considera que juego, esto es, según la mayor o menor entidad de
en importación puede darse una situación similar que en la conducta para impedir o diicultar el control del
exportación, cuando la aduana rechaza un valor en virtud de servicio aduanero en el ejercicio de sus funciones
lo dispuesto por la Decisión 6.1, norma que es complemen- esenciales.
taria del Código de Valor del GATT, ambos aprobados por la
ley 24.425 9. En ese caso, si ni la falsedad ni la verosimilitud
de la declaración se comprueba, hay simplemente una (32) Cfr. BUSTOS RAMÍREZ y HORMÁZABAL MALAREE,
discrepancia con el criterio técnico del servicio aduanero, “Signiicación social y Tipicidad”, NUÑEZ, Ricardo Doctrina
que sólo daría lugar a un ajuste. Penal, Nro. 11, año 3, Depalma, págs. 449-450.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 229


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

Por todo lo expuesto, a fin de evitar que la empírico de la conducta, sino en particular su
expansión del derecho penal sobre la actividad nocividad social y su peligrosidad concreta,
económica sea ilegitima, corresponde volver a sus conforme una correcta interpretación del bien
fuentes, evaluando no solo el desenvolvimiento jurídico protegido por la norma. u

230 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC DElITOs EcONóMIcOs DOCTRINA

suspensión de juicio a prueba en el sistema penal


tributario
POR RICARDO ÁNGEL BASILICO

Sumario: I. Introducción. — II. Suspensión de juicio a prueba en deli-


tos tributarios. Posiciones. Análisis. — III. A manera de conclusión.

I. Introducción judicial formal, cuyo funcionamiento depende de


la voluntad del imputado. En uno y en otro caso,
Tal como lo expresa Vitale, los supuestos de ex- una vez cumplidos los recaudos establecidos por
tinción de la acción penal que han sido previstos en la norma respectiva la potestad sancionadora del
la legislación penal tributaria y provisional (antes Estado desaparece, correspondiendo declarar
en el artículo 14 de la derogada ley 23.771/90 y judicialmente la extinción de la acción penal cuyo
luego en el artículo 16 de la ley 24.769) deben ser ejercicio ya había sido iniciado.
considerados como pautas de valoración en pos del
reconocimiento de un grupo de delitos a los que se Así las cosas, a manera de introducción debe-
aplica la suspensión de juicio a prueba. (1) mos decir que, si para el derecho penal tributario y
previsional tenemos una causal de extinción de la
Cabe aclarar que más allá de lo expresado, acción penal de considerable amplitud y accesible
existen diferencias entre los institutos de las leyes para las empresas, no resulta ajustado atribuir a
especiales mencionadas y el regulado en el Código la suspensión de juicio a prueba un alcance más
Penal (art. 76 bis y ssgtes. Ley 24.316), esto resulta limitado que el de la mencionada ley especial tri-
así toda vez que el art. 14 de la ley 23.771 y 16 de la butaria, en virtud de vislumbrarse la vulneración
ley 24.769, establecen supuestos de extinción de la de derechos de carácter constitucional.
acción penal por cumplimiento de la obligación
iscal o previsional (previa aceptación de la pre- El estudio que se realizará en el presente y en
tensión por parte del imputado), mientras que el virtud de los nuevos fallos que se analizarán de
Código Penal en virtud de la norma prevista en la continuo, resultará en determinar si la aplicabili-
ley 24.316 incorporó un caso de “paralización del dad de la suspensión del proceso penal a prueba,
trámite del proceso penal durante un período de en el ámbito de la ley penal tributaria, altera o
prueba legalmente establecido, transcurrido el no el régimen de esta última regulación, ello por
cual (y en la medida que el imputado haya cum- cuanto la ley 24.316 establece expresamente que
plido satisfactoriamente con una serie de condi- “las disposiciones de la presente ley no alterarán
los regímenes especiales dispuestos en las leyes
ciones que la ley enumera) se producirá recién la
23.737 y 23.771 (art. 10)”.
extinción de la acción penal (como efecto jurídico
de ese cumplimiento)”. (2) II. Suspensión de juicio a prueba en delitos
tributarios. Posiciones. Análisis
Sin perjuicio de lo expresado precedentemente,
quizás lo más importante de señalar es que ambos Parte de la doctrina nacional ha sostenido que
supuestos (los establecidos en las normas de men- conforme la redacción de la norma (art. 10 de la ley
ción) constituyen manifestaciones del principio 24.316) la denominada “probation”, no se corres-
de oportunidad reglada por la ley, con control ponde con las ideas que inspiraron la ley penal tri-
butaria. En este sentido se ha expresado también
(1) VITALE, Gustavo L., “Suspensión del Proceso Penal la jurisprudencia de nuestros tribunales.
a Prueba”, 2da. edición, pág. 93 y ssgts. Editores Del Puerto,
2004, Buenos Aires, Argentina. Autores como Pérez han expresado que si bien
(2) Ob. cit. en anterior pág. 94. “el fenómeno de la criminalidad no es privativo de

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 231


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

ningún sector social, con la entrada en vigencia de vez que prevalecen estas normas -en el caso la nº
la LTP (ley penal tributaria) con escalas penales 24.769- que ya contiene un régimen de suspensión
de relevancia, se pretendió da alguna manera del trámite y de suspensión y sustitución de la
introducir la preocupación en la sociedad por pena estrechamente vinculado a las características
este tipo de delitos. Ello así, por los cuantiosos propias de los delitos que acuña”.
daños que ocasionan o porque son cometidos
por quienes poseen una mayor cuota de poder En sentido contrario -que adelanto considero
-tanto político como económico- y que por ende, adecuado- y en favor de la admisión de la suspen-
devienen mas invulnerables frente al poder penal sión del proceso penal a prueba como aplicable a
del Estado”. (3) la ley penal tributaria, la doctora Ángela Ledesma
lleva dicho que de los textos de las leyes 24.316
De lo que se viene de decir, el objetivo político (suspensión de juicio a prueba) y 24.769 no surge
criminal de la reforma de mayo de 1994 se revela que se encuentre prohibida la aplicación de la
como incompatible con la entrada en vigencia de suspensión del juicio a prueba para ninguno de
la actual ley penal tributaria por cuanto esta últi- los supuestos previstos en la actual ley penal
ma, tuvo en miras la punibilidad perseguida por el tributaria ni en la anterior, sino que únicamente
sistema jurídico-penal, logrado esencialmente con se aclara que ello no es óbice para que la acción
el aumento de las penas previstas para el catálogo penal se extinga en el supuesto mencionado en el
de delitos existentes en ella. (4) artículo 16 de la LPT. (6)

Así en el ámbito de la jurisprudencia, en algu- Así las cosas la Corte Suprema de Justicia de la
nos casos recientes también se han alzado voces Nación en los autos “Acosta” (C.S.J.N., 23/04/2008)
contrarias a la aplicación o compatibilidad del ha dejado sentado (tratándose el caso de la ley
instituto de la suspensión de juicio a prueba en 23.737), el criterio que ni las razones de política
los delitos de índole tributaria. criminal basadas en la importancia del bien jurí-
dico tutelado por las normas penales tributarias, ni
En este sentido la Cámara Nacional de Casación el régimen especial de extinción de la acción penal
Penal, más precisamente el Dr. Juan Fégoli, en cau- previsto en esas normas, coniguran un obstáculo
sa “Perrota, Walter s/ casación”(5), lleva dicho que para la concesión de la suspensión del juicio a
“cuando el artículo 10 de la Ley 24.316, dispone la prueba, cuando la pena en concreto proyectada
inalterabilidad de los regímenes dispuestos en las para el delito en la sentencia, da lugar a la condena
leyes 23.771 y 23.737 asegura la prevalencia de la de ejecución condicional. (7)
norma respecto del precepto general del artículo
76 bis del Código Penal, en un todo de acuerdo De manera concordante se tiene dicho por
con las prescripciones del artículo 4º del mismo la doctrina, que comienza a ser dominante que
cuerpo de leyes (Cfr. en tal sentido Sala II in re las disposiciones relativas a la “probación” no
“Pardo García, Héctor s/ recurso de casación”, alterarán los regímenes especiales previstos en la
causa 1688, reg. nº 2135, rta. el 11/8/98 y “Zanet- legislación penal tributaria y en la de drogas, no
ti, Noemí Edith s/ recurso de casación”, causa nº está prohibiendo ni excluyendo del beneicio con-
6833, reg. nº 9167, rta. el 24/10/06)”. Asimismo ferido en el Código Penal, los casos encuadrados
en el criterio del Juez mencionado, seguido por en dichas leyes especiales; porque no habiendo
otros Magistrados del Alto Cuerpo, y, conforme prohibición expresa al respecto, nada impide su
los precedentes citados emerge que “la hipótesis aplicación alternativa o subsidiaria. (8)
de aplicación de la denominada ‘probation’ no
comprende a las leyes especiales, ello así toda Con una opinión por demás interesante Eleono-
ra Devoto, considera que “ante la ley vigente y sin
soslayar los principios rectores en la interpretación
(3) PEREZ, Lorena, “Suspensión del Juicio a Prueba en
el Proceso Penal Tributario”, pág. 1404, en ob. Conjunta
“Derecho Penal Tributario” Tomo II, Editorial Marcial Pons, (6) “Perrota, Walter s/ Casación” Sala II, Cámara Nacional
Madrid, Barcelona, Buenos Aires, 2008. de Casación Penal, 09/05/2008.
(4) Conf. ob. cit. PEREZ, págs. 1404/1405. (7) RÍOS, Carlos Ignacio, “Probación y Delitos Tributa-
(5) “Perrota, Walter s/ casación” en La Ley, 2008-E, 400 rios” LA LEY, 2008-E, 401.
– DJ, 2008-II, 2186. (8) RÍOS, ob. cit. pág. 1, www.laleyonline.com.ar

232 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Ricardo Ángel Basilico

de la ley penal, estos institutos ‘especíicos’ deben deberá ser valorada por la autoridad administra-
sumar y no restar”. (9) En síntesis, podríamos de- tiva para la oportuna determinación y cobro del
cir que el argumento a favor de la aplicación del tributo”. (10)
instituto de la suspensión del proceso a prueba, a
las iguras abarcadas en la ley 24.769, se centra en Como se puede ver, no hay prohibición expresa
la preservación del derecho a la igualdad. ni restricción aparente para aplicar la suspensión
del juicio a prueba respecto de los tipos penales
Como se sabe nuestra Carta Magna Nacional, consagrados en la ley 24.769 que encuadren en
consagra en su artículo 16 el derecho a la igual- las regulaciones del artículo 76 bis y siguientes del
dad ante la ley. Interpretando y ijando el alcance Código sustantivo. En tal sentido Arce y Marim,
de dicha norma, la Corte Suprema de Justicia de citados por Vieito consideran que “¿ha perdido
la Nación ha establecido que la igualdad ante la vigencia la discusión existente bajo el régimen de
ley reclama iguales derechos frente a hechos se- la ley 23.771 acerca de si este instituto era aplicable
mejantes (conf. “Valdes” Fallos: 295:937), o igual o no a la Ley Penal Tributaria, en virtud del artículo
trato siempre que las personas se encuentren en 10 ley 23.416? alude al régimen especial dispuesto
idénticas circunstancias y condiciones (“Martí- en el ordenamiento normativo citado en primer
nez”, Fallos, 312:826). término. Al haber este sido sustituido por la actual
ley 24.769, que nada dispuso al respecto, resulta
Recientemente en el fallo “Ugolini, Adriano sencillo airmar la plena vigencia de tal instituto
s/ recurso de casación”, la Sala IV de la Cámara en este ámbito”. (11)
Nacional de Casación Penal, ha conirmado la
postura que se posiciona actualmente como Así las cosas, se puede inferir que en los tipos
dominante, en cuanto a la posibilidad de aplicar habilitados para el régimen ijado por el artículo 16
el instituto de la suspensión de proceso a prueba de la ley penal tributaria, resultará preferible adhe-
a los delitos tributarios, como ya se hiciera res- rir a este y no a un planteo de probation, en virtud
pecto de la ley 23.737 que regula el régimen de de que la extinción de la acción penal, además de
estupefacientes. ser una herramienta especíica de la ley especial,
no impone ninguna regla de conducta que deba
Así del voto del Dr. Diez Ojeda, queda claro que cumplirse durante un periodo determinado por
“la aplicación del presente instituto (probation) no el juzgador. (12)
afecta la hacienda pública, ya que al margen de la
imposición de las reglas de conducta educativas, En función de lo analizado y conforme lo emer-
la percepción de tributos queda salvaguardada gente de las normativas analizadas, se estaría en
por las vías administrativas no penales, ya que la condiciones de aplicar el instituto de la denomi-
causal extintiva de la acción penal que pudiera ha- nada “probation”, respecto de las iguras descriptas
ber en el futuro al cumplirse las reglas impuestas, en el artículo 4º (obtención fraudulenta de bene-
al no sustentarse en el análisis de la materialidad icios iscales), artículo 6º (apropiación indebida
de los hechos, mantiene incólume la deuda que de tributos), artículo 9º (apropiación indebida de
recursos de seguridad social), artículo 10 (insol-
vencia iscal fraudulenta) y artículo 12 (simulación
(9) DEVOTO, Eleonora, “Probation e Institutos Análo-
dolosa de pago). En el mismo sentido podrían ser
gos”, pág. 105, 2da. edición, Editorial Hammurabi, Buenos
Aires. 2005 La autora advierte sobre el tema considerando pasibles de la aplicación del instituto en estudio,
que “aun cuando la mayoría de la doctrina haya entendi- aquellos casos de evasión simple previstos en el
do históricamente que tales institutos resultaban ser una
especie de ‘probation especíica’, no es así en la mayoría de (10) “Ugolini, Adriano s/ recurso de casación” CNCP, Sala
los casos. Aparecen esenciales diferencias tales como por IV, Causa 10.749, rta 23 de julio de 2008, LLO.
ejemplo, por ejemplo, la implicancia de la declaración de
culpabilidad o la ausencia de reglas de conducta inherentes (11) VEITO, Verónica “La Suspensión del Juicio a Prueba
al régimen especial. De tal modo se sortearían aquellos y los Delitos Tributarios”, Rev. De Derecho Penal y Procesal
criterios que entienden que ante una suspensión del trámite Penal, nº 6 año 2007, pág. 1147. Buenos Aires.
previsto por la normativa especial no es posible aplicar (12) Conf. Obra citada en anterior, pág. 1152. Así también
aquella establecida en orden general. En este punto, consi- se puede relexionar que si bien es cierto que las reglas
deramos necesario especiicar que no cualquier suspensión emergentes del artículo 27 bis pueden ser adaptadas con
del trámite guarda similitud con el instituto de nuestro gran amplitud por el juez, sería difícil que en el caso con-
análisis central” (Conf. Devoto, ob. cit. pág. 105). creto no aplicara ninguna.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 233


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

artículo 1º y 7º, en los que por haberse superado de la Nación en la causa “Recurso de hecho de-
el estadío procesal oportuno o haberse utilizado el ducido por el Defensor Oicial de Daniel Nanut en
beneicio con anterioridad no pudiera extinguirse la causa Nanut, Daniel s/causa 7800”, rta. El 7 de
la acción penal en los términos del artículo 16 de octubre de 2008. En ese antecedente, se resolvió
la ley penal tributaria. con remisión al fallo “Acosta, Alejandro Esteban”
-mencionado precedentemente-, una causa en
Es dable traer aquí en apoyo de lo expresado donde se denegaba la suspensión del juicio a prue-
precedentemente, la opinión de Riquert en cuanto ba a una persona imputada por delitos de la ley
a que “es factible compatibilizar las regulaciones penal tributaria, de lo que cabe inferir de nuestro
de la Ley Penal Tributaria (y la Ley de Estupefa- Máximo Tribunal, no considera en principio, a la
cientes?) con el instituto de la suspensión de juicio ley penal tributaria excluida del instituto previsto
a prueba y demás reformas introducidas por la ley en el artículo 76 bis del Código Sustantivo.
24.316”. (13) Esto no sólo ha sido lo volcado por
nuestro Máximo Tribunal en la causa “Acosta”, en III. A manera de conclusión
un caso de la ley 23.737, referenciado supra, sino
Podemos decir, partiendo de la base de la admisi-
que encuentra también adhesiones en doctrina,
bilidad del instituto de la suspensión del proceso a
a más de las expuestas, tal el caso de Chiara Díaz
prueba respecto de la LPT, que deviene acertada la
cuando con claridad expresa que “es particu-
opinión de Vitale en cuanto a que los artículos 14 y
larmente importante asimismo comprender e
16 de las leyes penales tributarias, resultarán aplica-
interpretar la ley 24.316, de 1994 de suspensión bles para quienes tengan verdadera posibilidad de
de juicio a prueba, con un sentido progresivo, pagar, mientras que aquellos que no tuviesen esa
sistemático-teleológico y superador inclusive de la posibilidad de cumplir con la obligación iscal-por
literalidad del texto para poder extraerle el máxi- falta de recursos económicos- tendrán la opción de
mo de sus posibilidades como medio alternativo solicitar la aplicación en su favor del régimen de la
de la solución de conlictos penales, aún para los denominada probation previsto en el artículo 76
casos de los delitos económicos, dejando de lado bis y siguientes del Código Sustantivo.
las posiciones absolutas”. (14)
De esta manera se respeta el principio cons-
Así las cosas, conforme lo expresa la Sala II de la titucional de igualdad ante la ley previsto en el
Cámara Nacional de Casación Penal en los autos artículo 16 de la Carta Magna Nacional, el que se
“Ferrari Mario José” (15), no resulta razonable vería vulnerado si se admitiera la aplicabilidad del
excluir de la suspensión del juicio a prueba a régimen de extinción de la acción penal de los artí-
aquellos delitos que no encuentran en el régimen culos 14 y 16 sólo para quienes tuvieren capacidad
especial de la ley 24.769 y ello resulta, de los prece- económica para hacer frente a sus obligaciones
dentes “Acosta” y “Nanut” de la Corte Suprema de con el isco, sometiendo a juzgamiento a aquellos
Justicia de Nación, y de la aplicación del artículo 4º que carecieran de posibilidades económicas de
del C.P. que dispone que “las disposiciones gene- afrontar las mencionadas obligaciones. (16).
rales del presente Código se aplicarán a todos los
delitos previstos por las leyes especiales, en cuanto Considero ajustada la posición sostenida, tam-
estas no dispusieren lo contrario”. bién a la luz de los Tratados Internacionales adop-
tados por nuestra Constitución Nacional (art. 75
La interpretación que se realiza, resulta conva-
lidada por el Fallo de la Corte Suprema de Justicia (16) Conf. VITALE, ob. cit. pág. 419. Así también reiere
que “en los casos en los que la suspensión del proceso penal
(13) RIQUERT, Marcelo A., “La Ley Penal Tributaria y la a prueba es aplicable al ámbito penal tributario y provisional
Suspensión del Juicio a Prueba. A propósito de las reformas (por la falta de capacidad de cumplimiento parcial o total
introducidas por la ley 24.316 en el proceso penal” (Perió- de la obligación iscal), de ningún modo resulta alterado el
dico Económico Tributario) 31/05/1995. régimen especial dispuesto en la ley 23.771 (y luego en la
24.679). Quien no tiene capacidad de cumplimiento o sólo
(14) CHIARA DIAZ, Carlos “Ley Penal Tributaria y Pro- tiene la posibilidad de efectuar un cumplimiento parcial
visional 24.769”, 1997, Editorial Rubinzal y Culzoni, pág. de sus obligaciones, deberá ser eximido de la exigencia
232, Santa Fe, 1997. reparadora o hacerse cargo de la reparación del daño “en
(15) “Ferrari, Mario José s/ recurso de casación”, Causa la medida de las posibilidades” (conf. Artículo 76 bis, tercer
nº 10.505, Sala II. párrafo del C.P.).

234 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Ricardo Ángel Basilico

inc. 22), toda vez que una interpretación contraria, DIAZ, Oscar Vicente, Ilícitos Tributarios, Edito-
que tuviese la pretensión de impedir en todos los rial Astrea, Buenos Aires, 2006.
casos la aplicación de la suspensión del juicio a
prueba en el ámbito del derecho penal tributario DÖLLING, Dieter, Betrug und Bestechlichkeit
no tendría legitimidad constitucional puesto que, durch Entgeltannahme für eine vorgetäuschte Di-
se podría caer en el caso de la prohibida “prisión enstplichtverletzung? Juristiche Schulung, 1981.
por deudas”, vulnerante del artículo mencionado
FOLCO, Carlos M., ABRALDES, Sandro y BIS-
“supra”, la Declaración de los Derechos y Deberes
CAYART, Javier L., “Ilícitos Fiscales. Asociación
del Hombre, 7.7 de la CADH y 11 del Pacto Inter-
Ilícita en Materia Tributaria”, Editorial Rubinzal
nacional de Derechos Civiles y Políticos.
y Culzoni. 2004.
Bibliografía consultada
GARCIA VIZCAINO, Catalina, “Derecho Tri-
BACIGALUPO, Enrique, A., Hacia el Nuevo butario”, Editorial Lexis Nexis, Tercera Edición
Derecho Penal, Editorial Hammurabi, Buenos Ampliada y Actualizada, Buenos Aires, 2005.
Aires, 2006.
HADDAD, Jorge E., “Ley Penal Tributaria Comen-
BUOMPADRE, Jorge, E., Insolvencia Fraudulen- tada”. Editorial Lexis Nexis, Buenos Aires, 2005.
ta, Editorial Astrea, Buenos Aires, 2002.
JAKOBS, Günther, La Imputación Objetiva en el
CASAS BARQUERO, Enrique, Algunos Aspec- Derecho Penal. Editorial Grijley, Lima, 1998.
tos de los Delitos de Funcionario Público y del MAIER, Julio B., (Compilador). Delitos No
particular relativos a las dádivas, presentes, ofre- Convencionales, Ediciones Del Puerto, Buenos
cimientos o promesas en Estudios Penales, Libro Aires, 1994.
Homenaje a Antón Oneca, Ediciones Universidad
de Salamanca, 1982. MAURACH, R., GÖSSEL, K., H., ZIPF, H., Dere-
cho Penal Parte General, Editorial, Astrea, Buenos
CEREZO MIR, José, “Problemas Fundamentales Aires, 1995.
del Derecho Penal”, Editorial Tecnos, 1982.
NUÑEZ, Ricardo C., Tratado de Derecho Penal,
“Curso de Derecho Penal Español- Parte Gene- Editorial Lerner Córdoba, 1988.
ral”, Editorial Tecnos, Madrid, 2001.
OCHOA, Carlos Arturo, Ley Penal Tributaria
CERVINI, Raúl, Macro-Victimización Económi- comentada, Ediciones Alveroni, Córdoba, 2007.
ca en Revista Cuadernos de la Cátedra, Nro. 6 Ed.
MAVE, Corrientes, 2000. POLAINO NAVARRETE, Miguel, -obra conjun-
ta- Cobo del Rosal (Dir.), Curso de Derecho Penal
CESANO, José Daniel, Estudios sobre la Reforma Español, Editorial Marcial Pons, Madrid. 1996.
al Régimen Penal Tributario, Editorial Mediterrá-
nea, Córdoba, 2006. RANIERI, Silvio, Manual de Derecho Penal,
Editorial Temis, Bogotá, 1975.
CHIARA DIAZ, Carlos, Ley Penal Tributaria y
Previsional, 23.771 y 24.769, Editorial Rubinzal y RICO, José. M. La Corrupción Pública y su Con-
Culzoni, Santa Fe 1997. trol en América Latina en Revista de Derecho Pe-
nal y Criminología, UNED, Nro. 4 Madrid. 1994.
DAMARCO, Jorge, A., Los Bienes Jurídicos Pro-
tegidos por el Derecho Penal Tributario Revista RIGHI, Esteban, Los Delitos Económicos, Edi-
de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales torial AD-HOC, Buenos Aires, 2000.
Octubre de 2004.
ROXIN, Claus, Derecho Penal Parte General,
D’ALESIO, Andrés, Director, Código Penal Co- Editorial Civitas, Madrid, 1997.
mentado Editorial La Ley, Buenos Aires, 2005.
THOMAS, Ricardo, G. Régimen Penal Tributa-
DEVOTO, Eleonora, “Probation e Institutos Aná- rio Ley 24.769, Editorial AD-HOC, Buenos Aires,
logos” Editorial Hammurabi, Argentina, 2005. 1997.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 235


DPyC DELITOS ECONÓMICOS DOcTRINA

VITALE, Gustavo L., “Suspensión del Proceso ZAFFARONI, Eugenio, R., ALAGIA, A., SLOKAR,
Penal a Prueba”, 2da. edición actualizada, Edicio- A., Derecho Penal Parte General Editorial Ediar,
nes Del Puerto. Buenos Aires 2004. Buenos Aires, 2000. u

236 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC DElITOs EcONóMIcOs NOTA A FALLO

PROPIEDAD INTELECTUAL contenían obras, sin contar con las respectivas


autorizaciones de sus autores.
Defraudación. Sitio web que permite la descarga de
obras sin autorización del autor. Procesamiento del CNCrim. y Correc., sala VI, 2011/10/07. - Nakayama,
copropietario de la empresa que presta el servicio Alberto s/procesamiento.
de hosting.

Hechos: La Cámara conirma la sentencia que CONTEXTO NORMATIVO


procesó, en orden al delito previsto por art. 72,
inc. a de la Ley 11.723, a quien es copropietario DEL FALLO
de una irma que presta el servicio de hosting
para un sitio de Internet que ofrece a usuarios ley nacional 11.723 (Adla, 1920-1940, 443)
anónimos la posibilidad de compartir y des-
cargar gratuitamente archivos cuyo contenido
no se encuentra autorizado para publicar.

Debe procesarse al copropietario de un portal


de Internet como partícipe necesario del delito JURISPRUDENCIA VINCULADA
previsto en el art. 72, inc. a de la Ley 11.723, en
tanto quedó acreditado que incurrió en una
conducta comisiva, consistente en facilitar los cámara Nacional de Apelaciones en lo criminal
medios para que los usuarios pudieran com- y correccional, sala VI, “www.taringa.net y otros”,
partir y descargar gratuitamente archivos que 29/04/2011, lA lEY 01/06/2011, 8, lA lEY 2011-c,

Infracción a los derechos Por cuestiones de orden metodológico, primero


explicaré en unas breves líneas cuál es el servicio
de propiedad intelectual especíico que ofrece el sitio web “Taringa!”, para
luego adentrarme en el análisis de los distintos
en internet puntos tratados en el fallo de referencia.

POR DIEGO VADALÁ II. ¿En qué consiste “Taringa!”?

Taringa! es una comunidad virtual que ofrece a


Sumario: I. Introducción. — II. ¿En qué los usuarios la posibilidad de compartir una diver-
consiste “Taringa!”?. — III. Los fallos. — sidad de contenidos, como noticias, información
IV. Consideraciones inales. y enlaces (hipervínculos) (2), por medio de posts.
Este sitio tiene una funcionalidad del tipo web 2.0
I. Introducción (los usuarios generan los contenidos).
El presente trabajo tiene por objeto efectuar El proceso se inicia cuando el usuario, quien
algunas consideraciones en torno a los recientes debe estar previamente registrado y tener una
pronunciamientos de la Sala VI de la Cámara Na- cuenta abierta en el portal, decide crear un post
cional de Apelaciones en lo Criminal y Correccio- sobre alguna temática determinada y subirlo a
nal que han resuelto conirmar el procesamiento Taringa! para compartirlo con otros usuarios.
de los propietarios de la irma “Wiroos S.R.L.”, el
cual contrata el servicio de hosting del conocido
portal web “www.taringa.net” en orden al delito online: AR/JUR/62371/2011. Ver también CNACyC, Sala VI,
previsto en el art. 72 inciso a de la ley 11.723 (Ley “www.taringa.net y otros”, 29/4/2011, Publicado en La Ley
01/06/2011, Cita online: AR/JUR/15410/2011.
de Propiedad Intelectual) (1).
(2) Un link dentro de una página web (denominado
también enlace, vínculo, hipervínculo o, hiperenlace) es un
(1) CNACyC, Sala VI “Nakayama, Alberto s/ procesa- elemento que hace referencia a otro recurso, por ejemplo,
miento”, 07/10/2011, Publicado en La Ley Online, Cita otra página o sitio web.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 237


DPyC DELITOS ECONÓMICOS NOTA A FAllO

423, lA lEY 2011-c, 655, sup. Penal 2011 (julio), 67 dispuso su procesamiento en orden al delito previsto
- la ley Uruguay 2011-8, 1109, AR/JUR/15410/2011; y reprimido en el art.72 inciso “a” de la ley 11.723 (co-
cámara Nacional de Apelaciones en lo criminal y metido en 12 oportunidades) como partícipe necesario
correccional, sala VII, “herrera, Mario A.”, 11/08/2006, y trabó un embargo sobre su dinero y/o bienes en la
lA lEY 26/01/2007, 4 - lA lEY 2007-A, 564, AR/ suma de $130.000 (ciento treinta mil pesos).
JUR/6073/2006.
Autos:

En la audiencia, la parte fundamentó sus agravios y,


CONTEXTO DOCTRINARIO tras la deliberación pertinente, estamos en condiciones
DEL FALLO de expedirnos.

Y Vistos Y Considerando:
TOMEO, Fernando, “Responsabilidad penal de
los administradores de sitios web. El caso Tarin- I) Del hecho:
ga!”, llO; lAVIgNE, carlos Federico, “Un marco
regulador para Internet que garantice todos los Según la intimación efectuada a fs. 165 se imputa a
derechos”, llO. Alberto Nakayama que, junto a los hermanos Matías
y Hernán Botbol (cuyos procesamientos fueron con-
2ª Instancia. — Buenos Aires, octubre 7 de 2011. irmados por esta Sala a fs. 115/116), en su calidad
de propietario de la irma “Wiroos S.R.L.” contrata
Se reúnen los integrantes de esta Sala VI y la Secre- el servicio de hosting del portal web “www.taringa.
taría Autorizante, para tratar el recurso de apelación net”, y ofrece a usuarios anónimos la posibilidad de
deducido por la defensa de Alberto Nakayama (ver compartir y descargar gratuitamente archivos cuyo
fs.206/214), contra el punto I del auto de fs.201/204 que contenido no está autorizado para publicar por el autor,

El usuario creador del post le debe asignar toreo y eventual eliminación, como se verá más
un titulo y también unas palabras claves que se adelante.
denominan tags y permiten la localización del
post. Una vez subido el post a Taringa!, cualquier III. Los fallos
persona con acceso a internet puede visualizar
los contenidos que otros usuarios hayan subido al A) Hechos.
sitio web. Los usuarios registrados, al ingresar a un
post, pueden comentarlo y asignarle una puntua- En el primero de los fallos que aquí se comen-
ción por medio de un sistema de caliicaciones. En tan, el tribunal de alzada describió los hechos
base a este sistema de puntos se elaboran rankings imputados a Matías y Hernán Botbol del siguiente
semanales, mensuales e históricos de posts y de modo: “…se atribuye a Matías y Hernán Botbol,
usuarios. en su carácter de propietarios de la irma ‘Wiroos
S.R.L.’ que contrata el servicio de hosting del portal
El problema se presenta cuando el material o web www.....net, el ofrecer a usuarios anónimos
contenido compartido está protegido por dere- la posibilidad de compartir y descargar gratuita-
chos de autor, es decir, cuando un usuario regis- mente archivos cuyo contenido no se encuentra
trado toma la decisión de subir al sitio web algún autorizado para publicar por parte del autor,
contenido que infringe derechos de propiedad garantizando con ello la reproducción ilícita del
intelectual. Así, un usuario cualquiera puede material. El funcionamiento como biblioteca de
postear un enlace que conduce a otro sitio web hipervínculos justiica la existencia de la página
desde el cual otros usuarios pueden descargar, por que tiene un ingreso masivo de usuarios mediante
ejemplo, un disco, una película, juegos y software. el cual percibe un rédito económico con la venta
El portal de Taringa! alberga los enlaces subidos de publicidad, la que en el negocio informático se
por los usuarios registrados en el mismo y pone abarata o encarece en función de la mayor canti-
a disposición de los mismos una aplicación que dad de visitas que recibe. Lo expuesto ha permitido
permite denunciar los contenidos que infrinjan que personas, aún no identiicadas, publicaran
derechos de propiedad intelectual para su moni- links para descargar ilegítimamente las obras

238 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Diego Vadalá

facilitando con ello la reproducción ilícita del material las personas que se registran como usuarios del sitio
que se publica. web “Taringa” la posibilidad de incluir entre sus co-
mentarios (posts) direcciones web que habilitan la
El funcionamiento como biblioteca de hipervínculos descarga de obras literarias sin la autorización de sus
justiica la existencia de la página que tiene un ingreso respectivos autores; y el segundo consiste en no contar
masivo de usuarios, percibiendo un rédito económico con mecanismos de protección que eviten tales infrac-
con la venta de publicidad, la cual en el negocio infor- ciones, resultando insuicientes los procedimientos
mático se abarata o encarece en función de la mayor de autocontrol y denuncia que el sitio ofrece como
cantidad de visitas que recibe un sitio. única garantía.
Lo expuesto ha permitido que los concurrentes di- Sostuvo que ambos supuestos eran equivocados y
vulgaran links permitiendo la descarga de obras cuya conducían a una errónea interpretación de la ley sus-
propiedad intelectual está protegida, sin que fuera tantiva, en particular de los alcances de la participación
evitado por la administración del sitio —a cargo de los criminal (art. 45 del C.P.).
imputados—, permitiendo su reproducción ilícita.
Hizo referencia a que en el ámbito internacional se
Entre los libros publicados, se encuentran los de- excluye la responsabilidad de los intermediarios en
nunciados a fs. 1/7 de esta causa. servicios de Internet por contenidos generados por
terceros que se difundan a través de ellos (ver punto
II) De los agravios: 2, apartados “a” y “b” del Comunicado conjunto de la
Relatoría de la O.N.U. y otros organismos internacio-
Indicó la defensa que la caliicación de participa- nales, a fs. 129/133 y 134/153) y que si alguna persona
ción necesaria en el delito de violación a la ley 11.723 utilizaba la página para desarrollar algún comporta-
fue construida a través de dos presupuestos fácticos miento fuera de la ley, no podía acusarse por ello a sus
independientes. El primero, poner a disposición de administradores.

descriptas…sin que la maniobra fuera evitada camente idéntica a la efectuada con relación a los
por la administración del sitio de los imputados, hermanos Matías y Hernán Botbol.
facilitando con ello las copias cuestionadas”.
B) Agravios de la defensa.
En el auto de procesamiento cuya apelación
motivó este primer pronunciamiento, se estimó Los argumentos de la defensa para impugnar los
que los antes nombrados Matías y Hernán Botbol, procesamientos de los hermanos Botbol y Nakaya-
habían sido partícipes necesarios en la comisión ma pueden sintetizarse de la siguiente manera:
del delito previsto en el art. 72 inciso a) de la ley
11.723. También se dispuso trabar embargo sobre a) Que la conducta endilgada a los imputados
su dinero y/o bienes por la suma de doscientos mil no podía encuadrar en el art. 72 inciso a de la ley
pesos y se los intimó a que eliminaran los posts 11.723, pues no habían realizado ninguno de los
de los usuarios del sitio web Taringa! en los que verbos típicos mencionados en la norma (editar,
se ofreciera la descarga de las obras denunciadas vender o reproducir por cualquier medio una
en la causa, bajo apercibimiento de procederse a obra protegida).
su inmediata detención.
b) Que no existía ninguna referencia, publici-
El segundo fallo de la alzada tuvo lugar a raíz dad, mensaje explícito o implícito en el sitio que
del recurso deducido por la defensa de Alberto importara ofrecer un lugar para la divulgación de
Nakayama -también propietario de la irma “Wi- obras en infracción a los derechos de autor.
rros S.R.L.” que contrata el servicio de hosting de
“Taringa!”, contra el auto que decidió su procesa- c) Que la actividad de los imputados consistía
miento, también en orden al tipo penal del art. 72 en mantener activa la página de internet y que los
inciso a) de la ley 11.723, como partícipe necesario hipervínculos que direccionaban a otros sitios de
y trabó un embargo sobre su dinero y/o bienes por descargas eran colocados en www.....net por los
la suma de ciento treinta mil pesos. La descripción usuarios que allí se registran, que eran aproxima-
del hecho atribuido a Alberto Nakayama es prácti- damente veinte mil por día.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 239


DPyC DELITOS ECONÓMICOS NOTA A FAllO

En cuanto a la participación por omisión, es decir, mayoría de los links que contenían el material ilícito,
que el sitio no contara con mecanismos capaces de descarta la existencia de dolo en la conducta.
evitar la comisión de este tipo de injustos, recordó que la
equiparación de una acción a una omisión en términos También reirió que los libros reproducidos en in-
de imputación objetiva es una construcción de dudosa fracción a la ley 11.723 están alojados en otras páginas
constitucionalidad y que para acusar como partícipe web, por lo que mediante un buscador de Internet se
necesario de un delito a una persona que no evita la puede acceder a ellos sin ningún tipo de intervención
producción de un resultado, debe acreditarse de manera de “Taringa”.
clara que el agente contaba con la posibilidad física de
realizar la acción mandada y que, de ser ejecutada, existe Entendió que el auto apelado era arbitrario pues
una posibilidad rayana a la certeza de que el resultado tomó como presupuesto válido que hubo una parti-
podía ser evitado. Entendió que lo expuesto no se daba cipación necesaria en el delito, cometido por terceras
en el caso pues el control a priori que podía efectuarse personas aún no individualizadas, sin que fuera in-
era muy limitado y que, en deinitiva, regía en este sen- timada la intervención concreta en alguna conducta
tido iguales reglas que en materia de libertad de prensa. desarrollada en nuestro país. Ello, ya que está acredi-
A partir de la cantidad de posts que ingresan en el sitio tado que las obras literarias no están almacenadas en
diariamente, era imposible establecer en tiempo real la página, sino en el sitio “rapidshare”, cuyos servidores
cuál era su contenido y menos aún si ponía en riesgo los están localizados fuera del territorio nacional, por lo
derechos de autor. Además, luego de eliminar los links que no puede aplicarse al caso la ley penal argentina.
con las obras ilegítimas de la página, existe la posibilidad
de que sean “subidos” nuevamente. Señaló que para que exista cooperación punible es
necesario que el autor hubiere desarrollado un com-
Agregó que la circunstancia de que a partir de las portamiento típico y antijurídico, extremo que no puede
denuncias recibidas, el sitio haya dado de baja a la ser satisfecho. Se trataría de un agente experimental que

d) Que era imposible que los imputados los encausados no habían tenido la posibilidad
determinaran el contenido de las cargas y esta- fáctica de realizar la acción tendiente a evitar el
blecieran si violaban derechos de autor cuando resultado lesivo de los derechos de propiedad
diariamente, en promedio, se realizaban veinte intelectual.
mil post y porque no tenían acceso al Registro
Nacional de la Propiedad Intelectual para co- g) Que para asignar a los imputados el rol de par-
tejarlo. tícipes necesarios, debería tenerse por acreditado
un acuerdo previo de voluntades para efectuar un
e) Que el sitio web contenía un sistema que aporte a la ejecución del hecho o al autor de los
permitía denunciar los post que pudieran in- elementos necesarios para que se consumara el
fringir los derechos de propiedad intelectual y plan trazado, lo que a juicio de la defensa no se
que en los términos y condiciones de adhesión vislumbraba, agregando que la circunstancia de
de los usuarios se hacía saber que “uno de los que los usuarios pudieran utilizar el sitio incum-
principales derechos patrimoniales de un autor pliendo el convenio que debían aceptar para po-
es el de reproducción de su obra, este derecho der cargar el material, no alcanzaba para fundar la
confiere la facultad de prohibir reproducciones asignación de un rol en la ejecución del hecho.
de su obra sin autorización previa y expresa…
cuando el autor o el titular de los derechos h) Que la construcción de la imputación dirigida
sobre una obra no la hubiere publicado, nadie contra los propietarios de “Taringa!” parte de una
sin autorización de éste podrá lícitamente ha- errónea aplicación de la ley sustantiva, en particu-
cerlo, por consiguiente los usuarios sólo podrán lar de los alcances de la teoría de la participación
asociar a sus posts, links que refieran a obras criminal.
que hubieren sido lícitamente publicadas en
internet por su titular”. i) Que la circunstancia de que los imputados, a
partir de las denuncias recibidas, hubieren dado
f) Que a raíz de los argumentos desarrollados de baja la mayor parte de los links que contenían
en los dos puntos anteriores no correspondía la material ilícito, permitía descartar la existencia
imputación de participación por omisión, en tanto de dolo.

