Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AL|c|AG|LG|L
JUAN MANUAL LAcRuz LÓPEZ
MARIANO MELENDO PARDos
José NÚÑEZ FERNÁNDEZ
UFIED
I Aúwm 1 '§Í,YÄ
Consecuencias
jurídicas del delito
Regulación y datos de la respuesta
a la infracción penal en España
Consecuencias
jurídicas del delito
Regulación y datos de la respuesta
a la infracción penal en España
¿'¢?øam cflfl
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema in-
formático. ni su transmisión en cualquier forma 0 por cualquier medio, Sea este electrónico. mecánico.
por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción
de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (art. 270 y
siguientes del Código Penal),
Diríjase a Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar 0 escanear algún
fragmento de esta obra. Puede contactar con Cedro a través de la web www.conlicencia.com 0 por teléfono
en el 917021970/932720407
Este libro ha sido sometido a evaluación por parte de nuestro Consejo Editorial
Para mayor información, véase www.dykins0n.com/quienes_s0mos
© Copyright by
Los autores
Madrid, 2018
ISBN: 978-84-9148-534-6
Depósito Legal: M-7280-2018
Preimpresión:
Besing Servicios Gráficos, S.L.
besingsg@gmail.com
Impresión:
Safekat, S.L.
www.safekat.com
ÍNDICE
Abreviaturas utilizadas ............................................................................................
_ VII -
Curso de Derecho Penal. Parte General
- VIII -
Indice
_D(_
Curso de Derecho Penal. Parte General
_X_
Índice
_X1_
Curso de Derecho Penal. Parte General
_)([1_
Índice
_ Km _
Curso de Derecho Penal. Parte General
_)([V_
Índice
__ xv _
Curso de Derecho Penal. Parte General
_xV1_
Índice
-XVII-
Curso de Derecho Penal. Parte General
- XVIII -
Índice
_XD(_
ABREVIATURAS UTILIZADAS
_Xx1_
Curso de Derecho Penal. Porte General
-XXII-
Abreviaturas
-XXIII-
PRóLoco
_xXV_
Prólogo
_XxV1_
Prólogo
-XXVII-
Prólogo
- XXVIII -
Capítulo 1
Introducción al sistema de las consecuencias
jurídicas del delito
Es por ello que las leyes penales están configuradas por una norma y una
sanción. La norma adopta la forma de mandato o prohibición de conductas que,
o bien son ordenadas por incidir en la preservación de los bienes jurídicos, o
bien son vetadas por llevar consigo la puesta en peligro 0 lesión de los mismos,
conformando respectivamente los delitos de omisión y los delitos de acción.
Ej. 1.1: Tras el delito de omisión del deber de socorro (art. 195.1 CP) se en-
cuentra el mandato de llevar a cabo conductas dirigidas a la salvación de quien,
1 Véase Gir G1L,A. / Lncnuz Ló1>rz,]. M. / lvlnuanno Pmznos, M. / NUÑEZ FERNANDEZ, I., Sistema
de Responsabilidad penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 6 y ss.
_3_
Consecuenciasjuridicas del delito
Auci/l Gli. - IUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NÚÑEZ
Dichas normas no son entes inertes, sino que, entendidas como normas
de determinación, su mera vigencia pretende influir en la conformación y
preservación del orden social. Sin embargo, sin la existencia de las sanciones,
poca virtualidad tendría esa vocación de las normas. Es pues preciso que, jun-
to a estas, se prevea cuáles son las consecuencias de su infracción 0,10 que es
lo mismo, cuáles son las consecuencias jurídicas de la comisión de un delito.
Ej. 1.2: Y asi, el art. 195.1 CP prevé una pena de multa de tres a doce meses
para quien cometa el delito de omisión del deber de socorro y el art. 138.1 CP
prevé la pena de prisión de diez a quince años para el autor de un delito de ho-
micidio por acción doloso.
_4_
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Frente a este modelo, en el último cuarto del pasado siglo XX, Rox1N, pe-
nalista alemán, propuso un sistema tripartito de consecuencias jurídicas del
delito en el que la reparación ocupaba un lugar propio junto a penas y medi-
das de seguridad. Afirmaba RoxiN que la reparación del daño provocado por
el delito, pese a su evidente componente civilistico, podía cumplir con los f`i-
nes de las penas. El paso de los años ha confirmado, sin embargo, que no se
dan en la reparación las características necesarias para constituirse en una
consecuencia jurídica del delito per se, en igualdad de condiciones con las ya
señaladas. Se mantiene por tanto la idea del sistema binario.
No obstante, ello no ha sido óbice para que la reparación haya incre-
mentado su presencia, tanto en el Derecho Penal común, en campos como
la modulación de las penas o la suspensión, como en el Derecho Penal juve-
nil, fundamentalmente por sus efectos en el ámbito de la reafirmación del
ordenamiento jurídico y de la prevención especial, conceptos estos, que ana-
lizaremos en las próximas páginas -ello al margen de su verificación como
contenido de la responsabilidad civil, que también será objeto de estas Con-
secuencias-.
Ej. 1.4: Podemos encontrar ejemplos de la presencia de la reparación en
nuestro sistema penal en la atenuante de reparación 0 disminución del daño
(art. 21.59 CP) o en el sobreseimiento del expediente en casos de delitos menos
graves y leves cometidos por menores, cuando se haya asumido el compromiso
de reparar el daño causado a la víctima o al perjudicado (art. 19 LORPM).
_5_
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA Gii. - IUAN MANUEL LAcRuz - MAiiiANo MELI-:Nao - ]osE NUÑEZ
_6_
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AI. SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
_7_
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA Gii. - ]uAN MANUEL I.Aciiuz - MAiuANo MELENDQ - lost NÚÑEZ
__g_
Capítulo l. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
otro era un médico en una intervención, la pena prevista era que le cortasen la
mano (ley 218 CHam).
Ej. 1.7: En la actualidad, el Código Penal vigente prevé para «El que causa-
re, por cualquier medio o procedimiento, la pérdida 0 la inutilidad de un órgano o
miembro principal, o de un sentido ...›› la pena de prisión de seis a doce años (art.
149 CP). En el caso de que dichas lesiones se causaran por imprudencia grave,
la pena pasa a ser de prisión de uno a tres años, a la que en caso de imprudencia
profesional se añade la de inhabilitación especial para el ejercicio de la profe-
sión, oficio o cargo por un periodo de seis meses a cuatro años (art. 152.1 CP).
__9_._
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - IUAN MANUEL LAciiUz - MAiuANo MELENno - jose NÚNEZ
sión de nuevos delitos. Se busca pues una utilidad en la existencia del castigo
penal, por ello se habla de "militarismo".
La pena impuesta se desliga entonces de las ideas de “compensación
por" y “proporcionalidad con" el delito cometido, características del pensa-
miento retributivo. La comisión del delito pasa a ser exclusivamente un re-
quisito para la aplicación de la sanción penal, puesto que su naturaleza y du-
ración se encuentra en función de los concretos efectos preventivos que se
quiere alcanzar, de la utilidad que se busca.
Tradicionalmente se distinguen dos tipos de prevención, la prevención
general y la prevención especial, en función de que el foco se sitúe sobre la
sociedad en su conjunto o sobre la concreta persona del penado.
1.2.1. La prevención general: la sociedad frente a futuros delitos
El objetivo de la prevención general es que el conjunto de los miembros
de una sociedad o un determinado colectivo de la misma se abstenga de co-
meter un cierto tipo de delitos, de ahí el calificativo de general -frente a espe-
cial, referido al concreto delincuente-.
Desde un planteamiento que asuma sin matiz alguno la idea de la pre-
vención general, la determinación de la naturaleza y gravedad de una concre-
ta pena estará sujeta a lo que se considere estrictamente necesario para evi-
tar que la población en su conjunto o un determinado segmento poblacional
cometa el mismo tipo de delitos en los que tiene su origen la sanción.
Por tanto, según este tipo de propuestas, en caso de que los índices de
criminalidad de una concreta infracción penal sean elevados o exista el pro-
nóstico de que así vaya a ser, se deberá prever para sus autores la pena que
se estime necesaria en orden a reconducir esa situación 0 evitar que llegue a
producirse, aunque supere la gravedad material de la conducta y la peligrosi-
dad del concreto condenado.
En el extremo contrario, si un delito tiene una repercusión estadística
mínima, la pena enfocada desde una perspectiva preventivo general podría
verse reducida e incluso se podría prescindir de su imposición, al margen de
la gravedad material del mismo y de la peligrosidad de su autor.
Ej. 1.9: Volviendo al ejemplo del delito de hurto, la pena orientada a la pre-
vención general estaria directamente supeditada a la incidencia de este tipo de
delitos en una determinada sociedad, lo que podria llevar tanto a que se ele-
varan las penas por encima de la gravedad material de la conducta, en caso de
que dicha incidencia fuera elevada, como a una disminución de la misma, si se
tratara de un delito con apenas repercusión.
__10_
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
_11_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - IUAN MANUEL LAciiuz - MAiuANo MELENDO - ]osE NUNEZ
_12_
Capítulo l. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
_13_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]uAN MANUEL LAciiuz - MAiuANo MELENno - josé NUNEZ
penas: las teorías utilitarias o relativas, las teorías absolutas y las teorías
unitarias, eclécticas o mixtas de la pena. Se trata de tres líneas teóricas po-
sibles que admiten numerosas variaciones dentro de los límites que vamos
a describir -véase fig. 1.1- y que, de hecho, han dado lugar a muy distintas
construcciones tanto en la doctrina penal como en el Derecho Penal positivo.
Vamos a estudiarlas siguiendo el orden cronológico en el que se consolidó su
desarrollo teórico.
_14_
Capítulo1.INTRODUCClÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS [URIDICAS DEL DELITO
_ 15 _
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - IUAN MANUEL LAciiuz - MARiANo MELENDO - lost NUÑEZ
_ 16 _
capiruio 1. iNTRoDUccióN AL sisiEMA DE LAs coNsEcUENciAs ƒURíDicAs DEL DELITO
Figura 1.1.
Las teorías de la pena
/ \ p
TEoR|'As '
Aiasotums ' '_ /
/ f' nfmauclóu-'
\ / _/ _ v-~' ' 117-": -_~.-,_-_
r \ ,
iEoRlAs /
REiA†|vAs Í /' Z
TEoRíAs /
ECLECTICAS
-›
3. Recapitulación y conclusiones: las teorias unitarias como modelo
explicativo de la imposición dela pena; su adaptación al sistema
español
_17_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - JUAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - lost-: NUNEZ
3.1.1. La retribución
En primer lugar, la razón de la pena es la comisión de un delito y, en este
sentido, la pena es retribución, ha de ajustarse a la gravedad del mismo. Pero,
como hemos visto, los modelos retributivos pueden construirse partiendo de
principios de muy distinto signo -véase los ejemplos 1.6 y 1.7-_ Es por ello
que debemos concretar el contenido del concepto de retribución, adecuando-
lo al ámbito normativo en el que nos encontramos.
En el seno de un Estado de Derecho no es defendible concebir la sanción
penal como mera compensación por el mal causado a través de la imposición
de otro mal al condenado. Lejos de ello, el objetivo de la imposición de la pena
desde una perspectiva retributiva es restañar la quiebra del ordenamiento jurí-
dico que ha supuesto la comisión del hecho delictivo. Es en este sentido que he-
mos de entender la retribución como reafirmación del ordenamiento jurídico.
La primera consecuencia en la determinación de la pena aplicable es que
su gravedad no deberá superar la gravedad material de lo injusto de la conduc-
ta. El principio de la retribución se convierte en garantía de la proporcionalidad
de la pena respecto al delito cometido, conculcando asi el fantasma de la aplica-
ción de penas excesivas por desproporcionadas que acompaña frecuentemente
a las teorías puramente utilitarias, carentes de este limite objetivo.
Pero más allá de la gravedad de lo injusto, es preciso que la pena atienda
también a la gravedad del reproche que merece el autor de la conducta injus-
ta, es decir, a la gravedad de la culpabilidad del sujeto -idea que recoge el de-
nominado príncipio de culpabilidad, según el cual "No hay pena sin culpabi-
lidad. La medida de la pena no puede superar la medida de la culpabilidad"-.
Es esta una exigencia del respeto a la dignidad humana. Imponer una pena
sin culpabilidad o una pena mayor que la medida de la culpabilidad podría
suponer utilizar al condenado como mero instrumento al servicio de fines
sociales, constituyendo una grave vulneración de su dignidada. De este modo,
el fundamento retributivo de la pena se erige precisamente en garantía del
respeto a la dignidad de la persona.
Por tanto, la primera conclusión es que en el modelo ideal que vamos a
proponer la pena retributivamente adecuada no debe superar la gravedad de
lo injusto culpable de la conducta sancionadai.
3 Sobre el principio de culpabilidad véase GiL GiL, A. / LACRUZ LOPEZ, I. M. / MELENDO PARDos,
M. / NUÑEZ FERNANDEZ, ]., Sistema de Responsabilidad penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 377 y s.
4 Sobre el concepto de injusto culpable véase GiL GiL, A. / LAcRuZ LOPEZ, I. M. / MELENDo
PARDos, M. / NUNEZ FERNANDEZ, I., Sistema de Responsabilidad penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp.
34 y s.; y sobre el concepto analítico del delito, idem, pp. 79 y ss.
Capitulo 1. INTRODUCCION AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
3.1.2. La prevención
Sentada la base retributiva de la pena, nuestro modelo no estaria com-
pleto sin la introducción del fundamento preventivo. Entendemos que el re-
curso a la pena no ha de conformarse con la mera reafirmación del ordena-
miento. No se trata pues de operar mecánicamente calculando en exclusiva la
pena adecuada en la búsqueda de la reafirmación del ordenamiento jurídico,
sino que, mirando al futuro, dicha sanción ha de estar orientada a la evitación
de nuevos delitos y, por lo tanto, su fundamento descansa también en la pre-
vención, tanto especial como general.
¿Cómo se traduce esta vertiente desde la perspectiva de la determina-
ción de la pena ideal?
a) Desde el punto de vista de la prevención general, se afirma que la im-
posición de una pena proporcionada a la gravedad de lo injusto y del
reproche, es decir, adecuada al principio de la retribución, tiene un
efecto preventivo general más acusado que una pena desproporcio-
nada. De este modo se contribuye, además, a situar el Derecho Penal
en el punto adecuado de las políticas públicas dirigidas a la protección
de los bienes jurídicos, evitando que la “sobreprotección penal" des-
emboque en una "desprotección" real de los mismos -véase el ejem-
plo 1.5-.
Más allá de ello, en casos concretos en los que, atendido el resto de
necesidades, desde una perspectiva preventivo-general no sea pre-
cisa la aplicación de la pena retributivamente ideal, será posible dis-
minuirla.
_19_
Consecuenciasjuridicas del delito
ALicLA GiL - JUAN MANUEL LAcRUZ - MARLANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
._20_
Capítulo 1. INTRODUCCION AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Figura 1.2.
Teoria dela pena que se propone
-in@-IE A ln..-ir. rn A LA
"""--.
_ì.
nmisucióu
limite máximo
\_ M
_21_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUZ - MARiANo MELENDO - ]osE NÚÑEZ
lo injusto del delito y al concreto reproche que merezca el autor por su conduc-
ta delictiva. En esta graduación habremos de tener también en cuenta las nece-
sidades preventivo generales y especiales, moderadoras de la pena retributiva-
mente adecuada. Este será el momento de valorar otro tipo de consideraciones,
por ejemplo, político-criminales, que, en cualquier caso, no podrán alterar sus-
tancialmente las líneas maestras trazadas por retribución y prevención.
Excluida la pena capital, las penas más graves con las que cuenta nues-
tro arsenal punitivo son las privativas de libertad. Teniendo en cuenta que en
la moderna Ciencia del Derecho Penal se considera que una pena privativa
de libertad continua de una duración efectiva superior a quince años puede
producir un grave deterioro de la personalidad del condenado, podemos con-
cluir que la pena más grave de ese sistema sancionador penal ideal es la de
prisión de quince años. Este dato se constituye a la vez en la clave de bóveda
de nuestro sistema penal ideal y en la base sobre la que realizar el proceso de
concreción de las penas aplicables a los distintos delitos, tarea que excede a
los objetivos de estas Consecuencias.
_22_
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
gislador para orientar las políticas penal y penitenciaria, que como tal puede
servir de parámetro de constitucionalidad de las leyes. Así mismo, afirma que
dicho precepto no establece que la reeducación y la reinserción social sean la
única finalidad legítima de la pena privativa de libertad. Por tanto, la aplica-
ción de una pena que no responda exclusivamente a dicha finalidad no debe
ser considerada contraria a la Constitución -sobre estas cuestiones existe nu-
merosa jurisprudencia, véase, por ejemplo, SSTC 120/2000, de 10 de mayo;
299/2005, de 21 de noviembre; o 160/2012, de 20 de septiembre-_
Con esta aproximación inicial, la conclusión es que en nuestro sistema
no tiene cabida una teoría de la pena de carácter absoluto, exclusivamente
basada en la retribución. En principio son solamente constitucionalmente
aceptables los modelos utilitarios y unitarios, que incluyen la prevención es-
pecial -acogida expresamente por el texto constitucional-, en la fundamenta-
ción dela pena.
Pero, si dando un paso más, a lo señalado añadimos que el art. 10.1 CE
eleva la dignidad de la persona a fundamento del orden político y de la paz
social, podemos afirmar que solo una teoría mixta de la pena se ajusta almo-
delo trazado por nuestra ley fundamental. Como hemos comprobado en las
páginas anteriores, en los planteamientos mixtos el pensamiento retributivo
ejerce una función de límite, permitiendo soslayar los excesos que pueden
acompañar a los modelos utilitarios, en los que el penado llega a constituirse
en un mero objeto al servicio de la consecución de fines de interés social. En
definitiva, de la Constitución española se deriva que las penas han de estar
orientadas tanto a la prevención de la comisión de futuros delitos como a la
retribución por el delito ya realizado.
Admitida esta idea, un análisis del conjunto del Código Penal vigente
permite afirmar que sigue -con luces y sombras- una teoría unitaria de la
pena. Las penas tienden a ser proporcionadas a la gravedad del delito, desta-
cando su carácter retributivo, pero además existen instituciones que atempe-
ran su naturaleza y gravedad por motivos preventivos.
Ej. 1.15: Entre otras es el caso de la suspensión de las penas privativas de
libertad -véase capítulo 9-, 0 de la libertad condicional, considerada por nues-
tro legislador, tras la reforma del Código Penal por L0 1/2015, de 30 de marzo,
como una modalidad de suspensión -véase capítulos 3 y 9-.
Pero ello no quiere decir que el sistema penal español sea el ideal. Exis-
ten excesos, en ocasiones provocados por un erróneo entendimiento del pen-
samiento retributivo o por motivos estrictamente preventivo generales en su
vertiente más negativa, pero también por una distorsionada aplicación de los
_23_
Consecuencíasjurídícas del delito
ALiciA GIL - IUAN MANUEL LAcRUz - MARLAND MELENDD - ]osE NUNEZ
Tales casos son de muy difícil armonización con el art. 15 CE que prohí-
be las penas y los tratos inhumanos y degradantes, pero también con los ya
mencionados arts. 25.2 y 10.1 CE. Recordemos que se estima que la perma-
nencia continuada en un centro penitenciario por más de quince años puede
producir un importante e irremediable deterioro en la personalidad del con-
denado, que queda afectada por los efectos de la "prisonización" -concepto
sobre el que volveremos en el capítulo 2-.
A lo anterior se une el que las últimas reformas han ampliado la intervención
penal al margen de las penas por la via de la extensión del ámbito de aplicación de
la medida de seguridad de libertad vigilada.
5 Sobre el "Derecho Penal del enemigo" véase GiL GiL, A. / LACRUZ LOPEZ, I. M. / MELENDD PAR-
Dos, M / NUÑEZ FERNANDEZ, ]., Sistema de Responsabilidad penal, Dykinson, Madrid, 20 17, pp. 30 y ss.
6 Véase GiL GiL, A. / LAcRUz Lói›Ez, I. M. / MELENDD PARDos, M. / NUNEZ FERNANDEZ, I., Sistema
de Responsabilidad penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 32 y ss.
_24_
Capítulo1.INTRODUCClÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
cial. O el del límite de las cuantías mínimas para que la conducta sea delictiva
tanto en los delitos que acabamos de mencionar como en los delitos de abuso
de información privilegiada en los mercados de valores (art. 285 CP).
Las penas no son las únicas consecuencias jurídicas del delito, las me-
didas de seguridad y reinserción social -también conocidas simplemente
como medidas de seguridad, como son denominadas por la Constitución en
su art. 25 y algunos preceptos del Código Penal- constituyen la otra cara de
un sistema binario de respuesta a las infracciones penales. Su aparición es,
sin embargo, mucho mas reciente que la de las penas. Su introducción en la
legislación penal moderna se sitúa comúnmente en el Anteproyecto de Códi-
go Penal suizo de Sioos de 1893. Desde entonces han ido abriéndose camino
en todos los códigos penales modernos.
En la raíz de las medidas de seguridad se cita al modelo utilitario de la
pena que sostuvo la escuela positivista italiana durante la segunda mitad del
siglo XIX (LOMBROSO, FERRL, GAROEALO). Para los positivistas la pena estaba orien-
tada primordialmente a atajar la peligrosidad del condenado, esto es, a la pre-
vención especial. Con este objetivo, defendían penas que podían llegar a ser
indeterminadas. Este modelo de una sola vía -pena indeterminada- fue sus-
tituido por el modelo binario -pena determinada-medida de seguridad-, en
el que las medidas de seguridad asumían el papel de complemento de la pena
en el ámbito de la prevención especial.
En el caso español, ya encontramos medidas de seguridad en el Código
Penal de 1928 y se incluyeron también en la Ley de Vagos y Maleantes de
1933 y en la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 1970. En la actua-
_25_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL -JUAN MANUEL LAcRUZ - MARIANO MELENDO -JOSE NUÑEZ
lidad se encuentran recogidas en el título IV del libro I del Código Penal, arts.
95 y sigs.
_26_.
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DEL DELITO
recogida en el art. 106 CP. Si bien la regulación de esta medida incluye la posi-
bilidad de participar en programas formativos O someterse a control médico,
la mayor parte de sus posibilidades de aplicación tiene un cariz decididamente
negativo: estar localizable, presentarse periódicamente en determinados luga-
res, comunicar cambios de residencia o trabajo, prohibición de ausentarse, de
aproximarse a o comunicarse con la víctima, etc.
Ej. 1.20: Y, por último, la orientación securitaria es la única presente en la
controvertida medida de expulsión del ciudadano extranjero no residente legal-
mente como sustitutiva de otras medidas de seguridad (art. 108 CP). La mera
puesta allende las fronteras carece de efecto rehabilitador alguno.
Volveremos sobre todas estas medidas de seguridad en los capítulos 10 y
ll de estas Consecuencias.
Frente a esta posición consideramos que la postura aquí planteada, que funda-
menta la medida de seguridad en el interés preponderante, tiene también una base
_.27._
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL -JUAN MANUEL LAcRUZ - MARIANO MELENDO - JOSE NUÑEZ
_. 28 ¬
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DEL DELITO
_29_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL -JUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO -JOSE NUNEZ
_30_
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DEL DELITO
_31_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - JUAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - JOSE NUNEZ
_.32_
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DEL DELITO
__33_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - JUAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - JOSE NUNEZ
_34_
Capítulo1.INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DEL DELITO
_.35_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL -JUAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - JOSE NI'iNEz
_36_
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
1. Principio de proporcionalidad
_37_
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA GIL - IU/«N MANUEL Lilckuz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
co, de tal modo que no podrán superar en ningún caso la gravedad de lo in-
justo-culpable de la conducta sancionada. En caso contrario serán ilegítimas.
La base de esta construcción la encontramos en el principio de respeto a la
dignidad dela persona, erigido en fundamento del orden político y de la paz
social por el art. 10.1 CE, y conecta con el principio de humanidad que, como
veremos, también se erige en elemento de configuración y límite de las con-
secuenciasjurídicas del delito.
En cuanto a las medidas de seguridad y reinserción social, deberán ser
adecuadas ala peligrosidad del sujeto, esto es, al riesgo de que vuelva a delin-
quir, puesto de manifiesto por la comisión de un hecho delictivo. Probabilidad
de delinquir y gravedad de los posibles futuros delitos serán los elementos a
tener en cuenta. Por tanto, será ilegítima toda medida de seguridad que vaya
más allá de lo estrictamente necesario para conculcar el peligro de la comi-
sión de nuevos delitos por parte del concreto sujeto. Esta idea se deriva de
que solo el interés social preponderante de la evitación de los delitos justifica
su imposición, ir más allá de lo estrictamente necesario supone un ejercicio
ilegítimo del poder sancionador estatal.
Obsérvese que el principio de proporcionalidad tiene una relación di-
recta con el principio de subsidiariedad del Derecho Penal: allá donde exista
una respuesta suficiente, jurídica o no, que sea menos lesiva, el Derecho Penal
y con él la aplicación de penas y medidas de seguridad deberan dar un paso
atrás.
_33__.
Capítulo l. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
3. Principio de humanidad
_39_
Consecuenciasjurídicas del delito
Aurm Gii. - ]u/m M_›\NuE|. Llicnuz - Mziaumo MELENDO - los! NUÑEZ
Este principio nos debería llevar a una reflexión sobre el papel de los su-
jetos pasivos del delito y de las víctimas en general en la determinación de cuá-
les hayan de ser las consecuencias jurídicas adecuadas a cada tipo de delito.
Frente a movimientos que pretenden desplazar hacia los mismos gran parte de
la decisión sobre cuál haya de ser la respuesta a la delincuencia o justificar en
sus legítimos intereses decisiones legislativas que se acercan a la vulneración o
vulneran directamente los anteriores principios, es preciso reivindicar el papel
del Estado como titular exclusivo del ius puniendi en esta función. En el ejerci-
cio de la misma deberá tenerse en cuenta la particular posición de las victimas,
pero sin dejar espacio al desconocimiento del conjunto de los principios con-
figuradores y limitadores que acabamos de mencionar y de los que atañen al
conjunto del sistema penal”.
8 Véasenotaanterior.
_ 40 _
capitulo 1. 1NTRoDUcc1óN AL s1sTEMA DE LAS coNsEcuENc1As 1URiD1cAs DEL DELITO
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Bastan las normas, mandatos y prohibiciones, para el mantenimiento del
orden social?
2. ¿Podemos considerar a la reparación como una consecuencia jurídico pe-
nal del delito más, junto con las penas y las medidas de seguridad? ¿Por
qué?
3. Describa los distintos elementos en los que se fundamentan las teorías uti-
litarias, absolutas y unitarias de la pena.
4. ¿Es rechazable el pensamiento dela retribución en el sistema penal traza-
do por el art. 25.2 CE? Razone su respuesta.
5. Comente las consecuencias que tendría sobre las penas establecidas en un
Código Penal que se determinaran atendiendo únicamente a fines preven-
tivo especiales.
6. Comente las consecuencias que tendría sobre las penas establecidas en un
Código Penal que se determinaran atendiendo únicamente a fines preven-
tivo generales.
7. ¿Cuáles son las principales diferencias entre el fundamento y fines de la
pena y los de la medida de seguridad?
8. ¿En qué principio encuentra su justificación la imposición de medidas de
seguridad?
9. ¿Qué principios de legitimación y configuración de las consecuencias juri-
dicas del delito guardan relación directa con los principios de fundamenta-
ción de penas y medidas de seguridad?
10. ¿Qué límites tiene la perspectiva del sujeto pasivo y de los distintos afecta-
dos por el delito enla configuración del sistema de consecuenciasjurídicas
del delito?
_41_
Capítulo 2
El sistema de penas en el Código Penal español
OBIETIVOS DEL CAPÍTULO
uf
1. Principios rectores del sistema de penas en la Constitucion de
1978
1 Ver Gii. GIL, A. / Lxcizuz LOPEZ, ]. M. /MELENDO Pnnoos. M. / NÚÑEZ FERNANDEZ, I., Sistema de
Responsabilidad Penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 47 y ss.
_45_
Consecuenciasjurídícas del delito
Aucm Gii. - IUAN MANUEL Lzicnuz - Mzuu/«No MELENno - ]osE NUÑEZ
Por otro lado, las principales implicaciones que los preceptos enuncia-
dos tienen de cara ala configuración del sistema de penas en nuestro ordena-
miento jurídico son las siguientes:
1.@ Se prohíbe la pena de muerte para tiempos de paz. El análisis de esta
proscripción se aborda en otro apartado del presente capítulo.
2.@ Se prohíben las penas inhumanas o degradantes. El significado que
cabe dar a estos términos está condicionado histórica y cultural-
mente. Hoy día por pena inhumana se entiende aquella que provoca
graves padecimientos físicos o psíquicos, por lo que merece social-
__46_
Capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
_47_
Consecuencíasjuridícas del delito
AI.IcIA GII. - JUAN MANUEL LAcRuz - MARIANO MEI.ENno - ]osE NÚNEZ
_4g_
Capitulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CÓDIGO PENAL ESPANOL
_49_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - IUAN MANUEL LAcRuz - MARIANo MELENDO - lost NUNEZ
_ 50_
capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL coDIoo PENAL ESPANOL
2.1. Consideracionespreliminares
Las distintas clases de penas que se pueden imponer a las personas físi-
cas por la comisión de un delito y las reglas que rigen su aplicación se recogen
en el Título III del Libro I del vigente Código Penal, que se aprobó en 19952.
Como parte de este texto punitivo, que sucedió al Código Penal de 1973, el re-
ferido Título III trató inicialmente de modernizar las consecuencias del delito
en el marco del régimen social y democrático que la Constitución instauró. En
este sentido, es de destacar la introducción delo que en su día fueron noveda-
des, como el sistema de días multa, el ya desaparecido arresto de fin de sema-
naa o los trabajos en beneficio dela comunidad, la flexibilización delas reglas
de la individualización de la pena, dando un mayor margen a la discreciona-
lidad judicial, y el mayor peso concedido ala prevención especial a la hora de
determinar la pena a fin de reducir su gravedad (a través, por ejemplo, de la
suspensión dela ejecución de las penas privativas de libertad).
Parte de estas pretensiones iniciales se han ido abandonando en virtud
de las distintas reformas penales acaecidas desde 1995 hasta la actualidad.
2 También se recogen en esta parte del Código lo que afecta, a este respecto, a las per-
sonas jurídicas pero el análisis de esta cuestión se deja para otro capítulo de la presente obra
(ver inƒra capitulo 15).
3 Aunque esta pena estaba ya prevista en el Código Penal de 1973. En el marco de este
régimen, el juez podía aplicarla de forma potestativa en lugar de la pena de prisión de determi-
nada duración.
_51__
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]uAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IosE NÚÑEZ
Son de destacar, a este respecto, los cambios introducidos durante los anos
2003, 2010 y 2015 (concretamente a través de las LO 7/2003, de 30 de junio, L0
11/2003, de 29 de septiembre, LO 15/2003, de 25 de noviembre, LO 5/2010, de 22
dejunio, y L0 1/2015, de 30 de marzo).
Dichas reformas han apostado por un endurecimiento general de las
penas y de las condiciones de su cumplimiento en consonancia con plantea-
mientos retributivos y preventivo generales. Se pueden encontrar numerosos
ejemplos de esta tendencia.
Ej. 2.4: La posibilidad de cumplimiento efectivo de la totalidad de la pena
de prisión, sin obtener la clasificación en tercer grado ni acceder a la libertad
condicional, se prevé en el vigente Código Penal desde su publicación en 1995
para determinados supuestos. Las reformas acaecidas desde entonces han
mantenido esta posibilidad y en algunos casos de terrorismo y criminalidad or-
ganizada ello se prevé como consecuencia obligatoria a la que se pueden aplicar
excepciones de alcance muy limitado.
Ej. 2.6: Se vuelve a poner el acento enla prevención especial, pero no pre-
cisamente para dulcificar el tratamiento punitivo, sino para extender la inter-
vención penal mas allá del cumplimiento de la condena a través de la medida
de libertad vigilada, medida de seguridad que implica una restricción de dere-
chos del penado y que se aplica, entre otros, a los condenados a penas privativas
de libertad por determinados delitos, como los de terrorismo y los que atentan
contra la libertad e indemnidad sexuales, para que se cumpla con posterioridad
a la pena.
_52_
Capitulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CÓDIGO PENAL ESPANOL
4 Disponible en red:
http://www.apdha.org/la-sociedad-espanola-frente-a-su-sistema-penal/(útima visita
el 22 de octubre de 2017)
_53_
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - IUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
2.2.1. Por razón del bien jurídico o derecho afectado por la pena
En atención a este criterio, que algunos identifican con la naturaleza de
la pena y que aparece recogido en el art. 32 CP, podemos diferenciar entre
penas privativas de libertad, penas privativas de otros derechos y multa. Esta
clasificación no incluye la pena de muerte. No obstante, puesto que la Consti-
tución contempla la posibilidad de su aplicación por parte de las leyes pena-
les militares en tiempos de guerra (art. 15 CE), parece conveniente detenerse
en su estudio, que se aborda a continuación.
A. La pena de muerte
a) Naturaleza:
Consiste en la privación de la vida, por lo que afecta al bien jurídico pri-
mario de todo ser humano.
b) Regulación en Espana:
Como ya se puso de manifiesto, la Constitución prohíbe la pena de muer-
te para tiempos de paz. En consonancia con este mandato, la pena de muerte
fue suprimida del Código Penal común (a través de la reforma de L0 8/1983,
de 25 de junio) y de la Ley Penal y Procesal de la Navegación Aérea (por la
reforma de LO 1/1986, de 8 de enero). El Código Penal Militar mantuvo la
pena de muerte con posterioridad a la aprobación del texto constitucional
pero solo para tiempos de guerra en diversos supuestos, aunque nunca como
pena única. Más adelante, por la reforma de LO 1 1/1995, de 27 de noviembre,
también quedó abolida la pena de muerte en el Código Penal Militar, desapa-
reciendo de este modo de nuestro sistema legal.
Hoy día, por tanto y en atención al ordenamiento vigente, no cabría apli-
carla pena de muerte, algo que tampoco sería posible pese ala excepción que
sigue presente en nuestra Constitución referida a «lo que puedan establecer
las leyes penales militares para tiempos deguerra››. Esta previsión parece indi-
car que la pena de muerte podría volver a aplicarse si se modificaran por ley
orgánica, dado que la cuestión afecta al derecho fundamental de la vida, las
leyes penales militares para tiempos de guerra.
Capitulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
Sería preciso concretar que cabe entender por leyes penales militares y cuán-
do puede decirse que estamos en tiempos de guerra.
- Leyes penales militares: No cabe duda que el rango de ley al que habría de
pertenecer la ley penal militar que incorporase la pena de muerte seria el
de ley estatal orgánica por los motivos ya apuntados (ver arts. 149.1.6§ y
81 CE). Pero no basta con una delimitación puramente formal del concep-
to, sino que es preciso considerar criterios materiales que determinen su
contenido. Dentro de los mismos, el objetivo exige que la ley regule delitos
que afecten a los intereses de las Fuerzas Armadas y el subjetivo que el
sujeto activo de tales delitos ostente la condición de militar.
5 Disponible en red:
https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/pena-de-muerte/ (última visita
el 22 de octubre de 2017).
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GII. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUNEZ
b) Exigencia constitucional:
El art. 25.2 CE exige que las penas privativas de libertad estén orienta-
das hacia la reeducación y reinserción social.
El Tribunal Constitucional (SSTC, 19/88, de 1 de marzo, 28/88, de 23 de
febrero, 150/91, de 29 dejulio, 229/05, de 12 de septiembre, 56/2012, de 29
de marzo y 160/2012, de 20 de septiembre, entre otras) ha considerado que
la disposición constitucional del art. 25.2 no prevé un derecho subjetivo del
interno a la reinserción y tampoco un derecho fundamental a la misma sus-
ceptible de protección en vía de amparo. De acuerdo con esta jurispruden-
cia, este precepto prevé un principio orientador en la ejecución de las penas
privativas de libertad que no impide que las mismas puedan cumplir fines
distintos de la reinserción y reeducación. En este sentido, el art. 1 LOGP se
refiere ala “retención y custodia" como los fines de la ejecución de la pena de
prisión. Por su parte, en la Exposición de Motivos de la L0 5/2010, de 22 de
junio, se insiste enla necesidad de conciliar las referidas exigencias constitu-
__56_
Capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CODIGO PENAL ESPANOL
cionales con otros valores no menos dignos de protección y tutela, como son
la seguridad y libertad del resto de los ciudadanos. Todo esto parece indicar
que si bien las penas privativas de libertad deben orientarse ala reinserción y
reeducación del penado, ello no significa que durante su ejecución, que impli-
ca necesariamente la retención y custodia del mismo, no puedan alcanzarse
otros fines que pueden también legitimar su aplicación. Entre los mismos, al-
gunos destacan la prevención especial de vertiente negativa que se consigue
mediante el aislamiento del reo mientras dure la condena, lo cual, al menos en
ese tiempo y respecto del concreto penado, garantiza la seguridad y libertad
de los ciudadanos que viven en libertad. Por otro lado, estos planteamientos
tratan de legitimar la pena privativa de libertad cuando la misma no consigue
el efecto reeducador o de reinserción social, algo que desgraciadamente su-
cede con frecuencia.
Está claro que el mandato constitucional del art. 25.2 CE no exige que la
reeducación y la reinserción tengan que satisfacerse en todo caso, pero si que
la ley que regula la pena de prisión no establezca un régimen que, de partida,
excluya esta posibilidad, algo en lo que incurre el sistema vigente al imponer
periodos tan prolongados de privación efectiva de libertad (nos remitimos a
lo apuntado en los casos de acumulación de penas por concurso real de in-
fracciones y alos periodos que tienen que transcurrir para que la prisión per-
manente revisable se pueda, en efecto, revisar). A este respecto, sorprende
que el legislador, en el preámbulo dela L0 1/2015 de 30 de marzo, afirme que
la prisión permanente revisable "de ningún modo renuncia a la reinserción del
penado" simplemente porque la misma pueda formalmente ser objeto de re-
visión y, en su caso, de remisión. En cualquier caso, desde esta perspectiva
algunos consideran ilegítimas estas penas de prisión que superan una deter-
minada duración por los devastadores efectos que las mismas tienen sobre el
penado, los cuales dificultan cuando no impiden su reinserción (tal y como se
explicó supra en este capítulo).
c) Regulación:
El art. 35 CP establece que son penas privativas de libertad la prisión
permanente revisable, la prisión, la localización permanente y la responsabi-
lidad personal subsidiaria por impago de multa.
