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Lecturas de Psicología social

Virginia Chávez Antelo

virginia chavez
29/11/19   TRABAJO SOCIAL
Índice
1.- “Habilidades de Comunicación en Intervención Social. Manual práctico”.
 Capítulo 4.

a) Tres habilidades asociadas a la empatía descritas por Shulman (1984).


b) Tipos de preguntas que se pueden realizar.
c) Definición de las habilidades que sirven para CONFIRMAR LO QUE SE
HA DICHO Y OÍDO.

 Capítulo 5. Definir en que consiste:

a) Dar explicaciones.
b) Dar ánimo y seguridad.
c) Tranquilizar.
d) Recontextualizar.
e) Realizar interpretaciones.

2.- “Teoría y práctica de la intervención en crisis”.


 Apartado 1

a) Ejercicio 8.1.
b) Ejercicio 8.2.
c) Ejercicio 8.4.

 Apartado 2. Resumen del apartado de las habilidades para la intervención en


crisis.
3.- “Intervención en crisis con mujeres víctimas de malos tratos”.
1.- “Habilidades de Comunicación en Intervención Social. Manual
Práctico”.

 Capítulo 4.

a) Las tres habilidades asociadas a la empatía descrita por Shulman (1984) son:
 Llegar a los sentimientos, lo que supone <<pasar a ocupar el puesto del
cliente (Shulman, 1984) y acercarse así a todo lo que humanamente sea
posible a la experiencia ajena.
 Exteriorizar una comprensión de los sentimientos del cliente, lo cual
implica dejar de lado la incredulidad o reacciones similares y, en cambio,
"indicar con palabras, gestos, expresiones, posturas físicas o a través del
tacto, la comprensión del trabajador de la emoción expresada".
 Traducir con palabras los sentimientos del cliente, lo que es
especialmente importante cuando son incapaces de expresar ciertos
sentimientos, bien porque no entienden del todo una emoción, o porque
"el cliente podría no estar seguro de que es normal tener un sentimiento
semejante o compartirlo con el trabajador".

b) Es importante decir que las preguntas pueden utilizarse como una manera de
estimular la autorreflexión —como un medio para que las personas vuelvan a
sus propios pensamientos y a su propia base de conocimientos— porque aquí
está el quid de la autodeterminación y del empoderamiento.
Kadushin (1990) describe 5 tipos de preguntas inútiles:
 Preguntas directas o sugerentes.
 Demasiadas preguntas de respuesta sí/no.
 Preguntas embrolladas o poco claras.
 Preguntas de doble o múltiples respuestas.
 Demasiadas preguntas ¿por qué?

