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TEMA 2 CONCEPTO CARTESIANO DE IDEA Y SUS TIPOS

I. INTRODUCCIÓN
Descartes (s.XVII) es considerado padre de la Modernidad y el gran representante del racionalismo. A partir del
‘cogito ergo sum’, Descartes pretende reconstruir el conocimiento, pero duda de que el pensamiento refleje realmente
el mundo extramental. Este pensamiento se expresa en las ideas, que se clasifican en adventicias, facticias e innatas. A
partir de las ideas innatas, Descartes tratará de recuperar la realidad sensible.

II. DESARROLLO
La teoría de las ideas de Descartes parte de la evidencia del ‘cogito’. Aunque es indubitable la existencia del yo
pensante, no se puede probar que lo extramental sea real. Todo lo que la mente piensa o percibe es objeto de duda. No
obstante, Descartes pretende superar el solipsismo, esto es, la creencia metafísica que afirma que solo se puede estar
seguro de la existencia de la propia mente. La respuesta a este problema metafísico-ontológico radica en su teoría de
las ideas. Si queremos probar la existencia del mundo, no queda más remedio que analizar las ideas de la mente.

Es importante tener en cuenta que la filosofía moderna cambia el concepto de ‘idea’ respecto a la filosofía anterior, a
Platón. Para Descartes, el pensamiento recae directamente sobre las ideas, no sobre las cosas. Las ideas son como una
representación gráfica de las cosas que contempla el pensamiento, el ‘cogito’. Aunque yo halle en mi mente la idea de
árbol, esto no garantiza que exista fuera de mi conciencia.

Por otra parte, Descartes analiza la naturaleza de las ideas y distingue un doble aspecto:
1) Por un lado, todas las ideas son igualmente reales RESPECTO a que todas son contenidos mentales de mi
conciencia, forman parte de una realidad subjetiva.
2) PERO, no todas tienen la misma realidad ya que las ideas son imágenes que representan algo, poseen una realidad
objetiva. No tiene la misma realidad objetiva la idea de árbol que la idea de perfección.

Descartes investiga también el origen de las ideas y las divide en tres tipos:
a) Ideas adventicias: no provienen del propio pensamiento, sino de la experiencia sensible, aquello que se percibe con
los sentidos. Ejemplos: árbol, caballo, el color de las cosas, etc.
b) Ideas facticias: son las que construye la mente a partir de otras ideas, como las adventicias. Son ideas ficticias,
creadas por la imaginación. Ejemplos: centauro, sirena, carro alado, etc.
c) Ideas innatas: son las ideas que posee la mente desde el nacimiento. No pueden percibirse con los sentidos y
tampoco han sido creadas por mí mismo. Son ideas claras y distintas que pueden captarse por la intuición. Ejemplos
muy pocos pero importantes: ‘cogito’, infinito, pensamiento, existencia, libertad, eternidad, extensión, perfección,
substancia, etc.
→ Esta concepción innatista de Descartes fue criticada, pues supondría que un bebé tendría ya desde su nacimiento la
idea clara y evidente de la divinidad. Fue otro racionalista, Leibniz (s.XVII), quien solucionó este problema
explicando que las ideas innatas tienen que desarrollarse a lo largo de la vida hasta llegar a su plenitud de adultos.
Las ideas adventicias y facticias dependen de la realidad exterior, que Descartes todavía no ha demostrado. Solo las
ideas innatas permitirán salir del yo pensante, de la subjetividad, a la existencia del mundo material. Entre las ideas
innatas Descartes encuentra dos de gran importancia: perfección e infinito, es decir, la idea de Dios.
→ Esta idea no pueden ser adventicias, ya que un ser infinito no está presente en el mundo sensible, no se puede
conocer a través de los sentidos.
→ Tampoco puede ser una idea ficticia, creada por la imaginación. Descartes recurre al argumento de la objetividad
de las ideas de la filosofía Escolástica. El hombre es un ser finito, imperfecto y sin embargo, tiene la idea de infinito y
perfección.
→ La idea de una sustancia infinita o perfecta solo puede ser causada por una sustancia infinita y perfecta: Dios. Por
lo tanto, esta es una IDEA INNATA, puesta en la mente por el mismo Dios. En definitiva, la existencia de la idea de
infinito-perfección es una prueba clara de la existencia de Dios.

Queda además garantizado el principio de evidencia, la existencia de verdad en el mundo. Porque Dios en su infinita
bondad no permitiría que me equivocara al percibir algo con claridad y distinción. Invalida no sólo la hipótesis del
sueño, sino también la del genio maligno, y superamos el solipsismo.

III. CONCLUSIÓN
A partir de la primera verdad, el cogito, Descartes no puede demostrar la existencia de la realidad. Sin embargo, desde
el análisis de las ideas del cogito llegábamos a Dios gracias a las ideas innatas. De este modo, la infinita bondad de
Dios no permitiría que nos engañásemos al percibir el mundo extramental. Cabe destacar que Descartes establecerá
otras argumentaciones a favor de la existencia de Dios, como el argumento ontológico de Anselmo de Canterbury.

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