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Técnicas de la Orientación Psicológica

Las formas de comunicación en la orientación psicológica son técnicas por medio de las cuales el
orientador utiliza competentemente ciertas habilidades adquiridas.

Las técnicas de comunicación en la orientación psicológica son:

1. La Orientación Terapéutica. Es el proceso donde el orientador pone su atención a todos los


aspectos de la forma en que el cliente comunica alguna dificultad actual.

La comunicación verbal, la no verbal, así como los silencios son parte fundamental en la
orientación terapéutica.

La comunicación verbal tiene un efecto inmediato en la conversación, en el cual el orientador es


responsable para que exista una retroalimentación, por eso es importante saber qué y cómo se
debe preguntar para lograr tener un dominio del tema e ir encontrando el motivo de consulta.

Por medio del habla el cliente transmite información, a la cual el orientador da interpretación en
base a sus conocimientos, utilizando preguntas abiertas para obtener datos, pensamientos,
emociones, que estén referidas en presente, pasado y futuro, para lograr tener más dominio y
conocimiento sobre el tema.
Las preguntas abiertas permiten al cliente expresarse a su manera y a su ritmo lo que da por
consecuencia un orden adecuado de la información.

Toda pregunta abierta debe ser el ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuál?, ¿Cuándo?, ¿Por qué?, ¿Para qué?
Por ejemplo:
¿Cómo es tu convivencia en familia?

Por el contrario las preguntas cerradas, acortan mucho la posibilidad de respuestas y son
contestadas comúnmente con un dato concreto.
El uso del humor de manera adecuada y en acuerdo, facilita la comunicación, alivia la tensión y
crea vínculos de complicidad en ambas partes.

Se deben de utilizar formas verbales por parte del orientador que faciliten la comunicación y que
no interfieran en ella.

Facilitan la comunicación:
-Las Palabras fáciles.
-Repetir y aclarar.
-Resumir y retroalimentar.
-Responder al mensaje.
-Refuerzos verbales.
-Dar información adecuada.
-Dar información suficiente.
-Transmitir mensajes de comprensión y respeto.

Interfieren en la comunicación:
Utilizar un lenguaje muy técnico. (comunicación asimétrica)
Sobrestimar, dar por sabido.
Minimizar, quitar importancia.
Saturar con información.
Generalizaciones Negativas: todo, nunca, nada, siempre, ninguno.
Superlativas: genial, total, increíble, fabuloso, maravilloso.
Expresiones vulgares: palabras malsonantes, groseras, sexistas, racistas, ofensivas.
Impersonales: se agradece, se siente.

Es de gran utilidad por que obtiene mucha información, poniendo atención en cómo se dicen y lo
que en esos momentos se está expresando ya que muchas veces el cliente quiere quitar
importancia a ciertas emociones.

La comunicación no verbal, el orientador debe conocer los significados del lenguaje corporal que
se produce espontáneamente durante la entrevista. La mayor parte de la información que
interpreta el orientador es no verbal, es fundamentalmente de tipo emocional e imprescindible
para conseguir una buena relación o rapport.

La comunicación no verbal se clasifica en:


QUINÉSICA, es todo lo que tiene que ver con expresiones corporales, faciales, contacto ocular,
postura incluso hasta la forma de vestir.
PARALINGÜÍSTICA, la calidad de la voz, el volumen, la vocalización, la rapidez o lentitud al hablar,
los silencios, etc.
PROXÉMICA, el espacio personal y social, como por ejemplo la distancia que se toma al sentarse
en una relación interpersonal, la manera de sentarse.

Formas no verbales que facilitan la comunicación:


-Contacto ocular frecuente.
-Cuerpo orientado hacia el entrevistador.
-Acomodar tono verbal.
-Acomodar volumen.
-Administrar los silencios.

Formas no verbales que dificultan la comunicación:


-Contacto ocular infrecuente.
-Posición del cuerpo en 45º.
-Echar el cuerpo hacia atrás.
-Cerrarse
-Actuar con prisas.

Según Ballenato (2009), cuando la persona demuestra contradicciones entre su lenguaje verbal y
no verbal, puede estar mintiendo, y algunos de sus indicadores serían:

-Desviar la mirada y evitar el contacto visual.


-El parpadeo suele producirse cuando las palabras contradicen lo que se piensa.
-El volumen de la voz es inferior al habitual.
-Llevarse la mano a la boca tapando parcialmente la cara.
-Un incremento de la velocidad del habla.
Los momentos de silencio son de gran tensión durante la entrevista, pero aportan muchísima
información como: el no saber que responder, reflexionar, estar confundido, no querer hablar del
tema por lo que es importante que el orientador sepa cómo saber manejar este tipo de
información, dándole su tiempo al cliente, no presionarlo y si el silencio es muy extenso darle la
opción de que puede responder lo primero que se le venga a la mente.

Las repuestas que se tienen ante un silencio no solo son verbales si no también corporales.

En la comunicación humana no solo se intercambia información de hechos puntuales, si no


también emociones y sentimientos que el orientador debe estar atento en identificar y reconocer
para y manejarlas en beneficio del entrevistado

2. La Escucha Activa. Es la mejor estrategia para facilitar la comunicación eficaz, demostrar


empatía, comprensión y aceptación.
Oír no es lo mismo que escuchar, y está lejos de ser un proceso pasivo. Requiere de un esfuerzo
mental y físico que el orientador debe hacer para poder captar el mensaje referido y las
emociones, además de trasmitir al cliente que hay un interés de ser escuchado, atendido y
entendido.

Escuchar es algo que se aprende, se debe prestar atención a lo que se dice y a lo que no se debe
de decir, teniendo una compresión correcta del mensaje del emisor hay por consecuencia una
retroalimentación.

Los objetivos de la escucha activa, son:


-Establece el Rapport.
-Obtener una relación de confianza ya que el entrevistado se siente aceptado, respetado y
valorado desde su marco de referencia, lo que le ayuda a comentar con mayor facilidad sus
dificultades y problemas mejorando su comprensión y exploración de emociones y pensamientos.

Para llevar a cabo la escucha activa, es importante que el lugar donde se va a desarrollar la
entrevista esté en condiciones físicas adecuadas para escuchar adecuadamente, debe de ser un
lugar cómodo, con suficiente luz, ventilado y en donde un exista ningún tipo de distracción.

La escucha activa implica tres fases diferenciadas (Cormier, Nurius, y Osborn, 2009; Gordon y
Edwards,1995):

(a) la recepción de los mensajes verbales y no verbales;


(b) el procesamiento o comprensión del mensaje recibido ¿qué le ocurre al entrevistado?, ¿qué
me quiere trasmitir?, ¿qué siente?, ¿su mensaje es congruente?, ¿cuáles son sus creencias?,
¿pensamientos?),
(c) la emisión de un mensaje que confirme al emisor, tanto de forma verbal como no verbal, que
éste ha sido comprendido.

Para escuchar y entender es importante el respeto y la empatía, no juzgar, en silencio y sin


ninguna distracción.
Para hacer saber al entrevistado que está siendo escuchado, se puede usar por ejemplo la
comunicación no verbal, como movimientos con la cabeza de aceptación, utilizar afirmaciones
paraverbales como mm, aja, tener los brazos abiertos, tener una voz cálida, hacer expresiones
fáciles, sonreir, etc.

Bibliografía

Manual de la Entrevista Psicológica


© Conxa Perpiñá (Coord.), 2012
© Primera edición electrónica publicada por Ediciones Pirámide (Grupo Anaya, S. A.), 2012

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