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© FUOC • PID_00225872 La culpabilidad
Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 6
1. La culpabilidad................................................................................... 7
1.1. Introducción ................................................................................ 7
1.2. Evolución ..................................................................................... 7
1.3. El fundamento de la culpabilidad. El problema de la libertad
de voluntad ................................................................................. 8
1.3.1. Planteamiento del problema ......................................... 8
1.3.2. La libertad de la voluntad como base del juicio de
culpabilidad ................................................................... 9
1.3.3. Culpabilidad y reproche ................................................ 10
1.4. La imposibilidad de fundamentar la culpabilidad sobre
consideraciones preventivas ....................................................... 11
1.5. Estructura del juicio de culpabilidad .......................................... 12
2. La imputabilidad............................................................................... 14
2.1. La imputabilidad y su ausencia .................................................. 14
2.2. La imputabilidad disminuida ...................................................... 16
2.3. Anomalía o alteración psíquica .................................................. 16
2.4. Estado de intoxicación plena y síndrome de abstinencia ........... 21
2.5. Alteraciones en la percepción ..................................................... 24
2.6. La minoría de edad penal ........................................................... 25
2.7. El momento de la imputabilidad. Las actiones liberae in causa..... 28
Resumen....................................................................................................... 47
Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 49
Solucionario................................................................................................ 51
Glosario........................................................................................................ 52
Bibliografía................................................................................................. 54
© FUOC • PID_00225872 5 La culpabilidad
Introducción
Objetivos
1. La culpabilidad
1.1. Introducción
1.2. Evolución
Sin embargo, las insuficiencias de tal punto de vista pronto dieron paso (a par-
tir de las aportaciones de la sistemática neokantiana) a lo que suele denomi-
narse concepción�normativa de la categoría, donde la dimensión valorativa
cobraba una importancia esencial (aun sin negar la concurrencia de elementos
psicológicos). A partir de este momento, la culpabilidad se concibe como "jui-
cio de reproche" dirigido al concreto sujeto por haberse comportado de forma
contraria al ordenamiento. Pues bien, este nuevo entendimiento de la catego-
ría (que, como enseguida se verá, es el que aquí se comparte, aun con ciertas
precisiones) supone una lógica ampliación de su contenido. Si la afirmación
© FUOC • PID_00225872 8 La culpabilidad
Tal como se apuntaba más arriba, una vez superada la concepción de la culpa-
bilidad en clave meramente psicológica propia del primer causalismo, se con-
solida en la doctrina lo que suele denominarse concepción�normativa�de�la
culpabilidad, que entiende esta como un "juicio de reproche" personal diri-
gido al autor del hecho típico y antijurídico por haberse comportado de for-
ma contraria a Derecho. Pues bien, a partir de un determinado momento, tal
concepción se ve sometida a fuertes embates doctrinales, centrados ante todo
en rechazar su misma premisa fundamentadora (la de que el sujeto podía ha-
ber actuado de modo distinto a como lo hizo) por considerar empíricamente
indemostrable la base sobre la que esta, a su vez, se asienta: el libre albedrío
humano o libertad de voluntad.
Ahora bien, no todos los que adoptan esta perspectiva como punto de partida
extraen de ella las mismas consecuencias:
Pues bien, como paso previo a la crítica de algunas de estas propuestas, con-
viene comenzar por adoptar una toma de postura en torno al extremo origi-
nador de la controversia, es decir, el del papel que en Derecho penal tiene que
desempeñar (si es que eso es posible) el libre�albedrío�humano.
Por otra parte, el juicio que nos ocupa se debe realizar de un modo�individua-
lizado, esto es, atendiendo a las posibilidades de ese sujeto en la concreta situa-
ción en que se hallaba y huyendo de parámetros generalizadores. Por tanto,
la forma adecuada de resolver el problema no pasa por la aplicación sin más
del criterio generalizador del hombre medio. Esto ocurre por varias razones:
los presupuestos de un estado laico basado en una clara cesura entre derecho y
moral. La objeción tiene mucho de terminológica, y no logra afectar al núcleo
fundamentador de la categoría que nos ocupa.
• dichas penas no resultan relevantes para intimidar o motivar a quienes se Ejemplo (de 1)
hallan en tales situaciones, y
Las penas son innecesarias con
respecto al inimputable de es-
• tampoco son necesarias para el logro de tal objetivo respecto del resto de casa o nula motivabilidad oal
incurso en un error de prohi-
los ciudadanos. bición invencible (incapaz de
motivarse en la medida en que
ni siquiera advierte que actúa
de modo antijurídico).
