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INTRODUCCION

“La Neuropsicología es una Neurociencia que estudia las relaciones entre el cerebro y la
conducta tanto en sujetos sanos como en los que han sufrido algún tipo de daño cerebral.” (Kolb &
Whishaw, 2002; Rains, 2003).

Actualmente, gracias a las investigaciones científicas más profundas sobre el tema, la memoria
de trabajo constituye un concepto que ha logrado consenso científico, al ser concebido como un
sistema cerebral que proporciona almacenamiento temporal y manipulación de la información
necesaria para tareas cognitivas complejas, “como la comprensión del lenguaje, el aprendizaje y el
razonamiento” (Gathercole, Alloway, Willis & Adam, 2006; Baddeley, 1986; Just & Carpenter,
1992).

Los avances tecnológicos y científicos modernos en neuropsicología han dado lugar a muchas
contribuciones y descubrimientos que han ayudado a integrar el conocimiento y la experiencia de
diversas disciplinas. Con el advenimiento de las técnicas de neuroimagen, los estudios sobre la
organización funcional de la memoria de trabajo han facilitado la comprensión de la compleja red
de conexiones y relaciones que posee. Se proporciona una visión general del desarrollo del
concepto de memoria de trabajo para comprender mejor el sistema que se produce a gran
velocidad en el aprendizaje.

NEUROCIENCIA

La neurociencia se diferencia de otras neurociencias del comportamiento en su objeto de


estudio, ya que se centra específicamente en las bases neurales de los procesos mentales
complejos.

Así, la neuropsicología estudia casi exclusivamente a los humanos, y la conducta estudiada es


más específica de nuestra especie porque: el pensamiento, la memoria, el lenguaje, la función
ejecutiva y las habilidades motoras y formas de percepción más complejas.

Sus principales características son:

• Carácter neurocientífico:

La Neuropsicología es una neurociencia conductual que utiliza el método científico natural para
el estudio del cerebro y lo hace mediante el procedimiento hipotético-deductivo o a través del
método analítico-inductivo.
• Estudia las funciones mentales superiores:

Se centra específicamente en el estudio de los procesos cognitivos superiores: pensamiento,


lenguaje, memoria, funciones ejecutivas, percepción y motricidad. También estudia las
consecuencias del funcionamiento cerebral sobre la conducta emocional.

• Trata preferentemente de las manifestaciones del córtex cerebral asociativo:

Hay dos razones que justifican este hecho: en primer lugar, la corteza asociativa es la principal
responsable de los procesos cognitivos superiores.

En segundo término, ésta es una zona muy susceptible de resultar dañada, lo que puede afectar
a los procesos cognitivos.

Otras áreas del encéfalo como cuerpo calloso, tálamo, ganglios basales, amígdala, hipocampo o
cerebelo también pueden tener implicaciones sobre la conducta, por lo que sus lesiones también
pueden afectar a las funciones mentales superiores o a la regulación de la actividad emocional.

• Estudia las consecuencias del daño cerebral sobre los procesos cognitivos:

Existe una división entre Neuropsicología básica y Neuropsicología clínica.

La Neuropsicología básica aborda el estudio de las relaciones entre la cognición y el cerebro en


sujetos sanos y en cierta medida es claramente homologable a la Neurociencia cognitiva.

La Neuropsicología clínica estudia las consecuencias del daño cerebral sobre la conducta:
trastornos del pensamiento, síndrome disejecutivo, afasias, amnesias, agnosias, apraxias y
alteraciones neuroconductuales.

• Utiliza modelos humanos:

La Neuropsicología humana coexiste junto a la Neuropsicología de otras especies de mamíferos,


pero cada una tiene su propia especificidad.

En primer lugar, existen dificultades deontológicas, ya que no es posible inducir lesiones


experimentales del sistema nervioso en humanos, salvo en situaciones excepcionales en las que
hay que recurrir a la Neurocirugía Terapéutica.
En segundo lugar, la cognición animal y humana no siempre son extrapolables, ya que los
procesos cognitivos de la especie humana son cuantitativa y cualitativamente muy diferentes a las
de cualquier otra.

Una prueba es que la proporción y extensión de neocorteza en cualquier especie animal es muy
inferior a la de los seres humanos.

La investigación psicofisiológica con modelos animales ha aportado valiosas informaciones


sobre determinados procesos básicos del hombre, pero hay grandes limitaciones a la hora de
establecer generalizaciones excesivas, dado el gran diferencial cualitativo existente entre la
actividad mental superior de la especie humana y la de cualquier otra especie animal.

• Carácter interdisciplinar:

En sus orígenes la Neuropsicología surgió como una nueva especialidad autónoma gracias a la
convergencia y las aportaciones procedentes de disciplinas muy diferentes como neurología,
biología, neurofisiología, neuroquímica, neurorradiología, medicina nuclear, psicología
experimental, farmacología, fisiología y psicología cognitiva.

