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CAPÍTULO I: MARCO CONTEXTUAL

1.1. FORMULACIÓN DE PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN.

Pregunta general

¿Actualmente en nuestro país, la solicitud del asilo político se emplea de forma


indebida?

Preguntas específicas

PE1: ¿Cuál es la finalidad que persigue el asilo político?

PE2: ¿En qué situaciones procede el otorgamiento de asilo político a un funcionario


público?

PE3: ¿Cuándo la solicitud del asilo político se otorga en forma desmedida?

1.2. FORMULACIÓN DE OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN.

Objetivo general

Determinar si actualmente en nuestro país, la solicitud del asilo político se emplea de


forma indebida.

Objetivos específicos

OE1:  Analizar la finalidad del asilo político.

OE2: Evidenciar en qué situaciones procede el otorgamiento de asilo político a un


funcionario público.

OE3: Indicar cuándo la solicitud del asilo político se otorga de forma desmedida.

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO

2.1. ANTECEDENTES

2.1.1. Evolución Del Asilo.

El asilo es una de las instituciones más importantes y antiguas del Derecho, tiene
especial relevancia en el instinto de supervivencia en el ser humano. Esta institución ha
estado evolucionando conforme a la potestad del Estado y la acción de la iglesia, la cual
parte de dos premisas: inviolabilidad de los espacios sagrados y el abatimiento del
perseguido.

En Roma, se aplicaba el “asilo pagano” a los habitantes de campo que  adoraban a


varios dioses y rechazaban la creencia en un dios único. Es decir, admitían a los
perseguidos en templos e iglesias bajo protección sagrada y adquirían inmunidad.

Esta práctica fue más limitada y se ejecutaba en lugares determinados puesto que; en
plena vigencia de la ley romana; el asilo subvertía los principios de justicia y legalidad.
(TORRES GIGENA, 1960, p.13). Por tal razón, la figura originariamente respondía a
un marcado temor supersticioso. Este tipo de asilo dio lugar a abusos puesto que, se
resguardaba a delincuentes que buscaban evadir la justicia.  

Al mismo modo, en Grecia era aplicado a esclavos y deudores que deseaban redimirse
del pago de la deuda. Posteriormente esta figura se vuelve respetada y adquiere carácter
de verdadera institución pública.

En cuanto al asilo religioso, se reflejaba en dos manifestaciones: asilo hebreo y asilo


católico. El primero se estructuraba en los mandamientos dados por Moisés a su pueblo,
reconociendo la inviolabilidad del altar, mientras que el segundo se halla en la doctrina
de Cristo que difunde la práctica de esta protección basado en los pilares como: la
piedad, la humanidad, el amor al prójimo, entre otros.

Tal como lo indica TORRES GIGENA (1960), “el asilo cristiano estaba dirigido a la
salvación del alma más que del cuerpo: era la instancia que tenía el delincuente para
arrepentirse y purgar sus culpas”. (p.14). Con ello se contribuía a evitar la crueldad de
los castigos y a posibilitar el arrepentimiento del culpable.

Por otro lado, la figura del asilo humanitario tutela valores fundamentales como la
vida y la integridad física del ser humano sometido a riesgos considerables. Tiene su
regulación en la Convención de Ginebra de 1951, donde se destaca la persecución por
motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u
opiniones políticas. 

En cuanto a la evolución del asilo en el Perú, ésta ha adquirido efectividad mediante la


Ley N° 27840 “Ley del asilo” nos señala en su artículo 2 que “el territorio peruano
constituye un espacio inviolable para todas las personas a quienes se conceda Asilo y
gocen de la protección del Estado”.

Uno de los ejemplos principales de asilo político que se dió en nuestro país es el caso
del Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador del partido político Alianza Popular
Revolucionaria Americana (APRA) que, en el año de 1949, se asiló en la Embajada de
Colombia en Lima hasta 1954, debido a que el gobierno peruano dió orden de arresto a
los dirigentes del partido por no lograr acordar un buen puerto.

El Gobierno de Colombia calificó a Haya de la Torre como Asilado Político, el


Gobierno peruano no respondió acerca del mencionado, hasta que ambos Estados
decidieron enviar el conflicto a la Corte Internacional de Justicia que a causa de ello se
llevó al Convenio peruano-colombiano poner fin a su asilo después de seis años.  Por tal
motivo, el presente caso sirvió para que el derecho de asilo político, obtuviera
consagración definitiva en los gobiernos. 

Posteriormente, en enero de 1980, se presentó el caso de la Embajada del Perú en Cuba


donde 10,000 cubanos, que luchaban por salir de su país; invadieron su sede con la
aprobación y apoyo del gobierno de Fidel Castro. La mayor parte salieron por el puerto
de Mariel hacia Miami y la otra llegó al Perú en calidad de asilados. En 1987, luego de
negociaciones, fueron autorizados a partir hacia el Perú.