Para los partidarios de este punto de vista, el hecho de que aquí se pueda de-
mostrar la innecesariedad de la pena en clave preventiva viene a significar que
la renuncia a la categoría de la culpabilidad no redunda en un menoscabo
© FUOC • PID_00225872 12 La culpabilidad
de las garantías a las que suele vinculársela (no castigo de inimputables, de Ejemplo (de 2)
incursos en errores de prohibición invencibles, etc.; a este respecto, podéis ver
El imputable no se siente me-
lo dicho en el módulo 1 al comentar el principio de culpabilidad). Sin embar- nos intimidado por el hecho
go, como gran parte de la doctrina se ha encargado de poner de relieve, que de que no se pene al inimpu-
table, en la medida en que re-
esto sea realmente cierto resulta harto discutible. Así, por ejemplo, el castigo conoce la diferencia que le se-
para de este y sabe que a él sí
del incurso en error invencible sí que podría resultar útil a efectos puramente le será impuesta una pena en
caso de delinquir.
preventivos, en la medida en que estimularía a los ciudadanos a comprobar
más cuidadosamente la licitud o ilicitud de sus comportamientos. Lo mismo
podría decirse con respecto a los inimputables por parte de quienes entienden
que estos también son en alguna medida accesibles a las normas.
Nota
Conviene insistir en que lo dicho en absoluto supone negar que la pena sólo se legitima,
como el propio Derecho penal, cuando resulta necesaria a efectos preventivos (podéis
ver el módulo I, apartado 1.4); pero que esto sea así no obliga –ni siquiera aconseja–
a prescindir de la culpabilidad como juicio autónomo de imputación, centrado en las
capacidades y condiciones del sujeto y en las circunstancias concretas concurrentes en la
situación en que el comportamiento antijurídico se produjo.
• Por último, en el caso de los delitos dolosos se deberá poder exigir al sujeto
comportarse de modo conforme a Derecho (exigibilidad; en la impruden-
cia esto ya habrá quedado contrastado, no requiriéndose la aparición de
este tercer elemento autónomo).
Ved también
Por lo demás, como se verá en su momento, de acuerdo con lo que se ha
expresado en este primer apartado del módulo, la exigibilidad constitu- Consultad el apartado 4.1.
2. La imputabilidad
(1)
Esa ha sido la fórmula mixta psicológico-normativa por la que acertadamente Y, con ello, a actuar en los térmi-
nos requeridos por el ordenamien-
ha optado el legislador en el Código penal. Como veremos en los siguientes
to jurídico.
subapartados de este apartado, por un lado se expresa el presupuesto de la
inimputabilidad (como, por ejemplo, una anomalía psíquica o la intoxicación
plena), y por otro el denominado efecto psicológico o psicológico-normativo
que lo anterior provoca en el sujeto: ausencia de capacidad para comprender la
antijuridicidad del hecho cometido o de la capacidad para acomodar la con-
ducta a dicho entendimiento1. Es posible, pues, que al sujeto le falte ya la po-
sibilidad de captar la ilicitud del hecho, pero también que, habiendo percibido
su carácter antijurídico, no haya podido optar por el comportamiento acorde
a la norma penal: en ambos casos nos encontramos ante un inimputable.
Así pues, desde la perspectiva que aquí hemos seguido, puesto que la culpa-
bilidad consiste fundamentalmente en la comprobación de si el sujeto ha in-
fringido el deber de abstenerse de delinquir que le era personalmente exigible
© FUOC • PID_00225872 15 La culpabilidad
y dado que para poder vulnerar dicho deber es necesario tener la capacidad de
cumplirlo, se puede afirmar que la imputabilidad constituye, asimismo, capa-
cidad de obligación.
En algunos supuestos concretos no resulta en absoluto fácil determinar cuándo nos en-
contramos ante un hecho típicamente ilícito cometido por un inimputable y cuándo,
por ejemplo, la enfermedad mental padecida por el sujeto que lo convierte en inimpu-
table repercute ya en "momentos anteriores" de la estructura del delito. Especialmente
complicada es, a veces, la delimitación entre la inimputabilidad y la propia ausencia de
acción. Recordad que se exige, como primer momento constitutivo del hecho criminal,
la presencia de un comportamiento humano voluntario. Pues bien, resulta ciertamente
imaginable, como se verá, que la perturbación padecida por el sujeto sea tal que llegue
a producir la anulación completa de su voluntad y no sólo el efecto psicológico deman-
dado en el artículo 20. Y, asimismo, también es posible que la enfermedad mental sea la
causa de la ausencia de un elemento subjetivo requerido en el tipo, o, según la sistemática
seguida, de la exclusión del dolo o de la suposición errónea de la concurrencia de una
situación justificante.