Por su parte, el art. 34.1 CP dispone que no se reputarán penas la de-
tención y la prisión preventiva. Ambas suponen la retención obligatoria del
sujeto respecto de quien se acuerdan en un lugar determinado y durante un
tiempo determinado, por lo que afectan a la libertad ambulatoria del mismo
modo que las penas privativas de libertad. Sin embargo, su naturaleza es dis-
tinta pues se trata de medidas cautelares de naturaleza penal que se acuer-
_57_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lose NÚNEZ
_58_
Capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CODIGO PENAL ESPANOL
_59._.
Consecuencíasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - Iosi: NUÑEZ
cuniarias distintas de la pena de multa, nada impide que la parte excedente pudiera
ser abonada para el pago de la misma.
Ej. 2.9: Supongamos que a un sujeto acusado por un delito de estafa le em-
bargan, al inicio dela instrucción de la causa, la cantidad de 500 euros. Supon-
gamos que al final del procedimiento al sujeto se le condena como responsable
de un delito leve de estafa del art. 248.1 CP en relación con el segundo párrafo
del art. 249 CP, puesto que solo se pudo demostrar una cantidad defraudada
por valor de 250 euros. Al sujeto se le impone una pena de multa de dos meses
a razón de una cuota diaria de 6 euros y, en concepto de responsabilidad civil, se
le obliga a restituir la cantidad defraudada más sus intereses, lo que en total as-
ciende a 320 euros. Nada impide que los 180 euros restantes se puedan abonar
para el pago de la pena de multa.
_6j_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcLA GIL - IUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - loss NÚNEZ
B. Regulación
1. Penas graves:
Las recoge el apartado 2 del art. 33 CP y son las siguientes:
a) La prisión permanente revisable.
b) La prisión superior a cinco años.
c) La inhabilitación absoluta.
d) Las inhabilitaciones especiales por tiempo superior a cinco años.
e) La suspensión de empleo o cargo público por tiempo superior a cin-
co años.
f) La privación del derecho a conducir vehiculos a motor y ciclomoto-
res por tiempo superior a ocho años.
g) La privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo
superior a ocho anos.
h) La privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir
a ellos, por tiempo superior a cinco años.
i) La prohibición de aproximarse a la víctima o a aquellos de sus fami-
liares u otras personas que determine el juez o tribunal, por tiempo
superior a cinco años.
j) La prohibición de comunicarse con la víctima O con aquellos de sus
familiares u otras personas que determine el juez O tribunal, por
tiempo superior a cinco años.
6 Ver GIL GIL, A. / LAcRUz LOPEZ, ]. M. /MELENDO PARDos, M. / NIINEZ FERNANDEZ, I., Sistema de
Responsabilidad Penal, Dykinson, Madrid, 2017, p. 27.
_(,2_
Capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
_ 63 _
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUNEZ
C. Trascendencia de la clasificación
En general, la clasificación entre penas graves, menos graves y leves que
recoge el art. 33 CP tiene una trascendencia relativa.
En este sentido, dicha clasificación puede servir, hasta cierto punto (dado que
no es el único criterio al que se refiere este precepto), para establecer los plazos
para la cancelación de los antecedentes penales una vez extinguida la responsabili-
dad penal (art. 136.1 CP).
Ej. 2.11: El plazo es de seis meses para las penas leves, de dos o tres años
para las menos graves y de cinco o diez años para las graves.
El ámbito donde esta clasificación tripartita de las penas, por razón de su gra-
vedad, tiene quizá mayor importancia es en el de la determinación de la pena para
_64_
Capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CODIGO PENAL ESPANOL
quien comete delito de encubrimiento ayudando alos responsables del delito encu-
bierto a eludir la acción de la Justicia, siempre que se obre con abuso de funciones
públicas. En estos casos la pena de inhabilitación para empleo O cargo público varia
según el delito encubierto sea grave 0 menos grave (art. 451.39 b) CP).
Ej. 2.12: Agustín, policia nacional, informa a su amigo josé Ramón, inves-
tigado por un delito de tráfico de drogas, de que miembros dela policía judicial
se dirigen a su domicilio para proceder a su detención, datos estos que Agustín
conoce por razón del cargo que desempeña. Gracias a este aviso a losé Ramón le
da tiempo a huir. Si el delito encubierto [tráfico de drogas (art. 368 CP)] tuvie-
se la consideración de menos grave (por tratarse de sustancias que no causan
grave daño a la salud; a estos efectos, por ejemplo, la marihuana), la pena de
inhabilitación que se podría imponer a Agustin sería especial con una duración
de dos a cuatro años. Si el delito en cuestión tuviese consideración de grave (por
tratarse de sustancias que causan grave daño a la salud; a estos efectos, por
ejemplo, la heroína), la pena de inhabilitación que se le podría poner a Agustín
sería absoluta con una duración de seis a doce años.
Por otro lado, la gravedad, como criterio clasificador de las penas y de las
infracciones penales, es relevante a efectos procesales pues determina la com-
petencia delos tribunales (art. 14 LECrim). En este sentido, resulta de especial
trascendencia la diferenciación de las penas leves respecto del resto. Y es que
las mismas se aplican solo a los delitos leves (art. 13.3 CP). Estas infracciones
penales se diferencian de los delitos graves y menos graves por la menor grave-
dad de su castigo y también por su sustanciación procesal. El procedimiento de
los delitos leves es más sencillo que los previstos para el resto de infracciones
penales en el sentido de que, a diferencia de lo que sucede respecto de estos, un
mismo juez o tribunal conoce dela instrucción y del enjuiciamiento del ilícito
(ver arts. 14.1 y 962 y ss. LECrim). Asimismo, la asistencia letrada no es pre-
ceptiva para el acusado (art. 962.2 LECrim) y la eventual condena no computa
como antecedente penal -a efectos, por ejemplo, de apreciar la agravante por
reincidencia (ver art. 22. 8@ CP), o para impedir la suspensión dela ejecución de
la pena privativa de libertad (art. 802.1@ CP)-.
Como ya se indicó supra, la reforma de LO 1/2015, de 30 de marzo, ha supri-
mido el Libro III del Código Penal que recogía las faltas. Parte de las mismas pasan
a regularse como delitos leves en el Libro II, pero su sustanciación procesal es la
misma que la hasta entonces prevista para las faltas. En este sentido, la Disposición
Adicional Segunda dela L0 1/2015, de 30 de marzo, establece que «La instrucción y
el enjuiciamiento de los delitos leves cometidos tras la entrada en vigor de la presente
Ley se sustanciarán conforme al procedimiento previsto en el Libro VI de la vigente
Ley de Enjuiciamiento, cuyos preceptos se adoptarán a la presente reforma en todo
aquello que sea necesario. Las menciones contenidas en las leyes procesales a lasƒaltas
se entenderán referidas a los delitos leves». A estos efectos, la disposición final segun-
_¿5_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - IUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - loss NUNEZ
_66_
Capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CODIGO PENAL ESPANOL
Q Cuando la pena de prisión impuesta sea inferior a diez años (art. 56.1
CP), «...losjueces o tribunales impondrán, atendiendo a la gravedad del
delito, como penas accesorias, alguna o algunas de las siguientes:
1.9 Suspensión de empleo 0 cargo público.
2.9 Inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante
el tiempo dela condena.
3.@ Inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión, ofi-
cio, industria, comercio, ejercicio de la patria potestad, tutela, curate-
la, guarda o acogimiento 0 cualquier otro derecho, o la privación dela
patria potestad, si estos derechos hubieran tenido relación directa con
el delito cometido, debiendo determinarse expresamente en sentencia
esta vinculación...››.
Ej. 2.14: Marcial golpea a su hijo Luis de 13 anos de edad. El golpe
provoca en Luis una lesión que necesita para su curación asistencia facul-
tativa y tratamiento médico quirúrgico. Marcial es condenado a una pena
principal de prisión de 3 años (se aplican los arts. 147.1 y 148.59 CP) y a
las accesorias de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potes-
tad también de 3 años y de prohibición de aproximarse a su hijo durante
4 años (esta última accesoria no se impone por razón dela pena principal
impuesta sino por razón del delito cometido y en virtud de lo que a estos
efectos establece el art. 57.2 CP).
_ 67 _
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - IUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NÚÑEZ
_(,3_
Capítulo 2. EL SISTEMA DE PENAS EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
tra quien sea o haya sido el cónyuge, o sobre persona que esté o haya estado
ligada al condenado por una análoga relación de afectividad aun sin convi-
vencia, o sobre los descendientes, ascendientes o hermanos por naturaleza,
adopción o afinidad, propios o del cónyuge o conviviente, o sobre los meno-
res O personas con discapacidad necesitadas de especial protección que con
él convivan o que se hallen sujetos a la potestad, tutela, curatela, acogimiento
o guarda de hecho del cónyuge o conviviente, o sobre persona amparada en
cualquier otra relación por la que se encuentre integrada en el núcleo de su
convivencia familiar, así como sobre las personas que por su especial vulne-
rabilidad se encuentran sometidas a su custodia O guarda en centros públicos
o privados se acordará, en todo caso, la aplicación de la pena prevista en el
apartado 2 del art. 48 CP (prohibición de aproximarse a la víctima, o a aque-
llos de sus familiares u otras personas que determine el juez o tribunal) por
un tiempo que no excederá de diez años, si el delito fuera grave, o de cinco, si
fuera menos grave. Ello sin perjuicio de lo dispuesto en el último inciso del
apartado 1 del art. 57 CP sobre la prolongación en el tiempo de esta pena ac-
cesoria una vez cumplida la de prisión -ver ejemplo 2.14-.
de multa de seis a veinticuatro meses; prisión y multa son las penas principales
alternativas previstas para este delito de acoso.
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
¿Qué argumentos se pueden esgrimir en contra de las conocidas como "pe-
nas infamantes" consistentes en la exposición pública del penado que si-
guen vigentes en países como EEUU?
¿Se podría modificar el Código Penal Militar vigente para que el mismo pre-
viera la pena de muerte en casos de conflicto armado?
Con respecto ala vigencia dela pena de muerte en el mundo, ¿en qué se di-
ferencian los países "retencionistas" de los "abolicionistas enla práctica"?
¿Por qué algunos entienden que las penas de prisión de larga duración o de
duración indeterminada son contrarias al mandato constitucional previsto
en el art. 25.2 CE respecto de las penas privativas de libertad?
¿Por qué, según algunos, cabe dudar del respaldo ciudadano en que el le-
gislador de 2015 se basó para introducir a pena de prisión permanente re-
visable?
El art. 166.1 CP establece que el reo de detención ilegal que no dé razón del
paradero dela persona detenida será castigado con una pena de prisión de
diez a quince años. ¿Por qué se puede afirmar que la pena prevista por ese
precepto es privativa de libertad, grave, principal, única y originaria?
¿Puede la prisión preventiva abonarse para el cumplimiento de la pena fi-
nalmente impuesta aunque la misma no sea privativa de libertad?
¿Por que la expresión “penas privativas de derechos" que emplea el art. 39
CP no debe interpretarse en su sentido literal?
¿Por qué las prohibiciones del art. 48 CP pueden perder gran parte de su
sentido si son impuestas como penas accesorias cuando la pena principal
es de prisión y la duración de aquellas no puede superar ala de esta?
_71_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUNEZ
_72_
Capitulo 3
Las penas privativas de libertad, I:
La prisión permanente revisable y la prisión
OBIETIVOS DEL CAPÍTULO
_75_
Consecuencíasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IosE NUNEZ
_ 76 _
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
Con la llegada del siglo XVIII y el triunfo del pensamiento liberal, la dig-
nidad del hombre, entendida como el respeto que todo ser humano merece
por el hecho de serlo, pasó a ser un valor fundamental. En el nuevo orden
axiológico, la libertad se concibió como un derecho esencial de la persona.
Estas ideas ilustradas se tradujeron en una racionalización y humanización
del orden punitivo y en el progresivo abandono dela crueldad de los regíme-
nes anteriores. A este respecto, fueron esenciales las aportaciones de autores
como Ieremy BENTIIAM y Cesare BoNEsANA, Marqués de BEccARLA. En este contex-
to, la privación de libertad como mera retención o aislamiento del penado en
un establecimiento cerrado se perfila como el castigo por antonomasia de los
sistemas punitivos liberales del siglo XIX. Ello se explica por los siguientes
motivos:
- La privación de libertad, como pena autónoma, ganó peso intimida-
torio por la nueva concepción del derecho al que afectaba. Esta pena
satisfacía así las exigencias preventivo generales y también las pre-
ventivo especiales, al menos en su vertiente negativa. En lo que se
refiere a las primeras, la privación de libertad gana peso intimidato-
rio por afectar un derecho que se considera esencial. Por lo que res-
pecta alas segundas, el penado, al quedar aislado, no podía cometer
nuevos delitos en sociedad mientras se prolongase la condena. Por
otro lado, cumplida la misma, se esperaba que el condenado quisie-
ra evitar la experiencia aflictiva del castigo sufrido renunciando a
cometer futuros delitos.
- La privación de libertad puede tener distinta duración, por lo que
resulta graduable en atención a la gravedad del delito. La raciona-
lidad que debía presidir la intervención punitiva necesitaba de esta
proporcionalidad entre el delito y su castigo que la pena privativa de
libertad permite.
- La privación de libertad daba también respuesta al ideal humani-
tario que debía inspirar el nuevo orden punitivo. Su aplicación era
compatible con la reeducación del penado mientras durase el encie-
rro a través de la implantación de programas de rehabilitación en el
medio carcelario. Ello satisfacía las exigencias preventivo especiales
positivas más allá de la duración del castigo si se lograba, en efecto,
la reeducación del penado.
La privación de libertad gana así autonomía, su uso se generaliza y em-
pieza a aspirar a metas que van más allá de la mera separación del individuo
del cuerpo social. De este modo se replantean las bases de su ejecución, sobre
todo cuando la misma supone el encierro del penado en una institución es-
_77_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUNEZ
_73_
Capitulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
_79_
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUNEZ
_g0_
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD. I
_31_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUNEZ
1 Ver GIL GIL, A. / LAcRUz LOPEZ, ]. M. /MELENDO PARDOS, M. / NUNEZ FERNANDEZ, I., Sistema de
Responsabilidad Penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 30 y 31.
__32_
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
sarlamente (a este respecto son de aplicación las reglas que rigen en materia
de ejecución de esta pena cuando se trata de delitos de terrorismo o de crimi-
nalidad organizada que se explican injra), son las condiciones de ejecución de
la pena impuesta, cuya gravedad también es limitada.
Ej. 3.5: Supongamos que una persona asesina a 3 personas y otra asesina a
30. Ninguna de las dos pertenece a ningún grupo u organización criminal y nin-
guno de los delitos en cuestión se considera delito de terrorismo, ni se comete
en el marco dela criminalidad organizada. La pena prevista en ambos casos es
la misma: prisión permanente revisable en virtud de lo establecido en el art.
140.2 CP. Además, las condiciones de ejecución también son idénticas: esas dos
personas pueden acceder al tercer grado penitenciario una vez hayan cumplido
20 años de condena y a la libertad condicional (entendida ahora como la sus-
pensión del resto dela pena que quede por cumplir) cuando hayan cumplido 30
años [ver art. 140.2 CP en relación con el apartado b) del art. 78 bis 1 CP y del
apartado b) del art. 78 bis 2 CP].
Se observa, por tanto, que ni siquiera a través de la previsión de una pena
tan grave como la prisión permanente revisable se satisface el afán retribucio-
nista como da a entender el legislador. Esa pretendida proporcionalidad entre
el delito y la pena es sencillamente inalcanzable por encima de determinados
límites.
C) El respaldo ciudadano
En lo que respecta al supuesto respaldo ciudadano de la prisión perma-
nente revisable nos remitimos alo dicho supra, en este sentido, en el capítulo 2.
Cabría anadir que la reforma de L0 1/2015, de 30 de marzo, se apro
bó con el voto en contra de la práctica totalidad de las fuerzas políticas con
representación parlamentaria a excepción de la del Partido Popular y de un
diputado del grupo mixto que también votó a favor. Tambien hay que advertir
que el 10 de octubre de 2017, el pleno del Congreso de los Diputados aprobó
una proposición de ley del Partido Nacionalista Vasco para derogar las nor-
mas que regulan la prisión permanente revisable. La proposición contó con
162 votos a favor, 129 en contra y 3 1 abstencionesz y lo cierto es que la misma
refleja la postura de una mayoría parlamentaria que evidentemente repre-
senta a un amplio sector social.
_33_
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUNEZ
3 A este respecto no resulta nada halagüeño el siguiente dato: solo una minoría de
los que cumplen pena de prisión (en los últimos años el porcentaje no llega al 15%) termina
de cumplir la pena en libertad condicional [TEEAR VILcPIEs; se pueden analizar también en este
sentido los informes de la Secretaría general de Instituciones Penitenciarias disponibles en
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
alcanzada por un amplio sector doctrinal junto al que nos alineamos (entre
otros, ALcAcER GUIRAO, ÁLVAREZ GARCIA, ARROYO ZAPATERO, CANcIo MELIA, DIEZ RIPOLLES,
DoPIco GOMEZ-ALLER, LAscURAIN SANcHEZ, LEON VILLALBA, MARTINEZ GARAY, PEREZ MAN-
ZANO, Rios MARTIN). Con todo, también hay voces autorizadas que consideran
en cambio adecuados los plazos de revisión y defienden la legitimidad consti-
tucional del sistema en vigor (entre otros, NIsrAL BURON, IAEN VALLEJO).
Cabe además destacar que el régimen vigente de prisión permanente re-
visable resulta contrario a la exigencia de seguridad jurídica (art. 9 CE) y alas
garantías derivadas del principio de legalidad (art. 25.1 CE y art. 7.1 CEDH),
concretamente ala garantía penal. Como habrá ocasión de comprobar, el con-
denado a prisión permanente revisable no puede saber, en el momento en
que se dicte su sentencia, algo tan esencial como la duración máxima de la
pena que tiene que cumplir, pues la misma es indeterminada. El sujeto solo
podrá saber cuándo se podrá revisar su condena, pero no el procedimiento
concreto que debe seguir para que esa revisión se traduzca en la suspensión
y ulterior remisión de la pena impuesta. Ello depende de circunstancias que
escapan a su control y que, al mismo tiempo y como se acaba de apuntar, re-
sultan prácticamente inalcanzables.
Ej. 3.6: A efectos de determinar el pronóstico de reinserción social se tie-
nen en cuenta, según se desprende del art. 195 RD 190/1996, factores como el
medio social al que el sujeto retornará cuando recupere la libertad, así como los
recursos, facilidades y dificultades existentes de cara a la reinserción. Así las
cosas hay que preguntarse si el penado tiene alguna posibilidad de incidir en el
medio social al que retorna cuando han pasado 25 años desde que fue apartado
del mismo en el mejor de los casos.
red: http://www.institucionpenitenciaria.es/web/portal/documentos/publicaciones.html
(última visita el 27 de noviembre de 2017)]. Ello, trasladado a la prisión permanente revisable,
podría significar que la mayoría de los condenados a esta pena terminarían su vida en el medio
carcelario.
4 El recurso de inconstitucionalidad fue promovido por más de cincuenta diputados
de los Grupos Parlamentarios Socialista; Catalán de Convergencia i de Unió; de Izquierda Uni-
da, Iniciativa per Catalunya Vers-Esquerra Unida i Altemativa,Chunta Aragonesista: La Izquier-
da Plural; Unión Progreso y Democracia; Vasco (EAI-PNV-Euzkadi Buru Batzarra-); y Mixto.
_35_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - loss NUÑEZ
_g6_
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
22 La prisión
2 2 1. Contenido y extensión
El contenido dela pena de prisión es el mismo que el de la pena de pri-
sion permanente revisable que fue analizado supra. Con respecto a su exten-
__g7_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NÚÑEZ
_3g_
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
_39_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]OsE NUÑEZ
_90_
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
_ 91 _
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcLA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE' NUÑEZ
2.2.2. Cómputo
La opinión mayoritaria, a efectos de calcular el tiempo de duración de la
pena de prisión, entiende que los años tienen trescientos sesentaicinco días,
los meses treinta días y los días veinticuatro horas, si bien el Código Penal no
regula esta cuestión de manera expresa. Con respecto al inicio del cómputo, el
art. 38 CP distingue entre dos posibilidades:
1.@ Cuando el reo este preso, la duración de la pena empezará a compu-
tarse desde el día en que la sentencia devenga firme, entendiendo
por tal, según el art. 141 LECrim, aquella contra la que no cabe re-
curso ordinario o extraordinario, salvo los de revisión y rehabilita-
ción.
El reo puede encontrarse preso por varios motivos:
_92_
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
_93_
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
6 Disponible en red:
http //www.institucionpenitenciaria.es/web/export/sites/default/datos/descarga-
bles/publicaciones/Informe_General_2016_acc.pdf (última visita el 28 de octubre de 2017).
7 El informe no incluye todas las categorías delictivas sino solo las más frecuentes, es
por esa razón que la suma aritmética de los distintos porcentajes no es igual al 100%.
._ 94 _
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
10 Este estudio arrojó otras conclusiones entre las que se destacan las siguientes: los
hombres tienen tasas de reincidencia más altas que las mujeres, las personas másjóvenes son
_96_
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
más reincidentes que las personas mayores, los que tienen antecedentes penales reinciden
más que los no condenados previamente; las tasas de recaída para quienes han sido conde-
nado previamente a prisión son más altas que en el caso de los que han cumplido otro tipo de
penas. En lo que respecta a la relación entre reincidencia y tipología delictiva, las formas mas
graves de robo tienen las tasas más altas de reincidencia.
11 Disponible en red:
http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2014_2019/plmrep/COMMITTEES/LIBE/
PR/2017/04-27/ 1 1203481-IS.pdf (última visita el 28 de octubre de 2017).
_97_
Consecuencíasjurídícas del delito
Aucm GIL - ]UAN MANUEL L/«CRUZ - Mfmumo MELENDO - losí: Nuñez
12 En 2016 la incidencia de la multa también pero este dato hay que interpretarlo con
cautela como se explica ínƒra en el capítulo 16.
13 Los datos que publica esta entidad no incluyen los relativos a los años 2010 ni 2011.
Los datos está disponibles en red:
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadisticaludicial/Estadistica-porte
mas/Datos-penales-civiles-y-laborales/Delitos-y-condenas/Condenados-explotacion-esta-
distica-del-Registro-Central-de-Penados-/ (última visita el 18 de noviembre de 2017).
_93_
Capitulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
l4 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadística y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/lO/8file=01013.px (últi-
ma visita el 23 de enero de 2017).
_99_
Consecuencíasjuridicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - Miuuixuo MELENoo - [ost NUÑEZ
visable no es compatible con el mandato del art. 25.2 CE, teniendo en cuenta el
régimen de revisión de la misma previsto en el ordenamiento vigente. La actual
regulación exige una permanencia mínima en prisión que resulta, en todos los
casos, excesivamente prolongada y que dificulta, cuando no impide, la reinser-
ción y reeducación del penado. Y lo mismo se puede afirmar respecto de las
penas de prisión de 25, 30 o 40 años, sobre todo si durante su ejecución el pe-
nado no accede al tercer grado ni a la libertad condicional. Idéntica reflexión se
puede hacer también respecto de los casos de pluralidad delictiva en los que las
penas de prisión impuestas no son susceptibles de acumulación.
Sin embargo, este rigor punitivo viene perfilandose como la clara apuesta
del legislador, sobre todo desde el año 2000. Es evidente, y más tras la aproba-
ción de LO 1/2015, de 30 de marzo, que se ha renunciado a la reinserción y a la
reeducación como fines de la pena de prisión en determinados casos. Se opta
manifiestamente por una orientación intimidatoria e inocuizadora del castigo
y por la protección de otros valores como la seguridad colectiva (independien-
temente de que la misma no resulte necesitada de tan extrema protección, si
tenemos en cuenta los datos que arrojan las estadísticas). Y ello por mucho que
el legislador no reconozca sus verdaderas intenciones y afirme en el preámbu-
lo de la citada L0 1/2015, por ejemplo, que la prisión permanente revisable “de
ningún modo renuncia a la reinserción del penado". El articulado de esta refor-
ma evidencia que esto es falso, entre otras cosas porque la posibilidad de que la
prisión sea, en efecto, perpetua, sigue ahí, y por los motivos apuntados en otros
apartados de este capítulo, dicha posibilidad es más que elevada.
Por otro lado, se hace también necesario prescindir de las penas de pri-
sión excesivamente cortas y por las mismas se entiende las inferiores a seis
meses, pues son muchos los inconvenientes que plantean y muy pocas las
ventajas que presentan. Así, resultan demasiado breves para llevar a cabo con
éxito un programa de reeducación o reinserción que permita al penado in-
teriorizar hábitos de convivencia y trabajo. Además, son lo suficientemente
largas como para que se produzca la estigmatización y el ya aludido proceso
de prisonizacíón, los cuales hacen muy difícil la reinserción una vez recupera-
da la libertad por parte del penado, que, por otro lado, ha roto con el entorno
personal y laboral al que regresa (a este respecto, podemos recordar los da-
tos de los estudios realizados en Inglaterra y Gales y en Alemania analizados
supra). A estos inconvenientes algunos añaden el hecho de que la prisión cor-
ta resulta ineficaz desde el punto de vista preventivo general, pues es percibi-
da como poco grave por parte del potencial infractor.
También, y en este caso con acierto, se afirma que las penas de prisión
de corta duración pueden quebrantar el principio de proporcionalidad. Se
- 100¬
Capirulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LlBERTAD,l
entiende que la prisión inferior a seis meses se prevé en muchos casos para
comportamientos que no revisten la suficiente gravedad y para los cuales ha-
bría que aplicar otro tipo de penas.
Todos estos planteamientos parecieron calar en el legislador de 1995,
puesto que el entonces nuevo Código Penal suprimió las penas de prisión
inferiores a seis meses, previendo en su lugar alternativas como la pena de
arresto de fin de semana, que constituía una pena privativa de libertad de
cumplimiento discontinuo.
Su incorporación fue muy celebrada por la mayor parte de la doctrina pues
esta pena mantenía los efectos intimidatorios de la prisión, al tiempo que evitaba su
efecto desocializador ya que su discontinuidad permitía al penado mantener el con-
tacto con su entorno personal y laboral (no obstante, el optimismo inicial se tornó
en decepción por los problemas que supuso su aplicación en la práctica -ver ínfra
capitulo 4-). En esta misma línea de evitar las penas de prisión cortas, aparecieron
novedades como los trabajos en beneficio de la comunidad y el sistema de dias mul-
ta. Por otro lado, se modernizaron las penas privativas de derechos y se introdujo la
suspensión y sustitución para evitar la privación de libertad de hasta dos años con
carácter general.
-101-
Consecuencíasjurídicas del delito
Ai.iciA Gii. - ]UAN MANUEI. Lxcnuz - Maximo MELENDO - lost NUÑEZ
-102-
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
-103-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucm Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
-104-
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LlBERTAD,I
- 105-
Consecuenciasjurídicas del delito
AuciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - M.AR1ANo MELENDO - loss NUÑEZ
15 Ver GiL GIL, A. / LAcRUz LOPEZ, I. M. /MELENDO PARDos, M. / NUÑEZ FERNANDEZ, I., Sistema de
Responsabilidad penal, Dykinson, Madrid, 2017, p. 48.
-106-
Capitulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
dades de las personas privadas de libertad, así como las potestades de quie-
nes se encargan de su control, resulta evidente y ello explica que la misma
tenga rango de ley orgánica y carácter estatal (ver arts. 149164 y 81 CE). No
obstante, ya el propio Código Penal prevé, en su art. 3.2, el desarrollo regla-
mentario dela Ley que regule la ejecución de las penas. Dicho desarrollo, en
lo que respecta a la pena de prisión, se ha llevado a cabo por el Reglamen-
to Penitenciario aprobado por Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero, cuya
Disposición Transitoria Primera declara aplicables los arts. 65 a 73 del Regla-
mento de Servicios de Prisiones, de 2 de febrero de 1956.
La Ley Orgánica General Penitenciaria y el Real Decreto 190/1996 se
inspiran en los sistemas progresivos y también en su variante denominada
sistema de individualización científica. Ello se desprende del art. 72.1 LOGP
que establece que «las penas privativas de libertad se ejecutarán según el siste-
ma de individualización científica, separado en grados». En consonancia con lo
afirmado, la referida normativa diferencia distintos grados o etapas de cum-
plimiento dela pena de prisión a las que les asigna un régimen de vida y acti-
vidades más o menos restrictivas de los derechos del penado. Por otro lado,
rige con ciertas limitaciones el principio de flexibilidad, que afecta ala clasifi-
cación inicial del penado en los distintos grados, a su progresión o regresión a
través de los mismos y al concreto régimen que se le asigne.
Este conjunto normativo (integrado principalmente por la Ley Orgáni-
ca General P y Penitenciaria el Real Decreto 190/1996) no ha sido modifica-
do tras la aprobación de la LO 1/2015, de 30 de marzo, pese a que la misma
introduce la pena de prisión permanente revisable, como pena formalmente
distinta a la pena de prisión, y altera sustancialmente la regulación de la li-
bertad condicional, que constituye un aspecto fundamental de la ejecución
de las penas privativas de libertad que se han de cumplir en un centro peni-
tenciario. Al respecto, y más allá de lo inconveniente de esta situación, que
genera no poca confusión, se pueden hacer las siguientes puntualizaciones:
- El contenido de la prisión permanente revisable es el mismo que el de la
pena de prisión, por lo que los aspectos generales de la normativa peni-
tenciaria resultan de aplicación para esta pena. Por ello, la referencia a
la pena de “prisión”, en el ámbito de esta parte del presente capítulo, se
entiende que se realiza para ambos tipos de penas (prisión permanente
revisable y prisión) salvo por lo que respecta a aspectos especificos. Así,
por ejemplo, las condiciones para obtener permisos de salida y acceder
al tercer grado penitenciario en lo que respecta a la prisión permanente
revisable se regulan solo en el vigente Código Penal.
-107-
Consecuenciasjuridicas del delito
AL1c1A GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - Iost NÚNEz
16 Disponible en red:
http://www.institucionpenitenciaria.es/web/export/sites/default/datos/descarga-
bles/publicaciones/Informe_General_2016_acc.pdf (última entrada el 28 de octubre de 2017).
-108-
Capírulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
17 Para un estudio más detallado de estos programas ver el informe que señala en la
cita anterior.
-109-
Consecuencíasjuridicas del delito
AL1c|A GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENno - Iost NÚÑEZ
3.@ Auto dictado por el juez o tribunal competente que acuerda la pri-
sión preventiva del sujeto.
4.@ Orden de detención que puede dictar la policía, el ministerio fiscal o
la autoridad judicial (art. 15 RD 190/1996), siempre que se den los
requisitos establecidos en los arts. 490 y ss. LECrim.
-110-
Capitulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD,I
-111-
Consecuenciasjuridicas del delito
AL1cíA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAEIANQ MELENDO - [ost NUÑEZ
18 Accesible en red:
http://www.institucionpenitenciariaes/web/portal/documentos/estadisticas.html?r=m
8adm=TES¿`1am=2O 1 7¿`1mm=8¿`1tm=GRADErtm2=GENE (última visita, el 29 de octubre de 2017).
-112-
Capírulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
B. El principio de flexibilidad
Como ya se advirtió, en el sistema penitenciario español rige el principio
de flexibilidad, particularidad esencial del sistema de individualización cien-
tífica como variante de los sistemas progresivos. Esta flexibilidad se advierte
en las siguientes posibilidades que ofrece la normativa vigente:
1.@ Flexibilidad en cuanto a la clasificación inicial en grado. El art. 72.3
LOGP permite que el penado, en atención a sus características personales, fa-
miliares, historial delictivo y necesidades de tratamiento, detectadas tras su
observación, pueda ser clasificado inicialmente en cualquiera de los tres gra-
dos analizados. Lo que no permite la ley, con carácter general, es que el sujeto
acceda a la libertad condicional desde el inicio del cumplimiento de la pena
de prisión.
No obstante, la clasificación en el tercer grado exige haber satisfecho la
responsabilidad civil derivada del delito teniendo en cuenta lo establecido en
los apartados 5 y 6 del art. 72 LOGP.
Asimismo, el Código Penal establece una limitación para la clasificación
inicial en tercer grado a través de los denominados "periodos de seguridad"
que se establecen respecto de la pena de prisión en sentido estricto. En este
sentido, el art. 36. 2 CP contiene las siguientes precisiones:
- Cuando la duración de la pena impuesta sea superior a cinco años,
el juez podrá ordenar que la clasificación del condenado en el tercer
grado no se efectúe hasta el cumplimiento de la mitad de la condena.
El precepto, tras la aprobación de la L0 5/2010, de 22 de junio, no
obliga al juez sentenciador a imponer esta limitación respecto de la
clasificación inicial del penado en estos casos, como sí hacía la re-
dacción debida a la L0 7/2003, de 30 dejunio, sino que le faculta a
ello.
Por su parte, el Iuez de Vigilancia Penitenciaria (cuyas funciones se-
rán explicadas más adelante), previo pronóstico individualizado y
Se advierte cierta inconsistencia entre estos datos a los que nos referimos ahora y el
número total de personas encarceladas en agosto de 2017 según la propia Secretaría General
de Instituciones penitenciaria y al que nos referimos antes (http://www.institucionpeniten-
ciaria.es/web/portal/documentos). La suma del número de condenados que se refleja aqui
es menor que la que se da en relación con el número total de personas encarceladas sin que
hayamos podido encontrar la razón que explique este desajuste.
-113-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALic1A GiL - ]UAN MANUEL LAcnuZ - MAiuANo MELENDO - loss NUÑEZ
19 Esta referencia a la victima menor de 13 años no tiene sentido, pues el rigor punitivo
se establece como consecuencia de atentar contra una persona que se encuentre por debajo de
la edad de consentimiento sexual que la L0 1/2015, de 30 de marzo, establece en 16 años. Asi,
el art. 183 CP, al que también se refiere el precepto que determina los periodos de seguridad,
regula, tras el referido cambio legislativo, los abusos y agresiones sexuales de los menores de
16 años.
-114-
Capitulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
--115-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALic1A GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - [ost NUÑEZ
-116-
Capítulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
rias y las demas partes, la progresión a tercer grado por motivos humanitarios
y de dignidad personal de penados enfermos muy graves con padecimientos in-
curables y de los septuagenarios valorando, especialmente su escasa peligrosi-
dad».
Esta previsión no constituye una novedad en sentido estricto, puesto
que el Real Decreto 190/1996 ya la contemplaba en su art. 104.4. No obstan-
te, era necesario que el propio Código Penal también la incorporase a su arti-
culado. Ello porque la misma podía entrar en contradicción con los apartados
1 y 2 art. 36 CP, que regulan los periodos de seguridad de la pena de prisión y
de estancia minima de cumplimiento efectivo de la prisión permanente revi-
sable, y son de aplicación preferente respecto de las previsiones de una nor-
ma de rango inferior como un Real Decreto.
2.ëFlexibi1idad para determinar la progresión o regresión a través de
los diferentes grados. Una vez realizada la clasificación inicial se establece
un plazo máximo general de revisión de seis meses (arts. 65.4 LOGP y 105.1
RD190/1996). En los casos en los que a un preso preventivo se le asigne ini-
cialmente el régimen cerrado el plazo anterior se reduce a tres meses de du-
ración máxima (arts. 98.2 RD 190/1996). En el momento de la revisión se
tiene que valorar la evolución del preso y, en consecuencia, acordar su pro-
gresión, mantenimiento o regresión en grado, sin que la normativa vigente
establezca, de manera expresa, que la nueva clasificación se haga en el grado
inmediatamente superior o inferior, para el caso de que se acuerde la progre-
sión o regresión del penado (arts. 65 LOGP y 106 RD 190/1996). No obstante,
es necesario tener en cuenta las limitaciones para acceder al tercer grado que
se derivan de los periodos de seguridad, para los condenados a pena prisión,
y de la necesidad de cumplir periodos minimos de prisión efectiva, para los
condenados a pena de prisión permanente revisable (art. 36 CP).
3.§Flexibilidad para determinar el régimen penitenciario y el trata-
miento del penado. El art. 100.2 RD 190/1996 establece, con el fin de hacer
el sistema más flexible, que respecto de cada penado se adopte un modelo
de ejecución en el que puedan combinarse características de cada uno de los
grados, siempre y cuando dicha medida se fundamente en un programa espe-
cífico de tratamiento que, de otra forma, no pudiera ser ejecutado. Conforme
a este principio de flexibilidad, el programa de cumplimiento y tratamiento
asignado a un penado concreto podría combinar caracteristicas propias de
diferentes grados de clasificación.
Ej. 3.22: Un penado clasificado en segundo grado podría realizar salidas
de fin de semana propias del régimen que se aplica a los clasificados en el ter-
cer grado, siempre que ello conste en su programa de tratamiento (art. 87 RD
-117-
Consecuenciasjurídicas del delito
AL1ciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - [ost NUÑEZ
-118-
Capltulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, I
Por otro lado, tanto la Ley Orgánica General Penitenciaria como el Real
Decreto 190/1996 se refieren, de forma muy sucinta, a la asistencia que el
sujeto recibe al abandonar el centro penitenciario. Cuando se produce esta si-
tuación, bien con carácter definitivo (cuando se dan las circunstancias descri-
tas en el párrafo anterior), bien porque se acuerda la libertad condicional, el
Ministerio de Iusticia, a través de la Comisión de Asistencia Social, organismo
dependiente de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, le pres-
tará al penado y a sus familiares la asistencia social necesaria (art. 74 LOGP).
-119-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALICIA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NÚÑEZ
-120-
Capitulo 3. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, l
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Por qué se dice que la privación de libertad no tenía un carácter autónomo
con anterioridad al siglo XVIII?
2. ¿Qué razones esgrime el legislador de 2015 para justificar la implementa-
ción de la prisión permanente revisable y qué objeciones se pueden hacer
al respecto?