Finalmente, esta figura se ha desarrollado en los últimos años con mayor frecuencia en
nuestro país debido a la crisis del país venezolano y respecto a ello, el Gobierno ha
excedido su capacidad para responder de manera adecuada al implementar políticas para
facilitar la entrada y la estancia legal.

2.2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

2.2.1. Asilo Político

El término asilo político es actualmente muy destacado en nuestro país debido a las
relaciones internacionales. Respecto a su origen, la palabra asilo proviene del griego
“asylos”; que significa “sitio inviolable”; encontrándose regulado bajo el marco del
Derecho Internacional. 
Carlos Augusto Fernández en su libro Asilo Diplomático (2011) nos señala que el asilo
político es:  

"una institución jurídica, de derecho internacional general, destinada a


garantizar supletoriamente la protección de los derechos esenciales de la
persona humana, en momentos en que el estado territorial no ejerce su función,
ya sea porque los gobernantes toleran o fomentan una persecución injusta
contra el individuo, lo que pone en peligro, actual o inminente, su vida, su
integridad física o moral, o la libertad" (p.9)

El asilo político es una práctica habitual mediante la cual, un estado brinda protección
jurídica, amparo y asistencia a las personas que lo solicitan debido a una persecución
política sea por su religión, ideología, nacionalidad, grupo social, género, orientación
sexual, afiliación a un partido político,  entre otros. Las características principales del
mismo, son, el derecho a ingresar en el territorio del país de acogida y, el derecho que
posee el asilado a no ser forzado a salir del mismo. 

A través de esta práctica, el solicitante de asilo, debido al contexto que sufre en su país
de origen, solicita que otro Estado lo reciba. En el artículo 36° de la Constitución
Política del Perú nos señala que:
 
“El Estado reconoce el asilo político. Acepta la calificación del asilado que
otorga el gobierno que asila. En caso de expulsión, no se entrega al asilado al
país cuyo gobierno lo persigue”

El asilo se fundamenta en la soberanía de los estados, en el reconocimiento


internacional y en las relaciones diplomáticas. El Estado asilante ejerce sus facultades
garantizando la inmunidad a la jurisdicción local.  

En cuanto a los tipos de Asilo que existen: podemos hablar del asilo territorial y el asilo
diplomático. Si bien ambos tienen la finalidad de ayudar a la persona que se encuentra
perseguida por su gobierno; se diferencia en que el asilo territorial se otorga en el
territorio del propio Estado asilante a un extranjero  perseguido por sus creencias,
opiniones o acciones; mientras que ; el asilo diplomático alberga a las personas que se
encuentran perseguidas por razones gubernamentales sea en embajadas, buques de
guerra, aviones militares, entre otros. Por lo tanto, en determinadas ocasiones el asilo
político puede considerarse sinónimo de asilo territorial.

Según el criterio del profesor Pastor Ridruejo (2012) señala los requisitos que se deben
cumplir para la protección del asilo político: 

El individuo debe tener la nacionalidad del Estado que lo protege, los recursos
internos del Estado demandado deben haberse agotado y la persona en cuyo favor
se ejerce la protección, tiene que haber llevado una conducta correcta; a lo que se
denomina la teoría de las “clean hands”. (p.28)

De lo mencionado anteriormente podemos señalar que los particulares que sufren el


perjuicio deben de agotar los recursos internos del Estado presuntamente infractor para
que exista viabilidad en la protección diplomática y que; en caso la persona solicitante
posea un incorrecto comportamiento; será motivo para inadmitir dicha protección.  

Se debe tener en cuenta que; si bien todo ciudadano tiene derecho a solicitar asilo en
cualquier país, el Estado tiene la atribución de conceder o denegar dicho pedido. 

Una vez otorgado el asilo, el Estado debe otorgar un mejor ambiente posible para que el
asilado pueda subsistir y desarrollarse al igual que los miembros de la sociedad que lo
rodea.

2.2.2. El abuso del asilo político

El abuso del asilo político es mayormente conocido por los casos donde los miembros
representantes del Estado cometen dicha acción. Entre uno de los casos más conocidos,
tenemos la petición de asilo político por parte del juez Cesar Hinostroza en el año 2018,
éste había solicitado el asilo al país de España argumentando que se encontraba siendo
perseguido por razones políticas. Pero tras una investigación por parte de las
autoridades españolas, decidieron negarle el asilo debido a que se encontraba
relacionado con delitos de corrupción y el famoso grupo criminal “Los cuellos blancos
del puerto”, dando pie de esta manera a que pudiese ser extraditado.

