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Descripción del objeto de estudio y ámbitos de intervención.

Los primeros interrogantes de la ps educacional se remontan a la filosofia griega, en virtud


de su interés por dar respuestas relacionadas a la educación, la naturaleza del aprendizaje,
la relación alumno-profesor.
Su objeto de estudio es complejo y multidimensional, ya que se trata de una disciplina
transitada por diversas epistemologías. Desde sus inicios constituye un campo que se
ocupa del estudio psicológico de los problemas cotidianos de la educación, con el fin
primordial de contribuir al mejoramiento de la misma. Tuvo que abrir su propio camino; si
bien deriva su accionar a la aplicación de los principios derivados de la psicología social, la
psicología del desarrollo, psicología institucional, etc., construye sus propias teorías,
postulados, métodos y técnicas.

Coll (1994) → “en el momento actual la psicología de la Educación no dispone de un marco teórico
unificado y coherente que permita dar cuenta de los múltiples y complejos aspectos implicados en los
procesos de crecimiento personal y de la influencia que sobre ellos ejercen las actividades
educativas”.

Pluralismo de bases epistemológicas: cognitivas, constructivistas, psicoanalíticas,


ecológicas, sistémicas. Para la intervención se debe evitar posturas reduccionistas como
eclecticismos poco sustentables.

Morín (2007) → “nuestros sistemas de ideas no solo estan sujetos al error, sino que también protegen
los errores inscriptos en ellos. Forma parte de la lógica organizadora de cualquier sistema de ideas
este hecho de resistir a la información que no conviene integrar (…) las teorías científicas tienden a
manifestar esta resistencia”.

Es por todo esto que es importante tener presente la poca posibilidad de existencia de
verdades absolutas y definitivas; por otro lado, no perder de vista que a la hora de formular
apreciaciones (otorgar significados) siempre se lo hace desde un determinado lugar.

Algunas conceptualizaciones sobre el aprendizaje.

El aprendizaje no es un cambio que tiene origen en el mundo


Perspectiva externo, sino en la propia necesidad del sujeto de reestructurar y
psicogenética equilibrar su conocimiento. La articulación de los procesos de
2(Piaget) asimilación y acomodación son responsables de tal equilibrio
dinámico; éste a su vez implica la intervención de la realidad
externa, la cual el sujeto no la conoce como tal, sino a través de
la acción estructurante.

Perspectiva El aprendizaje es producto de las relaciones entre personas,


sociogenética específicamente en la educación formal. Surge de la interacción
docente-alumno y alumno-alumno. El conocimiento se adquiere
y se transforma en el plano interpersonal, donde circulan
instrumentos discursivos gestados socialmente. En él surgen
metas, se otorga sentido, apunta a la conciencia reflexiva.

Teoría del El aprendizaje es un mecanismo de representación del


procesamiento de la conocimiento en virtud de los procesos de conexión que se
información establecen entre los distintos tipos de memoria.

Perspectiva PSA “Los pp de introyección e identificación van formando el mundo


subjetivo (el imaginario). En la medida que se produce la ruptura
del dualismo inicial madre-hijo para admitir al tercero, se
internalizan las normas y la cultura, y por tanto se hace posible
el aprendizaje por la aceptación de la no completud, del no
saber (establecimiento del Superyó y del ideal del yo). (Muller
1998).

Metáfora narrativa La mente es generadora de historias (que nos cuentan y


contamos), pudiendo abarcar una amplia gama de relatos que
se van transmitiendo entre los miembros de una determinada
comunidad. El pensamiento narrativo es una forma de construir
la realidad, significados y dotar de sentido a nuestra experiencia.
Es el pensamiento fundamental y más antiguo.

Aprendizaje por “el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que
recepción significativa el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñele en
consecuencia”. (Ausubel, Novak y Hanesian, 1983).

Óptica sistémica El proceso de aprendizaje implica cambio a nivel cognitivo,


perceptual, afectivo e interaccional. Estos pueden ser de primer
y segundo orden. De primer orden (Watzlawick): “cambio de una
conducta a otra dentro de un modo de comportarse ambos” (por
ejemplo dentro de un marco explicativo). De segundo orden:
“cambio de un modo de conducta a otro” (por ejemplo el
desarrollo de una nueva representación).
En consecuencia a lo expuesto, se trata de pensar en una Psicología Educacional
conformada por un marco conceptual concebido a sí mismo como abierto e inacabado,
con disposición a una permanente autorevisión a la luz de nuevos aportes que la propia
investigación proporciona. Así también con apertura al diálogo e intercambio con los
distintos referentes epistemológicos vigentes.