Además, el hablar puede llevar en ocasiones a la formulación de todo


tipo de preguntas raras para romper la incomodidad intensa que puede
generar el silencio, las cuales se agrupan en las siguientes:
 Preguntas abiertas: Están concebidas para dar libertad de elección y
permitir a los usuarios expresar sus pensamientos y sentimientos con sus
propias palabras y cuando les parezca conveniente, así como elegir o
ignorar ciertas preocupaciones. Es aconsejable que las preguntas abiertas
constituyan una gran parte de una entrevista inicial o de un primer
encuentro. Sin embargo, éstas pueden aparecer amenazadoras o
abrumadoras para los usuarios que no están acostumbrados a formular
sus pensamientos y sentimientos en un espacio tan abierto. Además, las
preguntas abiertas exigen que seamos flexibles y capaces de cambiar la
forma o el contenido de la entrevista de tal manera que permita a las
personas contar su historia y poner en orden sus pensamientos y
sentimientos con mayor libertad.
 Preguntas cerradas: Las preguntas cerradas pueden contestarse a
menudo con un "sí", un "no" o respuestas que sólo requieren unas
cuantas palabras, como preguntar el nombre de una persona, el
domicilio, la edad, etc. Es útil cuando se trata de obtener información
objetiva o detallada, sobre todo cuando hay un límite de tiempo. Puede
utilizarse también para apartarse de los temas delicados o emocionales,
aproximarse a ellos, etc. Este tipo de preguntas puede ser especialmente
valioso cuando se trabaja con personas que no tienen mucha confianza en
sí mismas, quizás porque sean reticentes o desconfiadas o porque les
resulte difícil formular sus pensamientos y sentimientos como ya he
nombrado anteriormente.
 Las preguntas "¿qué?": Esta forma de preguntar está bastante
generalizada en terapia familiar y en ciertos tipos de terapia breve. Su
principal ventaja es ser totalmente imprecisa en cuanto a lo que
constituye el pronombre interrogativo ¿qué? implícito en la pregunta,
dejando así al entrevistado la libertad de definir los temas o
preocupaciones en los que desea centrarse. Además, pone énfasis en el
presente más que en el pasado, pero con la posibilidad de hacer más
preguntas relacionadas con el pasado, si se considera necesario.
Las preguntas ¿qué? son enormemente adaptables, sobre todo cuando se
intenta explorar temas más amplios y el papel que otros individuos o
factores desempeñan en la perpetuación del problema planteado.
 Las preguntas circulares: Son empleadas con frecuencia en terapia
familiar. Es una forma de preguntar importante, pero también es la más
compleja y rara vez se describe en los textos de trabajo social. Su
finalidad es recoger información utilizando un formato que pone de
relieve las diferencias y cómo los individuos se relacionan entre sí o con
un problema determinado. Esto implica pedir a cada uno de los
miembros de la familia que haga comentarios sobre el comportamiento,
episodio o problemas de otros miembros de la familia, utilizando formas
que revelen la "causalidad circular", es decir, la manera recurrente y
circular en que ciertas conductas repercuten y afectan a diferentes
miembros de la familia.
El hecho de poder incluir a todos los miembros de la familia en este tipo
de preguntas ayuda a validar su presencia e importancia dentro del
sistema familiar.
La ventaja de esta forma de preguntar es que ayuda a evitar "tomar
partido" o ver a los diferentes miembros de la familia desde el punto de
vista de "buenos" y "malos". Otra ventaja reside en la manera en que esta
intervención puede interesar activamente a distintos miembros de la
familia.
Además, es importante observar la comunicación no verbal. Las
preguntas más corrientes son "preguntas de adivinación de pensamiento".

c) Las habilidades que sirven para CONFIRMAR LO QUE SE HA DICHO Y


OÍDO son:
 Parafrasear: Al parafrasear, se replantea lo esencial de la afirmación de
una persona, aunque no exactamente como si fuera el eco. Es un nuevo
planteamiento selectivo de las ideas principales, empleando palabras que
se asemejan a las expresadas por el sujeto pero que no son las mismas.
Su objetivo principal es asegurar que hemos captado el sentido y el
significado de lo que se está comunicando.
 Aclarar: Una aclaración sirve fundamentalmente para elucidar
confusiones y asegurar que la persona que escucha entiende con
exactitud lo que se transmite. Sirve también para expresar pensamientos
y sentimientos en un lenguaje claro y de fácil comprensión, pero sin
falsificar ni modificar el significado original.
 Resumir: Resumir puede ser práctico en muchos sentidos. En primer
lugar, podemos empezar una nueva sesión reuniendo puntos que han sido
tratados en sesiones anteriores y resumiéndolos. En segundo lugar, puede
promocionar un análisis exacto y sucinto, parcial o detallado, de lo que
se ha tratado hasta ese momento. Además, esto puede ayudar a los
usuarios a aclarar sus propios pensamientos y percepciones y les lleva, a
veces, a considerar el problema desde un ángulo ligeramente diferente.
 Dar y recibir retroinformación: Una retroinformación clara y veraz
puede tener una aplicación práctica. No medio de asegurar que una línea
de acción determinada va "bien encaminada" en cuanto a lograr los
objetivos convenidos. Además, se puede utilizar la retroinformación
como una forma de observar el contenido emocional de la comunicación,
"reflejar sentimientos significa que hay que ser receptivo a la música del
cliente y no sólo a sus palabras". 
Dar y recibir retroinformación es una tarea difícil porque exige ser capaz
de hacer frente a los sentimientos que suscita en nosotros y en los demás.
Evan (1990), describe tres finalidades de la retroinformación:
 Confirmatoria, cuando hace saber a los clientes que van bien
encaminados, es decir, que siguen con éxito las medidas de un
programa de acción que conducen a una meta.
 Correctiva, cuando suministra a los clientes la información que
necesitan para volver a ponerse en buen camino en caso de que se
hubieran desviado.
 Motivadora, cuando señala las consecuencias de una ejecución
adecuada o inadecuada del programa e incluye sugerencias para
mejorar la realización.

