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Clases clínica 1 segundo parcial


12/10/22
MAS ALLA DEL PRINCIPIO DEL PLACER punto 3 tomo 18
Freud hace un recorrido marcando, lo que podríamos llamar, 3 momentos de la técnica
psicoanalítica. Entonces empieza diciendo como se trabajaba en la primera época del
análisis hasta la actual (1920) donde obviamente esta ya desarrollado dos conceptos
importantes: uno es el de la pulsión de muerte y el otro es el de la pulsión a la repetición
que podríamos decir que esta al servicio de la pulsión de muerte.
Es interesante porque es el propio Freud quien va historizando los diferentes momentos
que tuvo la clínica psicoanalítica.
“Veinticinco años de trabajo intenso han hecho que las me-tas inmediatas de la
técnica psicoanalítica sean hoy por entero diversas que al empezar. En aquella
época, el médico dedi-cado al análisis no podía tener otra aspiración que la de
co-legir, reconstruir y comunicar en el momento oportuno lo in-conciente oculto
para el enfermo. El psicoanálisis era sobre todo un arte de interpretación.”
Osea la primera etapa donde a lo que se apuntaba era a la interpretación del síntoma.
Osea la resolución del sintoma dándole su sentido, su significación. El síntoma como
hecho de palabras era desarmado a a partir de la palabra del analista recurriendo a la
interpretación.
Entonces esta primera etapa apuntaba a suprimir el sintoma.
“Pero como así no se solucio-naba la tarea terapéutica, enseguida se planteó
otro propó-sito inmediato: instar al enfermo a corroborar la construcción mediante
su propio recuerdo. A raíz de este empeño, el centro de gravedad recayó en las
resistencias de aquel; el arte con-sistía ahora en descubrirlas a la brevedad, en
mostrárselas y, por medio de la influencia humana (este era el lugar de la
sugestión, que actuaba como «trasferencia»), moverlo a que las resignase. “
Osea se empezó a ver que por mas que se interpretaban síntomas la curación no sucedía
y que lo que impedía justamente el avance en el tratamiento y la curación eran las
resistencias.
Entonces el segundo momento / etapa era justamente trabajar en virtud de desarmar las
resistencias. Osea ya no bastaba con interpretar sino que el trabajo consistia en disolver
las resistencias… primer ver obviamente cuando aparecía la resistencia… frente a que
tema o frente a que material ya que había pensamientos que el paciente podría
reproducir con menos problemas y había otros a los cuales la resistencia impedia
avanzar.
Esta segunda etapa era descubrir las resistencias, mostrárselas al paciente y moverlo
(utilizando el poder de la transferencia) a que las resignase.
Osea que Justamente el paciente a pesar de resistirse tenia que hablar de eso si quería
que el tratamiento progresaba.
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Ejemplo: como le hace Freud al hombre de las ratas cuando no quiere contar el
tormento de las ratas y Freud justamente lo preciona a contarlo ya que sino no iba a
haber avance posible en el tratamiento.
Hay un tercer momento que tiene que ver con el mas allá del principio del placer y por
lo tanto con la repetición.
“Después, empero, se hizo cada vez más claro que la meta propuesta, el
devenir-conciente de lo inconciente, tampoco podía alcanzarse plenamente por
este camino.”
No bastaba con el vencimiento de las resistencias.
“El enfermo puede no recordar todo lo que hay en él de reprimido, acaso
justamente lo esencial. Si tal sucede, no adquiere convenci-miento ninguno sobre
la justeza de la construcción que se le comunico. Más bien se ve forzado a
repetir lo reprimido como vivencia préseme, en vez de recordarlo, como el
médico preteriría, en calidad de fragmento del pasado.”
Osea aparece la repetición. La repetición que sustituye al recuerdo y por lo tanto a la
asociación libre. Hay algo que esta mas allá de el vencimiento de las resistencias, mas
allá de el arte de la interpretación, mas allá del método de la asociación libre y eso es la
repetición.
“Esta repro-ducción, que emerge con fidelidad no deseada, tiene siempre por
contenido un fragmento de la vida sexual infantil y, por tanto, del complejo de
Edipo y sus ramificaciones; y regular-mente se juega {se escenifica} en el
terreno de la trasferen-cia, esto es, de la relación con el médico.”
Entonces se repite en transferencia, se actúa, se escenifica con el analista.
“Cuando en el tratamiento las cosas se han llevado hasta este punto, puede
decirse que la anterior neurosis ha sido sustituida por una nueva, una neurosis de
trasferencia.”
Algo que Freud había empezado a plantear que lo recuerda a pei de pagina que es:
recordar, repetir y relaborar.
La repetición en la transferencia y ahora le agrega esto que es la sustitución de la
neurosis primitiva, de la neurosis que trae el paciente por una nueva en donde los mismo
sistemas le vna a estar dirigidos al analista. Los síntomas de la neurosis anterior se van a
jugar en la neurosis de transferencia. Según Freud estos síntomas no es que se van a
recordar, no relatar, sino escenificar con el analista.
“El médico se ha empe-ñado por restringir en todo lo posible el campo de esta
neu-rosis de trasferencia, por esforzar el máximo recuerdo y ad-mitir la mínima
repetición.”
Que es lo que uno quisiera… que con el trabajo analítico la repetición se valla
reduciendo… esto no quiere decir que dejara de repetir pero apunta a su disminución.
“La proporción que se establece entre recuerdo y reproducción es diferente en
cada caso. Por lo general, el médico no puede ahorrar al analizado esta fase de
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la cura; tiene que dejarle revivenciar cierto fragmento de su vida olvidada,


cuidando que al par que lo hace conserve cierto grado de reflexión en virtud del
cual esa realidad apa-rente pueda individualizarse cada vez como reflejo de
un pasado olvidado. Con esto se habrá ganado el convencimien-to del paciente y
el éxito terapéutico que depende de aquel.”
Osea cuando dice pasado olvidado se refiere a reprimido obviamente. Porque no es un
olvido que se puede recordar sino que es un olvido por represión y entonces esta
condenado a repetirse en acro… en la escena de la transferencia se va a escenificar
justamente con el analista.
Ahora muy bien, aca Freud lo dice: “esta repetición es del orden de la compulsión” y
aquí justamente utiliza ese termino: compulsión de repetición: que es un proceso de
origen inconsciente donde el sujeto se encuentra reviviendo situaciones desagradables,
displacenteras, penosas sin que por supuesto haya un intención deliberada de su parte,
es inconsciente, el sujeto es tomado por la compulsión de repetición y repite como un
autómata que es llevado precisamente a este terreno. Lo importante es que en
“compulsión de repetición” esta la palabra pulsión. Osea es algo que tiene que ver con
la insistencia pulsional, es algo que el sujeto no maneja sino mas bien que es manejado.
Y asi como aparece en la vida cotidiana también se espera que aparezca durante el
tratamiento escenificada con el analista.
“Para hallar más inteligible esta «compulsión de repetición» que se exterioriza en
el curso del tratamiento psicoanalítico de los neuróticos, es preciso ante todo
librarse de un error, a saber, que en la lucha contra las resistencias uno se
enfrenta con la resistencia de lo «inconciente».”
Esto que Freud dice varias veces deque no esel inconsciente el que se resiste, no es el
inconsciente el que obstaculiza el trabajo del análisis.
“Lo inconciente, vale decir, lo «reprimido», no ofrece resistencia alguna a los
esfuerzos de la cura; y aun no aspira a otra cosa que a irrumpir hasta la
conciencia —a despecho de la presión que lo oprime— o hasta la descarga —
por medio de la acción real—.”
Lo inconsciente pugna por aparecer, insiste en hacerse oir, insiste… no es el, el que
resiste.
“La resistencia en la cura proviene de los mismos estratos y sistemas superiores
de la vida psíquica que en su momento llevaron a cabo la represión.”
Si hay una instancia que llevo a cabo la represión, esa misma instancia no va a querer
que lo que reprimió vuelva a aparecer. Osea no es del orden de lo insciente.
“Pero, dado que los motivos de las resistencias, y aun estas mismas, son al
comienzo incon-cientes en la cura (según nos lo enseña la experiencia), esto nos
advierte que hemos de salvar un desacierto de nuestra terminología.”
Cuando se afirmo que la resistencia provenía del insconsciente… ese es el desacierto.
“Eliminamos esta oscuridad poniendo en oposición, no lo conciente y lo
inconciente, sino el yo ~ coherente y lo reprimido”
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Osea es el yo el que precisamente puso en marcha la represión, el mismo que durante el


análisis pone en marcha las resistencias.
“Es que sin duda también en el interior del yo es mucho lo inconsciente:
justamente lo que puede llamarse el «núcleo del yo»;'' abarcamos sólo una
pequeña parte de eso con el nombre de preconsciente.”
Acordémonos que en la segunda topica los 3 sistemas de la primera están integrados
como cualidades. El ellos es todo inconsciente y el yo y el super yo si bien son
principalmente preconsciente – consciente también tienen una parte inconsciente que es
justamente la que va a poner en marcha las resistencias.
Por eso no sirve de nada, y esa es la critica de Freud pero también de lacan, fortalecer el
yo (critica a los postfreudianos). Ya que el yo fortalecido, fuerte, es excelente para
llevar a cabo sus funciones resistenciales. Si fortalecemos el yo fortalecemos las
resistencias.
Por eso no van a encontrar en Freud que diga que el yo es un aliado del análisis… al
contrario el yo es el que le pone palos en la rueda al avance del tratamiento.
“Tras sustituir así una terminología meramente descriptiva por una sistemática
o dinámica, podemos decir que la resistencia del analizado parte de su yo;”
Freud ahí lo dice con todas las letras… la resistencia parte del yo.
“hecho esto, enseguida advertimos que hemos de adscribir la compulsión de
repetición a lo reprimido incon-ciente.”
Eso si tiene que ver con lo reprimido inconsciente
“Es probable que no pueda exteriorizarse antes que el trabajo solicitante de la
cura haya aflojado la represión."
Osea tenemos entonces algo que aquí Freud introduce como nuevo que es la compulsión
de repetición y que va a tener que ver con el mas allá del principio del placer. Lo vamos
a ubicar ahí porque vulnera el equilibrio, la homeostasis que el principio del placer
quiere mantener.
El principio del placer es un principio económico que apunta a la descarga y que trata de
que la energía adquiera niveles constantes.
Justamente la compulsión de repetición se instala ahí donde el principio de placer quiere
mantener el estatus quo, el equilibrio y lo vulnera.
Introduce una insistencia que tiene que ver con el mas allá y Freud ahora se va a
preguntar eso
“Ahora bien, ¿qué relación guarda con el principio de placer la compulsión de
repetición, la exteriorización forzosa de lo reprimido? Es claro que, las más de
las veces, lo que la compulsión de repetición hace revivenciar no puede menos
que provocar displacer al yo”
porque es el retorno de lo displacentero, de lo que hace persistir al sujeto en el
sufrimiento
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“puesto que saca a luz operaciones de mociones pulsionales reprimidas. Empero,


ya hemos considerado esta clase de displacer: no contradice al principio de
placer, es displacer para un sistema y, al mismo tiempo, sa-tisfacción para el
otro.' Pero el hecho nuevo y asombroso que ahora debemos describir es que la
compulsión de repe-tición devuelve también vivencias pasadas que no tienen
posibilidad alguna de placer, que tampoco en aquel momento pudieron ser
satisfacciones, ni siquiera de las mociones pulsionales reprimidas desde
entonces.”
Esta compulsión de repetición no esta al servicio del principio del placer, no es la que
tiene que ver con placer para el inconsciente y displacer para la conciencia. Esta
comandada precisamente por el mas allá del principio del placer, no es el principio del
placer del inconsciente, no es algo que se rige por las leyes de condensación y
desplazamiento como el sintoma, el sueño. Es una pura insistencia en lo displacentero
que hace que el sujeto sea llevado inconscientemente una y otra vez a repetir situaciones
de displacer, de sufrimiento. Después Freud va a decir que el sujeto es tomado por la
compulsión de repetición. Le hace hacer podríamos decir…
Y aca vuelve a relacionar al compulsión a la repetición con los fenómenos de la
transferencia.
“Ahora bien, los neuróticos repiten en la trasferencia todas estas ocasiones
indeseadas y estas situaciones afectivas dolo-rosas, reanimándolas con gran
habilidad. Se afanan por inte-rrumpir la cura incompleta” aca da ejemplos Freud
de como aparece en el análisis: ej: interrumpen el análisis “saben procurarse de nuevo
la impresión del desaire, fuerzan al médico a dirigirles palabras duras y a
conducirse fríamente con ellos, hallan los objetos apropiados para sus celos,
sustituyen al hijo tan ansiado del tiempo primordial por el designio o la
promesa de un gran regalo, casi siempre tan poco real como aquel.”
Todas cosas que tiene que ver con el analista o con la posición del neurotico en el
análisis, donde se ve esta disociación, esta escisión que tiene el neurotico donde por un
lado viene a tratarse y demanda tratamiento y quiere mejorarse y quiere dejar de sufrir
pero por otro se boicotea el tratamiento y desarrolla conductas (obviamente no a
voluntad) que no solo lo llevan a boicotear el análisis sino que lo sumen en el displacer.
Todas tiene que ver con el mas allá del principio del placer.
“Nada de eso pudo procurar placer entonces; se creería que hoy produciría un
displacer menor si emergiera como recuerdo o en sueños, en vez de configurarse
como vivencia nueva.”
No es lo mismo que aparezca en un sueño (el sueño si se hace siguiendo los
mecanismos de condensación y desplazamiento al servicio del principio de placer) ahí
ya hay un trabajo de elaboración… ahí hay una formación del inconsciente. No es lo
mismo el sueño que la compulsión a la repetición… eso que no puede ser representado
en la escena de sueño lo repite compulsivamente con el analista.
Por eso Freud como ejemplo de la compulsión de repetición da el ejemplo de las
neurosis traumáticas… que son sueños que obviamente no son satisfacciones
alucinatorias del deseo, no tienen toda la mascarada que tiene los sueños (no hay ahí
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elaboración, no hay transformación en imágenes, no hay deformación onírica, no hay