Esta solicitud llamó la atención de nuestras autoridades nacionales, pues se evidenció


que cuando un político o sujeto relacionado a este ámbito, se encuentra bajo una posible
pena por sus actos; opta por irse a otros países con el fin de evadir la justicia.
Para apoyar esta idea sobre el abuso del asilo político tenemos las palabras del
especialista Luis Carlos en 1958 quien nos dice que “el pensamiento de su gobierno se
inclinaba por la aceptación de la institución por su finalidad humanitaria, pero que había
que limitarla a ciertos casos, principalmente aquellos en que podía correr peligro la vida
del que solicitaba el asilo”. 

También tenemos la Convención de La Habana, suscrita en 1928, en la Sexta


Conferencia Internacional Americana. Donde se prescribió que el asilo político “no
podrá ser concedido sino en casos de urgencia y será respetado en la medida en que,
como un derecho o por humanitaria tolerancia, lo admitieren el uso, las convenciones o
las leyes del país de refugio”.

Por lo que podemos entender que a pesar de que esta sea una herramienta utilizada para
salvaguardar los derechos debería tener limitaciones con respecto a su utilización, como
lo pueden ser casos donde se pone en juego la vida de las personas.

2.2.3. Corrupción 

Haciendo un análisis a nuestra realidad actual respecto a la corrupción en el


Perú, sabemos que, la preocupación de los peruanos por dicha problemática ha ido
incrementando de manera tal que, somos, según el Barómetro de las Américas de Latin
American Public Opinion Project, el país más preocupado por el asunto referente a la
corrupción a nivel regional, teniendo por resultado que el 36% de la población señala
dicha situación como el principal problema que enfrenta el Perú, por encima de otros
temas como la economía, la seguridad, la inestabilidad política y otros; al respecto, cabe
resaltar que el Instituto Nacional de Estadística e Informática respalda dicha
investigación. Dichos informes nos refieren que la ciudadanía peruana no llega a confiar
de manera plena en las instituciones públicas, lo cual resulta irónico, ya que estas nos
representan, sin embargo, actualmente, a estas instituciones se les está quitando la
legitimidad para obrar.

Sin embargo, este problema no es ajeno a la problemática descrita, si citamos a


la CIDH, en su Informe Anual (1998), nos informa que:

“De acuerdo con las consideraciones anteriores, la Comisión


Interamericana debe señalar que constituye una total desnaturalización de la
institución del asilo el otorgar tal protección a personas que abandonen su
país para eludir la determinación de su responsabilidad como autores
materiales o intelectuales de crímenes internacionales. La institución del asilo
supone que la persona que pide protección es perseguida en su Estado de
origen, y no que es apoyada por éste en su solicitud. En tal virtud, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, en ejercicio de la atribución que le
confiere el artículo 41(b) de la Convención Americana, recomienda a los
Estados miembros de la OEA que se abstengan de otorgar asilo a presuntos
autores materiales o intelectuales de crímenes internacionales. (Cap. VII)”

Gracias a esta cita podemos afirmar que organismos internacionales han visto que en la
figura del asilo político trae consigo algunos vacíos legales que permiten que aquel que
es probablemente un criminal, logre escapar del territorio en el que será juzgado, sin
tener el castigo que debería tener. Por tal razón, reconociendo que la Corte
Interamericana de Derechos Humanos tiene un alcance e influencia considerable, no
solo en Perú, sino en muchos otros países, se ha pronunciado al respecto, para que
nuestros órganos competentes y territoriales puedan lograr solventar este dilema.

El Grupo Propuesta Ciudadana (2018), nos dice que:

“Es necesario precisar que existen otros dos instrumentos normativos


firmados por ambos países para promover la lucha contra la corrupción, nos
referimos a la Convención Interamericana contra la Corrupción y la
Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que deben tomarse
en cuenta para este caso. Desde la sociedad civil afirmamos que el argumento
de algunos políticos acusados por delitos comunes que denuncian la existencia
de un clima de persecución política no tiene asidero. (...) La lucha frontal
contra la corrupción es uno de los principales desafíos que enfrenta nuestro
país para avanzar hacia el perfeccionamiento de nuestra democracia y la
consolidación de un sistema de justicia eficiente y honesto.”

Este comentario se realizó después de que se le abra una nueva investigación al ya


fallecido ex presidente, Alan García, y que en respuesta, este último, pida asilo político
al país de Uruguay, las imputaciones que se estaban investigando eran sobre temas de
corrupción, lavado de activos y otros delitos comunes, más adelante de este artículo,
vamos a ejemplificar lo mencionado con un caso dado entre el mismo personaje de
nacionalidad peruana en cuestión y el país de Colombia.
El ex primer ministro del Perú (2018), Villanueva explicó que la fuga de aquel
funcionario corrupto fue posible debido a diversos problemas, tal como que:

"Un impedimento de salida no le prohíbe al ciudadano impedido


movilizarse por el país, pero tampoco le permite a la policía capturarlo. (...)
Para que se pueda dar la captura de un sujeto, como en este caso el señor
Hinostroza, tiene que haber obviamente una solicitud que empieza por el
Ministerio Público si es que el Ministerio Público tuviese la orden desde el
Congreso. Desde el Ejecutivo no podíamos hacer ninguna limitación mientras
no hubiese orden de captura".