 Capítulo 5. 

a) Dar explicaciones: Según Brown (1986), esta negligencia se debe a dos


motivos:
 Primero, es una actividad que se da por sentada; en la vida de cada día y
en diversos contextos profesionales se dedica mucho tiempo a explicar,
por lo que se presupone que todo el mundo sabe hacerlo.
 Segundo, para algunos grupos profesionales, la explicación está asociada
a enfoques centrados en la autoridad, a la narración, a la enseñanza y a la
didáctica; de ahí que se regula el estudio sobre la explicación.

Las explicaciones difieren del consejo y de la orientación porque su finalidad no


es dirigir sino iluminar, aclarar, reconciliar o interpretar acontecimientos con
vistas a facilitar una mayor comprensión. Son un intento de arrojar luz sobre la
cauda, la naturaleza y la interrelación de pensamientos, sentimientos y
acontecimientos diferentes.
Las explicaciones pueden adoptar tres formas: ilustraciones, demostraciones y
explicaciones verbales.
Algunas explicaciones pueden llevar consigo las tres categorías en un intento de
describir el problema o la situación con palabras comprensibles y asimilables
para que se pueda llegar a una nueva comprensión.
Además, existen las explicaciones como forma de abordar las necesidades
afectivas.
b) Dar ánimo y seguridad: Dar ánimo pueden entenderse de dos maneras: ayudar a
los usuarios a ir hacia una línea de acción, experiencia, pensamiento o
sentimiento determinado o, por el contrario, ayudarles a apartarse de ellos.
Ambas pueden ser especialmente beneficiosas cuando tienen una baja
autoestima, poca confianza en sí mismos, etc. El ánimo puede contribuir a
facilitar la evolución hacia estas experiencias o puede ser un medio discreto de
apartar a las personas de ciertas acciones o actividades que pueden ser peligrosas
o perjudiciales y/o constituir una amenaza para ellas mismas o para los demás.
c) Tranquilizar: Dar seguridad puede ser una forma importante de aliviar la
ansiedad y la incertidumbre y de consolar. Esto puede ser particularmente
importante cuando un individuo ha dejado de tener una visión más equilibrada
de lo que está sucediendo en su vida y, por consiguiente, necesita a alguien que
le convenza de que, a pesar de sus preocupaciones, en lo fundamental todo está
en orden. Sin embargo, no se debe dar tranquilidad en los casos en que lo
estamos seguros de que nuestras palabras vayan a tener el efecto que persiguen.
d) Recontextualizar: Es una de las habilidades más importantes que puede tener un
profesional. La recontextualización tiene también mucho en común con los
enfoques cognitivo-conductuales en los que el objetivo es cambiar procesos de
pensamiento y conductas. Su principal ventaja es que brinda la oportunidad de
describir una situación o un comportamiento desde una perspectiva diferente,
más esperanzadora y optimista.
La recontextualización supone tomar los mismos "hechos" pero situándolos en
un contexto o "marco" diferente.
La recontextualización ofrece una forma de sustituir estas conversaciones
internas negativas y dolorosas por palabras más comprensivas, optimistas y
generosas.
e) Realizar interpretaciones: Las interpretaciones ofrecen un nuevo marco de
referencia, sobre la base de la información suministrada por el individuo, pero
ampliadas con las deducciones que se derivan de ella y de las propias
percepciones e intuición del profesional. Hay tres tipos: 
 En primer lugar, en el campo de la terapia, sobre todo en la
psicoterapia psicoanalítica, se utilizan las interpretaciones para
que conflictos y motivos inconscientes pasen al ámbito de lo
consciente con el fin de facilitar la integración por la vía de
adquirir intuición consciente.
 En segundo lugar, en relación con los enfoques cognitivos, la
interpretación pone énfasis en comprender cómo los usuarios
interpretan y malinterpretan acontecimientos, más que en
formular interpretaciones por parte del trabajador.
 En tercer lugar, las interpretaciones se utilizan para vincular y
relacionar la transcendencia de ciertos pensamientos,
sentimientos o comportamientos, con el fin de llamar la atención