condensación y no hay desplazamiento) entonces por eso es una de los ejemplos que
freud da del mas allá del principio del placer. El sujeto sueña una y otra vez
(compulsivamente) la situación traumática y la sueña en bruto… tal cual fue, sin
disfraces, sin censura que justamente por esto llevan al despertar angustioso. Osea si eso
pasara por los mecanismos de la elaboración onírica el accidente, el suceso traumatico,
estaría deformado, entonces la persona podría seguir durmiendo. Pero si sueña el hecho
tal cual del manera reiterada esos no son sueños que están al servicio de la realización
del deseo, no son sueños que están regidos por el principio del placer sino por el mas
allá.
Por eso Freud dice que la compulsión a la repetición no puede compararse con las
formaciones oníricas ni con otras formaciones del incc. La compulsión a la repetición es
un repetir en acto y el sueño traumático muestra esto justamente.
“Se trata, desde luego, de la acción de pulsiones que estaban destinadas a
conducir a la satisfacción; pero ya en aquel momento no la produjeron, sino
que conllevaron únicamente displacer. Esa experiencia se hizo en vano.* Se la
repite a pesar de todo; una compulsión esfuerza a ello. “
El termino compulsión remite a pulsión, a la insistencia pulsional que obviamente no
refiere a las pulsiones de vida.
Se la repite a pesar de todo… mas allá de la intención, de la voluntad, de que el sujeto
no lo quiera hacer ya que una compulsión lo lleva a ello.
En esto se ve bien esto que lacan llama el sujeto acéfalo de la pulsión. Acéfalo, sin
cerebro, sin voluntad, sin premeditación… como dice Freud: a pesar de todo.
Porque una compulsión lo fuerza a ello.
Ejemplo: repetir modelos dañinos de parejas… elegir siempre quien nos hará sufrir…
repetición de lo displacentero.
Se repite a pesar de todo… ej: no voy a hacerle a mi hijo lo que mi padre me hizo a mi y
por supuesto que el se propone no hacérselo pero si algunas cuestiones de su Edipo y de
su lugar del padre no están resueltas las repetirá con el hijo. Esta vez cambiando de
lugares… el va a ser el padre y el hijo será el. Vemos ahí un sujeto tomado por una
compulsión a la repetición.
Freud da tres indicadores del mas allá del principio del placer:
- El juego infantil
- Los sueños de las neurosis traumáticas
- Y la repetición en la transferencia
El mas allá tiene un origen en la parte edípica y en la pulsión, en esta relación entre las
pulsiones de vida y las pulsiones de muerte. La compulsión a la repetición marca la
presencia e insistencia de la pulsión de muerte porque lleva al sujeto al displacer, al
malestar y en algunos casos a la autodestrucción: como en el adicto, el jugador donde
uno ve que son sujetos que son tomados por la compulsión a la repetición. Ahí hay algo
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de esa fuerza destructiva… por eso Freud cuando presenta esto en el punto 2 dice: la
presencia de un sesgo demoniaco, porque Freud hasta esta época no podía concebir que
el sujeto no apuntara siempre a procurarse el placer por eso decía que el principio del
placer era soberano en el aparato. Cuando descubre la pulsión de muerte y el mas allá
para Freud mismo le implica una ruptura epistemológica ya que el venia sosteniendo
que el principio del placer era el que presidia la actividad del aparato… se da cuenta que
no es asi, que hay un mas allá del principio del placer que hace persistir al sujeto en
situaciones displacenteras, autodestructivas, etc. Por eso dice que la manifestación en la
clínica de la pulsión de muerte es la compulsión a la repetición.
En adicciones, autoagresiones, persistencia en el fracaso, persistencia en los intentos de
suicidio, etc.
Segundo audio 12-10 el de 33:43 tomo 18 pag 21 ultimo párrafo
Se repite a pesar de todo porque una compulsión esfuerza a ello, esfuerza a repetir. Y
ahora pone ejemplos de la vida cotidiana.
“Eso mismo que el psicoanálisis revela en los fenómenos de trasferencia de
los neuróticos puede reencontrarse tam-bién en la vida de personas no neuróticas
(si es que existen). En estas hace la impresión de un destino que las persiguiera
(destino fatal, trágico… es el destino quien me lleva a esto), de un sesgo demoníaco
en su vivenciar (sesgo demoniaco porque lo pone al sujeto en situaciones que lo llevan
a su propia destrucción, al displacer, a la repetición de lo displacentero); y desde el
comienzo el psicoaná-lisis juzgó que ese destino fatal era autoinducido y estaba
determinado por influjos de la temprana infancia.”
No es una cuestión del destino sino que el sujeto tiene que ver con eso… es un destino
del cual el se tiene que hacer responsable. Como Edipo que quiso escaparse del destino
y ahí justamente donde se quiso escapar se encontró con aquello de lo que huía…
entonces mata al padre (primera cuestión de la que quería huir) y termina casándose con
la madre (que era la segunda cuestión de la que quería huir) por eso en el final de la
tragedia se saca los ojos, se mutila. Osea no dice: yo no sabia… yo argentino… sin
embargo como los griegos eran muy sabios ya muchos siglos antes de Freud decían que
el sujeto es responsable de su destino. Que no puede agarra el destino como excusa “es
el destino el que me arrastra a hacerte infiel” entonces Edipo aceptando su
responsabilidad en eso se castra, se mutila. No en los genitales pero si en los ojos. Se
hace responsable de los dos crímenes que le son prohibidos a la humanidad: el
parricidio y el incesto.
Pero fíjense que es lo mismo que pasa con el olvido de siñorelli, Freud quiere hacer lo
mismo que Edipo, escaparse. No quiere hablar de la impresión que le produjo el suicidio
de su paciente. Entonces habla de otra cosa, cualquier cosa: ¿usted estuvo en la
catedral? ¿Vio los frescos? Y ahí se encuentra con aquello de lo que se quería escapar…
igual que Edipo e igual que el neurótico. Uno se quiere escapar y justamente en el
camino que toma para escaparse se encuentra con aquello de lo que huye.
Vamos a los ejemplos que da de la vida cotidiana. Todavía de sujetos supuestamente
neuróticos o no analizados.
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“Se conocen individuos en quienes toda relación humana lleva a idéntico


desenlace: benefactores cuyos protegidos (por di-símiles que sean en lo demás)
se muestran ingratos pasado cierto tiempo, y entonces parecen destinados a
apurar entera la amargura de la ingratitud”
Acciones que llevan a idéntico desenlace
“hombres en quienes toda amis-tad termina con la traición del amigo; otros que
en su vida repiten incontables veces el acto de elevar a una persona a la
condición de eminente autoridad para sí mismos o aun para el público, y tras el
lapso señalado la destronan para sustituirla por una nueva (los dioses de hoy que se
transforman en demonios del mañana… idealizan mucho a alguien y después lo
destronan); amantes cuya relación tierna con la mujer recorre siempre las
mismas fases y desemboca en idéntico final, etc.”
Osea son situaciones de la vida cotidiana y es interesante como lo llama Freud (tomando
un termino de nische) “eterno retorno de lo igual”
“Este «eterno retorno de lo igual» nos asombra poco cuando se trata de una
conducta activa de tales personas y podemos descubrir el rasgo de carácter que
per-manece igual en ellas, exteriorizándose forzosamente en la repetición de
idénticas vivencias.”
Son vivencias, son conductas, no hay representaciones psíquicas, no se pueden ligar
psíquicamente, no se pueden significar. Se reproducen como puro acto sin posibilidad
de ligarlos a representaciones. La única posibilidad es cuando aparecen en la
transferencia con el analista.
“Nos sorprenden mucho más los casos en que la persona parece vivenciar
pasivamente algo sustraído a su poder (pasivamente… es llevado, es obligado a
seguir repitiendo lo displacentero), a despecho de lo cual vivencia una y otra vez
la repetición del mismo destino. Piénsese, por ejemplo, en la historia de aquella
mujer que se casó tres veces sucesivas, y las tres el marido enfermó y ella
debió cuidarlo en su lecho de muerte. La figuración poética más tocante de un
destino fatal como este la ofreció Tasso en su epopeya romántica, la Jerusalén
liberada.”
Bueno aca toma una leyenda, la tragedia de tasso… es una tragedia que se llama la
Jerusalén liberada. Tasso es el autos y el personaje es tancredo que como a todos los
héroes griegos le va a ir mal.
“El héroe, Tancredo, dio muerte sin saberlo a su amada Clorinda cuando ella lo
desa-fió revestida con la armadura de un caballero enemigo. Ya sepultada,
Tancredo se interna en un ominoso bosque en-cantado, que aterroriza al ejército
de los cruzados. Ahí hiende un alto árbol con su espada, pero de la herida del
árbol mana sangre, y la voz de Clorinda, cuya alma estaba aprisionada en él, le
reprocha que haya vuelto a herir a la amada.”
Osea la mata dos veces, le reprocha que la haya herido dos veces. A repetición. Esto que
es muy trabajado en las tragedias griegas que también tienen que ver con que no se
puede torcer al destino. Entonces aun cuando aparece una aparente salida… la amada
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revive escondida en un árbol. Vuelve tancredo a herirla de muerte cuando atraviesa el