240 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Diego Vadalá

actúa sin dolo o bien que no desarrolla una conducta Se invocó como estándar internacional una “De-
contraria a la norma, por lo que la intervención que se claración Conjunta sobre Libertad de Expresión en
le endilga carece de signiicación jurídico-penal. Así, Internet” (ver fs. 129/133 y 134/153) que propone
sostuvo que el comportamiento es impune, pues la deslindar de responsabilidad a los intermediarios de
tentativa de colaboración no puede ser castigada. sus servicios por los contenidos generados por terceros
que se difundan a través de ellos. Sin embargo, esa
Puntualizó que el embargo se dispuso sin determinar manifestación no fue suscripta por la Argentina, ni
un parámetro de perjuicio, por lo que solicitó que se tampoco sus parámetros han sido receptados por la
revocara. legislación interna por lo que, de momento, no pueden
ser aplicados al sub examine.
III) Del procesamiento:
Más allá de que los links desde los cuales se habrían
Se ha acreditado prima facie que Alberto Nakayama descargado las obras reproducidas ilegalmente (ra-
es titular junto a los hermanos Matías y Hernán Botbol pidshare.com, 4shared.com y mediaire.com) están
del sitio “www.taringa.net” (ver fs. 150/152 de la causa ubicados fuera de nuestro país, lo cierto es que los
N° 48.776/2009 conexa con la presente) y que permitían servidores del dominio “taringa.net” desde donde
que se publicaran obras que eran reproducidas sin el se ofrecía su descarga (kui.wiroos.com.ar y lanark.
consentimiento de sus titulares (ver fs. 4, 17, 26, 35, wiroos.com) y cuyos titulares serían los imputados,
51/53, 60, 68, 74 y 76/83 del expediente reservado N° registran domicilio en la República Argentina (ver
0338/09 de la Unidad de Investigación de Delitos Tri- fs. 2/3, 9 de la causa conexa N° 48.776/2009 y cons-
butarios y Contrabando del Ministerio Público Fiscal). tancia de fs. 60 del expediente de la Unidad Fiscal de
Si bien ello ocurría mediante la remisión a otro espacio Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando).
de Internet, lo cierto es que no era posible si no se hacía Sin perjuicio de ello, los efectos del delito se habrían
a través de “Taringa”. producido en el territorio nacional, por lo que en vir-

j) Que los libros habían sido subidos a “Taringa!” modo de llevar a cabo la multiplicación material en
por terceras personas aún no individualizadas y cualquier forma o por cualquier medio de objetos
que no estaban almacenados en dicho portal sino corporales idénticos o similares…Los imputados a
en el sitio web “rapidshare”, cuyos servidores están través de su sitio permitían que se publiciten obras
localizados fuera del territorio nacional, circuns- que inalmente eran reproducidas sin consenti-
tancia ésta que impediría la aplicación de la ley miento de sus titulares…Si bien ello ocurría a través
penal argentina. de la remisión a otro espacio de internet, lo cierto es
que justamente tal posibilidad la brindaba su servi-
k) Que la participación, para ser penalmente cio. Han reconocido tanto en la audiencia como en
castigada, requería que el autor hubiere desarro- sus escritos y además surge de la causa, que son los
llado un comportamiento típico y antijurídico, lo administradores de la página, debiendo responder
cual no había sido acreditado en el caso. en tal sentido. Adviértase que si bien los autores del
hecho inalmente serían aquellos que subieron la
l) Que en el ámbito de la legislación internacional obra al website y los que ‘la bajan’, lo cierto es que
se excluía la responsabilidad de los intermediarios el encuentro de ambos obedece a la utilización
en servicios de internet por contenidos generados de la página Taringa!, siendo sus responsables al
por terceros que se difundan a través de ellos. menos partícipes necesarios de la maniobra y ade-
más claros conocedores de su ilicitud, por lo que el
C) Los fundamentos de la Cámara. La conir- convenio que exhiben para pretender exonerarse de
mación del procesamiento responsabilidad no podrá ser tenido en cuenta. Los
restantes agravios expuestos por la defensa podrán
La Cámara, en ambos pronunciamientos, ser disipados en una eventual etapa de debate, a la
decidió la cuestión en unas pocas líneas que se luz de los principios de oralidad e inmediación…”.
transcribirán a continuación y que luego serán
objeto de análisis. A su vez, al confirmar el procesamiento de
Nakayama, la Cámara sostuvo que se había acre-
En el primero de los fallos, la Sala VI CNACyC ditado, “prima facie”, que tanto Nakayama como
señaló: “La reproducción ha sido deinida como el los hermanos Botbol eran titulares del sitio web

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 241


DPyC DELITOS ECONÓMICOS NOTA A FAllO

tud del principio de ubicuidad previsto en el artículo una eventual etapa de debate a la luz de los principios
1° del Código Penal es procedente la aplicación de la de oralidad e inmediación.
ley penal argentina.
IV) Del embargo:
La imputación formulada por el a quo no sólo se
construyó a partir de un tipo omisivo, el que es ardua- El monto de $130.000 (ciento treinta mil pesos) ijado
mente criticado por el apelante, sino también sobre en los términos del artículo 518 del Código Procesal
una acción comisiva, consistente en facilitar los medios Penal será conirmado, pues resulta acorde a las pau-
para que los usuarios pudieran compartir y descargar tas de mensuración allí previstas. La imposibilidad de
gratuitamente archivos que contenían obras sin las establecer a priori la magnitud del daño económico
respectivas autorizaciones de sus autores. Este extremo causado, no impide la mensuración estimativa, máxi-
es reconocido por el propio impugnante. me cuando la medida cautelas puede ampliarse o
disminuirse a lo largo del proceso.
El agravio relacionado a que no se determinó que
En consecuencia, el Tribunal resuelve:
efectivamente alguna persona hubiera “descargado”
los archivos que contenían las publicaciones ilega- Conirmar el punto I del auto de fs.201/204 en cuanto
les no prosperará, pues se comprobó que las obras fuera materia de recurso.
fueron reproducidas indebidamente al “colgarlas”
en una página web sin los permisos pertinentes, por Devuélvase, para que se practiquen en primera ins-
los usuarios cuyos nicknames surgen a fs. 7 y a la cual tancia las notiicaciones pertinentes. Sirva lo proveído
“Taringa” re-direccionaba la búsqueda de terceros no de muy atenta nota de envío.
identiicados.
Se deja constancia que el Dr. Ricardo Matías Pinto
El resto de los cuestionamientos vertidos por el re- no suscribe la presente por hallarse inhibido. — Julio
currente podrán ser debatidos con mayor amplitud en Marcelo Lucini. — Mario Filozof.

www.....net y que habían permitido que se pu- y lanark.wiroos.com) y cuyos titulares serían los
blicaran obras que eran luego reproducidas sin imputados, registran domicilio en la República
el consentimiento de sus titulares. Acto seguido, Argentina (ver fs. 2/3, 9 de la causa conexa N°
reiteró que más allá de que ello había ocurrido 48.776/2009 y constancia de fs. 60 del expediente
mediante la remisión a otro espacio de internet, de la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos
lo cierto era que tal posibilidad la había brindado Tributarios y Contrabando). Sin perjuicio de
el servicio ofrecido por Taringa!. ello, los efectos del delito se habrían producido
en el territorio nacional, por lo que en virtud del
En cuanto a los restantes argumentos esgrimi- principio de ubicuidad previsto en el artículo 1°
dos por la defensa de Nakayama, la Alzada con- del Código Penal es procedente la aplicación de
testó: “…Se invocó como estándar internacional la ley penal argentina. La imputación formula-
una “Declaración Conjunta sobre Libertad de da por el a quo no sólo se construyó a partir de
Expresión en Internet”…que propone deslindar un tipo omisivo, el que es arduamente criticado
de responsabilidad a los intermediarios de sus por el apelante, sino también sobre una acción
servicios por los contenidos generados por terceros comisiva, consistente en facilitar los medios para
que se difundan a través de ellos. Sin embargo, esa que los usuarios pudieran compartir y descargar
manifestación no fue suscripta por la Argentina, gratuitamente archivos que contenían obras sin
ni tampoco sus parámetros han sido receptados las respectivas autorizaciones de sus autores. Este
por la legislación interna por lo que, de momen- extremo es reconocido por el propio impugnante.
to, no pueden ser aplicados al sub examine. Más El agravio relacionado a que no se determinó que
allá de que los links desde los cuales se habrían efectivamente alguna persona hubiera “descarga-
descargado las obras reproducidas ilegalmente do” los archivos que contenían las publicaciones
(rapidshare.com, 4shared.com y mediaire.com) ilegales no prosperará, pues se comprobó que
están ubicados fuera de nuestro país, lo cierto las obras fueron reproducidas indebidamente al
es que los servidores del dominio “....net” desde “colgarlas” en una página web sin los permisos
donde se ofrecía su descarga (kui.wiroos.com.ar pertinentes, por los usuarios cuyos nicknames

242 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Diego Vadalá

surgen a fs. 7 y a la cual “...” re-direccionaba la ofrece ni facilita ninguna clase de herramienta
búsqueda de terceros no identiicados”. que permita descargar contenido en infracción
a la ley de propiedad intelectual. Como se vio al
Y para terminar nuevamente dijo: “El resto de inicio de este trabajo, es un usuario determinado,
los cuestionamientos vertidos por el recurrente previamente registrado en el sitio web, el que
podrán ser debatidos con mayor amplitud en una decide subir un determinado contenido (post)
eventual etapa de debate a la luz de los principios para compartirlo con otros usuarios. La página
de oralidad e inmediación...”. En ninguno de los web se limitaría a servir de plataforma para que
dos pronunciamientos la Cámara reirió especí- terceros ajenos difundan sus contenidos, sin
icamente a qué otros agravios de la defensa se que los titulares de Taringa! intervengan directa
estaba reiriendo y zanjó la cuestión derivando su o indirectamente en la creación de los mismos.
tratamiento al juicio oral, es decir, que no resolvió En todo caso, es el usuario el que toma la de-
todas las cuestiones que le fueron planteadas por cisión de subir un contenido en infracción a la
el recurrente y que delimitaron su competencia, protección de la propiedad intelectual y es él
afectando así el principio de congruencia. entonces quien en principio resulta responsable
de su contenido.
IV. Consideraciones inales
Por otra parte, cabe reiterar reiterar que una vez
a) Adecuación típica (o no) de la actividad de subido el post a la página de Taringa!, el mismo
Taringa! en el art. 72 inc. a de la ley 11.723. Re- puede ser visualizado por cualquier persona con
chazo de la autoría acceso a internet. Cuando el post contiene un
A esta altura, corresponde analizar si la acti- enlace que conduce a otra página de internet a
vidad que desarrollan los administradores de través de la cual es posible descargar contenidos
Taringa! puede conigurar la comisión del tipo en forma ilegal, pareciera que en principio, y sin
del art. 72 inciso a de la ley 11.723. La norma en perjuicio de que el oportuno desarrollo de la
cuestión establece que será un caso especial de audiencia de debate permitirá dilucidar esta cues-
defraudación el de quien edite, venda o reproduz- tión, la creación, edición y descarga del material
ca, por cualquier medio o instrumento, una obra protegido por derechos de autor, es producto del
inédita o publicada sin autorización de su autor accionar directo de personas ajenas a los admi-
o su derecho-habiente. nistradores del sitio web en el cual se alojan esos
enlaces o links.
A los ines antes indicados, resultará especial-
mente relevante ahondar sobre la naturaleza de Tampoco podría sostenerse que se efectúa una
la actividad que desarrolla Taringa!, dado que, labor editorial cuando se seleccionan determi-
conforme la descripción típica, sólo podrá ser nados post para que formen parte de la sección
autor del delito del art. 72 inciso a de la ley 11.723 titulada “post destacados” porque esos post se
el que realice en forma directa cualquiera de las identiican a partir de una serie de parámetros
acciones expresamente indicadas en la redacción preestablecidos como son la popularidad entre
de la igura (editar, vender o reproducir). los usuarios (cantidad de visitas, comentarios y
puntuación que registra un post o un usuario).
Conviene seguidamente insistir en la natura- En otras palabras, se estima que la selección de
leza del proceso de prestación de servicios de determinados post atendiendo a criterios pre-
alojamiento y de motor de búsqueda que ofrece viamente deinidos por los usuarios no entraña
Taringa! Como así también poner de relieve el ninguna labor editorial de creación o provisión
sistema que ha implementado el portal para iden- de contenidos.
tiicar los contenidos ilícitos. La valoración de esas
circunstancias no puede ser dejada de lado sin También es posible descartar la subsunción de
más a la hora de determinar la eventual autoría o la actividad de los titulares de Taringa! en el verbo
participación de los administradores del sitio web típico “comercializar”, toda vez que los ingresos
en la comisión del delito en cuestión. que genera el sitio webson producto de la publici-
dad y no se ha siquiera invocado que los titulares
Para llevar adelante lo propuesto, correspon- de Taringa! perciban un precio por la difusión de
de señalar, en primer término, que Taringa! no los contenidos subidos por los usuarios.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 243


DPyC DELITOS ECONÓMICOS NOTA A FAllO

Ahora bien, como se vio, el fallo comienza dei- causación de un resultado lesivo o la realización
niendo la “reproducción” como el modo de llevar objetiva de una conducta nociva para fundar la
a cabo la multiplicación material en cualquier for- responsabilidad penal (“principio de dolo o culpa”
ma, o por cualquier medio, de objetos corporales -proscripción de la responsabilidad objetiva en
idénticos o similares. materia penal-). Por último, es necesario que el
sujeto haya tenido la posibilidad de motivarse por
Supongamos que realmente pueda sostenerse el mandato contenido en la norma de modo tal
que una copia digital ilegítima de un determinado que la conducta prohibida pueda serle atribuida
cd o dvd original encuadra en esta idea de multi- como obra de un ser suicientemente responsable
plicar “objetos corporales idénticos o similares” al y con capacidad de obrar conforme a derecho
cd o dvd en cuestión (3). Pero enseguida se pre- (“principio de culpabilidad en sentido estricto”).
senta el problema, en tanto el linkeo (enlace), no
implica la reproducción en sí (4). Y en todo caso, Deben extremarse los recaudos a la hora de
cabe reiterar, la colocación del enlace que conduce evaluar la eventual responsabilidad penal de un
a otra web que permite descargar contenidos en individuo, partiendo siempre de la base de que en
forma ilegal y la descarga en sí, es producto de un derecho penal liberal la responsabilidad obje-
las decisiones y acciones de usuarios concretos tiva no puede funcionar como factor de atribución
y determinables y en modo alguno de los admi- de culpabilidad: el factor de atribución se encasilla
nistradores del sitio web. Este extremo incluso es siempre en el dolo o la imprudencia (“culpa”).
admitido por la Sala VI en el primero de los fallos En el derecho primitivo, en cambio, sí regía la
comentados (5). responsabilidad objetiva o responsabilidad por
el resultado, según el cual resultaba suiciente la
Sabido es que uno de los principales límites al causación de una lesión para que fuese posible
Ius Puniendi en un Estado de Derecho lo constitu- la responsabilidad penal, aunque el autor no
ye el principio de culpabilidad. Bajo esta expresión hubiese tenido voluntad de producir la lesión ni
se incluyen diferentes límites del poder punitivo la misma se hubiera debido a su imprudencia o
estatal que tienen en común la exigencia, como negligencia.
presupuesto de la pena, de que pueda culparse a
quien la sufra del hecho que la motiva (6). Si en el eventual juicio oral no pudiera demos-
trarse con certeza que los administradores de
De este principio fundamental de culpabilidad
Taringa! provocaron, mediante acción u omisión,
se derivan determinados sub-principios. En pri-
un resultado lesivo para los derechos de propiedad
mer término, es preciso que no se haga respon-
intelectual, que pueda serle atribuido a título de
sable al individuo por delitos ajenos (“principio
dolo o culpa, entonces se impondrá necesaria-
de personalidad de las penas”).Tampoco pueden
mente el dictado de una decisión liberatoria.
castigarse formas de ser o personalidades sino tan
sólo conductas lesivas de bienes jurídicos (“prin-
Pero además, enlazado con el principio de
cipio de responsabilidad por el hecho”). Además,
responsabilidad por el hecho, que exige un “de-
se requiere que el hecho sea atribuible a título de
recho penal del hecho”, tenemos el principio de
dolo o culpa, considerándose insuiciente la mera
legalidad y su exigencia de tipicidad de los delitos:
el “mandato de determinación” de la ley penal
(3) Porque cuando se escucha o se observa su contenido, requiere de una clara descripción diferenciada
el resultado es “similar” al del cd o dvd original de que se de cada conducta delictiva (“lex stricta”). De este
trate (en el mismo sentido que la fotocopia es similar al mandato de determinación se deriva también la
libro).
obligación del juez de interpretar los tipos penales
(4) En igual sentido Arballo, Gustavo en “Sobre T! y la de modo restrictivo, excluyéndose la interpreta-
incriminación por enlaces”, publicado el sábado 7 de mayo
de 2011 en www.saberderecho.com.
ción analógica perjudicial para el imputado (“in
malam partem”).
(5) “Adviértase que si bien los autores del hecho inal-
mente serían aquellos que subieron la obra al website y
los que ‘la bajan’….” Ver punto III “Del procesamiento”, Como se dijo, conforme a una interpretación
párrafo 4to. restrictiva de los elementos normativos conte-
(6) Santiago Mir Puig “Derecho Penal Parte General”, 8º nidos en el tipo penal del art. 72 inciso a) de la
Editorial Reppertor, Barcelona, 2002, p. 105. ley 11.723, no parece, a priori, que la actividad

244 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Diego Vadalá

desplegada por los administradores de Taringa! todos los materiales que los usuarios suben, hasta
pueda ser subsumida en alguno de los verbos tanto estos certiiquen probadamente que son sus
típicos mencionados en el tipo en cuestión autores o derechohabientes” (7).

De lo dicho, se concluye que corresponde recha- A esta altura, debe recordarse que cómplice, en
zar la autoría de los administradores de Taringa! sentido amplio, es el que dolosamente coopera en
en la comisión del tipo penal del art.72 inciso 1) la realización de un delito doloso (8). Nuestro Có-
de la ley 11.723, lo cual nos conduce al análisis de digo Penal, en sus artículos 45 y 46, distingue entre
la posible participación criminal. cómplices primarios y secundarios. El cómplice
primario es el que en la etapa de preparación del
b) Los responsables de Taringa! ¿Son partícipes hecho aporta al hecho principal una contribución
necesarios? sin la cual el delito no hubiera podido cometerse
(art. 45 C.P.). Ésta es la modalidad de participación
En ambos fallos se sostiene que los imputados, endilgada a los administradores de Taringa! en la
a través del sitio web, permitían que se publiciten comisión del delito del art. 72 inciso a de la ley
obras que luego eran reproducidas sin consenti- 11.723 (“partícipes necesarios”).
miento de sus titulares, airmando luego que si
bien ello ocurría a través de la remisión a otro es- Ahora bien, para analizar esta cuestión, debe
pacio de internet, lo cierto era que justamente esa tenerse especialmente en cuenta la naturaleza de
posibilidad la brindaba el servicio de alojamiento la web 2.0, esto es, que Taringa! no es un proveedor
que da Taringa! de contenidos sino tan sólo una plataforma común
de alojamiento de material subido por usuarios.
Acto seguido, se dice que si bien los autores Asimismo, no debe perderse de vista, que siempre
del hecho serían aquellos que subieron la obra a el límite de la responsabilidad del partícipe está
Taringa! y los que la descargaron, los responsables dado por el alcance del dolo: el cómplice responde
de Taringa! resultarían al menos partícipes nece- hasta donde alcanza su voluntad.
sarios de la maniobra y claros conocedores de la
ilicitud, en tanto el encuentro entre quien subió el No cabe duda de que los administradores de
post y quien lo descargó se produjo a través de la Taringa!, con su actividad, son, en sentido am-
utilización, por parte de ambos, de Taringa! plio, causa del resultado lesivo para los derechos
de propiedad intelectual. La teoría de la relación
En deinitiva, en los fallos se airma que si el causal comúnmente conocida como “de la equiva-
encuentro entre los autores (el usuario que sube lencia” o “teoría de la condición” considera causa
el material y el que lo descarga) obedece a la utili- toda condición de un resultado que no puede
zación de la página, entonces los administradores ser suprimida mentalmente sin que desaparezca
de ésta son, al menos, partícipes necesarios. La el resultado concreto; es decir, que desde esta
generalización es amplia y a la vez peligrosa: los perspectiva, es válida como causa toda “conditio
administradores del sitio web deberían responder sine qua non”, es decir, toda condición sin la cual
por todo lo que suceda en el interior del mismo. el resultado no se habría producido el resultado.
En palabras de Gustavo Arballo “esto es enor- Si aplicamos esta teoría, obvio es indicar que los
memente complicado y una airmación que no administradores de Taringa! son causa del resul-
puede sostenerse sin tener en cuenta la naturaleza tado, pues si se suprime mentalmente la acción
de la web 2.0 (los usuarios suben material a una de crear el sitio web entonces se concluye que los
plataforma común, sea T! o YouTube) y la política usuarios no habrían podido subir y descargar los
de subida, denuncia y remoción de contenidos del contenidos reñidos con la ley de propiedad inte-
sitio y su funcionamiento en concreto, un elemen- lectual (o al menos no hubieran podido hacerlo
to centralísimo para el análisis judicial de estas a través de Taringa!). Pero esta teoría no realiza
cuestiones que los fallos de instancia y de alzada ninguna selección entre las innumerables con-
evadieron notoriamente. Así las cosas, el único
comportamiento que dejaría a los administra- (7) Arballo, Gustavo, ob. cit.
dores de cualquier plataforma (T! o no T!) a salvo (8) Ver Bacigalupo, Enrique “Manual de Derecho Penal”,
del riesgo legal de imputación por participación Editorial Temis, Tercera Reimpresión, Santa Fe de Bogotá -
criminal sería obligarlos a presumir la ilicitud de Colombia, 1996, páginas 210 y 211.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 245


DPyC DELITOS ECONÓMICOS NOTA A FAllO

diciones de cualquier resultado, sino que todas de regreso cuyo contenido es que un comporta-
las condiciones las considera equivalentes o de miento que de modo estereotipado es inocuo no
igual valor: siguiendo esta línea de pensamiento, constituye participación en una organización no
también serían causa del resultado los proveedo- permitida (11). Para Jakobs, se trata de aquellos
res del servicio de internet, los fabricantes de las casos en los que un autor desvía hacia lo delic-
computadoras, y así sucesivamente en la cadena tivo el comportamiento de un tercero que per
causal. se carece de sentido delictivo. Para este autor, lo
decisivo, es que la aportación del tercero no sólo
Por eso esta fórmula, en tanto su aplicación es algo común sino que su signiicado es de modo
puede llevar a soluciones incompatibles con estereotipado inocuo (12). La diferencia con el
los postulados emergentes del principio cons- principio de conianza estribaría, para Jakobs, en
titucional de culpabilidad antes analizado, no que la prohibición de regreso rige aún cuando la
resulta útil para establecer válidamente la causa planiicación delictiva de la otra persona fuera
relevante del resultado, a lo que cabe adunar las palmaria, y ello porque se trata de casos en los
numerosas críticas de que ha sido objeto la teoría que un comportamiento estereotipado carece de
en la doctrina (9). signiicado delictivo.
Por eso, en la actualidad (y desde hace tiempo), En cambio, para Roxin, crítico del instituto de la
para indicar qué circunstancias hacen de una prohibición de regreso, es posible también dejar
causación una acción típica, se ha impuesto la impune esa primer conducta no dolosa, pero en
teoría de la imputación objetiva. Para esta con- base en los límites del riesgo permitido, sin necesi-
cepción, un resultado causado por el agente sólo
se puede imputar al tipo objetivo si la conducta
del autor ha creado un peligro para el bien jurí- (11) Günter Jakobs “La imputación objetiva en el derecho
dico no cubierto por un riesgo permitido y ese penal”, Editorial Ad Hoc, 1º edición: mayo 1996, 1º reimpre-
peligro también se ha realizado en el resultado sión: septiembre 1997, Buenos Aires; p. 31.
concreto (10). (12) Cabe recordar que para Jakobs la función de la
imputación objetiva es atribuir las desviaciones respecto
Jakobs, para quien la responsabilidad jurídico de aquellas expectativas que se reieran al portador de
un rol. El autor sostiene que las garantías normativas
penal siempre tiene como fundamento el que- que establece el derecho penal no pretenden que todos
brantamiento de un rol, menciona como insti- intenten evitar todos los daños posibles sino que adscri-
tutos que permiten excluir la imputación al tipo ben a determinadas personas que ocupan determinadas
objetivo el principio de conianza y la prohibición posiciones en el contexto de interacción, roles que deben
de regreso. ser cumplidos: cada sujeto es considerado portador de un
rol. Lo decisivo es el quebrantamiento del rol, de modo
El principio de conianza parte de la base de que que no todos responden de cualquier consecuencia le-
siva que estén en condiciones de evitar, ya que quien se
no forma parte del rol del ciudadano controlar
mantiene dentro de los límites de su rol no responde de un
permanentemente a todos los demás, en tanto curso lesivo ni aún cuando pudiera evitarlo. Por eso, para
los demás son concebidos, a su vez, como sujetos fundamentar la prohibición de regreso, Jakobs dice que el
responsables. autor no puede por su parte modiicar esta deinición del
signiicado del comportamiento, ya que en todo caso el ter-
Por su parte, la prohibición de regreso, implica cero asume con él un comportamiento común limitado y
que quien asume con otro un vínculo que de circunscrito por su propio rol; comportamiento común del
modo estereotipado es inocuo, no quebranta su rol que no forma parte un delito. Como ejemplo, señala que el
conductor de un taxi, asume llevar a cabo un transporte,
como ciudadano aunque el otro incardine dicho y debe ocuparse de que éste tenga lugar puntualmente y
vínculo en una organización no permitida. Por sin poner en peligro al cliente. Destaca que ésto es lo que
consiguiente, dice Jakobs, existe una prohibición forma parte de su rol, ni más ni menos. Cómose llame el
cliente. lo que quiera hacer en el punto de destino, etc., no
atañe al con- ductor. El taxista no participa de las buenas
(9) Sobre este punto ver Roxin, Claus “Derecho Penal obras del cliente; si éste al llegar a su destino realiza una
Parte General Tomo I Fundamentos. La estructura de la piadosa donación, nadie ensalzará al taxista por ello. Del
teoría del delito”, Traducción de la 2º edición alemana mismo modo permanece distanciado de las malas obras,
y notas por Diego Manuel Luzón Peña, Editorial Civitas puesto que éstas tampoco forman parte del segmento de
S.A.,1997,p.346 y siguientes. la realidad que tienen en común. Ver, GünterJakobs, ob.
(10) Roxin, ob. cit. p. 362 y 363. cit. p. 31 y 32.

246 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Diego Vadalá

dad de recurrir al otro criterio (13). El traspaso de titulares de roles de esta índole, al quebrantarlos,
los límites del riesgo permitido transformaría en generalmente responden a título de autores, ya
punible una conducta en principio impune. que están obligados de manera directa frente a la
víctima a mantener un ámbito común.
El riesgo permitido se traspasaría, por ejemplo,
cuando el tercero que realiza una acción social- En cambio, el rol común, es aquel que impone
mente adecuada conoce la disposición al hecho comportarse como una persona en Derecho, es
delictivo por parte del autor. Este criterio ha sido decir, el de respetar los derechos de los demás
llamado por Roxin como “reconocible propen- como contrapartida al ejercicio de los derechos
siónal hecho” (14). Si el tercero conoce que el propios. De este rol común surge el deber general
autor utilizará su aporte para cometer un hecho de no lesionar a otros. El quebrantamiento del rol
delictivo, de ninguna manera podría entonces común implica la infracción de aquellas normas
alegar que su conducta fue neutral, cotidiana o que imponen a todos respeto a los restantes in-
limitada a su rol. dividuos.