de los usuarios sobre algo de lo que no parecen ser conscientes.
2.- Teoría y práctica de la intervención en crisis.
 Apartado 1.
a) Ejercicio 8.1.
La última pérdida que recuerdo haber experimentado fue la muerte de mi
abuela hace casi tres años, pero para mí es como si hubiera sido hace días.
Estábamos de comida familiar en el campo y recuerdo que el día anterior
había sido su cumpleaños, pero no la felicité porque quería verla en persona y
darle un abrazo, sentía emoción y estaba contenta porque hacía mucho que no la
veía, entonces me metí en el coche de mis padres y me puse a leer mientras que
ella llegaba. No había pasado mucho tiempo cuando de repente mi padre entró
en el coche y me dijo que me bajase, que tenía mucha prisa y que no podía ir con
él a donde él iba. Lo primero que hice nada más bajarme del coche fue ir a
preguntarle a mi familia, que estaba dentro de la casa del campo, qué había
pasado y por qué mi padre había salido corriendo tan rápido hacia el pueblo. No
me dieron ninguna respuesta ya que ninguno me prestó atención, pero sí hubo
una persona que me miró con cara de pena, el novio de mi hermana. Seguí sin
saber que había pasado hasta que vi a mi hermana y a mi madre llorando y al
resto de mi familia con cara de preocupación. Fue ahí cuando me quedé sin
respiración, sentía que mi corazón no latía y ni siquiera sé en que momento
llegué al banco de enfrente y me senté. También sentí que alguien me abrazó y
me decía cosas, pero no escuchaba nada, estaba sumergida en mis pensamientos,
aún no sabía que era lo que exactamente había pasado, tampoco contesté cuando
mi tío me dijo que si quería ir a verla a su casa, simplemente me quedé sentada
en el banco sin hablar. Sentía dolor en el pecho y sin darme cuenta rompí el libro
con las manos de la impotencia que sentía, hasta que mi tío llegó de nuevo y nos
dio la noticia de su fallecimiento. Vi todo negro, literalmente, pensaba que en
cualquier momento me desmayaría, mi madre mi miraba con cara preocupada
porque no reaccionaba, no rompí en llanto, tampoco hablé, me montaron en el
coche y no sé ni el camino que cogieron para llegar a casa. Solo pensaba en que
me estaban tomando el pelo y no lo quería asimilar, sólo miraba a la gente que
lloraba. Llegué a pensar en si mi familia creía que no tenía corazón, no lloré en
ningún momento, tenía muchas ganas y sentía un nudo en la garganta que no me
dejó comer hasta los dos días siguientes. Mis amigos estaban muy preocupados
por mí y por mi reacción.
Hoy en día sigue siendo una sensación indescriptible, no recuerdo como fue
lo que pasó, sólo esto. Falté un mes a clase, fui a un psicólogo, el cuál dijo que
había estado en shock. Y al cabo de dos meses empecé a llorar, empecé a
desahogarme con mis amigos y mi familia sobre mis sentimientos, empecé a
sentirme mejor, comía mejor, empecé a leer de nuevo y ya apenas sentía esa
punzada en el pecho. Creo que es así cuando empecé a superarlo.
b) Ejercicio 8.2.
 Un mal viaje por algún consumo de alguna droga: crisis madurativa
 Una borrachera: emergencia psiquiátrica.
 Un intento de suicidio: crisis psicopatológica.
 El duelo agudo por la pérdida de un padre: estrés traumático.
 La pérdida de un trabajo: estrés traumático.
 El descubrimiento de algún embarazo no deseado: transición vital anticipada
 El descubrimiento de que la propia pareja mantiene relaciones
extramatrimoniales: crisis psicopatológica
 Una intensa discusión matrimonial: estrés traumático
 El abandono de la pareja: transición vital anticipada.
 El robo del propio coche: crisis psicopatológica.
 Cambiarse de colegio a mitad de curso: transición vital anticipada.
 Ser operado con urgencia de apendicitis en un país extranjero: crisis
disposicional.
 Ver cómo un animal es atropellado por un conductor que se da a la fuga: estrés
traumático.
 No ser aceptado en la universidad que uno ha escogido: estrés traumático.
 Ser maltratado por la pareja: estrés traumático.
 Descubrir que un hijo es retrasado mental: transición vital anticipada.
 Encontrarse con que han entrado a robar a su casa y la han destrozado: crisis
psicopatológica.

