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Abstract
The Political Constitution of 1991 gave way to social, economic, political and
legal changes in the institutions and in the Colombian community; one of them
is education, the subject of study of this article. In fact, the subject of this text
is the transformation of this right and public service since the promulgation
of the current constitutional norm. To this end, it will address the change 171
that has occurred from the scholastic and lay conception enshrined in the
Constitution of 1886, through the multicultural stance incorporated by the
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Licenciada en Humanidades y Lengua Castellana de la Pontificia Universidad Javeriana. Ma-
gíster en Educación y TIC de la Universidad del Norte. Correo: imana@uninorte.edu.co
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Doctor y Magíster en Derecho de la Universidad de Los Andes. Abogado y Magíster en Derecho
Administrativo de la Universidad Libre. Especialista en Derecho Ambiental y candidato a Doctor
en Derecho de la Universidad de Castilla-La Mancha. Docente de la Facultad de Derecho de la
Universidad Libre. Correo: eric.leivar@unilibre.edu.co
no ven como parte de su raza, razón ella sus hijos y su posteridad: las
por la cual no aceptan sus aportes ventajas del comercio y de los ricos
culturales (Yunis, 2009, p. 192). dones que aquí ofrece la naturale-
za, han sido otras tantas fuentes
Durante la Colonia, y aún después perpetuas, y el origen de nuestra
de la Independencia, lo indígena y población (…). (Torres, 1809)
africano era sinónimo de vergüenza,
incivilización e inculturización, por lo Obsérvese que el pensamiento colonial
cual negar cualquier identificación con de la población mestiza (incluidos los
ellos permitía un mayor acercamiento próceres de la Independencia, que, a
a la cultura dominante, considerada la pesar de que luchaban por una au-
verdadera cultura y civilidad. Sobre tonomía, se consideraban europeos)
este aspecto, resultan esclarecedoras fue el de una negación de lo indígena
las palabras expresadas por Camilo y africano, pues, para ellos, esto no
Torres y Tenorio, uno de los más re- era cultura, aspecto que siguió per-
presentativos personajes de las luchas sistiendo en los inicios de la República
de Independencia en el Virreinato colombiana, en donde se continuaba
de la Nueva Granada (hoy Colombia, abogando por un concepto unificador
Venezuela y Ecuador): y “civilizador”, con fundamento en
el legado español; es decir, una sola
Los naturales conquistados y suje- religión (la católica), un solo idioma (el
tos hoy al dominio español son muy español) y una sola patria (la Repúbli-
pocos o son nada, en comparación ca), y se dejaba de lado todo aquello que
con los hijos de europeos que hoy fuera diversidad, aún más si esta iba
pueblan estas ricas posesiones. La en contravía del proyecto “civilizador”.
continua emigración de España en Al respecto, Bravo (2000) sostiene:
tres siglos que han pasado, desde
el descubrimiento de la América: la La Iglesia Católica, la religión y el
provisión de casi todos sus oficios clero regular o secular fueron en
174 y empleos en españoles europeos, el tiempo largo de la sociedad colo-
que han venido a establecerse su- nial, y en la etapa regeneracionista,
cesivamente, y que han dejado en factores de “integración” de las
comunidades indígenas al régimen
político-social de la época. En esta
que otro bien nacido dentro de su peculio. Por
dimensión, los ideólogos de la Re-
ello, es frecuente que muchos afroamericanos
posean sus nombres y apellidos aborígenes, pública que nace de la Constitución
aspecto que no se observa en la mayoría de la de 1886 resolvieron parcialmente
población mestiza, que tiene denominaciones
el antagonismo entre Estado Civil
propias de la Península Ibérica.
8
de Cultura (Colcultura), 1982, pp. 233-265).
En 1902, se celebró el primer convenio sobre
parte de los partidos políticos tradicionales
a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana
179
misiones entre el Vaticano y el Gobierno como la religión oficial de la Nación y, como
colombiano con el fin de evangelizar a los tal, era protegida y respetada como elemento
indígenas. De igual forma, en 1936, con la fundamental del orden social. Con lo anterior
reforma constitucional, se polarizó el sec- se refrendó el artículo 53, que correspondía
tor de los partidos políticos y se celebró el al artículo 13 del Acto Legislativo de 1936
Concordato Maglione-Echandía, que no fue sobre libertad de conciencia. Finalmente, se
ratificado por las partes. En 1953, se suscribió le dio la potestad al Estado colombiano de
un acuerdo sobre misiones religiosas. En 1957, celebrar convenios con la Santa Sede, sujetos
el preámbulo del plebiscito buscó afianzar a aprobación posterior del Congreso (Corte
el acompañamiento de la comunidad inter- Constitucional, 1993).
Batalla, 1989, citado por Botero, Gracias a ello, fue posible adelantar
2007, pp. 277-278) un diálogo intercultural durante la
elaboración de la Constitución Política
de 1991, que consagra, por primera
3. El reconocimiento del vez en Colombia, la existencia de una
multiculturalismo a diversidad étnica y cultural que no sólo
partir de la Constitución debe ser reconocida por el Estado14,
Política de 1991 sino que, al mismo tiempo, es objeto de
especial protección por parte de este.
Este proceso de unificación no tuvo
–afortunadamente– todos los efectos El reconocimiento del multicultura-
que pretendían los unificadores. Mo- lismo a nivel constitucional ha dado
vimientos como el liderado por Manuel paso a una nueva etapa, en pro de la
Quintín Lame, durante la segunda inclusión y el respeto de las diferen-
década del siglo XX, las acepciones tes culturas, y de la interacción entre
hacia el reconocimiento indígena li- estas. Así, el constitucionalismo na-
derado por Jorge Eliecer Gaitán, el cional considera que el Estado tiene la
movimiento estudiantil de 1960 y obligación de reconocer y proteger la
1970, la aparición de las guerrillas diversidad étnica y cultural, toda vez
campesinas durante los gobiernos de que de ello depende la convivencia
Gustavo Rojas Pinilla y Guillermo León
Valencia, el surgimiento de la ANAPO 14
Ariza (2009, p. 254) realiza un importante
como contrarrespuesta a los partidos análisis sobre el papel de los representantes
tradicionales (Liberal y Conservador), indígenas en la obtención de un reconoci-
miento a la diferencia, como elemento funda-
el surgimiento de la guerrilla Movi- mental en la construcción del nuevo régimen
miento 19 de abril (más conocido como constitucional. Así, al referirse al papel del
M-19) y la participación política de la constituyente Lorenzo Muelas, resalta el
concepto de la innegable diferencia como cate-
izquierda a través de partidos políticos goría característica de su discurso durante el
como la Unión Patriótica –UP–, deja- proceso constituyente: La innegable diferencia
182 ban claro que existía una diversidad no sustenta la mayoría de las reivindicaciones de
los representantes de los pueblos indígenas.
sólo ideológica, sino también cultural, Este énfasis en la diferencia es presentado
que demostraba la inconformidad de manera especialmente fuerte por Lorenzo
frente a ese proceso de unificación y Muelas. Gran parte de su intervención durante
las sesiones de la Asamblea se concentró
extensión de las diferentes culturas en demostrar que los indígenas reúnen una
que hasta ese momento habían logrado serie de características que los diferencian
sobrevivir a la “culturización” iniciada sustancialmente de los demás colombianos.
En la medida en que son diferentes, según
desde la Colonia. Muelas, el régimen constitucional aplicable
a ellos también debe ser diferente.
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