¿Tiene Taringa! la obligación de analizar ex ante Ahora bien, sostiene Jakobs que este elemento
la ilicitud de los contenidos que se alojen en su negativo, la ausencia de un mundo común -más
sitio web? Entiendo que no, en tanto Taringa! no allá de la situación general de juridicidad- no sig-
provee esos contenidos ni participa en su creación niica que el rol común pueda ser infringido sólo
ni edición, siendo tales cuestiones producto de por una acción y no a través de una omisión: “El
decisiones y acciones particulares de usuarios deber de evitar que otro resulte lesionado no sólo
determinables. Por otra parte, resultaría material- puede generarse como deber institucional de crear
mente imposible llevar a cabo un control sobre la un mundo común, sino también como deber de
totalidad de los contenidos que los usuarios suben evitar las consecuencias lesivas de la organización
al sitio web, porque en la actualidad hay más de propia” (16).
once millones de post, así como también más de
trece millones de usuarios registrados (15). En cuanto a la cuestión referida a cuándo se
participa en las consecuencias delictivas de un
Lo que habrá que determinar es si los admi- contexto de acción, Jakobs sostiene que la mera
nistradores de Taringa! tienen la obligación de concurrencia de un comportamiento causal evi-
colaborar con los titulares de los derechos para table no basta para atribuirle a una organización
una vez identiicada la infracción proceder a la un sentido delictivo, al igual que en el ámbito de
inmediata remoción de los contenidos. la omisión la capacidad de evitación del resultado
no es suiciente para deinir como garante a quien
Jakobs deine dos tipos de roles: roles especiales tiene esa capacidad. La obligación de evitar sólo
y comunes. Los primeros son los que una deter- existe cuando forma parte del rol de quien actúa
minada persona tiene porque debe conigurar en primer lugar velar por el comportamiento de
junto con otras personas un mundo común, más quien actúa a continuación.
o menos completo (por ejemplo, el rol del padre
-los padres deben formar con los hijos una comu- En base a lo expuesto Jakobs excluye la respon-
nidad-). Estos roles, dice Jakobs, están deinidos sabilidad del partícipe en aquellos casos en los que
por las instituciones que conieren a la sociedad no hay nada en común entre el partícipe y el autor,
su configuración fundamental específica. Los y éste último anuda su actuar a cualquier compor-
tamiento cotidiano del primero y lo desvía hacia
lo delictivo: en este caso, sólo el autor responde.
(13) Roxín Claus y otros en “La prohibición de regreso en
el derecho penal”, Ed. UEC, Colombia, 1998. En palabras de Jakobs “Un comportamiento coti-
diano e inocuo no adquiere signiicado delictivo
(14) Ver Roxín Claus y otros en “Sobre el estado de la
teoría del delito”, Ed. Cuadernos Civitas, Madrid, año 2000, cuando el autor lo incluye en sus planes. Puesto
pág. 177 y siguientes. que se ha mantenido dentro del marco de su rol
(15) En igual sentido se ha pronunciado el Juzgado de lo inocuo, el sujeto no tiene porqué consentir que se
Mercantil nº 7 de Madrid, en sentencia 289/2010, dictada el le imponga como deinición de su comportamiento
20 de septiembre de 2010, en autos “Gestevisión Telecinco
S.A. c/ YouTube LLC sobre infracción de derechos de pro-
piedad intelectual”. (16) Jakobs, ob. cit. p. 74.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 247


DPyC DELITOS ECONÓMICOS NOTA A FAllO

la que el autor del delito establece tomando dicho a menos que se acredite de modo fehaciente la
comportamiento como razón del hecho delictivo. preexistencia de una posición de garantía para
La ejecución no le es propia” (17). evitar el resultado lesivo a los derechos de pro-
piedad intelectual a través de la utilización, como
También se excluye la responsabilidad del par- vehículo, de su portal web.
tícipe cuando pese a que existe algo en común
entre éste y el autor, se limita a una prestación En deinitiva, será central ahondar en el juicio
que puede obtenerse en cualquier lado, y que no oral sobre si los administradores de Taringa! son
entraña riesgo especial alguno, no obstante lo cual garantes de todo lo que suceda dentro del portal
el autor hace uso precisamente de esta prestación y responsables de los contenidos subidos por
para cometer un delito. En este caso, el tercero usuarios determinados, aún cuando no hubieren
consintió en transferir la prestación al autor, no tenido conocimiento de la ilegalidad del mate-
obstante lo cual, lo que de común hay carece de rial (postura que se descarta en este trabajo) o si
todo signiicado delictivo: de ahí que el sujeto no pueden ser considerados responsables, a título
haya quebrantado su rol inocuo. de partícipes, cuando pese a haber sido alertados
de la ilegitimidad del contenido del post, hubiere
Aquí se encuentra el ámbito principal de apli- omitido colaborar con los titulares de los derechos
cación de la prohibición de regreso, esto es, de la de propiedad intelectual en la remoción de ese
prohibición de recurrir, en el marco de la imputa- material.
ción, a personas que si bien física y psíquicamente
podrían haber evitado el curso lesivo -hubiese Siguiendo la posición más extrema de Jakobs,
bastado tener la voluntad de hacerlo-, a pesar y no acreditada la posición de garantía, podría
de la no evitación no han quebrantado su rol de arribarse a la conclusión de que la conducta de los
ciudadanos que se comportan legalmente. administradores de Taringa!, la mera creación de
un sitio web 2.0, por no ser una acción peligrosa
En este grupo de casos se trata de los negocios per se, sino un comportamiento socialmente
usuales de la vida cotidiana, unilaterales o bila- adecuado que es utilizado por un tercero para
terales, con independencia de que se transieran cometer un delito contra la propiedad intelectual,
prestaciones consistentes en la entrega de bienes, debe quedar impune.
en la realización de servicios y, especialmente, de
informaciones; y se excluye la responsabilidad En cambio, según la postura de Roxin, los admi-
aunque el tercero conozca que el autor se servirá nistradores de Taringa! podrían resultar jurídico-
de la prestación para cometer un delito. penalmente responsables si lograre demostrarse,
en el juicio, que tuvieron conocimiento de la ilega-
No obstante lo dicho, Jakobs reconoce que po- lidad del material subido por los usuarios, porque
dría generarse responsabilidad por la no evitación en ese caso, se habrían traspasado los límites del
del resultado, cuando haya una preexistente posi- riesgo permitido (la peligrosidad surgiría del re-
ción de garantía para precisamente evitar daños conocimiento de la disposición al hecho doloso
que amenacen al bien en cuestión. por parte del autor).
Siguiendo esta línea de pensamiento, y vincula- Para ir terminando, describiremos someramen-
do al caso que se comenta, probablemente Jakobs te el procedimiento que ha instalado Taringa! para
diría que la creación de un portal web 2.0, en tanto la notiicación y retirada de contenidos ilícitos.
no se trata de una prestación peligrosa per se, es Debemos insistir en que el análisis de este elemen-
una conducta socialmente adecuada en la actua- to resultará central para determinar la eventual
lidad cuyo contenido no es que el receptor utilice complicidad o cooperación de los titulares de Ta-
el servicio para subir material en infracción a la ringa! en la comisión del delito previsto en el art. 72
ley de propiedad intelectual y que, siendo así, el inciso a de la ley 11.723 por parte de las personas
administrador de Taringa! debería quedar impune que suben al portal contenidos en infracción a los
aún cuando hubiere tomado conocimiento de la derechos de propiedad intelectual.
acción delictiva del autor y no la hubiera evitado,
Así las cosas, cabe poner de relieve, que en los
“Términos y Condiciones” del sitio web de Tarin-
(17) Jakobs, ob. cit. p. 82. ga! se establece expresamente: “De los servicios

248 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Diego Vadalá

y contenidos en particular…6.1 De los post…d) da. Al solo modo de guía se menciona que si alguna
Aspectos a tener en cuenta sobre la incorporación persona fuere afectada en sus legítimos derechos a
de links: Uno de los principales derechos patri- partir de post, comentarios, mensajes u opiniones
moniales de un autor es el de reproducción de su en el sitio podrá recurrir a este mecanismo como el
obra, este derecho coniere la facultad de prohi- medio idóneo para solicitar la inmediata actuación
bir reproducciones de su obra sin autorización de Taringa! en protección de sus derecho. Del mismo
previa y expresa. Un link no vulnera el derecho modo podrán proceder quienes vean afectados sus
de reproducción, las direcciones URL, son meros derechos a partir de los links incorporados en los
hechos que no están protegidos por el derecho post o comentarios incorporados por los usuarios.
de autor por no implicar la realización de una Los derechos e intereses legítimos cuya afectación
copia de una obra. Sin embargo cuando el autor habilita la formulación de una denuncia, podrán
o el titular de los derechos sobre una obra no la responder a cualquier naturaleza, y entre otros
hubiere publicado, nadie sin autorización de éste podrán referirse a: 1. Derechos Personalísimos:
podría lícitamente hacerlo, por consiguiente LOS derecho a la protección de la identidad, derecho
USUARIOS SOLO PODRAN ASOCIAR A SUS al honor, a la intimidad y a la privacidad, a la
POSTS, LINKS QUE REFIERAN A OBRAS QUE no discriminación, a la integridad psíquica, y
HUBIEREN SIDO LICITAMENTE PUBLICADAS la imagen. 2. Derechos Patrimoniales: derechos
EN INTERNET POR SU TITULAR”. derivados de la propiedad intelectual, entre ellos
los relacionados con los derechos de autor y los
Por otro lado, al clickear en la pestaña “Denun- relativos a la propiedad industrial. 3. Derechos ex-
cias” que se encuentra ubicada en la parte inferior trapatrimoniales: derechos morales de autor en es-
de la web www.....net, se ingresa al mecanismo pecial los de paternidad e integridad de la obra. El
de denuncias que prevé el servicio para que los usuario será plenamente responsable ante Taringa!
usuarios puedan identiicar los post que vulneren y/o terceros por el ejercicio abusivo, injustiicado, o
derechos personalísimos (derecho a la protección indiscriminado de este procedimiento, reputándose
de la identidad, derecho al honor, a la intimidad y a tal aquel que fuere realizado sin que existiere una
la privacidad, a la no discriminación, a la integridad causa atendible o razonable que determinara la
psíquica, y la imagen); derechos patrimoniales (de- necesidad de formular una denuncia. 3. Formu-
rechos derivados de la propiedad intelectual, entre lación de una denuncia: Siempre que se trate de
ellos los relacionados con los derechos de autor y servicios brindados por Taringa! en sitio, la persona
los relativos a la propiedad industrial) y derechos presuntamente afectada, o quien hubiera tomado
extrapatrimoniales (derechos morales de autor en conocimiento de la circunstancia irregular, deberá
especial los de paternidad e integridad de la obra). remitir un correo electrónico a denuncias@....net
Los términos de Taringa! para la denuncia de estos En dicho correo se deberá detallar con la mayor
contenidos son los siguientes: “En el supuesto que precisión posible: 1. Cual es el contenido objeto del
cualquier persona deseare formular un reclamo, reclamo. 2. Los motivos en que se funda tal reclamo.
queja o sugerencia en relación a los servicios 3. Los datos identiicatorios y de contacto de quien
provistos por Taringa!, podrá recurrir al presente envía la denuncia. 4. Recepción de las denuncias.
Mecanismo de Denuncias. 1. Uso del Mecanismo Una vez recibida la denuncia, queja, o sugerencia
de Denuncias. Este sistema consiste en un canal por parte del interesado, la misma será analizada
de comunicación directa con Taringa!, destinado por el personal de Taringa!, de acuerdo a las cir-
a una rápida atención de las inquietudes de los cunstancias particulares de cada caso. Taringa!
usuarios. Sin embargo podrán hacer utilización del tomará las medidas que correspondan de acuerdo
mismo no sólo los usuarios de Taringa! sino toda al caso. Podrá asimismo solicitar del interesado
persona que tuviere interés o el deseo de señalar cualquier otra información adicional que resulte
determinada circunstancia acontecida en el Sitio necesaria para la corroboración de las circuns-
o relacionada con el mismo. 2. Hechos que pueden tancias que la denuncia indique. Finalmente se
reportarse. Los hechos que las personas podrán tomaran todas aquellas medidas dispuestas por
reportar a través del Mecanismo de Denuncias, no la ley, o las que fueren solicitadas por autoridad
reconocen una limitación establecida a priori, por judicial o administrativa”.
consiguiente cualquier circunstancia que a criterio
de la persona que efectúa el informe constituye una En deinitiva, a priori podría sostenerse que
situación irregular es susceptible de ser denuncia- Taringa! ofrece mecanismos para que puedan

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 249


DPyC DELITOS ECONÓMICOS NOTA A FAllO

denunciarse contenidos reñidos con la ley de evitar el resultado lesivo). En tal supuesto, el
propiedad intelectual. El funcionamiento concreto aporte indispensable para la comisión del delito
de la política de subida, denuncia y remoción de que daría conigurado a través de esa omisión
contenidos se entiende como un elemento central dolosa del administrador del sitio web. Pero si no
que deberá ser analizado en el juicio oral, para se arribare a la certeza de que los administradores
determinar si corresponde responsabilizar, como de Taringa! tuvieron conocimiento, en cada caso
cómplices, a los administradores de Taringa! concreto que les fue imputado, de la disposición
del autor a la comisión del hecho ilícito, el caso
No debe perderse de vista que el aporte “co-cau- debería resolverse en base al principio constitu-
sal” del cómplice respecto del autor principal no cional del “in dubio pro reo”.
debe juzgarse desde puntos de vista estrictamente
causales, por lo que la omisión puede también ser Sin perjuicio del análisis propuesto, se advierte
una forma de complicidad cuando ha tenido por la necesidad de legislar sobre la responsabilidad
efecto facilitar la comisión del hecho? (18). Pero de los Proveedores de Servicios de Internet (ISP)
no puede airmarse sin más que el sólo hecho de (20), para facilitar que los titulares de derechos de
ser administradores de la plataforma 2.0 convierte propiedad intelectual puedan reclamar en forma
a los imputados en partícipes necesarios del de- individual o colectiva compensaciones a Taringa!
lito de defraudación a los derechos de propiedad o sitios similares, pero bajo una lógica totalmen-
intelectual; una generalización tal implica una te diferente a la de los tramos penales de la ley
ampliación por analogía del tipo penal a través 11.723, toda vez que la circunstancia de que una
de la utilización de la teoría de la participación determinada conducta no constituya la comisión
criminal. de un delito penal no implica necesariamente
que tal acción no pueda hallarse prohibida por
En síntesis, los administradores de Taringa! otras normas que prevean otro tipo de respuesta
tendrían responsabilidad, si llegare a demos- no punitiva (21). El Derecho no puede desvincu-
trarse que conocían efectivamente la ilegalidad larse de la evolución de la sociedad en la que ha
del material. Pero debería establecerse de modo de tener vigencia, pero un derecho penal liberal,
muy preciso el momento de consumación del propio de un Estado republicano de derecho,
delito. Nuevamente citando a Gustavo Arballo, debe observar de modo estricto los principios
“diríase que empieza allí cuando el administrador constitucionales de legalidad y de culpabilidad
es alertado fehacientemente de la ilegalidad del por el hecho que limitan el ejercicio de la respuesta
material y decide mantener el link reportado” (19) punitiva estatal. u
(el conocimiento de que un tercero aprovechará
la prestación para cometer un delito coniguraría
la situación de peligro que generaría la posición (20) Internet Service Provider, es una empresa que brinda
de garante y el consecuente deber de actuar para conexión a internet a sus clientes a través de diferentes
tecnologías como DSL, cablemodem, GSM, dial-up, wii,
entre otros. Muchos ISP también suelen ofrecer servicios
relacionados con internet como correo electrónico, aloja-
(18) Bacigalupo, Enrique, ob.cit. p. 210. miento web, registro de dominios, etc.
(19) Arballo, Gustavo; ob. cit. (21) Arballo, Gustavo; ob. cit.

250 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DERECHO AMBIENTAL
DPyC DEREchO AMBIENTAl NOTA A FALLO

RESIDUOS PELIGROSOS 1. — La pericia química realizada en las instalacio-


nes de una sociedad comercial por la presunta
Investigación sobre la presunta infracción de una infracción a la ley de residuos peligrosos es
sociedad comercial a la ley de residuos peligrosos. nula, si su realización no fue notificada a
Nulidad de la pericia química. Ausencia de notifi- los empresarios imputados, pues el art. 258
cación al imputado. Disidencia. del Código Procesal Penal fulmina con la
nulidad absoluta las operaciones periciales
practicadas sin intervención del imputado o
su defensor, al afectar el derecho de defensa
Hechos: El juez a quo dictó una orden de en juicio consagrado por el art. 18 de la Cons-
allanamiento autorizando al personal de titución Nacional y del debido proceso legal,
Gendarmería Nacional a constituirse en las máxime si se trata de muestras que son de
instalaciones de una sociedad comercial para imposible repetición y de suma importancia a
extraer muestras de los desechos industriales los efectos de la determinación de la situación
peligrosos que estaría arrojando en un canal jurídica de los encartados.
de la ciudad de Tafí Viejo. La defensa de los
representantes de la empresa planteó la nuli- 2. — La pericia química realizada en las insta-
dad del informe elaborado por dicha fuerza. El laciones de una empresa por la presunta
juez a quo admitió el pedido. La sentencia fue infracción a la ley de residuos peligrosos es
apelada y la Cámara Federal de Apelaciones plenamente válida, aún cuando su realiza-
la conirmó. ción no haya sido notiicada a los empresa-

Allanamiento y delito olores, arrojados presuntamente sin tratamiento


alguno a un canal a cielo abierto” (extractado de
ambiental. Rol de las la denuncia) que corre paralelamente a los lugares
mencionados y que desembocan inalmente en la
fuerzas de seguridad cuenca hídrica Salí-Dulce que alimenta el embalse
“El Frontal” -ubicado en la provincia de Santiago
POR MIGUEL EDUARDO MEDINA del Estero-; estas sustancias toxicas provienen de
las citrícolas “CITROMAX SACI” y “LA COTA”.
Sumario: I. El caso. — II. Validez de la
Ante dicha presentación, el Sr. Fiscal Intervi-
medida probatoria. — III. Existencia del
niente requirió formalmente instrucción en contra
perjuicio. Finalidad. — IV. El informe
de los responsables legales de la irma comercial
técnico. — V. Rol del personal de las
“CITROMAX SACI”, y propuso una serie de prue-
fuerzas de seguridad. — VI. El delito
bas a practicar dando intervención al Gabinete
ambiental. — VII. Posturas jurispru-
Técnico Pericial de Gendarmería Nacional; a la
denciales contradictorias.
Dirección de Medio Ambiente de Tucumán; a
I. El caso la División de Delitos Rurales y Ecológicos de la
Policía de Tucumán y a la Dirección General de
Estos actuados tienen su inicio en una denuncia Fiscalización Ambiental del Si.Pro.Sa. -Sistema
penal presentada el 11 de julio del 2006 en la Fis- Provincial de Salud de Tucumán-.
calía Federal N° I de Tucumán, por la Defensoría
del Pueblo de la Provincia de Tucumán. En aque- Ante el acopio de material probatorio indicati-
lla oportunidad se denunció la contaminación vo de la entidad penal del hecho denunciado y la
que estaban sufriendo los vecinos de los Barrios debida intervención del organismo jurisdiccio-
Prospero Mena y Nicolás Avellaneda de la ciudad nal, el día 14 de agosto del año 2006 se llevó ade-
de Tafí Viejo -Departamento de la Provincia de lante la requisa domicilia del inmueble donde se
Tucumán-, más concretamente, se trataría de encuentra la irma comercial “CITROMAX SACI”,
la existencia de desechos industriales que “pre- estando al frente de dicha medida personal que
sentaban coloración verdosa y despedían fuertes se desempeña en el Gabinete Técnico Pericial

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 253


DPyC DERECHO AMBIENTAL NOTA A FAllO

rios imputados, toda vez que la misma fue efectuado por la defensa de los imputados Lucía Elena
cumplida en el marco de un allanamiento Migliavacca y Eduardo Lucas Fornaciari a fs. 276/281 y,
ordenado, por lo que no puede aplicarse el en consecuencia, declarar la nulidad de la prueba quí-
régimen normativo previsto para la prueba mica pericial efectuada por el Departamento Químico
pericial —arts. 253 a 267 del Código Procesal Ambiental de Gendarmería Nacional de fs. 207/222, de
Penal—, máxime si al momento de realizarse conformidad a lo dispuesto por los arts. 166 y 172 del
tal prueba pericial aún no había imputados C.P.P.N. y, en consecuencia, del dictamen del señor
en la causa, por lo que no puede hablarse Fiscal Federal de fs. 225, la declaración indagatoria de
de un menoscabo al debido proceso legal ni los nombrados (fs. 247/248 y fs. 250); apela el señor
detrimento del derecho de defensa. (Del voto Fiscal Federal.El recurso es mantenido a fs. 538, expre-
en disidencia del Dr. Wayar). sándose agravio a fs. 540/541.Sostiene el apelante que
en autos se intenta establecer si el a-quo ha evaluado
CFed. Tucumán, 2011/08/08. - Citromax S.A.C.I. correctamente la medida llevada a cabo el 14/08/06 (fs.
s/Infracción a la Ley 24051-Residuos Peligrosos. 140/150) impugnada y atacada mediante una sanción
de nulidad solicitada por la defensa.Que en lo atinente
al medio de prueba impugnado, airma que no se trata
San Miguel de Tucumán, agosto 8 de 2011. de una pericial, sino de un allanamiento emanado de
orden judicial, por lo que no se equipara a la prueba
Fundamentos de los señores Jueces de Cámara Doc- pericial, establecida en las normas de los arts. 253 y
tores Ricardo Mario Sanjuan, María Cossio de Mercau ccdtes. de la Ley Adjetiva.Que en autos, en la fecha
y Raúl D. Mender: indicada, el a-quo, dictó una orden de allanamiento
(fs. 131/132) autorizando a personal de Gendarmería
Que contra la resolución del 10 de mayo de 2010 (fs. Nacional a constituirse a la irma de Citromax, a in
528/530) que dispuso hacer lugar al planteo de nulidad de recoger muestras de los desechos industriales y

del Escuadrón N° 55 de Gendarmería Nacional recibiera un trámite por separado de acuerdo al


Argentino. Como se acredita, la medida de excep- requerimiento iscal.
ción fue llevada adelante conforme a los artículos
224, 225, 226 y cc. de la Ley de Forma; es decir, Habida cuentas del estado del proceso, el
una vez en el domicilio allanado se notiico del Fiscal Actuante requiere que se tome indaga-
contenido del mandato judicial a la Ing. Química toria a Lucia Migliavacca -gerente de Planta
Lucia Migliavacca -responsable de la empresa-; de “CITROMAX SACI”- como así también de
lo que se relejo que quedo debidamente rele- aquellos que revistan cargos de gerentes y di-
jado en el acta de ley, dejándose constancia que rectos de la empresa, fundando su petición en
en presencia de los testigos hábiles se tomó de la documentación y denuncia interpuesta por el
muestras de los eluentes industriales encon- Defensor del Pueblo de la provincia de Tucumán;
trados. en el sumario 105/38/07 de la División Delitos
Ecológicos de la policía de Tucumán; en Acta
Con posterioridad, la Fuerza de Seguridad de constatación practicada por Gendarmería
Interviniente produce el informe técnico pericial Nacional Argentina de fecha 3/8/06; en Acta de
N° 42.905, donde se concluyó que las muestras levantamiento de pruebas de fecha 7/8/06; en la
“M1”, “M3” y “M4” presentan valores elevados para denuncia presentada por un Legislador provin-
los parámetros de DBO y DQO, las que podrían cial; Acta de allanamiento y toma de muestras
confrontarse con los límites permisibles de la ley de fs. 140/142; copia autenticada de Expte. N°
24.051 en sus Anexos. 3875/410 del SIPROSA y los informes periciales
N° 42905 y 42792 (confr. fs. 225). Ante ello, el Juez
Resulta importante marcar que en el mismo de Grado en el proveído fechado el 15 de febrero
expediente se agrega el informe N° 42.904, prac- de 2007 resuelve convocar a Lucia Migliavacca
ticada sobre las tomas de muestras recogidas en -Gerente de Planta- y Eduardo Lucas Fornacia-
el inmueble perteneciente a la razón social “LA rie -Director de Planta- para los días 12 y 13 de
COTA”, identiicada como agente contaminante a abril de ese año, en los términos del art. 294 del
consecuencia de la misma instrucción y que luego Digesto Procesal.

254 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel Eduardo Medina

de los luidos que dicha empresa arrojaría en el canal ordenen “sin previo aviso” como un modo de asegurar
que corre paralelo a las calles Juan Manuel de Rosas, el éxito de la medida.
B° Próspero Mena, de la ciudad Tai Viejo, muestras
que deberían ser extraídas por personal del Gabinete Concluye afirmando el Ministerio Público que
Técnico Pericial de esa fuerza. los exámenes técnicos confeccionados en autos por
personal de Gendarmería Nacional son legítimos y
Que la medida judicial derivó en el informe que rola plenamente válidos, habida cuenta de que han sido
a fs. 207/222, cuya nulidad solicitó la defensa, basando obtenidos en el marco de una atribución expresamente
su requerimiento de invalidez en la supuesta vulnera- legislada (art. 184 inc. 5 del C.P.P.N.) y en cumplimiento
ción del derecho de defensa de los hoy imputados, en de una orden judicial, en la búsqueda de la verdad
razón de que los mismos no pudieron ejercer el debido real.
control sobre la pericia, atento que resultaría aplicable
al caso lo establecido por el art. 258 del C.P.P.N, que Solicita el apelante que se revoque la resolución del
exige la notiicación a las partes de la resolución que 10/05/10, declarándose la plena validez de la prueba
dispone la pericia. química pericial efectuada por el Departamento
Químico Ambiental de Gendarmería Nacional y se
A su vez, sostiene el apelante que cuando se practicó convaliden el informe de fs. 207/222, el dictamen de
el allanamiento, se recogieron las muestras y se las fs. 225 (Requerimiento de Instrucción) y las indagato-
analizó, no había imputados en la causa, por lo tanto los rias de fs. 247/248 y 250; y que se disponga la urgente
señores Migliavacca y Fornaciari no revestían la calidad prosecución de la instrucción de un proceso judicial
de partes en el juicio, por lo que no existió menoscabo que lleva ya más de 4 años de sustanciación.
alguno al debido proceso legal, ni detrimento en su
derecho de defensa, como alega su letrado defensor. Que entrando al análisis de la cuestión planteada,
Además, es de rutina, airma, que los allanamientos se considera el Tribunal que debe conirmarse la reso-

Al tener acceso a los resultados de los informes al delito o aun de la propia víctima de éste, o la
de Gendarmería Nacional, la defensa técnica de detención del imputado, de una persona prófuga
los encartados plantea la nulidad de la pericias o sospechosa de criminalidad, para su incautación
químicas efectuadas por el Departamento Quí- (secuestro o captura), liberación o conservación
mico -División de Medio Ambiente-, arguyendo con ines procesales y que se fundamenta en la
que al tratarse de una prueba pericial no se le existencia de motivos para presumir que se en-
permitió a los investigados ejercer el control de la cuentran en un determinado lugar (art. 224 del
toma de muestras y que estas no se ajustaron a un CPPN). En esa misma línea, por “cosas pertinentes
protocolo convencional aceptado unánimemente al delito” debe entenderse todas las vinculadas
por la bibliografía que trata el análisis de aguas y con el mismo, aun las sujetas a decomiso y las que
aguas residuales. puedan servir como medios de prueba (Núñez,
Ricardo C., “Código Procesal Penal de la Provincia
El día 10 de mayo del año 2010, el Juez Federal de Córdoba”, pág. 202, Ed. Lerner, año 1978). Por
N° II dicta el resolutorio, en el que hace lugar a los su parte en el precedente “Corio” se dijo que la
motivos aducidos por el nulidicente, disponiendo actividad policial no se limita al secuestro de los
la nulidad de las pericias, el dictamen iscal y las elementos taxativamente enumerados en la orden
audiencias indagatorias, fundando la resolución de allanamiento, sino a todos aquellos relaciona-
en que no se respetaron los parámetros previstos dos con la investigación (CNCrim. y Correc., Sala
en los artículos 253 a 267 del Digesto Formal. VI, rta. 18/2/2003, c. 19.841).

II. Validez de la medida probatoria No se requiere la semi-plena prueba de la exis-


tencia del hecho, ni de la autoría y culpabilidad
El allanamiento o registro domiciliario es una del sujeto que ha de soportar la medida, para la
búsqueda material dentro de un ámbito domi- procedencia de la medida de requisa domiciliaria,
ciliario constitucionalmente protegido (Claría pues ello importaría exigir que los jueces cono-
Olmedo, “Tratado de Derecho Procesal”, t. V, pág. cieran de antemano el resultado de las medidas
403), que persigue el hallazgo de cosas pertinentes investigativas ordenadas, ya que justamente éstas

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 255


DPyC DERECHO AMBIENTAL NOTA A FAllO

lución apelada obrante a fs. 528/530, que dispone la citación a prestar declaración indagatoria de sus
la nulidad de la pericia de fs. 207/222 y de los actos defendidos, sosteniendo que es aplicable al respecto,
procesales que sean su consecuencia, por los motivos la normativa del art. 258 Procesal.
que se expresan a continuación.
Que, efectivamente, no resulta de autos que se haya
Que resulta de autos que, en el marco de una investi- cumplimentado con el procedimiento establecido
gación sobre presunta infracción a la Ley 24.451 (Resi- por los arts. 258 y ss del C.P.P., en lo concerniente a la
duos Peligrosos) con motivo de la orden de allanamien- designación del perito por el juez, ni que los imputados
to de fs. 131/132, personal de Gendarmería Nacional se hayan sido notiicados de la realización de las opera-
constituyó en las instalaciones de Citromax y procedió ciones periciales que culminaron con la peritación N°
a extraer muestras de desechos industriales y de los 42.905, lo que les hubiera permitido, no sólo el control
luidos, presentando al respeto la peritación N° 42.905 de la misma, sino también la facultad de proponer, a
(fs. 207/212) tendiente a determinar “la existencia de su costa, otro perito legalmente habilitado (arts. 259 y
cualquier tipo de sustancia que se pueda considerar ss del Código Procesal) a in de que realicen las ope-
contaminante al medio ambiente, en las muestras ex- raciones periciales bajo la dirección del juez, lo que
traídas” suscrita por personal técnico de Gendarmería nuliica las actuaciones cumplidas.
Nacional, notiicándose al Fiscal a fs. 223.
Al respecto, cabe consignar que el art. 258 Procesal, en
Que el defensor de los imputados Migliavacca sus párrafos segundo y tercero dispone: “Notiicará esta
y Fornaciari, planteó la nulidad de la pericia de fs. resolución (la que designa al perito) al Ministerio Fiscal,
207/213, sosteniendo —entre otros fundamentos— que a la parte querellante y a los defensores antes de que se
con ella se ha violado el derecho de defensa en juicio inicien las operaciones periciales, bajo pena de nulidad,
consagrado por el art. 18 de la C.N., por cuanto fueron a menos que haya suma urgencia o que la indagación
privados del control de esta, la que a su vez fundamenta sea sumamente simple. En estos casos, bajo la misma

parten de un campo de ignorancia que están di- con la que deben reaccionar los resortes estatales
rigidas a evacuar. preestablecidos en la pirámide normativa vigente,
en post de hacer cesar la presunta inconducta
Sin lugar a dudas, y como lo indican los ele- delictiva que estaría causando un grave perjuicio
mentos objetivos arrimados a este sumario, el a la salud pública -bien jurídico protegido en la
Magistrado Instructor accede a emitir un interlo- ley 24.051-.
cutorio que vulnera la garantía de inviolabilidad
del domicilio (consagrada en el art. 18 de la CN y De tal manera, que lo que expresamente auto-
12 de DUDH) como lo solicita el Representante rizó el Juez Federal, no es otra medida probatoria
del Interés Social, desde que en la causa hay que un allanamiento de domicilio, lo que signiica
indicios suicientes como para registrar el inmue- que todo el procedimiento a desplegar por la fuer-
ble perteneciente a “CITROMAX SACI”. Pruebas za de seguridad en la que se delega su ejecución
estas que fueron colectadas por un funcionario se ha de sujetar a las normas rituales pertinentes.
público -Defensor del Pueblo de Tucumán- en Entonces, si no está explícitamente dicho en el
ejercicio de su rol orientado en la práctica por el texto del auto de fs. 131/132 y si tampoco se colige
imperativo constitucional local que así lo manda de la interpretación integral de esa misma resolu-
juntamente a su ley reglamentaria; ergo, a esa ción, mal puede aseverarse que lo que se estaba
actuación administrativa se le deben sumar tes- autorizando es una prueba de pericia stricto sensu
timonios de vecinos en su condición de victimas, y que por lo tanto se tenga que aplicar la directri-
notas periodísticas, material fílmico y fotográico, ces del Título III capítulo IV del Código Procesal
que graican la gravedad del escenario fáctico en Penal de la Nación, como lo sostiene el fallo de
el que se hallan inmersos los ciudadanos que la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán
habitan en el círculo de inluencia territorial de bajo análisis.
la citrícola.
Desde luego que por la especiicidad, com-
La afectación de la salud pública y sus nefastas e plejidad y objeto de la requisa ante una hipó-
impredecibles consecuencias, denotan la urgencia tesis de contaminación ambiental, lo adecuado

256 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel Eduardo Medina

sanción, se les notiicará que se realizó la pericia, que to, al afectar el derecho de defensa en juicio consagrado
pueden hacer examinar sus resultados por medio de por el art. 18 de la C.N., siendo aplicables a su vez, los
otro perito, y pedir, si fuere posible, su reproducción”, arts. 166, 167 inc. 3° y 168 del C. Procesal. Ello es así
situación que no se da en este caso, pues no hay ninguna pues se trata de un acto deinitivo e irreproducible.
resolución del a-quo que así lo establezca. De todos mo-
dos, la pericia no puede reproducirse, pues las muestras En este sentido la C.N.C.P., Sala II, entiende que
han sido consumidas, de conformidad a lo informado corresponde declarar la nulidad absoluta de la pericia
por Gendarmería Nacional a fs. 210/211. si su realización no fue oportunamente notiicada a la
defensa, impidiéndole ejercer su control, máxime si
“La designación de peritos tiene que ser notiicada a la experticia se torna irreproducible por extravío del
las partes —obviamente incluido el ministerio iscal— documento a examinar (J.A., del 29/V/2002, f. 103.867),
antes que aquellos inicien sus operaciones técnicas. citado por Francisco J. D’Albora “Código Procesal Penal
Precisamente la notiicación tiene por objeto posibilitar de la Nación. Anotado. Comentado. Concordado. Tomo
la asistencia de las partes a dichas operaciones, poder I, Séptima edición, Editorial Abeledo Perrot LexisNexis
formular declaraciones y, en su caso, proponer peri- Argentina S.A., pág. 568.
tos de parte para que las presencien, lo que requiere
que la notiicación se formule con la indispensable El mismo autor y en la misma obra pág. 569 sostiene
anticipación...”. Carlos Creus “Invalidez de los actos que “...durante la etapa instructoria, el control es una
procesales penales” Editorial Astrea, Bs. As., año 2004 forma de abrir paso a la contradicción eventual, uno
páginas 178/179. de los aspectos a través de las cuales se concreta la
inviolabilidad de la defensa en juicio (art. 18 C.N.)”.
La ley fulmina con la nulidad, las operaciones peri-
ciales practicadas sin intervención del imputado o su A su vez. Eduardo M. Jauchen, en su obra “La Prueba
defensor, tratándose de una nulidad de carácter absolu- en Materia Penal” año 1996, Rubirzal-Culzoni Editores,

es encomendar la práctica de la pruebas a Otro elemento que omite valorar el Juez Inferior
aquellos empleados que tengan cierto nivel de al decretar la nulidad de los informes técnicos y sus
preparación, por lo contrario, la actuación de actos consecuentes, es el marco de urgencia en el
efectivos sin adiestramiento podría redundar que se dio cumplimento con la disposición juris-
en la frustración de la inalidad que inspira la diccional, este dato contextual se objetiviza en la
autorización de este acto con características comparación de fecha en que se ordenó la medida
excepcionales como lo es el allanamiento. Es de requisa domiciliaria y la ejecución de esta, que
allí donde reside el basamento para designar al datan del mismo día 14 de agosto del año 2006.
personal actuante, indicando claramente que la
requisa domiciliaria estará a cargo de técnicos Aquí cabe recordar que entre las atribuciones
de Gendarmería Nacional. de la policía o fuerzas de seguridad se cuenta
que “Si hubiera peligro de que cualquier demora
Por lo demás, y cuanto a la formalidad de la comprometa el éxito de la investigación, hacer
ejecución del allanamiento como se desprende de
constar el estado de las personas, de las cosas y
la confección del acta de fs. 140/142 en función de
de los lugares, mediante inspecciones, planos,
lo normado en el art. 228 del CPPN, la orden fue
fotografías, exámenes técnicos y demás operaciones
debidamente notiicada en la persona de Lucia
Migliavacca -Ingeniera Química- y Rodolfo Arrita que aconseje la policía cientíica” (vr. art. 184 inc.
-Licenciado en Biotecnología- por “CITROMAX”, 4 del CPPN).
quienes presenciaron la totalidad del procedi-
miento y en particular la toma de muestras, ru- III. Existencia del perjuicio. Finalidad
bricando el acta de constatación. De esta forma,
una vez practicado el registro del inmueble, en Es necesario recordar que en las causas de índo-
ese instrumento legal se hace constar el resulta- le persecutoria, en lo que hace a la producción de
do de la búsqueda y se plasma una descripción la prueba debe regir el “principio de amplitud”. Y
pormenorizada de las circunstancias útiles para ello mientras que los medios a utilizar no se inclu-
la instrucción. yan entre los prohibidos o ilícitos según su natu-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 257


DPyC DERECHO AMBIENTAL NOTA A FAllO

pág. 31 airma que: “Como derivación de la garantía “La contaminación de nulidad —en especial si se
constitucional de inviolabilidad de la defensa en juicio trata de actos deinitivos e irreproducibles (art. 200)—
y del principio de contradicción del proceso en general, resulta absoluta en virtud de lo previsto por los arts.
tiene particular importancia el de la contradicción 167, incs. 2° y 3° y 168, párrafo segundo (art. 18 C.N.)”,
especíicamente referido a la prueba. Concretamente Francisco J. D’Albora, Código Procesal Penal de la
se enuncia explicitando que la parte contra la que se Nación. Anotado, Comentado. Concordado. Tomo I.
oponga una prueba debe tener la oportunidad procesal Séptima edición. Editorial Abeledo-Perrot LexisNexis
de conocerla y discutirla”. pág. 438.