3. Teniendo en cuenta los datos que se recogen en el presente capitulo: ¿ha
aumentado o ha disminuido el número de personas privadas de libertad en
nuestros centros penitenciarios durante los últimos 5 años?; ¿qué valora-
ción haría de la situación en España respecto de la tasa de reincidencia de
las personas que han cumplido pena de prisión en comparación con otros
paises europeos? (considere las tasas de reincidencia detectadas por los
estudios durante el siglo XXI).
4. ¿Por qué es recomendable prescindir de las penas de prisión inferiores a
seis meses de duración?
5. Conforme a estadisticas oficiales, en 2010 se detectó la presencia de una
persona cumpliendo condena en un centro penitenciario que había sido
condenada por una pluralidad de infracciones, siendo la suma aritmética
de las penas de prisión impuestas igual a 106 años. ¿Por qué puede darse
esta situación?
- 121 -
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENno - ]osE NUÑEZ
-122-
Capítulo 4
Las penas privativas de libertad, y H.
La localización permanente
oB1ETivos DEL cAPíTULo
En el presente capítulo se procede a analizar la pena de localización per-
manente. El estudio de aspectos técnico jurídicos como su contenido, cóm-
puto, límites temporales y las normas relativas a su ejecución se completan
con el análisis de algunos datos relativos a su aplicación práctica. Por otro
lado, el enfoque descriptivo de los diferentes contenidos se combina con una
valoración crítica a través de la que se pretende determinar hasta qué punto
esta pena es acorde con los objetivos constitucionales de reeducación y rein-
serción social a los que debe orientarse.
Con este estudio y habiendo sido analizadas ya supra. en el capítulo 3, las
penas de prisión permanente revisable y de prisión, quedará por estudiar inƒra,
en el capitulo 6, la responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa a
fin de culminar el examen de las penas privativas de libertad previstas el vigen-
te Código Penal.
I. CONSIDERACIONES PREVIAS Y EVOLUCIÓN LEGISLATIVA DE LA PENA
DE LOCALIZACIÓN PERMANENTE
1 Aproximadamente dos terceras partes de las antiguas faltas pasaron a ser delitos
leves y menos graves tras la reforma de la L0 1/2015, de 30 de marzo. Ver, al respecto, Gil GiL/
LAcRUz LóPEZ/MELENDO PARi›os/NÚÑEZ FERNANDEZ, Sistema de Responsabilidad Penal, Dykinson, Ma-
drid, 2017, p. 27.
-125-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - [ost NUÑEZ
2 El art. 85 del Código penal de 1973 permitía al juez autorizar que el condenado a la
pena de arresto menor cumpliera la misma en su domicilio.
-126-
Capítula 4. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, Y II
-127-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
-128-
Capítulo 4. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, Y II
vuelta del arresto de fin de semana con todos los inconvenientes que el mis-
mo suscitaba, máxime teniendo en cuenta que se previo para ser aplicado
como respuesta a determinado tipo de criminalidad patrimonial de escasa
gravedad (ver ejemplo 4.1), razón por la que este régimen fue criticado por
la doctrina (VARONA GOMEZ; ToRREs RosELL).
-129-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - lost NUÑEZ
3 Disponible en red:
http://www.institucionpenitenciaria.es/web/export/sites/default/datos/descarga-
bles/publ¡caciones/Informe_General_2013_Web_acc.pdf (última entrada el 10 de noviembre
de 2017).
-130-
Capítulo 4. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, Y II
4 Disponible en red:
http://www.institucionpenitenciaria.es/web/export/sites/default/datos/descarga-
bles/publicaciones/lnforme_General_2016_acc.pdf (última entrada el 10 de noviembre de
2017).
-131-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
-132-
Capitulo 4. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, Y Il
Son varios y de diversa índole los problemas que suscita la pena de loca-
lización permanente y vamos a explicar algunos de ellos.
Pese a que tratándose de una pena privativa de libertad no presenta mu-
chas de las contrariedades que se atribuyen a la pena de prisión, la de locali-
zación permanente no resulta del todo coherente con el mandato constitucio-
nal del art. 25.2 CE. Ello por varios motivos:
a) La misma consiste en la mera permanencia de penado en un lugar
cerrado por lo que no tiene un contenido resocializador. Para sol-
ventar este problema que se agudiza cuando la localización perma-
-133-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiiiANo MELENi›o - ]osE NUÑEZ
-134-
Capítulo 4. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, Y II
exclusiva por las personas que convivan con el penado. Esta asunción de
cargas por parte de la persona que conviva con el penado puede resultar
especialmente gravosa si hay menores de los que hacerse cargo. Por otro
lado si el condenado vive solo, esta forma de ejecución puede resultarle
problemática de cara satisfacer necesidades básicas de alimentación (no
siempre es posible hacer la compra a domicilio), de salud (visitas al hos-
pital), etc.
-135-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiiiANo MELENDO - josé NUÑEZ
parte del penado pero no las anula; a su vez, se duda de que la mis-
ma pueda ejercer un efecto disuasorio que se prolongue más allá del
periodo de cumplimiento teniendo en cuenta el escaso peso aflictivo
que se le atribuye.
e) Por último y más allá de los problemas que suscita el control de su
cumplimiento y que fueron apuntados supra (ver ejemplos 4.5, 4.6,
4.7 y 4.8), la vigente regulación de la localización permanente pre-
senta parte de los inconvenientes que originaba el arresto de fin de
semana. En este sentido cabe destacar el hecho de que la misma se
prevé siempre como opción junto a otras penas verdaderamente al-
ternativas a la de prisión como son la multa o los trabajos en benefi-
cio de la comunidad. Ello dará lugar a que la misma no desplace a la
prisión sino a estas otras penas o justo lo contrario, que sean estas
las que la desplacen.
Todos los motivos aqui planteados quizá puedan explicar la escasa fre-
cuencia con la que la localización permanente se ha aplicado durante los últi-
IIIOS HHOS.
Ej. 4.15: De acuerdo con los datos publicados en el portal digital del Con-
sejo General del Poderjudicials, durante los años 2012 a 2014, solo una de cada
1000 condenas firmes lo fue a pena de localización permanente. En 2015 este
número aumenta a dos condenas de cada 1000. Los datos apuntan en la misma
dirección si tenemos en cuenta el número de condenas firmes a pena de locali-
zación permanente dictadas durante estos años y lo comparamos con el número
total de condenas firmes recaídas: asi, en 2012, de un total de 557.793 conde-
nas firmes, 399 fueron a pena de localización permanente (aproximadamente
el 0,06%): en 2013, fueron 460 de 608.901 (aproximadamente el 0,07%); en
2014, fueron 413 de 615.640 (alrededor del 0,06%), en 2015, fueron 1339 de
617.696 (entorno al 0,21%); en 20l6°, fueron 4099 de 695.013 (alrededor del
0,5%).
Si nos remontamos más atrás en el tiempo, comprobamos que estas cifras
no varían: durante los años 2007 y 2008 las condenas a pena de localización
permanente representaban un 0,1% del total de las condenas firmes (de las
5 Disponible en red:
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadisticaludicial/Estadistica-por
temas/Datos-penales--civiles-y-laborales/Delitos-y-condenas/Condenados-explotacion-esta-
distica-del-Registro-Central-de-Penados-/ (última visita el 10 de noviembre de 2017).
6 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadística y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/lO/8file=O1013.px (últi-
ma visita el 23 de enero de 2017).
-136-
Capítulo 4. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD, Y II
-137-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - lost NUÑEZ
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
¿Qué inconvenientes planteaba la pena de arresto de fin de semana?
A Gustavo le condenan a la pena de 10 días de localización permanente.
Gustavo le pregunta a su abogado si esto significa que durante 10 días ten-
drá que informar permanentemente al juzgado de su paradero. ¿Qué ten-
dria que responderle su abogado?
¿Se puede cumplir la pena de localización permanente en un lugar distinto
del domicilio del penado?, ¿puede cumplirse en un lugar abierto como, por
ejemplo, una determinada localidad?
¿Qué sistemas se han utilizado para controlar el cumplimiento de la locali-
zación permanente y qué inconvenientes plantean?
Conforme al vigente Código Penal, ¿es posible que la pena de localización
permanente se cumpla en un centro penitenciario?
1.'Puede la localización ermanente tener una duración su erior a seis me-
ses?
¿Por qué algunos autores entienden que hoy día existe un vacío normativo
respecto de la ejecución dela pena de localización permanente?
¿Por qué la pena de localización permanente, tal y como se regula en el or-
denamiento penal vigente, no resulta coherente con el mandato de reinser-
ción y reeducación al que debería orientarse?
. ¿Se ha aplicado con frecuencia la pena de localización permanente en Es-
paña durante los últimos años?, ¿qué razones pueden explicar su indice de
aplicación?
-138-
Capítulo 5
Las penas privativas de otros derechos, I
oB1ETivos DEL cAPiTULo
En el Capítulo 2 se explicó el concepto de las penas privativas de otros
derechos, por lo que debe procederse ahora a analizar la naturaleza, conteni-
do, efectos y duración de cada una de las mismas.
También se es necesario prestar especial atención al estudio de su funda-
mento. Para ello resulta clave comprobar si entre las penas privativas de otros
derechos y el delito cometido existe una relación. Cuando ese vínculo está pre-
sente, la cuestión relativa a su función y legitimidad es clara. En caso contrario,
esta se torna, cuando menos, confusa.
Como ya se senaló previamente, las penas privativas de otros derechos
previstas en el art. 39 CP pueden agruparse, en atención al derecho o dere-
chos sobre los que inciden y al modo en que se produce esta afectación, en seis
grupos. En este capitulo nos vamos a ocupar de dos de ellos, correspondientes
a las penas privativas de derechos de mayor tradición histórica en nuestro
ordenamiento: las inhabilitaciones (tanto la inhabilitación absoluta como
las inhabilitaciones especiales) y la suspensión.
I. CONSIDERACIONES PREVIAS
-141-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MA|iiANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
Gráfico 5.1.
¡°°7 zona
mw 1°” :ou
2°" 2013
¡°1' zois zois
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder judicial y
del Instituto Nacional de Estadistica.
1 Los datos que publica esta entidad no incluyen los relativos a los años 2010 ni 201 1.
Los datos están disponibles en red:
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadisticaludicial/Estadistica-por-
temas/Datos-penales-civiles-y-laborales/Delitos-y-condenas/Condenados-explotacion-esta-
distica-del-Registro-Central-de-Penados-/ (última visita enero de 2018).
-142-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS,I
Del anterior gráfico se deduce que en 2007 las penas privativas de otros dere-
chos representaron el 49% de las penas impuestas en sentencias firmes, porcentaje
que pasó al 54% en 2008, en 2009 al 50%, en el año 2012 al 54%, en 2013 al 54,3%,
en 2014 al 53,8%, en el año 2015 al 52,3% y, por último, en 2016 al 47,37%2.
En definitiva, podemos ver que no existen excesivas variaciones entre los dis-
tintos años y que las penas privativas de otros derechos suponen algo más de la
mitad del total de penas impuestas, lo que, desde luego, no es baladí, pese a que los
datos ofrecidos no distinguen entre penas principales y penas accesorias, además
de presentar otras deficiencias. En cualquier caso, estos datos sirven para hacerse
una imagen de la presencia -e importancia- de las penas privativas de otros dere-
chos en nuestro sistema penal.
ii. CLASIFICACION
2 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadística y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/IO/&'file=01013.px (últi-
ma visita enero de 2018).
-143-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - [ost NUÑEZ
1. La inhabilitación absoluta
Pese a que no existe una regla fija, es frecuente que el legislador señale
un marco penal de 6 a 12 años de inhabilitación absoluta, aunque también
se encuentran supuestos con marcos de 8 a 12 años, de 10 a 20 años, etc., e,
incluso, en algún supuesto, el legislador remite a la pena de prisión a la que
acompaña para fijar su duración o establece que tendrá una duración deter-
minada mayor que la misma pena de prisión.
Ej. 5.2: El legislador remite a la pena de prisión a la que acompaña parafi-
jar su duración en el art. 545.1 CP, mientras que en el art. 579 bis ICP establece
que su imposición será por un tiempo superior entre 6 y 20 años ala pena de
privación de libertad impuesta en su caso.
Como pena accesoria se aplica junto a las penas de prisión iguales o su-
periores a 10 años, salvo que ya esté prevista como principal para el delito
-144-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
Gráfico 5.2.
Inhabilitación absoluta en el conjunto de las penas
(2007-2016)
500000 msn l I
-sooooo
300,000
zooooo
ioo.ooo 35
o ì-ì
¡°°7 zoom “ --
¡°°9 zoio 2011 ,O12 lol!
*- m
1014 ¡ou
1015
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder Judicial y
del Instituto Nacional de Estadística.
-145-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
Según el art. 4 1 CP, afecta a todos los honores, empleos o cargos públicos
que tenga el penado, incluidos los electivos, así como a su derecho de sufragio
pasivo durante el tiempo que dure la condena.
Por honores se entienden las distinciones o titulos honoríficos, lo que no
incluye los títulos académicos. El cargo público se obtiene por nombramiento
y, con el mismo, se produce una asignación de responsabilidad pública dentro
de la estructura del Estado (ministros, secretarios de estado, alcaldes, con-
cejales, etc.). Por su parte, la persona que ostenta un empleo público trabaja
para la Administración pública y su ingreso en la misma puede tener lugar a
través de oposición, concurso, designación, contrato, etc.
Por último, la privación del derecho de sufragio pasivo afecta al derecho
del penado a ser elegido para cargos públicos electivos.
3 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadística y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/IO/8file=0l013.px (últi-
ma visita el 23 de enero de 2018).
-146-
Capitulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
_ 147 _
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
-148-
Capltulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
1.3. Duración
El art. 40.1 CP establece que la pena de inhabilitación absoluta tendrá
una duración de seis a veinte años, salvo lo que excepcionalmente dispongan
otros preceptos del Código (ver art. 40.5 CP), por lo que esta será su duración
como pena principal. Las excepciones son las siguientes:
1.@ Algunos tipos delictivos prevén como pena principal la inhabilita-
ción absoluta con una extensión temporal que excede el límite máxi-
mo del art. 40.1 CP.
Ej. 5.4: Tal es el caso del delito de rebelión del art. 473.1 CP, que se
castiga con una pena de inhabilitación absoluta de quince a veinticinco
años acumulativa a otra de prisión de idéntica duración. Por su parte, el
art. 579 bis 1 CP establece la pena de inhabilitación absoluta por un tiempo
superior, entre seis y veinte años, al de la pena de privativa de libertad im-
puesta por la comisión de determinados delitos de terrorismo. En virtud
de esta regulación, el sujeto responsable, por ejemplo, de un secuestro co-
metido con fines terroristas del art. 573 bis 1.2@ CP, podria ser condenado
a la pena de prisión de veinte años que lleva aparejada como accesoria la
de inhabilitación absoluta también de veinte años (art. 55 CP) que, en este
caso, podría extenderse como mínimo a veintiséis, superando así el limite
general del art. 40.1 CP.
-149-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIAND MELENDO - lost NUÑEZ
2. Inhabilitaciones especiales
-150-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
-151-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
En cualquier caso, estos son los datos que pueden obtenerse del Consejo
General del Poder Iudicial, con base en los cuales hemos confeccionado el si-
guiente gráfico:
Gráfico 5.3.
50°-°°° 361,661
Aoonuo si 59101 050 l
amooo
ZOOODO
W-3" _* ¡Pin
F' 9 ns
momo saul 0 i
l
zoo? 1000
2°°9 zoio
1°” 2012
2°” 2014 2015 2016
I Inhabilitación especial pala empleo Penas privativas de otros derechos Total penas
l
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder judicial y
del Instituto Nacional de Estadistica.
-152-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS,I
-153-
Consecuenciasjurtdicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
2.2.3. Duración
El art. 40.1 CP establece que las penas de inhabilitación especial tendrán
una duración de tres meses a veinte años, salvo lo que excepcionalmente dis-
pongan otros preceptos del Código (art. 40.5 CP), que se refiere a supuestos
en que los propios preceptos de la parte especial fijasen una duración máxi-
ma superior a la señalada con carácter general y a los casos en que hay que
imponer la pena superior en grado, teniendo como resultado una pena que
supera el límite máximo señalado con carácter general. En este caso, el art.
70.3.29 CP señala que la duración máxima de la pena de inhabilitación espe-
cial será de 30 años.
Como pena accesoria tendrá una duración mínima de tres meses y la
máxima no podrá llegar a los 10 años, pues al establecer el art. 56.1 CP su
carácter de accesoria respecto a la pena de prisión inferior a 10 años, será la
duración dela prisión a la que acompaña la que determinará los límites de
la misma como pena accesoria (no olvidemos que la duración mínima de la
pena de prisión, según el art. 36.2 CP es de tres meses).
-154-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
2 3 1. Naturaleza y contenido
Tiene naturaleza de pena grave o menos grave, según si su duración es
mayor o no de 5 años, como se desprende de los arts. 33. 2 d) y 33.3 b) CP.
Se trata de una pena que puede ser tanto principal como accesoria.
Ej. 5.9: Se prevé como pena principal, acumulativa a otras penas, de algu-
nos delitos contra la Administración Pública, como el de prevaricación de fun-
cionario público del art. 404 CP, de cohecho de los arts. 419 y ss. CP, de tráfico de
influencias de los arts. 428 y 430 CP, de malversación de los arts. 432 y ss. CP, de
los fraudes y exacciones ilegales de los arts. 436 y ss. CP, y de las negociaciones y
actividades prohibidas a los funcionarios públicos y abusos en el ejercicio de su
función de los arts. 439 y 442 CP, sin estar prevista como pena única en ningún
supuesto.
Ello tras la reforma de LO 1/2015, de 30 de marzo, pues, antes de la mis-
ma, solo estaba prevista como pena principal para el delito de desorden público
del art. 559 CP, cuya redacción actual no la contempla.
-155-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
Esta pena priva al penado del derecho a ser elegido para cargos públicos
electivos (art. 44 CP), cualesquiera que estos sean, mientras dure la condena
y sin necesidad de que los mismos deban ser especificados en el fallo con-
denatorio. No afecta, por tanto, a los cargos que el penado ostentase, ni su a
derecho de sufragio activo o de elegir alas personas que se postulen para el
desempeño de cargos públicos electivos.
Por último, y en la medida en que la inhabilitación especial para el derecho del
sufragio pasivo constituye un contenido de la inhabilitación absoluta, también se
impone como accesoria de la prisión igual o superior a diez años y, en este caso, de
forma obligatoria. Ello porque la prisión de esa duración conlleva necesariamente la
imposición de la inhabilitación absoluta como pena accesoria (art. 55 CP).
2.3.2. Duración
En cuanto a su duración, la pena principal puede ir de los tres meses a
los 20 años (art. 40.1 CP), salvo las excepciones que permite el Código (art.
40.5) que se concretan, una vez más, en las previsiones especificas de los ar-
tículos de la Parte Especial y en los supuestos en que se puede o debe aplicar
la pena superior en grado superando los límites generales, supuesto en que
su duración máxima podrá ser de 30 años según establece el art. 70.3.29 CP.
Como pena accesoria tendrá una duración mínima de 3 meses y una du-
ración máxima que no podrá alcanzar los 10 años, a tenor del art. 56.1 CP
-156-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS,I
Ej. 5.11: Como pena acumulativa aparece en marcos penales con la prisión
(arts. 142, 152,159, 160, 161, 303,341,342 y 343 CP), con prisión y multa (art.
159,286 bis, 303, 319, 321, 325 y 326, 345, 348, 349 y 350, 361, 362, 362 bis,
362 ter, 362 quinquies, 363, 364, 466 CP), con prisión o multa (arts. 146, 158,
196,332 y 333,463 CP). solo con multa (art. 360,440,463 CP), etc.
-157-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucm Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARMNO MELENDO - ]osE NÚÑEZ
-158-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
-159-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucm GIL - ]UAN MANUEL Lxcnuz - MARIANO lvl1¿LENno - Iosê NUÑEZ
2.4.3. Duración
Como pena principal tiene una duración de 3 meses a 20 anos (art. 40.1
CP) -salvo los supuestos de inhabilitación especial para profesión o comercio
que tengan relación con los animales, en que es de tres meses a cinco años,
como ya vimos-, a salvo las excepciones a las que hace referencia el art. 40.5
CP y que se concretan, como ya hemos señalado, en los supuestos en que así
está establecido expresamente en la Parte Especial del Código Penal y los su-
puestos en que debe o puede imponerse la pena superior en grado, casos en
que podrá llegar a durar hasta 30 años a tenor de lo establecido en el art.
70.3.29 CP.
_ 160 _
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
-161-
Consecuenciasjuridicas del delito
Ai.iciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NÚÑEZ
2.5.3. Duración
Como pena principal tiene una duración de 3 meses a 20 años (art. 40.1
CP),sa1vo1as excepciones que permite el propio Código Penal (art. 40.5 CP) y
que, como ya hemos visto, se refieren a los supuestos en que el propio delito
tiene señalada una pena cuyo límite máximo supera el establecido por la ley
y a los supuestos en que puede o debe imponerse la pena superior en grado
que supera el límite máximo previsto con carácter general, en cuyo caso la
duración máxima será de 30 años (art. 70.3.29 CP).
En el caso de imponerse como pena accesoria, su duración dependerá de
la pena de prisión a que acompañe, pues puede serlo tanto de la prisión igual
o superior a 10 años (por lo que el límite podria llegar a ser la prisión per-
manente revisable) o de la prisión inferior a 10 años, en cuyo caso el límite
-162-
capmlio s. LAs PENAS PR1vAT1vAs DE oraos DERECHOS,I
oscilaría entre los 3 meses como mínimo y un máximo que no podria alcanzar
los 10 anos.
-163-
Consecuenciasjuridicas del delito
Auc1A Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENno - lost NÚÑEZ
-164-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
-165-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - loss NUÑEZ
2.7.2. Duración
A tenor de lo establecido en el art. 40.1 CP su extensión será de 3 meses
a 20 anos, salvo lo que establezcan otros preceptos del Código en que podrá
llegar hasta los 30 años.
Ej. 5.2 1: Así, por ejemplo, lo señalado en el art. 570 quater CP y los supues-
tos del art. 70.3.29 CP.
-166-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS,I
2.8.1. Naturaleza
En cuanto a su naturaleza, puede ser pena grave O menos grave, según su
duración sea o no mayor de 5 años, conforme a los arts. 33.2.d) y 33.3.b) CP.
Se trata de una pena que puede aparecer como pena principal o como
accesoria.
Como principal solo aparece, como pena alternativa a la inhabilitación
de empleo o cargo público o a la inhabilitación especial para profesión oficio,
industria o comercio, en el art. 213 CP, acumulándose a la pena de prisión o
multa que, además, corresponda.
Se prevé como pena accesoria de la de prisión inferior a 10 años en los
términos que establece el art. 56.1.39 CP.
2.8.3. Duración
Como pena principal su duración es de 3 meses a 20 años (art. 40.1 CP),
salvo lo que excepcionalmente dispongan otros preceptos del Código, lo que
hace referencia a previsiones específicas en los concretos delitos (lo que no
-167-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENUO - Iost NUNEZ
-168-
copitulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, I
Gráfico 5.4.
50°-000 361.667 I I I I
aooooo §1›.ss1,¡, 150
aooooo 177349
zoaooo
ioaooo 32.
ì
0 ìì
zoo1 ¡M - __
zoos zoio wn -- __ ¬_
mu 2°” 2014 Ñ
2°” 2016
I Suspensión de empleo o cargo público 3 Penas privativas de otros derechos
Total penas
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder Judicial y
del Instituto Nacional de Estadistica.
Del anterior gráfico se deduce que:
- En el año 2007 la suspensión de empleo o cargo público supuso el 0,1% de
las penas impuestas en sentencias firmes y el 0,18% de las penas privati-
vas de otros derechos.
- En el año 2008 se mantuvo en el 0,1% de las penas impuestas en senten-
cias firmes y llegó al 0,19% de las penas privativas de otros derechos.
- En el año 2009 bajó al 0,04% de las penas impuestas en sentencias firmes
y al 0,08% de las penas privativas de otros derechos.
- Ya en 2012 supuso tan solo el 0,02% de las 557.793 penas impuestas en
sentencias firmes y el 0,05% de las penas privativas de otros derechos.
- En el año 2013 se mantuvo en el 0,02% del total de penas impuestas en sen-
tencias ñrmes y bajó al 0,03% de las penas privativas de otros derechos.
- En el año 2014 constituyó el 0,03% de las penas impuestas en sentencias
firmes y el 0,06% de las penas privativas de otros derechos.
- En el año 2015 bajó al 0,01% de las 617.696 penas impuestas en senten-
cias fìrmes y al 0,03% de las penas privativas de otros derechos.
-169-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO -lost NUÑEZ
3.3. Duración
Como principal, la suspensión tiene una duración de tres meses a seis
años, salvo lo que excepcionalmente dispongan otros preceptos del Código
(véanse los apartados 1 y 5 del art. 40 CP), lo que hace referencia a los su-
puestos en que los propios tipos delictivos señalasen a la misma una duración
superior a ese máximo general (lo que no ocurre con la pena de suspensión
4 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadistica y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/lO/&'file=01013.px (últi-
ma visita enero de 2018).
-170-
Capítulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS,I
de empleo o cargo público) y a los supuestos en que haya que proceder a im-
ponerla pena superior en grado y la misma resulte superior al límite máximo
fijado por el Código (los referidos 6 años), en cuyo caso su duración máxima
será de 8 años (art. 70.3.39 CP).
Como pena accesoria de la prisión su extensión mínima será de tres me-
ses y la máxima será inferior a diez años (ver art. 56. 1 CP).
-171-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
-172-
Capltulo 5. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS,I
-173-
CAPÍTULO 6
Las penas privativas de otros derechos, y H
OBIETIVOS DEL CAPÍTULO
-177-
Consecuencíasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - Iost NUÑEZ
1. Naturaleza
-178-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y ll
3. Duración
-179-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
Como ya hemos mencionado, los apartados d), e) y h) del art. 39 CP, pri-
van al penado del ejercicio del derecho a conducir vehículos a motor y ciclo-
motores, del derecho a la tenencia y porte de armas y del derecho a comuni-
carse con determinadas personas. Veamos más detenidamente cada una de
ellas.
-180-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
Gráfico 6.1
¡°°7 zooa
¡°°9 zoio mu mu
2013 mu
zois 2016
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder judicial y
del Instituto Nacional de Estadística.
-181-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
1 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadistica y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/10/&file=01013.px (últi-
ma visita enero de 2018).
-182-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
ducir se prevé como pena principal tanto para delitos de peligro, como para
delitos de lesión, cometidos siempre mediante la conducción.
Ej. 6.2: Se prevé para delitos de peligro como el de exceso de velocidad del
art. 379.1 CP, que no requiere el acaecimiento de ningún resultado lesivo, y para
delitos de lesión como el homicidio imprudente que se comete utilizando vehi-
culo a motor o ciclomotor del segundo inciso del art. 142.1 CP.
1.2. Duración
Como regla general, la privación del derecho a conducir vehículos a mo-
tory ciclomotores tendrá una duración de tres meses a diez años, salvo lo que
excepcionalmente dispongan otros preceptos del CP (apartados 2 y 5 del art.
40 CP). Su duración puede alcanzar los quince años, si hubiese que aplicar la
pena superior en grado (ver art. 70.3.49 CP).
-183-
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
penas y en algo más del 8% respecto a las penas privativas de derechos im-
puestas -véase gráfico 6.2-.
Hemos recogido los datos del Consejo General del Poder judicial en el
siguiente gráfico:
Gráfico 6.2
Privación del derecho a la tenencia y porte de armas en el conjunto
l de las penas (2007-2016)
j sooooo 361.667 `
l 400000 31 597311150
- so2.ssa3 1 3 1.275
300000
i71.s4.~i ' 7. M75 3-ì
9275
200000
~;lJï
100000
22-Nils: ¡¡ 75 .
o W n_n: su 1
l 2oo7 ¡O08 mm __ ' Rias |
201° mii mu __
2013 ¡Dm
2°” 2016 l
l
le I Priv. dcho. armas Penas privativas de otros derechos Total penas
l
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder judicial y
del Instituto Nacional de Estadística.
-184-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
2.2. Duración
Como regla general, la privación del derecho a la tenencia y porte de ar-
mas tendrá una duración de tres meses a diez años, salvo lo que excepcional-
mente dispongan otros preceptos del CP (art. 40.2 y 5 CP). Su duración puede
2 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadística y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/tl8/p466/a2016/10/¿`rfile=01013.px (últi-
ma visita enero de 2018).
-185-
Consecuenciasjurídicas del delito
AucIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENUO - lost NUNEZ
alcanzar los quince anos si hubiese que aplicar la pena superior en grado (ver
art. 70.3.59 CP).
Ej. 6.4: El art. 570.1 CP permite imponer la privación de la tenencia y porte
de armas como pena principal acumulativa a la de prisión con una duración que
supere en tres años a la de esta, lo cual puede suponer que aquella tenga una
duración superior al limite máximo establecido como regla general. Por ejem-
plo, en los casos en los que el penado ha sido condenado a una pena de prisión
de diez años como autor de un delito de tráfico de armas del art. 5661.19 CP.
Esta pena impide al penado establecer con ellas, por cualquier medio
de comunicación o medio informático, contacto escrito, verbal o visual (art.
48.3 CP). Afecta, por tanto, al derecho fundamental de libertad de comunica-
ción interpersonal que constituye un aspecto de la libertad de expresión (art.
20.1.a CE), pero no al derecho de circulación, puesto que esta prohibición no
impide la mera aproximación física entre el penado y la víctima.
Esta prohibición, junto con las restricciones de la libertad ambulatoria,
recogidas en los apartados f) y g) del art. 39 CP, suelen agruparse bajo la de-
nominación "penas de alejamiento", por lo que la estudiaremos con más deta-
lle en el siguiente apartado.
1. Naturaleza
-186-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
En función del derecho afectado por las mismas podemos diferenciar las
siguientes clases de penas de alejamiento:
-187-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
Gráfico 6.3.
I T Í
Privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a
ellos en el conjunto de las penas (2007-2016)
ioiz
_
201! ¡Ou
l l'.'.-E
2°” zois
l I Priv. dcho. a residir o acudir 1- Penas privativas de otros derechos Total penas
l
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder Iudicial y
del Instituto Nacional de Estadística.
3 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadistica y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/lO/&rfile=0l013 px (ulti-
ma visita enero de 2018).
-188-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
-189-
Consecuenciasjurídícas del delito
AI.IcIA GII. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
Gráfico 6.4.
695.013
700.000 sszoiz
5°' 901 615 640 617.696 l
600.000 ssvflss
.L j
300.000
171 349 \ _ 7 9775
200.000
100.000
o u
2007
¡Wa zoos ¡mo
7011 2°17
|-E:_ l§_I-
2oi3
<pì1. ._.
1014
lr*
zois 2016
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder Iudicial y
del Instituto Nacional de Estadística.
Del anterior grafico podemos deducir los siguientes datos sobre la incidencia
de esta pena:
En el año 2007 la pena de prohibición de aproximarse a la víctima o a
aquellos de sus familiares que determine el juez o tribunal constituyó el
6,4% del total de penas impuestas en sentencias firmes y el 13,06% de las
penas privativas de otros derechos.
En 2008 se quedó en un 4,2% de las penas impuestas en sentencias firmes
dictadas durante ese año y en el 7,6% de las penas privativas de otros de-
rechos.
En el año 2012 constituyó el 6% de las penas impuestas en sentencias fir-
mes y el 10% de las penas privativas de otros derechos.
En el año 2013l1egó al 5,3% de las penas impuestas en sentencias firmes y
al 9,8% de las penas privativas de otros derechos.
En el año 2014 las penas de este tipo alcanzaron el 5,2% del total de penas
impuestas en sentencias firmes y el 9,7% de las penas privativas de otros
derechos.
En el año 2015 constituyeron el 5,6% del total penas impuestas en senten-
cias firmes y el 10,6% de las penas privativas de otros derechos.
-190-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
Gráfico 6.5.
Prohibición de comunicarse con la víctima, familiares u otras
personas en el conjunto de las penas (2007-2016)
50°-000 ssissv
4oo.ooo stàíszn ¡S0
300 Om m0,, - __. ,jm l l
aguas __ 331.175 ¡_j3_005 ahm
--._ A____
200000
100000 q5¡¡ la es
0 n l\_ se
§ iosnf .iss 000 0
2007 ¶ - un
2°” 10°? Am mn ìììí
2°” zoia 'IHIÃ
"" 2015
2016
ll Prohib. comunicarse con victima Penas privativas de otros derechos Total penas
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder judicial y
del Instituto Nacional de Estadística.
4 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadistica y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/10/¿`ffile=O1013.px (últi-
ma visita enero de 2018).
-191-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
5 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadística y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/l0/8ffile=0l013.px (últi-
ma visita enero de 2018).
-192-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
3. Duración
1. Naturaleza
-193-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRLz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
-194-
capmliø 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
Gráfico 6.6.
Trabajos en beneficio de la comunidad en el conjunto de las penas
[2007-2016}
500.000 asias:
400.000 *limar .asu
300.000
1,7000, _ aoz.saa3 -542 3: 1.11
200.000
100.000 12.296 4 $9 ¡
I I“_-
ì 54.070 JI” M
0 llf ,Am
¡°°7 zona
2°” zum 1011 2012
znia
7077 2015 2016
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder judicial y
del Instituto Nacional de Estadística.
Con base en los anteriores datos podemos señalar lo siguiente:
En el año 2007 los trabajos en beneficio de la comunidad supusieron el
3,4% de las penas impuestas en sentencias firmes y el 6,93% de las penas
privativas de otros derechos.
En el año 2008 pasaron a ser el 15,2% del total de penas impuestas en
sentencias firmes y el 28,08% de las penas privativas de otros derechos.
En el año 2009 alcanzaron el 18% de las penas impuestas en sentencias
firmes y el 34,99% de las penas privativas de otros derechos.
Ya en 2012 constituyeron el 19% de las penas impuestas en sentencias fir-
mes y el 17,86% de las penas privativas de otros derechos.
En el año 2013 el porcentaje de penas de trabajos en beneficio de la co-
munidad bajó al 9,3% de las penas impuestas en sentencias firmes y al
17,17% de las penas privativas de otros derechos.
En el año 2014 se mantuvieron en el 9,3% de las penas impuestas en sen-
tencias firmes y llegaron al 17,26% de las penas privativas de otros dere-
chos.
En el año 2015 constituyeron el 8,4% de las penas impuestas en senten-
cias firmes y el 16,13% de las penas privativas de otros derechos.
-195-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
- Para concluir, en el ano 2016 fueron el 7,1% del total de penas impuestas
en sentencias firmes y el 15% de las penas privativas de derechos7.
2. Contenido
7 Los datos relativos a 2016 proceden del Instituto Nacional de Estadística y están
disponibles en red:
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/tl8/p466/a2016/l0/€1file=O1013.px (últi-
ma visita enero de 2018).
-196-
Capítulo 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS, Y II
3. Duración
4. Ejecución
-197-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
-198-
copmiio 6. LAS PENAS PRIVATIVAS DE OTROS DEREcHos, Y II
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. La imposición de la pena de privación del derecho a conducir vehículos a
motor o ciclomotores, ¿supone siempre la pérdida definitiva de la licencia o
permiso que habilita para la conducción?
2. ¿Cuál puede ser la extensión máxima de la pena de privación del derecho a
la tenencia y porte de armas?
3. ¿Cuál es la duración máxima que fija el legislador con carácter general -
esto es, sin atender a excepciones- para las denominadas “penas de aleja-
miento"?
4. ¿Cuál de las penas privativas de otros derechos estudiadas en este capítulo
puede ser pena originaria y pena sustitutiva?
5. La privación del derecho a la tenencia y porte de armas, ¿puede ser pena
accesoria?
6. Francisco tiene tres hijos menores sobre los que ostenta la patria potestad.
Supongamos que Francisco es condenado a pena de privación de la patria
potestad. ¿Sería posible que la misma afectase solo a algún o algunos hijos,
sin afectar a todos, O debería extenderse a todos?
7. ¿Cómo ha de interpretarse la expresión “penas de alejamiento” referida a
las penas privativas de otros derechos que regula el art. 48 CP?
8. En relación con la pena de trabajos en beneficio de la comunidad, ¿por qué
se dice que la LO 1/2015, de 30 de marzo, contrarresta la tendencia de la
L0 15/2003, de 25 de noviembre, consistente en potenciar la utilización de
esta pena?
9. Antonio tiene un hijo menor sobre el que ostentaba la patria potestad. An-
tonio resulta condenado a la pena de privación de la patria potestad sobre
dicho hijo. En tal caso, ¿debe Antonio seguir cumpliendo los deberes inhe-
-199-¬
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
-200-
Capítulo 7
La pena de multa
OBIETIVOS DEL CAPITULO
-203-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IOSE NUÑEZ
pena de prisión (ver supra capítulo 3) tuvo como consecuencia que la pena de
multa se perfilase como alternativa frente a las penas privativas de libertad
(sobre todo la de prisión de corta duración) para los delitos menos graves y
leves. Pese a que la multa presenta significativas ventajas frente a la privación
de libertad, no está exenta de inconvenientes que hacen que el sistema penal
no pueda cimentarse sobre la misma. Por este motivo, la presencia de la mul-
ta como pena única es y ha Sido limitada.
Ej. 7.1: En el Código Penal de 1973 la pena de multa estaba prevista como
pena única respecto de aproximadamente el 9% de las infracciones penales re-
guladas en dicho código [artS. 192, 195, 266, 294, 301, 310, 319, 323, 324, 327,
332, 337, 340 bis c), 345, 372, 373, 379, 392, 395, 402, 432,436, 460, 478, 489,
518, 533, 537, 545, 546, 563] y de trece faltas (arts. 571, 572, 575, 581, 589, 590,
591, 592, 594, 596, 598, 599 y 600). Es decir, que en este texto punitivo no se
recurría normalmente a la pena de multa como única consecuencia punitiva sino
que, cuando se optaba por la misma, esta aparecia mayoritariamente como pena
acumulativa o alternativa a penas privativas de libertad O de otros derechos.
Ej. 7.2: En el vigente Código Penal, la multa está prevista como pena úni-
ca respecto de aproximadamente el 12% de las infracciones que este recoge.