Hay que tener en cuenta que se trata de un cuadro necesariamente incompleto y eminen-
temente provisional (las categorías se encuentran en permanente proceso de revisión,
tanto en lo terminológico como en las clasificaciones efectuadas). De un tiempo a esta
parte tienden a imponerse las denominaciones y agrupaciones propugnadas en el Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V, 2013), de la Asociación psiquiá-
trica americana, y en el CIE-10, Trastornos mentales y del comportamiento: descripciones clí-
nicas y pautas para el diagnóstico (Clasificación internacional de las enfermedades: décima
revisión), de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
f)�Retraso�mental�(oligofrenia�o�subnormalidad�en�la�nomenclatura�tradi-
cional): se trata de supuestos caracterizados por la presencia de un desarrollo
mental incompleto o detenido, definido principalmente por el deterioro de
las funciones concretas de cada fase del desarrollo y que contribuyen al nivel
global de la inteligencia (cognoscitivas, motrices, lingüísticas, etc.). Frecuen-
temente, aparece acompañado de otros trastornos mentales. Un retraso men-
tal profundo (de acuerdo con los tests de inteligencia al uso, y estableciendo
los parámetros de normalidad entre 90 y 110, siendo 100 la cifra media ideal,
muestra un coeficiente intelectual inferior a 20, tradicionalmente denomina-
do idiocia, a la que se vinculaba una edad mental inferior a cuatro años, aun-
que debe reseñarse que en la actualidad se rechaza asociar una edad cronoló-
gica a una edad intelectiva) da lugar a la aplicación de la eximente completa.
Por lo general, al retraso mental grave (coeficiente entre 20 y 34) y al retraso
mental moderado (coeficiente entre 35 y 49) –tradicionalmente imbecilidad–
se les viene aplicando la eximente incompleta, aunque en sus franjas inferior
y superior pudieran en determinados casos ser susceptibles de merecer otras
respuestas. El retraso mental leve (coeficiente entre 50 y 69; debilidad mental)
puede dar lugar a la aplicación de la atenuante analógica. La torpeza mental,
sin embargo, no está considerada, al menos por sí sola, ni siquiera como ate-
nuante (coeficiente por encima de 70 y hasta 90): se trataría de sujetos plena-
mente imputables.
Algunas enfermedades se caracterizan por alternar fases agudas con fases asin-
tomáticas (la esquizofrenia o el trastorno bipolar constituirían casos paradig-
máticos; también la epilepsia). El Tribunal Supremo ha denegado la exención
de responsabilidad cuando el sujeto haya actuado en un "intervalo de razón".
Sin embargo, la cuestión resulta muy problemática por la extraordinaria difi-
cultad para distinguir entre auténticos momentos de lucidez y lo que no serían
más que efectos de la medicación en casos en que la enfermedad no remite en
realidad (pudiendo ser el delito la manifestación de un nuevo brote).
© FUOC • PID_00225872 19 La culpabilidad
Con anterioridad ya hemos señalado lo complicado que resulta distinguir aquellos casos
en los que una perturbación puede determinar la ausencia de comportamiento humano
de aquellos otros en que lo que provoca es un estado de inimputabilidad en el sujeto pero
no repercute en la configuración del hecho ilícito. Así, por ejemplo, y aunque resulta
discutido, los ataques convulsivos propios un ataque epiléptico, la narcosis o embriaguez
letárgica, o la hipnosis pueden dar lugar a la ausencia de comportamiento, activo u omi-
sivo, por encontrarse ausente en el sujeto toda voluntad. En cambio sí existe acción, aun-
que pudiera no haber imputabilidad o estar esta disminuida, en los casos de reacciones
primitivas, reacciones explosivas o actos en cortocircuito, actos impulsivos, etc. (En estos
últimos supuestos, podríamos encontrarnos ante una perturbación psíquica transitoria).
3) De acuerdo con el artículo 20, "en los supuestos de los tres primeros números
se aplicarán, en su caso, las medidas�de�seguridad previstas en este Código".
No resulta intrascendente la ubicación de esta cláusula al final del artículo 20,
pues, a diferencia de lo que ocurría en la legislación derogada (en la que la
previsión de medidas del artículo 8.1. se ceñía a los casos de enajenación), eso
permitirá su proyección a los supuestos de trastorno mental transitorio.
Artículo 96.3
Ved también
1) De acuerdo con el artículo 20.2 del Código penal, queda exento de respon-
sabilidad criminal quien "se halle en estado de intoxicación�plena por el con-
sumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psico-
trópicas u otras que produzcan efectos análogos".
Es importante reseñar que el consumo prolongado de esas sustancias que gene- Alcoholismo crónico
ran adicción frecuentemente redunda en trastornos psíquicos permanentes de
Al alcoholismo crónico pue-
distinto orden. En estos casos de alcoholismo crónico o de intoxicación grave den ir asociados la demencia
y prolongada de estupefacientes (toxifrenia o psicosis tóxica), especialmente alcohólica, la alucinosis alcohó-
lica, el delirium tremens, el sín-
en casos de politoxicomanía, se debe admitir la aplicación de la eximente de drome de Korsakoff u otros
trastornos.
alteración o anomalía psíquica del artículo 20.1, lo cual posibilitará la, más
adecuada, imposición�de�una�medida�de�seguridad�de�internamiento�para
tratamiento�médico.