En consecuencia, el análisis químico de las muestras Al respecto cabe destacar que de conformidad a lo
extraídas como consecuencia del allanamiento ordena- informado a fs. 210/211 por Gendarmería Nacional,
do por el juez, se realizó sin anoticiar a los imputados, las muestras obtenidas han sido consumidas en su
los que se vieron privados de ejercitar su control, con o totalidad en los ensayos practicados, lo que hace
cual no se respetaron los derechos de defensa en juicio imposible cualquier repetición o reproducción de las
y del debido proceso legal, especialmente consagrados operaciones periciales.
en el art. 18 de la C.N., por lo que la nulidad es absoluta
e insubsanable. Por otra parte, cabe destacar que la pericial quími-
ca efectuada por Gendarmería Nacional es de suma
Asimismo debe destacarse que se trata de actos importancia a los efectos de la determinación de la
deinitivos e irreproducibles, a los que las partes o sus situación jurídica de los imputados, sin perjuicio de
defensores tienen derecho a asistir, los que deberán otras pruebas arrimadas a la causa. Tan es así que
ser notiicados previamente, bajo pena de nulidad, de el Fiscal Federal a fs. 2258 sostiene que “atento el re-
conformidad a los arts. 200 y 201 Procesal, actos entre sultado de las pericias N° 42.905 y 42.792, efectuadas
los que se mencionan expresamente a las pericias. por la Policía Cientíica de Gendarmería Nacional,

raleza o resulten ostensiblemente inconducentes, En el CPPN, en la doctrina, y en la propia juris-


impertinentes o superluos (art. 206 y arg. art. 308 prudencia de la Cámara Federal de Tucumán, la
del CPPN). Esta debe ser apreciada haciendo uso sanción de nulidad es la última ratio, por lo que
de las herramientas que brinda de la sana crítica debe ser interpretada restringidamente, y por sobre
racional, por lo que el órgano jurisdiccional tiene todo, no hay nulidad por la nulidad misma, lo que
la facultad de apreciar o valorar libremente la fuer- exige la existencia de un daño concreto y vinculado
za probatoria de los elementos de cargo que ofrece al supuesto vicio en forma directa. Pues bien, la
la causa, con sujeción a las reglas de la lógica, la sentencia está huérfana de fundamentos respecto
psicología y la experiencia común. de aquella relación y la nulidad conirmada.

Por otro lado, la decisión apelada dejó de lado Dicho esto, y si el allanamiento se ajustó a la dis-
un principio legal esencial, puesto que solo pue- posiciones positivas en vigor, ¿cuál es el perjuicio
den declararse nulos aquellos actos procesales en que alega sufrir el pretenso nulidicente?
los cuales no se hayan observado las disposiciones
expresamente prescriptas bajo pena de nulidad, El error básico de sustentar la entidad de un
con lo cual la ineicacia de un acto sólo puede perjuicio en esta etapa procesal por parte del Tri-
derivar de una amenaza expresa y categórica de bunal Ad Quem, se conigura a partir de acogerse
la ley que lo disciplina, y no de una valoración a un criterio inadecuado, ratiicando que se está
judicial acerca de la mayor o menor importancia ante una prueba pericial y no ante un allana-
de las formas observadas. miento donde se recogen elementos que están
especialmente relaciones con la instrucción. La
También, a pesar que lo anuncia en los conside- interpretación jurisdiccional criticada se embarca
randos, la sentencia de instancia obvia que los pre- en un postulado extra legem, dado que desde esa
ceptos sobre las nulidades deben ser interpretados visión habría que contar con el consentimiento del
restrictivamente, para no caer en la contradicción potencial allanado, esto no parece tener en cuenta
frontal con el régimen legal, abordando una inter- que la orden previa judicial es, justamente, la que
pretación extensiva totalmente improcedente. se dicta para salvar dicha autorización.

258 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel Eduardo Medina

corresponde se cite a la Ingeniera Lucía Migliavacca, mitido ejercer adecuadamente el control de dichas
gerente de Planta de la irma Citromax S.A.C.I., a pres- operaciones de conformidad a lo establecido por los
tar declaración indagatoria (art. 294 del C. Procesal). arts. 258 y cc. del C.P.P.
...En igual sentido deberá ordenarse la citación de
todos los responsables de la irma que detenten cargos Al respecto D’Albora en la obra citada, pág. 182 air-
“directivos y gerenciales” en un nivel superior al de la ma que: “Empero, mucho antes de que se produzcan
imputada Migliavacca”. aquellas medidas cautelares claramente indicativas
de que se soporta una persecución penal, la calidad
Seguidamente agrega que “Ello por cuanto de los ele- de imputado puede anticiparse al resultar señalado
mentos de juicio obrantes en el presente sumario —que como partícipe de un hecho delictuoso a través de
se detallarán Infra— surgen motivos suicientes para cualquiera de los actos procesales cumplidos durante
sospechar la existencia del hecho ilícito ya aludido, y la etapa instructoria (por ejemplo atribución de res-
que, tanto la ingeniera Migliavacca, como los demás ponsabilidad por parte de un testigo, art. 239; resultar
directores, socios o gerentes de la empresa Citrícola señalado en un reconocimiento, art. 270; peritaje
Citromax S.A.C.I., resultarían responsables conforme que apuntale el endilgamiento de responsabilidad
lo dispone la norma del art. 57 de la ley 24.051”. art. 253; etc.)”.

Es indudable, entonces, que la imputación en la Continúa airmando el autor citado que: “La C.N.C.P.
actividad instructoria iba dirigida a los directivos y considera que el derecho de defensa está relacionado
gerentes de la irma Citromax, los que eran fácilmente con la existencia de una imputación y no con el grado
identiicables como resulta de las constancias de autos, de formalización de ella. Debe ser ejercido desde
en especial de fs. 225 y 234, lo que nada impedía que el primer acto de procedimiento en sentido lato, es
fueran notiicados anticipadamente, de la realización decir, desde el primer momento que la imputación
de las operaciones periciales, lo que les hubiera per- existe, por vaga o informar que ésta sea; esto incluye

El examen del cuadro probatorio producido, La pericia está dirigida a descubrir o valorar
aun dejando de lado el resultado de los informes un elemento de prueba, cuando para ello fuese
técnicos de Gendarmería, demuestran palmaria- necesario o conveniente tener conocimientos
mente la existencia del hecho delictuoso que se le especiales en alguna ciencia o técnica, y se con-
enrostra Migliavacca y a Fornaciari -responsables cretara en una conclusión, consecuencia de un
legales de “CITROMAZ SACI”-. juicio realizado al amparo de un método cientíico
adecuado. Los informes técnicos de la policía
IV. El informe técnico judicial, en cambio, tendrán otra inalidad que es
la de hacer constar el estado de las personas, de
Especial interés para el tema en estudio, tiene la las cosas y de los lugares, mediante inspecciones,
distinción entre la pericia propiamente dicha y el planos, fotografías, exámenes técnicos y demás
informe técnico de la policía judicial en cuanto a operaciones que aconseje la policía cientíica.
sus diferencias formales, puntos sobre los cuales
pueden versar y su eicacia probatoria. Esto evidencia naturaleza esencialmente des-
criptivo del informe practicado por la fuerza po-
La pericia en sentido propio solo puede ser licial en su rol de policía judicial, sin embargo, en
ordenada por un órgano jurisdiccional (art. 253 la práctica fue ampliado el campo de estos, pues
del CPPN), dirigida por él, con observancia a de entre las actuaciones se pueden ver el levanta-
todas las disposiciones tendientes a garantizar la miento y el cotejo de huellas dactilares, el análisis
seriedad de las conclusiones periciales y los dere- químico de sustancias, etc., que proporcionan
chos de las partes, llevada a cabo por un experto ciertos criterios para el descubrimiento o la va-
titulado. En cambio, los informes técnicos de la loración de pruebas, originados en los especiales
policía en su función judicial serán ordenados por conocimientos de los auxiliares técnicos que los
esta “si hubiere peligro de que cualquier demora realizan.
comprometa el éxito de la investigación” (art. 184
inc. 4 del CPPN) sin exigir a quienes lo llevan a De esto se desprende que no cabe equiparar
cabo títulos especiales. la prueba pericial a los exámenes u operaciones

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 259


DPyC DERECHO AMBIENTAL NOTA A FAllO

las etapas “preprocesales” o “policiales”. (Sala IV, RDP imputado), a los ines de determinar fehacientemen-
y PP, LexisNexis, N° 5, pág. 919). te si hay o no delito en infracción a la ley 24.051; sus
Anexos y Ley 25.612, todo lo cual deberá efectuarse
Por otra parte, corresponde destacar que ya a fs. conforme los términos del art. 258 del Código Procesal
47/49, el señor Fiscal Federal requiere instrucción Penal de la Nación”.
en contra de los directores, gerentes, miembros del
consejo de vigilancia, administradores, mandatarios En virtud de lo expuesto, corresponde conirmar
representantes de la irma Citromax, que hubiesen la resolución apelada obrante a fs. 528/530, por la
intervenido en el hecho, y/o contra quienes resultaren que se dispone la nulidad de la pericia química de
autores, cómplices o encubridores del delito previsto y fs. 207/222 y de los actos procesales que sean su
penado por el art. 55 de la Ley 24.051. consecuencia, dictamen del señor Fiscal Federal de
fs. 225 y la declaración indagatoria de Lucía Elena
De igual modo el señor Fiscal Federal a fs. 265, al Migliavacca (fs. 247/248) y de Eduardo Lucas For-
reiterar el pedido de resolución de la situación procesal naciari (fs. 250), atento lo dispuesto por el art. 172
de los imputados, especíicamente destaca los análisis Procesal.Fundamentos del señor Juez de Cámara
de las muestras obtenidas en virtud de la orden judicial Doctor Ernesto C. Wayar:
de fecha 14 de agosto de 2001, cuyos resultados obran
a fs. 207 y ss. Disiento con el criterio vertido por mi colega
preopinante, Dr. Ricardo Mario Sanjuan, en tanto
Asimismo a fs. 48 vta., el mismo Fiscal solicita que se considero que corresponde revocar la resolución de
ordene el allanamiento de la irma Citromax, a in de fecha 10 de Mayo de 2010 (fs. 528/530), y declarar
tomar muestras de aluentes y de luidos, manifestando la validez de la prueba química efectuada por el
que “Dichas muestras deberán ser preservadas a los Departamento Químico Ambiental de Gendarmería
ines de la realización de los informes periciales, los Nacional (fs. 207/222), convalidándose los actos
que deberán ser efectuados de inmediato, y conforme posteriores derivados de ella, debiendo proseguir la
los términos del art. 258 (notiicación a la defensa del causa sin más trámite.

técnicas que autoriza el art. 184 inc. 4 y 5 del Abeledo Perrot, Bs. As., 1993, p. 250.). Los exámenes
CPPN, cuya producción responde exclusivamente técnicos no guardan equivalencia con la prueba
a las necesidades de inmediatez y urgencia que regulada en los arts. 253 y ssgtes., razón por la cual
invoca aquel dispositivo y cuyo valor probatorio no le resultan aplicables las normas que la regulan
será apreciado por el juez conforme al principio (Guillermo R. Navarro - Roberto R. Daray, Código
de la sana critica (TO 3, LA LEY, 1994-A, 498 y DJ, Procesal Penal de la Nación, Pensamiento Jurídico
1994-1-777; TO 7, causa 27/4/93; TO 2, causa 107, Editora, Bs. As., 1996, T. I, p. 391). En consecuencia,
31/3/93; TO 6, 16/6/93, causa 59, “Ludueña”; CCC, debe conirmarse el auto que no hizo lugar a la
Sala VI, 30/9/93, causa 946, “S., D.”; CCC, Sala I, JA, nulidad introducida por la defensa”.
1995-III, índice, 195, respecto de un dermotest).
En esa línea es de recalar en el tenor de lo
En oportunidad de pronunciarse sobre un concluido en el informe N° 42.905 que de ningún
supuesto similar, la Cámara Nacional Criminal y modo puede inferirse que las mismas tengan el
Correccional, Sala I, en los autos “Balanovsky, Ga- carácter que poseen los resultados que construyen
briel” -causa 21.096, rta. el 09/09/03- dijo que “El los peritos sobre la materia de la prueba, pues a
informe médico de la División Medicina Legal de todas luces son meramente estimativas.
la Policía Federal Argentina es un informe técnico
y se encuentra incluido entre las facultades policia- V. Rol del personal de las fuerzas de seguri-
les del art. 184, inc. 4° del C.P.P.N.; no revisten la dad
calidad de pericias contempladas en los arts. 253
y ssgtes. del mismo cuerpo legal, por lo que no son El Legislador avanza en la sanción de legislación
exigibles las garantías especiales de ese régimen. que amplía el espectro de bienes jurídicamente
Únicamente es peritación la ordenada por el juez protegidos, este adelantamiento de la barreas de
(Francisco J. D’Albora, Código Procesal Penal de protección tienen su razón de ser en garantizar
la Nación, anotado, comentado, y concordado, determinadas condiciones que hacen digna la

260 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel Eduardo Medina

En efecto, de las constancias de autos se desprende la causa, y por ende los responsables de la empresa
que la medida documentada a fs. 207/222 fue cum- no revestían el carácter de “parte”, con lo cual se
plida en el marco de un allanamiento ordenado por demuestra que no habría existido menoscabo alguno
el a-quo en fecha 14 de Agosto de 2006 (fs. 131/132), al debido proceso legal ni detrimento del derecho
autorizando al Jefe del Escuadrón 55 Tucumán de de defensa.
Gendarmería Nacional a constituirse (personalmente
y/o con agentes designados al efecto y personal del También entiendo que el Juez no se encontraba obli-
Gabinete Técnico Pericial de esa fuerza) en la empresa gado a notiicar el acto de allanamiento, por cuanto es
denominada CITROMAX a in de recoger muestras de evidente que dicha medida debe ser realizada inaudita
los desechos industriales y de los luidos que dicha parte, teniendo en cuenta que el factor sorpresa es
irma haría desembocar en el Canal que corre paralelo determinante para el éxito del procedimiento.
a la calle Juan Manuel de Rosas, B° Próspero Mena de
la ciudad de Tafí Viejo. Finalmente, debe tenerse presente que la invoca-
ción de nulidad hace necesario demostrar el perjuicio
Así las cosas, siendo que la medida de fs. 207/222 re- provocado, circunstancia esta que no se encuentra
iere a un allanamiento ordenado por el juez, considero acreditada en autos, por lo que en el hipotético caso
que no puede hacerse aplicación al caso examinado de resultar procedente el planteo de la defensa, esta-
del régimen normativo previsto por nuestro Digesto ríamos declarando una nulidad por la nulidad misma
de forma para la prueba pericial (arts. 253 a 267), por en el único interés del cumplimiento formal de la ley.
lo que debe ser descartada la exigencia de notiicar a Tal es mi voto.
las partes de la resolución que disponga la pericia (art.
258 procesal). Por el Acuerdo de la Mayoría, se resuelve: Conirmar,
en todos sus términos, la resolución de fs. 528/530, en
Igualmente, cabe señalar que al tiempo de prac- virtud de lo considerado. — Ricardo Mario Sanjuan.
ticarse el allanamiento —donde se recogieron las — María Cossio de Mercau. — Raúl D. Mender. — Er-
muestras y se las analizó— no había imputados en nesto C. Wayar.

subsistencia del ciudadano como sujeto de de- dentro de las fuerzas, lo que da lugar a la creación
recho en comunidad y en la condición fáctica de distintas divisiones que hacen de sus tareas
de que esos bienes sociales son amenazados por diarias una especialidad.
inconductas de sujetos que los vulneran.
Para el caso de delitos de contaminación am-
La multiplicidad de normas punitivas que con- biental, el sujeto activo reúne ciertos caracteres es-
forman el sistema penal vigente, indefectiblemen- pecíicos, que lo distinguen del resto de los actores,
te incitan el potencial del infractor en el desarrollo siendo una constante la disponibilidad de recur-
de artilugios conducentes en dirección de eludir sos económicos importantes que facilitan evadir
la sanción penal que le depara la norma punitiva los controles de las agencias estatales, además, de
preestablecida. cierto nivel de organización en el despliegue de la
actividad presuntamente delictiva.
A su vez, esto también exige que el Estado se
sirva de los instrumentos y medios constitucional- Estos condicionamientos prácticos, conllevan a
mente permitidos, en la búsqueda de la realización que los procedimientos probatorios siempre estén
del valor “justicia”. En el caso concreto, se traduce delegados en los departamentos más tecniicados
en la maximización de los recursos humanos que de la policía judicial. En efecto, en las causas cuyo
operan dentro del sistema judicial. objeto es el discernimiento de la entidad delictiva
de una actividad contaminante, como la de ma-
Es allí, donde toman relevancia las fuerzas de rras, es correcto que se haya encargado al Gabinete
seguridad en su función judicial, más allá de la Cientíico de Gendarmería Nacional la realización
preventiva que le es propia, puesto que obliga a de las medidas de prueba dispuestas.
estas a perfeccionar sus cuadros para intervenir en
las hipótesis investigativas de cierta complejidad. Lo mismo ocurre en causas donde se investigan
Ejemplo de esta airmación, es la división de tareas inconductas que forman parte de la cadena de

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 261


DPyC DERECHO AMBIENTAL NOTA A FAllO

tráico ilícito de drogas, donde interviene la repar- derecho fundamental a la libertad y a la igualdad,
tición pertinente. Pero estas hipótesis guardan una dentro de condiciones de vida satisfactorias, en un
relación estrecha con los delitos ambientales, toda ambiente cuya calidad le permita vivir en dignidad
vez, que las medidas de requisa de domicilio de- y bienestar. Asimismo, tiene el deber fundamen-
ben ser libradas aprovechando el factor sorpresa tal de proteger y de mejorar el ambiente para las
para lograr el éxito de la operación, porque de no generaciones presentes y futuras”, aquí se aprecia
ser así se estaría anticipando datos que el impu- la concepción derecho-deber.
tado la usufructuara en su favor dejando impune
un comportamiento a priori típico, antijurídico y La noción de “desarrollo sustentable,” es incor-
culpable. Por ende, es justamente el tamiz jurisdic- porada a los términos del derecho internacional
cional el apto para controlar los requisitos ínsitos en la Declaración de Río de Janeiro de 1992, en el
a esta incursión excepcional sobre la propiedad seno de la Conferencia de Naciones Unidas sobre
privada. Medio Ambiente y Desarrollo, al manifestar: “... y
para que las actividades productivas satisfagan las
VI. El delito ambiental necesidades presentes sin comprometer las de las
generaciones futuras”.
En los primigenios instrumentos internaciona-
les en materia de derechos humanos, la relación En la República Argentina, a partir de la re-
de éstos con el medio ambiente era considerada forma Constitucional del año 1994, se introduce
implícita. Empero, las consecuencias del des- el “Derecho al Ambiente” dentro de la máxima
control de la contaminación ambiental en los jerarquía, dentro del capítulo segundo de la parte
países desarrollados como en aquellos en vías dogmática donde se legislan los “Nuevos derechos
de desarrollo, y la imposibilidad del disfrute y y garantías. Su inclusión es indudablemente uno
ejercicio de los derechos humanos en condi- de los aspectos más positivos de la reforma, ya que
ciones ambientalmente desfavorables, crearon se aprecia una clara ampliación de las garantías,
la conciencia generalizada del íntimo vínculo plasmándose en la extensión del catálogo de dere-
entre derechos humanos y medio ambiente. La chos, dependiendo éste para su aplicación efectiva
problemática ambiental fue empezando a ser de la consideración como operativos y efectivos de
contemplada en instrumentos internacionales, parte de la jurisprudencia en aquellos casos que
hasta su consagración en la “Carta Mundial de la lleguen a su conocimiento.
Naturaleza” donde se desarrolló este principio al
incluir el deber de los Estados, pero también el Del aggiornamiento de la Carta Magna Nacio-
derecho y la responsabilidad de los individuos nal, deriva el artículo 41, el que se caracteriza
en la protección del ambiente. En la actualidad, por haber consagrado el derecho-deber de un
prácticamente ningún instrumento moderno ig- ambiente sano -en cuanto a su exigibilidad- y
nora este derecho y estos principios. La toma de participación en la tarea de protección y preser-
conciencia sobre el valor y la trascendencia del vación del mismo. Por la naturaleza de la cuestión
derecho a un ambiente sano, es a merced de la involucrada en el contenido del derecho, el bien
formación de organizaciones no gubernamentales jurídico protegido y el correspondiente deber,
y de grandes desastres ecológicos. convierte a todos los habitantes en verdaderos
agentes en el cuidado ambiental.
El derecho a un ambiente sano es, sin duda,
un derecho humano fundamental, y por ende el Este “deber” también pesa sobre el Estado,
presupuesto del disfrute y ejercicio de los demás alcanzado a todas las autoridades y en todos los
derechos, a consecuencia de la íntima vincula- niveles de gobierno (federal, provincial, muni-
ción del ambiente con el goce en concreto de los cipal, y judicial) involucrados no sólo en la obli-
derechos inherentes al individuo en relación con gación de “no dañar” sino en ejercicios positivos
su hábitat de vida en general. de preservación, de evitar que otros destruyan el
medio ambiente, y exigir a los particulares cada
La Declaración de Estocolmo de 1972 conocida deber concreto en cada circunstancia que se
como la “Conferencia de Naciones Unidas sobre afecte el ambiente. Al respecto, Bidart Campos
ambiente humano”, señala que el hombre tiene “el ha señalado que “los jueces deben desplegar un

262 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel Eduardo Medina

prudente activismo judicial en sus interpretacio- 75 inciso 22, “en las condiciones de su vigencia”,
nes aplicativas y, partiendo de la fuerza normativa tiene jerarquía constitucional originaria e inte-
de la constitución y de la explícita deinición que gra la regla de reconocimiento constitucional
ella hace del ‘derecho de todos los habitantes argentina. En dicha Observación, se estableció
al ambiente’ han de hacer cumplir el deber de que el derecho humano al agua es indispensable
preservación que se les imputa, tanto como el de para vivir dignamente, es condición previa de la
proveer a la protección” (Bidart Campos, Germán realización de otros derechos humanos (entre
J., “Manual de la Constitución Reformada”, Tomo los que se encuentran el derecho a la vida y a la
II, Bs. As., EDIAR, 2004, pág. 88). La Corte Suprema dignidad humana) y se encuadra en la categoría
de Justicia de la Nación sostuvo que “… La tutela de las garantías indispensables para asegurar un
del ambiente importa el cumplimiento de los nivel de vida adecuado, en particular, porque
deberes que cada uno de los ciudadanos tienen conigura una de las condiciones fundamentales
respecto del cuidado de los ríos, de la diversidad para la supervivencia. Ergo, el Comité dispuso
de la lora y la fauna, de los suelos colindantes, de que las violaciones del derecho al agua pueden
la atmósfera. Estos deberes son el correlato que producirse mediante actos de comisión y actos
esos mismos ciudadanos tienen a disfrutar de un de omisión, entre los segundos, se destacan el no
ambiente sano, para sí y para las generaciones adoptar medidas apropiadas para garantizar el
futuras, porque el daño que un individuo causa pleno disfrute del derecho universal al agua, el no
al bien colectivo se lo está causando a sí mismo. contar con una política nacional sobre el agua y el
La mejora o degradación del ambiente beneicia no hacer cumplir las leyes pertinentes.
o perjudica a toda la población, porque es un bien
que pertenece a la esfera social y transindividual, De lo reseñado, se colige claramente que la
y de allí deriva la particular energía con que los vulneración del ambiente, involucra directamente
jueces deben actuar para hacer efectivos estos a una gama muy amplia de derechos que detenta
mandatos constitucionales” (CSJN, in re “Men- el ser humano per se. Entre los más afectados es
doza, Beatriz Silvia y otros c. Estado Nacional y de mencionar el derecho a la vida y el derecho
otros s/ daños y perjuicios -Daños derivados de a la salud, lo que es un resultado lógico ya que
la contaminación ambiental del Río Matanza- difícilmente no se desvirtué el estándar de vida
Riachuelo-”, rta. el junio del 2006). básico del sujeto si sus días transcurren en un me-
dio agredido por agentes externos que saturan la
De lo dicho se desprende que el artículo 41 es capacidad de asimilación del ecosistema, como es
operativo en cuanto a su contenido, sin perjuicio el caso de los metales contaminantes que estaría
de la necesidad del consiguiente desarrollo legis- arrojando la razón social investigada.
lativo -que determina el Constituyente de 1994-,
por lo que es obligación de los jueces aplicar esta La ley 24.051 determina que la generación, ma-
garantía que haga operativas y aplicables las exi- nipulación, transporte, tratamiento y disposición
gencias de preservación y proveer a la protección inal de residuos peligrosos quedarán sujetos a
del ambiente. sus disposiciones; considerando peligroso todo
residuo que pueda causar daño, directa o indi-
Amén de ello, y en particular sobre el caso de rectamente, a seres vivos o contaminar el suelo,
marras, estamos en presencia de una maniobra el agua, la atmósfera o el ambiente en general
que consiste en el volcado de eluentes indus- en particular los indicados en el Anexo I o que
triales sin tratamiento en el cauce de un canal de posean alguna características de las enunciadas
agua con diversas aplicaciones (entre ellas riego en el Anexo II (vr. arts. 1º y 2º)
y desagüe). A este respecto, es de tener presente
lo sostenido por el Comité de Derechos Eco- El bien jurídico tutelado en el acápite de la ley
nómicos, Sociales y Culturales de las Naciones de Residuo Peligrosos, es la Salud Publica, con-
Unidas en la Observación General Nº 15 de 2002, clusión a la que se arriba con facilidad luego de
momento en el que se desarrolló los alcances del la lectura del art. 55 de ese cuerpo legal que reza
derecho al agua respecto de los artículos 11 y 12 “Será reprimido…, el que, utilizando los residuos
del Pacto Internacional de Derechos Económicos, a que se reiere la presente ley, envenenare, adulte-
Sociales y Culturales, que por imperio del artículo rare o contaminare de un modo peligroso para la

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 263


DPyC DERECHO AMBIENTAL NOTA A FAllO

salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente En esa oportunidad, el voto mayoritario de la


en general”. Interpretando a esta, como aquella de Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán,
la que goza el público en general, en forma inde- sostenía: “Que luego de una evaluación detenida
terminada. Para la existencia de un delito contra de la cuestión traída a examen, y de conformad
la salud pública es necesaria la existencia de un con el criterio asumido por este Tribunal en cau-
peligro común sobre sujetos indeterminados. sas similares (autos: “Frigoríico La Barraca s/
Infracción a la Ley 24.051”, expte. N° 49.180, sent.
El legislador busca de esta manera poner a sal- de 8/09/08; “González Juan Antonio s/ Infracción a
vaguarda la salud de la población de conductas la Ley 24.051”, sent. de 28/05/08, expte. N° 47.958),
nocivas, que repercutirán de forma grave en la vida esta alzada considera que corresponde hacer lugar
de los seres humanos que habiten las alrededores a la apelación iscal, modiicándose la caliicación
de donde se produzca la actividad contaminante. legal del hecho que se le imputa a José Antonio
Esto no es menor si se evalúa por un momento Trujillo y Miguel José Paz Posse, por considerarlos
cuales pueden ser los efectos directos e indirectos presuntos autores penalmente responsables del
sobre las generaciones presentes y futuras. delito previsto y penado por el art. 55 de la ley
24.051 -Residuos peligrosos-, sin perjuicio de la
La igura del art. 55, lo que hace es ampliar los más estricta caliicación que en deinitiva pudiera
objetos sobre los que recae la acción, dado que el corresponderles... En el caso en estudio, este Tri-
envenenamiento, la adulteración o contaminación bunal considera que se encontraría acreditada
mediante la utilización de los residuos peligrosos -con el grado de provisoriedad que habilita esta
ya se encontrarían abarcado en el art. 200 del Cód. etapa procesal- la presunta responsabilidad de los
Penal, y lo era respecto de aguas potables o sustan- encausados Trujillo y Paz Posse, en su carácter de
cias alimenticias o medicinales. En la actualidad el responsables de la ilma “La Cota”, por el volcado de
art. 55, protege el ambiente en general y cualquiera eluentes industriales de dicho establecimiento en
de los elementos que lo integran: el suelo, el agua el Canal “Arroyo Tafí” de la ciudad de Taf Viejo, a
o el aire. Así la jurisprudencia ha establecido que: pesar de haber sido categorizados dichos desechos
“la acción típica se trata de envenenar, contaminar como no aptos para su vuelco a curso de agua
o adulterar de un modo peligroso para la salud, el superficial sin previo tratamiento, provocando
suelo, el agua o el ambiente en general; es decir, con esta conducta la contaminación de un modo
se trata de un delito de peligro común que amplía peligroso para la salud, del agua, la atmósfera o el
notablemente la punibilidad del art. 200 del Códi- ambiente en general…”.
go Penal” (“Wentzel, Jochen E. y otro”).
Si bien los Camaristas Sanjuán y Cossío de
El tipo legal se adscribe entre aquellos caracteri- Mercau, votaron en disidencia, pues consideran
zados como de peligro, en tanto no se reprime por que en favor de Trujillo y Paz Posse corresponde
el resultado de la acción exteriorizada en el mundo revocar el auto apelado y dictar la falta de mérito,
real, sino por el peligro que ha representado para es sustancial reseñar que los Magistrados ni por
lo tutelado, en el caso, la salud pública, a través un momento discuten la legitimidad del informe
del ataque al ambiente. pericial producido por Gendarmería Nacional so-
bre las muestras tomadas en ocasión de practicar
VII. Posturas jurisprudenciales contradic- un allanamiento en el inmueble perteneciente a
torias “Citrícola LA COTA”.

Es inevitable el contraste del fallo comentado, Las particularidades subjetivas y objetivas de


con la postura jurisdiccional asumida por el Sen- cada causa penal que se sustancia en el ámbito de
tenciante in re “CITRICOLA LA COTA s/infracción un mismo tribunal, no hacen extrañar las diferen-
a la Ley 24.051” Expte. Nº 51.220/2008 -Origen: cias que pudieran surgir en la resolución del caso a
Juzgado Federal Nº II de Tucumán, Expte. Nº la hora de su subsunción en el marco del derecho
401.575/06-, cuyo origen, actuaciones y medios vigente. Así también, a identidad de elementos a
de prueba son idénticos a lo actuado en la causa juzgar, el tribunal se debe ajustar a los preceptos
contra “CITROMAX SACI”, punto tal que ese pro- jurisprudenciales sentados en aras de plasmar
ceso se principia con fotocopias certiicas de los en la práctica la garantía de “seguridad jurídica”
obrados en la causa “CITROMAX SACI”. que ostenta el ciudadano ante el obrar del Estado.

264 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Miguel Eduardo Medina

Como se aprecia del precedente desarrollado, las La disparidad de sentencias reseñada signiica
causas “CITROMAX SACI” y “LA COTA” tienen el una clara alteración de los principios que deben
mismo origen y se sostienen en el mismo cuadro primar en la construcción del juicio de valor, que
probatorio construido en la etapa preparatoria es a su vez la base de la decisión de que ha de
por los mismos agentes públicos habilitados legal- tomar el juez. Esta distorsión en la manifestación
mente; entonces cómo se explica que un mismo del sistema judicial necesariamente conlleva
tribunal revisor se pronuncie en diversos sentidos a un reordenamiento de los criterios a seguir
cuando la hipótesis investigativa y el material de por parte de la Cámara Federal de Apelaciones,
prueba es idéntica. atento a que su labor debe tener como directriz
la coherencia en sus fallos, de lo contrario se
Por último, como otro dato de la diferencias de constituye en indicativo de una seria diicultad en
los tramites, mientras “CITROMAX SACI” vuelve la interpretación y armonización de los dogmas
prácticamente a fojas cero, la causa en contra “Ci- constitucionales en juego en la Administración
trícola La Cota” ya fue elevada a juicio oral. de Justicia. u

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 265


VICTIMOLOGÍA
DPyC VIcTIMOlOgíA DOCTRINA

segregación de la víctima del sistema penal


POR CARLOS A. NOGUEIRA

Sumario: I. Acotación temática. — II. Sondeo histórico y dogmático de


la víctima segregada. — III. Delitos de acción pública y la víctima que
está sola y espera. — IV. Rechazo y aceptación del gran olvidado. —
V. El ofendido y el bloque de garantías.