árbol con su espada. Destino fatal como dice Freud.
“En vista de estas observaciones relativas a la conducta durante la trasferencia
y al destino fatal de los seres huma-nos, osaremos suponer que en la vida
anímica existe real-mente una compulsión de repetición que se instaura más allá
del principio de placer^
Ahí Freud lo dice con todas las letras: una compulsión de repetición que se instaura mas
allá del principio del placer y lo vulnera… rompe con ese equilibrio que el principio del
placer pretende lograr y en el que hasta esta época Freud creyó.
Ese equilibrio que quiere mantener el principio del placer queda vulnerado, quebrado
por la compulsión de repetición. Ahí donde el principio del placer quería mantener la
homeostasis aparece la compulsión a la repetición e introduce un desequilibrio y lleva al
sujeto a persistir en el sufrimiento. Por eso después va a ligar la compulsión de
repetición con la pulsión de muerte, que es el gran tema de este texto y de esta época de
Freud. Lo que lo obligo a cambiar uno de los postulados de su teoría y que lo sacudió
porque entonces pareciera que el sujeto humano no tiende a procurarse el placer…
tiende a persistir en el malestar, tiende a persistir en el sufrimiento. No puede domeniar
en su totalidad a sus pulsiones de destrucción. Por eso en realidad la pulsión de muerte
es la mas importante, es la que esta desde el principio y es la que busca la vuelva al 0, la
vuelta a lo inorgánico y que en el camino se encuentra con la pulsión de vida que
retarda esto… pero es la pulsión… (según lacan toda pulsión es pulsión de muerte).
Freud no esta tan lejos ya que cuando termina texto se aproxima a este concepto.
“Y ahora nos inclinaremos a referir a ella los sueños de los enfermos de
neurosis traumática y la impulsión al juego en el niño. “
Ahí están los 3 indicadores del mas allá: la repetición en la transferencia, los sueños en
las neurosis traumáticas y el juego infantil, el juego simbólico el del foorda.
“En cuanto a los fenómenos de la trasferencia, es evidente que están al
servicio de la resistencia del yo, obstinado en la represión; se diría que la
compulsión de re-petición, que la cura pretendía poner a su servicio, es ganada
para el bando del yo, que quiere aferrarse al principio de placer.*" Y con
respecto a lo que podría llamarse la compul-sión de destino, nos parece en gran
parte explicable por la ponderación ajustada a la ratio (a la razón) {rationelle
Erwdgung}, de suerte que no se siente la necesidad de postular un nuevo y
misterioso motivo.”
El misterioso motivo es que la compulsión de repetición al servicio de la de la pulsión
de muerte es la que produce esas repeticiones automáticas, traumáticas, displacenteras y
que tiene que ver con este eterno retorno de lo igual.
El párrafo a continuación es importante en cuanto a la primariedad de la pulsión de
muerte
“Lo que resta es bastante para justificar la hipótesis de la compulsión de
repetición, y esta nos aparece como más ori-ginaria, más elemental, más
pulsional * que el principio de placer que ella destrona.”
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Esto es importante: que la compulsión de repetición aparece como algo mas estructural,
mas original, mas pulsional… en el sentidos de mas insistente, dentro de los que
podríamos decir el automatismo de repetición, mas pulsional, mas importante que el
principio del placer que ella destrona.
Osea la compulsión de repetición vulnera, destrona, boicotea… en definitiva esta mas
allá del principio del placer
“Ahora bien, si en lo anímico existe una tal compulsión de repetición, nos
gustaría saber algo sobre la función que le corresponde, las condiciones bajo
las cuales puede aflorar y la relación que guarda con el princi-pio de placer, al
que hasta hoy, en verdad, habíamos atri-buido el imperio sobre el decurso de
los procesos de excita-ción en la vida anímica. “
Ahí esta lo que Freud va a cambiar en este texto. Por eso dice hasta hoy había afirmado
que el principio del placer era el que imperaba, era el que reinaba en los procesos de la
vida anímica… ahora tenemos que reconocer que hay algo que destrona ese imperio del
principio del placer… este es un emperador destronado, derrocado por la compulsión a
la repetición que es el referente clínico de la pulsión de muerte. Por eso decimos que la
pulsión de muerte es la que comanda la compulsión de repetición.
Hay un núcleo de repetición del que no podemos escapar… una cosa es la repetición de
lo displacentero, de aquello que provoca sufrimiento, la que hay que ver en análisis.
Pero en realidad la repetición como es marca del incc y de la pulsión de muerte siempre
hay ahí un resto que queda no ligado, no trabajado… y eso hay que ver que se puede
hacer. Pero la repetición sintomática, displacentera y pulsional, bueno sobre esa se trata
de trabajar. Ver en lugar de quien esta poniendo allí en el analista… pero para eso le
TIENE que pasar con el analista. Freud dirá: los síntomas neuróticos tienen que
aparecer dirigidos al analista (no es con el analista pero tampoco es sin el analista).
EN LA SEGUNDA PARTE DE LA CLASE VEMOS TEXTO PISONI (no entra en el
parcial)
Clase 2 segundo parcial.
19/10/22
CONFERENCIA 31: La descomposición de la personalidad psíquica
En esta conferencia el titulo ya es orientativo porque dice: La descomposición de la
personalidad psíquica. Freud ya se esta manejando con la segunda topica y es una
conferencia muy importante ya que no solamente Freud va a reintroducir la segunda
topica (que ya la había desarrollado en “el yo y el ello” y en otros textos) sino que
además es uno de los textos donde mas va a hablar del super yo.
El super yo y sus funciones… e incluso del origen del super yo y lo curioso es que para
introducir al super yo va a empezar por la psicosis…
Otro prejuicio, otro saber vulgar que dice que a Freud no le interesaba la psicosis. Lo
cual es mentira… siempre en los ejemplos clínicos, siempre cuando tiene que dar cuenta
de construir, de como construye un concepto vamos a encontrar ejemplos de la psicosis
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y si empieza con la neurosis enseguida va a estipular eso que el quiere introducir con un
ejemplo tomado de la psicosis y aca hace lo mismo para introducir al super yo.
Y lo otro que consideramos importante es como el empieza la conferencia, porque una
conferencia en la que va a hablar de como esta formado el aparato psiquico empieza
hablando del sintoma.
Y es una definición que da del sintoma que hasta ahora Freud no había dado y que es
una definición que parece lacaniana, que dice que:
El sintoma es lo mas ajeno al yo que se encuentra en el interior del alma, en el interior
de la psique. Osea que esto que después lacan va a insistir en que el yo desconoce lo que
tiene que ver con el sintoma… que el yo se desconoce en todo lo que son las
formaciones del incc (el sintoma, el chiste, el sueño, el fallido). Freud aca lo empieza
refiriéndose al sintoma. El sintoma lo mas ajeno al yo que se encuentra en el interior de
psique. Por lo tanto poco puede ayudarnos el yo en la comprensión del sintoma porque
lo único que le queda al yo respecto del sintoma es padecerlo, sufrirlo pero no sabe
porque tiene ese sintoma ni sabe tampoco como hacer para que ese sintoma deje de
molestarlo.
Algo que caracteriza al sintoma, además de que es sufrimiento / padecimiento, es que
persiste. Tiene una forme persistencia que no decrece con el tiempo. A unto tal que
decimos que toda neurosis de adulto viene precedida por una neurosis infantil y
dábamos los ejemplos de dora o el hombre de las ratas que ya a los 8 años una y a los 6
años el otro tenían síntomas neuróticos… el sintoma persiste.
Y vamos a empezar nuestra lectura desde allí justamente… cuando Freud diga que el
síntoma es un retorno de lo reprimido.
“ El síntoma proviene de lo reprimido, es por así decir su subrogado ante el yo;,
ahora bien, lo reprimido es para el yo tierra extran-jera, una tierra extranjera
interior, así como la realidad —permítanme la expresión insólita— es tierra
extranjera exterior.”
De nuevo mas reafirma Freud la ajenidad del sintoma para el yo que dira que el
sintoma… no solo el sintoma, lo reprimido es para el yo tierra extranjera. Es un
territorio que no le pertenece asi como justamente la realidad exterior es tierra
extranjera para la realidad psíquica. Por eso distinguimos: realidad psíquica y realidad
material o realidad externa.
“Desde el síntoma, el sendero llevó a lo inconcien-te, a la vida pulsional, a la
sexualidad”
porque otra cosa que dice Freud ya a esta altura es que el sintoma implica además del
sufrimiento… satisfacción de la pulsión. Hay una pulsion que se satisface en el
sintoma… es conocida la frase que el caso dora el dice: los síntomas son las practicas
sexuales de los pacientes. Osea que hay una articulación entre la representación
reprimida, que esta en el origen del sintoma, y la satisfacción pulsional que esta
enlazada precisamente al sintoma. Si hablábamos de dora su síntoma estaban ligados a
la pulsión oral. Ahí entonces dice: la sexualidad para el psicoanálisis además de tener un
origen en la vida infantil, es una sexualidad que se juega en los síntomas. A tal punto no
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tiene que ver con la genitalidad que es una sexualidad que se satisface en los síntomas…
nada mas lejos de la genitalidad).
“Ustedes tienen un mejor conocimiento; desde el comienzo mismo se sostuvo
entre nosotros que el ser humano enfer-ma a raíz del conflicto entre las
exigencias de la vida pul-sional y la resistencia que dentro de él se eleva contra
ellas”
El conflicto que precisamente tiene como solución el sintoma. Un conflicto entre las
exigencias pulsionales que proceden de lo incc (del ello para este momento) y la
persistencia que opone el yo. Como resultado de ese conflicto dos fuerzas en pugna…
como resultado de ese conflicto se lleva a una solución intermedia: a una formación de
compromiso donde algo de la pulsión se la a satisfacer y algo también de las exigencias
del yo también se van a satisfacer.
“y en ningún momento habíamos olvidado a esa instancia que resiste, rechaza,
reprime, a la que imaginábamos dotada de sus fuerzas particulares, las pulsiones
yoicas, y que coincidía justamente con el yo de la psicología popular. Sólo que
en el arduo progresar del trabajo científico tampoco el psicoanálisis pudo estudiar
todos los campos de manera simul-tánea ni pronunciarse de un solo aliento
sobre todos los problemas. Al fin se hubo avanzado lo suficiente para apar-tar la
atención de lo reprimido y dirigirla a lo represor (osea quien reprime, cual es la
instancia que pone en marcha la represion); en-tonces nos enfrentamos a ese yo,
que parecía ser tan evi-dente, con la expectativa cierta de hallar también ahí
cosas para las cuales uno no podía estar preparado. Pero no fue fácil hallar un
primer acceso. Sobre esto quiero informar-les hoy.”
Entonces se da cuenta Freud ya a esta altura que el yo es el que pone en marcha la
represión (aun no lo desarrollo pero ya lo adelanta) y entonces se va a poner a hablar del
yo… pero cosa curiosa, empieza hablando del yo y enseguida va a empezar a hablar del
super yo. Van a ver como nace (se acuerdan que el super yo es la ultima instancia en
formarse… primero el ello, luego el yo y después el super yo) y empieza diciendo que
el yo, del quien siempre la psicología dijo que tenia que ver con el sujeto, que tenia que
ver con el centro de la vida psíquica… sin embargo dirá Freud que ese yo puede
escindirse y tomarse a si mismo por objeto.
“El yo puede tomarse a sí mismo por objeto, tratarse como a los otros objetos,
observarse, criti-carse, y Dios sabe cuántas otras cosas podrá emprender con-sigo
mismo. Para ello, una parte del yo se contrapone al resto. El yo es entonces
escindible, se escinde en el curso de muchas de sus funciones, al menos
provisionalmente”
Osea que el yo (al menos una parte) se divide, se escinde y empieza a comportarse
observando a la otra parte del yo… y entonces aca pone el ejemplo de la psicosis: los
menciona como los enfermos mentales (indudablemente se refiere a los psicóticos) y
toma como ejemplo lo que pasa en la psicosis para dar cuenta de esta escisión del yo.
“Tampoco nosotros podemos denegarles algo del horror reverencial que los
pueblos antiguos testimoniaban a los locos. Ellos se han extrañado de la realidad
exterior, pero jus-tamente por eso saben más de la realidad interior, psíquica, y
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pueden revelarnos muchas cosas que de otra manera nos re-sultarían


inaccesibles.”
Por eso es que tratando pacientes psicóticos uno llega a saber muchas cuestiones que
tiene que ver también con la neurosis. La psicosis no solo nos enseña sobre la misma
psicosis sino también que nos enseña sobre la neurosis y sobre el incc por supuesto.
“De un grupo de estos enfermos decimos que padecen el delirio de ser
observados (Esto es común en la paranoia y es común es la esquizofrenia.). Se nos
quejan de que sin cesar, y hasta en su obrar más íntimo, son fasti-diados por la
observación de unos poderes desconocidos, aunque probablemente se trata de
personas; y por vía aluci-natoria oyen cómo esas personas .anuncian los
resultados de su observación: «Ahora va a decir eso, se viste para salir, etc.».
Esto que es uno de los fenómenos elementales de la psicosis se llama: enunciación de
los actos… junco con el robo y el eco del pensamiento aparece este fenómeno que es de
los momentos iniciales de la psicosis, de los comienzos y es la enunciación de los actos.
Efectivamente como dice aca Freud: tocan el timbre y cuando se levanta a abrir la
puerta escuchan: ahora va abrir la puerta. Antes de llevar a cabo el acto le es anunciado
por la voz… la voz, que como dice Freud, es el mismo.
“Esa observación no es por cierto idéntica a una perse-cución, pero no está muy
lejos de esta; presupone que se desconfía de ellos, que se espera sorprenderlos
en acciones prohibidas por las que deben ser castigados. ¿Qué tal si estos
locos tuvieran razón, si en todos nosotros estuviera presente dentro del yo una
instancia así, que observa y amenaza con castigos, con la sola diferencia de que
en ellos se habría separado más tajantemente del yo y desplazado de manera
errónea a la realidad exterior?.”
“No sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí. Después que bajo la fuerte
impresión de este cuadro patológico hube concebido la idea de que la separación
de una instancia ob-servadora del resto del yo podía ser un rasgo regular dentro
de la estructura del yo”
Un rasgo regular dentro de la estructura del yo. Que esto que aparece en la psicosis
(como todo lo que aparece en la psicosis, aparece como dice lacan a cielo abierto…)
esto que aparece en su dimensión mas terrorífica y mas impactante también, de una
manera mas atenuada, aparece en la neurosis. No nos olvidemos que cuando Freud
habla del super yo de la neurosis obsesiva dice que es un super yo muy severo. Vasta
recordar en el hombre del las ratas como el super yo lo observaba, lo castigaba, le
ordenaba que se cortara el cuello con una navaja, lo hacia correr a pleno sol del medio
dia sin sombrero…
Asi Freud no va introduciendo al origen del super yo, lo interesante es que utiliza la
psicosis para introducirlo. Porque es cierto que el super yo en la psicosis muestra su
peor cara o para decirlo mejor… su peor goce.
“esa idea no me abandonó más, y me vi empujado a investigar los otros
caracteres y nexos de la instancia así separada. Enseguida se da el paso
siguiente. Ya el contenido del delirio de observación sugiere que el ob-servar no
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es sino una preparación del enjuiciar y castigar, y así colegimos que otra
función de esa instancia tiene que ser lo que llamamos nuestra conciencia
moral”
¿para que observa? ¿para que auto observa? Para justamente medirlo al yo, enjuiciarlo y
como resultado de ese juicio aparece un castigo. El juicio, la culpa y el castigo.
Ejemplo “matate vos por haber tenido esos pensamiento, por haberle deseado la muerte
a la abuela de tu novia” (lo que le decía al hombre de las ratas). Obviamente en este
caso como es un neurotico cuando agarra la navaja para cortarse el cuello se desmaya…
un psicotico es probable que efectivamente se corte el cuello para obedecer a la voz.
“No parece que dentro de nosotros haya algo que separemos de nuestro yo de
manera tan regular y lo contrapongamos a él tan fá-cilmente como lo hacemos
con nuestra conciencia moral. Siento la inclinación de hacer algo que me
promete un pla-cer, pero lo omito con el fundamento de que mi conciencia
moral no lo permite. (Esto sobre todo en el neurotico) O bien la hipertrófica
expectativa de placer me movió a hacer algo contra lo cual elevó su veto la voz
de la conciencia moral, y tras el acto ella me castiga con penosos reproches, me
hace sentir el arrepentimiento por él (sentimiento de culpa - castigo). Podría decir
simplemente que la instancia particular que empiezo a distinguir dentro del yo es
la conciencia moral, pero es más prudente considerar autónoma esa instan-cia,
una de cuyas funciones sería la conciencia moral y otra la observación de si.”
Aquí ya empezó anudando lo que van a ser 2 funciones del super yo:
- La conciencia moral y
- La observación de si
Falta una tercera que todavía no la nombro pero ya va a aparecer el nombre: super yo.
Una deriva en la otra, la observación del si hace que justamente en esa observación el
super yo haga sentir al yo culpable y entonces merecedor de un castigo.
“indispensable como premisa de la acti-vidad enjuiciadora de la conciencia moral.
Y como cumple al reconocimiento de una existencia separada dar a la cosa un
nombre propio, designaré en lo sucesivo «superyó» a esa instancia situada en el
interior del yo.”
Ahí esta entonces… super yo, una instancia que nace a partir del yo, que nace de ese
desdoblamiento del yo, de esa disociación del yo y va a conformar una instancia nueva
que recibe el nombre de super yo.
Y ahora vuelve a la psicosis y vuelve a una de las psicosis mas terribles en lo que hace
al super yo.
“No bien nos hemos familiarizado con la idea de un superyó así concebido, que
goza de cierta autonomía, persigue sus propios propósitos y es independiente del
yo en cuanto a su patrimonio energé-tico”
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Ya Freud le adjudica cualidades al super yo: cierta autonomía propósitos propios y


cierta independencia del yo sobre todo en lo que hace a la energía, porque la energía no
se la da el yo sino el ello (reservorio de la energía).
“se nos impone un cuadro patológico que ilustra de ma-nera patente la severidad,
hasta la crueldad, de esa instancia, así como las mudanzas de su vínculo con el
yo. Me refiero al estado de la melancolía (otra forma de psicosis. nuevamente toma
la psicosis para dar cuenta del super yo… y como dira Freud: para dar cuenta de la
crueldad del super yo), más precisamente del ataque melancólico, del cual ustedes
sin duda habrán oído bastante aunque no sean psiquiatras. El rasgo más
llamativo de esta enfermedad, acerca de cuya causación y mecanismo sabemos
muy poco, es el modo en que el superyó —digan ustedes sólo para sí: la
conciencia moral— trata al yo. Mientras que en sus períodos sanos el
melancólico puede ser más o menos severo consigo mismo, como cualquier otra
persona, en el ataque melancólico el superyó se vuelve hiper severo, insul-ta,
denigra, maltrata al pobre yo, le hace esperar los más gra-ves castigos, lo reprocha
por acciones de un lejano pasado que en su tiempo se tomaron a la ligera,
como si durante todo ese intervalo se hubiera dedicado a reunir acusaciones y
sólo aguardara su actual fortalecimiento para presentar-se con ellas y sobre esa
base formular una condena.”
Si algo distingue a la melancolia son 2 grandes rasgos que la caracterizan y la
diferencian del duelo (que es un estado similar) es precisamente:
- Los severos autorreproches
- Y la desvalorización de si mismo que tiene el melancolico
En el duelo no hay desvalorización de si mismo y auto reproche. En la melancolia,
cuadro similar al duelo, se le agrega los autorreproches, los sentimientos de culpa y
sobre todo la desvalorización de si mismo… todo esto acompañado de lo que se llama el
dolor moral. Si algo caracteriza a la melancolia es lo que se llama dolor moral que
puede ser justamente también el dolor de existir.
Entonces como bien dice Freud aca si uno escucha a un paciente melancolico es esto de
lo que se trata en las fases melancólicas, que es donde pueden llegar al suicidio, aparece
esto: el considerarse la ultima basura, la ultima mierda, indigno, el delirio de indignidad,
que no merecen vivir y muchas veces (y ese es el riesgo que se tiene con estos
pacientes) en esos estados puede llegar al suicidio… que en general lo logran, no se
quedan en el intento. Además pueden hacer suicidios indirectos (dejarse morir, morirse
por inanición, le bajan todo los valores metabólicos, se descompensan metabólicamente
y mueren). Esta es una forma de suicidarse del melancólicos y la otra son esos suicidios
realmente terribles como dispararse o tirarse abajo del tren, ahorcarse, etc.
Desgraciadamente estas formas son bastante poco evitables. Cuando trabajas con
pacientes melancólicos siempre tenes que tener ahí al suicidio como una posibilidad y
que aunque le pongan rejas a las ventanas si quieren hacerlo lo harán. Tengámoslo por
seguro.
Fijémonos que Freud va de lo mas grave, para dar cuenta de la severidad del super yo, a
lo mas leve que podría ser el super yo en la neurosis (quizás en la histeria es mas leve,
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en la neurosis obsesiva es bastante severo). Pero bueno en la neurosis podemos decir


