Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Uno de los términos más relevantes de estos últimos años en el marco de las relaciones
internacionales, es el asilo político. Casos como el de Edward Snowden, acusado de alta
traición por el gobierno de los Estados Unidos por haber filtrado información de
‘’seguridad nacional’’ y asilado en Rusia desde el 2013, cobraron protagonismo en las
portadas de los principales diarios internacionales de los últimos años.
El origen de la palabra asilo proviene del griego “asylos», que significa templo
inviolable o sitio donde nadie puede ser molestado. Aunque en un principio el término
asilo tenía connotación religiosa, por ser los templos los lugares donde se amparaban a
los asilados, con el pasar de los años evolucionó a la definición moderna de asilo
político.
El asilo político está regulado bajo el marco del derecho internacional público y los
derechos humanos. El artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos menciona lo siguiente: ‘’En caso de persecución, toda persona tiene derecho a
buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país’’. En el sistema interamericano,
existen otros instrumentos jurídicos que lo regulan como: el artículo 27 de la
Declaración Interamericana de los Derechos del Hombre, la Convención de Montevideo
sobre Asilo Político en 1933 y la Convención sobre Asilo Territorial de 1954.
Entre los solicitantes colombianos en España, también hay casos que pueden ser
considerados como asilo político: “El perfil de las personas que piden asilo es variado,
pero hay desde quienes alegan persecución por motivos políticos, como jueces,
abogados, defensores de derechos humanos, sindicalistas a otros que han salido del país
huyendo de la extorsión”, dice María Jesús Vega, portavoz de ACNUR en España.
El término “asilo” nace del griego “asylos", que significa templo inviolable o sitio
donde nadie puede ser molestado. Todo apunta a que su origen está en los
primeros pueblos nómadas, quienes acogían a los extranjeros que huían de su territorio
por motivos varios como símbolo de hospitalidad.
Durante mucho tiempo, el asilo se usó para proteger a las personas que no querían
someterse la rigidez de las leyes de sus pueblos y buscaban zonas seguras donde
refugiarse.
Más tarde, Grecia reconoció el asilo como una entidad en sí misma al que asignó dos
funciones básicas:
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el asilo es una
práctica mediante la cual un Estado garantiza la protección, el amparo y la asistencia de
aquellas personas que han huido de su país de origen debido a una persecución por
motivos políticos, como su ideología o su afiliación a un partido político. Cabe resaltar
que en algunas literaturas académicas también es conocido como ‘’asilo territorial’’.
A lo largo de la historia, diversos ex presidentes se han acogido a la figura del asilo
político. Uno de los casos más resientes es el asilo otorgado por Nicaragua al ex
presidente salvadoreño, Mauricio Funes, en el 2016. En el plano local, el caso más
emblemático, es el asilo político concedido por Colombia al ex mandatario Alan García
Pérez en 1992.
Diferencia con el asilo diplomático
El asilo diplomático es una práctica muy común entre países latinoamericanos y tiene su
base en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954. Es el asilo político otorgado a
personas en lugares consideras por el derecho internacional como extensiones
territoriales, por ejemplo: misiones diplomáticas, embajadas, consulados o buques de
guerra anclados en puertos extranjeros. Casos como el de Julian Assange, un activista
de la libre información por internet y fundador de WikiLeaks, al que Ecuador le otorgó
asilo político en su embajada en Londres, calzan con la definición de asilo diplomático.
En una época tan convulsionada como la actual, es necesario recordar que el asilo
político y diplomático en un derecho humano que tiene como fin la protección de la
vida, la integridad física y la libertad del perseguido político. Un Estado tiene el deber
moral de brindarlo, siempre y cuando la solicitud de asilo cumpla con lo estipulado por
los tratados internacionales y su legislación interna.
El asilo y su relación con crímenes internacionales
A los Estados
1. Ratificar la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de
la OEA el 8 de junio de 1999, cuyos objetivos son la prevención y la eliminación de
todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad física o mental
y propiciar su plena integración en la sociedad.
1. Que estén conscientes de que las personas con discapacidad mental tienen los
mismos derechos y libertades fundamentales que el resto de los seres humanos y que
existen principios internacionales que protegen a estas personas, especialmente debido a
su particular condición de vulnerabilidad e impotencia.
El origen de la palabra asilo proviene del griego “asylos», que significa templo
inviolable o sitio donde nadie puede ser molestado. Aunque en un principio el término
asilo tenía connotación religiosa, por ser los templos los lugares donde se amparaban a
los asilados, con el pasar de los años evolucionó a la definición moderna de asilo
político.