I. Acotación temática armonía con normas constitucionales y conven-


cionales, protegen los bienes jurídicos tutelados
1. Sin ahondar en distingos (1), hablar de víc- de las víctimas del delito (2).
timas, ofendidos y perjudicados en el sistema de
justicia penal, implica la referencia personal de 3. Algo conocido o visto —déjà vu— es que
quienes, a consecuencia de un hecho punible, su- una importante franja doctrinaria y judicial, sólo
fren daño físico, material o moral. En ese contexto, admite la participación muy menor de la víctima.
se habla, entonces, de titulares de bienes jurídicos En los últimos tiempos —siguiendo, entre otros,
individuales tutelados y agraviados por conductas el avance de la rama denominada criminología,
delictivas, con derecho a pretender la aplicación que planteó la necesidad de protagonismo de
del derecho penal material e intervenir en debido la víctima y, asimismo, las pautas de acceso a la
proceso desde la fase inicial a la conclusiva. jurisdicción y tutela judicial efectiva de los orga-
nismos regionales de derechos humanos— una
2. Salvo en las denominadas acciones depen- posición crítica puso en tela de juicio aquella
dientes de instancia privada y las acciones priva- postura. Las líneas que siguen se enrolan en esta
das (arts. 72 y 73, CP), el protagonismo procesal de última corriente, con una aclaración. Aunque el
la víctima se anula o retacea al mínimo, conforme abordaje temático vincula al ámbito del sistema
a la regla de la acción penal pública que, obvia- penal, el cual, entre otros elementos necesarios e
mente, importa la persecución penal de oicio (art. interdependientes, comprende al derecho penal
71, CP). Ello sin perjuicio de disposiciones de la material y al derecho procesal penal —más uni-
ley procesal que, correctamente interpretadas en dos en la inalidad de lo que se sostiene desde el
proceso de separación de las ramas dogmáticas
(1) Podría decirse, muy en general, que ofendido, per- (3)— aquí se tratará preferentemente la cuestión
judicado y víctima aluden respectivamente a conceptos de
derecho procesal (querellante), derecho privado (persona
dañada civilmente) y derecho penal o criminología (victimo- (2) En efecto, dicha ley reconoce derechos de las víctimas
logía o teoría criminológica de la víctima del delito). No hay (arts. 79/81, CPP) y, asimismo, facultades del ofendido por
un único concepto de víctima y de los restantes; además, se el delito para constituirse en parte querellante e impulsar
relacionan y divergen entre ellos. El de víctima es un concepto el proceso (arts. 82/86, CPP) o, incluso, de ejercer la acción
más amplio (que aquí se preiere), acorde con la Declaración civil emergente del delito (arts. 87/96). Por lo demás, esta
sobre los Principios Fundamentales de Justicia para las Vícti- protección surge, en el ámbito interno, de la Constitución
mas de Delitos y del Abuso de Poder (Resolución 40/34 de la del Estado y, con similar jerarquía normativa, de las con-
Asamblea General de la Naciones Unidas, del 29 de noviem- venciones internacionales de derechos humanos suscriptos
bre de 1985): “(...) personas que, individual o colectivamente, por Argentina.
hayan sufrido daños, incluidos lesiones físicas o mentales, (3) El intento de separar dichas disciplinas, quizá
sufrimiento emocional, pérdidas inanciera o menoscabo aceptable didáctica o académicamente —que señalan el
sustancial en sus derechos fundamentales, como consecuen- antagonismo de objetos— no deja de ser epidérmica de
cia de acciones u omisiones que violen la legislación penal cara al enfoque interdisciplinario, a la equivalencia de prin-
vigente (...) incluida la que prescribe el abuso de poder (...) se cipios y común inalidad perseguida. Son parte ambas de
incluye además, en su caso, a los familiares o dependientes algunos subsistemas interdependientes del sistema penal.
inmediatos de la víctima directa y a las personas que hayan Un romanista clásico decía “(...) lo que podemos asegurar
sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en peligro es que el derecho penal, sin el procedimiento penal, es un
o para prevenir su victimización” (Anexo A, 1 y 2). mango de puñal sin hoja, y el procedimiento penal, sin el

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 269


DPyC VICTIMOLOGÍA DOcTRINA

en este último aspecto, sin perjuicio de aprecia- 2. Sin embargo, tiempo después, en la Edad
ciones complementarias. Media, la posibilidad inclusiva y plena de una
solución inter partes —en particular, de la víctima
II. Sondeo histórico y dogmático de la víctima y el victimario— será arrumbada con un sistema
segregada de exclusión animado por la persecución penal
de oficio y la marginación del lesionado o su
El tema de la segregación del ofendido en el en- trasmutación de sujeto a objeto (a la negación,
juiciamiento penal requiere una explicación tanto en el procedimiento, de la calidad humana de
de fuente histórico-política, cuanto de tratamiento persona). El poder oicial que apropia la ofensa,
dogmático penal y procesal. Por razones de espa- con el apartamiento como condición y desenlace
cio, la explicación siguiente será lacónica, a riesgo lógico de su omnipotencia, también comprende
de truncada, parcial y hasta arbitraria. en paralelo la reducción o cosificación de la
1. En la justicia penal griega y la romana —a persona que presuntamente ha lesionado, con
mecanismos judiciales que embarazan la defensa
ines de la República (accusatio ordinem) — el re-
de sus derechos. Ese poder, ejercido ex oicio, se
querimiento y persecución penal de los delitos de
crea y se nutre de varias “invenciones diabólicas”
acción pública era coniada a cualquier ciudadano
(Foucault): el procurador como representante del
(quivis ex populo). Empero, la nueva estructura del
soberano ofendido y la infracción como ofensa del
poder político imperial, o sea, cuando el emperador
individuo al soberano, no ya a la víctima directa
asume la soberanía que antes detentaba el pueblo,
del delito (6). No obstante, el signo básico del
sea él mismo o por delegados (4), se releja en la
dominio de los instrumentos procesales, sea a
extinción poco a poco del procedimiento clásico en
favor del monarca o la iglesia (7) —la paradojal
lo que éste tenía de disputa inter partes, de libre ini-
compatibilidad entre la infracción legal (lesión al
ciativa y actuación de las partes. Dicha innovación
poder soberano) y el peccatum (lesión al poder
se observa en el régimen político romano tardío con
religioso) — devendrá con la inquisición o método
la estructura jurisdiccional del bajo imperio, liga-
da al procedimiento de cognición extraordinaria
(cognitio extra ordinem) (5). Arlette. Histoire du droit pénal. II. Le procédure criminelle.
Paris, Cujas, 1988, p. 20). La iniciativa procesal de partes se
mantuvo entre los germanos “(...) cuando la coniscación
derecho penal, es una hoja sin mango” (conf., MOMMSEN, romana imperial desapareció y las capitulares del siglo VI
heodor, Derecho penal romano. Trad. P. Dorado Montero. perdieron vigencia con la caída de la monarquía franca”
Madrid, La España Moderna, s/f, Prólogo, p. VI [hay otras (conf., ZAFFARONI, Eugenio Raúl [con ALAGIA, Alejandro
ediciones españolas con el mismo traductor, por ejemplo: y SLOKAR, Alejandro]. Derecho Penal. Parte general. 2ª
Editorial Temis, Colombia-Bogotá, 1976). edición. Bs. As., Ediar, 2002, § 16, p. 231).
(4) En ese sentido “(...) La justicia, al emanar del soberano (6) Debe añadirse otra vía de coniscación. El soberano
que ya no compartía con nadie el papel de apaciguador y fue el que, además de legitimarse como lesionado (exclusi-
de justiciero, fue administrada únicamente por sus agentes vo, en los hechos), exigía la reparación no sólo por la ofensa
y por sus oicinas” (conf., DECLAREUIL, Pierre. Roma y la a la víctima, sino por la que correspondía por ofensa al mo-
organización del derecho. 2ª edición. Trad. J. López Pérez. narca. Por esa razón, en esa época, “(...) Es así que aparece
México, Uthea, 1958, p. 250). El gobierno se había hecho con el mecanismo de las multas el gran mecanismo de las
imperial, de imperium, de imperare, que signiica, según pa- coniscaciones (...) para las monarquías nacientes uno de
labras de Ortolán, “mandar militarmente”. Las magistraturas los grandes medios de enriquecerse y aumentar sus propie-
no eran ya republicanas, sino imperiales (conf., Compendio dades” (conf., FOUCAULT, Michel, op.cit., p. 80).
de derecho romano. Trad. F. Pérez de Anaya y M. Pérez (7) Esta conjunción venía de los arreglos de CARLOMAG-
Rivas. Bs.As., Editorial Heliasta S.R.L., 1978, p. 181). NO y el papado. El primero —que no en vano mereció la
(5) En dicho procedimiento, el Estado y el ius publicum estatua ecuestre en el lateral derecho del frente de Notre
cumplían el papel principal, sobre cualquier intento de Dame de Paris— sentenciaba que “(...) Rebelarse contra la fe
iniciativa y actuación partial; el magistrado interviniente es rebelarse contra el príncipe”; quien hace esta cita expresa
representaba al poder público; el proceso cumplía una que, más tarde, ella se invierte por un pase de factura: “(...)
función pública anexada al aparato de poder imperial (conf. ir contra el príncipe será ir contra la fe” (conf., MESTRE
MURGA, José Luis. Derecho romano clásico. II. El proceso. GODES, Los cátaros. Problema religioso, pretexto político.
3ª edición. Zaragoza, Secretariado de Publicaciones de la 1ª edición. Trad. M. Dolors Gallart. Barcelona, Península,
Universidad de Zaragoza, 1983, pp. 367 y ss.). Tal régimen se 1995, p. 84). Hay una relación directa entre la creación de
basada en necesidades de orden público y en él se encuentra la inquisición y la herejía cátara, a la cual Inocencio III
“(...) le germe d’ une institution appelée à un grand avenir: consideró un gran mal que debía suprimirse de raíz y sin
le ministère public” (conf., LAINGUI, André. LEGIBRE, reparar en las consecuencias.

270 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC carlos A. Nogueira

de inquirir para excitar la confesión, incluida la revelar su poriado vigor en las leyes y sentencias
ayuda de la tortura. La inquisitio, por medio de la judiciales.
coniscación estatal, otra vez disocia de la ofensa a
la víctima y su legitimidad para pretender el casti- 3. Por el lado dogmático habría que agregar, a
go; a partir de allí, el delito ofende al soberano (o la grandes rasgos, algunas digresiones. Los estudios
iglesia por delitos de lesa majestad divina [perse- penales clásicos y positivistas abordaron, entre
cución de la herejía]), hecho que, unilateralmente, otros temas, el delito, la pena y, en especial, el
le autoriza a perseguir al infractor, adueñarse de delincuente. La víctima quedaba al margen de
la investigación, del método de conocer la verdad la cuestión penal (10) y procesal; no gozaba, asi-
y de la sanción. Al margen del enjuiciamiento mismo, de buena prensa legislativa, doctrinaria y
inquisitivo, de sus causas, expansión y decaden- judicial. Mucho tiempo transcurrió para que fuera
cia (8), importa señalar que su ocaso fue relativo extendida la revaloración del interés en la víctima
del delito como un asunto propio que interesa
pues, todavía hoy, mantiene vivas sus raíces de
al sistema penal. Los estudios criminológicos se
modelo autoritario, vertical y confiscatorio de
dedicaron, casi en exclusividad, al delincuente o,
ofensas a personas o asociaciones. Dicho sistema,
mejor, a teorías sobre el delincuente; al igual que
centrado en la investigación, que atrapa para sí
en el derecho penal, se captaba con claridad un
los poderes de acción y jurisdicción e interviene notorio desinterés por la víctima (11). En el siglo
de oicio, ha predominado en Europa e imitado anterior, los manuales, compendios y, en particu-
en Latinoamérica, con reformas que mantienen lar, los tratados de derecho procesal penal, poca
incólume, en principio, sus rasgos salientes. Basta o ninguna línea dedican a la víctima del hecho
reparar en la teoría, la técnica y la práctica del punible y víctima del proceso. Sería extensísima la
denominado sistema procesal mixto —adoptado, lista de obras de esa naturaleza que omiten tratar
con pocas excepciones, en ambos continentes (9), el tema o bien lo reducen al problema de la repa-
que sostiene la persecución penal pública— para ración del daño o variedades sobre esta cuestión
(12). Hay, no obstante, muchas contribuciones
(8) El sistema de persecución penal pública contra el especíicas del tema en los últimos años.
infractor nace en el Concilio de Letrán (1215) se extiende
hasta su abolición en el siglo XVIII. Una indicación precisa
en la erudita contribución de Ladislao THOT (Historia de las (10) La doctrina destaca que víctima también, sin dudar-
antiguas instituciones de derecho penal [Arqueología crimi- lo, es víctima de “(...) de la dogmática de la teoría del delito”
nal], La Plata, Universidad Nacional de La Plata, Facultad de (conf. ESER, Albin. Sobre la exaltación del bien jurídico a
Ciencias Jurídicas y Sociales, Edición Oicial, 1940, pp. 53- costa de la víctima [Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia
92). De las causas se ocupa Franco CORDERO (Procedura penal, nº 7, 1997, p. 42]). La mira se enfoca al delincuente de
penale. Quinta edizione, Milano, Giufrè Editore, 2000, § 4, suerte que al Derecho Penal “(...) le ocurre lo mismo que a
p. 17). Los presupuestos histórico-políticos y su expansión la Criminología: carecen ambos de interés por el problema
(europea y americana) en Julio B.J. MAIER (Derecho proce- de la víctima (...) El Derecho penal estatal se estableció
sal penal. I. Fundamentos. 2ª edición [1ª reimpresión]. Bs. cuando se llegó a constreñir a la víctima en el sistema de
As., Editores Del Puerto S.R.L., 1999, p. 288-234). composición a su papel de receptor de la indemnización”
(HASSEMER, Winfried. Fundamentos del derecho penal.
(9) Vale recordar que en Alemania la Constitutio Crimi- Trad. F. Muñoz Conde y L. Arroyo Zapatero. Barcelona,
nalis Carolina, sancionada por Carlos V (1532), estableció la Bosch Casa Editorial S.A., 1984, pp.89 y 91).
variante itálica de inquisición –entremezclada con notas de
derecho eclesiástico (recepción del derecho romano canó- (11) La teoría criminológica o victimología, que no deja
nico) — y airmó la actividad punitiva estatal. En Francia, la de percibir el problema, habrá de obtener logros en la
Ordonnance Criminelle de Luis XIV (1670), impuso el méto- medida que coadyuve a incorporar protagónicamente la
do inquisitivo en la variante mixta que se enquista en el Code víctima u ofendido al sistema penal. Es claro que “(...) El
d´instruction criminelle de 1808 (conf., ESMEIN, Adhémar. derecho penal estatal surge precisamente con la neutrali-
Histoire de la procédure criminelle en France et spécielment zación de la víctima (...) la neutralización de la víctima y la
de la procédure inquisitoire depuis le XII siècle jusqu´a a generalización de su interés no constituyen características
nos jour. Paris, L. Larose et Focel Libraires-Editeurs, 1882, exclusivas del Derecho penal estatal (...) frente al autor del
pp. 481-492). El Code de 1808, en contra de lo que muchos delito, la víctima se encuentra perjudicada en un modo
sostienen, no termina con la inquisición en Europa. Tal refor- especíico (...) cuya modesta posición actual está llamada
ma mixta o ecléctica, con sucesivos retoques es, en realidad, a una deinitiva desaparición del Derecho penal moderno”
sistema inquisitivo reformado con algunas pocas conquistas (conf. HASSEMER, W., op. cit. pp. 92, 94 y 95).
(las mejores, el debate oral y la publicidad). Siguen todavía (12) En el peril señalado, aunque se admite últimamente
vigentes fuertes rasgos inquisitivos que acechan los derechos la ampliación de sus derechos (conf., RASSAT, Michel-Laure,
fundamentales del imputado y de la víctima. Procédure pénales. Paris, Ellipses, 2010, p. 190), la víctima es

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 271


DPyC VICTIMOLOGÍA DOcTRINA

III. Delitos de acción pública y la víctima que 2. En ese contexto, por un mero acto de ejercicio
está sola y espera de poder político y de legalidad autoritaria —situa-
ción que prosigue en la revolución francesa (pese a
1. La actuación penal y procesal de la víctima la crítica iluminista al viejo régimen) y en nuestros
pareciera seguir la ascendencia etimológica de la días— la solución procesal del conlicto rasura el
palabra o, en sentido griego, semeja la actitud de papel del lesionado y vindica exclusivamente la
quien espera un triste inal (13), pues, sépalo o persecución del autor del ilícito por el Ministerio
no, su posición marginal no presagia nada bueno Público Fiscal, arrogándose este el papel de único
a sus intereses ante el monopolio oicial del ius ofendido en defensa de la legalidad y los intereses
puniendi. En la línea temporal del pasado y del generales de la sociedad. Ahora bien, esta forma
presente, la víctima sólo ha tenido vivencia de de encarar ejercicio del poder punitivo —que
esperar impotente ser devorado por el derecho aparta a las partes y proyecta ex oicio la acción
penal y el mecanismo judicial. La incautación de penal pública sobre uno sólo de los protagonis-
sus derechos y bloqueo atinente a su participa- tas (el presunto autor del delito) - plantea, entre
ción en defensa de ellos, le augura ser vencido de otras, una excusa artiiciosa de frente a la dualidad
antemano (es decir, seguir siendo víctima), sin po- natural y anexada de roles generadores del acto
sibilidad de inluencia en el juzgamiento de quien delictual. Es decir, como trasluce la observación
lo ha lesionado. La mentada solución lleva ocho del dato real y efectivo del fenómeno: la dupla del
siglos de permanencia sostenida e inalterable, victimario y la víctima, del ofensor y el ofendido.
sobre la única base de una prerrogativa inicial de La elimina con un subterfugio (15).
lo que se dio en llamar “Estado primitivo Moder-
no” (Dülmen) y, más luego, el “Estado Moderno”
propiamente dicho (14).
tina, Siglo XXI de Argentina, 2002, pp. 300) ; época aquella
en que el pueblo, el territorio y el gobierno pertenecían al
patrimonio del rey y los derechos particulares no estaban
un acteur accessoirie de la procédure y siempre que, como garantizados frente al poder omnipotente; la bipartición
condición cardinal, surja un perjuicio personal causado por entre el derecho público y el derecho privado era ambigua.
la infracción; su actuación deriva de un derecho secundario Más luego, con el ciclo de las monarquías absolutas euro-
(conf. GUINCHARD, Serge, BUISSON, Jacques. Procédure peas —que se extienden desde el Renacimiento a la Revo-
pénale. 4 édition. Paris, LexisNexis S.A., 2008, pp. 592-598) o lución Francesa— se conigura el Estado de policía. Sobre
eventuali (Conf., PISANI, M., MOLARI, A., PERCHINUNNO, estas formas típicas de Estado, véase Paolo BISCARETTI
V., CORSO, R., DOMINIONI, O., GAITO, A., SPANGHER, G., di RUFFIA (conf., Derecho constitucional. Reimpresión de
Manuale di procedura penale. Ottava edizione. Bologna, la 2ª edición. Trad. Pablo Lucas Verdú. Madrid, Editorial
Monduzzi Editore, 2008, p.103). A la persona ofendida por Tecnos S.A., 1984, § 70, pp. 224-226), donde el poder sobe-
el delito se le reconoce como titular de un interés jurídica- rano deriva de una potestad pública que prevalece sobre
mente protegido, anche in modo non prevalente (...) non è la legalidad (“razón de Estado”) y el pueblo se compone de
attribuita una vera e propia “azione penale” (conf., TONINI, súbditos (con unos pocos derechos subjetivos públicos) y
Paolo. Lineamenti di Diritto Processuale Penale. Settima no de ciudadanos (con derechos políticos).
edizione. Milano, Giufrè Editore, 2009, pp. 79 y 81).
(15) Vale rescatar, ante el subterfugio de la trenca in-
(13) En el primer aspecto, víctima es el nombre latino quisitiva, opiniones clásicas (con lenguaje de la época) y
que signiica la ofrenda viva que se mataba en honor de una de actualidad: (a) “(...) Quisiera saber por qué lado peligra
deidad. Roque BARCIA indica: “(...) Quien dice víctima dice el principio de autoridad, cuando yo querello a un vecino
sacriicio. No sería extraño que la palabra víctima trajere su por haber robado los limones de mi jardín. No soy yo el
origen del verbo vincere (...) porque los vencidos han sido que con mi acción amenazo el principio de autoridad;
víctimas en todos los tiempos” (Sinónimos castellanos, Bs. es, por el contrario, la autoridad la que invade y trunca el
As., Editorial Sopena Argentina S.R.L., 1948, pp. 508-509). En derecho privado deteniéndolo en su acción e impidiéndole
el segundo, no menos trágico, “(...) Los griegos encerrados esclarecer con veriicaciones formales la sinceridad de sus
en el antro del Cíclope vivían tranquilos, esperando el turno quejas y la gravedad de los daños sufridos” (conf., CARRA-
de ser devorados” (ROUSSEAU, Jean-Jacques. El contrato RA, Francesco. Programa del Curso de Derecho Criminal
social. Trad. de T. Halperin Donghi. Bs. As., Editorial Losada, dictado en la Real Universidad de Pisa. Trad. Soler, S.,
1998, pp. 47-48). Los cíclopes, según HOMERO, vivían en Núnez, R. C. y Gravier, A., Bs. As., 1944, Parte General, Vol.
cuevas y comían carne humana (Odisea. Trad. J.M. Pabón. II, p. 236); (b) “(...) Quien cometió un robo a mano arma
Madrid, Biblioteca Gredos, 2006, Canto 11, 345, p. 143). no le robó a la sociedad, le robó a la víctima. Por ende, su
(14) El que ha sido denominado “Estado primitivo Mo- deuda no es con la sociedad, sino con la víctima” (párrafo
derno”, se distinguía de la situación imperante durante el de BARNETT, citado por Juan CÁRDENAS [La víctima en
período feudal (conf., van DÜLMEN, Richard. Los inicios el proceso penal. Trad. G. I. Pereyra, en: Nueva Doctrina
de la Europa Moderna [1550-1648]. Tercera edición. Argen- Penal, 1999/B, p. 754]).

272 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC carlos A. Nogueira

3. En efecto, dicho modelo se vale de un efugio. tean el punto nodal, sigue hasta hoy vigente como
Ello es así al suprimir la verdadera víctima como una tradición invencible o un soisma político de
medida profiláctica para monopolizar la perse- Bentham. O se trata, quizás, de otra elaboración de
cución o reacción ante el conlicto. Ese objetivo la racionalidad jurídica llevada al juzgamiento del
de poder reconduce la “actuación” procesal de la conlicto, con su particular óptica de ver las perso-
víctima —de por sí lábil— a un pretexto que legitima, nas, los bienes y las cosas que atañen a su universo
por ejemplo: (a) indagar hecho histórico; (b) lograr abstracto, valiéndose de una llave dogmática. Una
el testimonio de la víctima (testigo-víctima-objeto) de las tantas llaves anexadas al poder crudo donde
y, en esprit de corps con el festival de paradigmas los ines justiican cualquier medio (18).
inquisitivos, (c) en perseguir y juzgar en solitario al
infractor. En verdad, el trasfondo de este discurso, IV. Rechazo y aceptación del gran olvidado
cuanto menos, revela una fuga de la realidad del
conlicto penal, del cual se aparta con argumenta- 1. En términos de principios del proceso penal,
ciones artiiciosas, formalistas y hasta mágicas que no se sostiene aquí el ocaso del Oizialbetrieb
esfuman de la chistera un protagonista principal y y la preeminencia del impulso de partes (party-
su calidad de ofendido. El principal involucrado en prosecution, Parteibetrieb), en grado tal que —de
la historia pasa a cumplir un papel anecdótico de consuno al proceso civil— “si no hay querellante
valet de pied del protagonista exclusivo de la acción tampoco hay juez” (BAUMANN). Por el contrario,
pública (16). Como consecuencia de la pertenen- se sostiene que en los delitos de acción pública,
cia arrebatada por el sistema de control punitivo aunque la persecución penal incumba al Ministe-
estatal —a modo de una arista más del universo rio Público Fiscal, como obligación inherente a su
simbólico del Derecho, acostumbrado a sustituir función, ello en nada signiica que sea un atributo
entes concretos por abstractos— la ofensa cambia exclusivo del mentado órgano público.
de dueño. El monopolio estatal de los instrumentos,
1.1. El fundamento de esta posición es la pro-
de la forma, de la estructura represiva de un golpe
tección de los derechos del “gran olvidado”. Su
troca la víctima concreta en el mundo real por otra
inclusión responde, de lado principal, a digniicar
simbólica y abstracta: la comunidad (17). Esta po-
sición ha superado el reformismo de los siglos XVIII la persona de carne y hueso y, por otro, en virtud
y XIX, persistido en el XX, y, con variantes que sor- de parte natural y procesal del conlicto, en con-
traste con el sustento ideológico de la “totalidad
política iniciada por el absolutismo” (Fernández
(16) Una aguda observación se añade: “(...) La víctima es Blanco y Jorge), que pervive pese a concesiones a
una especie de perdedora por partida doble, primero, frente
al delincuente, y segundo —y a menudo de una manera la víctima, al darle el aparente rango de “adhesi-
más brutal— al serle denegado el derecho a la plena parti- vo”, “corroborer”, “conjunto” de la acción pública
cipación en lo que podría haber sido uno de los encuentros oicial. A más no se ha llegado.
rituales más importantes de su vida. La víctima ha perdido
el caso en manos del Estado” (conf., CHRISTIE, Nils. Los 1.2. Nada de eso amaina su antigua segregación
conlictos como pertenencia. Trad. A. Bovino y F. Guariglia que perdura, la cual por ahora sigue igual o peor
[en: AA.VV, De los delitos y de las víctimas. 2ª reimpresión. (19). La víctima del delito aparece hoy en forma
Bs. As., Ad-Hoc, 2008, pp. 162-163).
(17) La víctima, según una opinión que sigue el párrafo
inal del texto, integra la categoría de “no-sujeto de derecho” (18) La razón jurídica del sistema penal —en particular,
(conf., MESSUTI, Ana. El tiempo como pena. Bs. As., Cam- en vista de la memoria histórica del proceso— ha recurri-
pomanes Libros, 2001, p, p. 64). Se apunta que el cambio o do a la tortura, a la hoguera, la guillotina, la silla eléctrica,
permuta se ha justiicado en que la cuestión “(...) est chose como formas de castigo ejemplar y atemorizante. La ley
d´État, en raison des intérêts public qui s´y trouvent en jeu” penal y procesal, con sus inclusiones y exclusiones, obliga
(conf., MERLE, Roger, VITU, André. Traité de Droit Criminel. a las partes y los tribunales a cualquier precio. En un relato
Procédure Pénale. Cinquième ëdition. Paris, Éditions Cujas, breve de 1877, Fiódor Dostoievski escribe: “(...) Siendo
2001, p. 18) ; o bien que concierne al “(...) l´interesse dello malos, comenzaron a hablar de fraternidad y de humanidad
stato alla difesa sociale e alla repressione de reati” (conf. y comprendieron esas ideas. Siendo criminales inventaron
GARAFOLI, Vincenzo. Diritto processuale penale. Milano, la justicia y dictaron códigos voluminosos para defenderla;
Giufè Editore, 2008, p. 2). Muy anterior, se compulsa similar inalmente, para asegurar el respeto a los códigos, inven-
opinión en BECCARIA: “(...) Ogni delitto, benchè privato, taron la guillotina” (El hombre ridículo y otros cuentos. Bs.
ofende la società” (De los delitos y de las penas. Facsimilar As., Terramar Ediciones, 2006, p. 34).
de la edición príncipe en italiano de 1764, [120], p. 22 [1ª (19) Conf., BAUMANN, Jürgen. Derecho procesal penal.
edición de Fondo de Cultura Económica, México, 2000]). Conceptos fundamentales y principios procesales. Trad. C.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 273


DPyC VICTIMOLOGÍA DOcTRINA

mediática para recalcar la inseguridad de actuali- monopoliza la acción; es el propietario de ella, el


dad y ahí acaba su corta entrada al protagonismo; dueño exclusivo de la acusación y de llevar adelante
excepto cuando se le cita a declarar en el proceso. el proceso. Poco diiere del principio ya establecido
Suponiendo que dicha inseguridad sea cierta y en la en la Constitutio Carolina (1532). Sobre dicha base
magnitud que se le atribuye —con cifras compara- se airma, por ejemplo, que si el acusador público
tivas de otras sociedades, las reputadas más avan- desiste de la denuncia (v.gr., pedido de archivo
zadas— parece contradictorio que esas mismas por inexistencia de delito) y el juez admite ello, el
fuentes no investiguen y muestren igual empeño acusador particular carece de toda vía recursiva,
para denunciar su escasa o ninguna participación pues la falta de requerimiento iscal impide per se
de aquella en la investigación y juzgamiento de los el ejercicio de los poderes jurisdiccionales (21). Sin
presuntos delincuentes. Por igual, en principio, esta embargo, la ley procesal reconoce al querellante
protección al protagonista resulta postergada por el derecho a recurrir e impulsar el proceso (arts.
el poder legislativo y judicial (20). 82, 180 y 195, 346, 347 del CPP), con el agregado
de que cualquier limitación de los derechos re-
2. Viene indispensable contestar algunos argu- conocidos por la ley procesal, debe interpretarse
mentos por los cuales víctima u ofendido, en el pro- restrictivamente (art. 2, CPP). El querellante, en
ceso penal, sólo está investida de calidad accesoria, esa visión constreñida e infundada, no puede
coadyuvante, corroborante, adhesiva, o cualquier de emanciparse para acusar o recurrir resoluciones
otro vocablo que, al in, importe darle una interven- judiciales (por ejemplo, el sobreseimiento o la
ción feudataria, dependiente. En otras palabras, que absolución) e impulsar la causa hasta su conclu-
el proceso penal sea para él, en vista del trato mar- sión deinitiva. Se piensa que una interpretación
ginal, un proceso inaudita parte. En esta postura, el divergente le otorgaría el mismo poder principal
ofendido tiene la misma accesibilidad a la justicia del órgano público y no el accesorio al que debe
que el señor K del proceso kafkiano. reducir su actuación, a in de conjurar una peligrosa
“privatización” de las acciones que deben seguirse
2.1. La clave de la posición criticada, parte del de oicio o del monopolio de la persecución de los
principio de que todas las acciones penales deben delitos públicos. Son opiniones que victimizan la
iniciarse de oicio (art. 71, CP); o sea, el órgano iscal víctima, en contraste a las leyes indicadas arriba y,
antes, con la Constitución y los tratados. En este tipo
A. Finzi. Bs. As., Ediciones Depalma, 1986, p. 44; FERNÁN- de problemas, y con valores en juego tan altos, no
DEZ BLANCO, Carolina, JORGE, Guillermo, Los últimos es atinado deslizar el axioma de que lo accesorio
días de la víctima (en revista No hay Derecho, 1993, nº 9, p. sigue a lo principal.
14). En Francia hablan de “corroborar”, o sea, asentir con el
iscal, por ejemplo Philipe CONTE y Patrick MAISTRE du
CHAMBON (Procédure pénale. 4? édition. Paris, Armand
2.2. La posición que censura la actuación de la
Colin, 2002, § 207, p. 156. En cuanto a la pervivencia del víctima converge, en las consecuencias, con la que
arcaico sistema, vale recordar la contestación del deprimido decapitaron de los “códigos de procedimiento” al
Don Fabrizio a Chevalley. Este pensaba que la administra- acusador particular, por ser “fuente de anacronis-
ción nueva, ágil y moderna lo cambiaría todo: “Todo esto mos teóricos y de inconvenientes prácticos reco-
no tendría que durar, pero durará siempre. El siempre de nocidos”. El único interés del querellante particular
los hombres, naturalmente, un siglo, dos siglos... Y luego
será distinto, pero peor. Nosotros fuimos los Gatopardos, –fuera de la reparación de daños— no podía ser
los Leones. Quienes nos sustituyan serán chacalitos y hie- otro “sino el de venganza personal” y, entonces, la
nas, y todos, gatopardos, chacales y ovejas, continuaremos
creyéndonos la sal de la tierra” (TOMASI di LAMPEDUSA, (21) Dicho fundamento descuida que el querellante es
Giuseppe. El Gatopardo. 8ª edición. Trad. F. Gutiérrez. una parte del proceso penal en cuanto decida serlo y sea
Madrid, Ediciones Cátedra, 2003, p. 204). admitido, con todas facultades y derechos reconocidos
(20) “(...) El desprecio del poder punitivo por la víctima, constitucionalmente. No vive en el “cielo de los conceptos”
si bien es estructural, llega a límites absurdos y se hace (von IHERING), ni está puesto allí como igura decorativa
demasiado evidente. Al margen del sistema penal, el estado o un minúsculo objeto que no distrae la atención de nadie,
en general no le depara ninguna atención. Apenas en los sino alguien que reclama por sus derechos y, entre otros,
últimos tiempos se han establecidos algunos servicios de impulsar la causa. No hay posibilidad ninguna de violar la
atención a las víctimas, en especial de violencia familiar, pero regla de “ne procedat iudex ex oicio” toda vez que el acu-
que son mirados con desconianza por las agencias clásicas” sador público o privado plantean una cuestión que el juez
(ZAFFARONI, E. R., La palabra de los muertos. Conferencias o tribunal debe resolver y sin poder abstenerse, como era
de criminología cautelar. Bs. As., Ediar, 2011, p. 548). costumbre en los jueces medievales (non liquet).

274 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC carlos A. Nogueira

acusación privada era “jurídicamente absurda”. El 2.3. Finalmente, otro fundamento inca en que
susodicho fundamento para expulsar del proceso la intervención del ofendido duplica la acusación
al ofendido o de acotar sus pretensiones al ámbito que recibe el imputado y, con ello, ocasiona un
civil, todavía se escucha en la actualidad (22). debilitamiento de sus derechos defensivos. En
Conigura una opinión previa, tenaz y desfavora- la hipótesis de que fuera así, el problema desde
ble acerca de algo que mal puede conocerse con luego no quedaría eliminado con la vuelta a la
certeza de antemano, como lo es una actitud emo- tradicional negativa de intervención procesal
cional o perturbación innecesaria del ánimo que del ofendido, por las razones ya mencionadas.
empaña la serenidad y conduce al odio. Vale decir, Ahora bien, aquel debilitamiento defensivo de-
propiamente, denota un prejuicio o un difundido pende, ante todo, de las circunstancias del caso;
estrechamiento mental ante los problemas (23). su planteo abstracto nada agrega en sentido
Asimismo, hablar de venganza de la víctima en el suasorio. Aquella “debilidad defensiva” la sufre el
siglo XXI, con motivo de su intervención en el pro- imputado respecto del acusador público, con una
ceso penal, acaso sea poco verosímil —al margen estructura organizativa y técnica inigualable por
de las disfuncionalidades de la administración de los particulares perseguidos por delito, incluido el
justicia— cuando hay coincidencia, al menos de ofendido. Este último sufre el mismo escollo en el
palabra, que a los jueces y tribunales les cabe con- supuesto de pluralidad defensiva de pluralidad de
trolar los excesos de las partes en salvaguardia de un imputados. De todos modos, la igualdad de armas
ejercicio igualitario de sus derechos fundamentales —vinculada al debido proceso legal, el principio
y hacer respetar los derechos fundamentales (24). contradictorio y la defensa en juicio— debieran
aplicar los jueces o tribunales para recuperar la
(22) En 1939, el Código de Procedimiento Penal de Cór-
paridad de posibilidades, de oportunidades y de
doba (Ley 3831), contenía los párrafos citados en el texto trato, sea del acusado, sea del ofendido. La prin-
(Exposición de Motivos [Córdoba, Edición Oicial, 1941, cipal causa del desequilibrio es la persecución
pp. 36 y ss.]) ; en la Exposición de Motivos del vigente, se penal oicial (25).
reiteran párrafos parecidos (LEVENE, Ricardo [h], Proyecto
de Código Procesal Penal para la Capital Federal y Justicia V. El ofendido y el bloque de garantías
Federal. Bs. As., Depalma, 1989, p. 2). En general, viene
de los modelos tenidos en cuenta, es decir, los códigos de Unas pocas acotaciones inales sobre la partici-
procedimientos italianos de 1913 y 1930. Entre las recientes pación autónoma del ofendido desde la perspecti-
opiniones que sostienen el criterio: ROXIN, Claus, Derecho
Procesal Penal. Trad. G. E. Córdoba y D. R. Pastor. Bs. As., va constitucional y convencional. Surge de la inter-
Ediciones del Puerto S.R.L., 2000. El autor maniiesta que pretación de la Constitución y de los tratados que
la presencia del ofendido “(...) se presta para facilitar la
primacía de la necesidad de venganza del afectado sobre el cionalizada la forma de solución de conlictos se descarta
interés general de resocialización” (p. 525) y HIRCH, Hans de cuajo toda idea de venganza o de satisfacción que se
Joachim. Acerca de la posición de la víctima en el Derecho toma de un agravio recibido, cualquiera sea el que impute
Penal y en el Derecho Procesal Penal (en: De los delitos y un delito al autor. La referencia a la vindicta pública o la
de las víctimas. Trad. J.B.J. Maier y D.R. Pastor, op. cit., pp. vindicta privada en el proceso penal suprime un avance
91 y ss.), donde expone que “(...) La sed de venganza y las cultural de la humanidad. Son expresiones impropias y
emociones deben ser mantenidas lejos de la persecución exageradas. Fuera de ello, como la conducta vale por su
penal” (p. 117). manifestación externa y los motivos quedan ocultos en el
(23) “(...) Pero la humanidad se inclina de tal modo al fuero interno ¿cuál razón válida hay para suponer venganza
prejuicio, a la bandería, a la histeria colectiva, y a la acepta- en el que acusa como víctima del que acusa oicialmente?
ción irrelexiva de la propaganda, que casi siempre y en casi ¿al victimario le interesa el distingo?
todas partes, existen muy pocas mentes amplias, en lugar (25) Se expuso bien que “(...) aquello que rompe el equili-
de una excesiva cantidad de ellas (...) su ausencia es una de brio no es, precisamente la intervención privada, sino, antes
las principales razones de los terribles peligros que acosan bien, la persecución penal oicial dotada del monopolio de
en nuestra época a la raza humana” (RUSSELL, Bertrand. la fuerza pública” (conf., MAIER, Julio B.J., Derecho procesal
Diccionario del hombre contemporáneo. Trad. J. Martínez penal. Parte general. Sujetos procesales. 1ª reimpresión.
Alinari. Bs. As., Santiago Rueda-Editor, 1955, p. 213). El autor Bs. As., Editorial del Puerto S.R.L., 2003, Tomo II, p. 609).
decía que, en general, había que tener muchas emociones También expresa que, en caso de intervención de varios
positivas y pocas negativas. Por excepción, con ironía opi- ofendidos, está el remedio de la uniicación procesal de los
naba que “(...) es conveniente tener miedo de las serpientes, litisconsortes (op. cit., p. 613). Sobre la igualdad de armas:
los tigres, los principios y los periodistas” (p. 90). NOGUEIRA, Carlos Alberto. La igualdad de armas en el
(24) El proceso judicial no considera sino las manifes- proceso penal (en: Suplemento La Ley Penal y Procesal
taciones exteriorizadas de las partes y auxiliares. Institu- Penal, ejemplar del 17/05/2011, pp. 1-7).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 275