4) A los declarados incapaces de culpabilidad por haber delinquido en estado Ved también
de intoxicación plena o bajo la influencia de un síndrome de abstinencia se
Por lo demás, podéis ver las
les podrá aplicar, si fuera necesario y la pena que hubiera podido imponerse consideraciones generales so-
por el delito cometido en el caso de haber sido el sujeto responsable fuera bre la imposición de medidas
de seguridad contenidas en el
de privación de libertad, la medida de seguridad prevista en el artículo 102 apartado 2.3.3.
De acuerdo con el artículo 20.3. del Código penal, está exento de responsabi-
lidad criminal: " [...] el que, por sufrir alteraciones en la percepción desde el
nacimiento o desde la infancia, tenga alterada gravemente la conciencia de
la realidad".
Tras un primer pronunciamiento algo confuso sobre la fórmula legal (STS 14-3-1987), se
fue abriendo paso una interpretación amplia de la misma según la cual no resultaría im-
prescindible para su apreciación la concurrencia del presupuesto biológico mencionado.
Así, en la STS 20-4-1987 se indica que "la alteración en la percepción estará determinada,
en la generalidad de los casos, por un defecto sensorial –sordomudez, ceguera– o por una
anomalía cerebral susceptible de malinterpretar los datos suministrados por los sentidos,
aunque no pueda descartarse por completo... que la incomunicación y consecutiva falta
de socialización sean efecto de ciertas y graves anomalías del carácter o de excepcionales
circunstancias ambientales capaces de bloquear el proceso de integración del individuo
en la sociedad" (en el mismo sentido: SSTS 5-10-1989, 18-10-1993, 8-2-1998, 24-2-1999,
20-9-1999 ó 6-2-2001).
A los declarados inimputables en virtud de esta eximente se les podrá aplicar, Ved también
si fuera necesario y la pena que hubiera podido imponerse por el delito come-
Podéis ver las consideraciones
tido en el caso de haber sido el sujeto responsable fuera privativa de libertad, generales sobre la imposición
la medida�de�seguridad prevista en el artículo 103 del Código penal: interna- de medidas de seguridad con-
tenidas en el apartado 2.3.3.
miento en un centro educativo especial (además, si es el caso, de las no priva-
tivas de libertad de los artículos 96.3 y 105). El internamiento no podrá exce-
der el tiempo que habría durado la correspondiente pena privativa de libertad
y, además, deberá cesar en cuanto el sujeto haya adquirido, por medio de la
educación, la capacidad para comprender la realidad jurídico-penal.
"Los menores de dieciocho años no serán responsables criminalmente con arreglo a este
Código.
Cuando un menor de dicha edad cometa un hecho delictivo podrá ser responsable con
arreglo a lo dispuesto por la ley que regule la responsabilidad penal del menor".
Evolución histórica
"Al mayor de dieciocho años y menor de veintiuno que cometa un hecho delictivo, po-
drán aplicársele las disposiciones de la ley que regule la responsabilidad penal del menor
en los casos y con los requisitos que esta disponga".
Sin embargo, a pesar de que en principio la LORPM contenía una previsión en ese senti-
do, singularizando el tratamiento que debía dispensarse a quienes denominaba jóvenes
(su aplicación se condicionaba a la concurrencia de determinados requisitos referidos al
tipo de infracciones cometidas –delitos menos graves sin violencia o intimidación en las
personas ni graves peligros para la vida o la integridad física de las mismas– o personales
–que su grado de madurez y circunstancias personales lo aconsejaran–, etc.), su entrada
en vigor para ese segmento de edad fue aplazándose de forma sucesiva hasta que quedó
finalmente descartada por la Ley orgánica 8/2006 del 4 de diciembre.
2) Los mayores� de� catorce� y� menores� de� dieciocho� años quedan sujetos,
como se ha dicho, a la Ley orgánica 5/2000, reguladora de la responsabilidad
penal de los menores.
Esta ley les será de aplicación por la comisión de hechos tipificados como deli-
to en el Código penal o en las leyes penales especiales, siempre que no concu-
rran en ellos ninguna de las causas de exención o extinción de la responsabi-
lidad criminal previstas en nuestro ordenamiento jurídico-penal. No obstan-
te, hay que advertir que, dentro de esa franja de edad, a los menores en quie-
nes concurran las causas de inimputabilidad reconocidas en los tres primeros
apartados del artículo 20 del Código penal se les podrá aplicar, en caso nece-
sario, las medidas de internamiento en centro terapéutico o de sometimiento
a tratamiento ambulatorio previstas en la LORPM.