Aquí podemos apreciar que Villanueva, se pronunció respecto a la huida que


tuvo el juez Hinostroza, quien había sido acusado por delitos de corrupción en el
Perú también se resaltó que el Congreso para ese entonces no había hecho llegar
a la Fiscalía la resolución que retiraba la inmunidad legal al ex magistrado. 
Y es aquí donde podemos notar que en el Perú se tiene en conocimiento esta
problemática que hace énfasis por la presencia de un vacío legal en nuestro
marco normativo, sin embargo, ningún líder de orden político se encarga de
solucionar esta cuestión, en cambio, todos se señalan como responsables,
desligándose de los deberes y obligaciones que tienen para con nuestro país.

2.2.4. Tratados Y Convenciones Sobre El Asilo Político  

Ante un pedido de refugio político a un país extranjero, si bien es cierto el gobierno


peruano a través de la cancillería enviará un cuadernillo el cual contendrá las razones
por las cuales está implicado, cabe recalcar que el país que asilara al “perseguido”
deberá evaluar las razones por las que está encausado verificando si son motivos
políticos o judiciales. 

Según Diez de Velasco (1994) indica que: 

Se entiende al asilo como la protección que un Estado ofrece a personas


que no son nacionales y cuya vida o libertad están en peligro por actos,
amenazas y persecución de las autoridades de otro Estado o incluso por
personas o multitudes que hayan escapado a control de dichas
autoridades (p. 629). 
En ese sentido podemos entender cuál es la finalidad esencial que persigue el asilo el
cual vendría a ser la protección del funcionario que está siendo perseguido por razones
políticas ya que está en peligro su libertad, integridad dicha situación lo ha llevado a
solicitar asilo a determinada nación extranjera.

Recordemos que el asilo político sólo será concedido cuando el solicitante esté sujeto a
persecución política, es ante lo ya mencionado que debemos señalar que La
Convención de Caracas sobre Asilo Territorial de 1954 consagra la facultad de los
Estados de dar asilo en ejercicio de su soberanía, a admitir dentro de su territorio a las
personas que juzgue conveniente así como también la Declaración Americana de
Derechos y Deberes del Hombre suscrita en Bogotá en 1948, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos de San José de 1968 

Refiere Franco (2003) que la praxis del asilo diplomático: 

Surge como respuesta a los reiterados conflictos políticos (guerras


civiles, golpes de Estado, etc.) además de enfrentamientos entre diversas
facciones políticas en los países latinoamericanos. La mayoría de los
perseguidos se trataban de dirigentes políticos, sindicales o
intelectuales. Así el diseño de las soluciones se adaptó dentro del marco
de los citados tratados latinoamericanos y de la práctica seguida por los
Estados de la región (p. 23).

La cita en mención indica que el asilo diplomático emana como


consecuencia de los inconvenientes y enfrentamientos políticos
suscitados en donde los perseguidos eran políticos, funcionarios es así
que las soluciones a estos problemas se desarrollan en tratados
latinoamericanos.

Las mencionadas declaraciones y Convenciones incluyeron la figura del asilo, es ante


esta premisa que debemos de recalcar cuán importante es el papel  que cumplen, pues
tienen por fin: la protección de la integridad física y psíquica además de la libertad del
individuo, pues recordemos que toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo
en territorio extranjero en caso de persecución política de acuerdo con la legislación de
cada Estado y los convenios internacionales de los cuales el país forma parte.
Según Castilla (1970) refiere que:

El asilo diplomático según la doctrina es denominado como una


institución propia del Derecho Internacional que cuenta con dos
objetivos principales como: proteger la vida, la libertad y la seguridad de
las personas perseguidas por causas políticas y asegurar el respeto de los
derechos fundamentales del hombre (p. 411).

Ante lo ya mencionado es que debemos recalcar que la finalidad del asilo


diplomático se basa en la protección y cumplimiento de los derechos
fundamentales de la persona. 

2.2.5.  Casuística

Un caso muy sonado en el año 2018, fue el rechazo del gobierno uruguayo por el pedido
de asilo político del Ex Presidente Alan García. 
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú informó, a través de un comunicado,
que el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin, se comunicó esta mañana con su homólogo
Néstor Popolizio para adelantarle que su gobierno había decidido no conceder el asilo
político solicitado por el expresidente Alan García. Añadió que en Perú funcionan
autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, y especialmente el Poder
Judicial, en el que se estaba llevando adelante las investigaciones de eventuales delitos
económicos del expresidente del Perú. 