DPyC VICTIMOLOGÍA DOcTRINA

han hecho, respectivamente, la Corte Suprema de gravísimas violaciones a los derechos humanos
Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de en nuestro continente instaron a los organismos
Derechos Humanos. supranacionales —Corte Interamericana y Comi-
sión— a garantizar, por la vía de la interpretación
1. En ciertas oportunidades, el Alto Tribunal de los Pactos (CADH, PIDCyP), sus derechos de
concedió el recurso extraordinario al querellan- acceso a la justicia. La víctima queda amparada en
te por motivos de interés institucional (Fallos sus derechos como los de toda persona sujeta a la
260:114, considerando 2º; 268:266, considerando jurisdicción y, a su vez, tal reconocimiento implica
2º). Con posterioridad, en un caso de absolución el deber del Estado de investigar, con seriedad,
solicitada por el órgano iscal y de condena reque- las violaciones cometidas, la identiicación de los
rida por el querellante —en que el a quo consideró responsables y la imposición, en su caso, de las
a éste con falta de autonomía para habilitar la respectivas sanciones (28). La víctima, además
condena— el Tribunal dispuso, en lo que aquí del derecho a la tutela judicial efectiva e igualdad
interesa, que “(...) la exigencia de la acusación, de armas (29), tiene, en el acceso a la jurisdicción
como forma sustancial de todo proceso penal, penal, un derecho fundamental del ciudadano y
salvaguarda la defensa en juicio del justiciable, sin cobra particular importancia en tanto impulsor
que tal requisito tenga otro alcance que el antes y dinamizador del proceso criminal, máxime
expuesto o contenga distingo alguno respecto del cuando en los sistemas penales de los Estados
carácter público o privado de quien la formula” Parte existe el derecho de la víctima o su repre-
(Fallos 321:2021, considerando 10º y su cita) (26). sentante a querellar (30). Quiere decir, que los
Se capta claramente que, sobre la base de las legisladores y los jueces no puedan una vuelta de
garantías constituciones (art. 18, CN), la Corte de timón sobre derechos que el Estado Argentino se
la Nación entiende que ninguna norma impide la ha obligado a respetar (arts. 1 y 2, CADH; arts. 1
actuación autónoma del querellante y, por el con- y 2, PIDCyP). u
trario, juzga ese tipo de intervención comprendido
en las formas sustanciales de juicio. Asimismo, la
autonomía funciona en carácter de control, ante (28) Conf. Corte Interamericana, caso Velásquez Ro-
dríguez, del 29/07/1988, párrs. 166 y 174; caso Niños de la
la posibilidad de que el iscal opte por sobreseer Calle [Villagrán Morales y otros], del 19/11/1999, párrs. 144
o absolver y el juez lo admita (27). y 145; caso Barrios Altos, del 14/03/2001, párr. 42; caso Las
Palmeras, del 26/11/2002, entre otros. Del mismo tribunal,
2. La víctima o el ofendido ha merecido tutela véase la Opinión Consultiva OC-9/87, del 06/10/1987, Serie
en el contexto de las convenciones regionales. Las A, nº 9, párr. 22. Más en concreto a su participación, “(...) a la
parte lesionada corresponde la noción ampliada de víctima
[otorgándosele] los medios para que la persona humana
(26) Además del caso de que exista acusación particular pudiera hacer valer sus derechos” (voto razonado del juez
al que hace referencia el fallo citado, conviene señalar otros A.A. CANÇADO TRINDADE en el caso Cantuta c. Perú, del
supuestos: (a) cuando ambos legitimados no formulen 30/11/2007, párr. 11, 13 y 62) ; es parte lesionada quien ha
acusación en la oportunidad prevista en la ley procesal —el sido declarada víctima de la violación de algún derecho
iscal, durante el debate, solicita la libre absolución— al juez consagrado en la Convención (caso Kimnel c. Argentina,
le está impedido dictar sentencia condenatoria porque esta del 02/05/2008, párr. 102).
no existe sin acusación (Fallos 325:2019; 327:120 y otros (29) Respecto a la tutela judicial efectiva (confr., Co-
anteriores: 317:2043; 318:1234; 320:1891); (b) cuando juez misión, Informe nº 105/99, caso 10.194 Narciso Palacios
dictó condena pese a la absolución pedida por el iscal y el [Argentina], del 29/09/1999, párrs. 57-61) ; en cuanto
querellante no respondió la vista del artículo 346 del Código al “equilibrio de partes y efectiva defensa de derechos
Procesal Penal. Como consecuencia del acto decaído, el intereses”: CIDH, Opinión Consultiva OC-17/2002, del
querellante quedó imposibilitado de alegar, al concluir 28/08/2002.
el debate, con la inalidad de incriminar (Fallos 329:2598, (30) Conf., Informe Anual de la Comisión Interamerica-
considerando 6º). na de Derechos Humanos 1992-1993, nº28/92 y nº 29/92.
(27) La postura asumida por el acusador público pue- Ver, además, CAFFERATA NORES, José I., Proceso penal y
de ser errónea o infundada y, entonces, ¿Quis custodiet derechos humanos. Inluencia de la normativa supranacio-
ipsos custodes? Como preguntó JUVENAL (Sátiras. Trad. nal sobre derechos humanos de nivel constitucional en el
M. Balasch. Madrid, Planeta-De Agostini, 1998, Sátira VI, proceso penal argentino. Bs. As., CELS. Centro de Estudios
30, p. 166). Legales y Sociales, 2000, pp. 27-59.

276 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


CONTRAVENCIONAL Y DE FALTAS
DPyC cONTRAVENcIONAl NOTA A FALLO

PROCEDIMIENTO 1. — La resolución que anuló el requerimiento de


juicio formulado por el Fiscal respecto del im-
CONTRAVENCIONAL putado que fue absuelto en orden a una contra-
vención debe ser revocada, con fundamento
Anulación del requerimiento fiscal. Hecho que en que, por ser el hecho endilgado pasible de
puede ser encuadrado dentro de un delito penal. ser tipiicado como delito penal, correspondía
Afectación de la garantía del ne bis in idem. a la Justicia Nacional Criminal y Correccional
entender en la causa pues, siendo que la acción
penal no había sido instada, el mencionado
Hechos: En el marco de una causa en la que funcionario se encontraba debidamente ha-
se investigaba la presunta comisión de la bilitado para formular la acusación. (Del voto
contravención tipiicada en el art. 78 del Cód. del Dr. Casas)
Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires,
el magistrado de grado absolvió al acusado. 2. — Si el acusado por una contravención fue
Posteriormente, la Cámara consideró que los absuelto, la decisión posterior de anular el
hechos endilgados no sólo presentaban los ca- requerimiento a juicio, con fundamento en
racteres típicos de una igura contravencional, que, por ser el hecho endilgado pasible de ser
sino también los de la igura penal prevista en tipiicado como delito penal, correspondía a
el art. 194 del Código de fondo. En miras de la Justicia Nacional Criminal y Correccional
ello, consideró que el Fiscal debió declinar la entender en la causa afecta la garantía del ne
competencia a favor del fuero penal en lugar bis in idem, si en el juicio contravencional se
de formular la acusación, por lo que anularon cumplieron correctamente todas las partes del
el requerimiento de juicio. El Tribunal Superior proceso, máxime si la acción penal no había
local revoca dicha decisión. sido instada. (Del voto de la Dra. Ruiz)

la garantía del ne bis del Código de Faltas, en razón que el 28 de agosto


de 2009 había participado en una manifestación
in idem y su insuiciente frente al Congreso de la Nación que obstruía la
vía pública. Celebrado el juicio, el juez intervi-
tratamiento niente absolvió al imputado por el hecho que se
le atribuía. La iscalía apela el fallo a los ines de
POR MARIO ALBERTO JULIANO obtener la condena que no había logrado en el
debate, ingresando el caso al conocimiento de la
Sala II (2) de la Cámara Penal, Contravencional
Sumario: I. Los antecedentes del caso. — y de Faltas.
II. La resolución. — III. Observaciones a
la sentencia a la luz de la garantía del ne La Cámara, en vez de limitarse a tratar la
bis in idem. — IV. Algunas precisiones cuestiones que habían sido propuestas por el
con respecto a la garantía del ne bis in Ministerio Público Fiscal y que habilitaban su
idem. — V. El empleo de las garantías en instancia, entendió que los hechos por los que se
perjuicio de sus destinatarios. — VI. A había requerido el juicio no solo que encuadra-
modo de epílogo. ban dentro de la igura del artículo 78 del Código
Contravencional, sino también en la del artículo
I. Los antecedentes del caso

El dirigente ruralista Alfredo Luis De Angeli fue


de doscientos ($ 200) a un mil ($ 1.000) pesos. El ejercicio
procesado por la justicia contravencional de la regular de los derechos constitucionales no constituye
Ciudad Autónoma por infracción al artículo 78 (1) contravención. A tal in deberá, con razonable anticipa-
ción, darse aviso a la autoridad competente, debiendo
(1) Artículo 78 – Obstrucción de la vía pública. Quien respetarse las indicaciones de ésta, si las hubiere, respecto
impide u obstaculiza la circulación de vehículos por la al ordenamiento
vía pública o espacios públicos, es sancionado/a con un (2) La Sala II está integrada por Pablo Bacigalupo, Fer-
(1) a cinco (5) días de trabajo de utilidad pública o multa nando Bosch y Marcela De Langhe.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 279


DPyC CONTRAVENCIONAL NOTA A FAllO

TS Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2011/09/09. Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas


- Roulet, Néstor Eduardo s/queja por rec. de inc. que declaró inadmisible su recurso de inconstitucio-
deneg. en: De Angeli, Alfredo Luis y otros. nalidad. Dicha impugnación fue presentada contra la
decisión de la Sala II que —frente a la apelación inter-
puesta por la iscalía contra la sentencia absolutoria
de primera instancia— declaró de oicio la nulidad del
requerimiento de juicio formulado oportunamente y,
CONTEXTO NORMATIVO además, declinó la competencia del Poder Judicial local
DEL FALLO para entender en el caso (fs. 61/64).

ley 402 (ciudad de Buenos Aires) (Adla, lX-D, 2. En el recurso de inconstitucionalidad la defensa
4599) sostuvo que la resolución de la Cámara resultaba
equiparable a una sentencia deinitiva. Sobre el punto,
argumentó que la declaración de incompetencia en
cuestión derivaba en la reapertura de la investigación
Buenos Aires, 9 de septiembre de 2011 de un hecho —ahora bajo una tipiicación más severa—
respecto del cual el acusado ya había sido absuelto.
Vistos: los autos indicados en el epígrafe. Asimismo, indicó que lo resuelto había lesionado:
a) el principio acusatorio en tanto fueron los jueces
Resulta quienes, de oicio, caliicaron jurídicamente los sucesos
como constitutivos de un delito, desconociendo que la
1. La defensa del Sr. Néstor Eduardo Roulet interpuso iscalía los había encuadrado como una contravención;
recurso de queja contra la decisión de la Cámara de b) el principio de progresividad y preclusión procesal

194 (3) del Código Penal, por lo que encontraron II. La resolución
aplicable las disposiciones del artículo 15 (4) del
Código Contravencional, que el requerimiento de El Tribunal considera, en forma unánime, que
juicio era nulo ya que el iscal debió haber declina- el remedio articulado por la defensa debe tener
do la competencia a favor de la justicia nacional, favorable acogida, habida cuenta que la resolu-
concluyendo en la declaración de incompetencia ción de la Cámara debe ser asimilada a sentencia
de la justicia local. deinitiva en la medida que pone in a la instancia,
generando perjuicios (derecho a la tutela inmedia-
Contra esta resolución se alza la defensa me- ta sin dilaciones indebidas, garantía del ne bis in
diante recurso de inconstitucionalidad, el que es ídem) que no son susceptibles de ser reparados
rechazado, originando una queja que se presenta con posterioridad.
ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad
Autónoma, la que provoca el decisorio (5) motivo En lo específico, para llegar a la solución a
de este comentario. que arriban, el juez que llevó la voz cantante
(José Osvaldo Casás), entendió que si bien es
cierto que la ley (artículo 15 Código Contraven-
(3) Artículo 194 – El que, sin crear una situación de peligro cional) prioriza el ejercicio de la acción penal
común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal fun- por sobre la contravencional, sin embargo, en
cionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los el caso, la primera no había sido instada, por
servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, lo que la actuación del fiscal contravencional
de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido se encontraba ajustada a derecho. Así, resulta
con prisión de tres meses a dos años.
que el requerimiento de juicio que la Cámara
(4) Artículo 15 – Concurso entre delito y contravención. declaró nulo no contenía vicio alguno por lo
No hay concurso ideal entre delito y contravención. El
ejercicio de la acción penal desplaza al de la acción con-
que en el caso se habría afectado la garantía de
travencional. la defensa en juicio, ya que las razones invoca-
(5) TS Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2011/09/09,
das para retrotraer las actuaciones no resulta
Roulet, Néstor Eduardo s/queja por recurso de inconstitu- consistente (punto 4 del voto del juez Casás).
cionalidad denegado en: De Angeli, Alfredo Luis y otros. Concluye diciendo que:

280 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Mario Alberto Juliano

debido a que la etapa para analizar la caliicación legal crítica concreta y desarrollada que logra poner en crisis
del hecho —procedimiento intermedio— había sido el auto denegatorio del recurso de inconstitucionalidad
superada; y c) la garantía ne bis in idem en razón de pues, si bien dicha presentación no ataca una sentencia
que, según lo explicó, la remisión de las actuaciones deinitiva en los términos del art. 27 de la ley nº 402, la
a la justicia nacional en lo penal implicará que el Sr. defensa ha logrado aportar determinados argumen-
Roulet sea sometido nuevamente al riesgo de ser pe- tos que permiten corroborar la insuiciencia de una
nado por un hecho respecto del cual fue válidamente reparación ulterior en el caso. En efecto, el recurrente
juzgado y absuelto. señala que la resolución de la Cámara que declaró,
de oficio, la nulidad del requerimiento de juicio y
3. El Sr. Fiscal General Adjunto, al contestar la vista la incompetencia de la justicia local para continuar
conferida, propició que se hiciera lugar a la queja y al interviniendo en el caso, promoviendo la iniciación
recurso de inconstitucionalidad —ambos con relación de una causa ante la Justicia Nacional en lo Criminal
a la lesión al principio acusatorio y a la garantía que y Correccional, importa un exceso jurisdiccional que
prohíbe el doble juzgamiento—, se revoque la deci- impone retrotraer el proceso invalidando diversos ac-
sión cuestionada y, por último, se reenvíe el caso a la tos procesales convalidados por las partes y el juez del
Cámara para que se dicte un nuevo pronunciamiento caso, poniendo en juego los principios de preclusión y
(fs. 89/98). progresividad y, consecuentemente, el debido proceso
legal (art. 18, CN).
Fundamentos:
Entiendo que los argumentos que respaldan tal
El juez José Osvaldo Casás dijo: decisión deben ser ponderados en este momento con
la inalidad de establecer si, como lo denuncia el recu-
1. El recurso de queja cumple con los requisitos de rrente, atento a las particularidades de este proceso, se
forma que prevé la ley nº 402. Expone, además, una ha producido una afectación a una garantía susceptible

… los camaristas debieron limitarse a resolver Sin embargo, a renglón seguido, se agrega un
el recurso del iscal a la luz de los agravios plan- razonamiento con el que nos permitiremos dis-
teados y no exorbitar su competencia impulsando crepar y que desarrollaremos más adelante.
de oicio el inicio de una acción penal, luego de
anular actos esenciales de un proceso contra- Ese segundo juzgamiento no podría realizarse
vencional que no se exhiben palmariamente sin afectación de la garantía del ne bis in ídem
irregulares. porque en el juicio contravencional que derivó en
una absolución se cumplieron regularmente las
La jueza Alicia E. C. Ruiz comienza diciendo que distintas etapas de acusación, defensa, prueba
los que los jueces de la Cámara trataron como una y sentencia. Insisto, el requerimiento de juicio
cuestión de competencia, en realidad se trataba que la Cámara declaró nulo no contenía ningún
de un concurso aparente entre la contravención vicio invalidante… En resumen, si el supuesto
y el delito previsto por el artículo 194 del Código vicio detectado no era tal, mal puede propiciarse
Penal, que el legislador resolvió desplazando a la que el proceso sea reeditado sin que se lesione la
primera a favor del segundo a los ines de evitar la prohibición de doble juzgamiento.
persecución múltiple. Pero, en el caso, dado que
la acción penal no había sido instada, el desem-
peño del iscal contravencional estaba ajustado El juez Luis Francisco Lozano adhirió al voto
a derecho. de la jueza Ruiz, mientras que la jueza Ana
María Conde adhirió al voto del juez Casás y a
La jueza Ruiz agrega, con acierto, que la deci- los argumentos de la jueza Ruiz, por lo que se
sión de la Cámara, de declarar la incompetencia concluyó hacer lugar a los recursos de queja e
del fuero contravencional y girar las actuaciones inconstitucionalidad interpuesto, revocar la de-
al penal: cisión cuestionada por la defensa y mandar las
actuaciones nuevamente a la Cámara para que
… importa exponer al acusado al riesgo de verse otros jueces resuelvan la apelación interpuesta
sometido a un nuevo juicio luego de haber sido juz- por la iscalía contra la sentencia absolutoria de
gado y absuelto en este proceso contravencional. primera instancia.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 281


DPyC CONTRAVENCIONAL NOTA A FAllO

de tutela inmediata, como lo es la que asegura que las En consecuencia, voto por hacer lugar al recurso
personas acusadas resuelvan su situación procesal sin de queja interpuesto y devolver la suma depositada
dilaciones indebidas (cf. doctrina de la CSJN en Fallos: por el recurrente según constancias de fs. 1 (art. 35,
272:188, entre otros, y mutatis mutandi, este Tribunal ley nº 402).
en “Ministerio Público —Defensoría General de la Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires— s/queja por recurso 2. El recurso de inconstitucionalidad debe ser tam-
de inconstitucionalidad denegado en: ‘Parodi, Juan bién admitido.
José s/infr. art. 183 CP’, expte. nº 7123/10, resolución
del 26/4/2011, como sus citas) En primer lugar, en torno a lo afirmado por el
representante del Ministerio Público Fiscal al con-
Asimismo, la decisión objetada por medio del recurso testar el traslado del recurso de inconstitucionalidad
de inconstitucionalidad que esta queja deiende, pone interpuesto por la defensa del señor Roulet (foja 360,
in —al menos en lo que respecta a la órbita local— a autos principales) cabe señalar que la presentación en
la discusión incidental relativa a cuál es el fuero que estudio fue interpuesta en término. Esto es, dentro de
debe intervenir en esta causa y en ese punto la sustrae los diez días de notiicada la defensa de la decisión de
de manera deinitiva del conocimiento y jurisdicción la Sala II de la Cámara de Apelaciones con competencia
de los integrantes de este Tribunal Superior, intérpretes en lo Penal, Contravencional y de Faltas (cf., mi voto, in
últimos de la Constitución de la Ciudad —arts. 113, re “Ministerio Público —Defensoría General de la Ciu-
CCABA y 27, ley nº 402— (cfr., mutatis mutandi, “Go- dad Autónoma de Buenos Aires— s/ queja por recurso
bierno de la Ciudad de Buenos Aires c/ Soto, Alberto de inconstitucionalidad denegado en ‘Barrios, Nelson
Sabino s/ recurso de queja s/ sumarísimo”, expte. nº s/ infr. art.(s) 111 CC’”, expte. nº 7511/10, resolución
726/00, resolución del 21/03/2001, entre otros). del 10/3/2011.)

III. Observaciones a la sentencia a la luz de la afectación a la garantía del ne bis in ídem ante
garantía del ne bis in ídem un nuevo juzgamiento con la aludida posibilidad
de realizar un nuevo juicio en caso de detectarse
Compartimos la solución adoptada por el Tri- alguna irregularidad legal.
bunal Superior por decisión unánime de invalidar
la sentencia de la Cámara. Pero, lisa y llanamente IV. Algunas precisiones con relación a la ga-
discrepamos con los fundamentos para arribar a rantía del ne bis in ídem
la misma empleados por el juez Casás y disenti-
mos parcial (pero sustancialmente) con los de la Es conocido que la Constitución Nacional no
jueza Ruiz. reguló de modo expreso la garantía del ne bis in
idem, la que era inferida por algunos autores del
Hacemos nuestra la declaración de principios texto del artículo 28 (6) (inalterabilidad de los
de la jueza Ruiz en el sentido que el nuevo juicio derechos), o del artículo 33 (7) (derechos implíci-
(penal) que acarrearía la nulidad dispuesta por la tos). Sin embargo, con el ingreso del denominado
Cámara importaría exponer al imputado al riesgo bloque de constitucionalidad, con posterioridad a
de volver a ser juzgado luego de haber obtenido la reforma introducida a la Constitución Nacional
una sentencia absolutoria, con afectación de la en 1994, dicha garantía quedó consagrada de
garantía del ne bis in ídem. modo expreso.

Sin embargo, en lo que nos distanciamos, tanto La Convención Americana de Derechos Hu-
de los argumentos del juez Casás, como de los de manos la prevé en el artículo 8.4 (El inculpado
la jueza Ruiz, es que si en realidad hubiese exis- absuelto por una sentencia irme no podrá ser
tido un acto legalmente irregular (en este caso sometido a nuevo juicio por los mismos hechos),
una requisitoria iscal) existiría la posibilidad mientras que el Pacto Internacional de Derechos
de anular la sentencia absolutoria y proceder a
un nuevo juicio, sin mengua a la proscripción de
persecución múltiple. Conclusión que concita (6) BINDER, Alberto M., “Introducción al derecho proce-
nuestra atención, fundamentalmente respecto sal penal”, Editorial Ad Hoc, Buenos Aires, 1993, pág. 164.
del voto de la jueza Ruiz, ya que no encontramos (7) MAIER, Julio B. J., “Derecho Procesal Penal. I. Funda-
el modo de conciliar el denunciado riesgo de mentos”, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2004, pág. 596.

282 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Mario Alberto Juliano

3. Ahora bien, la escueta fundamentación expuesta también los de la igura penal del art. 194 del CP. Frente
por los jueces de la Sala II para anular el requerimiento a dicha hipótesis, consideraron aplicable al caso el art.
de juicio y los restantes actos cumplidos resulta mani- 15, CC, en tanto “supedita la posibilidad de ejercer la
iestamente insuiciente para justiicar la reedición de acción contravencional a la inexistencia en el caso de
aquellos actos. una igura delictiva” (foja 334, autos principales). Por
ello, entendieron que el iscal debió declinar la compe-
En este proceso contravencional se investigó la pre- tencia a favor del fuero penal de la justicia nacional en
sunta comisión de una contravención, tipiicada por el lugar de formular acusación por aquella contravención
representante del Ministerio Público Fiscal en el art. 78 y, por ello, anularon el requerimiento de juicio y decla-
del CC, en razón de los hechos que tuvieran lugar el día raron la incompetencia de la justicia local.
28 de agosto de 2009, oportunidad en la que se realizara
una manifestación frente al Congreso de la Nación, en Al respecto debo señalar que, ciertamente, el legis-
la calle Entre Ríos entre Hipólito Irigoyen y la Avda. lador local ha previsto que “[e]l ejercicio de la acción
Rivadavia, de esta Ciudad. Formulada la acusación y penal desplaza al de la acción contravencional” (art.
celebrado el debate, el magistrado de primera instancia 15, CC, el destacado está añadido). La regla, que im-
decidió absolver al acusado. Consecuentemente, la pide el concurso ideal entre delitos y contravenciones,
iscalía apeló la decisión a in de obtener la condena prioriza, así, el ejercicio de la acción penal por sobre
que no había logrado luego de concluido el debate. Los la contravencional. Sin embargo, en el presente caso
camaristas intervinientes, en vez de limitarse a resolver la acción penal no había sido instada —vale destacar
la apelación iscal, consideraron que los hechos por los que nadie hizo alusión a esa circunstancia— y, por
que se había requerido el juicio no sólo presentaban ello, la actuación del iscal contravencional se encon-
los caracteres típicos de la igura contravencional, sino traba debidamente habilitada al no formalizarse un

Civiles y Políticos hace lo propio en el artículo 14.7 Por si alguna duda existiese que la correcta in-
(Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un terpretación que debe asignarse a la garantía es la
delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto amplia (como corresponde a todas las garantías),
por una sentencia irme de acuerdo con la ley y el la ley local aplicable al caso se pronuncia en ese
procedimiento penal de cada país). sentido. No otra cosa es lo que dispone el artículo
8º del Código Contravencional de la Ciudad (ley
La formulación de la garantía en los textos 1472): Nadie puede ser juzgado más de una vez
precedentes parece adscribir a una concepción por un mismo hecho, y el artículo 4º, segunda
restrictiva de sus alcances (que sólo es aplicable a parte, del Código Procesal Penal (ley 2303) para
los supuestos en que exista una sentencia irme), la misma jurisdicción: Nadie podrá ser perseguido
criterio que aparece más identiicado con la cosa ni encausado más de una vez por el mismo hecho,
juzgada, que en realidad no guarda correlación aunque se modiique su caliicación legal, el título
alguna con la prohibición de persecución múl- o el grado del delito o la forma de participación
tiple. Sin embargo, existen interpretaciones (8) atribuidos.
que le asignan un carácter más vasto, entendida
como una garantía de seguridad personal del
imputado, que también se extiende al terreno del Toda vez que la garantía ha sido formulada por la
procedimiento propiamente dicho, destinado a ley local en los términos precedentemente indica-
evitar el regreso a etapas ya superadas, cubriendo dos, por aplicación del universalmente reconocido
el riesgo de una persecución penal renovada. Lo principio de progresividad y su correlato, que es el
que en el derecho anglosajón es conocido como principio de no regresividad o irretractabilidad de
double jeopardy (cláusula del doble riesgo, con- los derechos humanos, en el ámbito de la Ciudad
tenida en la Quinta Enmienda de la Constitución Autónoma no es posible dar otra interpretación al
de los EE.UU.). ne bis in ídem que no sea aquél que se identiica
con su concepción más amplia y generosa para
la vigencia de los derechos del imputado, que en
este caso implica que la persecución múltiple no
(8) MAIER, Julio B. J., “Derecho Procesal Penal. I. Funda-
mentos”, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2004, pág. 599; solamente alcanza a la renovación del juicio en
BINDER, Alberto M., “Introducción al derecho procesal aquellos casos donde exista una sentencia irme,
penal”, Editorial Ad Hoc, Buenos Aires, 1993, pág. 164. sino también a la reiteración de actos correspon-

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 283


DPyC CONTRAVENCIONAL NOTA A FAllO

interés puntual de parte de las autoridades nacionales propiciarse que el proceso sea reeditado en perjuicio
para enjuiciar penalmente a los participantes de la del imputado.
manifestación a raíz de la cual se originó esta causa.
Frente a esa situación y ante el silencio de los titulares 4. En conclusión, la decisión cuestionada afecta
del ejercicio de la acción penal, los jueces no podían las reglas vinculadas con la garantía de la defensa en
válidamente pretender impulsarla de oicio para así juicio oportunamente invocadas por la defensa pues
justificar la declaración de su incompetencia para la razón enunciada para retrotraer las actuaciones, en
intervenir en el caso. las condiciones expuestas precedentemente, no resulta
consistente (cf. doctrina de Fallos. 272:188). Frente a
En ese escenario, la decisión de la Cámara que de- la inexistencia de una acción penal en curso, los ca-
claró la nulidad del requerimiento de juicio en autos no maristas debieron limitarse a resolver el recurso del
reposa en el incumplimiento de alguna de las formas iscal a la luz de los agravios planteados y no exorbitar
sustanciales del proceso y por ello importa retrotraer su competencia impulsando de oicio el inicio de una
el juicio a etapas ya superadas, concluidas válidamen- acción penal, luego de anular actos esenciales de un
te. El requerimiento de juicio que la Cámara declaró proceso contravencional que no se exhiben palmaria-
nulo no contenía vicio invalidante pues la acusación mente irregulares.
formulada fue el resultado del ejercicio regular de las
atribuciones del Ministerio Público Fiscal local. Es que 5. Por las razones expuestas, a) voto por hacer lugar
hasta los propios magistrados de la Sala II compartie- a la queja y devolver la suma depositada por el recu-
ron el razonamiento de la iscalía en cuanto a que los rrente (art. 35, ley nº 402), b) hacer lugar al recurso
sucesos podían encuadrarse en las previsiones del art. de inconstitucionalidad y revocar la decisión cuestio-
78, CC, y justamente por ello debe descartarse que el nada en cuanto fuera materia de recurso, c) reenviar
acusador haya actuado de modo irregular. En resumen, el proceso a la Cámara de Apelaciones en lo Penal,
si el supuesto vicio detectado no era tal, mal puede Contravencional y de Faltas para que jueces distintos a

dientes a etapas procesales que han sido supera- para condenar a un individuo por un supuesto
das y se encuentran precluidas. delito, sometiéndolo así a molestias, gastos y su-
frimientos, y obligándolo a vivir en un continuo
Idéntica comprensión es la que la Corte Su- estado de ansiedad e inseguridad, y a aumentar,
prema de Justicia de la Nación ha asignado a la también, la posibilidad de que, aún siendo ino-
garantía en el caso “Taussig” (9): cente, sea hallado culpable…
… la prohibición de la doble persecución penal… Analizado el caso bajo el prisma precedente y
no veda únicamente la aplicación de una nueva tal como sostuvo la jueza Ruiz en el primer tramo
sanción por un hecho anteriormente penado, de sus fundamentos, la nulidad de la sentencia
sino también la exposición al riesgo de que ello absolutoria, declinación de competencia a favor
ocurra mediante un nuevo sometimiento a juicio de la justicia nacional y posterior reedición del
de quien ya lo haya sufrido por el mismo hecho. El juicio, importa someter al imputado al riesgo de
solo desarrollo del proceso desvirtuaría el derecho resultar condenado luego de haber obtenido una
invocado, dado que el gravamen que es materia sentencia absolutoria, lo cual implica una afecta-
de agravio no se disiparía ni aún con el dictado de ción al derecho a no ser juzgado dos veces por un
una ulterior sentencia absolutoria… (10) mismo hecho.
Criterio posteriormente ratiicado en “Polak”(11) Un razonamiento de la índole precedente no
en los siguientes términos: admite, como lo postulan los jueces del Tribunal
Superior de la Ciudad, que en caso de existir una
… no es posible que el Estado, con todos sus vicio legal que habilite la declaración de nulidad
recursos y poder, lleve a cabo esfuerzos repetidos de actos habidos en el proceso, se encuentre expe-
dita la posibilidad de reiterar los actos precluidos
(en este caso, volver a hacer el juicio).
(9) LA LEY, 1991-E, 33.
(10) “Tausig”. Por el contrario, compartiendo la idea de la ma-
(11) Fallos: 321:1173. yor extensión de las garantías en beneicio de los

284 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Mario Alberto Juliano

los que intervinieron en el caso resuelvan la apelación es el fuero que debe intervenir en esta causa y en ese
interpuesta por la iscalía. punto constituye un auto equiparable a definitivo
que habilita la competencia apelada del Tribunal. En
Así lo voto. efecto, ello es así porque la declinatoria de competencia
—de adquirir irmeza, o, igualmente, de ser resuelta a
La jueza Alicia E. C. Ruiz dijo: favor de uno u otro magistrado, nacional o local, por el
superior común— sustrae esta causa y principalmente
1. El recurso de queja cumple con los requisitos de dicha cuestión de manera deinitiva del conocimiento
forma que prevé la ley nº 402. Asimismo, la defensa y jurisdicción de los integrantes de este Tribunal Supe-
brindó fundamentos suicientes para criticar el auto rior, intérpretes últimos de la Constitución de la Ciudad
denegatorio que ataca. En efecto, la resolución de la —arts. 113, CCABA y 27, ley nº 402— (cfr. “Gobierno
Cámara que declaró, de oicio, la nulidad del reque- de la Ciudad de Buenos Aires c/ Soto, Alberto Sabino
rimiento de juicio y se declaró incompetente es, en el s/recurso de queja s/sumarísimo”, expte. nº 726/00,
caso, equiparable a una sentencia deinitiva, en tanto resolución de 21/03/2001, entre otros).
pone en juego la vigencia de la garantía de ne bis in
idem en los términos en los que fue desarrollada por 2. En este proceso contravencional se investigó la
la CSJN en el caso “Polak” (Fallos: 321:2826). Por esa presunta comisión de la contravención tipiicada en
razón, los agravios presentados resultarían de imposi- el art. 78 del CC. Luego de que el Ministerio Público
ble, tardía o insuiciente reparación posterior. Fiscal formulara la correspondiente acusación, y de
que se celebrara el debate, el magistrado de primera
Asimismo, la decisión objetada por medio del instancia decidió absolver al acusado por el hecho en
recurso de inconstitucionalidad, que esta queja de- cuestión. La iscalía apeló la decisión a in de obtener la
iende, pone in —al menos en lo que respecta a la condena que no había logrado luego del juicio. Los ca-
órbita local— a la discusión incidental relativa a cuál maristas intervinientes, en vez de resolver la apelación

derechos humanos, consideramos que el Estado miento, consideramos que es susceptible analizar
no tiene el derecho a reiterar, en forma indeini- la cuestión desde otro ángulo.
da, sus intentos por condenar a un individuo, ya
que, como lo ha sostenido la Corte federal en el V. El empleo de las garantías en perjuicio de
conocido caso “Mattei” (12): sus destinatarios

… tanto el principio de progresividad como el de Las garantías, acuñadas sobre las cenizas to-
preclusión reconocen su fundamento en motivos davía humeantes de la Segunda Guerra mundial,
de seguridad jurídica y en la necesidad de lograr fueron concebidas como un intento de poner
una administración de justicia rápida dentro de límites al inmenso poder de los Estados frente
lo razonable… pero además… obedecen al impe- a los individuos, inermes y desprotegidos. Efec-
rativo de satisfacer una exigencia consustancial tivamente, los instrumentos internacionales de
con el respeto debido a la dignidad del hombre, derechos humanos, que han sido los principales
cual es el reconocimiento del derecho que tiene forjadores de las garantías contemporáneas, co-
toda persona a liberarse del estado de sospecha mienzan a desarrollarse con posterioridad a la
que importa la acusación de haber cometido un Segunda Guerra mundial como una reacción al
delito, mediante una sentencia que establezca, desastre ocasionado por los estados beligerantes,
de una vez para siempre, su situación frente a la que no habían dudado en poner en peligro la
ley penal… propia supervivencia de buena parte de la espe-
cie para llevar adelante sus delirios de conquista
No obstante lo precedente, que a nuestro juicio y dominación. El espanto desatado impulsó a la
corrobora la solución del Tribunal Superior de la comunidad internacional a buscar acuerdos y
Ciudad en el caso que comentamos, pero no los consensos capaces de garantizar una coexistencia
argumentos que de modo implícito (la mayoría) pacíica donde los hombres y las mujeres pudiesen
o explícito (la minoría) subyacen en el pronuncia- encontrar espacios propicios y adecuados para su
realización, en un ámbito signado por la seguridad
jurídica.
(12) Fallos: 272:188.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 285


DPyC CONTRAVENCIONAL NOTA A FAllO

iscal, consideraron que los hechos imputados no sólo justicia contravencional debe inhibirse de intervenir o
presentaban los caracteres típicos de la igura contra- de seguir haciéndolo —según el caso— cuando tramita
vencional, sino también los de la igura penal del art. una causa penal por ese mismo suceso.
194 del CP y frente a esa hipótesis —dijeron— el iscal
debió declinar la competencia a favor del fuero penal Sin embargo, en el presente caso la acción penal
de la justicia nacional en vez de formular acusación por no había sido instada —vale destacar que nadie hizo
aquella contravención. En consecuencia, anularon el alusión a esa circunstancia— y, por ello, la actuación
requerimiento de juicio y declararon la incompetencia del iscal contravencional estuvo debidamente habi-
de la justicia local. litada al no existir un interés puntual de parte de las
autoridades nacionales para enjuiciar penalmente a
3. En rigor, lo que los jueces trataron como un pro- los participantes por impedir la circulación en el marco
blema de competencia no era tal sino un supuesto de una manifestación. Frente a esa situación y ante el
diferente, esto es, un posible concurso aparente entre silencio de los titulares de la acción penal no podían
aquella contravención y el delito que prevé el art. 194 los jueces, y menos aún los de esta Ciudad, pretender
del Código Penal. En ese sentido, debe señalarse que el impulsarla de oicio para así justiicar la declaración
legislador local previó situaciones semejantes dándole de incompetencia.
primacía al carácter penal del conlicto al establecer
que la acción penal desplazaba a la contravencional; En este sentido, corresponde recordar lo dicho por la
así lo dispone expresamente la norma del art. 15 del CSJN en Fallos 321:2826 en cuanto a que “los preceptos
CC: “[e]l ejercicio de la acción penal desplaza al de la adjetivos se presumen sancionados en salvaguardia de
acción contravencional” (el destacado está añadido). los derechos fundamentales de los justiciables conteni-
Resulta claro que la inalidad del precepto es la de dos en los mandatos de la Constitución Nacional (Fallos:
impedir la persecución múltiple de un hecho en dis- 305:913); y sobre esto cabe señalar que la garantía del
tintas jurisdicciones puesto que, en esas situaciones, la debido proceso, en la que se integra la del juez natural

En estos términos, el derecho internacional de los Que la libertad, la justicia y la paz en el mundo
derechos humanos nace con el evidente propósito tienen por base el reconocimiento de la dignidad
de poner límites al poderío devastador de los Esta- intrínseca y de los derechos iguales e inalienables
dos frente a los individuos, recordando que siempre, de todos los miembros de la familia humana… y
inalmente, la dignidad de las personas es el in que es esencial que los derechos humanos sean
último, el objetivo inal, de la vida en sociedad y que protegidos por un régimen de Derecho, a in de
nunca el hombre puede ni debe estar supeditado a que el hombre no se vea compelido al supremo
los dictados del conjunto ni ser su instrumento. recurso de la rebelión contra la tiranía y la opre-
sión;
No otra cosa es lo que plantea la primera carta
de esta progenie, que es la Declaración Americana Conscientes que la intervención penal del Es-
de los Derechos y Deberes del Hombre, aprobada tado es una herramienta poderosa y letal para la
en Bogotá en mayo de 1948, y que en el primer vigencia de los derechos y las libertades se fueron
párrafo de su Preámbulo dispone: elaborando, trabajosamente, no sin esfuerzos, una
serie de estándares destinados a asegurar pisos
Que los pueblos americanos han digniicado la
mínimos de garantías, por debajo de los cuales
persona humana y que sus constituciones nacio-
resultaría inconcebible e ilegítimo el ejercicio del
nales reconocen que las instituciones jurídicas y
poder punitivo, función que en nuestra región
políticas, rectoras de la vida en sociedad, tienen
se ha visto notablemente favorecida por el gran
como in principal la protección de los derechos
activismo de los organismos interamericanos de
esenciales del hombre y la creación de circuns-
protección de los derechos humanos, que han ela-
tancias que le permitan progresar espiritual y
borado jurisprudencia interpretativa y ampliatoria
materialmente y alcanzar la felicidad;
del marco de garantías.
Del mismo modo la Declaración Universal de
Derechos Humanos, sancionada por la Asamblea Por ello, resultaría inaceptable sostener que el
General de la Naciones Unidas el 10 de diciembre destinatario de las garantías no sea el individuo,
de 1948, que en su Preámbulo recuerda: sino el Estado.

