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INSTITUTO DE EDUCACION SUPERIOR TECNOLOGICO PUBLICO DE JULI

CARRERA PRFESIONAL DE ENFERMERIA TECNICA

TRABAJO DE INVESTIGACION :

EL SÍNDROME DE DIFICULTAD RESPIRATORIA AGUDA, INSUFICIENCIA RESPIRATORIA


AGUDA, EPOC Y NEUMONIA

PRESENTADO POR:

Ana Ruth Mariela Mamani Pilco

FECHA:

11/11/2022

JULI-PUNO-PERÚ
EL SÍNDROME DE DIFICULTAD RESPIRATORIA AGUDA

El Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) es un problema potencialmente


mortal en el que los pulmones están muy lesionados: presentan inflamación por todas
partes y, en el tejido pulmonar, los vasos sanguíneos diminutos filtran líquido y los sacos
de aire (alveolos) se comprimen o se llenan de líquido, lo que evita que los pulmones
funcionen bien. Las personas con este problema tendrán dificultad para recibir oxígeno en
cantidad suficiente y expulsar el dióxido de carbono del cuerpo, y les faltará el aire. Las
personas con el SDRA deben recibir oxígeno adicional y, en general, necesitarán la ayuda
de un ventilador mecánico (respirador) para respirar. Con atención médica, muchas
personas con el SDRA sobreviven y se recuperan. Sin embargo, aproximadamente el 40 %
muere a causa del síndrome, incluso si ha recibido un tratamiento intensivo.

¿Quién puede tener el SDRA?

El SDRA puede aparecer en muchas situaciones, aunque a menudo afecta a las personas
que se encuentran en tratamiento por otra enfermedad grave. Una persona puede
desarrollar el SDRA incluso si no ha padecido una enfermedad pulmonar en el pasado.

CAUSAS DEL SDRA

Las causas del SDRA no son totalmente claras. El SDRA se desarrolla a partir de una lesión
repentina, ya sea directa o indirecta. Algunos ejemplos de lesiones comunes directas son:
neumonía, inhalación del vómito propio (aspiración), inhalación de humo o gases tóxicos y
traumatismo de tórax, por ejemplo un golpe fuerte en el pecho u otro accidente que
lesione los pulmones. Algunos ejemplos de lesiones comunes “indirectas” (asociadas con
problemas que se desarrollan en otras partes del cuerpo) son: infección bacteriana grave y
generalizada en el cuerpo (sepsis), lesión corporal grave que causa presión arterial baja,
hemorragia que requiere transfusiones de sangre e inflamación del páncreas
(pancreatitis).

SIGNOS Y SINTOMAS

Los signos y síntomas del síndrome de dificultad respiratoria aguda pueden variar en


intensidad según la causa, la gravedad y si existe alguna enfermedad cardíaca o pulmonar
subyacente. Por ejemplo:

 Falta de aire grave


 Respiración dificultosa e inusualmente acelerada

 Presión arterial baja

 Confusión y cansancio extremo

 Fiebre o dolor abdominal (en la pancreatitis).

TRATAMIENTO DEL SDRA

En la actualidad, no existe un tratamiento específico para el SDRA, sino que se intenta


cumplir dos objetivos: primero, tratar cualquier problema médico que produjo la lesión
pulmonar y, segundo, asistir la respiración del paciente (normalmente con un respirador)
hasta que los pulmones sanen. La mayoría de las personas con el SDRA son tratadas en la
unidad de cuidados intensivos (UCI) o en la unidad de cuidados críticos (UCC) de un
hospital.

Algunos tratamientos comunes para el SDRA son:

■ Soporte respiratorio mediante un ventilador mecánico (respirador), combinado con


oxigenoterapia (consulte las hojas informativas de la Serie de información al paciente
sobre Ventilación mecánica y Oxigenoterapia)

■ Medicamentos para mantener a la persona tranquila y cómoda mientras usa el


ventilador: los medicamentos pueden ser para mantenerlos somnolientos y controlar el
dolor, así pueden descansar y recuperarse. A veces, se usan para relajar los músculos
respiratorios de la persona temporalmente, lo que permite que el respirador brinde la
cantidad óptima de oxígeno y aire a los pulmones.