Poco más del 50% de las mismas son delitos leves (ver arts. l42.2,147.2,147.3,
152.2, 163.4, 171.7, 172.3, 195.1, 195.2, 209, 234.2, 236.2, 245.2, 246.1, 246.2,
247.1, 247.2, 249, 252.2, 253.3, 254.1, 254.2, 255.1, 252.2, 256.1, 256.2, 263.2.
267, 324, 386.3, 389, 397, 399, 402 bis, 406, 465.2, 470.3 y 556.2 CP)1 y algo
menos de ese porcentaje está constituido por delitos menos graves (arts. 145.2,
206, 209, 231.1, 236.1, 263.1, 286.3, 293, 304 bis 1, 307 ter, 403, 409, 414.2,
450.1, 455.1, 457, 463.1, 468.1, 468.3, 490.3, 491.1, 491.2, 496, 497.1, 504.1,
504.2, 522, 523, 525.1, 543, 597 CP). Ello en lo que respecta a las personas físi-
cas. Por lo que Se refiere a las penas aplicables alas personas jurídicas, la multa
aparece prevista como pena unica solo en el art. 386.5 CP en relación con los de-
litos de falsificación de moneda y efectos timbrados de los que puedan resultar
responsables este tipo de entidades.
La presencia de la multa como alternativa O acumulativa a otras penas es
mucho más frecuente en el vigente Código Penal. Aproximadamente el 50% de
los delitos (unas doscientas treinta y tres infracciones) tiene prevista la multa
como pena alternativa o acumulativa a otras penas.
Así las cosas, en la actualidad la pena de prisión, aun con todos los pro-
blemas que suscita, sigue siendo la consecuencia punitiva más frecuente y la
principal respuesta prevista para los delitos más graves.
1 No en vano se apunta que la pena leve más utilizada es la multa, probablemente para
compensar la reducción del uso de la pena de localización permanente como pena principal
tras la reforma de LO 1/2015, de 30 de marzo (FARALOO CABAÑA).
-204-
Capítulo 7. LA PENA DE MULTA
Gráfico 7.1.
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Consejo General del Poder judicial y
del Instituto Nacional de Estadistica.
Del anterior gráfico se deduce que la multa representó un 23,2% de las pe-
nas impuestas por sentencia firme dictadas durante durante 2007, pasando a ser el
2 Los datos que publica esta entidad no incluyen los relativos a los años 2010 ni 2011.
Los datos están disponibles en red:
http: / /www.pod erjudicial.es/cgpj/es /Temas /Estadisticajudicial/Estadistica-porte-
mas/Datos-penales--civiles-y-laborales/Delitos-y-condenas/Condenados-explotacion-esta-
distica-del-Registro-Central-de-PenadoS-/ (última visita el 18 de noviembre de 2017).
- 2()5 -
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IOSE NUÑEZ
23,6% en 2008, el 25% en 2009, el 19% en 2012, el 20% en 2013, el 20,3% en 2014,
el 22,5% en 2015 y, por último, en 2016 alcanzó el 30,9%.
-206-
Cnpitulo 7. LA PENA DE MULTA
3 Disponible en red:
http://www.ine.es/prensa/ecv_2016.pdf (última visita el 15 de noviembre de 2017).
4 Ver World Wealth Report 2017 realizado por la empresa Capgernini y disponible red:
https://www.w0rldwealthreportcom/download (última visita el 15 de noviembre de
2017).
-207-
Consecuencíasjurídícas del delito
Aucm Gn. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELI›:Nno - Iosâ NUÑEZ
Teniendo en cuenta todos estos datos, es posible que para algunas personas a las
que afectan las referidas circunstancias el desembolso de 20 euros (sería, como regla
general y en relación con el sistema de días multa que se puede imponer a las personas
físicas, el importe mínimo de la multa, si la misma tiene una duración de diez días y una
cuota diaria de dos euros, tal y como se explica inƒra) resulte excesivamente gravoso.
Hay que tener en cuenta además que ese importe mínimo no resulta representativo en
la práctica por al menos dos motivos. Por un lado, ninguna infracción penal tiene pre-
vista en la actualidad, como pena principal. una pena de multa que sea inferior a un mes
de duración. Por otro lado, según algunos estudios empíricos (VARONA Gomez), la cuantía
diaria media de la multa es de 5.21 euros diarios (se trata de estudios publicados en el
año 2002 de manera que es probable que este importe haya subido).
La quiebra del principio de igualdad a que puede dar lugar la pena de
multa se ve agravada por el hecho de que en la práctica se detecta, en muchos
casos, una falta de investigación real sobre la capacidad económica del reo
(VARONA GOMEZ).
En la práctica la investigación sobre la situación económica del penado es exi-
gua y ello se traduce en la imposición de multas de escasa cuantía: ante la ausen-
cia de información detallada, el tribunal tiende a imponer cuantías diarias de multa
cercanas al límite mínimo de dos euros. En consecuencia, la cuantía diaria dela mul-
ta ya no depende tanto de la situación económica real del individuo, de tal modo que
no se consigue el tratamiento penal diferenciado que el mecanismo persigue, y que
contrarrestaría la quiebra del principio de igualdad.
2.9 La imposibilidad de pagar la multa en caso de insolvencia del reo
trae como consecuencia que la misma deba cumplirse a través de otras penas
como las privativas de libertad. Ello, además de evidenciar una carencia de
la multa que hace que la misma no se pueda erigir como la base del sistema
punitivo, constituye otra vulneración del principio de igualdad, dado que, a
5 Disponible en red:
httpz//www.ine.es/prensa/ees_2015.pdf(última visita el 15 de noviembre de 2017).
-208-
Capítulo 7. LA PENA DE MULTA
la postre, los individuos con menos recursos económicos que no pueden pa-
garla serán castigados con penas más graves que los individuos solventes, ha-
biendo cometido, unos y otros, hechos delictivos de la misma entidad.
El mismo delito puede tener como consecuencia el pago de una multa o el
ingreso en prisión dependiendo de la capacidad económica del penado y teniendo
en cuenta las reglas que rigen en materia de responsabilidad personal subsidiaria
por impago de multa y que se explican infia. Como habrá ocasión de comprobar,
el hecho de que la ley vigente permita que esta responsabilidad pueda cumplirse
mediante los trabajos en beneficio de la comunidad no resuelve este problema, toda
vez que la aplicación de los mismos es potestativa por parte del juez o tribunal sen-
tenciador y además siempre requiere el consentimiento del penado. Tampoco está
claro que la gravedad de los trabajos en beneficio de la comunidad sea similar a la
de la pena de multa: la realización de tareas de utilidad pública sin remuneración
puede no ser equiparable, sino más gravosa que la mera entrega de dinero.
-209-
Consecuencíasjurídícas del delito
Aucm Gii. - ]UAN MANUEL Lixcizuz - Maximo MELENDO - lose NUÑEZ
El Código Penal regula la pena de multa en los arts. 50 a 53. Del conte-
nido de estos preceptos se desprende que la ley penal vigente diferencia dos
clases de multa: la que se establece con base en el sistema de días multa y la
multa proporcional. Ambas modalidades serán objeto de estudio en los apar-
tados siguientes.
No obstante, cabe senalar que algunos tipos delictivos que tienen pre
vista como principal la pena de multa establecen para su determinación un
sistema mixto que combina reglas propias del sistema de días multa y de la
multa proporcional.
Ej. 7.5: El delito de daños en la propiedad ajena se castiga con la pena de
multa de seis a veinticuatro meses, atendidas la condición económica de la víc-
tima y la cuantía del daño, si este excediera de cuatrocientos euros (ver art.
263.1 CP).
-210-
Capitulo 7. LA PENA DE MULTA
-211-
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MLLENDO - ]osE NÚÑEZ
-212-
Capímlo 7. LA PENA DE MULTA
-213-
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MA|uANo MELENDO - ]osE NÚÑEZ
únicamente los datos esenciales que senala la ley vigente, sin que sea preciso
llevar a cabo una inquisición exhaustiva por parte de la Administración de
Iusticia, que resultaría por lo demás inviable, dados los recursos existentes.
No obstante, hay estudios empíricos que demuestran que solo en el 10% de
los casos existe una indagación previa dela capacidad económica del penado
(C11) MOLINÉ/LARRAUR1 Pi1oAN), de manera que en la mayoría de los casos la cues-
tión se establece durante el juicio oral y sobre la base de unos conocimientos
muy limitados (VARONA GÓMEZ).
Cuando no se dispone de datos directos, se suelen tomar como indicios
de solvencia el hecho de que el reo tenga un domicilio conocido, disponga de
teléfono móvil o haya contado con los servicios de un letrado (ver Circular de
la FGE 2/2004, de 22 de diciembre). Tanto la doctrina como lajurisprudencia
se muestran partidarios de aplicar el importe mínimo de dos euros en casos
de indigencia o miseria y no cuando no se tiene noción exacta de la situación
económica del penado (ver, entre otras, la SSTS 740/2006, de 10 de febrero y
603 1/2001, de 11 de julio).
Una vez se haya fijado tanto la extensión temporal como la cuantía de la
cuota diaria, se podrá determinar el importe total de la multa.
Teniendo en cuenta los limites temporales analizados y los que marcan
el mínimo y el máximo del importe diario, la pena de multa puede ser como
mínimo de dos euros.
Ej. 7.11: Volvamos al ejemplo 7.9 y supongamos que eljuez decide que la
cuota diaria de la multa a la que condena a Patricio es de dos euros y su exten-
sión temporal de un día (supongamos que Patricio es cómplice de una tentativa
y concurre en su persona una eximente incompleta; el conjunto de estas cir-
cunstancias permitiria rebajar cuatro grados la pena).
-214-
Capitulo 7. LA PENA DE MULTA
pecial que rige en estos casos en virtud de lo establecido en el art. 70.3.99 CP-;
ver al respecto el ejemplo 7.7), El triple de treinta meses son noventa meses. Si
la cuota diaria es de cuatrocientos euros (importe máximo posible que permite
la ley), el montante de la multa alcanzará el millón ochenta mil euros (90 meses
x 30 dias que se asignan a cada mes = 2700 dias; 2700 días x 400 euros de cuota
diaria = 1.080.000 euros).
-215-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - Iosiï: NUÑEZ
momento quedaría obligada a pagar de una vez los doscientos cuarenta euros
restantes que ya no podría abonar a plazos.
Ej. 7.15: Volvamos de nuevo al ejemplo anterior. Supongamos que una vez
que Iulia paga los dos primeros plazos, su situación económica empeora, cir-
cunstancia que ella misma acredita ante el juzgado. En tal caso el juez podria
acordar que los doscientos cuarenta euros que quedan por pagar se abonen en
ocho plazos mensuales de treinta euros.
2. La multa proporcional
-216-
Capitulo 7. LA PENA DE MULTA
-217-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - Iost NUÑEZ
-218-
Capitulo 7. LA PENA DE MULTA
1. Naturaleza y fundamento
-219-
Consecuencíasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MA|uANo MELENDO - lost NÚÑEZ
Por otro lado y conforme a los datos publicados por el Consejo General del Po-
derjudicialf', la aplicación de la responsabilidad personal subsidiaria ha ido en claro
descenso si tomamos como referencia los anos 2007 a 2015:
- En el año 2007, dicha responsabilidad se aplicó en 7.880 ocasiones (lo que
representa el 2,2% de las 361.667 sentencias firmes dictadas durante ese
año).
- En el ano 2008, dicha responsabilidad se aplicó en 12.868 ocasiones (lo
que representa el 2,2% de las 592.012 sentencias firmes dictadas durante
ese año).
- En el ano 2009, dicha responsabilidad se aplicó en 11.023 ocasiones (lo
que representa el 2% de las 627.752 sentencias firmes dictadas durante
ese ano).
- En el año 2012, dicha responsabilidad se aplicó en 1.667 ocasiones (lo que
representa menos del 0,1% de las 557.793 sentencias firmes dictadas du-
rante ese año).
- En el ano 2013, dicha responsabilidad se aplicó en 41 ocasiones (lo que
representa mucho menos del 0,01% de las 608.901 sentencias firmes dic-
tadas durante ese año).
- En el año 2014, dicha responsabilidad se aplicó en 10 ocasiones (lo que
representa, de nuevo, mucho menos del 0,01% de las 615.640 sentencias
firmes dictadas durante ese año).
6 Los datos que publica esta entidad no incluyen los relativos a los años 2010, 2011
ni 2015, ni tampoco una especificación sobre la forma enla que se cumplió la responsabilidad
personal subsidiaria por impago de multa. Los datos están disponibles en red:
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadisticajudicial/Estadistica-por este
espacio aquí no puede ir, igual es guión temas/Datos-penales--civiles-y-laborales/De1itos-y-
condenas/Condenados-explotacion-estadistica-del-Registro-Central-de-Penados-/ (última
visita el 18 de noviembre de 2017).
Por otro lado, entendemos que las cifras referidas alos anos 2013 y 2014 no deben estar
ajustadas a la realidad ya que el número de condenas a responsabilidad personal subsidiaria
es exageradamente pequeño. Por alguna razón que la entidad que publica estos datos no ex-
plica, consideramos que el número real de condenas a responsabilidad personal subsidiaria
dictadas durante los años 2013 y 2014 no se ha podido contabilizar. Ello teniendo en cuenta
además el número de condenas firmes a pena de multa que se dictaron durante esos años (ver
gráfico 7.1). Todo ello obliga a tomar estos datos con cautela.
-220-
Capítulo 7. LA PENA DE MULTA
Por otro lado, si la finalidad que se perseguía con la pena de multa era,
entre otras, evitar el recurso a la pena privativa de libertad de corta duración,
la responsabilidad personal subsidiaria, tal y como está prevista por la regu-
lación vigente, constituye un contrasentido.
2. Regulación
-221-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - Iost NUÑEZ
Por tanto, el penado no puede elegir entre pagar la multa impuesta o quedar
sujeto ala responsabilidad personal subsidiaria cumpliendo una pena priva-
tiva de libertad o de trabajos en beneficio de la comunidad. Lo que el precepto
establece es que, si el condenado no paga la multa voluntariamente, se proce-
de al intento de ejecutar la misma de forma forzosa por la vía del apremio y
solo cuando esta segunda vía resulta ineficaz, quedará el condenado sujeto a
la correspondiente responsabilidad personal subsidiaria.
El Código Penal no determina la forma en la que se debe realizar este proce-
dimiento de apremio. La opinión dominante aboga por aplicar los procedimientos
civiles que se arbitran para el cobro de deudas y los penales que se acuerdan para
la adopción de medidas asegurativas de carácter pecuniario, como las fianzas o los
embargos (arts. 589 y ss. LECrim y supra capitulo 2).
-222-
Capítulo 7. LA PENA DE MULTA
-223-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcizUz - MAiuANo MELENno - lost NUÑEZ
- 224 -
Capítulo 7. LA PENA DE MULTA
-225-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
¿Por qué no puede el sistema penal vigente basarse exclusivamente en la
pena de multa?
¿Por qué se dice que la pena de multa quebranta el principio de igualdad?
¿Qué mecanismos arbitra el vigente Código Penal para evitar que la multa
quebrante el principio de igualdad?
¿Por qué afirman algunos que la pena de multa tiene escaso potencial pre-
ventivo?
¿Cómo se ha de pagar, como regla general, el montante dela multa por cuo-
tas?, ¿por qué, según algunos, esta regla desnaturaliza este tipo de multa?
¿En qué medida el recurso a la pena de trabajos en beneficio de la comu-
nidad como forma de cumplir la responsabilidad personal subsidiaria por
impago de multa resulta insatisfactorio para resolver los inconvenientes
que suscita este tipo de responsabilidad desde el punto de vista del princi-
pio de igualdad?
Óscar es considerado responsable como autor de un delito de tráfico de
drogas del art. 368 CP que tiene previstas penas acumulativas de prisión y
de multa proporcional. ¿Qué sucedería sien este caso no se pudiera deter-
minar el valor de mercado de la droga?
¿Por qué se dice que la responsabilidad personal subsidiaria por impago de
multa es contraria al principio de proporcionalidad?
¿Por qué la responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa, tal
y como se regula en el sistema vigente, puede suponer un contrasentido?
. Si el sujeto cumple con la responsabilidad personal subsidiaria por impago
de multa y después mejora su situación económica, ¿debe pagar la multa
que incumplió?
-226-
Capitulo 8
Aplicación y determinación de la pena
OBIETIVOS DEL CAPÍTULO
-229-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENno - lose NÚNEZ
Son varios los factores que explican estas diferencias. Por un lado, la ra-
dical ruptura con el Antiguo Régimen que acarreó la Ilustración en la Euro-
pa continental no tuvo paralelo en los países anglosajones, que entraron en
la Edad Contemporánea conservando muchos rasgos del sistema jurídico de
la etapa anterior. Por otro lado, en estos países el pensamiento utilitarista,
que ve en la prevención especial la principal finalidad del castigo penal, tuvo
mayor acogida que en los países continentales europeos, que apostaron, en
mayor medida, por la retribución y por la prevención general. Conforme a ese
esquema utilitarista, la pena debía graduarse atendiendo fundamentalmente
-230-
capmiio s. APLICACION Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
-231-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENno - ]osE NUNEZ
Dichas reglas no afectan, por tanto, a las penas accesorias. Ello porque
las penas accesorias tienen una duración igual a la de la pena principal final-
mente impuesta (ver arts. 55 y 56.1.29 CP) o dependiente de la de esta (ver
art. 57.1 párrafo 2 CP), o bien porque tienen una duración independiente de
la misma (art. 57.2 CP) y se rigen por reglas de determinación específicas y
distintas, por tanto, de las generales (ver supra capitulo 2 y los ejemplos 2.13,
2.14 y 2.15).
2.@ Sobre el marco penal abstracto se procede al cálculo del marco penal
concreto teniendo en cuenta los siguientes factores:
a) Grado de realización del delito, forma de intervención en el mismo
por parte del sujeto responsable y circunstancias modificativas de la
responsabilidad penal. La incidencia de estos factores sobre el mar-
co penal abstracto viene determinada por la ley y afecta alos delitos
dolosos graves y menos graves. En la determinación de la pena de
los delitos dolosos leves y de los delitos imprudentes solo está pre-
vista legalmente la incidencia de los dos primeros factores y las re-
glas que rigen cuando concurre una eximente incompleta (arts. 66.2
y 68 CP); no obstante, en los delitos imprudentes la trascendencia de
esos dos primeros factores es nula, de manera que, en estos casos,
el marco penal abstracto coincide, salvo que concurra una eximente
incompleta, con el marco penal concreto (todo ello de acuerdo con
la postura defendida en esta obra que más adelante se explica)1.
b) Reglas que rigen en caso de pluralidad de infracciones: concurso
real, ideal y medial y continuidad delictiva.
3.@ Una vez que se han aplicado todas las reglas anteriores eljuez tendrá
ante si el marco penal concreto, determinado a su vez por un límite mínimo
y máximo. Llegado ese momento, el juez tendrá que individualizar en la sen-
tencia la pena que le corresponda al sujeto penalmente responsable impo-
niéndole la cantidad exacta de la misma que necesariamente ha de quedar
comprendida en dicho marco penal.
A las fases anteriores, integrantes del proceso de determinación de la
pena en sentido estricto, se añaden otras que forman parte de dicho proceso
en un sentido amplio y que algunos identifican con las siguientes:
1.@ Fase de determinación de la ejecución penal: Impuesta la pena en la
sentencia, se procede a su ejecución y, en esta fase, la autoridad judicial o ad-
-232-
capmíio s. APLIcAcIóN Y DI-:rERM1NAcIoN DE LA PENA
-233-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENI›o - lost NuNEz
Por otro lado, y para comprender bien las mismas, es preciso tener en
cuenta que, aunque las penas previstas en el vigente Código Penal son de di-
versa naturaleza en función del derecho del penado al que afecten, todas se
miden por tiempo, a excepción dela pena de multa proporcional que se mide
por cantidad de dinero en euros en relación con un determinado valor (ver
supra capítulo 7). El resto de las penas tienen como unidad temporal el dia,
salvo la pena de multa por cuotas que tiene el día multa.
- 234 -
capmíio s. APLIcAcIóN Y DETERM1NAcIóN DE LA PENA
-235-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANQ MELENno - ]osE NLINEZ
2 El cálculo de la pena superior en tres grados se hace con una finalidad didáctica ya
que en la práctica es difícil esta subida tuviera lugar.
-236-
Capitulo 8. APLICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
--237-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
-238-
Capitulo B. APLICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
-239-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IosE NUÑEz
Por otro lado, a veces los delitos se definen como tipos agravados o pri-
vilegiados de un tipo básico, de manera que su marco penal abstracto viene
establecido por la ley en referencia al marco penal abstracto del correspon-
diente tipo básico. En estos casos, para calcular el marco penal abstracto de la
figura agravada o atenuada, habrá que rebajar o subir de grado y/o aplicar la
pena prevista para el tipo básico, en su mitad inferior O superior.
Ej. 8.17: Si se considera que un sujeto es penalmente responsable de un de-
lito de detenciones ilegales del art. 163.2 CP, por haber dado libertad al detenido
dentro de los tres primeros días de su detención sin haber logrado el objetivo que
se había propuesto, se impondrá la pena inferior en grado a la prevista para el
tipo básico de detenciones ilegales del art. 163.1 CP, que es de prisión de cuatro
a seis años. En este caso, el marco penal abstracto de la figura privilegiada que se
debe tomar como referencia es de dos años a cuatro años menos un día de prisión.
-240-
Capitulo 8. APLICACION Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
salvo que el legislador haya querido castigarlas expresamente como delitos de peligro. En nin-
gún caso constituyen una tentativa real (ver GIL GIL/LAcRUz LOPEZ/MELENDO PARDOS/NUÑEZ FERNAN-
DEz, Sistema de Responsabilidad Penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 255 y 256).
Asimismo, respecto del delito imprudente nos situamos cerca de un concepto objetivo-
formal de autor en cuanto solo podrá ser autor el que realice la conducta típica, de manera que
solo cabe en estos casos y conforme a la postura que aquí se defiende, la autoría inmediata
individual sin que quepan otras formas de autoría que resultan incompatibles con el proceder
imprudente, ni tampoco la participación, ya que el partícipe debe actuar con dolo (ibidem, pp.
269,270,279 y 285).
-241-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
nos un día de prisión (si se procede ala rebaja en un grado), o de dos años y seis
meses a cinco años menos un día de prisión (si se procede a la rebaja en dos
grados).
-242-
Capítulo 8. APLICACIÓN Y DETERMINACION DE LA PENA
lidad penal, coincidiría con el marco penal abstracto previsto para el delito en
cuestión. Por su parte a Fermín, como inductor, se le podría rebajar en un grado
estas penas previstas para Iuan Ramón como autor.
Ej. 8.20: Si Fermín hubiese intervenido como cómplice en los hechos des-
critos en el ejemplo anterior, la rebaja en un grado sería obligatoria y no po-
testativa y además vendría determinada por su forma de intervención (art. 63
CP) y no por lo establecido en el art. 65.3 CP, precepto que no menciona alos
cómplices. Es decir que, en contra de lo que sostiene la opinión mayoritaria,
pensamos que a la rebaja obligatoria que le correspondería a Fermin si fuese
cómplice no se le podría sumar la rebaja potestativa del art. 65.3 CP únicamente
prevista para los inductores y cooperadores necesarios que intervienen como
extraneus en delitos especiales propiosf.
-243-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
A este respecto, la distinción entre tentativa acabada e inacabada puede ser rele-
vante pero no defmitiva. Ello porque la rebaja en un grado no se reserva, en todo caso,
para la acabada y la de dos, para la inacabada. El grado de ejecución alcanzado siempre
será mayor en los casos de tentativa acabada que en los de inacabada, pero no nece-
sariamente el grado de peligro. Como ambos factores deben ser tenidos en cuenta por
imperativo legal, cabe rebajar la pena en dos grados en casos de tentativa acabada si la
misma presenta un grado de peligrosidad bajo. Del mismo modo, la tentativa inacaba-
da que resulte especialmente peligrosa se puede castigar rebajando solo en un grado la
pena correspondiente ala infracción consumada (ver entre otras, SSTS, 115/2015, de 5
de marzo, 1180/2010, de 22 de diciembre, y 895/2008, de 16 de diciembre).
Las reglas descritas sobre la punición de la tentativa rigen con carácter
general siempre que la misma no se halle especialmente penada por la Ley
(art. 64 CP).
Ej. 8.22: La tentativa de regicidio solo permite la rebaja en un grado dela
pena prevista para la infracción consumada (ver art. 485. 3 CP).
-244-
Capítulo 8. APLICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
mite acumular rebajas de grado en casos de tentativa. En estos supuestos habrá que
rebajar al menos dos grados el marco penal previsto para el autor de la infracción
consumada: un grado por tentativa y un grado por complicidad.
A. Consideraciones previas:
El último paso necesario para fijar el marco penal concreto, una vez se
haya tenido en cuenta el grado de realización del delito y la forma de par-
ticipación del sujeto responsable, consiste en considerar las circunstancias
modificativas de la responsabilidad penal que concurran. En su mayoría, es-
tas circunstancias guardan relación con la antijuridicidad del hecho o con la
culpabilidad del autor. En este sentido, su impacto sobre el marco penal es
acorde con el principio de proporcionalidad que rige en la determinación del
castigo penal. Otras de estas circunstancias guardan relación con la punibili-
dad del hecho y responden a otra fundamentación?
-245-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [Ost NUÑEZ
ponsabilidad penal en virtud de razones político criminales ajenas a la gravedad delos hechos
y a la culpabilidad del autor. Así, por ejemplo, la confesión de los hechos a las autoridades (art.
21.4@ CP). Ver GIL GIL/LAcRUz LOPEZ/MELENDO PARDos/NUÑEz FERNANDEZ, Sistema de Responsabilidad
Penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 471 y ss.
6 Ver GIL GIL/LAcRUz LoPEz/MELENDO PARDos/NUÑEZ FERNANDEZ. Sistema de Responsabilidad
Penal, Dykinson, Madrid, 2017, pp. 286 y ss.
-246-
Capitulo 8. APLICACIÓN Y DETER.MINACIÓN DE LA PENA
-247-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
-248-
Capítulo 8. APLICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
prisión de dos años, seis meses y un dia a cuatro años e inhabilitación absoluta
de quince anos y un día a veinte anos.
9 Por atenuante muy cualificada la jurisprudencia entiende aquella que alcanza una
intensidad superior a la normal de la respectiva circunstancia, teniendo en cuenta las condi-
ciones del culpable, los antecedentes del hecho y cuantos elementos o datos puedan destacar-
se y ser reveladores del merecimiento y punición dela conducta del penado (ver, entre otras,
las SSTS 192/2015, de 1 de abril, 159/2015, de 18 de marzo y 875/2007, de 7 de noviembre).
-249-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
-250-
Capltulo 8. APLICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
-251-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
-252-
capmiio s. APLICACION Y DETERMINACION DE LA PENA
prisión de uno a tres anos y multa de doce a veinticuatro meses), sin que
concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad penal. Se le
imponen las penas principales de siete años de prisión por cada uno de los
delitos de lesiones y de un año de prisión y doce meses de multa a razón
de 6 euros diarios, por el delito de daños. En este caso, el limite de cumpli-
miento máximo sería de veinte años de prisión conforme alo establecido
en el art. 76.1 CP, ya que es menor que la suma de las impuestas, y menor
también que el triple dela más grave (21 años de prisión).El1o quiere decir
que de los veintidós años de prisión y doce meses de multa a los que re-
sultaría condenado si se sumasen aritméticamente las condenas, Valentín
cumpliria un máximo de veinte años de prisión.
-253-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]OsE NUÑEZ
A. Regla de la exasperación:
Para saber qué pena es la más grave de las previstas para las distintas
infracciones habrá que proceder a su comparación tomando como referencia
el marco penal concreto que surge de la toma en consideración, cuando se
trate de delitos dolosos graves y menos graves, del grado de realización del
delito, la forma de intervención del sujeto responsable en el mismo y la con-
currencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad penal (ver,
-254-
Capitulo 8. APLICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA
B. Regla de acumulación:
Para evitar que por la regla de exasperación el concurso ideal se castigue
de forma más grave que la que se deriva de la suma de las penas, es preciso
comprobar que la aplicación de dicha regla no conduce a la imposición de
una pena que exceda de la que hubiera resultado de castigar las infracciones
por separado, según la regla de acumulación. Para realizar esta comproba-
ción habrá que individualizar la pena que corresponda alas dos infracciones
por separado, teniendo en cuenta todas las circunstancias que concurran en
el caso concreto (ver inƒra último apartado del presente capítulo). La pena
resultante podrá operar como límite punitivo infranqueable.
Ej. 8.38: Maribel, en el curso de una manifestación no autorizada y tras
cierto forcejeo con un policía al que le mostró que llevaba un puño americano, le
golpea repetidas veces con el mismo en el pómulo izquierdo. Como consecuen-
cia del impacto, el policía sufre una fractura que requiere para su curación asis-
tencia facultativa y tratamiento médico quirúrgico, y que le provoca deformi-
dad. La conducta realizada por Maribel es simultáneamente constitutiva de un
delito de lesiones del art. 150 CP, castigado con la pena principal de prisión de
tres a seis años, y un delito de atentado del art. 550.1 CP, castigado con las penas
de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses. Maribel actúa como
autora inmediata, las infracciones estan consumadas y no concurren circuns-
13 Esta manera de proceder puede dar lugar a una desvirtuación de la regla de la exas-
peración en caso de que concurran circunstancias atenuantes. Por ello, algunos sectores doc-
trinales entienden que, a efectos de determinar cuál es la pena correspondiente a la infracción
más grave, solo se debe tener en cuenta el grado de ejecución del delito y la forma de interven-
ción en el mismo del sujeto responsable.
-255-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IOsE NUÑEZ
-256-
capmliø s. APLIcAcIóN Y DETERMINACION DE LA PENA
-257-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
Por último, dispone el art. 77.3 CP en su último inciso que, «en todo
caso, la pena impuesta no puede exceder del límite de duración previsto
en el artículo anterior». El "artículo anterior" al que se refiere el art.
77.3 CP, es el art. 76 CP y el mismo determina los limites de cumpli-
miento máximo efectivo de condena en supuestos de concurso real de
infracciones que, como se explicó anteriormente, pueden ser distintos
según los casos. En este sentido y en aras de la claridad, hubiera sido
deseable que el legislador de 2015 se refiriera a "límites", en plural, y
no "de duración", sino “de cumplimiento máximo efectivo", pues a ellos
y no a otros alude expresamente el art. 76 CP. El caso que nos ocupa no
-258-
capnuio s. APLIcAcIóN Y DETERMINACION DE LA PENA
15 El articulo 74 CP establece:
«1. No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el que, en ejecución de un plan precon-
cebido o aprovechando idéntica ocasión, realice una pluralidad de acciones u omisiones que ofen-
dan a uno o varios sujetos e infrinjan el mismo precepto penal o preceptos de igual o semejante
naturaleza, será castigado como autor de un delito ofalta continuados...››. Ver GIL GIL/LAcRUz
LóPEZ/MELENDO PARDos/NUÑEZ FERNANDEZ, Sistema de Responsabilidad Penal, Dykinson, Madrid,
2017, pp. 498-502.
16 Se advierte que el art. 74.1 CP se sigue refiriendo al “delito ofalta continuados". La
referencia a las faltas constituye un error del legislador de la L0 1/2015, de 30 de marzo, ya
que dicha ley suprimió esta clase de infracciones.
-259-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
-260-
capmlio B. APLICACION Y DETERMINACION DE LA PENA
infracción más grave en su mitad superior, pudiendo llegar ala mitad in-
ferior dela pena superior en grado. Esa es la práctica que se seguía antes
de la reforma de LO 1/2015, de 30 de marzo”, y la que se sigue tras este
cambio legislativo (ver, entre otras, la STS 427/2017, de 14 de junio). De
lo contrario, la apreciación de la continuidad delictiva no tendría repercu-
sión penológica alguna.
Lo que no cabe es agravar por valoración conjunta (conjunto de delitos
leves que se califican como delito menos grave porque el valor de lo hurtado
en conjunto supera los 400 euros) y además por aplicación del art. 74.1 CP,
pues ello constituye una vulneración del ne bis in idem (ver, entre otras, la STS
427/2017, de 14 dejunio).
Ej. 8.42: Volvamos al ejemplo 8.41. Al sujeto que ha cometido acciones que
consideradas de forma independiente son constitutivas de delito leve de hurto
(castigado con una pena principal de multa de uno a tres meses -art. 234.2 CP-
), la aplicación de la continuidad delictiva ya le supone una agravación porque
la consideración conjunta del perjuicio total causado se traduce en la aplicación
del delito menos grave de hurto que se castiga con la pena principal de prisión
de seis a dieciocho meses. Por ello no cabe (recordemos que no estamos ante
un delito masa) proceder a una nueva agravación aplicando la pena del delito
menos grave en su mitad superior pudiendo llegar ala mitad inferior de la pena
superior en grado.
-261-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
Hasta ahora, se han explicado los siguientes factores que inciden en la deter-
minación de la pena:
2.9 Calcular el marco penal concreto teniendo en cuenta, con las particula-
ridades que afectan a los delitos imprudentes y a los delitos leves, los
siguientes factores en el orden que seguidamente se describe:
-262-
capmlio 8. APLICACION Y DETERMINACION DE LA PENA
En caso de concurso real habrá que seguir el proceso descrito para todas y
cada una de las infracciones que se hayan cometido como si se tratase de infraccio-
nes independientes. Individualizadas las penas tras la realización de este proceso,
se procederá a su acumulación y ejecución teniendo en cuenta las reglas de los arts.
73, 75 y 76 CP que ya fueron analizadas (ver supra ejemplo 8.37 y ejemplos 3.5,
3.13, 3.14 del capítulo 3).
En casos de concurso medial, habra que seguir las reglas del art. 77.3 CP que
fueron analizadas (ver supra ejemplo 8.39).
- 263 -
Consecuenciasjuridicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
3.@ Que se trate de un delito patrimonial masa (art. 74.2 CP). El perjuicio
total causado va a ser determinante de la concreta figura delictiva que
se estime realizada por el sujeto, a efectos de determinar la pena que le
corresponda. Una vez identificada la misma, se tomará como punto de
partida el marco penal que le reserve la ley en la Parte Especial y segui-
damente se procederá como si se tratase de una única infracción igual
que en los casos de unidad delictiva para calcular el marco penal concre-
to que se elevará después uno o dos grados por efecto del delito masa. El
juez procederá ala individualización dentro de este marco penal agrava-
do en uno o dos grados (ver supra ejemplo 8.43).
-264-
capmlio 8. APLICACION Y DETERMINACION DE LA PENA
se inspira nuestro sistema para fijar los contornos de la intervención punitiva (in-
fracción penal realizada, grado de ejecución, forma de intervención, circunstancias
atenuantes, agravantes, etc.). Esos contornos quedan reflejados precisamente en los
límites mínimo y máximo del marco penal concreto que debe siempre respetar el
juez en el momento de la individualización.
Ahora bien, si la gravedad del hecho ya ha sido tenida en cuenta en la deter-
minación del marco penal concreto, ¿cómo la debe valorar el juez a la hora de in-
dividualizar la pena? Según algunos autores, realizando una consideración más
detallada de los aspectos del comportamiento indicativos de esa gravedad o bien
valorando circunstancias de esa naturaleza que hasta entonces no se hubiesen con-
siderado. Todo ello puede hacer que la pena concreta impuesta por el juez en sen-
tencia se acerque más al límite mínimo o al límite máximo del marco penal concreto,
pero nunca podrá rebasarlos, respectivamente, por defecto o por exceso.
Por otro lado, la pena debe cumplir con su finalidad preventiva respetando
siempre los límites que marca la orientación retributiva reflejada en el principio de
proporcionalidad (ver supra capitulo 1). Ello no tiene por qué implicar un conflicto
desde el punto de vista de la prevención general: la pena que guarda relación con la
gravedad de los hechos que castiga es más eficaz en este sentido.
Por su parte, las exigencias preventivo especiales no pueden servir para im-
poner penas que superen el limite máximo del marco penal concreto establecido en
función de la gravedad del hecho y de la culpabilidad del autor, por mucho que las
mismas aconsejen hacerlo por razón, por ejemplo, de la especial peligrosidad del
mismo (a este respecto hay que tener en cuenta lo que se explicará en relación con
la libertad vigilada que puede imponerse como medida de seguridad a determina-
dos delincuentes por razón de la peligrosidad que se les atribuye en atención a la
naturaleza del delito cometido -ver inƒra capitulo 10-)”.
La necesidad preventivo especial se valora en atención a las ya mencionadas
“circunstancias personales del delincuente", expresión que no solo se vincula, por
tanto, a su grado de culpabilidad, sino a todos los factores indicativos de su poten-
cial resocializador y de su riesgo de reincidencia, tales como su situación personal,
familiar y laboral, etc. La orientación retributiva puede, en determinados casos, ce-
der aún más a favor de la prevención especial en su vertiente resocializadora du-
rante la fase ulterior de la ejecución de la pena, a través de su suspensión antes o
después del inicio de esta, cuando se trate de penas privativas de libertad (ver infra
capítulo 9), o mediante el acceso al tercer grado (ver supra capítulo 3).
19 Lo que sí se puede hacer es imponer la pena minima del marco penal concreto en
aras de la prevención especial, sobre todo cuando ello es aconsejable para lograr la resocia-
lización del delincuente, y restando importancia, en este sentido, a la concreta gravedad que
puedan tener los hechos.
-265-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
-266-
capmíio s. APLICACION Y DETERMINACION DE LA PENA
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Por qué en España la Ley limita más la función de los jueces a la hora de
individualizar la pena que en Reino Unido?
2. ¿Qué abarca el proceso de determinación de la pena en sentido amplio?
3. ¿Qué pena mínima se puede imponer al cómplice de una tentativa de ase-
sinato del art. 1401.1@ CP, si no concurren en su persona circunstancias
modificativas de la responsabilidad penal?
4. ¿Qué pena máxima se puede imponer al cooperador necesario de un de-
lito consumado de violación del art. 179 CP si concurren tres circunstan-
cias agravantes de la responsabilidad penal y no concurre ninguna ate-
nuante?
5. ¿Qué pena mínima se puede imponer al autor de una tentativa de homici-
dio del art. 138.1 CP, si concurre una atenuante muy cualificada y ninguna
agravante?
