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All content following this page was uploaded by Eric Leiva Ramírez on 09 July 2020.
Resumen
El reconocimiento del multiculturalismo por las democracias modernas se caracteriza por gozar
de espacios deliberativos en donde los diferentes actores sociales exponen sus argumentos para
hacer efectivos los presupuestos normativos y éticos consagrados en las cartas de derechos. Sin
embargo, los procesos educativos tradicionales y carentes de una adecuada comunicación de los
presupuestos consagrados en las Constituciones ha conllevado a un conocimiento escaso de los
derechos fundamentales y mecanismos para su protección, y la construcción de argumentos que
dificultan una interacción tolerante y respetuosa del prójimo. Por esta razón, el uso de TIC en los
procesos educativos de naturaleza intercultural podría llegar a masificar la comunicación de saberes
democráticos y generar espacios deliberativos donde prime el reconocimiento y respeto del otro, y
primen argumentos basados la diversidad cultural que tiene el Estado colombiano.
Palabras claves: Derechos Fundamentales – democracia deliberativa – argumentación – educación
constitucional–multiculturalismo
Abstract
The recognition of multiculturalism by modern democracies is characterized by enjoying delibera-
tive spaces where different social actors expose their arguments to make effective the normative
and ethical budgets enshrined in the bills of rights. However, the traditional educational processes
and lacking an adequate communication of the budgets enshrined in the Constitutions has led to a
scant knowledge of fundamental rights and mechanisms for their protection, and the construction
of arguments that hinder a tolerant and respectful interaction with others. For this reason, the use
of ICT in educational processes of an intercultural nature could massify the communication of
democratic knowledge and generate deliberative spaces where the recognition and respect of the
other predominates, and arguments based on the cultural diversity of the Colombian State prevail.
Key words: Bill of rights–deliberative democracy–argumentation–constitutional education–mul- 121
ticulturalism
*
Este documento es producto del proyecto investigación denominado Políticas públicas y medio
ambiente perteneciente al grupo de investigación Estudios en Bioética, Ecología Humana y Ecología
Política. Con(S)ciencia adscrito a la facultad de derecho de la Universidad Libre (Bogotá D.C.).
**
Abogado y Magíster en Derecho Administrativo de la Universidad Libre de Colombia. Magíster
en derecho de la Universidad de Los Andes, y candidato a doctor en derecho de la Universidad
de Castilla – La Mancha (España) y especialista en derecho ambiental de la misma institución.
Docente e investigador de la facultad de Derecho de la Universidad Libre de Colombia (Bogotá
D.C.). Correo electrónico: eric.leivar@unilibre.edu.co y ericleiva3@gmail.com
continuidad por muchos miembros efecto, aquí fue de los pocos terri-
“letrados e ilustrados” que participa- torios que tuvo un fuerte proceso
ron en los procesos independentistas de mestizaje que llevo a una casi
del siglo XIX, quienes consideraron extensión de los pueblos indígenas,
al indígena y al africano americano gracias al predominio de una pequeña
como seres incivilizados que necesi- elite española y al surgimiento de
tan ser culturizados. una nueva población descendiente
de español e indígena que padeció
No obstante, Colombia tiene unos del rechazo y no reconocimiento por
matices especiales con elación a los parte de sus progenitores (los espa-
otros pueblos latinoamericanos1. En ñoles) y una negación a identificarse
con sus ascendientes aborígenes (los
indígenas)2 a quienes no ven como
1
El territorio que comprende hoy en día las
repúblicas de Colombia y Venezuela tienen parte de su raza, razón por la cual,
diferencias en su proceso de mestizaje en no aceptan sus aportes culturales
relación con otros pueblos indígenas de Amé- (Yunis, 2009: 192).
rica. En efecto, mientras en los territorios
donde primaron los imperios Inca y Azteca,
el proceso de mestizaje no se extendió a Durante la Colonia y aún después
toda la población aborigen por la extensión de la independencia de la Metrópoli
(geográficamente estaba bastante dispersa
por los territorios y poblacionalmente eran española, lo indígena y africano era
muy numerosas) y de las mismas, pues sinónimo de vergüenza incivilización
eran imperios con un bastante índice po-
blacional (la ciudad de Moctezuma II –hoy
México D.F.- al momento de llegar Hernán en comparación con los imperios vecinos.
