Está en la página 1de 2

Causa: Los investigadores siguen sin conocer el motivo por el cual algunas mujeres desarrollan

diabetes gestacional y otras no. 

Etnia: Según un estudio publicado en el American Journal of Obstetrics & Gynecology, las


mujeres asiáticas y las latinas tienen un riesgo mayor de sufrir diabetes gestacional que las
mujeres de otras etnias, debido a una probable predisposición genética.

Antecedentes familiares: Tener antecedentes familiares de diabetes aumenta la probabilidad


de que una mujer tenga diabetes gestacional, lo que sugiere que los genes desempeñan un
papel.

Hipertensión arterial: La diabetes gestacional aumenta el riesgo de tener presión arterial alta y
preeclampsia, una complicación grave del embarazo que provoca presión arterial alta y otros
síntomas que pueden poner en riesgo tu vida y la del bebé.

Polihidramnios: El polihidramnios es bastante frecuente y se asocia a falta de control


metabólico. En las madres con diabetes previa y polihidramnios, como en las insulino-
dependientes, el control estrecho se hace más necesario. Prevención de las malformaciones.

Sobrepeso: Tener exceso de peso u obesidad está relacionado con la diabetes gestacional. Es
posible que las mujeres con sobrepeso u obesas ya tengan resistencia a la insulina cuando
quedan embarazadas. Subir mucho de peso durante el embarazo también puede ser un factor.

Sop (síndrome de ovario poliquístico): La prevalencia de diabetes gestacional fue


significativamente mayor en mujeres con SOP en comparación con las controles (34,3 vs 5%).
El índice de masa corporal (IMC) también fue más elevado en mujeres con SOP. La
hipertensión durante el embarazo fue levemente mayor en estas mujeres.

La diabetes gestacional se da cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina durante


el embarazo. El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave
que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen
como energía.

Durante el embarazo el cuerpo produce más hormonas y además tiene otros cambios, como
aumento de peso. Estos cambios hacen que las células del cuerpo usen la insulina de una
manera menos eficaz. Esta afección se llama resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina
aumenta la necesidad que el cuerpo tiene de insulina.

Todas las mujeres tienen algo de resistencia a la insulina durante los últimos meses del
embarazo. Sin embargo, algunas tienen esta afección incluso antes de quedar embarazadas.
Comienzan el embarazo con una necesidad mayor de insulina y, por lo tanto, serán más
propensas a tener diabetes gestacional.

La insulina ha sido el tratamiento farmacológico estándar para la diabetes gestacional, sin


embargo la metformina y la gliburida son alternativas terapéuticas para el control de la
glicemia.

La insulina ha sido por excelencia el tratamiento farmacológico para la DG y es un fármaco


avalado por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, la ADA y la Administración de
Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, de sus siglas en inglés)3. La insulina
humana regular o cristalina y la insulina humana NPH no cruzan la placenta y son las de
elección. No obstante, el uso de insulina ha demostrado un alto riesgo de hipoglicemia
materna con aproximadamente un 70% y aumento de peso durante el embarazo20-22.
Además, es un tratamiento costoso y dispendioso en su aplicación. Según Lautatzis et al. solo
el 27% de las mujeres sometidas a insulina subcutánea como tratamiento para su DG estarían
dispuestas a escogerla nuevamente en contraste con el 76% de las pacientes que prefieren un
tratamiento en base a antidiabéticos orales23.

GLIBENCLAMIDA Y METFORMINA:

Los antidiabéticos orales se presentan como un tratamiento alternativo con un costo menor,
un riesgo más bajo de hipoglicemia materna y una mayor tolerancia por parte de las pacientes.

También podría gustarte