6. ¿Qué reglas de la determinación dela pena son comunes alos delitos gra-
ves, menos graves y leves imprudentes y dolosos?
7. ¿Por qué en la práctica y de acuerdo con la postura que se defiende en esta
obra el marco penal abstracto coincide con el marco penal concreto en los
delitos imprudentes, salvo que concurra la eximente incompleta del art
21.1@ CP o un error de prohibición vencible del art. 14.3 CP?
8. ¿Por qué resulta confusa la referencia al art. 66 CP en la determinación de
la pena del concurso medial de infracciones?
-267-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - jost NUÑEZ
9. ¿Puede el juez imponer una pena que esté por encima del límite máximo
del marco penal concreto en la fase de individualización, cuando así lo
aconsejen las exigencias preventivo especiales?
10. ¿En qué casos la apreciación de la continuidad delictiva puede no tener re-
percusión penológica y cómo se resuelve este problema?
-268-
Capítulo 9
Sustitutivos de las penas privativas de libertad:
suspensión y sustitución de las penas privativas
de libertad
oE1ETIvos DEL CAPÍTULO
El vigente Código Penal prevé un sistema de suspensión de las penas pri-
vativas de libertad como modo de afrontar los problemas que estas generan
cuando son de una duración excesivamente corta o demasiado larga. En el
presente Capítulo se explica el régimen de este sistema, analizando los requisi-
tos, las condiciones y los efectos de su aplicación.
El estudio descriptivo se acompaña de una reflexión acerca del funda-
mento del referido sistema. Se trata de averiguar qué fines y funciones, de los
que la pena está llamada a cumplir en nuestro ordenamiento jurídico, se satis-
facen mediante la suspensión de la pena privativa de libertad impuesta en
sentencia, bien cuando dicha suspensión se acuerda antes de su ejecución, o
bien cuando ello tiene lugar durante la misma, en el caso de la pena de prisión
o prisión permanente revisable, a través de la concesión de la libertad condi-
cional.
Este mismo enfoque descriptivo y valorativo se lleva a cabo sobre el sis-
tema de sustitucìón de las penas de prisión impuestas a extranjeros por su
expulsión del territorio nacional, previsto por el vigente Código Penal.
El análisis descrito se completa con la exposición de algunos datos sobre
la aplicación práctica de estas instituciones.
I. LOS “SUSTITUTIVOS” DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD EN EL
CODIGO PENAL ESPANOL
-271-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
Ej. 9.2: El Código Penal vigente permite, en algunos casos, evitar la efectiva
aplicación de la pena privativa de libertad impuesta en sentencia a través dela
suspensión de su ejecución.
-272-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
- A los efectos que ahora nos ocupan y con carácter general, no cabe, apli-
cando los criterios de sustitución previstos en el art. 84 CP, sustituir la
pena privativa de libertad en su totalidad sino solo un porcentaje de la
misma, concretamente dos tercios (solo cuando la sustitución se impone
como condición de la suspensión acordada para penados para los que rige
un régimen especial, puede la medida sustitutiva alcanzar la magnitud to-
tal dela pena suspendida, teniendo en cuenta determinadas reglas de sus-
titución -ver art. 80.3 CP-).
-273-
Consecuenciasjurídicas del delito
AucIA GIL - ]UAN MANUEL LACRUZ - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
Con todo, es preciso recordar que nuestro sistema permite que las penas
de prisión se cumplan íntegramente dentro del Centro penitenciario, sin que
el penado sea clasificado en el tercer grado, ni acceda a la libertad Condicional
(ver supra capítulo 3, ejemplo 3.13). Asimismo, las normas que rigen en ma-
teria de ejecución de la pena de prisión permanente revisable pueden abocar,
en muchos casos, a que la misma se convierta en una pena de prisión perpetua
(ver supra capítulo 3). De la regulación vigente se desprende que ni el acceso
al tercer grado ni la concesión de la libertad condicional se acuerdan de forma
automática por el mero cumplimiento de una parte de la condena. De hecho y
como tendremos ocasión de comprobar a partir de datos empíricos, solo una
minoría de los sentenciados a pena de prisión termina su condena en libertad
condicional. En cualquier caso y como se explicará, esta circunstancia no solo
se debe al modo en que está regulado este instituto (TEEAR VILcI~IEs).
-274-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-275-
Consecuencíasjuridicas del delito
Aucu GIL - ]UAN MANUEL Lxcxuz - Maiulmo MELENDO - lost'-: NUÑEZ
-276-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-277-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAciiuz - MAiiiANo Mi¿u:Nno - Iosiì NUÑEZ
-278-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
Esta practica nos parece de todo punto censurable por distintos motivos. Entre
otras cosas, supone una instrumentalización del condenado al que se utiliza para
que el resto de la colectividad supuestamente "aprenda una lección" que le lleve a
no cometer el delito castigado y al convencimiento de que las leyes penales están
vigentes también para las personas con un perfil social relevante (planteamiento
engañoso dado que las leyes penales también prevén la suspensión, por lo que la
aplicación de este instituto no compromete en absoluto su vigencia). También pu-
ede quedar comprometido el principio de igualdad (SANCHEZ MLLGAR) dado que el
trato punitivo del sujeto depende en último extremo de su condición social y de la
repercusión mediática del hecho cometido, que en muchos casos no solo obedece
a su lesividad social objetiva (PozUELo PEREZ).
Por otro lado, también es importante dejar claro hasta dónde alcanzan
los efectos de la suspensión. Dado que la misma implica que se ha dictado
sentencia condenatoria, esta no deja de tener unas consecuencias: la suspen-
sión no extingue la responsabilidad civil derivada del delito (art. 802.3@ CP)
ni afecta al cumplimiento de las penas accesorias.
Algunos entienden que la subsistencia de la responsabilidad civil refleja
la consideración hacia los intereses de las victimas que, en este sentido, no
son incompatibles con la dulcificación de la respuesta penal que se consigue
mediante la suspensión. Asimismo, la suspensión no afecta a las penas acce-
sorias, dado que ninguno de los preceptos que la regula se refiere a las mis-
mas. Y es que, por un lado, estas penas no son privativas de libertad. Además,
ciertos sectores doctrinales consideran que, cuando las penas accesorias
guardan relación con el delito cometido, ya que inciden sobre derechos que
se han ejercitado para cometer el mismo, su fundamentación es distinta de la
de la pena privativa de libertad a la que acompañan y, por tanto, quedan fuera
del ámbito de la suspensión que afecta a esta.
Ej. 9.6: Quien comete un delito de lesiones (art. 147.1 CP) y es condenado a
pena de prisión inferior a dos años, puede beneficiarse de la suspensión de dicha
pena siempre que se den los requisitos que la Ley establece a tal efecto. Ahora
bien, la prohibición de aproximarse a la victima que puede imponerse como ac-
cesoria a la pena principal de prisión en estos casos (ver arts. 57.1 y 48.2 CP), no
se ve afectada por la suspensión, pues dicha pena refuerza el efecto preventivo
especial, al dificultar que el penado vuelva a atentar contra la integridad fisica de
la misma victima, y no repercute negativamente en su resocialización.
-279-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA Gii - [UAN MANUEL LAcRUz - MAiiiANo MELENDO - Iosil: NUÑEZ
1 http: / /www.institucionpenitenciaria.es/web/portal/documentos/publicaciones.
html (última visita el 1 de diciembre de 2017).
2 La mayoría de las figuras delictivas que reflejan la denominada orientación de gé-
nero discriminando positivamente a la mujer tienen previstas penas privativas de libertad sus-
ceptibles de suspensión [delitos de lesiones y maltrato de obra (art. 153.1 CP), amenazas (art.
171.4 CP), y coacciones (art. 172.2 CP)]. Asimismo, con esta ley se introdujeron previsiones
especificas en la regulación de la suspensión orientadas a este tipo de criminalidad que siguen
vigentes en la actualidad con las modificaciones fruto de las reformas legales acaecidas desde
entonces (ver art. 82.3 CP que sera analizado mas adelante). Por otro lado y como habra oca-
sión de comprobar, la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad se acuerda
mayoritariamente en casos de violencia de género.
-280-
capmiio 9. susrirurivos DE LAS PENAS PRivATivAs oE LIBERTAD
Gráfico 9.1.
12000
1 0 022 9 996
ioooo 5M
LII 1.110
1.@
8000
5000 3 Í' 5 wo
4000
2000
f. mi r- HW
l 0
2013 2014 2015 2016
Iviolencia de género Seguridad vial I Lesiones I Patrimonio Otros
Fuente: Elaboración propia, con base en datos de los informes anuales de la Secretaria
General de Instituciones Penitenciarias.
Teniendo en cuenta que, según los datos disponibles, durante el año 2016
el número de condenas firmes a prisión y localización permanente fue de
149.676 (ver supra capitulos 3 y 4) y el de suspensiones/sustituciones
9.996, se procedió a suspender o sustituir el 6,7% de las condenas ñrmes a
penas privativas de libertad (no incluimos los datos relativos a las condenas
de responsabilidad personal subsidiaria por no constar datos disponibles
respecto de ese año en la página del Consejo General del Poder Iudicial).
En cuanto a 2015 los datos disponibles respecto del número de condenas
firmes a prisión y localización permanente señalan un total de 154.276
(ver supra capítulos 3 y 4), mientras que las suspensiones/sustituciones
fueron 9.246. Podemos pues afirmar que en dicho año se procedió a la sus-
pensión o sustitución de alrededor del 7% de las condenas firmes a penas
privativas de libertad (de nuevo, no resulta posible incluir los datos relati-
vos a las condenas de responsabilidad personal subsidiaria por no constar
datos disponibles respecto de ese año en la web del Consejo General del
Poder ]udicial)3.
-281-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcizuz - MAniANo MELENno - Ioss NUÑEZ
- Con los datos que tenemos disponibles respecto del número de condenas
firmes a prisión, localización permanente y responsabilidad personal sub-
sidiaria por impago de multa (un total de 157.222; ver supra capitulos 3,
4 y 7), podemos afirmar que se procedió a la suspensión 0 sustitución de
alrededor del 6,3% de las condenas firmes a penas privativas de libertad
dictadas durante 2014 (10.022)".
- En cuanto al ano 2013, los datos disponibles respecto del número de con
denas firmes a prisión, localización permanente y responsabilidad perso-
nal subsidiaria por impago de multa (un total de 154.451; ver supra capí-
tulos 3, 4 y 7), apuntan a que se procedió a la suspensión o sustitución de
alrededor del 9,2% de las condenas firmes a penas privativas de libertad,
14.2995.
De una valoración general y conjunta de los datos analizados se des-
prende que la mayoría de las suspensiones/sustituciones (más del 60%) se
acuerda en procesos por delitos relacionados con la violencia de género. El
siguiente porcentaje más alto se refiere a delitos de diversas categorías sin
especificar (en torno al 15%), seguidos de delitos contra el patrimonio (alre-
dedor del 10%), de lesiones (sobre el 6%) y contra la seguridad vial (aproxi-
madamente el 3%).
-282-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
También pudiera ocurrir que, tras un indulto parcial (ver inƒra lección 13), la
duración de la pena privativa de libertad inicialmente impuesta se redujese a dos
o menos años. En tal caso también se podría proceder a su suspensión (ver ATS
29/05/2001).
También seria posible la suspensión de la pena privativa de libertad de dos
o menos anos de duración que resultase de la revisión de sentencia por aplicación
retroactiva de una disposición posterior más favorable?
Por otro lado y como ya se apuntó, la actual redacción prevé la posibili-
dad de suspender una pluralidad de penas privativas de libertad que se hayan
podido imponer a un mismo sujeto siempre que la suma de las mismas no
supere los dos anos.
Ej. 9.8: Óscar hurta la cartera de una señora que contenía 500 euros en
efectivo. Al llegar a su domicilio sejacta de su "hazaña" ante un amigo que le re-
procha su comportamiento. lrritado por esta reacción, Óscar golpea a su amigo
provocándole unas lesiones. Estamos ante un concurso real de delitos (art. 73
CP). Óscar es condenado a una pena de prisión de seis meses por el delito de
hurto (art. 243.1 CP) y a una pena de prisión de 4 meses por el delito de lesiones
(art. 147.1). Como la suma de ambas penas no supera los dos años, se puede
suspender su ejecución.
-283-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - ]osE NÚÑEZ
Este cambio implica que la mera existencia de antecedentes penales por de-
litos dolosos graves o menos graves no imposibilita necesariamente la suspensión
de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta. En el Preámbulo de la ci-
tada L0 1/2015 se afirma, a este respecto, que «...La experiencia venía poniendo de
manifiesto que la existencia de antecedentes penales no justificaba en todos los ca-
sos la denegación de la suspensión, y que era por ello preferible la introducción de un
régimen que permitiera a losjueces y tribunales valorar si los antecedentes penales
del condenado tienen, por su naturaleza y circunstancias, relevancia para valorar su
posible peligrosidad y, en consecuencia, si puede concedérsele o no el beneficio de la
suspensión...››. También cabe pensar, tal y como se afirmó con anterioridad, que esta
novedad trata de compensar la desaparición del régimen general de sustitución del
que se podían beneficiar los condenados reincidentes que no fuesen reos habitua-
les, sin necesidad de que para ello se debieran valorar la naturaleza y circunstancias
de tales antecedentes. Por tanto, el régimen fruto de la reforma de 2015 puede re-
ducir, aunque solo sea por el peso que confiere en este sentido al arbitrio judicial, el
acceso efectivo a alternativas a las penas privativas de libertad de corta duración a
los condenados reincidentes.
-284-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-285-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
-286-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
Ej. 9.12: Juanjo comete un delito doloso de lesiones del art. 147.1 CP y es
condenado a una pena de prisión de un año y seis meses de duración. Eljuez de-
cide suspender la ejecución de dicha pena y establece un plazo de dos años de
suspensión. Trascurridos tres meses desde el inicio de este plazo, Iuanjo come-
te un delito contra la seguridad vial por conducir a más velocidad de la permiti-
da, por encima de los limites que establece el art. 379.1 CP y es condenado por
ello a una multa de seis meses y ala privación del permiso de Conducir durante
un año. Asi las cosas, ¿se debe revocar la suspensión de la ejecución de la pena
de prisión impuesta a Iuanjo por el delito de lesiones? En teoria, y haciendo
una interpretación literal de lo que establece la ley, habria que concluir que la
expectativa de que Iuanjo no cometiera delitos durante el plazo de suspensión
pese a no cumplir la pena de prision impuesta. no se puede mantener, dado que,
en efecto, ha cometido un nuevo delito durante el plazo de suspensión (ademas,
de haberse ejecutado la pena de prisión, es más que probable que Iuanjo no
hubiera cometido el delito contra la seguridad vial pues es más que probable
que en ese momento habría estado privado de libertad en un centro penitencia-
rio). Y ello aunque la naturaleza del primer delito sea diferente a la del segundo,
puesto que la expectativa en que se basa la suspensión consiste en esperar que
Iuanjo no cometa "delitos" en el futuro, sin que la ley especifique si los mismos
tienen que ser de naturaleza igual o similar al delito por el que se le impuso la
pena cuya ejecución se suspendió.
-287-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - lost NUÑEZ
-288-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-289-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - IosE NUÑEZ
tribunal cuando resulte necesario desde el punto de vista preventivo especial, con
independencia de la naturaleza de la pena suspendida. Antes de la reforma, estas
condiciones solo se podian establecer cuando la pena suspendida era de prisión.
Por otro lado, se advierte una considerable ampliación de los deberes y prohibicio-
nes a cuyo cumplimiento se puede condicionarla suspensión.
-290-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-291-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
-292-
Capirulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-293-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - ]osE NÚÑEZ
-294-
Capftulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-295-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - Iose NUÑEZ
-296-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
En relación con este régimen especial de suspensión son de destacar las si-
guientes cuestiones:
- Que el penado padezca una enfermedad muy grave que provoque padeci-
mientos incurables. Que la enfermedad sea muy grave significa que debe
ser especialmente intensa, sin que ello implique que la misma deba condu-
cir a la muerte del penado en el corto plazo 0 que este se encuentre en una
situación terminal. Puede tratarse de una enfermedad tanto psíquica como
fisica (ver arts. 91.1 CP, relativo a la libertad condicional, y 149 CP que re-
gula un tipo agravado de lesiones, a efectos de determinar el concepto de
enfermedad). Asimismo, la dolencia debe provocar padecimientos incura-
bles lo cual quiere decir que la misma tiene que causar sufrimientos en el
penado que no se puedan remediar 0 enmendar.
-297-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - [ost NUÑEZ
-298-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-299-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO -lost NUÑEZ
-300-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
En todos los demás aspectos, como los cambios de los que pueden
ser objeto las condiciones a las que puede quedar sometida la suspen-
-301-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - IosE NUNEZ
-302-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
7 Asi, el art. 72.1 LOGP que establece: «Las penas privativas de libertad se ejecutarán
según el sistema de individualización científica, separado engrados, el último de los cuales será el
de libertad condicional, conforme determina el Código Penal».
-303-
Consecuenciasjurídicos del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - loss NUÑEZ
-304-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-305-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - loss NUÑEZ
3.3. Regulación
Su previsión se encuentra en los arts. 90 y ss. CP, 17, 67 y 71.2 LOPG y
192 a 201 RD 190/ 1996. El examen de este articulado permite diferenciar los
regímenes de concesión que se analizan a continuación.
_ 306 _
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-307-
Consecuenciasjurídícas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIAND MELENDQ - [ost NUÑEZ
-308-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
3.9 Régimen especial del art. 90.3 CP: Excepcionalmente, el Iuez de Vigi-
lancia Penitenciaria podrá acordar la libertad condicional a los penados no
condenados por delitos cometidos en el seno de organizaciones o por alguno
de los delitos de organizaciones y grupos terroristas y delitos de terrorismo
de los arts. 571 a 580 CP, ni por delitos contra la libertad e indemnidad sexua-
les, en que concurran los siguientes requisitos:
a) Que se encuentren cumpliendo su primera condena en prisión y que
esta no supere los tres años de duración.
El Legislador utiliza la expresión “condena de prisión” de manera que
este régimen privilegiado se podrá aplicar cualquiera que sea la cantidad de
las penas que el penado esté cumpliendo, siempre que su duración conjunta
no exceda de tres años. Por otro lado, se exige que el penado esté “cumplien-
do su primera condena de prisión” de manera que la ausencia de anteceden-
tes a la que se refiere el articulo es meramente penitenciaria y no delictiva.
Es decir, que cabe aplicar este régimen privilegiado a penados con antece-
dentes penales siempre y cuando no hayan sido condenados a penas de pri-
sión o no hayan cumplido las mismas en un centro penitenciario.
-309-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRL2 - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
-310-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
No obstante y según establece el art. 91.3 CP, si la vida del interno corriera
peligro patente a causa de su enfermedad o de su avanzada edad y asi constara acre-
ditado en virtud de dictamen del médico forense y de los servicios médicos del es-
tablecimiento penitenciario, el juez podrá, sin necesidad de que se acredite el cum-
plimiento de ningún otro requisito y valorada la falta de peligrosidad relevante del
penado, acordar la suspensión de la ejecución del resto de la pena sin más trámite
que requerir al centro penitenciario el informe de pronóstico final al objeto de po-
der hacer la correspondiente valoración. En este caso, el penado estará obligado a
facilitar al servicio médico penitenciario, al médico forense, 0 a aquel otro que se
determine por el juez o tribunal, la información necesaria para poder valorar la evo-
lución de su enfermedad. El incumplimiento de esta obligación podrá dar lugar ala
revocación de la suspensión de la ejecución.
-311-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osr›: NUÑEZ
-312-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
9 I-lay que recordar que las normas que regulan la libertad condicional se remiten en
muchos casos a las que rigen en materia de suspensión de penas privativas de libertad que
fueron analizadas en apartados anteriores de este capitulo. A este respecto hay que recordar
que la comisión de un delito durante el plazo de suspensión no implica necesariamente la re-
vocación dela misma y esta regla rige también en materia de revocación de la libertad condi-
cional (ver art. 90.5 que se remite al art. 86 CP).
-313-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-314-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
4.1. Supuestos en los que el penado ha cometido un único delito castigado con
esta pena de prisión permanente revisable (art. 92 CR redactado según
la LO 1/2015, de 30 de marzo)
En estos supuestos la concesión de la libertad condicional exige:
1.9 Que el penado haya cumplido 25 años de su condena.
2.9 Que el penado esté clasificado en el tercer grado, lo cual no podrá
tener lugar hasta que no haya cumplido 15 años de prisión efectiva o
20 años, si el delito cometido forma parte del Capítulo VII del Título
XXII del Libro Il CP (delitos de terrorismo).
3.9 Que exista sobre el penado un pronóstico favorable de reinserción
social en atención a los factores a los que hace referencia la regla
tercera del régimen general de libertad condicional de la pena de
prisión, analizado supra [ver letra c) del art. 90.1 CP]. Si se trata de
delitos referentes a organizaciones o grupos terroristas y delitos de
terrorismo del Capítulo VII del Título XXII del Libro II CP, se exigen,
a este respecto, los mismos requisitos que requiere el régimen ge-
neral de libertad condicional de la pena de prisión para estos casos,
que ya fueron explicados (ver art. 92.2 CP).
Ej. 9.30: ]orge asesina a un menor de quince anos y es condenado por
ello a la pena de prisión permanente revisable (art. 140.3* CP). Siempre
que se cumplan el resto de requisitos que la Ley establece al efecto, jorge
podrá acceder al tercer grado una vez haya cumplido quince años de con-
dena y a la libertad condicional cuando haya cumplido veinticinco.
4.2. Supuestos en los que el penado haya sido condenado por dos o más
delitos y al menos uno de ellos esté castigado por la ley con pena de
prisión permanente revisable [art. 76.1 e) CR redactado según la LO
1/2015, de 30 de marzo]
En estos casos, la concesión de la libertad exige, además de que exista
sobre el penado un pronóstico favorable de reinserción social en el sentido
antes apuntado, los siguientes requisitos:
1.9 Que, en función de la gravedad de las penas impuestas para las
distintas infracciones cometidas, se hayan cumplido veinticinco o
treinta años de condena (art. 78 bis 2 CP). Si se tratase de delitos
referentes a organizaciones o grupos terroristas y delitos de terro-
rismo del Capítulo VII del Título XXII del Libro II CP, se exige, según
la gravedad de las penas previstas para las distintas infracciones co-
-315-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lose NUÑEZ
10 En estos casos lo normal es que al sujeto se le haya condenado por al menos dos deli-
tos (homicidio terrorista e integración en organización terrorista).
-316-
Copítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
penado, pero podrá fijar un plazo de hasta un ano dentro del cual,
tras haber sido rechazada una petición, no se dará curso a nuevas
solicitudes (ver último apartado 4 del art. 92 CP).
Ej. 9.32: Supongamos que a Soraya (ver ejemplo 9.31) le deniegan
la libertad condicional una vez ha cumplido veintiocho años de conde-
na. En tal caso el tribunal, a partir de ese momento, debe revisar de
oficio de nuevo su situación cada dos años. También deberá resolver
las peticiones que presente a tal efecto Soraya pero cuando le denie-
gue una petición, Soraya deberá esperar un año antes de presentar la
siguiente.
1. Consideraciones generales
-317-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]OsE NÚÑEZ
-318-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-319~
Consecuencíasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NÚÑEZ
-320-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-321-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-322-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
2.3. Ámbito objetivo de aplicación: Las penas y los delitos en los que es
posible la expulsión
-323-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO -lost NUÑEZ
jeros que se encuentran en España con la única finalidad de vivir a costa de la delin-
cuencia menor -véase Memoria dela Fiscalía General del Estado de 2016”-.
-324-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
312.2 CP -en este caso con buen criterio, pues el art. 57.8 LOEx se refiere
exclusivamente el art. 312.1 CP-_ En estos casos deberemos estar a las reglas
generales de expulsión administrativa recogidas en la L0 4/2000, de 11 de
enero, sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España.
-325-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRL'z - MARIANO MELENDO - [ost NÚÑEZ
delito, lo que resultaba a todas luces escaso, ya que en ocasiones eran circunstancias
del condenado y no del hecho delictivo las que se oponían a que fuera expulsado.
La reforma de 2010 recogió esta idea aumentando el margen de discrecionalidad al
permitir no proceder a la expulsión cuando se apreciaran "razones" quejustificasen
el cumplimiento dela condena en un centro penitenciario en España. Fue la falta de
concreción de cuáles fueran estas "razones" las que aconsejaron la mayor precisión
del texto legal que se recoge desde 2015.
Sin embargo, con la nueva redacción aún queda por determinar lo pro-
porcionado dela expulsión en el caso concreto. La tarea de fijar las líneas di-
rectrices recae en doctrina y jurisprudencia, manteniéndose en cierta medi-
da la inseguridad jurídica que ha acompañado desde su entrada en vigor a
esta regulación.
-326-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-327-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [Ost NUÑEZ
te máximo de velocidad era 30 km/h y con una tasa de alcohol en aire espirado
de 0,7 miligramos por litro, habiendo puesto en peligro la vida y la integridad
de las personas (apartados 1 y 2 del art. 379 CP en relación con el art. 380.2 CP).
En este caso las consecuencias penales que los hechos pueden tener para Mont-
gomery C. pueden ser muy distintas, dependiendo en gran medida del arbitrio
judicial. Podemos diferenciar hasta tres posibles escenarios punitivos:
1@ Puede ser que el juez entienda que, dado el arraigo de Montgomery C.
en España, la expulsión resulte desproporcionada y, en consecuencia,
renuncie ala misma (art. 89.4 CP). En tal caso Montgomery C. tendrá
que cumplir con la pena de privación del permiso de conducir, pero
podrá no ejecutarse la pena de prisión ala que ha sido condenado si
se dan los requisitos para que se suspenda, conforme a lo establecido
en los arts. 80 y ss. CP. El precepto que permite renunciar a la expul-
sión en estos casos no establece que la pena de prisión se tenga nece-
sariamente que ejecutar (art. 89.4 CP).
2@ Puede ocurrir que Montgomery C. sea sin más expulsado del territo-
rio nacional (art. 89.1 CP) con una prohibición de regreso de cinco a
diez años.
3@ Puede que el juez, en atención a las circunstancias previstas en el art.
89.1 CP, acuerde la ejecución de parte de la pena en España, por ejem-
plo, de un año de prisión -no se podria ejecutar una parte de la pena
superior a esta duración por el limite que. a estos efectos, establece
el art. 89.1 CP-, que Montgomery C. tendría que cumplir en un cen-
tro penitenciario español. El legislador establece que, en tal caso, el
juez podrá ordenar "la ejecución" de parte de la pena por lo que no
cabe suspender la misma por mucho que ello fuera posible conforme
al régimen general previsto en los arts. 80 y ss. CP. Cumplida esa parte
de la pena o una vez que Montgomery C. accediese al tercer grado o
la libertad condicional, Montgomery C. tendría que ser expulsado del
territorio nacional con la prohibición de regreso por tiempo de cinco
a diez años.
Ej. 9.49: Supongamos ahora que Montgomery C., es condenado como au-
tor de una tentativa de homicidio del art. 138.1 CP a la pena principal de seis
años y seis meses de prisión. Igual que sucedía en el ejemplo anterior, podemos
diferenciar dos posibles escenarios punitivos:
1@ Puede ser que el juez entienda que, dado el arraigo de Montgomery
C. en España, la expulsión resulte desproporcionada y renuncie a la
misma (art. 89.4 CP). En tal caso, Montgomery C. cumpliria la pena de
prisión conforme alas reglas generales ya estudiadas.
2@ Puede ocurrir que el juez considere necesario para restablecer la con-
fianza en el orden jurídico y enla vigencia dela norma infringida por
-328-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-329-
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA GIL - ]UAN MANUEL Lxcizuz - Mxnumo MELENDO - ]osE NUÑEZ
-330-
Capítulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
Gráfico 9.2.
Evolución informes de la fiscalía favorables ala aplicación del art. 89 CP vs. expulsiones
(2009-2016)
7000
6 194
SIDO
S479
¡gm 5016
SIDO 4717
4110
4000
3329
3000 ¡ug
1000
0
2009 2010 2011 2012 1013 IDH 2015 1016
Fuente: Elaboración propia, con base en datos de las Memorias de la Fiscalia General del
Estado y del Instituto Nacional de Estadística -la página web del INE no recoge los datos
de las penas impuestas durante los años 2010 y 2011-.
-331¬
Consecuenciasjurídicas del delito
Aurm Git - ]UAN MANUEL Lnciiuz - MARIANO Miuìrmo - jose NUÑEZ
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
¿De qué maneras se han intentado y se intentan contrarrestar los efectos
perniciosos de las penas privativas de libertad de larga y de corta dura-
ción?
¿A qué función de la pena privativa de libertad se renuncia en parte cuando
se acuerda la suspensión de su ejecución antes de que la misma tenga lu-
gar?
¿Qué clase de antecedentes penales impide, con carácter general, que se
pueda acordar la suspensión de la ejecución de las penas privativas de li-
bertad?
¿Cómo trata de compensar la reforma de LO 1/2015, de 30 de marzo, la
derogación del art. 88 CP?
¿Qué naturaleza tiene la libertad condicional conforme a la LO 1/2015, de
30 de marzo?
¿Por qué solo una minoría de los sentenciados a prisión termina su conde-
na en libertad condicional?
¿Cuál es el tiempo mínimo de condena que se ha de cumplir para acceder a
la libertad condicional cuando un sujeto ha sido condenado por la comisión
de un único delito a la pena de prisión permanente revisable?, ¿cuál es el
máximo?
Sharon S. es de nacionalidad australiana y reside legalmente en España
desde hace 2 años. Está soltera y no tiene hijos. Tiene un trabajo estable
como profesora de inglés de secundaria en un colegio. Comete un delito de
-332-
Capitulo 9. SUSTITUTIVOS DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD
-333-
Capítulo 10
El sistema de medidas de seguridad
en el Código Penal español
OBIETIVOS DEL CAPÍTULO
Tras el estudio de las distintas penas que prevé el vigente Código Penal,
procede analizar en este momento las medidas de seguridad y reinserción
social que, como se puso de manifiesto en el capítulo 1, son el otro componente
del sistema binario de consecuencias jurídico penales del delito.
En este capítulo nos remitiremos a lo ya dicho sobre naturaleza, funda-
mento, ámbito de aplicación y requisitos de su imposición y desarrollaremos
las clases de medidas de seguridad que prevé nuestro ordenamiento jurídico,
privativas y no privativas de libertad. Se trata pues de conocer cuáles son y cuál
es su naturaleza y contenido. El análisis de su ejecución será objeto de estudio
en el siguiente capítulo.
I. INTRODUCCIÓN AL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD Y
REINSERCION SOCIAL (RENHSIÓN)
-337-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucm Gu - ]UAN MANUEL Lxciwz - Mxnumo MELENDO - jose NUÑEZ
1. Naturaleza y fundamento
2. Requisitos de aplicación
-338-
Capitulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
que les impida conocer el sentido de la pena, pena que quedará suspendida si
se opta por la medida de seguridad -véase capítulo 9-.
Dada alguna de las situaciones mencionadas, en consonancia con el fun-
damento de toda medida de seguridad, es necesario que su aplicación resulte
necesaria en atención a la peligrosidad del sujeto (arts. 101.1, 102.1 y 103.1
CP). Este requisito también se deberá exigir en el caso del trastorno mental
sobrevenido, pues, si bien no se exige expresamente, se estima coherente con
la naturaleza de toda medida de seguridad (VIZUETA FERNANDEZ).
En definitiva, la inimputabilidad y la semiimputabilidad, junto con el
trastorno mental sobrevenido, aparecen legalmente previstas como catego-
rías de estado peligroso. Se entiende que quienes padecen este tipo de cir-
cunstancias muestran frecuentemente una tendencia a repetir el patrón de
conducta delictivo. Incluido el sujeto en una de dichas categorías, para impo-
nerle una medida de seguridad será preciso llevar a cabo unjuicio de peligro-
sidad criminal y que este dé resultados positivos -véase el capítulo 1-.
De ahí que se puedan dar tres situaciones:
a) Cuando concurran inimputabilidad y peligrosidad criminal, al no ser
el sujeto culpable, no será posible aplicar pena alguna, pues habrá
desaparecido su fundamento. Por ello, en caso de que se aplique una
medida de seguridad será la única consecuencia jurídico penal del
delito.
b) Por el contrario, en los supuestos de semiimputabilidad se podrán
aplicar conjuntamente penas y medidas de seguridad pues concurre
el fundamento de una pena aténuada y el de la medida de seguridad.
La aplicación de ambas se producirá siguiendo el denominado “sis-
tema vicarial" (arts. 99 y 104.1 CP) que trataremos en el capítulo 1 1.
c) Por último, en el caso del trastorno mental sobrevenido, la medi-
da de seguridad se impondrá mientras la pena queda en suspenso,
estableciéndose un sistema paralelo al vicarial, si cuando se alza la
medida no ha prescrito la pena (art. 60.2 CP).
Al margen de los supuestos descritos, el art. 383 LECrim prevé la posibilidad
de imponer una medida de seguridad a sujetos imputables en el momento de comi-
sión del delito, si devienen “dementes" durante la sustanciación del proceso y antes
de que recaiga sobre los mismo sentencia condenatoria y esta adquiera firmeza. En
tal caso, «se mandará archivar la causa por el Tribunal competente hasta que el pro-
cesado recobre la salud, disponiéndose además respecto de este lo que el Código Penal
prescribe para los que ejecutan el hecho en estado de demencia».
-339-
Consecuenciasjuridicas del delito
Autm GIL - ]UAN MANUEL Lscxuz - Mluu.\No MELENDO - josé NÚÑEZ
Ej. 10.1: El acusado, Arsenio E. A., tras dar muerte a Esther N. B. se cau-
só a sí mismo diversas puñaladas en el abdomen, brazo izquierdo y cuello, a
consecuencia de las cuales se produjo una hemiplejia derecha secundaria al
daño en carótida izquierda, con disminución del flujo cerebral e ictus secun-
dario con importante infarto cerebral. Ello determinó que, pese a tratarse de
un sujeto plenamente imputable cuando realizó los hechos, en el momento del
juicio el daño afectara gravemente a las funciones cognitivas implicadas en la
capacidad procesal.
Con razón se ha senalado que esta previsión de la LECrim supone una reminis
cencia de las medidas de seguridad predelictuales, que tuvimos ocasión de rechazar
en el capitulo 1 de estas Consecuencias: la realización del hecho delictivo por parte
de los potenciales destinatarios de las mismas no ha sido aún confirmada por sen-
tencia condenatoria y, por lo tanto, no podemos hablar de la comisión de un delito.
Ante esta situación la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha declarado que:
-340-
Capitulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
-341-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucu. GiL - ]UAN MANUEL Lxcizuz - Mxiwmo MLLENDO - jose Nimsz
-342-
Capítulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPANOL
-343-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
_ 344 _
Capitulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPANOL
1. Naturaleza y fundamento
-345-
Consecuenciasjuridicas del delito
Auc1A GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
3.1. La custodiafamiliar
Regulada en el art. 963,4@ CP, el condenado a custodia familiar quedará
sujeto al cuidado y vigilancia del familiar que se designe y que acepte la cus-
todia, quien la ejercerá en relación con el Iuez de Vigilancia Penitenciaria y
sin menoscabo de las actividades escolares o laborales del custodiado.
Se trata de una medida de seguridad con un contenido básicamente ase-
gurativo. Se confía a la familia el control y la asistencia del condenado, ga-
rantizando el mantenimiento de sus vínculos educativos o laborales y, lógica-
mente, los familiares.
Ej. 10.5: Miguel Angel G, S., con la intención inicial de no abonar cantidad
alguna y manifestando sin ser cierto que trabaja para la bodega Casa Montes,
solicita a la empresa Saeta, S.L. que le suministre bebidas y tabaco. Finalmente
recibe mercancia por valor de 2.503,68 euros y, aparentando una solvencia que
no tiene, entrega un cheque sin fondos por el importe de la factura, quedándose
con la mercancía. El tribunal le condena por un delito de estafa del art. 248 CP,
pero, al advertir un retraso mental moderado y que su capacidad intelectiva se
encuentra por debajo de la media, de modo que merma su capacidad de com-
prender de forma completa el hecho imputado, lo sanciona a una pena de tres
meses de prisión, a la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de
sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como ala medida de segu-
ridad de custodia familiar.
-346-
Capltulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPANOL
ción. También en el ámbito del Derecho Penal Iuvenil estaba prevista, incluso
con ese mismo nombre, desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica Regu-
ladora de la Responsabilidad Penal de los Menores, si bien en este caso como
medida sancionadora educativa y con un contenido parcialmente distinto.
La trascendencia de la inclusión de la libertad vigilada en el sistema pe-
nal común español -y la polémica en torno ala misma- se situó y aún se sitúa
en su ámbito subjetivo de aplicación, ya que, junto a su imposición a inimpu-
tables y semiiminputables, incluye la posibilidad de que sujetos plenamen-
te imputables sean sometidos a esta medida de seguridad, que se añade al
cumplimiento de la pena. Era algo que no estaba previsto en el Derecho Pe-
nal vigente tras la derogación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social
de 1970 y que en su momento supuso el cambio del paradigma “medida de
seguridad - inimputabilidad / semiimputabilidad", en vigor hasta entonces.
En definitiva, con la libertad vigilada se permite en el ámbito de los sujetos
imputables que la intervención penal sobrepase el límite de la retribución,
esto es, de lo injusto culpable, en aras dela prevención especial -esto último
al menos en teoría-.
Ello implica necesariamente una ampliación de la privación de derechos
del sujeto que ya ha cumplido o está cumpliendo la pena prevista como casti-
go por el delito cometido. Pena que, hemos de recordar, no solo tiene un fun-
damento retributivo y preventivo general, sino también preventivo especial
y, más en concreto y con el aval del art. 25.2 CE, preventivo especial positivo.
Es por ello que, para poder justificar la aplicación de la medida de se-
guridad de libertad vigilada, en estos casos se debe ser escrupuloso con el
cumplimiento de los requisitos materiales a los que nos referíamos en el ca-
pítulo 1 y, en especial, a la existencia de un juicio de peligrosidad positivo.