Historia.
Su nacimiento se sitúa entre 1900-1908. Se visualizan 4 etapas.

1) Sus comienzos estuvieron ligados al ámbito de la educación especial. El interés giró


en torno al estudio de las diferencias individuales y la aplicación de tests para el
diagnóstico de niños con problemas. (1880-1920)
2) A la luz de la influencia del movimiento de salud mental que pone énfasis en las
dimensiones afectivas y personales del sujeto, se expande el criterio de atención no
sólo de los problemas de aprendizaje escolar sino también de los aspectos socio-
afectivos de los alumnos. Multiplicación de servicios psicológicos dentro y fuera de la
institución (1920-1955)
3) Interés creciente por la formación del profesorado en relación a los conocimientos
psicológicos y su vinculación con la didáctica. Se concibe la intervención del
psicólogo educacional como puente entre la psicología y la práctica docente. Se
pone de relieve el rol del docente, cuya función natural es orientar a sus alumnos
tanto en relación a los procesos de enseñanza y aprendizaje escolar, como en los
aspectos socioafectivos de su desarrollo. Necesidad de implementar materias
psicológicas a los planes de estudio del profesorado. Las actitudes, emociones, la
relación que establece con los alumnos, son factores de indiscutible incidencia. Esta
temática guarda relación con el “curriculum oculto” (los aspectos icc sobre los
fenómenos educativos que no están expresados en el proyecto curricular, como
estilos de enseñanza, filosofías de vida del docente, etc). (1955-1970).
4) A partir del surgimiento de enfoques sistémicos como de las nuevas perspectivas
psicoanalíticas sustentadas en la grupalidad, se destaca la importancia del contexto
al momento de abordar los “casos problemas”. La realidad es expresión de una
compleja trama de intercambios y retroalimentaciones que requieren el foco en las
mismas relaciones que establecen los alumnos en los microsistemas de pertenencia.
Un desplazamiento de la mirada desde lo intraindividual a lo interpersonal, por tanto
un análisis acerca de cómo impactan en ellos las condiciones sociales. Se abre un
amplio abanico de posibilidades en materia de intervenciones psicoeducativas
encaminadas a la prevención del fracaso escolar (desde 1970).

Objeto y funciones.

Su función y finalidad primordial es de naturaleza proactiva → interviene, es reactiva, pero


fundamentalmente se ocupa de prevenir dificultades y facilitar el desarrollo.
Las acciones de naturaleza proactiva son aquellas que, por ejemplo, tienden a hacer más
funcionales las normas institucionales con el fin de facilitar el ingreso a la escuela o a la
transición al mundo laboral; crean hábitos y habilidades de trabajo en equipo; colaboran en
el diseño de un curriculum que promueve el desarrollo genuino integral de las capacidades,
etc.
De las funciones de la ps. educacional se derivan ámbitos en los que el psicólogo
educacional interviene e investiga. Estos ámbitos involucran el dominio de ciertos núcleos
temáticos, tales como los procesos de enseñanza y aprendizaje, áreas del desarrollo
humano, de la orientación educativa, educación para la diversidad, etc.

Su alcance como ciencia aplicada es muy amplio y pone de relieve que no se limita
simplemente a tomar los conocimientos de la psicología para utilizarlos en la esfera
educativa, sino que es una disciplina que genera sus propias teorías, métodos, problemas y
técnicas.
Si nos enfocamos en su objeto de estudio, decimos que se ocupa del sujeto en situación
de aprendizaje. Si atendemos su quehacer al ámbito educativo, podemos expresar que su
interés es estudiar lo que las personas piensan, sienten y hacen “al enseñar y aprender un
currículo particular en un ambiente especial en el que se pretende que tengan lugar la
educación y la capacitación” (Berliner, 1992).
En suma, su interés gira en torno a los procesos psicológicos involucrados en el aprendizaje
y la enseñanza. La naturaleza y las condiciones del aprendizaje en el aula constituyen su
cometido esencial.
Brinda a la formación profesional conocimientos, métodos y herramientas que permiten
comprender y tomar decisiones respecto a los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Ámbitos de intervención e investigación.