La Memoria de Trabajo

A menudo, la memoria de trabajo y la MCP pueden considerarse como la misma entidad debido
a los aspectos compartidos que asume, excepto que, al considerar los múltiples componentes de
la memoria de trabajo en lugar de las unidades conceptuales de memoria a corto plazo, esta
memoria de trabajo no constituye persistencia. Al teclear desaparece en segundos o minutos, y
nos permite realizar multitareas seleccionando, usando y descartando la información que
necesitamos en una fracción de segundo. La actualización y pérdida casi instantánea evita la
duplicación y la mezcla de datos, evitando así la acumulación de información que ya no se
necesita.

El concepto de memoria de trabajo surgió después de que las estructuras de la memoria a corto
plazo fueran insuficientes para explicar algunos hallazgos científicos, como el mecanismo por el
cual el material almacenado en la memoria a corto plazo se convierte en parte de la memoria a
largo plazo. término, es un mecanismo cognitivo responsable del almacenamiento temporal de
información y su procesamiento. El concepto de memoria de trabajo se propuso después de que
se observara que los sujetos tenían dificultad para realizar ciertas tareas cognitivas cuando se les
pedía que retuvieran secuencias crecientes de números, y tiene tres significados en psicología
cognitiva.

La producción de sistemas de modelos de arquitectura, esto es, memoria de trabajo es usada


para referirse a un espacio dinámico en el que información específica y limitada es mantenida
disponible para ser usada durante un particular período de tiempo. Un sistema de producción es
una colección de reglas o parámetros que las personas usamos para retener y analizar
información, establecer objetivos de lo que se pretende de esa información y verificar los
resultados esperados de la información que se está procesando.

La memoria de trabajo ha sido definida como un sistema que combina el almacenamiento y


procesamiento de información. Usando esta última definición ha sido posible estudiar las
diferencias que las personas presentan en un amplio rango de tareas cognitivas que implican la
utilización de memoria de trabajo.

Se define memoria de trabajo como un sistema que se divide en los siguientes componentes:

Lazo fonológico:

Un sistema de almacenamiento temporal, que mantiene la información retenida por sólo pocos
segundos. La información es almacenada brevemente y eventualmente se borraría sino es
reforzada.

“El Bucle Fonológico es el componente más desarrollado del modelo de memoria de trabajo. Se
asume que comprende un almacén fonológico temporal en el que las huellas mnésicas decaen a
los pocos segundos, salvo que se intensifique mediante la práctica articulatoria que revive la huella
de la memoria” (Baddeley, 1996a).

Esquema viso-espacial:

Tiene la función de integrar información espacial, visual y posiblemente también kinestésica


dentro de una representación unificada de manera de que la persona pueda operar con ella o
almacenarla temporalmente. Baddeley (2003a) plantea que este subsistema de la memoria de
trabajo tiene la función de la integración espacial, de la información visual y cinestésica en una
representación unificada que puede ser temporalmente almacenada y manipulada.

Episódico
En el año 2000, Alan Baddeley (2000) propuso una versión revisada del modelo original de tres
componentes en la que añadió un cuarto almacén episódico como componente. Éste cuenta con
un sistema que puede integrar la información de los otros dos componentes esclavos y la memoria
a largo plazo y puede temporalmente almacenar esta información en forma de una representación
episódica (Baddeley, 1996 b).

Ejecutivo central:

El último componente llamado ejecutivo central es el más complejo y difícil de entender. Este
componente tiene la función de controlar a la memoria de trabajo como también coordinar los
otros dos subsistemas: lazo fonológico y esquema espacial. En este modelo el ejecutivo central se
apoya en el bucle fonológico y en la agenda visual y espacial, que están especializados en el
almacenamiento y procesamiento de información verbal y visual-espacial, respectivamente. Es el
responsable de la selección y el funcionamiento de estrategias, y del mantenimiento y alternancia
de la atención en forma proporcional a la necesidad.

La memoria de trabajo ayuda a explicar algunas características de los cambios cognitivos que
experimentan las personas a medida que envejecen. Además, la memoria de trabajo se define y
considera como un mecanismo complejo que es capaz de almacenar información, usar la
información disponible, almacenarla por un tiempo breve o practicar para almacenarla de manera
más permanente y coordinar acciones sincrónicas relacionadas con el uso de la información.

MEMORIA SENSORIAL

Esta nos permite retener una impresión de la información que nos dan los sentidos después de
recibir el estímulo, incluso después de que éste haya desaparecido. Definitivamente es uno de los
tipos de memoria más inusuales y también es volátil porque esta información se almacena por un
tiempo limitado. Se trata, por ejemplo, de olores que percibimos al caminar por la calle, sonidos,
sonidos o voces que reconocemos rápidamente, texturas o miedo que percibimos cuando tocamos
objetos cotidianos o imaginamos escenas que crean una sensación de horror… Todos estos
procesos. Las habilidades perceptivas nos permiten adaptarnos y comprender nuestro entorno.
Poder reaccionar ante el peligro, movernos con naturalidad y comprender lo que nos rodea, en
definitiva, disfrutar de todo nuestro mundo. Además, la memoria sensorial también nos permite
captar señales al realizar acciones, por ejemplo, al conducir un coche, podemos captar señales de
tráfico a seguir.