Constitución Política del Perú (1993), Título II - Capítulo I (Del estado, la


nación y el territorio); nos indica lo siguiente el Artículo 43:

“La forma de gobierno de la República del Perú es democrática, social,


independiente y soberana. Además, el Estado es uno e indivisible; por lo
tanto su gobierno es unitario, representativo y descentralizado, y se
organiza según el principio de la SEPARACIÓN DE PODERES”
(Pág.16) 
Ante ello, se hace mención sobre la separación de poderes que son : El
poder ejecutivo, judicial y legislativo. Con lo cual, existe en el Gobierno
peruano una descentralización gubernamental. 

Preciso también que el gobierno uruguayo estudió todos los documentos enviados por
las autoridades peruanas donde explicaban el caso de García, estaba siendo investigado
por los delitos de lavado de activos y colusión agravada, por la licitación de la línea 1
del Metro de Lima (tramos 1 y 2) a Odebrecht.

Nuestro Código Penal Peruano (1991), Sección II (Concusión) nos indica el


artículo 384:

“(...) El funcionario o servidor público que, interviniendo directa o


indirectamente, por razón de su cargo, en las contrataciones y
adquisiciones de bienes, obras o servicios, concesiones o cualquier
operación a cargo del Estado mediante concertación con los
interesados, defraudare patrimonialmente al Estado o entidad u
organismo del Estado, según ley, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de seis ni mayor de quince años; inhabilitación a
que se refieren los incisos 1, 2 y 8 del artículo 36, de cinco a veinte
años; y, con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.
La pena será privativa de libertad no menor de quince ni mayor de
veinte años; inhabilitación a que se refieren los incisos 1, 2 y 8 del
artículo 36, de naturaleza perpetua, y, con trescientos sesenta y cinco a
setecientos treinta días-multa, cuando ocurra cualquiera de los
siguientes supuestos:

1. El agente actúe como integrante de una organización criminal,


como persona vinculada o actúe por encargo de ella.

2. La conducta recaiga sobre programas con fines asistenciales, de


apoyo o inclusión social o de desarrollo, siempre que el valor del
dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados supere las diez
unidades impositivas tributarias.
3. El agente se aproveche de una situación de calamidad pública o
emergencia sanitaria, o la comisión del delito comprometa la defensa,
seguridad o soberanía nacional.”

Como podemos denotar el Art.384 nos determina el agravante de dicho delito,


donde se logra evidenciar las relaciones entre el partido aprista y Odebrecht
estas comenzaron desde el 2016 con sus aparentes aportes de campaña. Luego,
uno de los objetivos de Odebrecht era continuar con las obras de la Interoceánica
que habían sido iniciadas en el gobierno de Alejandro Toledo, y que estas se
prolongaron con Alan García. Por último, se aprovechó la ocasión también para
dar coimas en el caso del Tren Eléctrico. Dichas coimas se pueden ver en los
conceptos de pago de Odebrecht a Nava y Atala.

También se le imputo el delito de lavado de activos que según Gonzalo Diaz


Herrera (2020):

El lavado de activos, o blanqueo de capitales, es el delito por el que


determinado patrimonio ̶ bienes, dinero, activos, capitales, títulos
valores, entre otros ̶ de origen ilícito ̶ proveniente del narcotráfico, la
trata de personas, minería ilegal, entre otros ̶ es convertido o transferido
(ingresando de los activos al mercado), u ocultado o mantenido en
tenencia, a sabiendas de su origen ilícito (dolo directo) o pudiendo
haberlo presumido (dolo eventual o imprudencia, según sea la postura).
En consecuencia, observamos que el lavado de activos puede
configurarse bien por: a) la inserción de patrimonio de origen ilícito en el
mercado, mediante conversión o transferencia; o b) con la tenencia u
ocultación del patrimonio ilícito.

El fiscal superior, Marcos Villalta, ordenó que se le abra una


investigación preliminar (La carpeta fiscal N°216-2015), el 22 de
septiembre pasado luego de que la Oficina de Procesos Electorales
(ONPE) envió un informe al Ministerio Público por el presunto delito de
lavado de activos en la modalidad de conversión y transferencia de
dinero al Partido Aprista. Las irregularidades se habrían suscitado en el
financiamiento de las campañas electorales pasadas.