El asilo político está regulado bajo el marco del derecho internacional público y los
derechos humanos. El artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos menciona lo siguiente: ‘’En caso de persecución, toda persona tiene derecho a
buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país’’. En el sistema interamericano,
existen otros instrumentos jurídicos que lo regulan como: el artículo 27 de la
Declaración Interamericana de los Derechos del Hombre, la Convención de Montevideo
sobre Asilo Político en 1933 y la Convención sobre Asilo Territorial de 1954.
El asilo diplomático es una práctica muy común entre países latinoamericanos y tiene su
base en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954. Es el asilo político otorgado a
personas en lugares consideras por el derecho internacional como extensiones
territoriales, por ejemplo: misiones diplomáticas, embajadas, consulados o buques de
guerra anclados en puertos extranjeros. Casos como el de Julian Assange, un activista
de la libre información por internet y fundador de WikiLeaks, al que Ecuador le otorgó
asilo político en su embajada en Londres, calzan con la definición de asilo diplomático.
En una época tan convulsionada como la actual, es necesario recordar que el asilo
político y diplomático en un derecho humano que tiene como fin la protección de la
vida, la integridad física y la libertad del perseguido político. Un Estado tiene el deber
moral de brindarlo, siempre y cuando la solicitud de asilo cumpla con lo estipulado por
los tratados internacionales y su legislación interna.
El asilo político o diplomático es el derecho que tiene toda persona a no ser extraditada
de un país a otro que lo requiera por razones de un juicio político que se le esté
siguiendo.
- Javier Valle Riestra lo define como "la potestad que tienen nuestras sedes
diplomáticas, buques, naves y aeronaves oficiales de proteger y no entregar a un
perseguido por la justicia o la policía del Estado extranjero. El Perú califica en estos
casos la condición de Asilado Político. Mientras el Estado no de una calificación
definitiva, el perseguido está tutelado provisionalmente".
- Alberto Ulloa “como una antigua práctica internacional que cubre bajo una soberanía
extranjera a los perseguidos por delitos políticos, cuya persecución, representa casi
siempre, la expresión de rencor antes que la de la justicia”.
- Marcial Rubio Correa refiere que "el asilo es una situación jurídica de protección que
otorga un Estado (estado asilante), a una persona que lo solicita (perseguido político y
luego asilado), porque en otro Estado ( Estado territorial) sufre persecución política que
pone en peligro su vida, su libertad o su integridad física, psíquica y espiritual".
Este puede ser pedido por la persona, que considera estar bajo persecución política, al
país en el que se encuentra, la sede de embajadas o consulados, la residencia del
embajador o los buques de guerra anclados en puertos extranjeros.
Por otro lado la Declaración Americana de los Deberes y Derechos del Hombre, en su
Artículo 27° dice "Toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo en territorio
extranjero, en caso de persecución que no sea motivada por delitos de derecho común y
de acuerdo con la legislación de cada país y con los convenios internacionales"
Por su parte, el artículo 36° de la Constitución Política del Perú considera lo siguiente:
"El Estado reconoce el asilo político. Acepta la calificación del
asilado que otorga el gobierno asilante. En caso de expulsión, no se entrega al asilado al
país cuyo gobierno lo persigue".
Si bien toda persona tiene derecho a buscar asilo en cualquier país o embajada, su
concesión es una facultad exclusiva de los Estados. Es decir, el Estado tiene la facultad
de conceder o denegar el pedido de asilo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948)
Artículo 18 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión
Europea de 2007
Petición de interpretación del fallo de 20 de noviembre de 1950 en el caso
relativo al derecho de asilo Fallo de 27 de noviembre de 1950 en Naciones
Unidas. Resúmenes de los fallos, opiniones consultivas y providencias de la
Corte Internacional de Justicia 1948-1991. Naciones Unidas, Nueva York 1992,
p. 24.
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados
http://proteo2.sre.gob.mx/tratados/ARCHIVOS/DERECHO%2 0DE%20LOS
%20TRATADOS%201969.pdf
GUERRERO VERANO, Martha Guadalupe. “Los refugiados y el derecho de
asilo en el contexto internacional” en Revista del Instituto de Investigaciones
Jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis
Potosí No. 1, Segunda época, julio – diciembre 2010, San Luis Potosí, MÉXICO
2010.
IMAZ, Cecilia, “El asilo diplomático en la política exterior de México”, en
Revista Mexicana de Política Exterior, 40 - 41 Otoño - Invierno 1993
Instituto Matías Romero. Revista Mexicana de Política Exterior Números 40 –
41, IMRED, México, Otoño - Invierno 1993.
CNDH. Derechos y obligaciones de los extranjeros en México. Serie Folletos,
México 1991. Defensoría del Pueblo. Preguntas y respuestas sobre el Derecho
Internacional Humanitario. Folleto. Diario Oficial de la Federación, martes 17
de julio de 1990.
ANEXO