que el super yo esta regulado (no es tonto el hombre de las ratas, cuando se esta por
clavar un cuchillo se desmaya). Porque en el neurotico funciona la barrera del nombre
del padre entonces hay un limite para el goce. En cambio el psicotico esta a merced del
goce… y el melancolico lleva en esto hasta las ultimas consecuencias.
Y tiene un goce todo esto porque algo porque algo que es destacable del melancolico,
por ejemplo cuando esta internado, es el rechazo que genera en otros pacientes, en
médicos, en las enfermeras… porque están todos desesperados por salvarle la vida o
poder sostenerlo, compensarlo y este está ahí enrostrándoles el goce de morirse.
Entonces al neurotico en general le molesta cuando hay asi una mostración de goce si
velos. Uno ve ahí al sujeto vuelvo un trapo de piso y que encima goza con eso… genera
en el neurotico cierto rechazo. Obviamente que hay melancólicos con los que se puede
trabajar y hay otros compensados (ej: pichon riviere: documental el francesito donde se
ven ciertas situaciones de riesgo en las que se ponía jugando ahí con a muerte). Existen
grados.
Freud toma entonces la melancolia como el caso mas extremo de la fiereza y el sadismo
del super yo para ilustrarnos sobre esta instancia.
“El superyó aplica el más severo patrón moral al yo que se le ha entregado
inerme, y hasta subroga la exigencia de la mo-ralidad en general; así,
aprehendemos con una mirada que nuestro sentimiento de culpa moral expresa la
tensión en-tre el yo y el superyó (obviamente que no se refiere a la moral y a las
buenas costumbres ni a la moral cristiana, aunque tiene bastante de super yoico, la
moral del super yo es una moral severa… es una moral del tu debes, es un inoperativo
categórico como dice Freud.. la fuerza del imperativo categórico kantiano que
justamente ordena gozar). Es una experiencia muy asombrosa ver como un
fenómeno periódico [en dichos pacientes] a esa moralidad que supuestamente nos
ha sido otorgada e implan-tada tan hondo por Dios. En efecto, trascurrido cierto
nú-mero de meses el alboroto moral pasa, la crítica del superyó calla, el yo es
rehabilitado y vuelve a gozar de todos los derechos humanos hasta él próximo
ataque.”
Es interesante esto porque la melancolia en general se da en fases. Se alterna con fases
de mania donde ahí el yo siente que triunfo sobre el super yo. Ahí el yo se siente fuerte,
poderoso, capaz de las empresas mas riesgosas. Se produce como una infatuación del
yo… un crecimiento donde si en la melancolia se sentía el ultimo de los seres habitantes
del planeta… en la mania se siente poderoso, eufórico, exultante. Esto uno se da cuenta
cuando se produce un cambio de fases. A veces llegan a la guardia por la fase de mania
mas que por la fase depresiva, melancolica. Fase de mania cuando llega en un estado de
excitación psicomotriz y ahí llega a guardia.
La fase melancolica generalmente es mas larga que la fase de mania que suele ser mas
breve en cuanto a sus intervalos.
*cambio de fase según apolo aunque no se sabe ciertamente: el considera que
sucede por una compensación que brinda el psiquismo que queda en el intento. Como si
quisiera compensar esa posición de objeto degradado ante el super yo y se rearme. Asi
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como el delirio es un intento de curación o de compensación, la mania es ese intento.


Pero justamente como todo intento es fallido. Por eso en general la fase maniaca es mas
corta. Enseguida cae.
Pero tiene razón Freud, no esta tan lejos de lo que pasa en la neurosis porque por
ejemplo en el hombre de las ratas que se miraba en el espejo y por momentos se sentía
atractivo, poderoso, se decía a si que no era un criminal y se sentía mejor hasta que
luego comenzaba de nuevo con los autorreproches. Digamos que en el neurotico
también esta eso. El neurotico también tiene días en los que se siente mal, en los que
siente que todos lo miran, que no le sale nada bien, que no se gusta siquiera a si mismo
y momentos en los que se siente con mas coraje, mas armado, mas poderoso pero
siempre con cierta regulación. La regulación tiene ese gran regulador que es el nombre
del padre que es un equilibrador. En la psicosis no esta, entonces ahí va cual barrilete a
merced del goce.
Pero por algo Freud dice en un texto: la paranoia es a la neurosis obsesiva como la
esquizofrenia a la histeria, la diferencia es sutil… por eso las entrevistas preliminares.
Perfectamente puede venir un psicotico revestido de neurotico.
“Y aun en mu-chas formas de la enfermedad se produce en los períodos
intermedios algo contrario; (Los periodos intermedios, las fases intermedias a lo
contrario (ej: el estado de mania)) el yo se encuentra en un estado de embriaguez
beatífica, triunfa como si el superyó hubiera perdido toda fuerza o hubiera
confluido con el yo, y este yo liberado, maníaco, se permite de hecho,
desinhibidamente, la satisfacción de todas sus concupiscencias (es como si el yo
sintiera ahí que triunfo el, que se libero de la exigencia super yoica. Yo soy capaz… yo
puedo hacerlo, entonces tenemos las fases de mania. Ya Freud dice también que es un
periodo… un periodo intermedio ya que luego se vuelve a imponer la melancolia). He
ahí unos procesos que rebosan de enigmas irresueltos.”
“Esperarán ustedes, por cierto, algo más que una mera ilustración si les
anuncio que hemos aprendido muchas co-sas acerca de la formación del superyó,
o sea, sobre la gé-nesis de la conciencia moral.”
Siempre doy el ejemplo de una paciente que oscilaba en estos estados de mania y de
melancolia y que era una mujer muy inteligente y además muy atractiva y entonces ella
se definía a si misma y decía: soy un sorete cubierto de chocolate… con lo cual ahí
sintetizaba justamente estos aspectos. Se nombraba y sintetizaba sus estados de mania y
depresión y que no se dejaba engañar por su belleza, que la tenia, ni por su sabiduría,
que también la tenia pero el super yo no dejaba que se lo creyera.
“Apoyándose en una famosa sentencia de Kant, que pone en relación la
conciencia moral en nosotros con el cielo estrellado," una persona piadosa
muy bien podría sentir la tentación de venerar a ambos co-mo las piezas
maestras de la Creación. Las estrellas son sin duda algo grandioso, pero por lo
que atañe a la conciencia moral, Dios ha realizado un trabajo desigual y
negligente, pues una gran mayoría de los seres humanos no la han recibido sino
en escasa medida, o no en la suficiente para que valga la pena hablar de ella”
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Es interesante, en el antiguo testamento el personaje de job, del antiguo testamento. Que


era un hombre justo que siempre había hecho el bien, el vivía de acuerdo a lo que dios
mandaba y sin embargo dios lo sometía a toda una serie de desgracias y privaciones y
justamente Freud que era lector de la biblia y Kant también hablan de esta cuestión de la
moral. Si realmente la moral religiosa también no tiene como contra partida algo
ilusorio… que si uno actúa como dios manda tiene su vida asegurada (va a ser premiado
y recompensado en la vida) y hay muchos personajes de la biblia que cuestionan esto y
el mayor es cristo que le dice al padre: ¿Por qué me has abandonado? Osea siempre esta
cuestión en relación al padre, al padre terrible, al padre omnipotente, al urfather, al
padre de tótem y tabú. Siempre es una moral excesiva, una moral sádica, una moral que
esta mas relacionada con el capricho que con la ley. Uno podría decir que el padre de
tótem y tabú, el protopadre, se movía de acuerdo al capricho. A el se le antojaba que sus
hijos no tuvieran relaciones con las mujeres del grupo y al que no acataba esto lo
echaba, era por capricho. Recién se transforma en ley cuando lo matan… pero porque el
sentimiento de culpa pone en marcha lo que Freud llama la obediencia retrospectiva.
Entonces eso que antes el padre prohíba por puro capricho, un padre que era la ley (en
vez de representar la ley, era la ley) es asesinado y el crimen resulta ser totalmente
improductivo porque el móvil no coincide con el fin. Lo matan pero no tiene acceso a
las mujeres que el padre prohibía… pero ahora no ya porque lo prohibía el padre sino
porque lo prohíbe una ley que regula los intercambios del grupo. Por eso es distinto el
padre como ley a el padre que es la ley. El padre como ley es el padre simbólico, el
padre muerto.
Para eso, entre otras cosas, Freud escribe tótem y tabú (para hablar del origen de la ley).
Cual dios, como sobre todo dios del antiguo testamento, está a ese nivel.
Es un dios similar al proto padre que actúa a piachere, por capricho.
“ En modo alguno desconocemos la parte de verdad psicológica contenida en la
afirmación de que la conciencia moral es de origen divino, pero la tesis requiere
interpretación. Si la conciencia moral es sin duda algo «en nosotros», no lo es
desde el comienzo. (ya que se forma esto, no hay un super yo desde el vamos ni
tampoco hay un yo) Es en esto un opuesto de la vida sexual, que efectivamente
está ahí desde el comienzo de la vida y no viene a agregarse sólo más tarde.
Pero el niño pequeño es notoriamente amoral, no posee in-hibiciones internas
contra sus impulsos que quieren alcan-zar placer. El papel que luego adopta el
superyó es desem-peñado primero por un poder externo, la autoridad paren-tal. “
Aca Freud va a decir que el origen del super yo es relativo al complejo de Edipo. Por
algo después va a decir que es super yo es heredero del complejo de Edipo. Con la
introyección, con la aceptación de la ley del padre se forma el super yo.
“El influjo de los progenitores rige al niño otorgándole pruebas de amor y
amenazándolo con castigos que atesti-guan la pérdida de ese amor y no pueden
menos que te-merse por sí mismos. Esta angustia realista es la precursora de la
posterior angustia moral;' mientras gobierna, no hace falta hablar de superyó ni
de conciencia moral.” (Es justamente la autoridad parental, como dira Freud el influjo
de los progenitores (angustia realista) que es el paso previo a la formación de la
instancia super yoica) solo mas tarde se forma la situación secundaria que estamos
19

demasiado inclinados a considerar la normal: en el lugar de la instancia parental


aparece el superyó que ahora observa al yo, lo guía y lo amenaza, exactamente
como antes lo hicieron los padres con el niño. “
“Ahora bien, el superyó, que de ese modo toma sobre sí el poder, la operación
y hasta los métodos de la instancia parental, no es sólo el sucesor de ella, sino
de hecho su le-gítimo heredero.”
El super yo como heredero del complejo de Edipo. Habrá que decir de la declinación del
complejo de Edipo. Cundo cae el complejo de Edipo deja como herencia el super yo.
“Proviene de ella en línea directa; pronto averiguaremos mediante qué proceso.
Pero antes debemos considerar una discordancia entre ambos. El superyó, en
una elección unilateral, parece haber tomado sólo el rigor y la severidad de los
padres, su función prohibidora y pu-nitoria, en tanto que su amorosa tutela no
encuentra recep-ción ni continuación algunas.”
Freud dice: bueno el padre no esta solamente para prohibir… esta bien tiene una función
prohibidora, tiene una función de corte pero también tiene una función facilitadora y
una tutela amorosa. Al padre se le teme pero también se lo ama, se lo quiere eliminar
como rival pero al mismo tiempo se lo idealiza como modelo identificatorio.
“ Si los padres ejercieron de hecho un severo gobierno, creemos lógico hallar
que tam-bién en el niño se ha desarrollado un superyó severo, pero la
experiencia enseña, contra nuestra expectativa, que el superyó puede adquirir
ese mismo carácter de rigor des-piadado aunque la educación fuera indulgente y
benévola, y evitara en lo posible amenazas y castigos.”
Es interesante esto ya que se podría decir que cuento menos función del padre hubo…
mas severo es el super yo y eso es lo que nos muestra la psicosis. a menos padre, mas
terrible el super yo.
“En cuanto a la trasmudación del vínculo parental en el superyó no puedo
decirles tanto como me gustaría, en parte porque ese proceso es tan enmarañado
que su exposición no cabe en los marcos de una introducción como esta que
pretendo ofrecerles, y en parte porque nosotros mismos no creemos haberlo
penetrado por completo. Confórmense en-tonces con las siguientes indicaciones.”
Y ahora viene esta cuestión que esta también en el origen, en la formación del yo y del
super yo y que es el mecanismo de la identificación. Cuando Freud habla de la
identificación en psicología de las masas y análisis del yo habla de 3 tipos de
identificación y la primera es la identificación primaria que precisamente tiene que ver,
según Freud, con la prehistoria… y es mas dira que con la padre de la prehistoria
personal.
¿Qué quiere decir con El padre de la prehistoria personal? Bueno el hombre de las ratas
algo de eso nos dice.
Pero lo cierto es que hay una identificación primaria, pre edípica en sentido a que es
previa a la elección de objeto. Donde el padre todavía no es un rival sino que es alguien
querido, valorado e idealizado y por lo tanto se va a identificar con el.
20