I. Procesos de Enseñanza y Aprendizaje.
Inscribe su accionar en el campo de la educación formal y no formal. Se ocupa de:
- estudiar y explicar cómo aprenden y se desarrollan las personas.
- problemas a los que las mismas se enfrentan en situaciones nuevas de aprendizaje
- ayuda a superar dichos problemas o dificultades
- diseña e implementa acciones para optimizar el aprendizaje.
Esto implica el conocimiento de factores internos y externos que inciden en dichos procesos
(inteligencia, motivación, autoestima, características contextuales de interacción,
comunicación).
En relación al aprendizaje se ocupa de sus componentes principales:
- ¿qué aprender? (contenidos)
- ¿cómo? (procesos)
- ¿cuándo; dónde; cuánto; con quienes?. (condiciones de la práctica). Estas muestran
la íntima vinculación entre Ps. E. y didáctica.

El aprendizaje es su núcleo temático primordial, y uno de sus objetivos básicos es la


prevención del fracaso escolar. Explayaremos algunos conceptos.
La alfabetización emergente (inicial y avanzada) expresa que la lectura es sólo una
dimensión de una serie de destrezas y extensión natural del conocimiento de los niños
sobre el lenguaje al medio escrito. En este sentido, el desarrollo de aquellas habilidades de
lectura y escritura es anterior a la alfabetización convencional; por tanto, los conocimientos
y experiencias con los niños que llegan a la escuela pueden ser muy variados. En
consecuencia existen amplias diferencias en las experiencias que promueven o dificultan el
desarrollo de la alfabetización emergente (Piacente, 2003). De esto resulta obvia la
necesidad del sistema escolar de asegurar la pertenencia de todos los alumnos a la escuela
y ofrecer a aquellos niños en desventaja social los medios y estrategias que requieren para
compensar, en la medida de lo posible, las situaciones socioeconómicas y culturales
desfavorables.

En este marco se sostiene que la alfabetización implica la secuenciación y articulación de


dos procesos: el primero refiere al ingreso en el dominio de la lengua escrita (alfab. inicial).
Sienta las bases para la apropiación del sistema lectoescritor del primer ciclo; el otro es la
puesta en marcha de la alfabetización avanzada y tiene que ver con el dominio de los
procesos de comprensión y formas de producción de los textos de circulación social que
posibilitan el desempeño autónomo y eficaz en la sociedad. Esta permite que los alumnos
permanezcan en la escuela, fortaleciendo las habilidades de lectura y escritura y los
capacita para seguir aprendiendo contenidos disciplinares más exigentes. Dicho en otras
palabras, consolida los conocimientos adquiridos y posibilita el desarrollo de estrategias
autogestionarias.
La motivación, las experiencias educativas previas y las que se generan en la escuela,
tienen una significativa influencia en el rendimiento de los alumnos y en su posterior
inserción social.

II. El desarrollo humano.

Los procesos de desarrollo y aprendizaje son interdependientes. Dichos procesos se


consideran como producto de una interacción constante del sujeto con el medio; y esta
interacción siempre está mediatizada por la cultura.
Este enfoque interaccionista le otorga al sujeto un papel activo en su proceso de desarrollo
integral; a su vez conceptúa a los mediadores sociales (educadores, pares) como factores
coadyuvantes de ese desarrollo, generando así un fuerte optimismo pedagógico. En este
sentido la educación puede realizar aportes relevantes para promover el desarrollo de
competencias y potencialidades del sujeto.
“La educación básica para todos ha de basarse en cuatro pilares fundamentales: aprender
a conocer, a hacer, a ser y a vivir con los demás” (Informe de la CIE, 1996).
El psicólogo educacional lleva a cabo programas o proyectos de orientación
psicopedagógica y asesoramiento estrechamente vinculados a temáticas de: autoconcepto
y autoestima; habilidades sociales y de vida; mejoramiento de los vínculos y dinámicas
grupales; toma de decisiones y resolución de problemas; educación en valores; calidad de
vida; estilos y estrategias de afrontamiento, etc.

lll. Orientación Educativa.