■ Otros medicamentos que se pueden necesitar son antibióticos (para tratar infecciones
bacterianas), vasoconstrictores (para mantener la presión arterial), diuréticos (para tratar
el exceso de líquido) o anticoagulantes (para impedir la formación de coágulos de sangre).

INSUFICIENCIA RESPIRATORIA AGUDA

DEFINICIÓN La insuficiencia respiratoria aguda (IRA) es la incapacidad del sistema


respiratorio de cumplir su función básica, que es el intercambio gaseoso de oxígeno y
dióxido de carbono entre el aire ambiental y la sangre circulante, ésta debe realizarse en
forma eficaz y adecuada a las necesidades metabólicas del organismo, teniendo en cuenta
la edad, los antecedentes y la altitud en que se encuentra el paciente.

Entonces en la práctica, según Campbell: la insuficiencia respiratoria se define como la


presencia de una hipoxemia arterial (PaO2 menor de 60 mmHg), en reposo, a nivel del
mar y respirando aire ambiental, acompañado o no de hipercapnia (PaCO2 mayor de 45
mmHg). Denominaremos solo como hipoxemia cuando la PaO2 se encuentre entre 60 y 80
mmHg1, 2-4. En la atención prehospitalaria con guía de pulsioximetría, se pueden
considerar que valores de Saturación de Oxígeno de 90% a 95% equivalen a PaO2 de 60 a
80 mmHg (Hipoxemia) y si es de 90% equivale a una PaO2 de 60 mmHg (Insuficiencia
Respiratoria).

FISIOLOGÍA

Como consecuencia inicial en la insuficiencia respiratoria pueden presentarse alteraciones


en el nivel de oxígeno (O2 ) y/o de anhídrido carbónico (CO2 ), esto se explica por qué
dentro del sistema respiratorio podemos distinguir en primer término los pulmones y su
circulación, que es donde se realiza el intercambio gaseoso, su alteración produce
hipoxemia con normocapnia o hipercapnia y en segundo término a la bomba que lo
ventila que comprende la pared toráxica que incluye la pleura y el diafragma así como los
músculos respiratorios y los componentes del sistema nervioso central y periférico, cuya
disfunción produce hipoventilación que produce principalmente hipercapnea y en menor
grado hipoxemia, además podemos identificar problemas en la vía aérea que pueden
causar ambos tipos de situaciones. Describir la insuficiencia respiratoria como hipoxémica
o hipercarbica provee alguna información acerca del déficit fisiológico que la produce, sin
embargo, una mejor comprensión y reconocimiento de la fisiopatología, considerando
individualmente cada uno de los componentes del sistema respiratorio que son
requeridos para su funcionamiento fisiológico, nos permitiría una estrategia de
diagnóstico y tratamiento.

CLASIFICACIÓN

Podemos clasificarla de varias formas:

 Según criterio clínico evolutivo:

- Insuficiencia respiratoria aguda.

- Insuficiencia respiratoria crónica.

- Insuficiencia respiratoria crónica reagudizada.

 Según mecanismo fisiopatológico subyacente:


- Disminución de la fracción inspiratoria de oxígeno (FIO2 ).

- Hipoventilación alveolar.

- Alteración de la difusión.

- Alteración de la relación ventilación perfusión.

- Efecto del shunt derecho izquierdo.