Además del internamiento en régimen cerrado y la libertad vigilada ya citadas, otras me-
didas previstas en la LORPM son el internamiento en régimen semiabierto, el interna-
miento en régimen abierto, el internamiento terapéutico, el tratamiento ambulatorio, la
asistencia a un centro de día, la permanencia de fin de semana, la libertad vigilada, la
© FUOC • PID_00225872 28 La culpabilidad
Inimputabilidad
Por eso, en los delitos de resultado debe quedar exento de responsabilidad criminal quien
ejecuta la acción en situación de inimputabilidad –por ejemplo, por padecer un trastorno
mental transitorio o encontrándose en un estado de intoxicación etílica plena–, aunque,
por ejemplo, en el momento de producirse el resultado delictivo esta ya haya desapare-
cido. Asimismo, en aquellos casos en los que el delito se ve integrado por una pluralidad
de acciones, solamente se responderá por aquellas que se hayan realizado encontrándose
el sujeto en situación de imputabilidad.
Pese a esto, si la inimputabilidad aparece antes de pronunciada sentencia firme, debe ar-
chivarse la causa hasta que el procesado recobre la salud mental, pudiéndosele aplicar las
medidas de seguridad previstas en el Código penal (art. 383 LECr). Si, por el contrario, la
inimputabilidad sobreviene después de que se haya dictado sentencia firme ("una situa-
ción duradera de trastorno mental grave que le impida conocer el sentido de la pena"),
conforme al artículo 60 del Código penal queda suspendida la ejecución de la pena pri-
vativa de libertad que se ha impuesto, debiendo recibir el penado la asistencia médica que
requiera, para lo cual podrá decretar la imposición de una medida de seguridad privativa
de libertad que no podrá ser más gravosa que la pena substituida (en caso de recobrar la
salud mental, se atribuye al juzgador la facultad de suspender e incluso dar por extingui-
da la condena que resta si su cumplimiento resulta innecesario o contraproducente).
Ausencia de acción
Una construcción de este tipo se utiliza igualmente para hacer referencia a situaciones de
provocación de la ausencia de otros elementos del hecho delictivo, singularmente a casos
de ausencia de acción: la madre, sabiendo que tiene un sueño agitado, asfixia durante
la noche con su cuerpo al recién nacido que duerme junto a ella en la cama (estado de
inconsciencia por sueño) (sobre el particular podéis ver el apartado 4.3.3 del módulo 2).
Asimismo, se sostiene que también existe una similitud estructural entre estos supuestos y
los de provocación de los presupuestos de una causa de justificación (actio illicita in causa:
así, la existencia de provocación suficiente por parte del defensor en la legítima defensa
o la provocación intencionada de la situación de necesidad en el estado de necesidad).
La diferencia más relevante que se deriva de la opción por uno u otro se cifra en la fi-
jación del momento del inicio de la ejecución del delito: en el caso del "modelo de la
tipicidad", la tentativa comenzaría con la colocación de la propia persona en estado de
inimputabilidad, mientras que, de acuerdo con el "modelo de la excepción", aquella no
se verificaría hasta el comienzo de la realización de los actos típicos.
3) Por lo que respecta al título� de� imputación� subjetiva� concurrente, no Ejemplo de actio libera in
resulta pacífica la determinación de cuándo nos encontramos ante una actio causa dolosa:
libera in causa dolosa y en qué ocasiones ante una actio libera in causa impru- A ingiere bebidas alcohólicas
dente (uno de los principales inconvenientes viene dado por la disparidad de con la intención de colocarse
en estado de embriaguez y en
opiniones sobre el objeto y momento de apreciación del dolo y la impruden- ese estado llevar a cabo una
acción delictiva.
cia en esta sede). Sin que aquí sea posible profundizar en la problemática, la
postura que se estima más correcta es la siguiente: para poder imputar el he-
cho a título de dolo, debe concurrir en el momento de la acción precedente el
denominado doble dolo, referido por un lado a la acción misma de colocarse
en estado de inimputabilidad y por otro al hecho típico que posteriormente se
cometerá en ese estado. En un segundo momento, y aunque resulta impropio
hablar de una apreciación de dolo o imprudencia en el instante de llevar a
cabo la acción lesiva posterior (puesto que hay inimputabilidad), se puede dis-
tinguir asimismo entre aquellos casos en los que el sujeto colocado en estado
© FUOC • PID_00225872 31 La culpabilidad
Los restantes supuestos (provocación imprudente de la situación de inimpu- Ejemplo de actio libera in
tabilidad o previsión o deber de previsión del hecho posterior) responden al causa imprudente:
esquema de la actio libera in causa imprudente (más fáciles de imaginar en la A ingiere bebidas alcohólicas
práctica), sancionable siempre que concurran los requisitos de la imprudencia pudiendo prever que ello le
colocará en estado de embria-
y, huelga decirlo, si con relación al delito en cuestión aquella se encuentra guez y que en tal estado es
probable que lleve a cabo una
efectivamente incriminada (vid. sobre la incriminación tasada de la impruden- acción delictiva.
cia el apartado 8.1 del módulo 2).