Recordemos que la restricción de libertades que supone la imposición de una
medida de seguridad solo está justificada en razón de la peligrosidad puesta
de manifiesto por el hecho delictivo, esto es, de la gravedad y probabilidad
de comisión de hechos delictivos futuros. Solo en tal caso el interés social de
evitar la comisión del delito será preponderante frente alas restricciones de
libertad que supone la libertad vigilada.
Por ello, como vamos a ver en el análisis que ahora comienza, resulta es-
pecialmente rechazable que en algunos supuestos -cuando el condenado ha
cometido alguno de los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales o de
terrorismo- el propio Código Penal establezca con carácter general la obliga-
ción de imponer la libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena. Se trata
de una presunción de peligrosidad que se aparta del fundamento de toda me-
dida de seguridad, que exige un pronóstico individualizado de peligrosidad.
-347-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - lost Nimez
3.2.1. Contenido
La libertad vigilada comprende un conjunto de medidas de distinto al-
cance que pueden ser aplicadas en su conjunto o por separado. Según el art.
106 CP:
«1. La libertad vigilada consistirá en el sometimiento del condenado
a controljudicial a través del cumplimiento por su parte de alguna o algu-
nas de las siguientes medidas:
a) La obligación de estar siempre localizable mediante aparatos elec-
trónicos que permitan su seguimiento permanente.
b) La obligación de presentarse periódicamente en el lugar que el
juez o Tribunal establezca.
c) La de comunicar inmediatamente, en el plazo máximo y por el me-
dio que el ]uez o Tribunal señale a tal efecto, cada cambio del lugar de
residencia o del lugar o puesto de trabajo.
d) La prohibición de ausentarse del lugar donde resida o de un deter-
minado territorio sin autorización del juez o Tribunal.
e) La prohibición de aproximarse a la víctima, o a aquellos de susƒa-
miliares u otras personas que determine el juez o Tribunal.
f) La prohibición de comunicarse con la víctima, o con aquellos de sus
familiares u otras personas que determine el ]uez o Tribunal.
g) La prohibición de acudir a determinados territorios, lugares o es-
tablecimientos,
h) La prohibición de residir en determinados lugares.
i) La prohibición de desempeñar determinadas actividades que pue-
dan ofrecerle ofacilitarle la ocasión para cometer hechos delictivos de si-
milar naturaleza.
j) La obligación de participar en programas formativos, laborales,
culturales, de educación sexual u otros similares.
R) La obligación de seguir tratamiento médico externo, o de someter-
se a un control médico periódico»
3.2.2. Fundamento
La finalidad principal e inmediata de la gran mayoría de las prohibicio-
nes y obligaciones incluidas bajo el paraguas de la libertad vigilada es mera-
mente asegurativa, ya que están orientadas a evitar o dificultar que el sujeto
cometa nuevos delitos. El componente resocializador o terapéutico se advier-
-348-
Capitulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
te con más claridad en las obligaciones a las que se refieren los apartados j) y
k) del art. 106.1 CP. La orientación de la libertad vigilada es, por tanto, clara-
mente preventivo especial, si bien con un mayor peso de la prevención espe-
cial negativa que de la positiva. En cada caso en particular, dicha orientación
dependerá de las concretas medidas que se opte por imponer.
En el caso de sujetos imputables, a los que se ha impuesto además de la
libertad vigilada una pena, si dicha orientación resulta finalmente únicamen-
te asegurativa, la legitimidad de la medida queda seriamente comprometida.
Es por ello que en este ámbito se debe hacer especial hincapié en aquellas
medidas que, dentro de la libertad vigilada, tienen una vocación declarada-
mente resocializadora.
-349-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MA|uANo lvístsuno - Iosé NUÑEZ
-aso-
Capítulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
-351-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-352-
Capitulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CODIGO PENAL ESPANOL
que se refiere el art. 173.2 CP (art. 156 ter CP). De nuevo se re-
coge la posibilidad de imponer la medida de libertad vigilada a
los autores de delitos imprudentes e incluso leves.
Ej. 10.9: ]osé C. B. comete sobre su padre, Pablo C. L., un delito
consumado de lesiones del art. 147.2 CP, siendo condenado a una
pena de multa de dos meses de duración. En este caso y en virtud de
lo establecido en el art. 156 ter CP, se abre la puerta a la imposición,
además dela pena, de la medida de seguridad de libertad vigilada.
-353-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josé NUÑEZ
-354-
Capitulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
-355-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-356-
Capitulo I0. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CODIGO PENAL ESPANOL
3.3.1. Contenido
Como vimos en el capítulo 9 de estas Consecuencias, junto ala expulsión de
ciudadanos extranjeros como sustitutivo de la pena de prisión, existe un segundo
supuesto de expulsión penal en el sistema español: como sustitutivo de medidas
de seguridad y reinserción social. Se encuentra regulado en el art. 108 CP:
«art. 108. 1. Si el sujeto fuera extranjero no residente legalmente
en España, eljuez o tribunal acordará en la sentencia, previa audiencia
de aquél, la expulsión del territorio nacional como sustitutiva de las me-
didas de seguridad que le sean aplicables, salvo que eljuez 0 tribunal,
previa audiencia del Ministerio Fiscal, excepcionalmente y deforma mo-
tivada, aprecie que la naturaleza del delitojustijica el cumplimiento en
España.
La expulsión así acordada llevará consigo el archivo de cualquier
procedimiento administrativo que tuviera por objeto la autorización para
residir o trabajar en Espana.
- 357 -
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - lost NUÑEZ
3.3.2. Fundamento(Remisión)
Sobre el fundamento de la expulsión nos remitirnos a lo ya dicho en el
capítulo 9. Recordemos que los problemas que plantea para cumplir míni-
mamente con las expectativas preventivo especiales -carece de efecto reso-
cializador alguno, y no cumple con garantías con las posibles pretensiones
preventivo general negativas-, indican que se trata de una consecuencia jurí-
dica del delito de naturaleza sui generis, que solo formalmente se encuentra
recogida entre las medidas de seguridad.
Ej. 10.13: Volvamos sobre los ejemplos 9.36 y 9.37 y consideremos que el
motivo de la expulsión no es la sustitución de una pena sino de una medida de
seguridad. Los problemas desde la perspectiva preventivo especial aludidos en
el capitulo 9 se mantienen.
Por otra parte, hay que destacar que, a pesar de aparecer en el catálogo
del art. 96.3 CP como una medida más, en su concreta regulación es presen-
tada como mero sustitutivo de las medidas de seguridad que le hubieran sido
en un principio aplicables al sujeto finalmente expulsado. Se reafirma así su
peculiar situación en el sistema de consecuencias jurídicas del delito, en ge-
neral, y dentro de las medidas de seguridad, en particular.
-358-
Capitulo 10. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPANOL
3.3.4. Contenido
Al no haber sufrido modificación alguna ni por LO 5/2010, ni por L0
1/2015, y pese a tratarse de una medida de seguridad, dirigida a que sujetos
peligrosos no vuelvan a delinquir, puede ser incluso más aflictiva que la ex-
pulsión como sustitutivo de la pena de prisión, pues el plazo durante el que
se prohíbe el regreso es en cualquier caso de diez años y su quebrantamiento
se traduce exclusivamente en una nueva expulsión que comienza a contar ín-
tegramente, lo que resulta especialmente criticable y es demostrativo de las
auténticas razones de esta regulación.
En caso de que no sea posible llevar a efecto la expulsión, se cumplirá la
medidade seguridad que se pretendía sustituir.
-359-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENno - ]osE NUÑEZ
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
¿Por qué es necesario que el sistema penal prevea como consecuencias
de la comisión de un hecho constitutivo de delito respuestas distintas a la
pena?
Elena L. L. comete un delito de sustracción de menores del art. 225 bis CP
y en el juicio se le aplica una causa de inimputabilidad incompleta del art.
20.19 CP ¿se le impondrá en todo caso una medida de seguridad? Razone su
respuesta.
Valore las distintas posibilidades de imponer una medida de seguridad a
un sujeto imputable en el momento de comisión del delito en caso de que
devenga "demente" durante la sustanciación del proceso.
¿Por qué se afirma que las medidas de seguridad privativas de libertad tie-
nen una orientación preventivo especial tanto positiva como negativa?
¿Cuáles son los distintos tipos de centros de internamiento en los que se
puede cumplir una medida de seguridad privativa de libertad? ¿A qué tipo
de condenados se interna en los mismos?
¿Es posible imponer una medida de seguridad a un sujeto imputable? ¿En
que supuestos?
¿En que casos se debe y en qué casos se puede imponer la medida de li-
bertad vigilada? Valore críticamente su respuesta desde la perspectiva del
fundamento de las medidas de seguridad.
¿Cuáles son los principales elementos de crítica de la medida de seguridad
de libertad vigilada?
-360-
Capitulo IO. EL SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PENAL ESPAÑOL
-361-
Capítulo 1 1
La ejecución de las medidas de seguridad
OBIETIVOS DEL CAPÍTULO
1. Requisitos generales
-365-
Consecuenciasjurldicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - jose NUÑEZ
ble, y a tal efecto, el juez o Tribunalƒijará ese máximo en sentencia» (ver arts.
101.2, 102.2 y 103.2 CP). Se observa que esta mención legal no se correspon-
de con la establecida en el art. 6.2 que se refiere «a la pena abstractamente
aplicable al hecho cometido» para determinar el máximo de duración de la
medida de seguridad. Ello genera no pocos problemas de interpretación.
La previsión de los arts. 101.2, 102.2 y 103.2 CP relativa al «tiempo que ha-
bria durado la pena privativa de libertad si el sujeto hubiese sido declarado res-
ponsable» como criterio para determinar la duración máxima de la medida de
seguridad a imponer, tiene otro tipo de implicación que debe ser apuntada con
carácter previo. Y es que esta mención legal excluye como presupuesto fáctico le-
gitimador de la aplicación de la medida de seguridad al hecho tipico y antijurídico
pero no culpable (por la concurrencia de un error de prohibición invencible o de
una causa de exculpación basada enla inexigibilidad) o no punible (por la concu-
rrencia de una eximente situada en esa sede). Ello porque en tales casos el sujeto
no habría sido declarado penalmente responsable de haber sido imputable. Esta
interpretación evita además que se coloque al inimputable o al semiimputable en
una situación más gravosa que en el caso de haber sido considerado plenamente
imputable.
-366-
Capítulo 11. LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
un marco penal y el juez deberá fijar una cantidad de pena exacta dentro
de dicho marco que operará como límite máximo de duración de la medida
de seguridad. '
Ej. 11.2: Agustín comete como autor un delito de homicidio del art.
138.1 CP que tiene prevista como principal, la pena de prisión de diez a
quince años. Más allá de la causa de inimputabilidad, imaginemos que no
concurre ninguna circunstancia modificativa de la responsabilidad penal.
Supongamos que el juez en este caso hubiese impuesto a Agustín la pena
de doce años de prisión de haber sido este imputable. Así las cosas, la me-
dida de seguridad privativa de libertad que se le podria haber impuesto a
Agustin podría durar como máximo doce años.
Una vez se alcanza ese límite máximo temporal, el sujeto debe quedar en
libertad, pues la medida de seguridad ha de considerarse extinguida por mu-
cho que subsista la peligrosidad. Ello salvo que la pena que se hubiera podido
imponer de haber sido el sujeto imputable, fuese la de prisión permanente
revisable. En tal caso la duración de la medida de seguridad resulta indeter-
minada al igual que la de dicha pena.
Ej. 1 1.4: Si Agustín comete como autor un delito consumado de asesinato
de una persona menor de dieciséis años, la pena que hubiera impuesto de haber
sido imputable es la de prisión permanente revisable (art. 1401.1@ CP). En este
caso, la medida de seguridad podría tener una duración indeterminada, al igual
que la pena de prisión permanente revisable.
-367-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENoo - [ost NUNEZ
-368-
Capitulo 11. LA EIECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
-369-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - jose NUÑEZ
-370-
Capitulo 11. LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
-371-
Consecuenciasjuridícas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - lost NUNEZ
-372-
Capitulo 11. LA EIECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
-373-
Consecuencíasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAciiUz - MAiiiANo MELENDO - [ost NUNEZ
-1
1. Presupuesto de aplicacion
-374-
Capítulo 11. LA EIECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
sería de dos años y seis meses a cinco años menos un día (se ha optado por
rebajar dos grados la pena prevista para el autor de la infracción consumada,
de acuerdo con lo que permite el art. 68 CP por la concurrencia de la eximente
incompleta). Imaginemos que el juez, al individualizar la pena tomando como
referencia ese marco penal, impone a Miguel Ángel una pena de prisión de tres
años. Dicha pena refleja, a juicio del juez o tribunal sentenciador, el grado de
culpabilidad del sujeto, pero quizá resulte insuficiente desde el punto de vista
preventivo especial, en caso de que el sujeto presente una alta peligrosidad crí-
minal. La existencia de este peligro, unida a la dolencia psiquiátrica que padece
el sujeto, permiten la aplicación adicional de la medida de seguridad en los tér-
minos que seguidamente se describen.
-375-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - lost NUNEZ
-376-
Capítulo 11. LA EIECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
3 Interpretamos los límites del art. 105.1 CP siguiendo el criterio explicado supra en
el ejemplo 11.3 y cabe de nuevo apuntar que el límite podria ser inferior si se sigue el procedi-
miento del ejemplo 11.2.
-377-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUNEZ
Nos referimos a los condenados por delitos contra la vida del Título I,
Libro II del CP (art. 140 bis CP), por delitos de lesiones siempre que la víctima
sea alguno de los sujetos a los que se refiere el art. 173.2 CP (violencia en el
ámbito familiar o de pareja) (art. 156 ter CP) o por el delito de violencia física
o psíquica habitual en el ámbito familiar o de pareja del art. 173.2 CP (ver úl-
timo párrafo del art. 173.2 CP).
En estos casos se podrá aplicar en primer lugar el sistema vicarial de
concurrencia de penas y medidas de seguridad (si ambas son privativas de
libertad), teniendo en cuenta lo explicado en los apartados anteriores y, una
vez cumplido el régimen de medidas y penas impuestas, los sujetos podrán
cumplir la medida de la libertad vigilada en los términos que se describen
más adelante (ver inƒra epígrafe IV de la presente lección).
-378-
Capítulo 11. LA EIECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
Ej. 11.14: Supongamos que el delito cometido por Luis Alfredo hubiese
sido menos grave, por ejemplo, el de acoso sexual del art. 184.2 en relación con
el último inciso del art. 184.3 CP, y por el mismo se le hubiese impuesto una
pena principal de prisión de siete meses. En este caso, al tratarse de un único
delito menos grave cometido por un delincuente primario, el juez podrá o no
imponer la libertad vigilada en atención a la menor peligrosidad del autor (ver
último inciso del art. 192.1 CP). La duración prevista para la libertad vigilada en
estos casos es de uno a cinco años“*.
En estos supuestos (ver párrafo segundo del art. 106.2 CP), al menos dos
meses antes de la extinción de la pena o penas privativas de libertad el juez
de Vigilancia Penitenciaria, de modo que la medida de libertad vigilada pue-
4 La duración maxima prevista para la libertad vigilada tanto en este caso como en el
anterior resulta problemática toda vez que puede resultar contraria al principio general del
art. 6.2 CP. Sobre la necesidad de interpretar estos plazos conforme a este principio general,
ver supra ejemplo 11.7.
-379-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-aso-
Capítulo 11. LA EIECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
El vigente Código Penal deja así un vacío legal: no se sabe si se debe eje-
cutar antes, después o durante el cumplimiento de la pena impuesta.
En cualquier caso, parece razonable, dado el fundamento con el que se
introdujo inicialmente en nuestro ordenamiento la libertad vigilada, que esta
se ejecute con posterioridad a la pena si esta es privativa de libertad y, en
tal caso, siguiendo el régimen establecido en los apartados 2 y 3 del art. 106
CP. Si la pena no es privativa de libertad, quizá convendría proceder al cum-
plimiento simultáneo de pena y medida siempre que ello fuera posible y en
atención a una aplicación analógica de lo establecido en el art. 73 CP.
-381-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAciiUz - MAIuANo MELENDO - [ost NUNEZ
-382-
Capltulo 11. LA EIECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1.- ¿De qué maneras se puede calcular la duración maxima de las medidas pri-
vativas de libertad que se pueden imponer alos sujetos inimputables?
2. ¿Qué se puede hacer cuando se alcanza la duración máxima de una medida
de seguridad y subsiste la peligrosidad del sujeto?
3. ¿Qué problema plantean los plazos de duración máxima que el art. 105 CP
establece para las medidas de seguridad no privativas de libertad y cómo
se puede resolver?
4. Cuando el sujeto es semiimputable y se le aplica tanto una pena como una
medida de seguridad, ¿puede la medida durar más que la pena impuesta?
Explique el porqué de su respuesta.
5.- Cuando el sujeto es semiimputable y se le aplica una pena de prisión y una
medida de seguridad, ¿cómo se procede ala ejecución de estas consecuen-
cias?
6.- Raquel, mayor de edad y sin antecedentes penales, comete como autora un
delito de acoso sexual del art. 184.2 CP en relación con el último inciso del
art. 184.3 CP y le condenan a una pena de prisión de siete meses. ¿Se le
debe además imponer la medida de libertad vigilada?
8. Idoia, mayor de edad y sin antecedentes penales, comete un delito de ame-
nazas terroristas por lo que es condenada a una pena de prisión de once
años. El juez sentenciador le impone además una medida de libertad vigi-
lada. ¿Cuándo tendría Idoia que cumplir esa medida?, ¿hay alguna posibili-
dad de que el juez deje sin efecto la misma?
9. Marcos cumple una medida de seguridad de internamiento y en un mo-
mento determinado se fuga del centro en el que estaba internado. ¿Qué
consecuencias se derivan de estos hechos?
10 María Iosé maltrata de manera habitual a su padre con quien convive sin
causarle lesión, es condenada por un delito del art. 173.2 CP y se le impone
la pena de cuarenta días de trabajos en beneficio de la comunidad. En este
caso, ¿es obligatorio imponerle además la medida de seguridad de libertad
-383-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-334-
Capítulo 12
Otras consecuencias del delito:
la responsabilidad civil ex delicto, las costas
procesales y las consecuencias accesorias
oB1ET1vos DEL cAPíTULo
Tras haber analizado en los capítulos anteriores las penas y las medidas
de seguridad que se pueden imponer a la persona física mayor de edad que co~
mete una infracción penal, se procede ahora al estudio de otras consecuencias
que también se pueden derivar de la misma. Con esta finalidad se explican la
responsabilidad civil ex delicto, las costas procesales y las consecuencias
accesorias, tratando de dar respuesta a los siguientes interrogantes:
¿En qué consisten tales consecuencias?. ¿cuáles son su naturaleza y fun-
damento?, ¿cuáles son su objeto y su régimen de aplicación?
A lo largo de este capítulo se hará hincapié en las diferencias que estos
otros efectos de la infracción penal presentan respecto de las penas y medidas
de la seguridad ya estudiadas, y hasta qué punto rebasan el ámbito de apli-
cación de las mismas. Y es que tanto la responsabilidad civil como las conse-
cuencias accesorias surgen también, en el sentido que se precisará, cuando el
responsable de la infracción penal es una persona jurídica o un menor de 18
años y pueden afectar a personas distintas de las penalmente responsables.
I. LA RESPONSABILIDAD CIVIL DERIVADA DE LA INFRACCIÓN PENAL
1. Consideraciones generales
1.1. Concepto
Las penas y las medidas de seguridad no son las únicas consecuencias
que pueden derivarse de la comisión de un hecho descrito como delito, ya
que cuando este provoca la pérdida de un bien o de cualquier otro modo ge-
nera daños o perjuicios evaluables, surge además la obligación de responder
por ello. En eso consiste precisamente la responsabilidad civil derivada de la
infracción penal, en la obligación de restituir el bien o reparar o indemnizar
por los daños o perjuicios que los hechos en que la misma consiste hayan po-
dido provocar.
Las normas que regulan la responsabilidad civil se orientan pues a la sa-
tisfacción de un interés privado del que es titular la persona física 0 jurídi-
ca perjudicada por la comisión de los hechos descritos como delitos. A estos
efectos el perjudicado, como habra ocasión de comprobar, no coincide nece-
sariamente con el sujeto pasivo del delito.
1.2. Naturalezajuridica
-387›-
Consecuenciasjuridicas del delito
Aticm GIL - ]UAN lvi.›xNUE1. LAcRUz - lvLuuANo lvir¿u¿Nno - lost NUÑEZ
-388-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
-389-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucm Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - Maru.-mo M1~:u~:Nno - Iosi: Núñez
dad penal (art. 14.1 CP). No obstante, el cazador equivocado sera responsable
civil por los daños ocasionados al ser el autor del hecho (art. 118.2 CP).
2 A salvo lo dicho a este respecto sobre la pena de multa (ver supra capitulo 7).
- 390 -
Capítulo12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
-391-
Consecuenciasjuridicas del delito
Ai.iciA Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - Iosrâ NUNEZ
2.1. La restitución
Está prevista en el art. 111.1 CP como la primera forma de resarcimiento
por la que se debe optar siempre que sea posible. De lo contrario, habrá que
-392-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
decantarse por las otras dos vias de resarcimiento que prevé el art. 1 10 CP y
que se mencionaron en el apartado anterior: reparación del daño e indemni-
zación de perjuicios materiales o morales (ver SSTS 99/2015, de 24 de febre-
ro, y 1662/2002, de 15 de octubre).
El art. 111.1 CP se refiere expresamente a la restitución del «mismo
bien». Esta expresión alude al bien objeto de la infracción penal de manera
que la restitución del mismo se interpreta como la obligación de devolverlo a
quien legítimamente lo tuviera antes de que tal infracción se cometiera (ver
STS 904/2014, de 26 de diciembre). Ello significa que la restitución es posi-
ble cuando en virtud del delito se ha desposeído a un sujeto de un bien mate-
rial. Si ese bien sigue existiendo después de la perpetración del ilícito penal,
es imperativa su devolución al sujeto que resultó desposeído del mismo (ver
STS 1727/2002, de 22 de octubre). Así, la restitución puede tener lugar en
los delitos patrimoniales cuando los mismos recaen sobre bienes materiales
muebles o inmuebles.
Ej. 12.10: Si un sujeto comete un delito de hurto del art. 234.1 CP apode-
rándose de un bien mueble de valor superior a los 400 euros, como puede ser
un reloj, la restitución tendrá por objeto dicho reloj que deberá ser devuelto a la
persona a quien perteneciera. Si el objeto del delito patrimonial fuese un bien
inmueble, como en el caso del delito de usurpación del art. 245.1 CP, consis-
tente en ocupar una cosa inmueble con violencia o intimidación (por ejemplo,
un individuo que ocupa de este modo la vivienda cuya propiedad y posesión
corresponden a otra persona), la restitución consistiría en la devolución de la
posesión del inmueble a su legitimo titular.
Por otro lado, tal y como establece el art. 111.1 CP, la restitución abarca
además de la devolución del bien, el abono de los deterioros o menoscabos
que el mismo hubiese podido sufrir y que han de ser determinados por el
juez o tribunal.
Ej. 12.1 1: Si el reloj del ejemplo 12.10 ha sufrido desperfectos, su restitu-
ción abarcará no solo la obligación de devolverlo sino también el pago de los
gastos necesarios para repararlo.
-393-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
2.2. La reparación
La obligación de reparación tiene por objeto el daño causado por la in-
fracción penal tal y como expresamente se establece en el art. 112 CP. Así
entendida, la reparación, como toda forma de resarcimiento, se orienta a
restaurar la situación jurídica anterior a la infracción penal cuando ya no es
posible hacerlo mediante la restitución en los términos analizados supra. La
opinión dominante considera que, con carácter general, el daño susceptible
de reparación es material y puede afectar a bienes muebles o inmuebles de
carácter inanimado. El daño que el delito pueda causar directamente a la per-
sona (como un menoscabo en su integridad fisica) se considera perjuicio sus-
ceptible de indemnización, como se verá en el apartado siguiente. No obstan-
te, el dano causado en la reputación de la persona, derivado de un delito de
injurias o calumnias, puede ser susceptible de reparación.
Ej. 12.13: Si un periodista en un debate televisivo imputa la comision de
un delito a un personaje famoso y lo hace con conocimiento de que tal impu-
tación es falsa, podría ser considerado responsable de un delito de calumnia
del art. 205 CP. En estos casos, la reparación del daño causado por el delito (el
menoscabo en la reputación o imagen pública del personaje famoso) puede
consistir en una obligación de hacer como la que prevé expresamente en estos
casos el art. 216 CP, consistente en la publicación 0 divulgación de la sentencia
condenatoria por calumnias a costa del condenado.
-394-
Capítulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
Por otro lado, tal y como prevé el art. 1 12 CP, el juez o tribunal establecerá la
obligación en que consista la reparación del daño en atención a la naturaleza del
mismo y a las condiciones personales y patrimoniales del culpable, determinan-
do si han de ser cumplidas por el mismo o pueden ser ejecutadas a su costa.
La referencia del legislador al sujeto "culpable" en la regulación de la repara-
ción del daño genera confusión, dado que, en muchos casos, como ya se ha adverti-
do y como habrá ocasión de comprobar, el responsable civil puede ser una persona
distinta del responsable penal. Si ello fuera asi, se entiende que seria aquel y no este
el obligado a reparar el daño en los términos analizados. El contenido del art. 112
CP resulta, en este sentido, incongruente con los preceptos penales (arts. 116 y ss.
CP) que determinan quiénes son las personas civilmente responsables del delito.
Por otro lado, y como ya se indicó, la referencia al sujeto "culpable" es también desa-
fortunada pues la responsabilidad civil puede surgir de un comportamiento no cul-
pable (ver art. 118.1 CP).
-395-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANQ MELENno - lost NUÑEZ
-396-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
-397-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
cientos euros. Luis sera al tiempo sujeto pasivo del delito, por ser el titular del
bien jurídico protegido por el mismo (el patrimonio), y perjudicado. Como tal
perjudicado tendra derecho, en concepto de responsabilidad civil, a que le de-
vuelvan el reloj -restitución- o, si ello no fuera posible, a recibir una indemniza-
ción en los terminos analizados.
-398-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
viandantes y fallece por el atropello de un coche que, por circular a más veloci-
dad de la permitida para ese tramo, no puede frenar al ver al peatón (cfr. SAP de
Madrid, de 14/05/2005).
-399-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUNEZ
que, a estos efectos, abarca, según el art. 28 CP, al autor inmediato individual,
a los autores mediatos, coautores, inductores y cooperadores necesariosa)
o como cómplices (art. 29 CP). En caso de que existan varios responsables
criminales por unos mismos hechos se tiene en cuenta, a efectos de deter-
minar las cuotas por las que deban responder como responsables civiles, la
incidencia que la conducta de cada uno de ellos haya tenido en la producción
del daño o perjuicio que se deba reparar o indemnizar (ver STS 3 18/2003, de
7 de marzo). En la practica muchas veces no se determinan las cuotas por las
que deba responder cada uno de los responsables de la infracción penal y, en
tales casos, se entiende que responden por el montante indemnizatorio total
a partes iguales (ver STS 1047/2006, de 9 de octubre).
Ej. 12.20: Alicia, Iuan, Mariano y Iose cometen un delito de daños del art.
263.1 CP contra Luis, provocando destrozos en su propiedad. Los cuatro son
considerados penalmente responsables del delito. Alicia y Iuan lo son en cali-
dad de coautores, mientras que Mariano y Iose lo son en calidad de cómplices.
El montante indemnizatorio total asciende a 10.000 euros. En la sentencia se
establece que, en concepto de responsabilidad civil, Alicia y Iuan deben abonar
8.000 de esos 10.000 euros (4,000 cada uno), y Mariano y Iose' los restantes
2.000 euros (1.000 cada uno).
-400-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
En cualquier caso y como señala el último párrafo del art. 116.2 CP, «tan-
to en los casos en que se haga efectiva la responsabilidad solidaria como subsi-
diaria, quedará a salvo la repetición del que hubiere pagado contra los demás
por las cuotas correspondientes a cada uno.››.
Ej. 12.22: Imaginemos que en el ejemplo 12.20 Alicia acaba pagando la to-
talidad delos 10.000 euros a los que asciende el montante indemnizatorio. En
ese caso podria reclamarle a Iuan la cantidad de 4.000 euros y a Mariano y a
josé la cantidad de 2.000 euros que, a tal efecto, responderian de forma solida-
Pla.
-401-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - Iost NUÑEZ
-402-
Capitulo12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
-403-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
A. La inimputabilidad:
El régimen de responsabilidad civil varía en función de cual sea la causa
de inimputabilidad.
a) Inimputabilidad por anomalía o alteración psíquica (art. 20.1.@ CP)
o por alteraciones en la percepción (art. 20.3.@ CP). En estos casos,
como señala el art. 118.1.1.§ CP, el inimputable resulta responsable
civil directo por el hecho cometido al igual que las personas que lo
6 Ibidem,pp.389yss.
- 404 -
Capítulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
-405-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
dad penal, pero debe responder como responsable civil directo por el daño
causado a Agustín.
En cualquier caso y según establece el último párrafo del art. 1 18.3.@ CP, «Cuan-
do las cuotas de que deba responder el interesado no sean eq uitativamente asigna bles
por el ]uez o Tribunal, ni siquiera por aproximación, o cuando la responsabilidad se
extienda a las Administraciones Públicas o a la mayor parte de una población y, en
todo caso, siempre que el daño se haya causado con asentimiento de la autoridad o de
sus agentes, se acordará, en su caso, la indemnización en la forma que establezcan las
leyes y reglamentos especiales».
C. El miedo insuperable:
Según el art. 11814.@ CP, cuando la causa de exclusión de la responsa-
bilidad penal fuera el miedo insuperable (art. 206.9 CP), serán responsables
civiles directos los causantes del miedo y, subsidiariamente, los que hubiesen
ejecutado el acto.
Ej. 12.27: Mariano se encuentra tomando una cerveza enla terraza de un
parque de su ciudad cuando observa como un perro de una raza peligrosa se di-
rige corriendo y ladrando hacia donde se encuentra él. El perro es azuzado por
Roberto, enemigo de Mariano. Roberto pretende así amedrentar y, en su caso,
lesionar a Mariano para que le pague un dinero que le debe. Mariano, presa del
miedo, huyendo del perro, quiere entrar en la Zona cerrada de bar, para lo que
no duda en empujar a Pepe, causándole lesiones.
-406-
Capítulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
En este caso y más allá de otro tipo de responsabilidad en la que pod ría in-
currir, Roberto es responsable civil directo de las lesiones que sufre Pepe mien-
tras que Mariano responderia, a tal efecto, de forma subsidiaria.
D. El error:
En casos de error de tipo o de prohibición invencibles, seran responsables
civiles directos los autores del hecho, tal y como establece el art. 1 18.2 CP.
Ver ejemplo 12.2.
-407-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRuZ - MARIANO MELENDO - jos!-: NUÑEZ
9 Se trata de supuestos de patria potestad prorrogada que regula el art. 171 CC.
10 Por tanto, la asignación de responsabilidad a los padres o tutores no es automáti-
ca, sino que requiere que haya culpa o negligencia por su parte. A los efectos de interpretar
los términos "culpa" o "negligencia", nos remitimos a lo manifestado supra en relación con los
guardadores de los inimputables.
-408-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
a una cantante folclórica, incurriendo asi en el delito previsto en el art. 197.3 CP.
Si Emilia L. resultase insolvente y no pudiese hacer frente a la responsabilidad
civil derivada del delito, la persona titular del periódico responderia subsidia-
riamente a estos efectos.
-409-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENOO - jost NUÑEZ
tergente de diez kilogramos como consecuencia de las maniobras que estaba ha-
ciendo un empleado al colocar productos de limpieza, sin haber tomado ninguna
de las medidas de precaución indicadas para realizar esa actividad. A consecuen-
cia del impacto, Maria jesús sufre lesiones y el empleado responde penalmente
como autor de un delito previsto en el art. 1521.19 CP. Si el empleado no puede
hacer frente a la responsabilidad civil, la persona natural o jurídica titular del es-
tablecimiento responderia subsidiariamente sin necesidad de que se cumpliese
ningún requisito adicional (esta responsabilidad sería automatica).
-410-
Capitul012. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
Si el origen del daño fuese un hecho que no constituyese delito, se podría pro-
ceder a la exigencia de responsabilidad patrimonial por el funcionamiento normal o
anormal de los servicios públicos, conforme a las normas del procedimiento admi-
nistrativo (ver RD 429/1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento
de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de Responsabili-
dad Patrimonial). Semejante posibilidad la recoge expresamente el último inciso del
primer párrafo del art. 121 CP.
Por otro lado, algunos entienden que la responsabilidad civil subsidiaria de
las Administraciones públicas también se puede derivar de lo previsto por el art.
120.39 CP. Ello requeriría que la infracción penal se realizase en un establecimiento
del que sean titulares tales administraciones y que los encargados de dirigir o admi-
nistrar dicho establecimiento hubiesen infringido los reglamentos de policia o las
disposiciones de la autoridad relacionados con dicha infracción, haciendo posible
la misma. En estos casos, como ya se advirtió, la atribución de responsabilidad no
sería automática y tampoco existiría la dependencia funcional del autor de la infrac-
ción con el Estado, a diferencia delo previsto por el art. 121 CP.
El art. 124 CP define las costas procesales como los derechos e indem-
nizaciones ocasionados en las actuaciones judiciales que incluirán siempre
los honorarios de la acusación particular en los delitos solo perseguibles a
instancia de parte. Estos gastos que genera la tramitación del proceso judicial
-411-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
-412-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
1. Concepto
2. Naturaleza jurídica
-413-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
Se puede afirmar, por tanto, que el decomiso tiene una naturaleza mixta
o sui generis respecto de la que se pueden hacer las siguientes consideracio-
nes:
1.§ Aspectos del decomiso propios de la sanción penal:
a) Como regla general exige para su imposición la previa comisión de
una infracción penal.El1o es indiscutible en los casos en que aparece
ligado a la pena o penas impuestas por la comisión de delitos, lo que
implica la realización de un hecho típico, antijurídico, culpable y pu-
nible (ver ejemplo 12.34 y art. 127.1 CP).
b) El comiso consiste, como ya se apuntó, en privaciones de bienes
previstas por el Código Penal y ligadas a la comisión de un hecho
descrito como delito. Muchos consideran que tales circunstancias
revelan su naturaleza sancionadora similar a la de otras conse-
cuencias de la infracción penal como las penas (ver, entre otras, la
SSTS 1528/2002, de 20 de octubre, y 867/2002, de 29 de julio; en el
ejemplo 12.34 vemos como por el decomiso acordado, al penado se
le priva de su vehículo).
c) El comiso se orienta, como se verá en el estudio de su fundamento, a
fines preventivo especiales y preventivo generales en sentido simi-
lar a las penas.
d) Para algunos la naturaleza penal del comiso explica que el mismo
esté sujeto al sistema de garantías que rige para las penas y las me-
didas de seguridad. Se considera que, a este respecto, el principio de
legalidad junto con las garantías inherentes al mismo debe desple-
gar toda su eficacia.
-414-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
11 Hablamos de “infracción penal" en un sentido laxo puesto que, como ya hemos visto,
los hechos atípicos, no antijurídicos o no culpables que no constituyen infracción penal en sen-
tido estricto, pueden generar, no obstante, responsabilidad civil.
-415-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
La reforma de 2010 hizo por primera vez posible que las personas juri-
dicas puedan ser responsables penales directas de los delitos cometidos en
las circunstancias y por los sujetos a los que se refieren los arts. 31 bis y ss.
CP. En consonancia con esta novedad legislativa, se introduce el art. 33.7 CP
que recoge las penas aplicables a las personas jurídicas (ver inƒra capítulo
15).
El legislador de 2010 quiso que la mayor parte de dichas penas se pue-
dan imponer a las entidades que carecen de personalidad jurídica cuando
en su seno o a través de las mismas, se llevan a cabo infracciones penales. El
problema es que el legislador considera que tales entidades, a diferencia de
las personas jurídicas del art. 31 bis CP, no pueden resultar penalmente res-
ponsables por carecer de personalidad jurídica. Por tanto, no se les pueden
aplicar directamente las penas del art. 33.7 CP. Es por ello que el art. 129
CP recoge gran parte de dichas penas como consecuencias accesorias anu-
dadas a la pena impuesta a la persona física penalmente responsable de los
delitos cometidos en el seno o a través de estas entidades sin personalidad
juridica.
La diferencia entre las consecuencias accesorias del art. 129 CP y las pe-
nas del art. 33.7 CP se reduce a los sujetos que pueden resultar destinata-
rios de unas y otras porque ambas tienen el mismo contenido. Lo que sucede
es que su aplicación a las entidades sin personalidad jurídica del art. 129 CP
solo puede tener lugar como consecuencia accesoria anudada a la condena
de la persona física que haya cometido el delito en su seno O a través de las
mismas. Sin embargo, las penas del art. 33.7 CP pueden aplicarse a las per-
sonas jurídicas por los delitos cometidos en su seno o a través de las mismas
sin necesidad de que la persona fisica que haya podido cometer tales hechos
resulte, si quiera, individualizada (ver art. 3 1 ter 1 CP).
En conclusión, la naturaleza, el contenido y fundamento de las conse-
cuencias accesorias del art. 129 CP coincide, por tanto, con el de las penas del
art. 33.7 CP que se orientan principalmente ala prevención especial negativa,
aunque también provocan efectos preventivo generales. El estudio de estas
sanciones, como penas aplicables a las personas jurídicas que resulten penal-
mente responsables, se lleva a cabo injra en el capítulo 15.
-416-
Capitulo12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
Por su parte, las medidas que se pueden aplicar a las entidades carentes
de personalidad jurídica que hayan hecho posible O facilitado la comisión de
la infracción penal van, como se verá más adelante (ver inƒra capítulo 15),
desde la suspensión de sus actividades hasta la intervención judicial. El con-
junto de sanciones o prohibiciones en cuanto anunciadas por la ley penal y
ligadas como desventajas a la comisión del hecho delictivo, son susceptibles
de ejercer un efecto disuasorio respecto de la comisión del mismo por parte
de los sujetos que quieran perpetrarlo.
-417-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
4.1. El decomiso
4.1.1. Concepto
Como se desprende de lo ya explicado, el decomiso consiste en la incau-
tación o pérdida de los efectos que provengan de la infracción penal, de los
medios que se hayan empleado para cometerla, así como de las ganancias que
haya generado la misma. Se priva, por tanto, al titular O detentador del bien,
del medio o ganancia, que se adjudica al Estado para que el mismo les dé el
destino que determine la Ley.