c) Ejercicio 8.4.
 Mamá: 1,5.
 Papá: 1,5.
 Hermana: 1,5.
 Tía Marga:1,5.
 Tío Rafa: 1,5.
 Tito Carlos: 1,5.
 Primo Javi y prima María: 1,5.
 Abuela y abuelo: 1,5.
 Vecina Toni: 4,2,6.
 Vecino José: 3,6.
 Vecina Virginia: 1,5.
 Alejandro amigo:1,5.
 Marta amiga: 5.
 Dani amigo: 5.
 María amiga: 1,5.
 Laura conocida: 8.
 María conocida: 8.
 Dani amigo: 7.
 Claudia compañera de piso: 1,5.
 Lorena compañera de piso: 1,5.
 Ainhoa compañera de clase: 1, 5.
 Viki compañera de clase: 1,5.
 Juanmi compañero de clase: 1,5.
 María compañera de clase: 1,5.
 Agustín médico: 5.

 Apartado 2.
Habilidades para la intervención en crisis.
Es muy importante que los terapeutas sean capaces de mantener la calma en
situaciones de emergencia, utilizar el sentido común y transmitir seguridad en sí
mismos. En casos de pérdidas, es necesario diferenciar entre la empatía y la simpatía.
Además, una manera de fomentar la dependencia es centrarse en las opciones
disponibles en lugar de repetir una y otra vez los detalles de la situación de crisis. Hay
que centrarse en las acciones, en los puntos fuertes y las experiencias positivas pasadas
y presentes de la persona.
En los primeros pasos, el terapeuta puede plantear algunas preguntas al cliente para
determinar cuál es la mejor estrategia a seguir. Además de formular preguntas sobre el
suceso presente, plantea otro tipo de preguntas que tiene el objetivo de hacer que la
persona que participa en el proceso de interpretación de la reacción a la crisis.
Las personas que intervienen en crisis deben buscar ayuda médica, buscar a su
familia, vecinos, amigos o a otras personas externas que se queden con ellos hasta que
se les pase la crisis. Las víctimas de crisis suelen ser incapaces de emprender estas
acciones por sí mismas y necesitan depender de los demás durante un breve período de
tiempo.
El profesional que interviene en una situación de crisis acepta la dependencia de la
víctima hasta que está preparada para una derivación o para cuidar de sí misma.
Las reacciones a las crisis en las que ha habido algún tiempo de pérdida siguen una
serie de etapas diferenciadas. La reacción inicial es de shock y negación. Al irse
desvaneciendo la negación, aparece la ira, que puede alcanzar al terapeuta. La
aceptación y el posterior afrontamiento tiene lugar cuando la persona puede volver a
movilizar sus capacidades y sus recursos de afrontamiento y empezar a planificar e
implementar acciones que conduzcan a la recuperación.
Otra habilidad que utilizan los profesionales es la confrontación. Muestran las
discrepancias presentes en la situación de crisis o en sus implicaciones para suscitar una
actuación inmediata. A menudo este tipo de confrontación es necesario para que una
persona que está estancada se centre y empiece a moverse en alguna dirección.
En las situaciones de crisis el tiempo suele ser una variable fundamental. De todos
modos, es posible ser empático y confrontar al mismo tiempo; el tono de voz; la postura
corporal y la expresión facial pueden marcar la diferencia entre una confrontación hostil
y una confrontación constructiva. En otras palabras, la confrontación debe ser asertiva,
en lugar de agresiva, y encajar con los objetivos de la ayuda.
Los trabajadores de los servicios sociales que intervienen en situaciones de crisis
deben estar muy familiarizados con las características sociológicas, económicas y
culturales de la comunidad en la que trabajan y con los recursos disponibles dentro de la
propia comunidad.

3.- “Intervención en crisis con mujeres víctimas de malos tratos”.