En los casos de omissio libera in causa (in agendo –"omisión por comisión"– o
in omittendo) debe recurrirse a la punición omisiva, castigándose por comisión
por omisión o por omisión propia, si es el caso, dependiendo de la concurren-
cia o no de la posición de garantía. Del mismo modo deberá en principio pro-
cederse para la actio libera in causa in omittendo.
4) La construcción de la actio libera in causa resulta operativa tanto para el tras- La actio libera in causa
torno mental transitorio como para la intoxicación plena (dos supuestos en
Únicamente resulta imaginable
los que resulta posible que la situación de inimputabilidad la haya provocado en casos de trastorno mental
una conducta anterior del individuo). Así, de acuerdo con el segundo párrafo transitorio o estado de intoxi-
cación plena.
del artículo 20.1, el trastorno mental transitorio no eximirá de pena "cuando
hubiese sido provocado por el sujeto con el propósito de cometer el delito o
hubiera previsto o debido prever su comisión". Del mismo modo, de acuerdo
con lo dispuesto en el artículo 20.2, el estado de intoxicación plena en el mo-
mento de verificar la infracción penal, no constituirá causa de inimputabili-
dad cuando haya sido buscado "con el propósito de cometerla o no se hubiese
previsto o debido prever su comisión".
En cambio, del tenor del artículo 20.2 parece desprenderse, según algún autor,
la voluntad de no proyectar la estructura de la actio libera in causa a aquellos
casos de actuaciones llevadas a cabo bajo el síndrome de abstinencia (figura
que viene recogida en el mismo precepto sólo tras el pasaje más arriba repro-
ducido). Con ello quedaría atajada una cierta tendencia jurisprudencial a re-
trotraer en estos casos el momento de la imputación al instante en el que el
sujeto, sabedor de que un tal estado podía desembocar en la realización de
conductas delictivas, decidiera no ingresar en un centro de deshabituación al
advertir su próxima aparición (supuesto de actio libera in causa in omittendo).
No parece del todo fácil reconducir estos casos, como propone algún autor,
a la comisión por omisión (por la vía de construir una posición de garantía
"de uno mismo").
© FUOC • PID_00225872 32 La culpabilidad
Artículo 14.3 CP
"El error invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal excluye
la responsabilidad criminal. Si el error fuera vencible, se aplicará la pena inferior en uno
o dos grados."
Mientras que el error de tipo se proyecta sobre el hecho valorado como ilícito Ved también
(objeto de la valoración: sobre el hecho constitutivo de la infracción criminal),
Sobre el error de tipo podéis
el error de prohibición versa sobre la valoración como ilícito que recae sobre ver el apartado 9 del módulo
el hecho (valoración del objeto: sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la 2.
El camino hasta el reconocimiento de la virtualidad eximente (en caso de in- Ejemplo de error directo
vencibilidad) o atenuante (en caso de vencibilidad) del error de prohibición de prohibición
ha sido arduo. Tradicionalmente imperó el principio de error iuris nocet, como Un mormón recién llegado a
se ha señalado, y sólo desde hace unas décadas se ha ido atribuyendo relevan- nuestro país contrae segundo
matrimonio al estar conven-
cia en la jurisprudencia al error sobre la antijuridicidad de la propia conducta. cido de que la bigamia se en-
cuentra permitida.
Hasta 1983, con la introducción del art. 6 bis a) en el Código penal, no encuen-
tra el error de prohibición consagración legislativa en nuestro ordenamiento.
De lege lata no parece posible considerar otra opción (el Código penal habla en
el artículo 14 simplemente de "error sobre la ilicitud del hecho", sin ulteriores
añadidos) que aplicar a estos supuestos una atenuante analógica que refleje la
disminución de la reprochabilidad concurrente.
sibilidad de error, y los artificiales (mala quia prohibita). Algunos autores dife-
rencian entre delitos de Derecho penal nuclear, en el que el error de prohibi-
ción, al menos directo, resulta prácticamente inconcebible, y los de Derecho
penal accesorio o secundario.
Tras haber sido agredido por B y cuando este se da a la fuga, A le dispara por la espalda, en
la creencia errónea de que la legítima defensa le permite responder aunque haya cesado
la agresión.
Un político amenazado por una organización armada toma erróneamente por un terro-
rista dispuesto a matarlo a alguien que se aproxima disfrazado de partisano y pertrechado
con una escopeta de postas, y le abate de un disparo (legítima defensa putativa).
Sin embargo, tampoco constituye ni puede ser tratado como un error de tipo.