Se trata de una institución con largo arraigo en la tradición jurídico penal es-
pañola que han recogido los distintos códigos penales que se han sucedido desde
1822. En la mayoría de estos textos legales el decomiso aparecía como pena acce-
soria. Por su parte, el vigente Código Penal desde su aprobación en 1995 lo regula
como consecuencia accesoria ligada, por lo general, a la pena impuesta.
El decomiso aparece regulado con carácter general por los arts. 127 a 127 oc-
ties y 128 CP. De acuerdo con la Circular FGE 1/2005, tales normas generales re-
sultan también de aplicación a los supuestos de comiso previstos en la Parte Es-
pecial del Código Penal (arts. 301.5, 319.3, 362 sexies, 374 y 385 bis CP, previstos,
respectivamente, para delitos de receptación y blanqueo de capitales, delitos sobre
la ordenación del territorio y urbanismo, delitos contra la salud pública y contra la
seguridad vial) y en las leyes especiales (art. 5 LO 12/95, de 12 de febrero, de Re-
presión del Contrabando). No obstante, en caso de contradicción entre las normas
generales y las normas especiales, serán de aplicación estas últimas, en virtud de la
regla 1.@ del art. 8 CP.
-418-
Capítulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
b) Que, según dispone el art. 127 ter CP, el decomiso se acuerde aunque
no medie sentencia condenatoria, pero siempre que se haya acre-
ditado la existencia de una situación patrimonial ilícita en el marco
de un proceso contradictorio, y la persona formalmente acusada O
imputada con relación a la que existan indicios racionales de crimi-
nalidad, se encuentre en algunas de las siguientes situaciones:
- Haya fallecido o sufra una enfermedad crónica que impida su
enjuiciamiento y exista el riesgo de que los hechos puedan
prescribir.
- Se encuentre en rebeldia y ello impida que los hechos se pue-
dan enjuiciar en un plazo razonable.
- No se le imponga pena por estar exento de responsabilidad pe-
nal o por haberse extinguido esta.
29 La imposición del decomiso esta presidida por el principio de propor-
cionalidad. En este sentido, el art. 128 CP establece que cuando los efectos e
instrumentos que pueden ser objeto de decomiso «sean de lícito comercio y su
valor no guarde proporción con la naturaleza o gravedad de la infracción pe-
nal, o se hayan satisfecho las responsabilidades civiles, podrá el juez o Tribunal
no decretar el decomiso, o decretarlo parcialmente».
Se entiende que la sentencia que imponga el decomiso debe razonar adecua-
damente su necesidad y extensión (ver, entre otras, SSTS 301/1997, de 11 de mar-
zo, y 398/1999, de 11 de marzo).
-419-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
-420-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
cederá cuando el decomiso se haya hecho efectivo pero el valor de los bienes,
efectos o ganancias objeto del mismo sea inferior al que tenían en el momen-
to de su adquisición.
El denominado "decomiso del valor equivalente" O “decomiso del valor por susti-
tución" se incorporó por primera vez al ordenamiento penal en 1995 en el momento
de aprobación del vigente Código Penal. De esta manera se introdujeron propuestas
planteadas en sedes internacionales que resultan ajenas a la tradiciónjurídica espa-
ñola, como las expuestas por las Convenciones de las Naciones Unidas de Drogas en
1988, y de Delincuencia Organizada en 2000. Es de destacar que, tras la LO 1/2015,
de 30 de marzo, no está clara la naturaleza Obligatoria O potestativa del decomiso
por sustitución si se dan las circunstancias a las que se acaba de hacer referencia.
En este sentido, el art. 127.1 CP se decanta por la primera posibilidad y el art. 127
septies CP lo hace por la segunda. Esta falta de coherencia es de todo punto inconve-
niente para la seguridad juridica.
C. Decomiso ampliado:
El objeto de decomiso fue ampliado por la reforma de LO 5/2010, de 22
de junio, en respuesta a la necesidad de adaptar el Derecho Penal español
al de la Unión Europea. En este sentido, la Decisión marco 2005/212/jAI,
anteriormente mencionada, impone, entre otras, la obligación a los Estados
miembros de ampliar el decomiso a los bienes de las personas condenadas
por determinadas infracciones penales enumeradas en la misma Decisión
marco, entre las que se menciona el terrorismo. El legislador español de 2010
fue más alla en el cumplimiento de los compromisos asumidos dado que ade-
más de los de terrorismo incluyó a todos los delitos, con independencia de su
naturaleza, que se cometieran en el seno de una organización o grupo crimi-
nal o terrorista.
La LO 1/2015, de 30 de marzo, continúa esta línea de ampliación del ob-
jeto del decomiso aumentando su ambito y dotándola de una regulación mas
precisa. Todo ello tomando en consideración la Directiva europea 2014/42/
UE, de 3 de abril, sobre el embargo y el decomiso de los instrumentos y del
producto del delito en la Unión Europea. La característica esencial de este de-
comiso ampliado, presente desde la regulación de 2010, consiste en que el
mismo tiene por objeto bienes, efectos y ganancias que se presumen prove-
nientes de una actividad delictiva aunque no se haya podido establecer que
aquellos procedan en efecto de la actividad delictiva que haya dado origen al
procedimiento. No existe, por tanto, prueba plena que vincule causalmente
la actividad ilícita en cuestión y el objeto del decomiso. La presunción de su
procedencia ilícita se basa en indicios objetivos fundados establecidos por la
ley desde la L0 1/2015, de 30 de marzo, (ver art. 127 bis 2 CP) y se puede
enervar siempre que se acredite su origen lícito.
-421-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
Ya desde 2010 se consideró que este tipo de previsiones eran contrarias al prin-
cipio de presunción de inocencia consagrado por el art. 24.2 CE, toda vez que la proce-
dencia ilicita de los bienes se basa en meros indicios, sin que las mejoras técnicas intro-
ducidas por la LO 1 /2015, de 30 de marzo, supongan un cambio sustancial al respecto.
No obstante, el Legislador de 2015 ha querido responder a estas objeciones poniendo
de manifiesto, en el preámbulo dela referida Ley, que este decomiso ampliado «no tiene
una naturaleza propiamente penal, pues no tiene comoƒiindamento la imposición de una
sanción ajustada a la culpabilidad por el hecho, sino que es más comparable a la restitu-
ción del enriquecimiento injusto que a una multa impuesta bajo la ley penal, pues dado
que el decomiso se limita al enriquecimiento (ilícito) real del beneficiado por la comisión
de un delito, ello no pone de manifiesto quese trate de un régimen de sanción».
--422-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
-423-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - juAN MANUEL LAcRuZ - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
-424-
Capitulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
-425-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
-426-
Capirulo 12. OTRAS CONSECUENCIAS DEL DELITO
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
¿Todo delito genera necesariamente responsabilidad civil?
¿Es necesario que se declare la responsabilidad penal para que exista res-
ponsabilidad civil?
¿Puede un inimputable resultar civilmente responsable por haber cometi-
do un hecho típico y antijurídico?
¿Es objetiva la responsabilidad civil subsidiaria de los padres o tutores res-
pecto delos delitos cometidos por los mayores de dieciocho años sujetos a
patria potestad o tutela que convivan con ellos?
Si un sujeto queda obligado a satisfacer una responsabilidad civil muy
cuantiosa, ¿quiere ello decir que necesariamente ha cometido un delito
grave?
¿Por qué cambió la concepción de las consecuencias accesorias del art. 129
CP tras la reforma de L0 5/2010, de 22 de junio?
¿En qué se diferencian las penas del art. 33.7 CP, aplicables a las personas
jurídicas penalmente responsables, y las consecuencias accesorias del art.
129 CP?
¿Qué diferencia existe entre el decomiso directo, el decomiso por sustitu-
ción y el decomiso ampliado?
¿Qué argumentos da el legislador de 2015 para considerar que la vigente
regulación del decomiso ampliado no es contraria a la presunción de ino-
cencia?
_ juan es condenado como autor responsable de un delito de violación a la
pena de 9 años de prisión. ¿Puede el juez acordar en todo caso que a juan
se le tomen muestras biológicas y se le realicen análisis para la obtención
-427-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
-428-
Capítulo 13
La extinción de la responsabilidad penal
y la cancelación de los antecedentes penales
OBIETIVOS DEL CAPÍTULO
El Capitulo I del Titulo VII del Libro I del Código Penal lleva por rúbrica
«De la extinción de la responsabilidad penal y sus efectos», y dentro del mismo,
el art. 130 establece:
«1. La responsabilidad criminal se extingue:
1.9- Por la muerte del reo.
2.9- Por el cumplimiento de la condena.
3.9- Por la remisión definitiva de la pena, conforme a lo dispuesto en
los apartados 1 y 2 del articulo 87.
4.9- Por el indulto.
5.9- Por el perdón del ofendido, cuando se trate de delitos leves perse-
guibles a instancias del agraviado o la ley así lo prevea.
6.9- Por la prescripción del delito.
7.9- Por la prescripción de la pena o de la medida de seguridad».
Según la RAE algo se extingue cuando «cesa››, cuando «se acaba del todo».
De esta definición se colige que, para que algo, como un derecho o una obli-
gación, se extinga, tiene que haber existido antes. Conforme a estas premisas,
cabría esperar que las causas de extinción que enumera el art. 130.1 CP hi-
cieran desaparecer la responsabilidad penal, consistente en la obligación de
-431-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jOsE NUÑEZ
Por todo lo expuesto, no todas las causas previstas por el art. 130.1 CP
extinguen la responsabilidad penal propiamente dicha, es decir, la que surge,
insistimos, de la comisión del comportamiento tipico, antijuridico, culpable y
punible y cuya existencia es confirmada por una sentencia condenatoria. Se
podría afirmar, entonces, que el común denominador de las distintas causas
que enumera este precepto es otro. Lo que sucede cuando concurre cualquie-
ra de estas causas es que la Administración de justicia ya no va a pretender
que el sujeto cumpla con la pena o medida de seguridad que, como conse-
cuencias penales, se derivan de la comisión de una infracción penal. Esta re-
nuncia de la Administración de justicia puede obedecer a distintas razones y
se puede llevar a cabo de diferentes maneras.
Ej. 13.2: Cuando el sujeto ha cumplido con su condena se entiende que ya
no tiene que rendir más cuentas de naturaleza penal ante la justicia (más allá
de lo que, en este sentido, puedan suponer los antecedentes penales), mientras
que cuando la infracción penal ha prescrito se considera, entre otras cosas, que
el trascurso del tiempo hace innecesaria O difícil de cumplir con todas las garan-
tias, no ya el cumplimiento de la pena, sino la verificación de la responsabilidad
penal.
-432-
Capitulo13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
Por otro lado, la sentencia firme que impone al sujeto una pena o una
medida de seguridad debe inscribirse en el Registro Central de Penados y
Rebeldes. Esta inscripción del antecedente penal despliega sus efectos con
posterioridad a la extinción de tales consecuencias penales, efectos que, por
tanto, no desaparecen en dichos casos con la extinción de la responsabilidad
penal y que serán analizados en el último apartado de este capitulo.
Asi las cosas, se procede al estudio de cada una de las causas que, de
acuerdo con lo establecido expresamente por el vigente Código Penal, extin-
guen la responsabilidad penal. El análisis se lleva a cabo respecto del efecto
de tales causas cuando los que han cometido la infracción penal son personas
físicas mayores de edad y también menores (de acuerdo con lo establecido, a
este respecto, en la LORPM).
-433-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jost NUÑEZ
-434-
Capítulo13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
Algunos echan en falta, por parte del art. 130.1 39 CP, la mención de los
supuestos de suspensión de la ejecución de la medida de seguridad en los
términos que establece el art. 97 d) CP, por mucho que, en algunos de estos
casos, no se pueda hablar, en sentido estricto, de la extinción de la responsa-
bilidad penal.
Por lo que respecta a menores y teniendo en cuenta el art. 40 LORPM,
cabe pensar que el cumplimiento del plazo de suspensión dela ejecución del
-435-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
fallo, habiéndose observado todas las condiciones alas que se hubiese some-
tido dicha suspensión, produciría efectos análogos a la remisión de la pena
respecto de los adultos. No obstante, el referido precepto nada dice expresa-
mente al respecto.
2.4. El indulto
El art. 130.1.4.9 CP establece que la responsabilidad penal se extingue
por el indulto.
La regulación principal del indulto aparece prevista en la Ley de 18 dejunio de
1870, por la que se establecen las reglas para el ejercicio de la Gracia del Indulto (en
adelante Ley 1870). No obstante, también la Constitución española, el Código Penal,
el RD 190/1996, la LEC y la Orden de 10 de septiembre de 1993 contienen normas
relativas a esta institución.
2.4.1. Concepto
Hoy día el indulto constituye una institución del derecho de gracia o per-
dón en virtud del cual el poder ejecutivo renuncia al ejercicio total o parcial
del ius puniendi en un caso concreto (el art. 62 CE prohíbe los indultos ge-
nerales). Tiene como consecuencia la remisión total o parcial de la pena im-
puesta o en ejecución, o su sustitución por otra menos grave, pero no afecta
a otras consecuencias derivadas dela infracción penal, como la responsabili-
dad civil, las costas procesales o los antecedentes penales.
Es imprescindible distinguir el indulto de la figura de la amnistía. La amnis-
tia, a diferencia del indulto, constituye una declaración general del poder legislativo,
que supone una derogación temporal o transitoria de la ley penal, que provoca su
inaplicación a hechos pasados y beneficia a una pluralidad de sujetos, de manera
que se cancelan los antecedentes penales, se suspenden los procesos judiciales en
curso y se impide la iniciación de otros nuevos por los hechos que caen en la órbita
de la amnistía (GRACIA MARTIN; LINDE PANIAOUA). Con frecuencia su utilización respon-
de a consideraciones politico-criminales que aconsejan renunciar a la persecución
penal con el fin de favorecer la consecución de otros objetivos, como un acuerdo de
paz, una reconciliación nacional, una regularización de amplios sectores de la socie-
dad colocados en la ilegalidad encaminada a imponer la regulación desde una "tabla
rasa" sobre los delitos anteriores, etc. Por ello algunos autores sitúan las amnistías
en el ámbito de la punibilidad (GIL GIL).
-436-
(.`apitulo13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
Ley 46/ 1977, de 15 de octubre, de amnistía, que tenia como objeto una serie de
delitos de intencionalidad política. Con ello se amnistiaba a la oposición política
al régimen franquista, pero también a los funcionarios que hubieran cometido
delitos en la represión de tal oposición. A esta ley habia precedido el Decreto
2940/1975, de 25 de noviembre de 1975, por el que se concede indulto general
con motivo de la proclamación de su majestad don juan Carlos de Borbón como
rey de España. Este Decreto contenía un indulto general (hoy prohibidos en la
Constitución) total para penas inferiores a tres años y parcial para penas supe-
riores.
El alcance de la amnistía es, por tanto, mucho mayor que el que puede tener
hoy día el indulto, ya que, como consecuencia de la misma se eliminan todos los efec-
tos derivados de la comisión de los actos amnistiados: cesa su persecución judicial
O policial así como el cumplimiento de las penas que se estuviesen cumpliendo por
los mismos, y se cancelan los antecedentes penales (lo que no Ocurre con el indulto,
donde la cancelación debe cumplir los plazos y seguir el procedimiento legalmente
establecido). En este sentido, algunos entienden que la amnistía produce, como el
propio término indica, el olvido del delito como sijamás se hubiese producido.
-437-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
-438-
Capítulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
A pesar del creciente rechazo en la Opinión pública que el mal uso del
indulto ha provocado y de los problemas que hemos apuntado, hay que seña-
lar que se trata de una institución universal y de gran arraigo histórico cuyo
fundamento en nuestro sistema puede tener diversa naturaleza como habrá
ocasión de comprobar.
2.4.2. Fundamento
El sistema legal vigente no establece motivos tasados en los que se deba
fundamentar el indulto. Solo se exige, como regla general, que el tribunal
sentenciador que impuso la pena objeto del mismo emita un informe en que
consten las razones a su favor que deben ser de «justicia, equidad o convenien-
cia pública» (ver arts. 1 1 y 25 Ley 1870).
En la práctica tales razones han sido interpretadas de las siguientes ma-
neras:
1.9 Supuestos en los que existe una desproporción entre la pena impues-
ta y el delito cometido.
El propio Código Penal, en su art. 4.3, establece que el juez o tribunal solicitará
al Gobierno la concesión del indulto cuando de la rigurosa aplicación de las disposi-
ciones de la ley resulte penada, en el ejercicio de su jurisdicción, una acción u omi-
sión que a su juicio no debiera serlo, O «cuando la pena sea notablemente excesiva,
atendidos el mal causado por la infi-acción y las circunstancias personales del reo».
Ej. 13.9: Desde el año 1998, en el que el legislador español tuvo claro que
caminaba hacia la profesionalización de las Fuerzas Armadas, con la consi-
guiente eliminación del servicio militar obligatorio y la destipificación del de-
lito de negativa a la prestación de dicho servicio, se concedieron numerosos
indultos a los presos por el delito de insumisión, que fue eliminado del Código
Penal finalmente en el año 2001.
-439-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jost NUÑEZ
2 4 3. Efectos
El indulto produce la remisión de la pena o penas impuestas en sen-
tencia. En función del concreto alcance que tenga esta remisión, el art. 4 Ley
1870 diferencia entre:
-440-
Capítulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
a) El indulto total, que implica la remisión de todas las penas a que hu-
biese sido condenado el penado y que todavía no hubiese cumplido.
b) El indulto parcial, que implica la remisión de alguna o algunas de
las penas impuestas, de parte de las mismas o la conmutación de la
pena o penas impuestas por otras menos graves. Este último efecto,
atribuido al indulto parcial por la Ley 1870, también se puede pro-
ducir a través de la sustitución de la pena de prisión inferior a tres
meses en los términos del art. 71.2 CP.
Por otro lado y según establecen los arts. 6 y 7 Ley 1870, el indulto de la
pena principal no llevará consigo necesariamente el de la accesoria ni vice-
versa, salvo que su naturaleza y efectos resulten inseparables O salvo que la
decisión de concesión de indulto se refiera expresamente a ellas.
El indulto no afecta a la devolución de la multa ya satisfecha, a la respon-
sabilidad civil, alas costas procesales (ver, respectivamente, arts. 8, 6 y 9 Ley
1870), ni a los antecedentes penales (ver art. 136 y ss. CP).
Por último, es de destacar que el indulto tampoco afecta a las medidas de
seguridad, ni a las medidas impuestas a menores previstas en la LORPM, que
no se mencionan en la regulación del indulto. Algunos consideran, no obstan-
te, que las medidas impuestas a menores deberían poder ser también objeto
de indulto del mismo modo que las penas aplicables a los adultos.
-441-
Consecuenciasjuridícas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
3.9 Que haya sido oída la parte ofendida cuando el delito por el que hu-
biese sido condenado el reo fuere de los que solamente se persiguen a instan-
cia de parte (art. 15.2 Ley 1870).
2.4.5. Procedimiento
A. La solicitud de indulto:
Están legitimados para solicitar el indulto:
a) Los penados, sus parientes o cualquier otra persona en su nombre,
sin necesidad de poder escrito que acredite su representación (art.
19 Ley 1870).
b) El tribunal sentenciador de acuerdo con lo establecido en el art. 4.3
CP, cuyo contenido sustituye alo dispuesto por el art. 20 Ley 1870.
c) El Gobierno, para la concesión de indultos que no hubiesen sido soli-
citados por los particulares ni propuestos por el tribunal sentencia-
dor (art. 21 Ley 1870).
d) La junta de Tratamiento penitenciario a través del juez de Vigilan-
cia Penitenciaria de acuerdo con lo establecido en el art. 206 RD
190 / 1996.
-442-
Capitulo13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
4 Véaselanota 1.
- 443 -
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
rrupción política"5, según el informe. Aun asi se concedieron dos indultos por delitos
contra la Administración pública y de justicia en 2016. La cifra de indultos por esta
categoría de delitos subió a seis en el primer semestre de 2017”, pasando a ocupar
el segundo lugar en este periodo, detrás de los delitos contra la salud pública. De los
veintiséis indultos concedidos en 2016, dos lo fueron pese al informe desfavorable
del tribunal sentenciador, y de los doce concedidos en el primer semestre de 2017,
también dos lo fueron contra la opinión del tribunal. Es mayor el número de indul-
tos concedidos a mujeres que a hombres, como consecuencia de la menor gravedad,
con carácter general, de los delitos por los que resultan condenadas. La cifra total de
indultos concedidos en 2016 fue de veintisiete, la más baja de la historia reciente, y,
desde luego, muy lejana de los excesos del año 2000 (1.744 indultos) o 1998 (1.582
indultos). En el primer semestre de 2017 se concedieron veinte indultos.
-444-
Capítulo13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
ves perseguibles a instancias del agraviado o la ley asilo prevea» (ver primer
parrafo del art. 130.159 CP).
Pero en realidad, tras la reforma por L0 15/2003, de 25 de noviembre, el per-
dón como causa de extinción de la responsabilidad penal solo es eficaz si se otorga
antes de que se dicte la sentencia. Es por ello que el perdón del ofendido no extin-
gue, en sentido estricto, ni la responsabilidad penal ni la pena, dado que no se ha
dictado aún sentencia condenatoria que confirme la existencia de aquella e impon-
ga esta. El perdón del ofendido extingue, por tanto, la acción penal, la pretensión de
verificar la responsabilidad penal.
Por tanto, en primer lugar, el perdón del ofendido tiene eficacia en los
casos de delitos leves perseguibles a instancia de parte
Ej. 13.14: Como delitos leves perseguibles a instancia de parte previstos
por el vigente Código Penal se pueden mencionar los siguientes: delito leve de
lesiones del art. 147.2 CP; delito leve de maltrato de obra del art. 147.3 CP; de-
lito leve de amenazas del art. 171.7 CP; delito leve de coacciones del art. 172.3
CP; delito leve de vejación o injuria del art. 173.4 CP excluyendo los supuestos
del art. 84.2 CP.
Ej. 13.16: El art. 191 CP dispone: «1_ Para proceder por los delitos de agre-
siones, acoso o abusos sexuales, será precisa denuncia de la persona agraviada, de
su representante legal o querella del Ministerio Fiscal, que actuará ponderando
los legítimos intereses en presencia...
2. En estos delitos el perdón del ofendido o del representante legal no extin-
gue la acción penal ni la responsabilidad de esa clase».
-445-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jost NUÑEZ
2.5.3. Requisitos
Para que el perdón del ofendido pueda extinguir la responsabilidad pe-
nal de acuerdo con lo establecido en el art. 130. 1.5.9 CP, es preciso que concu-
rran los siguientes requisitos:
1.9 Ha de tratarse de un perdón libre, es decir, no fruto de engaño, ame-
naza, coacción o violencia, y expreso, por lo que no cabe el perdón
tácito.
2.9 Se ha de otorgar antes de que se haya dictado sentencia.
Se entiende que el perdón se puede conceder desde que se comete el
hecho delictivo, pero no antes ni durante la comisión del mismo, pues, en tal
caso, habria que hablar de consentimiento del ofendido por el delito y no de
perdónl.
7 Sobre los efectos que dicho consentimiento puede tener en el plano jurídico penal
ver GIL GIL/LAcRUz LOPEZ/MELENDO PARDos/NUÑEZ FERNANDEZ, Sistema de Responsabilidad Penal, Dy-
kinson, 2017, pp. 331 y ss.
-446-
Capitulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
(art. 197.1 CP) (cfr. SAP de Pontevedra 15/2001, de 18 de mayo, que sigue el
criterio de las SSTS de 10/03/1952 y de 19/11/1962, entre otras).
-447-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
2.6.2. Fundamento
Una vez definido el concepto y la naturaleza jurídica de la prescripción,
cabe preguntarse por el fundamento de la misma o, en otras palabras: ¿Por
qué pasado cierto tiempo sin que tengan lugar determinados actos procesa-
les no cabe, como regla general, verificar la responsabilidad penal que se pue-
de derivar de la infracción penal?
Son numerosas y muy distintas las razones que doctrina y jurispruden-
cia han expuesto para fundamentar la prescripción.
En este sentido y teniendo en cuenta lo que ya se apuntó respecto de la im-
posibilidad de deslindar absolutamente el plano procesal y el material, se pueden
identificar argumentos más ligados al primero y otros más estrechamente relacio-
nados con el segundo. Unos y otros no se excluyen entre si sino que deben ser te-
-448-
Capítulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
-449-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
-450-
Capitulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
-451-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - juAN MANUEL LAcRuZ - MARIANO MELENDO - jost NUÑEZ
En los casos de delito continuado, delito permanente así como en las in-
fracciones que exijan habitualidad, se empezará a computar desde el día en
que se realizó la última infracción, desde que se eliminó la situación ilícita, o
desde que cesó la conducta (ver último párrafo del art. 132.1 CP).
Para los supuestos de codelincuencia, la doctrina recomienda que el pla-
zo de prescripción para el partícipe empiece a contar en el mismo momento
que para el autor.
Ej. 13.20: Si josé, cooperador necesario, interviene el 13 de abril de 2015
entregándole a juan, autor material, un instrumento sin el cual este no hubiera
podido llevar a cabo el hecho delictivo, circunstancia que tiene lugar el 13 de
mayo de 2015, el plazo de prescripción empieza a contar para ambos el 13 de
mayo de 2015.
-452-
Capítulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
cer sus impulsos sexuales, aprovechando los momentos en los que, en ausencia
de la madre, se quedaba a cargo de los menores, ejecutó sobre la niña diversos
actos de contenido sexual, sin que conste cuándo cesó este tipo de comporta-
mientos. Genoveva presentó querella por los hechos el 27/05/2011, teniendo
entonces la edad de 20 años. El plazo de prescripción del delito comenzó a co-
rrer el día en que Genoveva cumplió los 18 años, por lo tanto el delito no habia
prescrito (STS 1041/2014, de 8 de enero).
B) La interrupción de la prescripción:
Antes de la reforma operada por la LO 5/2010, de 22 dejunio, la ley establecía,
sin más, que la prescripción se interrumpía, quedando sin efecto el tiempo trascu-
rrido, «cuando el procedimiento se dirija contra el culpable» (ver primer párrafo del
art. 132.2 CP antes de ser reformado por la L0 5/2010). Al margen de lo desafortu-
nado que resultaba emplear el término "culpable" en este contexto (pues cuando la
prescripción se interrumpe el sujeto no puede ser considerado culpable dado que
su responsabilidad penal no ha sido aún verificada), esta fórmula provocó un in-
tenso debate tanto en sede doctrinal como en sede jurisprudencial, sobre qué acto
procesal debía acaecer para entender que el procedimiento se dirigía contra el cul-
pable, a efectos de considerar interrumpido el plazo de prescripción.
-453-
Consecuenciasjuridicas del delito
Aucm Gir - ]UAN MANUEL LAcRu1 - M.uuANo MELENDO - lost NÚÑEZ
-454-
Capitulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
Que al término de los seis meses recaiga una resolución judicial fir-
me de inadmisión a trámite de la querella o denuncia o por la que se
acuerde no dirigir el procedimiento contra la persona denunciada o
querellada. En tal caso, el cómputo del término de prescripción con-
tinuará desde la fecha de presentación de la querella o formulación
de la denuncia.
Ej. 13.24: Christian comete un delito fiscal el día 22 de junio de 2012.
El plazo de prescripción del delito fiscal es de cinco años. El 19 de junio
de 2017 se presenta una querella contra él por los citados hechos, que
suspende el plazo de prescripción. Por auto de 5 de diciembre de 2017 se
inadmite la querella considerándose que el plazo de prescripción sigue co-
rriendo desde el 19 dejunio. La prescripción del delito se produce el 22 de
junio de 2017.
-455-
Consecuenciasjuridicas del delito
Aucm GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - Mmuano MELENDO - lost NUÑEZ
A) Concepto y naturalezajuridica:
La pena prescribe cuando, una vez impuesta a un determinado sujeto
por sentencia firme, trascurre un periodo de tiempo sin que el mismo la cum-
pla o cuando, iniciado dicho cumplimiento, el sujeto quebranta la condena y
no la vuelve a cumplir durante un lapso temporal. Ese trascurso de tiempo
hace que la responsabilidad penal se extinga y, con ella, la posibilidad de im-
poner la ejecución de la pena total o parcialmente incumplida. No obstante,
existen excepciones dado que el vigente Código Penal establece la impres-
criptibilidad de ciertas penas, de igual modo que lo hace en relación con cier-
tos delitos.
De lo expuesto se desprende que la prescripción de la pena extingue la
responsabilidad penal en sentido estricto, ya que la misma ha tenido que ser
necesariamente confirmada por una sentencia condenatoria firme.
B) Fundamento:
Para explicar el fundamento de la prescripción de la pena se pueden
traer a colación los argumentos vinculados al Derecho Penal sustantivo o ma-
-456-
Capítulo13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
-457-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucui Gu. - ]UAN MANUEL LAcRUz - Miuu/mo Meu-:Noo - lost Nim:-:z
sujeto que ha sido condenado por sentencia firme y de cuya responsabilidad penal,
por tanto, no se puede dudar, la prescripción de la infracción penal lo hace respec-
to de un sujeto cuya responsabilidad penal aún no ha sido confirmada por un fallo
judicial condenatorio y, en consecuencia, dicho sujeto goza del derecho a la presun-
ción de inocencia.
-458-
Capitulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACION DE LOS ANTECEDENTES PENALES
-459-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA Gii. - ]UAN MANUEL LAcRUz - M/mi/lNo MELENDO - Iosé NUÑEZ
-460-
Capltulo 13. LA EXTINCION DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
B) Fundamento:
Se suele argumentar que el paso del tiempo hace desparecer el único
fundamento legitimador de las medidas de seguridad que es la peligrosidad
del sujeto.
C) Plazos de prescripción y cómputo de los mismos:
El art. 135.1 CP establece los siguientes plazos de prescripción para las
medidas de seguridad: «Las medidas de seguridad prescribirán a los diez años,
sifileran privativas de libertad superiores a tres años, y a los cinco años siƒue-
ran privativas de libertad iguales o inferiores a tres años o tuvieran otro conte-
nido».
-461-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost: NUÑEZ
-462-
Capitulo13. LA EXTINCION DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
A fin de que los antecedentes penales cumplan las funciones que tienen
por ley asignadas y no constituyan un motivo injusto de discriminación para
el condenado, mas allá del que de por sí acarrean, se establece que las ins-
cripciones que se lleven a cabo en el Registro Central de Penados y Rebeldes
no serán públicas (art. 136.4 CP).
Durante la vigencia de tales inscripciones solo se emitirán certificaciones con
las limitaciones y garantias previstas en sus normas especificas y en los casos esta-
blecidos por la ley.
-463-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAmANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
- Cinco años para las restantes penas menos graves iguales o superio-
res a tres años.
- Diez años para las penas graves.
Los plazos descritos son fruto de la reforma de LO 1/2015, de 30 de marzo,
que los ha prolongado considerablemente respecto de la regulación anterior. Antes
de este cambio legislativo, el plazo máximo era de cinco años y se establecía solo
-464-
CapÍtulo13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
para las penas graves. Por otro lado, los plazos para las penas menos graves supe-
riores a doce meses y no impuestas por delitos imprudentes eran, en todo caso, de
tres años.
Para calcular estos plazos la jurisprudencia suele tener en cuenta la pena
concreta impuesta en sentencia y no la prevista en abstracto por la ley para la
figura delictiva en cuestión (ver, entre otras, SSTS 13/2015, de 23 de enero, y
636/2014, de 14 de octubre).
Estos términos se empiezan a contar desde el día siguiente a aquel en
que quedara extinguida la pena.
Cuando esta circunstancia sucede mediante la remisión condicional, el pla-
zo, una vez obtenida la remisión definitiva, se computará retrotrayéndolo al dia si-
guiente a aquel en que hubiere quedado cumplida la pena si no se hubiere disfruta-
do de este beneficio. En este caso, se tomará como fecha inicial para el cómputo de
la duración de la pena el dia siguiente al del otorgamiento de la suspensión (ver art.
136.2 CP).
-465-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAmANo MELENDO - lost NUÑEZ
-466-
Capítulo 13. LA EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
Y LA CANCELACIÓN DE LOS ANTECEDENTES PENALES
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
¿Qué cabe entender por extinción de la responsabilidad penal en sentido
estricto?
¿Cuáles de las causas que, según el vigente Código Penal, extinguen la res-
ponsabilidad penal no provocan ese efecto en sentido estricto?
¿Cuáles de las causas que, según el vigente Código Penal, extinguen la res-
ponsabilidad penal. provocan ese efecto en sentido estricto?
¿En que momento se entiende producida la muerte del reo?
¿Por qué la expresión "cumplimiento de la condena" como causa de extin-
ción dela responsabilidad penal se interpreta en un sentido amplio?
¿Qué valor se puede dar al perdón del ofendido que tiene lugar antes o du-
rante la realización del hecho delictivo?
¿Qué problemas plantea el indulto como institución que permite al poder
ejecutivo renunciar al ejercicio del ius puniendi en determinados casos?
Tras la reforma de LO 5/2010, de 22 dejunio, ¿interrumpe el plazo de pres-
cripción del delito la interposición de la querella o la formulación de de-
nuncia?
¿Qué problemas resuelve la LO 1/2015, de 30 de junio, al establecer que el
plazo de prescripción de la pena se interrumpe durante la suspensión de su
ejecución?
_ ¿Qué efectos provocan los antecedentes penales en el plano jurídico penal?
-467-
Capítulo 14
Las consecuenciasjurídicas del delito
y la responsabilidad penal de los menores de edad
oB1ETivos DEL cAi>íTUi.o
Este capitulo está dedicado a las consecuencias jurídicas que es posi-
ble imponer a los menores que han cometido un delito. Las especiales carac-
terísticas del desarrollo de su personalidad y del proceso de socialización
propios de su edad constituyen un foco de atención para el Derecho Penal, que
ha de adaptar sus respuestas a una realidad muy diferente a la de los adultos,
creando un sistema propio: el Derecho Penal juvenil.
Es por ello preciso estudiar en este momento las particularidades de las
consecuencias jurídicas previstas para los menores que han cometido un de-
lito, fundamentalmente las que presentan las denominadas medidas sancio-
nadoras educativas, pero también las medidas de seguridad y reinserción
social y la responsabilidad civil. Para acabar el capitulo estudiaremos el régi-
men de la extinción dela responsabilidad penal de los menores.
En todo este análisis intentaremos despejar cuáles son las lineas maestras
que sigue la regulación y, especialmente, si se ha adaptado a los principios bá-
sicos de la prevención especial en su vertiente educativa y del superior in-
terés del menor. Una vez más, se trata de que el lector adquiera los conceptos
teóricos que le sirvan para poder construir una perspectiva critica propia del
actual modelo de consecuencias jurídicas del delito en el ámbito penal juvenil o
de otros que le sucedan.
I. MINORÍA DE EDAD Y RESPONSABILIDAD PENAL
-471-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - IUAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDo - Iost NUÑEZ
-472-
Capitulo 14. LAS CONSECUENCIAS [URÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
-473-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDo - lost NUÑEZ
-474-
Capítulo I4. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
Ej. 14.1: Tras esta reforma resulta, por ejemplo, posible imponer la medida
de inhabilitación absoluta por un periodo de hasta veintitrés años en supuestos
de delitos de terrorismo «...atendiendo proporcionalmente a la gravedad del de-
lito, el número de los cometidos y a las circunstancias que concurran en el menor»
(art. 10.3 LORPM), duración que puede alcanzar los veinticinco años en caso de
concurso de infracciones (art. 11 LORPM).
-475-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - lost NUÑEZ
A. Tipología y contenido:
La medida de internamiento supone en cualquier caso que el sujeto re-
sida en el centro que se determine. El objetivo principal es que la vida del
menor se desenvuelva en un ambiente adecuado para reorientar las disposi-
-476-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
-477-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuAÑo MELENDO - Iost NUÑEZ
Ej. 14.3: Carmen M, ]., de quince anos de edad, viene manteniendo desde
hace más de un año una actitud ofensiva, agresiva y rebelde hacia sus proge-
nitores y hermano, alterando la paz que debe reinar en la convivencia del do-
micilio familiar, sito en la plaza de Arnals de la localidad de Vielha (Lleida). De
este modo, en diversas ocasiones ha insultado, amenazado e incluso maltratado
de obra a su madre y a su hermano. El tribunal la condena como autora de un
delito de maltrato en el ámbito familiar (art. 153.2 y 3 CP) a una medida de seis
meses de internamiento en régimen semiabierto, siendo los últimos tres meses
en libertad vigilada.
-478-
Capitulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
-479-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
-480-
Capítulo 14, LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
- 481 _
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARiANo MELENDO - Iosiâ NUÑEZ
-482-
Capitulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
-483-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELEÑno - jost NUÑEZ
2.2.5. Convivencia con otra persona, familia o grupo educativo (art. 7.1 j)
LORPM)
La medida de convivencia con otra persona, familia o grupo educativo
supone que durante un periodo determinado el menor convivirá con una per-
sona, familia distinta a la suya o con un grupo educativo, que serán seleccio-
nados para orientar al menor en su proceso de socialización, cumpliendo la
-484-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
-485-
Consecuenciasjurldicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiiiANo MELENno - josE NUÑEZ
Cuando concurren las circunstancias del art. 9.2 LORPM el máximo para au-
tores de catorce o quince años es de ciento cincuenta horas y si tienen dieci-
séis o diecisiete años de doscientas.
Ej. 14.11: El menor de diecisiete años David B. O. es requerido por agentes
de la Policía Nacional para identificarse cuando iba a entrar en el portal de su
domicilio, sito en la avenida de la Torre del municipio malagueño de Rincón de
la Victoria, zona a la que habian acudido los agentes por aviso de una reyerta
entre jovenes. David B., lejos de atender a las indicaciones de los agentes que
le daban el alto, intentó entrar en el referido portal, lo que el agente NUMOOI
trató de evitar interponiéndose entre el menor y la puerta, momento en el que
el menor le empujó para apartarle, al tiempo que gritaba “venir familia, que es-
tos cerdos me quieren llevar, venir a reventarlos". David B. es condenado como
autor de un delito de atentado (art. 550.1 CP) a la medida de prestaciones en
beneficio de la comunidad durante sesenta horas y alternativamente, si no la
consintiere, siete meses de tareas socloeducativas.
