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Por otra parte, existe también un porcentaje de estudiantes que se sienten intrigados por conocer y
entender como suceden los fenómenos de la naturaleza, así, una respuesta a esta exigencia
educativa es el uso de herramientas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC),
que permitiría compensar la falta de experimentación y permiten múltiples accesos para los
estudiantes
Esta realidad constituye el punto de partida para iniciar con una nueva propuesta en el proceso de
enseñanza y aprendizaje de la Química, en la que se involucre a varios actores educativos. Los
fundamentos de esta asignatura deben desarrollarse en los primeros años de Educación General
Básica, cuando las habilidades de observar, explorar, indagar, experimentar, formular preguntas y
comunicar marcan el inicio de la comprensión de los fenómenos naturales fácilmente observables
por medio de los sentidos, para luego continuar con el proceso de entendimiento de la Química
como tal en los años de Bachillerato (MINEDUC, 2016).
La enseñanza de la Química considera las relaciones entre la ciencia, la vida cotidiana y los
aspectos sociales, esto con el propósito de contribuir a la formación integral de los estudiantes
como ciudadanos que exige la sociedad (Meroni et al., 2015).
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MARCO TEÓRICO
El fundamento teórico para la enseñanza de la Química basa sus principios por etapas de las
acciones mentales (Tejada et al., 2012), De aquí la importancia de considerar una teoría de
aprendizaje que oriente al perfecto desarrollo de esta ciencia para conseguir los objetivos de
aprendizaje. En tal sentido, el cognitivismo de Piaget y el constructivismo desde la perspectiva de
Vygotsky, apunta a que los estudiantes asuman un rol activo en su proceso de aprendizaje. (López,
2017). El aporte de Ausubel permite inferir que, para que se lleve a cabo un aprendizaje
significativo se ha de promover la memoria a largo plazo no solo en cuanto al periodo de duración
de la información en ella, sino también, en la cantidad de unidades o grupos de información, en
este sistema de memoria, además de los conceptos y las asociaciones o relaciones que existen
entre ellos, existen otros tipos de contenidos en dicha memoria como las imágenes, la distinción
entre conocimiento declarativo (saber qué) y conocimiento procedimental (saber cómo), los
esquemas y las habilidades cognitivas (Castillo, 2013).
Así, a continuación, se presenta un abordaje por las teorías de aprendizaje y sus principales
aportes para el desarrollo teórico y experimental de la Química
Cognitivismo
El cognitivismo, como teoría de aprendizaje, considera que operaciones simbólicas como codificar,
comparar, localizar, sumar y almacenar permite simular la inteligencia humana y la capacidad para
crear conocimiento (Leiva, 2005). Bajo el enfoque de esta teoría, el proceso de aprendizaje se
realiza a través de un sistema de funciones cerebrales, donde el primer contacto entre aprendiz,
información y conocimiento, se da mediante receptores que luego trasmiten los datos sobre los
estímulos en el ambiente al sistema de procesamiento de la información (Henson y Eller, 2000).
Ante lo expuesto, se puede decir que esta teoría de aprendizaje sostiene que el aprendizaje se da
a través de un proceso interno que produce cada individuo, este proceso comprende como ingresa,
se trasforma y se integra la nueva información a los conocimientos. Además, se considera al
aprendizaje como un proceso en el cual se cambian las estructuras cognitivas.
En este sentido, Mayer (2002) plantea que el aprendizaje es personal e individual, cada sujeto
construye su propio significado; siguiendo su propio ritmo y medios, durante etapas similares de
aprendizaje específicos.
Bajo estas premisas, podemos citar las Etapas de desarrollo cognitivo de Piaget, ya que estas
nos permiten identificar las características propias de la edad en la que se encuentran los
alumnos. Es decir, describen el modo en que el ser humano organiza sus esquemas cognitivos.
Sensoriomotora 0-2 años Movimiento gradual de la conducta refleja hacia la actividad dirigida a
un objetivo y de la respuesta sensoriomotora hacia estímulos
inmediatos a la representación mental e imitación diferida. Formación
del concepto de "objeto permanente" —es decir, los objetos
continúan existiendo cuando ya no están a la vista.