Por dichas consideraciones estrictamente jurídicas y legales es que el gobierno


uruguayo, el presidente y el canciller, no concedieron el asilo político al señor Alan
García”. 
Finalmente, precisó que “de conformidad con la Convención sobre el Asilo Diplomático
de 1954, el gobierno uruguayo, tras denegar el asilo político, solicitó al expresidente
García que se retire de la sede de su embajada en Lima”

Recordemos que, con fecha del 15 de noviembre del 2018, IDL-REPORTEROS publicó
documentos que cursaron funcionarios de Odebrecht y representantes de la Federación
de Industrias de Sao Paulo en los que se da cuenta del pago de US$100 mil al ex
mandatario. Ante ello, horas después, se conoció que el fiscal Domingo Pérez Gómez
solicitó al juez de investigación preparatoria Juan Carlos Balbuena, el
impedimento de salida del país por 18 meses en su contra del ex mandatario. 
Y a consecuencia de este pedido el 17 de noviembre del 2018, se declaró fundado el
pedido de la fiscalía con el fin de garantizar su participación en las diligencias.
Indicando pues que por la gravedad de los delitos imputados contra el ex mandatario se
tomaron dichas medidas coercitivas resultaría proporcional e indispensable. Horas
después de conocerse la decisión judicial, Alan García acudió a la embajada de
Uruguay, y solicitó asilo, conforme lo establece la Convención de Asilo Diplomático de
1954, argumentando que existía una persecución política en su contra. Por otro lado, al
ex mandatario se le vinculó con tres investigados de Lava Jato, uno de ellos fue
Gilberto Valentim, alto funcionario de la empresa brasileña Galvão Engenharia.
Indicó ante el Juez Moro que su compañía necesitaba el respaldo político para ganar el
proceso de adjudicación de una obra en Perú y que para obtener ese apoyo era necesario
contratar personas que realizarán consultorías cerca del poder político, que ese entonces
tenía a García como máximo referente.
En aquella época, Galvão Engenharia contrató como consultores al Ex primer Ministro
brasileño José Dirceu y a Zaida Sisson (esposa del exministro aprista Rodolfo
Beltrán) para expandir su presencia en el mercado peruano, como reveló IDL-
Reporteros en el 2015.
Finalmente, Gilberto Valentim reveló a la justicia brasileña cuánto pagó Galvão
Engenharia a la empresa de José Dirceu por sus consultorías, que incluyeron los
contactos con Alan García: 40 mil reales brasileños al mes (alrededor de US$ 13 mil),
de los cuales 15 mil reales (un aproximado de US$5 mil) eran para Zaida Sisson. 
El segundo ejecutivo brasileño fue José Antunes Sobrinho, reveló en el interrogatorio
al que fue sometido por el Juez Moro, que contrató como consultor al Ex primer
Ministro de Lula, José Dirceu, con miras a establecer contactos políticos en Lima, de
igual forma que hizo Galvão Engenharia.
Y el último ejecutivo fue Jose Dirceu; indicó que conocía al ex presidente desde hace
varias décadas, y que mediante dicha relación puede localizar otras empresas
conquistando el acceso al mercado del perú, la OAS y la Galvao Engenharia. 

DISCUSIÓN 

1. Sobre El Asilo Político Y Su Abuso.

El derecho de asilo, se ha entendido como una facultad jurídica soberana de conceder


protección a individuos perseguidos, sobre los cuales se ha condicionado su ejercicio
ante actos de autoridad por parte de los Estados. A través de esta práctica, el individuo,
debido al contexto que sufre en su país de origen, solicita que otro Estado lo reciba.

En base a nuestro objetivo de investigación; entendemos que el asilo político tiene


como finalidad principal el amparo de los derechos fundamentales de la persona que se
encuentran en peligro de ser afectados por el Estado que; en intento de hacer prevalecer
su supremacía; busca castigar a aquellos que están en contra de éstos.

Según el Derecho Internacional, el otorgamiento de asilo político no constituye un acto


perjudicial para el Estado contrario, dado que busca proteger a la persona; evitando que
se cometa abusos por parte del presunto Estado agresor, generando seguridad y
confianza en el interés del protegido.

Es importante recalcar que existen diferencias entre el asilo político y el asilo


diplomático. Respecto al asilo político, éste puede ser brindado por cualquier país con
la finalidad de proteger a una persona de ser perseguida por razones de ideologías o
acciones que favorecen a cierto sector político, mientras que el asilo diplomático es
comúnmente utilizado en américa latina entre países que tengan “extensiones
territoriales” como lo pueden ser embajadas, consulados o buques de guerra anclados en
puertos extranjeros. Por tal motivo; la diferencia principal entre ambos es el límite
existente con respecto a las personas de ciertos países que piden ayuda a países vecinos.

El abuso del asilo político no es solamente generado por la mala fe de las personas que
cometen dicho acto, sino también por un fallo con respecto a la finalidad del asilo
político, pues a pesar de que esta es una institución que busca ayudar a aquellas
personas que se encuentran en riesgo que sus derechos se vean afectados, crea libertades
con respecto a su utilización haciendo que muchos sujetos puedan malversar la realidad
con el fin de escapar de la administración de justicia. Este es un tema que se ha venido
viendo desde años anteriores y actualmente existe una concientización al respecto, la
cual pone en duda sobre si se debería quitar celeridad a este proceso para conseguir una
mejor investigación sobre quienes la solicitan.