En la situación en que se encuentra una mujer víctima de malos tratos, el proceso de
intervención debe tener cuatro pilares. La mujer debe sentirse:
APOYADA-ESCUCHADA-RESPETADA-ORIENTADA
Aunque estos elementos deben estar siempre presentes, los dos últimos se hacen
especialmente importantes, ya que muchas mujeres perciben que el maltrato poder ser la
consecuencia de acciones u omisiones de la propia víctima. Por ello, una actitud de
respeto y apoyo supone un elemento muy positivo. En cuanto al último aspecto, la
mujer necesita sentirse orientada en el presente y en las actuaciones que pueden llevarse
a cabo una vez que la víctima ha pedido ayuda.
Un procedimiento general para la intervención en crisis con mujeres víctimas de malos
tratos es el siguiente:
 Presentarnos e indicarnos el título o posición.
 Valorar si la persona ha sufrido lesiones que requieran asistencia médica,
si todavía está en peligro físico o si el agresor la tiene como rehén.
Debemos preguntar a la víctima sobre lo que ha pasado, si hay una
necesidad de traslado inmediato a un hospital.
 Determinar el estado emocional de la víctima y ofrecerle apoyo, respeto
y comprensión.
 Si la persona está en una situación de nerviosismo, agitación u otras
reacciones, hay que normalizarlas. Como expone García Díaz, los
mensajes de inhibición como “no llores” o “cálmate un poco” son
inapropiados ya que podemos dar la impresión de incomprensión.
Si fuera necesario, podemos ayudarla a tranquilizarse y relajarse
mediante algún ejercicio respiratorio.
 Hacer sentir a la víctima tan cómoda como sea posible.
 Mantener a la mujer en una situación de privacidad, no exponiéndola a la
mirada pública.
 Si la persona se muestra contradictoria, no cooperadora, irascible o de
otra manera, no debemos tomarlo como algo personal.
Los sentimientos ambientales que puede estar sintiendo con respecto al
maltratador, la puede posicionar en un deseo de castigo, por un lado, y de
protección del agresor, por otro.
 Ofrecerles seguridad mediante mensajes tranquilizadores y con un tono
de voz que muestre nuestra cercanía y comprensión.
No debemos utilizar calificativos despectivos hacia el maltratador, ni
prometer que no le volverá a hacer daño.
 No dejar a la víctima sola, aunque sea momentáneamente.
 Asumir una escucha activa con devoluciones empáticas. Preguntar
aquello que creamos necesarios para la valoración del caso sin interrogar,
ni solicitar detalles.
 Potenciar su capacidad de decisión. En una situación de shock, ayudarla
a que reaccione, se oriente y nos explique cómo se siente o ayudarla a
reconstruir lo sucedido.
 No culpabilizar ni responsabilizar a la víctima de lo ocurrido.
No hacer preguntas que implique que ella es de alguna manera
responsable del maltrato.
 Muchas mujeres sienten una situación de medio e indefensión muy
fuerte. Por ello, debemos mandar mensajes positivos y con sensación de
que puede controlar el curso de su vida.
 Hablar con la víctima y mantener contacto verbal.
 Algunas mujeres sienten consuelo con el contacto físico. Debemos dejar
que sea la propia mujer la que lo vaya expresando mediante su
comportamiento de aproximación. Suelen agradecer algún tipo de
contacto.
 No hacer que la víctima sienta vergüenza de lo ocurrido, sobre todo en el
caso de que se le haya impuesto por la fuerza algún tipo de contacto
sexual o se encuentre semidesnuda.
 Permitir que llore o exprese sus sentimientos, sin insistir en que te cuente
lo que le ocurre.
 Asegurarle que actuó de manera correcta al pedir ayuda. Ofrecer nuestro
apoyo siempre que lo necesite.
 En caso de no saber qué hacer, no dudar en solicitar a la víctima
orientación sobre cómo desea ser tratada.
 Ofrecernos llamar a alguna persona, si ello le tranquiliza y le consuela.
 Decirle qué va suceder de acuerdo con tu conocimiento, explicarle lo
importante que es contar con el parte de lesiones de cara a los malos
tratos.
 Denunciar debe ser decidido por la mujer.
 Abstenerse de darle consejos. Sugerirle que consulte a profesionales.
Otros elementos a tener en cuenta:
Cuando se debe trasladar a la víctima a un hospital, debemos
salvaguardar su privacidad, indicando que la víctima sufrió una agresión
y sólo se comunicará, en voz baja, el tipo de agresión a los profesionales.
Una vez que se tenga el parte de lesiones, se puede ir a denunciar la
agresión.

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