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UNIVERSIDAD PARTICULAR DE

CHICLAYO
FACULTAD DE DERECHO

CURSO:
Derecho Diplomático

DOCENTE:
Juan Carlos Llanos Baltodano

ALUMNO:

Marcos Eduardo Fernández Espinoza

Chiclayo, 05 de noviembre del 2023


RESUMEN

En el presente artículo se indaga acerca del perfil propio que tiene el asilo
diplomático, con relación a otras figuras que, en el ámbito regional e
internacional, también tienen como objetivo, la protección de personas
perseguidas o con fundados temores de serlo, por diferentes causas.

INTRODUCCIÓN

El asilo diplomático constituye una institución relevante dentro del sistema


universal de protección de Derechos Humanos y libertades fundamentales. Si
bien se regula básicamente en América Latina, también existe cierta practica
en el resto de los países del mundo, aun cuando en principio no se le conceda
reconocimiento jurídico. En este sentido, el asilo diplomático es una
contribución que realiza América Latina a los Derechos Humanos
Internacionales y al Derecho Internacional. Si bien se concede el asilo
diplomático por motivos de persecución política, en el caso de Alan García,
Uruguay ha denegado este asilo pues no existen delitos políticos.

La finalidad de este articulo será presentar algunos conceptos básicos sobre el


asilo diplomático y el caso de Alan García, el cual fue denegado por el gobierno
uruguayo en diciembre del año anterior.

DEFINICIÓN

El asilo (refugio) es casi tan antiguo como la civilización. El asilo diplomático


puede ser definido como el otorgamiento de refugio a una persona perseguida
a causa de motivos políticos en una embajada por el Estado acreditante dentro
del territorio del Estado receptor que es el Estado de residencia o el Estado
natal del solicitante del asilo. Según algunas opiniones, el asilo diplomático está
comprendido dentro del asilo extraterritorial. El asilo extraterritorial se puede
definir como la protección que otorga un Estado a un extranjero fuera de su
territorio. La controversia estriba en que al ejercer su autoridad un Estado en el
territorio de otro Estado se considera un quebrantamiento de la soberanía
territorial.

FUENTES DEL DERECHO DE ASILO DIPLOMÁTICO

El asilo diplomático sólo es reconocido como tal en el Derecho Internacional


americano. Si bien el reconocimiento del principio de otorgar asilo político se
desarrolló en una práctica latinoamericana, fue también reconocida en tratados.
El primer tratado que expresamente reconoce el asilo diplomático fue el
Tratado sobre Derecho Penal Internacional de Montevideo de 1889. Entre las
normas que regulan este tipo de asilo están las siguientes:

 Las Reglas de Lima de 1867, de La Paz de 1898, y de Asunción de


1922, eran reglas que fueron elaboradas respecto a la concesión de
asilo diplomático por representantes diplomáticos en América Latina.
 Los Tratados específicos sobre asilo diplomático fueron: la
Convenciones Interamericanas de La Habana 1928, de Montevideo
1933 y de 1939, y de Caracas de 1954. Este último tratado codifica la
costumbre relativa al asilo diplomático.
 La jurisprudencia de la CIJ en Caso del Derecho de Asilo de 1950 (Perú
vs. Colombia).

CASO ALAN GARCIA (2018)