Desde luego, entre el error sobre el hecho típico y el error sobre la ilicitud del
hecho típico es evidente que se encuentra mucho más cerca del primero: al
tratarse de un error sobre el hecho típicamente ilícito constituye un error so-
bre el "objeto de la valoración" y no, como hemos visto, sobre la valoración
que el ordenamiento efectúa sobre el mismo. Por lo demás, la mención en el
artículo 14.1 a un error sobre el "hecho constitutivo" de la infracción podría
abrir, en principio, la posibilidad de aplicar dicha regla también para el error
sobre los presupuestos objetivos de una causa de justificación. Sin embargo,
ello no resulta conveniente. En primer lugar, porque comportaría la parifica-
ción de dos situaciones diferenciadas (así, desconocer que se mata y saber que
se mata aun en la creencia de estar haciéndolo en legítima defensa): la realiza-
ción dolosa del estricto hecho típico no desaparece por suponer erróneamente
el sujeto que lo ha llevado a cabo que concurren los presupuestos objetivos
de una causa de justificación. Por otra parte, la incriminación fragmentaria de
la imprudencia daría lugar a evidentes lagunas de punibilidad (quiérase o no,
la imprudencia tipificada en el Código penal está recortada a la medida de la
imprudencia de hecho típico).
En los casos de error inverso o error al revés, a diferencia de los vistos con an-
terioridad, el sujeto no ignora la concurrencia de un elemento del delito, sino
que, por el contrario, supone erróneamente su presencia (ello varía en el caso
del error al revés sobre los presupuestos objetivos de una causa de justificación
por el papel que estos desempeñan en la estructura del hecho punible).
© FUOC • PID_00225872 39 La culpabilidad
A, musulmán recién llegado a nuestro país, practica el adulterio creyendo que ello se
encuentra penado en nuestra legislación.
A dispara con su escopeta de mira telescópica sobre su enemigo B, sin saber que este
último, que se encuentra a cien pasos del primero, estaba a punto de accionar un coche
bomba aparcado junto a él.
Estos casos, a diferencia de los errores inversos de tipo o de prohibición, presentan una
apariencia distinta: en realidad se produce en ellos un déficit de conocimiento (mientras
que en el error directo sobre los presupuestos objetivos de una causa de justificación el
autor supone una circunstancia no concurrente en la realidad).
Sin embargo, esto último no parece razonable más allá de la teoría de los ele- Ved también
mentos negativos del tipo (que, al fin y al cabo, acaba viendo de este modo
Sobre todo esto, podéis ver
parificados el tratamiento del error inverso de tipo positivo con el error inver- también el apartado 1.3 del
so de tipo negativo). Algunos autores han sugerido la posibilidad de aplicar en módulo 4.
estos casos una eximente incompleta del artículo 21.1 (que vendría a reflejar
la disminución del injusto propia de –valga la expresión– una tentativa de he-
cho típicamente antijurídico). Esto no sólo permitiría dar a estos supuestos un
tratamiento distinto al del error inverso de tipo (al de la tentativa de tipo es-
tricto), sino que, incluso, permite contemplar su eventual concurrencia con, a
la vez, un error directo o inverso de tipo (imprudencia o tentativa de hecho tí-
pico, respectivamente). En cualquier caso, se trata de una cuestión no resuelta.
© FUOC • PID_00225872 40 La culpabilidad
4.1. Introducción
Ahora bien, se debe tener en cuenta que los conceptos de "posibilidad" y "exi-
gibilidad" no son coincidentes sin más. Es cierto que lo imposible no es exigi-
ble; sin embargo, es perfectamente admisible que un comportamiento posible
no sea, a pesar de ello, exigido por el Derecho. Pues bien, es precisamente ahí
donde la idea de exigibilidad entra en juego, no ya como criterio informador
de la idea misma de culpabilidad (que es lo que hasta el momento viene po-
niéndose de manifiesto respecto a los casos en que "no se puede" actuar de
otro modo), sino como un elemento independiente en el seno de la estructura
del juicio de imputación. Y es que, como se decía, en los comportamientos
© FUOC • PID_00225872 41 La culpabilidad
intereses en inminente peligro). Eso sí, el afectado por la conducta típica, que
se encuentra en idéntica situación, mantendrá el derecho a oponerse a aque-
lla, pues, no lo olvidemos, la misma sigue siendo considerada antijurídica o
ilegítima.
Ejemplos
• A se acerca a B (una mujer de 75 años de edad y muy débil físicamente) con una
navaja; aunque A avanza lentamente y se encuentra todavía a bastantes metros de
distancia, lo que posibilitaría que B disparara a partes no vitales del cuerpo antes de
que el atacante pudiera llegar a lanzarse sobre ella (lo que B percibe), B (que tiempo
atrás padeció un ataque similar) opta, muy atemorizada, por dispararle a la cabeza.