“La base de este pro-ceso es lo que se llama una «identificación», o sea una
asi-milación de un yo a un yo ajeno, a consecuencia de la cual ese primer yo
se comporta en ciertos aspectos como el otro, lo imita, por así decir lo acoge
dentro de sí. “
Una incorporación ,una asimilación. Casi al modo canivalico. Una incorporación de los
rasgos valorado y queridos de ese otro (que uno no se identifica con cualquiera, se
identifica con quien hay un lazo libidinal, un lazo amoroso: que puede ser de amor o de
odio)
“Se ha compa-rado la identificación, y no es desatino, con la incorpora-ción
oral, canibálica, de la persona ajena.”
Por ejemplo: las tribus caníbales no se comían a cualquiera, ni se comían a cualquier
enemigo sino a aquel que valoraban y respetaban ya que al comerlo creían que
incorporaban esos rasgos que ellos valoraban (ser valiente en la guerra, ser audaz). Era
al enemigo que se valoraba al que se incorporaba ya que justamente en esa
incorporación oral se incorporaban también los rasgos y las cualidades que se
admiraban del otro.
“La identificación es una forma muy importante de la ligazón con el prójimo,
probablemente la más originaria (por eso habla de identificación primaria); no es lo
mismo que una elección de objeto (esta elección de objeto es un paso posterior).”
“Podemos expresar la diferencia más o menos así: cuando el varoncito se ha
identificado con el padre, quiere ser como el padre; cuando lo ha hecho obje-to
de su elección, quiere tenerlo, poseerlo.”
Aquí Freud marca la diferencia. Una es pre edípica y la otra es durante el Edipo. Una
cosa es querer ser como el padre y otra es tomar al padre como objeto de deseo.
“En el primer caso su yo se alterará siguiendo el arquetipo del padre; en el
segundo, ello no es necesario. “
En el primer caso se incorporan aspectos del padre, el arquetipo del padre, la imago del
padre. Por eso es una identificación primaria, básica.
“Identificación y elección de objeto son en vasta medida independientes entre sí
(la elección de objeto es querer tenerlo, poseerlo. Ahí ya hablamos del padre como
objeto erotica); empero, uno puede identificarse con la misma persona a quien
se tomó, por ejemplo, como objeto sexual, alterar su yo de acuerdo con ella.
Suele decirse que el influjo del objeto se-xual sobre el yo se produce con
particular frecuencia en las mujeres y es característico de la feminidad. En cuanto
al que es con mucho el más instructivo de los nexos entre identi-ficación y
elección de objeto, ya tengo que haberles hablado en las anteriores conferencias.
Es que se lo observa con har-ta facilidad así en niños como en adultos, en
personas nor-males como en enfermas. “
La identificación nos atraviesa a todos, es un mecanismo que esta en el origen del sujeto
humano y nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Y aca es interesante porque toma
otro tipo de identificación que es la que tiene que ver con el duelo:
21

“Si uno ha perdido un objeto o se ve precisado a resignarlo, es muy común que


uno se resarza identificándose con él, erigiéndolo de nuevo dentro de su yo, de
suerte que aquí la elección de objeto regresa, por así decir, a la identificación.”
Aparecen ciertos rasgos o ciertos aspectos de la persona fallecida incorporados en el
viviente. En el deudo, en el mas querido, identifica como una forma de retenerlo.
Recuperar un poco esa parte ya que con un duelo, con el objeto que se va también se
van partes de uno. Partes de uno se van con el que se fue de la manera que fuera.
Entonces ahí se recurre a la identificación… esa no es la identificación primaria, pero
esta basada y es posible gracias a que en el origen hubo una identificación primaria.
“Ni yo mismo estoy del todo satisfecho con estas puntualizaciones acerca de la
identificación, pero basta con que les parezca posible concederme que la
institución del superyó se describa como un caso logrado de identificación con
la instancia parental.”
Aca la identificación, mas que con el padre, es con la instancia parental. Osea con la ley.
Como si dijésemos que el padre, ya que hablamos de ejemplos y casos bíblicos, el padre
es como moisés… viene a trasmitir una ley que no es de el, no la creo el sino que el esta
sometido a esa ley. Esto quiere decir que es una ley a la cual el también esta obligado a
cumplir. Como si el padre dijera: no te acostaras con tu madre, no reintegraras tu
producto ya que yo tampoco lo hice… esto no es porque a mi se me ocurre sino que es
la ley.
el padre viene a transmitir una ley que el también observa. Por eso esta muy bien decir
que es una función… es una función donde cada padre se coloca como puede y hace lo
que puede (y donde que no tiene que ver con el padre biológico).
“Ahora bien, el hecho decisivo en favor de esta concepción es que esa creación
nueva de una ins-tancia superior dentro del yo se enlaza de la manera más
íntima con el destino del complejo de Edipo, de modo que el superyó aparece
como el heredero de esta ligazón de sen-timientos tan sustantiva para la
infancia.”
Ahí dice la frase famosa: “el super yo como heredero del complejo de Edipo” se forma
con la declinación de ese complejo o con la renuncia.
“Lo comprendemos: con la liquidación {Auflassen} (renuncia) del complejo de
Edipo (renuncia a los deseos incestuosos y a los deseos parricidas) el niño se vio
precisado a renunciar también a las intensas in-vestiduras de objeto que había
depositado en los progeni-tores, y como resarcimiento por esta pérdida de objeto
se refuerzan muchísimo dentro de su yo las identificaciones con los
progenitores que, probablemente, estuvieron pre-sentes desde mucho tiempo
atrás.”
Es este el otro aspecto de la función del padre que también se brinda como modelo
identificatorio, como aquel que va a posibilitar una vía de salida a través de la elección
de objeto (que es el padre de lo que lacan llama el tercer tiempo del complejo de Edipo,
no es el padre terrible, prohibidor y rival sino que es el padre facilitador… el padre que
brinda modelos, emblemas. En definitiva… posibilidades de salida).
22

“Tales identificaciones, en su condición de precipitados de investiduras de objeto


re-signadas, se repetirán luego con mucha frecuencia en la vida del niño;”
La identificación entonces es algo que nos acompaña, que seria justamente lo que Freud
llama: identificaciones secundarias que nos acompañan por el resto de nuestra vida.
Entonces nos identificamos con quienes estamos enamorados, nos identificamos con el
líder, con el analista, con el vecino… todo aquel con el que armamos un lazo libidinal.
“pero responde por entero al valor de sentimiento de ese primer caso de una tal
trasposición que su resultado llegue a ocupar una posición especial dentro del
yo. Una in-dagación más honda nos enseña también que el superyó re-sulta
mutilado en su fuerza y configuración cuando el com-plejo de Edipo se ha
superado sólo de manera imperfecta (como en la mayoría de los casos).”
“En el curso del desarrollo, el superyó cobra, además, los in-flujos de aquellas
personas que han pasado a ocupar el lugar de los padres, vale decir,
educadores, maestros, arque-tipos ideales.”
Ahí irán entonces todas aquellas figuras que de alguna manera son sustitutos parentales
originales.
Esto es interesante porque también es otra cosa que pasa con el psicotico. Cuando el
psicotico es llamado a ocupar un lugar de este tipo no sabe como posicionarse ahí
desencadena (es el caso de Schreber, cuando el tiene que ocupar el lugar de presidente
de la corte de apelaciones, que es un lugar que tiene que ver con el nombre del padre…
no tiene como posicionarse. ahí tiene un agujero y por lo tanto no le queda otra que
desencadenar una psicosis porque no sabe como responder porque justamente falta el
nombre del padre como ordenador).
“Lo normal es que se distancie cada vez más de los individuos parentales
originarios, que se vuelva por así decir más y más impersonal. No olvidemos
tampoco que el niño aprecia a sus padres de manera diferente en diversos
períodos de su vida. En la época en que el complejo de Edipo deja el sitio al
superyó, ellos son algo enteramente grandioso; más tarde menguan mucho.
También con estos padres posteriores se producen después identificaciones, pe-ro
lo común es que ellas brinden importantes contribucio-nes a la formación del
carácter; en tal caso, afectan sólo al yo, y no influyen más sobre el superyó,
que ha sido coman-dado por las primerísimas imagos parentales."
Nos falta la tercera función del super yo que ahora Freud la va a explicar.
“Espero ya tengan la impresión de que nuestra postula-ción del superyó
describe real y efectivamente una conste-lación estructural, y no se limita a
personificar una abs-tracción como la de la conciencia moral.
Mencionaremos todavía una importante función que adjudicamos a ese su-peryó.

23

Ahí esta la tercera función de la que todavía no hablo, teníamos:


- Conciencia moral
- Auto observación / observación de si mismo
y falta la del ideal del yo
“Es también el portador del ideal del yo con el que el yo se mide, al que
aspira a alcanzar y cuya exigencia de una perfección cada vez más vasta se
empeña en cum-plir. No hay duda de que ese ideal del yo es el precipitado de
la vieja representación de los progenitores, expresa la admiración por aquella
perfección que el niño les atribuía en ese tiempo.”
Que no hay que confundirlo con el yo ideal, que es el yo del narcisismo, el yo del
estadio del espejo. El yo ideal: su majestad el bebe. El estado de completud narcisista
producto de haber pasado por el estadio del espejo… ese es el yo ideal.
El ideal del yo no tiene nada que ver y es una de las funciones del super yo y por algo
Freud la pone en el ultimo lugar porque tiene que ver con este aspecto del padre
permisivo, del padre que brinda ideales, modelos, lo que Freud otro texto “el yo y el
ello” dice: asi como tu padre debe ser, asi como tu padre no debe ser.
“Sé que han oído hablar mucho del sentimiento de infe-rioridad que distinguiría
justamente a los neuróticos. Se hace bulla con él sobre todo en las llamadas
«bellas letras». Un escritor que usa el término «complejo de inferioridad» cree
haber satisfecho todos los requerimientos del psicoaná-lisis y elevado su
exposición a un nivel psicológico superior. En realidad, la artificiosa expresión
«complejo de inferio-ridad» apenas si se usa en el psicoanálisis”
Freud prefiere hablar de sentimiento de inferioridad o sentimiento inconsciente de
inferioridad que en realidad Freud liga al sentimiento de culpa y que también tiene su
origen en el Edipo.
“Volvamos al superyó. Le hemos adjudicado la observación de sí, la conciencia
moral y la función de idea] (aquí están las 3 funciones). De nuestras
puntualizaciones sobre su génesis se desprende que tiene por premisas un hecho
biológico de importancia sin igual y un hecho psicológico ineluctable; la
prolongada dependencia de la criatura humana de sus progenitores, y el complejo
de Edipo; a su vez, ambos hechos se enlazan estrechamente entre sí. El
superyó es para nosotros la subrogación de todas las limitaciones morales, el
abogado del afán de perfección; en suma, lo que se nos ha vuelto
psicológicamente palpable de lo que se llama lo superior en la vida humana.”
Osea ahí tenemos al super yo ya formado con sus 3 funciones y sus exigencias.
“Como él mismo se remonta al influjo de los padres, educadores y similares,
averiguaremos algo más todavía acerca de su significado si nos volvemos a estas
fuentes suyas. Por regla general, los padres y las autoridades análogas a ellos
obedecen en la educación del niño a los preceptos de su propio super yó. No
importa cómo se haya arreglado en ellos su yo con su superyó; en la educación
del niño se muestran rigurosos y exigentes. Han olvidado las dificultades de
24

su propia infancia, están contentos de poder identificarse ahora plenamente


con sus propios padres, que en su tiempo les impusieron a ellos mismos esas
gravosas limitaciones. Así, el superyó del niño no se edifica en verdad según el
modelo de sus progenitores, sino según el superyó de ellos”
Esto es importante, el super yo que el niño recibe no es de acuerdo al modelo de los
padres, no es lo que se le antoja a los padres sino que es transmitido porque ellos
también obedecen al super yo. Esto tiene que ver con esto que decíamos que la ley que
transmite el padre es una ley a la que el también esta sometido. Es una ley que
precisamente regula al grupo social, sin la cual la sociedad no podría sobrevivir.
Entonces tenemos: la formación del super yo, sus 3 funciones, el super yo que puede
devenir severo y cruel.
Y aca Freud va a empezar a hablar de la clínica y dentro de la practica del psicoanálisis
lo que era su mayor preocupación y que era la cuestión de las resistencias. Eso que
Freud lo veía como el principal obstáculo para el éxito del tratamiento y que como bien
el dice en este texto: es algo que es muy antiguo porque ya vimos que en la psicoterapia
de la histeria lo que a el le preocupaba era precisamente el vencimiento de las
resistencias. Primero pensaba que esto era posible por la hipnosis, después por el
método catártico pero la resistencia seguía apareciendo.
Relación entre el super yo y las resistencias principalmente con el yo y por ende
también con el súper yo.
“Ahora nos aguarda otra tarea, por así decir en el extremo contrapuesto del yo.
La suscita una observación realizada en el curso del trabajo analítico, una
observación que en verdad es muy antigua (desde sus primeros trabajos). Como ya
ha ocurrido tantas veces, debió pasar mucho tiempo hasta que uno se decidiera
a apreciar su valor. Ustedes saben que en realidad toda la teoría
psicoanalítica está edificada sobre la percepción de la resistencia que nos
ofrece el paciente cuando intentamos hacerle consciente su inconsciente.”
Recordamos que la resistencia es en el análisis, es todo aquello que frena, obstaculiza,
detiene el progreso del tratamiento.
“El signo objetivo de la resistencia es que sus ocurrencias se le deniegan o se
dis-tancian mucho del tema tratado. El mismo puede discernir la resistencia
también subjetivamente si registra sensaciones penosas cuando se aproxima al
tema (hay varias formas de aparecer la resistencia: se detienen las asociaciones, cambia
de tema respecto de aquel que venia trabajando o aparece la angustia). Pero este último
signo puede faltar. Entonces decimos al paciente que, según in-ferimos de su
conducta, se encuentra ahora en estado de resistencia, y él responde que no
sabe nada de ella, sólo nota la traba de las ocurrencias (no es algo que pueda
manejar el paciente). Se demuestra que nosotros teníamos razón, pero, entonces,
su resistencia era también inconsciente, tan inconsciente como lo reprimido en
cuyo levantamiento trabajamos. Hace tiempo que se habría debido plantear esta
pregunta: ¿De qué parte de su vida anímica procede esa resistencia
inconsciente?”
25