García es investigado y su búsqueda de asilo

El domingo 18 de noviembre del 2018, Uruguay anuncio la entrada de Alan


García al local de la residencia privada del embajador de Uruguay en Lima la
noche del sábado 17. El mismo sábado, horas antes, el Poder Judicial había
ordenado 18 meses de impedimento de salida del país de García y después
que este último dijera que no saldría del Perú. El Poder Judicial investiga a
García por delito de corrupción, por una presunta colusión agravada y lavado
de activos en el caso Odebrecht en Perú. Para todos los efectos prácticos, la
residencia privada del funcionario diplomático goza de los mismos privilegios e
inmunidades que el local oficial de la embajada (CVRD, art. 30, par. 1).
García es investigado por el fiscal contra el lavado de activos, José Domingo
Pérez, por presuntamente haber recibido un pago de Odebrecht por 100.000
dólares por dictar una conferencia en Brasil, a través de un intermediario. La
Fiscalía peruana había solicitado 48 horas antes esta medida de restricción (18
meses de impedimento de salida del país) contra García, en el marco de las
investigaciones que se siguen en su contra por presuntamente haber
favorecido a la empresa Odebrecht en la licitación del Metro 1 de Lima. El juez
Juan Carlos Sánchez, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria
Anticorrupción, afirmó el sábado 17 que "existen suficientes elementos de
convicción" y declaró fundada la medida de restricción. Dada esta medida
judicial, en consecuencia, García decidió de buscar refugio en la residencia del
embajador de Uruguay.

Por otro lado, la declaración política de Alan García emitida el 21 de noviembre


por intermedio de su abogado (una carta dirigida a la opinión pública, según la
cual, insistió en ser víctima de una persecución política) sería una violación del
art. 18 de la Convención de Caracas de 1954. Así lo confirmaron el ex-canciller
Eduardo Ferrero y el internacionalista Juan Velit en entrevista a El Comercio el
22 de noviembre del 2018.

Asilo por delitos políticos no comunes

Conforme con la Convención de Caracas de 1954, se otorga asilo por delitos


políticos y no por delitos comunes. Determinando si la investigación o
procesamiento por delito de corrupción es delito político o común, se podrá
determinar si puede recibir asilo o no.

Como se ha referido líneas arriba, Alan García es investigado por el poder


judicial por corrupción. Dado que la corrupción no es un delito político sino
común, Uruguay negó el asilo.

En la hipótesis que Uruguay hubiera otorgado asilo, esto hubiera significado un


golpe nefasto contra la lucha anti-corrupción. Esto significaría que, en el futuro,
el Poder Judicial de Perú y de otros países latinoamericanos no podrían
investigar y procesar a ex-jefes de Estado (y otros ex funcionarios de alto nivel)
por corrupción, y si lo hicieran los procesados o investigados podrían recibir
refugio en Uruguay porque son perseguidos por “delitos políticos”. En esta
hipótesis, si Uruguay hubiera concedido el asilo a Alan García, pese a que se le
investiga por cometer un delito común y no uno político, Perú hubiera podido
solicitar a la CIJ una interpretación de la expresión “delitos políticos” del art. 1
de la Convención de 1954, y si Uruguay en este sentido habría cumplido con la
Convención de Caracas.

Negación de asilo por Uruguay

El lunes 3 de diciembre del 2018, el Gobierno de Uruguay anunció que no le


concedería el asilo diplomático a Alan García. El presidente uruguayo Tabaré
Vázquez indico que el caso de García “no es una persecución política”. Por lo
que así, Alan García terminó una estadía de dos semanas en la residencia del
embajador uruguayo, y se invitó al nacional peruano a retirarse de esta, lo que
se hizo antes a las 8 am de este mismo día. Ya antes, Uruguay había negado
asilo a dos ministros fujimoristas, Carlos Boloña y Alberto Bustamante, el 18 de
enero de 2002, quienes alegaban persecución política, pero enfrentaban
cargos por delito de corrupción y vinculación con el ex asesor presidencial,
Vladimiro Montesinos.

Negación de asilo por Costa Rica

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, indicó (el mismo día 3 de


diciembre en entrevista concedida al periodista Camilo Egaña de CNN) que
Alan García había hecho la solicitud informal de asilo por medio de un emisario
el jueves 29 de noviembre ante el encargado de negocios de la embajada de
Costa Rica. Pero la respuesta del gobierno costarricense fue negativa.
Analizando la posibilidad de otorgarle asilo a Alan García, Alvarado respondió:
"No. En este caso, sobre una primera comunicación, se hizo ver que la
anuencia no está ahí presente en este momento para avanzar con esa
condición, por varias condiciones que hay en el contexto, particularmente los
procesos internos judiciales que se llevan en el Perú”.