Involucra un proceso continuo, sistemático e intencional de mediación, tendiente a
desarrollar la capacidad de autodeterminación de las personas para que sean capaces de
identificar, elegir y reconducir las alternativas de vida que su entorno le ofrece, hasta asumir
las más acordes a su potencialidad y trayectoria de vida.
Ejercer la función orientadora requiere de un trabajo de esclarecimiento y reflexión por parte
del psicólogo educacional acerca de sus propias concepciones sobre la educación, el ser
humano, valores que guían los comportamientos, los cambios que la sociedad demanda,
escenarios futuros, aspectos socio-políticos-económicos y culturales, etc.
Se lo impone a la permanente tarea de interrogar y revisar a la escuela en cuanto a:
- cuál es su visión
- cómo cumple la función que la sociedad le confiere
- qué capacidad de respuesta desarrolla, tanto para adaptarse a los cambios propios,
del entorno y para anticiparse a los mismos (para contribuirse en fuente de un
quehacer proactivo).
Entre la gran variedad de modelos y teorías que aborda la orientación están los enfoques
psicoanalíticos, rogeriano, cognitivo, teorías de la decisión, el enfoque relativamente nuevo
del desarrollo de la carrera. Respecto a este último término, se entiende como “proceso
(que dura toda la vida) de adaptación, relacionado con 4 grandes aspectos: prepararse para
trabajar, trabajar, cambiar de trabajo y dejar el mundo del trabajo (Rodríguez Moreno y
Figueroa, 1995).

Miller (1968) → 7 principios de la acción orientadora.


1) debe ser para todos los alumnos. La disposición de estrategias, procedimientos e
instrumentos de implementación a nivel grupal favorece la extensión de la
orientación al conjunto del alumnado.
2) es para los alumnos de todas las edades, no se restringe al nivel secundario; ya que
puede citar la mayor facilidad de los mismos para comunicar verbalmente sus
problemas o inquietudes.
3) debe aplicarse a todos los aspectos del desarrollo de un alumno. Se alude a una
concepción integral del sujeto que aprende (como unidad biopsicosocial)
4) estimula el descubrimiento y desarrollo del sujeto.
5) debe ser una tarea cooperativa, donde se comprometan el alumno, los padres, los
agentes directivos y el psicólogo. debe ser responsable ante el individuo y la
sociedad; destinada a ayudar al sujeto-en-desarrollo.

lV. Necesidades educativas especiales y Escuela Inclusiva.


Los nuevos paradigmas de la educación especial implica el pasaje de un modelo médico,
psicométrico y positivista (como una asistencia terapéutica) a un modelo de orientación
educativa.
Precisamente en la escuela inclusiva el currículo actúa como marco de aprendizajes, siendo
concebido de manera flexible y abierta, con capacidad de adecuación a las necesidades del
alumno.
El cambio de paradigmas produjo que el concepto de necesidades educativas especiales
cambie el punto de mira, y se preocupa más por ajustar la enseñanza a las necesidades
que el sujeto a las exigencias del sistema. Traduce “desventaja, discapacidad, diferencia”
en “necesidades educativas”; pasa a preguntarse qué necesita aprender el alumno, cómo y
en qué momento; qué se debe evaluar, cómo y en qué momento, y qué recursos van a ser
necesarios para su proceso de aprendizaje.
Las tareas a cumplir del equipo interdisciplinario de la educación especial consisten en:
- evaluación de cada alumno y sus necesidades educativas especiales
- evaluación sistemática de sus progresos
- decidir sobre apoyos, recursos, adecuaciones curriculares necesarias
- acompañar el desarrollo del proyecto institucional
- mantener vías de interacción y acompañamiento de los padres a los fines de su
compromiso con las instancias educativas
- participar del trabajo en redes con otros sectores (atención efectiva)
- desarrollar programas de prevención,