Cortes tenía una población de un millón de Adicionalmente, las poblaciones indígenas
habitantes, número que ni la ciudad más de estos territorios no opusieron la misma
poblada de Europa tenía para la época), lo resistencia que los imperios Inca y Azteca,
que permitió que la civilización española no facilitando no sólo el mestizaje, sino también
llegase a todos los indígenas (a pesar de que la asimilación de la cultura hispánica.
la población indígena en sólo 100 años se vio 2
Este aspecto no se observó con la población
reducida casi en un 80% (Yunis, 2009: 46 descendiente de los africanos (los mulatos
y 47), contribuyendo a la conservación de y los zambos), pues ellos no fueron consi-
buena parte de los elementos culturales de
las poblaciones indígenas. Prueba de ello es
derados “personas” (como si ocurría con
los indígenas) sino como bienes objeto de
123
que hoy en día es posible estudiar culturas dominio, es decir, bienes sobre los que se
como la Maya (Honduras y Guatemala), ejerce derecho de propiedad. Por ello, los
Azteca (México) e Inca (Perú, Ecuador, Norte descendientes de la unión entre español
de Chile y Bolivia), pues aún hay muchos conquistador y africano, no era más que otro
descendientes de estas, sin que se hubiesen bien nacido dentro de su peculio. Por ello,
“contaminado” de la cultura hispánica. es frecuente que muchos afroamericanos
Sin
embargo, para el caso del territorio que ac- posean sus nombres y apellidos aborígenes,
tualmente comprende Colombia y Venezuela aspecto que no se observa en la mayoría de la
las cosas fueron diferentes. En efecto, estos población mestiza que tiene denominaciones
territorios eran “escasamente” poblados propias de la península ibérica.
e inculturización, por lo que negar cual- pues para ellos esto no era cultura,
quier identificación con ellos permitía aspecto que siguió persistiendo en
un mayor acercamiento a la cultura los inicios de la república colombiana
dominante la cual era considerada la en donde se seguía abogando por un
verdadera cultura y civilidad. Sobre concepto unificador y “civilizador”
este aspecto, resultan representativas basados en el legado español, es decir,
las palabras expresadas por Camilo una sola religión (la Católica), un solo
Torres y Tenorio, uno de los más re- idioma (el español) y una sola patria
presentativos personajes de las luchas (la república), dejando de lado todo
de independencia en el Virreinato de aquello que fuese diversidad, más
la Nueva Granada (hoy Colombia, aún si esta iba en contravía de este
Venezuela y Ecuador): proyecto “civilizador”. Sobre este
aspecto, Bravo (2000) sostiene:
“[...]Los naturales conquistados y su-
jetos hoy al dominio español son muy “La Iglesia Católica, la religión y el
pocos o son nada, en comparación de clero regular o secular fueron en el
los hijos de europeos, que hoy pueblan tiempo largo de la sociedad colonial y
estas ricas posesiones. La continua en la etapa regeneracionista, factores
emigración de España en tres siglos de “integración” de las comunidades
que han pasado, desde el descubri- indígenas al régimen político-social
miento de la América: la provisión de la época. En esta dimensión los
de casi todos sus oficios y empleos en ideólogos de la República que nace
españoles europeos, que han venido de la Constitución de 1886 resolvieron
a establecerse sucesivamente, y que parcialmente el antagonismo entre
han dejado en ella sus hijos y su pos- Estado Civil y Estado Religioso, de-
teridad: las ventajas del comercio y positando en la Iglesia Católica el
de los ricos dones que aquí ofrece la trabajo de integración ideo-cultural
naturaleza, han sido otras tantas fuen- de las culturas nativas marginales de
tes perpetuas, y el origen de nuestra los llamados “Territorios Nacionales”.
124 población…” (Torres, 1809). El positivismo incipiente del Estado se
apoya en el “proteccionismo clerical
Obsérvese que el pensamiento colo- colonial” so pretexto de dar salida al
nial de la población mestiza (inclu- conflicto iglesia-estado de la segunda
yendo a los procederes de la indepen- mitad del Siglo XIX y a la necesidad
dencia que a pesar de que luchaban de integrar espacios regionales-cul-
por una autonomía de la metrópoli se turales, pero no a través del avance
consideraban europeos), fue el de una las relaciones de orden económico del
negación de lo indígena y africano, naciente capitalismo, sino a través de
4. Las TIC y su uso en las internet como un nuevo canal para los
sociedades democráticas actores políticos y formas de partici-
pación existentes. En este enfoque, se
La aparición y evolución de las TIC a considera que internet soluciona pro-
finales del siglo XX han tenido con- blemas actuales del sistema político y
secuencias en todos los ámbitos de la refuerza la democracia tal y como se
vida, suponiendo la apertura de nue- entiende hoy. Por otro lado, un segundo
vas posibilidades, retos e incertidum- enfoque caracteriza internet como
bres para la democracia. En efecto, la un entorno, una esfera de relaciones
masificación de la comunicación ha sociales, con sus dimensiones econó-
permitido a las sociedades conocer micas, políticas y culturales, las cuales
con mayor rapidez las actuaciones de todas juntas determinan qué formas
los diferentes actores políticos, per- organizativas pueden mantenerse y
mitiendo a su vez, ejercer un control cuáles deben ser cuestionadas. En este
sobre los mismos15. Sin embargo, ello segundo enfoque, la cuestión gira en
resultaría inútil si se hace de forma torno a qué sociedad está en forma-
irreflexiva, sin debate y carente de ción en este entorno cambiante. Desde
argumentos (Uprimny, 2013). Sobre esta perspectiva internet no aparece
este punto, menciona Fuster (2012): como una “cura” para la democracia,
sino como una fuente que, combinada
“En el debate sobre internet y política con otros aspectos, podría llegar a
pueden identificarse dos enfoques transformarla.”