El 5 de diciembre, la viceministra de Relaciones Exteriores de Costa Rica,


Lorena Aguilar, señaló que no hubo solicitud formal de asilo diplomático, pero
reiteró que hubo una comunicación informal de García de pedido de asilo
diplomático, a lo que se le respondió que no sería admitido.
Negación de asilo a Hinostroza

En relación con el asilo y con la lucha anti-corrupción, en este caso asilo


territorial, cabe destacar el hecho que España rechazó el 5 de diciembre la
solicitud de asilo de Cesar Hinostroza. En un comentario, el ex-canciller Oscar
Maurtua, presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional, saludó
la decisión del gobierno español y manifestó que esta decisión verifica la
existencia en el Perú de una plena democracia, así como de un Estado de
derecho y por ende de la separación de poderes del Estado. Agregó que dicha
determinación evidencia el compromiso de la comunidad internacional en la
lucha contra la corrupción y la impunidad.

FUNDAMENTOS

El Derecho de Asilo abarca todo un campo del Derecho Internacional, con


complejidades semánticas y jurídicas que hacen necesario regularlo para su
mejor aplicación en nuestro país. Se tienen que encontrar soluciones jurídicas
a los problemas vinculados con el asilo. El Derecho Internacional no ha definido
de forma nítida al asilo. El individuo según la Declaración Universal de
Derechos Humanos (1948) tiene el derecho a procurar la protección de un
Estado distinto al de su nacionalidad, es decir a presentar una solicitud; el
Estado ante el cual se presenta el pedido puede decidir sobre su concesión o
no, por lo tanto, se trata de un derecho del Estado a otorgarlo y no de un
derecho subjetivo del particular a obtenerlo.

El otro axioma en el Derecho Internacional, relativo al asilo, es el “principio de


no devolución”. Nuestra Constitución recoge ambos, pero no regula “in
extensu” el asilo en nuestro país. En efecto, la Constitución en su Artículo 36º
establece que: "El Estado reconoce el asilo político. Acepta la calificación del
asilado que otorga el gobierno asilante. En caso de expulsión no se entrega al
asilado al país cuyo gobierno lo persigue".

El Derecho de Asilo ha sido definido por Alberto Ulloa “como una antigua
práctica internacional que cubre bajo una soberanía extranjera a los
perseguidos por delitos políticos, cuya persecución, representa casi siempre, la
expresión de rencor antes que la de la justicia”.

El asilado tiene nacionalidad, pero, en la práctica, no pueden prevalerse de ella


por lo que la legislación del país que lo acoge debe ser lo más beneficiosa para
él y sus dependientes.

Marcial Rubio Correa lo conceptúa así: "El asilo es una situación jurídica de
protección que otorga un Estado (estado asilante), a una persona que lo solicita
(perseguido político y luego asilado), porque en otro Estado ( Estado territorial)
sufre persecución política que pone en peligro su vida, su libertad o su
integridad física, psíquica y espiritual".

Javier Valle Riestra, define al Asilo Diplomático como "la potestad que tienen
nuestras sedes diplomáticas, buques, naves y aeronaves oficiales de proteger
y no entregar a un perseguido por la justicia o la policía del Estado extranjero.
El Perú califica en estos casos la condición de Asilado Político. Mientras el
Estado no de una calificación definitiva, el perseguido está tutelado
provisionalmente".

Toda persona tiene derecho a buscar asilo, pero su concesión es de exclusiva


facultad de los Estados. Una vez otorgado el asilo, el Estado tiene la obligación
de procurar un mejor ambiente posible para que el asilado pueda subsistir y
desarrollarse como ser humano al igual que los miembros de la sociedad que lo
rodea.

Existe una marcada disposición en diversos Estados para proporcionar al


asilado y dependientes los medios necesarios que les permita afrontar la
carencia de recursos para atender sus principales necesidades y facilitar una
mayor integración con la sociedad que lo acoge.