Preoperacional 2-7 años Desarrollo del lenguaje y de la capacidad para pensar y solucionar
problemas por medio del uso de símbolos. El pensamiento es
egocéntrico, haciendo difícil ver el punto de vista de otra persona.
Operaciones 7-12 años Mejoramiento de la capacidad para pensar de manera lógica debido
concretas a la consecución del pensamiento reversible, a la conservación, la
clasificación, la seriación, la negación, la identidad y la
compensación. Capaz de solucionar problemas concretos (a la
mano) de manera lógica, adoptar la perspectiva de otro, considerar
las intenciones en el razonamiento moral.
Tabla 1. Etapas del desarrollo cognitivo de Piaget. Adaptado de Piaget: lenguaje, conocimiento y
educación, de Cárdenas (2011) Revista Colombiana de educación, (pp. 71-91)
Así pues, en el desarrollo de este trabajo de investigación se ha considerado la etapa de
“operaciones formales”, ya que es la etapa en la que se encuentran los estudiantes del primer año
de Bachillerato General Unificado (BGU).
Constructivismo
Bajo la teoría constructivista se plantea que los estudiantes desarrollan una actividad mental que
direccionada a dar significado a la información que reciben a través de la guía del docente o a
través de su aprendizaje autónomo. Así, el proceso de aprendizaje ocurre cuando el sujeto elabora
una representación personal sobre un objeto de la realidad o contenido desde las experiencias,
intereses y conocimientos previos. (Coll, et al., 2007)
En este sentido, se puede entender al aprendizaje como un proceso mediante el cual una persona
adquiere destrezas y habilidades donde se incorporan conceptos y adopta nuevas estrategias de
conocimiento (Pulgar, 2005) tomando en cuenta, también, que la forma de adquirir conocimiento
vario entre las personas y por ende los resultados no serán los mismos (Coll, et al., 2007).
Considerando que el aprendizaje es un proceso, Brunner (2004) señala que existen una serie de
procesos internos en las personas donde se ingresa y se transforma la información a través de la
integración de esta con los nuevos conocimientos permitiendo así la adquisición de conocimientos,
habilidades y destrezas resultado de la relación con su realidad. En este punto emerge el
aprendizaje significativo propuesto por Ausubel como teoría que fundamenta esta investigación y la
cual se presenta un abordaje a continuación
Aprendizaje significativo
La definición del aprendizaje significativo ha sido manipulada por diversos autores quienes dan
variadas ideas a este término. Para esta investigación se ha citado a Novak quien aporta con un
principio acerca del aprendizaje significativo.
Novak (1998) explica como “la nueva información aprendida va dando lugar a cambios en el
cerebro. Cuando la nueva información se relaciona con algún aspecto de lo ya existente en la
estructura cognitiva del individuo, se produce un proceso que conduce al aprendizaje significativo”
(p.3)
Aludiendo al aporte del autor citado, se puede añadir que el aprendizaje de los estudiantes resulta
significativo cuando en el proceso de aprendizaje se presentan experiencias que resulten
características para el individuo. Lo que nos lleva también a resaltar que, para que la nueva
información adquirida sea representada en las competencias y destrezas que alcanzan los
estudiantes, se debe asociar los contenidos a experiencias, situaciones y hechos que se produzcan
en la práctica diaria del individuo de manera que se asocien activa y significativamente los
conocimientos al contexto.
Una forma clave de lograr el aprendizaje significativo es con la aplicación de los contenidos
contextualizados. Específicamente en la asignatura de Química, se logra aprendizajes significativos
con la resolución de problemas, por tal motivo, se puede decir que la teoría de Ausubel sigue
vigente ya que un aprendizaje se produce cuando se logra incorporar un nuevo conocimiento a las
concepciones o estructuras cognoscitivas previamente formadas de un educando. (Viera, 2003).