particularmente relevantes. Por un
lado, un primer enfoque considera Por ello, resulta valiosa la inclusión
de las TIC en los procesos educati-
vos, pues a través de ellas es posible
15
Sobre este punto es importante mencionar construir sociedades democráticas.
como la exitosa campaña de Obama para la Sin embargo, no es suficiente contar
presidencia de los Estados Unidos en 2008
ha permitido replantear algunas posturas
con medios tecnológicos, pues estos
134 críticas sobre el papel de las TIC en las sin una orientación enmarcada a la
democracias. En efecto, como lo describe consolidación de espacios de apren-
Fuster (2012) se ha presentado una revisión
teórica junto con una “renovación del interés
dizaje, no sólo serían negativos a la
y confianza en las herramientas en línea para sociedad, sino hasta cierto punto,
dar nuevo vigor a la política convencional destructivos para ella misma. De ahí
(Gibson, 2009). Se considera que la adopción
de la última generación de mecanismos
que los procesos educativos deban
de participación en línea multiinteractivos estar acompañados de una política
fomenta la voz de los ciudadanos por encima educativa progresiva que permita
de las élites establecidas (Surowiecki, 2005;
Leadbeater, 2008)”.
consolidar una comunicación más
Referencias
informáticos interactivos bien concebidos que
propicien la adquisición de cualificaciones y de
las competencias previstas en el plan de estudios. Aguado, M. (s.f.). La educación intercultural:
Un estudio a pequeña escala realizado en escuelas concepto, paradigmas, realizaciones.
en zonas de bajos ingresos de Tel Aviv (Israel) Disponible en: http://red.puc:edu.pe/
mostró que los alumnos de quinto grado que
utilizaban un programa de actividades didácticas ridei/wp-content/uploads/bibliote-
interactivas asistidas por computadora, impartido ca/090804.pdf . Fecha de consulta:
mediante computadoras portátiles individuales, 12 de septiembre de 2017.
habían logrado mejoras en el aprendizaje mucho
más importantes que los alumnos que recibían la Arango, R. (2005). El concepto de dere-
enseñanza en un entorno tradicional. El programa
informático especialmente diseñado, ajustado al
chos sociales fundamentales. Bogotá.
plan de estudios nacional, permitió a los docentes LEGIS.
proporcionar distintos materiales a los alumnos
con diferentes niveles de rendimiento y dejarlos Arboleda, S. (1972). La República en la Amé-
trabajar según sus propias capacidades (Rosen rica española. Bogotá. Banco Popular.
y Manny-Ikan, 2011). (UNESCO, 2014: 501).
148 29
Sobre el particular menciona Barysch (2014): Ariza, L. (2009). Derecho, saber e identidad
En sus inicios, los más entusiastas soñaban con indígena. Bogotá D.C. Universidad de
que el mero acceso a internet ayudaría a difundir
la democracia. No fue así. A fines de los años 90, Los Andes, Pontificia Universidad
un 4 por ciento de la población mundial usaba Javeriana, Instituto pensar – Siglo
la red: hoy la cifra alcanza casi al 40 por ciento. del Hombre Editores.
Sin embargo, la proporción de países calificados
como “no libres” o “parcialmente libres” por el Barreto, A. (2011) Venturas y desventuras
observatorio de la democracia Freedom House
de la Regeneración. Bogotá D.C. Uni-
apenas ha cambiado en ese periodo. En la batalla
entre redes y jerarquías, la mayoría de las veces versidad de Los Andes.
ganan estas últimas.
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