El asilo ha tenido un importante desarrollo en América Latina por diversas


causas: en primer lugar, por la inestabilidad política, que ha conducido a que
las persecuciones por esta causa sean muchas y alternadas. Un caso que
constituye un importante antecedente sobre esta materia, es el asilo concedido
por el Gobierno de Colombia, al doctor Víctor Raúl Haya de la Torre, quién
previamente tuvo que pasar cinco años tres meses y tres días (desde el 3 de
enero de 1949 al 6 de abril de 1954) en la sede de su Embajada en el territorio
peruano. Por otro lado la fraternidad de los latinoamericanos y la voluntad de
los gobernantes por apoyar a los perseguidos políticos contribuyó eficazmente
a vigorizar esta institución.

Nuestro país es respetuoso de la voluntad soberana de los Estados, sin


embargo presta mayor importancia al derecho del hombre a convivir en
sociedad y en paz.
Nuestra legislación debe incentivar el cumplimiento y observancia plena de los
derechos humanos de los asilados, respetándose los principios de protección y
normas humanitarias que deben primar en la acción del Estado.

El asilado se encuentra con una serie de dificultades de diversa índole, algunas


inherentes a lo difuso de la normativa internacional sobre la materia, otras
producto del vacío de las legislaciones nacionales o de la voluntad de avanzar
en un tema que puede resultar sensible para la soberanía nacional.

CONVENCIÓN SOBRE ASILO DIPLOMÁTICO

La X Conferencia Interamericana se realizó en Caracas entre el 1 y el 28 de


marzo de 1954, concurriendo a la misma, veinte de los veintiún países que en
ese entonces conformaban el sistema interamericano. Entre otros instrumentos
adoptados en la Conferencia, se suscribieron la Convención sobre Asilo
Diplomático y la Convención sobre Asilo Territorial, siendo la primera vez en la
historia de la región, en que las dos modalidades de asilo se regularon
independientemente, en una misma instancia de reunión. Cabe señalar que
ambas convenciones presentan una gran complementariedad, lo que refuerza
el carácter particular que los institutos referidos tienen en este espacio regional,
siendo el único en el que se verifica la existencia de tratados multilaterales
sobre la materia.

La Convención sobre Asilo Diplomático, firmada por veinte Estados, ha recibido


catorce ratificaciones. En la misma se tratan diferentes cuestiones referidas al
asilo diplomático, intentando superar algunas de las dificultades que habían
quedado en evidencia en el Caso Haya de la Torre. No obstante, el consenso
alcanzado para la suscripción del tratado, a los pocos años, se encargó al
Consejo Interamericano de Jurisconsultos, la confección de un Protocolo
Adicional a las Convenciones de La Habana (1928), de Montevideo (1933) y de
Caracas (1954), con el objetivo de aclarar y desarrollar las disposiciones en
ellas establecidas.

PASAPORTE DIPLOMÁTICO

El pasaporte diplomático es un documento especial de viaje, expedido para


facilitar a sus titulares el ejercicio de la acción exterior del Estado.

Es de uso solo para embajadores, miembros del Servicio Diplomático,


presidentes y sus cónyuges, expresidentes y otras autoridades durante su
mandato.

CONCLUSIONES

El asilo diplomático reconocido como regla de Derecho Internacional


Americano surge en el siglo XIX. El asilo diplomático si bien se desarrolló a
partir de la práctica, la costumbre y tratados regionales que regulan este tipo de
asilo, el momento fundamental vino con el caso de asilo de Haya de la Torre y
la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia sobre dicho caso. El caso
de Asilo y la jurisprudencia de la CIJ sirvieron de aliciente para formular la
Convención de Caracas de 1954, que es la norma angular vigente en América
Latina.

Alan García recibió una denegación a su solicitud de asilo diplomático por parte
del gobierno de Uruguay debido a que dicho gobierno consideró que no es un
perseguido político y a que es investigado por el poder judicial, en un Estado
democrático, por un delito común como es corrupción. Esa consideración
también la sostuvo el gobierno de Costa Rica que de igual manera denegó la
solicitud informal de asilo de García.

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