 Según características gasométricas:

- Insuficiencia respiratoria TIPO I: Hipoxémica

- Insuficiencia respiratoria TIPO II: Hipercarbica

- Insuficiencia respiratoria TIPO III: Perioperatoria

- Insuficiencia respiratoria TIPO IV: Shock o hipoperfusión

EPOC Y NEUMONIA
Detrás de cada cigarrillo consumido se esconden unas alarmantes estadísticas, que
predicen que hasta un 20% de los fumadores actuales desarrollarán una enfermedad
pulmonar obstructiva crónica – EPOC – a lo largo de su vida. La EPOC comprende una
amalgama de enfermedades pulmonares progresivas y, de momento, incurables. Los
síntomas evolucionan con el tiempo, siendo en un primer estadio relativamente leves –
aparición de tos acompañada de mucosidad, dificultad para dormir o cansancio. Muchas
veces las personas que sufren EPOC asocian estos incipientes síntomas a la edad, con lo
cual la enfermedad avanza pasando inadvertida, llegando a causar insuficiencia
respiratoria severa de forma irreversible.
El intercambio insuficiente de aire en los pulmones de los enfermos de EPOC provoca que
estos contraigan infecciones de pulmón, como por ejemplo neumonía. En particular,
el Streptococcus pneumonia y también el Haemophilus influenzae son los dos tipos de
microorganismos causantes de neumonía bacteriana que más a menudo se encuentra en
los pulmones de enfermos de EPOC. La mejor forma de combatir la neumonía por parte
de este colectivo es la prevención, protegiéndose contra la bacteria por medio de su va-
cuna. Por supuesto, evitar el tabaquismo, hacer ejercicio y cuidar la alimentación también
pueden mejorar la calidad de vida de los enfermos de EPOC y, correspondientemente,
disminuir el riesgo de contraer una infección bacteriana.
En casos excepcionales algunos pacientes de EPOC son sometidos a cirugía para llevar a
cabo un trasplante de pulmón. El problema es que esta solución depende de la
disponibilidad de órganos sanos de reemplazo, los cuales escasean. Además, una vez
realizado el trasplante el paciente debe ser inmunodeprimido para evitar un rechazo del
órgano. Este rechazo se acaba cronificando en una gran cantidad de casos, dejando
además al paciente en una situación de gran vulnerabilidad frente a las infecciones como
consecuencia del tratamiento inmunodepresivo. Una de las posibles soluciones pasa por
el desarrollo de tratamientos inmunológicos más eficientes y específicos, que permitan
mejorar la calidad de vida de los pacientes con trasplantes.

Sección de un vaso de pulmón descelularizado mostrando su rica estructura de elastina


(rojo) y colágeno (verde).

Otra solución alternativa está relacionada con la ingeniería de órganos. Mediante este
proceso se extraen los pulmones del donante y se eliminan todas las células que los
cubren, de manera que solo se conserva la matriz extracelular. De esta forma se consigue
tener una estructura (o andamio) que preserva la estructura tridimensional del órgano,
pero eliminando el riesgo de rechazo derivado de la inserción de células ajenas al propio
organismo. El pulmón finalmente se recelulariza con células sanas del paciente, siendo
apto para el trasplante.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar


inflamatoria crónica que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Los
síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de moco (esputo) y sibilancias.
Típicamente es causado por la exposición a largo plazo a gases irritantes o partículas de
materia, más a menudo por el humo del cigarrillo. Las personas con enfermedad
pulmonar obstructiva crónica tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades
cardíacas, cáncer de pulmón y varias otras afecciones.

El enfisema y la bronquitis crónica son las dos afecciones más comunes que contribuyen a
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Estas dos afecciones suelen ocurrir juntas y
su gravedad puede variar entre los individuos con enfermedad pulmonar obstructiva
crónica.

La bronquitis crónica es la inflamación del revestimiento de los bronquios, que llevan el


aire hacia y desde los sacos de aire (alvéolos) de los pulmones. Se caracteriza por la tos
diaria y la producción de moco (esputo).

El enfisema es una afección en la que los alvéolos al final de los pasajes de aire más
pequeños (bronquiolos) de los pulmones se destruyen como resultado de una exposición
perjudicial al humo de cigarrillo y otros gases y partículas irritantes.

Aunque la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad progresiva que


empeora con el tiempo, es tratable. Con un manejo adecuado, la mayoría de las personas
con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden lograr un buen control de los
síntomas y la calidad de vida, así como reducir el riesgo de otras afecciones asociadas.