2. Sobre La Corrupción Política. 

Haciendo un análisis a nuestra realidad actual respecto a la corrupción en el Perú,


sabemos que, la preocupación de los peruanos por dicha problemática ha ido
incrementando de manera tal que, somos, según el Barómetro de las Américas de Latin
American Public Opinion Project, el país más preocupado por el asunto referente a la
corrupción a nivel regional, teniendo por resultado que el 36% de la población señala
dicha situación como el principal problema que enfrenta el Perú, por encima de otros
temas como la economía, la seguridad, la inestabilidad política y otros; al respecto, cabe
resaltar que el Instituto Nacional de Estadística e Informática respalda dicha
investigación. Dichos informes nos refieren que la ciudadanía peruana no llega a confiar
de manera plena en las instituciones públicas, lo cual resulta irónico, ya que estas nos
representan, sin embargo, actualmente, a estas instituciones se les está quitando la
legitimidad para obrar.

3.- Convenios Y Tratados Sobre Asilo 

Ahora bien, ante un pedido de refugio político a un país extranjero, si bien es cierto el
gobierno peruano a través de la cancillería enviará un cuadernillo el cual contendrá las
razones por las cuales está implicado, cabe recalcar que el país que asilara al
“perseguido” deberá evaluar las razones por las que está encausado verificando si son
motivos políticos o judiciales. Recordemos que el asilo político sólo será concedido
cuando el solicitante esté sujeto a persecución política, es ante lo ya mencionado que
debemos señalar que La Convención de Caracas sobre Asilo Territorial de 1954
consagra la facultad de los Estados de dar asilo en ejercicio de su soberanía, a admitir
dentro de su territorio a las personas que juzgue conveniente así como también la
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre suscrita en Bogotá en
1948, la Convención Americana sobre Derechos Humanos de San José de 1968 que
incluyeron la figura del asilo.

Es por esta razón que debemos de recalcar cuán importante es el papel  que cumple,
pues tienen por fin: la protección de la integridad física y psíquica además de la libertad
del individuo, pues recordemos que toda persona tiene el derecho de buscar y recibir
asilo en territorio extranjero en caso de persecución política de acuerdo con la
legislación de cada Estado y los convenios internacionales de los cuales el país forma
parte. 

CONCLUSIONES FINALES

1. Según lo propuesto en el presente trabajo, el asilo político es una de las figuras


más importantes en la defensa de los Derechos Humanos porque busca la
protección de la vida, la libertad, la integridad física y la justicia del individuo
perseguido, sea por sus actos o manifestación de sus ideas políticas. Si bien el
Estado ejerce su supremacía territorial sobre las personas que se encuentran en
su territorio (nacional o extranjero), excluye la posibilidad de que otros puedan
intervenir directamente en estos casos, optando por medidas alternas para
salvaguardar los derechos de las personas aún fuera de la jurisdicción del Estado
donde habita. Por lo tanto, esta figura se otorga a las personas que se encuentran
amenazadas por actos de persecución o violencia por su mismo Estado, las
cuales no poseen algún tipo de resguardo.

Por otro lado, el asilo político en ciertas ocasiones sufre situaciones de abuso por
diferentes personas que se encuentran bajo investigaciones por la presunta
realización de diversos hechos delictivos, entre estos encontramos: el lavado de
activos, corrupción, delitos contra la fe pública u otros. Esta situación pone en la
mira el asilo político que; a pesar de ser una medida creada para proteger los
derechos fundamentales de la persona; es empleada para evadir la
administración de justicia. Por tal motivo; es sumamente preocupante porque,
medidas especiales como esta podrían llegar a ser reformadas con métodos que
ralentice o directamente eliminen dicha ayuda, exponiendo de esta manera a
aquellos individuos que se encuentren en verdadera situación de peligro.