Y aca viene la eterna polémica de cual es la instancia que se resiste… que en la primera
topica no quedaba muy en claro y aquí si va a quedar mas en claro y que desata esa
polémica respecto de el lugar del yo en el análisis. Como trabajar con el yo, si el yo en
realidad trabaja para las resistencias…
“El principiante en el psicoanálisis responderá con ligereza: es justamente la
re-sistencia de lo inconsciente. ¡Respuesta ambigua e inutiliza-ble! Si lo que se
quiere indicar es que procede de lo repri-mido, tenemos que decir: sin duda que
no.”
Sin duda que no, la resistencia no procede de lo reprimido porque lo reprimido sabemos
que pugna por aparecer, insiste. En todas las formaciones del inconsciente, en el
discurso, como fuere pero lo reprimido siempre trata de abrirse paso.
“A lo reprimido tenemos que atribuirle más bien una intensa pulsión aflorante,
un esfuerzo por penetrar en la conciencia.” (insistencia, si esta la pulsión en
juego sabemos que la pulsión como fuerza constante insiste).
“La resistencia sólo puede ser una exteriorización del yo que en su tiempo llevó
a cabo la represión y ahora quiere mantenerla.”
Exactamente, es el yo el que no quiere saber nada de que lo inconsciente se manifieste,
aparezca. Porque por algo llevo a cabo la represión y si llevo a cabo la represión no va a
querer que aquello que reprimió vuelva a aparecer.
“Desde siempre lo hemos concebido así. Puesto que suponemos en el yo una
instancia particular que subroga los reclamos de limitación y rechazo, el superyó,
podemos afir-mar que la represión es la obra de ese superyó, el mismo la lleva
a cabo, o lo hace por encargo suyo el yo que le obedece. Entonces, si se da el
caso de que en el análisis al paciente no le deviene consciente la resistencia,
ello sig-nifica o bien que el superyó y el yo pueden trabajar de manera
inconsciente en situaciones importantísimas, o bien —lo cual sería aún más
sustantivo— que sectores de am-bos, del yo y el superyó mismos, son
inconscientes.”
Esta es la novedad que Freud introduce en la segunda topica: dira que tanto el yo como
el super yo, que son principalmente pre – consientes / consientes, tiene también una
parte inconsciente.
“Pero en cualquiera de esos dos casos tenemos que darnos por ente-rados de la
desagradable intelección de que (super-) yo y consciente, por un lado, y
reprimido e inconsciente, por el otro, en manera alguna coinciden. “
Entonces Freud separa bien que el yo y el super yo trabajan para la resistencia mientras
que lo reprimido inconsciente, que aquí va a estar representado por el ello
principalmente que es todo incc, insiste por aparecer.
Freud define muy bien entonces cual es la función del yo en el análisis. El en realidad
va a estar del lado de las resistencias, de lo que frena, de lo que obstaculiza el progreso
del análisis.
26

Entonces cuando empiezan todas esas excusas y pretextos que los pacientes hacen (ej:
no le voy a decir esto porque sino que va a pensar mi analista de mi. No le voy a contar
esto porque no tiene nada que ver con los síntomas que tengo…) todo esto lo arma y lo
enuncia el yo. Es el yo quien pone todos esos pretextos justamente para que lo
reprimido no aparezca, no aflore.
Entonces aquí va a decir que los sistemas de la primera topica (cc, precc, incc) aparecen
como cualidades en la segunda topica donde el único que es solamente inconsciente es
el ello y el ello justamente va a tener los mismos contenidos, las mismas leyes y las
mismas representaciones que correspondían al sistema inconsciente de la primera
topica.
Entonces aquí va a hablar del ello. Veremos que introduce Freud de nuevo en esta
conferencia porque el mismo dice que no es mucho lo que el puede decir a esta altura
del ello. Pero algo dira. El ello es un termino que toma en parte de Nietzsche y que en
alemán es mas fuerte todavía porque habría que traducirlo como “eso”. Ello lo hace
mas, si se quiere, personal. En el español tiene un sentido coloquial. En cambio “eso” es
realmente algo que tiene que ver con lo impersonal, con lo inexpugnable del aparato
psíquico.
“Entonces, ya no usaremos más «inconciente» en el sentido sistemático y
daremos un nombre mejor, libre de malentendidos, a lo que hasta ahora
designábamos así”
Ya no se habla mas de 3 sistemas sino de 3 instancias que son ello, yo y super yo donde
los sistemas de la primera topica tiene un lugar, no quedan eliminados.
“Apun-talándonos en el uso idiomático de Nietzsche, y siguiendo una incitación
de Georg Groddeck [1923],^' en lo suce-sivo lo llamaremos «el ello». Este
pronombre impersonal pa-rece particularmente adecuado para expresar el principal
ca-rácter de esta provincia anímica, su ajenidad respecto del yo.”
Ajenidad respecto del yo. El yo asi como se desconoce del sintoma, se desconoce en el
ello. El ello es territorio del incc y de las pulsiones, no del yo.
“Superyó, yo y ello son ahora los tres reinos, ámbitos, provincias, en que
descomponemos el aparato anímico de la persona, y de cuyas relaciones
recíprocas nos ocuparemos en lo que sigue.”
Aquí entonces introduce lo que llamamos segunda topica del aparato psiquico
Y empieza a hablar del ello.
“No esperen que, acerca del ello, vaya a comunicarles mu-cho de nuevo excepto
el nombre. Es la parte oscura, inacce-sible, de nuestra personalidad; lo poco que
sabemos de ella lo hemos averiguado mediante el estudio del trabajo del sue-ño
y de la formación de síntomas neuróticos, y lo mejor tiene carácter negativo,
sólo se puede describir por oposición respecto del yo (Esta bien claro en Freud que
el yo se opone al ello). Nos aproximamos al ello con comparacio-nes, lo llamamos
un caos, una caldera llena de excitaciones borboteantes. Imaginamos que en su
extremo está abierto hacia lo somático, ahí acoge dentro de sí las necesidades
27

pulsionales que en él hallan su expresión psíquica,'' pero no podemos decir en


qué sustrato. Desde las pulsiones se llena con energía, pero no tiene ninguna
organización, no concentra una voluntad global, sólo el afán de procurar sa-
tisfacción a las necesidades pulsionales (el ello va a aparecer como el gran reservorio
pulsional, la sede de las pulsiones y por lo tanto de la libido. Esta definición de pulsión
que Freud mantiene como concepto fronterizo entre lo psiquico y lo somatico va a
seguir vigente y va a distinguir al ellos como la sede pulsional cuya meta será el
principio del placer) con observancia del principio del placer. Las leyes del
pensamiento, sobre todo el principio de contradicción, no rigen para los procesos
del ello (igual que pasaba con el incc, las leyes de la lógica formal no rigen en el ello.
Si se va a regir por las leyes del proceso primario y por el principio del placer. Lo
mismo que valía para el incc de la primera tópica va a regir ahora en el ello).
“Mociones opuestas coexisten unas junto a las otras sin cancelarse entre sí ni
debitarse; a lo sumo entran en forma-ciones de compromiso bajo la compulsión
económica domi-nante a la descarga de energía. En el ello no hay nada que
pueda equipararse a la negación {Negation} (como pasaba en el incc que sucesos
antitéticos podían existir, no existe la negación… alguien puede soñar con una persona
que esta muerta y halar, relacionarse e interactuar con ella, pero esta muerta… aunque
en el sueño se la sueña como viva. Como el padre del hombre de las ratas que estaba
muerto pero el hijo seguía teniendo miedo de que le sucediera algo malo. No existe la
negación.) y aun se per-cibe con sorpresa la excepción al enunciado del filósofo
se-gún el cual espacio y tiempo son formas necesarias de nues-tros actos
anímicos (pero eso no corre para el ello).'" Dentro del ello no se encuentra nada que
corresponda a la representación del tiempo, ningún reconocimiento de un
decurso temporal y —lo que es asom-broso en grado sumo y aguarda ser
apreciado por el pensa-miento filosófico— ninguna alteración del proceso
anímico por el trascurso del tiempo.”
Entonces el ello al igual que el incc es atemporal, no se rige por la cronología.
“Mociones de deseo que nunca han salido del ello, pero también impresiones
que fueron hundidas en el ello por vía de represión, son virtualmente
inmortales, se comportan durante décadas como si fueran acontecimientos
nuevos. Sólo es posible discernirlas como pasado, desvalorizarlas y quitarles su
investidura energética cuando han devenido consientes por medio del trabajo ana-
lítico, y en eso estriba, no en escasa medida, el efecto tera-péutico del
tratamiento analítico.”
Que va a ser el mismo: tratar de hacer cc lo incc.
“Sigo teniendo la impresión de que hemos sacado muy poco partido para
nuestra teoría analítica de ese hecho, comprobado fuera de toda duda, de
que el tiempo no al-tera lo reprimido. Y, en verdad, parece abrírsenos ahí un
acceso hacia las intelecciones más profundas. Por desgracia, tampoco yo he
avanzado gran cosa en esa dirección. “
“Desde luego, el ello no conoce valoraciones, ni el bien ni el mal, ni moral
alguna. El factor económico o, si us-tedes quieren, cuantitativo, íntimamente
28

enlazado con el principio de placer, gobierna todos los procesos. Investiduras


pulsionales que piden descarga (Ósea la descarga pulsional, la descarga que es
justamente el factor principal del principio de placer que apunta a evitar todo lo que sea
incremento de la energía ya que cualquier incremento es vivenciado como
displacentero): creemos que eso es todo en el ello. Parece, es verdad, que la
energía de esas mociones pulsionales se encuentra en otro estado que en los
demás distritos anímicos, es movible y susceptible de des-carga con ligereza
mucho mayor (la energía libre que es lo mismo que pasaba en el incc y por lo tanto
energía que va a aparecer a través de los mecanismos de condensación y
desplazamiento), pues de lo contrario se producirían esos desplazamientos y
condensaciones que son característicos del ello y prescinden tan completamente
de la cualidad de lo investido —en el yo lo llamaríamos una representación—.”
Aquí tenemos entonces los dos mecanismo de proceso primario: el desplazamiento y la
condensación que tienen que ver que son posibles gracias a la energía libre.
Y aquí hace una buena síntesis Freud de las 3 instancias:
“El mejor modo de obtener una caracterización del yo como tal, en la
medida en que se puede separarlo del ello y del superyó, es considerar su nexo
con la más externa pieza de superficie del aparato anímico, que designamos
como el sistema P-Cc {percepción-conciencia} (Osea el yo que tiene como función
central percibir, la percepción). Este sistema está volcado al mundo exterior,
media las percepciones de este, y en el curso de su función nace dentro de él
el fenómeno de la conciencia. Es el órgano sensorial de todo el aparato,
receptivo además no sólo para excitaciones que vienen de afuera, sino para las
que provienen del interior de la vida anímica (percepciones externas e internas, todo
eso esta a cargo del yo). Apenas si necesita ser justificada la concepción se-gún la
cual el yo es aquella parte del ello que fue modi-ficada por la proximidad y el
influjo del mundo exterior, instituida para la recepción de estímulos y la
protección frente a estos, comparable al estrato cortical con que se ro-dea una
ampoUita de sustancia viva.”
Esto Freud lo va a mantener: al principio solo esta el ello como ese gran reservorio
pulsional. Podemos ubicarnos en la época del autoerotismo donde todavía ahí no hay un
yo entonces tenemos ahí las satisfacciones de las pulsiones en diferentes zonas del
cuerpo y en diferentes modalidades de alcanzarla. No hay un yo ahí. Por eso Freud dice
que antes de la formación del yo esta el autoerotismo y luego después el narcisismo
donde si ahí ya un yo.
“El vínculo con el mun-do exterior se ha vuelto decisivo para el yo; ha
tomado sobre sí la tarea de subrogarlo ante el ello y por la salud del ello, que,
en su ciego afán de satisfacción pulsional sin consideración alguna por ese poder
externo violentísimo, no escaparía al aniquilamiento. Para cumplir esta función,
el yo tiene que observar el mundo exterior, precipitar una fiel copia de este en
las huellas mnémicas de sus percepciones, apartar mediante la actividad del
examen de realidad (El yo nos va a ir permitiendo construir y al mismo tiempo
adaptarnos a la realidad, para eso le sirven justamente las percepciones.) lo que las
fuentes de excitación interior han añadido a ese cuadro del mundo exterior. Por
29

encargo del ello, el yo gobierna los accesos a la motilidad, pero ha inter-polado


entre la necesidad y la acción el aplazamiento del trabajo de pensamiento (lo que
seria el principio de realidad. Por eso el ello se rige por el principio del placer, que es la
descarga inmediata de la libido y el principio de realidad trata que esa descarga sea de
acuerdo a los objetos, las normas, las exigencias que pone la realidad. En definitiva la
meta es el placer, la meta es la descarga. Pero de una manera regulada, atemperada,
siguiendo los dictados de la realidad), en cuyo trascurso recurre a los restos
mnémicos de la experiencia. Así ha destronado al principio de placer, que
gobierna de manera irrestricta el decurso de los procesos en el ello,
sustituyéndolo por el principio de realidad, que promete más seguridad y
mayor éxito.”
Tenemos entonces: principio de placer y principio de realidad. En el yo rige el tiempo,
rige la cronología, todo lo que no regia en el incc de la primera topica.
Hay algo que dira a continuación que también habla de que para Freud no existe el yo
autónomo ni el yo fuerte, y lo dice primero a través de la metáfora del jinete donde dice
que el yo se encarga de regular, de lo racional, lo equilibrante pero esto no siempre
puede ser logrado:
“En el conjunto, el yo se ve obligado a realizar los propósitos del ello, y
cumple su tarea cuando descubre las circunstancias bajo las cuales esos
propósitos pueden alcanzarse lo mejor posible. Podría compararse la relación
entre el yo y el ello con la que media entre el jinete y su caballo. El
caballo produce la energía para la locomoción, el jinete tiene el privilegio de
comandar la me-ta, de guiar el movimiento del fuerte animal. Pero entre el yo y
el ello se da con harta frecuencia el caso no ideal de que el jinete se vea
precisado a conducir a su rocín adonde este mismo quiere ir.”
Entonces el yo es llevado en muchas circunstancias por el ello. Por ejemplo cuando se
pone a hablar y cree que tiene las riendas del discurso y de golpe comete un fallido o un
olvido. Ahí fue hablado por el ello, fue conducido por el ello.
Aquí es donde utiliza la famosa frase de el pobre yo que esta sometido a 3 amos.
“Un refrán nos previene que no se debe servir a dos amos al mismo tiempo. El
pobre yo lo pasa todavía peor: sirve a tres severos amos, se empeña en
armonizar sus exigencias y reclamos (son exigencias contrapuestas por lo tanto
siempre va a estar destinado a fracasar, esa armonía nunca es del todo lograda). Estas
exigencias son siempre divergentes, y a menudo parecen incompatibles; no es
raro entonces que el yo fracase tan a menudo en su tarea. Esos tres déspotas
son el mundo exterior, el superyó y el ello (los 3 amos del yo quien, como dice
Freud aquí, se siente apretado por los 3, exigido por los 3). Si uno sigue los empeños
del yo por darles razón al mismo tiempo —mejor dicho, por obedecerles al
mismo tiempo—, no puede arre-pentirse de haber personificado a ese yo, de
haberlo postu-lado como un ser particular. Se siente apretado desde tres lados,
amenazado por tres clases de peligros, frente a los cuales en caso de aprieto
reacciona con un desarrollo de angustia (queda desbordado, aparece ahí la angustia
como señal de alarma). Por su origen en las experiencias del sistema per-cepción
30

está destinado a subrogar los reclamos del mundo exterior, pero también quiere
ser el fiel servidor del ello, mantenerse avenido con el ello, recomendársele
como obje-to, atraer sobre sí su libido (entonces en definitiva esta sometido, trata de
mediar entre las pulsiones del ello, las exigencias del super yo y lo que el mundo
exterior también le exige… lo que podríamos llamar como exigencias de la realidad).
Por eso esta condenado al fracaso.