Véase también el ejemplo 14.15.
Nos situamos, una vez más, ante una medida sancionadora educativa
con un claro componente preventivo especial positivo, que se verá acentuado
si, como hemos señalado, se consigue dar a las actividades realizadas un con-
tenido acorde al delito cometido.
-486-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
drá prolongar hasta los tres años de duración y si tiene dieciséis o diecisiete hasta
los seis.
Ej. 14.12: Óscar A. O., de catorce años de edad, es detenido por la comi-
sión de varios hurtos en locales del centro comercial Parque Venecia, sito en
Zaragoza. El juzgado de Menores le condena como autor de un delito conti-
nuado de hurto (art. 234.1 CP en relación con el art. 74 CP) ala medida de
tres meses de tareas socioeducativas dirigidas al aprendizaje de habilidades
sociales, empatía, control de impulsos, respeto alos bienes ajenos y alas nor-
mas sociales de convivencia, que facilite la reflexión y reorientación de su pro-
ceder
Esta medida está prevista para menores que cuentan con un pronóstico
favorable de inserción social, integrados en un entorno familiar y social ade-
cuado a su edad y desarrollo.
-487-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - josE NUÑEZ
-488-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
-489-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - jost NUÑEZ
talidad de los danos asciende a 4.367,34 euros. Ademas, en dos de los vehículos
sustrajo varios discos compactos de musica y diversa documentación. El tribu-
nal lo condena como autor de dos delitos continuados, uno de daños (art. 263.1
CP) y otro de robo con fuerza en las cosas (art. 240 CP), con la concurrencia
de la circunstancia atenuante de haber actuado el menor a causa de su grave
intoxicación etilica (art. 21.7@ CP en relación con el art. 21.2@ CP). Las medidas
impuestas son la de prestación de servicios en beneficio de la comunidad por
tiempo máximo de treinta horas y la de tratamiento ambulatorio -con duración
máxima de seis meses-, por si se detectara alguna anomalía que debiera ser
estudiada.
En la valoración de los efectos de la atenuante el tribunal se remite a la
propuesta del equipo técnico, en la que se tenia en cuenta principalmente las
características concurrentes en Oskar K. y el interés del mismo.
3. 2. Reglas especiales
Se prevé también una serie de reglas especiales para los casos de concu-
rrencia de infracciones o de medidas de seguridad.
a) Concurso de infracciones o infracción continuada: El art. 11.1 LOR-
PM establece que en el caso de que el menor haya cometido dos o más
infracciones conexas o se trate de una infracción continuada se sigan
manteniendo los limites penales establecidos en los arts. 9 y 10 LOR-
PM -véase ejemplo 14.15-_
Existe una excepción para los casos en que alguno de los delitos sea
de homicidio, asesinato, violación, alguno de los delitos de terroris-
mo u otro delito para el que, en caso de haber sido cometido por un
adulto, se prevea pena de prisión igual o superior a quince años. En
estos supuestos la medida de internamiento en régimen cerrado po-
-490-
Capítulo14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
drá llegar hasta los seis años si el menor tiene catorce o quince años
y hasta los diez si es mayor de esa edad.
b) Refundición de medidas impuestas por infracciones que no guarden
conexión: el art. 47 LORPM recoge las reglas para refundir las medi-
das de la misma naturaleza que hayan sido impuestas en diferentes
resoluciones judiciales y no sean conexas. Se sumará la duración de
las mismas hasta el límite del doble de la más grave.
-1
4. Ejecucion de las medidas sancionadoras educativas
-491-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENoo - jost NUÑEZ
-492-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
Gráfico 14.1.
Medidas sancionadoras educativas adoptadas
(2016)
moco
9.210
9.000
a.noo
7.ooo
soon
SIDO
Aooo
mas
3-00° 2.500 2.-ass
2.000
su
1-00° 513 451 un 433 no Aso
ni 129 54
O
gif@en* Q;-° `°ƒ`°¿,-°°ƒ_ƒ° å,v¢¿¿@fe'°&ƒ.eƒà§à°0e'Ir 693,
Uè
T»
›\›°ƒ P Kw
Q es ¿i-*if
D éééfç-¿.¿"9 ¿$3 fääâj asp ¿sip ¿if a€.ë'°`
¿F
°¢`dƒ ›
z°
af 91@
efg 'J' «ff
¡H *Q R” _`è_,.›=*
ha
9:fa
u
I 04%
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Instituto Nacional de Estadistica.
-493-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - josii NUÑEZ
Tabla 14.1.
(2010-2016)
Asistencia a un centro de dia 177 175 143 130 177 151 131
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística.
-494-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
Gráfico 14.2.
ioooo
5000
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
I- Menores 1 Infracciones Medidas
----- --Exponencìal (Menores) -Eiiponencial (Infracciones) Exponencial (Medidas)
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Instituto Nacional de Estadistica.
Ya respecto a las concretas medidas aplicadas, de los datos que hemos
presentado se deriva que en el periodo 2010-2016 se ha producido una im-
portante disminución del recurso a algunas de ellas. Centrándonos en algu-
nas de las más significativas, resulta especialmente intenso el descenso en la
aplicación de la permanencia de fin de semana, que pasa de 1.539 en 2010
a 420 en 2016, un 72,71% menos, y de las prestaciones en beneficio de la
comunidad, de 5.297 en 2010 a 3.258 en 2016, un descenso del 39,50%.
También destaca el internamiento en régimen cerrado, con una bajada del
30,48%, de 643 a 447, y la medida de realización de tareas socioeducativas,
de 3.137 en 2010 a 2.496 en 2016, es decir, un 20,43% -véase gráf. 14.2-.
En el extremo contrario, resultan especialmente acusados los incremen-
tos enla aplicación de medidas como la prohibición de aproximarse o comu-
nicarse con la víctima, que pasa de 145 en 2010 a 874 en 2016, con un au-
mento del 602,76%, y el tratamiento ambulatorio, que en el periodo en el que
nos movemos pasa de 138 a 450, un 326,09%.
-495-
Consecuenciasjurídícas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - ]osE NUÑEZ
Gráfico 14.3.
Evolución de las principales medidas sancionadoras educativas adoptadas
(2010-2016]
12000
Fuente: Elaboración propia, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística.
Sin que sea posible hacer en este lugar un estudio exhaustivo de los fac-
tores que pueden encontrarse detrás de estas variaciones, es llamativo que
hayan visto reducida muy considerablemente su aplicación medidas de gran
calado preventivo especial positivo, como las prestaciones en beneficio de la
comunidad, la permanencia de fin de semana -recordemos que puede llevar
aparejadas actividades socioeducativas- olas propias tareas socioeducativas.
Esta disminución es especialmente relevante en un sistema de dos velocida-
des en el que la orientación educativa-integradora o represiva se encuentra
en gran medida en manos delos operadoresjuridicos.
En cuanto al internamiento en régimen cerrado, medida que, como he-
mos visto, se aplica frecuentemente de modo imperativo, uno de los factores
que puede haber influido enla reducción de su aplicación es el de la disminu-
ción de las condenas por delitos que llevan aparejada obligatoriamente esta
medida. En este sentido, si bien no contamos con datos desglosados por tipos
delictivos, las condenas por delitos del título I del libro II del Código Penal,
«Del homicidio y susformas», cometidos por menores, pasaron de 69 en 2010
a 36 en 2016, mientras que las agresiones sexuales en conjunto -sin diferen-
-496-
Capítulo14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
ciar entre las constitutivas de delitos de violación y las que no lo son- pasa-
ron en el mismo periodo de 149 a 86.
5.3. Efectos de las medidas sancionadoras educativas: la reincidencia entre
los menores sancionados
Analizados los datos de la aplicación de las medidas sancionadoras edu-
cativas, para concluir este apartado podemos preguntarnos cuál es su efecti-
vidad. En un sistema como el Derecho Penal juvenil, orientado fundamental-
mente a la prevención especial positiva, esto es, a la educación e integración
del menor en la sociedad, resulta imperativo preguntarse por las cifras de la
reincidencia entre aquellos menores alos que se ha aplicado una medida san-
cionadora educativa.
Pues bien, sin que en este lugar podamos llegar a conclusiones de fondo
y teniendo en cuenta que los estudios sobre el tema no son muchos y muchas
veces no son homologables unos con otros -pueden variar en cuestiones tan
básicas como el propio concepto de reincidencia o el tiempo de seguimiento-,
podemos tomar como referencia un metaanálisis de 2014 que, basándose en
veintisiete estudios previos, cifró la tasa de reincidencia delos menores en un
34,5% (ORTEGA, GAiicíA y FiiiAs).
Si nos atenemos al último estudio disponible en el momento de la publica-
ción de estas Consecuencias, del Centro de Estudios jurídicos y Formación Es-
pecializada de la Generalitat de Cataluña', si bien circunscrito al ámbito catalán,
la cifra global de recaída en el delito se sitúa en el 30,8%. Si introducimos el
factor de haber estado sometido previamente a una medida sancionadora edu-
cativa, destaca el hecho de que la reincidencia asociada a aquellos jóvenes que
han cumplido medidas de internamiento resulta mucho más elevada, 46,8%,
que la referida a aquellos alos que se les impusieron medidas abiertas -presta-
ciones en beneficio de la comunidad 14,8%, libertad vigilada 23,8%, otras me-
didas 22,6%-. Estos resultados confirman, en todo caso a la baja, los obtenidos
en estudios de otros autores. Obviamente, el tipo de medida seguida con ante-
rioridad no es el único factor a tener en cuenta en la recaída en el delito, pero
resulta significativo en el estudio que estamos llevando a cabo.
-497-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MAiuANo MELENDO - josé NUÑEZ
-498-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
será preciso que, al igual que en el régimen penal de adultos -que actúa como
derecho supletorio, DF 1*-' LORPM-, se aprecie peligrosidad criminal en el me-
nor. Estas medidas de seguridad se impondrán como única consecuencia del
delito, en el caso de que concurra una causa de inimputabilidad completa, o
junto con una medida sancionadora educativa, si se considera que el menor es
semiimputable, pero todo ello con la relativa flexibilidad que caracteriza el sis-
tema de consecuencias jurídicas del delito en el ámbito de la LORPM.
-499-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jost NUÑEZ
-500-
Capítulo I4. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
-501-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - jUAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - josE NUÑEZ
-502-
Capítulo 14. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES DE EDAD
CONCEPTOS CLAVE
EjERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué razones se encuentran tras la existencia de un sistema jurídico penal
específico de los menores de edad?
2. ¿La responsabilidad de los menores a partir de catorce años es un proble-
ma de imputabilidad? Razone su respuesta.
3. ¿Qué distintos modelos se pueden dar en la justicia juvenil? ¿Cuál es el que
se sigue el sistema español? ¿Qué consecuencias tiene en cuanto a la natu-
raleza de las medidas sancionadoras educativas? Razone su respuesta to-
mando en consideración la regulación del art. 10 LORPM.
4. ¿Qué especialidades plantea el tratamiento de los delitos leves en el ámbito
de la responsabilidad penal del menor?
5. ¿En qué casos se puede aplicar el intemamiento en régimen cerrado a los
delitos menos graves? ¿Y a los delitos leves? Reflexione sobre la convenien-
cia de estos límites desde las perspectivas dela retribución y dela preven-
ción especial y sobre la situación creada tras la entrada en vigor de la LO
1/2015, de 30 de marzo.
- 503 -
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucm Gn. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARMNO MELENDO - ]0sE Num-:z
_ 504-
Capítulo 1 5
Las consecuenciasjurídicas del delito
y la responsabilidad penal de las personas
jurídicas
OBIETIVOS DE LA LECCIÓN
1 Para las principales características del sistema de responsabilidad penal de las per-
sonas jurídicas y los delitos en que es aplicable véase el capitulo 4 de GIL GIL, A./LACRUZ LÓ-
PEZ, I. M./MELENDO PARDOS, M./NÚÑEZ FERNANDEZ, I., Sistema de responsabilidad penal,
Dykinson, Madrid, 2017, pp. 124 y ss.
-507-
Consecuenciasjurídicas del delito
Ai.iciA Gli. - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-508-
Capítulo 15. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS [URÍDICAS
acumulativa, algunos autores (DIEZ RJPOLLES), defienden que son penas accesorias,
pese a que la ley no las denomine asi y su duración no dependa de la duración dela
pena principal.
Una vez visto el sistema de penas aplicables a las personas jurídicas se-
gún nuestro Código Penal, podemos analizar cada una de ellas.
2.1. La pena de multa
La pena de multa es la más importante en nuestro Código Penal, pues se
trata dela única pena que se aplica en todos los supuestos, pudiendo ir acom-
pañada de otras, en su caso.
-509-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GiL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - loss NUÑEZ
--510-
Capitulo 15. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS [URÍDICAS
B. Posibilidad de intervención:
Si la persona jurídica no paga, voluntariamente O por vía de apremio, la
multa impuesta en el plazo señalado, el Tribunal puede acordar su interven-
ción hasta el pago total. Como vemos, se trata de una especie de responsabili-
dad subsidiaria por impago de la pena de multa, que recuerda a la responsa-
bilidad personal por impago de la pena de multa de las personas físicas.
-511-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NúNEz
»S12-
Capitulo 15. LAS CONSECUENCIAS [URIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS IURÍDICAS
por lo que la sentencia deberá especificar el sector del tráfico jurídico que se
ve afectado por esta prohibición.
-513-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-514-
Capltulo 15. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS IURIDICAS
-515-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NIINEZ
-516-
Capítulo 15. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS IURÍDICAS
-517-
Consecuenciasjurídícas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost NUÑEZ
-518-
Capitulo 15. LAS CONSECUENCIAS IURIDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS IURIDICAS
- 519 -
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - [ost NUÑEZ
- 520-
Capitulo 15. LAS CONSECUENCIAS IURÍDICAS DEL DELITO
Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS IURÍDICAS
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué penas pueden imponerse facultativamente a las personas jurídicas?
2. ¿Existe alguna pena para las personas jurídicas que pueda comparase a la
pena de muerte para las personas físicas? Señale cuál es, en su caso.
3. ¿Cuál es la pena básica en el sistema del vigente Código Penal prevista para
las personas jurídicas?
4. ¿Qué efectos tiene la reincidencia en la delincuencia de personas jurídicas?
5. ¿Existe una responsabilidad civil derivada del delito para las personas jurí-
dicas?
6. ¿Qué penas pueden imponerse, con carácter temporal, a las personas jurí-
dicas?
7. ¿Pueden aplicarse todas las circunstancias atenuantes a las personas jurí-
dicas? Señale las es P ecialidades existentes, en su caso.
8. ¿Existen penas aplicables a las personas jurídicas que no tengan carácter
temporal? Enumerelas, en su caso.
9. ¿Existen penas aplicables a las personas jurídicas que puedan imponerse
también como medidas cautelares? Enumérelas, en su caso.
10. ¿Existe alguna especialidad sobre el régimen general en la extinción de la
responsabilidad criminal de las personas jurídicas respecto del que rige
para las personas físicas?
-521-
Capítulo 1 6
El sistema penal en cifras
OBIETIVOS DEL cAPiTULo
En el presente capítulo vamos a desmontar algunas falsas creencias po-
pulares sobre la criminalidad y el sistema penal en España.
Ello nos servirá para reclamar una politica criminal basada en estudios
científicos y no en una supuesta opinión pública que, en primer lugar; rara vez
se constata, y en segundo lugar, suele ser desinformada, cuando no manipulada.
Se pondrá de manifiesto, además, que nuestro sistema penal es uno de
los más severos de nuestro entorno, a pesar de tener una de las tasas de cri-
minalidad mås bajas.
I. LA ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS PENALES
-525-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IOSE NIINEZ
-526-
Capitulo 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
-527-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IOSE NUÑEZ
-528-
Capítulo 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
-529-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - IOSE NUNEZ
Lo primero que hay que advertir, sin embargo, es la cautela con la que
debemos trabajar al manejar datos y estadisticas en esta materia. En primer
lugar hay que señalar que las diversas fuentes, oficiales o privadas, que pro-
porcionan información sobre la delincuencia en nuestro país, no gozan todas
de la misma fiabilidad, ni se refieren al mismo fenómeno desde los mismos
parámetros de medición. Es por ello muy complicado obtener cifras fiables
y mucho más extraer consecuencias O establecer relaciones. Incluso las es-
tadísticas oficiales proporcionadas por el Ministerio del Interior, Institucio-
nes Penitenciarias O el Consejo General del Poder judicial evidencian con fre-
cuencia errores y desajustes que pueden deberse a variaciones en el enfoque
O en el método empleado, generalmente no explicado. Con este material es
realmente complejo hacer estudios criminológicos serios que ayuden a una
evaluación del Derecho Penal y a un correcto diseño de la Política Criminal.
El manejo de las estadísticas requiere, por todo ello, un conocimiento
muy preciso de las fuentes y de los conceptos expresados. Un manejo burdo y
simplista de las cifras, por desgracia no infrecuente en los medios de comuni-
cación, puede conducir a establecer conclusiones erróneas.
Ej. 16.4: En una noticia publicada en el diario El Pais el 15 de octubre de
20021 se afirma que "España, con 3,3 homicidios por cada 100.000 habitantes,
se ha convertido en el pais de la Unión Europea (UE) con mayor proporción de
homicidios. La tasa española, que casi dobla a la europea ( 1,7), se debe al fuerte
crecimiento experimentando durante el lustro 1995-2000, cuando el número
de homicidios creció en España un 34,5%, mientras la media de la UE se reducía
un 7,7%. Asi se desprende del análisis comparativo de datos de criminalidad
realizado a partir de estadisticas oficiales por el Instituto de Estudios de Seguri-
dad y Policia (IESP), ligado al sindicato policial SUP". La información se basaba
no en las estadísticas oficiales de criminalidad en España y en Europa, sino en
un informe de un sindicato policial del que se hicieron eco numerosos medios
de comunicación. En realidad el informe citado no habia dado la tasa de homici-
dios dolosos en España, sino la de los homicidios dolosos mas los imprudentes,
y habia comparado tal cifra total con los datos del resto de paises Europeos, que
solo contaban los dolosos. Así, la conclusión obtenida situaba a España como el
pais donde más homicidios se cometían de Europa (tras las criticas recibidas, el
IESP emitió un comunicado corrigiendo la falsa información, que no fue publi-
citado por los medios de comunicación). La realidad, por el contrario, era que la
tasa de homicidios dolosos en España se situaba en 1,2 por cada 100.000 habi-
1 https://elpais.com/diario/2002/l0/15/espana/1034632823_850215.html (últi-
ma consulta 8 de enero de 2018).
-530-
Capítulo 16, EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
tantes, una de las mas bajas de la Unión Europea. Por otro lado, la información
sobre el supuesto aumento del 34,5 por ciento de la tasa de homicidios parece
que podría haberse extraído comparando el número de homicidios de 1995 con
el del año 2000, sin tener en cuenta el aumento de población, ni establecer la
proporción con esta, con lo que en realidad se estaba comparando cifras abso-
lutas, y no tasasz. Lo cierto es que los datos del Banco Mundial sitúan la tasa de
homicidio intencional por cada 100.000 habitantes en España en el año 1995 en
1,04, y en el año 2000 en 1,213. Sin embargo la noticia creó sin duda la idea en la
opinión pública de unos grados de criminalidad violenta realmente preocupan-
tes en nuestro pais.
En cada apartado iremos por ello explicando las fuentes de las que
obtenemos los datos, qué tipo de datos proporcionan, de que manera
conectan con la información que buscamos, y que problemas presen-
tan para dar una idea certera del fenómeno analizado.
2 Según Eurostat la tasa de homicidios dolosos en Espana en el ano 2000 era de 553,10
que ciertamente supone un 34,5 por ciento mas (142) de la cifra de 1995, 411. http://appsso.
eurostat.ec.europa.eu/nui/submitViewTableAction.dO (consultado 27/ 12/2017)
3 https://datos.bancOmundial.org/indicador/VC.IHR.PSRC.P5?locations=ES (consul-
tado 27/12/2017)
4 Las Memorias de la Fiscalia pueden consultarse en
https://www.fiscal.es/fiscal/publico /ciudadano /documentos/memOriaS_fiScalia_gene-
ral_estado
(consultado 27/12/2017).
-531-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jose NUÑEZ
-532-
Capítula 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
Atendiendo, por lo tanto, a la fuente que puede dar los datos más ac-
tuales y completos, el Ministerio del Interior, aun con las precauciones ad-
vertidas, tenemos que las cifras de la delincuencia en España en el año 2016
ascienden a 2.011.586 infracciones penales, un 1,2 % menos que el año an-
terior. La tasa de criminalidad es de 43,27, un 0.5 menos que el año anterior,
en el que se situó en 43,7. Los datos históricos muestran que la tasa de crimi-
nalidad se ha venido reduciendo desde 2008, tras un breve repunte entre los
años 2005 y 2008.
Si comparamos con los países de nuestro entorno, atendiendo a los da-
tos de 2015, que son los últimos publicados por Eurostat, nos encontramos
que España está por muy debajo de la media europea en cifras de criminali-
dad.
No disponemos de tasas generales de criminalidad actualizadas publicadas
por Eurostat”. Los datos recientes se refieren solo a determinados delitos regis-
trados por la policia (violaciones, agresiones sexuales, homicidios intencionados y
agresiones...). Pero para tantear sien nuestro pais se delinque más o menos que en
nuestros vecinos podemos fijarnos, por ejemplo, en uno de los delitos más cometi-
dos en España según los datos del Ministerio del Interior: el hurto°. Nos encontra-
mos que la tasa de criminalidad en España en 2015 es de 442,9/100.000 hab.*°, muy
por debajo de la media europea, y, desde luego, muy lejana del 1.8-16,9 de Francia, el
-533-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRuZ - MARIANO MELENDO - jost NUNEZ
http://www.interior.gob.es/documents/10180/6865255/Presentacion+ministro_
Balance+de+Criminalidad+2O l6.pdf (última consulta 8 de enero de 2018).
ll http://ec.europa.eu/eurostat/web/crime/database (última consulta 8 de enero de
2018).
-534-
Capítulo 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
Gráfico 16.1
Hechos conocidos de las principales tipologías penales
__ .==---
IÚHIÚS SGCUNÍG °°¡ï1N° Otras Infracdones penas 555
(Incluye drogas V sgundad v1aI):5K§0
Iostntos I'
& ámbito ,'7`
ÉSUW É-5 -1 L
í f;-3;; .
r.¬.*"nu '
I
11,2% \
Gras ddltos cmlra el
patrimonio: fiflä
10,7*
Los delitos que han recibido más condenas en el año 2016 (y que lógicamente
pueden referirse a hechos cometidos en años anteriores) siguen siendo los delitos
contra el patrimonio (122.647), con el hurto a la cabeza (55.282), seguido por el
robo (28.758), y las estafas (17.736); la segunda categoria delictiva por la que se
12 http://www.¡nterior.gob.es/documents/642317/1204854/AnuariO+Estadistico+
2016.pdf/6c02fffa-93c4-4838-b1d5-a882971c2cdc (última consulta 8 de enero de 2018).
Debe advertirse que la cifra total dada en este gráfico no coincide con la que el mismo infor-
me ofrece como cifra total de delitos conocidos. El propio gráfico advierte que se han tenido
en cuenta solo las principales tipologías penales. Ello obedece al objetivo de presentar visual-
mente la proporcion de cada uno de estos grupos.
13 http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t18/p466/a2016/10/8file=01008.px
(última consulta 8 de enero de 2018).
-535-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - jost NUÑEZ
han dictado más condenas ha sido la de los delitos contra la seguridad vial (86.879);
a continuacion destacan también los delitos de lesiones (55.272), los delitos de que-
brantamiento de condena ( 15.144), los atentados contra la autoridad (12.768) y los
delitos de tráfico de drogas ( 1 1.996). En 2015 resulta llamativo que la categoría que
más condenas recibió fue la de los delitos contra la seguridad vial (89.445) pasando
a segundo lugar los delitos contra el patrimonio (74.790)“.
Las diferencias entre las estadisticas policiales y las judiciales pueden deberse a
muchos motivos, pero la principal cuestión a tener en cuenta es el diferente Indice de
delitos esclarecidos que presentan las distintas categorías delictivas. Además de ello,
aunque la policia acabe identificando al autor de los hechos, es posible que el supues-
to no termine en condena por diversos motivos: por ejemplo, porque los hechos no
sean finalmente calificados como delito por un tribunal, O bien porque no puedan ser
probados los propios hechos o su atribución a la persona señalada, y también es po-
sible en algunos delitos que el autor hubiera actuado amparado por alguna eximente.
Por lo tanto, el delito más cometido en España en 2016, según los datos po-
liciales publicados por el Ministerio del Interior, ha sido el de hurto, seguido de
los robos con fuerza en las cosas. Los robos con violencia O intimidación en las
personas suponen solo el 3,1 por ciento de la delincuencia detectada en nuestro
país, y los delitos contra las personas y contra la libertad el 14,6 por ciento.
La tasa de delitos dolosos contra la vida (homicidios y asesinatos) en
España fue la segunda más baja de la Unión Europea en 2015 (0.64/100.000
-536-
Capítulo 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
-537-
Consecuenciasjurídicas del delito
Aucm Gii. - ]UAN MANUEL Lficnuz - IVIARIANO M1-;u›;Nno - lose NUÑEZ
Gráfico 16.2
Tasa anual de criminalidad, comparativa años 2000 a 2010"*
SLI
son -1<›,6
' ari,-J
47.5 ¢¦7,=, 417,1;
45,3
45 1
2000 2001. 2002 2003 2000 2005 1005 2007 200! 1009 2010
La tasa que mas aumentó en este período fue la delos delitos contra el patri-
monio, aunque el incremento fue leve, de un 20,1 en 2000 a un 22,4 en 2001 y un
22,3 en 2002, para descender a partir de entonces. También destaca el aumento de
la tasa de malos tratos en el ámbito familiar, que pasó de 8,9 en 2003, al 13 en 2004
y creció progresivamente los años siguientes. Pero, como ya se advirtió, resulta im-
prescindible atender a los cambios legislativos para poder interpretar las estadísti-
cas. Según los expertos el crecimiento de las tasas en este delito no se debió a un au-
mento real en la comisión de tales hechos, sino a la mayor concienciación, denuncia
y persecución de un delito que con anterioridad tenia una alta cifra oscura (PozUELo
PEREZ, FERNÁNDEZ MOLINA et. al.). Debe recordarse, además, que la reforma del Códi-
go Penal operada por la L0 11/2003, de 29 de septiembre, supuso una importante
transformación de este delito, al establecerse que conductas que eran consideradas
entonces en el Código Penal como faltas pasaran a considerarse delitos cuando se
¬538-
üwümo1áELSBTEMAPENALENCWRAS
Desde el año 2005 hasta hoy se viene produciendo una constante reduc-
ción de la criminalidad en nuestro país. En el año 2016, España alcanzó una
tasa de criminalidad de 43,220.
Gráfico 16.3
I-lechos presuntamente delictivos conocidos,
comparativa años 2010 a 2016
2300000
zzsuuuu l
2200000 ~
2150000 'Q
zmoouu \
zusuuuu
2000000
-ab vëö da? qä> .ëï 1%! qëì
- 539 -
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA Gii - ]UAN MANUEL Licnuz - Miuumo MELENoo -Iosi›:N1'mEz
Las tasas de la mayoría de las categorías delictivas han disminuido en este pe-
riodo. Bajan los delitos contra el patrimonio en su conjunto, con un ligero repunte
en 2012 y un pronunciado descenso desde entonces. Y también descienden sustan-
cialmente los delitos contra las personas (homicidios, lesiones). Descienden tam-
bién los delitos de tráfico de drogas y los delitos contra la seguridad vial, los delitos
contra la Administración de Justicia y los delitos contra el orden público. Llama la
atención, por el contrario, el aumento de los delitos de malos tratos en el ámbito
familiar. Tras un breve descenso en 2010, 2012 y 2013, que podria deberse, según
algunos autores, a la mayor dependencia económica de las mujeres que ha generado
la crisis económica, y que habria disuadido de denunciar, las estadísticas policiales
de este delito han continuado creciendo hasta hoy. Ello no se correspondería, sin
embargo, con un aumento de la criminalidad en este ámbito, sino con una reducción
de la cifra negra (DIEZ Rii>oi.i.Es, CEREZO DoM1NGuEz, BENITEZ IIMENEZ). También ha creci-
do llamativamente en 2015 y 2016 la categoría “otros delitos contra la libertad"".
Bajan las agresiones sexuales, pero suben en 2016 los delitos sexuales contra me-
nores, dato en el que quizás haya influido la elevación de la edad para la eficacia del
consentimiento en materia sexual a los 16 años y la criminalización de cualquier
comportamiento de contenido sexual con menores de dicha edad, aprobadas en
2015. También hay un ascenso de los delitos contra la Administración pública, lo
que quizás se explique también por una mayor concienciación y persecución de los
mismos.
La conclusión es que la delincuencia no crece, sino que disminuye en Es-
paña.
_ 540-
Capltulo 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
23 Cifra que diferenciaba el delito de la falta, y que tendría su equivalente actual en los
400 euros que diferencian el delito menos grave del delito leve (antigua falta).
-541-
Consecuenciasjurídicas del delito
ALiciA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANO MELENDO - lost N1'rÑEz
-542-
Capítulo 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
Gráfico 16.4
Evolución de la población reclusa en España 1995-2016
Iioletin mnlull un Enzfliniu. Toni mlum
H Ifll
1-!!
Mül-
uni-
fllll
Éfifll
IVI
..., IW"
H
rin'
`
§**"~ ,wi.f›<“"`,~,:;_ xå.,«-g\.¬¡'l¡¢;}-#-¢1'^` `_~""d¢_.,pff4›,ys¡_\.*,;,.;_.rfp
šï-""Í \<""l
Á?
ft
\ J l -'~'*`l \.¬¡';g+
_ `_ 1% 4›¿¡}-\.\0_,.;)- ìelï
¢±¿;›ìjå =s¬"`Í<c-4;<~)›
\.*~¡"«-)-¢›*".¬›-u-*"<§ `Í~`«-`i*`;
› 4142€)-\§:\¢}
¿Fé
41 \I~4Í\n'^«- c-4'.
Fuente: INE".
28 httpz//www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t38/p604/a2000/lO/€1`ñle=050000 l.px
(última consulta 8 de enero de 2018).
-543-
Consecuenciasjuridicas del delito
AI.IcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcIiuz - MARIANO MEI.ENno - ]osE NÚÑEZ
Ej. 16.11: Entre mayo de 2010 y diciembre de 2011 la cifra de presos por
delitos de tráfico de estupefacientes descendió de 16.579 a 14.903, a pesar de
que la cifra de condenados aumentaba (de 12.702 en el año 2010 a 13.791 en
2011). En 2010 el 26% de los reclusos, y la mitad de las reclusas lo eran por
delitos contra la salud pública (drogas). En cambio en la actualidad son el 19%
de los hombres y el 33% de las mujeres presas”. Mientras la tasa de condenas
por este delito ha disminuido un 3,2%, la de reclusos (hombres y mujeres) lo ha
hecho un 5,5%.
-544-
Z
(sto
ZS
Iensual › udulne de ZII17 > tual llaìinnl
TIPOLOGÍA DELICTIVA DE LA POBLACIÓN RECLUSA PENADA LEY TIPOLOGÍA DELICTIVA DE LA POBLACIÓN RECLUSA PENADA
ORGANICA 10/1995, de 23 de Noviembre, del CODIGO PENAL. CODIGO PENAL DEROGADO.
lqnmlnìu Í Ilomllnn Inicial Inti (ìidipnøuvoguth Ilamhvcn ¡Mieres 'Ídll
d11q
/n1I1:;urMMM/ Cmln H lhlltlfl
|›
¡inunda
607 M] S17 1 IJ 1
9P0-“U99P991l
U_ |.['SHC)I1SpB1SQ/'S01LlH Ul'1JOp¡'BLIOCI/q3N\/S9^Bl.HI)Ll31IU“QC5ILlDI103Bmll l lE[NID=ZU1QIcl=ïU18I l-ULEIOZ="19F3SÉlJ.=LUP9-Q1= ¿l
J
Consecuenciasjuridicas del delito
ALICIA GIL - ]UAN MANUEL I.AcIzuz - MAIuANo MELENDU -lost NUÑEZ
Alguien podría caer en la tentación de concluir que quizas nuestra tasa de cri-
minalidad es baja debido a un sistema penal especialmente represivo. Sin embargo,
tal conclusión es precipitada. De hecho, diversos estudios realizados en EEUU con
tal objetivo no han podido concluir ninguna relación entre el aumento de las penas y
la disminución de la delincuencia. En nuestro propio país comprobamos que la tasa
de reclusos continuó creciendo hasta 2010, mientras que la tasa de criminalidad ha-
bía venido descendiendo desde 2002, con lo que no se observa la relación pretendi-
da. Por otro lado, la inmensa mayoría de las penas privativas de libertad que se im-
ponen en España en la actualidad son inferiores a dos años de duración, dado que el
grueso de la criminalidad es leve o menos grave, con lo que de pretenderse un efecto
meramente inocuizador al recurrir a las penas de prisión frente a otras sanciones,
o al elevar las penas, este resultaría de escasa utilidad práctica. Por último, cabe
señalar en contra de tal conclusión, que la tasa de reincidencia en condenados a pe-
nas alternativas es menor que la de condenados a penas privativas de libertad. Y si
bien es cierto que la tasa de reincidencia en condenados a penas menores de 2 años
parece ser mayor que la de los condenados a penas de entre 2 y 5 años, también lo
es que los condenados a penas de más de 5 años tiene una reincidencia mayor que
el tramo anterior, con lo que de nuevo no es posible establecer una correlación entre
severidad de pena y disminución dela criminalidad”. Como han señalado los estu-
diosos de este tema, no es la duración de la pena, sino más bien otros factores los
que influyen en la reincidencia. Así, la menor edad, el reiterado ingreso en prisión, el
ámbito de la criminalidad contra la propiedad y la mayor dureza en las condiciones
de ejecución son predictores de una mayor probabilidad de reincidencia. En cambio
el ámbito de la criminalidad contra las personas, la mayor edad de excarcelación o
haber disfrutado de la libertad condicional son notas comunes en aquellos que pre-
sentan menores índices de reincidencia (LUQUE y REooNno)
33 No existen estudios sobre reincidencia a nivel nacional, los datos que se ofrecen en
el texto están extraídos de un estudio referido solo a Cataluña, elaborado en 2014. El estudio
señala que la tasa de reincidencia penitenciaria ronda el 30% y el plazo medio de reincidencia,
o tiempo que se tarda en reincidir, es de casi un año
http://cejfe.gencat.cat/web/.content/home/recerca/cataleg/crono/20 15 /taxa_reinci-
dencia_2014/tasa_reincidencia_2014_cast.pdf(última consulta 8 de enero de 2018).
No contamos tampoco con datos recientes de condenados reincidentes. La última esta-
distica desagregada de esta manera que publica el INE es de 2012, en la que solo 22.375 conde-
nados de un total de 102.031 eran reincidentes, es decir, el 22%.
34 http://www.recercat.cat/bitstream/handle/2072/261095/reinc_mesures_penals_
alternatives_resumexec_cast.pdf?sequence=2 (última consulta 8 de enero de 2018).
35 El estudio se refiere solo a Cataluña, y está elaborado en 2015:
http://cejfe.gencat.cat/web/.content/home/recerca/cataleg/crono/2015/taxa_rein-
cidencia_2014/tasa_reincidencia_2014_cast.pdf p. 137 (última consulta 8 de enero de 2018).
-546-
Capítulo 16. EL SISTEMA PENAL EN CIFRAS
Gráfico 16.6
36 http://www.institucionpenitenciariaes /web/portal/documentos/publicaciones.
html (última visita el 30 de diciembre de 2017).
37 http://www.institucionpenitenciaria.es/web/export/sites/default/datos/descar-
gables/publicaciones/Informe_General_2016_acc.pdf (última consulta 8 de enero de 2018)
-547-
Consecuenciasjuridicas del delito
ALIcIA GIL - ]UAN MANUEL LAcRUz - MARIANo MELENDO - ]osE NUÑEZ
38 Fuente INE (la diferencia en la suma se debe a una condena a pena de arresto de
fin de semana): http://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t18/p466/a2016/IO/ô'file=01013.
px8L=O (última visita el 30 de diciembre de 2017).
39 La cantidad proviene de la suma de 134.728 penas de prisión, 4.099 de localización
permanente y un arresto de fin de semana.
40 Fuente Instituciones Penitenciarias
http://www.institucionpenitenciaria.es/web/export/sites/default/datos/descargables/
publicaciones/Informe_General_2016_acc.pdfp. 219 (última consulta 8 de enero de 2018).
41 Fuente Ministerio del Interior
http://www.interior.gob.es/documents/642317/1204854/Anuario+Estadistico+2016.
pdf/6c02fffa-93c4-4838-b1d5-a882971c2cdc (última visita el 6 de diciembre de 2016).
-S48-
capmizø 16. EL sIsrEMA PENAL EN cIERAs
CONCEPTOS CLAVE
EIERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Es la opinión pública una buena base para el diseño de la Política Crimi-
nal? ¿Por qué?
2. ¿Qué influye más en el sentimiento de Inseguridad de la opinión pública, la
tasa de criminalidad o lo que sobre la misma difundan los medios de comu-
nicación?
3. ¿Cómo calificaría la tasa de homicidios en España?
4. ¿La tasa de criminalidad en España es elevada en relación con el resto de
países europeos?
5.¿Está aumentando la criminalidad en España en los últimos años?
6.¿Se puede decir que el sistema penal español es poco severo en compara-
ción con otros países de nuestro entorno?
7. ¿El sistema de suspensión de la ejecución de las penas privativas de liber-
tad está diseñado en nuestro ordenamiento para poder aplicarse a un am-
plio porcentaje delas condenas?
8. ¿Acceden la mayor parte de los condenados a la libertad condicional en Es-
paña?
9. ¿Cuál es el delito que más se comete en España según las estadisticas poli-
ciales?
10 ¿Ha variado su concepción de la criminalidad en España y del sistema pe-
nal español tras la lectura de este libro?
-549-
f||||||||\
UNED