286 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Mario Alberto Juliano

determinado por las normas sobre competencia, ha sido las atribuciones del Ministerio Público Fiscal local.
consagrada fundamentalmente en favor del acusado, por Es que hasta los propios magistrados de la Sala
lo que no es válido recurrir al argumento de la incompe- II compartieron el razonamiento de la fiscalía en
tencia para adoptar una decisión que importe someterlo cuanto a que los sucesos podían encuadrarse en las
nuevamente a juicio (confr. doctrina de Fallos: 234:786 y previsiones del art. 78, CC, y justamente por ello debe
240:456), temperamento éste que lesiona el fundamento descartarse que el acusador haya actuado de modo
garantizador —como tal de raigambre constitucional— irregular. En resumen, si el supuesto vicio detectado
que ha inspirado la consagración legislativa de ciertos no era tal, mal puede propiciarse que el proceso sea
pilares básicos del ordenamiento penal, entre los cuales reeditado sin que se lesione la prohibición de doble
se encuentra el principio del non bis in idem, admitido juzgamiento.
ya en el caso de Fallos: 272:188”.
5. En conclusión, frente a la inexistencia de una ac-
4. La decisión de la Cámara, entonces, importa ción penal en curso, los camaristas debieron limitarse
exponer al acusado al riesgo de verse sometido a un a resolver el recurso interpuesto por el iscal a la luz de
nuevo juicio luego de haber sido juzgado y absuel- los agravios planteados y no exorbitar su competencia
to en este proceso contravencional. Ese segundo impulsando de oicio el inicio de una acción penal,
juzgamiento no podría realizarse sin afectación de luego de anular actos esenciales de un proceso con-
la garantía del ne bis in idem porque en el juicio travencional sustanciado con regularidad.
contravencional que derivó en una absolución se
cumplieron regularmente las distintas etapas de 6. Por las razones expuestas, voto por hacer lugar a
acusación, defensa, prueba y sentencia. Insisto, el la queja y al recurso de inconstitucionalidad, devolver
requerimiento de juicio que la Cámara declaró nulo el depósito cuya constancia de integración está agre-
no contenía ningún vicio invalidante. La acusación gada a fs. 1, revocar la decisión cuestionada y reenviar
formulada fue el resultado del ejercicio regular de el proceso a la Cámara para que jueces distintos a los

Piñeiro Bertot (13), participa de la misma idea adecuar su procedimiento a derecho y fue ineicaz
de que las garantías se encuentran instituidas a fa- en su tarea.
vor del imputado y que no pueden ser empleadas
por el Estado para perjudicar su situación, lo que Ello sin perjuicio de señalar que la Cámara
a su criterio, alteraría la pretensión de paridad de cuestionada, al expedirse sobre la nulidad del
armas, que las garantías procuran equilibrar. requerimiento de juicio y declaración de incompe-
tencia, puso en acción la reformatio in pejus, esto
En lo puntual, la citada autora sostiene que las es, avanzó sobre temas de la causa que no habían
nulidades son garantía de las garantías, límites im- sido propuestos por las partes, y que pudiesen
puestos al Estado en su relación con el individuo habilitar su conocimiento, afectando la defensa
sometido a su persecución penal. Trasladando en juicio y el debido proceso legal.
el razonamiento precedente, que compartimos,
al caso que analizamos, nunca hubiera podido VI. A modo de epílogo
la Cámara interviniente haber decretado la nu-
lidad del requerimiento de elevación a juicio, La garantía destinada a evitar la persecución
dejando en ciernes la realización de un nuevo múltiple ha sido objeto de abundante tratamiento
juicio contra el imputado que ya había resultado por parte de la doctrina y la jurisprudencia, tanto
absuelto. Eso, precisamente, es el empleo de una local como regional, por lo que no nos propone-
garantía (el dictado de la nulidad) en perjuicio mos ser originales a ese respecto, como no sea
de quien se supone es su destinatario natural, y reiterar y adherirnos a aquellas corrientes que
en beneicio, eventualmente, de un Estado que la interpretan del modo más amplio e integral,
tuvo la posibilidad y los tiempos necesarios para según corresponde a la teoría expansiva de los
derechos humanos.
(13) PIÑEIRO BERTOT, María Inés, “La nulidad como No obstante el profuso tratamiento doctrina-
garantía de garantías”, publicado en AA.VV. “Las nulidades
y los medios de impugnación en el proceso penal” (Carlos
rio y jurisprudencial a que hacíamos alusión
Alberto Chiara Díaz coordinador), Editorial Delta, Paraná, precedentemente, no es usual ver pronuncia-
2004, pág. 14. mientos judiciales que lo adviertan, tal el caso

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 287


DPyC CONTRAVENCIONAL NOTA A FAllO

que intervinieron en el caso resuelvan la apelación Por ello, concordantemente con lo dictaminado
interpuesta por la iscalía. por el Fiscal General, el Tribunal Superior de Justicia
resuelve:
El juez Luis Francisco Lozano dijo:
1. Hacer lugar al recurso de queja interpuesto y
Adhiero al voto de mi colega, doctora Alicia E. C. Ruiz. devolver el depósito cuya constancia de integración
está agregada a fs. 1.
La jueza Ana María Conde dijo: 2. Hacer lugar al recurso de inconstitucionalidad
intentado, revocar la decisión cuestionada y reenviar
Adhiero al voto del señor juez de trámite, doctor José el proceso a la Cámara de Apelaciones en lo Penal,
Osvaldo Casás, y a los argumentos contenidos en el Contravencional y de Faltas para que jueces distintos a
voto de la doctora Alicia E. C. Ruiz. Las circunstancias los que intervinieron en el caso resuelvan la apelación
descriptas en los votos de mis colegas y la solución que interpuesta por la iscalía.
aquí postulan son, además, sustancialmente coinci-
dentes con lo que ha resuelto el Tribunal recientemente 3. Mandar que se registre, se notiique y, oportu-
en el caso “Oroz, Carlos Enrique s/queja por recurso namente, se remitan las actuaciones a la Cámara de
de inconstitucionalidad denegado en: ‘Oroz, Carlos Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas.
Enrique s/infr. art. 78 CC’”, expte. nº 7566/10, sentencia — José Osvaldo Casás. — Alicia E. C. Ruiz. — Luis
del 2 de agosto de 2011. Francisco Lozano. — Ana María Conde.

de los reenvíos de las instancias revisoras para La causa de las garantías requiere su profundi-
reiterar juicios ya realizados, lo cual nos lleva zación en el terreno de las soluciones jurispruden-
a pensar que los límites de la garantía aún se ciales que, lamentablemente, han sido un tanto
encuentran lo suficientemente difusos como parcas al momento de su efectiva materialización,
para que no logre materializar con la potencia con los riesgos que ello entraña: que solamente
que requeriría la evitación de la persecución sean una bella declaración de principios, pero sin
múltiple. aplicación práctica. u

288 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC cONTRAVENcIONAl ANALISIS NORMATIVO

Tercer convenio de transferencia


de competencias penales (*)
POR ORLANDO D. PULVIRENTI

Sumario: I. Introducción. — II. Circunstancias político-institucionales.


— III. Delitos transferidos. Importancia de aquellos que hacen a la
función pública. — IV. Solución de delitos a crearse en el futuro. —
V. Asignación de recursos económicos. — VI. Conclusiones.

I. Introducción acentúa enormemente cuando los partidos políti-


cos que conducen esas esferas de Gobierno diie-
El tercer convenio celebrado entre la Nación y ren; de la misma manera en que tienen la curiosa
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no debe virtud de mutar, en tanto preocupación de quienes
considerarse simplemente como un paso más en gobiernan, de acuerdo al rol que ocupan. Así han
el camino a la plena autonomía de esta última y su sido autonomistas quienes conducían comunas
completa equiparación -al menos en cuanto a las (o las Provincias), para luego ser férreos defenso-
competencias de su Poder Judicial- al resto de las res de la integridad de las potestades provinciales
Provincias argentinas, sino que por sus notas y ca- (o Nacionales) cuando llegaban a esa conducción.
racterísticas, conirma que el camino iniciado en el Ello es lógico, toda vez que en deinitiva, autono-
año 1994 se consolidó en forma irreversible. mía y autarquía, no sólo son formas de organizar
la administración; sino esencialmente de conferir
Existen múltiples análisis posibles respecto de poderes concretos.
las circunstancias y contenidos de esta nueva ley,
pero nos habremos de detener precisamente en La CABA no ha escapado a esa dinámica, su auto-
aquellas cuestiones que nos hacen sostener que nomía en 1994 sólo se explica en tanto y en cuanto,
se ha conirmado un derrotero que aparece a esta fue el resultado de un acuerdo político, en el que
altura, como inmodiicable. Esta aseveración se otras cuestiones estaban en discusión su Constitu-
asienta en cuatro aspectos centrales de la Ley ción -denominada como Estatuto por quienes se
Nº 26.702: 1. Circunstancias político-institucio- opusieron desde el inicio a su autonomía-, dictada
nales en las que se pronuncia. 2. Naturaleza de bajo el Gobierno de De la Rúa, que no pudo escapar
los delitos que se transieren, particularmente
los que hacen al ejercicio de la función pública; 3.
Solución respecto del alcance de la Justicia de la Gerardo Ingaramo, ex diputado de la Ciudad, quien presen-
CABA sobre los delitos a crearse en el futuro y 4. tara reiteradas iniciativas sobre esta cuestión.
Transferencia de recursos económicos para hacer (1) En este mismo sentido ya nos hemos expresado en
frente a las nuevas competencias. los artículos Pulvirenti Orlando, Regístrese: Un fallo que
desconoce la autonomía de la Ciudad Autónoma de Bue-
II. Circunstancias político-institucionales nos Aires (a propósito de la medida cautelar que impide el
funcionamiento del Registro Público de Personas Jurídi-
cas de la CABA), en Comentario al Fallo Fiscalía General
A decir verdad la convivencia entre Gobiernos ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial
de distinto signo, nunca fue auspiciosa para la con- c/ Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires s/
solidación de las autonomías. En efecto, desde una Sumarísimo, Juzg. Nac. De Primera Inst. en lo Comercial
perspectiva amplia, hemos escrito inclusive ar- N°15,06-II-2009, elDial AA502D; Pulvirenti Orlando con
tículos (1) en los que era fácilmente demostrable, colaboración de Borrelli Martín, La coparticipación del
que la tensión entre Gobierno Central y locales, se derecho a la exportación de soja y la ciudad Autónoma de
Buenos Aires: ¿Omisión, negación, exclusión o equipara-
ción al resto de las Provincias), LL., Supl. Adm. 2009 (mayo),
(*) Dada la temática en tratamiento, no puedo dejar de p. 24; Pulvirenti, Orlando, “Un Obiter Dictum a favor de la
expresar un breve y sentido homenaje a la memoria del Dr. autonomía local”, LL, Supl. Adm. 2011 (julio).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 289


DPyC CONTRAVENCIONAL ANAlIsIs NORMATIVO

al dictado de una Ley (“Caiero”) por un Congreso Muy ejempliicativo resulta sobre el particular,
de mayoría Justicialista, que precisamente marcó analizar un caso que por su inluencia en la orga-
las distancias entre el Gobierno Nacional de un nización de la Argentina, muestra hasta qué punto
signo y el Gobierno local de otro color político. Los en el entramado de las relaciones institucionales
últimos años no han escapado a esa dinámica, en la y su juego con la política partidaria, se iniltra la
que las pretensiones de la CABA chocaban con una cuestión de la autonomía.
visión distinta de autoridades nacionales.
En efecto, el paradigma de la intervención ju-
En dicho contexto, se ha producido un cam- dicial en todos los casos en los que media delitos
bio de relevancia comenzando por el origen del contra la administración pública, particularmen-
propio Proyecto que desencadenara en la Ley te en el caso de los sobornos, la suministra la asig-
(S-2886/09), iniciativa de los Senadores Daniel nación en los Estados Unidos de Norteamérica de
Filmus y Miguel Pichetto, ambos representantes competencia en favor de la jurisdicción federal.
del Frente por la Victoria. No menos importante Es así que en principio, en aquellos delitos contra
fue el apoyo dado por la Diputada Diana Conti en la Administración Pública en el que se imputa a
la Cámara Baja, con la concurrencia de Ricardo un funcionario, sea este municipal o estadual,
Gil Laavedra por el radicalismo o Federico Pinedo compete a los Jueces Federales su intervención.
por el Pro. Es decir, ha existido en la materia un La evolución de este mecanismo que se aparta
auspicioso inicio, dada la conluencia de distintas de los postulados en materia de organización
procedencias políticas (2). federal, se encuentran en los períodos en que el
gangsterismo o las maias, tenían la posibilidad
III. Delitos transferidos. Importancia de aque- de iniltrar fácilmente las estructuras locales,
llos que hacen a la función pública estableciendo un entramado de corrupción que
incluía no sólo a Intendentes, concejales y legis-
Ahora bien, sin perjuicio del análisis que pue- ladores; sino también a magistrados designados
dan realizar con mucho más precisión aquellos por los Estados.
juristas que se dedican al derecho penal, puede
notarse en términos de la cuestión de autono- La actuación del FBI como organismo nacional
mía, la relevancia que adquiere la transferencia y la idea de que la Justicia Federal podía eludir el
de todas aquellas iguras que apuntan a delitos entramado de corrupción local, es lo que originó
contra la función pública. En este punto es donde una particular jurisprudencia, que extendiendo
se produce el cambio de mayor preeminencia. En las iguras previstas por el uso del correo, tipiicó
efecto, qué jueces investigan la gestión de un fun- como Federal todo delito vinculado a la función
cionario, determina también relaciones de poder. pública (3).

(2) Un sendero similar puede observarse en el ámbito de


la Legislatura de la CABA, en diversos proyectos: diputado (3) La sección 201 de la USCC, contempla el soborno,
Ingaramo, Gerardo, Proyecto de Declaración 2750-2008, mientras que la sección 1951 ha expandido las potestades
?Gestiones para la irma de un tercer convenio de transfe- de la Justicia Federal en la materia. Tales conductas se en-
rencias de competencias penales entre el Poder Ejecutivo cuentran contempladas originariamente en la denominada
Nacional y el de la Ciudad?, Declaración de la Legislatura Ley Hobbs originada en la Ley contra las maias de 1934,
de la CABA 8/2009, aprobada el 05 de marzo de 2009; y que fuera destinada a penar a las entidades del crimen
Diputados Parada, Liliana y Hourest, Martín, Proyectos organizado. Por su parte se deinió allí a la extorsión como
Nº 200800002, Año: 2008, Sesión 13/03/2008, Resumen: "obtener la propiedad de otro, con su consentimiento, indu-
?El señor Jefe de Gobierno realice gestiones ante el Poder cido por el uso indebido de la fuerza, violencia o temor, bajo
Ejecutivo Nacional, a in de coordinar un plan estratégico la apariencia de ser una orden legal." Puede leerse sobre el
integral para implementar el traspaso de la Policía Federal particular, Kenneth R. Feinberg, "he Federal Law of Bribery
Argentina a la Ciudad, así como la transferencia de las es- and Extortion: Expanding Liability." Chp. 3 in White Collar
tructuras y competencias a la Justicia Ordinaria Nacional; Crime: Business and Regulatory Ofenses, ed. Obermaier,
Diputados Ingaramo, Gerardo, Tamargo, Avelino, Ocampo, Otto G. and Morvillo, Robert G., Law Journal Seminars-Press
Fernando, Garayalde, Jorge, quienes citan a su vez iniciativa 1996 (originally published in 1990). p. 3-2; Dixson v. United
previa del Diputado MEIS, Marcelonº: 201000602, Año: States, 465 U.S. at 494, 104 S. Ct. 1172, 79 L.Ed.2d 458 (1984);
2010, Tipo: Declaración, Sesión: 08/04/2010, ?Veríase Sun Diamond Growers v. United States 526 U.S. 398, 9 (1999);
con agrado que el Congreso Nacional disponga el traspaso United States v. Sund-Diamond Growers of California 526 U.S.
de competencias judiciales a la Justicia Porteña, (www. 398 (1999) Oral Arguments. Robert W. Ray. March 2, 1999; Act
CEDOM.gov.ar). of June 18, 1934, ch. 569, 48 Stat. 979

290 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Orlando D. Pulvirenti

Pero ese no ha sido el esquema seguido en la ante la Cámara con Competencia en lo Penal,
Argentina, siendo en consecuencia que cada Pro- Contravencional y de Faltas”.
vincia designa sus propias autoridades judiciales,
y son ellas las que tienen potestad para juzgar los El segundo asunto, fue aún más arduo, por cuan-
hechos cometidos por sus funcionarios. En este to al sancionarse la Ley Nº 26.362 (Adla, LXVIII-B,
cuadro de situación, que las autoridades de la 1305) que elevó a la categoría de ilícitos penales,
Ciudad, quedaran sometidos a una Justicia ajena, conductas antes reprimidas como contravenciones
por cierto no sólo resultaba en una clara inequidad por el régimen de la CABA (4) el Ministerio Público
respecto del resto de las jurisdicciones; sino en un local se atribuyó las competencias en la materia y
riesgo a su propia autonomía. al ordenar a las autoridades policiales federales, se
halló con disposiciones en contrario por parte del
Por ello, la transferencia de competencias en Ministerio del Interior de la Nación (5).
esta materia, lejos de convertirse en una anécdota,
es tal vez el paso más importante que puede darse El caso derivó en un fallo del Tribunal Superior
en materia penal para asegurar la inexistencia de de Justicia, que sostuvo que aquellas disposiciones
potenciales intervenciones federales - aún por vía que estipulan sanciones para conductas que con
de su Poder Judicial - sobre la política local. anterioridad a la ley Nº 24.588 (Adla, LV-E, 5921)
no eran objeto de persecución penal son, como
IV. Solución de delitos a crearse en el futuro principio, competencia del Poder Judicial de la Ciu-
dad. Interesante es la motivación en actos previos
La otra cuestión que en nuestro entender cons- del propio Congreso de la Nación, que sancionara
tituye un hito, radica en la previsión contenida en diversas disposiciones que consolidaron ese propó-
el artículo 2º de la Ley 26.702, al establecer que sito, dictándose así las leyes Nº 25.320 (Adla, LX-E,
los delitos a crearse en el futuro de jurisdicción 5417) (reconocimiento de la competencia de los
ordinaria, automáticamente se incorporan a la Jueces de la CABA para expedirse sobre desafueros
competencia de la Justicia de la CABA. de legisladores, funcionarios o magistrados impu-
tados de la comisión de delitos), Nº 25.752 (Adla,
Decimos que constituye un enorme avance, LXIII-D, 3819) ( transferencia de competencias
por dos razones: 1. Soluciona una agria disputa penales en delitos de tenencia de armas de fuego) y
que se creara entre autoridades judiciales de la Nº 26.357 (Adla, LXVIII-B, 2388) (segundo convenio
CABA y sus pares nacionales y Policía Federal; y 2. de transferencia de competencias penales) que
Crea una asignación automática de competencia reconocieron competencias penales a los jueces
a futuro, y determina que sólo cabe avanzar hacia y miembros del ministerio público de la Ciudad
la transferencia plena de aquellos delitos aún no Autónoma de Buenos Aires; al tiempo que la ley
asumidos por la CABA. Nº 26.288 modiicó el artículo 7º de la ley Nº 24.588,
reconociéndole a la Ciudad Autónoma de Buenos
La primera cuestión no es menor, dado que se Aires funciones y facultades de seguridad en todas
dieron curiosos contrapuntos sobre la materia. Ya las materias no federales. Concluía así que ya no se-
en 2003, al sancionarse la Ley 25.761 de “Régimen
Legal para el desarmado de automotores y venta
de sus partes” (Adla, LXIII-D, 3828) al establecer (4) La Ley de la Nación Nº 26.362 introdujo por medio del
el artículo 13 una multa, el Juzgado Nacional artículo193 bis, tres iguras delictivas vinculadas al tránsito
vehicular, a saber: la conducción peligrosa de un vehículo
Correccional Nº 11 le atribuyó la competencia a automotor (1er. párrafo), la organización o promoción de
la Justicia de la CABA, cuestión que en deinitiva una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo au-
aceptó el Tribunal Superior de Justicia en la causa tomotor (2do. párrafo) y posibilitar una prueba de velocidad
Expte. Nº 6397/09 “Ministerio Público - Fiscalía o de destreza por un tercero (3er. párrafo); todas las cuales
se superponen parcialmente con contravenciones y faltas
reguladas por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
(5) Ver en este caso la Resolución N°1633/2008 del
McCormick v. United States 500 U.S. 257, 6 (1991), James Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de
Lindgren, he Elusive Distinction Between Bribery and la Nación; Resolución 75/2008 del Ministerio Público de la
Extortion: From Common Law To he Hobbs Act, 35 UCLA CABA y Declaración en contra de la Legislatura de la CABA,
L. Rev. 815 at 5; Evans v. United States 504 U.S. 255 (1992), BORRELLI, Martín, Fecha Sanción: 24/07/2008 Norma nº:
Oral Arguments. C. Michael Abbott. Dec. 9, 1991. 000286 Versión Taquigráica: 027 (www.CEDOM.gov.ar).

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 291


DPyC CONTRAVENCIONAL ANAlIsIs NORMATIVO

ría necesario aguardar convenios de transferencia VI. Conclusiones


respecto de nuevos delitos; la Ley en comentario,
conirma aquél punto de vista. El camino iniciado con la incorporación del
artículo 125 a la Constitución Nacional, en la refor-
V. Asignación de recursos económicos. ma de 1994, tendiente a restituirle a la Ciudad de
Buenos Aires el dominio sobre su propio destino,
Finalmente, la última de las regulaciones incor- y consolidado en 1996 con la constituyente local,
poradas en la Ley y que se corresponde al planteo se ha visto fortalecida año tras año, con base en el
autonómico reiterado en forma incansable y al empeño y empuje que han puesto en la cuestión
propio artículo 75 inciso 2 de la CN, es que la los funcionarios de los tres poderes del Estado
transferencia de las competencias se corresponde porteño.
con una asignación de recursos económicos para
hacer frente a las mismas. El tercer convenio de transferencia de compe-
tencias penales, incorpora novedades que son
En efecto, la potencialidad de la CABA de hacerse relevantes a la hora de analizar la dirección y
cargo de servicios transferidos, si bien amplia en persistencia de ese camino.
virtud de las capacidades económicas-inancieras
de una de las jurisdicciones más relevantes de la Tres son las cuestiones centrales que deben
Argentina, se encuentra lejos de ser ilimitada (6). destacarse: Se le acuerda al Poder Judicial local la
El proyecto y los considerandos de la Ley, dan posibilidad de decidir sobre la conducta de aquellos
cuenta por la cantidad de párrafos y profundidad de funcionarios que dentro de la misma jurisdicción
estudio dedicado a la cuestión, que con mucho ello sean alcanzados por denuncias referidas a su gestión
resulta esencial. Es que si bien es cierto que el Poder pública; se establece el principio general de que toda
Judicial de la Ciudad con la última modiicatoria a igura penal a incorporarse en el futuro habrá de ser
la Ley Nº 7 realizada en el año 2010, se encuentra de competencia de la justicia local y inalmente, se
en condiciones de hacer frente a un importante au- consolida la idea de que no existe posibilidad de
mento en el número de causas, no es menos cierto transferir funciones -lo cual debe ser extendido a
que resultaría cuanto menos diicultoso mantener todas aquellas que aún conserva el Gobierno Nacio-
estándares de atención y rapidez en la solución de nal y que en algún momento deberán ser también
causas, sin la incorporación de los implementos asignada a la Ciudad, tales como la Policía Federal,
técnicos y recursos humanos aines. Registro de la Propiedad Inmueble, de Personas Ju-
rídicas, entre otros-, sino es con la correspondiente
asignación de recursos económicos.
(6) Sobre el cierre de este artículo daba cuenta el perio-
dismo de la limitación al ingreso de nuevos agentes y de Las circunstancias antes apuntadas, nos hacen
expansión de servicios de la Policía Metropolitana, en virtud concluir que el derrotero no puede ser torcido en
de las diicultades económicas y falta de transferencias de su avance, y que antes bien pronto que tarde, la
fondos por parte del Estado Nacional. Diario Peril, “Macri
frena la expansión de la Metropolitana por falta de fondos”,
Ciudad contará con todas las instituciones que
Edición on-line, 03-X-2011, http://www.peril.com/conte- permitan su plena equiparación con el resto de
nidos/2011/10/02/noticia_0021.html. las Provincias argentinas.u

292 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


PÁGINAS CLÁSICAS
DPyC PÁgINAs clÁsIcAs DOCTRINA

la lucha de escuelas y la moderna ciencia


del derecho penal (*)
POR JORGE FRÍAS CABALLERO (**)

Sumario: I. Aclaración previa. — II. Mutabilidad de las ideas penales.


Factores. — III. Lo esencial de la lucha de las escuelas. — IV. La cuestión
del método. La ciencia del Derecho Penal en sentido estricto (dog-
mática jurídica) y las demás disciplinas penales. — V. La superación
dialéctica de las escuelas penales. El porvenir del Derecho Penal

I. Aclaración previa tante el que a través de los años corridos hasta acá
desde el nacimiento de la Escuela Positiva, se haya
Previo al desarrollo de esta disertación me urge podido decir, con razón, que la lucha de escuelas
hacer una advertencia. Bastará leer el título de la es “un concepto fugitivo hacia el pretérito” y que
misma para alcanzar el voluminoso contenido que se ha llegado a una tregua impuesta por la conver-
encierra. De ahí exponerlo en todos sus aspectos, gencia de las soluciones prácticas (1).
y en la apretada síntesis de unos pocos minutos,
habría sido tarea desmesuradamente pretencio- Que el Derecho Penal ha sido —como ningún
sa. No fueron tan lejos mis intenciones ya que al otro— campo propicio a la polémica y fructífero
confeccionar los programas se ha substituido, por en la proliferación de doctrinas, es hecho que no
error, el título que originariamente había señalado ha menester de insistencia. La razón es obvia. En
y que rezaba: “La lucha de escuelas y la moderna la entraña de las instituciones penales palpita la
ciencia del Derecho Penal”, por el que aparece vida misma en sus tonalidades más diversas y en
en aquellos. El tema, con ser de gran amplitud, su dramatismo más intenso. Es por ello que las
paréceme de pretensiones más discretas. De él ideas penales y por ende la legislación, relejan
me ocuparé, pues, dentro de las limitaciones con singular idelidad las oscilaciones de la cultura
de tiempo señaladas, no sin antes pedir excusas en toda su integridad actual y concreta. Plasma
por esta modiicación que ciertamente no me es así ésta en aquéllas, y los agudiza, sus contrastes
imputable. más apasionantes. El pensamiento jurídico-penal,
pues, y el Derecho Criminal —o sea la regulación
II. Mutabilidad de las ideas penales. Facto- de la función punitiva del Estado o, si se quiere,
res de la defensa social—, que se orienta de modo
esencial hacia la realización de ciertos valores,
Si con imparcial mirada se observa el vasto cam-
supremos para el grupo social, por medio de la
po jurídico-penal se arriba a una comprobación
norma jurídica, al recibir las inluencias más diver-
desconcertante: en ninguna de las demás ramas
sas, no solo en la tarea de descubrir esos valores
del Derecho existe un mayor dinamismo en los
y en la discriminación de los medios sino en la
conceptos ni una pugna más acentuada en las
determinación de sus límites y en la discusión de
soluciones. El hecho invita a la relexión no obs-
su legitimidad, se ilumina desde los más dispares
sectores metajurídicos de la cultura. Sea desde
(*) Anales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales el de la Filosofía, de la Política, de la Economía
de la Universidad de La Plata, Tomo XIII, Año 1942. Trabajo
leído y propalado por L. R. 11, Radio de la Universidad
Nacional de La Plata, en su ciclo de extensión cultural, el (1) L. Jiménez de Asúa: “El Nuevo Código Penal ar-
día 25 de noviembre de 1941. gentino...”, Madrid, Reus, 1928, pág. 29, 108, 110 y sigs. “El
Derecho Penal Contemporáneo”, en Rev. del Colegio de
(**) (1914-1998) Profesor de la Universidad Nacional Abogados de Rosario. T. 1, número 1, agosto-noviembre
de La Plata. 1929, págs. 319, 320.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 295


DPyC PÁGINAS CLÁSICAS DOcTRINA

o, en in, desde el ámbito de las ciencias causal- basta detenerse en las dos escuelas que se han
explicativas como la Biología, la Psicología, la disputado la hegemonía científica desde fines
Psiquiatría, etc. del siglo pasado. La comprobación sería factible
en todas si emprendiésemos un estudio de mayor
Esta singular receptividad del pensamiento aliento que este esbozo cuasi esquemático que
jurídico-penal respecto del resto de la cultura y su intentamos. La Escuela Clásica, inluida por las
exquisita sensibilidad frente a la vida humana, han ideas de Beccaria, se asienta, a través de él, en el
hecho de él un verdadero “campo de Agramante”, pensamiento ilosóico del iluminismo imperante
usando la expresión del profesor Aftalión, dentro en el siglo XVIII. La Revolución del 79, adscripta a
del que han luchado las tendencias más diversas, aquel pensamiento, impone a la escuela los princi-
desde las concepciones de Beccaria que desem- pios racionalistas del Derecho Natural y, desde el
bocan en la llamada Escuela Clásica que tuvo en terreno del Derecho Político —cuyos fundamentos
Italia su iniciador en Carmignani y su epónimo se asientan en una concepción demoliberal del
sistematizador en Carrara, hasta las modernas Estado—, le señala tanto los límites de su función
tendencias del idealismo activista, del tecnicis- punitiva que a decir de Carrara, no debe exceder
mo jurídico, de las corrientes unitarias, pasando de la necesidad de la tutela jurídica o de la con-
por la Escuela Positiva, el Correccionalismo, la servación del depósito de la salud pública según
“Terza Scuola”, la Escuela de la Política Criminal, quiere Beccaria, como su objeto, que el maestro
la Escuela francesa de Garraud, el dogmatismo pisano encuentra en un “precaver las aberraciones
alemán, la Escuela Humanista y otras corrientes de la autoridad” en defensa del individuo (5), y su
de menor predicamento. legitimidad o fundamento, que a partir del segun-
do tiene base contractualista con la excepción de
Esta multiplicidad de corrientes denominadas Rossi y Romagnosi, o se funda en la aludida tutela
escuelas —aunque el término no siempre fuera jurídica en la concepción carrariana (6). A su vez,
ajustado al contenido (2) y que por ello mismo la Escuela Positiva es también producto de antíte-
dieran cabida en su seno a diferentes y aún sis culturales que en el horizonte del pensamiento
opuestas concepciones personales (3), e inclu- humano al inal del siglo XIX y, singularmente,
so a intuiciones a veces muy notables de otras de la concepción monista del mundo y de la vida
tendencias por nacer, como ocurre con el clásico asentada sobre premisas deterministas. Toma su
Romagnosi en referencia al moderno Humanismo orientación de las ideas ilosóicas en boga, del
según lo sostiene Falchi, o en Giuliani respecto sociologismo imperante, de las concepciones
del positivismo como lo demuestra Laplaza, o, biológicas de aquel tiempo, de las tendencias
en in, en el positivista Garófalo respecto de la transindividualistas, en fin, que se acentúan,
doctrina de las normas de Binding, a decir de J. frente a las exageraciones del individualismo
de Asúa (4)— arrancan sus postulados generales político. De la ilosofía positivista en auge toma su
del resto de la cultura humana y en particular de instrumento metódico: la inducción experimental,
alguna de sus ramas en boga, o de sus exigencias en la que radicaba, a decir de los fundadores de la
actuales más caracterizadas. Para demostrarlo Escuela, la “esencia de su doctrina” (7). A su vez,