Clase 3 de clínica segundo parcial


26/10/22
DE PIEDRAS Y ROSAS primer ateneo
Punteo: solo anotaciones
La paciente siempre estaba de rosa, no se cambiaba el pulóver. Este funcionaba como
contenedor. “si me lo saco / cambio algo de mi se puede derrumbar… ¿que es ese algo
de mi el yo?”
Ya empezamos a ver una primera característica donde pareciara ser que el yo necesita
ser sostenido.
Ahora la gorda de rosa era un apodo que ella llevaba con orgullo… podemos pensar que
era asi porque ese apodo le daba identidad “antes de no ser nadie soy la gorda de rosa”.
Empezamos a ver que algo del yo aquí esta puesto en juego. Cuando decimos algo del
yo nos referimos a un yo endeble, un yo débil. Si lo que me identifica es mi apodo y no
me puedo cambiar el pulóver porque me desmorono entonces podemos empezar a trazar
una hipótesis de posible yo débil.
La gorda de rosa se instala en los pasillos de la clínica durante todo el dia y armar allí su
espacio. Se vuelve parte del espacio y comienza a ser reconocida por todo el personal.
Silvina entonces esta buscando un lugar, va en búsqueda de ser reconocida, de ser
mirada. Si va en búsqueda de eso no sabemos que pasa con su historia. Tal vez algo
venga a editar ahí. Tal vez vaya a buscar ese lugar que no encontró antes. “aca estoy,
mírenme”
Silvana armaba escándalos en el hospital, la mandan de un turno a otro. Esta es una
muestra de impulsividad. Hay un presencia de un ello desbordante y coincide ya que si
tenemos un yo que creemos que podría ser débil, en contrapartida vamos a tener un ello
que desborda ¿Por qué desborda? Porque no hay un yo lo suficientemente fuerte para
contener.
Silvana era proclive a las actuaciones: acting out (el acting out simboliza algo y esta
dedicado a un otro) esto también tiene sentido ya que si tenemos un yo que no puede
poner coto al ello, el ello desborda y cuando desborda es proclive al acting out y a los
pasajes al acto. En este caso acting out.
Silvana exigía un terapeuta varón
31

Venia con un diagnostico de psicosis. querían derivarla a una institución psiquiátrica


para internarla y sacarla de allí.
Su psiquiatra anterior se suicida. Lo que produce en silvana mucha desolación. Se
juagaba qui el abandono del padre / madre ¿que pasa aquí contesta figuras, el suicidio
de su psiquiatra y el pedido de un terapeuta varón?
Fuera de su horario de sesión armaba escándalos y quería que el terapeuta la atienda.
Exigía ser escuchada
Aca tenemos un acting cuando silvina armaba estos escándalos y tiraba piedras contra el
consultorio (escena dirigida hacia un otro :? Y que tiene un sentido)
Estas escenas se volvían a repetir sin solución de continuidad. Es decir que estas
actuaciones se repetían. No eran escenas aisladas (Yanina: compulsión a la repetición).
En el medio de este contexto le dan un ultimátum al terapeuta donde le dicen que hay
que internarla porque decían que era una psicosis mientras que el terapeuta y supervisor
apuestan por un tratamiento posible fuera de la internación.
Comienza entonces un tratamiento, le dan al terapeuta varón que deseaba, parecía que
se había instalado la transferencia pero sin embargo seguía armando esas escenas
(entonces no era una demanda al analista, parece ser que era mas bien una demanda de
mostrarse, de armar estas escenas para ser mirada y escuchada… dirigidos a ese gran
otro que aun no sabemos quien es pero que se repetía no sobre la figura del analista sino
sobre la institución “era su escenario en donde todos debían verla”) podemos ver asi que
es un indicador de histeria (histeria grave) pero ya nos corremos un poco del
diagnostico de psicosis
Ella sabia lo que hacia con sus escándalos. Era consciente de los mismos. No era una
emoción violenta
Su terapeuta y supervisión dicen creer que no se trata de una psicosis sino de una locura
histérica. Y que sus escándalos, acting, era un intento de ocupar un lugar en el otro.
Su historia apoya el diagnostico de locura histeria y el sintoma mas predomínate era los
acting out que se manejaban mediante los escándalos y que estas eran escenas dirigidas
hacia otro.
Ella sabe lo que hace: hay conciencia de enfermedad
Hay conciencia de tiempo y espacio
Podeos plantear que esta repetición de los acting, escándalos, dirigidos a otro (madre o
padre no se sabe) podemos inferir en este caso ciertas fallas en las funciones maternas y
paternas. Hablando de este yo débil que no puede poner coto al ello. Un yo devil se
constituye en débil por una falla en la narsicisacion, en el sostén que le da su madre.
Una de las funciones maternas es la función de reverie (sostén no solamente fisico sino
emocional) una madre suficientemente buena es aquella que puede decodificar las
ansiedades del bebe. Con esta función de reverie la madre cualifica cantidades (excesos
biológicos: le duele la pansa: por hambre, por cólicos etc) cualifica porque el chico
32

empieza a representar estos excesos entonces sabe que si le duele el vientre es porque
tiene el hambre y por eso la madre leda la leche, etc.
La madre al principio en esta función de reverie actúa como un yo auxiliar porque el yo
tarda en poder advenir. Entonces si tenemos un yo débil no es ya que no hubo función
materna sino que hubo tal vez fallas en la función, no fue eficaz.
Yanina ¿Situación disruptiva: suicidio del psiquiatra?
Podemos empezar nosotros a poner palabras e interpretar estos acting que se repetían y
que estaban dirigidos a otro. La demanda de alojo, de un lujar “alójame, mírame,
conteneme, aca estoy”
Y por otro lado hace referencia a la transferencia: el paciente transfiere sobre la figura
del analista imagos infantiles, entonces el analista queda inserto en la serie psíquica
(papa analista o mama analista). Entonces el analista puede captar insitu la historia del
paciente con esta transferencia.
El autor decía que si se lograba instalar la transferencia estos acting iban a ceder porque
el analista da un respuesta distinta a su imago parental. Esa respuesta distinta es “te
escucho, te miro, te contengo, aca estoy”
Había que poder darle tiempo a ese análisis para poder interpretar de que se trataban
esas repeticiones que podemos pensar que tenían que ver con estas fallas primordiales.
Silvina estaba al tanto de las consecuencias que su conducta provocaba: había
conciencia de enfermedad. Y si hay conciencia de enfermedad es un dato
patognomónico que nos perfila mas hacia una neurosis que hacia una psicosis.
Estas escenas fuera de su turno, su espacio. Si lo pensamos desde otro punto de vista era
una demanda hacia el analista “veni a rescatarme o veni aponerme un limite” y ahí
pasamos a las funciones paternas, entre otras, una de las funciones paternas es la
intervision (el limite) y que supone que el padre pueda intervenir para que aquella
unidad dual (que venia siendo madre e hijo) se convierta en una triada edípica, que
venga a hacer de corte. lacan diría: sustituir el deseo de la madre “lo quiero para mi” por
el nombre del padre “aquí esta papa y ahora somos 3”
Si tenia que hacer un acting para convocar un limite podemos pensar que esa función
paterna también fue débil o fallo o algo falto. No estuvo ausente ya que sino seria
psicosis. algo hubo pero no fue suficiente
Esto da cuenta de una transferencia masiva.
En el primer acto dramatiza
En el segundo acto se presenta la angustia a medida que va contando su historia… y si
se angustia hablamos de neurosis.
En el paseo historiza y comienza a asociar libremente. Signo de neurosis. Entonces aquí
durante el paseo la transferencia ya esta instalada, empezó a transferir su historia.
Luego del paseo manifiesta un discurso mas fluido y los acting cedieron, aunque no
completamente (es con palabras que ponemos coto al ello por esto los acting cedieron).
33

El pago del análisis le pone un coto a las resistencias


Cuando hablamos del concepto de cura para Freud es hacer cc lo incc venciendo las
resistencias, venciendo la barrera de represión. Cuando el trabaja la 2 topica el análisis
del ello domeniar a la pulsión (ponerle coto al ello, que no tenga que satisfacerse de
manera independiente sino que este integrado en la armonía del yo) se trabaja con el
ello y con el yo. Freud dira al final de la conferencia 31: ganarle terreno al mar, ganarle
terreno al ello, ir conquistando espacios del ello, hacer cc lo incc.
Observaciones luego de la lectura del ateneo:
Transferencia: se transfieren en la figura del analista las imagos primarias del paciente,
este fenómeno se da en análisis y es a partir de la transferencia que se puede llevar
adelante el trabajo analítico, la asociación libre y las interpretaciones
No apresurarse a la hora de establecer un diagnóstico. Tomarse el tiempo necesario
(teniendo en cuenta el encuadre con el que uno trabaja) para llegar a una conclusión
diagnostica con las entrevistas preliminares dando tiempo a la elaboración de dicho
diagnóstico y a la elaboración de la transferencia. Silvina vino con un supuesto
diagnóstico de psicosis que no era tal. El tomarse el tiempo para que estos dos hechos
sucedan fue clave en el caso. Entrevista preliminar también para ver si el sujeto esta
apto para el enfoque de trabajo (psicoanálisis), ver si uno también es apto para atender a
dicho paciente. La espera es clave.
Rol del terapeuta de atender a la demanda del paciente (silvina) y soportar la presión
que el ambiente (hospital) ejercían sobre el para derivarla. Se da el tiempo, espera.
Atiende la demanda, responde a ella de una manera distinta a la de sus imagos.
Seguramente en relación a estas funciones maternas y paternas no han respondido a su
demanda. En los pacientes mas difíciles hay que responder a la demanda al principio
(después a la larga uno evalúa y a veces responde y a veces no) pero es este caso donde
solo 2 profesionales plantean una locura histérica y el resto una psicosis tenes que salir a
hacerle frente a esa demanda.
Cuando se produce estas demandas de lugar en esta respuesta distinta que el analista
tiene que dar, en esto de tener que cumplir su tarea como analista. No es atención
parejamente flotante siguiendo los principios de neutralidad y abstinencia… ahí se
rompen estos principios porque a veces se responde a la demanda, a veces se contiene, a
veces se lo acompaña en la casa, a veces te pones a tomar algo con ese paciente…
entonces esta función de reverie que falto en la función materna de sostener física y
emocionalmente la tiene que llevar a cabo ahora el analista. Cuando decimos editar lo re
editado: el analista tiene que ser, en términos de winnicott, ese ambiente facilitador (es
la madre suficientemente buena que fallo en su función… una falla ambiental: ahí
donde la madre tuvo que sostener, no pudo cumplir su función) entonces ahora es el
analista quien tiene que cumplir esta función de holding
Compulsión a la repetición: La resistencia que se presenta es la compulsión a la
repetición (las actuaciones, los acting out)
concepto de acting out: son acciones, casi siempre de carácter impulsivo, que son
relativamente aislados en el curso de las actividades de un sujeto y que pueden adoptar
34

una forma auto o hetero agresiva y el psicoanalista ve allí algo de la señal de


emergencia de lo reprimido. Es actuar, producir en acción y reactualizar. Es actuar en
lugar de recordar por lo tanto es un acto inconsciente.
En la joven homosexual el acting out tenia que ver con pasearse con su dama frente a
las oficinas del padre, es un acting out en relación a la pareja parental donde le viene a
mostrar la causa de su deseo. ¿Qué devela este actuar de la joven homosexual? Devela
que había deseado como falo un hijo del padre y cuando tenia 13 años nace su
hermanito arrancándole ese lugar privilegiado que ocupaba junto al padre.
El acting out es una conducta sostenida por un sujeto que se da a cifrar al otro. Es una
demanda de simbolización, es una puesta en escena y siempre en análisis el acting out
es un signo de que la conducción del analista de la cura sufrió un impasse. ¿Cuándo se
da esto? Por ejemplo, cuando un analista se apura en una interpretación, no respeta los
tiempos del otro o es agresivo en las formas.
¿Por qué no es una psicosis? porque tiene consciencia de enfermedad, esta ubicado en
tiempo y espacio, va voluntariamente al tratamiento (mientras que al psicótico lo
llevan), hay juicio de realidad, se logra angustiar, logra asociar libremente. No hay
presencia de delirio ni alucinaciones.
Estos acting out los tenemos que pensar entonces como una repetición en acto en lugar
de recordar.
Locura histérica: es una nominación para ciertos cuadros de patología grave, regresiva,
narcisista, con sistemas de alucinación y delirio y se utiliza para diferenciar histeria de
psicosis y surge cuando el concepto de histeria es ampliado para abarcar, además de las
crisis histéricas y fenómenos corporales, rasgos de personalidad y fenómenos
alucinatorios.
Freud la llamo como psicosis histérica, y dirá que en esta lo que se marca es el fracaso
de la defensa, donde las representaciones traumáticas no han sido reprimidas ni
liquidados los afectos desagradables y en las alucinaciones, estas, se muestran hostiles
al yo.
Clase 4 del segundo parcial
02/11/22
DEL CONSULTORIO Y EL DIVAN A LA CAMA DEL ENFERMO,
INTERVENCION CLINICA PSICOANALITICA EN UN HOSPITAL GENERAL
Antes de la obra de Freud la medicina venía haciendo grandes hallazgos pero existían
ciertos síntomas que no podían explicarse mediante lo biológico… todo a lo que no se le
podía dar una respuesta era histeria. Entonces la histeria estaba definida desde lo
negativo… todo lo que no se es histeria, pero no se que es histeria.
La histeria era considerada una enfermedad del útero. Freud comienza a estudiar la
sintomatología.
Psicoanálisis salvaje tiene que ver cuando por ejemplo hacemos intervenciones,
interpretaciones o conclusiones antes de que este instalada la transferencia. Por lo cual
35