2. Teniendo en claro que la figura del “ASILO POLÍTICO” es un tema amplio a


debatir, y que a su vez sigue siendo utilizado de mala fe, y es aquí donde sale a
resaltar la corrupción, ya que numerosas investigaciones realizadas por el
gobierno canadience han determinado que los argumentos presentados en las
solicitudes de asilo político son falsas y que se estarían aprovechando del
sistema de refugio, no sólo para su gobierno, sino para todos en general. Es por
ello que en el presente artículo intentamos no sólo evidenciar el abuso de este
derecho reconocido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sino
que también a nuestro pensar, determinamos que este derecho está en crisis por
contar con ordenamientos jurídicos inadecuados lo que ocasiona que en la
actualidad un gobierno no sea apto para afrontar el reto de los refugiados
internacionales, y para terminar, resaltamos que: en temas de “asilo políticos”
siempre existirá y va a existir si es que los sistemas jurídicos de otras naciones
no dan una respuesta adecuada ante la realidad en la que vivimos, ya que el
“asilo político” es una reacción ante un problema suscitado en la sociedad.
3. Ante un pedido de refugio político a un país extranjero, si bien es cierto el
gobierno peruano a través de la cancillería enviará un cuadernillo el cual
contendrá las razones por las cuales está implicado, cabe recalcar que el país que
asilará al “perseguido” deberá evaluar las razones por las que está encausado
verificando si son motivos políticos o judiciales. Recordemos que el asilo
político sólo será concedido cuando el solicitante esté sujeto a persecución
política, en ese contexto debemos señalar que el asilo político viene siendo una
petición empleada de manera desproporcionada pues en varias situaciones  tratan
de evadir sus responsabilidades delictivas, como por ejemplo el caso de César
Hinostroza Pariachi, que es investigado por la presunta comisión de los delitos
de organización criminal, patrocinio ilegal y cohecho activo específico y tráfico
de influencias agravadas.
4. Es importante resaltar que la institución del asilo diplomático destaca por el
carácter tuitivo de bienes jurídicos supremos como la vida y la libertad del
individuo, así como la eficacia ante una situación de urgencia. Estas
prerrogativas le confieren trascendencia jurídica y humanitaria en el plano
internacional. A diferencia del reconocimiento de la condición de refugiado, el
asilo diplomático se caracteriza por la inmediatez de respuesta que justifica su
existencia y todo esfuerzo de regulación a la luz del Derecho Internacional, tanto
en el plano regional como universal. Resultaría óptimo la creación de una
secretaría especializada en asilo y refugio de la Corte Internacional de Justicia o
el establecimiento de cláusulas entre estados para acudir ante un Tribunal de
Arbitraje, a efectos de dirimir la controversia internacional. En esta línea, si bien
es cierto no es posible coaccionar a un estado al reconocimiento de la figura del
asilo en legaciones diplomáticas, por lo que los gobiernos no se someterán a una
decisión jurisdiccional que les impele a respetar dicho asilo, si resultaría un
importante avance que una sala especializada de la Corte Internacional de
Justicia emita un informe que determine si la causa del otorgamiento de asilo
responde a un delito político o no. La sola determinación de que una acción está
cubierta bajo un delito político o su negativa, contribuye a agilizar la
negociación inter partes, de modo que se estaría avanzando en el desarrollo de
una solución ante los casos de asilo diplomático que se generen en un territorio
fuera de América.

RECOMENDACIONES

1. Es muy importante que, ante el pedido de asilo político, se realice una correcta
evaluación a la persona que lo solicita, no solo viendo si cumple con las
exigencias previstas por la ley, sino también; por conocer la realidad tras su
pedido, recordando siempre la celeridad de este proceso. Puesto que; el asilo
político no deja de ser una medida de escape otorgada en casos donde los
derechos del individuo se observen en grave peligro. De esta manera, se evitaría
que ocurran casos controvertidos relacionados al abuso del asilo político por
evasión de la justicia, ayudando así a que más personas se beneficien de esta
figura protegiendo sus derechos y libertades otorgados naturalmente desde el
momento de su nacimiento.
2. Para que no haya dudas en la población peruana respecto a que la figura del asilo
político se les brinda solamente a quienes hayan obtenido un cargo importante
en nuestro país, a modo de recomendación, establecemos que debe haber
capacitaciones como un tipo de asistencia gratuita sobre el asilo político.
Creemos que esta capacitación debe ser dada por el ministerio de relaciones
exteriores, de igual forma, deben explicar en qué consiste, y cuál es la
importancia del asilo político.
3. Es esencial que el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú fortalezca lazos
con las cancillerías para que de esta manera cuando algún funcionario solicite
asilo político se comunique de forma inmediata a territorio nacional y se pueda
establecer si el funcionario está siendo un perseguido por motivos políticos o
judiciales, de esta forma evitamos dilaciones, pues debemos recordar que el asilo
sólo será concedido ante una situación de persecución política.
4. Mediante la ratificación de instrumentos de derechos humanos, los Estados están
obligados internacionalmente a garantizar y proteger los derechos humanos
consagrados; Y si bien es cierto, el sistema latinoamericano de asilo establece
una diferenciación entre asilo territorial y asilo diplomático o también conocido
como asilo político, la protección no excluye dicha protección al perseguido.
Prosiguiendo con ello, la CIDH también se funda una definición clara del asilo
político que es lo siguiente: “Es una institución en virtud de la cual se protege
individuos cuya vida o libertad se encuentran en amenazas o en peligro, por
actos de persecución o violencia derivados de acciones u omisiones de un
Estado.” Ante ello, podemos denotar su importancia y contraste de la protección
humanista, sin embargo, en el caso del exmandatario Alan García, no se le
concedió asilo político porque estaba siendo investigado por lo tanto, cada
estado perteneciente de dicho tratado determina los requisitos para hacerse
efectivo el asilo político en salvaguardar tanto la justicia como también los
derechos humanos.

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