(2) Jiménez de Asúa: “El Nuevo Código Penal...”, pág. 30. (5) Marq Uardt: op. cit., pág. 323.
F. P. Laplaza: “Defensa del Positivismo Penal”, en Rev. de (6) Para Romagnosi el fundamento radica en la “defensa
Psiquiatría y Criminología, nov.-dbre. 1940, pág. 455 y sig. indirecta”; para Bentham en la utilidad.
Eduardo Marquardt: “Escuelas Penales” en Rev. del Colegio
de Abogados de Rosario. T. X, 1939, pág. 319, 320. (7) Ver J. de Asúa, “El Nuevo Código...”, pág. 43 y citas
de la nota 1. No obstante ello el inlujo del pensamiento
(3) Jiménez de Asúa: “El Nuevo Código Penal...”, pág. 40. ilosóico del positivismo ha sido puesto en tela de juicio no
Laplaza: op. cit. sólo por modernos secuaces de la Escuela como Laplaza y
(4) G. Ferruchio Falchi: “Giandoménico Romagnosi: aún por de Asúa hace más de diez años, sino por el mismo
Dottrine Romagnosiane e Scuola Penale Umanista” en Rev. Ferri. Laplaza en su erudito estudio ya citado sostiene que
“La Scuola Positiva”. Pte. Prima, Vol. XV, 1935, pág. 193 y sig. los orígenes del “método epónimo” han de hallarse incluso
Laplaza: op. cit., pág. 458-9. J. de Asúa: “Doctrina técnica en los escritos de tratadistas clásicos y singularmente en
del Delito”, Conferencias en “Problemas de Derecho Penal”, los del abate Giuliani, que fue el primero en señalar en el
Univ. Nl. del Litoral, Santa Fe 1931. Id. “La Teoría Jurídica campo penal la orientación que de antiguo imprimían a
del Delito”, discurso. Imp. Colonial Estrada hermanos, las ciencias culturales y naturales, ciertas ideas autóctona-
Madrid, 1931. mente italianas. Asúa dice: “Se había enseñoreado del área

296 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Jorge Frías caballero

creada por Comte la Sociología con pretensiones culturales sobre las que -nació el positivismo. La
universalistas, no sólo presta su nombre a la obra reacción contra la pretensiosa universalidad de la
de Ferri, que a partir de la tercera edición se in- Sociología, la revisión de los postulados biológicos
titula “Sociología Criminal”, sino que orienta en de que partió la escuela, la quiebra del positivismo
forma cada vez más decisiva las investigaciones ilosóico y, en in, la reacción crítico-idealista,
de los positivistas: Pretendiendo hacer luz, con e incluso las exigencias jurídico-políticas deter-
su arsenal de datos estadísticos, en torno de los minaron el nacimiento del que Jiménez de Asúa
factores exógenos de la criminalidad, acaba por llamara “neo-positivismo”, al lado del “positivismo
absorber dentro de sus conines al derecho penal crítico”, o tendencia intermedia, o “ecléctica” (8).
como un capítulo de una de sus ramas. Del campo Dentro de esta tendencia cabe destacar la “Terza
de las ciencias naturales, aparte del método expe- Scuola”, la Escuela sociológica francesa basada
rimental que se extiende a las ciencias sociales y en la ilosofía de Tarde y la de la Política Criminal
culturales y por ende al derecho penal partiendo de von Liszt. En el seno de la primera gestábase,
de la validez de la categoría de la causalidad, aun a su vez, la moderna tendencia del Humanismo y
para la conducta humana, la psicología y la cul- una de las corrientes unitarias a través de Lanza
tura, toma el positivismo sus pilares más sólidos y Carnevale; respectivamente. En tiempos más
del sector biológico, colonizado entonces por el recientes el idealismo activista parte de la iloso-
pensamiento de Darwin y Spencer. La selección fía del idealismo de Croce y Gentile que decanta
natural, la adaptación al medio, la concepción de en una particular concepción del Estado. Por su
la sociedad como un organismo, inluyen en los parte, el tecnicismo jurídico italiano no es más
principios de la defensa social y en la construcción que una exagerada reacción contra la primitiva
del tipo delincuente. Finalmente, en el aspecto postura de los positivistas frente a la autonomía
político institucional el positivismo comporta del Derecho Penal; esta reacción desemboca en
una reacción contra el individualismo clasicista, un formalismo estrecho que ciertamente no se
hijo de la Revolución, puesto que supone, en sus compagina con el transindividualismo fascista.
aspectos fundamentales, una concepción estatal Finalmente, la moderna tendencia dogmática de
transindividualista oriunda de tendencias sociali- la escuela alemana se orienta prevalentemente
zantes. Cuando Ferri escribía las páginas brillantes hacia la ilosofía de los valores representada por
de su “Sociología Criminal” columbraba en el el neo-kantismo sud-occidental de Windenbald-
futuro una sociedad estructurada sobre conceptos Rickert y contempla el Derecho Penal desde un
jurídicos de tipo socialista. No es, pues, un azar el ángulo inalista o teológico partiendo de las ideas
que las ideas de la nueva escuela se llevaran a sus ya expuestas por Ihering. Esto demuestra, pues, la
extremos en los modernos estados totalitarios, sensibilidad de las ideas penales a la evolución de
cuando en su afán de suprimir al individuo, hacen la cultura y a sus oscilaciones. La lucha de escue-
del Derecho Penal instrumento de defensa de la las, como resultante de tan múltiples factores, no
revolución, convirtiéndole en su más eicaz arma representa así, en el mundo del Derecho Penal,
política. otra cosa que el ritmo dialéctico, a veces fatigoso
y lento, con que se mueve el pensamiento humano
Y bien, las tendencias posteriores, surgidas en su evolución progresiva y que se opera por pro-
inmediatamente después o en el calor de la polé- cesos de negación que se superan por síntesis cada
mica, son impuestas por la revisión de las premisas vez más comprensivas y certeras. Las dos escuelas
antagónicas son los dos momentos culminantes
de esa curva dialéctica tesis-antítesis, por encima
ilosóica el positivismo, y en él hundieron los renovadores
italianos las raíces de sus tesis y de él tomaron su nombre
de los que se operará la superación sintética cuyo
distintivo”, aunque dos páginas más adelante expresa que logro han perseguido, no siempre con fortuna, los
“el positivismo como concepto ilosóico, inluyó más en eclecticismos (9).
las exterioridades de la escuela penal que adoptó ese título,
que en su grande archivo de datos y en su copioso ideario”,
“El Nuevo Código Penal...”, pág. 46 y 49. Por su parte Ferri (8) J. de Asúa, “El Nuevo Código Penal...”, pág. 48. La ex
señaló ya en su “Sociología Criminal” y luego en otros presión ha sido criticada entre otros por Ramos, Roberto
trabajos particulares y especializados, la independencia Lyra, etcétera.
del positivismo jurídico-penal respecto de la ilosofía po- (9) Ver Franc Antolisei: “Per un indirizzo realistico nella
sitivista. Ver también Gómez “Tratado de Derecho Penal”, scienze del Diritto Penale” en Riv. Italiana di Diritto Penale,
T. 1, pág. 68. Año IX, 1937, XV, pág. 121 y sigs. Gilberto Amado: “Os dados

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 297


DPyC PÁGINAS CLÁSICAS DOcTRINA

III. Lo esencial de la lucha de las escuelas otras al ilosóico, o, en in, al técnico. Persiguen
ora la aplicación, con criterio pragmático y opor-
No es posible descender en esta coyuntura a tunista, de los postulados revolucionarios, ora la
los detalles de la lucha de escuelas. Sabido es armonización ecléctica de los extremos. Desem-
que la negación positivista apunta a la totalidad bocan así en una serie de dualismos cuya caracte-
de los postulados clásicos. Estos últimos en su rización más extrema es la propuesta de Birkmeyer
afán de enseñar la Justicia a los hombres edi- en 1911, respecto a la construcción de un “código
ficaron, en la serenidad del gabinete, la sólida penal” represivo y un “código preventivo”, o bien
fortaleza del Derecho Penal como baluarte de postulan la superación de los extremos en un
las libertades individuales; los positivistas, a su esfuerzo de síntesis como la tendencia unitaria,
vez, en el propósito de enseñar los hombres a sin que falte la coincidencia con los postulados
la Justicia, rompieron el edificio jurídico y abre- positivistas a partir de premisas idealistas como en
varon en las fuentes meta-jurídicas del mundo Maggiore y Spirito, o el recrudecimiento, sobre la
causal. La urgencia de defender las conquistas base de una moralización del derecho, del correc-
de la libertad, imponen a aquéllos la tarea de
cionalismo roederiano (que con Dorado Montero
estructurar técnicamente el delito como meta
perdiera ya su peril especulativo), como ocurre en
suprema de un derecho penal individualista
el seno de la Escuela Humanista.
que paradojalmente olvida al delincuente; el
imperativo de defender la sociedad, antes que IV. La cuestión del método. La ciencia del
consolidar los derechos del hombre y del ciuda- Derecho Penal en sentido estricto (dogmática
dano, imponen a los segundos la urgente misión jurídica) y las demás disciplinas penales
de mirar al delincuente. Postulan aquéllos la
legalidad de los delitos y de las penas; éstos, el Y bien, de esta enumeración imperfecta de
arbitrio judicial, la flexibilidad de la norma, la principios, cabe destacar, a nuestro objeto, la
sentencia indeterminada. La defensa social se cuestión del método, aunque la caracterización de
opone a la tutela jurídica; el mundo de la rea- las escuelas, y singularmente de la clásica, frente a
lidad, al de la abstracción. La responsabilidad la positiva, se ha de hacer, para algunos, antes que
legal, consecuencia del determinismo filosó- partiendo de aquél, del fundamento de la pena
fico, a la moral, oriunda del libre albedrío. La (así lo postula Asúa), o de las posiciones asumidas
peligrosidad criminal, a la dosimetría penal. A frente al problema del libre albedrío, como lo quie-
la elaboración jurista del delito se substituye la re Cavallo (10). Tampoco modiica el problema
investigación de su etiología. El mundo de la que hemos de plantear el hecho —demostrado por
naturaleza absorbe al de la norma y el derecho Laplaza— de que el método experimental induc-
penal se reduce a un capítulo de la antropología tivo en las ciencias sociales y el derecho penal, se
o de la sociología criminal. En suma, el aspecto hubiese ya postulado antes de los positivistas por
causal-explicativo prevalece sobre el técnico escritores de iliación clásica (11), ya que, como
jurídico. La pena no es más un castigo sino un antes señalamos, el método experimental era para
instrumento de defensa. El método experimen- los primeros positivistas, incluso Ferri, lo esencial
tal arrebata la soberanía al lógico deductivo. de su doctrina. La cuestión, pues, queda en pie,
La lucha se prolonga así hasta el año 1910 más o como una de las más debatidas actualmente, no
menos. Pero antes han nacido ya otras tendencias obstante las rectiicaciones que es justo reconocer
y luego surgen otras. Corren ellas entre las dos ex- aun en las ilas de aquéllos.
tremas, levantando como enseña la autonomía del
La “pureza del método”, como consecuencia del
Derecho Penal y la reelaboración del positivismo.
principio de la autonomía jurídica del Derecho
Unas dan prevalencia a la Política Criminal sobre
Penal había sido ya sostenida por las tendencias
los demás capítulos de la lucha contra el crimen;
intermedias y se retoma hoy, singularmente por
sociaes e a technica jurídica no direito penal moderno”, en
“Justiça” de Porto Alegre, Marzo 1934, Vol. IV, fas. V, pág. 108 (10) J. de Asúa: “El Nuevo Código...”, pág. 33 y 45. Vincenzo
y sigs. Lic. Felipe López Rosado: “Las nuevas ideas políticas Cavallo: “Libertá e responsabilitá”, Alberto Morano, Napoli,
y el Derecho Penal” en “Jus”, México, 15 enero 1940, T. IV, 1934, pág. 87.
número 18. (11) Laplaza, op. cit., pág. 458 y sigs.

298 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Jorge Frías caballero

obra del tecnicismo jurídico italiano y la dirección como dispares y opuestas. Muy al contrario, las
dogmática (12). que tienen por objeto la etiología del crimen y el
estudio del hombre delincuente, no son mera-
Al confundir las fronteras del Derecho Penal mente auxiliares, sino presupuestos metajurídicos
con las disciplinas causal-explicativas del fenó- indispensables de aquella (13). El estudio crimi-
meno delictuoso, los positivistas propugnaron el nológico se eleva así a la dignidad de presupuesto
método experimental-inductivo o Galileano. El de la función punitiva del Estado en su faz volitiva
Derecho Penal, se dijo, debe descender de la altura (legislación) y en el momento de su actuación
de las abstracciones metafísicas y tomar contacto individualizada (aplicación judicial).
con la vida y la experiencia. La airmación estaba
preñada de peligros. Bien está que se propugne el Señalada así la existencia de una ciencia del
abandono de la abstracción pura, impermeable a derecho penal por la determinación de su objeto
la realidad, pero entre tanto, la confusión de dis- y la necesidad de un método adecuado, queda
ciplinas con objetos y modalidades diversas, trajo el problema de ijar este último. Ya señalamos
consigo la de métodos, que no fué ni provechosa dos escuelas como pugnando por alcanzar esta
ni certera. determinación.

El correcto enfoque del problema no parece El tecnicismo jurídico italiano en general reduce
susceptible de alcanzarse sino se distinguen dos la dogmática al mundo de las normas formuladas
territorios distintos e inconfundibles, aunque y partiendo del formalismo de Laband y Kelsen,
igualmente indispensables. De una parte hállase a cuyo respecto apunta Aftalión una integración
el derecho positivo vigente entendido como el en las últimas investigaciones de Cossio, adopta
conjunto, no sólo de las normas legisladas, sino de un método lógico-abstracto que desemboca, a
los elementos supra-legales: normas de cultura y decir de sus adversarios, en una pura geometría
valores, hacia los cuales se orientan aquellas teleo- jurídica seca y desvitalizada que se ha caracteri-
lógicamente, y de otra, el delito como fenómeno zado por eso como un “positivismo de la ley”. El
natural y social y el hombre que delinque. El pri- dogmatismo de origen alemán supera, por su parte
mer aspecto constituye el objeto de la ciencia del el formalismo de Laband y Kelsen, inluido por
derecho penal en sentido estricto, “dogmática ju- la ilosofía de la escuela sudoccidental ya citada.
rídica”. El segundo da contenido al de las distintas A diferencia de aquél, ensancha el campo de la
disciplinas causal-explicativas como la Sociología dogmática más allá de los límites estrictos de la
Criminal, la Antropología o Biología Criminal, la ley y teniendo en cuenta su orientación inalista,
Psicología, Criminal, etc., de cuyas conclusiones se evita los defectos del método lógico-abstracto,
nutre la Política criminal. El método experimental conectándolo con una investigación teleológica
inductivo o causal-explicativo, sólo es aplicable por medio de la cual establece el “contacto entre
al último grupo de disciplinas penales, lo que no el Derecho y la Vida” (14).
implica que la ciencia del derecho penal deba, por
la adopción de un método adecuado a su objeto, La pureza del método jurídico se asienta en la
divorciarse de la realidad y la experiencia, ni que distinción entre ciencia cultural y ciencia natural
ambos grupos de disciplinas deban considerarse señalada por Rickert. En el campo de la Filosofía

(12) Puede consultarse H. Rickert: “Ciencia Natural y (13) “Presupuestos extrajurídicos”, les denomina Gris-
Ciencia Cultural”. Espasa Calpe Argentina S. A., Bs. As., 1937. pigni en su obra “La dommatica giouridica e il moderno
Recasens Siches: “Vida Humana, Sociedad y Derecho”. Imp. indirizzo nelle scienze criminali”, Ver de Asúa, “El nuevo
Soc. Coop. “Artes Gráf. Comerciales”, México, 1940. En di- Código...”, pág. 73.
recta atingencia al tema ver el trabajo de Antolisei ya citado; (14) Ver C. Cossio en la discusión de la “Defensa del
el de Laplaza y la discusión de este último en que intervie- Positivismo” de Laplaza, op. cit., pág. 475 así como la inte-
nen J. de Asúa, Carlos Cossio y Molinario, publicado en el resantísima nota crítica al Tratado de Soler, escrita por J. de
número indicado de la Rev. de Psiquiatría y Criminología. Asúa, en el diario de la Rev. “La Ley” de 16 de julio de 1941,
Ver también Enrique Aftalion: “La Escuela técnico jurídica”, pág. 2, notas 16 y 18 en la cual de Asúa adelanta (ver nota
apartado de la Rev. “La Ley”, T. 23. Bs. As., 1941, E. C. Díaz: citada y núm. 4 del texto) ideas que Aftalion recoge pocos
La dirección técnico jurídica en los estudios penales, en Rev. días después en su artículo citado ya y publicado origina-
Penal Argentina. T. VII, enero-junio 1927, pág. 168 y sigs. así riamente en el diario de la misma Rev. correspondiente al
como los Tratados de Soler y Mezger, etc. 23 de Julio de 1941. Ver también Antolisei, op. cit.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 299


DPyC PÁGINAS CLÁSICAS DOcTRINA

del Derecho, Hans Kelsen y la “teoría pura del en pie la “irreductibilidad de lo que debe ser, a
Derecho” comportan al respecto una contribución aquello que es, ha sido o será” (19).
inapreciable. El derecho pertenece al grupo de las
ciencias del espíritu o de la cultura y, como tal, su Ahora bien, en el campo jurídico penal, ¿su-
pondrá la adopción de este método, adecuado
objeto se caracteriza porque en él inciden valores
al objeto de la “dogmática jurídica”, el encerrar al
(15). Pertenece, pues, a la zona del Universo que
derecho penal en la campana neumática de un
Recasens llamó “vida humana objetivada” y se abstraccionismo extraño a la vida? La respuesta
halla constituido “por un complejo de signifi- es negativa. El responde a una exigencia que hace
caciones de estructura inalista, con un sentido a la esencia de las disciplinas penales y no a una
e intencionalmente dirigidas a unos valores”. simple división del trabajo. De tal modo el terri-
Esas significaciones tienen forma normativa. torio de la criminalidad se subdivide en una serie
Además, el Derecho “constituye una forma de de disciplinas con objetos y métodos distintos que
contenido histórico, la interpretación humana, se complementan e integran sin amalgamarse
en un determinado momento, de las exigencias en infecunda confusión ametódica. El impulso
de unos valores, condicionada a determinadas a la realidad que supone el positivismo, cobra
circunstancias” (16). Considerado así, el Derecho así un sentido más eicaz y fecundo, quedando
—según Kelsen— muévese en el mundo del “deber sus conquistas fundamentales como un jalón
ser” y no del “ser”. Este último corresponde al mun- indiscutido del pensamiento científico. Entre-
do de los fenómenos, neutro al valor en el que im- tanto, no es ya lícito hablar del método inductivo
experimental en el estudio del Derecho Penal sin
pera la ley de la causalidad; aquél al de las normas
aclarar previamente los términos. La experiencia
cuya realidad peculiar es distinta ya que en ella
y la inducción no sólo es posible sino necesaria en
inciden valores. En consecuencia, los métodos de la lucha contra el crimen. Pero ello, en el sentido
investigación no pueden ser los mismos. Las con- causal-explicativo, no incumbe a la ciencia del De-
clusiones no varían esencialmente aun dando por recho Penal sino a las demás disciplinas de la Cri-
aceptados los interesantísimos conceptos de Afta- minología y la Política Criminal, que coadyuvan,
lión, al considerar el derecho como una “ciencia inseparables, en la función represiva del Estado al
de experiencia”, puesto que él mismo apunta —no lado de la dogmática. Ambas son un presupuesto
podía ser de otro modo— que se trata acá de una necesario de esa función y no meras “disciplinas
“experiencia estimativa o valiosa” distinta, pues, auxiliares”, y lo son, sea en la etapa de la genera-
de la natural, neutra a los valores, y en la cual se lización legislativa, sea en la de individualización
ha de usar también de la observación como punto judicial. La dogmática jurídica, a su vez, tiene por
de partida aunque ella no sea, correlativamente, objeto la reconstrucción sistemática del derecho
“idéntica a la que procede frente a los objetos de positivo vigente sin perder de vista el ser peculiar
la naturaleza” (17). Concordante con el sentido de del derecho como objeto cultural y en el que
por ende inciden valores. Su método no puede
sus ideas, airma inalmente que “los positivistas
aceptar, por tanto, iltraciones causal-explicativas.
no deben olvidar que la experiencia jurídica, por Por consiguiente, el estudio del delincuente y del
ser una experiencia estimativa o valiosa, escapa... delito como fenómeno natural y social es objeto
por entre las mallas de los métodos estrictamente de la Criminología en sentido lato; el del delito
causal-explicativos o “galileanos”...” (18). en su aspecto jurídico pertenece a la ciencia del
derecho penal. En la construcción técnica de la
En consecuencia se rechaza así la pretensión ley los estudios criminológicos, tanto como los de
positivista de aplicar al derecho el método natura- Política Criminal, son indispensables, pues, como
lista, ya que, como lo dice Cossio, queda siempre expresa Altavilla, el jurista en la función de legis-
lador, debe pedir sus premisas y los elementos de
(15) Aftalion: op. cit., ya en nuestra nota 12. Ver pág. 58 sus construcciones a las ciencias experimentales
y sig., núm. 5-6, y nota 11. y, el criminalista, particularmente a la Psicología
(16) Recanses Siches: op. cit., pág. 61. Criminal, porque sólo así podrá crear una ley que
(17) Aftalion: op cit., pág. 26 y sig., número 10 y sobre
todo pág. 28. (19) Cossio: Discusión de la “Defensa del Positivismo”,
(18) Idem, pág. 40. op. cit., pág. 476.

300 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


DPyC Jorge Frías caballero

responda a las exigencias de la Política Criminal, y ráneo (22). Evidente es que la lucha de principios
a la vida —cabría añadir— (20). Pero su función no se ha prolongado en una polémica, más de detalle
termina ahí sino que alcanza a la etapa de la actua- que de fondo. Pero cabe destacar también que en
ción judicial, ya que el juez no podría realizar su nuestros días, y en cierto aspecto, esa lucha ha
función individualizadora sin conocer la persona recrudecido tomando nuevas formas, no siempre
del delincuente y las génesis de su delito. La lucha polémicas y que muestran a los adversarios, más
contra la criminalidad supone, pues, estas dos que en espectacular gesto de lucha, en recíproca
esferas de realidad que no pueden amalgamarse y casi indolente prescindencia de sus respectivos
y que son, usando una expresión de Carnevale, postulados. No obstante este hecho, incompren-
“la realidad de la ley y aquella del mundo en que sible por más de un motivo, la afirmación de
ella opera” (21). Tan solo la primera es objeto de Asúa queda intacta en su contenido. Y bien, es
la ciencia del derecho penal, en sentido estricto, esa convergencia de las soluciones prácticas la
que tiende, así, al conocimiento del derecho en que le hizo percibir, con Grispigni, una “moderna
su faz técnica prescindiendo de consideraciones dirección de las ciencias penales” y un “derecho
críticas que incumben bien a la Filosofía, bien a penal en formación” (23). La frase se nos antoja
la Política Criminal. preñada de sentido, pues señala algo muy digno de
meditar: el Derecho Penal está a punto de entrar
El planteamiento del problema en estos tér- en una fase de síntesis superadora. Ya de antiguo
minos no ha sido negado por los positivistas en apuntan los síntomas a los que no es ciertamente
forma absoluta. A pesar de ello su importancia es extraño el moderno positivismo bautizado como
indiscutible, ya que se prescindió de arrancar de un “neo-positivismo”. El más puro representante
aquel todas las consecuencias. Lo extenso de la de este “moderno sesgo” de la Escuela es Grispigni
referencia y la frecuente repetición de conceptos y no son extraños a él otros como Florián e incluso
es así justiicada, tanto más cuanto que a menudo Ferri (24).
se confunden y superponen los anhelos o cons- Esta conciliación de las exigencias técnicas del
trucciones personales, surgidos bien de las con- Derecho Penal moderno con los aportes posi-
clusiones de ciertas disciplinas, bien de la Filosofía tivistas no parece ser una simple postura com-
y hasta de las concepciones personalísimas de la ponedora, hecha de zurcidos y yuxtaposiciones,
Justicia, a la aplicación del derecho positivo cuyo sino que tiende a una fecunda compenetración de
conocimiento es esencial para evitar tales excesos, principios impuesta por la realidad. Sobrada razón
y cuya aplicación no puede evadirse sin riesgo de tiene Eduardo Marduardt cuando escribe que el
confundir la función del intérprete —juez, letrado verdadero sentido de las escuelas penales estriba
o tratadista— con la del legislador, en mengua de en representar “diversos momentos de una serie
elementales principios de Derecho. dialéctica” que por medio de síntesis sucesivas,
elabora el avance del Derecho Penal.
V. La superación dialéctica de las escuelas
penales. El porvenir del Derecho Penal Este movimiento dialéctico que supone la re-
visión de las utopías y de las exageraciones tanto
Para terminar, quisiera señalar, en breves pala- como la selección natural de principios contingen-
bras, el sentido peculiar del pensamiento jurídico tes y caducos y que caracteriza el derecho penal
penal de nuestros días. J. de Asúa hace ya más de de nuestros días, viene reforzado por exigencias
quince años expresaba su repetido concepto de jurídico-políticas, ya que el conlicto político-penal,
que la lucha de escuelas era un concepto fugitivo planteado por el mismo Asúa entre las garantías de
hacia el pretérito y que la tregua de las escuelas era
una característica del Derecho Penal contempo- (22) J. de Asúa: citas de la nota 1.
(23) Idem. “El Nuevo Cód. Penal...”, pág. 110 y sig. “El
(20) Altavilla: “Teoría soggettiva del reato”. N. Jovene, Derecho Penal Contemporáneo”, pág. 57 y 58.
Napoli, 1932, Núm. IX, pág. 17. (24) Aparte de los positivistas jóvenes como G. Andrea
(21) Em. Carnevale: “Le due realtá nel diritto criminale: Belloni y otros. Ver como ejemplo su artículo “Osservando
la realtá della legge e quella del mondo in cui opera” en e ricapitulando”. In tema di Dottrine Penali, Estratto da
“La Scuola Positiva”, Pte. Prima, Vol. XVIII (1938), pág. quaderni de Criminali a cura de Anselmo Crisafulli. Ed.
217 y sigs. Signorelli, Roma, 1936.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 301


DPyC PÁGINAS CLÁSICAS DOcTRINA

la libertad y los principios surgidos del positivismo, Ambas ratifican lo sostenido acá y nos ponen
queda en pie, con caracteres más dramáticos si se en camino de afirmar resueltamente que está
quiere, frente a la lucha por la libertad en que está muy cerca el momento de alcanzar un dere-
hoy empeñado el mundo occidental. Desde este cho penal situado por encima de la lucha de
punto de vista, pretender la realización sin reatos escuelas. Este momento impondrá, progresi-
del positivismo en el área legislativa y en la genera- vamente, un Derecho Penal, que no persiga tan
lidad de sus postulados, implica abrir ancha brecha sólo enseñar la Justicia a los Hombres, como lo
a la defensa jurídica de las libertades individuales hicieron los clásicos, ni enseñar los Hombres a
cuando precisamente ella es más imperiosa; pos- la Justicia, como los positivistas, sino realizar
tular un frío tecnicismo ajeno a la vida, implicaría la Justicia en contacto con la realidad, pero sin
un proceso de involución por sobre la conquista olvidar la defensa de la libertad, como impera-
más grande del positivismo: el conocimiento del tivo vital de la sociedad de nuestros días. Tales
hombre que delinque. las exigencias que la vida de hoy le imponen en
defensa de los individuos contra las tendencias
A la luz de estas ideas cobran signiicación es- autoritarias y en defensa de la sociedad contra
tupenda los propósitos con que Sabatini fundara el crimen. Tal, pues, la tarea a realizar en tanto
su revista titulada “Escuela Penal Unitaria” y que los hombres alcancen aquel momento soñado
no eran otros que alcanzar una nueva y completa por Asúa en que el Derecho Penal desaparecerá
revisión de los postulados jurídico-penales, para como tal y que su anhelo ha situado en el linde
alcanzar un concepto unitario, superior y común, de la utopía, cuando la realidad de una nueva
de las “corrientes tradicionales”, y la cobra más aun humanidad amanezca en el seno de una socie-
la postura unitaria de Carnevale. dad mejor. u

302 • Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011


BIBLIOGRAFÍA
DPyC BIBLIOGRAFÍA

Populismo punitivo y justicia expresiva


FABIAN DI PlAcIDO, 1ª Edición, Buenos Aires, 2011, 396 ps.

MARIANO h. gUTIéRREZ

POR SEBASTIÁN LUIS FOGLIA

Además de estudiar la operatividad real del sistema rrez, “Trazos para delinear el populismo punitivo en
penal en diversas áreas temáticas (inseguridad, policía, el caso argentino” y también Martínez, “La política
gatillo fácil, cárceles, corrupción, etc.), desde hace algu- penal durante el segundo gobierno de Carlos Menem:
nos años los criminólogos locales de vertiente sociológica el inicio de un endurecimiento penal”), las llamadas
han venido analizando una nueva faceta del estudio del “reformas Blumberg” y las circunstancias en que se
sistema penal: su representación colectiva (imaginario produjeron (dos trabajos: el de Calzado, “Conmo-
social del delito) y la incidencia de esta representación ciones, amenazas y isonomías victimizantes. Una
en el diseño de la política criminal neoliberal (populismo relexión sobre la reconiguración de los límites de la
punitivo), e inclusive la política en general. política en las sociedades de seguridad” y el de Van den
Dooren, “La creación de la ley penal. El contexto socio-
La cuestión en profundidad siempre excede el mar- político del período legislativo2004”), las protestas de
co de los contenidos de criminología, son cuestiones los familiares de víctimas de delitos (dos trabajos: Pita,
de sociología e inclusive debe abarcar temáticas de “Violencia policial y demandas de justicia: algunas
psicología y comunicación social (v.g., medios de co- formas de la protesta popular” y Galar, “Justicia por
municación masiva). Juan. Cómo se construyó una “crisis de inseguridad”
en Azul, provincia de Buenos Aires”), la delincuencia
Pero quienes diseñaron esta obra colectiva son en los medios masivos de comunicación (dos trabajos:
especialistas en este tema. Con anterioridad Mariano Vilker, “No hay solución. Un estudio de recepción de
Gutiérrez había analizado las particularidades de los noticias sobre juventud y delito: del repertorio cultural
reclamos punitivos en su estudio sociológico del lla- de la víctima al nihilismo propositivo” y Rodríguez,
mado caso “Cabello” (La necesidad social de castigar. “¿Será justicia? La administración de justicia en los
Reclamos de castigo y crisis de la justicia, Ed. Fabián Di mass media: deshistorización y criminalización de
Plácido, Bs. As. 2006) y también la función de la creación la realidad en el periodismo contemporáneo”), el rol
de un enemigo, las oposiciones sociales y la lucha contra de los actores judiciales -que es sociología del poder
el delito como nuevo -y único- espacio para lo político judicial en realidad- (Kostenwein, “Prisión preventi-
(La dinámica de las oposiciones y la inseguridad sub- va: un aporte praxeológico”) y los discursos políticos
jetiva -colección “Órden Jurídico-Penal”-, Ed. Fabián Di y las campañas electorales del año 2007 (Colombo,
Plácido, Bs. As. 2007). “Populismo punitivo y politización de la (in)seguridad
urbana en Argentina”). El último artículo nos ubica
Ahora, en esta nueva obra Gutiérrez compila trabajos nuevamente en el tema del primero, las políticas de
criminológicos de suma importancia para el análisis de seguridad neoliberales (Rangugni, “Delito, (in)segu-
este tema. Los artículos son trece y abarcan suicien- ridad y redeinición de las relaciones de gobierno en
temente todos los aspectos de la cuestión: se inicia el la Argentina neoliberal”).
libro con un artículo criminológico sobre el ascenso de
la Derecha Criminológica en la política penal mundial En suma, el libro brinda un espectro completo del
(Pegoraro, “La política penal de la defensa social”) y “populismo punitivo”, no han quedado cuestiones por
otro que parte del concepto de castigo en Durkheim tratar. Es ideal para quienes, en lugar de amargarse
(Tonkonof, “Mito-Lógicas. La cuestión criminal en frente al incesante bombardeo de la “criminología
el centro de la cultura”). El resto de los artículos son mediática” (de la forma que la denominó Zafaroni),
más empíricos, con análisis de estadísticas además quieran detenerse y estudiar sus lógicas con funda-
de teoría. Así se ubican trabajos que examinan, por mentos teóricos precisos que nos permitan salir de sus
ej., las modiicaciones al Código Penal para saber si tentáculos asixiantes. Cómo instalar las conclusiones
estamos ante un “giro punitivo” (dos trabajos: Gutié- que saquemos desde la academia es otra cuestión. u

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 305


ACTUALIDAD PENAL
DPyC ACTUALIDAD PENAL

Jornada: hacia el Juicio por Jurados


en la Argentina
La Asociación Pensamiento Penal y el Centro de Estudios en Derecho
Penal invitan a participar de la Jornada "Hacia el Juicio con Jura-
dos en la Argentina" que tendrá lugar el 24 de noviembre desde las
9:00 hs. en la sede de Mario Bravo 1050 de la Facultad de Derecho.

El cronograma pautado para las jornadas es el siguiente:

9:00 hs.: APERTURA Y PRESENTACIÓN

Roberto Saba. Decano de la Facultad de Derecho.


Mario A. Juliano. Presidente de la Asociación Pensamiento Penal.
Julio Alak. Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. (a confirmar)

10:00 hs.: Coffee Break.

11:00 hs.: DEBATE EN TORNO A lOs JURADOs EN lAs PROVINcIAs

- Marcelo Altamirano. Fiscal ante la 6ta. Cámara del Crimen de Córdoba. Director del
Instituto de Estudios de la Magistratura de la Asociación de Magistrados y Funcionarios
de la Provincia de Córdoba.
- Alfredo Perez Galimberti. Defensor general adjunto de la Provincia de Chubut. Profesor
de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
- Oscar Pandolfi. Profesor consulto de la Universidad Nacional del Comahue.
- Luciano Hazan. Representante argentino ante el Comité sobre Desaparición Forzada de
Personas de la ONU.

Moderador: Nicolás Laino. Asociación Pensamiento Penal. Profesor de Posgrado de la Facultad de


Derecho.

13:00 hs.: Receso.

15:00 hs.: sIMUlAcRO DE JUIcIO POR JURADOs

18:30 hs.: Coffee Break.

19:00 hs.: DEBATEs AcTUAlEs EN TORNO A lOs JURADOs

- Daniel Pastor. Profesor titular de la Universidad de Buenos Aires. Profesor visitante de


la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y de la Facultad de Jurisprudencia de la
Universidad de Trento.
- Alberto Binder. Profesor de la Universidad de Buenos Aires. Vicepresidente del INECIP.
Director del Centro de Políticas Públicas para el Socialismo.

Moderador: Nicolás García. Asociación Pensamiento Penal.

AÑO I • Nº 3 • NOVIEMBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 309


SE TERMINO DE IMPRIMIR EN LA 2da. QUINCENA DE NOVIEMBRE DE 2011
EN LOS TALLERES GRAFICOS DE “LA LEY” S.A.E. e I. - BERNARDINO RIVADAVIA 130
AVELLANEDA - PROVINCIA DE BUENOS AIRES - REPUBLICA ARGENTINA

También podría gustarte