V. Dinámica de la Institución Escolar.


Existe una necesidad permanente en esta disciplina de considerar el proceso histórico de
los cambios y modificaciones que ocurren en el contexto socio cultural en general, y en el
educativo (por lógica de dependencia) en particular. Este requerimiento permite detectar y
anticipar las demandas del entorno, a las que la disciplina debe responder.
Históricamente los cambios que tuvieron las reformas educativas estaban basados,
fundamentalmente, en mejorar la calidad de la educación mediante la modificación de
contenidos curriculares y de las condiciones de aprendizaje. Sin embargo la realidad
demuestra que direccionar el cambio sólo en torno a dichas facetas no es suficiente.
Actualmente hay preocupación por los aspectos organizacionales de la escuela (tales como
estilo de conducción del directivo, objetivos, comunicación entre los actores, estilo de toma
de decisiones, procesos de participación, etc). Y por consiguiente, el lugar relevante que se
asigna a esos factores en el análisis de la situación educativa y en la resolución de los
problemas emergentes.
Se enfatiza que las características de la vida en el espacio del aula se hallan
indisolublemente unidas a los distintos aspectos de la institución escolar y su gestión.
De este modo se plantea un modelo teórico nuevo para enfocar los procesos de gestión, de
diagnóstico y de definición de planes de acción y evaluación.
Hay que pensar en “un paradigma capaz de distinguir niveles de realidad, sin reducirlos a
unidades ni a leyes generales”. (Morín 1991). Lograr una comprensión de la naturaleza
sistémica de los problemas organizacionales que obligue a revisar los propios esquemas
mentales y a integrar en ellos:
● la idea de totalidad: dinámica organizacional como un proceso integral.
● la idea de heterogeneidad: dinámica organizacional como un proceso en el cual la
interacción de sus miembros asume dicha característica.
● la idea de participación: construcción de códigos comunes y revalorización de todos
los que componen la organización
● la idea de abordaje interdisciplinario: construcción de sistemas de significados
compartidos.

Un quehacer interdisciplinario.
El trabajo interdisciplinario es requisito ineludible para el cambio en educación. El mismo
posibilita el abordaje de los problemas inherentes al objeto y campo que comparten los
diferentes dominios del saber. Se genera así un espacio en el que, a partir de la
construcción de códigos comunes y una disposición al intercambio, se pueden establecer
relaciones interprofesionales basadas en la simetría y en la complementariedad flexible; a
su vez excluyente de actitudes impregnadas de omnipotencia científica.
Si cada especialista se limitara a aportar su conocimiento, su quehacer sólo estaría en la
esfera de la multidisciplinareidad (sin implicancia de enriquecimiento mutuo). Si su quehacer
está presente en la interdisciplinariedad, se genera un encuentro entre disciplinas, del cual
emerge un determinado modo de pensar y actuar.
Los problemas psicoeducativos exigen este desplazamiento de un estilo profesional
individualista, a otro que tenga como anclaje principal el aprendizaje en equipo.
En su conformación, un equipo visibiliza su accionar a través de la discusión productiva y el
diálogo. Cuando el equipo logra instrumentar el diálogo como herramienta de trabajo, se
puede percibir la instauración de procesos reconstructivos/co-constructivos (con metas
comunes).
El psicólogo educacional, al actuar desde un perfil colaborativo, reconoce la importancia de
las relaciones que se establecen entre los subsistemas constitutivos de la escuela. Si bien
la intervención podrá estar focalizada en un alumno o grupo-problema, no dejará de
desestimar o prever las posibles implicancias que en el resto de los subsistemas y en la
institución como totalidad, pueden operarse como consecuencia de la intervención
efectuada. Las actuaciones de éste involucran el desenvolvimiento de diversas facetas
(como coordinador, asesor, dinamizador, formador de formadores). El denominador común
es una actitud o disposición para promover un verdadero pensar juntos, con miras a un
logro compartido.

Conclusión.
● ¿De qué se ocupa?
de los sujetos en contextos educativos; de la comprensión e intervención sobre el
comportamiento de los mismos.
● ¿para qué?
para contribuir al desarrollo de las personas, grupos e instituciones. Su objetivo fundamental
es de prevención
● ¿con quienes?
con los profesores y otros especialistas. Para ello es necesario una buena comunicación,
genuina y efectiva, y hacer de ella la vía insoslayable del ejercicio profesional.
● ¿a quienes?
los destinatarios son los alumnos, los docentes, las familias, la institución y la comunidad, y
se debe lograr con ellos acuerdos básicos que giran en torno a la definición del problema.
● ¿cuándo?
cuando se necesite hacer aportes psicológicos que apunten a una mejor formación y
bienestar de los protagonistas del hecho educativo; cuando se trate de acompañar al
docente para transitar el camino desde “la escuela que tenemos” a “la escuela que
queremos”.
● ¿dónde?
en el vasto marco de la educación permanente (formal e informal).

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