1)�El�miedo
2)�El�carácter�insuperable�del�miedo
© FUOC • PID_00225872 45 La culpabilidad
Artículo 454 CP
"Están exentos de las penas impuestas a los encubridores los que lo sean de su cónyuge o
de persona a quien se hallen ligados de forma estable por análoga relación de afectividad,
de sus ascendientes, descendientes, hermanos, por naturaleza, por adopción, o afines en
los mismos grados, con la sola excepción de los encubridores que se hallen comprendidos
en los supuestos del número 1.º del artículo 451."
De acuerdo con la doctrina mayoritaría, también este sería el caso del delito de omisión
del deber de socorro (art. 195.1: "El que no socorriese a una persona que se halle desam-
parada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terce-
ros [...]") o del de omisión del deber de impedir delitos o de promover su persecución (art.
450: "El que, pudiendo hacerlo con su intervención inmediata y sin riesgo propio o ajeno
no impidiere la comisión de un delito [...]"), en los cuales la vinculación de la demanda
de una prestación positiva por parte del ciudadano a la ausencia de riesgo propio o ajeno
se encontraría inspirada en el principio de exigibilidad.
© FUOC • PID_00225872 47 La culpabilidad
Resumen
Por lo que respecta a la esencia del juicio de culpabilidad como uno de los
pilares sobre los que se asienta la teoría del delito, en estas páginas –en con-
creto en el primer apartado– nos hemos pronunciado a favor de una concep-
ción fundamentalmente normativa (si bien no exenta de algunos elementos
psicológicos): en definitiva, se trata de realizar un juicio de valor que permita
responsabilizar personalmente al autor concreto de su comportamiento anti-
jurídico, lo cual sucederá cuando, a la vista de sus capacidades y de la concreta
situación en la que se hallaba, podía haber actuado de otro modo y esta actua-
ción le era exigible. En este sentido, la libertad de voluntad de la persona para
optar entre varios cursos de acción se configura como presupuesto ineludible
del juicio que nos ocupa; teniendo en cuenta que la propia Constitución se
asienta sobre una imagen del hombre como ser digno, y por tanto libre, tal
cosa no tiene por qué suscitar los intensos reparos doctrinales que a menudo
se le han dirigido.
Ejercicios de autoevaluación
De elección múltiple
Cada una de las siguientes preguntas contiene un respuesta verdadera y tres falsas. Identificad
la verdadera:
a)� se aplica la eximente incompleta del artículo 21.1, rebajándose la pena en uno o dos
grados.
b)�se combina la aplicación de la pena privativa de libertad con la de una medida de seguri-
dad, pudiendo quedar la primera en suspenso si el juez así lo decreta.
c)�si existe peligrosidad criminal, se aplica una medida de seguridad de internamiento hasta
que aquella desaparezca.
d)�puede aplicarse una medida de seguridad de internamiento si concurre peligrosidad cri-
minal, pero en ningún caso superará la duración de la correspondiente pena privativa de
libertad.
4. El conocimiento de la ilicitud...
7. El error de prohibición...
b)�son irresponsables de acuerdo con el Código penal, pero quedan sometidos a un Derecho
penal de menores si tienen más de 14 años.
c)�y mayores de 16 son plenamente imputables, aunque se les aplica la atenuante de minoría
de edad.
d)�quedan sometidos al Código penal si tienen capacidad de discernimiento.
9. El miedo insuperable...
10. Para el Tribunal Supremo, el error sobre los presupuestos objetivos de una causa de jus-
tificación...
Solucionario
Ejercicios de autoevaluación
1.�d
2.�a
3.�b
4.�c
5.�b
6.�a
7.�d
8.�b
9.�c
10.�c
© FUOC • PID_00225872 52 La culpabilidad
Glosario
actio libera in causa f Hecho realizado en un estado de inimputabilidad provocado por
un comportamiento anterior del propio sujeto.
derecho penal del menor m Normativa que regula la responsabilidad penal de los mayo-
res de catorce años y menores de dieciocho (aunque eventualmente puede desplegar también
sus efectos sobre los menores de veintiuno) asignando a la producción de hechos delictivos
determinadas medidas penales específicas distintas a las previstas para el delincuente adulto.
error inverso de prohibición m Suposición errónea del carácter antijurídico del hecho
cometido. Delito putativo.
juicio de culpabilidad f Juicio de reproche dirigido al autor del hecho típicamente an-
tijurídico por haberse comportado de forma contraria a Derecho.
Bibliografía
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lomer; Mengual Lull. Enfermedad mental y delito. Madrid: Civitas.
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apreciación y para la determinación de su vencibilidad e invencibilidad. Madrid: La Ley.
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teoría de la justicia. Granada: Comares.
Vives Antón, T. S. (2002). "El principio de culpabilidad". La ciencia del derecho penal ante el
nuevo siglo: libro homenaje al profesor doctor don José Cerezo Mir. Madrid: Tecnos.