Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derecho y Ciencias
Jurídicas
TEORÍA DEL DELITO
SESIÓN 2. LA ESTRUCTURA DEL DELITO
Material solo para uso personal con fines de enseñanza, divulgación científica y
cultural no lucrativa, prohibida su distribución, almacenamiento, reproducción,
divulgación, o cualquier modalidad de uso que vulnere los derechos de su autor.
Un delito constituye el hecho de cometer una falta física o moral, un crimen que atente
contra los ordenamientos jurídicos y legales o los derechos humanos de los ciudadanos.
En este sentido, comúnmente puede definirse como una infracción de la ley del Estado
que resulta de un acto externo del hombre, considerado moralmente imputable y
políticamente perjudicial. Estos elementos constituyen una herramienta de gran ayuda
para todo penalista, quien a la hora de determinar si un crimen ha sido cometido o no solo
debe tomar en consideración la presencia de los elementos positivos o negativos del
delito.
Los elementos positivos y negativos del delito forman parte de la teoría del delito.
Elaboración propia UNIVIM.
Los elementos positivos y negativos del delito son los componentes y características que
conforman, bajo la ley, el concepto y la noción de delito. En este sentido, los elementos
positivos son los requisitos que deben cumplirse para que exista un delito. Por otra parte,
los elementos negativos vienen a ser la contradicción de los aspectos positivos del delito,
pudiendo destacar que la sola presencia de un elemento negativo trae la inexistencia de
uno positivo, haciendo que el delito no pueda ser catalogado como tal.
La acción o conducta hace referencia a la realización del acto delincuencial. Para que un
delito tenga lugar debe existir una persona que lleve a cabo la actividad, el hecho o la
acción delictiva. Se manifiesta por medio de diversas acciones, aunado a la presencia de
una voluntad moral delictiva. Puede, además, efectuarse de dos formas: la primera
consiste en llevar a cabo una acción, mientras que la otra puede ser simplemente la
elección de no actuar. Según Alberto Cajal (2017), para que este elemento positivo sea
considerado es necesario que se integren cuatro condiciones:
actividad delictiva.
cabo.
resultados acaecidos.
Por otro lado, la ausencia de acción o conducta parte del principio de que, si no existe
una conducta que motive el delito, o si la acción o el acto delictivo no se realizaron, no
puede hablarse de delito. Si el sujeto no posee voluntad para delinquir y, sin embargo,
realizó la acción bajo la presencia, por ejemplo, de alteraciones nerviosas que no se
perciben conscientemente o por sueño, sonambulismo o hipnosis, el acto no puede
considerarse como delito.
Por lo que corresponde al aspecto negativo de la conducta, puede ser por acción u
omisión en la materialización de un ilícito. El derecho positivo mexicano, concretamente
en el artículo 15 del Código Penal Federal, fracción primera, determina como causa de
exclusión del delito que el hecho se realice sin intervención de la voluntad del agente. De
lo anterior se deriva que no puede constituirse una conducta delictiva o ilícita cuando no
se presenta la voluntad del agente. En el artículo 12 del Código Penal para el Estado de
Michoacán, facción I, se refieren como causas excluyentes de incriminación el violar la
ley penal por fuerza física irresistible o cuando haya ausencia de voluntad del agente.
Este elemento positivo viene de la frase “no hay delito sin ley”. Por lo anterior, es crucial
que una actividad delictiva se encuentre señalada en la ley para considerarse como tal;
es decir, debe estar reconocida y definida como una violación de la ley. Dicho elemento
hace referencia a los famosos “vacíos legales”, que ocurren cuando, por no encontrarse
en la norma un hecho determinado, no puede ser juzgado.
Esta exigibilidad, aunque se rija por patrones objetivos, es, en última instancia, un
problema individual: es el autor concreto, en el caso concreto, quien tiene que
La idea de culpabilidad, en su estado actual, solo puede admitirse a partir del análisis de tres
conceptos fundamentales: persona, libertad y dignidad humana. A falta de cualquiera de estos,
resultará incompleta la idea y no habrá forma de justificar su papel. Elaboración propia UNIVIM.
Referencias