Teoría curricular
Dentro de la teoría curricular es necesario definir algunos términos que permitan el estudio
profundo de enseñanza de la Química desde la teoría curricular. Para comprender lo expuesto en
el currículo es necesario primero ahondar en la definición del mismo.
“uno de los documentos que organizan y guían el trabajo en el sistema educativo escolarizado.
Este documento contiene normativas, planes de estudio, programas, metodologías, y procesos en
los que se pueden basar los actores del proceso enseñanza y aprendizaje para lograr el ideal que
propone.” (p.14)
En este sentido, el currículo es flexible y adaptable a las necesidades de los estudiantes, debe
proporcionar informaciones sobre: qué, cómo y cuándo enseñar (Coll, 1994).
Así, a continuación, se presenta en la tabla 2 los contenidos que se imparten en el primer año de
bachillerato, así como también se expone el aprendizaje que deben alcanzar los estudiantes.
Tabla 2.
Esta información es el punto de partida para la selección de las herramientas digitales para la
enseñanza de la química en el primer año de bachillerato.
Enseñanza de la química
Es importante mencionar también que, el currículo de Química menciona que las herramientas
tecnológicas facilitan el desarrollo del pensamiento lógico y crítico para interpretar y resolver
problemas de la vida cotidiana. (MINEDUC, 2016).
En la misma línea, Brovelli et al. (2018) en su investigación analizó que la ciencia de la educación
tiene dos componentes principales: teórico y experimental. Determinando que los laboratorios
virtuales son una herramienta que puede suplir la falta de experimentos en las escuelas. Por tal
motivo, el objetivo de este estudio es la elaboración de una guía didáctica que aporte al
rendimiento académico y la motivación de estudiantes de secundaria.
Guía didáctica
La guía didáctica facilita y potencia el desarrollo del proceso enseñanza y aprendizaje por su
pertinencia al permitir la autonomía e independencia cognoscitiva del estudiante. La elaboración de
una guía didáctica es una tarea importante para la planificación de las actividades de aprendizaje
que se desarrollarán durante las clases. García y Blanco (2014) señalan como guía didáctica al
instrumento digital o impreso que constituye un recurso para el aprendizaje a través del cual se
concreta la acción del profesor y los estudiantes dentro del proceso docente, de forma planificada y
organizada, brinda información técnica al estudiante y tiene como premisa la educación como
conducción y proceso activo. (p.14). En la guía didáctica es de suma importancia el proponer
actividades innovadoras que motiven a los estudiantes a adentrarse en los procesos de
aprendizaje (Díaz-Barriga, 2013).
Entre las diferentes funciones que tienen las guías didácticas, García y Blanco (2014) exponen las
siguientes:
a) Función motivadora: despierta el interés por el tema o asignatura para mantener la atención
durante el proceso de estudio.
b) Función facilitadora: Propone metas claras que orientan el estudio de los alumnos. Vincula el
texto básico con otros materiales educativos seleccionados para el desarrollo de la asignatura, y la
teoría con la práctica como una de las categorías didácticas. Sugiere técnicas de estudio que
faciliten el cumplimiento de los objetivos (tales como leer, subrayar, elaborar esquemas, desarrollar
ejercicios entre otros). Orienta distintas actividades y ejercicios, en correspondencia con los
distintos estilos de aprendizaje. Aclara dudas que pudieran dificultar el aprendizaje.
d) Función evaluadora: Retroalimenta al estudiante, a fin de provocar una reflexión sobre su propio
aprendizaje.
En opinión de los autores una función importante de las guías didácticas está dada por su
influencia en la educación de valores, como ya se ha mencionado, especialmente la
responsabilidad.
En resumen, en cuanto a las funciones de las guías didácticas, se pueden concretar tres aspectos
fundamentales
1. Orientación.
2. Promoción del aprendizaje autónomo y la creatividad.
3. Autoevaluación del aprendizaje
Las guías didácticas, como mediadoras del aprendizaje, tienen la potencialidad de incluir
estrategias para el desarrollo de la autonomía del estudiante en las orientaciones para el estudio,
que comprenden cinco momentos fundamentales