puede traer fuertes resistencias o lo puede llevar al abandono del tratamiento. Pero hay
otra cuestión… uno puede tener un paciente donde la transferencia esta instalada desde
hace mucho tiempo pero siempre las interpretaciones tienen que ser en el momento en el
que paciente este por descubrirlo por si mismo (cuando ya se cae de maduro), cuando
una historia se ha echado a andar y haya pasado el tiempo suficiente para que el
paciente pueda hacer cc lo incc. Si no esperamos ese tiempo haremos psicoanálisis
salvaje, si no esperamos ese tiempo vamos a despertar las resistencias. Psicoanálisis
salvaje hacemos referencia a cuando se utilizan términos psicoanalíticos por fuera de la
veracidad del concepto y del marco Para dar una interpretación.
Se puede aplicar psicoanálisis en un hospital. Si bien tal vez las condiciones no son las
mas optimas puede aplicarse ya que lo que lo vuelve psicoanálisis es la atención flotante
y la asociación libre. Por parte del analista la atención flotante respetando los principios
de neutralidad y abstinencia y también la transferencia. Esto es lo que hace un
psicoanálisis posibles mas allá de que las condiciones sean mas o menos optimas.
El uso del diván permite una mejor asociación. Freud comienza a utilizar el diván ya
que no soportaba sostener la mirada de los pacientes, luego se da cuenta de que asi las
asociaciones fluyen mas y mejor. De esto podemos dar cuenta con el obsesivo porque
de entrada no va a diván, cuando nosotros vemos que empieza a presentar determina
pregunta o interrogante podemos considerar el uso del diván (generalmente el obsesivo
en el diván asocia mejor por que en el cara a cara esta mas presente la cc y quiere
controlar… sus asociaciones serán mas fluidas en el diván). El uso del diván en
pacientes mas regresivo no es conveniente, en pacientes psicóticos no ya que no hay
metáfora, en patologías narcisistas dependiendo la gravedad, en niños tampoco… el
modo de intervención en psicoanálisis con niños es el juego, el dibujo y en niños
mayores la escritura.
En la época de Freud el veía a los pacientes 6 veces por semana, pacientes de gran poder
adquisitivo.
Hay que dilucidas dos cuestiones: una tiene que ver con la situación disruptiva
La situación disruptiva es un hecho factico, es un hecho que puede ser social (guerra),
puede ser natural (terremoto)… es un hecho factico, la situación en si es disruptiva pero
puede traer o no una desorganización en el psiquismo. Si vamos al concepto de series
complementarias vemos que a todos les pasa que necesitan determinada intensidad del
factor desencadenante para despertar la situación traumática. Una cosa es la situación
disruptiva y otra cosa es el trauma y el vivenciar traumático. Porque cuando hablamos
de situación disruptiva estamos hablando de un hecho que es externo pero cuando
hablamos del trauma referimos a una situación interna que tiene que ver con una
desregulación del psiquismo en relación a una no articulación entre la representación y
el afecto.
El trauma tendrá que ver en como procesa el psiquismo la situación disruptiva.
Diferencia entre intervención y implicancia terapéutica: esta relación la describe Freud
en 1913 cuando se le pregunto en que momento el analista debe intervenir a lo que
respondió: nunca antes de que se instale la transferencia. Entonces el primer fin del
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tratamiento es que la transferencia se instale y que de esto se tratan las entrevistas


preliminares, de poder elaborar un diagnostico y que se instale la transferencia.
La transferencia tiene que ver con llevar al paciente a la cura transfiriendo su
enfermedad sobre la figura del medico y para esto hay que dar tiempo. Si nosotros
mostramos escucha vencemos paulatinamente las resistencias.
Cuando Freud habla de situación traumática habla de un acontecimiento que provoco tal
exceso de excitación (quantum) que atraviesa la barrera y que el yo se queda sin
recursos para poder elaborar, simbolizar, para poder cualificar este quantum. Va a
quedar un resto y este se va a repetir mediante compulsión a la repetición como un
intento fallido de relaborar. El psiquismo repite como intento pero no elabora nada.
En análisis la relaboración tiene que ver con que el paciente tiene un hueco en la cadena
asociativa (este hueco pertenecería ese resto que quedo sin ligar). ¿Que hace el analista
después de conocer la singularidad y dinámica psíquica del paciente? Le presta sus
representaciones ¿Cuáles son? Las interpretaciones y las construcciones. Son
representaciones que le permiten despertar asociación libre en el analizado, hacer cc lo
inc y ligar ese resto. La relaboración es en trabajo que se efectúa en análisis en conjunto
(el paciente y el analista) y que tiene la finalidad de ligar ese resto e incluirlo en la
cadena asociativa. Esta es la relaboración y para ello el paciente tiene que poder poner
palabras para que nosotros podamos prestarle interpretaciones, construcciones y para
que luego pueda asociar gracias a ellas.
Ese reto que queda sin ligar y produce ese hueco es que el que se repite en la
compulsión a la repetición (en el caso de silvina: ¿¿¿mírame, aca estoy, demanda de
sostén???)
La transferencia es un falso enlace libidinal, si decimos falso enlace es porque hubo un
enlace verdadero y ese es con las figuras pretéritas. Entonces la transferencia es cuando
algo del pasado vuelve y opera en el presente. Entonces algo del pasado vuelve y opera
en el presente y se van haciendo cc (esto que se repite que pueden ser impulsos,
fantasías) en el trascurso de la cura. Con la peculiaridad de que los personajes pretéritos
se encarnan ahora en el medico. Se reviven una serie de experiencias psicológicas como
pertenecientes no al pasado sino al presente y en relación con el analista. Algunas de
estas experiencias son prácticamente idénticas a las antiguas, son mas bien nuevas
ediciones. Lo que antes era neurosis en la vida cotidiana del sujeto se transforma en el
punto de partida y llegada entre el analista y el paciente. Esta vida vivencial / emocional
que el sujeto no puede recordar (ya que es traumática) es lo que repite. Es revivenciar la
transferencia. La misma situación reditada, cambia en cuanto a la temporalidad (sucede
hoy, la vive como presente) y cambia en relación a con quien le sucede (analista),
transfiere su experiencia emocional sin editar en la figura del analista. (esta es la
neurosis de transferencia) lo que antes era neurosis en su vida cotidiana por este
fenómenos pasa a ser neurosis de transferencia porque la vive con la figura del analista.
La transferencia es una peculiar relación de objeto, de raíz infantil, de naturaleza incc y
por lo tanto irracional que confunde el pasado con el presente.
No es lo mismo que el paciente grite en el marco de la sesión a que elija parejas que lo
maltratan (diferencia entre lo que se transfiere en análisis y la compulsión a la
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repetición) en la transferencia transfiere con el analista y en la compulsión a la


repetición actúa, en lo cotidiano, es volver a ubicarse en esa situación penosa y repetir.
Cuando hablamos de implicancia terapéutica hablamos de esta transferencia, asociación
libre, atención flotante. Cuando hablamos de intervención hacemos referencia a la
forma en la que el analista acciona, procede en este intercambio con el paciente. Estas
formas en las que procede el analista en psicoanálisis es a partir de interpretaciones y
construcciones
La construcción es una hipótesis que elabora el analista en relación a esa pieza de su
pasado que es imposible recordar debido a lo primordialmente reprimido.
La situación disruptiva en el caso particular de la paciente del ateneo es el accidente con
el auto en la ruta. (ante un mismo evento disruptivo puede ser traumático o no de
acuerdo a las series complementarias de cada uno.)
Expectación activa: estar expectante pero activamente a la escucha de como va
evolucionando y de esperar este tiempo para intervenir.
Como la paciente no habla al principio sabemos que vivió una situación disruptiva pero
no sabemos si es traumática ya que no habla
La madre de leticia la trataba como a una niña y no quería que nadie le informe de lo
ocurrido mientras corriera peligro su vista
La analista buscaba reforzar la alianza de trabajo con la madre y apuntaba a instalar
algo de la transferencia sobre la figura de esta madre.
Como no se pudo hablar con la paciente no sabían si era el momento oportuno de
decirle lo sucedido. Había que evaluar (brindar el tiempo necesario)
El analista sostiene a leticia durante la expectativa activa (que no se trata de un estado
de pausa, sino que estaba sosteniéndola).
Cuando la madre autoriza para que el analista comience a hablar con leticia vemos
como se instaura la transferencia entre ellas (madre- analista)
En la primera entrevista con leticia vio que estaba orientada en tiempo y espacio, sabia
en que dia estaba, sabia donde estaba. No había amnesia, no cursaba con alucinaciones,
no había delirios ni juicio desviado ()entonces no es una psicosis, no había daño
neurológico. Estamos dentro del marco de una neurosis
Cuando luego de la primera entrevista leticia le pide que siga viniendo marca la
instalación de la transferencia con la paciente
A partir del análisis personal empieza a detectar que era momento de trasmitir la verdad
a la paciente. Que si bien era importante haber esperado (porque había que determinar si
esta situación disruptiva había sido traumática) con la supervisión y su propio análisis
vio que había algo de ella ahí y que era hora de hablar.
La analista estaba determinado cuando de sus psiquismo pudo elaborar leticia y cuanto
hay para relaborar en un proceso de análisis. Relaborar el impacto de esta situación
disruptiva.
38

Situación disruptiva: hacemos referencia a una interrupción súbita de algo, brusca. Y es


un concepto que hace referencia a la capacidad potencial de que un fenómeno factico
desestabilice los procesamientos psíquicos. A partir del evento disruptivo vamos a
analizar las cualidades y la movilización psíquica que pueda surgir en el psiquismos.
Trauma: es un acontecimiento en la vida de un sujeto que provoca tal intensidad que
genera un monto de excitación, que es el quantum, que el yo no puede tramitar porque
excede sus recursos para ligar (cualificar, simbolizar, significar) y queda un resto que
insistirá fallidamente como un intento de ligadura mediante la compulsión a la
repetición, dejando efectos patógenos duraderos.
Compulsión a la repetición: repetir es un acto silencioso, (la repetición se da en
transferencia y la compulsión a la repetición son los actos de en los cuales el paciente se
sitúa y repite a modo de acto en lugar de recordar)
La repetición: es un acto, un significante que insiste (el incc esta compuesto por
significantes). Entonces la repetición es una propiedad de la cadena significante y en la
cura el escenario donde es planteado es en la transferencia. Entonces este acto, este
significante viene a recordar un modo de satisfacción pretérito, algo que se satisface con
el acto presente en la transferencia. Por lo tanto hay un desplazamiento.
En mas allá del principio del placer habla de compulsión a la repetición ligando
Conceptos: la repetición y la compulsión.
En la compulsión a la repetición: es cuando el sujeto se ubica en situaciones penosas sin
saberlo.
Freud llega a este concepto ya que da cuenta de dos situaciones donde se presenta la
compulsión a la repetición: el juego del foorda (dos actos: primero arroja el objeto y en
el segundo lo atrae, lo recupera) el niño insistía con el primer acto mas allá de que era el
segundo lo que a el le daba placer. Freud dira que es el primer juego auto creado y que
repite una situación que vivió pasivamente pero ahora de forma activa. Una situación
que padeció pasivamente ahora con el foorda la repite como un intento de ligadura,
como un intento de simbolizar en este caso la ausencia de la madre
Neurosis traumática: / neurosis por accidente: Freud la definió como un estado que
sobreviene tras conmociones mecánicas, choques ferroviarios y otros accidentes con
riesgo de muerte.
Entonces Freud lo que hace allí es establecer una conexión entre la neurosis traumática
y la repetición y asi se empieza a cuestionar el principio del placer. Ya no le coincidían
la la definición de los sueños (que hasta ese momento el sueño estaba al servicio del
deseo) y aca en aquel que presentaba una neurosis traumática se veía que el paciente
repetía la pesadilla o el evento traumático… y ya no le coincidía con el principio del
placer. Es decir que no repetían lo agradable sino lo desagradable. Entonces el paciente
con esos sueños vuelve una y otra vez a la situación traumática despertando de los
sueños con un renovado terror y Freud ahí va a plantear que hay condiciones para que
se presente la neurosis traumática:
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- El factor sorpresa ya que no nos permite estar preparados, no hay angustia señal
posible que nos avise. Entonces la situación arrasa con el sujeto. Por lo tanto no
hay posibilidad de ligadura ni de darle sentido. Entonces queda por fuera de la
cadena representacional
- Herida o daño físico: si tras una situación de neurosis traumática, disruptiva, un
accidente la persona presenta un daño físico permite contrarrestar ya que la
herida física ahí actúa de contrainvestidura, reduce la energía no ligada, la herida
en el cuerpo hace posible la ligadura ya que la cicatrización en el cuerpo permite
la elaboración psíquica. Entonces las tendencias del yo quedan saciadas. Cuando
queda ileso esto no ocurre y aparece la culpa (ejemplo accidente de once).
Hablamos de una neurosis traumática en el caso de leticia.
Si no hay recuerdo hay trauma y leticia no recordaba nada del momento del accidente.
Aca en este ateneo Tenes el concepto de transferencia (en la figura de la madre primero
y después en la paciente), trauma, intervenciones: Holding como primer paso, una
actitud de espera, de restar el tiempo, de expectativa activa: esperar si hubo proceso del
psiquismo del evento disruptivo, si esta ligada la representación con el afecto, si ese
excesos que represento las consecuencias del accidente están ligadas o no al afecto
(empezamos a ver que algo del trauma comenzaba a hacerse presente) para esto la
espera y respetar los tiempo (escucha activa) permitió ver si estábamos hablando de una
situación traumática y del impacto del psiquismo de mas de un duelo.
En cuento a la transferencia vemos como en este caso motor, ¿y como obstáculo en el
equipo médico? ¿Y falta de abstinencia como contra transferencia?
La compulsión a la repetición es una resistencia del ello
(esto seria equivalente a las entrevistas preliminares: elaborar el diagnostico y que se
instale la transferencia).
Psicoanálisis de manera privada, psicoanálisis en el hospital, el respetar el tiempo de la
paciente, la teoría y la practica.
Ojo como significante: primero era un ojo no le digas y luego un ojo decile. Y desde lo
mas metafórico lo que no se tenia que ver y en analista teniendo que detectar que si
pudo ver de este accidente.

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