CAUSAS

La principal causa de la EPOC en los países desarrollados es el tabaquismo. En el mundo en


desarrollo, la EPOC se produce a menudo en personas expuestas a los gases de la quema
de combustible para cocinar y calentar en hogares mal ventilados.

Solo algunos fumadores crónicos desarrollan una aparente EPOC, aunque muchos


fumadores con largos historiales de tabaquismo pueden desarrollar una función pulmonar
reducida. Algunos fumadores desarrollan afecciones pulmonares menos comunes. Pueden
ser diagnosticados erróneamente como enfermos de EPOC hasta que se realice una
evaluación más completa.

FACTORES DE RIESGO

Los factores de riesgo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica incluyen lo


siguiente:
 Exposición al humo del tabaco. El factor de riesgo más significativo para
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es el consumo de cigarrillos a largo
plazo. Cuanto más años fumes y más paquetes fumes, mayor será el riesgo. Los
fumadores de pipa, los fumadores de cigarros y los fumadores de marihuana
también pueden estar en riesgo, así como las personas expuestas a grandes
cantidades de humo de segunda mano.

 Personas con asma. El asma, una enfermedad inflamatoria crónica de las vías
respiratorias, puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedad pulmonar
obstructiva crónica. La combinación de asma y fumar aumenta el riesgo
de enfermedad pulmonar obstructiva crónica incluso más.

 Exposición ocupacional a polvos y sustancias químicas. La exposición a largo plazo a


los gases de sustancias químicas y al polvo en el lugar de trabajo puede irritar e
inflamar los pulmones.

 Exposición a los gases de la quema de combustible. En el mundo en desarrollo, las


personas expuestas a los gases de la quema de combustible para cocinar y calentar
en hogares mal ventilados corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedad
pulmonar obstructiva crónica.

 Genética. El poco común trastorno genético de deficiencia de alfa-1-antitripsina es la


causa de algunos casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Es probable
que otros factores genéticos hagan que ciertos fumadores sean más susceptibles a la
enfermedad.

COMPLICACIONES

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede causar muchas complicaciones,


incluidas las siguientes:

 Infecciones respiratorias. Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva


crónica son más propensas a resfriarse, a la gripe y a la neumonía. Cualquier
infección respiratoria puede dificultar mucho más la respiración y podría causar más
daño al tejido pulmonar.

 Problemas cardíacos. Por razones que no se comprenden del todo, la enfermedad


pulmonar obstructiva crónica puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas,
incluido el ataque cardíaco.
 Cáncer de pulmón. Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva
crónica tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

 Presión arterial alta en las arterias pulmonares. La enfermedad pulmonar


obstructiva crónica puede causar presión arterial alta en las arterias que llevan la
sangre a los pulmones (hipertensión pulmonar).

 Depresión. La dificultad para respirar puede impedirle hacer las actividades que le
gustan. Y tratar con una enfermedad grave puede contribuir al desarrollo de la
depresión.

PREVENCIÓN

A diferencia de algunas enfermedades, la enfermedad pulmonar obstructiva


crónica normalmente tiene una causa clara y un camino claro de prevención, y existen
maneras de frenar la progresión de la enfermedad. La mayoría de los casos están
directamente relacionados con el consumo de cigarrillos, y la mejor manera de prevenir
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es no fumar nunca, o dejar de fumar ahora.

La exposición ocupacional a gases y polvos químicos es otro factor de riesgo para


la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Si trabajas con este tipo de irritantes
pulmonares, habla con tu supervisor sobre las mejores formas de protegerse, como el uso
de equipos de protección respiratoria.

RECOMENDACIONES

A continuación, te damos algunas medidas que puedes tomar para prevenir las
complicaciones asociadas con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica:

 Deja de fumar para contribuir a reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas y


cáncer de pulmón.

 Aplícate la vacuna antigripal todos los años y la vacuna contra la neumonía


neumocócica regularmente para reducir el riesgo o prevenir algunas infecciones.

 Habla con tu médico si te sientes triste o impotente, o si piensas que puedes estar
experimentando una depresión.

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