La memoria sensorial demuestra claramente la estrecha relación entre los sistemas de


percepción y los procesos cognitivos. El aprendizaje y la función cognitiva adecuada no serían
posibles sin los sistemas sensoriales que toman información del mundo que nos rodea. Así, la
percepción y la memoria tienen muchos elementos en común.

Tipos de memoria sensorial

MEMORIA ICÓNICA:

La memoria icónica es la memoria sensorial visual, es decir, es la consecuencia neurológica de la


información ambiental percibida por nuestros ojos. Se encarga de registrar las experiencias
sensoriales visuales. Aunque la memoria icónica es realmente muy corta, ya que la información
original es de menos de un segundo, esto la hace aún más corta que la memoria ecoica.

MEMORIA DE ECO:

Esta es la llamada memoria auditiva, y es la encargada de almacenar toda la información


relacionada con la grabación auditiva. Es decir, media entre los estímulos auditivos y la memoria.
Además, es capaz de almacenar una gran cantidad de información auditiva en un tiempo
extremadamente breve, en concreto, puede almacenar hasta 4 segundos de información, por lo
que se denomina memoria sensorial a corto plazo. memoria táctil

Esto se debe a la memoria táctil activada por la exposición a estímulos que afectan nuestra piel.
Con él podemos tocar, levantar, mover y empujar simultáneamente cualquier objeto. Además, nos
permite inspeccionar e interactuar con objetos a través del tacto.

MEMORIA DEL OLFATO Y GUSTO:

La memoria olfativa nos permite registrar información sobre los olores que encontramos en
diferentes estímulos. Nuestro sentido del olfato es capaz de detectar una amplia gama de aromas
y, en particular, detecta una gran variedad de estímulos. Otra de sus funciones es la capacidad de
asociar estos olores a diferentes situaciones y retener la información durante mucho tiempo. La
memoria sensorial gustativa, por su parte, nos permite percibir sabores para luego categorizarlos
en nuestra memoria. Este recuerdo suele estar influenciado por una sensación de plenitud o por la
expectativa del momento. Es cierto que es uno de los humanos menos desarrollados, pero en
muchos casos nos permite viajar a un momento específico en la memoria. Estos dos tipos de
recuerdos tienden a crear fuertes sentimientos y lazos afectivos que les permiten perdurar por
mucho tiempo. Cabe señalar que, si bien existen diferentes tipos de memoria sensorial, no
funcionan de manera independiente, sino que en muchos casos dos o más sentidos registran
simultáneamente información sobre un mismo evento.

CONCLUSION

La neuropsicología nos ha informado sobre los cambios estructurales y el desarrollo gradual de


las regiones cerebrales involucradas en la memoria de trabajo, como la corteza prefrontal, que
experimenta una gran maduración en la primera infancia.

La corteza prefrontal está involucrada en varias funciones cognitivas superiores, como la


planificación, el razonamiento y la comprensión del lenguaje. Durante la niñez y la adolescencia,
estas habilidades cognitivas cambian dramáticamente con la edad.

Se puede decir que la importancia de la memoria de trabajo se aclara al considerarla como un


sistema general de control cognitivo y procesamiento ejecutivo que controla el comportamiento e
implica la interacción de varios procesos mentales como la atención, la percepción, la motivación y
la memoria. Debe estimularse desde la primera experiencia educativa, ya que se ha visto como un
proceso que comienza en la primera infancia y se flexibiliza y amplía gradualmente a través de la
adquisición sistemática de conocimientos y experiencias. La educación, especialmente en los
primeros años, y todas las actividades relacionadas, serán un factor clave en el desarrollo del
comportamiento estratégico de los niños.

Bibliografía

López M. (2011) Cuad. neuropsicol. vol.5 no.1 Santiago 2011. Universidad Católica Argentina.
Cuadernos de neuropsicología versão On-line ISSN 0718-4123

Memoria de trabajo y aprendizaje: aportes de la Neuropsicología (bvsalud.org)


Portellano A. (2005) INTRODUCCIÓN A LA NEUROPSICOLOGÍA. McGraw-Hill/INTERAMERICANA
DE ESPAÑA, S. A. U. España

Introducción a la neuropsicología (clea.edu.mx)

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Instituto Nacional de Neurociencias Neuropsicología y Neurorrehabilitación

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Morgado I. (2005) Psicobiología del aprendizaje y la memoria CIC. Cuadernos de Información y


Comunicación, núm. 10, pp. 221-233 Universidad Complutense de Madrid Madrid, España

Redalyc.Psicobiología del aprendizaje y la memoria

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